MI EXPERIENCIA EN EL COLEGIO LOYOLA

Mi experiencia en el colegio Loyola ha sido bastante grata, ya que he podido descubrir nuevos mecanismos de trabajo, he podido abrir mi mente un poco más hacia la

investigación.

He aprendido a trabajar colaborativamente, y tener autonomía tanto con mis responsabilidades; como en un equipo de trabajo y en una aula de clase. Obviamente siempre vamos a encontrar cosas en que mejorar.

Me he dado cuenta que para todo trabajo en equipo; es bastante importante resaltar los valores que destacan en cada integrante.

Antes de entrar por primera vez en el colegio hace dos años ya, llevaba en mi mente una institución cualquiera, así que me sentía bastante despreocupada. Pero cuando me entere de su metodología, la verdad es que al principio me costó un poco entenderla; pero con el tiempo, fui aprendiendo mucho más de la forma de trabajar de cada persona, conociendo más el colegio. Y así fue como logre, he logrado y estoy logrando cada día más no solo adaptarme a su

forma de trabajar. Si no también a querer el colegio, a entender a los profesores y a mis propios compañeros.

Con mis compañeros he tenido tragos amargos, pero también momentos de satisfacción y alegrías.

En cada equipo de trabajo que he estado, me he dado cuenta que a pesar de todas las

discusiones, y problemas. He sabido llevarme algo bueno de ese equipo, no rencores, ni nada así. Si no todo lo que hizo falta en ese preciso instante, todo lo bueno de aquellos integrantes; y he aprendido que cada vez que haya una discusión, es mejor tratar de resolverlo dialogando, porque hay que pensar en un proyecto, en una investigación. Que más adelante, alimentándolo, no solo de información y de consultas; si no también de costumbres agradables, respeto y verdadero amor y pasión a lo que hacemos, seguramente que se puede sacar de simplemente cinco niños que curiosos, inteligentes y creativos; quienes buscan solo una buena educación y realizar sus estudios, un gran proyecto de investigación. Porque quien quita que más adelante ese proyecto pobre y sencillo pueda cambiar al mundo.

Eso y mucho más es lo que me ha enseñado la institución, y que siempre en todo lugar donde yo valla, más que una simple niña, me sentiré orgullosa de llevar la camiseta de la

institución y de ser una estudiante LOYOLISTA.