Michael Fajardo Varas 2010

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1 PESADILLAS PERDIDAS POR MICHAEL FAJARDO VARAS

Transcript of Michael Fajardo Varas 2010

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    PESADILLAS PERDIDAS

    POR

    MICHAEL FAJARDO VARAS

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    EL REVERENDO MALVADO

    De traje azul y corbata te vistes pidiendo dinero.

    Tu dices: "tengo en mis manos, las llaves del reino, oh mortales".

    Prefieres pedir dinero al pobre, que ganarle a las olas el viento.

    Pero dices:"tengo las llaves, basuras mortales".

    Las ovejas descarriadas ya no lo estn, ms de ti, han huido para que no les laves el

    cerebro.

    Con furia s que te has quedado esperando al cordero

    Pero tu dices: "tengo las llaves, mortales".

    Te entrometes a lo que no te enviaron, porque temes

    que la tierra ya no te de su fruto.

    Est muy buena la produccin, pero tu inseguridad aumenta.

    Cuntas veces he odo que has guardado rencor en el fondo de la mar, sin haberte

    ahogado.

    Imgenes apocalpticas das a quien no te lo pide a ver si en el temor te suelta ms la

    plata.

    Fechas errneas del fin del mundo entregas como caramelos en la feria, que por tu

    pura burla, gozas ver paranoico esquizofrnico,

    al pobre miserable,

    que con problemas se ha acercado.

    te da risa en secreto ver la ignorancia y tan estpida experiencia. Conocerlos a todos

    es tu real inters, pero no para amarlos,

    sino para saber como gozarlos. Pero tu dices: "tengo las llaves, mortales".

    No hubo lugar donde no robaste, pero tu vida es as.

    La adulacin de parte de los astros y ansia de poder insatisfecha no te han dejado

    dormir en la cama de nixon.

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    Ya no puedes el tren detener, ni las aguas calmar, destruiste al que el gallinero te

    revolvio.

    Asolaste al remanente de los polluelos en los nidos

    y culpaste a otros por esta causa.

    Pero tu dices :"tengo las llaves, mortales"

    la tapa del submarino no pudieron abrir los que presin ejercieron, ya que tu ltima

    palabra predomin.

    no admitiste cuestionamiento,

    ni contradiccin,

    all se hizo lo que tu ordenabas, an hasta arrancarle

    alas al serafin que te mir.

    en secreto te da risa el pensar que una vez que hayas muerto

    ha de quedar para tus herederos el "corral".

    VICTIMA CIRCUNSTANCIAL

    Mi televisor esta encendido

    me ruega que cometa un suicidio.

    reprendo a mis viejos zapatos porque han dejado de aplaudir.

    Mi mesa abre su boca para recibir su salario.

    El semforo en la ventana me guia en la oscuridad

    de mi pieza con el rojo del ojo.

    Empuo el canto del dolor

    y atravieso mi pecho,

    con desesperacin.

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    CITA CON LA MUERTE

    corre presurosa la muerte tropezando.

    la muy estupida,

    tras el fretro se apia

    Aferrando fuertemente su presa.

    Ha cado la vida reventando el cuerpo.

    No quiero que a mi hijo me lo toque la lasciva,

    ni que perro le ladre en el cementerio a la salida.

    Las campanas odiosas marchan al encuentro y marcan el paso de despedida.

    NO ME ABOFETEES NUEVAMENTE

    No quiero que me abofetees nuevamente la marihuana es demasiado buena como

    para perderla en tu moral circunstancial.

    No quiero que me abofetees nuevamente mis amigos consumen drogas y tu te matas

    la vida trabajando para elevar tu posicin social.

    Nosotros estamos volando alto sobre el lugar de tu trabajo y vemos como te doblas

    la espalda como se te va la vida de tu juventud

    No quiero que me abofetees nuevamente el humo de la marihuana se desvanece por

    el viento como nuestras propias vidas.

    Nosotros estamos volando alto sobre el lugar de tu trabajo y vemos cantando la

    muerte hacia tu cuerpo.

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    No quiero que me abofetees nuevamente para reventar tu cuerpo como un reguero

    de plvora.

    ESTAS NOVELAS NUESTRAS

    La selva de papel se arrug,

    en la mano del escritor

    acab.

    tendi una trampa al personaje narrador,

    con una soga al cuello,

    pero este se salvo.

    paradisaco festn,

    Mortal atencin,

    Mundos nuestros

    que nos juzgan su dios.

    PUTA VIEJA

    La calle te inicio y te robo la inocencia,

    con tu andar ondulante

    tu cartera paseas con dulzura,

    ofreciendo tu caramelo.

    No te importo lo que de ti la gente decia.

    Te conformas con poco, para muchos que te piden tanto.

    No te protejes ante el riesgo tentador.

    Te gustan los hombres que juegan a la francesa contigo. Desconocidos inauguran la

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    noche,

    All donde tu esposo ha fallado.

    Satisfaces postergadas apetencias para aquellos de gustos

    y preferencias

    que dejan sin aliento

    al marques de Sades.

    DESGRACIA INNATA

    No deseo ser feliz

    en esta noche de luna.

    mi cuerpo est desecho

    y temblando.

    El color de mis ojos ha desaparecido.

    Protejo el talismn

    y me aferro firmemente a mis creencias.

    La mujer est llorando por que estoy enfermo.

    Afuera la calle esta vaca y violada por la lluvia,

    y no queda nadie por quin lamentar.

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    MENTES PERDIDAS EN MUNDOS EXTRAOS

    Soy de aquellos que nacieron cuando el mundo se acabo.

