Alexander Dorado Albán

MI PADRE

MI HÉRO

E

Voy a cumplir 50 años

y mi padre es mi héroe

50 razones por las cuales considero que mi padre es mi héroe, opinión que comparten mis hermanos.

1. Siendo niños nos enseñó a soñar

Es un bello recuerdo que guardo de la infancia, mis hermanos y yo, acostados en la cama, con mi padre; nos subíamos sobre su pecho, y el nos contaba como nos llevaría a Alemania… ¿Por qué escogió ese país? No lo sé. Pero nos enseñó a soñar. Mi padre en realidad nunca nos llevó hasta ese lugar; sin embargo, cuando un día estuve allí, supe que de alguna manera, se cumplió el sueño de mi padre, y el mío.

2. Mi padre se creía “Manix”

Manix era un detective que salía en TV, y mi padre se identificaba con él; se vestía con gabán como Manix, se comportaba como él. Un día íbamos por la calle, y un ladrón intentó asaltarnos, ese día pude darme cuenta que mi padre, no solo quería parecerse a Manix, era Manix; al verlo como nos defendió valientemente de ese malhechor.

3. Mi padre, mi cómplice en mi primer sueñoEl día que tuve mi primer gran sueño, mi

padre me respaldó. Todos estaban en total desacuerdo, y tenían razón, para entonces, dadas las condiciones financieras de la familia, era imposible que yo viajara a Tierra Santa. Cuando todo estaba perdido, un buen día, sonó el teléfono, era mi padre, y dijo aquellas palabras mágicas: “Yo te respaldo.”

4. Mi padre siempre me ha dado los mejores consejos

Se ha vuelto un ritual, cada año que nos visita, espero ansioso el dia de su llegada, porque se, que se viene con algo muy bueno para mí; no se donde saca tanta sabiduría; me imagino que Dios capacita a los padres, para esa labor. !Ah cuanto aprecio sus consejos! ! Y cuánto me han servido en la vida!

5. Mi padre me hace reír

El tiene un particular sentido del humor, y sabe que yo aprecio ese momento de gloria cuando elogio sus chistes; me imagino, que lo toma como un cumplido cuando le digo: “lo tendré en cuenta en mi repertorio.” Sus chistes no solo son graciosos, sino que tienen ese toque oportuno de sabiduría que se aplica muy bien a las situaciones de la vida

6. Mi padre no “me respeta”, mentiras, si lo hace.Es la forma como me trata, con mordizcos, pellizcos, apretones; es su forma de darme amor. Me gusta besar a mi padre y se que a él también. Aunque no me gusta que me muerda; tampoco que me pellizque, o que me apriete; o me coja las nalgas bromeando; pero que le vamos a hacer, si ese es mi padre, y así es él.

7. Mi padre sabe de todoNo lo dice un niño, sino un hombre de

casi 50 años, y se que mis hermanos piensan igual. Es un hombre creativo y trabajador, que se resiste a quedarse quieto; tampoco mi madre se lo permite, ya que ella trabaja mas que todos nosotros. Pero su sueño, es mas que merecido; es el de un titán que solo es por el cansancio, vencido.

8. Mi padre es mi bomberoSiempre me ha socorrido, ayudado por la

otra héroe, mi madre. No me importan que me digan hijo sobreprotegido, no hay una sensación que me llene de tanto amor y seguridad, como saber que él está allí cada vez que lo necesito. Me asombra que su ayuda llega, sin reclamos ni reproches, asumiendo con paciencia esa noble tarea de ser padre de sus hijos.

9. Mi padre es mi guía espiritualDe todas las cosas que mi padre hace,

la que mas aprecio, es cuando me habla de Dios, como un guía espiritual; por que el lo es, aunque no oficie como tal. Claro, no es un ser perfecto, pero es precisamente eso lo que lo hace mas humano, y al mismo tiempo, mas cercano a Dios.

