MENÚ POÉTICO II -...

68
MENÚ POÉTICO II selección de poemas del taller Los ingredientes de la poesía

Transcript of MENÚ POÉTICO II -...

Page 1: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

MENÚ POÉTICO II

selección de poemas del taller

Los ingredientes de la poesía

Page 2: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

2

Los ingredientes de la poesía, nombre del taller poético

emprendido en Hermosillo, Sonora, en las instalaciones de la

Biblioteca Pública Central “Fortino León Almada”, inició sus

sesiones semanales a finales de febrero del 2016, con el objetivo

de conformar un grupo en donde se leyeran y comentaran cada

uno de los trabajos de los participantes. Conforme pasaron las

reuniones, me plantee la necesidad de que el taller no fuera solo

una especie de reunión lúdica. En ese sentido, se elaboró un

ambicioso programa de estudio para abarcar el ámbito técnico,

retórico, de versificación y estructura estrófica que todo poeta

debe conocer y manejar. Para consolidar el aspecto “duro” de la

poesía, a lo largo de estos meses se han implementado variados

ejercicios que son evaluados en conjunto y que responden a estos

horizontes de teoría poética.

Como complemento, se ha añadido el componente de la

crítica literaria en cada sesión, dinámica que crea en los asistentes

un hábito que les ha sido de valía a la hora de corregir sus propias

creaciones. Como es natural, se recomiendan lecturas de acuerdo

con los temas dominantes en cada sesión, puesto que no hay

posibilidad de mejora sin leer constantemente a los clásicos y a

los poetas contemporáneos más importantes.

PRESENTACIÓN

Page 3: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

3

Todos estos ingredientes, sin embargo, son insuficientes

por sí mismos: el conocimiento profundo de las herramientas

retóricas no garantiza nada. En consecuencia, gran parte del

trabajo se centra en la búsqueda de la voz poética personal,

íntima, de cada integrante del taller y la consiguiente

construcción de universos simbólicos particulares, labor que

implica la práctica de la metáfora y la cimentación de la imagen

como manifestación de ideas, emociones, sentimientos; es decir,

redescubrir el mundo a través de la experiencia del lenguaje.

Por lo mismo, el reto mayor que les he planteado a los

talleristas es la culminación de un poemario para el mes de

diciembre del presente año. Por lo pronto, he seleccionado una

muestra de los poemas que cada autor ha creado como promesa

de sus futuros libros; cada uno de ellos da cuenta de la riqueza de

estilos y temáticas que hemos podido descubrir en cada sesión:

entrecruce y diálogo, también, de generaciones, de poetas

provenientes de disímiles áreas del conocimiento, de distintas

regiones de Sonora. Espero que el lector encuentre fascinante la

mezcla de ingredientes, este primer y segundo menú.

Hugo Medina

(Iron Chef)

Page 4: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

4

CONFESIÓN DESVELADA

Roe cinco versos sobre

el animal plano del silencio.

Luego escribí sobre la enigmática semilla con arilo

punica granatum,

no sé por qué escribí sobre granadas,

tal vez porque en el patio hay cinco venas altas

con su docena de frutos enrojados.

Una tarde del sábado de mi niñada vida

hundí a la morta la calandria,

posaba su canto en el arbusto

y yo solía charpar pájaros.

Los paragallos de mi valentía

ahora no me impidieron

confesarme.

Caenlosminutos

alosminutos,

desdelanoche

alanoche,

aestaconfecióndesbocada.

Efrayn Ruiz Félix

Page 5: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

5

LA RIVERA

Se blanquea la luz

por los párpados,

el sol militar de las cosas tímidas,

se suaviza el silencio en cantos.

El paisaje envenenado por amor,

el cadáver beso de la distancia:

todo se quiebra en el pensamiento.

Por la rivera corre el astro,

la probabilidad de dos

ante la soledad de todos.

¿A qué cielo,

a qué riveras pobladas

regalará el calor

el astro primaveral

del sueño?

FELINO

La huella de un Cristo

nervado bajo el templo de la lluvia

amañado

sobre el rezo de la yerba

clavan sus cuchillos

sobre los nervios

sobre la púa de la sangre

desatada

amañado

sobre el rezo de la yerba

la osamenta primitiva

de la muerte.

Page 6: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

6

NOVENTA Y 9

I

Mi abuela

junto al sonido de las partiduras

de las tejas,

jugándose entre la nadería

que deja el escombro.

Ahí mantuvo su calma

con su fiebre tranquila.

Luego la lluvia; un castigo

filtraba la humedad del miedo

quebrando los adobes y sacudiendo el ruido.

El estallido, golpes a lo lejos,

salíamos de los corredores

a dónde

a qué techo del cielo.

Las gotas eran frías,

las cobijas de los niños eran frías,

las manos de las madres eran frías,

hasta la humedad de su lágrima era fría.

El crujir de los clavos

en las vigas,

las campanas, los recuerdos

y un corro de siluetas

extraviadas. *

*Poema publicado en el poemario Menú poético I

Page 7: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

II

Construimos casas de nailon

con la dolencia de que pudiera caernos

las paredes

y salpicarnos

el lodo de la muerte.

No había refugio.

Una oscuridad sin gatos rasgaba el silencio.

III

El marco de la ventana donde

recortaba el paisaje

las palmeras

y las buganvilias

ahora quebrado por el peso del polvo.

Llegaron los militares

y esparcieron los escombros,

ahí quedaron los juegos,

el trapiche, las canicas y el trompo.*

KEE

Tan delicada piel del aire

que choca con los cactus,

y luego en ojos hasta reventarlo

en objeto inexistente.

El humo cruza la solidez de las tejas

que se trenzan

con el viento.

El chatino argumento

de la palabra,

voces detrás del tiempo.

Los árboles de raíz

alzaron nuestros nombres:

yuu, tierra

tyja, tortilla

xné, perro

kee, piedra.*

Page 8: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

8

AYER…

Ayer soñé con las nubes, que me alcanzaban.

Espejo

De temor,

De violetas,

Flores marchitas

Que pintan el cielo estrellado en paso implacable,

Con rugidos de veneno

Ellas buscan inyectar en nuestra piel

Un olor, propagando gangrena, exhalan la pasión en sarcoma suave.

Peste…

Pústulas…

Dolencia que inhalamos sin parar,

Saborear a ese gas que muta las células

Bubónicamente imparables.