    La muerte del Mesas y su venida anunciada ocurrieron,

    mucho tiempo ya, y de nada se acuerdan los mas viejos. Historias de restituciones y

    cielos nuevos, con lugares

    desentrenados, cuentan los adultos, ms poca memoria

    tiene mi rey,

    del reino milenario solo han quedado las sobras

    Aquellas que no se llevaron los otros. Enemigos miles hemos enterrado, otros ms

    por enterrar,

    Algunos, tal vez, queden en la intemperie milenial y las bestias carroeras los

    consuman,

    de edad perfecta nada hay que comparar,

    todos los tiempos fueron buenos,

    mentes malditas por el fuego renovador y enceguecedor

    porque de nuevo hemos vuelto a usarlo,

    parece increble, pero as es.

    Toda la raza exterminada, solo unos sobrevivientes,

    pequeas tribus de redimidos,

    moradores de la heredad de los siglos y las guerras,

    gnesis de generaciones rebeldes

    sujetos a pasiones terrenales como los antepasados

    Ya no hay noche, ni el sol existe ms.

    Ocultos en el calor que concentra la tierra

    dentro del templo llamado Jerusaln,

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    despedazamos corazones de los viejos.

    hasta que volvamos a ver el tnel de la muerte,

    cuando esta tierra se nos enfre.

    DEJAME VIAJAR UNA VEZ MS

    Convencido de viajes sin dinero,

    preparo mis pertrechos.

    He de estar en la camioneta de refugio,

    pero de nadie quiero saber.

    Rugiendo mi motor enciendo mis bujas,

    a toda velocidad la msica pasa muy seria,

    Pero no quiero compaa.

    Convencido de viajes sin dinero,

    Quiero ser un cohete en la carretera donde perros no ladren,

    sin preocupaciones que las necesarias,

    para que nadie me busque en este viaje.

    Convencido de viajes sin dinero,

    me da por rescribir con mis llantas una nueva historia de mi vida

    de convertir el pavimento en fuego y volver con un alma purificada, luego de hacer

    todas estas cosas,

    volver a viajar,

    porque convencido de viajes sin dinero estoy.

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    EN HONOR A HALLEY

    En la cola de un cometa

    quiero cruzar los mares,

    saludar al arcngel cado

    y patearle a trasero.

    Estoy en el cometa

    y siento la brisa como golpea mi pecho,

    mi corazn est exitado.

    Nunca ms tendr temor.

    Me consumen las ganas en este cometa.

    Padre, he conquistado los cielos,

    miren, la estrella de beln que sale a mi encuentro,

    desde mi cometa veo los eventos de la tierra,

    all estn ahora crucificando al mesas.

    faltar mucho todava para ver como lanzan la bomba de hidrgeno. Que bueno es

    estar aqu!,

    de este lado.

    No podrn tocarme.

    nunca ms tendr temor.

    No soy inocente,

    ni desvalido,

    No tengo pensin, ni soy

    jubilado,

    No pertenezco a la raza de los cados,

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    ni dolor traigo conmigo.

    el dolor de los hombres no ha podido tocarme,

    ni convocarme.

    En la reunin de los sabios me rebel,

    pero no hallaron mi rostro.

    Ocultado fui y no tengo intencin de volver.

    En mi cometa siempre he de estar.

    bronceado, tranquilo, no sujeto a circunstancias

    ni historias antiguas.

    PIEL MORENA

    Ordeando las estrellas la conoc,

    desnuda con su suave piel morena,

    te bese entre miles de astros.

    all en la cueva de la montaa misteriosa

    fornicamos a la carrera bajo su umbral.

    Fuimos dos llamas encendidas de amor,

    y como tizones arrebatados del fuego.

    Nuestras siluetas se consumieron lentamente,

    extraos en esta tierra de arenas de odios

    y de miseria moral.

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    OFRENDAS

    Crecimos en el templo de Jano y nos hicimos sus sacerdotisas. Maduramos entre

    inciensos, fuegos fatuos, sudores

    Nuestros cuerpos vrgenes vistieron atuendos del oriente

    y tnicas de babilonia, tiro, Sidn,

    Nos cubrieron estos cuerpos frtiles, llenos de caricias.

    Esclavas, sirvientes,

    Unas vestales de nuestro dios,

    Quien nos da la vida,

    el mar, sus horizontes.

    Olvidamos el placer por la ofrenda

    y de puro gusto salimos a la calle empedrada

    En festines y danzas invitando a los extranjeros a participar en los sacrificios.

    ANCESTROS

    Las arenas del desierto trajeron la herencia de los

    Antiguos para que la beban en un vaso

    estn agotadas por el sol,

    pero aun asi no han parado la

    instruccin,

    las pirmides han aconsejado el camino,

    exhaustas

    de perdidos extranjeros

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    o de rostros extraos,

    las esfinges me han permitido volver.

    CELULAR ENFERMANTE

    Desde la chapa de mi ropero veo

    como de mi cama el miedo otra vez se apodera.

    El celular a los pies nuevamente intentar asesinarla.

    mira siniestramente acelerando el pulso de las sabanas,

    est all no ha parado de gritar,

    ms, no para de humillarle,

    le duele el colchn,

    por el corte que no para de sangrarle,

    Entenebrece la oscuridad en el cuarto, con sus destellantes brillos afilados.

    El tiene el control de la situacin.

    El es el jefe.

    No le hagas dao maldito.

    Dime que has de hacer con ella!.

  • 13

    VEJEZ

    Perdiendo el tiempo, malgasto mi lpiz,

    pienso en tantas imgenes,

    personas, que se fueron,

    estoy triste de los ojos

    y cansado de la vista

    miren como estn mis manos,

    ellas,

    ya tambin en breve,

    me dejarn.

    las gastadas llaves

    no abren las puertas,

    ni calientan ms las mantas

    mis huesos.

