MEJORA DELA PAJA

COMO ALIMENTODEL GANADO

MARIANO GARCIA ROLLANVeterinario

MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION

MEJORA DE LA PAJA COMO ALIMENTODEL GANADO

Siendo España un país con extensas zonas dedicadas alcultivo cerealista, es lógico que se produzcan todos los añosgrandes cantidades de paja. Si se calcula una producción mediade 2 a 3,5 toneladas métricas de paja por cada hectárea decereal, resultan unas cifras anuales de más de 10 millonesde toneladas de paja de trigo y cebada, por citar sólo los dosprincipales cereales de invierno.

Gran parte de toda esa paja se emplea para camas delganado, se quema al eliminar los rastrojos, se transforma en«compost» para cultivo del champiñón o se dá como alimentoa ciertos animales.

La cantidad destinada a servir de alimento a los animalesno llega al 30 por 100 del total, salvo en ciertas épocas de es-casez de pastos en zonas cerealistas. Ello se debe a su escasovalor alimenticio y a que sólo ciertas especies ganaderas soncapaces de aprovechar alimentos tan fibrosos.

Pero los tiempos cambian. Los alimentos y la energía nece-saria para producirlos son cada vez más escasos y caros. Porello, en la alimentación de los animales se tiende a emplear,cada vez más, sustancias que no puede consumir directamenteel hombre o que antes se despreciaban por su poco valor.Es el caso de la paja y de otros forrajes ricos en fibra. Estaes la razón de que nos ocupemos ahora de ella y de los méto-dos que pueden mejorar su aprovechamiento.

-3-

Valor alimenticio de las pajas de cereales

La paja es un alimento pobre, muy escaso en elementosnitrogenados, rico en fibra, poco digestible y con un valormedio comprendido entre 0,15 y 0,3 unidades forrajeras porkilo. Ciertos autores franceses llegan a atribuir 0,45 U.A./kga la paja de algún tipo de avena.

Las cifras de los análisis que proporcionan los diversosautores son muy variables, pero vamos a dar unas cuantas,extranjeras y españolas, para que el lector pueda hacerse unaidea de los componentes:

Trigo Cebada Avena Centeno

(1) (2) (1) (2) (1) (2) (1) (2)Materia seca (M.S.)

010 .................. 92 85-92 92 85-92 90 85-92 88 85-92Proteína bruta en% de M. S. ... 2,7 2,5-4,5 3,1 2,5-5 3,1 2-4,8 3 2-4

Proteína digestibleen % de M.S. . 0,6 0,3-0,9 0,5 0,7-1,4 0,6 0,7-1,4 0,5 0,7

Fibra bruta en %de M. S. ......... 37 40-48 39 40-45 39 40-45 43 48-50

Grasas en % deM. S . ............ 1,4 1,7-2,2 1,3 1,5-1,8 1,8 1,5-2,4 1,3 1,3

Calcio g/kg de M.S. 2,1 2-5 3,6 3-5 3,4 2,6-5 2 2-5Fósforo g/kg de

M.S . ............... 0,7 0,3-1,3 0,6 0,3-1,3 1 0,8-1,5 0,5 0,8-1,2

(1) Autores españoles.(2) Autores extranjeros.

La variación en las cifras se debe a que los métodos deanálisis empleados son distintos en muchos casos, sobre todotratándose de fibra, y a que la composición de las pajas variamucho con la zona geográfica, momento de recolección, plu-viosidad en el momento de la recogida, etc. Basta con quepermanezca varios dias en el suelo, si el tiempo es lluvioso,para que su valor alimenticio disminuya mucho.

También es variable la digestibilidad de su materia orgáni-ca, de la que dan cifras de 41 a 50 por 100 (algo más para

Fig. l.-La paja es un sub-producto abundante en lasregiones cerealistas de Es-

paña.

la avena, 48 a 52 por 100). Dism^nuye, por ejemplo, si hallovido antes de la recolección, o si se incluye en racionescon mucha cantidad de concentrados, y es mayor en laspajas de los cereales de primavera que en las de los de in-vierno.