Masculla en las paredes

Ruidosa pregunta buscando su respuesta, ¿será el humano?

Mientras abro la puerta solo queda el miedo de la incógnita. En mi

sueño caminé por un espejo de calles calurosas de gritos, sombreado

en niebla. De pronto, hacía su efecto el atómico aire, dejando respirar

esa carne, ahorra las quimioterapias y seca la sangre, que en ese

momento vi caer de los puños de un hombre podrido.

En ese umbral vi solución,

Crujía en mis oídos como las gotas

En ese suelo:

“Es la cura”.

Me miré celestial ahí,

De colorido rojo. El romance de los huesos

Veo desplomarse uno tras uno, felices.

Todos entendieron el súbito mensaje.

No era un veneno,

Era un antídoto.

Christopher Olivas McPherson

Page 9: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

9

QUITARLES UNA PIZCA DEL

El hambre me miraba

Mientras el inválido escupía el pan.

Seguía mis mordidas,

Arriba, abajo, arriba…

Ella no muerde bien

Ella es molacha

Ella son tres

Ella está sucia

Ella quiere mi galleta.

Ese Hambre saborea su mano

¿Qué más le queda?

La tierra sabe mejor que la bilis.

El Hambre nutre sus ojos,

Quién sabe si con odio, envidia o deseo.

Espera a que le quite una pizca de apetito.

Otro Hambre expectante a las migas,

Quisiera poder escupir, lo que sea,

No solo un estómago con nada.

El miserable pide una moneda.

Probó el residuo en el frío, demasiado seco…

Quiere sobrevivir al invierno inminente.

Yo me caliento la garganta, en amargo.

Finalmente, con deseo.

Me voy con la intención en la boca.

Page 10: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

10

LA RUEDA DE LA FORTUNA

Exijo un manto celestial

Bajo la tutela de la fe

Que pueda repeler

Un cielo estrellado

Una nube caída

La tierra recién regada

La persecución del día

Una vitalidad que parece un regalo

Esa fiesta donde comas risas

Y bebas lágrimas

Por un camino incierto

De pasos atiborrados de alegría

Una capa a la que juro cuidar

Como regalé la antigua

Viviré hasta donde llega el viento

Aunque al amanecer

Haya gateado

Al atardecer diurno

Haya caminado con despotismo

Y al anochecer

Me apoye en mi bastón

Para cubrir mi cuerpo

De esa calma inerte

Que algunos viejos desean.*

Page 11: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

11

El MAGO

Has sufrido la desgracia

Ajena a tu humanidad

De poseer el poder

Más fuerte que su nombre

Tan santo como tú lo puedas creer

Tan mortal y despiadado

Que la voluntad de un hombre

Otorgado por la pericia

Tan natural y manipulado

Por la mesa de madera

Y la copa y encantada estrella

De un poder inmutable

Grandioso y exquisito es el delirio

Que conlleva el acto de divinidad

Controlas: la madre, creadora en reposo,

El agua entre el aire y la tierra,

Aire, ignición de la vida,

Fuego, la salamandra de regeneración.

Universo, infinito sobre tu cabeza

Saciedad y mortalidad en cuerpo.*

Page 12: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

TRES DÍAS

Tres meses

separaban nuestros natalicios,

años acerados anudaban nuestro amor.

El tercer día de la alborada de un año

fue la despedida:

no me verías más,

no conversaríamos más.

Solo ella intuía que era un adiós final;

debí imaginarlo.

Me requirió tres deseos.

Eran para mi beneficio.

Quince días se deslizaron.

Lejos de su presencia,

supe que tenía dolores.

No parecían graves.

Tres días me demoré en buscarla.

Era invencible:

tres veces eludió la hoz.

A media hora de visitarla,

le hablan por teléfono

anunciado mi llegada.

No arribé a tiempo:

la advierto en el piso

de su morada.

Me acerco,

veo su familiar belleza:

zapatos relucientes,

vestido galano.

Aparenta dormir plácida.

Ricardo Rodríguez Mijangos

Page 13: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

13

Es depositada en cama

en el sanatorio.

El diagnóstico:

un tercio de zona cerebral suprimida,

un derrame,

sentidos desconectados.

Intermitentemente,

por varios días

la oteo unos minutos.

Me acerco a su oído:

el adiós que no le di,

lo susurro.

A la niña que a veces

salía de su escondite

a jugar conmigo,

la despido.

A mi mejor amiga,

siempre dispuesta a acompañarme

al fin del mundo,

la despido.

A la mujer que en su lecho

me revela que en un costado de su hombro

se alinean tres estrellitas negras

que habitan su albo cielo,

la despido.

A mi progenitora,

joven eterna de 90 años,

le digo

adiós.

Page 14: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

14

MAR DE DIRAC

Cual Magallanes,

impelido por vientos matemáticos

acosando gaviotas exaltadas.

Dirac,

desde el Atlántico

emergió a su pacífico

nuevo mar.

Plagado de peces invertidos

con energías negativas

Pescadores abstractos

se arremolinaron:

lograron asir

gaviotas antimateriales.

PAPEL

En el níveo salar,

mis ojos helados

olisquean soledad.

En la palidez perenne,

comienzo a dibujar

signos oblicuos.

Intentan ser:

poema.

Page 15: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

15

CIENCIA FELINA

Los científicos experimentaban

con gatos de Schrödinger

la nube felina

arsenal de zombis

uno a uno

los ensayos se hacían

legitimaron una camada

y un cementerio gatuno. *

SOLES

{POENÚMERO}

30 espectros a mi espalda

100000 millones

han poblado nuestro hogar

en la pálida vía láctea

desde el tiempo t=0

rio de leche =10 10 estrellas

1 ser para cada sol.

1 para mí

30 para mis ancestros. *

Page 16: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

LOS URBANOS

Los camiones atestados

los peatones que se fatigan

los pensativos apostados en asientos

no ven a la madre de pie cargando a su hijo

los transeúntes mirando el celular

los taxistas esperando

que los usuarios se cansen de esperar

el chofer de Uber haciendo su agosto

ella

la chica que camina

llevando de la mano a su bebé

rumbo a la guardería

el perro siguiendo a su amo

hasta la parada del ruletero

el chofer que no lo deja subir

no está prendida la refrigeración

el Cerro de la Campana pasa

los espectaculares pasan

los usuarios en la parada también pasan

enojados

porque no se detuvo la ruta cuatro

los estudiantes los profesionistas

los ninis

la chica platicando sus desventuras

el impertinente con su música a todo volumen

obligando a todos a escuchar

el cantante improvisado pidiendo ayuda

el hombre con muletas pidiendo ayuda

el cholo de Alcance Victoria

Luz Elena Salazar Martínez

Page 17: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

17

también pidiendo ayuda

la mujer que ganará el cielo

predicando a todas

las personas

atrapadas en sus asientos

el bache

la lámpara apagada

“¡ya no va!”

grita el camionero

las personas lo

aceptan todo

el alcalde no se entera.

