Mozart

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TRABAJO DE PEDAGOGIA PROFESORA: RUBI ROJAS ALUMNO: DANILO RIVERA P. Efecto Mozart Este artículo o sección necesita una revisión de ortografía y gramática. Puedes colaborar editándolo. Cuando se haya corregido, puedes borrar este aviso. Puedes ayudarte del corrector ortográfico, activándolo en: Mis preferencias → Accesorios → Navegación → Check mark.png El corrector ortográfico resalta errores ortográficos con un fondo rojo. Se denomina "efecto Mozart" a la serie de supuestos beneficios que produce el hecho de escuchar la música compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart. Dicho efecto «continúa siendo objeto de investigación, sin ninguna pronunciación firme o definitiva que reivindique o deseche la teoría en cuestión».[cita requerida]no significa que dicho efecto afecte en la forma de ver la perspectiva de la música. En 1991, el otorrinolaringólogo e investigador Alfred A. Tomatis publicó el libro Pourquoi Mozart basado en su Método Tomatis, y en el cual utilizaba música durante las sesiones de terapia con sus pacientes, afirmando que la música de Mozart ayudaba en el proceso y que podía curar casos de depresión.1 Su método, desarrollado a mediados del siglo XX, pretendía estimular el oído y el sistema nervioso para integrar aspectos sobre el desarrollo y comportamiento humano. El estudio que investigó el efecto

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TRABAJO DE PEDAGOGIAPROFESORA: RUBI ROJASALUMNO: DANILO RIVERA P.

Efecto Mozart

Este artculo o seccin necesita una revisin de ortografa y gramtica.Puedes colaborar editndolo. Cuando se haya corregido, puedes borrar este aviso.Puedes ayudarte del corrector ortogrfico, activndolo en: Mis preferencias Accesorios Navegacin Check mark.png El corrector ortogrfico resalta errores ortogrficos con un fondo rojo.Se denomina "efecto Mozart" a la serie de supuestos beneficios que produce el hecho de escuchar la msica compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart. Dicho efecto contina siendo objeto de investigacin, sin ninguna pronunciacin firme o definitiva que reivindique o deseche la teora en cuestin.[cita requerida]no significa que dicho efecto afecte en la forma de ver la perspectiva de la msica.En 1991, el otorrinolaringlogo e investigador Alfred A. Tomatis public el libro Pourquoi Mozart basado en su Mtodo Tomatis, y en el cual utilizaba msica durante las sesiones de terapia con sus pacientes, afirmando que la msica de Mozart ayudaba en el proceso y que poda curar casos de depresin.1 Su mtodo, desarrollado a mediados del siglo XX, pretenda estimular el odo y el sistema nervioso para integrar aspectos sobre el desarrollo y comportamiento humano.El estudio que investig el efectoEn 1993, la psicloga Frances Rauscher et al.3 de la Universidad de California4 describieron en un artculo, Music and Spatial Task Performance, publicado en la revista Nature,3 que la exposicin de 36 estudiantes durante 10 minutos a la sonata para dos pianos en re mayor (K.448) (en el catlogo Kchel) tena efectos positivos en las pruebas de razonamiento espacio temporal. Este efecto duraba unos 10 minutos.El estudio se realiz sobre tres grupos de 36 alumnos de instituto en cada grupo. Mientras un grupo escuchaba a la obra citada, un segundo grupo escuchaba a instrucciones de relajacin diseadas para reducir la presin arterial. Un tercer grupo permaneci en silencio. A los diez minutos, tuvieron que completar una serie de tareas, incluyendo pruebas de razonamiento segn Stanford-Binet y pruebas de doblar y cortar papel. Los investigadores encontraron que los alumnos que haban escuchado a Mozart obtuvieron puntuaciones ms altas que los alumnos de los dems grupos.Existen algunos estudios cientficos que han demostrado que la msica de Mozart tiene influencia en el comportamiento de los bebs, proporcionndoles mayor desarrollo intelectual y creativo.