Por todo lo dicho el manejo de tablas es poco útil a lahora de preparar raciones con paja; es preferible analizar cadapartida. Esta variabilidad hace que el consumo también seadistinto de unos animales a otros, aunque siempre suele serpequeño. Una vaca adulta consume como máximo entre 6 y 9 kgde paja al dia voluntariamente. Como cifras generales, pararumiantes, se dan valores de 20 a 30 g de M.S. por kilode peso vivo, si bien el ganado se va adaptando y al cabode una temporada puede duplicar su consumo, sobre todo elovino.

Es sabido que los rumiantes aprovechan la celulosa de laspajas gracias a los microorganismos que viven en su panza,pero éstos requieren un aporte suficiente de nitrógeno y salesminerales para realizar sus funciones. Aún así no son capacesde hidrolizar toda la celulosa y hemicelulosas de la pajaingerida.

Está claro que las pajas no son alimentos valiosos, y sise dieran solas producirían unas carencias energéticas, protei-cas y vitaminicas que ocasionarían en los animales grandespérdidas de peso y trastornos en su salud. No obstante, esun recurso barato, que puede ayudar a mantener a las ovejasvacias o puede formar parte, una vez mejorada, de raciones

-5-

de alimentos concentrados para vacuno. En animales de engor-de no conviene pasar del 10 ó el 15 por 100 de paja en lasraciones a base de cebada o del 30 por 100 en raciones a basede maiz.

Tratamientos mejoradores

Para mejorar el aprovechamiento de la paja empleada enla alimentación de los animales se puede, o bien suplementarlas raciones para así completar su valor alimenticio, o bientratar la paja con objeto de aumentar su digestibilidad.

En cualquier caso la paja ha de emplearse de modo conti-nuado y empezando por poca cantidad, para que los microor-ganismos de la panza de los rumiantes vayan aumentando ennúmero.

Los suplementos que se añadan a la ración han de serprincipalmente nitrogenados, energéticos, sales minerales (azu-fre, fósforo, magnesio, calcio, molibdeno, etc.) y vitaminas(sobre todo vitamina A). Tales suplementos no solo compensa-rán lo que no tiene la paja, sino que además suministrarána los seres de la panza los elementos que necesitan para viviry realizar su función de digerir la celulosa de la paja.

Fig. 2.-Gránulos de pa-ja trata con álcalis.

-6-

A1 añadir sustancias o alimentos nitrogenados a la raciónaumenta mucho el consumo de paja (algunos ensayos demues-tran aumentos de hasta 32 por 100 en ovino y 14 por 100 enbovino), asi como su digestibilidad, pero si la proporción dealimentos concentrados llega al 30 por 100, la mejora desapa-rece. Los resultados suelen ser mejores con heno de legumino-sas y con soja que con urea.

En cuanto a suplementos energéticos, se han empleadoensilados de hierba o de maíz, melazas y granos de cereales,si bien estos últimos no son aconsejables. En diversos ensayosse ha visto que vacunos de 2 años, de 450 kg de peso,comiendo de 5,5 a 6 kg de M.S. de paja y de 2,5 a 4,5 kg deM.S. de pienso concentrado suplementario, crecían entre 180y 325 g diarios. Los animales de un año crecian proporcio-nalmente más con menos paja y menos pienso.

Los tratamientos mejoradores de la paja, cuyo uso y diver-sidad van aumentando estos últimos años, actúan atacando losenlaces de la lignina de la paja, que no se puede digerir, y«liberando» hemicelulosas. A veces simplemente disgregan laestructura fibrosa, facilitando así la tarea de los jugos diges-tivos del animal.

Como tratamientos físicos podemos mencionar la molienda,(que aumenta el consumo pero apenas influye en el valoralimenticio de la paja), el lavado (empleado para eliminar latierra y entre el 30 y el 40 por 100 de los oxalatos en la pajade arroz), y el tratamiento con vapor, pues, por ejemplo, 3 mi-nutos a una presión de 28 kg por centímetro cuadrado mejo-ran la digestibilidad hasta en un 50 por 100. Ahora bien, elúnico proceso que suele manejar cantidades grandes de pa-ja, muy extendido fuera de nuestro pais, es el picado. Se rea-liza con máquinas, que además suelen prensar y granular elproducto, al que normalmente se añaden melazas para mejorarsu sabor.

