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MODELOS EDUCATIVOS
1. Los modelos educativos, el diálogo entre psicología y pedagogía
La Universidad Autónoma de Baja California (UABC), es una institución de
Educación Superior de sostenimiento público que, generalmente se adelanta a los cambios
o rasgos característicos del entorno mundial al que se enfrenta: el fenómeno de la
globalización, la creciente utilización de las tecnologías de la información y de la
comunicación, y la renovada valoración del conocimiento como elemento de productividad
(Universidad Autónoma de Baja California, 2006). Este adelanto, se realiza desde el mismo
proceso de planeación estratégica, es decir, desde el momento en el que se piensa en la
construcción o adecuación de su propio modelo educativo.
Un modelo, es una explicación organizada de un todo considerado como sistema, su
construcción es de índole individual o colectiva, producto de la reflexión, síntesis y
apropiación de significados diversos en un modo coherente y ordenado (Kuhn, 1970). Se
podría decir que el modelo, es la forma explicativa en que se contempla la acción, el
conocimiento, la vivencia, la experiencia, la comprensión, el modo de ser o la totalidad de
estos aspectos.
Por otra parte, el término educación, hace referencia a una serie de denotaciones y
connotaciones que le proveen de una riqueza y complejidad extraordinaria, en este caso, es
necesario expresar que los términos referidos al vocablo “educar”, se comprenden como
aquellos referidos a la acción de guiar o conducir en el conocimiento, tomando como base
la raíz indoeuropea deuk, por otra parte, existe otro posible origen referido a alimentar, lo
que significa proporcionar lo suficiente para el sostenimiento y la vivencia en sociedad, es
necesario comentar que ello debe ser acorde a la edad y capacidad.
Otros autores, como Martínez, contemplan la educación como optimización de la
persona como sistema inteligente desde un enfoque sistémico-cibernético (Brezinka, y
otros, 1989).
Rafa RR� 5/21/14 8:55Comentario [1]: Página 33
De esta manera es necesario preguntarse qué es un modelo educativo, en este caso
se entiende como tal: “…la concreción, en términos pedagógicos, de los paradigmas
educativos que una institución profesa y que sirve de referencia para todas las funciones
que cumple (docencia, investigación, extensión, vinculación y servicios), a fin de hacer
realidad su Proyecto Educativo.
El Modelo Educativo debe estar sustentado en la historia, valores profesados, la
Visión, la Misión, la filosofía, objetivos y finalidades de la institución” (Tünnermann
Bernheim, 2010).
La UABC, considera que su modelo educativo “es la base sobre la cual se diseñan e
instrumentan los programas educativos, así como los planes y programas de estudio”
(Universidad Autónoma de Baja California, 2006).
No obstante, en la propuesta del modelo educativo de la UABC, parece haber una
confusión, pues según cita Tünnerman, el modelo académico, es definido por la manera en
que una institución “se organiza para impartir los programas de estudio. Se construye sobre
la base de las orientaciones generales de la misión, visión y el modelo educativo de la
institución y contiene dos aspectos básicos: 1) la estructura organizacional y, 2) los planes
de estudio… Los propósitos institucionales establecidos en la misión, la visión de futuro y
el modelo educativo, deben encontrar traducción concreta en cada programa de estudios, la
selección y organización de los contenidos, y las maneras de llevar a cabo el proceso de
formación, por lo que el modelo académico es la forma de organización y funcionamiento
de los espacios de formación institucional.
En otras palabras, dichas propuestas se materializarán en las formas de impartir las
unidades de aprendizaje en las que se divida cada uno de los planes de estudios. Esta
selección, organización y forma de impartir o desarrollar las unidades de aprendizaje, dan
como resultado un determinado perfil de egreso” (Tünnermann Bernheim, 2010).
Rafa RR� 5/21/14 8:57Comentario [2]: Página 33, citado incompleto
Rafa RR� 5/21/14 8:58Comentario [3]: Falta la referencia hecha en mi documento
De esta forma, las siguientes líneas denotarían el modelo académico de la UABC:
“Aspectos como la forma de estructurar contenidos, las políticas de vinculación con los
sectores social y productivo, una creciente movilidad académica y la incorporación de
tecnologías de la información y comunicación, fortalecen la labor de los docentes como
facilitadores del aprendizaje, y permiten a los alumnos asumir un rol más protagónico en su
formación y hacer de la flexibilidad curricular un importante recurso para el diseño de su
proyecto académico de formación en la universidad” (Universidad Autónoma de Baja
California, 2006).
En lo referente al sustento del modelo educativo, la propuesta de la UABC
manifiesta algunas deficiencias, pues en elementos necesarios, se presentan tanto la visión,
la misión y la filosofía, como los objetivos y finalidades de la institución. No obstante, es
preciso recordar que los objetivos están enmarcados en el ámbito de la Reforma
Universitaria cuya realización fue necesaria a fin de instrumentar el modelo educativo que
se proponía. Por otra parte, se omite la referencia a la historia de la institución, aún de
manera breve y, aun cuando se contempla la enunciación de valores, no existe un
pronunciamiento claro de los mismos en un apartado específico.
Sin embargo, la referencia a los elementos que contempla en su modelo educativo,
se mencionan todos y cada uno de los elementos a saber, como la docencia, la
investigación, la extensión, la vinculación y los servicios, si bien este último se maneja
como gestión institucional.
