Meditaciones Biblicas Por La Paz 11

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MEDITACIONES BBLICAS PAZ EN LA TIERRALa verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensin: es la presencia de justicia. Martin Luther King Jr.

Managua, Nicaragua, marzo 4-8, 2011

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CONTENIDOPresentacin Seor hazme un instrumento de tu paz Equipo editor Shalom Paz en la tradicin juda Rabino Gustavo Kraselnik La paz en el Corn Luis Ibrahim La cultura de paz y la no violencia en el Islam Luis Ibrahim La cultura de paz en la tradicin cristiana Jairo Arce Mairena Paz en la diversidad: el camino hacia la plenitud existencia R. Esteban Montilla Canto a la paz Marcela Franco Actuemos con justicia Carlos Sediles Nadie causar ningn dao en todo mi monte Santo Jorge Makarenco El fruto de la justicia, ser la paz Carlos Castillo Florecer la justicia y una paz grande Sergio Talero La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron Omar Monterrey Paz, paz, siendo que no hay paz Marco Antonio Meza Yav promete paz Domingo Javier Guevara Ortiz La paz sea dentro de tus muros Raquel Abigail Cant Deras Trabajemos por la paz Fred Morris 4 5

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Yav hace vivir en condiciones de seguridad Vilma Diamantina Dvila Paz, alegra y esperanza Ulises Rodrguez Grande es la paz de los que aman la ley Marcela Franco Paz, familia y comunidad Nstor Gonzlez Dichosos los que construyen la paz Marcelino Bassett Venga tu reino de paz Francisco Trabanino () Mensajeros del reino y de la paz Cruz Hernndez Vargas Bendito el que viene en nombre del Dios de la Paz Javier Hernndez Una paz que no es la que el mundo da Aura Lila Gonzlez Que sean uno. La paz, como la unidad, es un don Oscar Carcache Cristo, el camino de la paz Guadalupe Gmez Busquemos la paz Yalkira Sandoval Lazo Vivamos en paz unos con otros Flix Moiss Mercado Dvila Nuevos cielos y nueva tierra Marcelino Bassett La bendicin de la paz Betzab Reyes Rivera Reflexin pastoral en ocasin del 19 aniversario de los acuerdos de paz en El Salvador Miguel Toms Castro Concdenos la paz Equipo editor

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PRESENTACIONQueridas hermanas y hermanos en Cristo. Reciban un cordial saludo lleno de paz y esperanzas, deseando que el Dios de la Sabidura sea bendiciendo sus familias, trabajo y vocacin. Volver a dirigirnos a ustedes nos motiva a recrear la vida, llenarnos de momentos de inspiracin y desafos. Esta es la II coleccin de meditaciones bblicas que les ofrecemos, son lecturas de los textos sagrados cannicos de distintas confesiones de fe, las cuales recogen el compromiso por la justicia y la paz de nuestros pueblos en el esfuerzo por transformar la realidad de injusticia que nos toca vivir. El valor de estas meditaciones bblicas est dado por haber sido escritas a la luz de los acontecimientos y las vivencias diarias, como reflexiones de fe desde la praxis. Consideramos que una parte importante de nuestra vocacin es redactar y recopilar estas meditaciones y otras que vamos ir descubriendo en nuestro recorrido por la paz y ponerlas a disposicin de todas las estructuras humanas, como recurso religioso en la tarea de ir concretizando y anunciando que podemos y debemos ver el mundo con nuevos ojos. Deseamos que la diversidad de las meditaciones desde la experiencia pastoral y acadmica que cada uno y cada una de las personas del equipo redactor, proporcione herramientas y enriquezca nuestra prctica humana. Expresamos nuestro profundo agradecimiento a todas las autoras y autores que contribuyeron con sus reflexiones y pensamientos a estas meditaciones bblicas paz en la tierra. Que en nuestras celebraciones de fe en comunidad, el Dios de la Justicia y la Paz contine bendiciendo nuestro ser y quehacer. Fraternalmente, equipo editor.

MTRA. MARCELA FRANCO Escritora y Asesora del Comit Editorial de Publicaciones de la Unin Nacional de Sociedades Femeniles de la Iglesia Nacional Presbiteriana de Mxico REV. SERGIO TALERO Presidente Iglesia Luterana Centroamericana, ILCA Costa Rica REV. JAIRO ARCE MAIRENA Director Ejecutivo del Centro Intereclesial de Estudios Teolgicos y Sociales (CIEETS) REV. MARCELINO BASSETT Convencin Bautista Internacional de Nicaragua Coordinador Comit Interreligioso de Nicaragua - Religiones por la Paz

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MEDITACIONES BIBLICAS

PAZ EN LA TIERRA

N 1

He aqu una de las oraciones que hay que promover en el mundo de hoy. SEOR HAZME UN INSTRUMENTO DE TU PAZ Oracin Simple Seor, haz de mi un instrumento de tu paz. Que all donde hay odio, yo ponga el amor. Que all donde hay ofensa, yo ponga el perdn. Que all donde hay discordia, yo ponga la unin. Que all donde hay error, yo ponga la verdad. Que all donde hay duda, yo ponga la Fe. Que all donde desesperacin, yo ponga la esperanza. Que all donde hay tinieblas, yo ponga la luz. Que all donde hay tristeza, yo ponga la alegra. Oh Seor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, ser comprendido, cuanto comprender, ser amado, cuanto amar. Porque es dndose como se recibe, es olvidndose de s mismo como uno se encuentra a s mismo, es perdonando, como se es perdonado, es muriendo como se resucita a la vida eterna. (Autor annimo. Traduccin del texto original francs). Esta es la llamada oracin "simple" que San Francisco de Ass (11821226) nunca escribi. Posiblemente la Amonestacin 28 de San Francisco, escrita a modo de estribillo: Donde hay amor y sabidura, all no hay temor ni ignorancia. Donde hay paciencia y humildad, all no hay ira ni turbacin. Donde hay pobreza con alegra, all no hay ambicin ni avaricia. Donde hay quietud y meditacin, all no hay preocupacin ni disipacin. Donde est el temor de Dios guardando la casa, all el enemigo no puede encontrar la puerta de entrada. Donde hay misericordia y discrecin, all no hay soberbia ni dureza. Y los "Dichos" del beato Gil de Ass, tercer compaero del santo: Dichoso el que ama y no desea, en cambio, ser amado. Dichoso el que teme y no desea, en cambio, ser temido. Dichoso el que sirve, y no desea ser servido. Dichoso el que se comporta bien con los dems, y no desea que los dems se comporten bien con l. Pero estas cosas son grandes, y los necios no logran entenderlas. Esto es lo que hace que la oracin sea considerada por muchos franciscana, y aunque sea un error atribuirla a San Francisco de Ass, seguramente a l no le hubiese importado firmarla. Equipo editor

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II.