Page 18: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

18

GEISHA

I

No fue propia elección ese camino

las raíces del árbol no pudieron

sostenerla y a una okiya se la dieron

viéndose orillada a incierto destino.

Flor de cerezo, de tu rama vino

espada que al arrancarte blandieron

arduas tareas tu temple bruñeron

y transformaron al brote en un pino.

Debías pagar la deuda adquirida

que obtenida sin tu consentimiento

preparación a geisha es requerida

el camino que guio tu entendimiento

con esmero y voluntad sometida

hacer del minarai tu gran momento. *

Page 19: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

19

II

Un blanco loto de sutil aroma

que fue instruido siendo un botón apenas

arte en sus manos y en sus pies cadenas

con su abanico da luz policroma.

En su encanto y ritmo virtud se asoma

conversación dulce aleja las penas

de navegantes en noches serenas

mientras que con canto y danza los doma.

Logra situarse en línea delgada

entre una gran diosa y la humilde esclava

entre una reina y su obediente criada.

Guarda un anhelo que arde como lava

cadencia dócil, paciencia premiada

al tener el danna que ella esperaba.*

Page 20: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

EN EL ESCOZOR, EL CANTO DESDE LAS ENTRAÑAS

En el escozor, el canto desde las entrañas,

sonido ensordecedor de chicharras,

timbales del macho vibran,

como grandes instrumentos musicales.

Conquistan.

Producen pequeñas ninfas

que sorben savia de raíces

en sus cajas terrenales.

A los casi 17 años de vida,

se mudan,

cavan túneles.

¡Trepan a los mezquites frondosos!

En su adultez de alas transparentes,

con alas de silencio agrietado,

en una mañana de cálido verano

inician de nuevo su típico sonar.

Su canto de celo.

Viví rodeada de chicharras

en el verdor Huatabampense.

Al llegar los vientos calurosos,

en la salida del sol, de tardes enrojecidas,

sus notas íntimas producían

un concierto musical.

Al recordarlo,

con deleite,

¡mi corazón se pone a cantar!

Alma Rosa Mendívil Sol

Page 21: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

21

LIGA ENTRE DOS AURAS

Liga entre dos auras

que vibran.

Fluyen.

Hilos invisibles

enlazan.

¡Atracción química,

fuerza divina!

Energía que ilumina.

Voluntad que escapa.

¡Sensaciones de cuerpo y alma!

Vientres que mariposean.

Vuelos que cubren de pasión.

Fuego intenso haciendo chispa.

¡Une a dos cuerpos en su interior!

Gametos que se fusionan

con naturalezas combinadas.

Forman células.

Se reproducen:

Dos, cuatro, ocho,

dieciséis y más.

¡Albor de vida!

Germinación que hace de la luz

su semilla.

Como una alhaja entretejida,

a una criatura inimitable

diseñan.

Page 22: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

22

MOSAICOS DE LIBÉLULAS

Zumbido de libélulas

en cuna desértica

de la era jurásica.

Evolución

de grandes árboles.

Paisajes, arrecifes de coral

y macizo kárstico.

De 1 a 5 años:

¡Ciclo de ninfa acuática!

Adultez lacónica

en su lúcido tiempo.

¡Antigua libélula gigante

que a un minidragón volador

asemejaba!

Filosas púas

de canastas abrazadoras.

Alas de luminoso cristal.

Volad.

Danzaos feliz

en aires primaverales

hasta el inicio otoñal.

Numerosos cascos visuales.

Mosaicos de libélulas

que observan

en todas direcciones.

Page 23: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

23

Realizan

maniobras acrobáticas.

Persiguen.

Atrapan y devoran a su presa.

¡Impresionante vista que inspira

a disfrutar con plenitud la madurez!

VOLANDO EN LA OSCURIDAD

En la fresca madrugada me dirijo al autobús escolar.

¡Oscuridad, en la que el pueblo adormecido nada escucha!

Un viento frío se desplaza en el callejón. En ese momento,

surge un ruido, es un taxi que a mi lado se intenta detener.

El chofer me dice, sé a dónde vas, ¡súbete, te voy a llevar!

Deseosa de llegar pronto a la central, quiero ir de prisa.

Examino a mi alrededor, sigo lento y en silencio.

Experiencia aterradora que entumece mi cuerpo…

¡Como estatua humana de color dorado intenso!

La fuerza del viento se escucha en el frescor de las sombras.

Parezco dormida. Los brazos me desprenden del sostén terrenal.

Oyendo fluir el aire, sueño y sin tener alas ¡vuelo!

¡Volando en la oscuridad, logro alcanzar el celeste vertical! *

Page 24: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

AGUAS TURBIAS

¡Tan espesa como agua pesada te has convertido!

o soy yo…?

Veo de afuera

y no logro entrar en ese mar oscuro

de emociones detenidas.

Navegar en ceguera

es mejor que enfrentar.

Alarido que nace desde lo más recóndito

de mis fibras internas:

furtivo,

amarrado,

reducido,

oxidado.

Querer introducirme en ti es perderme.

Enigmática, multifacética,

transformas tus máscaras,

levemente,

sutilmente,

encogiéndote y escondiéndote cada vez más.

Con tu sonrisa disfrazada,

tu mirada incierta, vaga

imitando al camaleón.

Navegas a contracorriente

como agua turbia,

Guillermina López López

Page 25: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

25

revuelta.

Sueñas surgir como un ángel

nacida del lodo aragonítico.

Cubierta de aceite

resbalas y no se detiene lo vivido.

Te olvidas de qué estás hecha.

Surgiste concebida por amor.

¿Cuánto tuvo que pasar para nacer?

Alumbrada por velas o luz baja,

me siento más cómoda.

Ya es de mañana.

No abras la ventana.

Me dueles.

Ver la luz

me duele.

Ignoré amaneceres huyendo de mí.

