Monografía Filosofía Del Lenguaje

download Monografía Filosofía Del Lenguaje

of 12

Transcript of Monografía Filosofía Del Lenguaje

Rupturas y continuidades entre el primer y segundo Wittgenstein en la crtica a la concepcin agustiniana del significado.

Matas Ezequiel Pettinaroli

Introduccin

Investigaciones Filosficas, la ltima obra de Ludwig Wittgenstein, comienza con una cita de San Agustn en la que se presenta una descripcin del proceso que lleva a un nio a aprender el significado las palabras. Segn el obispo de Hipona, aprender una palabra implica vincularla con el objeto al cual el hablante se refiere cada vez que la utiliza. Esa vinculacin es posible mediante el establecimiento de un significado mental que funciona para el hablante en reemplazo del objeto y que aparece en ocasin del uso de la palabra. Desde esta perspectiva, para todos los hablantes del espaol la palabra manzana resulta significativa, incluso ante la ausencia de manzanas particulares, porque poseemos una representacin mental de las manzanas. La accin que permite establecer ese vnculo es la ostensin. Mediante esta accin, que consiste en el uso de una palabra seguido de una seal o gesto que indica el objeto con el que se vincula esa palabra, segn San Agustn las personas aprenden todos los significados. Una vez consolidado el vnculo entre palabra y cosa, la palabra se independiza del objeto al cual designa porque el hablante ahora porta una imagen mental que sirve de soporte del significado. En Investigaciones Filosficas (De ahora en ms, IF) 37 Wittgenstein brinda un resumen muy claro de lo que se podra denominar la concepcin agustiniana: Esta relacin [entre el nombre o palabra y la cosa] puede tambin consistir [] en que or el nombre trae a nuestra alma la figura de lo nombrado, y consiste tambin entre otras cosas en que se escribe el nombre sobre lo nombrado o en que se pronuncia mientras se seala lo nombrado. Es decir, para la concepcin agustiniana del lenguaje aprender el significado de las palabras consiste en etiquetar mentalmente a las cosas con su nombre.En las objeciones que Wittgenstein desarrolla contra esta postura a lo largo de IF se va configurando una concepcin del lenguaje alternativa. Notoriamente, la concepcin del lenguaje de IF contrasta con la expuesta unas dcadas antes por el filsofo viens en el Tractatus Logico Philosophicus (en lo sucesivo, TLP) Un modo de presentar las diferencias entre estas dos obras es afirmar que mientras en TLP Wittgenstein defiende una concepcin determinista del significado, en IF, escrita durante los ltimos aos de su vida, se aleja hacia una posicin indeterminista. Tratando de resumir el debate, digamos que los deterministas consideran que hay un fundamento ontolgico para el significado y que el lenguaje en cierta manera en un reflejo de las determinaciones del mundo. Si bien no se niega un alto componente convencional, para los deterministas hay un lmite para la convencin, o mejor dicho, las convenciones lingsticas deben respetar la forma del mundo. En cambio, los indeterministas consideran que en el lenguaje todo es resultado de un proceso de negociacin entre los hablantes y no hay categoras semnticas prefijadas en el mundo.Dejando para ms adelante la explicacin de por qu Wittgenstein en distintas etapas ha sido un exponente de las dos concepciones, digamos que las marcadas diferencias en el modo de pensar el lenguaje ha llevado a los estudiosos a hablar de dos Wittgenstein: el determinista semntico, el primero; el indeterminista, el segundo.Ahora bien, aun aceptando que las diferencias entre los dos periodos del pensamiento de Wittgenstein son profundas, se pueden encontrar ciertas continuidades. Lo destacable es que hay dos conceptos claves que articulan tanto las diferencias como las continuidades entre los dos periodos: los conceptos de regla y de uso.La tesis que defenderemos en este trabajo es que muchas de las crticas a la concepcin agustiniana desarrolladas en IF son compatibles con algunos planteos del primer periodo dado que las nociones de regla y uso, claves en la crtica a la concepcin agustiniana, ya se encontraban en TLP cumpliendo un papel que muchos intrpretes de Wittgenstein no han percibido.[footnoteRef:2] [2: Cf. Mounce, H. O (1993), p. 47]

Para sostener esto, en primer lugar desarrollaremos las lneas principales de la crtica a la concepcin agustiniana tal como se encuentra en IF. Veremos cmo esas crticas dan lugar a una concepcin alternativa en la que los usos lingsticos y las reglas que gobiernan esos usos son el fundamento del significado de las palabras. Luego expondremos las ideas fundamentales de TLP, del cual se harn patentes las diferencias con la concepcin posteriormente adoptada por Wittgenstein en IF y en qu medida esta ltima obra es una crtica a su primer pensamiento. No obstante, tambin destacaremos aquellas ideas de IF que ya se encontraban en el TLP para mostrar que no todo lo que afirma el viens en esta ltima obra es rechazado posteriormente.