10. Mi padre siempre paga

Algunos dirán que soy un “conchudo” porque dejo que mi padre pague, pero es un honor que el no comparte, aunque, claro, yo también pago algunas cuentas; a decir verdad, el me invita a unas y yo a otras, y al final quedamos empatados; pero que rico es comer a expensas del padre, “pida mijo, yo pago.”

11. Mi padre es “MacGyver”Ya había dicho que sabe de todo, pero también lo arregla todo; la verdad no sé porque no le heredé semejantes habilidades; es un digno ejemplo de una generación, en la que la tecnología no lo hacía todo, sino que las mas preciadas herramientas eran unas habilidosas manos.

10. Mi padre cocina muy bienEsto si se lo heredé a mi padre, aunque el

tiene mejor sazón. Es imposible olvidar todas aquellas aventuras culinarias que ha emprendido, con el único fin de regalar a los suyos, una tarde en familia disfrutando de sus ricos platillos, aunque en algunas ocasiones, el destino le hacia una jugada y las cosas no le salían como las había planeado, como la vez, que la pimienta se robó el show.

11. Mi padre un maestro

Su paso por las aulas de clase fue mínimo, aunque es considerado un maestro, por quienes conocen su trabajo, arte o artesanía, es tapicero. Desde muy joven se hizo a pulso, y logró su prestigio a base de esfuerzo y tesón. Me enorgullece que lo llamen maestro; porque lo es, hace bien su trabajo y ha enseñado a muchos a hacerlo así, con excelencia.

12. Mi padre es un gran trabajadorSu vida ha girado en torno al trabajo, con

sus setenta años, no deja de trabajar; esto ha significado privarse de muchos domingos, feriados y festivos por cumplir a sus clientes; aunque, últimamente, por fortuna ha tomado una decisión; descansar y dedicarle mas tiempo a las cosas de Dios. Que ejemplo y tenacidad nos ha dado, es un obrero digno de su salario.

13. Mi padre quiere a mi esposaMe encanta la relación que tiene mi padre

con mi esposa, ella es otra hija para el; hablan, ríen, juegan y les gusta salir a pasear. Se divierten y eso me agrada; que ella quiera estar con él, y el con ella. Sonia le dice, “Don Leo”, y el la trata de “Mi amor”, “Sonita” No olvido las veces que se ha asegurado, que la trate como a una reina, “ella merece lo mejor; “ me ha dicho.

14. Mi padre se ha sacrificado por sus hijosTodos nosotros, sus hijos, podríamos decir,

estamos en deuda con él; por supuesto que el no lo ve así; todos sus esfuerzos y sacrificios, han sido la muestra de su amor y su incondicional apoyo. Un día me dijo: “un padre vela por varios hijos, así varios hijos, no velen por un padre,” no lo dijo con dolor, sino con la realidad de un hombre que no olvida su responsabilidad en amor.

15. Mi padre acepta mis bromasDebo reconocer que en algunas

ocasiones son bromas bien pesadas; pero el nos deja que le tomemos el pelo, es una especie de tregua entre nosotros; no hay falta de respeto, tal vez, una plena libertad de ser y expresarnos como somos; aunque el no se queda atrás, y si no somos sus hijos, es él, quien se encarga de poner el desorden.

16. Mi padre me ha dado su bendiciónEl lo hace con la convicción que es lo correcto

y yo lo recibo con la certeza que es indispensable y necesario. Cada vez que mi padre me ha dado su bendición, particularmente, cuando se trata de un asunto de especial importancia o un proyecto especial, su bendición se ha convertido en una fuente de seguridad e inspiración, que me da la certidumbre que a donde vaya, todo me saldrá bien.

17. Mi padre estuvo conmigo en mi grado

Por razones de vivir en el extranjero, nunca lo había hecho, ni en primaria, ni en bachillerato, ni en la universidad, ni en el pregrado ni en el posgrado; estuvo conmigo cuando me recibí de magister; el mas entusiasmado fue él; compró sus tiquetes aéreos, un traje nuevo y zapatos para el y para mi; parecía mas el, quien se graduaba que yo mismo, lo disfruté mucho, y sabia estaba orgulloso de su hijo.