    UNA BRUJULA SIN NORTE

    Perdido estoy ignorante del maana

    el ave apacienta en el desierto

    y la hormiga traga sal de la tierra

    ya no quiere construir su casa

    en que otro la habite

    hasta mi vieja brjula ha extraviado.

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    MAL PERDEDOR

    El espejo bosteza en mi sopa

    quiere que le devuelva los mil rostros

    que ha perdido en la apuesta.

    pocos le han ganado, mas yo,

    ni me he arrepentido de la osada,

    este si que ha perdido.

    ya no volver a ser el mismo.

    ********

    En pelea de perros te vi,

    intentando cambiar el hueso

    y gatos por liebre,

    Ms no me interesa que juntes

    las peleas del caldo de la noche

    para hacerte un lavado de cerebro.

    *********

    Mi guitarra te penetra en la noche,

    acaricia tus cabellos

    con cuerdas arrulladoras

    y besa tus labios con suaves notas.

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    La moneda rueda de la risa,

    ante la mirada fija del borracho

    El pasado se lo come vivo de recuerdos,

    pero l ya se ha olvidado quin es.

    ***************

    Las rubias pestaas onduladas

    estn aburridas del show,

    viajar, actuar ya no les causa novedad.

    en encantos y modas perdieron su vida,

    espectculos y estrenos quieren parar de disfrutar

    retirarse a descansar.

    *************

    Arrancar alas a las mariposas

    Pero sin encenderse los dedos!

    **************

    He sentido el mareo repentino que provoca tu boca,

    Navego con viento a favor,

    pero juro que no he podido encontrar el rumbo.

    ms que interesa, ya que el viento est a mi favor.

    No regresar de eso estoy seguro.

    La rada est distante de mi barco que surca los mares,

    Adis, nia ma, nos vemos a la orilla del milenio.

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    Los truenos de la muerte ruedan salvajemente

    con el escapista estrafalario.

    Salta del abismo al caer congelando el infierno,

    la adrenalina pisa el campo perdonando nuestros juegos

    se esparce y humilla en su paso.

    Fuimos dioses en este mundo del olvidado guerrero acabado.

    Presionamos fuertemente las manos o perdemos un amigo distante.

    ************

    En el obturador automtico de la cmara

    Las fotos sienten la ausencia,

    Graban el tiempo en prisiones.

    **************

    Crece el polvo pestilente y la infernal polucin agobia las gentes

    donde el viento muerto espera ardiente en la loza

    mientras lo pisa la masa.

    ************-

    Me gusta or al pasar por las viejas calles de iquique

    como la madera de las veredas cruje

    se quejan sus historias, gimen sus fantasmas

    olvidos y venganzas vuelven a reencontrarse.

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    En una aldea cerca de una estrella hay un gran espejo que refleja nuestros, estados

    de nimos.

    All se corre una alocada carrera por saber de nuestros amados.

    HITLER ENJUICIADO

    Podrn besarme mil veces,

    acariciarme, otros ms,

    pero no lograrn mi confesin!

    malgasten sus palabras melosas

    y delicadas manos!

    Pero no obtendrn resultados!

    Sus esfuerzos sern insuficientes

    y por ms que me susurren al odo

    Jams les dir nada!

    Ser mejor que dejen de lado todas sus vanas torturas.

    Porque mis labios estn sellados.

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    SENDAS ANTIGUAS

    Un adorador de baal entre campos de espigas fecunda a la mujer, asera es penetrada

    por baal para la productividad.

    En el solsticio de invierno el sumo sacerdote, inicia la ceremonia,

    con la virgen, pero no se le puede poner dura.

    la tierra abre sus piernas y recibe la semilla, que germinar

    paciente esperando la primavera.

    Astart disfruta como se goza el dios baal mordiendo sus pechos como fruta madura,

    de la madre tierra.

    CALENDARIO

    Este calendario se ha negado los dias darme,

    sobornarme no lo dejare.

    golpea el ao en mi rostro y me sangra de semanas,

    escupo horas de trabajo, dolores de descansos.

    caen dias y semanas desdentando a mi tocayo

    maldito enero ajeno, vete de mi vista,

    y traeme el invierno en grilletes de prisiones.

    EL LEGADO

    Dulces sueos a travs de mi lecho de muerte

    declaro con mis facultades mentales

    que he disfrutado de la vida que Dios me dio.

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    mirando el pasado hacia mis recuerdos

    en busca de un heredero que quede con mis visiones

    cojo una campanilla y entono una cancin de alegria.

    mis seres queridos me rodean todos juntos me miran

    como desaparezco de sus vistas

    como dulces sueos a travs de mi lecho de muerte.

    es la cancin la que me lleva

    mi espritu se regocija y est alegre

    porque lego todas mis esperanzas,

    aquellas de cuando suba al monte del viejo monasterio.

    Mis visiones reviven los mares oscilantes de playas asoladas

    Y de viajes sin dinero

    en los que vuelo velozmente y sin cansancio

    porque de nadie quise saber,

    extendi mis manos por las nubes de los cielos desconocidos

    de estrellas miles me goce.

    Dulces sueos a travs de mi lecho de muerte

    declaro con mis facultades mentales

    que he disfrutado de la vida que Dios me dio.

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    MISERIA

    Un grano de arroz en la post-guerra encumbro su cometa

    en medio de la escasez,

    Agobiado por luchar por una migaja

    o no tener donde orinar.

    No gustaba del trabajo, por eso prefera robar.

    Infernal polucin,

    pudricin en el cajn

    lado oscuro de la patata,

    perder el sabor es lo mejor,

    Confiesa toxicomana por los sueos de la infancia,

    ya ha llegado deprimido de los barrios bajos,

    donde miente el viento a las hojas.