Por otro lado, la propuesta de Modelo Académico emitida por la UABC, presenta
algunas aportaciones como una nueva re-estructuración en la comprensión de Modelos
Educativos, la incorporación del elemento de reformas como parte indispensable para el
logro de los objetivos, la clarificación de la estructura organizacional, la inclusión de las
políticas institucionales, la definición de los atributos del modelo y, el apartado referente al
aseguramiento de la calidad educativa, cuya referencia debería considerarse obligatoria en
todas las Instituciones de Educación Superior (IES), e Instituciones Formadoras de
Docentes (IFD).
El Modelo académico, por lo tanto, requiere de la fundamentación teórica suficiente
en torno a su propia comprensión de lo que se entenderá en su interior como modelo
educativo, a fin de realizar las labores propias de planeación, diseño, gestión, re-
estructuración, reforma e instrumentación de su mismo proyecto.
2. Fundamentación teórica: diálogos y confrontaciones entre la psicología, la
sociología, la pedagogía, la filosofía y las ciencias de la educación.
El Modelo Educativo de la UABC, refiere estar centrado en el alumno,
considerando un enfoque constructivista, como un proceso de formación humanista
(Universidad Autónoma de Baja California, 2006).
En este sentido se presentan serias dudas en torno a la fundamentación, puesto que
no están centradas en la filosofía de la educación o en alguna teoría educativa. El
académico, ante la lectura de estos primeros párrafos, puede verse confundido, puesto que,
no se explicita alguna teoría humanista en especial. Además, se omite la escuela
psicológica en la que se sustentará el constructivismo, así como el tipo de constructivismo
en que se basa la UABC.
En este escrito se presentan algunas aclaraciones al respecto con la finalidad de
situar o re-interpretar lo que el modelo educativo pretende.
El humanismo presenta por lo menos tres grandes corrientes o cosmovisiones, el
idealismo, el materialismo y el realismo, cada una diferenciada en cuanto a su concepción
de la relación del ser humano con la realidad, ya sea considerada como algo creado por una
persona o una colectividad, ya sea situada como algo externo pre –existente al ser humano,
o bien, como una construcción e interpretación individual o colectivo, o bien, como algo
externo al ser humano, que puede ser conocido con un alto o bajo grado de aproximación.
El modelo, no explicita los fundamentos filosóficos, ni los elementos que
conforman su proceso de formación humanista, lo que dificultad su adecuada ubicación. En
lo referente a filosofía de la educación, no se explicitan modelos o enfoques como podría
ser la enseñanza directiva, no directiva o redirigida, el proyecto ser humano, de
profesionista y de institución adecuada que posibiliten la identificación del ideal de ser
humano que se pretende formar, así como la coherencia y consistencia entre el diseño
curricular, el perfil, los objetivos de la institución y el modelo educativo. Sin embargo se
presenta la disociación con el positivismo, sobre todo en lo referente al asociacionismo, el
transmisionismo, el magistro-centrismo, el verbalismo y todas aquellas teorías que
consideraban al maestro como Depositio Scientiae, y al estudiante como mero receptáculo
(lo cual, no siempre puede sustentarse). Pero, se retoman algunos puntos del materialismo,
sobre todo del pragmatismo y del materialismo dialéctico para explicitar algunos de sus
supuestos. Si bien se rechaza la postura innatista, la propuesta ausebeliana del aprendizaje
significativo, reformulada por Novak, no puede eliminarla del todo.
Por otra parte, en cuanto al modelo didáctico no se enuncia alguno en lo referente a
la docencia, a principios de la didáctica general o de la didáctica especial, pues se debe de
recordar que en el caso del constructivismo, la mayoría de los modelos están centrado en el
aprendizaje y no en la enseñanza.
Es preciso comentar que, esta situación se ha derivado de la falta de investigación y
profundización en torno a las teorías de la educación, principalmente en los enfoques
pedagógicos o andragógicos (si se atiende a los protagonistas), etno-didáctico o socio-
epistemológico si se atiende al contexto, etc.
Debido a la inclusión del enfoque constructivista, era de esperarse que apareciera
mención alguna a las corrientes propias de la psicología de la educación o de la sociología
de la educación. No obstante, existe una clara omisión de las mismas, si bien se percibe
cierto distanciamiento con el conductismo (lo que conlleva el rechazo del empirismo).
En cuanto a la fundamentación en el enfoque constructivista, existe una amplia
gama de corrientes que, posibilitan que el docente recurra nuevamente al conductismo y al
positivismo, así como al transmisionismo. En este sentido, existen diversos estudios que
pueden identificar un mínimo de cuatro tipos de constructivismo (Serrano González-Tejedo
& Pons Parra, 2011), hasta aquellas que pueden fundamentar la emergencia de siete o más.
El aspecto común de los diversos constructivismos es la postura epistemológica
(Coll, 1997), cuyas ideas centrales son:
a) La intervención e implicación del mismo sujeto cognoscente en la generación y
transformación del conocimiento (Coll, 1997).
b) Un intento explicativo de la superación del dualismo.
c) La comprensión del conocimiento como construcción o interpretación de la
realidad.
d) La crítica al innatismo y el rechazo del realismo, pues si bien no se niega la
realidad, se postula la imposibilidad de conocerla (parcial o totalmente según el
caso).
e) Todo lo referente a la mente se localiza en el alumno (excepto para el
sociocultural, donde además se le considera situada y distribuida social y
culturalmente, mientras que, el construccionismo social, niega su existencia).
f) La recuperación del sujeto cognoscente como ente activo en la construcción del
conocimiento, de su realidad o de su interpretación.
g) El rechazo del realismo ingenuo que confunde verdad lógica con conocimiento,
es decir, la comprensión de la adecuación entre el sujeto y la realidad, con el
acto intencional de asimilación (Hernández Rojas, 2008).