Años detenidos.

Miles de almas pasan:

me saludan, se van.

Aún no ha llegada la hora

de encontrar la medida exacta

para volar juntos

venciendo al dragón de la noche.

Page 26: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

26

EL PERFUME

Nacer con huesos forrados con barro,

nacidos de tierra bendita,

donde nacieron mis ancestros

y me heredaron el numen de los dioses.

Tu perfume de flor de campo

me envolvió como flor de un día,

sin imaginarme aleación mezclada con tu perfume

dio una fórmula…

La busqué

como quien busca una huella en el mar.

Cuando dejé de buscarla,

me indicó el camino,

combinación ácida con nueva fórmula

nacida de un injerto.

Tu piel siempre he querido traspasar

arrastrándote hacia mi horizonte

donde no vuelvas a mirar atrás,

donde la mezcla de alcohol con tabaco y sexo

hacía que perdieras tu esencia,

la que dimana tu cuerpo

adicta a la endorfina *.

Page 27: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

OTOÑO

La hoja seca

cae al contacto con el aire

frío de la soledad…

Troncos húmedos

llenos de sombreros,

humedad guardada

bajo las hojas secas,

hormigas que viven entre la hojarasca,

el sol lúcido se asoma en enero.

El abejorro poliniza la violeta,

las hormigas rojas dispersan las semillas,

siembran florestas en la orilla

y yo escondida las degusto.

El aroma a pino me envuelve,

gotas de rocío caen en mi rostro,

el color vistió al tronco

con el nacimiento de los hongos. *

Page 28: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

FRENTE AL MAR

Frente al mar,

las olas me traen el recuerdo:

salpica en mi pensamiento.

Como abrazarte quisiera

y ver esos ojos color de mar.

Soñar que estoy en tus brazos,

soñar que tus labios están en mí.

A veces disfruto esos recuerdos

como si el ayer no hubiera pasado.

¿Hacia dónde te fuiste?

Dicen que el tiempo todo lo cura:

¡Mentira!

Cada día extraño

tus silencios y tu mirar.

Solo el murmullo del mar calma mi sentimiento.

Aquí estaré frente a él cuando regreses.

UN DÍA

Un día, Trompis,

me dijiste qué haría yo sin ti…

Te contesté: “Seguir viviendo”,

sin saber que mi destino era

estar sin ti.

María Ibarra Reyes

Page 29: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

29

QUÉ DIFÍCIL VIVIR SIN TI

Qué difícil vivir sin ti:

te quiero ver por ese camino

esperando por mí.

Qué distinto era cuando tú estabas.

Siento el frío en mi cuerpo,

me falta tu aliento

y me pregunto

cómo hubiera sido tu vivir sin mí.

¿Sentirías el mismo vacío que siento yo?

ESTOY CELOSA

Estoy celosa de la lluvia,

estoy celosa del camino que recorriste sin mí.

No hubo nada qué perdonar

porque nuestra vida estuvo llena

de ese amor que nos tuvimos.

Tu estás con Dios y eres feliz.

Page 30: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

30

NIÑO

Niño de mirada triste,

niño de mirar hambriento,

niño que extiende la mano

y solo le pasa el viento,

¿quién apagó tu sonrisa?

¿quién robó tu niñez?

Solo los ciegos no vieron

la majestad de tu ser.

Dame la mano, mi niño,

juntos iremos,

los dos

daremos luz a los ciegos

para que apaguen tu sed,

tu sed de amor. *

Page 31: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

31

HOY VI A DIOS

Hoy vi a Dios. Amamantaba a un bebé y con ternura lo

observaba mientras el pequeño apretaba su dedo con sus

manitas y daba esperanza a su corazón.

Hoy vi a Dios cuando un hombre le ofreció una moneda

a una anciana, pero él además le regaló un abrazo y un

beso en la mejilla.

Hoy vi a Dios en el corazón de mis padres.

Hoy vi a Dios en los seres que amo.

Hoy vi a Dios en la mano del novio que alisaba la

cabellera de su amada.

Hoy escuché a Dios en el trino de los pájaros.

Hoy, vi a Dios. *

Page 32: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

32

TREINTA Y UNO DE OCTUBRE

Cíclope de la nostalgia

me envuelves

en déjà vu:

cartografía a tu mirada.

Tras mapas y discursos cartesianos,

cuentas de raya,

Eros, sobre palastro

-vestido de mezclilla y botas de gamuza-

cumple una vez más su misión.

Con palabras de ojos,

en la distancia

quedo a tu oído:

¿Te cuento un beso?

Clara Luz Montoya Lagarda

Page 33: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

33

BLUES EN LA VENTANA

Sola contigo al lado,

en la distancia.

Solo tú: acompañado.

Queda en la memoria.

Incrustado en grietas y rincones:

tu recuerdo.

Recuerdo de la delicadeza del toro

en tienda de porcelana.

Hay días,

hay noches

-muchas-

que no se soportan

los fantasmas:

resoplidos de toro

en mi garganta. *

Page 34: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

34

A mi madre: Elisa Lagarda Cabrera +

ABRIL

Con patas rotas

también nacen palomas

en primavera.

JUNIO 10

Es a lo lejos

el destino pequeño

desde la casa.

Page 35: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

35

RECUERDO SOSTENIDO

Y te fuiste así, con la felicidad grabada en tus pupilas, disfrutando

esa imagen sostenida con el pico del cuervo en tu corazón: racimo

de brotes abrazando su Margarita, aquella mañana en que la

primavera abrumada apenas despertaba de su letargo. Tu

monalisa sonrisa nos contempló apacible. Reafirmó la grandeza

de tu amor y que tu mayor anhelo es que seamos felices, solo eso

y nada más. Y aunque el cuervo de Minerva se pose ahora en mi

cabeza susurrando a mi oído “nunca más”, no lo atiendo. Basta

que el amanecer me guiñe el ojo en la ventana para sentirte.

Aspiro hondo tu presencia. Apareces en mi espalda, Me acurruco

en tu regazo, me convierto en caracol bajo la sábana, empieza

nuestra charla. Preguntas cómo estuvo el día y atenta escuchas mi

relato mientras rascas mi cabeza y los sueños, sueños que surgen

con alas de monarca. Vuelan sobre nosotras, refrescan nuestra

cara. Ahora sé por qué los niños corremos a la cama de mamá por

las mañanas: ellas tienen llaves afiladas para destrabar puertas. *

Page 36: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

RIACHUELO Riachuelo, en tus sones reflejas la grandeza de la raza viva. ¿Apresarte en nuestras raigambres? Vano deseo. ¿Apresados en tus caudales? Solo tus vaivenes. Seduce tu refrescante aroma, vivifica a mar. Envuelve tu calidez mandarina, fuego reconfortante. Acoge tu ocre esencia de que todo… pasará. Cala tu fría claridad, de que siempre sigues y nosotros en ti, un suspirar.

