Mejia Mario. Formacion en GC en Centroamerica 1

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Ponencia presentada en II Seminario sobre Formación de Formadores, OEI Centro de Capacitación de la AECI Antigua Guatemala, 4-8 de septiembre de 2006 Mario Hernán Mejía Director del Museo para la Identidad Nacional Honduras EL CONTEXTO DE LA GESTION CULTURAL EN CENTROAMERICA: bases para el currículo I. PUNTO DE PARTIDA Los cambios inducidos en el actual contexto globalizante y de revolución tecnológica trastocan las formas tradicionales de producir, crear y consumir arte y cultura e implican nuevas relaciones con la sociedad, relaciones que aun no terminamos de precisar y que constituyen el campo de trabajo del gestor cultural. Los fenómenos de globalización, las interconexiones que promueven las nuevas tecnologías y la internacionalización de la cultura, constituyen elementos exógenos que podemos ubicar como punto de partida y que hace evidente los siguientes escenarios: Mundialización de los mercados y la economía. Difusión del modelo democrático y aumento de la exclusión social Revolución científica y tecnológica (TIC). Valoración de la diversidad como signo de la Postmodernidad. Riqueza intangible (Capital Humano, Social, Intelectual) Sociedad de la Información y el Conocimiento. 1

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RED IBERFORMAT

Ponencia presentada en II Seminario sobre Formacin de Formadores, OEI

Centro de Capacitacin de la AECI

Antigua Guatemala, 4-8 de septiembre de 2006

Mario Hernn MejaDirector del Museo para la Identidad Nacional

Honduras

EL CONTEXTO DE LA GESTION CULTURAL EN CENTROAMERICA: bases para el currculoI. PUNTO DE PARTIDALos cambios inducidos en el actual contexto globalizante y de revolucin tecnolgica trastocan las formas tradicionales de producir, crear y consumir arte y cultura e implican nuevas relaciones con la sociedad, relaciones que aun no terminamos de precisar y que constituyen el campo de trabajo del gestor cultural.Los fenmenos de globalizacin, las interconexiones que promueven las nuevas tecnologas y la internacionalizacin de la cultura, constituyen elementos exgenos que podemos ubicar como punto de partida y que hace evidente los siguientes escenarios: Mundializacin de los mercados y la economa.

Difusin del modelo democrtico y aumento de la exclusin social Revolucin cientfica y tecnolgica (TIC).

Valoracin de la diversidad como signo de la Postmodernidad. Riqueza intangible (Capital Humano, Social, Intelectual)

Sociedad de la Informacin y el Conocimiento.

Nuevas demandas de la Sociedad Civil

Privatizacin de las actividades productivas y de servicios

Estos factores exgenos inciden en la manera de ser y hacer cultura y exige un replanteamiento del papel del Estado y las instituciones culturales debido a la interaccin funcional de actividades econmicas y culturales dispersas, generadas por un sistema con muchos centros, en que son mas decisivas la velocidad para recorrer el mundo y las estrategias para seducir pblicos que la inercia de las tradiciones locales.

Este proceso abarca casi todas las reas del desarrollo cultural, incluyendo las artes y las artesanas tradicionales y obliga a redefinir la funcin de los actores mencionados: los estados nacionales, las iniciativas privadas y el sector independiente.

Para explicar estos procesos y reacomodos y aproximarnos desde la perspectiva de la gestin cultural, utilizaremos el concepto de campo cultural que aporta la moderna sociologa.Garca Canclini, en su introduccin a la obra de Pierre Bordieu, Sociologa y Cultura, seala la utilidad al concepto de campo el cual se presenta para la aprehensin sincrnica como espacios estructurados de posiciones (o de puestos) cuyas propiedades dependen de su posicin en dichos espacios y pueden analizarse en forma independiente de las caractersticas de sus ocupantes (en parte determinados por ella).

Desde la perspectiva de la gestin cultural, el concepto de los campos culturales, radica en que ofrece la posibilidad de mediar entre lo social y lo individual., entre el sistema de relaciones propio de la produccin, distribucin y consumo cultural que hacen posible los agentes y que a su vez contribuye a estructurar la comunidad cultural, entendida esta como el espacio de confluencia de los diversos actores sociales e institucionales involucrados en el circuito bsico de la cultura.El gestor requiere de herramientas conceptuales metodologicas de la sociologa, tambin de la antropologa, la administracin y el mercado, pero sobretodo capacidad intelectual y tcnica para transitar de una disciplina a otra; construir una praxis que rompa las ideas preconcebidas como aquella que seala Bordieu que la sociologa puede explicar el consumo cultural, pero no su produccin. La mayora de los trabajos generales sobre la sociologa de las obras culturales aceptan esta distincin, que es puramente social.Para Bordieu tal distincin no tiene ningn fundamento terico y se apresta a demostrarlo argumentando que slo se puede comprender el aspecto mas especifico de la produccin en si, es decir la produccin de valor (y de creencia) si se toma en cuenta simultneamente el espacio de los productores y el de los consumidores.

