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BENJAMÍN VELAZQUEZ

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2015 © Pedro Martín Torres Todos los derechos reservados

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A ti Dios Padre, que nunca me abandonaste, siempre me diste la fuerza para salir adelante.

A mis viejos de corazón que dieron todo que llegué esto a ti hoy,

A mí mamá biológica, su fuerza es lo que me dio la vida, y me inspira hoy.

Y cada ser que conocí hasta el día hoy, grandes maestros de la vida, que me llevaron a ser quien

soy hoy. ¡Gracias!

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Preguntas sin respuestas Que día nublado, que parece no tener esperanzas, como poder esperar lo mejor, cuando lo que ves es solo oscuridad, cuando sentir, significa sufrir. Que deseo profundo de no sentir de no querer respirar, de no querer mirar, pero acaso eso que sentimos ¿no es lo que nos define? ¿no es lo que somos? Pero que hacemos cuando todo ese dolor, cuando todo futuro es sombrío, cuando todo pasado es sufrimiento, que ganas no sentir, que ganas de no sufrir. ¿Cómo se puede seguir adelante? cuando no sentís la esperanza, cuando no ves la luz, cuando todo se ve mal. Allá en lo lejos, parece existir una luz,

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pero que no la puedo alcanzar. ¿Porque seguir respirando? ¿Porque seguir tratando de hallar esa luz? ¿Porque sentir? ¿Será acaso que a pesar de tanta oscuridad, en lo más profundo e imperceptible del alma, guardamos una pequeña esperanza? ¿Sera que solo creemos no tener futuro, pero que el mismo existe y no lo vislumbramos? Y si es así, ¿porque solo vemos nada de nada? debo reconocerlo, En lo más profundo de mi alma… Quiero respirar, quiero sentir, quiero vivir… pero como lograrlo cuando lo mas querido, lo que te dio la vida, se convierte en la traba más importante de la esperanza. ¿Acaso debemos dejar de respirar para el cumplir el deseo de aquello que ya esta de vuelta y que solo le queda esperar el momento del fin?

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¿Acaso debemos dedicarnos a todo lo que queremos, asumiendo las consecuencia de ello, y vivir sin importar los entes en nuestros corazones? Parece injusta la vida que nos enfrenta a tales dilemas. Quisiera tener respuesta a tales preguntas, Pero, no hay soluciones mágicas son solo eso, preguntas sin respuesta...

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Seguir adelante… En los camino de la vida, uno siempre se enfrenta a preguntas que parecen no tener respuestas. Dudas que invitan a no saber qué camino tomar, a dudar de cada camino que elegimos, de cada decisión que tomamos, de cada pensamiento venidero. Pero hay decisiones que nos sobrepasan, que nos hacen temblar, y como no temblar, cuando hay decisiones que nos enfrentan a lo que te dio la vida. Algunos podrían decir que uno es un desagradecido, que eres un egoísta, que no hay justificación válida. Pero, ¿acaso no es egoísmo, que te quieran cortar las alas, que te quieran dejar sin respirar, que el deseo de otros debe ser el uno? Parece una decisión fácil, pero nunca lo es, nunca lo fue.

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Estoy convencido de que uno debe hacer lo que te dicta la conciencia del corazón, porque el no hacerlo, es morir por dentro, es renunciar a vivir, es renunciar a sentir. Nos convertimos en cuerpos sin alma, somos muertos en vida, respiramos sin sentir el aire, miramos sin ver, comemos sin saborear. Es ahí donde completa y verdaderamente desaparece la esperanza, desaparece las ganas de vivir, y solo vemos oscuridad. Por eso, hace mucho me di cuenta que uno debe hacer lo que el alma le dicta, y asumir las consecuencias de ello. No estoy dispuesto a ser un cuerpo sin vida, un aire rancio, una mirada ciega. Pero a pesar de todo,

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eso no quita que uno sienta cierta culpa mentirosa, porque no es un ente desconocido, al que se tiene en la vereda de enfrente. Es quien te hizo respirar el primer día, es quien te protegió de los peligros, es quien sufre cuando te lastimas. Pero el precio exigido es demasiado alto, si se lo consideraría justo, entregaría los latidos sin dudarlo… sin pensarlo. Es por eso que me enfrento, porque quiero seguir respirando, porque quiero seguir sintiendo, porque quiero ver esa mini estrella en el plano inmenso de la oscuridad. Y si esto implica enfrentar a miles de entes fríos que quieren imponer sus deseos, lo haré más que dispuesto. Porque no hay precio para mi Alma y mi conciencia, para los colores nítidos de mis ojos, para el aroma del aire, para el sabor de esa fruta.

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Hay que seguir adelante, no solo por mi alma, sino por quien ya no está, quien dio todo para que llegue hasta acá, su sacrificio no fue en vano, y nunca lo será. Por él, por mí, y por lo que vendrá, hay que seguir adelante...

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Orígenes Un día tuve ciertas fantasías, fantasías que parecían no tener asidero, que no tenían muchos fundamentos, que no tenían espacio.

Porque tuve a ellos que me cuidaban, que me daban lo que necesitaba, y que por cosas del destino, termine en sus brazos.

Parecían historia de otros entes, que vivieron lo peor de la historia, que sintieron la más importantes de las ausencias, que sufrieron todas las dudas posibles.

Pero cuando uno recorre determinados caminos, que imagina ciertas fantasías que no se van, que no desaparecen, que nos persiguen, tal vez sean dudas convertidas en fantasías.

Siempre en algún momento vuelven, porque en realidad no son fantasías, son verdades escondidas sin pruebas, son, ese no sé qué, que siempre molesta, son la memoria de la historia que nos busca.

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Como se puede mirar hacia adelante, si dejaron esa canilla abierta en el pasado, pasado que a través de los años, puede resultar desconocido y olvidado.

Como mirar al futuro, si desconocemos de dónde venimos. Como mirar hacia adelante, si no sabemos quiénes somos.

Cuando nos damos cuenta de esto, se nos transforma el mundo, se nos cambia la perspectiva de todo, se nos cambia nuestra mirada en el espejo.

Porque miramos, y te preguntas ¿quién esa persona? ¿Dónde empieza tu historia? ¿Dónde se forma esa curva ligera color claro de tu labio? ¿De dónde viene esa mirada distante que siempre busca algo? ¿Porque tus manos son así y no de otra manera?

¿Será esa falta de pertenencia, esa falta de identidad, que nos mueve en un círculo del cual no podemos salir? Hace que tu vida se mueva siempre,

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como un barco con el timón dañado, que lo repararon en medio del océano.

Y entonces, es cuando empieza la búsqueda... Hay que romper las barreras de la historia, e ir a través del tiempo al pasado, enfrentarse a todo tipo de prejuicios, y a todo egoísmo sin fundamentos.

Romper con secretos muy bien guardados, y cruzar todas las barreras que se presenten, enfrentarse a sentimientos egoístas, llenos de miedo y rencor.

Cuando una idea surge, por algo es. No podemos renunciar así nomás, sin hacer las mínimas preguntas, sin hacer lo justo y necesario.

Y cuando vemos desde otra perspectiva, nos encontramos con un montón de coincidencias. Coincidencias, que no son tales, todo empieza a encajar mágicamente…

No se puede seguir adelante sin saber de tus orígenes, Es un derecho, es mi derecho, al que no pienso renunciar. Quien lo haga, se engaña a sí mismo.

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Hoy lo he aceptado, y se inicia mi búsqueda...

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Origen Desconocido Un hombre se encuentra con un joven, y le dice “Como te pareces a tu padre”, frase sencilla de lo cotidiano, seguro que el joven, no toma conciencia, de todo lo que representa, de la importancia que para otros es. Para él es tan natural como respirar, es tan insignificante, como una hoja que cae de un árbol en otoño, es decir lo obvio… Pero no para todos es así, cuantos seremos quienes, nunca escuchamos tal frase, y si la escuchamos fue por deseo, de hacernos sentir parte de alguien que, biológicamente no pertenecemos, desde quien no venimos. Yo creo que si no te toca, es muy difícil entender, muchos dicen “hay que mirar para adelante”, “lo pasado debe quedar en el pasado”.

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No comprenden nuestras búsquedas, No entienden nuestro vacío, No perciben la necesidad de saber, el deseo de entender, incluso de perdonar. Porque en el más fondo de nuestro ser, quiera ser reconocido o no, quien pasa por esto, es querer perdonar, y así también reconciliarse con uno mismo, liberarse de los dolores y las penas. ¿Acaso el pasado debe quedar en el pasado? ¿Cómo guardar un pasado incompleto lleno de baches? ¿Cómo dejar un pasado que dejo y tal vez sigue dejando, demasiadas marcas en nuestras vidas? Dicen los médicos, que cuando nacemos, memorizamos instintivamente, recordamos por aromas, sonidos e imágenes, la razón aquí no tiene lugar. Yo me pregunto, que asimila un bebe que estuvo en un vientre 9 meses y de repente es arrancado de ese ambiente cómodo, seguro, tranquilo.

