Memoria Proyecto de Remodelación de la Plaza de San Francisco

PROYECTO DE REMODELACIÓN DE LA PLAZA DE SAN FRANCISCO

CONCEJALIA DE INFRAESTRUCTURAS , TURISMO, SERVICIOS, TRANSPORTES Y CONTRATACIÓN. Vicente Pérez Zulueta Ingeniero de Caminos Canales y Puertos Jesús López López Arquitecto noviembre 2012

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MEMORIA



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1. ANTECEDENTES.

Por encargo de la Alcaldía del Ayuntamiento de Cartagena se redacta el presente proyecto de Remodelación de la Plaza de San Francisco, en el Centro Histórico de la Ciudad de Cartagena. El Caso Antiguo de Cartagena está siendo objeto de una profunda remodelación que afecta a la renovación de infraestructuras y a un nuevo planteamiento de peatonalización de sus calles. Se han acometido y se encuentran en distinta fase de desarrollo obras de remodelación y renovación en diferentes calles en el entorno de la Plaza, que requieren completar sus infraestructuras que atraviesan este espacio urbano. La Plaza es el gran espacio urbano central que permite completar la renovación y adecuación del Centro Histórico, y por su singularidad y valor simbólico, se constituye en una pieza fundamental de la trama que requiere un estudio específico. La Plaza fue objeto de una remodelación en el año 1985 que, aunque fundamentalmente dirigida a la renovación del pavimento y mobiliario urbano, supuso un importante paso en la investigación y documentación del subsuelo, que ahora se incorpora a la nueva intervención.

2. OBJETO. El objeto del proyecto es la definición de las soluciones funcionales y constructivas en base a las cuales se va realizar la remodelación de este espacio público emblemático de la Ciudad. La necesidad de acometer estas obras tiene su origen, por una parte, en la de proceder a la renovación de las redes e infraestructuras urbanas que discurren por la Plaza, pero fundamentalmente en insertar el espacio urbano en la trama del Casco Antiguo de la Ciudad que el subsuelo, dándole el protagonismo estructurante que corresponde a una de las principales plazas del centro histórico. Por este motivo la remodelación no es una mera sustitución de infraestructuras, incluyendo la necesaria adecuación del espacio para su mejor inserción en el Centro Histórico. Esta necesidad de renovación de los servicios públicos conlleva la subsiguiente de intervenir en la superficie, por lo cual se presenta la oportunidad de la realización de una actuación más ambiciosa, y el presente proyecto realiza una previsión de ordenación y acabado de superficie de la totalidad de la plaza, al



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tratarse de una unidad formal, pero remitiendo a dos proyectos independientes con diferentes tramitaciones. El objeto específico del presente proyecto es la ordenación del espacio central de la plaza, si bien se establecen las premisas para la redacción de otro proyecto referido exclusivamente a los actuales viales perimetrales de la misma, cuya renovación, como se ha indicado anteriormente, se realizará con la de las infraestructuras urbanas afectadas. La ejecución de la remodelación del espacio en dos fases y con dos objetos diferentes viene no obstante condicionada por

3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS (Descripción extraída del Proyecto Fin de Carrera de la Ingeniero Técnico Agrícola Maria Ángeles García Bernal, Cartagena, julio 2012)

La plaza de San Francisco o más comúnmente conocida como la glorieta San Francisco, es una de las plazas más espaciosas y populares de la ciudad de Cartagena. La glorieta tiene su origen como tantas otras plazas de la ciudad tras la desamortización de Mendizábal. El 25 de Julio de 1835 se procedería por Real Decreto a la eliminación de las casas religiosas. Suprimiéndose así los monasterios de la ciudad ente los cuales se encontraba el de los Franciscanos. El convento de los Franciscanos fue edificado en 1552, y junto a este ya existía una plaza de menor tamaño, en la cual estuvo situado el almacén de grano (Almudí) hasta 1813.“El Almudí de Cartagena fue un establecimiento modelo que gozaba de gran fama en todos los pueblos del Reino de Murcia, Valencia, Toledo y la Mancha porque el Concejo se preocupaba de tenerlo siempre abundantemente provisto de grano para el servicio, no solo de la república, sino que con demasiada frecuencia surtía la plaza de Oran, presidios de África y barcos de las armadas del rey”1 Con el fin de abastecer de agua potable a los vecinos y al ganado que llegaba hasta el almacén, se dispondría de una fuente llamada “La fuente de San Francisco”, la cual sería sustituida por otra construida por el maestro cantero Gregorio Terol. Tras la desamortización el convento quedaría en estado de abandono hasta 1846, año en el que se procedería a la explanación del solar, dando lugar a una