Otros tratamientos que se están ensayando son biológicos.Por ejemplo, los que emplean enzimas procedentes de bacte-rias y hongos, o los que emplean la paja como substrato parael crecimiento de ciertos hongos lignícolas. Estos hongos, en

-^-

su ambiente natural, atacan la lignina de la madera, produ-diendo podredumbres blancas.

Los tratamientos más empleados han sido, hasta la fecha,los quimicos, y se han hecho con los productos más variados;ácido sulfúrico a presión, neutralizando después el productoresultante; nitrógeno gaseoso alternando con oxigeno para fa-vorecer el desarrollo de ciertas levaduras; oxidantes disol-ventes de la lignina tales como clorito sódico, hipocloritos,clorato potásico, cloro, agua oxigenada, peróxido sódico, etc.Los sistemas más extendidos emplean substancias alcalinastales como potasa, hidróxido cálcico, sosa o amoníaco, espe-cialmente estos dos últimos, cuyo empleo se explica a conti-nuación.

Tratamientos con sosa

Procedimientos.-Los primeros intentos que se hicieron,a primeros de siglo, se realizaban en caliente, sometiendo lapaja a presión con una solución de sosa; el sistema resultabademasiado caro.

Después, en los paises escandinavos se extendió un métodopor vía húmeda en frío, en el que la paja se tenía de unoa dos dias en una solución de sosa al 1,5 por 100, lavandodespués varias veces con agua para eliminar la sosa sobrante.El sistema se acabó abandonando (y en algún país como No-ruega se prohibió) porque, además de ser caro (8 kg de sosapor cada 100 kg de paja), se necesitaba mucha agua (unos50 litros por kg de paja), se perdían los productos solubles másdigestibles (20 a 25 por 100 de la materia orgánica), sólose podía conservar unos días (por quedar con un 80 a un85 por 100 de agua), y se contaminaban los rios con losvertidos.

Una variante útil de este método es la que emplea variosdepósitos sucesivos para el remojo y el lavado, de tal modoque el agua no se vierte ni desperdicia; sólo se emplean 4 kilosde sosa por cada 100 kilos de paja. Junto a cada depósitohay una plataforma inclinada en la que se deposita la paja

-8-

para que escurra después de sacarla del depósito anterior yantes de meterla en el depósto siguiente; el líquido que escurreva a parar al depósito del que se ha sacado la paja. De vezen cuando se va añadiendo a los depósitos el agua que haabsorbido la paja, y en el primero se va reponiendo tambiénla sosa.

Los procedimientos más sencillos son semihúmedos, puesemplean soluciones de sosa más concentradas y no se lavadespués. Las dosis empleadas varían, según los países, de unoa tres litros de solución del 1 al 10 por 100 por cada kilo depaja. Según la dosis, la acción puede durar entre 1 y 8 días;después debe tenerse la paja al aire libre al menos un par dedias antes de dársela a los animales; también puede ensilarse.El efecto es mayor si se pica la paja previamente, o se calien-ta después entre 80 y 90° C; si la humedad no pasa del15 por 100, el calentamiento puede producirse espontáneamen-te al apilar la paja.

El método más sencillo es preparar una solución diluidade sosa y rociar la paja con una regadera; se remueve bienpara que toda ella se empape del modo más uniforme posi-ble y, después de estar un día al aire libre, se administraa los animales antes de que se enmohezca.

Modernamente, y en plan industrial, varios países, como

Fig. 3.-El rastrojo de maíz tiene un valor alimenticio parecido al de las pajasde los cereales de invierno.

-9-

Dinamarca, emplean sistemas rápidos de compactación. La pa-ja triturada se mezcla con una pequeña cantidad de soluciónde sosa muy concentrada (16 a 50 por 100) y se somete a granpresión para hacer pequeños cubos o pastillas grandes. A1 que-dar con poca humedad y actuar la sosa en pocos minutos, lapaja tratada se puede transportar y almacenar fácil y rápi-damente.

Resultados. -Las consecuencias del tratamiento varian mu-cho, como es lógico, según el procedimiento empleado, el tipoy calidad de la paja, cantidad de sosa empleada, temperatura,etc.