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Y la persona que siente a su lado, es para él, un total desconocido. Esas personas pueden tener todo el amor del mundo, la mejor de las intenciones, el más grande de los propósitos, pero ¿puede un bebe entender eso? Y es ahí donde aparecen las cicatrices, cicatrices que nos marcan de diversas maneras, y empezamos a olvidar quienes somos, cuál es nuestra esencia. Puede hacernos sentir que no valemos, que molestamos en el mundo, que no podemos confiar en nadie, que no podemos o no tenemos el derecho a amar, y que no pertenecemos a ningún lugar. Cicatrices imborrables… nos acompañaran el resto de nuestra vida, podes superar sus efectos, podes llegar a reírte de ellas, pero jamás, jamás se olvidarán… Alguien me dijo hace poco, que somos quienes nos criaron,

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la casa donde vivimos, la familia que nos dio de comer, las costumbres que asimilamos. Puede ser en parte cierto, pero no del todo. Yo siempre he tenido un sentimiento, de falta de pertenencia, de que no estaba del todo en mi lugar. Eso viene de lo más profundo de cada uno, donde percibe el origen faltante. Es por esta razón que digo, que solo no sabe quién no quiere saber. Y surgen las preguntas… ¿porque tu pelo es así? ¿de dónde saque ese gesto que nadie tiene? ¿y ese lunar tan particular que esta mi espalda? ¿porque ese tío me mira de forma tan extraña? Si estás leyendo estas líneas, y te sentís identificado, tal vez te preguntes ¿Porque a mí? yo te pregunto ¿Y porque No? Si te pasa esto es porque podes superarlo, lo que no nos mata, nos hace más fuerte.

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No creas que tengo todas las respuestas, que lo tengo todo superado, Solo soy alguien que está viviendo el momento, que hace lo que le dicta la conciencia. Solo digo que no me voy a dejar vencer, a pesar de las paredes con que me tope. Es un camino difícil, no es solo una pared, ni con tres, pueden ser miles… está en cada uno poder seguir adelante, buscar, preguntar, indagar… y no parar hasta dejar de ser… de origen desconocido.

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Sombras del Horizonte Otro día más, en el que respiré el mismo aire, en el que vi el mismo horizonte, en el que sentí las mismas sensaciones. Ese horizonte que es pálido y gris, como una foto vieja y olvidada. Ese horizonte que no es desabrido, porque su sabor se apagó hace tiempo. Como quisiera haber sentido un perfume, que entre por todos los sentidos, que me toque el corazón, que me haga estremecer el alma. Ese perfume desconocido que no encuentro, que busco sin cesar cada minuto de mi existencia, que persigo en cada mirada perdida, que la esperanza no me deja resignar. Miro dentro de mí, y solo veo un enorme vacío, tan grande es…, como la partícula más pequeña en la inmensidad del espacio...

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Y a pesar de todo, creo que existe esa ínfima luz de esperanza, que mantiene mi respiración viva, que me hace soñar despierto, y que no me deja claudicar. ¿Qué pasaría si esa luz se apagara? ¿Acaso se podría apagar? Y se apagara, ¿se podría revivir? ¿O sería el fin de todo? A veces el vacío me tapa, me llena de una oscuridad segadora, en donde no quiero sentir el corazón, en donde solo quiero perder todos los sentidos. ¿Y si eso llegara? ¿Conseguiría esa paz tan deseada? Sería una paz vacía y oscura, aunque una paz al fin… No tengo miedo a esa paz, ni a enfrentar el mañana junto a ese perfume, con esa paz se terminan los sufrimientos y los problemas, y con tu perfume los enfrento junto con todo mí ser. Mi miedo es seguir estancado,

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hasta el punto en que pierda sentido de ser, y que me acostumbre a esa nada, que no diferencie lo que te hace vivo de lo inerte. ¿Pero qué hago con un corazón estancado? que va a la deriva sin rumbo, que no tiene propósito, que solo ve horizontes fríos sin perfumes ni sensaciones. ¿Con que esperanzas mirar al horizonte? donde solo hay una única partícula en el universo, en el que cada minuto parece perder un poco más de esa luz esperanzadora, en el que cada minuto parece crecer ese vacío eterno. Mañana será un día más, donde solo espero lo mismo. o será que tal vez…, solo tal vez… ¿Pueda sentir ese perfume desconocido? Bueno, si hago esa pregunta, es porque todavía esa luz no se apagó. Todavía mis sentidos están vivos, todavía no está todo perdido.

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La Búsqueda… Hay entes que lo encuentran a diario… en cada esquina, en cada camino, en cada suspirar, en cada gramo de aire. en cada charla, cada frase, cada mensaje… Es un buscar constante, que no tiene paz, no tiene descanso, ni tiene sazón. Lo busco aun en la soledad de mi habitación, en el camino sin entes que atravieso cada día. Incluso lo busco estando dormido, en ese sueño que no recuerdo, pero que es reiterativo y permanente, que no me deja descansar sin recordármelo. Siento que sólo nos pasa a unos pocos…, es todo un desafío, es todo un reto, es más difícil que encontrar ese alfiler en un pajar de tamaño sin definir. En cada mirada, en cada suspiro, en cada acción, busco aquello que desconozco, que es añorado por todo mí ser, que cada vez que parece acercarse, generar suspiros que se escucha en los cielos.

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Y que a pesar de los continuos fracasos, parece imposible darse por vencido. ¿Tan fuerte…, pero tan fuerte es aquello, que no nos deja claudicar? Muchas veces quise rendirme, pero no he podido, no lo logro… No logro que el sentimiento de decepción y desesperanza sea tan grande… Porque es lo que dicta la lógica. Pero los corazones no entienden de lógica... Solo de deseos, sentimientos, perfumes y aromas que hacen vivir al ser y su espíritu. La razón y la lógica me dicen que mire hacia otra parte, que deje buscar lo que nunca encontraré, que coloques las energías en algo “productivo”… Pero ¿hay acaso algo más productivo para el corazón que encontrar aquello que busco? Mi energía no está completa… No tiene forma definida… Muchas veces…, más de la que recuerdo, Quise encerrar esa búsqueda y todo lo que ella

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implica; y arrojar la llave al mar, y así nunca más recordar. Pero nunca tuve el valor, ni la fuerza. Algo en mí siempre me lo impidió. Aunque me convierta en un ente vacío, sin luz, A veces quisiera probarlo… Porque hay un dolor sin límites, Es un dolor cegador, intenso... Y el paso del tiempo no es en vano, Sino que solo multiplica el dolor. Quienes buscamos, estamos solos en esta búsqueda, tan personal, tan íntima, tan de uno. Nadie puede ayudarnos, porque su misma naturaleza lo impide. Hay días de muchas decepciones, otros inertes, nulos, sin balanceo diario. Y otros con una pequeña luz de esperanza, pero que siempre parece terminar apagándose… Así camino yo… y algunos ente más, en el círculo de esta vida, que elegimos vivir, Y mientras tanto… Al menos por ahora, sigo buscando…

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Despedida Cuando te conocí aquel día, no fue diferente ni especial tu sonrisa, pero algo vi en ti, que todavía no discernía. Algunos días pasaron, y tiempo teníamos, disfrutar de unos mates juntos en la playa, se convirtió en mi alegría. Yo trataba de no acercarme a ti porque una gran distancia se interponía. Pero había algo que me llevaba, a querer tenerte cerca cada día. El destino quiso... que siguiéramos compartiendo cosas, en la ciudad en la que yo vivía, para solo profundizar, lo que yo ya sentía. Recuerdo esa salida, improvisada y tranquila, en la que solo tuvimos los dos, disfrutando la mutua compañía.

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Hoy te estas yendo... de vuelta a tu vida, y no sé qué será de mí, sin tu sonrisa de cada día. Hoy solo me queda el recuerdo, de tu hermosa sonrisa, y solo el tiempo dirá, si mis ojos disfrutaran de nuevo, tu mirada tierna y tranquila. Hoy..., un mar de dudas, entran como avalancha, sobre que harás de tu vida, solo para saber si de alguna manera, la mía está incluida. Podría nombrar muchas cualidades, tuyas y mías, pero a mí me quedó como grabado en piedra, lo más lindo de ti, tu risueña sonrisa. Mi último deseo para ti... que encuentres el camino en tu vida, aunque yo no esté en él, que seas muy feliz… ¡cada día de tu vida!

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Tú Marca Parecía un día más, aquel día que me dedicaba a mis tareas, el calor era ardiente, como lo joven que era. Limpiaba por ese entonces, lo que era mi bien material más valioso, aquella vieja camioneta, que luego mi viejo la dejaría a mi cuidado. Estaba inmerso en mi tarea, limpiando su interior, cuando de repente, algo llamó mi atención. Mi inocencia no entendía, aquella mirada tierna y tranquila, de esos dos hermosos soles, que llenos de inocencia, me perseguían. Me llego a lo más profundo del alma, a lo más interno del corazón. El niño que todavía era, no comprendía tal razón… Abarco todo mi ser,

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todo mi espíritu, y desde aquella vez, quede marcado para siempre. Por tu belleza, Por tu inocencia, pero por sobre todo, Por tus ojos, que me iluminó el alma. Los días pasaron, y nuestras miradas se seguían cruzando, cualquier excusa era buena para buscarte, para acercarme a tu perfume. Pero eso no sucedía, mi ser tan introvertido, no encontraba la luz y la fuerza, para enfrentar tal belleza. Y tu mirada también me buscaba… pero no podía salir de esa cárcel interna, esa que yo solo me construí, y que no me dejaba enfrentarte. Mucho tiempo paso, y lo que parecía ser luz, se fue convirtiendo en dolor, lleno de desesperanza y sufrimiento.

