Mena Oeramuno. Lectura de La Biblia Apuntes Sobre La Tarea de La Exegesis y La Hermenéutica

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1 Lectura de la Biblia: apuntes sobre la tarea de la exegesis y la hermenéutica Por Francisco Mena Oreamuno Junio 2008

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    Lectura de la Biblia: apuntes sobre la tarea de la exegesis

    y la hermenutica

    Por Francisco Mena Oreamuno

    Junio 2008

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    Qu vas a leer?

    Si bien el tema es la lectura intercultural de la Biblia, he preferido entrelazar la reflexin sobre el tema con mi propio caminar en el quehacer exegtico y hermenutico. Aunque esto signifique dejar al descubierto mis vacos, dudas y preguntas. Considero que si algo puede ser til es la narracin argumentada sobre cmo uno ha tomado el camino que ha tomado. La interculturalidad, para m, es el ejercicio de la escucha en el respeto y esto significa, en la tarea que realizo, la bsqueda del cmo lograr eso con textos tan antiguos, mientras, la realidad actual me llena de preguntas e inquietudes.

    He incorporado reflexiones hechas para otros contextos. Por eso, no se debe esperar un ensayo pulido o bien articulado. Es el borrador de un proceso que se pregunta por el cmo se lleg ah y los posibles caminos a seguir.

    Primero la vida: la biografa como texto.

    En este ensayo trato de comunicar cul ha sido la ruta de mi aprendizaje del oficio de hacer exgesis, los problemas que he tenido que resolver y la forma como me he posicionado hoy. Como el aprendizaje de cualquier arte, este no se logra sino en la prctica y esa prctica, no es otra que la lectura de textos concretos. Tambin, del mismo modo que en el arte, el aprendizaje de uno se da ms por imitacin: uno ensaya lo que ve hacer a otras personas de mayor experiencia. En el dilogo con estas personas mayores sobre los logros propios, pero sobre todo en los desaciertos, uno va entendiendo y creando procesos de trabajo que le permiten tener una competencia que llamar profesional.

    En mi caso dos momentos fueron particularmente valiosos. El primero fue el trabajo que realizara como producto final del curso Historia y Teologa de la Salvacin con los profesores Elsa Tamez y Victorio Araya en 1984 (?) sobre la Epstola a los

    Efesios. En aquel momento descubr un grupo de trminos griegos que hacan referencia a la casa y a la construccin de una casa. Fue importante porque me permiti, a travs de la articulacin de un conjunto concreto de datos, dialogar con comentarios especializados y descubrir que estos, no consideraban esos datos evidentes como elementos significativos para la interpretacin del texto. Tambin me permiti conjuntar un corpus de lecturas que haba realizado para otro curso (Exegesis y exposicin) sobre la economa de la antigedad y hacer una lectura que se podra considerar insipientemente cultural.

    El otro momento, fue durante el curso Nuevo Testamento III con Pablo Richard. Este versaba sobre Apocalipsis, Hebreos y Santiago (por la misma poca que el anterior curso). Recuerdo que nos concentramos en el estudio del Apocalipsis y de Hebreos. Obviamente mi trabajo final fue sobre Santiago. Fue la primera vez, luego de concluidos los cursos de griego y hebreo, que me sent a realizar una

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    traduccin directa del griego. Lo significativo se dio al tener en mis manos la monumental obra de Dibelius-Greveen1 sobre Santiago y sentir, porque fue sentir en ese momento, que la propuesta de identificar Santiago como un escrito parentico dislocado e incoherente en realidad no era correcta. Haba una coherencia. No era solo un conjunto de exhortaciones de temas diversos amarradas por palabras gancho que las iban integrando superficialmente. Busqu formas de comparar Santiago con otros escritos fuera del Nuevo Testamento y puede observar relaciones significativas con la Didaje y el Pastor de Hermas.

    Alrededor de 24 aos despus es que he tenido la capacidad de articular una estructura retrica de Santiago que permite leer la obra como un todo bien articulado. Es esto importante ms

    1 Divelius y Greeven. 1975. James. Philadelphia: Fortress Press-Hermeneia.

    all de ser una curiosidad propia del campo profesional? Bueno, s lo es. Se trata no se saber que dice el texto sino de comunicarse con este y dejar que ese texto tome cuerpo y hable de modo tal que pueda, entonces, resonar en uno.

    Este escuchar resulta provechoso cuando leemos propuestas globales de la obra que ponen los acentos ms bien ideolgicamente. Me refiero al artculo de Cristiana Conti publicado en Ribla2 (se puede bajar el artculo de la Pgina del CLAI). Cualquier persona preocupada u ocupada en la liberacin tendr la tentacin de situar el eje hermenutico del Escrito Sapiencial de Santiago en 2.1-13, o en 5.1-6, en ambos pasajes emerge con toda claridad tanto la opcin preferencial por los pobres como el talante proftico del evangelio de Jess. Por

    2 Conti, Cristina. Propuestas de estructuracin de la Carta de Santiago. En Ribla # 31. 1998. Pginas 7-23.

    desgracia, estos dos pasajes no forman tal eje hermenutico, sino el captulo 3, el cual, en su conjunto habla sobre la sabidura. Aunque Conti aporta una serie de marcadores literarios que parecen fortalecer su decisin, en realidad rompe una regla fundamental de la retrica del Nuevo Testamento: el balance, la proporcionalidad. La retrica es el arte de persuadir con la palabra y por eso, a diferencia de nuestra concepcin del mundo desde la cultura textual, aquellos que escribieron en el Siglo Primero, lo hacan del mismo modo en que hablaban y para estas gentes, el habla est marcada por la repeticin y el espacio textual no solo iba de adelante hacia atrs sino tambin, al revs.

    Con todo, me cost 24 aos llegar a esta conclusin. As que la paciencia es parte del oficio, una suerte de paciencia perseverante.

    El primer trabajo sobre Santiago lo hice mientras era pastor de la Iglesia Beln en Santa Brbara de Heredia. He de mencionar que tuve el privilegio de poder dedicarme por entero al estudio

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    de la teologa porque por aquella poca mi familia tena una situacin econmica sostenible. Pocos aos antes esto hubiese sido imposible.

    Aprend los rudimentos del oficio dentro de una visin de la exgesis que se orientaba directamente a la pastoral y aprovech, porque as lo entend en aquel momento, toda la experiencia que tena sobre la vida como trabajador desde los catorce aos y por qu no decirlo, trabajador casi analfabeto. Aprend a leer en el Seminario Bblico Latinoamericano, all tambin aprend a redactar y a maravillarme con los libros, a apreciar el conocimiento y lo que este poda significar para transformar la realidad de miseria que haba experimentado desde que nac.

    As que, para m, este tema de la hermenutica de la liberacin no fue, para nada, una cuestin acadmica. En realidad no la aprend en los libros sino en mi propio cuerpo y el de mi familia. Pero este camino haba iniciado en 1973, durante mi primer ao de estudios en el Liceo de Costa Rica

    cuando fui reclutado por el Partido Vanguardia Popular en la Juventud Vanguardista. Quiz por eso es tan significativo decir que la vida es primero, luego la teologa.

    Ahora, el momento culminante, en donde tuve que asumir este oficio con todas sus letras fue en 1988, cuando Guillermo Cook, por una de esas salidas tan especiales que tena, me puso a trabajar en el Evangelio segn San Marcos para la coleccin que Editorial Caribe estaba preparando: Comentario Bblico Hispanoamericano. Esta fue la primera vez que me enfrent a la responsabilidad de hacer un trabajo exegtico formal. Por cierto, mi nombre no aparece en el comentario ya publicado.

    Revisando este peregrinaje me encuentro en la situacin de aceptar que mi trabajo ha sido de poca importancia. No tengo un nombre que defender y mi mundo se mueve en espacios muy pequeos. No obstante, esto no es algo que en realidad me importe. Creo que el objetivo que me ha impulsado a cultivar la exgesis lo

    he alcanzado en la pastoral y la docencia.

    En especial en clases de Escuela Dominical, o en talleres, en ambos casos con personas que ejercitan la lectura solo en su esfuerzo por leer cotidianamente la Biblia con la esperanza frrea de encontrar alimento para sus espritus. Uno podra decir que el hambre es una buena razn para leer la Biblia. Quiz el primer criterio hermenutico, en paralelo con el dolor de una vida inserta en la violencia y el no-poder, junto con aquellas alegras que da la esperanza en Dios.

    Mi encuentro con el caos: un posicionamiento que me lo tomo como algo personal

    Bien, pues que ms podra uno decir sino que cuando orbamos en la iglesia pidiendo la llenura del Espritu y la liberacin de tantos males cotidianos, lo que se puede sentir es que el orden deseado por Dios est lejano o

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    ausente, y que cuando aparece lo hace dentro de algunas pocas experiencias comunitarias de la fe. Por qu habr tanto temor al caos si el orden del mundo es el que asfixia?

    Mucho tiempo cre posible que Dios fuese orden, aunque un orden que era distinto al orden del mundo: la opresin es el desorden, el Reino de Dios un nuevo orden por el que se ora y se trabaja, Venga tu Reino!

    No recuerdo en qu ao de la dcada de los noventas, Steven Spielberg, realiz la pelcula Parque Jursico. All aparece un matemtico vestido de negro que discuta la confianza de los cientficos del Parque Jursico a la luz de la teora del caos: no es posible controlar todos los procesos en una situacin particular de modo que no existan fallos o riesgos. Se me ocurri que tal vez sera posible utilizar este tipo de acercamiento en el quehacer exegtico. As que me dediqu a averiguar si alguien, en alguna parte, habra tenido esa inquietud con algn resultado tangible.

    A finales de 1999, mientras cuidaba la casa de un amigo que trabajaba en software para internet y que tena conexin gratis 24 horas al da, tuve la oportunidad de navegar y durante dos meses me aventur a buscar algn tipo de investigacin que congruente con mis inquietudes. Escrib correos a varias personas que no conoca y pregunt. Esto me llev a conocer virtualmente a Bruce Malina. Mi primer correo a Malina fue en ingls (supongo que bastante desastroso). Este me contest que l no saba nada sobre el tema, pero estuvo anuente a seguir la conversacin. Me dijo que l saba italiano y que yo poda escribir en espaol y l me respondera en ingls. Este, me parece, es un buen ejemplo de una actitud basada en el deseo de escuchar.

    La teora del caos resulta no ser una teora sino un conjunto de estudios de distintas reas disciplinares. Desde los aos 60 Edward Lorenz (meteorlogo) inicia una investigacin para establecer un modelo que pudiese predecir el clima con ms exactitud. Esto le lleva a

    realizar el primer experimento con un pndulo catico.

