Miranda del Castañar Conjunto...

Al sur de la provincia de Salamanca, la villa deMiranda del Castañar ocupa una situación dominanteen el centro de la Sierra de Francia de intrincada oro-grafía rodeada por crestones montañosos que definenmejor aún su posición central, que dio lugar al dichopopular, “La Sierra es el huevo y Miranda la yema”.Así se percibe en la bella panorámica que se divisadesde la carretera de Sequeros a Villanueva del Condeen el recodo llamado “Mirador de la Sierra”, especial-mente con sol poniente de verano.

Las laderas montañosas que la circundan están cubier-tas de castaños que en tiempos fueron mucho másabundantes y dieron nombre a la localidad, sin quefalten huertas y cultivos escalonados de viñas. A lospies de la villa confluyen los ríos San Benito y Francia,pudiéndose decir que el segundo es como un fosodefensivo del castillo, desde lo alto de cuyas dependen-cias se disfrutaría de la vista de su curso con laderaspobladas de olivos en un atractivo marco de verdor.

El acceso es difícil por todos los puntos salvo pororiente, que permite a la actual carretera llegar des-cendiendo suave y directamente a la plaza de armasdel castillo de los Zúñiga del siglo XV.

Si se llega a la parte opuesta por la carretera de Mogarraz o la de Sotoserrano y Cepeda, el aspecto que ofrece es desafiante y dominador, enriscada en lo

alto y coronada por la muralla en la que destaca lapuerta de Nuestra Señora y más arriba la torre enhies-ta en la parte más alta de la plaza de la Iglesia.

Muralla y puertasIndependientemente de la fortaleza y unida a ella, lavilla está circundada totalmente por un anillo demuralla de la época de su origen histórico con modifi-caciones del siglo XIV, construido el recinto en mam-

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Vista aérea de Miranda del Castañar

M I R A N D A D E L C A S T A Ñ A R ~ J U L I Á N Á L V A R E Z V I L L A R

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postería de siete a diez metros de altura, solamenteabierto en los cuatro puntos cardinales por puertas.Carece en la actualidad de su coronación almenada,perdida por la construcción de viviendas apoyadasen el muro defensivo o para aprovechamiento de susmateriales en otras construcciones, desarrollándoseen planta como una gran elipse, con su eje mayor de258 metros, orientado sensiblemente de este a oestey el menor 125 de sur a norte. El perímetro totalmide 631 metros, sin incluir el castillo. Esta disposi-ción dio a la villa un interés militar en época medie-val, que como Ávila, conserva el recinto amuralladocompleto con todas sus puertas, orientadas “cadauna a su aire”, como escribió el 15 de abril de 1768desde Miranda don José Tejerizo de Tejada a donTomás López, al comunicarle datos para la redacciónde su mapa.

Cada uno de estos cuatro accesos a la villa son distin-tos y comenzando por la puerta de San Ginés que esla principal, nos encontramos ante una puerta góticade arco apuntado, culminada por tres escudos inscri-tos en láureas lamentablemente borrados, y curiosa-mente colocados en disposición de triángulo “heráldi-co”, es decir, dos arriba y uno abajo. No es aventura-

do suponer que tendrían como muebles la cadena delos Zúñiga uno, los lobos de Avellaneda otro y el ter-cero el árbol de los Aza, apellidos de los condes titu-lares de la villa que se repiten en otros lugares y edifi-cios. Iguales características de época gótica tienen laspuertas del norte y oeste llamadas de la Villa y deNuestra Señora respectivamente. Solamente la del suro del Postigo tiene arco de medio punto, detalle rela-cionable con las numerosas reformas y obras realiza-das a través del tiempo para la consolidación de laiglesia parroquial.

La puerta de Nuestra Señora es llamada así porqueconduce a la ermita de la Virgen de la Cuesta por uncamino descendente entre olivos sobre la confluenciade los ríos Francia y San Benito, en el paraje llamadoLa Regajera, donde un bellísimo paisaje ofrece a nues-tra derecha las laderas en bancales con viñas y al fren-te, dominándolo todo, la Peña de Francia omnipresen-te en los paisajes de la sierra. Desde San Ginés segui-mos hacia el sur por el cómodo y liso camino bajo lascasas junto a la muralla, por la Quebrada hasta llegaral Ombriguito y la puerta del Postigo junto a la iglesia,por la que se accede al corazón de la Villa y a su plaza,rodeada de antiguas casas blasonadas presididas por

Calle de San Benito

la esbelta torre de campanas bajo la que siempre sedesarrolló la mayor actividad de los mirandeños

El desarrollo de la población y sus nuevas viviendasfuera de muros, se viene produciendo ya desde anti-guo hacia el norte; en cambio, en época más modernay en la actual, se ha preferido la zona oriental, bus-cando las ventajas que ofrece, por ambos lados, lacarretera C-512 de acceso a la localidad.