En este escrito se analizan dos posturas relativamente recientes en torno al
constructivismo, la postura de Hernández, refiere tanto los orígenes y los representantes
principales, así como las preguntas fundamentales para diferenciar entre los diversos tipos
de constructivismos, de esta forma, se presentan siete corrientes:
1) El constructivismo psicogenético piagetiano; 2. El constructivismo cognitivo
–con tres vertientes-: a) La teoría de la asimilación (ausebelianismo), b)
La teoría de los esquemas (teorías del aprendizaje por interacción); y, c)
La teoría del aprendizaje estratégico; 3) El constructivismo social o
sociocultural; 4) El construccionismo social y; 5) El constructivismo
radical (Hernández Rojas, 2008).
Por otra parte, Serrano y Pons, presentan un esquema de cuatro enfoques
constructivistas, basados en un sistema de coordenadas cartesianas espaciales de tres ejes
determinados por los pares dialécticos, endógeno-exógeno, social-individual y dualista-
adualista. De esta forma, estos investigadores sustentan sus diferenciaciones en base a las
cuestiones sobre qué es lo que se construye, cómo se construye y quien construye. Las
respuestas permiten identificar los siguientes enfoques: 1) El constructivismo radical; 2) El
constructivismo cognitivo (diferenciando los niveles micro y macrogenético); 3) El
constructivismo sociocultural y; 4) El construccionismo social (Serrano González-Tejedo &
Pons Parra, 2011).
En razón de obtener la mayor claridad posible, se ha privilegiado la postura de
Hernández (Hernández Rojas, 2008), si bien se retoman algunos aspectos de Serrano y
Pons (Serrano González-Tejedo & Pons Parra, 2011), con la finalidad de establecer las
diferencias y convergencias entre los diversos tipos de constructivismo, precisando además,
el apoyo en ideas fundamentales de Coll (Coll, 1997). Por ello, a continuación se enumeran
la tipología referida con sus consabidas características o rasgos sobresalientes.
1. El constructivismo psicogenético piagetiano; Representantes principales:
Piaget, Kamii, DeVries, Kohlberg, D. Kuhn, Duckworth, Ferreiro, Brun,
Vergnaud, , Karmiloff-Smith. En esta postura el alumno es considerado el
constructor de la relidad y de sus esquemas cognitivos, por ende construye
estructuras cognitivas y aprendizajes, incluyendo los escolares, lo que realiza
mediante la aplicación de estructuras y el mecanismo de equilibración al interior
de si mismo.
Rafa RR� 5/21/14 9:06Comentario [4]: Página 42
Este enfoque se centra en el análisis de los mecanismos y procesos constructivo-
estructurantes, principalmente en la psicogénesis. El aprendizaje se considera
como un proceso determinado por las estructuras cognitivas, producto del
desarrollo. Aun así, se pueden provocar restructuraciones cognitivas amplias.
No obstante su debilidad radica en el condicionamiento extremo del desarrollo
cognitivo al biológico.
2. El constructivismo cognitivo –con tres vertientes-:
a. La teoría de la asimilación (ausebelianismo); Representantes principales:
Ausebel, Novak, E esta teoría el alumno es constructor de significados,
que construye a partir de contenidos curriculares, mediante la
interrelación de los conocimientos previos con la información que el
currículo proporciona. Se centra en los procesos de asimilación y
retención de significados, pues considera que el aprendizaje es un
proceso influenciado por las ideas subsunsoras, provocando
restructuraciones regidas por la ordinación.
b. La teoría de los esquemas (teorías del aprendizaje por interacción);
Representantes principales: Piaget, Bartlett, Rumelhart, Anderson,
Minsky, Schank, Miller, Galantery, Pribram, Neisser, JohnsonLaird,
Carretero, Pozo. El alumno es considerado un constructor-modificador
de esquemas, mediante mecanismos de acumulación, ajuste y
restructuración, debido a la interrelación entre los esquemas previos y la
nueva información. Se centra en los procesos de construcción y uso de
esquemas o modelos mentales. El aprendizaje esta determinado por los
aprendizajes prexistentes cuya implicación se puede dar en distintos
niveles debido a los diversos mecanismos que se pueden utilizar.
c. La teoría del aprendizaje estratégico; Representantes principales: Flavell,
Brown, Paris, Pressley, Díaz Barriga, Hernández, Mateos, Monereo. El
estudiante es considerado un aprendiz que con el apoyo de otros,
construye formas personales y estratégicas de aprender, mediante
aplicaciones metacognitivo-reflexivas y autorreguladoras de las
estrategias cognitivas. Se centra en la aplicación autorregulada de las
estrategias cognitivas y en el conocimiento metacognitivo. Considera
que el aprendizaje esta determinado por el uso de als estrategias
cognitivas, meta-cognitivas y autorreguladoras.
3. El constructivismo social o sociocultural; Representantes principales: Vigotsky,
Daniels, Kozulin, Wertsch, Van der Veer, Valsiner, Yaroshevsky, Resnick,
Levine, Teasley, Brown, Collins, Duguid, Lave, Wenger, Salomon, Bruner,
Rogoff, Newmann, Griffin, Cole, Mercer. El aprendiz es considerado como un
co-constructor de la cultura, que construye saberes culturales o educativos y
usos de instrumentos de naturaleza semiótica entre otros, mediante la
participación en la Zona de Desarrollo Próximo en un espacio sociocultural que
comparte con pares y mediadores que saben más. Este enfoque se centra en la
interacción del sujeto con los otros, en la mediación social y en los procesos
socioculturales. Se considera el aprendizaje como u proceso de aculturación o
apropiación de instrumentos y significados culturales que ocurren en situaciones
y prácticas culturales.