La digestibilidad, normalmente, aumenta con cualquiera delos tratamientos. Ahora bien, las cifras dadas por distintosautores son tan diferentes como los casos que relacionamosa continuación:

- Según algunos autores franceses, el coeficiente de diges-tibilidad en ovino seria de 48,2 para la paja sin tratar, 51,2para la paja tratada con sosa al 2 por 100, 62,3 para la tratadacon sosa al 4 por 100 y 66,7 para la tratada con sosa al5,9 por 100.

- Según otros autores franceses la digestibilidad de lapaja de cebada sólo podría subirse con sosa desde el 47 al57 por 100.

- Autores daneses dan cifras, para tratamiento con solu-ción concentrada y presión, de paso de digestibilidad del 40al 70 por 100.

- Otras fuentes de diversos países dan para la paja detrigo machacada un aumento del 53 al 62 por 100 y hastaun 71 por 100 en el caso de paja triturada usando solucio-nes concentradas.

- Otro grupo de investigadores afirman que es muy difícilmejorar la digestibilidad en más de 13 unidades.

Lo que está demostrado es que no se consiguen mejoresresultados empleando más de 6 por 100 de sosa, y que ladigestibilidad aumenta con la presión a que se realiza el tra-tamiento. También son muy variables las cifras de disminu-ción de lignina, aumento de consumo, etc. Como ejemplo

- 10-

orientador daremos algunos de los datos obtenidos en una ex-periencia realizada en el Instituto de Alimentación y Producti-vidad Animal de Madrid. Trataron paja de cebada con sosaal 4 por 100 pulverizando con 2.750 centímetros cúbicos desolución por kilo de paja y utilizando paja fragmentada endiversos tamaños (2, 3 y 4 cm); la paja se utilizó el díasegundo del tratamiento y a los 60 del mismo. Se com-probó que el mayor incremento del valor energético y dela digestibilidad se daban con paja de 2 cm y a los 60 diasde tratamiento.

ProteínaDigestibilidad

Ligninabruta

de la M.S. U.F.en %

Paja sin tratar ........................ 10,4 2,7 47,2 0,49Paja usada a los 60 días del

tratamiento ........................ 8,7 5,6 48,29 0,60

Utilización de !a paja tratada.-El consumo de paja porlos animales aumenta mucho al ser tratada, pero las cifrasque se dan de aumentos de hasta un 32 por 100 pueden variarsensiblemente. Además, la ingestión varía mucho según elpienso suplementario empleado.

En ovino, la paja tratada va bien si se suplementa debi-

damente, llegando algunos autores a equipararla con un buenheno de gramíneas. En ensayos con corderos, suplementados

con pienso que Ilevaba soja, se encontraron los siguientes

resultados:

Ingestión en kg de Ganancia de peso enM.S./día g diarios

Paja sin tratar ............................. 0,56-0,91 36-77

Paja [ratada con 4 al 5 por 100de sosa ................................. 0,84-1,29 140-177

En una experiencia realizada por el INIA con carneros,se les dio paja de trigo en libre consumo para compararla paja tratada y la no tratada. La paja tratada, después demolida, se pulverizó con sosa al 16 por 100 (50 litros de solu-

- 11 -

ción para 100 kilos de paja) y su alcalinidad se neutralizóal dia siguiente con ácido acético al 50 por 100. Los resultadosobtenidos se pueden resumir en el cuadro siguiente:

Consumo Disgestibilidad %

de paja eng de M.S. Materia Proteína

Grasas FibraSustancias

nocabeza orgánica bruta bruta ^^^^^^

Paja sin tratar y150 g de soja ....... 395 38,9 59,9 67,3 26,1 35

Paja tratada y 150g de soja ............. 865 59,7 49,9 62,1 66,5 57,2

Paja tratada y 300g de soja ............. 885 70,2 65,7 88,1 71,0 67,5

En todos los casos se añadió un corrector minerovitamíni-co. Sólo se consiguió aumento de peso (50 g por animaly día) dando paja tratada y 300 g de harina de soja; si seaumenta el concentrado a dosis altas, diminuye sensible-mente el consumo.

En vacuno se puede emplear con éxito la paja tratada,si no se da a animales menores de un año, y si las cantidadesno son grandes.