1 Casal Martínez F. 1930. Historia de las calles de Cartagena, pág. 547



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gran plaza pública de forma cuadrangular, que sería recercada con sillarejos de piedras procedentes de las canteras de Alicante.2 La plaza quedaría sin iluminación hasta 1847, que se instalaría el alumbrado consistente en 8 farolas con quinqués de petróleo, sobre ocho columnas de mármol blanco, procedentes del convento de San Isidoro, (derruido también tras la desamortización).3 El 16 de Abril de 1851 se trasladaría, por Real orden, a la plaza de San Francisco la popular feria que tenía lugar en la plaza de la Merced del 25 de Julio al 10 de Agosto. En el año 1886 se trasladaría nuevamente al muelle de Alfonso XII. Durante la feria quedaba la plaza cerrada convertida en un salón al que se entraba por cuatro monumentales arcos.4 Entre los años 1846 y 1856, tendrían lugar diversas obras de urbanización, así como la plantación de árboles. En 1868 se cambiaría el nombre por “Plaza del General Prim”, que en 1885 se cambia nuevamente por “Plaza de Valarino-Togores” Según escribe Federico Casal Martínez en su libro Historias de las calles de Cartagena, parece ser que en 1869 el arquitecto municipal presentó al Ayuntamiento memoria y planos para convertir la plaza en un magnífico jardín con fuentes y aunque el proyecto fue aprobado por la Municipalidad, no se hizo otra cosa más, que plantar árboles alrededor, por el interior del recerco de piedra. “Después de sucesivas obras de urbanización del solar, en 1846 y 1856, los acontecimientos cantonales debieron de algún modo repercutir en el conjunto, porque en 1881 la plaza tenia aspecto de abandono y los árboles secos”5 En 1884, el arquitecto municipal, Carlos Mancha realizaría el proyecto de reparación de la Plaza. “El trazado de Mancha es de un primer paseo entre los macizos verdes del exterior y los centrales, y otros dos caminos o paseos que arrancan de las cuatro entradas laterales. Estos paseos centrales en forma de cruz y rodeados de otra segunda fila de setos, dan lugar en su encuentro a una plazoleta circular.”6

2 Anexo 1 “Cantidades requeridas para los gastos de derribo de las paredes del que fue convento de San

Francisco” 3Anexo 2 “Cuenta de los gastos requeridos para establecer el alumbrado en la Plaza… San Francisco…”

4Casal Martínez F. 1930. Historia de las calles de Cartagena, pág. 550

5Pérez Rojas. 1986. Cartagena1874-1936.Transformación urbana y arquitectura, pág. 135

6 Pérez Rojas. 1986. Cartagena1874-1936.Transformación urbana y arquitectura, pág. 136



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Plano de Carlos Mancha. Proyecto de la Plaza de San Francisco (1884) Fuente: Archivo Municipal de Cartagena, 506 El proyecto consta de dos presupuestos. El primer presupuesto con fecha de Junio de 1884, y que asciende a 14.207 pesetas, no tiene en cuenta los gastos del pedestal y la estatua de Roldan, que según el proyecto ocupara el centro de la glorieta. Por lo que el ayuntamiento acordó que vuelva el presupuesto al arquitecto municipal, a fin que lo modifique… y para que incluya el coste de la estatua y el pedestal. El segundo presupuesto con fecha del 21 de Agosto de 1884, asciende a la cantidad de 38.007 pesetas.