4. El constructivismo radical; Representantes principales: Von Glaserfeld,
Piaget,Von Foerster, Maturana, El alumno es un constructor de interpretaciones
viables a parir de sus experiencia y reflexiones personales, mediante la
aplicación de mecanismos de construcción endógenos. SE centra en el sujeto
constructor. Considera que el aprendizaje es un proceso de interpretaciones
relativistas pero viables. Niega cualquier punto de acuerdo con el realismo, se
sustenta en un idealismo extremo.
5. El construccionismo social; Representantes principales: Latour, Wolgar, Rorty,
Edwards, Potter, Lemke y Driver. La comunidad es constructora de formas de
discurso y lenguajes científicos, mediante convenciones intersubjetivas. Se
enfoca en las formas de discursos que usan las personas en sus encuentros
sociales. Considera el aprendizaje como un proceso de saber usar modos de
discurso dentro de comunidades discursivas.
Rafa RR� 5/21/14 9:07Comentario [5]: Página 42-‐44
Coll y Serrano, presentan un esquema global del constructivismo organizado en tres
niveles de toma de decisiones (Serrano González-Tejedo & Pons Parra, 2011), sustentado
en:
1) Principios sobre la naturaleza, funciones y características de la educación
escolar,
a) La educación escolar tiene naturaleza y función social
b) El aprendizaje de saberes y formas culturales incluidos en el
curriculum debe potenciar tanto la socialización como la construcción
de identidad.
c) Se debe tener en cuenta la naturaleza constructiva del psiquismo
humano.
2) las características propias y específicas de los procesos de construcción del
conocimiento en el aula y,
a. La actividad constructiva es la mediación entre la estructura cognitiva y
los saberes previos.
b. La atribución de sentido y la construcción de significados deben ser
acordes y compatibles con los contenidos como saberes culturales.
c. La función del profesor es asegurar la unión adecuada entre la capacidad
del alumno y el significado socia-cultural de los contenidos.
3) Principios explicativos de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
a) Los procesos de construcción del pensamiento y atribución de sentido
de los aprendizajes escolares depende de la experiencia socio-
cognitiva, emotiva y actitudinal del estudiante. La clave de los
aprendizajes depende del grado de significatividad y sentido que le
otorgan los estudiantes, los cuales están condicionados por la
funcionalidad contextualizada, lo cual requiere una intensa actividad
constructiva del alumno que depende de sus interacciones con el
profesor, con sus pares, con los contenidos y las metas que pretende
alcanzar.
b) La revisión, modificación y estructuración de esquemas, se sustenta en
la concepción de la estructura mental del alumno, considerada como
un conjunto de esquemas relacionados, donde la finalidad última es
dotar a los alumnos de los instrumentos y herramientas para que sean
capaces de aprender de manera significativa.
c) En cuanto a los mecanismos de influencia educativa se consideran tres
fuentes principales: i) los profesores, cuyos procesos de interacción –
interactividad se encuentran vehiculados por la cantidad y ritmo de
enseñanza, por la manera de transponer y valorar tanto los contenidos
como las interacciones y desarrollo del alumno; ii) Los alumnos, por
las regulaciones mutuas que se producen en el proceso de atribución
de sentido de los aprendizajes; iii) Las instituciones educativas, por la
influencia indirecta de sus proyectos educativos, como por la
influencia directa en la promoción de situaciones de aprendizaje
complementarias a las del aula (Serrano González-Tejedo & Pons
Parra, 2011).
De esta manera se puede notar que los diversos tipos de constructivismos, están
fundamentados en escuelas filosóficas cuyas orientaciones con contrarias a las
pretensiones, en razón de ello, sigue pendiente el interrogante sobre el tipo de
constructivismo o constructo de constructivismo en el que pensaron los ideólogos del
Modelo Educativo de la UABC.
EL ENFOQUE POR COMPETENCIAS
El tema de competencia esta generalmente asociado al desempeño, si bien, en el
ámbito de educación se ha retomado el enfoque que se le ha dado es el que ha surgido
dentro del ámbito laboral (Cázares Aponte & Cuevas de la Garza, 2007), sus orígenes se
pueden rastrear desde la antigüedad, cuando el aspirante a escriba, tenía que demostrar un
nivel de dominio de la escritura y de la lectura lo suficientemente avanzado para que se le
otorgara dicho reconocimiento.
De esta manera se puede notar que los diversos tipos de constructivismos, están
fundamentados en escuelas filosóficas cuyas orientaciones con contrarias a las
pretensiones, en razón de ello, sigue pendiente el interrogante sobre el tipo de
constructivismo o constructo de constructivismo en el que pensaron los ideólogos del
Modelo Educativo de la UABC.
No obstante, Chomsky en su artículo Aspects of Theory of Sintax en 1965, habla de
competencias comunicativas, lo que sienta el precedente en el ámbito educativo. Pero, será
hasta finales de 1997, cuando la OCDE inició el Proyecto Definición y Selección de
Competencias Clave (DeSeCo) “con el fin de brindar un marco conceptual firme para servir
como fuente de información para la identificación de competencias clave y el
fortalecimiento de las encuestas internacionales que miden el nivel de competencia de
jóvenes y adultos” (OCDE-USAID, 2006). Este proyecto, fue realizado bajo el liderazgo de
Suiza y se conecta con PISA, en él se reunieron expertos de diversas disciplinas para que
trabajaran con actores y analistas políticos para producir un marco relevante a las políticas.