    En realidad la forma en que la matemtica ha explicado el movimiento del pndulo establece que este se estructura por medio de atractores. En un espacio al vaco un pndulo movido por una fuerza se mover sin afectacin desde el punto A hasta el C, ambos son los extremos que de su dinmica pendular. El punto del centro de su movimiento se denominara B. Cada uno de esos puntos se considera un atractor, es decir, se considera que la fuerza es atrada por ese punto, de ah su nombre: atractor.

    Como los experimentos con pndulos se hacan al vaco, esto es, sin ningn tipo de interferencia o modificacin externa a la fuerza impulsora, la dinmica dibujaba una lnea recta entre A, B, C, hasta que el pndulo perda fuerza y se detena.

    Lorenz se enfrenta al hecho, simple por dems, de que toda fuerza que impulsa un movimiento est sujeta a una gran

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    cantidad de variables en su devenir. As, en la naturaleza, el movimiento no se da en el vaco. Por esto entendi que no hay forma de establecer una lnea recta que establezca formas de predictibilidad razonable del camino que tomar un fenmeno cualquiera. Al contrario, en el caso del clima, no solo se deben incluir la fuerza de los vientos sino una gran cantidad de variables como la poca del ao, las condiciones geogrficas, la humedad acumulada, la gravedad, entre otras. As que logr experimentalmente dibujar las rutas (o patrones) del movimiento de un pndulo que oscilara a travs de una gran cantidad de variables posibles. El experimento de Lorenz mostr el gran factor de imprevisibilidad que suceda al abandonar el laboratorio para utilizar la matemtica en procesos naturales como el clima. Acu, como resultado, el llamado Efecto Mariposa: una mariposa mueve sus alas en Tokio y un mes despus este movimiento generar una tormenta en Londres.

    La explicacin de este postulado es sencilla. Para poder construir un

    modelo eficiente de pronstico de un evento natural se necesita incluir todas las variables posibles de modo que el pronstico resulte til, esto incluira el volumen de viento que desplazaran las alas de todas las mariposas del mundo. Por eso el nombre Efecto Mariposa. El principio terico que se establece con este postulado es que los sistemas son susceptibles al comportamiento imprevisible cuando pequeos cambios se dan al inicio. Estos cambios generarn profundas alteraciones durante su desarrollo.

    Se puede, a grandes rasgos, establecer la direccin de un huracn, pero no hay forma de hacer un clculo exacto ya que no se pueden contabilizar en un modelo todas las variables posibles que entran en juego desde sus inicios hasta su desarrollo y su final. Un ejemplo de este problema fue el Huracn Mitch en 1998, que arras gran parte de Nicaragua y de Honduras. Esto sucedi porque de alguna forma que an no se puede explicar el Mitch se detuvo en las costas de Honduras y Nicaragua

    durante una semana. Cmo se podra prever este comportamiento?

    El estudio del movimiento del pndulo permite entender las fuerzas fsicas que direccionan o afectan un fenmeno fsico. El modelo de laboratorio al vaco no es capaz de dar cuenta de los factores involucrados. El modelo de Lorenz proporciona una perspectiva distinta para valorar los datos y agregar variables de modo que se pueda entender, no el movimiento, sino el patrn de movimientos que ante X cantidad de variables un fenmeno climtico podra dibujar.

    Este es el resultado de su experimento:

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    Como se puede apreciar en la grfica el caos no tiene nada que ver con desorden sino con un sistema formado por un orden altamente complejo y que, por esta complejidad, no obedece a las reglas de pronstico propias de experimentos regulados en laboratorio. La cuestin es muy simple, la vida no se da en laboratorios comnmente, sino que es susceptible a cambios debido a las mltiples interacciones entre distintos sistemas. A estas variables no establecidas de previo se les llama atractores extraos ya que hacen que la oscilacin del pndulo tome rumbos que no pueden ser pronosticados.

    De aqu se deriva el principio de imprevisibilidad clave para considerar adecuadamente un fenmeno natural o social. Con el uso de las computadoras los modelos se pueden acrecentar significativamente, as en estadstica, se podrn hacer un nmero N de preguntas que eventualmente podrn ser cruzadas por preguntas que las personas investigadoras consideren importantes posteriormente. El volumen de

    informacin ha dejado de ser un problema, as como las frmulas de clculo o el tiempo para realizarlas.

    Esto ha significado que la realidad formalizada desde principios sintticos puede ser igualmente tratada desde principios complejos sin que pierda capacidad descriptiva. En otras palabras, se ha perdido la necesidad de establecer la certeza de los fenmenos en pro de establecer las tendencias probables. Siendo que la certeza es propia de estudios realizados en espacios sumamente pequeos y controlados, mientras que los fenmenos naturales o sociales son lo opuesto: espacios muy grandes con gran cantidad de variables. O espacios pequeos pero con infinitas variables.

    El fondo de lo que llamamos teora del caos es un cambio de perspectiva no solo en las preguntas que se hacen para establecer las causas y procesos de un fenmeno sino en el objetivo a la hora de hacer estas preguntas y en el producto que usualmente ser un escenario posible. De la certeza del clculo a la probabilidad de las

    tendencias. El giro que esto implica se ha dado en diversas ciencias, en la biologa, la fsica cuntica, la neurologa, la salud pblica, la demografa, entre otras.

    En el caso de las matemticas se dan dos momentos muy importantes. El primero es el auge de las matemticas no-lineales y el otro es la geometra fractal. Esta ltima ha posibilitado el diseo del genoma humano (y de cualquier otro), las grficas de tercera dimensin y una capacidad ilimitada para reproducir tendencias en los comportamientos de los sistemas vivos. La geometra fractal (fractal viene de fraccin) se basa en el principio de que una forma muy simple puede iterarse infinitamente creando patrones de altsima complejidad.

    El mejor ejemplo es la fusin del espermatozoide con el vulo. La mitosis celular genera a travs de la iteracin la divisin celular geomtricamente hasta que en un punto esta multiplicacin de una forma simple genera la columna vertebral, el cerebro reptlico, lo ojos, los odos, el

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    cerebro mamfero y sucesivamente hasta producir un ser humano que es un sistema de sistemas independientes en cooperacin y sincrona que se autoproducen hasta que, en un punto, la capacidad de autoproducirse se restringe de tal modo que la persona muere.

    Lo mejor de todo es que aos antes de Lorenz dos cientficos de distintas especialidades ya haban sealado que la simplificacin de procesos complejos no era, ni cercana, a la verdad. Convergen aqu dos elementos constitutivos de la ciencia actual, uno es el principio de incertidumbre de Heisenberg y el otro es el teorema de Gdel.

    En 1930 Kurt Gdel (1906-1978) presenta el artculo Sobre sentencias formalmente indecidibles de principia mathematica y sistemas afines3. Siendo este con toda probabilidad el

    3 Hawking, Stephen. 2006. Dios cre los

    nmeros. Los descubrimientos matemticos que cambiaron la historia. Barcelona: Crtica. Pg. 961.

    artculo ms fuerte en la matemtica terica escrito hasta el da de hoy. Esto porque Gdel demuestra dos cosas:

    a. Que en todo sistema axiolgico existen proposiciones que no pueden ser demostradas.

    b. Que si un sistema es completo es inconsistente y que si es consistente es incompleto

    Entonces:

    En lo referente a completitud y coherencia, un sistema es completo cuando dentro del sistema puede determinarse el status de veracidad o falsedad de toda proposicin dentro l; es decir, cuando siempre podemos saber si la proposicin es cierta o falsa. Los sistemas incompletos tienen proposiciones las cuales no podemos saber si son ciertas o falsas. Asimismo, un sistema es coherente cuando no hay contradicciones de ningn tipo ni tiene ninguna paradoja; y obviamente, es incoherente

    cuando nos encontramos con contradicciones y paradojas. 4

    En cuanto a la teologa uno podra decir que este es tambin un sistema axiolgico en donde hay proposiciones que no pueden ser demostradas, pero que sirven para establecer la veracidad o falsedad de una proposicin dentro de conjunto de proposiciones que conforman los productos teolgicos. Luego cmo se puede establecer la veracidad de la proposicin Dios es Dios de los pobres si el axioma que sustenta el conjunto no es demostrable?

    Cuando en un sistema teolgico especfico se puede establecer con toda certeza si una proposicin es falsa o verdadera, entonces, tal sistema no puede ser consistente y estar formado por un nmero de paradojas. Lo que se desprende del teorema de Gdel es que ningn sistema de formalizacin, dgase, cualquier

    4 2007. Epistemowikia. Dada la complejidad

    del artculo de Gdel me he visto en la necesidad de buscar un traductor.

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    sistema disciplinario, que sea autoreferencial (que se basta a s mismo para establecer la veracidad o falsedad de una proposicin) estar completo ya que los axiomas que lo sustentan no pueden ser demostrados.

    Esto no es un problema si consideramos que la teologa est por encima de todas las ciencias, y que su axioma fundamental, puede ser demostrado por la revelacin de s que ha prodigado. Pero como en la Escuela Ecumnica estamos en el campo universitario esta explicacin resulta insostenible.

    El principio de incertidumbre de Heisenberg plantea dos cosas:

    a. Que los fenmenos subatmicos solo pueden ser situados con precisin en el tiempo o en el espacio, no en ambos a la vez.

    b. Que al usar cualquier sistema de medicin se afectar el comportamiento de dicho fenmeno.

    Dado que todo proceso cientfico requiere de las coordenadas de tiempo y espacio como ejes del estudio de un fenmeno este principio echa por la borda cualquier pretensin de certidumbre. Pero, adems, establece que en todo fenmeno fsico rigen dos dinmicas atmicas distintas y contradictorias. Los tomos en su conjunto funcionan de un modo previsible mientras que los componentes subatmicos, por decirlo de algn modo la esencia de los tomos, operan como potencialidades o probabilidades en un sentido opuesto a la fsica mecnica. Una silla al ser pateada tomar un rumbo que puede ser formalizado matemticamente, mientras que los tomos que la componen tendrn una dinmica interior no sujeta a la formalizacin matemtica, o por lo menos, no a la misma matemtica con que calculamos la trayectoria de la silla.

    Si juntamos estos tres planteamientos se puede afirmar que eso que llamamos realidad es suficientemente compleja como para poder resumirla

    en frmulas abarcadoras que sean ciertas. El tema de la verdad cientfica y la confianza en la formalizacin que provee el lenguaje matemtico no es viable sino solo como descripcin de probabilidades. Una afirmacin lgica dentro de un sistema tendr valor de descripcin probable y no de verdad cientfica. De donde se colige que todo proceso de produccin cientfica ser bsicamente paradjico. Mientras que en algunas regiones de la teora un fenmeno podr tener una descripcin bastante probable, al estudiarlo desde otro aspecto del mismo sistema este ser paradjico.