Menciono lo anterior, como un ejemplo concreto acerca de los desafos tericos que debe afrontar el diseo curricular para la formacin del gestor cultural que se aproxima a lo ya expresado por Garca Canclini: necesitamos ciencias sociales nmadas, capaces de circular por las escaleras que comunican esos pisos. O mejor, que rediseen los planos y comuniquen horizontalmente los niveles.

Los dos escenarios, identificados para la formacin del gestor cultural sealados en la propuesta acadmica para este taller, son:

Gerencia y administracin: planificacin, coordinacin, evaluacin y direccin aplicada a las organizaciones.

Las dimensiones del quehacer cultural: animacin, creacin, divulgacin, preservacin, distribucin y consumo.Este conocimiento del contexto, de la realidad y los procesos sociales en los cuales interacta el gestor nos lleva a una primera conclusin en el sentido que no existen modelos estandarizados para la gestin cultural pero si herramientas que nos permitan aproximarnos al contexto para realizar el trabajo de mediacin entre los diversos actores sociales vinculados al ciclo bsico de la cultura.Esas herramientas deben estar orientadas al desarrollo de habilidades que le permitan al gestor generar conocimiento de su entorno y tender puentes y construir canales vinculantes al menos entre las siguientes instancias: El Estado y el ciudadano.

El Estado, creadores y organizaciones culturales.

Entre creadores, artistas y pblicos.

Entre diferentes disciplinas de las ciencias sociales, econmicas y humansticas.

Entre generaciones. Entre tradicin y modernidad.

Entre lo pblico y lo privado. Entre culturas. (interculturalidad). Entre los distintos mbitos del desarrollo. Entre lo local, nacional y regional. Entre la cooperacin internacional, el Estado y las organizaciones culturales. Entre la institucin oficial de cultura y el resto de la administracin pblica. Entre el Estado y la academia.II. EL CONTEXTO: ELEMENTOS PARA EL DIAGNOSTICO IDENTIFICADOPara estar en posibilidades de establecer las necesidades y prioridades de formacin del capital humano dedicado a la gestin cultural en Centroamrica en los distintos niveles: institucionalidad pblica, sector privado y asociativo, debemos atender las condiciones estructurales presentes en nuestros pases centroamericanos que procurare caracterizar de manera breve.En una primera lectura podemos apreciar que el campo cultural centroamericano se nos muestra fragmentado en cuanto a una visin integradora del concepto cultural expresado en polticas pblicas, planes de desarrollo y en la prctica misma de sus agentes territoriales.Lo anterior no significa la ausencia de un trabajo de gestin cultural impulsado desde diferentes mbitos: la academia, el Estado y organismos no gubernamentales, que a pesar de no contar con los conceptos y herramientas modernas, realizan trabajos significativos para el desarrollo artstico y cultural de los pases.A finales de la dcada de los Noventa, los conceptos de cultura y desarrollo comienzan a permear ciertas estructuras del Estado que responden a demandas y dinmicas que esta concepcin integral de la cultura implica, tal es el caso del proyecto de Actualizacin de Polticas Culturales en Costa Rica, durante la administracin recin pasada o la creacin en el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala de la nueva Unidad de Desarrollo Cultural. De igual manera Honduras recibe la asistencia de UNESCO en 2002 y 2004 para la formulacin de polticas culturales para el desarrollo, Panam realiza una revisin y actualizacin de sus polticas culturales con la asistencia tcnica de la oficina de UNESCO en San Jos y El Salvador inicia un dialogo con los diferentes sectores de la sociedad para unificar criterios de desarrollo cultural.En ese mismo sentido, el Plan Nacional de Desarrollo Cultural con visin de largo plazo del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala es presentado no como un plan sectorial del Ministerio de Cultura y Deportes para las actividades culturales, sino una propuesta para el desarrollo humano integral a nivel nacional, que implica el involucramiento de actores claves de diversos mbitos de accin social, para lo cual se ha buscado el consenso previo y la creacin de una actitud de confianza y credibilidad hacia la metodologa, los ejes estratgicos y las lneas de accin propuestas en el mismo.De igual manera, la visin contempornea en las relaciones de cultura y desarrollo y una articulacin institucional inclusiva de la sociedad civil comienza a ser objeto de debate y discusin en la mayora de nuestros pases que asumen la participacin de organizaciones, intelectuales y artistas como una condicin de sostenibilidad de los planes culturales impulsados desde el Estado que anuncia la implementacin de nuevas formas de gestin.De lo anterior se deriva el hecho que la cuestin social no puede seguirse planteando en la regin en trminos de pobreza entendida como precariedad econmica, ahora hablamos de exclusin social en el sentido de marginacin de poblaciones del proyecto de nacin que ha debilitado las identidades culturales (locales), desaparecido lenguas y borrado mltiples expresiones autctonas.En una breve caracterizacin de nuestros campos culturales en Centroamrica, encontramos las siguientes condiciones estructurales:

1. Somos sociedades nacionales jvenes con sus bases y manifestaciones culturales ancestrales en condiciones de marginamiento y pobreza.

2. Ausencia de una tradicin de polticas culturales pblicas y de capacidad para promover a nivel prctico y material el quehacer cultural como trabajo productivo o como capital/insumo para el desarrollo humano.

3. Nuestros medios culturales profesionales son jvenes y hay poca capacidad tcnica para la gestin cultural y su planificacin estratgica.

4. Condiciones y recursos tanto de produccin como de gestin de las producciones culturales locales muy precarios frente a los estndares cada vez ms sofisticados de produccin y mercadeo masivo que inunda nuestras casas, televisores y gustos.5. Sectores productores activistas que condicionados por lo anterior, estructuran modos de trabajo voluntaristas y artesanales y estn poco informados o en condiciones muy precarias para enfrentar la complejidad y los niveles de profesionalismo que las industrias culturales han alcanzado en medios desarrollados.6. Mercados sumamente pequeos y pocos canales de relacin entre productores y consumidores locales, lo que dificulta la recuperacin comercial a partir del consumo de productos culturales.

7. Condiciones y recursos de produccin local muy precarios frente a los estndares sofisticados de la produccin masiva que inunda casas, televisores y gustos.

En el mes de noviembre de 2001 se reuni en San Jos, Costa Rica, un grupo de agentes culturales centroamericanos, convocados por el Instituto Humanista para la Cooperacin con los Pases en Desarrollo, HIVOS, Agencia no gubernamental holandesa para discutir sobre el estado del arte de la cultura en la regin. En el encuentro se pudo constatar que los pases centroamericanos comparten similitudes en cuanto a su historia, cultura y desarrollo, sin embargo, existe un precario conocimiento del medio cultural, de lo que ocurre en los otros pases centroamericanos y cierto aislamiento del resto del mundo. Al no existir espacios ni canales que sean utilizados para la circulacin de informacin, ideas o proyectos, resulta fundamental reunirse para dialogar y compartir experiencias. Los resultados del diagnostico de 2001, nos parecen todava tiles para proyectar posibles acciones de formacin en gestin cultural y estrategias de cooperacin internacional.Factores que Contribuyen o Limitan el Desarrollo del Sector Cultura

Factores que contribuyen:

Factores que limitan:

Existe un sistema regional de informacin informal, pero debe fortalecerse.

Hay espacios e infraestructura en cada uno de los pases centroamericanos.

Existe un proceso de negociacin/lobby con instancias gubernamentales, sector pblico o privado, emprendido por el sector independiente. Se estn estableciendo procesos de incidencia poltica dirigidos al desarrollo cultural.

El sector cultural centroamericano puede optar por fondos de apoyo de la cooperacin internacional y de otras instancias de financiamiento.

La produccin artstica est generando reflexiones acerca del sector y de la sociedad.

Se estn produciendo bienes artsticos de calidad que favorecen la demanda. Existe un mercado relativamente pequeo que est creciendo y perfilndose.

Existe una atmsfera de sensibilizacin en la sociedad centroamericana que favorece la produccin artstica y cultural.

La cultura y/o la produccin artstica se est transformando en un eje transversal para el desarrollo.

Hay una reducida participacin del sector cultura en los espacios donde se toman decisiones sobre polticas de desarrollo. La toma de decisiones est concentrada en personas que no son adecuadas, no estn capacitadas o estn politizadas.

Faltan ideas concertadas, planteamientos que lleven a la agrupacin del sector cultura. No existe una relacin asociativa coherente, externa e interna, que favorezca la produccin artstica (a excepcin de Honduras).

Relacionado con lo anterior, el sector cultural no valora ampliamente la importancia del trabajo realizado.

Existe una carencia de recursos econmicos permanentes. La produccin artstica generalmente no es autosostenible y por lo tanto requiere subvenciones.

La inversin de recursos econmicos que realiza el Estado generalmente estn dirigida a sectores especficos y es limitada.

No existen medios de promocin y difusin de la produccin artstica y cultural no comercial.

