M.J Beasley - Los Profetas Falibles del Nuevo Calvinismo

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  • Indice

    Introduccin: Una Gua Sobre Profeca

    Capitulo 01- La Profeca: Una Prueba de Amor

    Capitulo 02- La Profeca Falible Aspectos Lxicos

    Capitulo 03- La Profeca Falible El Caso de Agabo

    Capitulo 04- Un Don Para Todos?

    Capitulo 05- Conclusin

    Notas

  • Los Profetas Falibles del Nuevo Calvinismo: Un Anlisis, Crtica y Exhortacin ala Doctrina Contempornea de la Profeca Falible

    Introduccin: Una Gua Sobre ProfecaEl hecho de que usted ha tomado esta obra en la mano significa que usted tiene algn tipo de interssobre el tema de la profeca falible. [1] Lo que no puedo saber es la perspectiva particular que yatienes al acudir a este libro. Tal vez usted est estudiado profundamente sobre este asunto, o slo seest preguntando de qu se trata todo esto. Tal vez usted est convencido de que la profeca faliblees correcta, incorrecta, positiva o negativa no lo s. Lo que s s es que cualquier tema que tratesobre los dones espirituales no es ni pequeo ni trivial. Debido a esto, me gustara comenzar con unimportante contexto y confesin personal. El contexto que quiero ofrecer al lector tiene que ver conla valoracin de la iglesia de los dones espirituales. Cuando se trata de la valoracin de los donesespirituales, el gran peligro para cualquier generacin es oscilar el pndulo dando demasiado nfasissobre uno u otro sentido y por tanto colocando demasiado nfasis o enfatizando menos los dones deCristo a la iglesia. Los dones y las disposiciones que Cristo ha dado de manera sacrificada a laiglesia para su maduracin deben ser apreciados, no ignorados; apreciados, pero no adorados [2] Unestudio cuidadoso de Efesios 4 nos recuerda que la carga de la iglesia para preservar la unidad delEspritu en el vnculo de la paz es algo muy serio, algo que es imposible sin los dones sacrificialesy las disposiciones de Cristo nuestro Salvador. Digo dones sacrificiales a la luz de la descripcin dePablo del Salvador que descendi y ascendi con el fin de dar dones a los hombres (Efesios 4:7-10). Pablo pasa a describir la sustancia y el propsito de los dones de Cristo de la siguiente manera:

    Efesios 4:1116: 11 Y El dio a algunos el ser apstoles, a otros profetas, a otrosevangelistas, a otros pastores y maestros, 12 a fin de capacitar a los santos para la obradel ministerio, para la edificacin del cuerpo de Cristo; 13 hasta que todos lleguemos ala unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condicin de unhombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya noseamos nios, sacudidos por las olas y llevados de aqu para all por todo viento dedoctrina, por la astucia de los hombres, por las artimaas engaosas del error[a]; 15 sinoque hablando[b] la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es lacabeza, es decir, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por lacohesin que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cadamiembro[d], produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificacin en amor.

    Pablo nos ofrece dos formas de medir el valor inestimable de los dones de Cristo: 1. Llegaron por lacondescendencia, el sacrificio y resurreccin victoriosa de Cristo (Efesios 4:7-10), y 2. Sin estosdones, la iglesia seguramente ser llevada por todo viento de doctrina (Efesios 4:11-16). Dado queel propsito de estos dones es magnificar a Cristo a travs de la proclamacin de Su Palabra, sonindispensables con respecto a la pureza y el crecimiento espiritual de la iglesia. El don de Cristo delos Apstoles, junto con seales, maravillas y la revelacin divina como sus asistentes, el don deSus profetas en el Espritu que tambin dieron a conocer la revelacin divina de Dios del misteriode Cristo (Efesios 3:1-13), el don de Sus evangelistas que promueven el mensaje del Evangelio alos perdidos; Sus pastores y Sus maestros que usan bien la Palabra de Dios para las ovejas de Cristo todas estas disposiciones vienen de Cristo para la maduracin del cuerpo para que sus santos nosean como nios sacudidos por la astucia de hombres (Efesios 4:14), sino que maduren a la medidade la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13). En todo, tales dones se dan para que el cuerpode Cristo se edifique colectivamente en amor. En vista de estos asuntos debemos evitar el extremode restarles importancia a estos dones, o burlarse de su naturaleza y finalidad. Hacer esto seradeshonrar a Aquel que se sacrific con el fin de poder dispensar tales dones a la Iglesia. Tal errorno es poca cosa, la gravedad de esto es difcil de comprender pero debemos tratar de comprender

  • tales asuntos mientras Cristo continua santificndonos a todos. En todo esto, tambin hay queconsiderar otro enfoque extremo a los dones espirituales, uno que conduce a la exaltacin y sobre-valoracin:

    Lucas 10:1720: Los setenta regresaron con gozo, diciendo: Seor, hasta los demoniosse nos sujetan en tu nombre. 18 Y El les dijo: Yo vea a Satans caer del cielo como unrayo. 19 Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobretodo el poder del enemigo, y nada os har dao. 20 Sin embargo, no os regocijis enesto, de que los espritus se os sometan, sino regocijaos de que vuestros nombres estnescritos en los cielos.

    Esta porcin de Lucas 10 revela la respuesta de los discpulos de su breve viaje misionero (Lucas10:1-16). Sorprendentemente, la alegra y la exuberancia de los discpulos no fue correspondida porel Salvador. En lugar de unirse en su celebracin de que hasta los demonios se les sujetaban ennombre de Cristo, Jess corrige su enfoque totalmente instruyndolos a alegrarse porque vuestrosnombres estn escritos en los cielos. No debemos subestimar la gravedad y la importancia de laenseanza del Salvador, despus de todo, un alma que no est centralmente enfocada en Cristo y Sureino es un alma que est totalmente engaada:

    Mateo 7:2223: Muchos me dirn en aquel da: Seor, Seor, no profetizamos en tunombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchosmilagros[a]? 23 Y entonces les declarar: Jams os conoc; apartaos de m, los quepracticis la iniquidad.

    Cuando consideramos el mensaje colectivo de estos pasajes, se nos recuerda que la diferencia entrecentrarse en el Dios de nuestra salvacin frente a los dones temporales que l otorga es ladiferencia aproximada entre el cielo y el infierno. S, hemos de alegrarnos de que Cristo ha dadodones a Su iglesia para la edificacin del cuerpo, pero esto nunca debe constituir nuestro principalgozo ante todo (Lucas 10:20). Por encima de todo lo dems, Cristo y Su reino eterno ha de ser lafuente ltima de nuestro gozo, y los dones espirituales que l nos da deben tomar su lugar adecuadopara que no entremos en el terreno del auto-engao y la auto-exaltacin. Yo dira al lector que estosprincipios no son pequeos o insignificantes, sino que son profundamente importantes y nos ofrecenun contexto importante para el resto de nuestro estudio.En cuanto a mi confesin, debo decir que siento una profunda sensacin de fragilidad en laredaccin de este libro. En parte, es mi sensacin de fatiga que viene en la produccin de una obrapolmica, pero es sobre todo mi sentido de admiracin sobre el gran tema que nos ocupa. Yo nopuedo expresar mi sentimiento de gratitud y asombro por el don del Seor del Espritu Santo. Desdeel milagro de mi regeneracin hasta nuestros das, me siento totalmente abrumado por la comodidady la alegra que slo puede venir a travs de la paciente obra santificadora del Espritu en mi vida.Sin l nunca sera traspasado a con conviccin sobre mi propio pecado,[3] sin l las Escriturashabran continuado apareciendo como una tontera a mi mente corrompida; [4] sin Su valiosaintercesin en mi nombre, m clamor a Dios sera absoluta inutilidad; [5] como un pastor nuncatendra alguna esperanza de que otros fuesen iluminados, convencidos, y alentados por la palabrapredicada; [6] sin l mi matrimonio y familia sera un desastre sin fruto, [7] permanecera estandomuerto en mis delitos y pecados, [8] y nunca tendra alguna esperanza de compartir el Evangeliocon los dems [9] ni tendra el deseo o la perseverancia para soportar todas las cosas por el bien delos elegidos.[10]Sin el Espritu, sin el Hijo; sin el Padre yo no sera nada.Por lo tanto, me deleito comenzando con esta confesin ma, ya que parece necesaria a la luz de ladiscusin de los dones espirituales. Quisiera pedir al lector que considere el contenido de este libro,en vista de la deuda de este autor de gratitud por el que se llama "otro Consolador".[11] A la luz deesto, siento una gran sensacin de inquietud mientras escribo, viendo que los dones y

  • manifestaciones del Espritu Santo son de mucho ms valor y peso de lo que usted o yo podramoscomprender plenamente en esta vida. Sin embargo, yo escribo como alguien que desea ver qu es loque el Espritu Santo os ha revelado en su palabra acerca del tema de los dones espirituales. Aunquehay muchos temas importantes que podramos abordar en un tema tan amplio, el enfoque particularde nuestro estudio pertenecer a la de la doctrina propuesta de la profeca falible. Uno de losgrandes retos que he encontrado con este tema de la profeca falible es que contiene un gran nmerode conflictos y cuestiones sin resolver. Por lo tanto, si se siguieran todas las preguntas posibles congran fuerza, este libro se convertira en un extenso tomo. Sin embargo, mi objetivo no es escribir untomo, sino simplificar las preocupaciones centrales que rodean a la doctrina de la profeca faliblecon el fin de preparar al lector con cierto discernimiento til y bblico. Para comenzar nuestroestudio permtame establecer algunas cuestiones bsicas del pensamiento con respecto a nuestrotema en cuestin. Muy simple, muchos continuacionistas creen que los dones profticos, dados a laiglesia primitiva, continan en la actualidad y que entre ellos Hay quienes sostienen que estos dones son falibles en su ejercicio y tiene una autoridad inferiora la de los profetas cannicos del Antiguo Testamento y los apstoles del Nuevo Testamento". [12]Aunque la perspectiva de los continuacionistas sobre el tema de la profeca puede variarconsiderablemente, la mayora sostiene alguna forma de profeca no-autoritativa y infalible para laiglesia moderna. Lo que llama la atencin sobre este punto de vista es que sus defensores insisten enque el profeta del Nuevo Testamento es tanto falible y legtimo a la vez. Por lo tanto, cuando talprofeta habla, se entrega una mezcla de verdad y error a la iglesia, pero a pesar de esto, tal profetano se considera como falso. Aunque tales profetas afirman recibir revelaciones directas de Dios, susprofecas habladas a menudo son corrompidas por sus propias palabras meramente humanas. [13]A pesar de que un argumento ms a fondo se desarrollar a lo largo de las pginas de este libro, megustara referirme a varios razones por las que tal nocin de profeca es problemtica e inclusopeligrosa para la iglesia en todas las pocas:

    Los conceptos presentados en la profeca falible hacen ms que simplemente cambiar elsignificado de la profeca del estndar de revelacin del Antiguo Testamento inviertencompletamente el significado de la profeca. Dentro del sistema de la profeca falible, elprofeta moderno no es visto como infalible, sino que ahora se considera falible. Elargumento lxico para esta conclusin proviene de los usos ms extremos de la lenguagriega secular junto con otras fuentes extra-bblicas. As, los defensores de la profecafalible estn argumentando que los lectores del primer siglo del NT veran automticamentela palabra profeca como teniendo significados diametralmente opuestos cuando se refiere ala profeca del Antiguo Testamento (infalible) frente a la profeca del Nuevo Testamento(falible). Al reestructurar el significado y la definicin de una palabra tan central como laprofeca, la doctrina de la profeca falible crea una serie de problemas doctrinales y puntosde confusin dentro de la iglesia, que plantea interrogantes sobre la naturaleza de Dios quepromete que Su palabra revelada no volver a l vaca sin haber realizado lo que l desea(Isaas 55:11).

