MONOGRÁFICO ordesa y monte perdido · de flora y fauna, inmensas prade-ras, escarpados picos,...

el Periódico 16 de agosto del 2018MONOGRÁFICO

El 16 de agosto de 1918, Alfonso XIII declaraba este espacio parque nacional. Hoy se cumplen cien años

El consejero Joaquín Olona resalta la importancia de este aniversario para la comunidad aragonesa

Centenarioen el paraíso

ordesa y monte perdidoMás de 40 empresas se han sumado al patrocinio de la promoción de la responsabilidad medioambiental

X

El segundo parque nacional más antiguo de España cumple hoy un

siglo como espacio natural protegido

Maravilla natural. La ascensión hasta la Cola de Caballo es la ruta senderista más conocida y concurrida del Pirineo aragonés.

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Lucien Briet, Pedro Pidal y Alfonso XIII son nombres que sobresalen al hablar del origen del Parque Nacional de Ordesa, que el 16 de agosto de 1918 obtuvo este reconocimiento. El centenario se celebra hoy recordando el pasado y a todas las personas que han contribuido durante este siglo a preservar este espacio natural único que sitúa a Aragón en el mundo.

Un día para celebrar la historia y la belleza

POR Paula Bayarte AA MONOGRÁFICOS

a principios del siglo XX el explorador francés Lucien Briet escribía en su cuaderno de via-je: «Y en cuan extrema-

dos son la sencillez, el arte, el lujo y la elegancia con que estas cres-tas, estas montañas, estos colores se diversifican en el espacio limita-do por rocas inmensas». Él era uno de los muchos enamorados de Or-

desa y Monte Perdido y uno de los primeros en describir y difundir su belleza. Gracias a este montañero francés y a otro amante de este te-rritorio, el marqués de Villaviciosa de Asturias, Pedro Pidal, Ordesa se convirtió en el segundo parque na-cional de España (detrás del de Co-vadonga) hoy hace justo un siglo. El 16 de agosto de 1918 Alfonso XIII declaraba por real decreto el Parque

Nacional del Valle de Ordesa. Dos años antes de esta firma, en 1916, se aprobaba la Ley de Parques Na-cionales, la primera de este tipo. Un modelo inspirado en los prime-ros parques nacionales del mundo, Yosemite y Yellowstone, situados en Estados Unidos. Con esta ley pio-nera se manifestaba el espíritu de conservación de la naturaleza que ha seguido presente hasta nuestros

días. En la actualidad, España cuen-ta con 15 parques nacionales repar-tidos por todo el territorio.

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se encuentra en la comarca aragonesa de Sobrarbe y abarca 15.696 hectáreas de exten-sión. Es un espacio natural de al-ta montaña, con especies únicas de flora y fauna, inmensas prade-ras, escarpados picos, infinitas cas-

cadas y frondosos bosques. Cuen-ta con formaciones geológicas de gran valor, entre ellos el macizo cal-cáreo más alto de Europa --Monte Perdido, con 3.355 metros de alti-tud-- y un patrimonio cultural y hu-mano que ha sabido preservar es-te espectacular espacio a lo largo del tiempo.

Es patrimonio mundial de la Unesco y posee el Diploma del Con-

Naturaleza. El parque alberga algunos de los parajes más bellos del Pirineo aragonés.

2 el Periódico de AragónEspecial I Ordesa y Monte Perdido 16 DE AGOSTO DEL 2018JUEVES


ESPÍRITU

Una mirada al pasado con vistas al futuro inspira la celebración del centenario

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sejo Europeo a la Conservación de la Naturaleza en su mayor catego-ría, la A, que ha sido renovado re-cientemente. En 1982, se amplían los límites del Parque Nacional del Valle de Ordesa y se incorporan el Cañón de Añisclo, la Garganta de Escuaín, la cabecera del valle de Pineta y el macizo de Monte Perdi-do. El siguiente hito se produce en el año 2006, cuando pasa a formar parte de las competencias del Go-bierno de Aragón.

La celebración del centenario tie-ne como objetivo divulgar los pro-pios valores medioambientales y territoriales y las oportunidades de desarrollo socioeconómico soste-nible del parque nacional, no so-lo hoy, sino siempre. Se quiere ha-cer también un homenaje colectivo a las personas protagonistas de la conservación y desarrollo sosteni-ble de esta joya natural de los Piri-neos, especialmente a los habitan-tes del propio territorio.

