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Monografía Curso de Capacitación Docente

en Neurociencias

Alumna: Mariana Cordova

www.asociacioneducar.com

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IMPORTANCIA DE LA RELACIONALIDAD: ATENCION, MEMORIA Y

APRENDIZAJE, EN EL DESEMPEÑO ESCOLAR

La presente monografía tiene el propósito de sistematizar, a partir de

los materiales estudiados en el Curso de Capacitación Docente en

Neurociencias la importancia que para los procesos de aprendizaje tienen la

atención y la memoria, la inquietud que respalda este interés, obedece a

que si bien tradicionalmente se ha reconocido esta relación , el

desconocimiento que durante años hubo de la neurofisiología del

aprendizaje, solo permitió el reconocimiento de la articulación de los tres

procesos, sin que se contara con una perspectiva del cerebro como circuito

interconectado, formado por zonas cerebrales, que funcionan en red, dando

origen a la idea de unidad cuerpo cerebro, mente (UCCM) que constituye una

perspectiva, superadora de la idea Cartesiana, del cuerpo humano como

separación cuerpo -mente.

Desde la perspectiva de la UCCM, el ambiente cuenta como

componente de esa unidad. Particularmente en el medio escolar la

posibilidad de los aprendizajes, está atada a la consideración de este

componente de la UCCMA, que constituye la orientación paradigmática

básica de la neurosicoeducación.

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Dentro de esta perspectiva se puede comenzar señalando que la

relacionalidad atención-memoria-aprendizaje, es una expresión de la

permanente actividad de las bases neuronales del aprendizaje, y ello

constituye la tarea central de las neurociencias, que intentan explicar cómo

es que actúan millones de células nerviosas individuales en el encéfalo para

producir la conducta y cómo, a su vez, estas células están influidas por el

medioambiente, incluyendo la conducta de otros individuos cuestiones estas

que son de gran interés para la neurosicoeducación, que acepta que tanto el

cerebro en desarrollo, como uno ya maduro se alteran estructuralmente

cuando ocurren los aprendizajes (Brands for, et al., 2003).

Saber en qué condiciones puede darse un óptimo aprendizaje o cuales

circunstancias lo obstaculizan, es indispensable para comprender las

diferencias individuales, como producto de las experiencias de vida o

aprendizajes individuales que generan cambios estructurales en las redes

neuronales.

Es una verdad demostrada científicamente que el aprendizaje cambia

la estructura física del cerebro y que dichos cambios alteran la organización

funcional del mismo, lo cual permite afirmar que el aprendizaje organiza y

reorganiza el cerebro: órgano dinámico moldeado por los genes, cuyo

desarrollo biológico depende de la experiencia.

Los cambios en el cerebro (estructura física y organización funcional)

no se producen de una única manera. Investigaciones han demostrado que

durante el desarrollo de nuevas vías neurales (Doetsch, 2005 y Schinder,

2002), nuestras sinapsis cambian todo el tiempo y es así como recordamos

una y otra experiencia o vivencia.

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Lo anterior explica la necesidad de la neurosicoeducación, entendida

como "un sistema educativo destinado a trasladar al público en general los

principales conocimientos derivados de las modernas neurociencias y de

otras ciencias duras y blandas afines a ellas". En opinión de (Battro, 2002a),

se trata del desarrollo de la neuromente, durante la escolarización, no cómo

un mero híbrido de las neurociencias y las ciencias de la educación, sino

como una nueva composición original, Battro (2002b), como teoría incipiente

del aprendizaje y del conocimiento en general; que logre ahondar en la

intimidad de cada persona, porque en definitiva es la unidad de nuestro

cerebro cuerpo mente ambiente, la generadora de nuestras percepciones,

emociones, imágenes mentales, que orientan nuestro estar y significar el

mundo.

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Dentro del planteamiento antes esbozado intentaré dar cuenta de la

relacionalidad permanente entre atención, memoria aprendizaje y su

importancia en el proceso cognitivo, o capacidad para recibir, recordar,

comprender, organizar y usar la información recogida por los sentidos,

dentro del desempeño escolar.

A los fines antes señalados comenzare por describir, el modo como

funciona cada una de estas capacidades humanas, para luego presentar el

esbozo unitario dentro del cual se puede hablar de proceso de aprendizaje.