    Con la reestructuracin de la antigua definicin de la profeca, la doctrina de la profecafalible efectivamente re-clasifica lo que las Escrituras definen como un falso profeta. Estoabre peligrosamente la puerta de la iglesia a los entusiastas o engaadores".[14] Por otraparte, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento nos recuerdan que hay pruebasprescritas [15] que deben ser empleadas con el fin de determinar si un profeta era verdaderoo falso. Estas pruebas no slo revelaron el carcter del supuesto profeta, sino queespecialmente expone los afectos de aquellos que o bien aplican o ignoran tales pruebas. Miargumento es que las redefiniciones proporcionadas por la doctrina de la profeca falible casierradican dichas pruebas prescritas, exponiendo as el cuerpo de Cristo a innumerablestentaciones y peligros.

    En el sistema de la profeca falible, los miembros son instruidos a separar las palabras decualquier profeca con el entendimiento de que una mezcla de verdad y error fluir desde el

  • "legtimo" profeta NT. Dependiendo de la naturaleza de tal mezcla, parte o la totalidad deuna profeca hablada podra ser rechazada en base a dicho anlisis. Adems de una claracontradiccin con las Escrituras, las profecas personales tienen pocos criterios objetivos porlos que se pueden medir, dejando al oyente con un gran potencial para la confusin y laincertidumbre.

    A la luz del punto anterior, cabe sealar que las conciencias de los creyentes pueden serinnecesariamente limitadas por supuestas profecas que no se pueden evaluar plenamente yobjetivamente. Por lo tanto, los creyentes que son profticamente exhortados a tomardecisiones importantes se quedan con la tarea de discernir si es el Espritu Santo, o el"profeta falible", quien les ha hablado. En vista de esto, hay un gran potencial para la duda yla incertidumbre entre aquellos que desean obedecer a Dios bajo la gua de la profecafalible.

    Dentro de la doctrina de la profeca falible, Agabo es tradicionalmente utilizado comoejemplo principal de un profeta falible del NT (Hechos 21:10-11). Sin embargo, hay variasinconsistencias relativas a la interpretacin y aplicacin de su ejemplo. Si el ejemplo deAgabo es seguido lgicamente (segn la lgica de la profeca falible), entonces ningunaprofeca falible exigira jams obediencia de un creyente debido a la presencia corrupta delerror. Esta realidad destruye la profeca falible de cualquier valor positivo o propsito.

    A partir de la norma de la Escritura, no era poca cosa que una persona afirmara ser unprofeta de Dios. La Biblia afirma de manera explcita slo dos clases de profetas:Verdaderos profetas y falsos profetas en el Antiguo Testamento, la pena de muerte caa sobreaquellos que falsamente afirmaron tal don u oficio. Sin embargo, de acuerdo con la doctrinade la profeca infalible, ni un grave error ni una falta de madurez deben servir como unabarrera para el ejercicio de este don por casi todo el mundo [16] dentro de la iglesia local.Esa forma de pensar es una tragedia para el cuerpo de Cristo que es llamada a la santidad y ala verdad en todos los aspectos de la vida y la servidumbre.

    En el Nuevo Testamento vemos lecciones repetidas sobre la supremaca del Nuevo Pactosobre el Antiguo Pacto, y sin embargo, cmo una forma degradada de profeca (profecafalible del Nuevo Testamento) demuestra tal supremaca?

    Hay muchos detalles que an no se han revelado, pero el resumen anterior nos da algunasreflexiones y preguntas importantes que guiarn nuestro pensamiento al examinar el tema de laprofeca falible. Al mirar el tema de la profeca falible, nuestro anlisis principal se dirige hacia losescritos de Wayne Grudem. La razn de esto es que el volumen de los escritos de Grudem sobreeste tema es mucho mayor que el de cualquier otro en el mbito de los autores continuacionistascomo Jack Deere, DA Carson y John Piper. Las obras especficas de Grudem que recibirn atencincentral son su Teologa Sistemtica (Zondervan Publishing House, 1994) y su libro, El Don deProfeca en el Nuevo Testamento y Hoy (Crossway Books, 2000).Debo recordar al lector que ha habido varias, excelentes crticas publicadas de Grudem en losltimos aos. De hecho, la cantidad y la calidad de estas obras plantea la pregunta: por quescribir un libro completo sobre el tema de la profeca falible? La respuesta a esto es doble. Enprimer lugar, hay cuatro obras publicadas a las que me referir en este libro que son muy excelentesy completas:Robert L. Thomas, Prophecy Rediscovered? A Review of The Gift of Prophecy in the New Testamentand Today (Bibliotheca Sacra #149).F. F. David Farnell, Fallible New Testament Prophecy/Prophets? A Critique of Wayne GrudemsHypothesis (Masters Seminary Journal 2:2, Fall 1991).Dr. R. Bruce Compton, The Continuation of New Testament Prophecy and a Closed Canon: ACritique of Wayne Grudems Two Levels of New Testament Prophecy (Detroit Baptist TheologicalSeminary).

  • Thomas R. Edgar, Satisfied by the Promise of the Spirit , Kregel Resources Grand Rapids MI, 1996.[17]Debido a que Grudem ya ha respondido a la mayora de los argumentos presentados en estas obras(entre otros), sigue existiendo una necesidad de un recurso argumentativo. Debe ser evidente para ellector que, mediante la generacin de este libro, no estoy respondiendo a los escritoresmencionados, ni tampoco deseo transmitir la idea de que sus obras son de alguna maneradeficientes. Sin embargo, he escrito este libro porque las respuestas de Grudem a estos hombreslevantan una gama completa de nuevas preguntas sobre el razonamiento y la prctica de la profecafalible. En segundo lugar, yo mencionara que hay preocupaciones ms amplias que debenabordarse en relacin con la profeca preocupaciones que van ms all de lo que los crticos deGrudem han escrito hasta la fecha. Es en este sentido que espero presentar al lector algunas nuevaspreguntas al panorama general en relacin con el mundo de la profeca falible.Puesto que el trabajo de Grudem sobre el tema de la profeca falible ha sido extenso, l seguirsiendo el enfoque principal de nuestro anlisis. En forma resumida, nuestro examen de la profecafalible se simplificar a los siguientes puntos de anlisis y crtica:

    1. Captulo 1: La Profeca Una Prueba de Amor: De acuerdo con los defensores dela profeca falible, la presencia de un error en una declaracin proftica de los queafirman el don proftico no los constituye como falsos profetas, slo significa que pordefinicin son profetas falibles del Nuevo Testamento. Es mi argumento que estoconstituye un cambio total del significado de la profeca dando como resultado unmensaje confuso acerca de la naturaleza y el carcter del Dios que se ha revelado demanera consistente y eficazmente por medio de sus mensajeros designados. Por otraparte, tal redaccin de profeca confunde con eficacia, y elimina casi por completo, laspruebas bblicamente prescritas para la profeca. La importancia de esto no debe sersubestimada, porque todas las pruebas de la profeca, en el Antiguo Testamento y elNuevo Testamento, tienen una impecable pieza central: el amor de Dios.

    2. Captulo 2: La Profeca Falible Consideraciones Lxicas: Grudem argumentaque la connotacin del Nuevo Testamento de la palabra profeta ya no posea el sentidode la autoridad que alguna vez tuvo. Por lo tanto, Cristo no llama a sus discpulosprofetas porque la palabra griega prophetes (profeta) en el momento del NuevoTestamento no tena el sentido de uno que habla las palabras mismas de Dios [18]En vista de El nfasis de Grudem en este punto, ser muy importante para nosotrosexaminar su justificacin lxica para tal conclusin.

    3. Captulo 3: La Profeca Falible El Caso de Agabo: Grudem argumenta que losprofetas genuinos del NT podran ser resistidos en vista de su falibilidad: CuandoPablo dice: Que dos o tres profetas hablen, y los dems juzguen (1 Cor. 14:29), sugiereque deben escuchar atentamente y entresacar lo bueno de lo malo, aceptando un poco yrechazando el resto (porque esto es la implicacin de la palabra griega diakrino, queaqu es traducida como y los dems juzguen).[19] En apoyo de esta posicin,Grudem provee ejemplos de lo que l cree que son profetas del NT falibles, el msimportante de los cuales es Agabo. Al igual que Grudem, DA Carson insiste en que laprofeca de Agabo estaba plagada de errores, diciendo: No puedo pensar en ningnprofeta registrado en el Antiguo Testamento cuyas profecas estn tan mal en losdetalles. [20] Se trata de una carga fuerte que requiere una evaluacin cuidadosa.

    4. Captulo 4: La Profeca Falible Un Don Para Todos? Grudem argumenta que, adiferencia del don nico de profeca dada en el tiempo del AT, el don de la profeca delNT era extremadamente comn y funcion en miles de cristianos comunes en cientosde iglesias locales de la poca del Nuevo Testamento. [21] A su vez, tal profeca del

  • Nuevo Testamento no proporcion revelacin divina, en vez las palabras delprofeta y la profeca se usa ms comnmente para referirse a los cristianos comunesy corrientes que hablaron no con autoridad divina absoluta, sino simplemente parainformar algo que Dios haba trado a sus mentes. Para l, esto va en contra del doncomo teniendo un papel fundamental (Efesios 2:20 y 3:5).

    5. Conclusin: Los Profetas Falibles del Nuevo Calvinismo: Creer en el valor y laeficacia de la profeca falible, un creciente nmero de pastores y maestros popularesahora estn promoviendo abiertamente este tipo de enseanza. Particularmente dentrodel movimiento cada vez ms popular del Nuevo Calvinismo nos encontramos con unnmero creciente de partidarios de la profeca falible. Para facilitar la difusin de estadoctrina el mismo Grudem proporciona una estrategia de 6 puntos para elestablecimiento de la profeca falible dentro de la iglesia local. Esto plantea un peligrocada vez mayor de la tolerancia y de la proliferacin de los falsos profetas dentro de laiglesia.