Patrizia Ahumada

Page 37: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

37

SIN ENAMORARME Sin enamorarme pretendo suturar aquí la hiancia que abrieron mis pasos derramados en ti; cercando mi pérdida, para siempre poder ir. Llanto de cristales partidos conformaron el rompecabezas que cubrieron las vacías lagunas de mi historia. Espejo en el que ahora me veo. Mis ojos se embriagan de la libertad en mi vida; instantes por batir. Qué me importan cuarenta zapatos desgastados si ahora, ahora me tengo a mí.

Page 38: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

38

EL OJO INEXPLICABLE El ojo inexplicable: ¡Más que mujeres! No lo sé… Como si lo supiera. Coordinando recuerdos… La casualidad que por recomendación había admitido hacia sí: ¿Cómo habéis entrado aquí? No hay nadie más que yo; es preciso me quede aquí. He salvado la vida… Yo he recordado en un Dios resplandeciente.

Page 39: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

39

HABIENDO ENVESTIDO MI ALMA

¿A dónde te escondiste

Amado y me dejaste con gemido?

Como el ciervo huiste,

Habiéndome herido;

Salí tras ti clamando y eras ido.

—San Juan de la Cruz, “Cántico espiritual”

Habiendo envestido mi alma

con tu agalma encastrando

mis fauces de desierto.

Mi ser te reconoció antes que mi día;

me buscaste cuando no estaba,

me llamaste, ya sujeta, ahora tú

surcando el océano.

Yo, que sentí elevar mi espíritu

de todo el marasmo rededor.

Me planté en tu tierra fértil,

aquella que tú me diste,

con tu mirada de mar y fulgor de estrella.

Yo me siento contigo,

me siento,

y así te llevo. *

Page 40: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

40

LA PROFETISA

Sacerdotisa, sabiduría en la tierra.

Ella consultaba el libro del eterno saber

y como espada su felina mirada,

su voz de trueno que baja del cielo,

me dio a conocer:

“Tus dones ancestrales revelarás:

!Profecía!”

Como trompetas de fuego

en mis oídos penetró

mientras esa visión de azul iluminada

entre columnas de flores se desvanecía.

Cavilando en sus palabras la noche se me hace día.

La Sacerdotisa vuelve cada noche,

entra a lo más profundo de mi ser

y me repite

“¡Profecía!”

Ya vienen… visiones del fin. *

Cecilia Félix

Page 41: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

41

NI VERSO NI CANCIÓN

Ni versos ni canción,

es un estallido,

es liberación,

¿cómo pintar con letras?

¿cómo trazar un son?

con música desde mi interior

la que emerge,

la que surte,

la que incita,

que de solo escuchar

te haga llegar

al mismo lugar de donde salió.*

Page 42: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

42

MI BARRIO

Los borrachos de cantina, en el Cantinflas:

no habría cantinas sin borrachos.

Las pláticas acaloradas,

por las calles, gritando “la extra, la extra”.

Las personas van y vienen,

desesperación esperando disque a la señorita de la casa.

La vecindad, refugio familiar de todos los estados,

esperando la venta de las garnachas,

en todos los rincones y en cualquier escalón

el buen agarrón de pechugas.

Le gritan: “¡Tere!, al chamaco se le salió el mastique, límpialo”,

mientras en la pulcata se saca a relucir los tarros de baba dadray,

la rayuela y los tacos de salsa con un chingo de chile.

Noche de tocada para agarrar a la chava que más te guste:

El baile a todo lo que da,

rock

mambo

salsa

danzón…

y las campanadas para llamar a misa.

Concurren los que están a punto de ser llamados por Chuy

y esto no se acaba hasta que no se acaba…

Chale, carnalito.

José Ángel Nájera Treviño

Page 43: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

43

LA ESPERA

Tu transitar por el mundo con tu Guadaña,

esperando la hora del suspiro profundo…

te espero

sin miedo,

sin urgencia.

Podrá ser el cansancio,

la depresión,

la soledad,

la tristeza.

Imaginarlo, no sé,

la nostalgia…

te recuerdo,

te llevo en mi corazón.

Frustrado ataque,

intento fallido.

Sigilosa y misteriosa

Atacarás.

¿Cuándo?

Te esperaré paciente, sin miedo.

Será placentero, estar contigo

Page 44: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

44

ESTOY ENAMORADO

Estoy enamorado de mi soledad y mi tristeza:

a cada una las separo.

Juntas son la muerte, traicioneras y mezquinas:

separadas son el alivio para el sufrimiento del amor,

amor destrozado que puede juntarlas y jugar

al malabar con la misma muerte, al acecho,

quiero encontrar ese amor que me cobije en su pecho

y defenderlo de los mismos demonios,

quiero encontrar el amor que le dé paz

a mis pensamientos desviados,

no al murmullo de amor débil

que dice mucho y al final nada,

quiero encontrar un amor de muralla

llenador de esperanzas,

quiero encontrar el amor que estaba perdido

en el pasado

escondiendo su enojo, rencor, desilusiones.

Me gusta la soledad,

soledad que me transporta a miles de lugares,

que penetra a lo profundo de los sentimientos,

donde encuentras tu pasado

en momentos de tristeza

con mucha alegría, con el llanto de alivio al corazón. *

Page 45: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

45

LA TORRE

Soy la torre que nació rodeada de valles, pinos, abedules y

jazmines

con ese aroma dulce

que tintinea a los enamorados

para los primeros besos,

besos que los llevan hasta el nido de amor soñado,

que quedan en sus recuerdos para siempre.

El tiempo se fue rápido del refugio del amor a cientos de

batallas en ese valle hermoso,

batallas sin precedentes

donde se pierde la vida y se ganan los silencios,

esas voces aguardando la llegada del eterno…

bajo la corona protectora contempla que al rayo

y al caer de los enamorados

frente a mi pasaron miles de luchas

que acallaron para siempre

en voz alta: “No más guerras”,

“no más sangre”,

pervertidos del mal,

ganadores de muertes.*

Page 46: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

46

MORGANA

Amanece y Morgana

adormecida aún

percibe su éxtasis perfumado,

incienso de carne encendido.