Por otra parte, en los ámbitos de educación superior, se comprende como
competencia: “capacidades complejas que poseen distintos grados de integración y se
manifiestan en una gran variedad de situaciones en los diversos ámbitos de la vida humana
personal y social. Son expresiones de los diferentes grados de desarrollo personal y de
participación activa en los procesos sociales… es una síntesis de las experiencias que el
Rafa RR� 5/21/14 9:12Comentario [6]: Página 63
sujeto ha logrado construir en el marco de su entorno vital amplio, pasado y presente
(Posada Álvarez, 2004).
De acuerdo a la OCDE, una “competencia es más que conocimientos y destrezas.
Involucra la habilidad de enfrentar demandas complejas, apoyándose en y movilizando
recursos psicosociales (incluyendo destrezas y actitudes) en un contexto en particular”
(OCDE-USAID, 2006). En este rubro es preciso comentar que existen diversos formas de
aproximarse a las competencias, sobre todo en razón del enfoque filosófico o entorno de
ubicación.
Desde el punto de vista fenomenológico, las competencias se agrupan en grandes
campos “competenciales”, comunicación, matemática, ciencias exactas, ciencias sociales y
humanidades. Si bien es posible ubicarlas por campos del conocimiento, se debe recordar
que el modelo mismo no lo permite. Este modelo sugiera la división de campos en sub-
campos o áreas.
En el caso de comunicación, que sugiere el dominio del lenguaje, se hace la
referencia a la competencia verbal y no verbal, la verbal hace referencia a: 1) la
alfabetización comunicativa que refiere a la apropiación de vocabulario, su morfosintaxis y
correcta lecto-escritura, mientras que; 2) la competencia comunicativa propiamente dicha,
refiere a la comprensión de la semántica, la pragmática, los denotanda y conotanda de los
diversos discursos orales o escritos. Esta competencia comunicativa se divide en simple,
cuando se toma en cuenta las situaciones cotidianas y, compleja, cuando se refiere a la
interpretación, análisis y evaluación del discurso, entendido como tal, la reflexión crítica de
lo que se habla en contexto no cotidianos, como el científico, el laboral, etc.
La competencia comunicativa no verbal, por otra parte, implica el dominio del: 1)
dominio del lenguaje corporal, de la gesticulación, de la posición y uso de extremidades del
sujeto; 2) el uso adecuado de los espacios, tanto en lo referido al acercamiento a los otros,
como la deambulación en un espacio determinado (proxemia y kinestesia), 3) lenguajes
diversos (químicos, visuales, etc.).
Por otra parte, es obligatorio mencionar que se hace referencia al dominio del
idioma o lengua, en este caso existen consideraciones importantes, sobre todo en lo
referente a la lengua materna, pues no siempre es la oficial, por ello, el dominio del
lenguaje verbal refiere tener en cuenta tres lenguas, la materna, la oficial y la extranjera, a
fin de poder diseñar o evaluar adecuadamente cada caso. En este sentido se debe de
comentar que, desafortunadamente en un mal-entendido enfoque evaluativo, la mayoría de
las pruebas que miden la competencia comunicativa hacen referencia a una postura
sustentada en el lenguaje verbal escrito, desde una postura de clasificación o taxonomía
textual clásica o nueva, que únicamente mide, la habilidad de diferenciar los tipos y la
utilización adecuada de los mismos, sin llegar a evaluar adecuadamente las competencias.
Por otra parte, la competencia matemática, tiene relación con la alfabetización
matemática y la competencia matemática simple y compleja según los contenidos en que se
centra cada competencia, dígase lo mismo de la competencia científica tanto en el área de
exactas y sociales, así como en el de humanidades.
No obstante cabe aclarar que las competencias desde el enfoque de la OCDE y de
PISA, hacen referencias a contextos y situaciones, así como áreas de aplicación.
En este sentido es necesario explicitar que los contenidos desde el enfoque seguido
en el área de al matemática son: 1) Cantidad, 2) Espacio y forma, 3) Cambios y relaciones
y, 4) Probabilidad.
En el campo de ciencias exactas, los contenidos son: 1) Conocimientos de la ciencia
(Sistemas físicos, sistemas vivos, sistemas de la tierra y el espacio y sistemas tecnológicos),
2) Conocimiento sobre la ciencia (Investigación científica y explicación científica).
En el campo de ciencias sociales los contenidos propuestos son incipientes, pues se
ha dejado de lado el campo de la axiología, para centrarse en escuelas de corte psicológico
moralista dejando poco espacio para contenidos relacionados con los aspectos propiamente
éticos, jurídicos y estéticos.
En cuanto a las humanidades, se puede decir que son las competencias olvidadas,
debido a la extrema dificultad tanto en su comprensión, como en su clasificación y la
operacionalización e instrumentación de un marco que permita evaluarlas adecuadamente.
Es preciso comentar que debido a la emergencia de nuevas y poderosas tecnologías
el dominio no solo de los mass-media, sino de e-media, de los entornos y nuevas formas de
trabajo, ha propiciado la rápida difusión y análisis sobre la incorporación de las mismas al
mundo tanto laboral como al educativo. De esta forma, actualmente se menciona la
competencia digital, misma que estaría dividida en alfabetización digital y competencia
digital simple y compleja como los demás campos. En este caso, es preciso tratar la
competencia digital como un derivado de la competencia comunicativa, la matemática y la
científica, sin ser similar a ella. La apropiación del lenguaje, de las interacciones y de las
formas más eficientes en su uso pasaría a ser parte de los contenidos que es posible evaluar.