    Mi argumento es que esta teologa contempornea no es ni beneficiosa ni inofensiva. Su girocompleto del significado de la profeca planta dentro de la iglesia una semilla peligrosa depensamiento y prctica. Una vez dicho esto, tambin debo reconocer que no todos los que seidentifican con la etiqueta Nuevo Calvinismo necesariamente estn de acuerdo con la doctrina de laprofeca falible. El ttulo de este libro es Los Profetas Falibles del Nuevo Calvinismo por estasencilla razn: muchos de los supuestos lderes del movimiento del Nuevo Calvinismo creen,ensean y defienden la doctrina de la profeca falible, pero he encontrado que algunos que deseanllamarse Nuevos o Neo Calvinistas no son conscientes de esta conexin con la profeca falible. Porlo tanto, mi llamamiento al lector es que considere este contexto significativo cuando intentanidentificarse teolgicamente mediante tales etiquetas.Al comienzo de esta introduccin, he mencionado mi sensacin de fatiga durante la escritura deobras polmicas. Me refera a esto en el sentido de la redireccin de Judas de escribir sobre nuestracomn salvacin a la de un sincero llamamiento a la iglesia porque ciertos falsos maestros hanentrado encubiertamente en la iglesia. Al extraer esta analoga, no estoy comparando a losdefensores de la profeca falible a los apstatas descritos por Judas, sino que yo estoy expresandoun deseo de presionar en otros enfoques de la escritura y predicacin. Sin embargo, estoyconvencido de que el tema de la profeca falible es bastante serio y, aunque no llega al nivel deenvoltura del tipo de los apstatas de Judas, yo sostengo que planta una semilla peligrosa decorrupcin dentro de la iglesia. Por otra parte, es una enseanza que es a la vez seductora y atractivapor muchas razones, no menos importante de los cuales es el fuerte apoyo que recibe de hombrespopulares como C. Peter Wagner, Jack Deere, DA Carson, Wayne Grudem, y John Piper.Especialmente con respecto a los ltimos tres hombres, su popularidad y centralidad al movimientoreciente llamado Nuevo Calvinismo continua propagando las enseanzas del continuacionismo (ycon ello, la profeca falible) a un ritmo alarmante. En general, la Teologa Sistemtica de Grudemsigue creciendo en su popularidad e influencia de tal manera que se han vendido 450.000 copiashasta la fecha. La amplitud de su influencia sigue creciendo al ver que se ha sido traducido a ochoidiomas, con al menos ocho ms traducciones extranjeras ahora en proceso. Por desgracia, tambinhe de decir que mi Alma Mater (Seminario The Master) ha utilizado la Teologa Sistemtica deWayne Grudem durante varios aos, a pesar de que la institucin representa un punto de vistacesacionista, que es incompatible con la profeca falible.[22] Como pastor, veo las consecuencias einfluencias de estas opciones con bastante frecuencia, sobre todo cuando otros parecen incrduloscuando se exponen los puntos de vista de Grudem, de Carson, y de Piper sobre los donesespirituales y la profeca falible. La influencia de este tipo de enseanza se sigue propagando engran medida, por lo que debe ser enfrentado con una conviccin inquebrantable. Con este fin, hayque reconocer que lo que es necesario es un examen slido y bien fundamentado de las Escriturassobre el tema de la profeca falible. Sin embargo, sera completamente intil, incluso peligroso,

  • centrar nuestra atencin en los ejemplos ms extremos y atpicas del movimiento continuacionistatal que perdemos de vista las influencias problemticas que silenciosamente se infiltran en el cuerpode Cristo sin ser detectados o advertidos. Lo que debemos recordar es que la doctrina del Espritu,junto con sus dones dados a la iglesia, debe manejarse con mucho cuidado y atencin. Muy porencima de los esfuerzos de este autor, el lector debe tener en cuenta el trabajo clsico de JohnOwen, Discurso Sobre el Espritu Santo, donde Owen anuncia la belleza y la centralidad de lapresencia y de la obra del Espritu Santo en la vida de todos los verdaderos creyentes:

    Lo que los hombres pueden pretender, hasta hoy. Pero si alguno no tiene el Espritude Cristo, el tal no es de El., Rom. viii. 9: porque nuestro Seor Jesucristo le haprometido como consolador, permanecer con sus discpulos para siempre, Juan xiv. 16,y por l es que est presente con ellos y entre ellos hasta el fin del mundo, Mat. xxviii.20, xviii. 20, [mediante el Espritu Santo] nos da la posibilidad de creer, y hemos sidohechos partcipes de la santidad sin la cual nadie ver a Dios. Por lo cual, sin l toda lareligin no es ms que un cuerpo sin alma, un cadver sin un espritu animado. Escierto, en la continuacin de su obra el cual cesa de poner adelante esos efectosextraordinarios de su poder, que eran menester para la colocacin del fundamento de laiglesia en el mundo, pero toda la obra de su gracia, de acuerdo con la promesa del pacto,no es menos verdadera y realmente realizada en este da, y para con todos los elegidosde Dios, de lo que era en el da de Pentecosts en adelante, y tambin lo es sucomunicacin de dones necesarios para la edificacin de la iglesia, Efe. iv. 11-13. Laposesin, por lo tanto, y confesar la obra del Espritu Santo en los corazones y en lasmentes de los hombres, de acuerdo con el tenor del pacto de la gracia, es la parteprincipal de esa profesin de la que en este da todos los creyentes estn llamados. [23]

    Una declaracin completa y clara de la Escritura de la naturaleza del Espritu Santo ysus operaciones pueden, a travs de la bendicin de Dios, ser de utilidad para fortalecerla mente de los maestros contra los delirios satnicos que falsifican sus procederes einspiraciones; porque la instrucciones para este propsito se nos han dado por el santoapstol, que vivi para ver grandes estragos realizados en las iglesias por espritusengaosos. El conocimiento de la verdad, probar a los espritus que han salido mediantelas doctrinas de las Escrituras, la dependencia del Espritu Santo para sus enseanzas deacuerdo a la palabra, son las cosas que a tal efecto nos encomienda.

    Con mucha seriedad, Owen revela el peligro que viene a travs de los que falsifican los dones delEspritu. Por otra parte, nos recuerda los estragos que vienen cuando la iglesia no est dispuesta aprobar los espritus engaosos e impostores. En vista del avance histrico de los que hacen falsasafirmaciones de profeca, la iglesia debe estar en guardia, ya que la agenda de Satans paraconfundir la revelacin divina contina con una ferocidad en aumento. A medida que la iglesiasigue adelante en esta disputa por la verdad, nunca debe dudar de la suficiencia, el poder y laautoridad de la Palabra de Dios para su purificacin, santificacin y proteccin.Como ya se mencion, este libro no puede cubrir todas las aberraciones modernas de la doctrina dela profeca, pero se centrar en las principales preocupaciones que vienen con las enseanzascontemporneas de la profeca falible. Para evitar que el lector se confunda al principio, estoyescribiendo como alguien que cree plenamente en el poder continuo y obra del Espritu Santo en laiglesia de Cristo; escribo como alguien que cree en la soberana absoluta de Dios, que har todo porsu buena voluntad en su buen momento, y creo que el canon de las Escrituras provee la iglesia contodo lo que necesita, y aunque los apstoles y profetas de la iglesia primitiva no estn con nosotroshoy, su ministerio autoritativo contina a causa de la palabra viva y activa de Dios. Apelo que todosbuscamos comprender mejor las riquezas que poseemos en la persona del Espritu Santo y el canoncompleto de la Escritura tal como fue entregado por los apstoles y profetas, siendo Jesucristo lapiedra angular. Por encima y ms all de la naturaleza polmica de nuestro estudio, alegrmonos en

  • la perfeccin de todo lo que Dios ha provisto suficientemente para Su pueblo.Por ltimo, y como se mencion anteriormente, el lector debe saber que no es mi posicin que laprofeca falible constituye un ataque inmediato sobre el Evangelio. Sin embargo, es mi opinin quela profeca falible proporciona un desvo peligroso a la iglesia moderna, y que tiene un granpotencial para socavar nuestra comprensin fundamental de la naturaleza de Dios mismo. A dondeconducir este desvo finalmente en el futuro es una pregunta que sigue sin respuesta, sin embargo,espero mostrar al lector que la profeca falible provee una menosprecio grave del carcter de Dios atravs de una redaccin grave de Su don soberano de profeca. Un error de este tipo, tiene elpotencial de conducir a otros en un estado de confusin, lo cual lleva a dudar de la certeza y labendicin de todo lo que Dios ha revelado eficazmente. Adems, al ofrecer esa crtica no es miintencin menospreciar todas las enseanzas y convicciones de aquellos que sostienen la profecafalible. Puede ser que aquellos que lean este libro se hayan beneficiado de las enseanzas de varioshombres mencionados en las pginas de esta crtica. Mi punto no es hacer caso omiso de lo que esprovechoso, sino expresar preocupacin por aquello que no es provechoso dejando el juicio final detodas las cosas a Dios solamente. Adems, la iglesia debe estar en guardia con respecto al problemaesencial de la Celebritismo Evanglico [24] que plaga el cuerpo de Cristo con varias influenciasmalsanas, en la poca moderna. En muchos casos, tal celebritismo sirve como vehculo paraenseanzas problemticas como la profeca falible, ya sea que tal influencia no se pretenda o seaintencional. Al final, este libro est diseado para anunciar la verdad de Dios, no celebridadesevanglicas.Mi gran preocupacin es que la iglesia moderna tendr que enfrentarse a las crecientes influenciasde la profeca falible, y si ella no est preparada para la avalancha de esta influencia, muchos sedesviaran a formas que son difciles de estimar.Que solo Cristo sea exaltado en Su iglesia.****

  • Captulo 1

    La Profeca Una Prueba de Amor

    Al comenzar nuestro estudio de la profeca, se debe tomar un gran cuidado de no perder el cuadrogrande de un tema semejante. Qu vergenza sera si escudriramos las detalles de este debate, yal mismo tiempo no pudisemos ver el bosque por los rboles, como comnmente se dice. Es apartir de esta misma preocupacin que quiero presentar al lector algunos, temas bblicos msamplios que nos ayudarn en nuestra consideracin del tema de la profeca. De hecho, los principiosque vamos a revisar en este captulo tejern un hilo importante a lo largo de todo el libro. En estecaptulo, vamos a examinar la valoracin de Dios del Su don de profeca, sin el cual estaramosperdidos en nuestra estimacin del tema en cuestin. Por lo tanto, vamos a considerar primero cmoes que el don de Dios de profeca revela Su carcter soberano, omnipotente e infalible. En segundolugar, vamos a considerar cmo la palabra proftica de Dios proporciona una prueba importantepara la comunidad del pueblo de Dios. Ambas consideraciones demostrar ser fundamental paratodo lo que sigue en este libro.