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Porque no era solo sufrir, por ese perfume desconocido, sino por la culpa, por impotencia de hacer lo que debía hacer. Las miradas siguieron…, hasta que un día, pude romper con esas ataduras, y una luz de esperanza parecía entrar. Por fin pude estar enfrente a esos soles, y sentir lejanamente tu perfume. Cruzamos muy pocas palabras, que para mí fueron suaves como el agua… Pero al destino le gusta burlarse, y lo que parecía asomar como una luz, se convirtió en una sombra sin esperanzas, un futuro sin tu brillo. Porque de repente desapareciste sin dejar rastro, y yo me quede con los recuerdos de tus ojos, con esa primera mirada tierna y dulce, con ese perfume que apenas sentí por unos segundos. Una oscuridad profunda pareció invadirme, que a pesar de su juventud,

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no quería respirar, no quería sentir ningún perfume. Parecía no tener propósito de vida, solo veía oscuridad, solo desesperanza y dolor, solo sufrimiento y vacío, Pero dicen que cuando estamos en el fondo, lo único que nos queda es subir, yo creo que es una gran verdad, porque gracias a tu partida puede empezar a enfrentar mis fantasmas. Tú fuiste la vos silenciosa que me dio la fuerza, la armadura para enfrentar mis temores, la motivación de querer salir adelante, la determinación que me guio en el camino. En gran parte, gracias a vos, hoy soy otra persona, que enfrento exitosamente, casi todos sus temores. Y digo casi, porque hay marcas que no se van, son como recuerdos de lo que no queremos ser, son las notas de nuestros recordatorios, de que somos humanos llenos de errores.

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A pesar del mucho tiempo pasado, recuerdo todo como si fuera ayer, tú eres la más grande de las marcas, de toda mi vida..., de todo mi ser. Como quisiera sentir tu perfume nuevamente, que nuestros corazones respiren al mismo ritmo, que vuelvas a ser el propósito de mis deseos, y ver tu sonrisa como me ilumina el alma. Hoy…, te volví a ver, pero ya nada es igual, las miradas se perdieron en el tiempo, como las espumas de jabón se rompen en el aire. Hoy, el cruzarte en la calle, es tan frío como la nieve en invierno, tan indiferente como la muerte de una flor en otoño, tan vació como la inmensidad del espacio. La culpa es únicamente mía, por no enfrentar mis temores cuando fue el momento, por no querer realmente sentir tu perfume, por no haber luchado contra mis miedos. Hoy, tenes una pequeña compañía, Un corazoncito que te ilumina el camino,

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que seguro es el propósito de tu fuerza, esa la luz que ilumina tu sentidos. Y solo me quedan sueños de como hubiera sido, tener a la más linda de las estrellas a mi lado, que tu luz sea la mía, y la mía la tuya, que el aroma de tu pelo me despierte en las mañanas. Hoy… mi último deseo, es que pueda leer estas letras, que escribo en la soledad de mis noches, y que al menos te emocione una oración.

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Perdón… Perdón por no decirte lo que sentía cuando debí, por dejar que el miedo me domine, por si te hice sentir desprecio, por si te hice derramar al menos una lagrima. Perdón por las palabras no dichas, por las miradas no correspondidas, por esa sonrisa ignorada, por tu aroma olvidado. Perdón por no acompañarte cuando necesitaste alguien a tu lado, por no acompañarte con ese mate de aquella tarde de primavera, por si te hice sentir que no eras deseada, por el tiempo que sentiste que lo perdiste, por las horas sin risas… Perdón por las cartas no escritas en aquellos días, que hubieses querido recibir algunas palabras aunque sea de un desconocido, Perdón por si te falto una compañía para ir a comprarte ese vestido que tanto te gustaba. Perdón por ese día de verano que hubieras querido ir tomar ese helado de frutilla con una compañía

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distinta a la cotidiana. Perdón por no reír contigo esa tarde de invierno que mirabas aquel viejo programa de humor, Perdón por los poemas no escritos que te hubiera gustado leer aquella tarde de otoño. Perdón por todo, pero sobre todo… Perdón por no decirte lo que sentía cuando debí. Por todo eso y mucho más… perdón… Sólo hay una cosa por la que no pido perdón… Por sentir lo que sentí por ti, Por cómo me hiciste respirar de forma diferente, Por como cambie la mirada a medida que crecía. No sé lo que fue, lo que es, Tal vez fue solo un loco sueño, Entonces…, si así fue… ¿Los sueños son solo sueños?

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Ojos Celestes Terminaba mi jornada, Inmerso en mis cosas de trabajo y estudio, en el que comenzaba otro proyecto, hasta que nuestras miradas se cruzaron. Sentí un brillo en tus ojos, que me alumbro el alma, que la despertó de un largo sueño, que parecía hacerla nacer de nuevo. Había cerrado mi alma a tales sensaciones, porque no me era una experiencia desconocida, experiencias similares pero de un gran sabor amargo, que me llevaron a ignorar tales sensaciones. El sol entra y sale sin cesar, y en cada ciclo te conocía un poco más, descubría alguna que otra alegría, alguna tristeza… Compartíamos momentos invisibles, momentos, que evitaba darle importancia, donde me negaba a hacer caso a esa luz, donde me mentía a mí mismo. Momentos en que te conté algún secreto,

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donde estábamos solo tú y yo, Hoy me arrepiento no haberte dicho lo que sentía, lo que más gustaba de tu ser. Eres un ser especial, con el más grande de los corazones, que a pesar de tu juventud, sabes más de la vida que muchos otros... Cuestionaba tales sentimientos, coincidíamos en algunas sensaciones, éramos muy diferentes en otros, mundos a años luz de distancia. Pero cada momento que pasaba, momentos que parecían distantes, pensaba más en esos ojos que me acercaban a esa luz, que traía luz a mi alma. Los momentos continuaban, las miradas se seguían cruzando, y el tenerte cerca, ya no podía ignorar tales sentimientos. Porque te tenía cerca, pero a la vez lejos, porque respirabas a mi lado, pero a la vez distante.

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Pero para mi alma, nada fue lo esperado, recibí un frío sorpresivo, sin esperanzas ni deseos. Lamentablemente no era mutuo tales sensaciones, los corazones no iban al mismo ritmo, no disfrutaban las mismas sensaciones, no compartían las mismas esperanzas. Así que me aleje sin dar explicaciones, sin permitir volver a sentir tu brillo, sin mediar palabra, sin sentir por última vez tu perfume. La situación se repetía nuevamente, así que decidí cerrarme a todo, ignorar al corazón, ignorar todas las sensaciones. Qué lindo hubiese sido, sentir tu perfume junto al mío, entrando por todo mi ser, al ritmo de ambos corazones. Parece fácil engañar al corazón, no sucumbir a los sentimientos,

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ignorar las sensaciones más profundas, pero no lo es, y no lo fue. Tus ojos se alejaron, desaparecieron en el horizonte, y cierta calma mentirosamente tranquilizadora, me entró muy lentamente. Porque no hay nada peor que tener cerca al corazón que te ilumina el alma, y no poder sentirlo junto al tuyo, no poder respirar a su ritmo. Muchos días pasaron, y de repente, se me volvió a estremecer el alma, volví a ver esos ojos, volví a sentir ese brillo. Pero esa no fue la más grande las sorpresas, sino que ese brillo parecía ser correspondido, que las miradas querían profundizarse, que las respiraciones querían ir al mismo ritmo. ¿Acaso mis miedos y errores me hicieron tomar una decisión que no me permitió tener esperanzas? que no me dejó entrar el brillo de su mirada, que no me permitió sentir su perfume.

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Hoy creo que fue un error, creo que mis prejuicios me cegaron, y no me dejo sentir su belleza, y no me permitió iluminar mi alma. Porque no se puede engañar al corazón, Lo que sale dentro de él es puro y sin mentiras, solo que nosotros lo ignoramos, lo "matamos", ya sea por miedo o desesperanza. Pero hoy lamentablemente, ya no importa, Porque ese brillo está lejos y distante, perdido en el tiempo y el espacio, no hay nada que el tiempo no cure. Así otro momento empieza a desaparecer, Y si bien el tiempo es un animal implacable que todo lo borra, Quiero no olvidar ese brillo, Quiero no olvidar ese perfume. No para perderme en el pasado, No para no renunciar a esas esperanzas, Sino hacer un gran tributo, A ese brillo y a ese perfume.

