MENOS es MAS -...

7

Transcript of MENOS es MAS -...

MENOS es MAS: MENOS SAL es MAS SALUDLa sal es el condimento más antiguo usado por el

hombre que ha condicionado con frecuencia

el desarrollo de la historia en diferentes etapas,

por sus notorias repercusiones económicas,

políticas y culinarias a lo largo de las diferentes

civilizaciones. La sal es necesaria para el buen

funcionamiento de nuestro cuerpo: hidrata y

regula los fluidos corporales, mantiene el pH de la sangre

o ayuda a transmitir impulsos nerviosos y a la relajación muscular,

pero para esto son suficientes pequeñas cantidades diarias. Por el contrario la ingesta excesiva de sal y el reducido aporte de

potasio característicos de la alimentación del mundo occidental han

condicionado -junto a la obesidad y al sedentarismo- un aumento

progresivo de la incidencia y prevalencia de hipertensión arterial.

Cuando hablamos de “sal” nos estamos refiriendo al cloruro de sodio (ClNa) compuesto por un 60% aproximadamente de cloro que aporta el sabor salado

y un 40% de sodio. Con esta proporción la sal constituye la mayor fuente de sodio de nuestra dieta. Hay también otra parte del sodio que proviene directamente de los alimentos o de sus procesos de fabricación, así como de aditivos o conservantes. En nuestro país el consumo de sal es de unos 10 g diarios, cuando la recomendación de la OMS (Organización

Para calcular los gramos de sal que tiene un alimento hay que multiplicar por 2,5 la cantidad de sodio que indica en su etiquetado. Los alimentos procesados contienen la mayor

cantidad de sodio de la dieta aportando hasta el 80% del mismo; en cambio en los alimentos naturales el contenido de sodio es sólo de un 10%. El otro 10% restante se agrega al cocinar o en la mesa.

El gusto por la sal se aprende desde temprana edad, ya sea con la cocina familiar o en la sociedad, por la gran popularidad de que gozan las comidas preparadas y ricas en sal. Esto es lógicamente educable, bien desde la infancia no estimulando el consumo de alimentos salados, bien en el adulto combatiendo gradualmente el consumo excesivo de sal hasta que el paladar se acostumbre y deje de extrañar el salero. Un ejemplo de esto es la aceptación en la población que ha tenido la reducción

progresiva en la proporción de sal presente en el pan de consumo tras el convenio

firmado entre el Ministerio de Sanidad y Consumo y la Confederación Española

de Organizaciones de Panadería (CEOPAN) que ha conseguido reducir el contenido en sal de nuestro pan

un 26% sin apenas darnos cuenta. Al ser progresivo el paladar se ha adaptado sin problemas a este

beneficioso cambio.

Mundial de la Salud) es no pasar de 5 g/día (la sal que cabe en un dedal) que equivalente a 2 g de sodio y algo menos en los niños.

MENOS es MAS: MENOS SAL es MAS SALUD

Recuerda:

Llevar una dieta con restricción de sal no debe ser vivido como un castigo. Por el contrario, reducir gradualmente el contenido en sal de nuestra dieta nos llevará en poco tiempo, casi sin darnos cuenta, a una alimentación mas saludable que nos permita apreciar el verdadero sabor de cada alimento.Una buena manera de acostumbrarse a tomar alimentos bajos en sal es utilizar ésta una vez que el alimento está en el plato y no antes. De esta forma conseguiremos que las papilas gustativas se estimulen rápidamente al contacto directo con la sal

y así no notaremos que la

comida está cocinada sin

ella. Aún así el salero debe

ser eliminado de la mesa,

no estando al alcance de

la mano, para ir olvidándolo

poco a poco. Siempre que

sea posible elijamos alimentos

elaborados con poca sal,

como el pan sin sal. En

poco tiempo aceptaremos

progresivamente y sin dificultad

estos alimentos bajos en sal.