    La Profeca y la Naturaleza de DiosDios mismo se identifica tan ntimamente con Su palabra revelada que el Hijo de Dios encarnado seidentific, por nombre, como la Palabra.[25] Un nombre como este nos recuerda que la pureza, laveracidad, y la perfeccin de la revelacin de Dios nunca deben ser comparadas con las palabrasinsignificantes de simples hombres y sus impotentes dolos.[26] Por tanto, es crucial reconocer queel don de revelacin de Dios de la profeca nos dice cosas esenciales acerca de la naturaleza de Diosmismo. A diferencia de la amplia esfera de profetas falsos y falibles que representan a sus deidadesfalsas y falibles, los verdaderos profetas de Dios han sido enviados a lo largo de la historia con elfin de transmitir la autoridad magistral y la soberana sobre toda Su creacin de Dios, como el Seordijo por medio de Su profeta Isaas:

    Isaas 55:1011: 10 Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y novuelven all sino que riegan[a] la tierra, hacindola producir y germinar, dando semillaal sembrador y pan al que come, 11 as ser mi palabra que sale de mi boca, no volvera m vaca sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propsito para el cual la envi.

    Estos versculos poderosos establecen una leccin crucial: Dios nunca se expresa mal, ni tartamudeacon reflexiones intiles, por el contrario Su palabra hablada revela directamente y eficazmente Supoder y autoridad al ver que hasta los cielos fueron hechos por la palabra del Seor. [27] El usomilagroso por Dios de hombres falibles para comunicar Su palabra infalible abarca la historiarevelada, conduciendo al momento ms central en toda la providencia de Dios:

    Hebreos 1:14: 1 Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones[a] yde muchas maneras a los padres por los profetas, 2 en estos ltimos das nos ha habladopor su Hijo, a quien constituy heredero de todas las cosas, por medio de quien hizotambin el universo. 3 El es el resplandor de su gloria y la expresin exacta de sunaturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Despus de llevar acabo la purificacin de los pecados, se sent a la diestra de la Majestad en las alturas, 4siendo mucho mejor que los ngeles, por cuanto ha heredado un nombre ms excelenteque ellos.

    Estos textos introductorios nos ayudan a ver el propsito y la valoracin de Dios del don de profecaa lo largo de los siglos. Toda la revelacin divina de Dios sirve al propsito sin obstculos de

  • anunciar la gloria y majestad de Dios, que se revela en su Hijo de manera consumada. Hebreos 1:1-4 nos recuerda todas las facetas de la revelacin de Dios, sin obstculos, al Mesas, cuya autoridad ypoder es infinitamente superior a la de los ngeles en el Cielo. En general, Dios ha revelado estasverdades en muchas ocasiones y de muchas maneras, pero a travs de ella vemos la omnipotenciade la gloria de Aquel cuya palabra no vuelve a l vaca. Del mismo modo, Juan seala a lacentralidad de Cristo en toda la revelacin de Dios con notable concisin y poder;

    Juan 1:1718: Porque la ley fue dada por medio de Moiss; la gracia y la verdad fueronhechas realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jams a Dios; el unignitoDios[a], que est en el seno del Padre, El le ha dado a conocer.

    Al igual que nuestro texto en Hebreos, Juan nos recuerda que Jesucristo es el centro de toda larevelacin de Dios. Cuando Juan escribi estas palabras, se enfrent a una cultura religiosa quepecaminosamente exaltaba a los mensajeros de Dios (como Moiss) sobre el Seor y Su Palabra.Este incumplimiento de la finalidad y mensaje de la Escritura revela la corrupcin grave y conllevauna seria reprensin del Salvador:

    Juan 5:4547: 45 No pensis que yo os acusar delante del Padre; el que os acusa esMoiss, en quien vosotros habis puesto vuestra esperanza. 46 Porque si creyerais aMoiss, me creerais a m, porque de m escribi l. 47 Pero si no creis sus escritos,cmo creeris mis palabras?

    Tenga en cuenta que Cristo no dice que los Judos colocaron su esperanza en los escritos de Moiss,en cambio, los acus de poner su esperanza en el propio Moiss. Por lo tanto, no estaban centradosen Dios en su devocin religiosa, sino que estaban profundamente centrados en el hombre. Dentrode esa reprensin Cristo equipara los escritos de Moiss con Sus propias palabras, recordndoles asque Moiss entreg la revelacin directa de Dios acerca del Seor Jesucristo. Para la comunidadjuda del 1er. siglo las enseanzas de Cristo eran trascendentales. La enseanza del Salvador lesrevel que la revelacin de Dios siempre ha servido al propsito eficaz y sin obstculos demagnificar al Seor de tal manera que todas las leyes, toda narracin histrica, toda institucindivina; cada ceremonia, cdigo sacrificial y moral, soberanamente entregado por los mensajeros deDios, no tenan ms que una agenda: dirigir a los hombres a la supremaca y la majestad del SeorJesucristo. En todo esto, creo que podemos confesar que Dios es un Dios que no se expresaerrneamente. Es evidente que la historia del Antiguo Testamento revela que la variedad deservidores y mensajeros de Dios es sorprendente, pero lo que l lleva a cabo a travs de ellos es lomismo: una revelacin divina sin obstculos. l ha hablado a travs de varios profetas y lderesnicos (como Abraham y Moiss) con el fin de mostrar Su revelacin; l ha usado a los malvadospara declarar Su palabra y puede utilizar asnos y rocas para hacer declaraciones que son agradablesa l. En general, a pesar de la fragilidad de la criatura y falibilidad, Dios ha usado reyes, sacerdotes,jueces y profetas para revelar la gloria de Aquel que es el Rey de reyes y Seor de seores, elProfeta, nuestro Sumo Sacerdote, el Siervo escogido de forma nica; y el Juez que regresa:Jesucristo. Cuando nos detenemos y consideramos la fuerza colectiva de todos estos principios,podemos aprender una leccin esencial sobre el carcter y naturaleza de Dios: l es absolutamentesoberano en al entregar Su mensaje infalible un mensaje que proporciona la base de una seguridadreal a los creyentes de todas las generaciones, en el Antiguo y Nuevo Pacto:

    2 Pedro 1:1621: 16 Porque cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestroSeor Jesucristo, no seguimos fbulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimostestigos oculares de su majestad. 17 Pues cuando El recibi honor y gloria de DiosPadre, la majestuosa Gloria le hizo esta declaracin: Este es mi Hijo amado en quien mehe complacido; 18 y nosotros mismos escuchamos esta declaracin, hecha desde el cielocuando estbamos con El en el monte santo. 19 Y as tenemos la palabra proftica mssegura, a la cual hacis bien en prestar atencin como a una lmpara que brilla en ellugar oscuro, hasta que el da despunte y el lucero de la maana aparezca en vuestros

  • corazones. 20 Pero ante todo sabed esto, que ninguna profeca de la Escritura es asuntode interpretacin personal, 21 pues ninguna profeca fue dada jams por un acto devoluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espritu Santo hablaron de partede Dios..

    Est claro que Pedro quera que su audiencia conociera que lo que estaba siendo revelado a laiglesia del Nuevo Testamento no era algo fabricado por la invencin humana. Para esto, Pedro lesrecuerda a sus lectores de la naturaleza de Dios y la obra soberana a travs de Sus mensajerosescogidos. Las acciones de Dios en toda la historia han sido entregadas a travs del registroperfectamente confiable de la Escritura, pues ninguna profeca fue dada jams por un acto devoluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espritu Santo hablaron de parte de Dios. Enpocas palabras, as es como acta Dios. Nuestro Seor es el mismo ayer, hoy y por los siglos de lossiglos y El toma Su revelacin muy seriamente. A lo largo de la historia, la revelacin proftica deDios ha sido central en este tema precioso de revelar la gloria de Cristo. Adems, el don derevelacin proftica de Dios ha sido fundamental para la salvacin, la santificacin, y laconfirmacin de Su pueblo en este mundo cado. Aquellos que aman y obedecen Su palabrademuestran ser Sus hijos, [28] pero los que buscan a otras voces revelan una filiacin espiritualdiferente. [29] En este sentido, la palabra de Dios es como un imn: atrae y acerca a los hijos deDios, mientras que repele a los que no son Suyos. Es en este sentido que la palabra de Diosproporciona una prueba crucial, de polarizacin entre aquellos que dicen ser los seguidores de Dios.

    La Profeca Una Prueba de AmorLa palabra de Dios fuertemente polariza y divide a la iglesia verdadera de la falsa. Es una espada dedoble filo que divide y expone la verdad del error. Es por esta razn que Pablo orden a Timoteopredicar, no las mitologas de los hombres, sino la sola palabra, sabiendo que siempre habraquellos cuyos apetitos nunca estarn satisfechos a menos que se amontonen maestros conforme asus propios deseos.[30] Esta es la razn por la que Pedro explic a sus lectores la naturaleza de laverdadera profeca 2 Pedro 1:16-21. Esto sirvi como base para su advertencia respecto al plancoordinado de Satans para suplantar y corromper la revelacin proftica de Dios:

    2 Pedro 2:1: 1 Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, as como habrtambin falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirn herejasdestructoras, negando incluso al Seor que los compr, trayendo sobre s unadestruccin repentina.

    Una cosa que sabemos acerca de Satans es que l hbilmente opera con cautela. As es comosurgen sus mensajeros entre el pueblo, introduciendo secretamente herejas destructoras. Ellos noentran en la asamblea del pueblo de Dios anunciando sus corrupciones espirituales verbales, sinoque entran con piel de cordero.[31] Esto no plantea sorpresa alguna para el estudiante de laEscritura puesto que la serpiente (Satans) es llamada ms astuta que todos los animales delcampo (Gnesis 3). Sus herejas fueron introducidas en el jardn, no abiertamente, sino en secreto,gradualmente, y aparentemente con una mezcla de verdad y error. La historia bblica revela queDios soberanamente ha entregado su palabra perfecta para Su pueblo, sin embargo, esta mismahistoria revela que Satans ha estado all en cada paso del camino, buscando corromper ycontaminar lo que Dios ha entregado a travs de Sus mensajeros designados. Lo que nos lleva altema de la profeca como una prueba de amor. Sin esta consideracin central, perderemos el bosquepor los rboles. Dios llama a Su pueblo a discernir entre Su revelacin divina frente a los quefomentan cuentos artificiosos y herejas destructivas, sin embargo, tal bsqueda de discernimientodebe tratarse con mucho cuidado. El pueblo de Dios se conoce como aquellos que se basannicamente en la autoridad de Dios.[32] Esto lo hacen como una expresin de amor por El. Sinembargo, el pueblo de Dios debe hacerlo con precaucin, entendiendo que la bsqueda deldiscernimiento por si solo puede dar lugar a un ejercicio sin corazn:

  • Apocalipsis 2:14: 1 Escribe al ngel de la iglesia en Efeso: El que tiene las sieteestrellas en su mano derecha, el que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto: 2Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia, y que no puedes soportar a losmalos, y has sometido a prueba a los que se dicen ser apstoles y no lo son, y los hashallado mentirosos. 3 Tienes perseverancia, y has sufrido por mi nombre y no hasdesmayado. 4 Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor.