Tampoco existen instancias u organizaciones de distribucin de productos artsticos.

Se desconocen elementos que son propios del mercado (administrativo /gerencial).

En Centroamrica, donde se tienen realidades ms o menos diferentes en el mbito cultural, no hay comunicacin intra regional.

Las mltiples ocupaciones que realiza un artista en la produccin y promocin artstica limitan su impacto.

Se hace un producto artstico en funcin de un pblico urbano y no hay preocupacin por lo rural.

No existe una cultura crtica.

Fuente: Memoria Taller HIVOS, San Jos, noviembre de 2001Como podemos observar, en el Taller se recogieron ms factores limitantes que factores que contribuyen al desarrollo del sector cultura y pareciera que la percepcin sobre la situacin de las artes y la cultura en Centroamrica no es muy alentadora. En diferentes momentos en la historia de la regin artistas y organizaciones han esperado la definicin de polticas culturales por parte del Estado y tambin se han convertido en portavoces de movimientos sociales. Pareciera que en estos momentos el sector cultural independiente est tomando las riendas del desarrollo de las artes con el apoyo de sectores privados y de la cooperacin internacional y convirtindose en un interlocutor reconocido por otros actores sociales. Pero los retos que presenta el nuevo escenario son importantes.

III. LOS RETOS PARA LA FORMACION EN GESTION CULTURALLa primera cuestin a definir muy claramente es el punto de partida conceptual ante el conocimiento y manejo de una gama de conceptos aplicados a la promocin cultural y su aplicacin en el terreno de la prctica.En Guatemala, a partir de la vigencia de los Acuerdos de Paz, por primera vez, se construye una red de 331 promotores deportivos para la atencin de igual cantidad de municipios (1 por Municipio) y 22 promotores culturales (1 por Departamento), an con esta evidente desigualdad, esta red de promotores se constituye en una las principales fortalezas del Ministerio de Cultura y Deportes; a travs de ellos se logra ejecutar en gran medida la Ley de Descentralizacin y Regionalizacin y se logra la presencia del MICUDE en todo el territorio nacional.El Programa de Promotores Culturales, toma como punto de partida las siguientes definiciones:Concepto de promocin culturalAccin de promover o apoyar un conjunto de actividades socio culturales que tiene como fin estimular la iniciativa, creatividad y participacin de la comunidad en su conjunto. En este caso la promocin cultural, es, debe ser, finalidad prioritaria del empeo hacia el desarrollo cultural (Manual de Promotores Culturales).Concepto de promotor CulturalEs la persona, encargada de facilitar, estimular, promover, organizar apoyar, gestionar y ejecutar las diferentes actividades culturales que identifican a un pueblo mediante el rescate, fomento y permanencia de sus manifestaciones y legados culturales. (Concepto colectivo elaborado por los promotores en talleres).Las modernas definiciones de gestin cultural nos parece que incluye y asimila las denominaciones anteriores (animadores y/o promotores culturales), pero sin existir oposiciones, contradicciones o modificaciones relevantes. Comparten objetivos, principios y criterios generales. Una vez definida esta parte conceptual, el promotor se convierte en el canal de comunicacin entre el Estado y la sociedad, una figura institucional importante y por tanto en sujeto de formacin y capacitacin adecuada y permanente para que est en condiciones de promover y ejecutar procesos de desarrollo integral desde la cultura.La definicin del oficio pertinente al contexto centroamericano se ubica en el sentido de incorporar ambas definiciones. Entre los criterios a considerar para una ampliacin del espectro de conocimientos y escenarios que debe conocer el gestor cultural y perfilar los contenidos curriculares en un proceso de formacin consideramos los siguientes: La extensin de la nocin de cultura por motivos filosficos, sociales, polticos y jurdicos. La reivindicacin de los derechos culturales como esenciales derechos humanos El posicionamiento del binomio cultura y desarrollo en los procesos de planificacin nacional y en las instancias de integracin regional. La necesidad de disear de manera participativa polticas culturales que gestionen mbitos ms all de la cultura artstica, la cultura tradicional y el patrimonio.

La necesidad de adquirir habilidades y herramientas que permitan adelantar estudios y prcticas sobre los vnculos entre economa y cultura y entre otras esferas de la vida social menos evidentes como seguridad ciudadana, salud, cultura y violencia, etc. La poca o nula consideracin y participacin de instituciones culturales y/o expertos en las negociaciones comerciales de libre comercio y sus implicaciones. Estrategias de planificacin y desarrollo del pensamiento estratgico.El diseo curricular debe orientarse a desarrollar habilidades que hagan posible la articulacin de trabajos interinstitucionales e interdisciplinarios, combinar tcnicas de administracin y gestin de fondos pblicos, privados, comunitarios e internacionales con el conocimiento del contexto histrico cultural.