Sus poros se dilatan y contraen,

aprieta sus pestañas y sonríe

mientras la tibia araña dorada

teje el horizonte.

No quiere luz,

no hace falta luz para sentir.

Quiere perderse

en el húmedo paisaje de su cuerpo. *

Ismene Figueroa

Page 47: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

47

VEN

Ven

vénceme.

Vence men.

Ven, sé men.

Ven semen.

Poséeme

estállame

inúndame

dame

tus efímeras

eternidades.

SOLAMENTE

Solamente

Sola mente

Sol a mente

Sol, amen, té

Sol, amén, té

So, lamenté

So... la mente!

So... Lame ente,

lame...

¿La amé?

¡Lame! ¡Solo lame!

Page 48: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

48

ECHAR A ANDAR

Ya no me echo a andar

sin rumbo fijo,

para encontrar mis pasos

no hacen falta los caminos.

Ya no me busco más

en las perdidas calles del olvido.

Estoy en todas partes y en ninguna.

Miro sin observar al mundo.

Como un inane cable

por donde pasa el rayo,

cuelgo sobre las cruces

del infortunio humano.

El incesante rayo de Tesla

y Orihuela tendido al sol

como una telaraña,

como una red atrapa-sueños

en donde cuelgan los fantasmas.

El pasado me busca en el futuro

y yo busco un presente sin pasado

de hierros retorcidos,

de antenas y de cables oxidados

sobre las azoteas de una ciudad

sitiada por el polvo.

La suciedad de la miseria

ensucia al hombre;

sucio y sucio es el nombre

que lo sucio esconde

detrás del hermoso paraíso. *

Alaric Gutiérrez

Page 49: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

49

QUE VEA

Mis ojos no pueden

verte,

mi alma sí.

Por la vida camino,

con la ceguera del

mundo

escucho:

siento la

rapidez del miedo.

La espera lenta

a la par del lamento

largo como el dolor

de la humanidad.

Sacar las sombras,

los sueños

y gritar fuerte como el

ciego de Jericó:

¡que vea!

VISIBLE

Rostros

sufrientes,

miradas perdidas,

desierta la esperanza.

¿En qué momento se

endureció el corazón,

flaquearon nuestras rodillas?

El camino de la vida:

momento fuerte,

decisivo,

punto de luz que saca

la rutina,

la pereza,

cuando se va el amor.

Yolanda Treviño

Page 50: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

50

SAGUAROS

Como torres de Babel

alzan sus brazos al cielo

acunan estrellas

guardan el sol

alimentan

a sus plantas

sobre la arena

la danza infinita

del viento. *

Cuquita Avilés

Page 51: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

51

JÁMMUT

Está hecha de trinos

y armonías

sus manos en vaivén

resbalan sobre el metate

refinan el maíz

y los recuerdos

los acarician

los moldean

el comal enrojece

sobre el fuego

transmuta el alimento

y en el fogón

la leña se consume

ella canta

y en su canto

se mecen los cenzontles…*

Page 52: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

52

LIENZO BLANCO Y CRUZADO

Aquí voy…

solo,

caminando por la franja indicada…

Lo que hice me lleva a la muerte.

No hay más.

Lo prefiero.

Uniformemente, cubriré el camino

rodeando las cumbres.

Mía es la libertad.

Nadie se aprovechará más de mis entrañas.

Los blancos, diseñados para matar,

corromper,

pintar lienzos,

usarlo de prendas y capuchas.

El cielo es azul,

la savia verde,

mis pasos gigantes:

no miro atrás.

Firmamento que espera…

me bañaré con Dios.

Ellos matizaron mi vida,

mezclaron mi cultura,

me acercaron al infierno

en un paisaje desconocido

que invadieron.

Buscaré el paraíso

donde ya no existe.

Raymundo Rodríguez Quiñones

Page 53: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

53

Cosas delicadas dejaron de flotar:

regresaré al agua,

con los de mi color.

Mezclaré mi sangre

y ellos la suya,

juntos al horizonte,

paisaje conocido.

No fue jovial

trabajar en su tierra,

produciendo neblinas opacas,

hermosas monstruosidades.

Negro de medianoche,

carmesí seco y desterrado,

al borde de mi espalda

una hiedra creciendo.

Allá en la cordillera

encontraré el sendero.

Todos los que conocí

están muertos o desaparecidos.

Page 54: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

54

ESCUCHÉ UN SOLISTA CANTAR

Escuché un solista cantar el jueves tu canción.

Vino

muy refinado

dejando girar.

Máscara que embriaga, delirios que me atrapan,

lo realizo cada quincena

en busca de estremecer mis cánticos,

farfullando en mi mente, alma y espíritu cada desparpajo alborotado,

tenue,

denso,

en donde el capullo

crece libremente, el amor y el sentimiento.

Un pájaro

rodea lo nuestro, atado

a ti, a mí, sacudiéndonos con fuerza apocalíptica,

comunidad que rechaza.

Entiendo la separación, siempre lo esperé, la vi venir en una epístola,

iba a rechistar, lo evité; ahora, tus recuerdos son un sueño que nunca

tuve, glamoroso, húmedo y cándido, entristecido, que arroja nieves de

calor extremo, pensando distraído.

Confiaba en ti,

también en la lluvia de muy poca luz.

Pero sobre todo

en nosotros mismos,

en tu brillantez,

en mis amigos y en los tuyos,

en cada uno de los demás.

No están, separación que aleja,

ahora vienes a mí.

Ya no estoy.

Page 55: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

55

HUMANO VS NEANDERTAL

¡Cuánto gusto volver a verte!

Para mí no es agradable encontrarte de nuevo.

Pero cómo no lo va hacer,

si tenemos cien mil años de no vernos.

Esperaba no volver a mirarte:

nos destruiste.

Era necesario, así es la evolución.

Lo mismo quisiste hacer en las Américas,

pero no pudiste.

Te recuerdo que en el mundo

impera la ley del más fuerte.

Tú no eres el más fuerte, ni lo serás.

¡Ah!, ¡qué neandertal!, ¡tanto que te ayudé!

No necesitábamos de tu ayuda.

¡Si en algunas partes hasta compartimos familia!