MÁS DE 80 ACTOSSe trata de un centenario que se inicia hoy y se prolongará a lo lar-go de este año y del 2019. Se han programado 80 actos relacionados con la promoción económica y tu-rística de la región, el desarrollo lo-cal y la educación ambiental. A lo largo de estos meses se han pre-parado conferencias, exposiciones, talleres, cuentacuentos, rutas y ex-cursiones por todos los rincones del parque. Toda la información y agen-da del espacio se puede encontrar en la web del centenario: www.or-desacentenario.es Los actos de hoy comenzarán con el descubrimiento, en la rotonda del párking de Torla-Ordesa, de un mu-ral conmemorativo del centenario. Una obra que representa el espíritu del parque y que ha sido donada por Gres Aragón y diseñada por Saúl Iri-garay, ilustrador y diseñador gráfico natural de Bielsa.

A continuación, los asistentes vi-sitarán la exposición que retrata la vida y obra de una de las almas del parque, Lucien Briet. Muestra que se encuentra en el Centro de Vi-sitantes de Torla. También será el francés el protagonista del siguiente acto; a las 12 de la mañana el exper-to en el Pirineo José Luis Acín Fanlo

presentará un homenaje a Briet, ya que es uno de los «fundadores» del parque y figura clave en este cen-tenario. El acto será en el centro de interpretación Casa Oliván, un tradi-cional punto de encuentro del espa-cio desde donde se trasladarán los participantes a la estatua queque recuerda al montañero francés.

El día continuará con un aperiti-vo en el Parador de Bielsa, en pleno valle de Pineta. La plaza del Ayunta-miento de Torla acogerá a las 17.30 horas una representación teatraliza-da de la creación del propio parque nacional por parte del grupo Nave-gantes. Después de esta actuación, los asistentes podrán disfrutar de un concierto de música popular pire-naica con la Orquestina del Fabirol, uno de los grupos más importantes del folclore aragonés. La jornada fi-nalizará con un refrigerio en la mis-ma plaza.

El consejero de Desarrollo Ru-ral y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, el pre-sidente de la Diputación de Hues-ca, Miguel Gracia Ferrer, los alcal-des de los municipios del entorno y el presidente del Patronato del Par-

que Nacional, Modesto Pascau, son algunas de las autoridades confir-madas para el día de hoy, además de un centenar de invitados de di-ferentes ámbitos. Entre ellos tam-bién figura un grupo de voluntarios de Atades.

El acto oficial se celebrará el próximo mes de septiembre, al que asistirá el rey Felipe VI, quien acep-tó encabezar el comité de honor de las celebraciones del centenario y se comprometió con el presiden-te aragonés, Javier Lambán, a rea-lizar una visita al parque a lo largo del presente año. M

SERVICIO ESPECIAL / EDUARD VIÑALES

Lucien Briet. Figura clave en los inicios.

Extensión. El parque abarca 15.696 has.

Biodiversidad. El parque acoge especies únicas.

Monte Perdido. Se encuentra a 3.355 metros.

Visita. Javier Lambán pasea por el parque.

Especial I Ordesa y Monte Perdido el Periódico de Aragón 316 DE AGOSTO DEL 2018JUEVES



percibimos. Sin minusvalorar el im-portante papel desempeñado por la protección asociada al Parque Na-cional, son los habitantes de Biel-sa, Broto, Fanlo, Puértolas, Tella-Sin y Torla-Ordesa, los actuales y sus antepasados, quienes nos han le-gado el paisaje que disfrutamos. Es por ello que el centenario también quiere reconocerles su contribución sabiendo que, de ellos, y del apoyo que reciban, depende en gran me-dida el futuro del parque.

–¿Qué nos puede enseñar la historia de la creación del parque para nuestro presente y futuro?

--Que toda obra trascendente empieza por una visión anticipada a su tiempo. Es la que tuvieron a prin-cipios del siglo XX el francés Lucien Briet, que supo ver y difundir la be-lleza del Valle de Ordesa, y el espa-ñol Pedro Pídal, Marqués de Villa-viciosa, que supo impulsar la crea-ción del Parque Nacional de Ordesa junto con el de Covadonga (actual Picos de Europa) trasladando a Es-paña y a Europa la experiencia nor-teamericana de Yellowstone. Como en otros ámbitos, tuvieron que venir de fuera para hacernos ver el valor

pioneros

«Toda acción trascendente empieza por una visión anticipada a su tiempo»

labor humana

«Este máximo exponente de biodiversidad no es obra exclusiva de la naturaleza»

–¿Qué supone la celebración del centenario del parque para Aragón?