    Por ejemplo, se puede afirmar que Jess fue judo en tanto y cuanto exista una teora que establezca lo que es judo. Cuando se estudian las diversas formas de judasmo que convivan en el siglo primero resultar que lo judo no es un concepto unvoco que permita hacer tal afirmacin terica de forma completa. Si seguimos trabajando a partir de una teora de lo judo tendremos una gran cantidad de paradojas propias del marco referencial de la teora de lo judo.

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    Si prescindimos de una teora de lo judo y a partir de las fuentes que se conocen con las variables limitadas de ese conocimiento, habr que modificar seriamente la teora de lo judo para poder volver a estudiarlo de un modo ms complejo. Sin embargo, en este aspecto, y con las fuentes a la mano, se tendr que llegar a la conclusin de que no exista en el tiempo de Jess algo que se pueda llamar judo o judasmo. Entonces, fue Jess judo, es una paradoja que el sistema terico no puede explicar sin caer en otras tantas paradojas. O que al establecer un sistema terico complejo no se tendrn todos los elementos necesarios para llegar a una conclusin cierta o falsa de modo absoluto.

    Puedo decir que lo interesante de la teora del caos es que demuestra que los procesos vivos son sumamente complejos y que su formalizacin no puede establecerse a partir de proposiciones excesivamente controladas del discurso.

    Al crear una teora para dar cuenta de un fenmeno esta, como sistema

    autorreferencial no podr ser completa o exenta de paradojas. En este caso ser necesario intentar proceder a crear modelos flexibles multifactoriales para, por lo menos, observar los diversos atractores extraos que conforman un objeto de estudio. Dicho de otro modo, todo sistema autorreferencial tender a reducir significativamente las paradojas y en consecuencia dejar de ser til para mostrar la certeza de una proposicin. Al hacer esto se encontrar en el mbito de las paradojas.

    Hasta aqu, supongo, que tendr de ustedes la misma respuesta que he tenido siempre: De qu est hablando? Hablo de que es difcil crear modelos de interpretacin bblica, sean estos exegticos o hermenuticos que puedan ser suficientemente complejos como para ser completos o evitar las paradojas.

    Prefiero producir paradojas en el sentido de que estas teoras estn entrelazadas con procesos culturales concretos y requerirn modificaciones de forma constante. El objetivo no

    ser establecer cul es la verdad, sino los rangos de probabilidad. Quiz mejor, la complejidad inherente a un fenmeno social en una sociedad que tiene como eje la oralidad y para la cual la historicidad no es un tema central.

    Pero adems, una vez que empec a leer a Malina y al Grupo Contexto entend que lo mejor es crear escenarios potencialmente posibles a partir de ejes pivotales que dinamizan una cultura aunque esto significara que no podra hacer una afirmacin definitiva del sentido de un texto.

    Creo que Paulo Freire se acerca a esta perspectiva cuando entiende que lo fundamental en la educacin liberadora es la problematizacin en lugar de los contenidos. De modo que, la pregunta genera mayor conocimiento que la respuesta. La respuesta es la forma como se transmiten las certidumbres, la verdad, el dogma, mientras que la pregunta abre las posibilidades de significacin a travs de escenarios posibles y en Freire, significativos a los sujetos

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    aprendientes. Especialmente porque las preguntas, segn Freire, provienen de las prcticas sociales, es decir, de los seres humanos en interrelacin y en relacin con su mundo. As que, segn entiendo hoy a Freire, la conciencia, como conocimiento de una situacin, nace del ejercicio de la reflexibilidad. El conocimiento inicia por la comprensin de aquello que nos es significativo.

    En resumen, mi encuentro con el caos no es otra cosa que la experiencia de encontrar que el oficio de la persona exgeta, para que sea vital, no solo parte de la vida como aquello que es significativo, sino de que esta no es susceptible a simplificaciones, sino que, por su calidad catica (un sistema densamente organizado por lo tanto imprevisible), la hermenutica ser la elaboracin de modelos de posibilidad que se encuentran con el presente por la vitalidad de lo dicho, es decir, en el lenguaje significativo que trae la vida de aquel momento ante uno, vida que uno desea escuchar.

    Asumiendo una posicin

    Mi posicionamiento hacia la vida es diferente al de mis inicios en el oficio. All pensaba que el presente era caos porque exista la violencia y que el Reino de Dios era un orden pleno y justo. Ahora considero que el orden presente es orden absoluto. Lo que ha trado tanta violencia y destruccin son los axiomas que subyacen a las estructuras ordenadas (esto lo reflexionar ms adelante con Maturana), cuando no aceptan que su estructura es solo temporal, tanto fsica como biolgicamente, no digamos filosfica o teolgicamente.

    As que cuando se afirma que un sistema coherente es caos/desorden, lo que se infiere es que existe algn tipo de orden que es bueno y que podr existir as, esto sera el Reino de Dios. Lo que me lleva a la conclusin temeraria de decir que el Reino de Dios no es otra cosa que la tirana absoluta en donde los seres humanos no tendremos ninguna posibilidad de revolucin o creatividad. El Reino de Dios por ms humano que parezca, en

    tanto sistema ordenado por Dios (el axioma ltimo), implantar la justicia con mano de acero y no necesitar ningn llamado a la conversin sino la sumisin total. Dicho de otro modo, cuando una persona se convierte al Reino dejar atrs su potencial creativo y con este su capacidad de amar transformada ahora por su capacidad de obediencia absoluta. Quiz por eso la novela El reino de este mundo me ha sido siempre un evangelio, porque al final lo que se propone es que siempre habr un Reino que alcanzar ya que el reino presente es siempre brutal. Mientras que la esperanza de lo que, aunque poco, podr realizar ser la posibilidad de que la vida contine y tenga una oportunidad de ser de otro modo.

    Mi encuentro con la teora del caos (insisto en darle un rasgo singular en razn de facilitar la comunicacin) me hizo ver que los supuestos tericos que sostienen la exgesis no estn exentos de una estructura axiolgica que lleva a considerar como legtima la homologacin entre el acto de la palabra, es decir, el ejercicio del

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    lenguaje y la verdad. Los productos de la exegesis han tendido a simplificar los procesos complejos del lenguaje en lugar de mostrar su riqueza (esto lo expondr luego).

    Cuando digo que han tendido es porque no considero que esto se haya dado en todos los casos. Sin embargo, el ejercicio de escribir un comentario bblico, por ejemplo, tiene como objetivo explicar un texto y en ese explicar se tratar de reducir posibilidades hasta llegar a aquella que se considera ms plausible. Como este tipo de trabajo supone la implicacin especfica de unos procedimientos de lectura sin que sea necesario explicitar los presupuestos, la certeza de una proposicin ser un producto axiolgico. No se dice yo fulano de tal escribir este comentario a Santiago desde a, b, o c postulados. De hecho, cuando uno abre un comentario bblico parte del principio de que, lo que all se dice, es una orientacin legtima para leer un texto. Se puede estar de acuerdo o no sin embargo, no se opera en trminos de una crtica de la crtica, sino solo sobre el producto. Por esta

    razn uno consulta un comentario, no lo lee crticamente.

    Este oficio de hacer crtica de la crtica ha sido consignado a las reseas de libros. Pero estas, aunque accesibles, no provocan discusiones de largo alcance. Tambin en algunos artculos que retoman un punto y otro de alguna posicin y la discuten. Es difcil encontrar un comentario, por ejemplo, sobre Santiago que sea respuesta a otro comentario anterior, ms bien, se suele utilizar una especie de sistema de complementacin, uno aporta a lo que otro ha dicho. Si se dan escaramuzas sobre uno u otro punto pero en general, los comentarios a Santiago tienden a validar el comentario de Dibelius(1920)-Greeven(1964), as podemos citar a Davids5 y a Martin6, entre otros. La discusin sobre la estructura de Santiago y su gnero literario parte en general de la

    5 Davids, P. (1982). The Epistle of James. A

    Commentary on the Greek Text. Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Company. 6 Martin, R. P. (1988). James. Nashville:

    Thomas Nelson Publishers.

    aceptacin de que estamos ante un texto parentico cuyas relaciones internas son superficiales.

    Dos ejemplos podran mostrar un camino distinto. Uno es la crisis que ha provocado el Jesus Seminar y su manera de operar en torno a la seleccin de la autenticidad de las palabras de Jess. Esto se hace a travs de discusin y votacin. Cada percopa o logion se discute y se valora dentro de una clasificacin que ellos han establecido para luego ser votado y establecer su posicin dentro de las categoras preestablecidas. As que se han realizado diversas crticas a este proceder y respuestas literarias que plantean posiciones distintas7. El tema del Jess histrico es un campo de debate muy activo en los ltimos 20 aos. En este caso si se puede identificar una discusin que va y viene desde distintos frentes. Algunos de estos frentes son la identificacin de Jess con diversos roles sociales del

    7 Meier, John P. (1999). The Present State of

    the Third Quest for the Historical Jesus: Loss and Gain. Biblica 80 459-487

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    siglo primero: hombre santo, profeta, apocalptico, filsofo cnico, maestro de sabidura, entre otros8.

    Este debate no ha llegado con la fuerza adecuada a Amrica Latina. Tampoco estoy muy seguro de que lo que all se haya logrado sea necesariamente tan significativo. Pero lo cierto es que el volumen de informacin y de posiciones no permite un estudio detenido del asunto. En todo caso si se puede decir que tanto Gerd Theissen como Richard Horsley han hecho un mayor impacto especialmente entre personas de la Universidad Bblica. Del mismo modo Dominic Crossan y en algo tambin E. P. Sanders. Un elemento significativo para sealar cules y cules no han tenido mayor impacto es la publicacin de las obras de estos expertos en espaol tanto en Editorial Sgueme como en Verbo Divino. Tampoco estoy seguro que la obra de Jon Sobrino Cristologa desde Amrica Latina (1976, CRT, Mxico)

    8 Se puede obtener un resumen de las diversas

    teoras en Early Christian Writings web site. 2001-2003 Peter Kirby.

    tenga una consideracin apropiada. Habr que ver si lo que ha sucedido es que identificndose un ncleo de discusin los nuevos aportes siguen su rumbo sin preocuparse demasiado por clarificar las bases tericas de sus posturas. Habr tambin que identificar si en algn caso se ha producido en los ltimos aos una obra latinoamericana que d cuenta de estas discusiones dndoles una base desde nuestro mundo.