    La advertencia solemne de Cristo es profundamente instructiva revelando la situacin primordialdel amor centrado en Cristo. La iglesia en Efeso crea que lo estaban haciendo bien. Sus habilidadesde discernimiento revelaron mucho en cuanto a su conocimiento, sin embargo, por desgracia,haban perdido el centro de todo. El discernimiento sobre la revelacin de Dios es absolutamentecrucial, pero no hay que perder la pieza central del amor a Dios de ninguna manera. Este es elmismo nfasis en la centralidad del amor que encontramos a lo largo del Antiguo y NuevoTestamento. Recordemos que fue el Salvador que cit Deuteronomio 6:4-5 y Levtico 19:18 cuandodio estas instrucciones en relacin con el mandamiento ms importante:

    Marcos 12:2831: 28 Cuando uno de los escribas se acerc, los oy discutir, yreconociendo que les haba contestado bien, le pregunt: Cul mandamiento es el msimportante de todos? 29 Jess respondi: El ms importante es: Escucha, Israel; elSeor nuestro Dios, el Seor uno es; 30 y amaras al Seor tu Dios con todo tu corazn,y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza. 31 El segundo es ste:Amaras a tu prjimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que stos. "

    Si hay un motivo central y afecto enfatizado dentro del corpus total de la Sagrada Escritura, es elamor. La armona de este tema es trascendentalmente hermosa, recodndonos que todo lo quehacemos en la vida, si no se hace primeramente por amor al Seor entonces nuestro servicio escontada como nada. Este precioso estndar de amor tambin proporciona una advertencia paraaquellos que se inclinan a tolerar y soportar esos mensajeros que Dios no ha enviado a Su pueblo:Deuteronomio 13:15: 1 Si se levanta en medio de ti un profeta o soador de sueos, y te anunciauna seal o un prodigio, 2 y la seal o el prodigio se cumple, acerca del cual l te haba hablado,diciendo: Vamos en pos de otros dioses (a los cuales no has conocido) y sirvmosles, 3 no darsodo a las palabras de ese profeta o de ese soador de sueos; porque el Seor tu Dios te estprobando para ver si amas al Seor tu Dios con todo tu corazn y con toda tu alma. 4 En pos delSeor vuestro Dios andaris y a El temeris; guardaris sus mandamientos, escucharis su voz, leserviris y a El os uniris. 5 Pero a ese profeta o a ese soador de sueos se le dar muerte, porcuanto ha aconsejado rebelin contra el Seor tu Dios que te sac de la tierra de Egipto y te redimide casa de servidumbre, para apartarte del camino en el cual el Seor tu Dios te mand andar. Asquitars el mal de en medio de ti.Quisiera pedir al lector a considere la prueba central provista en Deuteronomio 13:3. Nosperderamos mucho si slo extraemos de este pasaje las pruebas especficas proporcionadas para laevaluacin de alguien que afirma tener el don proftico. Aunque muy importante, esas pruebas sonslo un componente subordinado de la prueba ms amplia de Dios por Su pueblo, como l lo dice:porque el Seor tu Dios te est probando para ver si amas al Seor tu Dios con todo tu corazn ycon toda tu alma. Como un mensajero de Satans, el falso profeta se introdujo dentro de lacomunidad del pueblo de Dios con el fin de seducirlos del camino en que el Seor Dios les mandandar. Por lo tanto, la aceptacin o la tolerancia de alguien que propaga el error revelan una falta deamor por el nico Dios verdadero. Como ya se ha comentado, Dios cuida de Su palabra y desea unagenuina devocin de Su pueblo a travs de Su revelacin divina:

    Oseas 4:6 Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento."

    Oseas 6:6: Porque ms me deleito en la lealtad[a] que en el sacrificio, y ms en el

  • conocimiento de Dios que en los holocaustos."

    Sin palabra revelada del Seor, no puede haber conocimiento de l o lealtad genuina. Sin eseconocimiento de l, somos destruidos en medio del universo de dolos hechos a mano por nuestraspropias vanas imaginaciones. A lo largo de la historia, Dios ha usado la revelacin de Su palabracomo un medio fundamental por el cual sera conocido y Sus adoradores se haran evidentes enmedio de este mundo lleno de dolos. Los que realmente proclaman de Dios y Su palabra se revelancomo aquellos que lo aman de verdad, los que toleran el error y la corrupcin de la revelacin deDios simplemente no pasan tal prueba de amor. Esta es la razn de porque las pruebas prescritaspara profetas eran tan importantes para el pueblo de Dios. Las graves consecuencias que caan sobreaquellos que resultaban ser falsos profetas deberan recordarnos la importancia de este tipo depruebas:

    Deuteronomio 18:1822: 18 Un profeta como t levantar de entre sus hermanos, ypondr mis palabras en su boca, y l les hablar todo lo que yo le mande. 19 Ysuceder que a cualquiera que no oiga mis palabras que l ha de hablar en mi nombre,yo mismo le pedir cuenta. 20 Pero el profeta que hable con presuncin en mi nombreuna palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en el nombre de otrosdioses, ese[a] profeta morir. 21 Y si dices en tu corazn: Cmo conoceremos lapalabra que el Seor no ha hablado? 22 Cuando un profeta hable en el nombre delSeor, si la cosa no acontece ni se cumple, sa es palabra que el Seor no ha hablado;con arrogancia la ha hablado el profeta; no tendrs temor de l.

    Jeremas 14:1315: 13 Y yo dije: Ah, Seor Dios! He aqu, los profetas les dicen: Noveris espada ni tendris hambre, sino que os dar paz verdadera en este lugar. 14Entonces el Seor me dijo: Mentira profetizan los profetas en mi nombre. Yo no los heenviado, ni les he dado rdenes, ni les he hablado; visin falsa, adivinacin, vanidad yengao de sus corazones ellos os profetizan. 15 Por tanto, as dice el Seor: En cuanto alos profetas que profetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, y que dicen: Nohabr espada ni hambre en esta tierra, a espada y de hambre esos profetas perecern.

    Cuando comparamos Deuteronomio 13:1-5, 18:18-22 y Jeremas 14:13-16, surgen las siguientesnormas:

    1. Un profeta deba ser ejecutado si conduce al pueblo a otros dioses, incluso si l se realizuna seal o prodigio que se hizo realidad (Deuteronomio 13:1-2).

    2. Un profeta deba ser ejecutado si hablaba con soberbia en el nombre de Dios (Deut. 18:20 a,Jeremas 14:13-16).

    3. Un profeta deba ser ejecutado si hablaba en nombre de otros dioses (Deuteronomio 18:20b).

    4. Un profeta cuya profeca result ser falsa deba ser ejecutado como uno que hablabapresuntuosamente (Deut.18:21-22, Jeremas 14:13-16).

    Tras un examen ms detenido de las pruebas proporcionadas, los puntos 1 y 3, junto con 2 y 4,comparten ideas comunes. En los puntos 1 y 3, el denominador comn es el de la idolatra, aunqueel punto 1 nos recuerda que el realizar seales y prodigios no ofrece ninguna ayuda para tal hereje:

    Mateo 24:24: Porque se levantarn falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarn grandesseales y prodigios, para as engaar, de ser posible, aun a los escogidos.

    La advertencia de Cristo a sus discpulos est bien arraigada en la antigua verdad de Deuteronomio13:1-5. Por lo tanto, por amor al Salvador, el creyente debe recordar que ninguna seal o prodigiopueden cubrir las corrupciones e idolatras de un falso profeta. Ambas pruebas (1 y 3) tambin nosrecuerdan que los profetas haban de ser evaluados a la luz de la posibilidad de la idolatra. El

  • medio por el cual este tipo de anlisis deba hacerse era a travs de la palabra ya revelada de Dios.Es evidente que la introduccin de otras deidades estaba en violacin del mandamiento principal deDios dentro del Declogo: No tendrs dioses ajenos delante de m. El incumplimiento de estasnormas revela un fracaso de gran prueba de amor a Dios. A medida que avanzamos en la lista,vemos que los puntos 2 y 4 se centran en la idea de presuncin. La evidencia de una falsa profecarevelada a todos el autoproclamado profeta actuaba con tal presuncin. Esta palabra presuncin (H.ziyd) es un trmino importante en la Ley y en la literatura sapiencial. En su raz significa que serefiere al acto de ebullicin. [33] Cuando se usa en los hombres, se refiere a un orgullo en plenaebullicin / echar humo, arrogancia, insolencia, o incluso rabia, segn el cual La idea bsica esorgullo, un sentido de importancia propia, que a menudo se ha exagerado para incluir desafo eincluso rebelda. [34] Por lo tanto, un trmino como este se refiere a un hombre que no se interesapor la autoridad autntica de Dios mismo:

    Deuteronomio 17:12 Y el hombre que proceda con presuncin, no escuchando alsacerdote que est all para servir al Seor tu Dios, ni al juez, ese hombre morir; asquitars el mal de en medio de Israel.

    Proverbios 21:24: Altivo, arrogante y escarnecedor son los nombres del que obra conorgullo insolente. (Cursivas mas).

    En lo que respecta a las pruebas para la profeca, debemos sealar que este tipo de pruebas no sloexaminaron las palabras del autoproclamado profeta, sino tambin examinaron el carcter delindividuo. La presencia de orgullo y presuncin revel que el llamado profeta no era siervo de Dios.Profetas de este orden, pueden tener la intencin de engaar a otros o tal vez que se engaen a smismos. En cualquiera de los casos, se les llama presuntuoso porque, a pesar de sus pretensiones,Dios no les habl en absoluto. Si no se conoce inmediatamente el error de sus palabras por elpueblo, entonces la corrupcin de sus vidas se hara evidente con el tiempo, como el Salvadormismo dijo:

    Mateo 7:1516: 15 Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidosde ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceris. Acasose recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?"

    En el Antiguo Testamento y en el Nuevo, todas las pruebas profticas tienen el propsito de revelarmucho ms que las palabras de un autoproclamado profeta, sus acciones deben ser examinadastambin. Por otra parte, no fue slo el profeta que fue as examinado, sino que Dios prueba a Supueblo en vista de su accin o inaccin respecto a tales impostores. La accin requerida de lossantos del Antiguo Testamento era gravsima. Cuando se descubri que el demandante de laprofeca se encontraba ser falso el tal profeta morir (Deuteronomio 18:20) y As quitars el malde en medio de ti (Deuteronomio 13:5). Esta expresin importante y familiar se encuentra en ellibro de Deuteronomio diez veces. En todos menos en un texto, se refiere a la eliminacin de losmalvados mediante la ejecucin. Aunque esta expresin se usa en el Nuevo Testamento, suaplicacin era diferente de la del Antiguo Pacto. En el Nuevo Pacto de la sangre de Cristo, elEvangelio de misericordia a travs de la disciplina de la iglesia se convirti en el nuevo estndarpara esta antigua expresin:

    1 Corintios 5:1213: Pues por qu he de juzgar yo a los de afuera? No juzgisvosotros a los que estn dentro de la iglesia? 13 Pero Dios juzga a los que estn fuera.Expulsad de entre vosotros al malvado. [poneron].