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Estrella En el momento que nos vimos aquella noche, sentí que ese cruce de miradas, llegaba a lo más profundo de mi alma, y que no existía nada más, nada más importaba. Los dos soles más lindo que vi, y quise acercarme, para sentir tu perfume, para profundizar tales sensaciones… ¡para sentir tal belleza! Alguien una vez me dijo que no se puede sentir la belleza, que solo los ojos lo pueden apreciar, pero equivocado estaba, si no me explico tales sensaciones. Sentí que tú belleza, me erizaba la piel, que me hacía estremecer el alma, que me movía sensaciones olvidadas. A pesar de que me paralizabas, quise acercarme, pero enseguida me tuve que detener,

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era tarde… Porque tu belleza estaba acompañada, y como no estarlo, si era lo más lindo de ese cúmulo espíritus que rondaban aquella noche. Pensé, hay que entes afortunados, que pueden disfrutar tales bellezas, que pueden sentir tales perfumes, solo espero que los sintiera como yo. Hay entes que buscan vivir el momento, y luego se quieren olvidan se sus vivencias, pero mi alma no sabe actuar de tal forma, y tampoco quiere… Hay soles que uno los quiere a su lado, para disfrutar las alegrías, para apoyarse en las tristezas, para sentir como un corazón va al ritmo del otro. Las miradas iban y venían, y mi espíritu vacilaba en acercarse, ya que en aquella noche estrellada, yo tenía cerca la más hermosa de todas las estrellas. Finalmente, decidí perderme en la noche,

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resignar mis sensaciones y deseos, pero no estoy dispuesto a renunciar, sino a esperar...

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El Despertar Todo se ve distinto a la distancia, como si el mundo se transformara, como si los colores cambiaran, como si esos años de pálidos colores, hubieran sido un mal sueño de intolerancia y sin sabores. Pero el mundo no se transformó, todo sigue igual, con la misma fragancia, el rojo es rojo y el azul es azul, y sin embargo hay algo que cambió, porque todo se ve distinto a la distancia. La distancia parece abismal, entre los ojos que miraban ese mundo sin fragancia, y los que miran hoy en profundidad, auras de colores con belleza y elegancia. Parece que una eternidad pasó, entre aquellos oídos sordos que no escuchaban nada, y los que hoy empiezan a sentir todo, hasta el parpadeo de una mariposa llena de esperanzas. Pero nada de afuera cambio, ni por suerte, ni por añoranza...

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solo pudo venir de un lugar muy lejano, que no todo el mundo quiere ver, si no es con miedo y desconfianza. Solo puede venir desde lo más profundo del ser, de tu centro, de tu esencia humana. De ahí salen los cambios que evolucionan al alma, para dar un grito con fuerza y confianza. Hoy veo todo con una claridad inconcebible, que en aquellos años de amargos colores y desesperanza, no me permitían sentir, ni el aleteo de un pájaro a la distancia. Hoy empiezo a ver desde el corazón la belleza de la vida, con grandiosa semejanza, para sentir sensaciones de un arco iris de colores, que están a kilómetros de distancia. Hoy mi alma se despierta de un largo sueño, que la oscuridad y los malos sabores taparon por ignorancia, para encontrarse a sí misma, para que su amor y su luz brillen, con pasión y amor divino llena de confianza. Hoy me rencuentro con mi niño interior,

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que estaba encerrado en lo más profundo de mi corazón, lleno de dolor y lágrimas, y que mi estado de sueño permanente no me dejo oír sus gritos de rabia y desesperanza. Hoy iniciamos un nuevo camino juntos, unificando inocencia y amor, protección y perdón, para volver a ser uno con él todo, viendo la vida plenamente… con esperanza y amor. Hoy un cambio de vibración permanente comienza, desde lo más profundo de mi alma, para contemplar la vida de forma diferente, con nuevos colores, aromas y gran confianza. Es un cambio que transforma el alma, que una vez que te conectas con él, ya nada es igual, ni de cerca, ni a la distancia. Tener el valor de mirar a nuestro interior, no se logra sino es fuerza de voluntad y perseverancia, porque nunca es agradable lo que te podes encontrar, si no es con dolor, miedos y desesperanza.

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Pero es la oportunidad perfecta, para dejar ir esos amargos sentimientos, que solo nos tapan el alma, y dejar que todo nuestro ser fluya, con amor, armonía y esperanza. Hoy siento como la luz sale de mi interior, por haber podido mirar dentro de mí, aunque no sin miedo y desconfianza, y lograr la tan ansiada paz, que a gritos me pedía mi alma. Hoy, otro ser se unifica conmigo, el cual me trae su inocencia, amor y compasión, y así deleitarnos y aprender juntos, maravillas de la vida cotidiana, viendo sus mágicos colores de amor y confianza. Un nuevo camino comienza, ya sin pensar en el pasado, más que para recordar las enseñanzas, y mirar hacia el futuro, con ojos llenos de luz, de amor y tolerancia. Un nuevo camino comienza, ya no con preguntas de desconfianza, sino con el valor de vivir cada momento, como si fuera el último y único,

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y con singular hermosura, aceptación y templanza.

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¿Quién eres? ¿Quién eres tú? que tu mirada me genera mares de pasiones y dudas y me desestructura mi ser. ¿Quién eres tú? que me desconecta de lo cotidiano, invitándome a conocer, experimentar lo desconocido de la vida y del ser. ¿Quién eres tú? Que hace que mi corazón se abra, como una flor en primavera, mostrándome aromas desconocidos del sentir y del hacer. ¿Quién eres tú? Que me invita a ver mis propios miedos y dudas, y que con singular destreza, me da la fuerza para rediseñarme y enfrentarlos, sino con valor y confianza. ¿Quién eres tú? Que veo con los ojos del corazón, y que me muestra que solo en entrega completa y total,

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se puede saber lo que es amar. ¿Quién eres tú? Que solo con una mirada tuya, se despeja toda incertidumbre, con las que me mi mente me quiere engañar. ¿Quién eres tú? que no me permite amar a medias, que no puedo cuestionar cuanto te doy, ni cuanto recibo y ni lo que soy. Contigo aprendí que el amar no es, que te falte al aire cuando el otro no está. Contigo aprendí que si no hay libertad y confianza, el amor jamás puede crear. Amar no es cuestionar al otro, porque con tus creencias no son las de ese ser, Amar nada tiene que ver, con pedir pruebas de que se siente. Amar es contar con uno mismo, para entregarte sin pausa y sin dudas. Amar es no cuidarte de lo que escribís o lo que decís, porque sabes que ante todo está la confianza. Amar es ser libre para hacer y decir...

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y reírte... y compartir desde el corazón. Amar es vivir la vida de dos personas, como si fueran una… Amar es encontrar dos manos que te apoyan, y que las tuyas siguen siendo libres. Porque amar... es elegir libremente, de vivir tu vida como si fueran dos.

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Desde el corazón… El día puede estar nublado, la noche pude ser sombría y oscura, el aire que respiro puede parecer rancio, puedo ver entes con miradas perdidas. Pero mientras sienta el prana de la vida, que recorre todo mi ser, mientras sienta tu perfume cerca mío, y tus tiernas palabras, que salen de tu corazón hacia el mío, significa que estoy vivo... ¡Estoy vivo! ¡Más vivo que nunca! Y aunque el mundo se acabara mañana, yo aún hoy elijo vivir. ¡Por ti! ¡Por mí! Elijo vivir para sentir, vivir para arriesgarme, vivir para enfrentar desafíos, vivir para vencer al miedo y sentirme victorioso. Elijo vivir para sentir tu aroma, para llenarme de ti, y que te llenes de mí, para enamorarme cada día,

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como si fuera el primero. Elijo vivir nuevamente, para honrar la vida en todas sus formas, para que mi corazón cumpla su propósito, para que mi alma se llene de sabiduría. Vivo sin importar si dejo una huella, sin importar del que dirán, sin importar de mis miedos, para abrirme a la vida y al amor, con todo el riesgo que ello implica. Porque vivir es arriesgarse, vivir es amor incondicional, es sobre todo amarse a sí mismo, porque nunca podrás amar a nada ni a nadie, sino primero no te amas a ti mismo. Vivir es amar sin esperar nada a cambio, es disfrutar cada segundo, es cuidar una planta, es dejarse llevar por el corazón y no por el que dirán. Vivir… es mucho más que el trabajo diario, es sufrir, reír, llorar, festejar y agradecer, es maravillarse por todo lo que nos rodea.

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Porque solo viviendo, podes SER.

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Renacer Hoy, a mi mediana edad, empecé a sentir la verdad, la verdad de que es vivir, que no es solo la de existir. Porque vivir no es solo respirar, no es mirar con los ojos pálidos colores, no es escuchar con el oídos sonidos inertes, no es caminar sin sentido arrastrado por la corriente. Vivir va más allá de los cinco sentidos, es respirar y sentir el prana de la vida, es ver con el alma el aroma de lo que nos rodea, es oír desde corazón lo sublime de los seres, es sentir el amor de la tierra en mis pies. Vivir es respetar cada ser que nos rodea, y agradecerle por la enseñanza que nos deja. Vivir es agradecer cada día como si fuera último, y no dejar pasar la oportunidad de vivirlo. Vivir es tirarse a la pileta sin miedo a mojarse, sin miedo a no encontrar agua, sin miedo de si flotaras, sin miedo a que fallaras.