La crtica a la concepcin agustiniana del significado en Investigaciones Filosficas

Segn la concepcin del aprendizaje expuesta por Agustn, el significado de una palabra se adquiere al vincular un objeto con un nombre, estableciendo algo as una especie de conexin mental entre ambos elementos. Para esto se necesita algn tipo de definicin ostensiva en el cual ante una palabra se seale aquello que la palabra significa. En contra de esta idea, Wittgenstein objeta que la definicin ostensiva no puede dar cuenta del significado de expresiones lingsticas como: Auxilio! uojala!. Incluso la misma palabra esto que es utilizada en la definicin ostensiva no puede definirse ostensivamente. Es decir, como las distintas herramientas que podemos encontrar en un taller, las palabras tienen mltiples usos que los hablantes no pueden transmitir ostensivamente (IF, 11). Por otro lado, adems de la multiplicidad de usos que puede tener el lenguaje, estos cambian: como una ciudad cuya fisonoma y lmites se transforman con el tiempo, algunos usos lingsticos desaparecen y nacen otros (IF, 18)Por estas razones, en sentido estricto no es correcto hablar de lenguaje sino de juegos de lenguaje. Esta expresin pretende destacar el hecho de que al igual que no existe una caracterstica comn a todos los juegos sino que solo hay parecidos de familia entre ellos, las mltiples prcticas lingsticas no pueden ser reducidas a una nica funcin comn a todas.En el pargrafo 7 encontramos casi la nica formulacin explcita de lo que entiende Wittgenstein por juego de lenguaje: llamar tambin juego de lenguaje al todo formado por el lenguaje y las acciones con las que est entretejido (IF, 7). Por consiguiente, adems de su multiplicidad irreductible, los juegos de lenguaje son inseparables de las prcticas sociales que los sustentan: hablar el lenguaje forma parte de una actividad o de una forma de vida (IF, 23), razn por la cual hay tantos juegos de lenguaje como prcticas sociales. Cmo se comienza a participar de un juego del lenguaje? Adaptndose a las reglas de ese juego del lenguaje, es decir, aprender a usar las palabras de acuerdo a las mismas reglas que los hablantes expertos en ese juego. A diferencia de lo que concibe la concepcin agustiniana, el aprendizaje de las palabras no supone establecer un vnculo mental entre estas y las cosas, sino que implica reconocer la prctica social que enmarca al uso de la palabra y seguir las reglas que la gobiernan. En sntesis, el significado de una palabra es su uso en el lenguaje (IF 43)[footnoteRef:3] [3: En este punto vale aclarar un aspecto importante de lo implica conocer una regla. Las reglas que definen a los juegos del lenguaje la mayora de las veces pasan desapercibidas para quienes las utilizan. El hecho de que las reglas muchas veces no puedan explicitarse no significa que no existan o que el que las usa no sea un hablante competente. Por otro lado, las reglas no regulan todo; siempre queda un margen de indeterminacin que debe ser resuelto por el usuario de las reglas en el contexto en que se realizan.]

Ahora bien, la crtica ms importante a la tesis del aprendizaje ostensivo defendida por la concepcin agustiniana se aparece en ocasin de las reflexiones de Wittgenstein sobre las reglas:

Se podra, pues, decir: La definicin ostensiva explica el uso el significado de la palabra cuando ya est claro qu papel debe jugar en general la palabra en el lenguaje. As, cuando s que otro me quiere explicar el nombre de un color, la explicacin ostensiva Esto se llama sepia me ayudar a entender la palabra (IF, 30)Podemos decir: Slo pregunta con sentido por la denominacin quien ya sabe servirse de ella. (IF, 31)