--Una gran oportunidad para dar a conocer, más y mejor, uno de los parajes más bellos de Europa y con-tribuir con ello a la promoción de los municipios sobre los que se asien-ta el Parque Nacional, así como del conjunto de la Comarca del Sobrar-be, como destino de turismo activo de calidad y espacio de trabajo aso-ciado a la conservación de la biodi-versidad y al uso público.

–Aprovechando este aniversa-rio, uno de los objetivos es dar a conocer el parque a nivel nacio-nal e internacional, ¿qué se quiere transmitir en la promoción?

--Que el máximo exponente de la biodiversidad aragonesa no es obra exclusiva de la naturaleza, si-no que también lo es de la actividad humana, en particular de la gana-dería. Una actividad que no solo ha sabido respetar su entorno y los re-cursos sobre los que se ha basado, sino que ha sido un factor de mo-delado del propio paisaje que hoy

JOAQUÍN olonaConsEjEro dE dEsarrollo rural y sosTEnibilidad

«Tuvieron que venir de fuera para hacernos ver su valor»

JAIME GALINDO

Paula Bayarte AA MONOGRÁFICOS de nuestros propios recursos, que no tienen nada que envidiar a los de los demás.

– ¿Qué se ha intentado conse-guir con la celebración del cen-tenario?

--Además del objetivo principal de dar a conocer, más y mejor, el Parque y el Sobrarbe, también se pretende concienciar a las empre-sas y entidades, así como a los ciu-dadanos en general, de que la con-servación de la biodiversidad es co-sa de todos y que todos estamos llamados a contribuir a través de la responsabilidad social que a cada cual nos corresponde.

Desde el punto de vista del de-sarrollo turístico, con el Centenario pretendemos contribuir a desesta-cionalizar el flujo de visitantes de modo que no sean solo los meses de verano los que concentren las vi-sitas. También pretendemos favore-cer las visitas y la actividad turística en los valles de Añisclo, Escuain y Pineta, que presentan menos ocu-pación que el Valle de Ordesa. En definitiva, pretendemos potenciar las visitas y la consiguiente activi-dad turística durante las cuatro es-

taciones del año y en los cuatro va-lles que configuran el parque.

– ¿Cómo se conjuga sostenibi-lidad de un espacio protegido y el turismo?

--Todavía falta asumir y aplicar con más determinación que la con-servación es inviable, e incluso un sinsentido, si se plantea al margen de la realidad social y territorial en la que dicha conservación se circuns-cribe. Los espacios protegidos no pueden ser «espacios en conser-va» ni parques temáticos de mo-dos de vida ancestrales. Son y de-ben ser espacios vivos en los que los habitantes de los territorios so-bre los que se asienta la protección tienen que poder vivir bien y en con-sonancia con su tiempo. Debemos comprender que nuestros espacios naturales no son tan naturales; en mayor o menor medida son con-secuencia de actividades agríco-las, ganaderas y forestales secula-res de cuya continuidad y adapta-ción, en coherencia con los valores a conservar, depende la estabilidad del propio espacio objeto de con-servación.

–¿Se refiere a que en un espa-cio protegido la conservación no es lo único importante?

--El paradigma tradicional de la conservación, consistente en la pro-hibición o limitación extrema de to-do tipo de usos y actividades con el propósito de alcanzar un supuesto equilibrio natural al margen de la ac-tividad humana ha demostrado su fracaso y urge corregirlo. En nuestro contexto geográfico la lucha contra la pérdida de biodiversidad y la lu-cha contra la despoblación deben ir de la mano. Porque cuando los espacios pierden sus habitantes, y con ello las actividades que los han configurado, la conservación de los valores apreciados resulta insoste-nible. El turismo es, sin duda, una de las actividades económicas esen-ciales para la supervivencia de los espacios que pretendemos conser-var. Sin duda, es la vía más eviden-te de valorización de recursos na-turales que, como el paisaje, difícil-mente pueden comercializarse de otro modo.