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Vivir es encontrarse con ese ser, ese ser que ocultamos dentro nuestro, por no querer ser, por miedo a sufrir por miedo a sentir y a no ser aceptado. Comenzar a vivir, es recuperar ese ser... ese bebe que se quedó dormido a días de nacer, ese niño que no lo le dimos oportunidad de jugar, ese adolescente que no rompió las reglas, ese hombrecito que reprimió el amor, esa persona que nunca salió por miedo a sufrir. Hoy, mis aún miedo siguen... pero los enfrento desde otro lugar, con el deseo de superarme y sentir, con la fuerza de amar y arriesgarme, con la decisión de avanzar aun dudando… Hoy veo todo esto... Porque tuve la oportunidad de renacer, abandonando mi pasado de no ser, con oportunidad de volver a sentir, y entregarme al fluir y a vivir. Está en mí el cambio… ¡yo elijo amar la vida y todo lo que hago! ¡Yo elijo no posponer más nada y disfrutar! ¡Yo hoy elegí renacer!

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¡Yo hoy elijo cambiar! Porque venimos aquí para vivir plenamente, y no hay nada que nos lo impida, más que nosotros mismos, y los miedos, dolores heredados, errores, que nosotros mismos elegimos como impedimentos. ¿Y tú que eliges?… ¿Superar tus miedos o ser presa de él? ¿Ser víctima de a lo que te enseñaron o romper las cadenas? ¿Liberarte de tu pasado o ser esclavo de él? ¿Vivir plenamente o apenas sobrevivir?

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Tú, La primera Aquella tarde que te vi, un rato me quede, sin que cuenta te dieras, como preguntándome... ¿qué es eso tan maravilloso que ves? Algunos minutos pasaron, y a golpear no me animaba, ya que quería seguir contemplando... la luz que irradiabas. Al final el paso di, para que pasar me dejaras, y pienso si en realidad fui, o eras tú, que a amar me llamabas... Cuando de frente te vi, confirme todo lo especial en ti, sentí como que el alma se me desnudaba, ante una persona que amaba. Esos hermosos ojos, espectaculares y sinceros, tan vulnerable me hacían sentir, que no me dejaban discernir.

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Tu mirada penetrante y profunda, sentía que miraba lo profundo de mi alma, y yo inconscientemente me decía, que mujer más maravillosa… ¡mes está desnudando el alma! Tú tierna y espectacular sonrisa, me paralizaban sin palabras, así como como tu hermosa femineidad, que me trababa hasta el habla. Tú me brindaste todo de ti, para yo mi camino seguir, y si bien muy agradecido estoy, nada tienen que ver con mi sentir. Tu amor incondicional, me llego a lo más profundo del alma, sin darme cuenta, que tú con él venias, lleno de curiosidad y esperanzas. Ambos no queríamos ver, lo que nos pasaba... pero los charlas y los mensajes diarios, otra cosa manifestaban... Hasta que contra la pared estuve, para manifestarte lo que me pasaba,

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una gran paz sentí, al decirte que te quería con el alma. Me confesaste muchas cosas tuyas, en nuestra charlas diarias, abriéndote cada día un poco más, pero no sin resguardo y/o algo de desconfianza. Hoy mi pecho vibra como nunca, cuando tu ser a mí me llama, y no puedo imaginar días de silencio, sin al menos una charla. Hoy solo espero de ti, que elijas abrirte plena, las puertas de tu alma, para entregarme completo a ti, con todo mi amor, humildad y esperanza.

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Tú entrega Verte profundamente a los ojos, que salga esa hermosa sonrisa, tierna y sincera, me derrite el alma de amor, como nunca antes nadie me brindó. Amor que siento que solo tú me puedes dar, amor que solo de ti quiero recibir, amor que trasciende el tiempo y el alma, amor que elijo y me la juego plenamente, sin resabios o desesperanzas. Porque no se puede amar a medias, y solo con entrega completa y total, solo eso, se puede llamar amor. Y tu amor, mi cielo, es entrega completa y total, apasionada, sincera, y llena de sabiduría. Es trasparente como el aire que respiro, es sincero como la mirada de un ángel, hermoso como el paraíso ideal, es tierno como el pétalo de una flor, bello como la más hermosa rosa.

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Porque tu amor… tu amor hacia mi… ¡ERES TÚ!

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Abriendo el corazón Me enseñaron a evitar los llamados caminos lúgubres, que me alejaran de las costumbres. Me enseñaron a que mi corazón sea una maza inerte, para evitar que se quebrara con seres más fuertes. Me enseñaron a solo dar, solo si a cambio algo recibirás. Me enseñaron a no criticar, solo cuando recibes lo que das. Aprendí a ver con ojos entre abiertos para evitar ver sueños inciertos. Aprendí a apenas respirar, para que experiencias difíciles no me hagan traspirar. Aprendí a dudar y desconfiar, en vez de jugármela y después preguntar. Aprendí a vivir en la comodidad, evitando emociones fuertes de inseguridad. Aprendí a vivir en el miedo que me inculcaron para que el control no necesite ser recuperado. Aprendí a aceptar ciertos sufrimientos, porque era lo correcto en ciertos aspectos. Aprendí a aceptar la rutina y el cansancio,

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porque era la correcta forma de vivir de un ser santo. Aprendí a hacer lo que todos hacían, sin importar lo que yo sentía. Y hoy... cansado de ser igual, cansado de los miedos y del sufrir, cansado de la rutina y el cansancio, busco el cambio… para conocerme y saber quién soy. Hoy... elijo abrir mi corazón, para redescubrir donde estoy, para saber lo que es sentir, para saber lo que es realmente vivir. Porque nada de lo dicho es vivir, sino más bien sobrevivir sin sentir. Porque vivir va más allá de las creencias y emociones, vivir es conectarse con el amor de los corazones. Hoy mi corazón lucha para latir vivo y suave, reconociéndose tierno y amable. Hoy mi corazón, elige caminos lúgubres, para conocer la adrenalina de lo desconocido como a grandes maestros y señores. Hoy aprendo lo que es dar de corazón sin esperar la más mínima compensación. Hoy doy gracias por poder dejar mis prejuicios de lado,

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para respirar a lado cualquier alma, como la de cualquier hermano. Hoy abro mis ojos plenamente, para que mi corazón vea la luz completamente. Hoy elijo ir sin saber ni ver, amando el riesgo de no conocer. Hoy elijo salir de mi comodidad, para ir por lo quiero sin importar del que dirán, Hoy elijo enfrentar la creencia del miedo a vivir, aprendiendo con cada experiencia que es sentir. Hoy elijo no mirar donde caigo, experimentando y aprendiendo de como salgo. Hoy elijo salir de esa rutina diaria, para que cada minuto sea ignorancia y descubrimiento con esperanzas. Hoy elijo abrir enteramente mi corazón, para vivir plenamente la vida que se me dio. Y disfrutar cada segundo… sin importar de lo que ya pasó. Hoy elijo entregarme completamente a esa mujer, que me transforma el alma y mi ser, ya que amar no es medir cuanto das, sino entregarse enteramente a la persona que amas.

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Hoy elijo vivir apasionadamente mi vida, sin pensar en el mañana ni en las heridas sentidas. Hoy elijo ser honesto y sincero, para sentirme orgulloso de lo que hago y quiero. Y Hoy... elijo ser auténtico y estar primero, y no lo que los demás quisieron. Hoy desperté de un largo sueño ajeno, para empezar a vivir el mío... ¡a pleno!

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Locura de Ser En el cielo hay un sol, en el mar un silencio de paz y clamor, y en mi corazón estás tú, que me llena mi alma de sabiduría y amor. Como no decirte que te amo, si en cada expresión de mi ser, me abro más a tu corazón para sentir con ternura, locura y pasión. Como no quererte incondicionalmente, sin armaduras ni razón, que tú me has enseñado, para ser más libre, de mi ego controlador. Como no querer darte esa suave acaricia, que me hace vibrar mis sentidos y tambalea mi razón, si cada vez que lo siento, rompe las estructuras de mi lógica y mi armazón. Hoy siento como nunca antes sentí, gracias a ti amor mío, que me despierta cada día y cada segundo, y me conecta con mi propio amor.

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Tú me haces dejar mi ego de lado, para vivir únicamente desde lo profundo, desde el centro de mi corazón, combinando pasión, amor, ternura, y locura sin razón. Hoy más vivo que nunca estoy, porque elijo amarte cada día, lejos de los prejuicios, y ciego de amor, dejando todo de lado y entregándome a ti, pero sin perder quien yo soy. Hoy estoy para vos, para que vivamos una vida juntos, una vida que ambos elijamos con amor incondicional, humildad, locura y pasión.

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Adiós a un amigo... Hoy..., después de tantos años, te dejo ir, convencido y con gran firmeza, de que no necesitare más, de tu fuerza e impetuosa fiereza. Muchos dolores sentí a tu lado, que me desconectaron de mi fuerza interna, con tus errores, tus derrotas, y engaños, segaron mi luz y el perdón que uno sin querer entierra. Derrotas, dolores y sufrimientos, que los tuve en carne propia, que hoy elijo ya no querer vivir, para que mi corazón descubra todo su sentir. Un gran aprendizaje me dejaste, y aprecio las heridas recibidas, pero las lecciones que tenías para mí, considero que hoy ya fueron aprendidas. Momentos de mucha fuerza me diste, con singular intensidad y firmeza. Momentos con muchas decepciones, que parecía que dejaba de tener fuerza.