IV. DESDE LOS CAMPOS DE INTERVENCION HACIA LOS MODELOS PEDAGOGICOS Y CURRICULARESLos siguientes campos de intervencin, surgen de diferentes documentos, planes y estudios desarrollados en la regin y constituyen rutas, desafos que deben ser abordados en trminos curriculares, entre las principales fuentes podemos mencionar:

Plan Estratgico Regional de Cultura, documento de trabajo, Coordinadora Educativa y Cultural Centroamericana, Febrero de 2003.

AECI, Visiones del Sector Cultural en Centroamrica, 2000

PNUD, Informe de Desarrollo Humano en Honduras, 2003: la cultura medio y fin del desarrollo

HIVOS, Foro-Taller, Cultura y Desarrollo en Centroamrica, 2001

UNESCO, Polticas Culturales en Centroamrica, Honduras: Polticas culturales, anlisis y perspectivas para su desarrollo, 2004.

UNESCO, Asesora para la actualizacin de polticas culturales en Panam, 2005

Conceptualizacin de cultura y desarrollo

El tema de cultura y desarrollo no parece formar parte del bagaje cultural de los actuales gestores culturales a pesar de su tratamiento en foros internacionales y de manera ms reciente por los estudios impulsados desde el PNUD que abordan los problemas del desarrollo humano desde la perspectiva cultural.

Reconocimiento y posicionamiento del sector culturaEn general, los agentes culturales tienen dificultades para considerarse a s mismos como un factor de desarrollo o hacer de los recursos culturales un factor central para el crecimiento social y econmico. Los logros y posiciones logradas por organizaciones de mujeres o medio ambientalistas constituyen referentes para posicionar la cultura como sector de la vida social y eje transversal en los procesos de desarrollo. Diversificacin de actividades, pblicos y abordajesEs necesario incrementar la capacidad del sector cultura para realizar alianzas y diversificar las actividades, de manera que se logre: la insercin en la comunidad o barrio, la interaccin con el Estado, la relacin con otros sectores, la atencin a pblicos particulares y la formacin de los mismos. Creacin de capacidades estratgicasTambin es evidente la importancia de mejorar las capacidades administrativas y gerenciales del sector cultura (incluye el mercadeo) y de crear una cultura empresarial para las artes y el desarrollo cultural.

El tema de las estrategias productivas hace pensar en la dimensin productiva de la cultura, Tradicionalmente, la cultura ha sido considerada como inversin social; en el contexto de la sociedad de la informacin, valores que solan considerarse culturales e intangibles adquieren valor tangible e incluso se convierten en el elemento dinamizador de la economa: identidad, sentido de pertenencia, estilo de vida, valor de marca, valor en la cultura organizacional.

Investigacin y Diagnostico sociocultural (insercin comunitaria) conocimientos de cdigos y smbolos de la comunidad y regin

El gestor local requiere ser formado y capacitado previamente en tcnicas de investigacin y diagnostico para el conocimiento del contexto cultural que le permita conocer a fondo la problemtica sociocultural de la misma, sus aspiraciones y su concepto de mundo, de vida e interaccin con la realidad.La creatividad no debe desligarse de las tradiciones sino nutrirse permanentemente de las mismas y es importante crear condiciones adecuadas para que las tradiciones culturales que sean socialmente significativas y vigentes, se fortalezcan y continen vivas en el presente y en el futuro, ya que la cultura, cuya naturaleza es dinmica, se recrea entre la tradicin y la modernidad, en una incesante bsqueda de nuevas formas para crear e innovar.

Proyectos culturales participativos (Enfoque de Marco Lgico)

Los proyectos culturales constituyen propuestas orientadas a la contribucin de un problema claramente identificado. La gestin por planes, programas y proyectos es una metodologa que ofrece una mayor optimizacin de recursos y focalizacin de los problemas y necesidades a resolver. De ah la utilidad del enfoque de marco lgico que inicia con un anlisis de los actores implicados en el proceso de ejecucin del proyecto y su posicin frente al problema.Financiamiento de la cultura