No es nuevo señalar que cualquier aprendizaje involucra tanto a la atención

como a la memoria, pero entender la dinámica de esta interrelación es un

propósito complejo, en tanto implica tener conocimiento de los mecanismos

neurológicos por los que es posible el aprendizaje.

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¿Qué es la atención?

La atención ha durante años fue objeto de estudio de la sicología y ha

sido definida con diferentes énfasis, en función de la escuela sicológica que

la definía, así tenemos que se le consideró como un proceso constituido

por las fases de orientación, selección y sostenimiento de la misma.

Reátegui y Al (1999) señaló: un proceso discriminativo y complejo que

acompaña todo el procesamiento cognitivo, cuya función consiste en de

filtrar información y lograr el ajuste entre órganos sensoriales y sistema

nervioso para recibir la máxima estimulación. Álvarez Munárriz (2005) la

considera como una actividad de la conciencia a través de la cual los

fenómenos adquieren claridad y nitidez, en ese sentido señala: los procesos

cognitivos conscientes o el conjunto de operaciones mentales que caen bajo

el foco de la actividad consciente y para cuya activación la «atención»

desempeña un papel esencial. Otros autores, entienden la atención como el

mecanismo que pone en marcha, los procesos que intervienen en el

procesamiento de la información, participa y facilita el trabajo de todos los

procesos cognitivos, regulando y ejerciendo control sobre ellos. (García,

1997; Rosselló, 1998; Ruiz-Vargas, 1987).

La diversidad de definiciones, obliga a precisar que en el presente

trabajo se entiende que la atención es “la capacidad que tenemos de fijarnos

en uno o varios aspectos de la realidad” (material clase numero 6). En esta

capacidad operan filtros, porque nuestros sentidos están expuestos a

inmensa información por segundo, y el cerebro debe ser protegido de

sobrecarga informacional, de allí que la atención se focalice en la información

mínima necesaria.

El ver, oír, oler, tocar, saborear, son el resultado de la interacción de

millones de células nerviosas que envían y reciben mensajes a través de una

inmensa cantidad de redes neuronales interconectadas, que operan y

asignan significado dependiendo de nuestros aprendizajes anteriores modo

de existencia individual.

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Dentro de ese torbellino de información, en el cual transcurre nuestra

vida, nuestro aprendizaje depende de la atención, captación, selección,

almacenamiento, y consolidación de información. Pero…. ¿De qué depende

que pongamos mayor atención a una información o estímulos que a otros?

Responder esta pregunta es básico a la hora de comprender como se puede

aprender mejor, porque es innegable que aprendemos a lo largo de la vida, y

siempre participa la atención, estemos o no conscientes de ello.

EL sistema atencional.

En primer lugar, se debe tener presente que la atención, punto de

partida relevante del aprendizaje, está influido por el entorno emocional, los

genes, la experiencia vivida, la alimentación y también por el tipo de

actividad en general, que cada individuo haya realizado. En los sistemas

atencionales intervienen varias mecanismos y condicionantes, que al

producirse, incrementan la capacidad de concentración y por deriva mayor

potencial de memoria, efectividad y eficiencia del aprendizaje.

Como ya señale, toda información llega al cerebro a través de los

sentidos, pero de lo que está sucediendo en ese momento y lugar, según

señales visuales, táctiles, gustativas, auditivas, no alcanza al diez por ciento

la información que llega a los núcleos talámicos. El resto es información

sobre evaluaciones de los distintos centros de procesamiento.

El primer filtro que debe saltar un estimulo para poder llegar al

cerebro es el sistema activador reticular ascendente (SARA), el cual forma

parte de la formación reticular, y tiene múltiples aferencias y eferencias hacia

todo el sistema nervioso central. SARA atiende desde sus orígenes las

necesidades básica de supervivencia, pero, en los humanos, además, es el

filtro atento al entorno para encender el nivel de respuesta y alerta del

cerebro. Los olores van directamente al sistema emocional pero el resto de

los sentidos operan a través del tallo cerebral. La información que pase el

filtro SARA, llega al tálamo, el cual integra la información de lo que sucede y

lo que se opina y gestiona, la relevancia de los sucesos, dirigiendo la atención

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hacia un aspecto de la realidad o hacia lo que se opina anticipadamente

sobre ella.

EFECTOS DE LA ATENCION:

La atención, al concentrarse sobre un objetivo aumenta la claridad y

exactitud de su noción.