    VIAJEROS DE OCEANOS

    Perdidos estuvieron los vientos de tantas islas en el mar

    de amores olvidados,

    y de viajes sin razn.

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    FUERA DE LAS TRINCHERAS

    La guerra templo el acero en la fragua.

    Se llevo las hojas de los rboles bajo el brazo.

    Los estigmas nocturnos de la luna todava

    permanecen en su rostro,

    no debi ser as.

    Todo por los malditos polticos alados

    Solo resta el suicidio

    a ratos mi imaginacin arponea mis sesos con el tenedor

    de la ultima cena.

    mi padre jams paso por esto.

    Solo quiero que la mariposa

    no reviente otra vez

    en el capullo por la bomba de neutrones.

    PENSAMIENTOS DE UNA MOSCA

    La mosca parada frente al televisor,

    acept la idea de tener que reencarnarse ciento ocho

    veces.

    Le fascino cuando imagino

    las vidas pasadas, las guerras vividas,

    los hijos nacidos.

    Se quejo de la clase de existencia que le toco vivir

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    debido a su purificacin actual.

    Se entristeci,

    se enojo,

    fue ahogar sus penas a un basural,

    coma restos de un pescado descompuesto y

    pens en el presupuesto que no gastara

    lo que la hizo sentirse bien.

    Levanto vuelo perdindose

    manteniendo el rumbo .

    EN EL MONTE DEL VIEJO MONASTERIO

    Subo al monte

    transpirando de ganas

    por llegar

    Miro el mundo a mis pies

    El monasterio

    es una novedad

    para este mundo

    de soledad

    Subo al monte

    disfruto las dulces melodas

    que entona mi espritu

    Sueos que juntos recorreremos

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    Subo al monte

    quiero desaparecer

    de este mundo agobiante.

    Tomar mis pocas pertenencias

    y partir

    con la mente en blanco

    y la vida de color de rosa.

    A TIEMPO

    A tiempo siento el fri

    Llegar,

    es el comienzo del invierno,

    la baha de mi corazn

    tiembla.

    Un amor ya no est conmigo,

    pero siento el viento contra mis labios

    el lado oscuro de las mejillas est apareciendo

    a desconcharse

    La cada ha sido dura,

    el nio est en la playa,

    siente las olas venir,

    el nio sostiene un castillo en el aire

    y ve como el oleaje lo destruye,

    en el suelo que piso veo una dificultad

    que mis parpados ocultan a las edades que se desvanecen.

  • 24

    TRUCK CENTER

    Soy el artista invitado

    pero me voy para no volver.

    Insolaciones insanas me dolieron

    Pieles tostadas me cambiaron

    mi blancura surea

    Cierro los ojos

    y solo veo pasto seco

    y arbustos estropeados.

    UNDER PRESSURE

    No estaba muy equivocada la lata de cerveza cuando una vez que cay le doli

    haber quedado boca abajo mirando el pavimento. Pero que ms daba, si solo deba

    sobrevivir, por inercia supo que era uno de esos das cuando quiere olvidarse de todo,

    sentirse libre. A su alrededor un aire estresante, pesado, agobiante, converga y

    presionaba como embotelladora.

  • 25

    VAMPIRO

    El decadente atad abre sus fauces mostrando sus

    Amarillentos colmillos.

    La sangre coagulada come hongos y bacterias en silencio,

    Solitarias garras huesudas desploman el sarcfago,

    Agrietando ms el abismo.

    He all en la cruz que ya no daa la muerte del ser infernal,

    Rodeado por las matas de ajos que succionan al occiso

    Embriagado con el vino mezclado con el agua bendita

    en el crneo vaci.

    La estaca en el corazn del murcilago

    le jura amor de por vida.

    Las cortinas del castillo han cado

    Mostrando sus pestilentes faldas

    Y las asquerosas aguas srdidas del mundo extrao

    Se baan en un viejo sol milenario, decadente.

    UNA MUJER COMEDIANTE

    La poltica entro mostrando sus piernas tersas,

    Hermosas,

    al pueblo expectante.

    trae consigo el sueo del titiritero,

  • 26

    alguna vez pens en tener hijos para sembrar una rosa.

    Las promesas gastadas ya no sirven para andar sobre el trapecio

    recibe besos y aplausos,

    pero vedla all en la carpa

    que quiere comer una galleta,

    y no tiene quien se la compre.

    El SER HIBRIDO

    Los recursos de los que se vale el ser,

    cuyo nombre no se puede mencionar.

    Lleva a los incautos a gustar del umbral.

    Los sueos verdaderos se enturbiaron por el laberinto de voces extraas.

    Esos laberintos de locura en los que se busca una constelacin amiga.

    Los recursos de los que se vale el ser,

    cuyo nombre no se puede mencionar.

    llevar a los incautos a gustar del umbral.

    lentamente y sin parar.

    Sern como en las pesadillas de leproso viendo su carne putrefacta caer.

    Tal cual cadver viviente que oye las funestas fauces gruir. intentando poseer su

    cuerpo para destruirlo!

    Los recursos de los que se vale el ser,

    cuyo nombre no se puede mencionar.

    Llevar a los incautos a gustar del umbral.

    para angustiar su alma,

    como lo carcomido por el gusano que cosquillea por gastadas ropas de fallecido.

    Oculta, t cielo, la vista y aprtate ante tal inmundicia!

  • 27

    Los recursos de los que se vale el ser,

    cuyo nombre no se puede mencionar.

    Llevar a los incautos a gustar del umbral.

    donde sern azotados por el inclemente demonio y sers recompensado.