Pero también es imprescindible que los ciudadanos comprendamos que debemos contribuir haciendo uso de los servicios turísticos que se ofrecen en los espacios de alto valor ecológico y su entorno. La via-bilidad de estos espacios, a medio y largo plazo, depende en gran me-dida del equilibrio entre conserva-ción, uso y desarrollo siendo deter-

Gestión. El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, en su despacho.



minante para lograr dicho equilibrio avanzar hacia la calidad, tanto en la oferta como en la demanda turísti-ca. Una calidad que debe traducir-se en empleo estable y de calidad lo que exige, a su vez, apostar por la «des-estacionalización». También es preciso avanzar en la integración de criterios de gestión turística y de desarrollo socioeconómico en la dirección y gestión de los espacios naturales protegidos, que debe ser mucho más participativa.

–¿Cómo valora la acogida del centenario por parte de la pobla-ción y el tejido empresarial ara-gonés?

--Muy bien, la sociedad aragone-sa ha entendido perfectamente que la conservación de la biodiversidad y de la naturaleza es una compo-nente de la responsabilidad social y que el Centenario es una magnífica oportunidad para demostrarlo y vi-sibilizarlo. Todo ello sabiendo que la pérdida de biodiversidad es una de las amenazas más graves que sufre la humanidad.

–¿Cómo se han aplicado los ob-jetivos de conservación medio-ambiental en el parque en los úl-timos años?

--El parque, de la mano del Insti-tuto Pirenaico de Ecología depen-diente del CSIC y tras haber hecho destacadas aportaciones relaciona-dos con la flora y con los pastos, se esta configurando como un obser-vatorio de primer orden en relación con el cambio global, un concepto más amplio que el cambio climático

en el que este se inserta. El parque también ha jugado y juega un papel determinante en la recuperación del quebrantahuesos, uno de los pocos casos de éxito de recuperación de una especie al borde de la extinción de la que podemos y debemos sen-tirnos orgullosos en Aragón. La con-servación de los hayedos, que fue uno de las motivaciones de la de-claración del parque, figura en el ha-ber de la protección lo mismo que el hecho de que el río Ara permanez-ca inalterado. No pudo lograrse, sin embargo, la conservación del bu-cardo que, siendo otro de los ob-jetivos de la declaración de Ordesa como Parque Nacional, se extinguió finalmente en el año 2000.

–En estos 100 años de histo-ria, ¿cómo valora la evolución del parque?

--Como en toda obra humana ca-be hablar de luces y sombras. Tan cierto es decir que el parque ha fa-vorecido el desarrollo de la zona co-mo que dicho desarrollo, por insufi-ciente, todavía no ha satisfecho las expectativas de sus habitantes. El hecho objetivo es la escasa pobla-ción residente que suman los seis municipios que configuran el par-que, que no alcanza los 2.000 habi-tantes presentando a su vez un ele-vado grado de envejecimiento.

La regresión de la ganadería ovi-na, sobre todo durante los últimos 20 años, es muy preocupante da-da la fuerte influencia ejercida por la misma en la configuración y mo-delado del propio parque.

La ordenación y limitación del

acceso a través de Torla-Ordesa se ha demostrado positiva si bien si-gue siendo imprescindible favorecer el resto de accesos y rutas a través de Añisclo, Escuaín y Pineta donde la contribución del parque al desa-rrollo ha sido más limitada que en el Valle de Ordesa.

–¿Considera necesaria una ma-yor inversión en el parque para su conservación y desarrollo en el futuro?

--Por supuesto que si. Sería irres-ponsable por mi parte no reconocer que el parque necesita más recur-sos públicos. Ello demuestra que es preciso introducir nuevos enfoques en las políticas públicas de conser-vación y protección ambiental, asu-miendo que las declaraciones de protección, incluso al máximo nivel como es el caso de Ordesa y Mon-te Perdido, no dan todos sus frutos, ni generan el desarrollo socioeco-nómico exigido por sus habitantes, si no van acompañadas de un deci-dido apoyo público.