La gestin cultural esta relacionado no solamente con el cumplimiento de los desafos administrativos y de anlisis sociocultural, sino con la creciente complejidad del financiamiento de la cultura en el marco de un mercado competitivo y de los modelos de gestin creciente que va de lo pblico a lo privado o de gerencias mixtas.Estadsticas e Indicadores culturalesLa capacidad de generar estadsticas y medir el impacto social y econmico de la actividad cultural como un instrumento para vincular las polticas culturales con las polticas econmicas, comerciales, sociales y fiscales es un desafo para la formacin en gestin cultural. Asimismo, es de gran utilidad de cara a la bsqueda de financiamientos demostrar la incidencia de la cultura en el PIB de cada uno de los pases centroamericanos. Hay ausencia de estadsticas bsicas sobre los grupos que representan la diversidad cultural y sobre los agentes de desarrollo cultural y su impacto en la dinmica econmica, cohesin social, generacin de empleo, etc.La cultura en los procesos de integracin y tratados comercialesLos acuerdos y tratados comerciales tienen una serie de implicaciones culturales como fue ms que evidente en los intensos debates en el seno de la UNESCO a propsito de la promulgacin de la Convencin sobre la Diversidad de las Expresiones Culturales y Artsticas que demanda a los pases articular posiciones conjuntas ante la Organizacin Mundial de Comercio, OMC y ante la UNESCO.

V. CARACTERISTICAS DEL PROYECTO CURRICULAR EN GESTION CULTURALNormalmente los currculos y sus alcances, se definen de acuerdo a los objetivos generales que pretenden desarrollarse y de los contenidos que se consideran necesarios para ello. Los objetivos generales definen las capacidades bsicas que los alumnos deben desarrollar a lo largo de una etapa educativa.

El modelo curricular para la gestin cultural debe ser abierto y flexible de manera tal que permita su adecuacin al contexto, esto ser la mejor garanta de su aplicacin adecuada. Para ello consideramos prioritario adaptar y desarrollar los campos y reas propias de la gestin cultural a las caractersticas especficas del contexto sociocultural en cada pas, a las finalidades y alcances de la poltica cultural establecida y caractersticas de los liderazgos culturales, comunitarios identificados en cada municipio, departamento o regin.

Para que pueda avanzarse en la elaboracin del proyecto curricular, es fundamental que se plantee metas realistas y alcanzables a corto plazo, en ese sentido, una estrategia posible para IBERFORMAT es elaborar un proyecto curricular adaptable en sus lneas generales a cada una de las realidades iberoamericanas a travs de los nodos subegionales ya establecidos por la Red IBERFORMAT.

Para ello, el equipo formador de formadores debe ser capaz de detectar los diferentes niveles de desarrollo en el campo de la formacin en gestin cultural en cada subregin iberoamericana y dar los nfasis y matices necesarios en los campos de intervencin pertinentes.

Por otra parte ser el equipo docente de cada subregin o de cada pas quienes le otorgarn sentido y relevancia y profundidad a los temas sobre el currculo.

Tal y como se ha sealado en el documento de trabajo para este taller, la perspectiva constructivista de la enseanza y el aprendizaje, otorga especial atencin a la realizacin de aprendizajes de saberes culturales muy variados (conceptos, valores, formas de comportamiento, dominio de tcnicas, desarrollo de estrategias, habilidades de relacin social, etc.)

Sin embargo y debido al carcter complejo del contexto sociocultural y poltico en que se enmarca la formacin en gestin cultural y el carcter plural y diverso de los contextos concretos, los formadores precisan de un referente comn o currculo que por una parte oriente, gue y sostenga la tarea del profesorado y, por otra, les permita ejercerla de manera variada en cada situacin sin apartarse de las finalidades que se pretenden conseguir por medio de la formacinVI. PROPUESTA PRELIMINAR A IBERFORMAT

A partir del I Seminario de Autoformacin de formadores en el campo de la gestin cultural celebrado en Mxico DF del 17 al 19 de junio en el Centro Nacional de las Artes CONACULTA, convocado por la Red IBERFORMAT, en el que los centroamericanos observamos con atencin los avances y el nivel de discusin que se da en el tema de profesionalizacin del capital humano ubicado en el sector cultura en pases como Colombia y Mxico, surge la inquietud de estudiar las posibilidades que se tienen en los pases de la regin: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y Panam.

La regin se mantiene, salvo en contadas excepciones, en ausencia de informacin sobre el estado de la cuestin en Amrica del Sur o en Mxico por ejemplo. Esa desinformacin es parte de una situacin de ida y vuelta y seala un reto importante para la reflexin y la accin iberoamericana sobre el tema: la difcil inclusin de la diversidad de realidades que componen el espacio iberoamericano.

Diversidad de modos en la diversidad de culturas

El desarrollo cultural en trminos de gran urbe, de industrias culturales, de fuerte institucionalizacin y profesionalizacin formal se da en un porcentaje acotado de nuestras poblaciones, generalmente en las principales ciudades de los pases de mayor tamao y desarrollo econmico o poblacional.

