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MINISTERIO NO VITUPERADO II CORINTIOS 6 DR. TOMMY ASHCRAFT

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MINISTERIONO VITUPERADOII CORINTIOS 6

DR. TOMMY ASHCRAFT

© Publicaciones Monte Hebrón 2011

Publicaciones Monte Hebrón

Un ministerio de la Iglesia Bautista Monte Hebrón, A. R.

Calle: Juárez #130, El Barrial, Santiago, N. L. 67300

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Segunda Edición

Primera Publicación oficial en el 2009

Impreso en las oficinas de Publicaciones Monte Hebrón.

Todas las citas biblicas estan tomadas de la Versión Reina Valera 1960

CONTENIDO

1. Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

1. La Gracia de Dios y el Ministerio . . . . . . . . . . . . . 7

3. Ahora (es) el Día de Salvación . . . . . . . . . . . . . . 13

4. Para que Nuestro Ministerio no sea Vituperado . . . 17

5. Como Ministros de Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23

6. El Pastor y la Paciencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29

7. El Pastor y las Tribulaciones . . . . . . . . . . . . . . . .35

8. El Pastor y las Necesidades . . . . . . . . . . . . . . . . 41

9. El Pastor y la Angustia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

10. El Pastor y los Azotes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

11. El Pastor y la Oposición . . . . . . . . . . . . . . . . . .59

12. El Pastor y la Oposición (Segunda Parte) . . . . . . .65

13. El Pastor y los Trabajos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71

14. El Pastor en Desvelos y Ayunos . . . . . . . . . . . . . 77

15. El Pastor y la Pureza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

1

“Colaboradores”

“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os

exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia

de Dios”. II Corintios 6:1

Tal vez nadie en la época del Nuevo Testamento

ha tenido un concepto más claro del ministerio

que el Apóstol Pablo. Este hombre fue misionero,

pastor, evangelista, teólogo, maestro, estadista,

patriota, filósofo y más. Tenía lo que llamaríamos “el

paquete entero”.

Pablo no estaba sin sus errores. No fue perfecto, pero

reconocía sus errores y aprendía de ellos. Tomaremos

este pasaje, lo analizaremos, lo examinaremos e

intentaremos hacer aplicaciones prácticas a nuestras

vidas y a los ministerios a que Dios nos ha llamado para

poder tener un “ministerio no vituperado”.

Este pasaje contiene una plétora de conceptos que

“Colaboradores” 1CAPITULO

2

MINISTERIO NO VITUPERADO

cubren casi cada aspecto del ministerio. Veamos este

pasaje, casi palabra por palabra, y descubramos lo que

podemos acerca de cómo llevar a cabo el ministerio que

Dios ha dado a cada uno.

Vs. 1 “Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos,

os exhortamos también a que no recibáis en vano la

gracia de Dios. En este versículo veremos dos palabras:

“colaboradores” y “gracia”.

El ministerio de naturaleza es una colaboración.

Observe esa palabra. Se compone de dos términos: el

prefijo “co” que indica “en relación”, o “conexión”; y

“laboradores”, obviamente indicando trabajo o labor.

La obra del ministerio se hace en equipo. “Ninguno vive

para sí, y ninguno muere para sí...” Romanos 14:7.

Pablo fue un gran predicador, pero la obra que hizo

fue apoyado por un ejército de personas. La naturaleza

del trabajo del ministerio requiere que trabajemos

juntos. La obra más importante que hace el ministro es

formar, entrenar, nutrir, organizar, inspirar y cuidar a la

gente que Dios usará para llevar a cabo el ministerio.

Esto se hace no con el fin de “utilizar” ni explotar

a la gente para los fines de satisfacer algún perverso

deseo de engrandecimiento personal de parte del

pastor. Se hace sabiendo que la participación de estas

personas en el ministerio es en sí una bendición que

enriquecerá sus vidas.

Efesios 4:13-14: “Y él mismo constituyó a unos,

3

“Colaboradores”

apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a

otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los

santos para la obra del ministerio, para la edificación

del cuerpo de Cristo,”

El pastor debe ser el miembro de la iglesia que más

fomenta colaboración entre los otros miembros. Lo que

más destruye el avance de la obra de Dios es la división

que se presenta entre los que más potencial tienen

para hacer esa obra. El diablo es experto en provocar

conflictos entre los cristianos más capaces y que más

potencial tienen para lograr los propósitos de Dios de

avanzar la causa de Cristo.

En Proverbios 6:16-19 expresa la opinión de Dios

acerca de los conflictos entre cristianos: “Seis cosas

aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17

Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos

derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que

maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para

correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, Y

el que siembra discordia entre hermanos.”

Romanos 16:17: “Mas os ruego, hermanos, que os

fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra

de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os

apartéis de ellos.”

Santiago 3:16: “Porque donde hay celos y contención,

allí hay perturbación y toda obra perversa.”

Ninguna iglesia avanza en un ambiente conflictivo.

4

MINISTERIO NO VITUPERADO

Siempre habrá diferencias de opinión entre personas que

piensan. Esas diferencias deben fortalecernos, no deben

dividirnos.

I Corintios 12:4-6 “Ahora bien, hay diversidad de

dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay diversidad

de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay

diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las

cosas en todos, es el mismo.”

Estos versículos hablan tres diferences “diversidades”

en la iglesia: diversidad de dones, diversidad de ministerios

y diversidad de operaciones. Estas “diversidades” son

necesarias para llevar a cabo la obra del ministerio.

Pero note que cada vez que se menciona una diversidad,

también dice que hay algo que es el mismo: mismo Señor,

mismo Espíritu y mismo Dios.

Nadie puede hacerlo todo. Nadie tiene todos los dones

necesarios para hacer todo lo que se necesita hacer en

la iglesia. El pastor no tiene todos los dones. La iglesia

efectiva es la iglesia en que el pastor hace el papel de

coordinador. El pastor debe buscar y reconocer estas

diferencias, acomodar a las personas que tienen estos

diferentes dones, ministerios y operaciones, y ayudarles

a desarrollarlos y disfrutarlos.

En lugar de permitir que nuestras diferencias nos

dividan, debemos apreciarlas y disfrutarlas. Una de

las responsabilidades más importantes del pastor, y de

cualquier líder, es ayudarles a sus seguidores a respetarse

5

“Colaboradores”

y a colaborar para el bien del equipo. En una iglesia, lo que

perjudica a uno, perjudica a todos. El asunto es enfocar

la atención en el propósito principal: la predicación del

evangelio a los perdidos, y el cuidado de la gente salva.

Todo lo demás es secundario.

La efectividad de una iglesia no depende tanto del

talento del pastor. Depende de su determinación de

inspirar a otros y a coordinar los dones, los ministerios

y las operaciones de los miembros de su iglesia, y a

cultivar un espíritu de colaboración entre ellos mismos.

Ninguna iglesia crece más allá de la disposición de sus

miembros a coordinar y concentrar sus esfuerzos en una

meta común.

Nehemías 4:6: “Edificamos, pues el muro, y toda

la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura,

porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. ”

Una de las características sobresalientes de la iglesia

de Jerusalén en su principio fue su unidad. Examine los

siguientes pasajes y haga sus propias conclusiones acerca

de la importancia de la colaboración en la obra de Dios.

Hechos 1:14; 1:1; 2:46; 4:24; 5:12.

6

MINISTERIO NO VITUPERADO

7

“La Gracia de Dios y el Ministerio”

“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os

exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia

de Dios”. II Corintios 6:1

En la lección pasada, estudiamos la palabra

“colaboradores”, a la luz de la responsabilidad del

pastor de promover un ambiente de colaboración

entre los miembros de su iglesia, especialmente entre

las personas que están en posición de liderazgo y

responsabilidad.

La palabra que examinaremos en esta lección es

“gracia”. No es casualidad que esta palabra aparece en

una proximidad estrecha con la palabra “colaboradores”.

Se necesita gracia para promover un espíritu de

colaboración.

Hay varios usos de la palabra “gracia” en la Biblia. La

definición más común de gracia es “el favor de Dios no

“La Gracia de Dios y el Ministerio”2CAPITULO

8

MINISTERIO NO VITUPERADO

merecido”. Efesios 2:8-9: “Porque por gracia sois salvos

por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de

Dios. 9 No por obras para que nadie se gloríe.”

Hay varias aplicaciones de la gracia de Dios. Gracia

es poder. Más específicamente, gracia es poder y deseo.

Es poder y deseo dados por Dios para hacer lo que un

cristiano normalmente no podría o no quisiera hacer.

En el ministerio, mientras hay un gozo incomparable

en servir a Dios: ganar almas, cuidar a la gente, predicar

y enseñar la Biblia, observar mientras Dios transforma

vidas, no todo es agradable. El pastor no siempre disfruta

su trabajo. Ningún pastor tiene derecho de quejarse del

lugar o el trabajo que Dios le ha dado. Dios nunca nos

impone lo que no nos capacita para hacer. Junto con

la dificultad de lo que el pastor tiene que hacer, Dios

imparte gracia para hacerlo.

1 Cor 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna tentación

que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará

ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará

también juntamente con la tentación la salida, para que

podáis soportar.”

Mencionaremos varias áreas del ministerio y el

pastorado en que el pastor necesita una buena medida

de gracia.

Diferentes personalidades. En la clase pasada, vimos

el siguientes pasaje: I Corintios 12:4, 5 y 6 “Ahora bien,

hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.

9

“La Gracia de Dios y el Ministerio”

5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el

mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios,

que hace todas las cosas en todos, es el mismo.”

Dios ha puesto en cada iglesia todos los dones

necesarios para que esa iglesia tome el siguiente paso en

su desarrollo. No importa lo pequeña que sea la iglesia,

esa iglesia tiene todo lo que necesita para llegar a la

siguiente etapa en su crecimiento. El desafío del pastor

es trabajar con todas las diferentes personalidades en

que Dios ha puesto esos dones.

El hombre o la mujer que tiene potencial para hacer

una contribución significante al ministerio de una iglesia

también tiene la capacidad de dañar a esa iglesia. Esa es la

naturaleza del liderazgo. Si una persona tiene suficiente

influencia para ayudar, también tiene influencia para

lastimar. El que no te puede lastimar, tampoco te puede

ayudar.

Se necesita la gracia de Dios para tratar a las

diferentes personalidades que componen el equipo que

el pastor está tratando de formar.

Otra aplicación de “gracia” es agilidad o destreza. Es

la capacidad de convertir una desventaja en ventaja. Es

discreción. Proverbios 2:11: “La discreción te guardará;

te preservará la inteligencia.” Sabiduría es saber qué

hacer. Discreción es saber que no hacer. Prudencia es no

hacer lo que la discreción te dice que no hagas.

Muchos ministerios se han dañado, no tanto porque el

10

MINISTERIO NO VITUPERADO

pastor no sabía qué hacer. Muchos hombres muy capaces

han dañado sus ministerios y sus testimonios por la falta

de discreción con el trato de sus miembros. La discreción,

que es una manifestación de la gracia, es no ceder a

la tentación de expresar algo negativo, aún cuando uno

sabe que tiene la razón.

Tener la razón no siempre es suficiente. No hay

ninguna ley que dice que siempre tengo que expresar mi

opinión.

Eclesiastés 9:17: “Las palabras del sabio escuchadas

en quietud, son mejores que el clamor del señor entre

los necios.”

