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7 . MODELO SOCIAL(Repasando el pasado)11. MODELO DEMOCRÁTICO(Repasando el pasado)

11.1. Reaccionario y conservador

o descubrimos nada nuevo al constatar que llevamos demasiado tiempo gobernados por la derechamás reaccionaria que podamos imaginar y ello se refleja tanto en las relaciones sociales como en elpropio diseño urbano de la ciudad, configurándose como una “ciudad gris”, una ciudad tremendamente

conservadora.

Una derecha fiel heredera y continuadora del franquismo, aunque en el discurso con una obsesiva y sospe-chosa autoproclamación de “demócratas de toda la vida”, quieren pasar por encima de todo ello, descalifi-cándolo como una cuestión del pasado. Sin embargo, han pasado más de 35 años de la muerte de Franco,e Iruñea sigue destacando por ser una ciudad en donde la apología del franquismo es algo consustancial conella misma, consecuencia lógica de lo que comentamos.

Han sido UPN y Barcina, con el inestimable apoyo del PSN, quienes durante estos 12 años han marcado eldevenir de la ciudad y su ciudadanía imponiendo pautas de comportamiento al más puro estilo fascista enlas formas y en el fondo, a través de un férreo sistema de control y apoyado por las dosis necesarias de re-presión. Así, el veto ideológico, el oscurantismo y la caza de brujas han sido la tónica para quienes se hannegado a aceptar sus principios morales y políticos. Ningún sector social se ha visto libre de sus inquinas,imposiciones y chantajes, en un intento de controlar absolutamente todo.

11.2. Nacional católico

ufrimos una abusiva e insultante presencia del catolicismo en la vidapolítica. No solamente, aunque también, por la funesta aportaciónde la Iglesia al golpe militar del 36, con su concepción nacional-

católica de la vida y de la política, caracterizando el golpe fascista comoCruzada, y por el soporte dado a una violencia sólo posible gracias a lapermisividad de la jerarquía eclesiástica, sino por constituir, en la ac-tualidad, un claro obstáculo para la convivencia democrática.

Algo que debería ser entendido como de pura lógica: la separación dereligión y política, se convierte en caldo de polémica, debido a la propiaesencia de la religión. Si la religión se ocupa del más allá, debería dejaren paz a la política cuya ocupación poco tiene que ver con el más allá.

Podemos aceptar que para los creyentes, la religión de sentido a susvidas, pero eso es una opción personal y en ese ámbito debería quedar.Sin embargo, la Iglesia se inmiscuye constantemente en el espacio po-lítico público. El laicismo no debería ser una exclusiva cuestión de laizquierda, en él nos deberíamos situar tanto ateos, agnósticos,…, comocreyentes, seamos de izquierdas o de derechas.

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Una Iglesia Católica totalmente antidemocráticaen su funcionamiento que disfruta de una seriede privilegios inaceptables, que discrimina y mar-gina a las mujeres, que pretende imponer a todala sociedad sus reaccionarias creencias sobre lasrelaciones sexuales, el divorcio, el aborto, lasuniones homosexuales…

Esa es la influyente Iglesia Católica, omnipre-sente en unas instituciones oficialmente laicas,pero con abundante simbología religiosa, exclu-sivamente católica, por supuesto. Y unos cargospúblicos que asisten regularmente de maneraoficial, no a título individual, a variadas celebra-ciones y procesiones religiosas dando carta denaturalidad, muchas veces con el argumento dela tradición, a lo que podríamos denominar la“religión institucional”.

¿Hasta cuándo, cargos electos de todo el espec-tro político desfilando de la mano de esa IglesiaCatólica que representa lo más reaccionario de

esta sociedad? ¿Desde cuándo, ese tipo de ma-nifestaciones religiosas son consideradas comotradiciones populares?

Es esta imposición religiosa la que sigue consi-derando a la familia tradicional como una piezaclave en su modelo de sociedad. Una concep-ción anclada en el pasado más siniestro de los“Principios del Movimiento Nacional”. La familia,junto al municipio y sindicato, como pilares fun-damentales de la estructuración de una socie-dad. La derecha navarra sigue soñando con esosideales, con esa familia tradicional, jerarquizada,autoritaria y patriarcal, sin aceptar las diferentesmodalidades familiares que han venido a enri-quecer la propia evolución de la sociedad.

Durante estos años hemos visto cómo UPN yBarcina han reforzado la presencia de la Iglesiaen la Institución municipal y viceversa. Sus apa-riciones con el clero han sido innumerables y laconnivencia con la Iglesia Católica y sus sectoresmás reaccionarios, como el Opus Dei, han des-embocado en un trato de favor en muchas cues-tiones. Esta posición se ha visto avalada, además,por las ingentes cantidades de dinero que de lasarcas municipales han ido a parar a las iglesias ycomunidades religiosas, siempre católicas, en unactuar arbitrario y discriminatorio característicode regímenes fascistas.

11.3. Simbología yactitudes fascistas

a magnitud de la represión franquista, y el terrorque se implantó anestesiaron la memoria históricahaciendo muy difícil su transmisión y, hoy en día,

seguimos sufriendo sus consecuencias.