    Creo que ha sido ms significativo el trabajo de Norman Gottwald con sus libros Las tribus de Yahveh o La Biblia Hebrea. Ambos han sido traducidos en forma no formal por Alicia Winters, estadounidense presbiteriana que fue misionera en Colombia. Las tribus de Yahveh ofrece una solucin al problema de la masacre de los cananeos validada en el libro de Josu. Recordemos que, para Amrica Latina, que es un territorio ocupado y colonizado, el libro de Josu resulta un tema muy incmodo para una teologa que presenta a Dios como un Dios liberador.

    El otro ejemplo ha sido el de Israel Knoll y su libro The Santuary of Silence. The Priestly Torah and the Holiness School (1995, Fortress Press) en donde se da un nuevo enfoque a los estudios crticos sobre el Pentateuco. Por lo menos, en este caso, el libro ha impactado de forma explcita el segundo tomo del comentario a Levtico de la coleccin Anchor Bible, por Jacob Milgrom (2000). Apunto en esta direccin porque Jorge Pixley trajo esta discusin a un curso de Maestra en la UBL hace unos 10 aos qu ha pasado desde entonces? Creo que no mucho. Nadie ha tratado de lidiar con el problema de recomprender el Pentateuco desde Amrica Latina en esta direccin.

    La ventaja de partir de una crtica de la crtica en comentarios bblicos es que se puede trabajar con grandes secciones de texto de manera minuciosa tanto en las percopas como en el conjunto. En las reseas de libros o los artculos no hay suficiente espacio para realizar con seriedad este tipo de cuestionamientos. Queda abierta la cuestin de si en Amrica

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    Latina (mejor quiz Hispanoamrica ya que debemos pensar en trminos de publicaciones que sean mercadeables) se ha logrado crear una serie de comentarios profundos de libros especficos de la Biblia que se elaboren desde marcos tericos claros en donde se incluyan las discusiones con autores y autoras de otras latitudes. Ser el modelo richardiano de comentarios la forma como se traducen las discusiones sobre un tema, sea Apocalipsis o Hechos de los Apstoles, minimizando el impacto a travs de una perspectiva hermenutica propia?

    Es importante recordar que se han hecho distintos esfuerzos por realizar este tipo de obras desde Amrica Latina. As Croatto tiene dos volmenes sobre el Gnesis y dos volmenes sobre Isaas. Elsa Tamez cuenta con un comentario a Santiago, otro al Eclesiasts y otro a las Pastorales. Pixley ha escrito un comentario al xodo y otro a Job. Schwantes tiene uno al profeta Ams y otro sobre Ageo. Irene Foulkes a 1 Corintios y Ricardo uno al Apocalipsis. Tambin Juan Stam ha elaborado dos

    tomos sobre el Apocalisis. Estos tres ltimos parecen ms vinculados a la perspectiva de la Fraternidad Teolgica Latinoamericana desde donde surgieron otros comentarios: Marcos de Ricardo Foulkes y Guillermo Cook, Ams-Abdas de Washington Padilla y algunos ms que no recuerdo ahora.

    El Comentario Bblico Latinoamericano, Nuevo Testamento (2003, Verbo Divino) dirigido por Armando Levoratti, junto a Elsa Tamez y Pablo Richard es uno de estos intentos, quiz el ms significativo. En este volumen se tratan cuestiones generales como ecologa y derechos humanos, la Biblia y las tradiciones indgenas y hermenutica latinoamericana.

    El caso de Santiago es interesante. Fue escrito por el mismo Levoratti. La bibliografa es escasa y no considera cuestiones que se han desarrollado en los Estados Unidos, pero s aporta dos obras en alemn, no considera el comentario de Dibelius-Greeven que es el texto que ha marcado el estudio de Santiago desde 1920. Sin embargo, asume, sin ninguna mediacin crtica,

    la perspectiva de Santiago como un texto parentico es decir inconexo, elaboracin artificial de retazos de discursos o sermones:

    La instruccin se presenta bajo la forma de recomendaciones aisladas, de series de mximas y de breves exposiciones de contenido tico. Las exhortaciones y advertencias se van antecediendo, desde el comienzo hasta el fin, sin una clara conexin ni un progresivo avance conceptual. Algunas mximas sueltas e inconexas se encuentran al lado de breves discursos con una temtica relativamente homognea (V. Gr., 2.1-3, 19). En estos ltimos apartados el autor manifiesta mayor independencia y expone con ms claridad el objeto de sus preocupaciones. Aunque es difcil emitir un juicio seguro sobre la estructura literaria de la carta, hay algo que se puede afirmar: el autor propugna una fe activa, una paciente prctica del bien y un gran sentido de responsabilidad ante el juicio de Dios que no tardar en llegar (5.7-9). No basta declararse

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    cristiano y profesar la fe de viva voz, sino que es necesario manifestar con los hechos la autenticidad de la fe. Las severas advertencias de Sant exigen un cristianismo atento a las realidades de la vida prctica comprometido y acreditado con obras. Santiago da por sentado la vigencia de la fe cristiana y no pretende fundamentarla una vez ms. Lo que l quiere es hacerla eficaz. Solo los que cumplen el mandamiento del amor al prjimo (2.8) pueden decir que profesan realmente la fe en Cristo (c.f. 2.1). La religin pura y sin mancha delante de Dios y Padre consiste en visitar a los hurfanos y a las viudas en su afliccin y en no contaminarse con el mundo (1.27). La sabidura de lo alto es, ante todo, pura; luego pacfica, moderada, indulgente, llena de misericordia y de buenos frutos imparcial y sincera (3.17). De ah el especial inters que manifiesta Sant por los pobres (2.5-7), los pecadores (4.8, 5.20) y los enfermos (5.14).

    No toma, Levoratti una posicin clara sobre el lugar de composicin y los destinatarios. Tampoco hace una adecuada relacin entre Santiago y Pablo.

    Hacer una exgesis del prrafo de Levoratti ira ms all de mis pretensiones en este momento pero dir lo siguiente:

    a. Estudiar el tejido literario de Santiago es fundamental porque all se dan las claves sobre lo que este autor desea indicar con su texto. Entonces, si esto no se atiende con seriedad, los trozos aislados e inconexos lo harn a uno perder de vista todo el panorama.

    b. Primero veamos que el grupo al que Santiago se dirige no es una iglesia o grupo de iglesias. Es un grupo de Maestros dentro de los cuales el mismo autor se ubica. En Santiago 3.1-2 se usa la primera persona plural ...sabiendo que tendremos mayor condenacin. Todos caemos muchas veces... La frmula Hermanos mos es una

    clave para identificar a este grupo: St 1.2, 16, 19; 2.1, 5, 14; 3.1, 10, 12; 5.12, 19. Especialmente en la seccin 2.1-13, el vosotros que es la forma cmo Hermanos mos (2.1) toma en el resto de la percopa queda identificado por dos acciones: una, la de organizar la asamblea decidiendo cul es el lugar de cada persona, otra, la cualidad de emitir juicio que se les otorga (llegan a ser jueces con malos criterios). Es significativo que la frmula Hermanos mos est ausente de la seccin ms crtica del escrito: 4.1-5.6. Cuando se revisa la cita de Levoratti se aprecia la forma en que fracciona la seccin 2.1-13, seccin que est particularmente bien estructurada: 1, 2-7, 8-12, 13. Esto se puede demostrar por la forma en que se usan las palabras rico y pobre en la seccin 2-7 y las cinco menciones de ley en 8-12. Un criterio importante es el balance en el tamao de las secciones y esto es evidente entre 2.2-7 y 2.8-12. La frmula final (verso 13) es un mtodo muy complejo de

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    sntesis-amplificacin propio de Santiago y se puede ver otros ejemplos en: 2.26, 3.18, 4.17. Es importante sealar que Santiago se ha cuidado mucho de balancear cada seccin de su escrito (esto lo podr explicar en su momento).

    c. En segundo lugar, el lugar se puede inferir sin problemas de un dato realmente aleatorio pero muy significativo, la mencin de las lluvias tempranas y tardas (5.7). Esta es una alusin muy clara del clima de Palestina y que no se da en el resto del Mediterrneo9. Si unimos los dos datos anteriores con una cita del tratado Sanedrn de la Misn sobre la ordenacin rabnica parece claro que Santiago tiene en mente un grupo de Maestros de Palestina. Esto podra explicar el ambiente vital del escrito al integrar los datos sobre el papel de la sabidura y la completud que

    9 Davids, P. (1982). The Epistle of James. A

    Commentary on the Greek Text. Grand Rapids: William B. Eerdmans Publishing Company. Pgina 14.

    marcan su obra. Strack y Stemberger (Strack, 1988, pg. 45) sealan que el objetivo de la formacin rabnica es capacitar a la persona discpula para decidir por s misma sobre cuestiones de derecho religioso. La ordenacin, por lo menos en Palestina implica la continuidad de la tradicin desde Moiss hasta el presente. En el tratado Sanedrn de la Misn en 5a se muestran las reas de trabajo del rabino recin ordenado:

    - Puede ensear? - Puede. - Puede juzgar? - Puede. - Puede permitir? - Puede.

    d. Ahora, se ha reconocido que el escrito de Santiago est marcado por la reflexin sapiencial (ver el artculo de Levoratti). Entonces, el tema articulador del escrito de Santiago es la completud o perfeccin, o integridad que se plantea desde los primeros versos

    de la obra: Hermanos mos, gozaos profundamente cuando os hallis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Si alguno de vosotros tiene falta de sabidura, pdala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le ser dada. (St 1.2-5)

    e. Desde este marco, un escrito sapiencial con el propsito de formar a Maestros de las comunidades que sigue a travs de cada captulo el tema-problema de la integridad (ser integros/ser de doble corazn). Esto tambin permite resolver el problema del gnero literario: Santiago no es una carta aun y cuando tenga un encabezado que lo haga parecer como tal. No hay aspectos clave como problemas concretos dichos con pelos y seales, o nombres de personas a quienes va dirigido el escrito, menos saludos iniciales o de despedida a personas

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    concretas. Se trata de un escrito que se orienta a la formacin de personas clave quiz en la direccin de Ben Sir (Eclesistico).