En el lado norte se halla la llamada “De la Villa” enplena calle y poblado, desde la que se sigue hacia elbello Rincón de los Tigres y dejando al lado derechola bajada a la ermita de La Cuesta llegar al punto másoccidental y enriscado de la población sobre un bellopanorama de valle y montañas.

El castillo y el condado La fortaleza, que nos recibe frente a la carretera deacceso presidiendo la plaza de armas, constituyó lavigilancia y protección de la vida no sólo de la villacondal, sino de gran parte de las poblaciones de la sie-rra. Tras su pertenencia a la Corona pasó por nume-rosas vicisitudes, reversiones y nuevas entregas, hastaque en 1450 se concedió a don Pedro de Zúñiga queconstruyó el castillo para salvaguardar su controverti-da posesión.

Fue comenzado en 1451, sin que sea legible la fechade su terminación en el texto que figura en la torrebajo el escudo de los Zúñiga titulares de condado, queluego se transcribe, tenido por ángel a la usanza herál-dica de la época, siendo don Pedro el nombre ilegiblehoy, pero que parece vio y leyó Gómez-Moreno. Perode ser así, habría una contradicción con la fecha decreación del condado por el rey Enrique IV en 9 defebrero de 1457. La inscripción aludida existe en elmuro situado frente a la plaza en la torre y en ella selee: ESTA OBRA MANDO FASER EL CONDE DON[Pedro] ESTUÑIGA EN EL AÑO DE MCCCCLI EACABOSE EN EL AÑO DE MCCCCL [falta el resto].Casó con doña Catalina de Velasco hija del conde deHaro. El condado está actualmente vinculado a la casaducal de Alba de Tormes.

Esta torre que es de planta cuadrada, tiene docemetros de lado por treinta y dos de alto, se halla situa-

da en el centro-norte de un polígono irregular de apro-ximadamente treinta metros de lado, fuertementeamurallado y reforzado con cubos semicirculares enlos ángulos y centro de los lienzos, conservándoseseis, ya que el situado frente a la plaza fue suprimidopara construir adosado a la muralla el cuartel de laGuardia Civil derribado recientemente. En los cubosexisten troneras circulares características del siglo XV.De las cuatro plantas de la torre quedan los mechina-

J A R D I N E S , S I T I O S Y C O N J U N T O S H I S T Ó R I C O S D E L A P R O V I N C I A D E S A L A M A N C A

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Puerta de Nuestra Señora

Camino de ronda bajo la iglesia parroquial


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les, iluminándose las dependencias que hubo con ven-tanas de arco, sin que falten troneras circulares dedefensa abiertas en la buena mampostería general, queen parte es sillería, no pareciendo difícil su rehabilita-ción con fines posiblemente culturales y turísticos.

Entre los muchos titulares ilustres que siguieron en elcondado, hubo quien desempeñó, entre otros cargosimportantes, el de jefe de los alabarderos de la escoltadel emperador Carlos V, o ayo del rey Felipe II, con-firmando la no residencia en la capital de su condado,por el mayor interés que suponía estar cerca de laCorte y del rey, una vez asegurado su dominio y lasrentas correspondientes.

En lo cultural es oportuno recordar al conde deMiranda don Francisco de Zúñiga y Velasco que en elreinado de Carlos V fue virrey de Navarra, otro conde

don Francisco de Zúñiga y Avellaneda contribuyó apromocionar el foco burgalés de la nueva corrienterenacentista en España con la construcción en 1545para su residencia, del famoso y artísticamente impor-tante palacio de Miranda en la localidad burgalesa dePeñaranda de Duero, que por sus caracteres Chuecavincula al círculo artístico de Francisco de Colonia.Don Juan de Zúñiga comendador mayor de la Ordende Santiago en Castilla, fue nombrado por elEmperador ayo de su hijo, que con el tiempo sería elrey Felipe II. Tiempo después, un sucesor, don Pedrode Alcántara de Zúñiga, ya XIV conde, eligió aFrancisco de Goya para su retrato, que se conserva enla colección del Museo Lázaro Galdiano de Madrid.

Plaza de armasSituada ante el castillo, es como una antesala de la villacon planta rectangular de la que se conservan dos lados,uno en parte alterado para en su día facilitar la comuni-cación de las escuelas construidas tras él, pero conser-vando los burladeros. Está construida en piedra de sille-ría y mampostería con originales burladeros abiertos enel mismo muro, todo realizado en piedra formandoparte de la propia “barrera”, que sigue utilizándose enlos espectáculos taurinos durante las fiestas. En el extre-mo más cercano al acceso a la Villa, las pilastras de esteoriginal “ruedo” están decoradas en sus basas con mol-duraciones características y otros detalles del siglo XVI,como señaló Gómez-Moreno en su Catálogo Monu-mental de la Provincia de Salamanca, resaltando que setrata de la más antigua plaza de toros española.