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Detalle primer presupuesto con fecha de Junio de 1884



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Detalle segundo presupuesto con fecha del 21 de agosto de 1884



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Detalle del plano de Carlos Mancha. Proyecto de la Plaza San Francisco (1884) Fuente: Archivo Municipal de Cartagena, 506




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En 1890 se instala una verja de cerramiento del jardín de la plaza, según un presupuesto de Tomás Rico con fecha del 14 de Septiembre de 1890.7 “A principios del siglo XX los hermanos Estrada y Maureso, Manuel y Nicasio, publican la Guía General de Cartagena y sus alrededores en la que describen las plazas de esta ciudad, haciendo el siguiente retrato de la que nos ocupa: La de San Francisco, construida modernamente en lo que fue el convento de aquel nombre, es de forma rectangular y se halla rodeada de casas en su mayoría de buen gusto. Hoy se llama de Valarino Togores para perpetuar la memoria del inolvidable cartagenero y filántropo D. Tomás Valarino y para enaltecer y premiar la caridad de sus hijos los señores de Togores que fueron a providencia de los pobres y los necesitados durante la epidemia colérica de 1885. En la parte central de esta plaza, a mayor de Cartagena la más despejada y risueña, hay también un jardín con su correspondiente verja y con cuatro entradas que se abren en la mitad de cada lado del rectángulo. En la parte media de la plaza y a largo de la misma hay un paseo con bancos de madera y faroles modestos; en un sitio tan amplio y desahogado, la estatua de Roldán o de algún otro bienhechor de Cartagena y de la humanidad tendría la debida colocación. Esta reforma que tan elocuentemente perpetuaría la gratitud y admiración que siente Cartagena por sus hijos inmortales, podría adicionarse con la variación completa de la plaza Valarino-Togores, con la instalación de un jardín frondoso cerrado por elevadas verjas, poblado de estatuas alegóricas (las de las cuatro estaciones o los doce meses del año, por ejemplo) en un pequeño oasis donde transcurriesen deliciosas las insoportables horas de la siesta en el estío. Caprichosos juegos de agua y cenadores rústicos, vestidos con plantas trepadoras, harían de este lugar un reducido paraíso, ya que en Cartagena se carece de jardines públicos que merezcan tal nombre.”8 Gracias al texto de Estrada y Maureso, que data del 1902, junto con fotografías y planos de la época, podemos deducir, que a pesar de que el proyecto de Carlos Mancha fue aprobado por el ayuntamiento, no se llevó a cabo en su totalidad, dejando sin construir la parte central del plano del proyecto.

7 Anexo 3 “Presupuesto a que ha de sujetarse la construcción de la verja de cerramiento del jardín de

Valarino-Togores” 8Gómez Vizcaíno J.A.2006. Calles de Cartagena. Memorias semblanzas y monumentos, pag.111



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Detalle del plano de la ciudad de Cartagena levantado por el arquitecto Tomas Rico 1909. Fuente: Archivo Municipal de Cartagena, código de referencia PL00109.

Detalle del plano de la ciudad de Cartagena levantado por Julián Sáez 1912. Fuente: Archivo Municipal de Cartagena, código de referencia PL00038



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Ilustración. La plaza San Francisco, fotografía del archivo Casaú recuperada por CEHIFORM. Fuente: Proyecto Carmesí En 1906 el arquitecto Víctor Beltrí construye en uno de los laterales de la plaza, para la familia Maestre el edificio que hoy en día está catalogado como Bien de Interés Cultural, La Casa Maestre. La fotografía superior es anterior a su construcción.

Ilustración. Casa Maestre, fotografía de Antonio Abellán (1960-1975) recuperada por CEHIFORM. Fuente: Proyecto Carmesí



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En la siguiente foto se puede observar la glorieta y en uno de sus laterales se aprecia ya la casa Maestre.

Ilustración. La plaza San Francisco, fotografía del archivo Casaú recuperada por CEHIFORM. Fuente: Proyecto Carmesí En 1927 se instaló en el centro de la plaza la estatua al actor cartagenero Isidoro Máiquez, con un jardín y verja que la rodeaban. La verja se eliminaría un año después. En la siguiente fotografía de la plaza realizada por el fotógrafo Casaú en 1928, se observa ya la estatua sin la correspondiente verja. “Siendo Alcalde don Alfonso Torres, la plaza fue bellamente hermoseada, situando en el centro un monumento consistente en peana de mármol rematada por una estatua en bronce del eminente actor Isidoro Máiquez, obra del escultor Ortells. El monumento fue inaugurado el día 2 de Mayo de 1927.”9

9Mediano Durán J.1984. Perfiles cartageneros (nuestras calles) , pág. 162



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Ilustración. Plaza San Francisco en 1928, fotografía de Casaú, recuperada por CEHIFORM. Fuente: Proyecto Carmesí En la anterior fotografía se puede observar la eliminación de una gran superficie de los parterres laterales que bordeaban la plaza, así como de la verja que cerraba a la misma y como aún se conservan las ocho farolas originales que actualmente no se encuentran en la plaza.



