MEMORIAS DE AFRICA

V Encuentro Internacional Comunidades Laicas

Marianistas Nairobi, 1-7 agosto 2009

Nano Crespo, sm

1. Asante sana En suajili, muchas gracias. Fundamentalmente gracias a Dios por haberme dado la oportunidad, a través de variadas y singulares mediaciones, tan imprevistas, de participar en el V Encuentro Internacional de las Comunidades Laicas Marianistas que ha tenido lugar en Nairobi, Kenya, del 1 al 7 de agosto. Nunca pensé que iba a ir a este evento: no era la persona indicada ni la más adecuada. Sin embargo las carambolas de la Providencia me dieron la posibilidad de participar, una vez más, en una experiencia de encuentro internacional, siempre rica, siempre enriquecedora, que siempre es don. Asante sana a Lorna Mueni, Peter Njoroge, Anastasia Wangari, Felistas Kyuli, Boniface Gichuki, Ann Kigagi, Samuel Meria, Michael Thuo, Chrispus Muema, marianistas de las CLM de Nairobi, que organizaron el encuentro, que abrieron su corazón y su cultura, donde está encarnado el carisma marianista, para que al salir de Kenia lleváramos a sus personas, sus comunidades y África en nuestro corazón. Asante sana al equipo internacional saliente, (Tony Garascia, Isabella Moyer, Ezequiel Reggiani, Lorna Mueni y Ana Blazquez) que decidieron que este encuentro se realizara en África, a pesar de todas las dificultades, a pesar de tantas críticas (entre ellas las mías) que su decisión generó. Ir a África ha posibilitado que la reunión tuviera otro color, otro ritmo, otro talante, bien distinto del primer mundo donde vivimos, donde guisamos y comemos casi todo. Lorna dijo que la”manyanga” ( “la última en llegar” pues solo hace cuatro años que África tiene representación como tal en el equipo internacional de las CLM) había sido elegida para acoger. Como en la Biblia, la más pobre era la elegida. Asante sana a los religiosos y religiosas marianistas que han contribuido, en buena parte, a la financiación de este encuentro, sin cuya ayuda no hubiera sido posible. Representándolos estaban Jöelle Marie y Susana Kim, ( superiora general y asistente general de las FMI) y Timothy Phillips, SM, secretario del Consejo Mundial de la Familia Marianista. Gracias también al Pontificio Consejo de Laicos que dio 10.000 euros como ayuda a las CLM para este evento. Asante sana a los religiosos marianistas de Kenia que se volcaron, literalmente, para que todo saliera bien, para que todos fuéramos recogidos y llevados al aeropuerto a su hora, para acompañarnos con sencillez y sin protagonismos, para acogernos cordialmente. Calixtus Jeje, sm, estuvo siempre. Asante sana a los traductores y secretarios que combatieron con las dificultades de una electricidad que iba y venía (estamos en Africa y se dice “hakuna matata”, todo bien, sin problemas), de unos ordenadores infectados de virus y