El caseríoDentro del recinto amurallado se organiza la pobla-ción a ambos lados de una calle llamada Derecha oLarga, que se desarrolla sobre la parte superior de laloma en dirección este-oeste, partiendo de ella per-pendiculares hacia el norte otras en pronunciada pen-diente, que la limitación de espacio dentro del recintoamurallado, exigió la aproximación de las casas de talmodo que los aleros prácticamente se tocan, produ-ciendo un ambiente fresco y ventilado en las calurosastardes veraniegas y abrigadas en invierno; tal ocurreen las del Pozo, San Benito, los Dieces y de laObligación. Por el contrario, las calles del lado sur sondos paralelas a la Larga comunicadas entre sí, llama-das del Hospital, de La Escuela y del Vivaque.

Torre de las campanas

Torre del castillo


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La arquitectura tiene las mismas características deotras localidades cercanas como La Alberca, Mogarraz,San Martín del Castañar, Monforte de la Sierra, Casasdel Conde, Garcibuey o Villanueva del Conde, todasenclavadas en la Sierra de Francia, en la que la necesa-ria consolidación o la “modernización”, comienza ahacer mella en esta arquitectura popular, que posible-mente sea aquí donde todavía se puedan encontrarmás ejemplos auténticos.

Plaza de la IglesiaConocida la plaza de armas a la entrada de la Villa,encontramos otra intramuros, que corresponde a latradicional plaza interior, en este caso llamada de laIglesia, situada en el sector centro-sur. Por la topogra-fía de la localidad se desarrolla en cuesta hacia el lien-zo meridional de la muralla, junto a la que se halla laparroquia de Santiago y San Ginés. En el lado opues-to y más alto de la plaza y de la Villa, pero separadadel templo, está la torre de las campanas, construidapor Jerónimo de Hontiveros en 1613 con característi-cas prácticamente iguales a las de Mogarraz, Cepeda,La Alberca y Garganta la Hoya, esta última enCáceres. Tiene planta cuadrada construida en granitogris, con tres cuerpos separados por impostas pocomarcadas, sobre la que únicamente el cuerpo de cam-panas se aclara con huecos de arco de medio puntocon antepechos decorados con recuadros, coronándo-se el todo con un macizo pretil en el que se intercalanbolas como adorno.

Su original emplazamiento en lo más alto de la Villa,parece competir con la del castillo, resultando curioso,además, que su propiedad y la de las campanas, estádocumentada como de la villa y no de la parroquia,beneficiándose los vecinos de su utilización paradifusión con sus repiques de los anuncios de naci-mientos, bodas, entierros, así como otras informacio-nes municipales y gremiales a los vecinos de la socam-pana. Posteriormente aparece vinculada también a laparroquia con pagos documentados por su conserva-ción, efectuados por el párroco en 1678.

En la misma plaza, además de la parroquia hay edifi-cios importantes marcados con escudos nobiliarios,ornados con molduraciones barrocas del siglo XVIII eincluso una curiosa ventana en el callejón del Postigofrente a la cabecera de la iglesia, cuyo dintel y unajamba fueron laudas sepulcrales con armas de losGutiérrez de Valbuena, sin duda procedentes de laparroquia para ser reutilizadas en esta casa.

Iglesia de Santiago y San Ginés de ArlésOcupando la parte baja de la plaza se halla la parro-quia, que con su doble titularidad nos recuerda larepoblación castellana y francesa de esta zona de laprovincia, en la que el topónimo Francia se encuentraen el mismo nombre de la sierra, en el del pico culmi-nante de la Peña, en un río, en la localidad de Nava deFrancia, además de estar unido a tradiciones y leyen-das de la vecina nación, como la Fuente de Roldán ola abundancia del nombre Martín como topónimo enMartín de Yeltes o San Martín del Castañar, pero sobretodo como onomástico. La advocación de San Ginéspodría estar relacionada con la procedencia de los fran-ceses repobladores de esta parte de la provincia.

La iglesia ha superado el hundimiento ocurrido endiciembre de 1974, del que ha salido mejor parada delo que en principio se supuso. Por carecer de zonasabovedadas la recuperación fue posible, aparte de lapérdida de la interesante techumbre de la cabeceraconservada en fotografías, pues las restantes eran sen-cillas y sin decoración.

Cuando nos acercamos a ella desde lo alto de la plazanos presenta un aspecto poco atractivo por carecer delacostumbrado aspecto enhiesto y dominador que la

El castillo desde la Plaza de Armas

parroquia suele ofrecer en los pueblos en la silueta denuestros pueblos.

Sus muros desnudos y pintados sólo se ven animadospor el pórtico de columnas de la fachada norte. El has-tial de poniente es interesante no sólo por tener lamampostería a la vista, sino por una original ventanacon trilóbulo en ángulo, bajo la que aparece descen-trada la puerta de arco apuntado, que anuncia elgótico del interior. El resto de las ventanas son rectan-gulares, como resultado de numerosas reformas pro-ducidas a través de los siglos.