A la hora de empezar a

cambiar nuestros hábitos

nutricionales para reducir

el contenido en sodio de

nuestra dieta hay que tener

en cuenta que la mayoría

de la sal que ingerimos es la llamada “sal invisible” presente en los alimentos, pero sobretodo añadida a los alimentos transformados (platos preparados, snacks, quesos, cereales…). La “sal visible” que utilizamos durante el cocinado y condimentado de los platos es mas fácil de controlar. Por eso nuestro mayor esfuerzo debe ir dirigido a la correcta lectura del etiquetado de los alimentos, eligiendo siempre los mas saludables. Una apuesta segura es elegir alimentos frescos frente a los transformados, mucho mas ricos en sal que a menudo utilizan como conservante.Hay que desterrar algunos mitos respecto a la sal: el jamón “york” lleva tanta sal como el jamón serrano y el resto de embutidos. También los alimentos dulces pueden contener sal: las galletas, pastas y pasteles son ricos en sal. Las sopas, si son de sobre, así como las pastillas de caldo, contienen importantes cantidades de sal. Los quesos curados, más ricos en grasa lo

son también en sal. Los quesos tiernos son tolerables en una dieta hiposódica, especialmente el queso fresco sin sal. También las bebidas pueden ser ricas en sal, como sucede con las bebidas gaseosas, el agua con gas o los refrescos. Por el contrario beber abundante agua fresca ayuda a consumir menos sal. También los medicamentos efervescentes contienen notables cantidades de sodio, por lo que deben ser evitados en una dieta hiposódica.Existen en el mercado diferentes tipos de sal, con menor contenido en sodio, e incluso exentas de él. Las sales “bajas en sodio” contienen habitualmente un 60 % menos de sodio que la sal común y generalmente son yodadas. En la “sal sin sodio” el cloruro sódico

ha sido sustituido

por cloruro potásico o

amónico. Esto ha de ser

tenido en cuenta ya que

aporta un exceso de potasio

no recomendable en

determinadas situaciones.

A la hora de sazonar los

alimentos podemos elegir

condimentos diferentes a la

sal como ajo, limón, vinagre,

pimienta, pimentón, curry,

azafrán, canela, hierbas

aromáticas (albahaca, hinojo,

estragón, perejil o laurel) o

mostazas sin sodio.

Para conocer el contenido en

sal que aportan los alimentos

es fundamental consultar su

etiquetado. En él se informa

de su contenido en sodio,

cantidad que al multiplicarse

por 2,5 nos da su contenido

en sal. Recordemos que las

recomendaciones saludables

son no pasar de 5 g de sal (2 g

de sodio) al día.

Gramos de sodio x 2,5 =

CONTENIDO EN SAL

En el etiquetado podemos encontrar diferentes tipos de productos, de acuerdo a su contenido en sal:

Alimentos con contenido reducido de sal: reducción del 25% comparado con otros productos similares.

Alimentos con bajo contenido en sal: que contienen menos de 0,12 g de sodio por cada 100 g de producto.

Alimentos con muy bajo contenido en sal: con menos de 0,04 g de sodio por cada 100 g de producto.

Alimentos sin sal: con menos de 0,005 g por cada 100 g de producto.

Una dieta hiposódica (baja en sal) no tiene por que ser aburrida. Son numerosos los “alimentos aconsejados” de cada grupo, que junto a algunos prácticos consejos podremos cocinarlos y aderezarlos de manera conveniente y plenamente satisfactoria para nuestros sentidos. También podremos hacer uso de los “alimentos permitidos” siempre que sea con moderación (dos o tres veces como máximo por semana). Por el contrario los “alimentos a evitar” deben ser eliminados progresivamente de nuestra dieta. Utilice la siguiente tabla para confeccionar tus menús o a la hora de hacer tu elección en un restaurante. Con un poco de cuidado conseguirás pronto una saludable dieta que te ayudará a prevenir y controlar la hipertensión arterial.