PAZ EN LA TIERRA

N 2

TEMA: SHALOM PAZ EN LA TRADICIN JUDA TEXTO BBLICO: Isaas 2:4

La palabra hebrea SHALOM aparece 237 veces en el Tanaj (Biblia Hebrea) en todas sus conjugaciones y acepciones. Se refiere tanto a la falta de guerra, como a las buenas relaciones entre vecinos o naciones. Tambin la palabra Shalom se usa para saber cmo una persona se encuentra. Los comentaristas medievales notaron que la palabra Shalom tiene la misma raz que la palabra SHLEMUT que significa perfeccin, integridad. Desde esta perspectiva, la paz es mucho ms que la ausencia de guerras o conflictos, es un estadio que abarca todos los aspectos de la vida. Pero sin duda para alcanzar esta nocin plena de Shalom, es imprescindible eliminar toda forma de violencia y agresin, que atentan contra la santidad de la vida. De acuerdo a nuestra tradicin, la paz constituye la esencia de la experiencia humana. Dice el Midrash (la interpretacin rabnica): Shalom es el nombre del Santo Bendito Sea, el nombre de Israel y el nombre del Mesas Y agrega en otro pasaje: Todo lo que est escrito en la Tor, fue escrito para promover la paz. Para el judasmo la paz es un valor supremo, una categora tica. Y la bsqueda de la paz es una demanda que cae sobre cada uno de nosotros: El sabio Hilel, quien vivi en las primeras dcadas del siglo I y segn algunos fue maestro de Jess, dijo: Trata de continuar las enseanzas de Aarn, que amaba la paz y corra en pos de ella. Este texto, y tantos otros, nos ensean que debemos trabajar activamente por alcanzar la paz, debemos perseguirla, correr en pos de ella. El actuar de forma pacfica es tan slo el primer paso del proceso; necesitamos comprometernos significativamente a buscar la paz, necesitamos ayudar a crear los mecanismos para que cada individuo, cada familia, cada grupo social y cada nacin puedan resolver sus desavenencias de manera pacfica. Debemos ser capaces de apreciar la bendicin que subyace en la diversidad humana y en el enriquecimiento del encuentro. Debemos reforzar la nocin del respeto por el prjimo, la aceptacin del que es diferente, para desarrollar la idea de que en toda guerra, en todo conflicto, existe del otro lado, un ser humano igual a m, con sus derechos y sus reclamos. Necesitamos convencernos que mediante el dilogo honesto y sincero es posible alcanzar la paz.

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Levantemos nuestra voz proftica. El mundo debe reducir su nivel de belicosidad, para que los miles de millones de dlares que se gastan en armas, se inviertan en educacin, en salud, en programas de desarrollo en programas de desarrollo que nos permitan alcanzar un mayor grado de equidad social y econmica. Frente a la cultura del armamentismo, la guerra y la violencia, debemos crear una cultura basada en el entendimiento, en el dilogo y en la resolucin pacfica de los problemas. As, con el esfuerzo comprometido de cada uno, trabajemos juntos - cada uno desde sus creencias y convicciones, pero unidos en los valores compartidos para hacer realidad las palabras del profeta Isaas (2:4): Con sus espadas forjarn arados y podaderas con sus lanzas. No alzar la espada nacin contra otra ni se ejercitaran ms para la guerra.

Rabino Gustavo Kraselnik Director Ejecutivo Congreso Judo Panameo Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS TEMA: LA PAZ EN EL CORN

PAZ EN LA TIERRA

N 3

Ante todo quiero agradecer la oportunidad de poder escribir sobre un tema tan discutido en nuestros das, tal como Es el Corn un libro de paz o de violencia? Todos hemos escuchado en las ltimas semanas que los medios de comunicaciones han estado informando sobre un pastor que ha estado invitando a la quema del Corn, por ser un libro de satans y que insta a la violencia. En pocas palabras, la paz en el Islam est basada en la justicia y el respeto de los derecho del otro. Es casi imposible que en dos pginas pueda convencer a la opinin pblica en occidente de que el Islam y la paz son las dos caras de una moneda. Ya que estas opiniones no son ms que el resultado de cientos de ao de odio poltico, econmico y cultural que la ambicin de la colonizacin ha venido alimentando. Es verdad que el Corn es un libro que repudia la Paz? Qu tanto sabe usted amigo lector sobre el Corn? En realidad el Corn no es una novela de mil y una noche donde todo lo que contiene debe tener un final feliz. Si as fuese, sus leyes de castigos tenan que ser muy flexibles con el criminal, con el violador, con el asesino etc. El Corn en realidad es el libro sagrado de los musulmanes, pero los musulmanes no tan solo lo usan para la adoracin, ya que leer el Corn sin obrar segn sus mandatos, es una manera de abandonar este mensaje. Por ello el profeta Muhammad la paz sea con l dice en su relato: De los musulmanes existen quienes leen el Corn mientras que el Corn los maldice. Esto es porque solo lo leen con sus lenguas sin que sus mentes entiendan sus mandatos ni obran segn sus leyes. En pocas palabras el Corn es una constitucin divina que cada musulmn debe respetar sus leyes. El Corn tiene miles de leyes que manejan la relacin del adepto con su creador, con la nacin en que vive, con la sociedad musulmana, con las sociedades no musulmanas, con su familia y consigo mismo. Pero las leyes que controlan las actitudes del adepto con los dems se basan en dos versculos del sagrado Corn, mencionados a continuacin: 8. Al (Dios) no os prohbe que seis buenos y equitativos con quienes no han combatido contra vosotros por causa de la religin, ni os han expulsado de vuestros hogares. Al (Dios) ama a los que son equitativos. 9. Lo que s os prohbe Al (Dios) es que tomis como amigos a los que han combatido contra vosotros por causa de la religin y os han expulsado

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de vuestros hogares o han contribuido a vuestra expulsin. Quienes les tomen como amigos, sos son los impos. Los conflictos armados son causas naturales en la historia de toda nacin, por ms que esta ame la paz, algn da ser obligada a recurrir a conflictos blicos con otras naciones, ya que la ambicin del control alimenta estas confrontaciones. Por ello, vale mencionar que todos los versculos donde el sagrado Corn menciona leyes en confrontaciones blicas, estas sin duda alguna deben de ser algo severo para reprimir al enemigo. Por ello vemos en el versculo nmero 8 antes mencionado, donde Dios exhorta a los creyentes a tratos equitativos y los invita a convivir y tolerar al otro cuando este est aceptando convivir en paz y armona respetando los derechos del musulmn, de la misma manera este respeto debe ser mutuo. Mientras en el numero 9 nos damos cuenta como el Corn le exige a sus adeptos que no deben aceptar convivir con el otro cuando este est conspirando en contra de la nacin islmica, y abusando de los derechos de los musulmanes. En cuanto a la paz, la paz es un principio muy importante, de races profundas en los corazones de los musulmanes, convirtindose as en una entidad y doctrina de la fe islmica. Desde el primer resplandor de la luz del Islam en la vida humana, irrumpi con un llamado a la propagacin de la paz, declarando un buen plan a favor de la humanidad. El Islam ama la vida, y exhorta a sus seguidores a que la amen y la valoren, liberndolos del miedo, e invitndolos a desarrollar el progreso y convivir con los dems que comparten con ellos este mundo, de manera fraterna y tolerante. Sin importar a que credo pertenezcan. La palabra Islam - que es el ttulo de esta religin - es tomada del artculo de la paz, porque la paz y el Islam, se renen en la prestacin de tranquilidad y seguridad. Adems -Al Salam- es uno de los nombres que el Islam atribuye a Allah (Dios). Por lo tanto, el portador de este mensaje es el abanderado de la paz, porque trae a la orientacin humana, la luz, la bondad y la sabidura. Cuando el Sagrado Coran se refiere a la esencia del mensaje del profeta Mohammad dice: Oh mensajero, no te hemos enviado, sino como misericordia para los mundanos. No tan solo para los seres humanos, tambin para todo lo creado como animales y plantas hasta aquellas criaturas que no podemos ver, como los genios y los ngeles. Por esto vemos en los relatos profticos, muchos mensajes defendiendo el derecho del animal e instan a su proteccin. Como tambin invitan a la proteccin del medio ambiente a la forestacin.