Hoy tiene una original planta que no debió ser la pri-mitiva, al menos en la cabecera. Se organiza en unrectángulo de 22 x 20 m para las naves y otro menorde 10 x 10 que comprende la capilla mayor, a los quesumaron en el siglo XVII la sacristía sobre el camino deronda y en el XIX otra dependencia en línea con elábside en el callejón del Postigo y el pórtico sobrecolumnas de la fachada norte.

Este pórtico data de 1813 cuya obra se hizo con “lapiedra que caían los canteros de las almenas del casti-llo” y las columnas se reutilizaron tras el derribo de laermita de San Pedro. Ese mismo año se hizo con pie-dra del mismo origen la trastera en el lado sur de lacapilla mayor.

Lo más notable del pórtico está en el lado izquierdode la puerta en cuyo muro destaca una lápida con la ins-cripción: MIRANDA:PPUL / AVIT.REXA / E.M.CC.L.I.,que según lectura de Gómez-Moreno dice: MIRAN-DA POBLÓ EL REY ALFONSO EN LA ERA DEMCCLI (año 1213). Cronología confirmada por el his-toriador Julio González al documentar la repoblaciónpor Alfonso IX de las localidades de Miranda delCastañar, Monleón, Carpio, Monreal, Salvatierra ySalvaleón entre 1188 y 1230.

Por esta puerta norte se accede al cuerpo de tresnaves, separadas por pilares prismáticos con baqueto-nes góticos en los ángulos que alternan con otrostriangulares, todo de buena cantería, que soportanarcos de medio punto de perfil semejante en el intra-dós, sobre los que cargan muros bajo las sencillastechumbres de madera que recibió tras la reconstruc-

ción. En la capilla mayor la techumbre actual sustitu-ye una buena armadura mudéjar octogonal sobretriángulos-pechina, ya tardía, perdida en 1974. Tantolos arcos y sus molduraciones como la puerta del ladode poniente de arco apuntado sin clave, atestiguan ungótico de los siglos XIII-XIV sin refinamientos muyunido a la tradición serrana, pues los mismos detallesde los apoyos se repiten en lo que queda de lo antiguoen la ermita de La Cuesta en Miranda y en la parroquiade La Alberca, así como en Colmenar de Montemayor,casi todas reformadas con posterioridad, pero conser-vando estos vestigios.

En el interior, son interesantes en primer lugar por for-mar parte de los orígenes de la localidad, los sepulcrossituados a los pies de la nave sur llamados de los “fun-dadores de la Villa”. Uno representa a un varón enhábito talar, con libro en las manos y perrillo a lospies, figurando en el lateral de la urna por el lado delmuro cinco escudos con los roeles en sotuer del ape-llido Díez; el otro yacente es de una dama con vesti-do de Corte y coronada, que Gómez-Moreno sugirió


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Puerta de San Ginés


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podría ser reina, sin que este dato haya podido serconfirmado; tiene también en la urna escudos, que eneste caso traen un árbol arrancado en uno y leónpasante en otro, correspondientes al apellidoArcediano. Estos datos se comprobaron documental-mente en 1970 en el archivo del marqués de GraciaReal, entonces en la finca “Frades de Santa María” enLedesma. Aparecen pintados en Ejecutoria de 6 demarzo de 1609, en la que consta que estos Dieces yArcedianos “...ostentaron los oficios de Alcaldes yRegidores de la Villa... sus sepulcros de piedra estanen la parroquia de la dicha Villa de Miranda”. Es quizáel dato más interesante de la historia mirandeña, en elque sería conveniente profundizar.

Tras el arco triunfal, la capilla es cuadrada y sencilla,con buen Cristo procedente de la ermita delHumilladero, obra de autor desconocido a la que sehan señalado vinculaciones con el de Zalamea de laSerena en Badajoz, aunque un detenido examen acusaclaras diferencias. Ambas imágenes son del siglo XVII

y de tradición sevillana.

Lo mejor de la imaginería de esta parroquia es elgrupo de La Piedad de estilo hispanoflamenco delsiglo XV, formada por María con Cristo muerto en susbrazos acompañados de dos figuras, grupo único en laprovincia por sus características centroeuropeas,resultando extraño que no figure en el Inventario de1820, pues pieza tan notable no puede pasar desaper-cibida, siendo relacionble con el desaparecido hospitalde la Piedad de esta Villa.

Es curiosa la situación del lado sur de la iglesia, edifi-cada en el espacio del camino de ronda sobre bóvedasde cañón apuntado, extendiéndose en dos sectoresdesde la puerta de la muralla hasta la plaza de laIglesia. Esta solución produce un gran efecto, resol-viendo el difícil problema de ampliar el templo conevidente originalidad. Pero al mismo tiempo, es sor-prendente que estas bóvedas que sirven de soporte ala ampliación de los dos cuerpos salientes del temploañadidos en los siglos XVII y XIX sean de ese tiempo,porque de ser así se daría un casi perfecto mimetismoperceptible en el despiezo y traza de las dovelas.