Isaías 30:15: “Porque así dijo Jehová el Señor, el

Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos;

en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no

quisisteis,”

Gracia es gentileza, ternura. II Samuel 22:36: “Me

diste asimismo el escudo de tu salvación, Y tu benignidad

me ha engrandecido.” (Salmo 18:35)

Me temo que mi generación de predicadores ha dejado

la impresión con los predicadores jóvenes que para ser

un verdadero bautista independiente fundamental, uno

tiene que ser áspero, brusco y duro. Nada podría estar

más lejos de la verdad. Es cierto que nuestra predicación

debe ser directa, clara, sin favor. Pero no hace daño

que al mismo tiempo que prediquemos así, que seamos

tiernos y considerados con la gente. Un predicador debe

11

“La Gracia de Dios y el Ministerio”

aprender a predicar duro sin ser un predicador duro.

Tenemos que predicar la verdad. No debemos hacer

excepciones. No debemos diluir la verdad y no tenemos

que hacerlo para poder ser tiernos, considerados y

benignos.

Gálatas 5:22: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,

paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre,

templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Ser benigno no es ser débil. Gentileza no es falta

de convicción. Nuestra gente necesita hombres fuertes,

determinados, que predican con convicción. Pero esas

cualidades no excluyen la benignidad, que es una de las

muchas manifestaciones de la gracia.

2 Cor 8:9-10: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro

Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre,

siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis

enriquecidos.”

12

MINISTERIO NO VITUPERADO

13

“Ahora (es) el Día de Salvación”

II Corintios 6:2 “En tiempo aceptable te he oído, Y

en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el

tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”.

Efesios 5:16: “...aprovechando bien el tiempo, porque

los días son malos.”

Aprovechar”, desde luego, tiene que ver con usar

bien, lograr, emplear útilmente. La expresión “los

días son malos” no se refiere tanto a la iniquidad

del mundo, aunque no es incorrecto aplicarlo así. Pero

literalmente significa “los días caducan”, el tiempo es

limitado. Colosenses 4:5: “Andad sabiamente con los de

afuera, redimiendo el tiempo.”

“Redimir el tiempo” es muy semejante a “aprovechar

el tiempo”. “Redimir” significa “volver a comprar”.

Redimir el tiempo es librar, recuperar, regenerar.

Uno de los desafíos más grandes del ministerio es la

“Ahora (es) el Día de Salvación”

La Administración del Tiempo del Pastor

3CAPITULO

14

MINISTERIO NO VITUPERADO

administración del tiempo. A veces el pastor siente que

tiene que hacer varias cosas al mismo tiempo. Todos

tenemos el mismo número de horas en el día, y días

en la semana. La diferencia entre la efectividad de un

ministerio y el otro es cómo se usa esas horas y días.

La urgencia de los días en que vivimos - el crecimiento

demográfico, la multiplicación de la maldad, la

indiferencia de los cristianos, y la pronta venida de

Cristo - todo combina para intensificar la necesidad

de multiplicar nuestra efectividad en la extensión del

evangelio.

Las siguientes sugerencias son sólo un inicio. Cada

uno debe desarrollar su propio método de aprovechar su

tiempo.

Vive por un horario. Dele a segmento de tiempo de

cada día un nombre. Considera el tiempo como dinero.

Así como presupuestas tu dinero, presupuesta tu tiempo.

Así como no tirarías tu dinero a la basura, no tires tu

tiempo a la basura. Establece prioridades. Esto es lo

que determina el horario. Elimina lo que desperdicia el

tiempo: televisión, gente que consume tiempo, cualquier

cosa en exceso, etc. No confundas la actividad con la

producción. Concéntrate en lo que produce el resultado

que estás buscando.

Busca equilibrio. Vida espiritual, familia, trabajo,

iglesia, ganar almas, preparación de sermones y lecciones,

finanzas, administración, planta física, esposa, hijos.

15

La Administración del Tiempo del Pastor

Invierte en ti mismo. Estudia. Lee libros que te ayudan

a mejorar. Lee biografías de personas que han sobresalido

en su campo. Programa tiempo para descansar. La vida

es más que trabajar y trabajar. Necesitas dejar que tu

mente descanse, así como tu cuerpo.

No descuides tu propia vida espiritual. Pasa tiempo

leyendo la Biblia. Consigue una verdad de la Biblia todos

los días para ti mismo.

Aprende a delegar. La clave del crecimiento de

una iglesia es la capacidad y la disposición del pastor de

delegar sus responsabilidades. Comparte tu ministerio.

Hazlo tú primero, y al mismo tiempo, entrena a otro a

hacerlo. Decide qué es lo que sólo tú puedes hacer y

busca delegar todo lo demás. Hay varias cosas que yo he

decidido nunca entregar a otro: La administración de la

Escuela Dominical, El Club de Pescadores, Mi clase de

adultos y la predicación.

Levántate temprano. Ningún pastor debe estar en

la cama mientras la mayoría de los hombres de su iglesia

están trabajando. Levántate antes de que el hombre

promedio de tu iglesia se levanta. Todo hombre exitoso

se levanta temprano.

Desarrolla liderazgo en otros. Aprende a detectar

potencial y desarróllalo. Ayuda a tu gente a descubrir y

utilizar sus dones. Pasa tiempo enseñándoles cómo ser

usados por Dios.

Disfruta el ministerio. Deja que tu gente sepa que

16

MINISTERIO NO VITUPERADO

tú crees que es un gozo servir a Dios. Lee el libro de

Filipenses con frecuencia. Predica acerca del gozo. Ten

una actitud positiva. Si aprendes a disfrutar lo que haces

para ganarte la vida, no tendrás que trabajar un sólo día

en toda tu vida.

Sé puntual. No creas compromisos que no puedes

cumplir. Si te comprometes a una hora, llega temporano.

Si otro no llega a tiempo a su compromiso contigo, prepara

algo que hacer mientras llega. Llena cada minuto de algo

útil.

Nunca estés sin papel y pluma. Cuando tengas una

idea, apúntala, porque puede ser que nunca la vuelvas

a tener. Si ves algo en el culto que se necesita cambiar,

apúntalo y trátalo el lunes, NO el día del culto.

Haz tiempo para tu esposa y tus hijos. Programa

tiempo con ellos y no dejes que nada ni nadie lo

interrumpa. Cuando sales de la casa, no digas: “Voy a

la iglesia”, o “voy a ganar almas”. Dí “Voy al trabajo”.

Todos los padres salen a trabajar. No dejes que tus hijos

sientan que la iglesia les está quitando a su papá.

17

“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”

No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para

que nuestro ministerio no sea vituperado;”

II Corintios 6:3

Este versículo necesita muy poca explicación.

“Vituperado” es “acusado”, “avergonzado”,

“culpado”, “reprochable”. Lo que queremos hacer

en esta lección es hacer unas aplicaciones prácticas al

concepto de llevar a cabo un ministerio no vituperado.

Nadie vive toda su vida sin cometer errores que

quisiera no haber cometido. Ningún pastor, misionero,

predicador, evangelista - por célebre que haya sido

su ministerio - puede presumir nunca haber tomado

decisiones que después no quisiera poder cambiar. Al

tratar el asunto de vituperar el ministerio no estamos

hablando de cosas que son sencillamente consecuencia

de la falibilidad humana.

El pastor hace muchas decisiones. Da consejo. Predica.

“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”

4CAPITULO

18

MINISTERIO NO VITUPERADO

Enseña. Contesta preguntas. Hace decisiones financieras.

Hace decisiones acerca de la instalación o remoción de

personal. Todas esas cosas son acompañadas del peligro

de cometer un error - de dar un consejo equivocado,

de decir algo en una predicación que tal vez después

quisiera no haber dicho. Todos entendemos eso. La gente

cristiana es maravillosamente misericordiosa porque esos

“disparates” a veces hasta les ayudan a identificarse con

la humanidad del pastor. El pastor vive con la misma

debilidad humana que cualquier otro cristiano. “No os

ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana...”

Pero se supone que él ha aprendido a mantener su

“humana debilidad”. Pablo dice en Romanos 6:19: “Hablo

como humano, por vuestra humana debilidad.”

Tener un “ministerio no vituperado” es vivir de tal

forma que el monto total de su trabajo agrade a Dios y

ayude a los hombres.

I Juan 3:22: “Y cualquiera cosa que pidiéremos la

recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos,

y hacemos las cosas que son agradables delante de él.”

Lucas 2:52: “Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura,

y en gracia para con Dios y los hombres.”

El pastor tiene que recordar que ante todo es

cristiano - hijo de Dios. Antes de preocuparse porque

su ministerio sea exitoso, debe velar porque su vida

cristiana y personal sean agradables a Dios. Es más

importante que cualquier cristiano - el pastor incluso

19

“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”

- sea lo que debe ser que haga lo que piensa que debe

hacer.

En su despedida de los líderes de las iglesias de

Éfeso, Pablo les da este recordatorio en Hechos 20:28:

“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño

en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para

apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su

propia sangre.”

La secuencia aquí es significante: Primero, “mirad por

vosotros”, y luego “y por todo el rebaño”. El pastor debe

recordar que el miembro de su congregación que más

atención necesita es él mismo. Si voy a tener un ministerio

no vituperado, si acabo la carrera, y guardo la fe, será por

un cuidado constante de mi propia vida personal.

La causa principal de toda caída en la vida cristiana,

si es del pastor o laico, es la negligencia de su propia

vida personal. Parece contradictorio que el pastor,

cuya vida se dedica al liderazgo espiritual, a poner el

ejemplo para los demás, podría desatender su propia

vida espiritual. Sucede con trágica frecuencia. Permite

que cosas se introduzcan a su vida que sabe que no debe

tolerar. Desarrolla una rutina que permite tiempo por el

cual no tiene que dar cuenta a nadie. Nadie lo supervisa.

No “checa tarjeta”. Permite deslizarse el manejo del

dinero de la iglesia. Se endeuda. Es descuidado con su

trato hacia las mujeres de su iglesia.

El propósito del enemigo es destruir la influencia

20

MINISTERIO NO VITUPERADO

de un cristiano. Entre más influencia tiene, más desea

destruirla. Pocas personas tienen más potencial para

tener una influencia para bien sobre las vidas de las

personas que el pastor. Al enemigo no le importa lo que

usa para destruir esa influencia, para vituperarlo, para

hacer que caiga en vergüenza y reproche. Si el enemigo

no puede hacer caer un cristiano - incluso el pastor -

tentándolo con lo malo, lo hace con lo bueno.

Una de las maneras más comunes en que esto sucede

en el ministerio es que el pastor, especialmente al crecer

su ministerio, permite que su tiempo se consuma tanto

con los quehaceres y las ocupaciones de la iglesia, que

desatiende su propia vida espiritual. Está tan ocupado

administrando, con reuniones, preparando material

para otros, que abandona su tiempo a solas con Dios.

Por importantes que sean los compromisos ministeriales,

nada debe interferir con el tiempo que el pastor pasa

atendiendo su propia vida espiritual.

Nadie está exento. Nadie debe suponer que es la

excepción a esto. Nadie crece más allá de su necesidad

de constante alimento y atención espirituales. El pastor

(o cualquier cristiano) que está demasiado ocupado para

pasar tiempo con Dios, está demasiado ocupado. Necesita

eliminar algo de su horario.

Pasa tiempo con Dios mientras los hombres están

dormidos. Levántate muy de mañana y busca a Dios

temprano. Isaías 30:15: “Porque así dijo Jehová el Señor,

21

“Para Que Nuestro Ministerio No Sea Vituperado”

el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos;

en quietud y en confianza será vuestra fortaleza...”