18. Mi padre me llevó al marMuy niños conocimos el mar, gracias a mi

padre; el siempre ha sido un hombre de aventuras y amante de los paseos. No era extraño que llegara un fin de semana con la noticia nos vamos a Bogotá, Cartagena, o algún lugar paradisiaco. Ya sea que fuéramos en su automóvil, en tren, avión o en bus, el medio era lo de menos, con tal llegar a nuestro destino.

19. Mi padre me ha dado los juguetes que he querido

Me aproximo a los 50 años y sigo recibiendo de él juguetes; por supuesto, hoy en día mas acordes a la persona de un adulto que sigue teniendo un corazón de niño, y por supuesto de hijo. Por algunos regalos, tuve que esperar, me imagino que obedeció a asuntos de dinero, pero al fin llegaban, tal cual los había soñado. Y ni que hablar de mis hermanos.

20. Mi padre es un cibernauta

A su edad (77 años), ingresa a internet y le gusta chatear conmigo, que le envié mensajes a su correo electrónico, o que hablemos por skype. Todo un “ciber padre.” El tiene su computador en el trabajo, y prefiere sacrificar su siesta del medio día, para conectarse y hablar con sus hijos. Para el ha sido un desafió tecnológico que lo ha sabido asumir y superar.

21. Mi padre y mi madre sin inseparablesPor muchos años, debido a que vivían en

países distintos, estuvieron separados; pero alabo aquel día, en que decidieron dar la vuelta a la pagina, y comenzar de nuevo una relación que ha durado y perdurado; como toda pareja, tienen sus discusiones, pero la verdad sea dicha, son el uno para el otro, y no pueden estar separados. Me llena de alegría que estén juntos.

22. Mi padre tiene mas vidas que un gato

Uno de los momentos mas dolorosos y desconcertantes para mi, fue aquella vez, que lo vi mas, en las mas allá, que en el mas acá. Había sufrido un terrible infección, y su aspecto era impresionante; fue un diciembre, había bajado mucho de peso, y el color de su piel, era blanco como el papel; con todo y eso, a pesar de sus nauseas y malestares, no se rindió a celebrar el diciembre con sus hijos.

23. Mi padre es mi mejor copilotoUna de las actividades que mas disfruto es

tomar el auto y salir con mi padre a pasear o simplemente ir a un lugar; cualquier excusa es buen pretexto para hacerlo; pero el y yo sabemos, que esos ratos, mientras recorremos la ciudad o vamos al campo, es una oportunidad valiosa para hablar, para soñar, para que me ponga en cintura, para abrirle el corazón.

24. Mi padre, mi invitado especialEsta es una de mis mejores anécdotas; solo a

mí se me ocurre dictar una conferencia en plena feria decembrina en hotel de lujo. ¿Quiénes fueron? Mis padres, mi esposa, mis hermanos. Solo había una persona que no era parte de la familia; pero en todo caso, mis invitados especiales estaban allí, mi padre y mi madre, quienes fueron los primeros en llegar a escuchar la conferencia y por supuesto, pagando la boleta para respaldar a su hijo.

25. Mi padre es fuera de serie

No todos los hijos piensan de esta manera de sus padres; yo tuve la bendición, de un segunda oportunidad; todo estaba dado para vivir con un vació afectivo paterno; pero gracias a Dios, todo cambio. Un día mi padre decidió asumir su rol y desde entonces, nuestra vida ha sido diferente; también yo le aprendí a amar, a perdonar, a honrar, y hoy creo que es el mejor papá del mundo.

26. Mi padre tiene su pinta“No te burles que yo también tuve un pelo

como el tuyo.” Eso me lo dijo alguna vez; advirtiendo que esa suerte también puede ser la mía. Cuando lo veo en las fotos, reconozco, que tenia su pinta, y era buen mozo; eso lo hizo popular y mujeriego; (pobre mi madre), pero ahora, ya de viejo, y habiendo sentado cabeza, yo lo veo mas bello; aunque con las huellas del paso del tiempo.