Conseguir estos objetivos exi-ge inversiones en infraestructuras de acceso y de servicio que facili-ten el uso público, la conservación y el desarrollo. También se necesitan más recursos presupuestarios pa-ra mantenimiento, limpieza, vigilan-cia y demás operaciones de servi-cio propias de un Parque Nacional, que debe ser capaz de ofrecer más empleo estable y de calidad. Todo ello es necesario financiarlo con re-cursos públicos siempre escasos y en competencia con otras priorida-des sociales. M

valorización

«El turismo es esencial para la supervivencia de los espacios protegidos»

conservación

«El parque es un observatorio de primer orden sobre el cambio global»

El desarrollo del parque debe impulsar la comarca

objetivos

El parque tiene ante si el reto so-cial y político que supone reenfo-car un nuevo equilibrio, tan difí-cil como necesario, entre los tres objetivos principales: conserva-ción, uso público y desarrollo so-cioeconómico. Para potenciar este cambio se está impulsando la participación efectiva de los agentes implicados, de modo que dejen de ser meros espec-tadores de unas decisiones tra-dicionalmente impuestas desde una tecnoburocracia que debe dejar de serlo. Es un importan-te reto que no involucra presu-puesto ni inversión pero que exi-ge elevadas dosis de responsa-bilidad política y social. Aunque el verdadero reto re-side en lograr que el parque, a través del uso público y la con-servación, impulse el desarrollo socioeconómico del conjunto de la comarca de Sobrarbe, que es una de las de menos densidad demográfica de Aragon (3,4 hab/km2). Para ello es preciso que el entorno de este espacio deje de perder población. M

Redacción AA MONOGRÁFICOS



Eduardo ViñualEs

Turismo.Ordesa ofrece vistas impresionantes y únicas debido a la singularidad de sus formaciones geológicas. albErto portEro

Fauna. Un ejemplar de quebrantahuesos.

sErVicio EspEcial

Numerosas rutas.El parque ofrece opciones para todo tipo de público.

Un enclave con infinitos rincones, rutas y posibilidades

UN PARAJE CON MUCHO QUE OFRECER

Manuel Montes, director del parque, nos acompaña a lo largo de las más de 15.696 hectáreas del espacio protegido

El verdor de la primavera, el intenso brillo dorado del verano, la blancura de la nieve virgen en in-vierno y los tonos ocres

y rojizos del otoño. El recorrido por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es diferente en ca-da estación del año. Más de 200 es-pecies animales y 1.400 vegetales conviven en este espacio privilegia-do del Pirineo. Marmotas, sarrios, águilas reales son algunos de sus habitantes, aunque de entre todos ellos sobresale el majestuoso que-brantahuesos, la mayor de las aves españolas y símbolo del parque, pe-ro también ejemplo internacional de recuperación de una especie animal en peligro de extinción.

Lo que puede ofrecer este espa-cio de 15.696 hectáreas de exten-sión es imposible de abarcar con palabras. El parque está formado por cuatro valles: Añisclo, Pineta, Escuaín y Ordesa, y cada uno tiene un acceso diferente: Escalona, Biel-sa, Revilla y Torla, son las puertas de entrada de los cuatro espacios protegidos que, gracias al respeto y buen hacer de sus gentes, ofrece parajes únicos.

sENdERO dEl CENtENARiO A Manuel Montes, director del Par-que Nacional de Ordesa y Monte Perdido, le cuesta elegir una loca-lización o ruta de entre todo lo que da de sí el espacio. Nos recuerda que en el 2016 también se celebró un centenario, pero en este caso se trataba del siglo de historia de una ley muy particular. En 1916 se firmó el acta de la Ley de Parques Nacio-nales. Con esta normativa, cada uno de los 15 parques nacionales repar-tidos por todo el territorio español trazó «su sendero del centenario».

«En Ordesa apostamos por la tra-dición, al escoger el acceso clási-co del parque, el camino de Turie-to, que parte desde Torla hasta la pradera de Ordesa», indica Montes. Es la excursión clásica del valle de Ordesa. El recorrido más reconoci-ble y el que realiza la mayor parte de los visitantes. En una jornada se puede gozar de los mejores paisa-jes del Pirineo aragonés y del maci-zo calcáreo más alto de la cadena y de Europa, que culmina en los 3.355 metros de altura del Monte Perdido. Los paisajes son variados y espec-taculares, aunque predominan los bosques, las bellas cascadas que se forman en el río Arazas y los mag-níficos panoramas que se abren an-te los miradores. Se parte desde la

localidad de Torla y tras superar el río Ara por el puente de la Glera to-ma el antiguo camino que lleva por Turieto a la pradera de Ordesa. El sendero se dirige en dirección nor-te hacia las paredes del Mondarrue-go. A los tres cuartos de hora de re-corrido, gira hacia el oeste y el ca-minante empieza a disfrutar de los magníficos bosques de pinos y ha-yas. Empieza el rosario de especta-culares cascadas. Primero Molinie-to, más tarde Tramasaguas, Tom-borrotera y las Abetos. Después se llega a la pradera donde hay un res-taurante.