    POR LAS CALLES DE SAN MARTIN

    Mujeres de nadie, pero a la vez de todos, pertenecimos,

    y sin embargo en la calle se nos fue nuestra juventud,

    y as no lo entendieron los legisladores acartonados,

    ya que sin contrato, ni prestaciones ejercimos la profesin.

    No tenemos jubilacin, ni prstamos podemos pedir,

    el tiempo no soportar mas nuestros cuerpos,

    qu decir de las arrugas que ya ni mencionan los placeres que prodigamos,

    o de los cuerpos olvidados en un cuarto, que ya ni siquiera se queja, pero no somos

    de las que guardamos rencor,

    ms nuestro dolor con nosotros se queda,

    para llevarlo a un mejor lugar donde se nos cotice.

    ODIOSO RELOJ

    Reloj viejo y embustero has tenido la desfachatez de decir que eras el primero, quien

    te crees que eres

    en tu pose altanera,

    estas forrado en billetes horas y minutos dolarizados

    sin embargo entre nos sabemos que eres ms vago que tu hermano te traje al

    mundo un diecinueve de

  • 28

    julio y no has parado de lisonjearte de tu alcurnia y abolengo, quien te vio y te ve

    ahora,

    todo brillo y lujoso.

    desde mi taller sabrs de mi

    cuando ya tu orgullo haya menguado.

    all te echare mano,

    y quiera que cambie tu corazn

    oxidado.

    ***********

    Se requiere destreza para no manchar el trono de la virgen inocente est nerviosa

    porque pronto bebern sus hechizos. Sus manos tibias enloquecen en la silenciosa

    torre.

    ************

    Tena en mis labios palabras sobre tu hijo y an as no entendiste nada de lo que

    deca. No tienes ambiciones, porque tienes a tus padres, all la relacin entre tu

    capacidad intelectual con la manera de enfrentar la vida es incomprensible.

    ************

    Tu gata juega en mi zapato con el calcetn dentro. Tiene manchas negras y blancas

    que intenta quitarse lamindose.

    ***********

    No me extraa que hablen mal de ti, es un mal de siglo, que pronto acabar, cuando

    todos en sus casas frente a sus computadores abran portales en Internet, y no salgan.

  • 29

    Solo a este mundo vine y de el he irme desnudo. Adulacin y orgullo me acosaron,

    pero solo fue por mi dinero.

    PERTURBACION

    Su deterioro mental fue la causal de despido, sobretodo cuando el abuso de poder

    est de por medio. Es el xito de los tontos en el mar de la inseguridad.

    ESTUPIDEZ

    Prefiero sentirme obligado a poner la otra mejilla que agredir a esa mujer

    brutalmente de nuevo.

    JALLALLA

    Tu gata indiferente me mir y me despreci No deb vender tus besos al mundo!

    ***********

    Los mares me abandonaron para ir tras la sonrisa. Mi fiebre tropieza entre jardines

    colgantes, con ojos que desorbitan tal cual cometa que fecunda la galaxia, y esto por

    un corazn que siente tu ausencia.

  • 30

    FLORENCIO

    Fue un da fructfero para Florencio faundez quien fantase con Fabiola mientras

    fumaba un pito.

    Imagin que flirteaban toda la noche, y que el humo formaba faunos felinos que

    festejaban felices en los festivales de invierno y a Festo.

    Frutos formidables de su fabulosa creacin se esfumaron cuando fue sorprendido

    fumando por Felisa su fiel familiar y ta.

    EL CAF COPUCHENTO

    Mi caf esta consumido

    por saber

    Angustiado por mis ojos,

    loco por meterse,

    pero no lo he dejado .

    all quedara,

    No se entrometa mi amigo en lo que no le importa.

    Nunca he querido su vida saber, ni me interesa.

    Solo el conocimiento es mi placer, y mi

    conciencia tiene mucho que ver en este asunto.

  • 31

    ENTRE LAGRIMAS

    En la orilla de tu lagrima un mar me encontr formando estrellas

    olvidaste vida ma

    que el canto

    te cre.

    IMPOTENCIAS

    La tierra por no poder tragar

    de inanicin ha de morir.

    En el rostro de la roca,

    una lagrima se dibuja.

    En tu huerto un arado me encontr,

    y una rosa me escupi en mi rostro.

    En "sin piedad" me convert,

    en las oscuras calles

    por donde nac.

  • 32

    AMORES PATRIOTICOS

    Me hiciste caminar por durezas amargas,

    mezcladas con tizones apagados por mis lgrimas,

    an cuando sabas que tu padre te prohibira a toda costa.

    Tu padre me encontr un ignorante y atolondrado jovenzuelo cualquiera de aquellos

    de los que le aconsejaron

    y me miran ahora, impacientes, solo bajan su rostro.

    pero que todo halla sido en vano eso no se me olvidara,

    no, no ser tan fcil.

    Tu padre siempre ponder ms su reputacin que a mi mismo,

    y que el este ahora arrepentido

    por que tu no te casaste conmigo

    que ahora soy el presidente de la republica,

    eso ya no es algo de lo que debiera preocuparme.

    QU IMPORTA LO QUE DIGAS

    En la oscuridad, tus palabras ya no pueden herirme, porque no tocarn mi rostro, ni

    lo sangrarn. Es mi indiferencia la que las evita, all no se pudo comprobar tus

    teatrales ojos lacrimosos, por eso, qu importa lo que digas?,

    ya que nada podr daarme ms.

    no ves acaso que nuestra relacin aluniza en el lado oscuro de mi cerebro? y ya no

    volver hacia atrs.

  • 33

    SOY

    Soy el que enciende los caminos

    con el sudor de la frente,

    al que cambia el rostro

    en las cumbres,

    pondero todas las alternativas

    y no escojo ninguna.