La influencia de la msica de W. A. Mozart en el cerebro segn algunos investigadores radica en los patrones y el cronometraje. El presunto efecto Mozart tambin se utiliza para designar los efectos de la msica sobre el comportamiento humano, indistintamente de su gnero.Independientemente de la validez que se d al primer estudio sobre el efecto Mozart, la msica sinfnica e instrumental se utiliza en salas de hospitales, ante intervenciones quirrgicas, en fbricas, en bibliotecas, y en otros ambientes, buscando segn los casos, la relajacin, la concentracin, la memorizacin, la creatividad, el anlisis. Todo esto que hace la msica se debe a las ppm (pulsaciones por minuto) que tiene en especial la msica de Mozart, ya que cambian el estado del cerebro y lo hacen ms receptivo.As mismo, desde hace ms de veinte aos se estudian, en la Universidad de California, patrones musicales y se observa el efecto que producen. De todas las combinaciones musicales estudiadas, las compuestas por Mozart, por su ingeniosidad y simplicidad, son las que ms efectos positivos producen. En razn de ello, crearon una serie de vdeos y de CDs destinados a nios de 3 a 36 meses, denominado Descubriendo el mundo junto a Mozart.La psicloga Carolina Micha y el director general Daniel Shammah, autores del material, afirman que estimular al beb es brindarle las herramientas adecuadas para su edad, ayudarlo a ir superando desafos. A lo largo de los treinta minutos que dura el video, las imgenes van siendo acompaadas por sencillos arreglos musicales de piezas como Rondo alla Turca; Sonata n 16, tercer movimiento; la Flauta Mgica; Sonata n 15 para piano en Do mayor; minu en Fa Mayor; Allegro en S Bemol; o el Concierto para Piano en Re Mayor. La msica envuelve y acolcha las imgenes de flores, burbujas, tortugas, abejas, peces, barcos, estrellas marinas, gatos, frutas, juguetes, etc.El sistema auditivo se desarrolla en un momento muy temprano en el feto: en el quinto mes de gestacin el beb ya empieza a reaccionar a los estmulos sonoros de su madre. El autor de estas investigaciones, Don Campbell, propone que el nio, desde su etapa fetal sea estimulado musicalmente por su madre. De este modo, mejorar su crecimiento, su desarrollo intelectual, fsico y emocional y su creatividad. Con esto, se refuerzan los lazos afectivos madre e hijo. Este cientfico norteamericano explica por qu es la msica de Mozart y otros compositores, y no la de otros estilos, la que induce estos efectos sobre el cerebro. Este efecto tambin sigue dando buenos resultados durante los primeros cinco aos de vida, estimulo capaz de formar seres inteligentes pero adems emocionalmente sanos.Tambin se ha realizado en simios. No obstante debe tenerse cuidado de no saturarlo. La msica al igual que otros ejercicios de estimulacin debe ser dosificada; no ms de 10 minutos dos veces al dia es suficiente, en horarios entre las 7:00 y 10:00 de la maana y 7:00 y 10:00 de la noche, ya que los momentos de juego y sueo del bebe pueden aprovecharse para escuchar esta msica. En los adultos, Mozart y otros autores de la poca provocan estados de relajacin y tambin les estimula la inteligencia, por lo que no esta de ms poner atencin a unas cuantas composiciones.

Segn Cambell, la msica estimula las conexiones neuronales en el cerebro del beb, desde la dcima octava semana de gestacin. Cuando el beb nace y crece la msica estimula y mejora su fisiologa, su inteligencia y su comportamiento. El autor no ahorra palabras para explicar los grandes beneficios de la msica para los nios.De acuerdo con las observaciones de Cambell, los estudiantes que escuchan diez minutos de la Sonata para dos pianos en re mayor de Mozart, inmediatamente antes de hacer los exmenes de cociente de inteligencia, tienden a obtener mejores puntajes en la parte espacial-temporal de las pruebas. Don Campbell relata en su libro que se han realizado numerosos estudios analizando el fenmeno. Los ritmos, las melodas, y sobre todo las frecuencias de los patrones en las composiciones de Mozart estimulan y recargan las regiones creativas y motivadoras del cerebro. Esta msica relaja y mantiene atentos a los bebs.Estudios cientficos sobre el efecto MozartEn 2001, la revista Journal of The Royal Society of Medicine publica una recapitulacin respecto al efecto Mozart realizado por el Dr. J. S. Jenkins,3 en donde afirma que efecto Mozart existe, pero hay que delimitarlo y estudiarlo con ms profundidad. Entre sus conclusiones, afirma que aun cuando hay una mejora en los rendimientos, son pequeas y el efecto no va ms all de unos 12 minutos. Tampoco afecta a la inteligencia en general. Sin embargo, afirma que hay efectos beneficiosos en personas con epilepsia, pero que los resultados no son especficos a las composiciones de Mozart y que no existen criterios musicales definidos.En 2003, la revista Nature public una investigacin de la Universidad de California que reforzaba la idea concluyendo que slo diez minutos de una sonata para piano de Mozart bastaban para mejorar nuestro razonamiento espacial.En 2007 un informe publicado por el ministerio alemn de investigacin, del que se hizo eco Nature, y un anlisis posiblemente de toda la literatura cientfica relacionada con msica e inteligencia, concluye que escuchar pasivamente la msica de Mozart o cualquier otro tipo de msica del agrado de uno no hace a una persona ms inteligente. Pero otros estudios deberan ser realizados para comprobar si la audicin de msica podra incrementar a largo plazo el coeficiente intelectual de un nio....En mayo de 2010 un equipo de cientficos de la Universidad de Viena comprob la influencia de la msica de Mozart en 3000 personas, y los resultados no registraron ningn incremento en la inteligencia de los sujetos que haban sido sometidos al experimento.En 2013, el bilogo Nicholas Spitzer de la Universidad de California cuestion la existencia del efecto Mozart a partir de sus interpretaciones de un estudio que dijo que no se mostraba ningn efecto en la actividad o capacidad cerebral por escuchar msica de Mozart