27. Mi padre es un luchadorDesde los trece años trabaja. Un día su padre de cumpleaños le regaló el periódico, abierto en los clasificados, y le dijo: “es hora ponerse a trabajar.” Desde músico, mesero en una pizzería, trabajador impecable, hasta dueño de su negocio; mi padre siempre ha sido un emprendedor, nunca se ha quedado cesante; ni ha comido su pan de balde.

28. Mi padre eligió su familiaPor los errores que cometió en la juventud, pudo tomar el camino equivocado, pero a tiempo, y gracias a Dios fue así, el tomó la decisión correcta, volver su corazón a su esposa y a sus hijos. Hoy en día, sus hijos no lo reprochamos, por el contrario, valoramos su decisión, y la de mi madre, quien se puso al frente del timonel, de una nave, que amenazaba naufragar, nuestra familia.

29. Mi padre me enseñó ajedrez Un hermoso ajedrez siempre estuvo dispuesto en la sala de nuestra casa, no como un adorno sino como una atrayente entretención; ¿Quién nos inculcó ese amor por el juego? Mi padre, por supuesto. Una época en la que los niños se imaginan ser sus súper héroes, nosotros, mis hermanos y yo, jugábamos a ser los Kari Kasparov en nuestra tierna pero lucida imaginación.

30. Mi padre me puso profesor de guitarraUn padre quiere lo mejor para sus hijos, y esto tiene que ver con el desarrollo de sus talentos; ¿Cuántos hijos se dan el lujo de tener un profesor privado? Yo lo tuve, mi padre así lo quiso; pero a decir verdad, no la aproveché como debí hacerlo, y hoy en día, cuánto lo lamento. En algún lugar, donde se guardan trebejos, reposa aquella diminuta guitarra de mis recuerdos.

31. Mi padre me compró librosYa dije que mi padre no terminó su bachiller, pero un hombre culto siempre ha morado dentro de él. Su interés por la enciclopedias Salvat y otras mas, así lo demuestran. Desde muy niños, comenzamos a familiarizarnos con el mundo de los libros; en nuestra casa, por ejemplo, no había sala de TV, sino la Biblioteca, donde pasamos gran parte de nuestra vida en medio de las aventuras y conocimientos, que se ofrecen generosamente para los amantes de los libros.

32. Mi padre me enseñó a nadarSon innumerables las lecciones de vida que un padre ofrece a un hijo, pero algunas, si que las necesitamos, como aquella de aprender a nadar. Mi padre era amante de las piscinas, y de los paseos, como ya lo he dicho. Con frecuencia nos íbamos a un lugar llamado “la Z”, en un municipio cercano a nuestra ciudad, Jamundí. Pero mi padre pensaba en grande, y por eso, desde muy chicos, nos ingreso a las piscinas olímpicas. Tal vez, en su mente de soñador, me veía como una gran nadador.

33. Mi padre tocaba el acordeónNunca lo vi hacerlo, pero el nos cuenta que lo hacia muy buen, y yo le creo. Mi padre siempre ha sido un hombre polifacético, y eso lo heredamos sus hijos; aunque ninguno que yo sepa, tocamos algún instrumento. Quien sabe, si en caso de haber tenido un acordeón en las manos, a lo mejor, vaya uno a saberlo, también lo hubiéramos hecho,

34. Mi padre nos llevó de cazaCon rifle en mano, una escopeta de balas de plomo, sombrero y botas, nos fuimos a las montañas cerca de la ciudad. ¿Qué íbamos a cazar? Por supuesto, ningún felino o extraño animal; algunas torcazas, de esas que llaman Moradas, por el color de su plumaje. Caminamos, caminamos pero nada que cazamos. Al final, el festín no fue por habilidad para la caza, sino por fortuna para nosotros, guayabas y moras fueron el deleite de nuestro paladar.