Desde el enfoque dimensional de la OCDE, únicamente se evalúan tres procesos
cognitivos o mentales superiores: 1) La reproducción e identificación, la explicación,
interpretación o conexión y, 3) La reflexión, aplicación del conocimiento o evaluación del
mismo.
Por otra parte, en cuanto a las situaciones o contextos De aplicación o de evaluación
de la competencia se contemplan básicamente las siguientes: 1) Personal, 2) Familiar, 3)
Pública (social), 4) Educativa, 5) Laboral y, 6) Científica.
Las áreas de aplicación varían según al competencia a evaluar, pero se pueden
retomar el campo de la salud, del desarrollo sustentable, de riesgos naturales y sociales,
fronteras desde el punto de vista del contenido.
Un marco de competencias consiste en un grupo específico de competencias, unido
en un enfoque integrado. Por eso, es necesario observar los puntos específicos de las
competencias en las categorías citada.
A pesar que las competencias incluyen más que el conocimiento enseñado, el
Proyecto DeSeCo sugiere que una competencia en sí puede ser aprendida dentro de un
ambiente favorable para el aprendizaje (OCDE-USAID, 2006).
Es preciso tener en cuenta que, entre las repercusiones de la globalización que han
comenzado a presentarse en México, figuran competencia individualizada, flexibilidad
laboral e individualismo (Zubillaga Rodríguez, Pérez Rueda, López Galindo, Zarazúa
Vilchis, & Figueroa Cañas, 2007).Razón por la cual, las personas que viven en diferentes
situaciones aprovecharán en distintos grados las diversas competencias de acuerdo, por
ejemplo, a las normas culturales, el acceso a la tecnología y las relaciones sociales y de
poder (OCDE-USAID, 2006).
El concepto de competencias laborales es reciente, sus raíces se hunden en la
modernidad. Su antecedente inmediato es el concepto de habilidades y destrezas que, como
tal, surge a mediados del siglo XIX en el mundo desarrollado y actualmente en México.
Junto con la especialización, las habilidades y destrezas eran los factores decisivos para la
contratación del personal.
Se puede decir que el concepto de competencias profesionales derivado de las
competencias laborales conlleva las mismas características: talento, creatividad,
flexibilidad, voluntad para resolver y enfrentar situaciones diversas, así como el espíritu
idóneo (motivación, deseos, gustos y valores) para el puesto requerido (Zubillaga
Rodríguez, Pérez Rueda, López Galindo, Zarazúa Vilchis, & Figueroa Cañas, 2007).
De esta forma, se puede comentar que la UABC, sustenta su postura en un Modelo
que se ha denominado “Modelo de Competencias profesionales”, el cual tiene en cuenta los
siguientes cuatro aspectos (Quiroz, 2007): “ 1.) Binomio educación-sociedad, 2.)
Concepción curricular. 3.) Concepción de enseñanza-aprendizaje, 4.) Cultura
organizacional (Ruiz, 2001).
Rafa RR� 5/21/14 9:17Comentario [7]: Página 65
En México, el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior
(CENEVAL) define la competencia como “la capacidad para realizar una actividad o tarea
profesional determinada que implica poner en acción en forma armónica diversos
conocimientos (saber), habilidades (saber hacer) y actitudes y valores que guían la toma de
decisiones (saber ser)”.
Es preciso comentar que la “inclusión del Modelo de Competencias Profesionales
(NCP) a la educación superior se percibió como uno de los medios para alcanzar la calidad.
Pero, dicho modelo obligó a las IES a replantear la idea de formación, ya que éste enfatiza
la importancia del uso que se hace de los conocimientos y no tanto de su posesión. Con la
introducción del MCP se pretendió promover una educación más realista, que estimulara
las capacidades de pensamiento y reflexión, haciendo posible el impulso de la creatividad,
la iniciativa y la toma de decisiones en contextos diferentes mediante un currículo flexible
(Quiroz, 2007). Sin embargo, ello todavía entra en conflicto en razón de la escuela que se
maneja, pues el constructivismo, actualmente tiene sus bases sentadas en un materialismo,
así como en un sistema verificacionista, más que en un enfoque realista evaluativo.
Desde la concepción curricular y la concepción enseñanza-aprendizaje, se pueden
definir los siguientes aspectos del MCP:
La concepción curricular se refiere a la traducción de la teoría educativa en práctica
pedagógica; la conexión entre intención y ejecución a partir de la complejidad existente
entre sociedad, escuela y currículo. En este sentido la calidad del currículo se observa en:
1. La aplicación del conocimiento mediantecompetencias profesionales,
2. Flexibilidad académica y curricular -flexibilidad vertical, horizontal y externa-.
(Álvarez, 2000).
3. Interdisciplinariedad,
4. Ejes transversales con la enseñanzade valores para la convivencia, democracia,
solidaridad y el cuidadodel medio ambiente.
6. Servicio tutoral como una estructura complementaria para atender de manera
individual a los alumnos y reforzar programas de apoyo integral en lo
académico, cultural y desarrollo humano (Vera, 1997; Barrón, 2004).