Efectos en los episodios epilpticosEn un estudio sobre el efecto Mozart en la actividad epileptiforme, publicado en 1998, Hughes et al. mostraron con la electroencefalografa (EEG) que hubo una disminucin significativo en 23 de 29 pacientes de dicha actividad con la sonata K448.

En otro estudio sobre los episodios epilpticos, se le hizo que escuchase la sonata K448 de Mozart durante 10 minutos cada hora a una nia de ocho aos que sufra episodios epilpticos, concretamente del sndrome de Lennox-Gastaut, durante el tiempo diario que estaba despierta. El nmero de episodios se redujo desde nueve episodios en las primeras cuatro horas a un episodio en los cuatro horas siguientes. Asimismo, la duracin de los episodios se redujo de 317 segundos a 178. El da siguiente, solo tuvo dos episodios en 7 horas y media.

El efecto Mozart en los bebsLa msica de Mozart produce un efecto dual que beneficia enormemente a los bebs: los relaja y los mantiene atentos al mismo tiempo, siendo este el mejor estado para el aprendizaje.En la Universidad de California, desde hace veinte aos, se estudian patrones musicales y se observa el efecto que producen. Durante los aos ochenta y noventa las revistas cientficas de todo el mundo comenzaron a publicar los estudios que demostraban que la msica: modifica la estructura del cerebro en desarrollo del beb en gestacin (entonces los obstetras y las obsttricas comenzaron a recomendar a las embarazadas que escucharan regularmente msica tranquila y relajada); que los bebs reconocen y prefieren la msica que oyeron en el vientre de sus madres; que el coeficiente intelectual aumenta en los nios que reciben instruccin musical regularmente; que la msica alivia el estrs, favorece la interaccin social, estimula el desarrollo del lenguaje y mejora las habilidades motoras de los nios pequeos. Los patrones fijos de las composiciones musicales, dentro de los cuales surgen nuevos elementos con los que se puede interactuar libremente, son un legado inmejorable que nos deja la msica para unas cuantas reas de la vida.

Pero adems, en la Universidad de California, observaron que la msica de Wolfgang Amadeus Mozart, ingeniosa y simple a la vez, posee propiedades nicas por lo que funciona mejor que la de otros compositores, dando origen a la expresin Efecto Mozart. En los ltimos aos, se han realizado numerosos estudios analizando el fenmeno. Los ritmos, las melodas y sobre todo las frecuencias de los patrones nicos en sus composiciones estimulan y potencian las regiones creativas y motivadoras del cerebro. Esta msica, misteriosa y accesible a la vez, que por sobre todo no contiene astucia, produce un efecto dual que beneficia enormemente a los bebs: los relaja y los mantiene atentos al mismo tiempo, siendo este el mejor estado para el aprendizaje.

Adems es sabido que la msica puede reflejar las emociones de los nios, medio comprendidas y que los ayuda a aprender a expresar lo que sienten. La msica habla un lenguaje que los nios entienden instintivamente. Por ello, darle a nuestros hijos la posibilidad de crecer y aprender rodeados de msica es darles un legado invalorable para su desarrollo.