Antigua Alhóndiga, hoy Ayuntamiento

Saliendo por la puerta de la muralla llamada delPostigo, junto a la cabecera de la iglesia parroquial, elaspecto del conjunto desde los jardines del pequeñoparque, permite ver la iglesia sobre el anillo defensivoy las casas apoyándose en sus muros, configurando la silueta de la villa.

Por el interior de la muralla y en la parte baja de laplaza, la cercanía del lienzo fortificado obligó aldescentramiento de la citada puerta de poniente de laiglesia que por este motivo no está a plomo conla ventana situada sobre ella. Es más, al construir laescalinata hubo de quedar cortada y sin escalones ensu lado derecho, para dejar libre el paso de ronda sinque al mismo tiempo se dificulte el acceso a la iglesia,

poniendo de relieve la mayor antigüedad de la cercaen relación con la iglesia.

Ermita de Nuestra Señora de la CuestaAdemás de la parroquia, Miranda conserva dos de lascinco ermitas que tuvo, destacando ésta por su impor-tancia arquitectónica y por ser el centro devocional de laVirgen de la Cuesta, patrona de la villa. Se halla fuera delrecinto amurallado en la ladera oeste, entre olivaressobre la confluencia de los ríos Francia y San Benito,cerca del cruce de las carreteras de Sotoserrano yMogarraz, en un paisaje amplio y sereno con la Peña deFrancia al fondo, al que se llega traspasando el anilloamurallado por la puerta de Nuestra Señora, llamada asípor conducir casi exclusivamente a su ermita.


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Típicas escaleras exteriores en la calle Derecha


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El templo, tras numerosas reformas, conserva unaportada del siglo XVI, bajo tejadillo a cuatro aguassobre columnas jónicas de granito, que cobija la puer-ta de arco de medio punto con inscripción en parteperdida, que dice: ESTA OBRA SE HIZO SIENDO...AÑO 157?, habiéndose perdido la última cifra. Es denave única separada de la cabecera cuadrada cubiertacon cúpula semiesferica, por arco triunfal con apoyosgóticos como los de la parroquia. En la cabecera tienecapilla-camarín barroca construida en 1696, situada agran altura con relación al suelo de la iglesia por eldesnivel del terreno, en cuya parte más baja se situó lapuerta y la tradicional ventana frente al retablo, quepermite la veneración de la imagen cuando la iglesiaestá cerrada.

El retablo, único de los tres que hubo en la ermita, esobra realizada por Juan de la Puente en 1699, organi-zado en tres calles separadas por columnas salomóni-cas de madera tallada y dorada, que en lugar de las tra-dicionales imágenes talladas, tiene tableros rectangu-lares con lienzos debidos al pincel del pintor AlonsoVillamor que completan el retablo.

Sus temas se reparten en cinco recuadros en cuyoslienzos se representan escenas de María Niña,Desposorios, Anunciación, Nacimiento de Cristo yAscensión de María que culmina el conjunto. Bajoésta se abre el camarín con la imagen de la Virgen dela Cuesta, aparentemente barroca, porque realmentees una talla románica tardía del siglo XIII, que vestiday con rostrillo de plata se convierte en imagen de ves-tir barroca. La tradición dice que fue hallada en el

hueco de un olivo por unos niños y entre olivos sealza actualmente la iglesia. Su fiesta tiene gran renom-bre y reúne a todos los mirandeños ausentes, queregresan en verano con sus mejores galas y con velasacompañando a la imagen que el día 7 de septiembre,víspera de la fiesta, es subida a la Villa entre cantos ybailes típicos, entrando por la puerta de NuestraSeñora hasta la plaza de la Iglesia quedando en laparroquia, para la gran celebración del dia 8 con asis-tencia del clero, la cofradía con los priostes y mayordo-mos, danzantes y el pueblo entero en ambiente de grancolorido. Entonces se desarrolla el tradicional“Ofertorio” y el popular recitado de las “Relaciones”. Porla tarde hay corrida de toros en la plaza de armas ante elcastillo, convertida en original “ruedo” rectangular.

Ermita del HumilladeroSe halla a la entrada de la villa antes de la antiguaplaza de armas, su planta está formada por dos cuer-pos con pórtico sobre columnas prismáticas de tradi-ción gótica, en cuyo pórtico dos pequeñas ventanaspermiten contemplar el interior cuando la iglesia estácerrada. Tiene pequeña espadaña barroca de una solacampana, cubriéndose el cuerpo de nave con maderay la cabecera con cúpula. Está dedicada al SantísimoCristo, pero su imagen titular ya se vio que preside lacapilla mayor de la parroquia.