Reduce el campo de la conciencia sobre el objetivo, limita la actividad

intelectual a la vez que la intensifica en el sentido hacia el cual va

dirigida.

La atención favorece la fijación por la memoria

Es requisito indispensable para las elaboraciones psíquicas.

(http://neurociencias2.tripod.com/id1.html )

La atención no es un proceso único o unitario, existen, diferentes

niveles a saber: tipos de atención de acuerdo a la arista desde donde se le

considere. Según los mecanismos implicados, puede ser: Selectiva, Dividida y

Sostenida. De acuerdo al grado de control puede ser: Voluntaria e

Involuntaria. De acuerdo al objeto al cual está dirigida la atención puede ser:

Externa, Interna. Según su amplitud e intensidad: global o selectiva y según

su amplitud y control que se ejerce: concentrada o dispersa.

A efectos del presente trabajo es destacable la atención explicita o

ejecutiva, que es una habilidad que nos permite aprender, planificar el futuro

y gestionar la información de forma compleja, la podemos controlar

cognitivamente y de forma consciente, es gestionada por los lóbulos

frontales y consiste en concentrarnos de forma selectiva y sostenida sobre

uno o más estímulos, tanto del mundo exterior como de nuestro mundo

interior –los pensamientos-. A diferencia de la atención implícita este tipo de

atención requiere un enorme gasto de energía, por esa razón, el mantener el

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foco de atención de forma sostenida exige un gran esfuerzo y produce un

efecto agotador sobre nosotros, pero es esencial en el desenvolvimiento

eficiente del proceso de aprendizaje escolar, en tanto exige resistencia

frente a estímulos o distractores del medio, y a cambio nos permite retener

la información durante el tiempo necesario para relacionarla con otros

conocimientos previos y guardarla en nuestra memoria.

Por el esfuerzo consciente que significa lograr concentrarnos para que

la información llegue a las áreas más elevadas de nuestro cerebro y pueda

ser gestionada por éstas, es importante que en el medioambiente donde nos

encontramos no existan agentes estresores que activen instintivamente

nuestro SARA y nos distraigan. En el cerebro tenemos un área que se ocupa

de mantener la atención focalizada y sostenida que se llama cíngulo o corteza

cingular anterior.

El sistema atencional, pilar fundamental sobre el que se apoya todo

aprendizaje, cuyo asiento anatómico es la corteza pre frontal del cerebro, se

encuentra conectado con una densa red de fibras nerviosas con estructuras

del sistema límbico, como el cíngulo anterior y la amígdala, responsables de

la motivación, el libre albedrio, y el procesamiento del componente

emocional de los estímulos, por lo cual atención y emoción son dos aspectos

de la cognición en permanente interacción. En razón de lo planteado vale

recordar, que Antonio Damasio, (Entrevista 2011) quien es uno de los

investigadores más destacados, en la investigación de las emociones, señala,

las emociones preceden a la razón, “No hay que eliminarlas, sino utilizarlas

de la forma más positiva para nosotros. De hecho, siempre estamos

aprendiendo de nuevas conexiones, hechos y emociones”.

LA MEMORIA

La memoria es otro aspecto vital en la medida que junto con la

atención constituyen funciones cerebrales superiores que, en condiciones

normales, permiten al ser humano un desempeño idóneo en la vida personal

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y social, en tanto el recuerdo es vital para nuestra existencia global. Perder la

memoria es como morir.

En las redes de neuronas interconectadas se produce el aprendizaje y

La memoria (OCDE: 2010). Lo cual significa que no existe un órgano

especifico de la memoria, donde se almacena todo lo que aprendemos, sino

por el contrario, el cerebro tiene múltiples sistemas de memoria con

diferentes características y mediados por diferentes redes neuronales.

En principio existe memoria a corto plazo y memoria a largo plazo,

dentro de la memoria a corto plazo tenemos La memoria operativa o de

trabajo, retiene información en el cerebro por un corto plazo y en un estado

activo de conciencia, nos permite mantener durante un período de tiempo

determinado los estímulos o acontecimientos del presente para poder

relacionarlos con otros recuerdos, conocimientos o habilidades del pasado

que tenemos guardados en nuestra memoria a largo plazo. Este proceso es al

que, en su estudio sobre la memoria operativa, el psicólogo británico Alan

Badd le llamó buffer y la memoria perceptiva o sensorial que todo aquello

que percibimos por nuestros sentidos, de forma visual, auditiva, olfativa,

gustativa táctil y kinestésica, o cinestesia, que es la percepción que tenemos

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de nosotros mismos con relación al espacio.