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El saludo de los musulmanes, que fortalece la comunicacin con los dems, es la paz. Por esto los escuchamos mencionar siempre -Alsalamu Alaikum- Paz con Ustedes- y de esta manera se comienza la propagacin de la paz. Dice el profeta Muhammad en su relato: Dios permiti que la paz sea homenaje para los musulmanes, y seguridad para los no musulmanes. Todo musulmn al conversar con su creador en su oracin, le pide a Allah que colme de paz a sus mensajeros y a todos los siervos bienaventurados a Dios. Al concluir su oracin la concluye con la salutacin de la paz a todo lo que lo rodea, luego se regresa al mundo con un espritu positivo dispuesto a propagar paz, misericordia y bendicin a todo su entorno. En el mbito de la guerra y la lucha, todo combatiente musulmn al escuchar a su adversario mencionar la palabra paz con su lengua, su deber es que se abstenga de la lucha. Dice Dios en el Sagrado Coran: No digan a aquellos que les ofrecen la paz que no son creyentes. Es decir sean musulmanes o no aquellos que nos ofrezcan la paz, nuestro deber es acudir y trabajar por esta paz, sin importar el credo de aquel que la ofrece. En la misma lucha el profeta les exige a sus combatientes no asustar nios, no matar mujeres y ancianos y solo atacar a quien carga armas. Tambin los exhorta a no destruir templos ni iglesias, no matar monjes ni pastores, respetar el credo del otro. Si comparamos los mensajes del islam con los que hacen los soldados actuales con sus armas de destruccin masiva nos damos cuenta cuan misericordioso es el Creador del Islam Al Dios- cuan misericordioso es el mensajero del Islam Muhammad y cuan misericordioso y pacifico es el Corn. Saludo fraterno.

Luis Ibrahim Issa, Colombiano Tradicin religiosa: Practico el Islam Miembro del Comit Interreligioso de Panam Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS

PAZ EN LA TIERRA

N 4

TEMA: LA CULTURA DE PAZ Y LA NO VIOLENCIA EN EL ISLAM El Islam, como la palabra sugiere, tiene connotaciones de paz y sumisin. El Profeta Muhammad, en su descripcin de los musulmanes, dice: Un musulmn es aquel de cuya lengua y manos estn a salvo sus hermanos en la fe. Los valores que se hallan en el mismo ncleo del Islam constituyen el fundamento de la accin no violenta en la tradicin. Uno de los principios ms importantes de la no violencia en el Islam est contenido en el conocido dicho del Profeta como no hagas dao y no recibirs dao. En su vida personal, el Profeta fue un ejemplo viviente de paz y no violencia. Nunca se le atribuy una violencia fsica ni verbal. En sus enseanzas, l prohibi ejercer la violencia contra todas las criaturas. Aunque se defendi cuando sus seguidores y l mismo fueron atacados, hizo que la paz dominara tan pronto como fue posible, incluso a riesgo de su propia vida. Un ejemplo de esto es el Tratado de Hudaybiyyah, que tuvo un gran impacto en la relacin del Profeta con sus enemigos en Meca. El Profeta Muhammad acept las duras condiciones de sus adversarios con el fin de lograr la paz. Al aceptar desarmarse para entrar en la ciudad de Meca, se coloc a l mismo y sus seguidores en una situacin de grave riesgo, pero lo hizo para que todos ellos pudieran llevar a cabo la peregrinacin de forma pacfica. En este sentido, la accin del Profeta fue un gran ejemplo de resistencia no violenta a la opresin de la lite de Meca. Aunque el mensaje que transmiti no prohiba la utilizacin de la fuerza cuando era preciso, l nunca consider este punto como un aspecto esencial del mismo. El verso cornico La reconciliacin es mejor (4:128) constituye el fundamento de este mensaje. Este verso hace referencia, en primer lugar, a las disputas familiares. Sin embargo, la terminologa utilizada sugiere que la reconciliacin es superior en todos los rdenes de la vida. As pues, siempre que la paz era posible, el Profeta alent todas las acciones dirigidas a lograrla. Incluso en medio de la guerra, si (los enemigos) se inclinan a la paz, inclnate t tambin, y confa en Dios (8:61). Otro verso cornico pide al Profeta y sus seguidores que resuelvan sus disputas mediante medios pacficos. Manteneos, pues, conscientes de Dios y haced la paz entre vosotros. (8:1). Un verso similar seala que si dos grupos de creyentes luchan entre s, reconciliadles (49:9). El Profeta abord tambin los temas de la paz y la tolerancia en lo que respecta a las relaciones entre individuos. La paz y la no violencia van de la mano. La no violencia es un paso importante en el proceso hacia la consecucin de la paz. El Corn describe la eterna morada de los creyentes en la otra vida como dar al salaam (la casa de la paz). Dios invita (al hombre) a la morada de paz (10:25). El saludo entre la gente del Paraso es Paz o Salaam (10:10). En la otra vida, cuando los ngeles saluden a la Gente del Paraso dirn La paz sea con vosotros, porque habis perseverado! (13:24). A la gente virtuosa se le dir: Entrad aqu en paz y seguros para siempre! (15:46). La paz es vista como un atributo de los creyentes, as como un atributo de Dios: No oirn all conversaciones vanas, ni incitacin al pecado, sino nuevas de paz y firmeza espiritual. (56:26). sta es una referencia a la pureza y armona eternas de los creyentes. Asimismo, la paz -As Salam- es uno de los ms hermosos nombres de Dios. Para imitar a Dios, los musulmanes deben ser pacficos. Como principio bsico, el objetivo del Islam es hacer de este mundo un lugar donde la paz prevalezca y todas las