Veamos unos ejemplos de raciones ensayadas por diversosautores:

• Doce kilos de paja tratada (picada, pulverizada con 40 kgde sosa en 2.000 litros de agua por tonelada y ensilada),0,5 kg de melaza, 1,5 kg de remolacha forrajera, 0,7 kg deharina de soja (del 40 por 100) y 0,8 kg de cebada. Con estamezcla, se obtuvo, en ensayos franceses con animales charole-ses de 7 a 11 meses, un engorde diario de 504 g.

• Paja tratada 60 por 100, cebada 28 por 100, harina desoja 10 por 100 y corrector minerovitamínico 2 por 100.Con ésta fórmula se obtuvo, en ensayos ingleses con novillos,un engorde de 1,03 kg diarios.

• En vacas lecheras se puede sustituir hasta un 30 por 100del pienso por paja tratada, siempre que el contenido energé-tico total de la ración se mantenga. Con ello suele subir un

poco el contenido graso de la leche. En animales muy produc-tores no conviene llegar a sustituciones tan altas, ni pasar delos siete kilos de paja tratada.

Un problema que existe al utilizar paja tratada con sosa esel aumento de la cantidad de sodio ingerido por los animales.Hay que tener en cuenta que el contenido en sodio de lapaja suele aumentar 0,6 por 100 por cada kilo de sosa que seecha a 100 kilos de paja. Con tales cifras, se eleva algo alpH sanguíneo, se produce ligera alcolosis y los animales bebenmás agua y orinan más. En general no suele pasar nada más,a no ser que las cifras de sodio sean grandes (por ejemplo50 g por kilo de paja) o se den simultáneamente ciertosmedicamentos que bloqueen la eliminación de sodio por elriñón. Anotemos que la legislación danesa tolera 2,5 por 100de sosa en la paja tratada.

Tratamiento con amoníaco

Procedimientos. -El más extendido es el noruego, realizadocon amoníaco anhidro. Las pacas de paja se colocan al aire

Fi^. 4.-Esquema de cierre deun montón de pacas cubier-

to de plástico.

-,^,- ,^ , ^.

^ ,^ • ^ - ^. _ ^,

,. ^/ .

^ < .

y , - . .

LISTON ^ ^LAMINA DEPLASTICO

-13-

libre en un montón grande que se recubre con plástico. Unapila media puede contener unas 300 pacas, de unos 16 kg cadauna, en 3 ó 4 pisos, lo que supone unas 5 toneladas. Se colo-ca una lámina de polietileno (de 0,2 a 0,7 mm de grosor porejemplo y 6 x 6 m) extendida en el suelo debajo del montón,y otra (de 12 x 12 m por ejemplo) cubriéndo éste. Se unenlas dos láminas enrollando los bordes libres conjuntamente(unos 70 cm como mínimo) sobre un listón y se colocan, en-cima del rollo, unos sacos de arena para que no se desenrolle.Una vez aislado así el montón de pacas, se inyecta el amo-níaco por un tubo perforado. Las dosis y el tiempo puedenvariar, sobre todo con la temperatura.

No interesa emplear amoníaco por encima del 3 ó el4 por 100 de la materia seca total, pues con más dosis ape-nas aumentaría la digestibilidad. La acción aumenta con lapresión, la humedad y la temperatura. Si la paja está muyseca conviene humedecerla algo previamente; según algunosautores franceses es conveniente hasta un 10 por 100 de aguamuy repartida. La duración del tratamiento se calcula segúnla temperatura. Es lo mismo de 4 a 8 semanas entre 5 y 15grados que menos de una semana a más de 30° C; por ello,en invierno se suele tener la pila cubierta unas 8 semanas yen verano (o en climas cálidos) unas 4. Con el 2,6 por 100de amoníaco a 62° C, se obtienen los mejores efectos en4 días.

Cuando se destapa el montón se deja sin utilizar 2 ó 3días para que se evaporen los restos de amoníaco. La pajaqueda blanda y de color amarillento-pardusco.

Fig. 5.-Pila de pacas depaja preparada para some-rerla al tratamiento con amo-

níaco.

-14-

El tratamiento puede hacerse también en cualquier tipo decámara que pueda cerrarse herméticamente.

Si se utiliza amoníaco líquido, se aconsejan soluciones alS por 100, empleando un volumen igual al 30 por 100 delpeso de la paja y haciendo que el tratamiento dure 30 días.Un procedimiento sencillo es meter las pacas en bolsas de plás-tico herméticas y tenerlas con la solución de amoníaco 30 días.