La arquitectura civilEl caserío está típicamente formado por casas general-mente de dos o tres plantas, sin que falten las de altu-ra superior. Abundan las de pequeño solar, tendiéndo-se al máximo aprovechamiento del terreno en las

Cabecera y camarín de la ermita de Nuestra Señora de la Cuesta

Calle típica


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construcciones situadas intramuros de la villa, conser-vándose en calles como la de la Obligación viviendasque unen su tipismo serrano a reminiscencias norteñaspor sus accesos de patín, con casos de diez escalones,obligados por la pronunciada pendiente de algunas.

Generalmente las plantas bajas son de mamposteríacon apoyos exteriores de madera sobre basas de pie-dra, para soportar las superiores voladas de entrama-do de madera y relleno de ripio que a veces es simplearcilla y en casos ladrillo. Los huecos son pequeños ylos tejados a dos aguas con teja árabe. No escaseanbalcones con barandillas de hierro modernas. En lacalle Larga, la casa anterior a la calle del Hospital tieneen su primera planta excepcionales soportes de made-ra en los balcones a modo de canes o “asnados” con

figuras de animales, con sus patas talladas al aire yotras con cabezas independientes, que también hayen la Casa del Escribano, todo del mayor interés.

Pero en la villa hay numerosos edificios de piedra desillería, que coexisten con los de tipo popular, ponien-do de manifiesto su origen señorial que produjo unpoder político y económico que impulsó el papel his-tórico de la villa y su patente influencia en el ámbitode la sierra.

AcueductoAparte de restos y detalles góticos en edificaciones, esinteresante uno de los arcos de este estilo que formóparte del acueducto que abasteció de agua a lavilla, conservado a poca distancia en la carretera a

Arco de entrada a una calle típica

Garcibuey. Su traza es de ojiva, construida en rudamampostería y pizarra que recientemente ha sidoconsolidada, facilitando el acceso para su contempla-ción en un pequeño pero interesante entorno.

CárcelSeñala el Catastro de Ensenada la Cárcel Real en laplaza de la Iglesia esquina a la calle de las Escuelas,donde sigue existiendo el gran edificio, uno de losmayores si no el mayor de las construcciones deMiranda, con puerta adintelada sobre la que, algoborrado, se ve el escudo cuartelado de Zúñiga yAvellaneda timbrado con corona, indicando una vin-culación condal y no real. Madoz la menciona en 1845en estado ruinoso, después fue casa consistorial yescuela, teniendo hoy uso privado tras su restauración.

CarniceríasEstán en la calle Derecha número 26, con puerta góti-ca de final del estilo, construida en sillería no muy cui-dada puesto que incluso presenta soluciones concerta-das. La puerta tiene arco de medio punto de aristachaflanada y sin impostas. Su fachada resulta ser unade las más atractivas de la villa, especialmente porque,lejos de lo que parece, no se trata de una casa nobilia-ria sino de un servicio público aunque entonces tuvie-ra también la misión monopolizadora de ciertosingresos. Los escudos de Zúñiga y Avellaneda de loscondes, son todavía góticos y muy esquemáticos. Asu derecha hay una ventana rectangular con moldurainferior situada a cierta altura del suelo para facilitar ladescarga y recepción de reses y piezas desde loscarros, despachándose al público en el interior.

AlhóndigaEs un interesante edificio, que recibe al visitante quese dirige a la puerta de San Ginés por hallarse pocosmetros antes de ella. Está construido en piedra demampostería y tiene puerta de sillería con arco demedio punto sin impostas, sobre la que una inscrip-ción acompañada de escudos con la cadena y bandade Zúñiga y el árbol de Avellaneda, recuerda se hizoen 1585 reinando Felipe II y Juan de Zúñiga, conde yvirrey, así como gobernando Evaristo Zerón. Encima,otra lápida dice: ALHONDIGA DE MIRANDA,ambas con caracteres del siglo XVI.

El conde anterior, don Francisco de Zúñiga yAvellaneda, figura en 1570 dando provisiones y orde-nanzas a la Villa en los folios posteriores a lasOrdenanzas de la Villa de Miranda del Castañar y suTierra, que se guardan en la Biblioteca de laUniversidad de Salamanca (Ms. 2.765). Tras variastransformaciones es hoy el ayuntamiento de la Villa.

FuentesDatan del siglo XVI y se hallan en la parte baja de laVilla camino del río, destacando la llamada FuenteGrande con gran arco de sillería protegiendo los cañosy posiblemente el pilón abrevadero.

Casas del siglo XVI

También del mismo siglo hay varias casas como la dela calle Derecha número 15, con interesante ventanade cercos característicos y friso de arquillos en el alféi-zar, protegida con reja de la misma época.