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criaturas estn protegidas pacficamente con el fin de acercar a los seres humanos a Dios y uno de Sus nombres: As Salam. Los primeros musulmanes sufrieron una fuerte persecucin a manos de los idlatras en Meca. Sin embargo, el Profeta no permiti durante un largo tiempo que sus seguidores se vengaran o utilizaran la fuerza, ni siquiera como forma de autodefensa, a pesar de constante presin que padecan. En lugar de ello, l les pidi que mostraran paciencia ante la persecucin, lo que oblig a algunos de ellos a emigrar, abandonando su entraable ciudad de Meca, hasta Abisinia, donde hallaron paz y seguridad. El propio Profeta del Islam, junto con su amigo ms apreciado, se ocult en una cueva para escapar a la persecucin desatada contra l, lo que le permiti llegar a la ciudad de Medina, adonde haba sido invitado para promover un acuerdo de paz entre las conflictivas tribus rabes y judas. Gracias al enorme valor y la posicin gloriosa que ocupaba el Profeta en el seno de la sociedad de Medina, los primeros musulmanes adquirieron los medios para defenderse contra los idlatras de Meca. Sin embargo, el Profeta siempre prefiri la va de la no violencia para responder al hostigamiento de estos ltimos. Aunque Muhammad no est incluido en la lista de lderes religiosos que practicaron la no violencia durante sus vidas (como sucede con Buda y Jess) no hay ninguna duda de que practic la filosofa de la no violencia frente a la persecucin a la que haca frente. El Islam ensea que alguien que lleva a cabo un mal llevar sobre s la carga de todos los males realizados como consecuencia de ese primer mal suyo. De este modo, Can lleva sobre s la carga de todos los asesinatos llevados a cabo en la historia, ya que l fue el primero en cometer este crimen. As pues, las caractersticas islmicas de una persona no violenta pueden ser hallados en la personalidad de Abel, que evit la venganza. En nuestro mundo contemporneo, la no violencia se ha convertido en una forma importante de abordar los conflictos. Muchos sabios y eruditos han tratado de explicar el trmino no violencia comparndolo con otros distintos en lugar de tratar de definirlo. La siguiente definicin nos proporciona, sin embargo, una visin de conjunto apropiada de este trmino: Es un conjunto de ideas sobre la moral, el poder y los conflictos que lleva a sus defensores a rechazar el uso de la violencia en sus esfuerzos dirigidos a lograr fines sociales o polticos. Si repasamos la biografa del profeta Muhammad, nos damos cuenta que cuando tena que escoger entre dos decisiones o dos caminos que cruzar siempre escogan el menos violento aun este chocaba con sus propios intereses. Por esta razn a los musulmanes nos duele tanto ver hoy da gente que no conoce lo ms mnimo de la vida de este profeta ni de su mensaje, estn dibujando caricaturas o escribiendo artculos en prensa amarilla, con la intencin de profanar al Islam y faltarle el respeto a 1,500 millones de musulmanes. Lo que es ms lamentable, lo hacen tomando como pretexto la libertad de expresin.

Luis Ibrahim Issa, Colombiano Tradicin religiosa: Practico el Islam Miembro del Comit Interreligioso de Panam Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS

PAZ EN LA TIERRA

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TEMA: LA CULTURA DE PAZ EN LA TRADICIN CRISTIANA Por qu una cultura de paz? En este siglo XXI, la humanidad misma constituye la ms grande amenaza a su propia existencia. La proliferacin de armas nucleares de la Guerra Fra ha cedido su lugar a una perspectiva igualmente consternante: la amenaza constante de conflictos tnicos, la violencia y la inestabilidad entre y en el interior de los pases. Los efectos derivados incluyen la degradacin del medio ambiente, la pobreza, la superpoblacin, las migraciones y los desplazamientos masivos, as como los costos sociales de poblaciones asediadas y heridas por la guerra, carentes de la infraestructura o la voluntad para construir sobre la destruccin y los trastornos ocasionados por la guerra. En todo el mundo, las comunidades desgarradas por la guerra buscan vas para restaurar la paz y la justicia social. En este contexto, la paz debe percibirse como un proceso ms amplio y dinmico. La paz demanda relaciones no violentas no slo entre los Estados, si tambin entre los individuos, los grupos sociales, entre un Estado y todos sus ciudadanos, as como entre los seres humanos y su medio ambiente. La humanidad, trabajando global y localmente, tiene la capacidad de transformar la amenaza y la dificultad en desafo, cooperacin y crecimiento. Los nuevos problemas pueden ser resueltos por individuos e instituciones que aprenden nuevas actitudes y comportamientos, y que actan con un espritu de solidaridad y colaboracin. Junto con las acciones a nivel de las tradiciones locales y las instituciones nacionales, las acciones a escala internacional -- mediante un sistema de las Naciones Unidas revitalizado y ms democrtico, as como por medio de las organizaciones intergubernamentales y de otras agencias internacionales -- se deben utilizar para promover y proseguir la paz. Ya existen signos de progreso: Las Naciones Unidas son ms emprendedoras; la sociedad civil se est movilizando por medio de miles de organizaciones no gubernamentales que articulan sus esfuerzos a nivel local con aqullos realizados a nivel mundial. La cultura de paz desde la labor pastoral y eclesial. Una cultura de paz se basa en valores, actitudes, comportamientos y estilos de vida que refuerzan la no violencia y el respeto de los derechos y libertades fundamentales de cada persona. Ella depende de la observancia y aceptacin del derecho de las personas a ser diferentes y de su derecho a una existencia pacfica y segura dentro de sus comunidades, iglesias cristianas y religiones. La Iglesia, est llamada a caminar junto con los constructores de cultura haciendo suyos los gozos y las esperanzas, los dolores y las angustias. Por eso, como

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Iglesia, en su doble dimensin (comunidad e institucin), debe compartir sus sueos y realizaciones, sus logros y fracasos. Como Iglesia, por lo tanto, no podemos ni debemos renunciar a ser luz del mundo, sal de la tierra, levadura de la masa, voz crtica y proftica, no podemos reducir sus orientaciones a prcticas puramente privadas e individualistas; como tambin otras ideologas desearan domesticarla e instrumentalizarla de acuerdo con sus propios intereses. Como Iglesia, estamos llamados a proponer, en todos los campos del saber y de la accin humana, los valores del evangelio como la justicia, la solidaridad, la verdad, la libertad, la fraternidad, entre otros. Este ser el mejor aporte que podamos dar como Iglesia en la construccin de una cultura de paz, tan necesaria en nuestras sociedades marcadas por la violencia fsica, psicolgica, sexual, familiar, social, poltica e incluso religiosa, cuya presencia parece tener la ltima palabra. Adems, esta actitud nos permitir mantener la libertad y el sentido crtico y proftico ante cualquier posicin poltica o religiosa que atente contra la dignidad de los seres humanos y el equilibrio ecolgico de nuestro planeta. Escuchar la voz de Dios, anunciar su Palabra y construir una cultura de paz, constituirn el gran objetivo y hasta el programa de vida de este ministerio que el Seor me ha confiado. Un sueo tal vez ambicioso, pero que, con la gracia de Dios y la participacin de todos y todas, podemos hacerlo iniciando desde nosotros y nosotras, cambiando nuestras vidas y la sociedad en la que estamos. Qu podemos hacer? Promover un Movimiento Cristiano Nicaragense, Ecumnico por la paz. Somos plenamente consciente de la necesidad de apoyar un movimiento que transforme firmemente una cultura de violencia en una cultura ms propicia para la paz. Construir las defensas de la paz en las mentes de los hombres y mujeres. Involucrar a todas las esferas de competencia (educacin interdisciplinaria, ciencia, cultura y comunicacin) como instrumentos esenciales para construir una cultura de paz en cooperacin con otros. Que la rica diversidad de culturas sea motivo de valorizacin y cooperacin mutua, sin discriminacin. Promover, fortalecer y difundir este mensaje de paz y comprensin mutua con el que se identifica la cultura de paz desde los diferentes ministerios de las iglesias. Que Dios nos use y nos bendiga, oremos y actuemos para que todos juntos hagamos esta gran tarea de la vida que Dios nos da.Rev. Msc. Jairo Arce Mairena Pastor Menonita Director Ejecutivo CIEETS Nicaragua Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICASI.