35. Mi padre nos llevó de campingLa aventura siempre estuvo con nosotros, eso nos animó a integrarnos al escultismo; allí aprendimos todo lo relacionado con camping y supervivencia; pero nada mejor, que ir con mi padre a acampar; como aquella vez, junto a la Lago Calima, tengo grabada en mi mente aquella fotografía, todos alrededor de mi padre, el imponente lago, la azul carpa sacudida por el viento y el auto, que nos llevaba a donde nos alcanzar el aliento.

36. Mi padre me hizo llorar muchas vecesLa felicidad de su llegada, cuando nos visitaba, se apagaba con el dolor de su partida. El aeropuerto Palmaseca, tenia dos terrazas, una que sobre el muelle internacional y otra el nacional. Nosotros, seguíamos a nuestro padre con la mirada hasta que subía al avión, y luego corríamos de una terraza a otra, para seguir el despegue del avión, hasta que se perdía en el inmenso cielo azul.

37. Mi padre es otro hijo para mi abuelaEso lo dice ella. Mi abuela lo conoce desde que era un niño,; ella lo veía pasar a la escuela; cuenta que usaba unas boticas, que se parecía al “gato con botas.” Mi abuela para colocar sobrenombres, no le gana nadie. Pero el siempre ha estado muy pegado a ella; y ha sido otro hijo a su lado. Cada año, viaja a su cumpleaños, y a la navidad. En cierta forma, mi abuela lo hace viajar.

38. Mi padre el hombre de las mil tarjetasSu billetera es gorda; no porque tenga mucho dinero en ella, sino porque guarda muchos papeles, y por supuesto, tarjetas de crédito; que en ese sentido, es juicioso y organizado. ¡Quien se lo aguanta, impresionando con su tarjetas o con sus millas como viajero frecuente, o con sus tarjetas de cliente preferencial!

39. Mi padre tiene un sueño por cumplirEn Venezuela el vive a sus anchas, pero en Colombia, aun no logra cumplir un sueño, tener su casa; aunque llegó a tener, pero las perdió, y pienso se siente en deuda con nosotros y con la vida. En varias ocasiones me ha hecho llorar, relatándome la historia del “Siervo sin tierra.” Solo le pido a Dios, que no le suceda a él, lo mismo que al siervo de Eduardo Caballero Calderón; sino que me permita, ayudarle a lograr su sueño.

40. Mi padre es un hombre de feEs de armas tomar, por eso pienso que no solo es un hombre de fe, sino de obras; no se queda quieto, y a la hora de actuar, no hay quien lo detenga; es imposible hacerlo. Y cuando se le mete algo en la cabeza, mi madre es igual, no hay poder humano que lo convenza. Pero he aprendido a entender, que aquello que el hace, no es el impulso del capricho el que lo mueve, sino el motor de la fe.

41. Mi padre es un hombre de honorNo es una persona sin errores ni defectos, porque los tiene y se ha equivocado muchas veces; pero no tengo un solo recuerdo en mi mente, que mi padre le haya hecho daño a alguien; que le haya quitado algo, o se haya aprovechado o tomado ventaja de un débil o indefenso. Sus errores los ha pagado a un alto precio; y hoy goza de nuestra amor y admiración. Y lo que tiene, lo ha conseguido con su trabajo, esfuerzo y dedicación.

42. Mi padre es un hombre generosoPodría tener mucho dinero, pero se ha dedicado a ayudar a otros, principalmente a sus hijos; no una sino muchas veces, ha sacrificado su capital por socorrer a uno de los suyos, y lo ha hecho con amor y generosidad, sin reproches ni reclamos. Han sido mas las equivocaciones nuestras que las suyas, pero él siempre ha estado allí, para ayudarnos salir el aprieto o la encrucijada en la que nos hayamos enredado.