Dios no necesita nuestro talento. Necesita nuestra

atención. Cuando estoy demasiado ocupado para pasar

tiempo con Dios, no estoy haciendo caso a Dios. Cuando

no hago caso a Dios, hago caso a alguien o a algo más. Allí

es donde me meto en problemas. Mientras paso tiempo

con Dios, meditando en su Palabra, permitiendo que Él

me hable, rindiendo mi voluntad y mi espíritu a Él, haré

decisiones correctas.

Una de las claves de esto es lo que tratamos en la

lección pasada: el uso correcto del tiempo. Debo vivir

por un horario. No debo permitir que nada ni nadie

interrumpa mi compañerismo con Dios.

Encontramos muchas referencias en la Biblia que

hablan de que Jesús estaba solo, pasando tiempo con

su Padre: Mateo 14:23, 17:8, Marcos 4:10, 6:47, 9:8;

Juan 6:15: “Pero entendiendo Jesús que iban a venir

para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al

monte él solo.”

22

MINISTERIO NO VITUPERADO

23

“Como Ministros de Dios”

“...antes bien, nos recomendamos en todo como

ministros de Dios...” II Corintios 6:4

La palabra “ministro” significa “siervo”. De todas

las palabras que describen la vida y el trabajo

del pastor, tal vez esta es la más completa. El

llamamiento de Dios al liderazgo es un llamamiento

al servicio. Mientras la posición del pastor implica

autoridad, esa autoridad debe usarse sólo en beneficio

de las personas que siguen su liderazgo. Veamos varios

aspectos de la obra del pastor en vista de este aspecto

de servicio.

Es importante notar que el Apóstol Pablo se refiere a

sí mismo como “siervo” no menos de 4 veces: Romanos

1:1; I Corintios 9:19; Gálatas 1:10; Tito 1:1. Dios llama

“mi siervo” a Moisés, sin duda el líder más grande que

el mundo ha conocido, a parte del Señor Jesucristo. Dios

“Como Ministros de Dios”5CAPITULO

24

MINISTERIO NO VITUPERADO

llama “siervo” a Job. Josué es llamado “siervo”. Cristo

mismo dijo: “Como el Hijo del Hombre no vino para ser

servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate

por muchos.” - Mateo 20:28 y Marcos 10:45.

David es llamado “siervo” no menos de 20 veces: I

Samuel 19:4; II Samuel 3:18; 7:5; 7:6; I Reyes 3:6; 8:24,

25 y 26; I Crónicas 17:7 y 24; II Crónicas 6:15, 16 y 17;

Jeremías 33:21; Ezequiel 34:23 y 24; 37: 24 y 25.

Filipenses 2:6, hablando de Cristo: “El cual, siendo

en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa

a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando

forma de siervo, hecho semejante a los hombres.”

Hay muchas otras referencias a grandes hombres en

la Biblia que fueron llamados “siervos” que consideraban

como privilegio ser y ser llamado “Siervo de Dios”. Como

podemos ver, el “siervo del Señor” - el pastor - está en

muy buena compañía.

El Diccionario de la Lengua Española define la palabra

“siervo” como sigue. “Persona sometida totalmente a la

autoridad de una u otra cosa.”

En la mayoría de los casos, cuando encontramos esta

expresión en la Biblia, no se refiere a un simple empleado.

Está hablando de un esclavo, uno que ha sido comprado

legalmente, y que paga su eventual libertad con su

servicio a su amo. Pero es más que eso. Es el esclavo que

ha recibido su libertad (Juan 8:32 y 36) de parte de su

amo, y escoge seguir sirviendo a ese amo por amor:

25

“Como Ministros de Dios”

Éxodo 21:1-6: “Estas son las leyes que les propondrás.

2 Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al

séptimo saldrá libre, de balde. 3 Si entró solo, solo

saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él. 4 Si su

amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas,

la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo. 5 Y

si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis

hijos, no saldré libre; 6 entonces su amo lo llevará ante

los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste;

y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo

para siempre.”

Esta situación es la que tal vez mejor describe la vida

y la obra del pastor. Somos siervos de Dios - esclavos

comprados - pero que de voluntad escogemos servir por

amor a nuestro Amo, Jesucristo.

I Corintios 7:20: “Por precio fuisteis comprados; no

os hagáis esclavos de los hombres.”

Siendo que Dios pagó un precio por nosotros,

pertenecemos a Dios, y Dios tiene derecho de poseer por

completo lo que ha comprado.

VARIAS COSAS ACERCA DEL ASUNTO DE SER

SIERVO DE DIOS

Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple

empleado, TODO mi tiempo pertenece a Dios. Mi tiempo

no es mío. Mi fuerza no es mía. Sólo soy obediente cuando

lo que hago le complace a Él.

26

MINISTERIO NO VITUPERADO

Romanos 12:1-2: “Así que, hermanos, os ruego

por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros

cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que

es vuestro culto racional.”

Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple

empleado, todas mis decisiones - dónde sirvo, en qué

trabajo, en qué me involucro, no dependen de mi deseo,

de mi inclinación ni de mi preferencia, sino de Dios. Mi

comodidad no es asunto. Mi conveniencia no es asunto.

Todo lo que cuenta es lo que Dios quiere.

I Corintios 6:20: “Porque habéis sido comprados por

precio; glorificad, pues, a Dios, en vuestro cuerpo y en

vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple

empleado, debo buscar una buena relación con los demás

siervos de Dios. Cuando mis actividades y mis actitudes

ayudan a otro siervo de Dios, estoy ayudando a mi Amo,

y eso le agrada. Cuando lo que hago y el espíritu con que

lo hago daña a otro siervo de Dios, estoy dañando a mi

Amo.

II Timoteo 2:24: “Porque el siervo del Señor no debe

ser contencioso, sino amable para con todos, apto para

enseñar, sufrido.”

Siendo que soy siervo de Dios, esclavo, y no un simple

empleado, Dios provee todo lo que necesito para hacer

lo que me manda hacer.

I Corintios 9:7-14: “¿Quién fue jamás soldado a sus

27

“Como Ministros de Dios”

propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su

fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche

del rebaño? 8 ¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto

también la ley? 9 Porque en la ley de Moisés está escrito:

No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado

de los bueyes, 10 o lo dice enteramente por nosotros?

Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe

arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir

del fruto. 11 Si nosotros sembramos entre vosotros lo

espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo

material? 12 Si otros participan de este derecho sobre

vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de

este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner

ningún obstáculo al evangelio de Cristo. 13 ¿No sabéis

que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del

templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?

14 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el

evangelio, que vivan del evangelio.”

I Timoteo 5:18: “Pues la Escritura dice: No pondrás

bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su

salario.”

28

MINISTERIO NO VITUPERADO

29

“El pastor y la Paciencia”

“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros

de Dios, en mucha paciencia...” II Corintios 6:4

La palabra “paciencia” aparece 49 veces en la Biblia

Reina-Valera 1960. Es interesante que aparece

sólo dos veces en el Antiguo Testamento (Job 6:11

y Proverbios 25:15). Cristo usa la palabra sólo una vez:

Lucas 21:19: “Con paciencia ganaréis vuestras almas.”

(Con la excepción con las parábolas en que está hablando

de otra persona que la usa). La paciencia se menciona

como parte del fruto del Espíritu en Gálatas 5:22.

El Diccionario de la Lengua Española Epasa-Calpe

define la palabra “paciencia” como sigue:

“Capacidad para soportar con resignación desgracias,

trabajos, ofensas, etc.” “Tranquilidad para esperar”.

“Calma para hacer trabajos minuciosos y entretenidos”.

“Lentitud excesiva”.

“El pastor y la Paciencia”6CAPITULO

30

MINISTERIO NO VITUPERADO

En una larga lista de sinónimos, encontramos lo que

yo creo que el que más se parece a lo que Dios tiene en

mente cuando usa la palabra “paciencia” en relación con

la vida cristiana es la palabra “perseverancia”.

Lucas 8:15, al final de la parábola del sembrador,

leemos: “Mas la (semilla) que cayó en buena tierra,

éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la

palabra oída, y dan fruto con perseverancia.”

En Efesios 6:18, hacia el final de la lista de la

armadura de Dios, leemos: “Orando en todo tiempo con

toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello

con toda perseverancia y súplica por todos los santos,”

Romanos 11:29: “Porque irrevocables son los dones y

el llamamiento de Dios.”

Demasiados pastores, predicadores y misioneros

abandonan su puesto antes de tiempo. Es trágico cuantas

bendiciones son perdidas simplemente por falta de la

disponibilidad de perseverar - de permanecer.

Ninguna medida de talento, inteligencia o capacidad

hace lo que logra la perseverancia. El éxito no consiste en

hacer muchas cosas. Se trata de hacer bien unas cuantas

cosas muchas veces.

Perseverancia es más que simplemente permanecer

en el mismo lugar por mucho tiempo. Es maravilloso

permanecer, pero mientras permaneces, hay que hacer

lo que produce resultado.

Es impresionante pensar en el crecimiento de las

31

“El pastor y la Paciencia”

grandes iglesias de la historia. La gran Primera Iglesia

Bautista de Hammond, Indiana, durante los 42 años del

pastorado del Hno. Hyles, creció de una asistencia de

700 a más de 10,000. Es un promedio de 221.4 por año,

o 4.25 por semana.

La Iglesia Bautista Monte Hebrón tiene una asistencia

promedio de 750. En 27 años, es un aumento promedio

de 27 por año - .53 por semana - una cada dos semanas -

2 personas por mes. Cualquiera debe poder hacer eso.

El ministerio terrenal de Cristo duró 3 años. Terminó

con 120. Son .76 por semana - 3.33 por mes. Ahora, es

obvio que la gente no “obedece” las estadísticas. Alguien

dijo: “Las cuentas no mienten, pero los mentirosos

pueden contar.” Ninguna obra de Dios puede explicarse

a base de números, estadísticas y cálculos.

Es imposible reducir el ministerio a una ecuación o

una fórmula matemática. Hacerlo elimina la necesidad

del poder de Dios en la vida del pastor. Usamos estas

cifras sólo como ejemplo de lo mucho que se puede hacer

haciendo lo correcto muchas veces a través de mucho

tiempo.

Lo único que crece de la noche a la mañana es un hongo.

El crecimiento rápido no es necesariamente crecimiento

incorrecto. Tiene sus virtudes. Y el crecimiento lento no es

necesariamente mejor que el crecimiento rápido. Pero el

crecimiento que requiere paciencia es el que viene a través

del tiempo, con momentáneos atrasos y desviaciones.

32

MINISTERIO NO VITUPERADO

La paciencia en el ministerio cubre cuando menos

tres áreas.

El pastor debe tener paciencia consigo mismo.

Se supone que estás creciendo: espiritual, intelectual y

personalmente. El estancamiento personal es indicación

de flojera. II Pedro 3:18 nos manda que crezcamos.

Una cosa que produce impaciencia consigo mismo es

compararnos los unos a los otros. No hay dos hombres

iguales. No hay dos áreas iguales. Comparar el avance de

un ministerio a otro es injusto y es pérdida de tiempo.

II Corintios 10: “Porque no nos atrevemos a contarnos

ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos;

pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y

comparándose consigo mismos, no son juiciosos. 13

Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino

conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida,

para llegar también hasta vosotros.”

Si me comparo con uno que tiene más potencial que

yo, y no lo alcanzo, me desanimo y dejo de intentar. Si

me comparo con uno que tiene menos potencial que yo,

aunque lo rebaso, me limito.