Tras pasar por una imagen de la Virgen del Pilar se toma el camino de la derecha hacia Soaso (el de la izquierda va a Cotatuero). La subida es tendida y aparecen ante los ojos del senderista las cascadas de Arri-pas y el Estrecho. Después, de for-ma súbita, el valle se abre. Las Gra-das de Soaso anuncian el circo de Soaso, que está al fondo del valle glaciar. El camino llega hasta la Cola de Caballo. Más arriba, los monta-ñeros suben hasta el refugio de Gó-riz, donde pernoctan para conquis-tar las Tres Sorores o realizar el GR-11, la gran senda pirenaica.

Nosotros regresamos por otro ca-mino a la pradera. Giramos a la de-recha y buscamos el aéreo sendero, a 2.000 metros de altura, de la Fa-ja de Pelay, donde los panoramas de la cadena calcárea son impresio-nantes desde los diferentes mirado-res. El último de ellos es el de la Proa de Calcilarruego. Ante nuestros ojos nos deslumbra el Circo de Cotatue-ro, con su cascada y coronado por el Gabieto, el Taillón y la Brecha de Roldán.

Desde aquí el sendero baja de manera brutal en numerosas zetas por el bosque. Aquí hay que extre-

mar las precauciones puesto que el camino bordea los precipicios de la pared. Tras 800 metros de bajada a pico regresamos a la pradera de Ordesa donde cogeremos el auto-bús que nos dejará en Torla.

Cambiamos de valle, de Ordesa a Pineta, un entorno que acompa-ña al visitante con bosques de pi-nos, abetos y hayas, pero también con cascadas a lo largo de sus rin-cones. Desde esta cabecera hasta su inicio en la localidad de Bielsa hay una distancia de casi 20 kiló-metros. La anchura no suele so-brepasar los 500 metros y está ro-deado por alturas que sobrepasan ampliamente los 2.000 m. así que se produce una sensación de an-gostura que sobrecoge e impresio-na con paredes y cortados de más de mil metros.

La entrada de Añisclo se encuen-tra a 750 metros de desnivel y ofre-ce disfrutar tanto de elementos na-turales como culturales, la ruta que nos propone Manuel Montes pasa por el antiguo molino harinero de Aso y por la ermita de San Úrbez, uno de los lugares con más histo-rias de todo el parque ya que data del siglo VIII cuando un monje fran-cés se estableció en este abrigo na-tural formado por rocas.

Este valle es una opción perfecta para otro de los atractivos del parque, el avista-miento de aves. Nos comenta el director que desde esta zo-na del parque nacio-nal se pueden ob-servar quebranta-huesos.

El valle de Es-cuaín es el más pe-queño de los cua-tro que conforman el parque, pero ofre-ce uno de los rinco-nes más bellos: el tramo final del barranco de la Gar-ganta de Escuaín del río Yaga. Un precioso paseo que sigue al río de aguas turquesas y forma un paisa-je idílico, habitual entre baranquis-tas. Escuaín es además un pinto-resco pueblo pirenaico con casas que cuentan siglos de historia en-tre sus paredes y que se mimetizan entre las montañas.

Los cinco sentidos se ven delei-tados en la visita: los sonidos de la naturaleza, las increíbles vistas, el tacto del aire del Pirineo... Es por esto que más de 600.000 personas visitan cada año este espacio, que es uno de los destinos más impor-tantes de Aragón. M

Redacción AA MONOGRÁFICOS

sErVicio EspEcial

Colores. En otoño, el valle de Ordesa muestra infinitas tonalidades.

sErVicio EspEcial

Cascadas.Constituyen uno de los atractivos más populares del parque.

PARA NO PERdERsE

Añisclo, Pineta, Escuaín y Ordesa son los cuatro valles que forman el conjunto natural

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EL PERIÓDICO DE ARAGÓN regala hoy un completo mapa de este espacio natural

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UN dEbAtE AbiERtO

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido abarca 15.696 hectáreas, una superficie más pequeña que la de resto de con-cjuntos progegidos de España. Desde hace muchos años el de-bate sobre una ampliación del enclave aragonés está abierto. Manuel Montes afirma que «en la teoría, este aumento de hec-táreas es posible, pero que en la práctica no es tan sencillo, ya

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El parque podría ampliarseque se deberían compensar las actividades que un espacio pro-tegido restringiría, como la ca-za». «Hay que tomar la tempera-tura al terreno, pero es algo que sería positivo para todos». Eco-logistas en Acción ha subrayado que esta ampliación es necesa-ria ya que el parque se encuen-tra en mitad del Pirineo y cuen-ta «con grandes, singulares y di-versos valores naturales».