    Mediante el estndar del Nuevo Pacto, la expresin, "expulsad de entre vosotros al malvado [G.poneron] ya no denota la ejecucin, sino que se refiere a la excomunin de la iglesia. Por lo tanto, ala iglesia del NT se le estaba prohibido tener comunin con o tolerar a los que resultaron ser falsosmaestros (malvado / malo [ poneron ]). Esto incluy los falsos profetas a quienes la iglesia fue

  • ordenada exponer por medio de la prueba:1 Juan 4:1: Amados, no creis a todo espritu, sino probad los espritus para ver si sonde Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.

    Dentro de la iglesia primitiva, la cizaa de maestros y profetas proto-gnsticos plagaron elpanorama. Muchos de estos individuos, que se deslizaron en la iglesia de manera desapercibida nose detectaran fcilmente ya que ellos hablaban, en abundancia, de Cristo, el pecado, la gracia, lasalvacin y el verdadero conocimiento de Dios. Sin embargo, su rechazo de las doctrinasfundamentales de las Escrituras significaba que sus declaraciones consistan en una mezcla corruptade la verdad y el error. El llamado de Juan al discernimiento debe recordarnos que los desafos queenfrento la iglesia primitiva no son diferentes hoy en da. En todas las generaciones, la evaluacin yexamen de los profetas se deba hacer por amor al Seor y Su verdad sin compromiso. Eldiscernimiento sin amor conduce al error de los que fueron reprendidos en feso. Sin embargo, lafalta de aplicacin de las pruebas prescritas de Dios a todos constituye una grave falta de amor aDios y Su Palabra (Mateo 24:24, 1 Juan 4:1, Deuteronomio 13:1-5, 18:18-22, Juan 14:21). Esabsolutamente crucial que entendamos la prueba central del amor en Deuteronomio 13:1-5: el plande Dios era exponer el corazn del pueblo a travs de su accin o falta de accin en respuesta alque declaraba la profeca. Nuestro texto mencionado de Jeremas 14:13-15 nos lleva a unaconclusin similar y dura:

    Jeremas 14:1516: 15 Por tanto, as dice el Seor: En cuanto a los profetas queprofetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, y que dicen: No habr espada nihambre en esta tierra, a espada y de hambre esos profetas perecern. 16 Tambin elpueblo a quien profetizan estar tirado por las calles de Jerusaln a causa del hambre yde la espada; no habr quien los entierre a ellos, ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sushijas, pues derramar sobre ellos su maldad."

    La promesa de Dios derramare sobre ellos su maldad sobre aquellos que prestan sus odos a losfalsos profetas es bastante profunda. Nos muestra el serio disgusto de Dios sobre aquellos queaceptan o toleran los falsos profetas aquellos a quienes Dios no ha hablado. Si el pueblo acepta oincluso tolera un falso profeta tal, entonces ellos seran culpables de una malvada belicosidadcompartida. Dios desea que Su pueblo pueda conocer la verdad del error y el buen fruto del malfruto. En general, el Seor toma muy en serio Su revelacin. Dios ha hablado hace mucho tiempo alos padres por los profetas en muchas ocasiones y de muchas maneras, y en estos ltimos das nosha hablado por Su Hijo. Por otra parte, no fueron los profetas los que hablaron, per se, sino que elSeor mismo ha hablado por medio de Sus profetas. En esto vemos la naturaleza soberana de Diosque efectivamente revela Su gloria a travs de Sus mensajeros escogidos. As es como trabaja Dios,es la forma en que l ha revelado Su majestad soberana. El que proclama la profeca debe entenderla gravedad que viene con el ttulo profeta. Se destaca en la historia como un oficio nico que fuediseado para revelar la naturaleza infalible de la verdad, Dios revelndose a S mismo. Es por estarazn que la doctrina de la profeca falible confunde eficazmente la verdadera naturaleza y carcterdel Dios de la verdad, como Robert Thomas critica correctamente la premisa de la profeca falible:

    La profeca se origina en una revelacin del Dios de la verdad que no puede mentir,pero en el proceso de transmisin humana la profeca puede degenerarse en un informeequivocado o errneo de esa revelacin. Sin embargo, es difcil ver cmo Dios, que essin error, puede estar involucrado en un proceso de revelacin que es estropeado atravs de la imperfeccin humana. [35]

    Al final, la profeca falible clasifica de nuevo la profeca falsa con el pretexto de un don genuino. Alredefinir la profeca como aquello que incluye tanto la verdad y el error, hay que preguntarse cmotodo esto comunica la supremaca de Cristo y el Nuevo Pacto en Su sangre. En todo esto, unmensaje muy importante comienza a surgir: los que se declaran a s mismos como profeta de Dios

  • estn haciendo una afirmacin muy seria. No slo era importante que el demandante fuese evaluadoa travs de pruebas prescritas de Dios, sino que la congregacin iba a ser probada por medio de suaccin o inaccin. En el caso de su falta de accin, se consideraran como cmplices de los falsosprofetas, dignos del anatema de Dios. En todo, el Seor desea que nosotros, en espritu y en verdad,lo amemos por sobre todo, al igual que el apstol Pablo instruy a la iglesia de Corinto: Y situviera el don de profeca, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda lafe como para trasladar montaas, pero no tengo amor, nada soyel amor no es jactancioso, no esarrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo no se regocija de la injusticia, sino quese alegra con la verdad. Sin tal amor por Dios, todo lo que queda es la ira y el juicio de Dios:

    1 Corintios 16:22: Si alguno no ama al Seor, que sea anatema. Maranata!".

    Al igual que el mandamiento ms importante, las pruebas que hace Dios de la profeca siempre sehan centrado en el amor de Dios. Este acorde de verdad se teje a travs del Antiguo y el NuevoTestamento, y su centralidad no se debe descartar. Es absolutamente esencial que podamos discernirel don de profeca de Dios correctamente y con ello contemplaremos la belleza y la perfeccin deSu naturaleza que l ha revelado soberanamente, sin obstculos ni corrupcin. En todo esto, hayque recordar que la revelacin de Dios a nosotros no se trata de nosotros, se trata de l y de Sugracia eficaz, se trata de su incomparable valor y poder absoluto; se trata de Su gloria eterna. Adiferencia de los dolos imaginarios de este mundo, el verdadero Dios de la gloria nunca es confusotravs de Sus mensajeros de revelacin divina. Dios ha hablado claramente, y Su palabra no volvera l vaca. Si la iglesia subestima estos principios fundamentales, estar expuesta a innumerablespeligros.Nuestra consideracin del tema de la profeca y el amor proporciona una base esencial para lo quesigue. Sin tal consideracin de la profeca y el amor, estaramos en peligro de perder la visin msamplia del plan de Dios para el don de profeca. Es esta visin ms amplia de los bosques la quetuvimos que considerar antes de inspeccionar los rboles, las ramas y las hojas individuales de untema tan importante. Todo esto es el hermoso bosque de la revelacin divina de Dios, y l nos llamaa guardarlo con gran fervor, celo, y sobre todo, amor.****

  • Captulo 2

    La Profeca Falible Aspectos Lxicos

    En el captulo anterior hemos considerado los asuntos relacionados con la profeca y el amor queservirn como ancla necesaria para el resto de nuestro estudio. Dentro de este captulo, tambinconsideramos la seriedad y gravedad que viene cuando alguien dice ser un profeta de Dios. Los quehacen tal afirmacin estn declarando que el mismo Dios est soberanamente hablando y que sonsimples instrumentos humanos en Sus manos. El apstol Pedro lo dijo de esta manera: puesninguna profeca fue dada jams por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspiradospor el Espritu Santo hablaron de parte de Dios..[36] Este es el trabajo directo e indicativo delEspritu Santo que caracteriza a una verdadera profeca. Sin embargo, Dios ha dicho del falsoprofeta: Yo no los he enviado, ni les he dado rdenes, ni les he hablado; visin falsa, adivinacin,vanidad y engao de sus corazones ellos os profetizan.[37] En una forma muy simplificada, estonos da algunas conceptos bsicos en relacin con el significado de la palabra profeta. Sin embargo,ser necesario un estudio ms profundo de este trmino a la luz de las definiciones nicas dadas porlos proponentes de la profeca falible. En su Teologa Sistemtica junto con su libro, El Don deProfeca en el Nuevo Testamento y Hoy, Wayne Grudem argumenta que el Nuevo Testamento revelauna desigualdad absoluta entre los profetas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Ladesigualdad en cuestin tiene que ver con la autoridad reveladora: el profeta del Nuevo Testamentoda profecas falibles, mientras que el profeta del Antiguo Testamento dio profecas que eraninfalibles Thomas Edgar resume estas cuestiones en su libro, Satisfecho por la Promesa delEspritu.:Grudem tiene un doble enfoque en la cuestin de los profetas del Nuevo Testamento. En primerlugar, trata de mostrar que los apstoles son iguales a los profetas del Antiguo Testamento. Dadoque los profetas del Nuevo Testamento, obviamente, tienen menos autoridad que los apstoles, losprofetas del Nuevo Testamento igualmente tienen menos autoridad que los profetas del AntiguoTestamento. Por lo tanto, nos encontramos con profetas infalibles del Antiguo Testamento y profetasfalibles del Nuevo Testamento. En segundo lugar, Grudem argumenta que el profeta del NuevoTestamento no es confiable y no autoritativo. [38]No es una pequea distincin, al ver que tal desigualdad representa una revocacin completa delsignificado (falible vs infalible). Es por esta razn que debemos considerar cuidadosamente lasmetodologas muy lxicas empleadas por Grudem en defensa de la profeca falible. Para ello,vamos a examinar primero su tratamiento de la palabra griega prophetes y, en segundo lugar, vamosa considerar su anlisis lxico y sintctico de la expresin de Agabo: Esto es lo que dice el EsprituSanto.Tratamiento Lxico de Grudem de prophetes Grudem comienza su anlisis examinando el mismo mtodo de Cristo de identificar a Susdiscpulos:

    Por qu Jess eligi el nuevo trmino apstol para designar a los que tena laautoridad para escribir las Escrituras? Probablemente fue porque la palabra griega losprophetes (profeta) en el momento del Nuevo Testamento tenan una muy ampliagama de significados. Por lo general, no tena el sentido de uno que habla las palabrasmismas de Dios sino ms bien uno que habla sobre la base de alguna influenciaexterna (influencia a menudo espiritual de algn tipo).[39]

    En apoyo de este argumento, Grudem cita Tito 1:12 y Lucas 22:64 con el fin de demostrar la