En Nafarroa, en una zona donde no hubo frente deguerra, la represión se llevó por delante más de 3.000asesinados. Determinadas familias se hicieron con elpoder económico y político, mantuvieron ese poderdurante los casi 40 años de franquismo y, en la actualidad, lo siguen manteniendo sus herederos polí-ticos y en muchos casos biológicos. Los de siempre siguen estando, y su impunidad también.

El modelo impuesto en la reforma política del estado español tejió un manto de silencio y olvido quecontaminó todo. Su finalidad: ni más ni menos, que la impunidad sobre los crímenes y actos de geno-cidio cometidos. ¿Cómo si no entender lo costoso de la retirada de cualquier símbolo franquista? Seresisten a lo que desde hace años debería estar eliminado y tenemos que llevar estos casos a los tribu-nales pero, incluso cuando nos dan la razón (como en el caso de las calles franquista de la Txantrea),hay que luchar porque se cumplan las sentencias, enfrentándonos a los recursos que las institucionesponen con el dinero de todos y todas.

Vivimos en una Iruñea plagada de simbología franquista, y, prácticamente, sin ninguna referencia a laspersonas que, en defensa de un régimen republicano, legal y democráticamente constituido, se en-frentaron a un golpe militar. Es más, a pesar de las reiteradas mociones aprobadas por la mayoría del

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Pleno, Barcina sigue haciendo caso omiso, refor-zando así su imagen de “dama de hierro” repre-sentante unívoca de las esencias franquistas.

Miran para otro lado con la misma facilidad conla que esquivan las mociones de condena algolpe militar y se resisten a cumplir su propia le-galidad en lo referente a la retirada de toda sim-bología franquista de calles y plazas, comosucede con la plaza Conde Rodezno, o las de-nominaciones de numerosas calles o la presen-cia del crucifijo presidiendo el salón del Pleno, ola laureada en escudos de fachadas…

La gran vergüenza de este Ayuntamiento ha sidoel mantenimiento del dictador como hijo adop-tivo y predilecto de Iruñea hasta 2007. Apropián-dose de la lectura positiva, aún pretenderán queBarcina se apunte el tanto de haber sido quiensuprimió ese privilegio, cuando la realidad es bien

distinta. Durante dos legislaturas, desde 1999 añoen que Barcina entra en el Ayuntamiento, semantuvo a Franco como hijo predilecto, y si nohubiera sido por la presión social aún seguiría os-tentando ese honor.

ambién en 2007 se hizo en Iruñea el primerrecuerdo institucional a los 298 vecinos quefueron transportados desde su cama a las

cunetas, entre ellos seis concejales de la ciudad.Fue mediante la colocación de una placa juntoal lugar donde se fusilaba a la gente, en la Ciu-dadela, después de un continuado requerimientoen comisión, ruegos en pleno y por fin aproba-ción en pleno con la abstención de UPN. Al final,la placa se instaló a escondidas, sin avisar a losfamiliares y sin ningún acto oficial. Por si fuerapoco, resulta inapreciable a simple vista.

A día de hoy, la mayor parte de la simbologíafranquista sigue en pie, en algunos sitios tapadacon maderas y carteles (así ocurre, por ejemplo,con la inscripción en piedra de la fachada delMonumento a los Caídos, “Navarra a sus muertosen la Cruzada”, en la cripta de este mismo edifi-cio, o con el escudo propio del régimen fran-quista colocado en la entrada de acceso alParque del Mundo del barrio de la Txantrea,…).

En el cementerio de Iruñea sigue existiendo unespacio reservado a combatientes franquistas,dedicado exclusivamente a las personas que for-maron parte y murieron desde el denominadobando nacional en el golpe militar de 1936 y laposterior guerra civil. Este espacio, en el que seencuentran decenas de tumbas en tierra, fue ce-dido por el Ayuntamiento de Iruñea a requeri-miento, parece ser, del ejército de Franco. En elacta del pleno donde se tomó esa decisión sehabla precisamente de un espacio para “simbo-lizar”. Por lo tanto, un símbolo propio del régi-men franquista contrario a la Ley de Símbolos deNavarra, y contrario a la actual ordenanza regu-ladora de este cementerio, donde se dice tex-tualmente: “no se reservará ningún espacio decarácter especial dentro del cementerio para en-terramientos que pudieran implicar privilegio odiscriminación por razón de religión o por cual-quier otra causa”.

in embargo, debemos destacar que no essólo una cuestión del pasado, no es sólo lamanifiesta obstinación por seguir recordando

y, por lo tanto, homenajeando al franquismo,sino la decidida apuesta por añadir elementos re-accionarios a una ciudad ya de por si sobrada delos mismos.

Nuevos elementos como la escultura a la familia,una escultura fiel reflejo del modelo tradicional ypatriarcal de la familia, incluso por sus compo-nentes estéticos, situada al principio de la ave-nida Pío XII (por cierto, un Papa cuya simpatía porlos regímenes fascistas es más que conocida) o,hablando de Papas, la nueva avenida, con escul-tura incluida, dedicada Juan Pablo II, Papa reac-cionario donde los haya,… siguen recordándonosel modelo nacional-católico que UPN y Barcinaestán imponiendo en Iruñea.