La concepción enseñanza-aprendizaje contiene lo formativo-instructivo en la
formación profesional con plasticidad y diversidad en las formas de relación enseñanza
aprendizaje:
1. El aprendizaje como centro del proceso educativo significativo y transposicional,
2. Experiencia práctica en escenarios reales
3. Papel activo del docente
4. Papel activo del alumno
5. Infraestructura estimulante, con espacios científicos, tecnológicos, culturales y
deportivos acondicionados y suficientes.
6. Diversidad de estrategias de enseñanza con talleres, seminarios, casos de estudio,
proyectos, ensayos, equipos multidisciplinarios
7. Evaluación como aseguramiento de la calidad, de la pertinencia y actualidad de
los programas (Quiroz, 2007).
La evaluación de competencias es algo que todavía se presenta con serias
deficiencias fuera del entorno laboral, sobra decir que sucede lo mismo en las IES, pues
generalmente se evalúan conocimientos.
No obstante, se debe reconocer que existen sustitutos de las denominadas tareas,
que son del formato propicio para evaluar competencias, ello se determina mediante
estaciones de trabajo, prácticas profesionales, así como emulaciones o simulaciones en
entornos reales, ficticios o virtuales. Se espera que en tiempos venideros, las evaluaciones a
gran escala puedan transitar a una evaluación por competencias más acorde al modelo
mismo, sin rebautizar el modelo instruccional o tradicional (Posada Álvarez, 2004).
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Pues como comenta Quiroz, “Los procesos externos para asegurar la calidad
educativa no garantizan la calidad de los procesos internos en las IES. No se puede aseverar
que con el MCP se responda a la pertinencia social porque, aunque el modelo presenta una
base teórica sólida, existen condiciones institucionales que no permiten su adecuada
aplicación. Las políticas educativas olvidaron considerar el contexto y la razón de ser de las
instituciones” (Quiroz, 2007).
Tobón Tobón, expresa que el currículo sustentado en competencias debe contener
las siguientes características desde la perspectiva de la socioformación:
1. El currículo por competencias planea y diseña, la ejecución y comunicación de
acciones puntuales dirigidas a la formación integral de los estudiantes, desde las
prácticas cotidianas.
2. Las diferentes instituciones sociales deben asumir de forma consciente y
responsable su papel de formadoras (por ejemplo, la familia, el ejército, las
iglesias, los medios de comunicación y las empresas).
3. El trabajo curricular se basa en identificar con claridad las prácticas implícitas o
explícitas que se tienen respecto a la formación, con el fin de tomar consciencia
de ellas, modificarlas (si es necesario) y buscar generar las condiciones que
lleven a tener personas con alto compromiso ético, autorrealización,
emprendimiento e idoneidad para afrontar los diferentes retos del contexto
De acuerdo a los especialistas en competencias profesionales, existen diversas
maneras de orientar el diseño y ejecución del microcurrículo. Pero, como se ha comentado
anteriomente, Tobón Tobón, propone desde la teoría socioformativa abordar el currículo
con los estudiantes mediante la metodología de los proyectos formativos (Tobón, 2009c;
Tobón, 2010b) (Tremillo González, 2011).
¿EDUCACIÓN CENTRADA O DIFERENCIADA?
En el ámbito educativo confluyen una serie de discusiones en torno a los prejuicios
o pre-compresiones que diariamente se enfrentan en los diversos niveles de actuación de
cada agente educativo, desde el encargado de las políticas públicas de los sistemas
educativos nacionales y estatales, hasta el directivo, el docente, el educando y el padre de
familia mismo.
Es preciso comentar que, las conclusiones que se deriven de la observación al
fenómeno educativo independientemente si es desde el microanálisis, meso-análisis o
macro-análisis, dependen en gran medida de los pre-juicios desde los cuales se acerca el
mismo analista o investigador. En este caso, es preciso establecer, que, los procesos de
planeación, en razón de la naturaleza de todo proceso humano, dependen de la perspectiva
desde la cual se aborda. Es decir, el modelo educativo de un sistema, institución o centro
educativo, depende en gran medida de los alcances, limitaciones y sustentos teóricos del
mismo modelo.
El MCP, es un modelo que se apoya en la flexibilidad, que sugiere un papel
importante pero diferenciado de los diversos actores educativos, según su ser, saber, hacer,
aptitud y actitud. En este caso, es preciso esclarecer que, el énfasis en el alumno se refiere
al grado de participación-acción en el proceso de conocer que conlleva el alumno en el
modelo en el que apoya la UABC.
El modelo propiamente es denominado “Modelo de Formación Basado en
Competencias”, pero en el caso de la UABC, se expresa su apoyo en el constructivismo,
mismo que, si bien no se explicita, debido a las diversas notas que conlleva, se puede ubicar
en el constructivismo tipo ausebeliano, si bien nutrido por las aportaciones de las escuelas
derivadas de dos grandes teóricos Piaget y Vigotsky (Hernández Rojas, 2008).
No obstante, se debe recordar que el docente no tiene un rol mínimo en este
proceso, puesto que él diseña las actividades, contextos o situaciones en las que será posible
la construcción de los aprendizajes que el mismo alumno deberá realizar.
EDUCACIÓN CENTRADA EN EL ALUMNO
En este sentido, el modelo propuesto pro la UABC, aun cuando enuncia su
centralidad en el estudiante (Universidad Autónoma de Baja California, 2006), se debe
entender como una centralismo inclusivo e incluyente. Es decir, no se excluye el papel del
docente, pero se regula su papel como el guía o facilitador del aprendizaje, el aprendiz
experto que propicia esos espacios de construcción que requiere el estudiante como
aprendiz novato (Serrano González-Tejedo & Pons Parra, 2011).