Resultados.-La acción del amoníaco se basa en los mis-mos principios que los de la sosa, con la ventaja sobre ellade que la paja suele aumentar su contenido en elementosnitrogenados y de que no quedan residuos alcalinos si se ven-tila bien. La elevación del contenido nitrogenado puede inclu-so ser el doble en el caso de usar amoníaco si bien las varia-ciones de su digestibilidad son muy grandes.

Las cifras de mejora de digestibilidad y aumento del consu-mo también varian mucho en este caso según los autores,la presentación (el molido y el granulado las mejora) y la cali-dad de la paja, e incluso la temperatura.

El consumo puede aumentar hasta en un 40 por 100, eincluso más, y el coeficiente de digestibilidad de 12 a 19 uni-dades. El tipo de tratamiento, sobre todo en lo que se refierea dosis de amoníaco y tiempo de acción, influyen mucho. Elcuadro siguiente recoge unos datos tomados de ensayos conganado ovino:

Digestibilidad de la materia seca en %

Tratamientotratáda sinr^atar ^^e

50 36 Trigo

Amoníaco anhidro al 5% 55 47 Avena

55 43

Amoníaco anhidro al 3 semanas 60 47 Cebada

3,5% 8 semanas G4 47

Otras pequeñas ventajas que se atribuyen al tratamientocon amoníaco son la de conservar mejor los forrajes húmedos,

la de matar las semillas de avena loca y la de aumentar la

apetitosidad de la paja. Pero también tiene sus inconvenientes,

Fig. 6.-En las explotaciones deganado vacuno y ovino la pajase emplea para camas de losanimales y en menor proporción

como alimento.

pues su uso suele requerir la existencia de una red de distri-bución de amoníaco bien organizado (camiones a presión) yel manejo por personas especializadas (una concentración del15 al 28 por 100 de amoníaco en el aire se hace explosiva porel fuego).

El empleo en las raciones de la paja tratada con amoniacoes análogo al de la tratada con sosa, por lo que sirven racio-nes parecidas a las indicadas en el apartado anterior. Con ellase debe pretender cubrir sólo las necesidades de sostenimeinto,especialmente en hembras lecheras y siempre hay que dar su-plementos como ya se indicó anteriormente.

C^nclusiones

Para terminar, podemos resumir diciendo que los trata-mientos actuales de la paja pueden mejorar bastante su valornutritivo para los rumiantes. Sin embargo, no hay que hacersemuchas ilusiones, pues la mejora rara vez conseguirá la calidadde un heno bueno o una buena hierba ensilada. Además, lostratamientos suelen ser caros o necesitar instalaciones especiales.

La decisión de tratar o no la paja, ha de tomarla el ganade-ro considerando el precio de la paja en comparación con otrosforrajes en ese momento, teniendo en cuenta el precio de lasosa, o del amoniaco y sobre todo, el de los piensos suple-mentarios que tiene que añadir a la ración. Por ejemplo,para equilibrar la falta de proteína de la paja tratada con sosa

Fig. 7.-Pacas redondas de cañotes de maízdestinadas a la alimentación del ganado des-

pués de ser tratadas con amoníaco.

al 4 por 100, e igualarla con la cebada, habría que añadir,como media, una tonelada de harina de soja por cada 20 tone-ladas de paja.

Para que compense económicamente el tratamiento suelerequerirse que la paja se consiga muy barata o, mejor aún,que el dueño la obtenga en su propia finca y la trate allí mis-mo, para evitar los gastos de transporte.

No hemos hablado de la paja de otros cereales como elarroz, cañote de maíz, paja de leguminosas y otros forrajesbastos, pero los tratamientos a que pueden someterse son losmismos que hemos explicado y los resultados parecidos. Sóloen condiciones muy favorables pueden considerarse económica-mente convenientes.

PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIACorazón de María, 8- Madrid-2

Se autoriza la reproducción ínte-gra de esta publicación mencio-nando su origen: «Hojas Divulga-doras del Ministerio de Agricultu-ra, Pesca y Alimentación».

LS.B.N.: 84-341-0346-X - Depósito legal: M. 41.999/1983 (60.000 ejemplares)

Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-IS