El pastor debe tener paciencia con los demás.

Debe tener paciencia con su gente. Debe tener paciencia

con los líderes con quienes está trabajando. Debe tener

paciencia con otros pastores. Recuerde, todos ellos están

creciendo, también.

Debe tener paciencia con el proceso. Después de la

33

“El pastor y la Paciencia”

salvación, todo lo que Dios hace en la vida de un cristiano

es el resultado de un proceso. Requiere fe esperar que

el proceso produce el resultado. Si nos apresuramos,

eliminaremos parte del proceso que es necesario para

producir resultados permanentes. Proverbios 11:30: “El

fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es

sabio.” Parte de la sabiduría del ganador de almas es

la paciencia. El sabio es paciente. Es paciente porque

entiende que se necesita tiempo para que un árbol

produzca fruto. Pero una vez que el árbol comience a

producir fruto, ese fruto permanece.

Trata tu iglesia como un árbol. Un árbol necesita ser

regado, embonado y podado. No pierdas la paciencia

cuando Dios “poda” el árbol, que es la iglesia. Es SU

iglesia. Él sabe quién debe y no debe estar en esa iglesia.

Deja que Él decida quien permanece y quien es quitado.

Por mucho que Dios poda el árbol, permanecerá.

34

MINISTERIO NO VITUPERADO

35

“El pastor y las Tribulaciones”

“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros

de Dios, ...en tribulaciones...” II Corintios 6:4

Hechos 14:21- “Y después de anunciar el evangelio

a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos,

volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, 22

confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles

a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario

que a través de muchas TRIBULACIONES entremos en

el reino de Dios. 23 Y constituyeron ancianos en cada

iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron

al Señor en quien habían creído.”

La palabra “tribulación” se define como:

preocupación, amargura, aflicción, angustia, tristeza,

congoja, sufrimiento, tormento.

Es obvio viendo esta lista de palabras que Pablo

menciona en este pasaje que el ministerio no es la carrera

“El pastor y las Tribulaciones”7CAPITULO

36

MINISTERIO NO VITUPERADO

para el que está buscando una vida fácil. El ministro

que en verdad ejerce su ministerio como Dios espera

que lo haga se convierte en el objeto de los ataques

más intensos del enemigo. El hombre verdaderamente

comprometido a llevar a cabo su llamamiento representa

la oposición a todo lo que el diablo está buscando lograr.

Entre más efectivo el ministerio, entre más el pastor se

esfuerza, más el enemigo intenta detenerlo, desviarlo o

destruirlo.

En Hechos 20:23, Pablo menciona “prisiones y

tribulaciones”. En Romanos 5:3 dice “...nos gloriamos

en las tribulaciones sabiendo que la tribulación produce

paciencia, y la paciencia prueba; y la prueba esperanza;

y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios

ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu

Santo que nos fue dado.”

Pablo nos da el ejemplo de lo que debemos hacer

cuando viene la tribulación. Gloriarnos. El enemigo quiere

usar la tribulación para humillarnos y desanimarnos.

Pablo dice que debemos hacer lo opuesto: gloriarnos,

animarnos, alegrarnos.

Cristo dijo algo semejante a esto en Mateo 5:11:

“Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen

y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros,

mintiendo; 12 gozaos y alegraos, porque vuestro galardón

es grande en los cielos, porque asi persiguieron a los

profetas que fueron antes de vosotros.”

37

“El pastor y las Tribulaciones”

El pastor que sufre tribulación está en muy buena

compañía. La tribulación no es una casualidad. No es

algo que sólo debe ser soportado. Es algo que debemos

aprovechar. Nadie disfruta la tribulación, pero tampoco

debemos perder su beneficio.

I Corintios 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna

tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no

os dejará ser tentados más que lo que podeís resistir,

sino que dará también juntamente con la tentación la

salida, para que podáis soportar.”

Cada vez que un cristiano - y esto incluye al pastor

- vence una tentación, soporta una tribulación, pasa

una prueba o sobrevive un ataque, lo que resulta es más

fuerza para seguir peleando la batalla. Lo que sucede es

que lo mismo que usa el enemigo en nuestra contra, Dios

lo usa para nuestro bien.

Una tendencia que todo siervo de Dios debe evitar

es desarrollar síndrome de víctima. No somos víctimas.

Somos vencedores. Somos MÁS que vencedores. Un pastor

deshonra su ministerio y causa reproche al nombre de

Cristo cuando permite que sus tribulaciones lo conviertan

en víctima. Nadie debe escucharnos quejarnos.

Una de las razones por qué muchos hijos de pastor

aborrecen el ministerio es que durante todo el tiempo

que estuvieron en la casa del pastor escucharon quejas

acerca de las “duras penas” de “tener que servir a Dios”.

Servir a Dios es un gozo. Si servir a Dios deja de ser un

38

MINISTERIO NO VITUPERADO

gozo, hay algo en el espíritu de ese siervo que no debe

estar. Tiene la actitud incorrecta.

Si es que lo que nos sucede se considera como

tribulación, debemos agradecer el privilegio de ser

contados entre un ejército de santos que nos han

precedido que también sufrieron. Y muchos de ellos

sufrieron mucho más que nosotros.

La mayoría de lo que un pastor sufre hoy en el medio

en que nosotros vivimos y servimos podría reducirse a

dos categorías: económica y emocional. La mayoría de

los “problemas” que tiene la mayoría de los pastores que

yo conozco podrían resolverse con una cantidad dada de

dinero.

Lo emocional normalmente tiene que ver con

conflictos con o entre personas con quienes el pastor está

trabajando: miembros de su propia iglesia, colaboradores

en el ministerio en que sirve o con miembros de su propia

familia.

Sí hay siervos de Dios que sufren persecución y

amenazas contra sus personas. Muchos son objeto de

persecución política y social. Pero lo interesante es que

los que sufren los problemas más severos son los que

menos se quejan. Nunca he recibido una carta del Hno.

Juan Martínez en China, o el Hno. Samuel Esquivel en

Israel quejándose de lo que les está pasando - y los dos

viven bajo serveras presiones políticas y sociales. Josías

Mosso en Tepeyac, Guerrero, vive bajo la constante

39

“El pastor y las Tribulaciones”

amenaza de las autoridades locales.

Mientras que la mayoría de nosotros nunca

encontraremos esa clase de “tribulación”, las pruebas

que nos vienen de todos modos tienen la manera de

lograr lo que el enemigo está buscando: neutralizarnos.

Pero también tienen el potencial de lograr el propósito

de Dios, que es todo lo contrario. En II Corintios 4:17,

Pablo dice: “Pero esta leve tribulación momentánea,

produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno

peso de gloria.”

La realidad es que un siervo de Dios nunca alcanza

todo su potencial sin una cierta medida de tribulación.

Mi tribulación, por leve que parezca en comparación con

la de otro, es MI tribulación. Tu tribulación, por leve

que sea, en comparación a otra, es TU tribulación. Si

no pudieras soportarla y aprovecharla, Dios no la habría

permitido.

40

MINISTERIO NO VITUPERADO

41

“El pastor y las Necesidades”

“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros

de Dios, ... en necesidades,” II Corintios 6:4

Sin duda la limitación más constante y que todos

los ministerios tienen en común es la necesidad

económica. Parece que siempre hay algo que

necesitamos que no podemos conseguir por falta de

dinero. Esta es una situación con que ha vivido cada

siervo de Dios desde el principio. El Apóstol Pablo hace

referencia a este asunto en varias ocasiones.

Filipenses 4:12-13 “Sé vivir humildemente, y sé tener

abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para

estar saciado como para tener hambre, así para tener

abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo

puedo en Cristo que me fortalece.”

I Tesalonicenses 3:7: “por ello, hermanos, en medio

de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados

de vosotros por medio de vuestra fe;”

“El pastor y las Necesidades”8CAPITULO

42

MINISTERIO NO VITUPERADO

Cristo dijo en Mateo 6:8: “No os hagáis, pues,

semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué

cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”

Una de las frustraciones que confunde a muchos

siervos de Dios es ver la prosperidad financiera de grupos

herejes, “iglesias” o grupos religiosos que predican y

enseñan mentira y falsa doctrina, al mismo tiempo que

el que tiene la verdad y que busca la salvación de las

almas sufre y lucha para tener lo básico para servir a

Dios.

Mi observación es, que la falta de dinero ha sido

el asunto que más frecuentemente es el motivo del

abandono de predicadores al ministerio. Misioneros dejan

el campo misionero, pastores no pueden satisfacer las

necesidades de sus familias, iglesias luchan para cubrir

sus presupuestos, todo porque no tienen los fondos

mínimos que necesitan sólo para sobrevivir.

Nada de esto sugiere que Dios es incapaz de proveer

nuestras necesidades. Tampoco significa que la iglesia

o el ministerio que no tiene todo lo que pudiera usar no

es un buen ministerio. Hay cosas que simplemente no

podemos entender. Podemos hacer varias observaciones

acerca de esto:

“Sobre poco has sido fiel; sobre mucho te pondré.”

Dios no llena un saco roto. Dios no añade al que no cuida

lo que tiene. No puedo esperar que Dios supla para que

lo desperdicie.

43

“El pastor y las Necesidades”

Santiago 4:2: “...no tenéis lo que deseáis, porque no

pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar

en vuestros deleites.”

El problema más grande que tenemos - la razón más

frecuente de nuestra necesidad - es nuestra falta de

oración. “Pedid y se os dará...”

Tal vez esto parece racionalización, pero es preferible

tener y predicar la verdad bajo un árbol o en una choza,

o en un local sin puertas, que tener un hermoso edificio

donde se enseña la mentira. Eso no sugiere que todas las

iglesias que tienen hermosos edificios son herejes. Pero

la mayoría de los herejes tienen hermosos edificios.

Salmo 37:16: “Mejor es lo poco del justo Que las

riquezas de muchos pecadores.”

Proverbios 15:16: “Mejor es lo poco con el temor de

Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.”

Proverbios 16:8: “Mejor es lo poco con justicia, que

la muchedumbre de frutos sin derecho.”

Salmo 73:2-3: “En cuanto a mí, casi se deslizaron

mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve

envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los

impíos.”

No malinteprete esto. No todos los ministerios que

parecen tener mucho dinero son “arrogantes” ó “impios”.

Pero tampoco debo tener envidia de mis amigos pastores

que tienen iglesias más prósperas que la mía, o que

tienen ministerios que parecen no batallar con el dinero.

44

MINISTERIO NO VITUPERADO

Es muy posible que muchos de ellos estarían dispuestos

a cambiar sus problemas por los míos. Todos tenemos

problemas. No desees lo que otro tiene. Peligro se te

conceda ese deseo.

Deja que la provisón de las necesidades de tu

ministerio proceda del mismo ministerio. Si Dios provee

algo desde fuera de tu iglesia local, dale gracias a

Dios, disfrútalo y aprovéchalo. Pero no debes crear una

dependencia de tu iglesia de alguna fuente de dinero

ajena a esa iglesia. La autonomía de una iglesia depende

en parte de la capacidad de esa iglesia de proveer sus

propias necesidades. Sé paciente. Deja que Dios provea

tus necesidades en su tiempo y a su manera.

No vayas tras los ricos sólo esperando que los ricos

provean las necesidades de tu iglesia. Cuida tus motivos.

Gana a todos los que puedas: pobres, ricos, clase alta,

clase media. Yo estoy convencido de que Dios provee

para la iglesia que simplemente arroja la red y permite

que Dios la llene. Si la llena de almas ricas, qué bueno.