    Soy siempre el que tu quieras,

    soy tu amante y aventurero,

    soy el alma perdida que busca en pena.

    Soy el que escribe la letra

    y el que la mata en el espritu.

    CANIBAL EROTICN

    Dedos sabrosos y jugosos

    Que paladea mi lengua,

    Manos sangrientas ligeras temblorosas.

    Sed de ti y de tus encantos

    Enloquece, estremece,

    Consumindote hasta el amanecer

    Como siempre, hasta quedar solo uno.

  • 34

    YA NO TENGO TEMOR

    Tengo en mi mano el lamento del compromiso.

    tu destino no me ha alcanzado.

    tus fauces encendieron el fuego de mis tutanos.

    hay una mujer que mira por la ventana de su habitacin

    como los peces se aparean.

    el nio su mirada la elevo y la perdi en el horizonte.

    Ya no tengo temor.

    El gato se ha ido a jugar en la vieja irannon,

    All donde perdi randolph carter

    la razn.

    VISIONARIO

    Soy un visionario de tus sueos en los que proclamas la muerte guardo tus secretos e

    intenciones que lamentas con tu conciencia. Los mares acuosos desgastan el

    pensamiento de la nube azulada.

    Soy un visionario mi pequea nia del Nilo que perdida caminas por las arenas

    olvidadas de los dioses de las estrellas.

    Eran sonrientes esos das en los cuales nos visitaban y compartan su conocimiento

    con nosotros, a veces te veo llamndolos en tus sueos, mi pequea nia, tu deseas

    revivir esas imgenes y recuerdos en tus sueos los veo, mi pequea nia, no te

    perturbes, mas ya todo es diferente no hay pretendientes al trono, mi pequea nia,

    no te preocupes, porque ser en vano.

  • 35

    EMISIONES NOCTURNAS

    Camino sediento entre los besos de mis amores perdidos

    vago haraposo y no tengo quien me socorra

    ni un alma caritativa de mujer en apuros econmicos,

    mas no de amores

    porque si fuese justo el vivir derrotado

    no izara el bastin familiar el cuerpo avejentado

    es el momento de hacer mis confesiones

    sobre el rostro apagado de la roca

    de rodillas y con las manos entrelazadas

    digo que nada ha faltado,

    sin heridas extremas.

    en la hora de la consolacin quiero desaparecer,

    nada, nada, es igual

    todo result al final siendo algo personal

    de parte de los dioses antiguos.

    ESTAR ABURRIDO

    Conduzco mi vehculo por los desiertos ciegos del lenguaje del silencio. Mis ojos

    tienen las estigmas amargas de amores desencadenados llevo los cabellos dispersos

    de ideas vagas de la va empedrada ciertas cumbres son tocadas por peligrosas

    almas serpentosas la estupida cachetada precipita la lluvia en el verano como

    invierno altiplanico del norte.

  • 36

    MATICES URBANOS

    Oculto en mi propio reino catico,

    en el vientre de la noche.

    No pude evitar presenciar,

    La Ciudad que disimuladamente,

    durmi ante mi.

    Las ciegas olas,

    De lazarillos extraos,

    Tantearon las rocas.

    Qu decir de mi!,

    que sumido a un lenguaje,

    alfabticamente desconocido,

    los pasos interpretan las emociones,

    juegan los sonidos,

    confunden los significados,

    desaparecen los matices,

    y los ecos,

    ecos de aquella distante,

    ociosa memoria,

    de laboriosidad intil,

    Cmo pretender ignorar,

    por algn momento quizs,

    ese volumen olvidado,

    de imgenes,

  • 37

    que se suean ahora en mi cabeza!.

    Es el mundo en mis ojos,

    O los ojos del mundo los que se duermen.

    Debe ser un veneno mortal

    de alguna quimrica diosa!

    Pero tambin recuerdo con claridad,

    El burln viento que agitaba mis ideas,

    Esparcindolas por el pavimento.

    Cmo olvidar los lejanos matices de vida,

    que pintan mis manos con terquedad,

    sobre la tela con olor a perfume!

  • 38

    EL MALDITO CICLO

    En algunos momentos quiero dejar que mi existencia no sea nada, quiero

    permitirme esa opcin. Pero, s, que despus de eso, no hay vuelta. Es una vez y

    para siempre. Y sin embargo, siento que aun no he hecho a lo que he sido enviado a

    esta vida, como que mi maldito propsito no lo he podido lograr, pero me siento

    abrumado por el peso de la vida y no se que hacer. Trato de no darle importancia,

    pero el asunto es que me vuelve una y otra vez, sobretodo cuando las cosas no me

    han salido como yo he credo, o cuando estoy con bastante tiempo para pensar en el

    tema.

    Pero en fin, creo a ratos que ya he vivido lo suficiente y conozco muy bien lo

    que es la vida y lo que se espera de ella, y lo que uno debe hacer. El punto es que no

    me agrada esta maldita vida y sus complicaciones, la gente tiende a complicarla

    demasiado a ellos mismos y al resto. Quiero desembarazarme de ella y tratar de ser

    ajeno, pero me es imposible, me atrapa. Por lo que pienso en mi vida como la vida

    de alguien que vivi hace mil aos atrs y lo que me sucede, lo vivi y yo lo cuento,

    para pensar que lo que me sucede ahora no es tan grande y complicado, que no

    pueda sobrellevar. La gente y su moral circunstancial, su desenfado ante la vida, me

    gusta retrotraerme y no ser yo, confundirme en esta materia y energa, olvidar mi

    personalidad y crear una nueva, libre de la moral, desafectada de todo aquello que le

    cause dolor y miseria.