PAZ EN LA TIERRA

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TEMA: PAZ EN LA DIVERSIDAD: EL CAMINO HACIA LA PLENITUD EXISTENCIAL TEXTO BIBLICO: Juan 14:27 INTRODUCCIN

II. III.

La paz es una palabra que hace referencia a un sentimiento interno de armona y a la convivencia fraternal de los seres humanos que pueblan este mundo. En el aspecto interior subjetivo uno dice estar en paz cuando se tiene congruencia entre nuestros pensamientos, sentimientos, valores y acciones. Respecto a la paz interpersonal hablamos de sta al gozar de relaciones humanas marcadas por el respeto y la mutualidad. En cualquiera de estas dos dimensiones de la paz el medio para lograrla est altamente conectado con la capacidad de dilogo, el perdn, la reconciliacin y el entendimiento holstico del funcionamiento del ser humano. En este sentido la paz es el resultado de un modo de vivir caracterizado por la comprensin, el respeto a los derechos humanos, la congruencia existencial y la justicia social. La paz como una experiencia que recibimos pero que tambin creamos, por su naturaleza dinmica, precisa de una constante renovacin y el continuo devenir de un mejor maana. Se recibe la paz en cuanto es como un descubrimiento o un darnos cuenta que no es necesario recurrir a las fuerzas verbales o fsicas para hacernos entender o progresar en la vida. Este recibir el don de la paz implica el tener un corazn y una mente abierta para asimilar la belleza de la diversidad que existe en trminos de ideologas, gnero, sexo, etnias y dems expresiones culturales. El recibirla tambin nos compromete a compartirla con nuestros semejantes. La paz les dejo; mi paz les doy (Juan 14:27). Se crea la paz al trabajar con vehemencia en el desarrollo de un ambiente ideal donde se pueda experimentar una armona integral y vivir con tranquilidad. Por supuesto, en el laborar hacia la creacin de la paz se deja a un lado todo indicio de imposicin, explotacin, odio relacional y dominacin en tanto estos parecen ser los elementos desencadenantes del desmoronamiento de sta.

IV.

EL DESAFO Y BELLEZA DEL CONVIVIR HUMANO

Cada persona tiene sus expectativas y necesidades que satisfacer en lo biolgico, psicolgico, espiritual y social, y, para saciarlas tiene que interactuar con sus semejantes. Estos intercambios en ocasiones pueden generar conflictos los cuales si no se manejan con sabidura, perturban el equilibrio interior y la armona relacional, comprometiendo as la paz. La estrategia por excelencia para el manejo de estos inevitables conflictos sigue siendo el dialogo vivificante siendo que ste les permite a las diferentes partes involucradas en el problema que vociferen y expresen sus desilusiones, opiniones y expectativas. En el caso que estos conflictos se conviertan en crisis, al desequilibrar nuestros sistemas de afrontamiento, podemos llevar el dialogo a otro nivel donde participen terceras personas que no estn directamente envueltas en la situacin enfrentada.

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V.

EL MODELO DE JESUS DE NAZARET PARA EL MANEJO DE CONFLICTOS

Al seguir la postura pacifica activa que usaba Jess de Nazaret nos comprometemos al uso del dialogo verbal y conductual por encima del debate, por encima de la agresin y por encima de la guerra. l propuso un mtodo basado en la educacin dirigida a la restructuracin del pensamiento, a la desarticulacin de paradigmas de superioridad y al desaprender conductas opresivas. Ustedes han odo que se dijo: "Ojo por ojo y diente por diente". Pero ahora yo les digo: No resistis con violencia al que te hace mal. Si alguien les da una bofetada en la mejilla derecha, pdanle que les pegue tambin en la izquierda. Si alguien los acusa ante un juez y quiere quitarles la capa, denle tambin la ropa interior. Si un soldado los obliga a llevar una carga por una milla, crguenla por dos (Mateo 5:38-41). El telogo Walter Wink (1998) nos ayuda a entender esta propuesta singular de Jesus de Nazaret la cual nos invita a resistir el mal no con el mismo mal sino a travs de una resistencia pacfica que afirme la dignidad humana. Esta es una invitacin a resistir sin permitir que el mal dicte las estrategias y los trminos del enfrentamiento. Si alguien les da una bofetada en la mejilla derecha, pdanle que les pegue tambin en la izquierda. En esa cultura las bofetadas de una persona de estatus superior, como se vean a s mismos los oficiales romanos, se daban con el revs de la mano derecha y sta tena como intencin el de insultar y humillar a una persona inferior. Era muy comn durante la invasin del imperio romano el que sus soldados abusaran a los nativos conquistados. De manera que el recibir bofetadas de los soldados romanos era parte del paquete que llegaba con la ocupacin del pas. En ocasiones hubo judos que se oponan respondiendo con la fuerza dndoles as excusas a los soldados para que los lastimaran hasta el punto de la muerte. El poner la mejilla izquierda era otra manera de resistir en tanto el opresor se vea obligado a pegarle al sbdito como se le golpea a un igual. Esta estrategia de resistencia intentaba neutralizar el poder humillante y deshumanizador del opresor. Esa accin desafiante de poner la mejilla izquierda no es sumisin pero tampoco una represalia violenta. Si alguien los acusa ante un juez y quiere quitarles la capa, denle tambin la ropa interior. Wink (1998) seala que en ese entonces la mayora de los judos comunes vivan endeudados y se vean obligados a pagar altos intereses por los prstamos que quitaban para poder satisfacer sus necesidades bsicas. Los sueldos eran muy bajos, los intereses del Estado muy altos y haba una tasa de desempleo muy elevada. En muchas ocasiones los campesinos perdan el lote de terreno donde sembraban, sus bienhechuras y aun ms humillantes sus pertenencias incluyendo la ropa de vestir. No muy pocos se resistan a pagar estas deudas y por esto eran llevados a corte las cuales por lo general estaban dirigidas por jueces corruptos que se unan a las fuerzas opresoras. En ese contexto que Jesus de Nazaret les dice que si alguien les quiere quitar la camisa que tambin le den la ropa interior as saldrn de la corte completamente desnudos. En la tradicin juda el desnudarse era un acto vergonzoso tanto para la persona desnuda como para los que lo miraban as. Esa accin desafiante del deudor declaraba al prestamista y al juez lo injusto de estas prcticas financieras asfixiantes que afectaban de manera negativa a las personas ms desposedas. En otras palabras la persona pobre actuando de esta manera desenmascaraba lo cruel y macabro del sistema econmico de esa era.