¡Mientes! Violaste a nuestras mujeres.

Te pido por favor te tranquilices.

Me pides calma, cuando tú no la tienes:

hasta la fecha sigues depredando

todo lo que encuentras .

Te hemos conservado en Gibraltar.

¡Qué conservar ni qué nada!,

¡déjanos en paz!

No manipules nuestros restos.

Los paleontólogos te estudian.

¡Te pido que nos dejes reposar!,

no queremos tu “ayuda”.

Practicaban el canibalismo.

Los humanos también lo hacen.

No fue mi intención exterminarte.

Pues púdrete.

Page 56: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

56

VAGABUNDO

Caminaba vagabunda,

mi espíritu sonreía lejano,

lo contemplé con tibieza.

Aires sombríos

me golpeaban,

el juicio de las voces

estremecía mi ser.

Disparos de flechas

y piedras nocturnas,

dragones despedían fuego

a plena luz.

El estruendo vibraba

en mi interior

como río eléctrico:

desveló mi verdad.

Una fuerza divina

reverberó…

vestida de resplandor

superé batallas.

Fundida con mi esencia,

sumergida en una armoniosa niebla,

despedí al exilio espiritual.

Zulema Bustamante Castro

Page 57: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

57

EL VIENTO

Lapislázuli firmamento

por donde circula el céfiro

enigmático.

Se adueña

como bandido en tinieblas

de mis silencios púrpuras en los eclipsados días,

de mis laberintos grisáceos,

de mis condenas en la aurora.

Testigo de veladas bajo lienzos cósmicos, arrullada por la niebla.

Calma. Furor.

Monarca indestructible de utopías,

aliado etéreo de cielos blancos,

existencia divina,

paseo espiritual de mariposas,

caricia sin rostro, sin tiempo, sin latitud, cromático.

Devastador de tierras.

Cómplice de mi linaje esculpido con polvo de astros, de suelos

esmeralda y el nacarado de las flores. Metamorfosis de montañas y

erosión de mi nostalgia. Danza de colibríes tejidos en partículas de sol,

mientras nubes fluyen al ritmo de su brío. Inspirador de mitos e impulso

de veleros. Solidario con el fuego coloreado por su bostezo.

Su murmullo como un mantra

evoca al ángel y a las brujas que posee.

Libera mi espíritu:

con sabia contemplación

sumergida en su espontánea dualidad observo la mía.

Aplaudo la brisa y los tornados,

mas mis anhelos me guían

al despojo de bullicios

del suave viento.

Page 58: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

58

PINCEL Y LIENZO

Alguna vez

el mar y el ónix

de nuestras miradas

se encontraron.

Como una blanca profecía

me acechan,

fundidas en el verde oscuro de los bosques,

en el azul cristal de los arroyos

y en el amarillo lumbre de los girasoles.

Tatuadas en el musitar de la brisa,

mientras mariposas navegan

en hilos de sol

tejiéndose con el matiz de la nostalgia.

Al observar el infinito labrado de turquesa,

indago el enigma de tus pupilas

extraviadas en la textura de su color.

Apago mis ojos:

el pincel de mi sueño

delinea tu rostro

en lienzo de espumas flotantes,

donde lágrimas de ángel fluyen

portando la divinidad de tu mirada

que alguna vez

se encontró con la mía.

Page 59: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

59

EN LA CALLADA NOCHE

En la callada noche

enciendo una vela.

Su llama emite tu esencia.

Tu voz se esconde en el silencio,

tan suave y aturdidora

que las estrellas no cesan de vibrar.

La serenidad me cautiva,

evoco tu mirar,

emigro a tus rasgos y audaz temple,

como olas que me arrojan

a una plácida espuma.

En la callada noche,

donde al soñar

las sensaciones se materializan,

las almas se conectan,

los cuerpos se plasman,

percibo tu presencia.

A lo lejos,

la balada del viento

rompe la quietud.

Mi pensamiento se quiebra

y en cada grieta

la armonía de tu espíritu se impregna.

La melodía se apaga,

solo mi corazón intuye el ritmo de tu latir

creando una sinfonía

en la callada noche.

Page 60: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

60

LAS MOSCAS NO DUERMEN

De mi madre lo escuché.

Era un cómplice de la noche.

Cuando mis ojos eran 2 lunas negras,

y mi cuerpo se oponía al descanso rutinario.

Entonces retozaba sobre la hierba,

correteaba luciérnagas,

cantaba a los astros,

saltaba al cielo.

Hasta que ella lo impidió;

que una mosca me volvería,

de tanto molestar y no pegar el ojo.

Y la amistad acabó.

Me despedí de los seres nocturnos.

Ahora comprendo todo:

No hay monstruos del armario

ni debajo de la cama.

Si pasas la noche en vela,

los ojos grandes se quedan

y el cuerpo curvo se hace.

Y en la madrugada dejarás la condición humana:

pronto cresa te volverás.

Abrirás los expectantes ocelos,

tocarás las ávidas patitas,

te pegarás a ellas,

y abrirás los halterios para volar lejos

como un ser detestable.

Evelyn Medina

Page 61: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

61

MUJER ENAMORADA

No sé cuándo ocurrió que apareciste tan acendrada,

irreal.

Cual serpiente:

oculta, hermosa.

Fatua, maldita.

Tu elocuencia me dejó limerente, casi al instante.

No pude hacer nada.

Pronto dejé de ser yo mismo,

mi cuerpo no me pertenecía más; solo obedecía tu voz,

omnipresente,

diabólica.

Me rehusaba a aceptarte,

pero alejarte era pura utopía, mala pécora obsesionada.

Llegabas colérica

cuando trataba de huir.

Hasta que mis ojos se salieron a buscarte,

quedé asustado y ciego.

No intenté escapar nunca más, y no era cobardía. Enfrentaba

una dicotomía en la cual este cuerpo solo respondía y vivía a

tu merced. Pensé que era algo efímero y te olvidarías de mí

pronto, pero no fue así. Los miembros se desprendieron para

ir a tu lado; transmuté en tu títere. La solución solo era la

muerte.

Fingí amarte, para estar completo;

encontré el punto ciego de tu brujería

que daría amparo,

áncora de salvación.

No podía hacer más:

Tal tortura era inefable. En el conticinio ocurrió.