Eduardo ViñualEs

Turismo.Ordesa ofrece vistas impresionantes y únicas debido a la singularidad de sus formaciones geológicas. sErVicio EspEcial

Numerosas rutas.El parque ofrece opciones para todo tipo de público.sErVicio EspEcial

Cascadas.Constituyen uno de los atractivos más populares del parque.

Gran apoyo del tejido empresarial aragonésCompañías de todos los sectores han querido impulsar esta celebración que responde a la responsabilidad social ambiental de la comunidad

PaulaBayarte AA MONOGRÁFICOS

Empresas y fundaciones de todos los sectores se han sumado a esta celebración de la histo-ria de la protección na-

tural. Participar en el patrocinio de este centenario es una oportunidad de demostrar el compromiso de res-ponsabilidad social de las empresas con el medio ambiente aragonés. El tejido empresarial de la comunidad ha sabido responder a esta llamada, ya que más de 40 empresas colabo-ran. El propio presidente de Aragón, Javier Lambán subrayaba el traba-jo bien hecho: «Existe una colabo-ración muy intensa entre el Gobier-no de la comunidad y el de la na-ción». Señalaba que «todo el mundo ha tomado conciencia de la impor-tancia que puede tener el éxito del centenario para la promoción del parque y del Pirineo, que es tanto como decir Aragón». El centenario ha sido declarado como Aconteci-miento de Excepcional Interés Pú-blico (AEIP), un distintivo sello otor-gado por las autonomías.

La primera en sumarse a es-ta ahora larga lista fue Ámbar y la empresa pública Sarga es el órga-no gestor del centenario. Grandes empresas tradicionales aragone-sas como Balay, Saica o el grupo Avanza se han adherido y también lo han hecho compañías a nivel na-cional como el Corte Inglés o Red Eléctrica de España. Todos los sec-tores están presentes: el del dise-ño, el alimentario, la construcción, bodegas, empresas ganaderas o grupos de comunicación, como es-te diario. EL PERIÓDICO DE ARA-GÓN cumple así con su compromi-so con la sociedad y la comunidad aragonesa.

Industrias Químicas Ebro se ha sumado también recientemente al grupo de patrocinadores, ya que

mÁS DE 40 mARCAS SON PATROCINADORAS

el respeto al medio ambiente es un valor integrado en su estrategia, al igual que la empresa Urbaser, lí-der en gestión y tratamiento de re-siduos que actúa en Zaragoza. Las nuevas tecnologías estarán también presentes y gracias a Pirineos Tele-com, el centro de visitantes de Tor-la, ( en la entrada del parque nacio-nal) contará con wifi, y Switch Drone proveerá de impresionantes imáge-ne aéreas de los paisajes.

La educación medioambiental forma parte de la promoción de es-te centenario. La Fundación Iber-caja firmó el pasado junio su ad-hesión con un programa ambiental que pretende despertar la curiosi-dad y el interés de la población ha-cia la conservación de la naturaleza.

El Ayuntamiento de Huesca pondrá en marcha en noviembre el proyecto ¡Lee, mira, aprende y vive Ordesa!, un ciclo de actividades para conme-morar el centenario.

La solidaridad forma parte de es-te proyecto. Atades (La Asociación Tutelar Asistencial de Discapacita-dos Intelectuales) ha formado un gran grupo de voluntarios y ONCE ha sacado un boleto especial del parque nacional desde el 31 de ju-lio hasta el 19 de agosto.

La Academia Aragonesa de Gas-tronomía investigará la cocina y la gastronomía del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y publi-carán en la próxima primavera un li-bro que recogerá los principales as-pectos culinarios de la zona. M

INICIATIVAS

A las empresas se han sumado otras colaboraciones con las que implicar a la ciudadanía

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jaimE galindo

Esperado acuerdo. El consejero Olona y el gerente de EL PERIÓDICO ‘sellan’ el acuerdo de patrocinio.


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