Estas citas expresan un punto decisivo en la crtica de wittgensteniana a los planteos tradicionales sobre el significado: si bien la definicin ostensiva es til en muchos casos, para que alguien aprenda por ostensin el significado de una palabra ya debe conocer el uso que se le est dando a esa palabra en el juego de lenguaje.[footnoteRef:4] [4: Los ejemplos que brinda Wittgenstein son varios. Para definir el nmero dos sealando dos nueces, el que aprende debe saber que se le est hablando de nmeros y no de los objetos concretos que son sealados. Si al sealar a un hombre se dice l es Fulano, aquel al que se dirige la instruccin debe entender que Fulano da cuenta del nombre propio de la persona y no, por ejemplo, de su raza o religin. Otro ejemplo es el de una persona que est aprendiendo a jugar al ajedrez y otra le dice ste es el rey. Puede moverse as y as, etc., etc.. Para que la instruccin sea til los hablantes ya deben ser miembro del juego de lenguaje al que podramos llamar jugar a un juego de mesa, de modo tal que una frase como este es el rey sea inequvocamente entendida por el aprendiz y comprenda que Rey es el nombre de la pieza. De otra manera, la definicin ostensiva puede en todo caso ser interpretada de maneras diferentes (IF, 30)]

En resumen, la crtica a la concepcin agustiniana del lenguaje destaca, en primer lugar, la estrechez que supone limitar el significado de una palabra a un objeto en tanto no puede abarcarse la multiplicidad de prcticas lingsticas existentes y los diversos usos que tienen las palabras. En segundo lugar, aun cuando la ostensin sirva para definir algo, presupone una base previa de significacin que est dada por las reglas del uso de esas palabras.A continuacin veremos que la primera parte de esta crtica afecta a la concepcin mantenida por el primer Wittgenstein, pero que, salvando diferencias no menores relativas la concepcin determinista de TLP, la segunda parte ya se encontraba en esta obra.

La concepcin del significado en el Tractatus Logico Philosophicus y el alcance de la crtica a la concepcin agustiniana

Antes de comparar el planteo de IF con el de TLP, desarrollemos las lneas principales del planteo de esta ltima obra. En primer lugar, si bien los objetos forman la sustancia del mundo (2. 021), estos siempre se encuentran involucrados en configuraciones llamadas estados de cosas (2.01) y no pueden ser pensados aisladamente (2.0121). Considerando que un hecho es un estado de cosas efectivo y no meramente posible, entonces el mundo es la totalidad de los hechos, no de las cosas (1.1) En qu estados de cosas puede darse un objeto est determinado por la forma lgica del objeto, por lo que no todas las configuraciones son posibles sino solo aquellas permitidas por la forma de los objetos (2.012).Una vez establecida la metafsica tractariana Wittgenstein desarrolla lo que Kenny (1984) denomina la teora pictrica de la proposicin, es decir, la idea tractariana del lenguaje como una figura o pintura de la realidad. Que el lenguaje sea una pintura de la realidad implica que, como en toda pintura, hay elementos de la misma que se corresponden con elementos del estado de cosas figurado (2.13)Para que una figura pueda representar tiene que compartir algo con lo representado; es necesario que sus elementos mantengan una relacin o estructura que sea isomorfica a la estructura que en el estado de cosas figurado mantienen los objetos entre s (2.15; 2.16). Adems, una figura puede representar un estado de cosas existente o no existente; en el primer caso la figura es verdadera; en el segundo, falsa (2.21) En cuanto al sentido de la figura, ya sea verdadera o falsa, la figura estar representando un estado de cosas posible, y por ende, tiene sentido (2.22; 2.221). No obstante, determinar si la figura es verdadera o falsa no es condicin necesaria para determinar si tiene sentido, ya que eso implicara poner al sentido por fuera de ella; el sentido de la figura es interno a la misma y es mostrado por ella en su estructura (4.121)Ahora bien, el pensamiento es la figura lgica de los hechos (3) y las proposiciones expresan sensoperceptivamente al pensamiento (3.1). En las proposiciones simples sus elementos ltimos, los nombres, estn en lugar de los objetos en un estado de cosas (3.22). Esto es algo que debemos remarcar: el significado de los nombres, para Wittgenstein, son los objetos. Tambin es importante sealar que los nombres pueden integrarse en un abanico limitado de estructuras, lo cual est determinado por la forma lgica de los objetos que ellos representan. En este punto estamos en condiciones de responder una pregunta que qued pendiente en la introduccin: por qu el TLP mantiene una postura determinista del significado? Ya sealamos que el significado de los nombres son los objetos. Ahora bien, esta relacin de significacin entre nombres y objetos puede solo hasta cierto punto ser objeto de convencin. Lo es en el sentido obvio de que se puede optar por vincular al objeto X con el nombre A o con el nombre B. Que el nombre para X sea A o sea B es cuestin de convencin; pero lo que no es susceptible de decisin arbitraria es que una vez establecida una convencin ese nombre funcione en la proposicin de acuerdo a determinadas reglas. El funcionamiento del nombre en la proposicin est determinado por la lgica, o ms bien, por la forma lgica del lenguaje que se corresponde con la forma lgica del mundo. La forma lgica es el factum que todo lenguaje significativo muestra en s mismo. En resumen: que una proposicin tenga sentido es posible porque muestra en s misma la forma lgica que se da en el estado de cosas representado. Lo comn entre lenguaje y mundo, la forma lgica, es el factum que se muestra cada vez que mediante el lenguaje nos hacemos figuras de los estados de cosas.El blanco central de la crtica del segundo Wittgenstein apunta a esta idea. La forma lgica que en TLP es el a priori de todo lenguaje con sentido en IF no es ms que una sublimacin de la lgica de nuestro lenguaje (cf. IF, 38). Para el segundo Wittgenstein que el nico lenguaje con sentido sea aquel que representa un estado de cosas posibles y, por ende, sea verdadero o falso, es ignorar la multiplicidad de prcticas lingsticas que realmente existen. En este sentido, el lenguaje para el primer Wittgenstein es tan estrecho como lo es para San Agustn. De ah que en IF 23, Wittgenstein afirme:

Es interesante comparar la multiplicidad de herramientas del lenguaje y de sus modos de empleo, la multiplicidad de gneros de palabras y oraciones, con lo que los lgicos han dicho sobre la estructura del lenguaje. (Incluyendo al autor del Tractatus logico- philosophicus)

De acuerdo a esto, parte de la crtica a la concepcin agustiniana del lenguaje son aplicables a la concepcin tractariana. No obstante, puede afirmarse que la otra parte de la crtica ya estaba contenida en TLP. El hecho de que en TLP Wittgenstein establezca que los nombres estn en la proposicin en lugar de objeto puede llevar a pensar que la crtica a la definicin ostensiva desarrollada en IF apunta contra esta tesis. Sin embargo, esto no es as. En primer lugar, es necesario aclarar que en TLP Wittgenstein no le da a las palabras nombre y objeto el significado que se les da habitualmente, el mismo que San Agustn utiliza en el fragmento citado en IF 1. A diferencia de la complejidad de lo que comnmente se denomina objeto, el objeto tractariano es simple (2.02). Esto es importante remarcarlo porque los ejemplos dados en 30 y 31 de IF en contra de la definicin ostensiva utilizan las palabras nombre y objeto en su sentido habitual.En segundo lugar, recordemos que el sentido de una proposicin es interno a ella y determinarlo consiste nicamente establecer la relacin que los nombres mantienen entre s, en acceder a la estructura configurada por ellos en una proposicin particular. El sentido no es algo externo que se corresponde a la proposicin, como dira Frege. Qu una proposicin tenga sentido implica que sus elementos se relacionan lgicamente, pero aun ms importante, implica que solo las proposiciones tienen sentido; solo en el nexo de una proposicin tiene el nombre significado (3.3). Esto ltimo es fundamental para comprender en qu medida el planteo de TLP escapa a la crtica de la definicin ostensiva. Si bien en TLP sostiene que el significado de los nombres son los objetos a los que esos nombres refieren, la correlacin de nombre con objeto no puede realizarse aisladamente, por fuera del contexto de una proposicin. Esto es coherente con la ontologa expuesta entre 1 y 2.063: si los objetos no se dan aisladamente sino involucrados en estados de cosas con otros objetos, los nombres igualmente deben ser inseparables de la estructura de una proposicin. Por esta razn, darle significacin a una marca lingstica no es vincularla mentalmente con un objeto, tal como pretende la concepcin agustiniana. Wittgenstein est lejos de pretender que la correlacin de un nombre con un objeto se hace mediante algn tipo de ostensin que los vincule independientemente de otros nombres y objetos. Consideremos las siguientes proposiciones:

3.327 Solo unido a su uso lgico sintctico determina el signo una forma lgica3.328 Si un signo no se usa, carece de significado []