Conviven con ellas, realidades menos apegadas a la modernidad y a esta opcin de desarrollo diseado desde el Occidente, el Norte y las agendas internacionales de las agencias financieras. Esas comunidades no centrales son posiblemente mayoritarias en el continente latinoamericano si nos consideramos por regiones y comunidades y no solo por pases. La gnesis y formacin del capital humano en esos medios se da de otros modos y enfrenta retos distintos, con fortalezas y debilidades diferentes. Usualmente se espera que sistemticamente, estas realidades se modelen a partir de los medios ms desarrollados cuyo paradigma de base justamente ha sido poco inclusivo para con nuestra diversidad.

La desinformacin, la incomunicacin y la inequidad en el dilogo entre esas variadas condiciones de preservacin y creacin de la vida cultural impide el necesario reconocimiento de nuestras culturas y valores y el aprendizaje conjunto para una gestin solidaria, sostenible y fortalecedora de la diversidad a nivel continental e internacional.

Una realidad compleja y mltiple como la de las culturas presentes en el espacio iberoamericano y el de ellas en el proceso de globalizacin debe abordarse desde y con esa multiplicidad para que la vitalidad cultural de los pases y comunidades perifricas an si no coinciden con las zonas y los procesos que han centralizado el desarrollo en cada pas y en el conjunto iberoamericano y aparecen como ms raquticas- no quede invisibilizada junto a sus expresiones, sus sentidos, sus formas organizativas y sus formas propias de liderazgo, sus mecanismos de transferencia de conocimientos y sus estrategias de gestin y sostenibilidad.

Las alianzas posibles para nuestro enriquecimiento y el resguardo de nuestros derechos culturales son muchas y llenas de matices y deben venir de la puesta en valor y la voz de todas las partes. Ha de procurarse que esa base de la cultura como capital social sustente la profesionalizacin del medio como parte del esfuerzo por guardar el corazn de nuestras culturas en su evolucin. Es por eso que es de inters fomentar los procesos que permitan el dilogo desde la diversidad como base de los procesos de formacin y profesionalizacin de la gestin cultural.

La Actual Realidad Cultural CentroamericanaEn los ltimos 5 a 10 aos ha habido importantes novedades en las dinmicas propias de las organizaciones y de la institucionalidad cultural centroamericana. Se dan esfuerzos de alianza regionales, una formalizacin asociativa y empresarial creciente, el despertar del inters municipal, la evidencia de un cisma que debe corregirse pronto entre el desarrollo turstico -prioritario en nuestros pases- y la gestin cultural para asegurar el aprovechamiento sostenible de los recursos culturales, entre otros fenmenos.

De forma ms reciente (4 aos iniciando en Guatemala), se hacen esfuerzos de revitalizacin institucional y redefinicin de polticas culturales en el mbito oficial, dificultados siempre por unas dotaciones presupuestarias pobres y decrecientes y, esencialmente, porque la cultura no termina de ganar centralidad poltica en el marco general de Gobierno. Apenas a finales del ao 2002 en la Declaracin de San Jos, dedicada a turismo y cultura el tema de cultura se plante como prioridad.

Los agentes mencionados y el nuevo marco de retos para este inicio de siglo se constituyen en los sujetos activos y el contexto de las actuales tendencias del medio cultural en los pases del istmo, por lo tanto los actores y temticas que nos interpelan si hablamos de profesionalizacin de la gestin. Justamente, uno de nuestros problemas es que se van resolviendo sin el apalancamiento de iniciativas regulares y orgnicas de formacin y fortalecimiento del capital humano. Esa es una realidad que debemos cambiar.

Para ello deben fomentarse procesos equilibrados entre el reconocimiento de las capacidades y los modos endgenos y el dilogo internacional sobre los nuevos retos y estrategias de la gestin cultural. En este marco, hacemos esta propuesta de investigacin-accin para la formacin y fortalecimiento del capital humano implicado en la gestin cultural en Centroamrica.Objetivos:1. Establecer las necesidades y prioridades de formacin del capital humano dedicado a la gestin cultural en Centroamrica en los distintos niveles: institucionalidad pblica nacional y local, sector privado comercial y asociativo, otros.

2. Estudiar las posibilidades de coordinacin e inters en la profesionalizacin del sector cultural y en general, en el fortalecimiento de los agentes activos.

3. Establecer los criterios y mecanismos a seguir para el diseo de programas tanto formales como no formales, a cargo de las diversas instancias existentes en la regin.

4. Evaluar la relevancia estratgica para el desarrollo cultural y la sostenibilidad de los programas existentes y o propuestos.

5. Invitar al sector gubernamental a sumarse en las gestiones que se definan por parte de la Red IBERFORMAT capitulo Centroamrica.