    Este mundo es demasiado agobiante para un alma como la ma, y sin

    embargo lo que mas me ata a ello lo desconozco, tal vez, esperar un cambio. Ser

    que tendr que cambiar yo?, o bien cambiar mi entorno y perderme en mis cuentos

    y vivir en ellos para siempre como el lugar que siempre espere merecer. Esta vida

    real te exige que seas competitivo, exitoso, critico, responsable, conspirador, agresivo,

  • 39

    desnaturalizado, y si se trata de serlo, podra ser hasta su grado extremo, malito

    maloso puedo ser, pero por cuanto tiempo?, vuelvo nuevamente a los orgenes de

    toda mi vida y pienso que no estoy dispuesto a tranzar sobre estos puntos, pero que

    hacer cuando todos a tu alrededor lo hacen y si tu no lo haces te pasan a llevar. Qu

    maldita cosa hacer?. Escribir, es lo nico que queda y nada ms, es el principio y el

    fin de todo: La Palabra.

  • 40

    ABRIGANDO SU PRESENCIA

    levaba una hora esperando sentado en los peldaos de un banco y,

    aunque todava no haba encontrado las frases exactas ni las palabras

    precisas, no pudo evitar imaginarla a su lado, escuchar su voz, mirarle el

    rostro all, sentir su presencia, en la clida calle de Tarapac lugar donde

    esperaba que saliera de su trabajo, de un caf llamado Vizzio.

    Haban pasado meses, desde la ltima vez que la acompao de la

    universidad a tomar un colectivo a su casa, ocasin en que pudo as conocerla.

    Estn los dos cursos en la sala, escuchando al profesor de Ciencias

    Sociales, Marcela est tambin all, l la ve disimuladamente y, escribe en su

    cuaderno una historia, porque escribe, le gusta escribir, pasara toda su vida

    escribiendo, pero asimismo no se considera un escritor, es su inocente hobby,

    solo ver a Marcela le alegra, aunque no lo hable, y no lo conozca, porque est

    convencido que ella le inspira de algn modo, y hoy porque siente que el

    mundo es mejor, y aunque todava no le ha hablado, porque solo ha

    escuchado su voz, y contemplado su rostro, tan sencillo, su seriedad, su sonrisa

    encantadora, su incansable bsqueda de la perfeccin, que desarrolla a partir

    de su trabajo, luego sus estudios, la vea de un modo particular, especial al de

    los dems, por lo que la extrao mucho cuando estuvo enferma por una

    semana, tiempo del cual no la vio en la universidad, y no pudiendo preguntar

    a nadie por ella, esa semana crey que ya no seguira estudiando, por lo que

    al verla regresar su entusiasmo aumento demasiado, y eso fue lo que lo

    motivo a acercarse a conversar, por fin, de una vez, por temor a no volver a

    verla en clases. Solo mirarla bastaba para que el mundo girara

    sosegadamente, otra vez. Esa semana consigui hablar, una noche en que

    tuvieron que exponer varios grupos sobre ciertos temas que a eleccin se

    L

  • 41

    entregaron, Marcela estuvo hasta tarde por la noche, hasta el ltimo

    momento en que expusieron los grupos, a l tambin le haba tocado su parte,

    y luego que sali de una bochornosa exhibicin, sali a la calle, mientras

    estaba afuera pens en esperarla para conversar, se senta mal, agotado y

    quizs no quera otra cosa que largarse para su casa, pero l no la vea desde

    hacia mucho, por lo que sinti el deseo de saber de ella, de preguntar que le

    haba pasado, quera saber todo de una sola vez, pero no quera incomodarla

    o que se sintiera molesta. Se haba empeado en querer conocerla, saber su

    color preferido, sus platos favoritos, su msica, sus sueos y sus deseos,

    conocer sus momentos alegres y tristes, hablarla aquella noche, de la que

    resueltamente la espero, y la acompao, caminando por toda la calle

    Baquedano hasta Zegers.

    Desde aquella vez, an escuchaba su voz, a cada instante, por las

    noches y recordaba la conversacin e imaginaba su rostro, tan puro, tan

    sencillo, que lo vea al caminar por las calles, en la sala de clases de la

    universidad, en los pasillos, en el patio, llam su atencin desde el otro lado

    del semforo, con un saludo de manos, al cual ella sonri, mucho ms

    radiante y ms hermosa que toda ese esfuerzo de la naturaleza por entregar

    una asoleada tarde de Agosto, mientras se acercaba, los minutos avanzaban

    mas lentos y el aire era mas denso y mstico, como un fluir del tiempo, una

    perfeccin, porque era tan solo delante de Marcela, cuando sus palabras

    callan ante su encanto, y con su presencia abarca toda la plenitud de la

    imaginacin posible a su mente.

    Imperceptiblemente, sin poder eludir la situacin, l escucha su voz,

    esas notas producidas nicamente por Marcela, ya sea, recostado sobre su

    cama, cuando mira ascender el humo del cigarrillo que provoca su boca,

    manteniendo aquella conversacin imaginaria hasta quedarse dormido. No

  • 42

    poda dejar de escuchar su voz, la senta cada vez ms cercana, sobretodo

    desde la segunda vez que la vio otra vez aquel Jueves 14 de Agosto que la

    acompao a la Universidad desde su trabajo y le pidi conocerla an ms, que

    salieran juntos, en que por fin, despus de meses, le expres hacia ella una

    atraccin que no poda disimular ni menos aparentarla. A Marcela la sola ver

    todos los lunes del primer semestre sentada en una silla de una sala de clases

    en un ramo que tenan en comn, a ratos miraba su rostro, le fascinaban sus

    ojos, pero su voz era especial, le gustaba su sonrisa, a veces la vea girar su

    lapicero sobre su cuaderno universitario creando figuras sin sentidos, cuando

    la clase se tornaba montona y tediosa. Siempre la imaginaba y la pensaba

    as, alegre. Su voz, su sonrisa, en una casa remodelada, que emerga como

    universidad, con tres salas, un laboratorio de computacin, y un pequeo

    patio improvisado con mesas y sillas, donde se instalaba un pequeo negocio

    de caf y bebidas.