    f. Ahora, se puede deducir un problema de fondo desde el punto de vista cultural? Si se puede, sin demasiado esfuerzo. La tensin, que se comparte con los evangelios, especialmente con el de Mateo, es la que surge entre una comunidad organizada a travs del honor conferido y el peso del honor adscrito que define el papel social de cada persona (o familia) dentro del Mediterrneo del siglo primero. 2.6 es la clave: ustedes deshonraron al pobre. Lo hizo el vosotros al organizar la asamblea de acuerdo con el honor adscrito: segn la apariencia sealando un buen lugar para que se siente la persona con vestido resplandeciente y anillo de oro y al poner al pobre en el suelo. Con este hecho se viola el principio de que las comunidades cristianas se organizan a partir del honor dado por Dios: No escogi Dios a los pobres segn el mundo, ricos en fe

    y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? (2.5). Pero lo impresionante de esta frase es que se encuentra en consonancia con Pablo: Considerad, pues, hermanos, vuestra vocacin y ved que no hay muchos sabios segn la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogi Dios para avergonzar a los sabios; y lo dbil del mundo escogi Dios para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogi Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Pero por l estis ustedes en Cristo Jess, el cual nos ha sido hecho por Dios sabidura, justificacin, santificacin y redencin, para que, como est escrito: "El que se glora, glorese en el Seor". (1 Cor 1.26-31).

    g. Estas afirmaciones seran poco si no estuviesen implicados otros dos elementos: la fe de nuestro Seor Jesucristo de Gloria (2.1). El primero es la frmula la fe de

    Jess y el segundo Seor de Gloria ambos tambin paulinos. En el segundo caso, el nico otro lugar en donde aparece la frase seor de gloria es 1Cor 2.8. En el primero la discusin ha sido amplia y ha tomado rumbos ridculos. Tiene que ver con entender el genitivo como objetivo o subjetivo. Pero esta es otra historia. Lo importante es que en este punto Santiago converge con Pablo (si desean una mayor argumentacin les ruego leer el captulo 2 del Texto Complementario del curso Textos Fundantes de los Cristianismos). En toda la Biblia (versin en griego) el cuarto lugar en menciones de la palabra sabidura es 1 Corintios.

    h. El problema de la jactancia/gloriarse que aparece en Pablo es un tema de Santiago y est en el marco de la tensin entre honor adscrito (aquel con el que se nace) y honor conferido (aquel que proviene de un Patrn honorable, en este caso Dios mismo). Todo acto de jactancia

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    sobre la base del honor adscrito es un acto contra Dios, en este sentido del no reconocimiento del honor conferido, solo se puede decir que el honor que se posee (jactarse/gloriarse) deviene de Dios.

    i. El tema de la lengua en Santiago tambin est dentro de este marco ya que el honor es un asunto de competencias y, como dice Malina, de retos entre personas en la comunidad. Dejar en mal a otro es restarle su honor adscrito y apropirselo uno. Pero tambin este tema tiene que ver con aspectos como la blasfemia, el falso testimonio contra una persona justa, as como diversos fenmenos sociales que deslegitiman a las personas delante de la comunidad.

    j. Cuando el ustedes se involucra dentro de estas actividades culturales propias de su contexto (las luchas cotidianas por el honor adscrito) se viola o blasfema el buen nombre que es invocado sobre la comunidad (2.7). En ltima instancia la falta de

    completud/integridad del ustedes en su forma de organizar el mundo le quita el honor a Dios. Entonces si hay una situacin concreta, s hay un destinatario concreto, si hay una razn para entender el texto como un conjunto bien organizado. Y, muy a mi pesar, s hay una teologa que se sustenta en la crtica a la idolatra (esto lo puedo argumentar en su momento).

    Entonces la lectura que hace Armando Levoratti muestra cmo la falta de una crtica de la crtica hace de la erudicin un obstculo para releer los textos. Pero tambin lo hace la ideologa como en el caso de artculo de Cristina Conti10 sobre la estructura de Santiago que no creo buena idea discutir aqu, pero s en la conversacin de nuestro grupo.

    S considero que esta lectura crtica de la crtica bblica ha sido una tarea que

    10 Conti, Cristina. Propuestas de estructuracin

    de la Carta de Santiago. En En Ribla # 31. 1998. Pginas 7-23.

    en su conjunto ha producido Bruce Malina. Este ha puesto sobre el tapete cmo la cultura anglosajona es incapaz de escuchar los textos bblicos en su propia cultura. Un buen ejemplo es su artculo sobre la forma en que se crearon los conceptos de escatologa y apocalptica11: El uso continuado de categoras como escatologa o apocalptica para describir los datos del Nuevo Testamento simplemente indica que muchos eruditos estn atascados en las tautologas el siglo 19 que ya no producen la auto-evidencia cientfica que dieron en el pasado.

    El punto al hacer estas observaciones es que, en los estudios bblicos, no parece haber una discusin seria sobre las bases epistemolgicas del rea (es necesario hacer excepciones como el trabajo de Malina y el Grupo Contexto en general). Parece que la tendencia es justificar lecturas desde mtodos

    11 Bruce J. Malina. 2002. Exegetical

    Eschatology, the Peasant Present and the Final Discourse Genre: The Case of Mark 13. En Biblical Theological Bulletin, volumen 32, number 2. Pginas 49-59.

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    especficos y en algunos casos desde las teoras que subyacen a tales mtodos.

    Pero tendrn los mtodos la capacidad de salvarnos de la doctrina que ha sido implantada por tantos siglos? Se habr discutido con suficiente seriedad el problema de lo latinoamericano como epistemologa vlida para leer la Biblia, Palabra de Dios? Ser Dios, uno personal con su propio proyecto liberador, una necesidad para la teologa latinoamericana de la liberacin en su conjunto de tendencias de modo que cuando leemos la Biblia lo que hacemos es buscar Su verdadera identidad liberadora? Ser que Dios apunta al esclarecimiento de un orden ms pleno que ha sido oscurecido por las lecturas coloniales de la Biblia y sus referentes teolgicos? A fin de cuentas ser Dios una validacin de las luchas por una vida digna en donde quepamos todos y todas?, o sea, el verdadero orden de las cosas frente a un orden falsario que hipostasia verdad divina y dominacin, mientras que su verdadero Ser es otro orden de

    justicia y solidaridad. No ser esta dialctica una forma equivocada de plantear el problema al crear una paradoja que no toma en cuenta lo antropolgico que se ha movido conjuntamente entre la violencia y el amor? As que, de algn modo, se piensa que es posible, en Dios, llegar a la erradicacin esencial de la violencia.

    El caos es un camino que se desenvuelve en otra direccin. Todo orden que se torne en medio de predictibilidad tender a reducir la vida en su complejidad a formulas generalizadoras que tendern, a su vez, a recuperar la capacidad ilimitada de la violencia frente a la creatividad de la vida tal y como aparece manifiesta en otras disciplinas como la fsica y la biologa o la ecologa. Mi manera de posicionarse en este punto ha sido que Dios, una metfora de la vida, o del amor por la vida en sus dimensiones ms complejas, espritu de la creacin, ser siempre una incgnita imposible de reducir a cualquier formulacin. Dios-espritu es el atractor extrao de cualquier sistema ordenado sea social o

    discursivo (que son lo mismo), de modo que cuando se asienta el principio del orden o la predictibilidad de Su proyecto habremos cerrado la creatividad y el espritu vital de la creacin. Dios es caos, no orden. Dios es metfora, no persona. Dios es un modo de experimentar la vida como gratuidad no verdad.

    En mi criterio, cuando leemos la Biblia, la tarea exegtica y hermenutica supone la construccin de atractores extraos. Se hacen escenarios de lectura que, desde la complejidad de la vida (o de la vida como complejidad) resulten en posibilidades de girar los discursos teolgicos hacia direcciones no previsibles. O sea, en ningn caso se podr cerrar una relectura bblica con una nueva forma de orden, solo, y ser suficiente, tendern, las relecturas a abrir cualquier sistema ordenado de proposiciones para que los discursos socialmente aceptados muestren las paradojas que generan y su incompletud. En este sentido las relecturas asumen el papel del caos creador. No explorarn la mente de Dios (porque tal mente no sera otra

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    que la forma cooperativa en que co-evoluciona la vida), ni dirn la forma correcta o liberadora de ser nosotros y nosotras en el mundo. Pero podrn decir dnde un discurso social crea paradojas y des-simplificar lo que parece coherente. Su acento ser potenciar las catstrofes perceptivas (Umberto Eco) y mostrar que el mundo humano socialmente ordenado por el lenguaje necesita mutar.

    En este sentido, la lectura de la Biblia, es necesaria como mediacin pedaggica para que los discursos religiosos y teolgicos cristianos recuperen el espritu. Pero tambin, aquellos que ya sean espritu (en este sentido de ser caticos) podrn beneficiarse en la bsqueda permanente de lo imprevisible. As que, segn entiendo, la lectura de la Biblia es un acto formativo, pedaggico ya que potencia la capacidad reflexiva humana frente a la tendencia de todo sistema de auto-conservarse y sobrevivir a expensas de la libertad y la creatividad. En este quehacer pedaggico, la lectura ser espiritual en la medida que desborde los

    sistemas teolgicos o religiosos. En este punto no me distancio de la propuesta hermenutica de Juan Luis Segundo. Lo nico es que para m no existe un punto a donde llegar, la praxis sera solo otro momento para el recurrir constante de complejidad y por ende, de formulacin de nuevas preguntas que no tendrn respuesta, sino solo el valor de mostrar paradojas en los sistemas discursivos.

    En otro sentido, la praxis de liberacin, que sera el lugar en donde el Espritu vuelve a tomar fuerza transformadora no se apegara al guin que la genera. Ese guin es solo un ncleo de conversaciones que valoraran la vida por encima de los sistemas que la restringen. Habra un objetivo, pero solo como ncleo significativo, no como horizonte de llegada. As que las luchas emancipadoras necesitarn emanciparse de sus propias construcciones idoltricas, sabiendo que lo que buscan como grupo o movimiento, llegado al objetivo necesitar volverse sobre s, valorarse y buscar de nuevo. La praxis es un campo de experimentacin de las

    potencialidades humanas del amor, el cual es un fin en s mismo porque la vida humana es tan solo un entramado de amor.

    Caos, ruido y exgesis: comprensin de mi tarea exegtica (y hermenutica)

    La forma como un sistema de informacin expresa el caos es a travs del ruido. Esto se puede discutir con la teora de la informacin de Shannon-Wiener. En realidad la idea es que un sistema de informacin debe evitar o reducir el ruido comunicacional al mnimo. Si yo deseo hablar de una vaca tendr que ceirme puntualmente a la vaca y eliminar todo aquello que produzca cuestiones aleatorias que lleven a los receptores a pensar en muchas otras cosas. La teora de la informacin ha permitido una alta eficiencia en la publicidad y los noticiarios, en donde el alto valor del tiempo y la baja atencin de los auditorios hacen que, todo cuanto se diga deba ser extremadamente simple.