En este caso la didáctica recibe una nueva orientación a la modalidad no directiva y
re-directiva, aprovechando las ventajas de esos mismos enfoques, por otro lado se auxilia
de las aportaciones de la andragogía, al tener como destinatario y sujeto protagónico al
alumno. La didáctica se concentra entonces en la planeación, el diseño de situaciones, en
lugar de la repetición de ejercicios. Se plantea una nueva metodología que es la resolución
de problemas y construcción de saberes, se evalúa por medio de emuladores de tareas o
simulaciones, o bien, en el mejor de los casos, se sugiere la utilización de estaciones de
trabajo. Finalmente, se enfatizan las prácticas profesionales o prácticas para medir el grado
de dominio o desempeño que el estudiante ha logrado con la finalidad de que el mismo
determine como puede mejorar con la ayuda del profesor.
En este sentido se le concede una menor importancia a la calificación sobre todo a la
referida a contenidos de tipo conceptual, para orientar la calificación a la demostración de
competencias o, en un grado menor a los atributos que permiten presumir que se posee un
determinado nivel de desempeño o de consolidación en el dominio de la competencia que
esta adquiriendo el estudiante.
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Rafa RR� 5/21/14 9:26Comentario [11]: Página 61
Este modelo, implica un modelo curricular acorde a un entorno cambiante, con
mayores grados de incertidumbre e inestabilidad, que requieren del dominio cada vez más
rápido y amplio, no solo de los instrumentos, sino de los conocimientos y de las habilidades
para su uso, en un clima donde debido a la cantidad de interrelaciones, existe una amplia
gama de motivaciones que deben ser reguladas.
En este sentido se habla de competencias, el entorno actual requiere que se maneje
la teoría, pero, concomitantemente se exige la aplicación de esa teoría, de tal manera que es
difícil adaptarse, si no se puede demostrar un cierto nivel de desempeño en lo que se
presume conocer.
No obstante, se debe recordar que “las competencias profesionales tienen múltiples
facetas, epistemológica, sociológica, política y práctica; por ello reclaman una perspectiva
multidimensional e integral de los aprendizajes. La comprensión, el juicio y la movilización
de diversos recursos cognitivos, personales, sociales y éticos constituyen la estructura
interna de una competencia, así como la capacidad de aprender a aprender, que es esencial
para captar su carácter cambiante y evolutivo. Una determinada concepción de las
competencias puede tener implicaciones para el diseño de los programas formativos”
(Escudero Muñoz, 2009).
La metodología que se propone para reforzar este mismo enfoque constructivista
centrada en el alumno, se aborda desde el punto de vista de la teoría socio-formativa de
Tobón, misma que consiste en realizar con los estudiantes un conjunto de actividades
articuladas con el fin de identificar, interpretar, argumentar y resolver un problema del
contexto, y así contribuir a formar una o varias competencias del perfil de egreso. Esto se
lleva a cabo con la guía de aprendizajes esperados o criterios, asegurando la calidad del
aprendizaje por medio de la denominada “evaluación alternativa”, basada en algo más que
en lista de cotejo o escalas de rango, una evaluación que realmente atienda a cuestiones
metacognitivas (Tremillo González, 2011).
Rafa RR� 5/21/14 9:27Comentario [12]: Página 61
El alumno deja de ser un agente pasivo, para hacerse responsable de su propio
proceso de formación, lo cual conlleva a que se le forme en un clima de mayor libertad, que
le facilite ser autónomo y crítico, principalmente con la propia toma de decisiones con
respecto a su propio ser, quehacer, saber y vivir presente y futuro, simultáneamente, debe
tomar conciencia de que forma parte de una comunidad, donde existen grupos de pares y
dispares dentro de los cuales, su adecuada o inadecuada toma de decisiones tendrá
importantes implicaciones en el mediano y corto plazo en todos los ámbitos, tanto en el de
generación y aplicación de conocimiento, como en el de la construcción de una sociedad
cada vez más justa, equitativa y prospera.
Se recomienda entonces, tener en cuenta los procesos de construcción de
conocimientos por medio del proceso de asimilación y acomodación, provocada por medio
de conflictos cognitivos enmarcados en un contexto real o simulado, principalmente
recordando que las competencias deben de considerar el entorno social del mismo
estudiante, el proceso de andamiaje que se realiza entre aprendices novatos y expertos, así
como la participación en las zonas de desarrollo próximo de parte de la comunidad
discente. Todo este proceso de conformación de colegiados docentes para el diseño del plan
y programa, del curriculum, de las actividades complementarias, de las prácticas, así como
de los proyectos y actividades formativas, requieren la consideración de nuevas formas de
aseguramiento de la calidad de un aprendizaje significativo (Hernández Rojas, 2008).
Se debe tener en cuenta la fábula personal del mismo alumno, la audiencia
imaginaria en la que el mismo se sitúa, además de tener en cuenta las motivaciones, metas,
miedos y expectativas que el mismo estudiante desde su ingreso a la máxima casa de
estudios (Tremillo González, 2011).
Una educación centrada en ele estudiante, debe tener en cuenta la finalidad que
persigue la misma institución, la formación de profesionistas que realmente puedan
responder a las necesidades del entorno, que sean capaces de resolver problemas
responsables de su propio proceso formativo, conscientes de que el éxito o fracaso
académico forma parte de un todo mayor que, tiene relación con el enfoque constructivista
basados en el modelo por competencias (Escudero Muñoz, 2009).
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Rafa RR� 5/21/14 9:28Comentario [14]: Página 62
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