43. Mi padre fue de la Defensa CivilSiempre en busca de la aventura, la acción y del servicio; éramos muy pequeños, y no teníamos mucha comprensión de que era lo que él realmente hacía en la Defensa Civil, pero recuerdo verlo salir de noche a atender una emergencia, y llegar al otro día, con su uniforme color naranja, dando muestras visibles, que había sido una noche de trabajo. Esa marca de servicio, la heredamos sus hijos, lo que se hereda no se hurta.

44. Mi padre nos hizo hinchas de su equipo amadoEl futbol, fue una de sus pasiones juveniles; nos llevaba al Estadio Pascual Guerrero, a hacerle barra al equipo amado, el glorioso Deportivo Cali; vestidos de verde llegamos a ese templo deportivo; a diferencia de otros padres, no nos inculcó broncas hacia el otro equipo de la ciudad, pero si nos enseñó ser fieles al equipo verdolaga; que para fortuna nuestra, cuando éramos niños, fueron sus mejores glorias y hazañas.

45. Mi padre es amante del BBQHummm…, ese olor de carne al carbón, me recuerda a mi padre. Churrascos jugosos, que se mostraban entre el humo y el fuego, mientras el, no dejaba que nadie le usurpara su puesto chef al mando. Y ese legado, lo llevamos todos, quienes a su lado, crecimos entre asados y chorizos. Y no solo crecimos, sino que tambien engordamos un poco o mucho, por darle al paladar su gusto.

46. Mi padre lloró una vez delante de míEl es muy fuerte, y parece que nunca llorara o se quejara; y aunque ha sufrido agudos dolores a causa de enfermedades que ha padecido, el parece de hierro. Pero una vez, lo vi quebrarse delante de mis ojos, ese dia no lo olvido. Pude ver una parte secreta de su corazón, sus lagrimas descubrieron al hombre, que había llorado, no una sino muchas veces, por estar lejos de sus hijos. “A veces, no tenia un bistec delante de mi, y no podía comer, al no saber que estaban comiendo mis hijos.” Comentó aquella vez, mientras recordaba las veces que lloró en su soledad extrañando a sus seres queridos.

47. Mi padre es un elefante, mi madre es una hormigaMe encanta verlos bromear entre sí; mi madre acostumbra inventar historias, como la de la hormiga, (ella es la hormiga) que a pesar de ser tan pequeña y débil, vence al elefante (mi padre) que es grande, gordo y pesado. Pero siempre la hormiguita, que es sagaz e inteligente, se sale con la suya, y el elefante no puede entender como lo hace. Por supuesto, que el elefante también tiene su historia, donde no es la hormiga la que vence sino él. Pero al final, el deja que sea la hormiga la que se quede con la victoria.

48. Mi padre es mi amigoMi padre, es la única persona con la que puedo ser realmente yo; con mi madre no puedo serlo, por una sola razón, evitarle sufrimientos. Con mi padre puedo hablar sin tapujos ni secretos; a él le puedo decir lo que pienso y como me siento; aunque el me conoce mas de lo que alguien mas ha llegado a hacerlo. Sin reproches, aunque si, con uno u otro regaño, mi padre se ha ganado el lugar de ser mi mejor consejero.

49. Mi padre siempre ayuda a mi madre Ella acude muchas veces a mi para que la ayude en sus proyectos, con la condición que mi padre no se entere de sus secretos. Y en alguna forma, el sabe que trama ella, porque después de tantos años, ¿Cómo no conocerla? Aunque, al final del camino, se dan cuenta que para librarse de sus enredos, nadie mejor, que entre ellos mismos, para lograr el desenredo. Y ella, sabe que en el, siempre hallará una solución a su vericueto.

50. Mi padre es orgulloso de su negocioEl sabe lo que le ha costado, toda su vida, y el reconocimiento de sus clientes es elocuente. En casa tengo vasos, camisetas, mugs, recordatorios, y todo elementos publicitarios que promueven la imagen de su empresa, Autotapicería Leonardo Dorado; que el se ha encargado de dejar impresa, no solo en aquellos suvenires, sino en la mente de sus clientes, con un recuerdo grato, y la satisfacción por una trabajo de calidad.