sin posibilidad de tomar malarone (profiláctico contra la malaria). Gracias a ellos pudimos entendernos mejor en francés, inglés y castellano. Gracias a ellos cada uno oía hablar en su propia lengua. Asante sana a las Dimesse Sisters, religiosas italianas y africanas que llevaban la casa donde tuvo lugar en el encuentro, que tuvieron una paciencia infinita con nuestro horarios de locos, poco fijos y nada puntuales. Fueron capaces de preparan más de cien huevos fritos, de desayuno, una hora antes de lo establecido para que el domingo pudiéramos ir a misa a una barriada lejana. Siempre con una sonrisa, nos dijeron que la espiritualidad marianista era una espiritualidad muy alegre, que estaban encantadas de habernos tenido esa semana alterándolas horarios y silencios nocturnos, compartiendo con ellas nuestra bulliciosa vida. Memorables. Asante sana al Espíritu que todo lo crea y lo recrea. Al Espíritu de Jesús, que nos convoca y nos envía. Mucho espíritu encontré en esa semana. Lo comparto con vosotros. 2. Espíritu de África Otra luz. Otro color. Otro olor. Otro rostro. Otra pobreza. Otra tierra. Y sin embargo la misma dignidad de hombres y mujeres. Una mirada más abierta, más transparente. Mayor capacidad de acogida. En todos los lugares se siente uno bienvenido. Karibu. Ya nos lo dijo Lorna: “en la pobreza la gente necesitada tiene poca riqueza que compartir, pero son tremendamente ricos compartiendo su amor los unos con los otros”. Kenia es la Europa de África, me había dicho un togolés. Kenia está entre los cuarenta últimos, que cada cuaresma recordamos. Más pobres son en Malawi, Zambia, Costa de Marfil, Togo y República Democrática del Congo, de donde vinieron también delegados de las CLM. Algunos no pudieron asistir a los encuentros anteriores por problemas con el visado. Ahora estaban en su tierra, en su casa. Compartiendo con nosotros la fuerza de su debilidad.

(CLM Africa)

El espíritu de África en hombres y mujeres. Me llamó la atención verles caminando, por las veredas de tierra. Siempre en camino. Sin pararse. Homo viator. Algunos, derrengados, abatidos, en los márgenes. La mayoría sonrientes, dándonos la bienvenida: karibu. El espíritu de África se hizo patente en nuestro encuentro. En su ritmos, en su baile, en su cantos. Nos invitaron a participar en ellos y con ellos. Bailes africanos donde todo el cuerpo se mueve con una elegancia natural. Cantos llenos de ritmo, incomprensiblemente bellos: mtakatifu, mtakatifu, mtakatifu Bwuana Mungu, mtakatifu, mtakatifu, mtakatifu, Bwuana Mungu wa majéisi x2. Con sus rituales, que abrieron para nosotros, recibieron a Isabella Moyer, la nueva presidente de las CLM. Fue investida como una jefa de tribu, en el momento del ofertorio de la eucaristía. Félix Arqueros (Europa), Susan Vogt, (EEUU, Canada, Asia y Oceanía), Isabel Duarte (America Latina) y Ernest Kasongo (Africa), nuevos miembros del Equipo Internacional, recibieron un nido con un huevo de ave: tienen que cuidar la vida que reciben, mantenerla y transmitirla. El espíritu de África en la liturgia, tan viva, tan llena de vida. Impresionantes los laudes cantados por los representantes de Malawi y Zambia. Siete voces que eran toda una polifonía de raíces profundas y ancestrales. Domingo Fuentes, asesor del equipo internacional, dijo que en Kenia hemos aprendido que se puede rezar de una manera alegre, hemos aprendido a

mezclar oración, diversión, baile, alegría y sonrisas. Escribe Miguel Ángel Ramiro, responsable de las fraternidades de Madrid, en el foro de Agora marianista referente al Encuentro, sobre las eucaristías allí celebradas:

“Lo primero que hay que decir es que son celebraciones en las que nadie tiene prisa. Sí, duran mucho tiempo, pero yo no sabría deciros si la primera misa a la que acudimos duro una hora y media, hora y tres cuartos o dos horas porque a mi al menos, no se me hizo larga. Y eso que se celebró casi íntegramente en swahili, en la humilde iglesia de Saint Charles Luanga, en el barrio de Bahatí, en Nairobi. La mitad de los delegados del Encuentro fuimos a esta celebración el domingo día 2, madrugando de lo lindo. Fue casi casi el primer acto de nuestra reunión en Nairobi y no sólo nos permitió tener una amplia visión de las calles de esta gran ciudad, sino que empezó a marcarnos con el contacto con una realidad que no puede dejar a nadie indiferente.”