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Hoy sé que todo fue aprendizaje, que todo fue necesario para llegar, todo fue parte de lo que yo mismo elegí, de lo que yo mismo quise manifestar. Hoy pido perdón a todo esos seres que segado por ti herí. y que pase por encima sin escuchar ni descubrir, pero también sé que contra ellos no era, sino contra mí mismo, que fue a quien herí. Hoy me perdono y me acepto, todo lo que fui y lo que soy, para seguir mí camino de sanación, en donde por un nuevo rumbo voy. Hoy elijo decirte adiós... con gran simpleza. Abriendo la puerta a la paz, a la alegría, y sobre todo a la paciencia. Hola alegría, hola paz, hola paciencia, hoy mi corazón los recibe con entusiasmo y presencia, con la intención que se queden aquí para siempre, para compartir mis nuevas experiencias. Hoy quiero brillar por la paz que deseo trasmitir, descubriendo todo mi ser y mi sentir,

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y que todo lo que me recuerde a ti, solo sea experiencia de cómo no vivir. De seguro en algún momento llamarte intentare, cuando algún hecho me quiera convencer, pero hoy conscientemente elijo no seguirte más, mas a la paciencia y al amor seguiré. Hoy te dejo ir, para llenar tú espacio con una nueva forma de ser, que me conecte con todos los seres que me rodean, y no con el daño que tú representas. Adiós querido amigo enojo... gracias por todo lo que contigo aprendí, pero tu fuerza no es necesaria más, quiero vivir en la paz y en la sencillez de mi esencia.

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¡Gracias Pachamama! Gracias por dejarme pisar tu suelo, porque me da la firmeza de que estoy vivo y no en sueño. Gracias por el aire que respiro, porque es la luz que de ti recibo. Gracias por mojarme con tu lluvia, porque purifica mi energía y da ríos de ternura. Gracias por cada paso que doy, porque me alegra el alma y amo cada día donde estoy. Gracias por el aroma de tus plantas y tus flores, porque me conectan contigo y levantan mi espíritu y sus dones. Gracias por cuidarme en cada paso que doy, porque me emociona el alma y me despierta el amor donde voy. Gracias por dejarme pasar un día más junto a ti, disfrutando toda tu manifestación de vida y virtud que hay en mí, que me demuestra las maravilla que tú eres, manifestación fabulosa y pura del cielo y del creador que tú también eres.

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Gracias por tener la oportunidad de ser esa conexión, ese punto maravilloso del padre y la madre que no es otra cosa que amor. Gracias por cada minuto de aprendizaje, que me hace crecer y evolucionar hasta el día del anclaje en el padre. Querida madre Pachamama, te quiero con todo mi ser y mi alma. Eres creación hermosa del Padre, Iluminación maravillosa del universo, que brinda todo su amor. Gracias por dejarme estar hoy aquí, y purificar mi ser hasta lograr la calma. Gracias por dejarme ser y darme la oportunidad de crecer, permitiéndome evolucionar cada día más, manifestando mi completo ser. Gracias por la comida que me das, Porque de ella saco para crecer y prosperar. Y gracias por tu amor, tu luz y tu paz, Porque me hace ver que solo nunca voy a estar.

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Darse cuenta Como quisiera que a tu cama me invites, y revivir la pasión que un día fuiste. Como quisiera caricias apasionadas, que de tus manos salgan, sin la desesperanza en las que hoy descansan. Como quisiera sentir tu calor, ese que pocas veces sentí, no por el placer del fin, sino por disfrutar el camino de tu sentir. Como quisiera esa admirable cena, que a pesar del apuro y el descuido, lo prepares con una vela de cera, un caldito calentito, y esa simple bebida de tu abuela. Como quisiera esa risa alegre y desenfrenada, que me mostraba ante cualquier pavada, y que junto con a esa mirada tierna, me hacían vibrar el alma. Y como quisiera sentir ese beso apasionado, ese que solo tú sabes dar, que me llegaba hasta lo profundo de mi alma, y me desconectaba la razón,

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llenándome de amor y esperanza. Pero sobre todo... quisiera sentir nuestro amor, que dejamos que viento del tiempo lo llevara con la pluma del error y del dolor. Hoy ya todo eso se fue... tal vez por culpa mía, tal vez por la tuya, de qué poca importancia es... Hoy... trato de verte como años pasados... pero no encuentro eso en ti, eso en mí, que nos habíamos dado. Hoy… veo en tus ojos, en los míos... que nuestro corazón unido, ya hace rato que se separó, y tomaron caminos diferidos... Hoy reconoces en ti un camino diferente, al igual que yo veo el mío con un rumbo divergente. Hoy nos decimos adiós, con la paz y el amor que nuestra relación nos dejó. Siempre ocuparás un lugar especial en mi corazón,

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reconociendo tu especial amor, y la enseñanza que todo tu ser me dejó. Caminos diferentes hoy debemos seguir, para que nuestro crecer, siga su sentir. Aceptando y valorando lo que hoy ya no ves, y no quedarse en el pasado, de lo que pudo haber sido y ya no es.

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Amiga Soledad Un día renegué de ti, y solo escuchar tu nombre, era motivo para sufrir, en todo mi sentir. Muchos días pasaban, y esos dolores no cambiaban, pero no me vencía, la ganas de un día sentirme amado. Hasta que un día inesperado, amigos nos hicimos, para yo aprender a vivir contigo, y disfrutar de todos tus mimos. Grande amigos nos fuimos, mi querida soledad y yo, y por fin me di cuenta, qué creación mía tú fuiste, en dolor y desazón. Empecé a disfrutar todo de nuevo, aromas y sabores desconocidos. y también entendí, que todo de dependía mí.

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Hoy... amiga soledad, me abandonas, quién sabe si vas a volver, porque un nuevo ser a mi vida llega, con la maravilla que ello conlleva. Mucho tiempo me acompañaste, hasta que entendí tu mensaje, y que me permitió llenarme, lo que en mi estaba y tu querías mostrarme. Hoy a mí mismo me encontré, para disfrutar de todo lo que soy, fui y seré, Esa parte muy dormida de mí que es, y que sepultada por dolores reclamaba ser. Hoy, ya solo no estoy, porque renací y me encontré, para salir victorioso, de todo lo que quiero ser. Hoy, un ser maravilloso a mi vida llegó, porque tu mensaje, bien me sirvió. Eternamente agradecido estoy, con todo mi corazón. Tu camino ahora debes seguir, para que nuevos corazones encuentre lo que yo, sin más me despido,

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mil gracias te doy.

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Rosa de Otoño Rosa de otoño, que naces y creces en días nublados, para mostrarnos que la belleza, no tiene tiempo ni lugar acordado. Rosa de otoño, mantienes tu perfume embriagante, que ni el aire húmedo y ni el viento tozudo, pueden disipar, separarte o quitarte. Rosa de otoño, tu natural belleza, toca mi corazón, amor de mi madre tierra, sin temor, y mucha compasión. Rosa de otoño, Siento tu aroma penetrante, y un aire femenino, cálido y tierno, entra en mi cuerpo masculino embriagante. Rosa de otoño, deleitas mis ojos ver tu perfección, me muestras lo que puedo ser, si percibo el sentir de tu ser.

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Rosa de otoño, Veo tu color en profundidad, que llena y exalta mi corazón, de ternura, belleza, amor y paz. Rosa de otoño, en pocos días te marchitaras, mostrándonos que en el universo, todo cambia y se transforma sin parar. Mi rosa de otoño, ya marchita casi estás, libérate de los apegos me decís, y sin más, te vas…

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Maestro Maestro no es solo el que enseña números y letras, es también quien aprende en todo momento. Maestro no es el que te dice como es, sino el que te deja que lo vivas como es. Maestro no es el que te dice que haces bien o mal, sino el que deja vos te des cuenta de lo que está bien o mal. Maestro no es quien te soluciona el problema, sino quien confía que tú encuentres el resultado. Maestro no es quien te da todos los gustos y siempre te trata bien, sino quien desafía tu carácter para que vos aprendas a defenderte y a ser. Maestro no es que actúa únicamente con la razón, sino quien apuesta a tu corazón y a tu amor. El maestro se puede hacer ver malo e injusto, pero lo hace para que tú encuentres el punto justo. El Maestro se puede mostrar rudo e intolerante, y así te moldea tu carácter con tolerancia y amor refrescante. El Maestro también reconoce sus errores, para enseñarte que la humildad y reconocimiento son

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virtudes que tus valores. El Maestro a veces se muestra inseguro y débil, para que veas que no siempre hay que estar erguido y fuerte. El Maestro no necesita estar presente, su forma de ser puede enseñarnos lo pendiente. El Maestro no necesita decir nada, un mirada, un gesto, una acción, son más que suficientes, antes lecciones fuertes. El Maestro no se hace cargo de tus reproches y enojos, porque sabe que eso no eres tú, sino un desafió para él, que debe seguir a pesar de todo. El Maestro ya ha cometido grandes equivocaciones, ya ha errado, ya ha estado hundido, ya ha llorado, y no quiere salvarte ni que escapes de eso, sino darte las armas de defensa, para cuando tú inevitablemente caigas en ello. El Maestro llega en el momento justo, en que tú ser y mente están listo para crecer. El Maestro te deja en el momento justo, porque confía en él y en que tú logres lo que te propones.