Si la llena de pobres, está bien.

Dios siempre quiere proveer nuestras necesidades de

manera que sea obvia de que Él lo está haciendo. Ni la

iglesia ni el varón de Dios tiene que valerse de métodos

dudosos o de actividades comerciales para hacerlo. El

plan de Dios para financiar su obra es a través de los

diezmos y ofrendas de los miembros de una iglesia. El

pastor que no enseña a su gente a dar les roba de la

45

“El pastor y las Necesidades”

oportunidad de participar en el plan de Dios de dar y

recibir, de sembrar y segar. Nadie es demasiado pobre

para participar en el plan financiero de Dios. Entre más

pobre sea un cristiano, más necesidad tiene de dar para

que Dios lo pueda bendecir.

La Biblia abunda de ilustraciones de esto: la viuda

de Sarepta, Abraham e Isaac, la viuda que dio las dos

blancas, el muchacho que dio los cinco panes y los dos

peces para alimentar a los cinco mil.

Dios no está en quiebra. Dios no nos tiene en necesidad

para alejarnos de él, sino para acercarnos a él.

46

MINISTERIO NO VITUPERADO

47

“El pastor y la Angustia”

“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros

de Dios, ..., en angustias;” II Corintios 6:4

Una definición de “angustia” es “temor opresivo

sin causa precisa”. La diferencia entre “angustia”

y “tribulación” es su origen. La tribulación

normalmente viene de afuera, y la angustia es algo que

viene desde adentro.

Las palabras “angustia”, “angustias”, “angustiado”

y “angustiados” aparecen 117 veces en la Biblia Reina-

Valera 1960. El 35% de estas palabras aparece en el libro

de Salmos.

En el Salmo 107 aparece cuatro veces una versión de

la misma frase muy interesante: “Clamaron a Jehová en

su angustia, y les libró de sus aflicciones.”

¿Cuál es la diferencia entre la angustia y la aflicción?

La aflicción es lo que prueba mi fe.

“El pastor y la Angustia”9CAPITULO

48

MINISTERIO NO VITUPERADO

La angustia es cómo respondo a esa prueba. El Mar

Rojo fue la aflicción. La murmuración fue la angustia.

Goliat fue la aflicción de David. El temor fue la angustia.

Nínive fue la aflicción. El gran pez fue la angustia. David

fue la aflicción de Saúl. El espíritu malo fue la angustia.

Las preguntas de la criada a Pedro fueron la aflicción.

La negación de Cristo fue la angustia. El amor de este

mundo fue la aflicción de Demas. Desamparar a Pablo

fue la angustia. Betsabé fue la aflicción. Urías fue la

angustia. Los lingotes de oro y la vestidura babilónica

fueron la aflicción. La derrota en Hai fue la angustia. El

rehuso de Nabot de vender la viña a Acab fue su aflicción.

La muerte de Nabot fue la angustia. La estirilidad de

Sara fue la aflicción. Agar fue la angustia. Y la lista es

interminable. La pregunta es ¿cuál es la aflicción que tú

vas a permitir que se convierta en una angustia? ¿Qué

aflicción vas a permitir que te amargue, te derrote, y

angustie tanto, que termines abandonando al Señor?. La

predicación dura es la aflicción. Cambiar de iglesia es la

angustia. La constante presión de comprometerte es la

aflicción. Quedarte en casa es la angustia.

Una de las ilustraciones más gráficas de toda la Biblia

de esto es el caso de Giezi y Eliseo. En II Reyes 5, Eliseo

sana al leproso Naamán, y Giezi le sigue y acepta el dinero

y la ropa que le había ofrecido a Eliseo y que le había

negado. Eliseo pronuncia sobre Giezi la maldición de la

lepra sobre él y toda su descendencia. Y en el capítulo

49

“El pastor y la Angustia”

8, encontramos a Giezi delante del rey, hablando en

términos más que positivos acerca de Eliseo. ¿Sabe por

qué? Porque Giezi rehusó permitir que su aflicción se

convirtiera en angustia.

¿Cómo hablas del que te aflige con su predicación?

¿Criticas? ¿Te quejas? ¿Murmuras?

Dios nos libra de nuestras aflicciones, pero no de la

angustia. ¿Sabe por qué? Porque las aflicciones vienen de

Dios. La angustia viene desde adentro. Dios controla las

condiciones exteriores de nuestras vidas. A nosotros nos

toca de lo que sucede dentro del corazón.

Con eso en mente, veamos unas cosas muy sencillas.

El problema no es la aflicción. El problema es la

angustia. Las aflicciones no son las que nos destruyen.

Es la angustia.

Una “crisis” económica no destruye ninguna iglesia,

ningún ministerio ni a ningún cristiano. El que se destruye

se destruye por su RESPUESTA a la crisis. Si jamás un

cristiano necesita permanecer fiel al Señor, es durante

una crisis. Más cristianos se salen de la voluntad de Dios

por la prosperidad que por la pobreza.

Lo que me sucede no me detiene. La angustia sí me

detiene.Lo que me hacen no es lo que me derrota. Cómo

respondo a lo que me hacen es lo que me destruye.

Tú no eres el primero ni el único que está sufriendo.

I Pedro 5:8-10: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro

adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor

50

MINISTERIO NO VITUPERADO

buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en

la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van

cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10

Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria

eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido

un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,

fortalezca y establezca.”

Muchos otros han pasado por donde tú estás, y han

triunfado. Tú también puedes. En verdad, yo no puedo

controlar lo que me sucede. Sí puedo controlar cómo

respondo a lo que me sucede.Dios no me manda aflicción

que no aguanto. Sólo yo puedo permitir que la angustia

que me destruya.

La aflicción puede endulzar mi espíritu. La angustia

me amarga. La aflicción produce fuerza. La angustia

debilita. La aflicción no impide que ayude a otro. La

angustia me convierte en un instrumento inútil. Lo que

produce la angustia es la rebelión contra la aflicción.

Entonces, ¿qué hago? Recuerda que Dios usa la aflicción

para nuestro bien, aunque fue enviado por medio

de Satanás. Salmos 119:71 “Bueno me es haber sido

humillado, Para que aprenda tus estatutos.”

Pablo dice que “le fue dado” un aguijón en la carne,

“mensajero de Satanás”. Dios se lo dio, pero usó a Satanás

como mensajero. ¡Sin saberlo, se dejó usar por Dios!

Puedo gozarme en la angustia, si estoy dispuesto

a gozarme en las aflicciones. II Corintios 12:10 “Por lo

51

“El pastor y la Angustia”

cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en

afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;

porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

No permitas que la aflicción se convierta en angustia.

No esperes hasta que la aflicción se convierta en angustia

para clamar a Dios.

Pablo expresa algo de esto en II Corintios 7:6:

“Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún

reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos

atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores.”

Los temores internos son los más difíciles de tratar,

y el siervo de Dios es tan vulnerable a estos sentimientos

que cualquier otro cristiano. Todos somos débiles. Todos

nos sentimos inadecuados bajo diferentes circunstancias.

Todos tenemos nuestros puntos débiles y sensibles.

Es imposible evitar que estos momentos de confusión

vengan. Lo importante es saber qué hacer cuando nos

lleguen.

52

MINISTERIO NO VITUPERADO

53

“El pastor y los Azotes”

“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros

de Dios, ... en azotes.” II Corintios 6:3-4

Tal vez parezca que el tema de “azotes” no tenga

mucha aplicación en el ministerio del Siglo XXI. Al

cabo, ya no existe el Sanhedrín, el gobierno romano

ni la Santa Inquisición. Entonces ¿cómo relacionamos la

palabra “azotes” a la vida del pastor contemporáneo?

En primer lugar “TODA la Escritura es inspirada por

Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,

para instruir en justicia.” Entonces, TIENE que haber una

aplicación práctica de esta porción de Escritura.

El “azote” es un látigo. Es un instrumento de castigo

penal. Se usaba públicamente para aplicar sentencia a

un criminal. El azote fue uno de los métodos penales

más crueles, dolorosos y humillantes jamás inventado

por el hombre. La intención del azote no fue matar al

“El pastor y los Azotes”10CAPITULO

54

MINISTERIO NO VITUPERADO

prisionero, pero la mayoría de ellos sí morían. Cuando

Pablo habla aquí de “azotes”, está hablando en forma

literal. Lo menciona varias veces en referencia a su

propia experiencia.

2 Cor 11:23 “¿Son ministros de Cristo? (Como

si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más

abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en

peligros de muerte muchas veces.”

2 Cor 11:24-25 “De los judíos cinco veces he recibido

cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado

con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido

naufragio; una noche y un día he estado como náufrago

en alta mar;”

Cristo fue azotado: Isa 53:4: “Ciertamente llevó

él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y

nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y

abatido.”

Juan 19:1 “Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y

le azotó.”

Mateo 27:26 “Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo

azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.”

Marcos 15:14-15 “Y Pilato, queriendo satisfacer al

pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de

azotarle, para que fuese crucificado.” Cristo fue azotado

NO por sus propios pecados, sino por los nuestros.

Pablo no pudo usar una expresión más fuerte que

“azotes” para describir lo que él y el Señor Jesucristo

55

“El pastor y los Azotes”

sufrieron. Pero, de nuevo, ¿cómo se aplica esto al pastor

contemporáneo? Ciertamente no esperamos que el pastor

sea literalmente “azotado”, ¿verdad? ¡Claro que no!

El propósito del azote es castigar, pero en términos

cristianos, y en cuanto a nuestra relación con Dios, Él

más que castigar, disciplina, Hebreos 12:6. Entonces,

veremos el asunto de los azotes en luz de la disciplina

que Dios aplica al pastor.

No es que la forma Dios de disciplinar al pastor sea

tan diferente a la que aplica a cualquier cristiano. Dios

no hace acepción de personas. Tal vez la diferencia que

hay es en que Dios espera más del pastor que de cualquier

otra de sus ovejas.

Lucas 12:48: “Mas el que sin conocerla hizo cosas

dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel

a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y

al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.”

No existe mayor responsabilidad que la del varón de

Dios a quien Dios ha encomendado una congregación a su

cuidado. Es a la vez una gran responsabilidad y un gran

privilegio. El tamaño de esa responsabilidad no tiene

nada que ver con el tamaño de la iglesia. Una sola vida

que es influenciada requiere el cuidado más minucioso.

Una de las características más importantes de

un pastor es su capacidad y su disponibilidad de ser

corregido.

Prov 3:11-12: “No menosprecies, hijo mío, el castigo

56

MINISTERIO NO VITUPERADO

de Jehová, Ni te fatigues de su corrección; 12 Porque

Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien

quiere.”

David mostró esto en su encuentro con Nabal en

I Samuel 25. David se dejó corregir por una mujer, la

esposa de su enemigo.

Prov 13:18: “Pobreza y vergüenza tendrá el que

menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección

recibirá honra.”

Varias observaciones acerca del pastor y la corrección

que vemos en Hebreos 12:

Heb 12:3-8 “Considerad a aquel que sufrió tal

contradicción de pecadores contra sí mismo, para que

vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4 Porque aún

no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra

el pecado; 5 y habéis ya olvidado la exhortación que

como a hijos se os dirige, diciendo:

Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor...”.

“Menospreciar” aquí significa “tener a una persona o

una cosa en menos de lo que es o lo que merece”. Es

minimizar la importancia. Es desaprovechar. A nadie le

gusta la disciplina, pero no pierdas el beneficio de lo que

de todos modos tienes que soportar.