El espíritu litúrgico de África se hizo presente también el documento aprobado, cuando afirma:

“La comunidad es, sobre todo, un lugar de celebración y vivencia de la fe, así como de profundización en la oración personal. Queremos avanzar hacia celebraciones más participativas y vivas potenciándolas con más creatividad e innovación, ya que lo consideramos necesario para adaptarnos a los signos de los tiempos”

El espíritu de África también en su naturaleza. Podíamos decir como la Baronesa von Blixen, “Yo tenía una granja en África, a los pies de las colinas de Ngong”. En lo que fue su plantación de café estaba la casa donde tuvo lugar el Ecuentro. El barrio, a as afueras de Nairobi, lleno de flores, de plantas, de trópico exhuberante, de tierra fértil, llena el nombre de la protagonista de “Memorias de Africa”: Karen.

Espíritu de África cuando estuvimos de safari en Muhu Kangary, donde se rodaron muchas escenas de esa inolvidable película, y tuvimos al alcance de la mano jirafas, cebras y ñues, y vimos pelícanos y mil pájaros diversos. Espíritu de África cuando íbamos en canoa por el lago Naivasha y nos acercamos a los hipopótamos, tan enormes. Aunque no volamos con Robert Reford en avioneta sí que vimos desde 2140 metros de altura el valle del Ritf, y el camino hacia Masai Mara, y un horizonte infinito, africano, con el Monte Longonot, como un Sinaí de tres mil metros, en medio de la sabana. Pareciera la tierra prometida de las comunidades laicas marianistas, que aún peregrinan hacia ella. Volando hacia Europa, atravesamos el desierto de Chad, Sudan y Libia. Durante dos horas y media, de pié, junto ala ventanilla de la puerta, contemplé el desierto. A pesar de haber tenido el Encuentro en Nairobi, tan verde , me hice una vez más consciente de que el desierto está siempre presente, que ayuda a purificar y a crecer. Quise poner a las CLM en el desierto…pero esas son otras reflexiones, y no memorias de África. Hakuna matata. 3. Espíritu de comunión Se palpaba en la Asamblea un deseo profundo de comunión, el don de la comunión, más allá de las diferencias culturales. Experimenté, una vez más, la eclesialidad y catolicidad de la Iglesia, de la Familia marianista. Quizá es también el espíritu de Africa pero he vivido más la comunión que en los anteriores encuentros a los que he podio asistir. Creo que las CLM han crecido en comunión. Comunión fraterna entre los que fuimos desde España, que a pesar de nuestras particularidades (Fraternidades Zaragoza, CEMI, Fraternidades Madrid), la noche de la velada nos presentamos con una única voz. Comunión entre los europeos, cuando los franceses retiraron a su candidato para que saliera elegido, por unanimidad, el que presentábamos nosotros tras un discernimiento que propiciaba la comunión.

(CLM Europa)

Comunión universal entre marianistas de USA, Canada, Korea, Haiti, Filipinas, Argentina, Chile, Brasil, Colombia, México, Congo, Cote d’Ivoire, Malawi, Zambia, España y Francia. Faltaron los representantes de Perú, Italia, Suiza, Austria, Ecuador. Estuvieron presentes en la comunión. Comunión, no exenta de tensiones, en distintos momentos y sobre todo a la hora redactar el documento. Como en otros encuentros la redacción del documento concentra mucho trabajo, mucha dedicación, demasiado sacrificio y, desde mi peculiar punto de vista, es excesivo y desproporcionado. Siempre creemos, los religiosos incluidos, que los documentos nos salvan. No cabe duda que nos orientan, nos animan, nos exigen, pueden iluminar aspectos de nuestra vida y clarificar nuestros compromisos... En el caso de las CLM, con una realidad internacional tan frágil y con una diversidad tan increíble, me pregunto hasta qué punto un documento…dejo la pregunta en el aire y afirmo que al final el documento salió por unanimidad, con un gran deseo de comunión. En el documente “El papel de las CLM en la Iglesia y en el mundo” podemos leer este deseo de participación en la Iglesia:

“La implicación activa de los laicos y las laicas en la Iglesia (una llamada que recibimos en el Concilio Vaticano II y, en otros documentos de la Iglesia y en la inspiración de los fundadores de la Familia Marianista) es muy importante para nosotros. Como laicos y laicas marianistas estamos llamados a tomar mayor responsabilidad en nuestra Iglesia. Tenemos que estar presentes en las estructuras laicas de la misma en todos los niveles,

local, regional, nacional, continental e internacional y compartir nuestra experiencia de igualdad entre laicos/as y religiosos/as.”

Presidió una de nuestras eucaristías el cardenal arzobispo de Nairobi, John Njue, que pidió que estuviéramos atentos a los signos de los tiempos y no temiéramos ser signo de contradicción en nuestro mundo. El documento también recoge:

“Gracias a nuestro bautismo, somos parte de la Iglesia. Nuestro ser Iglesia es a través de la Familia Marianista. Buscamos estar abiertos a la acción del Espíritu Santo en la oración para, como María, poder encontrar la manera correcta de leer los signos de los tiempos, compartir las fortalezas de nuestro carisma y responder a los nuevos y complejos desafíos que la realidad plantea. Ofrecemos universalmente el mensaje de Jesucristo para dar respuesta a los grandes interrogantes de las personas. Especialmente ofrecemos nuestra espiritualidad a los que están en búsqueda.”

La comunión es un don, que se hizo presente en nuestra asamblea. ¿es un reflejo de la comunión de las CLM, del sentirse cuerpo, de la realidad internacional? Esta es otra pregunta, que no una memoria de África. Hakuna matata. 4. Espíritu de Familia Marianista Tan presente siempre. Los religiosos y religiosas nos hicimos presentes en un encuentro de laicos. Nos invitaron a acompañar, a participar en su vida, a celebrar con ellos la fe, a reconocernos juntos en un carisma que es un don a la iglesia. Estuvimos presentes menos asesores religiosos que otras veces, Bro. Jack Ventura de EEUU, Fr. Richard Loehrlein, de Kenya, Okouin Pierre N’dja, del África francófona, Fr Marianus Lugun, de India y el que esto escribe. Estuvimos con ellos. El documento señala:

“Vemos la Familia Marianista como nuestra forma natural de vivir la fe en Comunidad, como una intuición propia del Carisma Marianista. Valoramos especialmente la horizontalidad de su estructura, en la que las Comunidades Laicas Marianistas, las Hijas de María Inmaculada, la Compañía de María y la Alianza Marial viven y crecen en interdependencia unas de otras en base a su vocación marianista específica, en unión sin confusión. Nos proponemos buscar nuevas situaciones de colaboración y asociación con las diferentes ramas que se pueden dar ya o en el futuro inmediato (comunidades mixtas, misiones en colaboración…)”

En Nairobi, se hizo palpable la Familia, con su riqueza, su sencillez, su vida

abundante, sus limitaciones. Ser en familia marianista, estar como religiosos en una familia más amplia, el papel de los consejos de familia, su repercusión práctica, las posibilidades de acciones en común, la realidad, el deseo, los sueños rotos…Hakuna matata. 5. Espíritu que desafía El Encuentro de Nairobi se preparó con una encuesta a todas las CLM del mundo. El documento empieza con una referencia a ella, como introducción:

“La reciente encuesta realizada en los últimos meses en las CLMs de todo el mundo nos ofrece la oportunidad de agradecer a Dios tantas cosas buenas que las CLMs del mundo viven en la Iglesia y la sociedad. Pero al mismo tiempo tenemos que reconocer con humildad que la encuesta nos muestra algunas de nuestras debilidades que nos interpelan y piden una respuesta firme, audaz y llena de esperanza:

- Somos muy conscientes de las necesidades del mundo pero nos faltan acciones prácticas.