No me arrepiento de mi decisión:

Ese cilindro metálico, incandescente, veloz,

que perforó mi cabeza,

me brindó redención

Page 62: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

62

NOMBRE DIVINO

¿Puedo rehusarme si quiera

a esto de acordarme de ti en cada objeto que veo?

Tu imagen se incrustó en algún lugar entre el cerebro y mis

ojos,

crueles nervios que hacen que vea tu rostro más seguido que

la realidad.

Me gusta pensar en ti como un lienzo oscuro,

negro medianoche como tus ojos,

enmarcados por lodosas ramitas.

Te levantas como un árbol imponente, allá en el fondo,

que sobresale en el cielo cian,

electrizante.

Eres también la montaña, tan peligrosa y seductora,

envuelta por toda esa bruma,

mientras se pierde en la nada.

Cae sobre ella un toque tímido de luz,

como tu sonrisa,

Apenas iluminando pero reviviendo el paisaje,

dándome color,

y bajando por ti, montaña,

deslizándose entre ti, gran árbol,

penetrando al riachuelo helado,

entre ese pasto áspero, como tu voz.

Surge tu risa y hace quebrar al agua,

y emerge una cascada que juega

alrededor mío,

y me inunda,

me ahoga.

Page 63: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

63

Agua de vida y muerte.

Tropiezo y caigo entre tus manos,

piedras de río,

fluctúo entre el cielo y el infierno

tan cálido

como tu boca,

que muerdes y atrapas

cual ave a su presa,

oculta en lo alto del arbusto,

en el fondo de ti.

Deseo morir entre el agua que me abraza,

perderme en ella,

y sucede que antes de cerrar los ojos,

aturdida,

todo aquello que surgió se convierte en sombras,

sombras que crean la ilusión

de que en algún momento

todo esto fue real.

Page 64: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

64

INVIERNO

El gran arquitecto de lo infinito

despertó un día y se limpió el sudor,

dispuesto a dibujar una estación en el firmamento:

primero, lavó la vieja brocha con agua de equipata.

Para darle paso,

le dio al lienzo una base blanca:

borró lo gris del otoño, el invierno se asomaba,

enseguida matizó el cielo con rojo carmesí,

luego con un toque más hacia los lados

le agregó un poco de negro

con blanco marfil.

Le quedó un fulgor en el cielo:

el rojo brillante dio escenas de invierno colorido.

Con la maestría que dan los siglos,

modificó su propio paisaje

cuidando de que no le quedara muy frío.

Para no tener que usar su abrigo,

regresó con los mismos colores.

Los reflejos para él son fáciles de hacer:

el invierno por regla tiene que ser más oscuro

y con paciencia consigue reflejos instantáneos.

Agrega solventes al pincel.

Adelgaza la pintura hasta que queda como tinta:

corre tan bien que casi se cae de la paleta,

funciona de maravilla.

Con la espátula no olvida las áreas pequeñas:

en los detalles mete la cola el diablo.

Raúl Peralta Torúa

Page 65: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

65

Pone toques de luz en su cuadro,

no mata todo lo oscuro,

hace que el claro resplandezca.

La escena final luce espectacular

con las necesarias fuentes de luz,

trabaja con capas para obtener profundidad

en los últimos trazos.

Él decide cuántos y cómo viven en su mundo.

Se divierte

creando sol, árboles, ríos, pájaros, Adán y Eva.

En nosotros está inventar nuestros propios abrigos.

Page 66: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

66

EMBAUCADOR

Dime tú,

creador de lo visible y lo invisible,

Dios que desfiguras

cuando eriges espejos de aposturas,

dictas fastuoso derrotero,

seleccionas efímeras estrellas

y cantos nuevos con perturbador ritmo,

que embelesas con amoríos trashumantes

y siembras barruntos de ilusiones.

Dímelo cuanto antes,

es preciso y por sobrevivencia:

¿cuántos pecados más tenemos que ofrendarte

para poder salir de este infierno que es tu gloria?

Page 67: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

67

DESAMPARO

La prensa del viernes

publicó una decena de esquelas:

ellas dan cuenta de tu partida.

Por más que busco en los rincones

no dicen nada

de nuestra transparente amistad.

No informan de complicidades

de los días de preparatoria,

cuando quisimos alterar el firmamento.

Soñamos con auroras renovadas

para crecer todos en concordia.

Buscaste otros senderos.

Te obsesionó la luz divina,

la que encontró Buda

cuando se aisló del mundo,

del dolor,

de la pobreza,

del llanto

de la muerte

Tus exequias afirman

que moriste con Cristo.

Solo así se comprende

que al igual que Gautama

quedaste solo en el mundo…

Page 68: MENÚ POÉTICO II - isc.gob.mxisc.gob.mx/bibliotecadigitalsonora/wp-content/uploads/2017/03/MENU... · sobre el rezo de la yerba clavan sus cuchillos sobre los nervios sobre la púa

68

Menú poético II

selección de poemas del taller Los ingredientes de la poesía

© Derechos reservados

Gobierno del Estado de Sonora

Instituto Sonorense de Cultura

Biblioteca Pública Municipal Fortino León Almada

Editorial Dedos Sensibles

Colectivo Internacional Cautivos por las Letras y las Artes

Autores:

RICARDO RODRÍGUEZ MIJANGOS

EFRAYN RUIZ FÉLIX

LUZ ELENA SALAZAR MARTÍNEZ

ALMA ROSA MENDÍVIL SOL

GUILLERMINA LÓPEZ LÓPEZ

CLARA LUZ MONTOYA

MARÍA IBARRA REYES

PATRICIA AHUMADA

CECILIA FÉLIX

JOSÉ ÁNGEL NÁJERA TREVIÑO

ISMENE FIGUEROA

ALARIC GUTIÉRREZ

YOLANDA TREVIÑO

CUQUITA AVILÉS

CHRISTOPHER OLIVAS MCPHERSON

RAYMUNDO RODRÍGUEZ QUIÑONEZ

ZULEMA BUSTAMANTE CASTRO

EVELYN MEDINA

RAÚL PERALTA TORÚA

Edición: Clara Luz Montoya

Primera Edición: Diciembre 2016

Hermosillo, Sonora, México

Memorias del Taller Los ingredientes de la poesía

Impartido por el escritor Hugo Medina

de Febrero a Diciembre 2016

en la Biblioteca Fortino León Almada

Área de Fomento a la Lectura y Escritura Creativa

Coordinación Estatal de Literatura y Bibliotecas

Instituto Sonorense de Cultura