“Ni desmayes cuando eres reprendido por él;”

“Desmayar” es perder momentáneamente el

conocimiento. Es no hacer caso. No hagas caso omiso a

la disciplina.

57

“El pastor y los Azotes”

“Porque el Señor al que ama, disciplina,Y azota

a todo el que recibe por hijo.” La disciplina es la

máxima expresión de amor y de familiaridad. Dios sólo

disciplina a sus hijos, y sólo disciplina a sus hijos que Él

sabe que van a responder a la disciplina. Dios ordena

a los padres en Efesios 6 a no provocar a ira a sus

hijos. Dios no desobedece sus propias órdenes. Dios te

disciplina NO porque está molesto contigo, sino porque

sabe que responderás, cambiarás, crecerás, y llegarás a

ser un instrumento útil. Ser disciplinado por Dios es un

complemento.

“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como

a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre

no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de

la cual todos han sido participantes, entonces sois

bastardos, y no hijos.” Nadie crece más allá de su

necesidad de ser corregido. Todos nos equivocamos. La

diferencia entre el que crece y el que no crece es que

el que crece aprende de sus errores. El maduro busca la

corrección. El inmaduro evita la corrección.

Nadie mejora sin ser corregido. La corrección humilla.

El pastor es una figura pública. Hay ocasiones en que

su corrección es pública. Esa tal vez es la prueba más

difícil de soportar. El pastor vive una vida transparente.

Vive como pez en un acuario. Sus triunfos se ven y sus

derrotas se ven.

58

MINISTERIO NO VITUPERADO

59

“El pastor y la Oposición”

“...En cárceles, en tumultos,...” II Corintios 6:5

En el capítulo pasado, cubrimos el tema de “azotes”.

Las siguientes dos palabras - cárceles y tumultos -

son referencia a las experiencias del Apóstol Pablo

al encontrar la oposición a su ministerio en particular y

al evangelio en general. En esta lección trataremos el

tema de la oposición que el pastor encuentra a llevar a

cabo su ministerio.

Usaremos estos dos términos - “cárceles” y “tumultos”

para definir las dos fuentes de oposición al ministerio y al

evangelio. Dejaremos que las “cárceles” representen la

oposición de afuera, y los “tumultos” la oposición desde

adentro. Esto es muy diferente a lo que tratamos en la

lección tocante al pastor y las angustias. Las angustias de

dentro que tratamos en esa lección tenían que ver con

los temores internos que sufre todo siervo de Dios. La

oposición externa - “tumultos” - que trataremos en esta

“El pastor y la Oposición”11CAPITULO

60

MINISTERIO NO VITUPERADO

lección tiene que ver con la oposición desde adentro del

ministerio: de miembros de la iglesia y otros ministros.

Primero, veamos la oposición externa. Esta clase de

oposición normalmente viene de tres fuentes particulares:

el gobierno, otras religiones y la sociedad humanista-

secular.

Primero, veamos la oposición política o del gobierno.

La palabra “cárceles” nos sugiere esta clase de oposición

porque normalmente el gobierno civil es el que encarcela.

Pablo tenía mucha experiencia con las cárceles. Un

famoso evangelista, que viajaba mucho y se hospedaba

mucho tiempo en los hoteles, dijo que cuando el Apóstol

Pablo llegaba a una ciudad donde iba a predicar, no

revisaba los hoteles para ver dónde hospedarse, sino que

revisaba las cárceles, porque sabía que tarde o temprano

terminaría en una de ellas. Pablo escribió cuatro de sus

epístolas desde la cárcel: Efesios, Filipenses, Colosenses

y Filemón.

Una de las características sobresalientes de estas

epístolas es que Pablo nunca se queja de estar encarcelado.

Tampoco nos da la impresión de que su encarcelamiento

limitaba o detenía su ministerio. En casi cada caso Pablo

usa su estancia en la cárcel para promover el evangelio.

Fue en la cárcel en Roma que ganó a Cristo a Onésimo,

y este compañero de prisiones fue el tema de su carta

a Filemón. La iglesia de Filipos fue establecida como

resultado de la conversión de carcelero de la prisión en

61

“El pastor y la Oposición”

que Pablo y Silas estaban presos. A este encarcelamiento

debemos la carta a los Filipenses.

La Biblia - y específicamente el Apóstol Pablo

- nos manda que nos sometamos a las autoridades

humanas. En Romanos 13:1, Pablo escribe esto bajo la

inspiración del Espíritu Santo: “Sométase toda persona

a las autoridades superiores; porque no hay autoridad

sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han

sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la

autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que

resisten, acarrean condenación para sí mismos.” Estas

son palabras fuertes, especialmente tomando en cuenta

que vienen de quien había sido víctima de trato injusto

de las “autoridades superiores”, aunque Pablo no tenía

complejo de “víctima”.

Varias observaciones acerca del pastor y el gobierno

civil:

El propósito del gobierno civil es principal (y debe

ser exclusivamente) velar por el bienestar público, y

específicamente proteger a la población de amenazas

personales y materiales perpetradas por enemigos

domésticos y foráneos. Las cortes y la policía deben

dedicarse a proteger a la población de enemigos

domésticos, y el ejército militar de enemigos foráneos.

Eso es todo lo que el gobierno civil fue diseñado a

hacer: asegurar la libertad y seguridad individuales y

nacionales.

62

MINISTERIO NO VITUPERADO

Desafortunadamente, el gobierno se entremete

en muchos otros asuntos que ni tiene la capacidad ni

el derecho de efectuar. Intenta fungir en asuntos de

educación, salud, la economía, sociales, culturales y

familiares. En todas estas áreas, se ha comprobado que

el individuo, la familia y la iniciativa privada son mucho

más capaces de satisfacer estas necesidades.

Siendo que el gobierno sí actúa en todos estos

asuntos, y vivimos bajo esa clase de gobierno, tenemos

que buscar la manera de vivir en paz y armonía con esta

situación.

Las dos áreas en que el gobierno más interfiere con

la obra del evangelio son: la educación y la cultura.

El gobierno civil considera la “religión” como asunto

cultural. Y desafortunadamente, la mayoría de las

religiones se reducen a eso: asuntos culturales. Sabemos

que el ministerio basado en la predicación del evangelio

es más que religión. Ni el gobierno, ni los gobernantes,

reconocen esto.

El gobierno civil nos pone a todas las “iglesias”

(religiones) en la misma categoría. Nos ven como

propagando alguna filosofía de vida, o un conjunto de

creencias que pueden o no tener un efecto positivo en la

población. Nosotros sabemos que lo que predicamos es

vital - INDISPENSABLE - al bienestar público, porque sin el

mensaje del evangelio, el individuo pasará la eternidad

en el infierno. El gobierno secular no tiene valores

63

“El pastor y la Oposición”

espirituales. Tal vez ve un beneficio en el cambio de vida

que produce la conversión a Cristo en los feligreses de

una iglesia dada, pero eso es todo.

Mientras el gobierno civil debe proteger la libertad

de creencia y la libre expresión de esas creencias, no

siempre es el caso. El gobierno debe promover políticas

que son neutrales en cuanto a su trato con cualquier

religión. El problema es que el gobierno se compone de

seres humanos que no pueden ser neutrales. Cada uno de

ellos tiene sus propios prejuicios religiosos y en algunos

casos aplican la ley de modo que beneficia su propia

religión. Eso normalmente resulta en perjudicar otras si

no todas las demás religiones.

El ministro del evangelio debe tomar esto en cuenta

de tal forma que no cuente con ni dependa del gobierno

para proteger sus “derechos”. Todo ciudadano tiene

derecho de esperar que su gobierno vele por su libertad

personal, religiosa y cultural. El ministro del evangelio,

sin embargo, no está limitado a la protección del gobierno

civil, porque muchas veces ese gobierno está en oposición

a lo que está predicando y enseñando.

El siervo de Dios debe depender no de algún estatuto

o gobernante para su protección. Debe depender de

Dios. Nunca debemos desafiar abiertamente al gobierno,

ni desobedecer en cuanto a lo que al gobierno le toca.

Pero tampoco debemos olvidar que Dios mismo es el que

se encarga de nuestra protección. Dios puede hacer lo

64

MINISTERIO NO VITUPERADO

que el gobierno no puede hacer.

Salmo 34:7: “El ángel de Jehová acampa alrededor de

los que le temen, y los defiende.” La oposición externa,

sea por el gobierno civil o por la religión, no puede detener

el avance del evangelio MIENTRAS el varón de Dios tenga

su confianza en Dios, y no en el gobierno civil.

65

“El pastor y la Oposición(parte 2)”

“...En cárceles, en tumultos,...” II Corintios 6:5

En el capítulo pasado tratamos el asunto de la

oposición de política: el gobierno. Cabe añadir

a lo dicho que el varón de Dios siempre debe

buscar una relación amena con las autoridades civiles,

especialmente las locales. Romanos 12:18 leemos: “Si es

posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz

con todos los hombres.”

La otra parte de este asunto de la oposición tiene

que ver con la oposición religiosa. En este asunto,

encontramos dos fuentes de oposición religiosa: la que

viene de la falsa religión, y trágicamente, la viene de

nuestros compañeros con quien tenemos muchas cosas

en común.

Primero, veamos la oposición de la falsa religión.

Este es el grupo que más problemas causó para el Señor

“El pastor y la Oposición(parte 2)”12CAPITULO

66

MINISTERIO NO VITUPERADO

Jesucristo mismo y posteriormente a sus discípulos.

Hay un comentario muy interesante relacionado con

esto en Lucas 15:1 y 2: “Se acercaban a Jesús todos los

publicanos y pecadores para oírle, 2 y los fariseos y los

escribas murmuraban...” Cristo fue criticado por buscar

a los pecadores. Mateo 27:18 dice: “Porque sabía que

por envidia le habían entregado.” Tal vez los escribas,

fariseos y otros religiosos de su día envidiaban a Jesús

porque la gente lo seguía y le escuchaba, y a ellos no.

Tenemos que recordar que a la raíz de la falsa

religión hay más que una simple diferencia de opinión. Es

más que una diferente manera de “acercarse a Dios”. La

falsa religión es parte y paquete del plan del enemigo de

engañar a la gente para que crea una mentira. II Timoteo

3:13; Tito 3:3; Apocalipsis 18:23; 19:20; 20:10.

Hay una gran diversidad de religiones porque al diablo

no le importa con qué engaña. Lo único que quiere es que

la gente no conozca ni crea la verdad que sólo contiene

el evangelio.

No debemos considerar a los religiosos como enemigos.

Ellos no son enemigos. Son instrumentos del enemigo.

Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y

carne, sino contra principados, contra potestades, contra los

gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes

espirituales en la regiones celestes.” Tenemos que mirar más

allá de la persona que está propagando la falsedad y darnos

cuenta del poder que está detrás de esa propaganda.

67

“El pastor y la Oposición(parte 2)”

Debemos evitar la tentación de valernos de las

mismas tácticas que usa el enemigo. II Corintios 10:4:

“Porque las armas de nuestra milicia no son carnales,

sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta

contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo

pensamiento a la obediencia de Cristo.”

Nuestra lucha no es defensiva, sino ofensiva. No es

reaccionaria, sino proactiva. Nuestra arma principal es

la verdad: la verdad de la Palabra de Dios, del evangelio,

pero también la verdad de una vida consistente que

respalda nuestra predicación y enseñanza. La Palabra de

Dios es la espada del Espíritu. El predicador del evangelio

que se detiene a luchar contra el propagante de la

falsa religión está distraído de la verdadera batalla: la

salvación de las almas. No debemos luchar contra ellos,

ni debemos unirnos a ellos. Lo que debemos hacer es

ignorarlos y predicar el evangelio y dejar que la verdad

pelee nuestras batallas.