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Maestro no es solo quien escribe estas letras, sino quien las lee con curiosidad y amor. Existe un maestro en cada uno de nosotros, de ti depende que lo dejes salir o no. Un Maestro somos todos, a veces enseñamos, otras aprendemos, los únicos requisito que necesitamos son... Estar con la mente abierta, y que fluya nuestra infinita sabiduría y amor.

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Reencuentro Después de tanto sufrir, después de tanto quejarme, después de tanto patalear, hoy te vi... Hoy, por primera vez, realmente te vi, vi la ternura de tus ojos, y comprendí mis enojos. Un día hace mucho tiempo, me desconecté de ti, y al hacerlo, yo también me perdí. Dejé de sentirte, para no sentir, deje de querer amar, para no llorar. Deje de ser, por no escuchar. Y en ese engaño, llore con más fuerza, y vos sufriendo, clamando mí presencia,

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y gritando con toda grandeza. Al dejarte de lado, me perdí y vacío quedé, y no supe más quien era, dejando de lado mí esencia. Porque quien quiere vivir, no puede vivir sin tu presencia, porque tu inocencia es la llave, a toda nuestra existencia. Y en este gran día, por fin te vi, y te encontré, para encontrarme, y volver a ser. Hoy vi el brillo de tu corazón, que me mostro realmente quien soy, Hoy vi tu ternura, que es lo que buscaba en las alturas. Hoy lloré por todo lo que te hice, por abandonarte y abandonarme, y te pido perdón y te vuelvo a abrazar con todo lo que soy.

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Solo a partir de hoy, puedo decir quién soy, y empezar a descubrirme de cero, siendo uno contigo, en armonía, paz y amor. Hoy te reconozco en mi interior, y veo tu corazón de luz y amor, hablándote, riendo, llorando... sintiendo la alegría de mi corazón. Hoy escribo este poema para ti, esbozando estrofas desde el corazón, sin poder evitar lágrimas de emoción, sintiendo todo lo que realmente soy. Hoy veo tu tierna sonrisa, llena de paz y alegría, que me muestra que siempre me esperaste, con pura ternura y amor. Hoy volvemos a jugar juntos, en este juego llamado vida, para disfrutar y vivenciar cada instante, con el amor que el padre nos dio. Hoy prometo cuidarte siempre, y no soltarte nunca más,

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porque te quiero en mí para siempre, unidos los dos en armonía y amor. Hoy... te abrazo con todo mí ser, y me reencuentro en el amor, para volver a ser uno contigo... mi querido niño interior.

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En la Eternidad… Hoy elijo amarte a la distancia, como el observador de una estrella en el cielo, lleno de brillo y color azul esperanza. Si estaremos juntos es una incógnita hoy, como el ser que toma un libro sin saber leer, pero con todas las intenciones de querer aprender. No importa lo que digan, No importa lo que piensen, No me cuestiono más tu distancia, Ni tu mirada fría de invierno color templanza. Dejo a mi ser amar más allá de todo lo que suceda, como el sol que entrega su luz sin juzgar, para que podamos todos respirar, disfrutar y vivenciar. Dejo libre mis cuestionamientos, para realmente conocer mis sentimientos. Hoy elijo estar solo, sin ti, o hasta verte realmente feliz con o sin mí. Porque siento desde el primer momento que te vi, que somos dos mitades de un mismo existir. Podría dejarme llevar por otros bellos seres, que andan en mi camino sin cuestionar, pero no sería sincero conmigo mismo,

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ni con esa persona que da todo por estar. De seguro podría estar con alguien más, reír, llorar, jugar, sentir, y amar, pero no podía dejar de pensar en ti al menos un día, y pensar que hubiera sido de nuestras vidas juntos, y disfrutando de todo lo que se nos da. Hoy busco ser feliz respetando tu distancia, sin cuestionar, ni apagarme por lo no se da, elijo vivir desde este lugar, esperando eternamente ese día, que pueda acercarme a tu sensibilidad. No siento que sacrificara nada mío, porque no se puede separar lo que siento unido. No siento miedo ni dolor, porque es el corazón quien elige, con singular compasión. Desde aquel día de adolescente, que tu mirada me clavaste, no puedo renunciar a ti, porque no hay forma de que mi cuerpo se separe al medio, sin sufrir, llorar ni resentir. Tal vez todo esto sea una gran ilusión,

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un amor platónico de fantasía y sin corazón. Pero para mi corazón es completamente real, como el aire que respiro, y todo lo que mi corazón da. Así que espero eternamente ese momento, ese día que junto a ti esté, conociendo tu ser, confirmando todo lo que es. Y si al menos en este plano no será, estoy completamente seguro... que en el siguiente todo se dará, en mayor amor, belleza, y unidad.

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Mi Reflejo Hoy te sentí, después de tanto tiempo, por fin te sentí, desde mi corazón, por unos segundos, pude fluir... Esa voz inconfundible, amorosa, tierna, dulce, que conecta con esa otra parte mía, esa parte, que tú eres, femenina, sensual, tierna y pasional… Tú eres yo, y yo soy tú, Somos uno en amor divino, completo, total, inconmensurable, así estaba escrito y así se dará. Recuerdo lo que éramos, hace tanto tiempo atrás, a mí me parece que fue ayer; lo nuestro es eterno, fuera del tiempo espacial. Hoy te sentí, y vos me sentiste, volvimos a ser uno,

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uno con el todo, en amor y unidad. Te amo como el primer día que te vi, mi querido esposo telmantek, mi querida esposa Xikalit, Hoy yo te vi, y te amo, con todo mi ser y espíritu. Hoy nos volvimos a conectar, hoy nos volvimos a sentir, volvimos a respirar como si fuéramos uno, hoy estamos en el mutuo amor otra vez. No importa mi ropa de carne, no importa tu ropa de carne, esto es amor de uno, de alma, amor de espíritus eternos. Hoy no sé quién eres en tú forma física, hoy solo sé que estas en mí y yo en ti. Hoy me siento pleno, Hoy me siento plena. Hoy hablo a través de ti, y tú hablas a través de mí. Hoy somos uno, Uno como el padre,

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Uno en unidad y amor. Hoy sé que lo que tanto busque, esta y estuvo siempre en mí, tu amor en mí, y solo me queda ser paciente, para que nuestro amor se manifieste en este lugar.

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Esa Fuerza Hoy sé, no necesito verte, para saber que estás ahí. Hoy sé, siento y vivo, porque a pesar de todo, tu estas en mí. Hoy, la distancia física, es solo una imaginación de mi mente, que no comprende, lo que mi corazón siente. Ese sentimiento maravilloso, que todo lo puede, si te aceptas en él. Ya que la mente, jamás podrá comprender, lo que el corazón siente, Esa fuerza inconmensurable, que nos une más y más, más allá de toda barrera física, y que nos nutre siendo uno, en amor, luz y paz. Hoy contigo estoy más allá, de lo que mi mente me quiere hacer creer.

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Hoy con esa fuerza, trasciendo fronteras, de tiempo y espacio en verdad sincera. Esa fuerza que tan mal entendida fue, que rechazada, olvidada, ignorada, se vivió en seres de hoy y ayer, se queda esperando por nosotros, sin olvidar lo que fuimos y lo que somos. Esa gran fuerza, que mueve montañas, se manifiesta cuando tú y yo, nos volvemos uno, uno con el todo, en perfecta conexión. Esa fuerza, que muy pocos conocen, y tienen el valor de manifestar. Y que está en cada uno de nosotros, que nos mueve, nos nutre, y que nos aliente desde el más allá, para podernos reconocernos en amor y unidad. Esa fuerza, yo hoy elijo manifestar, contigo a mi lado, más allá de lo físico y lo ignorado, siendo una semilla más de luz, de amor, de luz y de unidad. Esa fuerza, que todos escucharon su nombre, pero no muchos se adueñaron de ella,

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ni tuvieron el valor de manifestar, reside en todos nosotros, esperando poder crear. Esa fuerza que unidos somos, que se manifiesta de mil maneras, que trasciende todas las fronteras, que espera paciente y eternamente, esa fuerza... se llama Amor. Y hablar de ese amor, eterno, incondicional, permanente, ese amor, solo viene de un lugar, de la fuente-dios que todo lo es. Sé uno con él, y todo será distinto, reconócete en él, y te verás a ti mismo.

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Vida Muchas poesías se te dedicaron, innumerables canciones se cantaron, para ti, que tanto has dado, y que tanto otros te hemos amado. Antes de respirar el aire, respire el agua en ti. Antes de tener mis oídos, me enamore de tu sentir. Y cuando llego el momento, de verte con mis pequeños ojos, me arrancaron brutalmente de tu lado… y atrapado en ese momento quedé, lleno de sufrimiento, dolor y desdén. En manos extrañas me sentí, que buscaban el vil metal adquirir, y yo lleno de miedo y dolor, gritaba por tu amor. La luz de mis ojos se fue apagando, llenos de sufrimiento y rencor, pero inútil era gritar, pues hay entes, que sólo ven “su” verdad.