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Si un soldado los obliga a llevar una carga por una milla, crguenla por dos. Haba una regla escrita entre las fuerzas ocupantes romanas la cual indicaba que los sbditos estaban obligados a ofrecer servicios gratis a sus opresores. El equipo de los soldados era de gran peso y a menudo les pedan a los civiles a quienes se encontraban en la calle que les cargaran sus accesorios. Sin embargo, el cdigo militar prohiba que se obligara a un sbdito a que llevara la carga por ms de una milla. Algunas personas civiles, sobre todo aquellas que odiaban a la fuerza militar ocupante, se rehusaban a llevar la carga por esa milla y terminaban siendo golpeados por los soldados. Jess de Nazaret sugiere otra estrategia de resistir la injusticia de estos oficiales romanos al sugeridles que acepten llevar la carga por una milla pero que adems le ofrezcan hacer lo mismo para un segunda milla. Al hacer esto la persona civil afirmaba su dignidad humana y su poder de la voluntad. Para esta segunda milla la iniciativa era del sbdito quien decida hacer el trabajo no por obligacin sino por voluntad propia. Esto era una accin de protesta que le regresaba el poder a la persona oprimida. El soldado se queda desarmado y sorprendido al observar este acto de amor y de bondad. Ahora la pelota est del lado del oprimido. Wink (1998) nos dice que el proceso trasformador de Jess de Nazaret tenia al centro de su realidad la dignificacin del ser humano. Los sistemas de poderes pueden crear prcticas que son absurdas, amordazantes y humillantes, y, es nuestro deber el oponernos a stas a travs de una resistencia pacfica donde tambin el opresor tenga la oportunidad de ser redimido. Jess de Nazaret fue una persona luchadora por la dignidad humana quien abog ms all de una revolucin al sugerir un estilo de manejo de conflictos y relacin humana donde todos se beneficiaran. l no estaba proponiendo una revolucin donde se reemplazara un poder opresor por otro, una revolucin donde se cambia los fines pero no los medios, una revolucin donde un grupo pequeo gana y la mayora pierde, una revolucin que se transforme en algo semejante a lo que trat de cambiar, una revolucin que solo cambi el nombre de las personas que dominaban. l estaba proponiendo una manera de ser y existir donde tanto los oficiales como los civiles tuviesen la oportunidad de actuar con justicia, con compasin y con amor. Jess de Nazaret propuso entonces un modelo de resistencia donde se renuncia a la pasividad, a la violencia y al deseo de eliminar al enemigo. En lugar de esto se busca resistir al mal sin emularlo, neutralizar el mal sin destruir a las personas que lo ejecutan y vencer al mal con el bien. La ley del talin reconoce que el ser humano tiene el derecho y la capacidad de usar la fuerza para protegerse, defenderse y vengarse de las personas que le quieran hacer dao. El compromiso de renunciar al derecho de usar la violencia requiere de una tica aspiracional ulterior siendo que usar la fuerza parece ser lo ms fcil y lo ms convencional. El camino hacia el dialogo, la compasin y el perdn es arduo pero posible. Esta estrategia dialogal apela al uso de una escucha activa donde se le presta especial atencin a las emociones, a los pensamientos, a las actitudes y a las conductas de las dems personas para buscar as una salida justa e inclusiva que beneficie a todas las personas involucradas en el asunto. Este tipo de dialogo vivificante le presta especial atencin a las necesidades integrales de cada persona, sobre todo, las de los individuos ms vulnerables e histricamente silenciados. Se han propuesto muchas opciones para el manejo de los conflictos interpersonales y grupales siendo una de ellas la violencia y la guerra. Jess de Nazaret plante otro

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camino; el del perdn y de la paz activa. En los ltimos siglos grandes luchadores y luchadoras por la libertad de los seres humanos han seguido esta estrategia de pacificacin justa la cual adems del dialogo incluye la no violencia, la justicia socioeconmica, la participacin comunitaria, la instalacin de valores de vida tales como la veracidad, la integridad y la humildad; el fortalecimiento de la estructura familiar, la reduccin de los factores de riesgos para el enfrentamiento, el desarrollo de vas recreativas saludables, la pronta disposicin de denuncia a cualquier tipo de injusticia, la promocin del respeto a los derechos humanos, la suspensin de una actitud condenatoria, la evitacin del cinismo, el resguardo a la seguridad de las personas y de sus propiedades, la construccin de oportunidades de participacin en la sociedad, el fomento de la espiritualidad, el rechazo a todo indicio de discriminacin, la apertura a la reflexin autocrtica y el compromiso ecolgico. El seguir estos pasos para conseguir la paz aunque espinosos y exigentes puede generar mucha dicha y felicidad en todas las partes involucradas (Mateo 5-7). Lamentablemente en muchas ocasiones como personas y como sociedades nos cerramos a este trabajo laborioso hacia la paz y preferimos seguir los dictados de la violencia. Estas actitudes de resistencia a caminos pacficos pueden desilusionarnos hasta el punto de llorar y clamar junto al Maestro: Cmo quisiera que hoy supieras lo que te puede traer paz!(Lucas 19:41). Pero tambin es alentador ver como ms y ms personas, comunidades y sociedades han apostado por la construccin de un mundo donde habite la paz. Un mundo donde podamos comer, beber, caminar, recrearnos, trabajar y vivir juntos. Un mundo donde sembremos amor en vez de odio, donde practiquemos el perdn en vez de la venganza, un mundo donde el inters de una persona no est por encima del de la comunidad, un mundo donde se respete el derecho de cada ser humano, un mundo donde se promocione la prosperidad integral de todos los seres que lo componen, un mundo con instituciones sociales justas e inclusivas, un mundo donde cada persona pueda desarrollar sus potenciales y disponerse al servicio de los dems.

R. Esteban Montilla, Ph.D. Ministerio Cristiano la Trinidad Venezuela, Estados Unidos de Norte Amrica Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICASI. II. III. TEMA: CANTO A LA PAZ TEXTO BBLICO: Isaas 65:17-25 EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

PAZ EN LA TIERRA

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La palabra paz deriva del latn pax. Es generalmente definida en sentido positivo como un estado de tranquilidad o quietud. En el plano individual, la paz designa un estado interior exento de clera, odio, envidia, etc. Es decir, de sentimientos negativos. Puede hablarse de una paz social como entendimiento y buenas relaciones entre los grupos, clases o estamentos sociales dentro de un pas. Pero, Qu se necesita para experimentar ese estado de plenitud que brinda el estar en paz consigo mismo y con los dems? IV. EL TEXTO. COMENTARIO