Entendemos la motivación detrás de la oposición de la

falsa religión. Lo que confunde a muchos varones de Dios

es la oposición que viene de su propio “campamento” - de

los que supuestamente están al mismo lado de la batalla.

Nos sorprende cuando nuestros propios compañeros -

otros predicadores bautistas fundamentales - se oponen

a nuestros esfuerzos de predicar y avanzar el evangelio.

Casi todas las divisiones que se presentan en el

68

MINISTERIO NO VITUPERADO

fundamentalismo bautista son producidas por diferencias

de personalidad. Es difícil entender por qué un hombre

que cree en la salvación por la gracia por medio de la fe,

cree en ganar almas, cree en la separación personal, cree

en la iglesia local, exactamente como otro predicador,

podría oponerse a su ministerio. Pero sí sucede.

Yo no puedo evitar que otro predicador bautista me

ataque, pero sí puedo determinar cómo responder a sus

ataques: No devuelvo mal por mal, Romanos 12:17; I

Tesalonicenses 5:15; I Pedro 3:9. Otra cosa que puedo

hacer es rehusar participar en atacar a otro predicador

bíblico. Aquí hay varias observaciones acerca de esto:

Dios nunca es glorificado por la discordia entre

hermanos, Proverbios 6:19. Rehusa participar en cualquier

discusión que ataca la personalidad, el ministerio o el

liderazgo de otro predicador bíblico. ¿Cómo determino si

es bíblico? Si no sabes que NO es, supón que SÍ lo es.

La causa de Cristo nunca es avanzado por lo que

daña un ministerio ganador de almas. I Crónicas 16:22:

“No toquéis, dijo, a mis ungidos, ni hagáis mal a mis

profetas.” Deja que Dios corrija a sus “profetas” y a

sus “ungidos”. No participes en la “disciplina” de otro

predicador, no importa lo convencido que estés de que

esté equivocado.

No existe en el Nuevo Testamento un procedimiento

para la remoción de un pastor de una iglesia local.

(Tampoco para su instalación.) Uno de los pasajes más

69

“El pastor y la Oposición(parte 2)”

incorrectamente aplicado en cuanto a la “disciplina” en

una iglesia es I Timoteo 5:19-20: “Contra un anciano no

admitas acusación sino con dos o tres testigos. 20 A los

que persisten en pecar, repréndelos delante de todos,

para que los demás también teman.”

No dice “Contra un anciano no CREAS acusación”.

Dice “no ADMITAS”. No la escuches. No la hagas caso.

Hay una excepción: “sino con dos o tres testigos”. Con

uno solo, no DEBO admitirla. Con DOS no TENGO que

admitirla. Con TRES tengo que ADMITIRLA, pero no tengo

que CREERLA. Es muy difícil conseguir dos testigos para

establecer un delito. Es casi imposible conseguir tres. La

impresión que esto me da es “déjalo a Dios”.

Luego dice: “A los que persisten en pecar, repréndelos

delante de todos, para que los demás también teman”.

Casi siempre esto se aplica a que “Si el anciano sigue

pecando, repréndelo delante de todos, para que los

demás también teman.” Esa no es la aplicación correcta.

“Los que persisten en pecar” son los que insisten en

admitir una acusación contra un anciano sin dos o tres

testigos.

Esto no significa que hay que proteger a un perverso

o hereje sólo porque lleva el título de “pastor” o

“misionero”. Está enseñando que hay que tener mucho

cuidado, y en la mayoría de los casos, es preferible

simplemente dejar las cosas en las manos de Dios. Dios

tiene manera de corregir a sus siervos desobedientes.

70

MINISTERIO NO VITUPERADO

Pablo ofreció esta observación acerca de este asunto

en Filipenses 1:15-18: “Algunos, a la verdad, predican

a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena

voluntad; 16 Los unos anuncian a Cristo por contención,

no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis

prisiones; 17 pero los otros por amor, sabiendo que estoy

puesto para la defensa del evangelio. 18¿Qué, pues? Que

no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por

verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me

gozaré aún.”

71

“El pastor y los Trabajos”

“...en trabajos, ...” II Corintios 6:5

No se necesita mucho discernimiento para

entender lo que el Apóstol está diciendo con la

palabra “trabajos”. Pero vamos a ver si podemos

ir más allá de lo obvio, y ver un poco más a fondo lo que

nos podría estar enseñando.

Note que no dice “en trabajo”. Es “en trabajos” - plural.

Esto habla de la diversidad de las responsabilidades que

tiene que atender el pastor. Ser pastor es más que predicar

tres veces por semana, estudiar la Biblia, aconsejar y

visitar a los enfermos. El pastor necesita ser muy versátil.

No hay fin de lo que se espera que el pastor haga. El pastor

necesita tener un conocimiento cuando menos elemental

de cosas como: construcción, electricidad, mecánica,

plomería, contabilidad, oficina, computación, electrónica

y en algunos casos, agronomía y agricultura.

“El pastor y los Trabajos”13CAPITULO

72

MINISTERIO NO VITUPERADO

El pastor no debe perder tiempo intentando ser

“experto” en estos campos. Pero si no tiene cuando

menos un conocmiento superficial de algunas, no va a

saber cómo tomar decisiones importantes acerca de estos

asuntos. La mayoría de estas cosas tocan a la iglesia en

algún grado mayor o menor.

Desde luego, Pablo no hablaba sólo de plomería y

mecánica. Se refiere a la naturaleza del ministerio. El

ministerio es trabajo. Es trabajo en todo el sentido de la

palabra. Es trabajo físico, mental, intelectual, espiritual

y emocional.

Dios compara el ministro a varias “profesiones”

que implican trabajo duro: siervo, jornalero, soldado,

agricultor, atleta. II Timoteo 2.

I Timoteo 5:17-18: “Los ancianos que gobiernan bien,

sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los

que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura

dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el

obrero de su salario.”

Predicar y enseñar es trabajo, si se hace como es

debido. Requiere trabajo de preparación: preparación

en cuanto al estudio; preparación espiritual; preparación

mental; preparación física. Requiere trabajo de entrega.

Alguien calculó que una hora de discurso pública equivale

a ocho horas de trabajo físico, no tanto en el gasto

de energía o calorías, sino en el desgaste y cansancio

mentales, emocionales y hasta físicos.

73

“El pastor y los Trabajos”

El predicador que entrega su alma como debe en una

predicación termina agotado. Por eso y muchas razones

más, la obra de Dios no se debe hacer en el poder de la

carne. Tal vez por eso tantos pastores se dan de baja

después de varios años de servicio.

Ganar almas es trabajo duro, si se hace como se

debe. Orar es trabajo duro, si uno ora como debe. La

administración del personal de una iglesia es trabajo

duro. El manejo de las finanzas es trabajo duro.

El trabajo - y especialmente el trabajo del pastor -

debe ser un deleite. Por cansada que sea, por mucho que

demande de uno, la obra de Dios - de nuevo, si se hace

como se debe - es un privilegio, y debe ser un gozo. Si no

lo es, algo está haciendo el pastor que no debe, o como

no debe.

El día que la obra de Dios llegue a ser una carga,

o un fastidio, el pastor debe detenerse, examinarse, y

determinar por qué no la está disfrutando.

No todo en la obra de Dios da gusto. Tener que

disciplinar a la gente que uno ama no da gusto. Tener que

remover a una persona de una posición de responsabilidad

por pecado o por incumplimiento no da gusto.

Al pastor no le DEBEN gustar esas cosas. No le DEBE

gustar predicar duro a la gente que ama. No le DEBE dar

gusto tener que disciplinar a la gente que tanto trabajo

le ha costado ayudar a llegar a una medida de madurez.

Pero de todos modos, debe hacerlo.

74

MINISTERIO NO VITUPERADO

Los trabajos que menos gustan son a veces los trabajos

más importantes. Tenemos la tendencia de posponer

hasta lo último las áreas de nuestra responsabilidad que

menos nos gustan. Eso puede resultar peligroso.

El pastor debe vivir por un horario. Siendo que no

tiene patrón, su horario debe ser su patrón. Al elaborar

su horario, debe fijar en primer lugar la parte de su

trabajo que menos le gusta. Si hace primero lo más

desagradable, le ayudará a anticipar lo agradable, y le

da un incentivo para hacer lo desagradable primero,

porque está anticipando lo agradable.

Es igualmente importante trabajar “inteligentemente”

que trabajar duro. Trabajar con inteligencia es maximizar

el tiempo y el esfuerzo. Es eliminar “tiempo muerto”.

Si tienes que esperar, prepara algo que hacer mientras

esperas: esperando el autobús, abordo del autobús,

esperando la comida, en el consultorio, haciendo fila en

el banco, etc.

Mientras debemos desarrollar la capacidad de lograr

“multitareas”, hay que recordar que el tiempo para

descansar física y mental o emocionalmente es muy

importante. Eso es parte del trabajo. Si no descansas,

no podrás trabajar “inteligentemente”. Disminuirás tu

eficiencia, y así, tu efectividad.

Hay ocasiones en que debes simplemente cesar todo

lo que estás haciendo y deja descansar tu mente. Cierra

los ojos. Despeja tu mente. Concéntrate en algún objeto

75

“El pastor y los Trabajos”

inanimado: un árbol, una flor, un cerro. Dios nos dio

esas cosas para disfrutarlas. No es pérdida de tiempo

“recargar las baterías” física, emocional y mentalmente.

Isaías 30:15: “Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo

de Israel: En descanso y reposo seréis salvos; en quietud

y confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis.”

76

MINISTERIO NO VITUPERADO

77

“El pastor en Desvelos y Ayunos”

“... en desvelos, en ayunos;” II Corintios 6:5

Unimos estas dos palabras porque hablan de una

misma cosa: privación personal. La definición de

privación es como sigue: “pérdida de lo que se

gozaba o poseía; carencia o escasez de los bienes más

elementales; acción de despojar; ausencia del bien que

se desea o apetece.”

En el caso del varón de Dios, esto se hace

voluntariamente. El que se dedica a servir a Dios esta

dispuesto a no gozar de los bienes materiales que

disfrutan otros que desarrollan sus empleos seculares

respectivos con menos dedicación, menos intensidad y

menos esfuerzo que él mismo.

Por más que tenga un pastor próspero que conocemos,

podría tener más en términos materiales si se dedicara a

otra profesión. Por poco que tenga un pastor pobre que

“El pastor en Desvelos y Ayunos”14CAPITULO

78

MINISTERIO NO VITUPERADO

conocemos, tiene lo que el dinero no puede comprar, y

lo que los deleites del mundo no pueden ofrecer.

La primera palabra - desvelos. Sugiere la intensidad

con que un siervo de Dios debe dedicarse a su ministerio.

Uno se desvela cuando tiene que hacer algo fuera de su

horario normal. La jornada promedio es de ocho horas,

cinco o cinco días y medio por semana. El pastor está

de guardia 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días

al año. No “ponchamos” tarjeta de reloj registrador de

asistencia.

Mientras es necesario el descanso físico, nuestras

responsabilidades a veces nos exigen que pospongamos

el descanso para atender algo que no puede esperar.