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Ilustración. Vistas de la plaza San Francisco a principios de los años 60 del siglo XX. Fuente: Jerónimo Guilabert Requena. Cartagena miradas y recuerdos. (2009)

Ilustración. Monumento al actor cartagenero Isidoro Máiquez, obra del escultor Ortells, en el centro del paseo existente en la plaza san Francisco. Fuente: Jerónimo Guilabert Requena. Cartagena miradas y recuerdos. (2009) En 1936 se construyen bajo la plaza los refugios donde los cartageneros se protegían de los bombardeos durante la guerra civil. Desde la guerra civil hasta nuestros días no existe numerosa documentación que ilustre los cambios que ha ido sufriendo la plaza. El diseño inicial de la plaza se ha ido perdiendo paulatinamente con el paso de los años, se han producido cambios en el pavimento y en el mobiliario urbano. En el año 1985 se produce la remodelación de la plaza tal y como la conocemos hoy. Se procede a la renovación del pavimento, sustituyendo el formado por trozos de mármol colocados irregularmente, se coloca nueva iluminación a base de farolas tipo “fernandinas” de dos brazos y se sustituye el mobiliario urbano. Con este proyecto se incluye la construcción de un escenario bajo los ficus situados al oeste de la plaza. En la ejecución de este proyecto se realiza una importante investigación arqueológica del subsuelo, localizando un refugio antiaéreo que discurre paralelo al lado norte de la plaza. Asimismo se localizan los restos del



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Convento de San Francisco y los del Foro Romano, estos últimos a una profundidad de unos 3,5 m, y arrasados a nivel de pavimento. El nivel freático fluctúa en torno a esta profundidad, lo que hace inviable su incorporación a la plaza. Paulatina y sucesivamente se van realizando adiciones consistentes en colocación de mobiliario urbano y de las dos zonas de juegos infantiles.

4. JUSTIFICACIÓN DE LA SOLUCIÓN ADOPTADA

La remodelación de la Plaza de San Francisco se realiza en base a un análisis de los diferentes condicionantes que inciden en este espacio. CENTRALIDAD La plaza se encuentra en el centro geométrico de la ciudad histórica y en el corazón funcional de la ciudad histórica. El proceso de rehabilitación del centro histórico desarrollado durante los últimos años ha conseguido la recuperación de este espacio para el ciudadano y sus visitantes, con una gran variedad de actuaciones dirigidas a la edificación, los equipamientos, los edificios singulares, la arqueología, la renovación de viarios y equipamiento urbano, grandes intervenciones que han conllevado un evidente vuelco en el proceso de degradación en que se encontraba. Este proceso de recuperación urbana continúa en las zonas donde aún no se ha intervenido, como es el caso del entorno de la plaza de San Francisco. De este modo se incide definitivamente en un espacio singular por su centralidad y su carácter configurador como la gran plaza del Casco, induciendo una involución en el proceso de degradación social en que se encuentra desde hace años. A pesar de no incluir especificaciones referidas a este espacio en el PEOPCH, la remodelación de la plaza viene a incorporarse a la estrategia de este planeamiento para recuperar el Centro Histórico.



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TRAFICO Y ACCESIBILIDAD Se considera básico el mantenimiento de la accesibilidad rodada y peatonal al centro histórico para permitir que se puedan desarrollar las actividades comerciales, residenciales, turísticas, dotacionales e incluso representativas del Centro Histórico. Esto conlleva el mantenimiento de ejes de circulación rodada que mantengan el pulso del centro, permitiendo el fácil acceso de los servicios, reparto, acceso de vecinos, visitantes, acceso a gestiones, comercio, recogida de basuras, taxis, y en general la totalidad de movimientos que hacen de la ciudad un organismo vivo. Este es un criterio básico del proyecto que ha coordinado e influido en las obras que se están realizando en el entorno, en las calles del Duque, San Francisco, Arco de la Caridad, San Antonio el Pobre y San Vicente.