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    Si se dice, por ejemplo, una noticia sobre un asalto con varios heridos en Guarar, no se debe ofrecer informacin adicional sobre el por qu en ese lugar se ha generado una red delincuencial, ni lo que este hecho significa estadsticamente, o sobre la situacin de exclusin social de la zona. Hay que concentrarse en el asalto, cuantos heridos y si capturaron o no a las personas agresoras.

    La eficiencia comunicacional necesita reducir el proceso reflexivo. Se dan los datos sin decir el marco interpretativo que se ha usado para construirlos. Se podra decir que la Campaa del No al TLC fue comunicacionalmente ineficiente, mientras la del SI fue sumamente eficiente. El No deseaba hacer pensar a las personas, el objetivo del Si era sumamente sencillo: que la gente votara en su favor. El Si redujo la variables informacionales al mnimo y construy una estrategia significativa sobre la siguiente base: decir no es decir s al desempleo y a la pobreza. No se consideraron adecuadamente cuestiones, que para ellos de por s no eran importantes, como la proteccin

    de las fuentes de energa no convencionales que existen en Costa Rica, o la proteccin del agua y la biodiversidad, la fragilidad estructural de la produccin textil, entre otras. Se uso el aparato electoral existente que se rige a partir de principios simples como lo que es bueno y lo que es malo y cmo eso me afectar.

    Por el contrario, la fuerza del No estaba en la capacidad analtica y compleja de su razonamiento, pero sobre todo, en la capacidad de crear grupos de trabajo organizados sobre la base de la cooperacin para alcanzar ideales. El No fue un conjunto de fuerzas sociales convergentes, muy complejo para ser informacionalmente eficiente. Se mostr la fuerza del pragmatismo, pero no como los del Si pensaron. Sin embargo, ellos ganaron y ganaron porque lograron eficazmente generar miedo y parlisis social. Los del No crearon catstrofes perceptivas a travs de razonamientos complejos que pudieron amarrarse a valores muy profundos de distintos grupos sociales. Los del Si sostuvieron un sistema de comunicacin objetivo

    sumamente reducido y claro. Estos no se preocuparon por poner a pensar a las personas, sino por dejar dos posibilidades totalmente claras: el s es trabajo, el no desempleo. A fin de cuentas el gran logro del No fue crear complejidad y mostrar que una decisin de este tipo no se puede realizar a partir de polarizaciones, sino de mucha reflexin y toma de decisiones conscientes.

    Entonces, la cuestin es en qu medida los exgetas creamos las condiciones necesarias para gestar procesos reflexivos? Pienso que cuando la exgesis elimina paradojas sin crear nuevas y ms profundas no ser otra cosa que fortalecimiento de la violencia sistmica por la reduccin de reflexibilidad que es una cualidad humana fundamental. Y es cualidad humana biolgica, esta apunta a la capacidad de mutacin en los sistemas sociales humanos como sistemas vivos.

    Revisemos la cuestin del ruido. Entendemos ruido en el marco de la teora de la informacin que proponen Claude Shannon y Norbert Wiener en

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    donde el mayor contenido informacional de una seal potencia las probabilidades de interpretacin y el menor contenido informacional de una seal las reduce. As lo dice K. Hayles: Supongamos que envo un mensaje que contiene la serie 2, 4, 6, 8... y le pido que contine la secuencia. Como usted capta el modelo subyacente, puede ampliar la serie indefinidamente, aun cuando se especifiquen unos pocos nmeros. La informacin que tiene un modelo puede ser comprimida en formas ms compactas... Supongamos, por el contrario que le envo a usted la salida de un generador de nmeros al azar. Cualquiera que sea la cantidad de nmeros que yo transmita, usted no podr continuar la secuencia. Cada nmero es una sorpresa; cada nmero transmite nueva informacin. Segn este razonamiento, mientras ms aleatorio o catico es un mensaje, ms informacin conlleva.12

    12 Hayles. 1998. La evolucin del caos. El

    orden dentro del desorden en las ciencias contemporneas. Espaa: GEDISA. Pg. 25.

    Esa cualidad de ser sorprendente se denomina ruido, cuando el trnsito de informacin no es expedito sino complejo. Esto sucede con la poesa o el lenguaje metafrico, en ambos casos, la riqueza de informacin genera procesos de seleccin en la interpretacin ya que la comunicacin no es unvoca, sino polismica. En cuanto a esta cualidad de los sistemas complejos como un poema Hayles dice:

    Paulson observa que cuando leemos una obra literaria difcil, por ejemplo un poema, hay partes tpicamente de l que no entendemos, las cuales procesamos solo como ruido en lugar de informacin. Como un resultado de la primera lectura nuestros procesos cognitivos son ligeramente reorganizados. Cuando leemos el poema otra vez, ms de l es procesado como informacin porque ahora leemos a un ms alto nivel de complejidad. En consecuencia el proceso de lectura instancia la relacin simbitica entre complejidad y ruido, por eso

    es la presencia de ruido lo que fuerza el sistema a reorganizarse a s mismo a un nivel ms alto de complejidad. Siguiendo a Jurij Lotman en The Structure of the Artistic Text, Paulson seala que esta creciente complejidad lejos de ser accidental es de hecho el resultado (xito) deseado de un texto artstico. El define literatura como comunicacin elaborada para maximizar el rol positivo del ruido. Este punto de vista implica que el ruido o los elementos no asimilados en un sistema son cruciales para su desarrollo continuo. Entonces, la literatura puede jugar un rol importante en la cultura contempornea, Paulson seala, precisamente porque es marginal. Percibida como demasiado ruido por una cultura inmersa en los medios electrnicos y en donde su condicin de iletrada est incrementndose, la literatura tiene un potencial transformativo que podra no tener si estuviese posicionada en el centro. Una fortaleza del acercamiento de Paulson es la persuasiva conexin

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    que forja entre la teora de la informacin y el procesamiento cognitivo.13

    Ha sido mi experiencia en cursos o talleres ver como las personas pueden reducir el ruido de nuevas interpretaciones de la Biblia para aplacar el caos que podra suscitar una visin ms compleja de los textos. En el caso de comentarios especializados, sucede ms o menos lo mismo. El comentario explica y al hacerlo la persona que lee es dominada por el orden del discurso del especialista. Al no haber una constante crtica de la crtica, se fortalece la tendencia a ordenar el discurso de acuerdo con los operadores hermenuticos de las personas que leen y segn las que escriben. As que se da un acuerdo tcito de no crtica de la crtica, sino en general solamente de la crtica, o sea del producto como tal y no del tero que lo produce. La implicacin es

    13 K. Hayles. 1991. Order and Chaos: Complex

    Dynamics in Literature and Science. Chicago: University of Chicago Press. Pg. 20.

    sencilla, se acepta el orden discursivo de la cultura que domina el campo.

    Ahora, el punto sera cmo vincular caos, ruido, incertidumbre en la exgesis bblica y en la hermenutica de los textos bblicos. Pero, como a nadie le falta Dios, en algn momento entre 1999 y 2002 encontr en Internet un borrador de artculo escrito por James D. Hester y titulado A Flash in the Dark: Entropy and the Energy of communication14.

    Hester seala que George Kennedy, uno de los retoricistas ms importantes de los Estados Unidos haca en 1984, afirma que existe una relacin entre retrica y energa:

    14 En el texto, que fue una conferencia para la

    Unversidad de Redlands, se advierte que al ser este un borrador no hay permiso para citarlo. Por cierto el texto ha desaparecido de la Red, aunque se puede tener acceso a muchos otros del mismo autor quien, debo decir, publica para Editoriales sumamente caros en Estados Unidos y Europa lo que hace muy difcil adquirir sus textos. As que no s si el tal artculo ha sido ya publicado.

    ...Entendemos que Kennedy comprende la esencia del genus retrica consiste en energa. Dice Retrica en el sentido ms general puede quiz ser identificada con la energa inherente en la comunicacin: la energa emocional que impulsa al retor a hablar, la energa fsica gastada en la comunicacin, el nivel de energa codificada en el mensaje, y la energa experienciada por el receptor al decodificar el mensaje. En el eplogo dice ...retrica es una forma de energa conducida por el instinto bsico de sobrevivir...15

    Esta afirmacin permite comprender el lenguaje como parte integral de los sistemas vivos que se desarrollan en el proceso de transformacin de la energa. De modo que tambin el lenguaje est sujeto a los procesos biofsicos

    En todo sistema biofsico habr una prdida de calor que no es susceptible

    15 James D. Hester. A Flash in the Dark:

    Entropy and the Energy of communication.

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    al uso eficiente de la energa. En los sistemas vivos esta prdida de calor es muy baja. La Madre Naturaleza ha logrado crear condiciones para reducir al mximo esta prdida de calor, los seres humanos, no. Especialmente en las industrias y la idea de que la produccin de cosas puede ser ilimitada. Este fenmeno se mide a partir de la segunda ley de la termodinmica que ha sido llamada ley de la entropa. El principio es fcil. Todo sistema en equilibrio necesitar un flujo constante de ingreso de materia la cual es transformada en energa y esta en trabajo, de modo que el sistema pueda seguir operando. Como dije, en el caso de los ecosistemas el desperdicio es mnimo. En las sociedades humanas ridculamente excesivo.

    Al mantener una baja entropa los sistemas vivos pueden prolongarse en el tiempo. Al aumentar la entropa el sistema tender rpidamente al caos y esto implicar una transformacin radical y, hay que decirlo, brutal. El caos es parte de los procesos de mutacin, es cierto, pero lo que emana

    de la alta entropa de nuestro sistema de produccin es suicidio, no caos. No tendremos tiempo para hacer los procesos de mutacin a un ritmo apropiado y congruente. Eso ya no es posible. El capitalismo y el auge de las sociedades cientfico-tecnolgicas que lo acompaan consumiendo cada vez ms energa, es la forma ms violenta de depredacin y autodestruccin. Aunque no ser autodestruccin del todo. Quienes tienen el poder para decidir, probablemente no sern destruidos. La factura la pagaremos, como lo hemos estado haciendo, los dems, aproximadamente un 70% de la poblacin mundial y por supuesto, los ecosistemas.