La lectura seleccionada del libro de Isaas nos habla de esperanza, pero tambin se menciona el llanto, la muerte, y el pecado. La esperanza surge como recurso final para encontrar un nuevo rumbo, infunde deseos de luchar y nimo para seguir adelante, pues sentimos que el pecado nos agobia y la muerte nos acecha. Sin embargo, Cuando las fuerzas nos abandonan, la esperanza da sentido a la vida! Pero detengmonos a pensar que la esperanza requiere de actividad: Trabajar, moverse y actuar porque tenemos la esperanza de llegar a alguna parte, de lograr un objetivo, de alcanzar una meta o hacer realidad un sueo. (21 Edificarn casas y morarn en ellas; plantarn vias y comern el fruto de ellas). La esperanza es un empujn para ponernos en marcha y enviarnos con fuerza detrs de un ideal. (23 No trabajarn en vano ni darn a luz para maldicin, porque son linaje de los benditos de Jehov, ellos mismos y tambin sus descendientes). Nos ayuda a soportar ciertos momentos de la vida en que la dificultad amenaza con destrozarnos, nos brinda consuelo como un blsamo en la herida y nos ayuda a pasar esos momentos de angustia en que parece que todo terminar y no resistiremos ms. Por lo tanto, la esperanza tiene una relacin cercana con la fe, conlleva a tener confianza en el presente y una expectativa firme en el futuro. (24 Antes que clamen, yo responder; mientras an estn hablando, yo habr odo). De la lectura de Isaas podemos decir que, por una parte, el lobo y el len simbolizan a personas agresivas, de recia voluntad egosta, capaces de ejercer violencia. Por otra parte, el cordero y el buey simbolizan a personas mansas, dciles, pacficas. La ley, la disciplina y la justicia de Dios, impuestas en cualquier sociedad refrenan y controlan a los lobos y leones, de tal manera, que no pocas personas de este gnero conviven pacficamente con los corderos y bueyes no hacindoles dao. Trabajan lado a lado, comen juntos, conversan, ocupan viviendas o propiedades que colindan. A tal sociedad, Dios la proyecta para la nueva tierra que ofrece a Israel. (25b No afligirn ni harn mal en todo mi santo monte. Jehov lo ha dicho).

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V.

EL CONTEXTO. ACTUALIZACIN Estamos viviendo una poca en que la combinacin: crisis-violencia, resulta ser el punto de partida para despertar en el ser humano toda clase de sentimientos adversos que dificultan el estar tranquilo consigo mismo y con los dems. Todos los seres humanos nos dejamos llevar por la ira, difcilmente encontramos a alguien capaz de controlar sus actitudes cuando la ira se apodera de su mente. Para construir la paz es preciso echar mano del amor y que primero desaparezcan todas las causas de discordia entre los seres humanos. Entre estas causas, de inicio, debe desaparecer la injusticia, porque no podemos olvidar que en la raz de la violencia estn las desigualdades econmicas y la pobreza, el bloqueo de las posibilidades de desarrollo, los gobiernos autoritarios, las discriminaciones por razn de gnero, cultura o color de piel, etc. As es que debe darse solucin a estos problemas sociales y econmicos, para que se pueda eliminar la violencia y construir la paz. La construccin de una cultura de la paz es un proceso con el cual esperamos un cambio de mentalidad individual y colectiva, que no d cabida a la violencia. Y se trata de que nuestras comunidades de fe, la sociedad civil y los gobiernos, tomen conciencia de esta cultura de la paz y de los factores y condicionantes que la facilitarn, tal como: eliminacin de las situaciones de injusticia, distribucin ms equitativa de la riqueza, eliminacin de la pobreza, derecho a la educacin en igualdad de condiciones, etc. Una vez escuch que: La paz tiene dos hermanas que se llaman justicia y equidad Por esto, la paz tambin es un punto de referencia hacia el que se ha de caminar, y sobre todo, responde a un modelo de convivencia y desarrollo sostenible en el futuro. El desafo es: trabajar con amor en la formacin para la paz, inculcando: el respeto a los derechos humanos, la vida en comn, la cohesin social, la cooperacin entre los pueblos, todo esto con la transmisin y puesta en prctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto hacia los seres vivos y el medio ambiente. La esperanza de paz, es la oportunidad para generar cambios. Hoy elevemos un Canto a la Paz. Un Canto de Esperanza. Mtra. Marcela Franco Martnez. Antroploga Social. Escritora de Publicaciones de las Sociedades Femeniles Presbiterianas de Mxico. Coordinadora Nacional del CLAI-MXICO y Titular de la PMJG en Mxico. Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II. TEMA: ACTUEMOS CON JUSTICIA TEXTO BBLICO: Ams 8: 4-7

PAZ EN LA TIERRA

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Od esto, los que explotis a los menesterosos, y arruinis a los pobres de la tierra, diciendo: Cundo pasar el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engao la balanza, para comprar a los pobre por dinero, y los necesitado por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo? Jehov jur por la gloria de Jacob: No me olvidar jams de todas sus obras. (Versin Reina Valera). III. EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

Ams es uno de los profetas principales del reino del norte (Israel Samaria) que profetiza en la llamada poca de oro del profetismo en Israel entre los aos 800 y 700 a. C. Aun que no sabemos mucho sobre l, si sabemos que no era profeta de profesin, si no por vocacin (llamamiento), l mismo asegura que el Seor lo llam para ser su profeta mientras se ocupaba de sus labores en el campo (Ams 7: 14-15). Originario de Tecoa (regin desrtica de Jud en la frontera con Israel) Ams el profeta campesino del reino del sur (Jud Jerusaln), es enviado a anunciar el mensaje del Seor a su pueblo Israel (reino del norte), es un extranjero (migrante) llamado a confrontar a los poderosos, denunciar las injusticias y anunciar un tiempo de esperanza y oportunidad para los pobres, marginados y explotados de la tierra. IV. EL TEXTO. COMENTARIO

En el texto que hemos compartido (Ams 8: 4-7), es evidente que el profeta se encuentra frente a una sociedad marcada por grandes divisiones y contradicciones, mientras unos pocos vivan en el lujo y la abundancia, las grandes mayoras se encontraban empobrecidas y en situaciones de opresin e indefensin. El lujo de los ricos y poderosos era el fruto de aos de opresin a los pobres y de violaciones a la Ley de Dios. Ams denuncia esta situacin de injusticia, por eso es que sus palabras no eran agradables para los representantes del poder, y tratan de silenciar al profeta y expulsarlo del pas (Ams 7: 10-13). Los poderosos no quieren (ni les conviene) cumplir con la justicia que establece la Ley de Dios, aunque son muy buenos religiosos no practican la justicia, hacen trampas, engaan y roban con balanzas fraudulentas, con precios injustos y salarios miserables. Ams critica esa religiosidad vaca de justicia que pretende encubrir los pecados (Ams 4: 4-5). Por esta razn, el profeta condena enrgicamente el mal uso de los ritos y prcticas religiosas, y ve en los tiempos sagrados, tiempos para la proteccin de los pobres. Los ricos y poderosos comerciantes estn desesperados y deseosos de que pasen los das de fiesta y

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principalmente el da de reposos (sbado) para poder seguir explotando a los pobres (Ams 8:5), por eso el profeta entiende que este tiempo es para proteger a los pobres, es el nico tiempo en que no pueden ser explotados y pueden descansar de la opresin. V. EL CONTEXTO. ACTUALIZACIN

La palabra de Ams es una palabra con vigencia y urgencia para nuestros das, necesitamos una experiencia con el Dios de la justicia de Ams, que rechaza el culto vacio y promete un futuro mejor para los pobres de la tierra (Ams 9:11-15). Con su gesto simblica, pero dramtico de sacudir las columnas del altar (Ams 9:1), el profeta advierte sobre la falta de verdaderas columnas que puedan sostener al pueblo y a la sociedad israelita, faltan igual que hoy columnas como la justicia, la honestidad, fidelidad, respeto a los derechos humanos y a las leyes. Las columnas actuales son huecas y falsas, deben ser derribadas para que podamos construir una nueva casa donde todos y todas podamos vivir y convivir en justicia, paz y solidaridad. Oremos y actuemos para que estos cambios profundos y radicales puedan producirse en nuestras sociedades, y que la visin y esperanza del tiempo nuevo (tiempo de Dios) del profeta Ams sea una realidad para los pobres y menesterosos de nuestra tierra.