Aqu vemos que para el primer Wittgenstein el significado de un signo no puede determinarse independientemente de su uso. No es la correlacin mental que hacen los hablantes entre un nombre y un objeto lo que les da significado a los primeros, sino el uso lgico que se les da dentro de una proposicin. El significado no es una entidad psicolgica; el nombre no es una entidad que pueda ser separada de la trama de una proposicin. Mounce (1993) seala que los intrpretes suelen ubicar las diferencias entre el primer y el segundo Wittgenstein en que solo el segundo pone al uso como la base del significado. Pero como vemos, esto no es as. Por esta razn, Mounce afirma:

Wittgenstein hubiera dicho en la poca del Tractatus lo que dijo ms tarde, a saber: que el acto de nombrar produce el sentido solo porque hay una considerable proporcin de trama en el lenguaje. O, dicho de otra manera, alguien puede nombrar un objeto, por decir as, aisladamente, slo porque ya tiene un sentido de la estructura lgica y sabe que hay un lugar dentro de ella para el nombre que l acua (Mounce, H. O., 1993, p. 51)

En otras palabras, solo pregunta con sentido por la denominacin quien ya sabe cmo servirse de ella. Y saber servirse de los nombres implica, en TLP, conocer las reglas determinadas por aquella forma lgica de la cual Wittgenstein renegar en el segundo periodo de su pensamiento.Es aqu donde hay que ubicar la diferencia entre el primer y el segundo Wittgenstein y no en la idea del uso como fuente del significado. En IF las reglas del lenguaje no provienen de una forma lgica compartida por el lenguaje, el pensamiento y el mundo. Por el contrario, hay tantas reglas como prcticas humanas y slo puede conocer la regla de un juego del lenguaje quien comprende la prctica a la que ese juego est vinculada. Las reglas de cada juego del lenguaje no son parte de una forma comn al mundo y al lenguaje, sino que son el resultado de las negociaciones que los hablantes mantienen en cada contexto vital.

Conclusin.

Hemos desarrollado las crticas a la concepcin agustiniana del lenguaje con el fin de establecer hasta qu punto las tesis expuestas en TLP puede asimilarse a aquella concepcin y hasta qu punto no. Expusimos que en tanto en TLP el nico lenguaje con sentido es aquel que figura un estado de cosas posible, limita el campo del sentido al de las proposiciones verdaderas y falsas. De este modo deja afuera todo un abanico de prcticas lingsticas que en IF pasan a ser consideradas con el concepto de juegos de lenguaje. Hasta aqu, las crticas a la concepcin agustiniana son aplicables a las ideas del primer Wittgenstein. No obstante, sealamos que las crticas a la definicin ostensiva pueden rastrearse en las tesis de TLP. Porque para poder entender el significado de un nombre, segn se afirma en TLP, debo conocer el uso que debe drsele segn la lgica. Esto no es incompatible de ningn modo con la afirmacin de IF segn la cual solo puede comprenderse la definicin ostensiva de una palabra si ya se sabe el uso que se le va a dar a la misma. Un nombre solo puede entrar en correlacin con un objeto en el contexto de una proposicin y siempre y cuando se respete la forma lgica del mismo. En caso contrario, un nombre es solo una marca sin significado. Si bien en IF el uso no est determinado por la lgica sino que se determina por las reglas de cada juego de lenguaje, en definitiva Wittgenstein en ninguna etapa de su pensamiento consider que la clave de la significacin radicara en entidades psicolgicas independientes, sino ms bien en el uso y en las reglas que lo gobiernan.

Bibliografa.

A. Textos fuentes Wittgenstein, L. (1988) Investigaciones filosficas, Traduccin de Alfonso Garca Surez y Ulises Moulines, Barcelona, Editorial Crtica S. A Wittgenstein, L. (2010) Tractatus Logico Philosophicus, traduccin de Jacobo Muoz e Isidoro Reguera, Madrid, Alianza Editorial

B. Bibliografa crtica Cabanchik, S. (2010) Wittgenstein: una introduccin, Buenos Aires, Editorial Quadrata Coffa, A. (2005) La tradicin semntica. De Kant a Carnap, Mxico, UAM Kenny, A. (1984) Wittgenstein, Madrid, Madrid, Alianza Editorial Mounce, H. O (1993) Introduccin al Tractatus, Madrid, Editorial Tecnos10