  • amplitud de significado que le atribuye a la palabra profeta en el tiempo del Nuevo Testamento,como l dice.[40] Por desgracia para Grudem, estos textos demuestran muy poco sobre la palabraprophetes excepto que el mundo estaba lleno de una abundancia de ideas paganas acerca de lanaturaleza de la divinidad, los profetas y la profeca. Observando a estos en orden, vemos que, enTito 1:12, Pablo cita al profeta griego Epimnides, que se quej de sus compaeros cretenses,diciendo: Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses son siempre mentirosos, malasbestias, glotones ociosos. Todo lo que este texto demuestra es que el mundo greco-romano tena supropia coleccin de falsos profetas, sacerdotes y orculos en el amplio mbito de sus filosofas,mitologas y creencias religiosas. Por lo tanto, Pablo se refiere justamente a Epimnides como supropio profeta, con el fin de identificarlo como un profeta pagano que saba mucho acerca de supropia cultura cretense.[41] El segundo texto que cita Grudem, Lucas 22:64, se refiere a losromanos que se burlaban de Cristo: ellos le vendaron los ojos y le preguntaban, diciendo:Profetiza, quin es el que te ha golpeado? Grudem responde a este ejemplo diciendo: Ellos noquieren decir: Habla palabras de autoridad divina absoluta. Estamos de acuerdo, sin embargo,que este ejemplo no es significativamente diferente de Tito 1:12. El hecho de que el mundo paganotena sus propias ideas acerca de la profeca no cambia la comprensin histrica de la profecabblica. Sin embargo Grudem presiona an ms su argumento a favor de una comprensinsecularizada de la profeca. Para entender su argumento con mayor claridad, vamos a seguir con sulnea de razonamiento, tal como se muestra en su Teologa Sistemtica:

    Muchos escritos fuera de la Biblia utilizan la palabra profeta ( Gr. prophetes ) de esamanera, sin atribuirle alguna autoridad divina en las palabras del llamado profeta. Dehecho, en tiempos del Nuevo Testamento el trmino profeta en el uso cotidiano amenudo simplemente significaba aquel que tiene conocimiento sobrenatural o aquelque predice el futuro o incluso slo un vocero (sin ninguna connotacin deautoridad divina). Helmut Krmer ofrece varios ejemplos de tiempos cercanos al Nuevotestamento en un artculo Diccionario Teolgico del Nuevo Testamento: (nota 2: Lossiguientes ejemplos se han tomado de TDNT 6, p 794)

    Un filsofo es llamado un profeta de la naturaleza inmortal (Din Crisstomo, AD 40-120).

    Un maestro (Digenes) quiere ser un profeta de la verdad y el candor (Luciano deSamosata, AD 120-180)

    Aquellos que abogan por la filosofa epicrea son llamados profetas de Epicuro(Plutarco, AD 50-120)

    La historia escrita es llamado la profetiza de la verdad (Diodoro de Sicilia, escribi c.60-30 aC)

    Un especialista en botnica es llamado un profeta (Dioscrides de Cilicia, siglo I dC)

    A especialista en botnica es llamado profeta (Galeno de Prgamo, AD 129-199)

    Krmer concluye que la palabra griega para profeta (prophetes) simplemente expresala funcin formal de declarar, proclamar, dar a conocer. Sin embargo, debido a quetodo profeta declara algo que no es suyo, la palabra griega que significa heraldo(Keryx) es el sinnimo ms cercano. (nota 3: Ibid, p. 795.). [42]

    Mi cita de Grudem es larga, ya que es necesaria para que el lector entienda la fuerza de su anlisis ymetodologa. Grudem consulta, no la Biblia, sino fuentes extra-bblicas con el fin de buscar unsignificado para la palabra prophetes, o como l dice: Muchos escritos fuera de la Biblia usan la

  • palabra profeta (gr. prophetes) de esta manera, sin que signifique alguna autoridad divina en laspalabras de uno llamado profeta (cursivas mas). Al acudir fuera de la Biblia, no sera nada difcilcosechar significados aberrantes para cualquier palabra bien definida. Por ejemplo, uno podrafcilmente alcanzar los mismos resultados con la palabra griega theos (Dios).[43] Cuando losescritores del NT utilizan este trmino, tenan toda la fuerza y el contexto de la revelacin del AT yNT que calific el uso y el significado de tal palabra. Por lo tanto, el significado de esta palabra,theos, cuando se usa para el Dios verdadero, fue reservado y bien definido quedando fuera decontaminacin por la cultura pagana circundante. Sin embargo, si tuviramos que volver a definirtheos basados en fuentes extra-bblicas del mundo greco-romano, entonces todo tipo depensamientos e ideas se ponen en juego pensamientos e ideas que abarcan todo el universo de unmundo politesta, repletos de deidades falibles y sus profetas falibles. El peligro de ir a las fuentesextra-bblicas, con el fin de discernir trminos bblicos ya bien definidos, [44] debera ser evidente.Lamentablemente, este procedimiento peligroso es cada vez ms y ms popular en la actualidad.Las falacias lxicas y exegticas pueden venir en muchas formas y tamaos. NT Wright redefine ladoctrina bblica de la justificacin por la fe mediante la redefinicin de la palabra justicia a travsde la influencia de los escritos extra-bblicos intertestamentarios de los fariseos Shamaitas. Lamodificacin de Wright de slo este trmino le permite anular una doctrina profundamenteimportante que es central en el Evangelio mismo: la doctrina de la justificacin por la fesolamente. Sorprendentemente, Joseph Dillow redacta la palabra metochos (copartcipe), a travsde usos profanos griegos, con el fin de argumentar que los que no heredan el reino de los cielostodava pueden ser cristianos.[45] Esta tctica sigue floreciendo en el da de hoy, y esprofundamente peligrosa. En cuanto a Grudem, lo que es especialmente llamativo en su cita de Krmer es que su lista deejemplos de prophetes se deriva de la pgina 794 del Diccionario Teolgico de Kittel del NuevoTestamento (TDNT). Aunque yo lo puedo dar crdito al dar la referencia, hubiera sido mejor para lhablar de la seccin / subseccin de la que obtuvo sus datos. Digo esto porque los artculos lxicosque se encuentran dentro TDNT normalmente examinan una variedad usos de palabras bblicas delAT, LXX, fuentes rabnicas, intertestamentales, griego profano, y del NT. El valor de esto es que elestudiante de la Escritura puede aprender sobre el espectro lxico lleno de palabras que se usan enla Biblia, de ejemplos buenos, malos y feos. Lo que llama la atencin sobre la cita de Grudem esque la seccin completa del TDNT que trata con la palabra prophetes comienza en la pgina 781 ytermina en la pgina 861 del volumen VI de la serie una seccin bastante grande para una solapalabra bblica.[46] Por lo tanto, para el lapso completo de 80 pginas, hay una abundancia deinformacin proporcionada en relacin con el uso de prophetes la mayora de las cuales se ocupadel uso del AT y NT de la palabra. Sin embargo, Grudem decidi sacar de la seccin menosrelevante: Griego profano (secular), una seccin que se extiende por trece pginas. Por otra parte,la parte del texto de la que deriva su lista se encuentra en la subseccin titulada, el uso ms amplio(es decir, los usos de la palabra prophetes en el mbito ms amplio del mundo pagano y secular), ocomo dice Krmer, A partir de los primeros ejemplos puede verse un uso de la categora [47] lacual va ms all de lo hasta aqu mencionado. [48] As, la seccin Uso ms Amplio de Krmerest claramente diseado para revelar los usos ms extremos y atpicos utilizados de prophetes entrelaicos y paganos en el mundo greco-romano. El significado aqu no debe ser subestimado. Al estaren el estado de California, me gustara ofrecer una analoga contempornea que podra ayudar allector a considerar el problema inherente con el mtodo de Grudem. En concreto, hace aos en elsur de California (el hogar de diversas formas de jerga del valle y otras distorsiones tortuosas delidioma Ingls), la palabra justo se hizo popular entre la cultura de los jvenes como una expresinque denotaba algo como cool ( es decir, algo que se considera como aprobado y aceptable por lanorma y las preferencias del hombre ). Esta no es una pequea transformacin del significado, sobretodo si tenemos en cuenta el fundamento de la Biblia misma. El concepto bblico de justicia yrectitud denota la realidad absoluta de que Dios es la norma recta o perfecta de todo (H. zadiq, G.dikaios), las personas an jvenes sacaron impulsivamente la palabra justa para hablar de cosas quese consideraban como cool por las normas subjetivas de los hombres. Podramos llamar a este

  • uso del trmino justo el uso ms amplio de la palabra del mbito secular. Como tal, representa unsignificado que es el polo opuesto del concepto bblico histrico por lo que hace nula y deja sinefecto su relevancia lxica para cualquier examen serio de un trmino bblico tan bien definido. Encierto sentido, esto es lo que Grudem ha hecho con la palabra prophetes. Al consultar a una porcinmuy fina y extrema de la historia pagana, Grudem nos ha proporcionado una nocin invertida de laprofeca infalible: la profeca falible. Como ya se ha mencionado, no es muy difcil encontrarejemplos atpicos del mbito secular o pagano pero una tctica como esta no nos ayuda a entenderlos significados bblicos de palabras bblicas. Cuando el estudiante de la Escritura quierecomprender el uso y significado de las palabras bblicas, se debe tener cuidado de dar prioridad a lasEscrituras mismas para gobernar sus estudios, y esto incluye su anlisis lxico del significado de laspalabras. Despus de todo, ninguna profeca de la Escritura es de interpretacin privada hasta elltimo prrafo, frase, palabra, jota y tilde. La tentacin para infundir palabras bblicas consabidura humana (ya sea secular o pagana) es muy antigua, y es peligrosa:

    1 Corintios 2:1214 12 Y nosotros hemos recibido, no el espritu del mundo, sino elEspritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dadogratuitamente, 13 de lo cual tambin hablamos, no con palabras enseadas por sabidurahumana, sino con las enseadas por el Espritu, combinando pensamientos espiritualescon palabras espirituales. 14 Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espritu deDios, porque para l son necedad; y no las puede entender, porque se disciernenespiritualmente. (LBLA)

    Sorprendentemente, hay ms. Tal vez sin el conocimiento del lector, la cita de Grudem de Krmertermina a la mitad de la frase, interrumpiendo con ello un importante desarrollo del pensamiento.Aqu hay ms selecciones de Krmer, antes y despus de la cita de Grudem:

    El Artculo de Krmer, que Precede a la Cita de Grudem: Seccin 4 Resumen(Griego profano): Los videntes y profetas histricos que no estn conectados con unorculo nunca son llamados prophetai sino chresmologoi o similar. Por otro lado losdemonios y dioses que profetizaban pueden ser llamados los prophetes de un diossuperior, as como hombres ( 790, 26 y ss.), aunque vale la pena sealar que esto nose aplica al dios supremo Zeus [49]

    Cita de Grudem: Sin embargo, debido a que todo profeta declara algo que no essuyo, la palabra griega que significa heraldo (Keryx) es el sinnimo mscercano[50]

    El Artculo de Krmer, Siguiente a la Cita de Grudem: porque kerux tambindeclara lo que recibe de otro,> III, 687, 21 y ss. Este paralelismo (.> III, 691, 5 ff.) seaplica tambin a la funcin ocasional de ser un portavoz de los dioses > 790, 7, 792, 7f.; 794, 1 ff. El profeta ocupa un papel de mediador. l es el portavoz del dios y ltambin es portavoz del hombre al dios. [51]