- Nos gusta nuestra comunidad local pero nos cuesta colaborar y sentirnos parte de una comunidad más amplia.

- Trabajamos por las nuevas vocaciones pero con escasos resultados. - Estamos poco presentes en lo social y en lo político. - Compartimos nuestro tiempo de oración pero nos cuesta mucho compartir

nuestro dinero. - Nos sentimos Iglesia pero estamos poco presentes en sus organizaciones

laicas. “ En Nairobi se plantearon una serie de retos cara al próximo cuatrienio, entre otros :

• hacer crecer las fraternidades de jóvenes ; • promover nuevos modelos de relaciones dentro de la Familia Marianista y

trabajar conjuntamente para lograr(…)una formación común entre las cuatro ramas de la Familia Marianista;

• capacitar más laicos para que puedan ser buenos asesores de CLM; • el Equipo Internacional debe fortalecer su relación ya existente con el Consejo

Pontificio para los Laicos. El Equipo Internacional trabajará activamente con los responsables nacionales para asegurar que las Comunidades Laicas Marianistas se vean representadas en las conferencias episcopales nacionales y regionales.

Casi todos los miembros del anterior equipo internacional hablaron del desafío de las finanzas: “hay que resolver el problema económico. Muchos países no contribuyen con la organización internacional. No hay madurez”. La precariedad de las finanzas exige redimensionar la organización internacional, el planteamiento de los encuentros internacionales de otra manera, el sano equilibrio entre las posibilidades y los horizontes de las CLM a nivel internacional, más allá de los que hemos estado reunidos. El sentido de pertenencia a una organización más amplia, la conciencia de cuerpo misionero y apostólico, una dirección que conduzca a los fines que se persiguen….son temas que se hacen presentes pero que no se abordan claramente pues parecen desentonar… Domingo Fuentes, terminaba su informe como asesor internacional, señalando: “las fragilidades son evidentes, las hemos visto y no nos desanimamos, nos damos cuenta que podemos trabajar para transformar la realidad”. Poco “hakuna matata” es posible ante estos retos. Manos a la obra.

6. El espíritu de María María estuvo presente en toda la Asamblea. Cada día al pié de la cruz, recibiendo a Juan, recibiéndonos. Antes de comenzar las sesiones de la tarde, a las tres en punto, peregrinábamos literalmente a un Calvario enorme que había en el jardín , y rezábamos la oración de las tres. Caná estuvo en Nairobi: María presente, María atenta, María que centra en Jesús y acerca a él. Tony Garascia, anterior presidente, en su informe reconocía que las CLM necesitan una formación más profunda en el misterio mariano; Domingo Fuentes señalaba que “el camino de fe que María hizo sigue siendo nuestra fuente de inspiración en la Iglesia y en el mundo”. Félix Arqueros, de Almería, elegido representante de Europa, escribe:

“Como María nuestros hermanos de Kenia, han estado siempre atentos a nuestras necesidades. Y en ellos he podido ver como se hace realidad la confianza de María en Dios cuando dice: "Haced lo que ÉL os diga"

La mitad de los participantes tuvieron la oportunidad de ir a una obra marianista, Imani, un centro de formación dirigido a las mujeres, ya que son el sustento de la unidad familiar. Se encuentra en los suburbios de Nairobi. María entre las mujeres.

La otra mitad fuimos a Our Lady of Nazareth, colegio en el slum de Mukuru. María entre los pobres, mostrando que Dios está con nosotros, que se encarna en la pobreza y desde allí salva. Lo que vivimos allí lo escribe muy bien Boris Gianbanco, responsable de las fraternidades de Zaragoza:

“Especial mención quiero hacer a la obra social marianista en Mukuru. Se trata de un colegio primario en mitad del segundo mayor suburbio de Nairobi (¡400.000 personas!), un oasis literalmente en medio de la pobreza . Actualmente, tenemos a una fraterna de Valencia en misión por un año: María Viñuales. Es la sexta vez que va, anteriormente por periodos vacacionales, pero esta vez por un año entero. ¡Qué lección de fe nos trasmitió! No por estar allí (que también) sino por su vivencia. En la exposición que tuvimos ocasión de escuchar de su boca un día después de la visita, en cada frase que decía estaban dos palabras: felicidad y Dios. Como dijo María, para ver a Dios hay que mirar más allá de la pobreza que impacta. Niños que no tienen nada pero que te dan una lección de felicidad, que te regalan incluso lo que no tienen. Al ir en el autobús se nos caía el alma a los pies a todos los que íbamos: treinta minutos callejeando en medio de un suburbio que no tenía fin, con los "ríos" de aguas podridas paseando por delante de las ¿casas?, basura por todas partes y personas, muchas personas y niños sentados encima. Cuando por fin llegamos al colegio (como os digo, literalmente, un oasis) una multitud de chavales nos esperaban con una sonrisa en la boca para regalarnos sus danzas, canciones, cestas y pulseras… bufff, ¡qué lección de fe! ¡Cómo no vas a ver a Dios justo ahí, entre, con y en, los más necesitados! Bueno, lo de “más necesitados” como siempre se refiere en la dimensión económica, porque en la espiritual, creo que estamos otros en ese escalón… Todavía lo fuimos menos tras la actuación y los presentes que nos dieron. Gente que no tiene nada regalándonos cosas, ofreciéndonos té y pastas -¿os imagináis lo que es una galleta en medio del "slum"?-, nos lavaron las manos antes de entrar al té -cuando había filas interminables de gente haciendo cola para comprar el agua en los pocos sitios donde llegaba la tubería-,... Y todos con una cara de felicidad que iluminaba todo! Lo importante es que hacen todo eso porque quieren que tú te sientas como en casa y lo hacen porque les sale de dentro. ¿No os quedaríais sin palabras vosotros también tras esa lección de fe, tras ver a Dios allí? Además de trabajar con los chavales hasta los 14 años, en el colegio de primaria, existe también el Chaminade Training Centre donde enseñan carpintería, electricidad, metalurgia, peluquería, sastrería, diseño industrial… para alumnos más mayores. Este año se ha iniciado un programa para los padres de los alumnos, de apoyo familiar. Lis, una norteamericana que fue allí a hacer una

especia de tesis sobre la marginación en Nairobi y que ya lleva dos años de voluntaria, lo coordina. Sólo puedo agradecer a los religiosos, profesores, voluntarios como María y Lis, el que hagan realidad una obra como esta. Y al Consejo Mundial de la Familia Marianista por apoyar el Voluntario Internacional Marianista -a Perico en concreto por la gestión del mismo- por facilitar los envíos misioneros desde las comunidades.”

(Niños de Our Lady of Nazareth)

Viendo esta realidad, el espíritu de María devolviendo la dignidad de hijos de Dios a 1800 niños y niñas del slum de Mukuru, hay que pedirle a la Virgen que se hagan verdad las palabras del documento aprobado en Nairobi.

“Ya hemos comenzado un camino que potencie nuestro espíritu misionero, individual y comunitario, orientándonos más hacia lo social, tomando una opción clara y práctica como comunidad por los pueblos y las personas menos favorecidas y dando pasos que nos lleven a compartir cada vez más nuestro tiempo, bienes y talentos con los demás. Nos proponemos cambiar nuestros hábitos de consumo, reflexionar sobre el uso de nuestros bienes y recursos económicos, participar activamente en movimientos sociales por la justicia y apoyar proyectos de desarrollo en nuestros países así como proyectos de cooperación en los países en vías de desarrollo”

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El último día pude comprar, a los que ponían su manta en la puerta de la residencia , un nacimiento: María, José, el niño. El buey y la mula. Los pastores. Los reyes. Todos los personajes negros, no solo Baltasar. El misterio de la encarnación. En África.