Cereales y derivados

Verduras

Frutas

Carnes y aves

Pescados y mariscos

Pan de centenomaízBollería, galletas

Coliflor,CebollaGuisante fresco o congeladoSetas, champiñonesLegumbres hidratadasColEspinaca

ManzanaCerezaHigos, …

TerneraCorderoCarne de vaca

Sardina,Boquerón

Bizcochos de cacao o chocolate

Legumbres secasGuisantes secos

CerdoVíscerasEmbutidosCarne de caza

ArenqueAnchoaMarisco en generalCaviar

Leche y derivados

Huevos

Grasas

Bebidas

Postres

Condimentos

Leche desnatadaQuesos no grasos y fundidosYogur

Huevos

Todas

AguaVinoCervezaCaféTéLicoresRefrescos

FrutaGelatinas

Todos los que no contengan sal

Leche enteraquesos semicuradosNata líquida y montada

MermeladaFrutas en conserva

Quesos muy grasos

Postres elaborados con claras de huevo

Mantequilla con sal

SodaCacao instantáneo, Agua con gas (de Vichy)

Frutos secos con sal

Cubitos de caldoSal de apioGlutamato Bicarbonato Aditivos Conservantes con sal,…

Pan blancoPastasArrozPatatas

LechugaPimientosAlcachofaBorrajaJudías verdesZanahoriaEspárrago fresco

MelónSandíaNaranjaPomelo

PolloPichónPavoPato

Pescados magros:merluza,lenguado bacalaotrucha

Grupos de alimentos

Grupos de alimentos

Alimentos ACONSEJADOS

Alimentos ACONSEJADOS

Alimentos PERMITIDOS

Alimentos PERMITIDOS

Alimentos A EVITAR

Alimentos A EVITAR

1. Lea la etiqueta de información nutricional de cada alimento y compare entre los de su grupo los que tengan menor contenido en sodio.

2. Siempre que pueda prepare su propia comida, no añadiendo sal a los alimentos mientras los cocina y limite el uso del salero de mesa.

3. Busque la forma de añadir sabor sin añadir sodio, usando hierbas o especias en vez de sal para sazonar los alimentos. Pruebe el romero, orégano, albahaca, pimienta, ajo, curry, vinagre o zumo de limón.

4. Consuma preferentemente alimentos frescos, en vez de enlatados o procesados que contienen siempre mas sal.

5. Cuidado con los vegetales: elíjalos frescos o congelados (sin salsa) y si son enlatados vigile que sean bajos en sodio y sin sal añadida.

6. Aclare los alimentos enlatados que contengan sodio, como las conservas, antes de usarlos.

7. Examine los productos lácteos eligiéndolos preferentemente desnatados o bajos en grasa.

8. Escoja aperitivos y meriendas sin sal y aumente el consumo de fruta de temporada.

9. Tenga muy en cuenta los condimentos que a menudo contienen sal, usando preferentemente aceite de oliva y vinagre, frente a otros aderezos envasados.

10. Cuando coma fuera de casa pida que le preparen la comida sin sal y que las salsas se las sirvan aparte para poder controlar su cantidad e intente reducir el tamaño de las raciones en general: menor cantidad de comida significa siempre menor cantidad de sal.

Conocer el contenido en sodio de los alimentos y buscar formas de cocinarlos saludablemente le ayudará a alcanzar su objetivo de

reducir su consumo. Con estos consejos su apetencia por la sal disminuirá gradualmente hasta no acordarse de ella.

10 sencillos consejos para reducir el consumo de sal

© De los textos: los autores, 2013© Diseño y maquetación: Jarpyo Editores, S.A.

Coordinación editorial:

Av. de Concha Espina, nº 9, 1º dcha. 28016 MadridTel. 91 314 43 38 Fax 91 314 44 99Plaza Eguilaz nº 8 bis, 3º, 3. 08017 BarcelonaTel. 93 203 04 46 Fax 93 203 02 62e-mail: [email protected] www.jarpyo.es

Patrocinado por Chiesi.

Reservados todos los derechos de edición. Se prohíbe la reproducción total o parcial de los artículos, material fotográfico, dibujos o cuadros contenidos en el presente libro, ya sea por medio mecánico, de fotocopia o sistema de grabación, sin la autorización por escrito de los titulares del Copyright.