Camino de RondaPese a las actuaciones que a través del tiempo han idoacercando las casas a la muralla, se conservan intere-santes espacios en los que es perceptible su granimportancia en el medievo, pues además del pasobajo las bóvedas apuntadas de la parroquia en el ladosur, se conserva entre la puerta de la Villa y el portillodel final de la calle del Pino, una parte donde se haconservado junto a la muralla, pese a la unión de lascasas mediante vigas con la coronación de la cerca. ElRincón de los Tigres, fue otra zona interesante quemarcó el cerco del norte, hoy ya alterado.


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Casa del EscribanoData del siglo XVII y se halla en la calle Larga esquinaa la de los Tigres, siendo sin duda, la mejor construc-ción civil de la Villa, edificada en muy buena silleríaisódoma de perfecta labra. Consta de planta baja conpuerta de arco de medio punto, de marcadas y limpiasdovelas sobre impostas casi lineales, a cuya derechahay un ventanuco enrejado. La planta superior tieneuna ventana central con jamba y dintel monolíticoscon moldura en el alféizar que, con otra inferior sobrela rosca del arco de la puerta resalta la presencia delescudo de los Rodríguez de Ledesma y San Miguel,apellidos titulares de sus moradores, de cuya familiaera el Escribano de Millones, entroncado también conlos Gutiérrez de Valbuena y Escalante cuyos blasonestambién están labrados en esta fachada y en la lateral.

El titular de la Escribanía fue don Francisco LedesmaSan Miguel, en virtud de Real Despacho de 1694 queestableció el Servicio de Millones a perpetuidad porjuro de heredad. En el testamento de su hijo se descri-be detalladamente esta casa señorial enclavada en lomás recóndito y popular de Miranda.

Casa de Tejerizo de TejadaEstá situada en la calle Larga esquina a la de PlazaAbajo, frente a la entrada a la plaza de la Iglesia. Esotra de las mejores mansiones hidalgas de la Villa,construida en mampostería, reservando una muybuena sillería para la esquina en su total altura y deta-lles de los vanos.

Al exterior muestra puerta de sillería con arco demedio punto y en un recuadro sobre ella formado por“marco” de sillería, ostenta sobre el dintel de la puer-ta las armas de Tejerizo de Tejada, con ornamentosexteriores de banderas y timbradas con yelmo lausanza del siglo XVIII; es el más bello escudo de losmuchos existentes en la villa, sin duda obra de unextraordinario escultor, lamentablemente desconoci-do para nosotros.

Esta fachada tiene a la derecha una puerta secundariay entre ambas una pequeña ventana de iluminaciónde la escalera que yo conocí antes de la reforma reali-zada en la casa. Las plantas altas tienen tres ventanascada una por la calle Plaza Abajo.

Atrio de la iglesia parroquial

Barrio del castillo y la iglesia


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La casa tiene cuatro plantas que hasta la última refor-ma tenía la tradicional distribución por plantas, concaballerizas y bodega, grandes salas con alcobas inte-riores, sin que faltara el horno en la más alta.

Por el lateral de la calle Larga, la fachada está divididaverticalmente en dos partes por una gran chimeneaque arranca sobre tres grandes ménsulas de piedrahasta sobresalir del tejado. A la izquierda de esta granchimenea se abren tres ventanas, una en cada planta,mientras al lado tiene dos balcones volados con baran-dillas de hierro decoradas con bolas de latón en losángulos, apoyando el superior también en ménsulas quereproducen el perfil de las de la chimenea.

Completa los detalles de esta casa un reloj de solsituado oblicuo en lo alto de la esquina en el que figu-ra la fecha de 1778.

Peso PúblicoEstá situado frente a la casa de Tejerizo de Tejadahaciendo esquina a la calle Derecha y la plaza de laIglesia. Se halla bajo un soportal abierto con originalesventanales rectangulares altos a la plaza, en cuya plan-ta superior hubo escuela y vivienda del maestro, con-servando en el suelo del soportal la gran losa sobre laque se colocaba la báscula, para las pesadas.

Casas junto a la iglesia Destacan frente a la puerta occidental de la parroquiavarias casas, como la de Juan Fernández Paniagua concaracteres ornamentales del siglo XVIII cuyo propieta-rio falleció en 1751. La contigua está señalada contiara y llaves y anagramas de Jesús y María, a lo quese añade un gran corazón labrado en la piedra de din-tel de torpes orejeras, que sin duda se relaciona con unsacerdote que menciona el Catastro de Ensenada en lacasa en 1751.

Hospital de la PiedadSubsistió hasta pocos años al final de la calle de laIglesia al Hospital, con hornacina con imagen deNuestra Señora de la Piedad que era titular de la insti-tución. Es muy posible que el valioso grupo de LaPiedad que se ha citado en la iglesia parroquial pudie-ra tener relación con este hospital, que de confirmar-se, señalaría una posible cronología originaria de lainstitución. Recientemente se ha edificado en el solarpara destinarlo a Casa Parroquial.