    En el campo de la informacin la entropa es la medida de la probabilidad en la comunicacin. Es decir, que al emitir un mensaje, se comunicar lo que se desea pero se dejar una serie de posibilidades abiertas que no necesariamente sern comprendidas en primera instancia por los receptores. Bueno, en este punto la conclusin de Hester que es su

    propuesta de comprensin de la retrica dice:

    Veo la retrica como el arte de organizar la comunicacin en respuesta a la entropa que es inherente en el intercambio de informacin. Dicho un poco diferente, retrica es el arte de crear orden desde el caos, o el azar; es el arte de reducir incertidumbre en la comunicacin. Es un arte porque el retor debe evaluar el efecto de la entropa en la situacin, los cambios que produce. l o ella deben tratar con el hecho de que la energa gastada por el receptor o audiencia, en la recepcin y decodificacin del mensaje significa que algn nuevo nivel de azar ha sido introducido dentro del proceso de comunicacin. Ms adelante, la entropa de la informacin se incrementa porque, por definicin, el receptor de un mensaje agrega a la informacin disponible por el receptor o la audiencia. En consecuencia, el enviador original es confrontado por una nueva situacin. Si esa nueva situacin

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    crea la necesidad de un posterior discurso, sea por el enviador o el receptor, el proceso comunicativo inicia de nuevo, y, como un resultado del incremento de entropa y la necesidad de seleccionar lo decible desde una cantidad de mensajes contenidos en este nuevo set creado de informacin, puede ser necesario seleccionar un sistema de codificacin diferente, o canal de comunicacin, etc. En otras palabras, la continuada simple amplificacin de una tcnica retrica particular puede no comunicar tan claramente la segunda vez como lo hizo la primera, y, como una dinmica no lineal ha mostrado, cualquier sistema de codificacin complejo ira inevitablemente en algn punto a producir resultados imprevisibles.

    Para efectos de la exgesis de la Biblia, esta definicin es clave. En una cultura oral en donde los mecanismos de control del discurso son muy fluidos o no existen del todo, la comunicacin se ir ampliando sin regulaciones hasta el

    infinito. De ah que no podamos decirle a Mateo que lea con propiedad a Marcos. Mateo se apropia de Marcos y lo hace suyo mutando el discurso marcano a voluntad. Existira el parmetro de la confesin bsica sobre Jess el Cristo (muerte y resurreccin) pero fuera de eso, la apropiacin de Mateo sobre el relato de Marcos, es culturalmente apropiada.

    Es un problema para una cultura del texto tratar de entender la Biblia textualmente. Es anacrnico y carece de respeto a los principios de la interculturalidad. Que para ellos, all, seran anacrnicos, pero que para nosotros, despojados de nuestro derecho a ser culturas, es una responsabilidad. Esta definicin, guardando las distancias, me parece que hace un eco de la perspectiva de Severino Croatto sobre las relecturas como el proceso de construccin de la Biblia16.

    16 Croatto, Severino. 1984. Hermenutica

    bblica. Buenos Aires: Aurora. Pg. 73.

    Esta idea de generar azar involuntariamente aun y cuando se haya escogido lo mejor posible el tejido retrico es fundamental. Considero que, como dije en los primeros prrafos de este apartado, tratamos en la exgesis-hermenutica con un proceso cognitivo. Este requiere de cada vez mayores instancias de reflexividad, mayor complejidad, un mejor y ms amplio uso del vocabulario, el ritmo, y las imgenes. Es necesario hacer crecer las relaciones neuronales y, segn creo, por desgracia, la televisin, la msica POP y la educacin formal tienden a ir en direccin opuesta. Entre ms claro el mensaje menos ruido, menos caos, menos desarrollo cognitivo, menos conversacin, menos humanidad. Este es el papel de la publicidad: muchas imgenes reducidas en un ncleo significativo. Caso contrario a la sabidura: un breve proverbio que se reflexiona toda la vida para comprender su contenido.

    La poesa y la literatura (el arte en general) tiende a potenciar la entropa y en consecuencia a ampliar las

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    instancias cognitivas. Saber leer o escuchar es aprender a aprender. Tambin lo es cuando un ensayista o un filsofo (en esto recuerdo a Ral Fornet) en lugar de conceptos (entindase definiciones) se crean concepciones, es decir, se paren universos en el discurso.

    Pero esta entropa no es la misma, o del mismo tipo, que aquella que destruye nuestro planeta, al contrario, la riqueza de informacin, en el conversar y la legitimidad del uso del lenguaje promueve la capacidad humana de reflexin y transformacin congruente. La entropa en la construccin de los procesos comunicacionales lleva a valorar y legitimar la riqueza de la diversidad, crea un tejido social ms fuerte, y un tipo de conocimiento ms integro e integral. Pero el camino parece llevar otra direccin, a la que Wuellner llama, apropindose de las palabras de

    William Blake, La idolatra del sentido nico17

    Para este autor el poder de la comunicacin humana est en peligro por dos extremos de la globalizacin, uno la tendencia al crecimiento elitista de la riqueza comercial y su contraparte el crecimiento epidmico de la pobreza en la relacin de ambos con la globalizacin de las tecnologas a costas de la condicin humana y su diversidad, dos, la perdida en la riqueza del hablar humano a cambio de lo econmico, informacional, eficiencia cientfica o el entretenimiento y el consumerismo meditico. Comprende que lo sublime (o espiritualidad) podra alimentar un balance global o armona entre las polaridades y las diversidades en la solidaridad, la justicia y la libertad.18

    17 Wilhelm Wuellner. 2004. Reconcieving a

    Rhetoric of Religion: A Rhetoric of Power as the Power of the Sublime. En el Libro editado por James D. Hester and J. David Hester. Rhetorics and Hermeneutics. New York-London: T&T Clark International. Pgina 26. 18

    dem.

    Hay una alarmante expansin de insensibilidad hacia valores que son distintivos e indispensablemente humanos, especialmente en los usos del lenguaje y del discurso. Lo que se ha perdido de vista (sonar, tocar, probar) es un cierto componente espiritual que aqu es equiparado con lo sublime. Lo que enfrentamos no es posible recobrarlo simplemente por el renacimiento de viejas tradiciones o por reformas, renacimiento, o resurreccin de ortodoxias o fundamentalismos. Eso va no solo por lo sublime sino tambin por las convenciones retricas. La crisis es magnificada y acelerada por el aire y la atmsfera cultural, institucional y tecnolgica en la cual vivimos y trabajamos... Pero la crisis que enfrentamos es la prdida o eclipse de cualquier estado de alerta de lo sublime o de lo espiritual que est en el ncleo de todo lo que es supremamente e inalienablemente humano. No podemos ser solo o meramente humanos, no podemos cortar alguno o todos los adornos de lo sublime o espiritual. Si

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    triunfamos en el ser y hacer eso, seramos robots, listos, ingeniosos, eficientes, etc., cuerpos sin alma y sin espritu.19

    Mi punto, entonces, es que la exgesis-hermenutica trata con la potencialidad del lenguaje como constructor de conciencia y solidaridad humana en la reflexibidad. Al leer un texto busco provocar la reflexin, no la explicacin, ampliar la riqueza contextual, no especificar la relacin causa-efecto, generar ms lenguaje, no explicar el lenguaje. Esto no quiere decir que me brinque el conocimiento exegtico recibido o logrado, sino que tal conocimiento, como proceso propio del lenguaje humano ser enriquecido por la recursividad de las conversaciones de antao o del presente. Esta recursividad es lo propio de la tarea de aumentar la entropa en el proceso comunicacional de la lectura bblica y su comunicacin en el presente. En otras palabras, el ruido, es lo que se busca generar no

    19 Ibd., pg. 28.

    eliminar. Para lograr este objetivo la Biblia ser tratada como obra de arte.

    El texto bblico es arte no porque haya sido escrito con este fin, eso est claro, sino debido a las condiciones culturales en donde fue escrito. Recordemos que en las culturas orales el ejercicio del habla (narraciones o discursos) no pretenden ser objetivas sino que se dan en un proceso de creacin en donde la emocin y la integridad del cosmos queda plasmada sin controles discursivos estrictos. El texto (escrito o hablado) es un tema para ser conversado y pretende lograr un efecto emocional y por ende, prctico en los auditorios. Si su riqueza expresa su fuerza de movilizacin de otros seres humanos, tiene as un papel pedaggico y formativo, poltico y social. Esta vivo entre seres vivos.

    El texto bblico como sistema abierto fuera del equilibrio: El texto como caos

    Ver el texto como sistema no es del todo nuevo pues los crticos literarios franceses de la corriente estructuralista lo vieron de esa forma. No obstante, para ellos, entre los cuales destaca Greimas, entendieron que se trataba de un sistema cerrado en donde el autor o autores desaparecan quedando una unidad estructurada con la gramtica propia de los relatos con vida propia. Los modelos de esta estructura fueron producto de las investigaciones de Vladimir Propp y otros crticos literarios que estudiaron las estructuras de los cuentos de hadas europeos y a partir de ellos idearon un sistema de relaciones de los actantes de los relatos segn las cuales cada personaje cumpla un rol especfico. As se habl de programas narrativos y la tarea era descubrir estos programas para que se hiciera manifiesta la estructura superficial del relato y de all se pudiera ver la estructura profunda.

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    Nunca se pens, sin embargo, que las palabras organizadas en discursos o relatos no eran sino patrones de energa que se constituan, en culturas orales, como medios de comunicacin con la intencin clara de afectar a determinados auditorios. Tampoco se consider que estos textos representaban tensiones comunitarias y procesos sociales complejos. Pienso que se buscaba una estructura universal del relato que era subyacente a todo relato sin importar su matriz cultural20. Roland Barthes si tom en serio el proceso social de los textos al estudiarlos desde los cdigos que los conforman.

    Frente a esta tendencia del texto como sistema, el aporte del criticismo retrico es significativo dentro del desarrollo de las ciencias bblicas. Esto porque recupera aspectos del texto que haban sido olvidados u

    20 Este acercamiento es importante para

    nosotros porque fue un marcador clave de la tarea del ISEDET en Buenos Aires durante dos dcadas.

    omitidos dentro de la exgesis tradicional ms interesada por la verdad histrica en el marco racionalista del siglo XIX y principios del XX. Pero tambin, este es mi parecer, se posiciona como un sistema abierto de comunicacin, frente a la lectura de los textos como sistemas cerrados. As que se crean una serie de conceptos de trabajo muy importantes: intra-textura, inter-textura, textura cultural y social, textura ideolgica, textura sagrada21,

    La idea bsica es que un texto es un tejido y un tejido dentro de diversos tejidos textuales y sociales. El concepto tejido tiene hoy una importante significacin dentro de las ciencias de la complejidad, as como la

    21 Estos conceptos son propuestos por Vernon

    Robbins en un acercamiento exegtico llamado Criticismo Socio-Retrico en el libro Exploring the Texture of Texts. A Guide to Socio-Rhetorical Interpretation. 1996. Valey Forge: Trinity Press International. Muestran la perspectiva abierta que conlleva el mtodo, que, aunque no es lo mismo que el criticismo retrico si comparte su perspectiva.

    sociologa y la economa social y ecolgica, al mismo tiempo remite a red o redes que es una metfora de la forma en que las sociedades se van entrelazando a travs de la tecnologa (digo esto afirmando tambin la crtica que hace Wuellner sobre las sociedades tecnificadas actuales).