Requieren que pospongamos lo que quisiéramos hacer

para que podamos atender nuestros deberes. El teléfono

del pastor puede sonar a cualquier hora de la noche o

la madrugada, y más vale que lo conteste. La gente no

considera el horario del pastor cuando es tiempo para un

velorio. La gente es tan inconsiderada - muere a todas

horas de la noche, y los funerales no pueden acomodarse

a la conveniencia del horario del pastor.

La gente se enferma y se hospitaliza cuando es menos

conveniente - en medio de una conferencia o un evento

importante. Los accidentes suceden cuando menos le

conviene a uno.

A veces uno tiene que viajar largas distancias, o

manejando o en transporte público, para llegar a una

79

“El pastor en Desvelos y Ayunos”

cita para predicar. Hay un sin fin de cosas imprevistas

en que el pastor tiene que que estar dispuesto a poner

a un lado sus propios planes y atender a la gente que lo

necesita cuándo lo necesita.

Segundo, vemos la palabra “ayunos”. Aunque esto

no es necesariamente una referencia al asunto de ayunar

y orar, tampoco excluye esta necesidad. La palabra

“ayunos” aquí más bien se refiere a poner a un lado las

necesidades materiales personales para poder atender las

necesidades de la obra. Esto es especialmente necesario

en el caso de un hombre que comienza una iglesia.

Cristo enseña esto en Mateo 6:33: “Mas buscad

primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas

estas cosas os serán añadidas.” Sin embargo, junto

con la necesidad y el prospecto del sacrificio de cosas

materiales, hay la promesa de que hacer esto producirá

al pasar el tiempo bendiciones en las cosas “añadidas”.

Es cierto que Dios provee para los suyos. Pero también

espera que tengamos más interés en las cosas espirituales

que en las materiales.

Una advertencia acerca de esto. Mientras el pastor

debe estar dispuesto a sacrificar tanto su tiempo y vivir

sin las cosas que otros tienen para poder servir a Dios,

no significa que tiene que vivir como limosnero o en la

mayor pobreza. La pobreza no es necesariamente una

virtud. Dios no dice que no busquemos la satisfacción

de nuestras necesidades materiales. Dice que busquemos

80

MINISTERIO NO VITUPERADO

las cosas de Dios PRIMERO. El que sirve a Dios y no hace

nada para suplir las necesidades de su familia no agrada

a Dios, y malentiende su papel como varón de Dios y

proveedor para su familia.

La familia del pastor no debe tener que pagar el

precio de que el pastor sirva a Dios, ni en términos de

tiempo o materiales. Los hijos del pastor no escogieron

la profesión de su padre. El padre - pastor o no - que

no provee para los suyos es peor que un incrédulo. I

Timoteo 5:8: “Porque si uno no provee para los suyos,

y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es

peor que un incrédulo.” No hay una excepción para el

pastor y su casa.

El pastor que enseña a su familia como debe acerca

de los valores de la vida, acerca de cómo valorar las cosas

espirituales sobre las cosas materiales, ayudará a su

familia a ver las ventajas de servir a Dios sobre cualquier

otra clase de vida.

Es un reproche para el nombre de Cristo que el pastor

viva de tal forma que deje la impresión de que Dios no

provee para los suyos. La palabra “ayunos” aquí indica

una acción voluntaria.

“Ayunar” es un acto en que uno decide privarse

del alimento y de otras cosas. El que ayuna no lo hace

porque es víctima de la pobreza. Ayunar es abstenerse

de lo material para promover lo espiritual. Es dedicar el

tiempo y el esfuerzo que uno normalmente tomaría para

81

“El pastor en Desvelos y Ayunos”

preparar el alimento y consumirlo en oración, meditación

y estudio bíblico.

Proverbios 37:25: “Joven fui, y he envejecido, y no

he visto justo desamparado, ni su descendencia que

mendigue pan;” Filipeneses 4:19: “Mi Dios, pues, suplirá

todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en

Cristo Jesús.”

Un “Ministerio Vituperado” es uno en que Dios es

honrado por la forma en que provee para sus siervos.

82

MINISTERIO NO VITUPERADO

83

“El pastor y la Pureza”

“en pureza,...” II Corintios 6:6

En I Timoteo 4:12, Pablo exhorta al joven predicador,

Timoteo, y le dice: “Ninguno tenga en poco tu

juventud, sino sé ejemplo de los creyentes, en

palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” En I

Timoteo 5:22 le dice “Consérvate puro.” Pablo no dice

“Intenta ser puro”. No dice “Procura la pureza”. No dice

“Busca la pureza.” Dice “CONSÉRVATE puro.”

No hay “grados” de pureza. Algo o alguien es puro,

o no lo es. Nada ni nadie es “casi” puro. O es puro, o

no lo es. Una vez que se pierda la pureza, no se puede

recuperar. Por eso Pablo dice “Consérvate puro”.

“Mantente puro.”

El significado de esto para el varón de Dios debe ser

obvio. “Pureza” no significa “perfecto”. Pero el puro

intenta ser perfecto. Nada es más importante en la vida

“El pastor y la Pureza”15CAPITULO

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MINISTERIO NO VITUPERADO

del pastor que la pureza. Vamos a ver varias áreas en la

vida del pastor en que debe conservarse puro.

1. Pureza moral. Tal vez eso es lo primero que viene

a la mente cuando se habla de la pureza en el contexto

de la vida del pastor. Aunque hay otras áreas en que la

pureza es de la misma importancia, esta es el área en

que la impureza es más obvia y es la impureza que más

drásticamente afecta la capacidad de un pastor de seguir

fungiendo en el ministerio. Nadie negaría que el varón de

Dios debe ser moralmente puro. No sólo debe SER puro,

debe poner el EJEMPLO de pureza a los creyentes, según

I Timoteo 4:12. En otras palabras, su pureza debe ser

obvia a todo. Debe establecer el nivel de pureza en las

vidas de los que le siguen.

La moralidad del pastor debe ser sin reproche. En I

Timoteo 3, tenemos los requisitos para el pastor. El vs 2

dice: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible...”

Sin cambiar el significado de este versículo, uno

podría poner un (:) (dos puntos) después de la palabra

“irreprensible”, de tal forma que el versículo se lea

así: “Pero es necesario que el obispo sea irreprensible:

marido de una sola mujer, etc.” En otras palabras, la

irreprensibilidad es la cualidad principal, y todo lo

que sigue es manifestación de esa irreprensibilidad.

“Irreprensible” significa “sin reproche”, imposible de

reprender. Significa que el pastor vive su vida de tal

forma que cualquier acusación contra su moralidad, su

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“El pastor y la Pureza”

pureza, no sea creíble. Nadie puede evitar ser acusado.

Cualquier persona puede acusar a un pastor de cualquier

cosa. Pero si el pastor vive una vida transparente,

comprobable, esas acusaciones no “pegan”.

2. Pureza mental. La batalla de la vida comienza

con la mente. Filipenses 4:8: “...en esto pensad.”

Cuida lo que piensas. No debe ser necesario decirlo,

pero cualquier cristiano - ni se diga el pastor - debe

cuidarse de pensamientos sexuales indebidos. Debe

evitar cualquier cosa que le provoca a pensar en lo que

no debe: revistas, programas de televisión, películas,

el internet, etc. Todas esas cosas forman una trampa

peligrosa que todo cristiano debe evitar. Creo que eso

es obvio. Pero hay otras áreas en que el pastor debe ser

mentalmente puro.

Debe desarrollar un modo de pensar puro hacia los

demás. Debe desarrollar la costumbre de siempre pensar lo

mejor de otros. Debe evitar tener una mente sospechosa. Un

cínico atrae a los cínicos. Romanos 16:19 dice que debemos

ser “ingenuos para el mal”. Debemos entrenar nuestras

mentes a siempre inclinarse hacia el bien de otros, y no

al mal. Debemos practicar la costumbre de suponer que

los demás tienen buenas intenciones. Nadie PUEDE conocer

las intenciones de otro, así que ¿qué caso tiene intentar

juzgarlos? Si nos hacen un bien, no debemos sospechar que

tengan un motivo alterno. Si nos hacen un mal, debemos

suponer que lo hicieron no con malas intenciones.

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MINISTERIO NO VITUPERADO

Proverbios 18:14: “El ánimo del hombre soportará

su enfermedad; Mas ¿quién soportará el ánimo

angustiado?”

Demasiados cristianos viven con el ánimo angustiado.

Demasiados pastores viven con los sentimientos heridos.

Se vuelven cínicos. Piensan que todos están tratando de

lastimarlos, aprovecharse de ellos. Es porque tienen un

pensamiento impuro hacia otros.

I Pedro 2:19-25: “Porque esto merece aprobación, si

alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre

molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿qué gloria

es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si

haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente

es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis

llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,

dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el

cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23

quien cuando le maldecían, no respondía con maldición;

cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la

causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo

nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para

que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a

la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25 Porque

vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora

habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.”

Cristo pudo responder así a su maltrato porque tenía

una mente pura.

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“El pastor y la Pureza”

3. Pureza de motivos. ¿Por qué haces lo que haces?

¿Por qué estás aquí? ¿Por qué quieres ser pastor? ¿Por qué

quieres servir a Dios? ¿Cuáles son tus motivos?

Una vez que un bautista independiente fundamental

determine que sus principios, sus doctrinas, sus filosofías

de ministerio, etc., estén establecidas sobre la Palabra

inspirada, infalible de Dios, nunca debe cuestionarlos.

Nunca debes cuestionar la inspiración de la Biblia, la

deidad de Cristo, la salvación por la gracia, el mandato

de Dios acerca de ganar almas. Lo que siempre debe

estar examinando son sus propios motivos.

(1) Nuestros motivos deben estar limpios de

ambiciones económicas. I Timoteo 4:3: “...no codicioso

de ganancias deshonestas...” Casi toda decisión tiene

alguna implicación económica. Es imprudente no tomar

en cuenta el factor del dinero. Pero el dinero NUNCA debe

ser el ÚNICO factor, ni el factor PRINCIPAL en nuestras

decisiones. Nadie puede servir a Dios SIN el dinero, pero

nadie debe servir a Dios sólo POR el dinero.

(2) Nuestros motivos deben estar limpios de

ambiciones personales. Nunca debo tomar una decisión

sólo motivo de auto promoción. Salmo 75:6-7: “Porque

ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el

enaltecimiento. 7 Mas Dios es el juez; A éste humilla, y

a aquél enaltece.”

No debo desear la posición de otro. No debo anhelar

el reconocimiento de los hombres. Mientras nunca debo

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MINISTERIO NO VITUPERADO

estar satisfecho con lo que YO estoy haciendo, debo

satisfacerme con la posición que Dios me ha dado. Si Dios

quiere arrojar luz sobre mi vida o mi ministerio, que sea

Él el que lo haga, y no yo el que lo busque. Jeremías

45:5: “Y tú buscas para ti grandezas? No las busques;

porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha

dicho Jehová; pero a ti te daré vida por botín en todos

los lugares adonde fueres.”

(3) Nuestros motivos deben estar limpios de deseos de

mal para con otros. No importa lo que otro me haga, debo

dejar que Dios se encargue. No debo regocijarme con la

pérdida del que me ha lastimado. I Pedro 2:15: “Porque

esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis

callar la ignorancia de los hombres insensatos.” Tú sigue

haciendo lo que sabes que es la voluntad de Dios para TU

vida. Deja que Dios se encargue de los que se oponen.

Filipenses 1:27-28: “Solamente que os comportéis como

es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya

a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis

firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por

la fe del evangelio, 28 y en nada intimidados por los

que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio

de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de

Dios.”