La Bodega del PozoEn la calle del Pozo que es la segunda a la derecha dela calle Larga, hay una casa con una humorística inscrip-ción que dice: PARA QUE MIRAS CURIOSO SI ESTA ESLA BODEGA DEL POZO. El pozo a que se refiere,

Burladeros en la Plaza Mayor

figura en el Catastro de Ensenada con el nombre “Poço deRoldán” que en 1725 perteneció a don Francisco Ledesmay el señor Tejerizo de Tejada, cuya casa lindaba con laBodega de la Luna situada entre ambas.

Heráldica de la VillaLlama la atención en esta localidad la abundancia deescudos por no ser frecuente la presencia de familiashidalgas en pequeñas localidades como Miranda. Dehecho, en ninguna otra de la sierra se encuentran pie-dras armeras en casas o palacios, salvo excepciones ymuy aisladas, dándose el caso de que, tras Salamancay Ciudad Rodrigo, es Miranda la que sigue en interésheráldico en la provincia. Pero lo curioso es la antigüe-dad de alguna labras heráldicas, no tanto por la propiacronología de la pieza, sino por el primitivismo de lasparticiones y sus “muebles”, acreditando viejas tradi-ciones. De igual modo es interesante alguna versióncondicionada por lo exiguo del campo a labrar, que dalugar a interpretaciones debidas a las irregulares adap-taciones al campo, como en el apellido Rodríguez deLedesma tan repetido en los distintos escudos de laVilla, pero sobre todo hay que señalar el raro “cuartela-do” de Zúñiga en la fachada de La Alhóndiga, descom-poniendo los cuarteles, situando en el primero y cuartola banda y en el segundo y tercero la cadena, que debe-ría ir brochante sobre la primera en un único cuartel.

Cronológicamente corresponden a los siglos XV alXVIII, sin que falte alguno del XIX, destacando por suvinculación al condado, los de Zúñiga, Avellaneda yAza presentes en edificios que estuvieron relaciona-dos con los condes o con los servicios de ellos depen-dientes. Además encontramos los de los apellidos deDíez, Arcediano, Aguilera, Escalante, Gutiérrez deValbuena, Díaz de Figueroa, Díaz de Ledesma,Tejerizo de Tejada, Rodríguez de Ledesma, SanMiguel, Aguilera, Meneses, Gutiérrez, Nieto,Quijano, Herrera, Maldonado o Flores y tantos másrelacionables con la repoblación serrana, hasta untotal de cuarenta y cuatro, repartidos por toda la Villa,atestiguando una importante población noble o pose-siones de ella dependientes.

La repetición de escudos con los mismos apellidos,manifiesta un gran arraigo de linajes o familias de dis-tintas ramas conviviendo en la Villa. Pueden servir de

ejemplo los siete escudos de Gutiérrez de Valbuena,los siete de Rodríguez de Ledesma o los cuatro deAguilera y Escalante, sin contar los lógicamente repe-tidos de los titulares del condado.

Sin embargo, no hay ninguna piedra armera con escu-dos reales, pese a que en el Catastro de Ensenada sedenomina Cárcel Real y Peso Real a los que sin dudadebieron ser del condado. Tampoco hay símbolos oescudos de órdenes religiosas tan abundantes en LaAlberca muy relacionados allí con la acción de losdominicos del convento de la Peña de Francia o loscarmelitas del Desierto de San José de Batuecas. Dosescudos están relacionado con ordenes militares; unoen una casa de la calle Larga con cruz de Alcántara yllaves que puede aludir a un clavero de la orden y otrofrente a la casa de los Tejerizo de Tejada con cruz deSan Juan de Malta.

Una casa que ostenta la tiara y las llaves pontificias aque antes se aludió, está situada en la calle del Arrabaly podría haber sido propiedad de la parroquia, sin quese pueda descartar alguna relación con la Universidadde Salamanca que percibía ingresos por diversasrecaudaciones de la Villa.

Es interesante destacar la curiosa mezcla de edificiosnobles con los de tradición popular, sin duda porquela topografía y el hacinamiento del caserío intramurosde la Villa, no permitió construcciones en lugares des-pejados o preeminentes como suele ocurrir cuandoexisten mansiones señoriales. Buscando alguna distin-ción para estos emplazamientos tan mezclados, lasituación de las casas en el plano de la Villa acusa pre-ferencia por la parte centro sur para las construccionesnobiliarias, más alejadas de la vertiente del lado nortedel cerro, de peor clima.

Finalmente en el apartado del desarrollo actual, aunqueya se dijo que la población tiende a extenderse a lo largode la carretera que conduce a Salamanca, hay que regis-trar la instalación tanto en ésta como en la que desciendehacia el cruce que conduce a La Regajera, de centros deenseñanza, sanitarios, comerciales, de hostelería y banca-rios que buscan locales y accesos más en consonancia conla vida actual, que las viviendas situadas intramuros difí-cilmente pueden ofrecer.


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Miranda del Castañar Conjunto...

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