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Los años pasaron, pero las marcas de nacimiento quedaron, solo para manifestar, lo que necesitaba ser sanado. Hoy grande estoy, y sigo buscando tu amor, aquel que sutilmente habría de sentir, cuando residía en tu interior. Difícil fue llevar tu ausencia, no sin dolor ni tristezas, pero visto desde las altas esferas, ambos elegimos nuestras experiencias. Toda mi vida ha sido aprendizaje, de gran crecimiento y experiencia, pero siempre me acuerdo de ti, y como hubiese sido sin tu ausencia. Lágrimas en mi caen, mientras escribo estas letras… hoy sólo agradecerte quiero, que estoy vivo gracias a tus fuerzas. Rostros por la calle veo, y cada tanto me pregunto,

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si en algunos de esos ojos, tú estarás en alguno de ellos. No puedo evitar soñar, de encontrarme un día con vos, pasar tiempo riendo juntos, y verte a mí, en vos. Hoy… después de un duro trabajo, deje la lado los dolores del pasado, pero siempre me acuerdo ti, y como serías tú, con mi presencia. Todavía un hecho lamento, ya que la mentira no se rompió, ya que tú en el cielo me crees, y yo aquí vivo estoy. Hoy ya me libere… ya no guardo rencores, miedos ni tristezas, solo quiero que el amor brille en ti, y en todos los seres que me rodean. Hoy mamá te digo te amo, donde quiera que tú estés, darte un beso y un abrazo a la distancia, y dedicándote estos versos solo a tu corazón.

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Mi amiga Hoy mis memorias me traicionan, y recuerdos de ti llegan, cambiando el matiz de lo que eran, confusiones al azar se presentan. Tu paso en mi vida no fue en vano, me acompañaste en momentos duros, siempre escuchando mis dolores, y todo aquello que no me hizo tuyo. Largas charlas nocturnas… un vino como compañía mutua, vivimos juntos tú y yo, Amistad, alegría y música alrededor. Pero que bellos momentos vividos contigo, con mi “amiga” de corazón, secretos, risas, bromas, todo permitido en esas noches de distracción. Hace mucho que no te veo, tiempo y trabajo fueron excusas, de que nuestra linda amistad, se perdiera en el tiempo….

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Hoy tu silencio… ha llegado con gran luz y reflexión, solo para darme cuenta, que no me anime a vivir tu amor. Hoy de repente… veo hechos que antes no veía, ya que mi visión cambió, solo para darme cuenta, que errores contigo, mi ser cometió. Hoy me acuerdo de tus ojos, llenos de alegría y amor, para solo darme cuenta, que no supe valorar, tu entrega y tú pasión. Negado completamente a amar estaba, lleno de dolor, miedo y rencor, que nada tuvieron que ver contigo, pero que tal vez, dañaron tu corazón. Reconozco que muy cobarde fui, por no atreverme a soñar, y la posibilidad de vivir el amor, solo me decía que éramos grandes amigos, engañándome a mí y a mi corazón

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No pude ver el amor de tus ojos, que en la oscuridad me hablaban, demasiado poco me sentía, como para que alguien me amara, con ternura y compasión. Hoy solo puedo pedirte perdón, desde lo más hondo de mi corazón. Soñar una noche contigo, y sentir realmente tu amor. Hoy te digo Te quiero, doy gracias por todo lo que tú ser me brindó, a la gran mujer que tú eres, y que mi persona no valoro.

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Amándose Mucho tiempo ha pasado, de rencores, miedo y falta de perdón, ya no parece que fue ayer, todo lo vivido con gran dolor. Viví encerrado en mis enojos, en rencores, en odios ajenos, negado a amar, y a sentir el amor. No existe mayor daño y error, aquel que uno mismo construye, desde el sufrimiento, el miedo y el rencor, te lleva a una vida miserable, llena de engaños, mentiras y autocompasión. Todo es mentira y dolor, no valoras nada, porque simplemente… no te valoras vos. Nada de esto ves, hasta que muy al fondo estás, lleno de rabia y desesperación, ese es el momento mágico, que te invita a subir con amor.

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No hay nada mejor que tocar fondo, ya que solo te queda una opción, empezar a subir y verte, y empezar a sanar, tu gran dolor. Un gran y largo camino te espera, no sin errores, miedos y rencor. Pero todo depende de ti, de tu voluntad y tú decisión. Habrá momentos muy difíciles, en que largar todo querrás, pero te digo esto que lo viví yo… la oscuridad siempre es temporal, mas el amor a la larga brillará. Soltar el pasado es todo un proceso, que lleva tiempo y lágrimas de dolor, no es fácil perdonar, años de daño y rencor. Llorar, reventar, soltar, aceptar, son pasos necesarios, en el camino del sanar, para así tu libertad ganar. Y no hablo de libertad física,

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sino del tu ser en tu corazón, solo aquella que tú puedes lograr, cuando te ames de verdad, con pleno corazón. Perdonar, aceptar y soltar el pasado, son las llaves mágicas a tu ser, aquel que es capaz de amar incondicionalmente, a todo lo que es, está y fue. Que maravilloso es, cuando te perdonas y pides perdón, no existe fuerza mejor en mundo, que sea más liberador. Todos creemos vivir en el presente, en lo que sucede hoy, sin querer darnos cuenta, que mucho de lo vivenciado, es solo un reflejo de nuestro pasado, el que viviste con miedo y dolor. Ya lo dijo el gran maestro buda, no perdonar ni solar el pasado, es como agarrar un carbón caliente, y pretender que el otro es quien sufra, cuando el dolor solo lo vives tú,

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con miedo y rencor. Amate cada día, cada segundo, sin juzgarte ni criticarte, esas son tus llaves mágicas, a tu libertad y tú felicidad plena de ser. Puedes lograr todo lo que quieres en la vida, no existen límites para el amor, eso solo tiene un precio simple, perdonar todo lo que te hicieron, y soltar todo lo que sucedió. Tú lo puedes lograr, con voluntad y decisión, abre tu corazón, y deja que él te guie, a tu sanación y plena liberación. No existe nada más maravilloso, que sentir el amor de tu corazón, solo tiene que dejarlo salir, perdonando, soltando tu pasado, y siendo uno con Dios.

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A mis viejos... Hoy te doy gracias, a ti, mi querido viejo, que tanto me diste, desde el lugar que pudiste. Me enseñaste cosas buenas, sobre ética, trabajo, voluntad y decisión. Solo lamento no decirte esto en persona, pues en el cielo tú estás hoy. Te agradezco con el alma, lo que de mí hiciste, y si bien errores cometiste, ya todo con amor y perdón se liberó. He vivido mucho tiempo reclamándote, cosas que no me dabas…, sin comprender, que no me puedes dar, lo que no recibiste primero en tu hogar. Hoy me despido de ti, con un hasta luego y un gran ¡TE QUIERO! y solo le pido al Padre, que te llene de luz y amor.

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Hoy puedo darte las gracias, a ti, mamá de corazón, momentos muy difíciles tuvimos, donde la bronca y el rencor reino. Que momentos difíciles me distes, lleno de errores, sufrimiento y dolor. Pero hoy reconozco y acepto, que de gran enseñanza fueron, pues en otra persona me transformó. Un gran Maestra fuiste en mi vida, lecciones difíciles contigo pasé, para llevarme por la fuerza o el dolor, a que me descubra quien soy. Hoy adopte el perdón y el amor, después de tantos años de sufrimiento y dolor, solo para darme cuenta, que te amo con mi corazón. No te puedo reclamar lo que tú no recibiste, de quien la vida a ti dio. Solo aceptando lo que tú eres, puedo vivir en paz, armonía y amor. Hoy nuestra relación cambió, al sanar y cambiar yo,

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tú me seguiste inconsciente, en armonía y amor. Hoy te acepto tal cual eres, no pretendo cambiarte o reclamarte más, y solo le pido a Dios Padre, que cuanto te toque partir, que directo a la luz y al amor te lleve, porque merecido tú lo tienes ya.

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Índice

1. Preguntas sin respuestas 2. Seguir adelante… 3. Orígenes 4. Origen Desconocido 5. Sombras del Horizonte 6. La Búsqueda… 7. Despedida 8. Tú Marca 9. Perdón… 10. Ojos Celestes 11. Estrella 12. El Despertar 13. ¿Quién eres? 14. Desde el corazón… 15. Renacer 16. Tú, La primera 17. Tú entrega 18. Abriendo el corazón 19. Locura de Ser 20. Adiós a un amigo... 21. ¡Gracias Pachamama! 22. Darse cuenta 23. Amiga Soledad 24. Rosa de Otoño 25. Maestro

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26. Reencuentro 27. En la Eternidad… 28. Mi Reflejo 29. Esa Fuerza 30. Vida 31. Mi Amiga 32. Amándose 33. A mis viejos

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