Es fundamental mantener el acceso rodado que supone la calle de la Caridad y el eje transversal de las calles San Francisco, Jara, Aire y Muralla del Mar. Estas calles son de tráfico rodado abierto a residentes, visitantes, reparto y servicios sin más limitación que su propio trazado.



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Los viales rodados son de este modo conductos de actividad que permiten la existencia de viales peatonales paralelos sin perder la capacidad de suministro de los servicios urbanos intrínsecos a una ciudad viva. Por otra parte se diseñan las calles perimetrales de San Antonio el Pobre, Caballero, Arco de la Caridad, San Vicente y acceso al Molinete, como de tráfico restringido a residentes, reparto y servicios. En todos los casos se diseñan estos viales con pavimentos pétreos, de acuerdo con el PEOPCH y suprimiendo el desnivel que se produce habitualmente entre acera y calzada, integrando de este modo el diseño del vial en la estética y funcionalidad de los centros históricos, en los que se da prevalencia al peatón. Esta reordenación del tráfico en el entorno permitirá la total peatonalización de la Plaza de San Francisco, uniendo el espacio central con las fachadas al suprimir los viales perimetrales. Actualmente estos espacios se utilizan más para aparcar que para comunicar zonas de la ciudad, por lo cual la remodelación propuesta no disminuye la accesibilidad rodada, que queda garantizada con lo anteriormente dicho, eliminando sin embargo las 70 plazas de aparcamiento que actualmente ocupa este privilegiado espacio urbano. Las plazas suprimidas pueden reubicarse en los aparcamientos existentes en el entorno, evitando así que espacios tan singulares y representativos de la ciudad se ocupen por el vehículo y sean recuperados para su uso peatonal. LA PLAZA JARDÍN La plaza actual es básicamente una plaza jardín de las concebidas en el S XIX y que el paso del tiempo ha conllevado su frondosa fisonomía actual. En particular los cuatro ficus macrophila de gran porte, definen la imagen de la plaza, a pesar de no ser el arbolado más antiguo ni el original con el que se concibió . Las palmeras y washingtonias que originalmente fueron plantadas, distribuidas geométricamente en torno al espacio central, se han visto diezmadas por la plaga del Picudo rojo y han perdido protagonismo por la imponente presencia de los ficus y por el desarrollo vertical de estas palmáceas. En la plaza se sitúan tres ficus nítida de menor porte que pueden ser trasladados por su facilidad de enraizamiento, El resto de la masa vegetal de la plaza está formada por plantas arbustivas de menor porte que se distribuye en los parterres perimetrales.



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Es criterio del proyecto el mantenimiento del carácter de Plaza Jardín que actualmente tiene. EL ESCENARIO URBANO La gran espesura vegetal impide ver el autentico escenario urbano de la plaza, constituido por las fachadas que la rodean. La mayor parte de ellas catalogadas.

Es un objetivo del proyecto la mejor integración de este escenario urbano como configurador del espacio público.



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LA ARQUEOLOGÍA La presencia de los restos arqueológicos se suponia hasta que las excavaciones arqueológicas de 1985 constataron estas suposiciones. En las potencias arqueológicas más superficiales aparecian los restos del desaparecido Convento de San Francisco del S. XVIII. Estas estructuras, por su sistema constructivo y materiales utilizados, estaban muy afectadas por las raices de los arboles y la construcción de la propia plaza.

Bajo estos restos , y a una profundidad entre 3 y 3,5 m, aparecian los del Foro Romano, completamente arrasado a nivel de pavimento.

Las líneas de mármol travertino de Mula que aparecen en la imagen corresponden a los arranques de los muros de cierre de las tabernas del Foro. Su dimensión, materiales y características formales y ornamentales evidencian la gran monumentalidad de la construcción.



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La superposición del trazado del Foro Romano y la del Augusteum sobre la trama de la Ciudad nos sirven para ubicar ambos conjuntos edilicios romanos en su emplazamiento exacto, comprobando, por una parte, que conectan con los restos

de los Templos Capitolinos del Molinete, que le servian de cierre por el norte, y con los del Augusteum al este. El Foro romano, centro de la actividad comercial, religiosa, política y social de la Ciudad Romana, se configuraba como un eje vertebrador de la urbe y , por la entidad de los restos encontrados, como un gran conjunto monumental aterrazado en tres niveles acorde con la importancia de la Ciudad Augustea.