    Marcela, le inspira los sentimientos ms puros, para escribir, no sobre

    ella, ni sobre su vida, si no que es con solo mirarla cuando se encuentra

    motivado a expresar sobre el papel descripciones fugaces y preciosas, que solo

    un escritor entiende, Marcela es muy hermosa, con un tono de voz atrayente,

    seductor, perfecta, de piel blanca y suave de una nia adulta, con unos labios

    finos llamativos, no se pinta su rostro, tal vez porque no le guste, y con su

    nombre se puede dibujar en el silencio sin alterarlo, porque al pronunciarlo

    sean diez o veinte veces siempre resulta ser como uno nuevo.

  • 43

    CALIPSO

    Hace tiempo atrs, conoc a una hermosa mujer, de piel blanca y de ojos

    verdes, tena todo lo que siempre desee en la vida. No solo era alegre, cariosa,

    tierna, sino que adems conoca de cosas prcticas de la vida, y de elemental

    sabidura. A medida que pasaban los das, y los meses, mi espritu fue cautivado, por

    sus encantos, por su tierna voz, porque adems cantaba dulcemente. De cuando en

    cuando, deambul por mi vida, siempre la vi, ir y venir, admirndola, llamndola

    como mi Quimrica Diosa. La Diosa Griega Calipso, quien cautivo a Ulises en su isla

    y lo hizo prisionero de sus besos, halagos y sonrisa. Ulises, solo Ulises, quien

    permaneci por siete aos junto a Calipso.

    En cuanto a mi, la bes y fue mi bella mujer. Y yo solo pienso en ella, cada da,

    cada hora, interminablemente, y consumindome. Fueran solo, sus besos, solo sus

    ojos, nicamente su piel en mi piel, sus abrazos. Fuera solo esta vida y ella mi vida.

    Es un sin sentido, una no ilusin, que no podr existir, ni discurrir tan solo en los

    torrentes ms oscuros de mi.

    Yo no crea en el Amor, y todava me convenzo ms en ello, y me empeo en

    aceptar dicha idea. Ms con ella, no solo la expresin Amor tena un significado,

    un rostro, sino que tena un sentido material, fsico, palpable, audible.

    Solamos salir juntos a conversar, de caf en caf, y a otros lugares, que por

    ahora es mejor olvidarlos.

    Trato de recordar y por ms que he puesto todo mi esfuerzo para lograrlo, en

    saber cuando aquella mujer de piel blanca y de hermosos ojos verdes, cay cautiva.

    Prisionera, ms no de mi.

  • 44

    Atrapar un ngel en una botella; cortar las alas al guila; Poner un freno al

    Len que Ruge, son tres elementales cosas por las que la tierra gime, ms por la

    Cuarta, sufre.

    Uno no puede pretender ser indolente. Menos, si se pretende callar una voz

    como la suya. No se puede ser indiferente.

    En la Mitologa Griega, Ssifo, un hombre fuerte por naturaleza, estaba

    condenado por Zeus a elevar hacia una colina una gran piedra hacia arriba, todos

    los das de su vida, a lo cual al llegar la noche sta se diriga nuevamente colina

    abajo, procediendo a elevarla todos los das de su vida, interminablemente. Uno

    escoge la vida que quiere vivir, nada ms, y como la continuar existiendo.

    Como por causas circunstanciales que no es preciso detallar en este momento,

    con aquella mujer que ya ni siquiera conversamos, y tan solo se dan o ocurren

    encuentros furtivos de minutos decid escribirle una carta, la cual transcribo a

    continuacin, como sigue: Querida y dulce (digo dulce literalmente, aunque no es

    diabtica), Amada Ma: Ilusionarme de ti, es un egosmo de tu parte, que aunque

    sabes que nunca viviremos juntos bajo el mismo techo, porque me lo has dicho, vivo

    atrapado pensando todo el da en ti, aunque tu ya ni me llames los fines de semana,

    quisiera que sintieras lo mismo que yo siento por ti, pero s que no lo hars, s

    adems que mis sentimientos que pueda tenerte, nada y ningn significado tienen

    para ti, aunque sea la persona ms inteligente y destacada en la Universidad; y esa

    ilusin de que si tuviera dinero o famoso como dices me dara una chance, son solo

    Ilusiones falsas que me crean solo falsas expectativas. Me ensearon a ser caballero,

    y aunque t no me Ames, jams me quitars de mi Corazn lo que yo sent

    profundamente por ti los meses de Noviembre y Diciembre, y aunque ahora sean las

    circunstancias diferentes, lo que tuve contigo fue Rico. Pensaras que estoy loco,

    puede ser, todo ser inteligente, demuestra un poco de locura a veces, y s puede que

    est loco, tal vez algn poco, ya que entre la razn y la locura, se interpone el Amor.

  • 45

    En fin, necesito preguntarme porque pasa todo esto, si cuando te necesito me faltas.

    Mientras tanto, necesito estudiar para mis exmenes.

    PD.- Mientras vea el Discovery Channel, vea un Len devorando una Gacela en las

    Estepas del frica, y me preguntaba quien sufrira ms, si el pobre animalito que

    perda su vida para alimentar al Len, o bien el Len, que con la costumbre no

    manifestaba ningn remordimiento por su presa.