    Los principios del criticismo retrico son explicados por la especialista estadounidense Phillis Trible en su libro Rhetorical Criticism. Context, Method, and the Book of Jonah (Philadelphia: Fortress Press, 1994). Ella dice en la antigua Grecia un profesor o una persona que habla en pblico conocido como retor enseaba un tema llamado retrica. Significa el arte del discurso que en un tiempo llego a ser un complejo sistema de comunicacin22 Contina:

    From the Greeks rhetoric passed to the Romans. The principal figure Cicero (106-43 B.C.E.) recorded the history of the subject and made his own substantial contribution.

    22 Trible, pg. 5.

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    Indeed, his De incentione became the primary authority for more than a millennium. De Oratore, his greatest work, held a triumphal view of rhetoric as arts of arts. Is organized and unified the world, bringing together form and content, theory and practice, thinking and speaking, ethics and style. This stance recalled the perspective of Isocrates and presaged the work of the orator and teacher Quintilian (40-95 C.E.). Though the latter departed from Cicero by positing a relationship instead of a unity between words and thoughts, he shared the view of rhetoric as a comprehensive whole. Is included ethics and eloquence. Describing rhetoric as the discipline of speaking well (bene dicendi scientia), Quintilian stressed the persuasive and moral power of public speech. His Institutio Oratoria conceived de subject as the center of a complete educational system.23 (Trible, 7)

    23 Trible, pg. 7.

    Recuperemos varios aspectos significativos. Uno es que en la retrica se da un sistema complejo de comunicacin. Esto es importante porque un texto es fundamentalmente una densidad de significaciones y no un sentido. El texto se construye como parte de un amplio proceso formativo. Otro aspecto es la concepcin de la unidad entre palabra y pensamiento y diccin, que luego fue reelaborado por Cicern quien en lugar de la unidad establece el acento en las relaciones entre palabras y pensamientos. De este modo se articula el discurso como complejidad pues las palabras estticas como son, clausuradas en un texto, quedan abiertas por el pensamiento, es decir, por la carga de significacin que emerge de la estructura del discurso. El tercer aspecto tiene que ver con la conviccin de que el discurso pblico tiene un poder persuasivo y moral, y si entendemos bien este principio, podemos captar fcilmente que se est hablando de una intencionalidad formativa como ncleo generador del discurso, el discurso es poder, es decir, energa que

    transforma o controla. Tal es el sentido de comprender la retrica como eje fundamental del proceso educativo.

    En este sentido es impresionante el esquema que aporta M. H. Abrams24 por la visin de totalidad del cosmos que expresa. El texto o artefacto literario es el centro de una serie compleja de conexiones:

    Universo

    Obra

    Artista Audiencia

    Segn Trible, existen cuatro teoras acerca de la naturaleza de la literatura: mimtica, pragmtica, expresiva y objetiva. En el primer caso, mimtica hace referencia a la capacidad del artista por imitar el universo. Esta,

    24 Trible, pg. 10.

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    indica Trible, se concentra en el universo, un trmino comprehensivo que se refiere a las cosas que existen: gente, ideas, imgenes, materiales o acciones. Evala la literatura porque tambin imita, representa o copia el mundo externo.25

    Las teoras pragmticas ofrecen un cambio de acento y fue Sir Philip Sidney (1554-86) quien puso atencin en esta segunda orientacin en contra de la propuesta de Aristteles que indicaba que la poesa es un arte de imitacin: l cambi el nfasis de la representacin al efecto con el propsito de ensear y disfrutar, sus palabras hacan eco del poeta latino Horacio (65-68 B.C.E.) quien haba escrito que 'la meta del poeta es tanto beneficiar como entretener, o hacer sus palabras a la vez disfrute y lecciones de vida' 26

    El tercer grupo de teoras son las teoras expresivas. Segn William Wordsworth (1770-1850) la poesa es

    25 Trible, pg. 11.

    26 Trible, 11.

    un torrente de poderosos sentimientos que toma su origen de la emocin recogida en tranquilidad. Una obra de arte primariamente expresa la propia mente, corazn y alma del autor ms que la representacin del universo o la afectacin de la audiencia. 27

    Por ltimo con T.S. Eliot, quien se opone al argumento de Wordsworth la poesa es un viraje a la emocin, sino un escape de la emocin, no es la expresin de la personalidad, sino un escape de la personalidad. Eliot insisti acerca del texto como algo hecho (poesis) en y de s mismo. Cuando consideramos la poesa, dice Eliot, debemos considerarlo primero como poesa y no como otra cosa 28

    Se puede apreciar en las cuatro teoras la importancia del involucramiento de las emociones y la implicacin directa en el proceso comunicativo de la persona que habla. La retrica supone

    27 Trible, 12.

    28 Trible, 12.

    una experiencia de interaccin con el cosmos.

    El camino del criticismo retrico se ha construido a partir de la bsqueda de los patrones del texto, estas son las formas en que las palabras se interrelacionan y se afectan unas a otras ms all de la semntica. El texto se considera un tejido y como tal se trata de comprender la interaccin tanto morfolgica como fontica de las palabras de modo que no desarrolla un significado sino una potencialidad de significaciones. Esta diferencia es crucial para m. El texto bblico se ha ledo por su valor concreto dentro de los espacios religiosos, sea dogmtico o tico. De este modo, el texto ha sido severamente controlado en su calidad retrica, es decir, como arte de la comunicacin y la persuasin. Su plasticidad se evala en trminos de su meta de revelarnos a Dios, el cual resulta no de una experiencia profunda del espritu del cosmos sino de las estructuras eclesisticas. Dios es el dios modelado por las instituciones. Dios es una palabra cerrada en su contenido por el trabajo de telogos y

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    pastores. Su gramtica est muerta ya que las instituciones lo han formulado como una entidad consciente que est fuera de la dinmica de la naturaleza: este la cre y no forma parte de ella.

    Si consideramos seriamente la teora retrica, el texto, como artefacto artstico contiene mundos que pueden ser ledos desde distintas posiciones tericas que, hoy, no deberan ser excluyentes. El ser humano del siglo primero que escribi en griego coin hace ms que escribir, primero, representa su mundo, el cosmos en donde habita y que lo habita. Cada palabra es una vinculacin con ese mundo, no desde lo abstracto del pensamiento, sino de la prctica concreta de su vida. Segundo, su meta es afectar a un auditorio. Esto es fundamental si consideramos que los grupos cristianos del primer siglo no eran constituidos por filsofos, ni patrones que podan costear textos para sus bibliotecas. No escribieron con el propsito de crear obras de arte sino de comunicar y en esa comunicacin trenzaron en el texto sus sueos y anhelos, escribieron para

    recordar y para educar. Escribieron algo significativo para s mismos y para las comunidades que leyeron los textos. En tercer lugar, el texto aparece como algo en s mismo que pervive durante el tiempo, y por tanto es un artefacto, pero es tal no por causa de su belleza sino a causa de su significacin para diversos grupos. Quiz sera mejor decir que la belleza de un texto (entindase una oralidad expuesta en forma escrita) est en su significacin, en el universo que presenta.

    Recurrir a la retrica como mediacin crtica de los textos es aceptar la validez de un mundo diferente al nuestro y cuyos valores y prcticas no coinciden con los valores y prcticas culturales y religiosas nuestras. Pero que tienen vigencia porque existe un entramado de tradiciones que contina hasta el presente generando interpretaciones y bsquedas humanas fundamentales, en este caso, y segn nuestro parecer, obedecen a una sed de vida primaria.

    Ahora, el texto, por esta carga significativa pasada y presente, es principalmente energa que fluye. Los horizontes del pasado y del presente se unen en la sed de vida, en la necesidad de sentido, en fin, en el principio metablico de los sistemas vivos. El valor de este acercamiento es que nos permite entender el texto como un sistema abierto. Si bien cada texto tiene unas dimensiones propias que deben ser identificadas, tambin es cierto que, estas dimensiones transcienden el relato mismo para expresar el cosmos. La retrica recupera el lenguaje del sistema social aquel y nos permite ver la dimensin potica del texto. El texto es un tejido, es un enjambre de posibilidades y no un argumento teolgico estrictamente hablando, el texto es arte. No pretende decirnos la Verdad sino abrir posibilidades de comunicacin que van ms all de la intencin de un autor.

    Partamos primero del hecho de que todo texto est preado de significaciones, no tiene un sentido nico, s se puede ver una intencionalidad pero al considerarse

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    como arte, esta intencionalidad traspasa al autor mismo, este no tiene control del texto. El texto es un organismo vivo tanto por su gnesis como por su impacto. Esto es posible porque el texto es fundamentalmente patrn, es decir, en un tejido de palabras, las palabras estn dinamizadas por las mltiples relaciones que producen. Cuando un texto antiguo es ledo en el presente genera, por medio de sus patrones, nuevos patrones de comunicacin. Esta cualidad generativa deviene de la carga significativa que tiene un texto literario y de la carga significativa que se concentra en cada persona que lee. As, un texto por antiguo que sea, apunta a una dimensin antropolgica profunda: la capacidad del ser humano de crear y de comunicar.

    No es mi intencin utilizar la analoga en su sentido superficial: esto se parece a esto otro. Al contrario, la idea de fondo es considerar el texto como energa en forma de comunicacin, tanto cuando este fue escrito como cuando este es ledo. Por qu energa? La razn es simple,

    todo proceso de comunicacin es un sistema vivo abierto, as en palabras de Prigogine:

    Resulta evidente que una sociedad es un sistema no-lineal en el que lo que hace cada individuo repercute y se amplifica por efecto del socius. Esta no-linealidad caracterstica ha aumentado espectacularmente como consecuencia de la intensificacin de intercambios de todo tipo. Acabo de mencionar el trinomio del flujo, la funcin y la estructura, que se observa en todos los sistemas, desde los ms elementales hasta los ms complejos, con la salvedad de que, en sistemas complejos como los sistemas humanos, el flujo no es algo establecido, sino que alterna y lo relanza la sociedad, por lo tanto est contenido en el proceso de humanizacin de la naturaleza como ha descrito Serge Moscovici.29

    29 Prigogine. 2004. Tan solo una ilusin? Una

    exploracin del caos al orden. Espaa: Metatemas. 5ta. Edicin, 56-57.

    Si entendemos flujo como comunicacin30 que es el elemento que inicia el proceso metablico que eventualmente transformar la estructura misma del sistema, lo que estamos indicando es que la sociedad humana requiere del lenguaje no solo como proceso de programacin social sino tambin como elemento fundamental del proceso metablico de la sociedad. El flujo es, por decirlo as, mat