    Sin duda, sera injusto esperar que Grudem ofreciera todo el artculo por Krmer, sin embargo, slouna breve continuacin de la cita original revela mucho acerca de la seccin de donde la obtiene, ytodo esto debe recordarnos la importacin peligrosa que viene del pensamiento secular. Si vamos aaceptar el uso ms amplio de prophetes de Krmer para nuestra comprensin de un profeta del NT,entonces nosotros tambin esperaramos que estos heraldos hablaran en nombre de los dioses y losdemonios, menos del dios supremo Zeus. Mientras ms leemos, por qu no acentuamos lanecesidad de orar a Dios por medio de tales profetas del Nuevo Testamento como nuestrospontfices de intercesin, ya que tal profeta era considerado como el portavoz del hombre al dios?Exactamente cmo es que Grudem puede permitirse la libertad y la licencia para extraerselectivamente de tales fuentes atpicas, sin llegar a la profeca demonaca o la intercesin humana

  • en la oracin como se menciona en el artculo de Krmer? El anlisis lxico de Grudem es nada msque un procedimiento engaoso y los que no revisan su obra de referencia pueden estar inclinados aaceptar su argumento a su valor nominal pero lo hacen a su propio riesgo. Sin embargo, deborecordar al lector que el artculo de Krmer es, de hecho, provechoso, pero no de la manera queGrudem lo utiliza. Lo que Krmer revela en su obra muestra es mostrar la realidad oscura, triste yconfusa del mundo pagano del primer siglo:

    En la religin romana (y griega), la primera tarea era descubrir el nombre del dios queel adorador deseaba influir e invocar ese nombre. Como Agustn, citando a Varrn, queescribi 400 aos antes, dice: Vamos a ser capaces de saber qu dios hay que invocaren cada circunstancia a fin de que no nos comportemos como comediantes que oran porel agua de Baco y el vino de Nymphus. Dada la complicada naturaleza de la creenciaromana, por la que se pensaba que casi todas las actividades eran controladas por Dios,necesitaba un considerable ingenio para poder elegir la deidad apropiada cuando fuesenecesario. Fue por esta razn que los pontfices compilan listas elaboradas y en granmedida artificiales de Indigitamenta [52] como un manual exhaustivo de invocacionespara su uso en todas las ocasiones. [53]

    Por desgracia, hoy en da el catolicismo romano ha establecido sus rplicas religiosas del mundoromano del primer siglo. El antiguo concepto de los pontfices de intercesin todava permanecehoy en Roma bajo la falsa apariencia de cristianismo pero tales ideas paganas no tienen lugardentro de cristianismo genuino. El punto es simplemente este: los que sustituyen las definicionesbblicas con conceptos paganos y seculares se exponen a s mismos y a sus seguidores a peligrosincalculables y confusin inconmensurable. Debo mencionar en este punto que una tendenciacreciente en la erudicin moderna es aquella que sostiene que los escritores del Nuevo Testamentoestaban profundamente inmersos en, e influenciados por escritos judos intertestamentarios juntocon las tradiciones orales judas segn son codificadas dentro de la Mishn y la Guemar. Almencionar esto, no estoy presumiendo de conocer la posicin del Sr. Grudem sobre esas cuestiones,sin embargo, hay que sealar que en su versin ms reciente de El Don de Profeca en el NuevoTestamento y Hoy, Grudem consulta tal literatura juda extra-bblica en su esfuerzo de sugerir quelos escritores del Nuevo Testamento haban adoptado una visin menos autoritativa de un profeta similar a las definiciones mencionadas en el griego profano. [54] El tema de los escritos judos extrabblicos es amplio, y ya he escrito sobre este tema en otro lugar,[55] pero me limitar a recordar allector que la propia respuesta del Salvador a tales influencias extra-bblicas se ha escrito por toda laeternidad cuando, con gran reprensin, dijo: Astutamente violis el mandamiento de Dios paraguardar vuestra tradicin. (Marcos 7:9, cursivas mas). En pocas palabras, el ejemplo apostlicoes la de emular, no a los fariseos, especialmente a medida que tratamos de entender las ideas ypalabras bblicas bsicas. Si queremos entender la autoridad del profeta del Nuevo Testamento,entonces tenemos que hacerlo por medio de la verdadera autoridad: las escrituras. Contrariamente alas suposiciones de Grudem, los escritores bblicos fueron influenciados por tales nociones extrabblicas y paganas de la profeca. De hecho, Lucas nos recuerda la prioridad central y el hbito delapstol Pablo en Hechos 17:2-3:

    Hechos 17:13: 1 Ms tarde, Pablo y Silas pasaron por las ciudades de Anfpolis yApolonia y llegaron a Tesalnica donde haba una sinagoga juda. 2 Como era sucostumbre, Pablo fue al servicio de la sinagoga y, durante tres das de descansoseguidos, us las Escrituras para razonar con la gente. 3 Explic las profecas ydemostr que el Mesas tena que sufrir y resucitar de los muertos. Deca: Este Jess,de quien les hablo, es el Mesas. (NTV)

    El principal [56] verbo que representa el hbito [57] didctico de Pablo es la palabra razonar (dielexato). Lo que modifica este verbo principal es la frase preposicional us las Escrituras estafrase modificadora fundamenta nuestra comprensin de los modificantes del participio que siguen:

  • explic y demostr. En general, el razonamiento de Pablo provena de las Escrituras: as es como lexplic las verdades a los dems, y contenan las mismas evidencias que el proporcion. Recuerde,esta era la costumbre de Pablo razonar de las Escrituras. [58] Esto nos debe recordar que Pablo noera un expositor del pensamiento secular o la sabidura del mundo.[59] Tambin nos debe recordarque cuando Lucas usa la palabra, Escrituras, se est refiriendo a las Escrituras del AntiguoTestamento ya que el canon del Nuevo Testamento an no haba sido totalmente llevado a suplenitud.[60] El punto es simplemente este: el Antiguo Testamento proporciona una basefundamental del pensamiento en relacin con el Evangelio mientras se estaba siendo revelado almundo en los primeros tiempos de la iglesia. Tambin proporciona un registro importante sobre lamanera en la que Dios habl hace mucho tiempo a los padres por los profetas en muchas ocasionesy de muchas maneras. Por lo tanto, las explicaciones, evidencias y palabras claves teolgicasimportantes fueron arraigadas en tal Escritura antigua, proporcionando un apoyo importante a lasverdades del Nuevo Pacto que estaba siendo proclamado. La armona de todas las Escrituras, tantodel Antiguo como del Nuevo Testamento, es muy bella. Despus de todo, Dios no es el autor de laconfusin.[61] Sin embargo, el anlisis lxico de Grudem de prophetes porporciona una profundafalta de armona entre las definiciones del Antiguo y Nuevo Testamento de profeca:

    En lugar de tener una conexin significativa entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, la imposicinde Grudem de influencias extra-bblicas produce nada menos que un confuso laberinto lxico.Tambin es interesante observar que, debido a esta imposicin, l ve la profeca del NT comoteniendo menos autoridad que la de un maestro. Esta comparacin lateral de trminos revela uno delos argumentos centrales de la profeca falible: Un significado dual de la palabra prophetes en vistade un supuesto, el uso secularizado de la palabra por los escritores del Nuevo Testamento. En sulibro, El don de Profeca en el Nuevo Testamento y Hoy, Grudem argumenta que slo los Apstolesdel NT estn conectados con los profetas del Antiguo Testamento. Esto, junto con su definicinsecularizada de profeca de NT, establece un uso conflictivo de la palabra: Si el profeta genuino esdel Antiguo Testamento, entonces ese profeta era infalible, y si el profeta genuino es de la poca delNuevo Testamento, entonces ese profeta es falible. Los conceptos de Thomas Edgar sobre esteproblema son de gran ayuda:

    Grudem argumenta que el trmino profeta haba llegado a tener una connotacinms amplia en el mundo de ese da, as que no iba a llevar a la idea de un enviado conautoridad divina absoluta ciertamente, la palabra apstol tena una mucho msamplia connotacin en la cultura griega que la palabra profeta. Por qu elegir untrmino ms amplio, si este fuera el problema? si hubiera algn problema de este tipocon el termino prophetes, entonces por qu Dios lo utilizara en absoluto y, enparticular, por qu lo utilizo para referirse al grupo de segundo rango en la iglesia? Larazn por la que los apstoles son llamados apstoles y no profetas se debe a que enrealidad son un grupo especial, los apstoles. [62]

  • Edgar nos lleva a un punto importante. El esfuerzo de Grudem por hacer una correspondenciadirecta y lateral entre los profetas del AT y los apstoles del NT representa una simplificacinengaosa. En Cristo era algo que era mucho mayor que el templo (Mateo 12:6), el profeta Jons(Mateo 12:41), el rey Salomn (Mateo 12:42), y el mismo Moiss (Juan 1:17). El oficio apostlicoabarcaba muchos dones, entre ellos la profeca,[63] la predicacin, [64] y la enseanza;[65] pero sedistinguen muy centralmente por medio de un liderazgo representativo de la iglesia como losenviados inmediatos de Cristo. La autoridad de Cristo sobre la iglesia no puso fin a travs de Suascensin, sino que continu a travs del oficio apostlico nico.[66] Cuando consideramos elamplio espectro de los profetas del Antiguo Testamento, nada concuerda directamente con el oficioapostlico en el Nuevo Testamento, sobre todo si tenemos en cuenta este componente nico deliderazgo. Los apstoles no eran reyes del AT, pero ellos tienen responsabilidades de liderazgonicas en su representacin del Rey de reyes y Seor de seores. Yo dira que hay un mejor modelode comparacin entre el los oficios del Nuevo Testamento y el Antiguo Testamento, y talcomparacin no es horizontal, sino vertical. En la parbola del hombre rico y Lzaro, Cristo serefiere a las Escrituras del Antiguo Testamento como: Moiss y los profetas.[67] Esta expresin essorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta que Moiss tambin fue un profeta que entreg larevelacin al igual que otros profetas; [68] sin embargo, Cristo le distingue de esta manera especial.Esta distincin es importante, sobre todo porque Moiss, como el siervo especial del Seor, era fuellamado de manera particular lder de la nacin de Israel. Moiss no era un rey, sin embargo, lsirvi en nombre del Seor sobre todos los reyes, gobernantes y naciones. A diferencia de otrosprofetas en el Antiguo Testamento, Moiss se destaca como uno que se le dio responsabilidadesnicas de una manera que lo coloca en una clase especial de siervos escogidos de Dios, y, sinembargo, algo ms grande que Moiss est aqu. De esta manera, cuando Cristo se identific lasescrituras del Antiguo Testamento como Moiss y los profetas, esto sugiere una correspondenciavertical para los apstoles del Nuevo Testamento y los profetas de la siguiente manera:

    Me gustara presentar al lector que las Escrituras nos dan una se