Actividades:1. Anlisis de las temticas y dinmicas centroamericanas especficas en las que es crtica la formacin de capacidades en gestin cultural

2. Revisin de las carreras universitarias e instituciones relacionadas con el tema de gestin cultural en la regin y en los temas afines a determinar segn el anlisis de temticas crticas (economa, derecho, desarrollo sostenible, gestin de proyectos).

3. Anlisis comparativo de los programas y contenidos estructurados para diplomados, licenciatura y-o maestras.

4. Creacin de una Plataforma Centroamericana de Formacin en Gestin Cultural que coordine y potencie el mejoramiento y el encadenamiento de las ofertas existentes.

5. Propuesta de un programa de educacin vinculado a las prioridades estratgicas con posibilidad de vinculacin al mayor nmero posible de estructuras formativas permanentes interesadas.

6. Propuesta de fortalecimiento a los programas de educacin no formal dirigidos al capital humano del sector.

7. Propuestas de estmulo a la creacin de programas universitarios especficos para la regin centroamericana que integren contenidos correspondientes a un profesional de la gestin cultural.

8. Detectar a las instituciones y profesionales que puedan aportar conocimiento y experiencia al proceso.

9. Estudio de las opciones de mercado tanto para los posibles alumnos como para el desarrollo de los profesionales postgraduados.

10. Seleccin y diseo de materiales de apoyo para los programas que se formulen.

11. Solicitar apoyo tcnico y financiero a las instancias de integracin regional como el SICA y/o a las oficinas regionales de la Organizacin de Estados Iberoamericanos, OEI o la AECI para este procesoObjetivosActividades

1. Establecer las necesidades y prioridades de formacin del capital humano dedicado a la gestin cultural en Centroamrica en los distintos niveles: institucionalidad pblica nacional y local, sector privado comercial y asociativo, otros.1. Anlisis de las temticas y dinmicas centroamericanas especficas en las que es crtica la formacin de capacidades en gestin cultural

2. Estudiar las posibilidades de coordinacin e inters en la profesionalizacin del sector cultural y en general, en el fortalecimiento de los agentes activos. 2. Revisin de las carreras universitarias e instituciones relacionadas con el tema de gestin cultural en la regin y en los temas afines a determinar segn el anlisis de temticas crticas (economa, derecho, desarrollo sostenible, gestin de proyectos).

3. Creacin de una Plataforma Centroamericana de Formacin en Gestin Cultural que coordine y potencie el mejoramiento y el encadenamiento de las ofertas existentes.

3. Establecer los criterios y mecanismos a seguir para el diseo de programas tanto formales como no formales, a cargo de las diversas instancias existentes en la regin.4. Anlisis comparativo de los programas y contenidos estructurados para diplomados, licenciatura y-o maestras.

5. Propuesta de fortalecimiento a los programas de educacin no formal dirigidos al capital humano del sector.

6. Propuestas de estmulo a la creacin de programas universitarios especficos para la regin centroamericana que integren contenidos correspondientes a un profesional de la gestin cultural.

7. Detectar a las instituciones y profesionales que puedan aportar conocimiento y experiencia al proceso.

8. Seleccin y diseo de materiales de apoyo para los programas que se formulen.

4. Evaluar la relevancia estratgica para el desarrollo cultural y la sostenibilidad de los programas existentes y o propuestos.9. Estudio de las opciones de mercado tanto para los posibles alumnos como para el desarrollo de los profesionales postgraduados.

5. Invitar al sector gubernamental a sumarse en las gestiones que se definan por parte de la Red IBERFORMAT capitulo Centroamrica.10. Presentacin ante organismos e instituciones.

11. Solicitar apoyo tcnico y financiero a la Organizacin de Estados Iberoamericanos.

Bordieu Pierre, Campo Intelectual y Proyecto Creador en Jean Poullion, Problemas del Estructuralismo, Siglo XXI, Mxico, 1986, pp. 135

Bordieu, Pierre, Sociologa y Cultura, CNCA-Grijalbo, Mxico, 1990, pp.225

Garca Canclini, Nstor, Culturas Hibridas, CNCA-Grijalbo, Mxico, 1990, pp.15

Duran, Sylvie, Redes culturales e integracin regional en Centroamrica: una visin del sector autnomo en Visiones del Sector Cultural en Centroamrica, AECI, 2000, pp.36-37

Propuesta preparada a partir de los aportes de Sylvie Duran de Costa Rica, Carmen Gularte de Guatemala y Mario Hernn Meja de Honduras.

En un documento por lo dems escueto, en el que el sector cultura no tuvo un plan estratgico regional que adscribir como s lo hizo el sector turismo- y que qued muy lejano en madurez y fuerza, por ejemplo, a la Declaracin ALIDES que en la dcada de los noventa posicion el tema medioambiental en el centro de la agenda del desarrollo y de la integracin regional.

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