El almacenamiento de información a más largo plazo o memoria a

largo plazo, se realiza de una forma pasiva, desde que nacemos vamos

adquiriendo conocimientos, viviendo experiencias e interpretando la realidad

desde nuestro particular punto de vista. Todo esto se guarda en nuestro

cerebro en forma de trazados o redes neuronales secuenciales, a las que

llamamos memoria que poco a poco, va formando lo que somos.

La memoria a largo plazo puede mantener una información

permanentemente y tiene una capacidad prácticamente ilimitada, la

información se mantiene de forma inconsciente y se hace consciente cuando

la recuperamos de dicho sistema. En nuestra memoria a largo plazo,

guardamos información de forma implícita e inconsciente, especialmente

emociones, sensaciones y sentimientos pero también se guardar

información de forma explícita y consciente, lo que requiere un elevado

gasto de energía y esfuerzo, como cuando se estudia un tema.

Para Morgado (2012) las clasificaciones de la memoria que tienen

mayor importancia son las que tienen fundamento biológico, es decir las que

responden a como el cerebro crea la memoria y el aprendizaje, esto es como

el cerebro registra la información y la vuelve a leer al cabo de un tiempo. En

este sentido cree que la memoria implícita versus memoria explicita es una

buena clasificación que nos ayuda a comprender el aprendizaje.

¿COMO APRENDEN LAS PERSONAS?

El cerebro humano está diseñado para aprender, de forma constante y

silenciosa, producto de la experiencia vivida, se van labrando nuevos

circuitos, desde el periodo prenatal y a lo largo del ciclo vital. Lo que

aprendemos implícitamente se refiere a los hábitos, a como pensamos, como

razonamos, cómo resolvemos situaciones, en fin como hacemos las cosas, lo

que tenemos como memoria implícita es muy difícil de olvidar.

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La memoria explicita, como lo indica Morgado (ob.cit), es aquello que

sabemos en torno a hechos, cosas vividas, información semántica,

conocimiento, se refiere a cosas que pasaron en un momento determinado,

en un lugar determinado; es diferente y mucho más flexible que la memoria

implícita, porque cada vez que recordamos lo que hemos vivido lo hacemos

de manera diferente, pues solemos cambiar nuestros propios recuerdos,

Desde el puno de vista de la educación, es importante que se sepa que

características tiene lo que se quiere saber, pues ello nos permite reconocer

si queremos desarrollar memoria implícita o explícita, porque dependiendo

de las características de lo que se quiere saber, se debe adecuar el tipo de

aprendizaje que se debe inducir en el educando.

No parece exagerado sostener que se requiere modificar el modelo

escolar existente, incorporando realmente, la comprensión de cómo aprende

y guarda información nuestro cerebro y cuáles son los procesos biológicos

que facilitan la construcción del conocimiento. Esta tarea es urgente en

nuestro tiempo si se quiere evitar una brecha incomprensible entre lo que la

neurociencia en su avanzado desarrollo nos comienza a mostrar y la manera

como se produce la divulgación de esas enseñanzas en las nuevas

generaciones. Este proceso no puede ser un recetario de modificaciones

puntuales sino una verdadera revolución paradigmática que ponga el acento

en una visión integral de la unidad cerebro cuerpo mente ambiente (UCCMA)

CONCLUSIÓN.

Memoria y atención son funciones cerebrales superiores que en

condiciones normales, permiten al ser humano un desempeño apropiado, en

la vida personal y social. Somos en gran medida lo que recordamos, y al

hacerlo podemos guiar y fundamentar nuestra conducta presente y futura.

Por lo anterior un aprendizaje implícito y explicito adecuadamente orientado

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y gestionado emocionalmente es indispensable para formar los seres

humanos de un mundo mejor.

BIBLIOGRAFÍA

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Anthropos

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https://bluesmarteurope.wordpress.com

http://neurociencias2.tripod.com/id1.html

http://www.psicopedagogia.com/atencion

http://www.revista.unam.mx/vol.10/num4/art20/int20.html