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El centro de la Ciudad Romana es hoy el Centro de la Ciudad contemporánea, perviviendo en este espacio las mismas circunstancias que lo hicieron configurador de la vida social. Esto nos da un importante argumento de diseño, que, necesariamente ha de contemplar todos los factores que inciden en el lugar. Y de todos ellos, este último, la arqueología, la historia, se convierten el alma del proyecto. Vamos a recuperar la memoria de la Ciudad Histórica para reestructurar y revitalizar la Ciudad contemporánea. La recuperación de la memoria y su integración en la lectura y recorrido de la historia le da un significado nuevo a este espacio del XIX. La filosofia del proyecto consiste de esta manera en recuperar el lugar para el peatón, mantener el concepto de Plaza Jardín, integrando la imponente presencia del arbolado en su función de estancia, acercando el escenario urbano de las fachadas del XX e incorporando las referencias al origen romano de la Urbe. Las huellas del Foro y del Augusteum se incorporan al diseño de la Plaza y la relacionan con los restos del Molinete. Las múltiples referencias históricas convierten a este espacio en un lugar pedagógico para el visitante y el ciudadano, donde se colocarán placas explicativas, planos, imágenes, nombres que sirven para enriquecer la fruición del lugar. La Plaza de San Francisco se convierte así en la Plaza Mayor, en la Plaza Romántica, en el punto de partida, en el Foro.

5. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA.

El análisis del lugar con todas las confluencias anteriormente expuestas, nos sirven de base para la realización de la propuesta de ordenación de la remodelación del espacio de la Plaza de San Francisco. Se procede a la pavimentación integral con piedra caliza, de la que se está pavimentando las calles del Casco y que ya fue utilizada por los fundadores de la Ciudad, de todo el espacio entre fachadas, suprimiendo las calzadas y nivelando y pavimentando la totalidad del espacio entre fachadas. Se mantiene un acceso rodado restringido al Molinete por el lateral oeste, desde la Calle Palas hacia las calles Honda e Ignacio García, para servicios y residentes.



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Se permite el giro desde la Calle San Antonio el Pobre dando salida por la Calle Caballero, para aunque todo ello con pavimento peatonal. El resto del espacio pasa a ser completamente peatonal. Se mantiene el arbolado procediendo al traslado de los tres ejemplares de Ficus nítida. Se suprimen los parterres para mejorar la permeabilidad entre fachadas y centro de la plaza. Se pavimenta con la piedra caliza antes referida, en diferentes formatos, marcando la impronta del Foro y Augusteum con piedra similar al travertino original con el que se construyó el Foro, marcando los muros y pórticos de ambos edificios. Se traslada la escultura del actor Isidoro Maiquez bajo el cobijo de los grandes ficus macrophila del lado oeste, dándole así una ubicación preferente en el espacio, acorde con las ideas del jardín romántico, pero liberando el centro de la plaza para su uso urbano. Se coloca la reproducción de la escultura de Augusto togado que apareció en las inmediaciones de la plaza, poniendo así una imagen de referencia a la ciudad romana, cuyo espacio central, el Foro, se reproduce. Se colocan dos grandes paneles explicativos para que sirva de origen de visita a la ciudad: uno con el plano de la Ciudad Romana y otro con una reproducción ideal de lo que fue el Foro. Se colocan grandes rótulos empotrados en el pavimento con las inscripciones de Plaza de San Francisco, Forum y Augusteum, así como la reproducción de una placa en honor a Apalus que se encontraba en este lugar, un querido prohombre romano recogido en varias referencias encontradas en diferentes excavaciones. Se renueva la iluminación de toda la plaza, incluyendo la ornamental de arbolado y fachadas. Se coloca el mobiliario urbano formado pro bancos y papeleras. Se prevé la colocación de un Kiosko de bebidas formado pro una caja de cristal que formalmente no interfiera en la lectura del espacio dejando percibir con su trasparencia el tronco del ficus al que se adosa, y creando un punto de actividad social en el centro de la plaza. Con todo ello se pretende crear una plaza viva en la Ciudad Histórica.

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