Nuevas calles, como por ejemplo la de Buztin-txuri, dedicada a un personaje como Víctor Eusa,conocido y prolífico arquitecto local, coautorjunto a José Yárnoz del “Monumento a los Cai-dos”, pero también conocido miembro de laJunta de Guerra que organizó la brutal represiónejercida en Iruñea a raíz del golpe militar del 36,y, por tanto, responsable de las sacas, asesinatosy fusilamientos de las gentes republicanas, iz-

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quierdistas y nacionalistas que defendían al legaly democrático régimen republicano, ponen demanifiesto su apego al régimen franquista.

11.4. Dictatorial y excluyente

as formas dictatoriales y fascistas han sido latónica en la política municipal que ha sidoimpuesta por Barcina, quien ha creado un

estilo propio, una manera de hacer las cosas,fundamentada básicamente en “manu militari”.Para ello, ha establecido un férreo control entresus colaboradores y a través del miedo y el chan-taje lo ha ido ampliando al resto.

Ha elegido a sus amigos y al resto lo ha agluti-nado en los “otros”, a quienes hay que excluir. Suactitud hacia los colectivos populares ha sido de-plorable lo que ha concitado un rechazo gene-ralizado que se ha manifestado en numerosasocasiones. El Olentzero, las fiestas de los barrios,Sanfermín Txikito, las Peñas… y todo aquel quehaya osado a oponerse o realizar una crítica a supolítica.

También la oposición municipal hemos sufridosu política dictatorial y excluyente, dejándonos almargen en la toma de decisiones, ocultándonosinformación, negándose a mantener siquiera lasmás mínimas normas de cortesía rozando in-cluso en muchos casos la mala educación.

Sin embargo, ha sido la Izquierda Abertzale quienha tenido la triste desgracia de sufrir de maneramucho más intensa su política excluyente. Así,nos robó el despacho y nos dejó un minúsculoespacio abierto a todo el mundo, nos quitaron laparte de las dietas que nos correspondían comogrupo, nos impiden firmar mociones conjunta-mente, nos niegan cualquier derecho que comogrupo nos correspondería, nos han marginado yexpulsado de los actos protocolarios citándonossólo a los estrictamente corporativos... demos-trando así su lado más excluyente y antidemo-crático, dejando constancia de que contra laIzquierda Abertzale todo vale.

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esde el compromiso con lamemoria, desde el derechoque tenemos a saber la ver-

dad, a que se haga justicia y a lareparación de los daños causa-dos por el régimen franquista, esnecesario “recuperar la memo-ria” de lo acontecido en el 36,pero también de los largos añosde dictadura y de la “transición”,para entender y poder situarnosen el momento actual.

Cuando hablamos de recupera-ción, nos referimos, por su-puesto, a la historia, a losdiferentes sucesos y a las perso-nas que fueron víctimas políticaspor su compromiso político. Porlo tanto, hablamos también, dela recuperación de ese compro-miso, de los ideales de transfor-mación social, del pensamientosocialista y republicano, de plan-teamientos progresistas y de iz-quierdas, de la lucha por elderecho de autodeterminación…Es la verdadera asignatura pen-diente de la recuperación de lamemoria.

La táctica del silencio, con la quequieren perpetuarse, trae el ol-vido y la impunidad. Todo seapor la reconciliación, el “atado ybien atado” de Franco. No se hahecho justicia, los cuneteros nohan pagado por sus crímenes,los responsables siguen impu-nes, se sigue despreciando lamemoria de los asesinados,nunca se ha revisado la herenciapolítica del franquismo y lo queestamos viviendo en el actualcontexto político es consecuen-cia de ello, ni más ni menos quela continuación del franquismo.

A casi 75 años del golpe de es-tado fallido, de la sublevaciónmilitar contra la Segunda Repú-blica, inaugurando el “GloriosoMovimiento Nacional”, los res-ponsables no han sido juzgados.La sucesión monárquica pactadapor Franco con la banca, la bur-guesía, el nacional-catolicismo yel PSOE, se impuso. En la “tran-sición española”, a las primerasde cambio, la idea de una nece-saria “ruptura” con el franquismo

se abandonó, y ahora, para darcarpetazo, vienen con la “Ley dela Memoria Histórica”.

Una "Ley de la memoria" que noreconoce jurídicamente a lasvíctimas del franquismo. Leyaprobada en 2007 que implica elreconocimiento de la legalidadfranquista y tiene una manifiestavoluntad de servir de defensa deesa legalidad al plantear la igua-lación de víctimas y responsa-bles de los delitos de genocidioy de lesa humanidad. Hoy, másque nunca, se hace necesaria laanulación de las condenas emi-tidas por los tribunales franquis-tas, para poder iniciar el caminode la justicia y reparación.

Fruto de esta política de olvido,y de impunidad para los respon-sables de los crímenes franquis-tas, Iruñea se ha idoconfigurando como una ciudadgris, no solamente en lo urbanís-tico, también en lo social.

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