Carlos Sediles Real Profesor de Sagrada Escritura Facultad Evanglica de Estudios Teolgicos FEET CIEETS Managua, Nicaragua Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II.

PAZ EN LA TIERRA

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TEMA: NADIE CAUSAR NINGN DAO EN TODO MI MONTE SANTO SUB-TEMA: Paz y justicia en el resucitado y tres veces Santo TEXTO BBLICO: Isaas 11:1-16

Queremos referirnos que es necesario una nueva interpretacin de una cultura de paz, tan necesario en este momento donde se ha olvidado el amor y respeto de Dios y del ser humano, donde la palabra no tiene significado alguno, y el respeto y tolerancia son enemigos de un sistema globalizante y globalizador. La esperanza de un pueblo que fija toda su confianza en el Dios que le da toda fuerza, coraje, valenta, promesa, la palabra que interpela, corrige, organiza, protege, edifica y da ordenamiento jurdico, poltico, cultural, religioso, en fin es el, eje transversal de su razn de ser. Ocupando smbolos que representen todo lo actuado en el presente, pasado y futuro para desplazar la economa salvfica en cada generacin. Asiento una observacin del presente y la palabra de revelacin en el futuro de un pueblo exigido y probado por su Dios y ejemplo de los dems pueblos que quieren hacer un pacto con El. En un primer momento, analizaremos los acontecimientos polticos, sociolgicos y culturales del pueblo de Israel. Dimensin poltica Nacimiento de una nacin que pudiera ser reconocida por los estados o naciones de la poca, crean leyes que le brinden organizacin, economa equilibrada, sistema jurdico y sistema de gobierno, esto debido a que soy un pueblo conformado por clanes (tribus) , que le brindasen satisfaccin y desarrollo de cada uno de sus estados. Esto lo vemos cada vez ms pronunciado en sus libros sagrados como, Reyes, Deuteronomio. Dimensin sociolgica Sistema de representacin ecunime, transparente, familiar, donde se toman las decisiones ms favorable para sus representados. Dimensin cultural Riqueza en tradiciones, danzas, cuentos y leyendas, obediencia.

escritura, arte, canto,

Dimensin religiosa Es su ms e importante lenguaje de expresin, donde se combinan lo humano y lo divino, siendo su Dios el centro de todo su sistema de desarrollo, estn embebido de su amor hasta el extremo que nada se puede cambiar y transformar sin su

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autorizacin, sus leyes son creadas en el mbito de sus declogos, en lo cultural son sus expresiones de agradecimiento por lo que l hace por ellos, y as estn llenos de patriarcas, profetas, reyes, sacerdotes. Siendo un pueblo que se form a travs de una experiencia de la esclavitud a la libertad, en el desierto durando 40 aos hasta llegar a la tierra prometida por su Dios y Seor. Esto nos ensea que cuando Dios es cabeza de cada nacin es cuando el ser humano se acerca a su realidad, esto es que cada vez, que cada uno de nosotros nos escudriamos en lo ms profundo del ser, nos rebelamos como somos y creamos los espacios para que el Dios de la economa Salvfica se haga presente y nuestra historia cambie y podamos heredar un mundo ms justo y limpio de toda atadura. Al mismo tiempo el profeta nos permite reconocer que a travs del tiempo el hombre y mujer sern siempre infieles y desviador de la verdad que nos hace libres, es por eso que el profeta da una esperanza de reordenamiento a las generaciones futuras, donde se dan pistas o ms bien se describe como El que vendr a establecer el orden de todas las cosas, se describe como ser su misin, se entregar para reunir a los hijos e hijas de Dios su padre, derramando su Santo Espritu que todo ser necesita para emprender el camino de la economa salvfica. Quisiera describir mas los acontecimientos que nos afectan como sociedad, iglesia y confesiones de fe, la globalizacin cada vez nos va alejando de la verdad, as como el pueblo de Israel se entreg a los cambios de una economa llena de ambiciones donde reinaba la ley del ms fuerte y la debilidad era sometida a los intereses mezquinos igual que los lderes actuales. Recordemos ms le valiera ponerse una soga al cuello y tirarse al fondo del mar, antes de escandalizar a uno de estos pequeos; es tiempo de reinterpretar las palabras y escritura del profeta, las cartas estn puesta sobre la mesa dejemos que el Espritu del Dios vivo se derrame y penetre en cada uno de nosotros y nos deje ver el camino y crear las leyes necesarias para heredar una sociedad ms justa y equitativa, entonces no dejemos que la globalizacin, globalice a la fe por que ser el desequilibrio de las naciones y la destruccin de la raza humana. Que el Dios de la Esperanza est con todos ustedes y reciban de la bendicin del tres veces Santo, bendito sea el reino del Padre, Hijo y Espritu Santo. Presbtero Jorge Makarenko Marn Noguera Encargado de Ecumenismo y Pastoral Iglesia Ortodoxa de Nicaragua Iglesia Auto-Cefala de Grecia Patriarcado Ecumnico de Constantinopla Miembro del Comit Interreligioso de Nicaragua de Religiones por la Paz Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II.

PAZ EN LA TIERRA

N 10

TEMA: EL FRUTO DE LA JUSTICIA, SER LA PAZ TEXTO BBLICO: Isaas 32:17

Y el efecto de la justicia ser paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Reina Valera Revisada (1960).

III.

EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

Isaas 32:17 es un pequeo texto, (sin tomar en cuenta su contexto inmediato) sin embargo lo suficiente en contenido para pasar horas comentando y meditando sobre una palabra de construccin pequea, la PAZ, pero que sus dimensiones son extensas, la prctica de ella, un gran compromiso humano y la pertinencia como tema de relevancia, de carcter vigente. Es por eso que para todos(as) nosotros(as) l@s que vivimos en Latinoamrica, meditar sobre la paz es soar con el alma despierta (soar con el alma despierta, es para mi meditar con mucha conciencia sobre la gran necesidad de vivir la paz en todas las operaciones humanas; consigo mismo, con su prjimo y su prjima, con la naturaleza y con Dios)., es decir, tratar de construirla, compartirla y comprenderla frente a un contexto socioeconmico, cultural, poltico en la que no se refleja. Como lo deca Martn Luterking; Tengo un sueo: Sueo con la libertad, sueo con la justicia, sueo con la igualdad y ojal yo no tuviera la necesidad de soarlo Sueo con la Paz en el mundo, en mi Pas, en m mismo y quien sabe cul es ms difcil de alcanzar Por lo tanto no ver reflejada la paz de manera concreta en las acciones humanas no deben ser tomadas como un fatalismo para quedarnos de brazos cruzados, todo lo contrario, es un desafo constante de luchas, de encuentros, de reposo, de bsquedas y de preparacin, que nos mantendr ocupad@s disponiendo el huerto en donde se darn los frutos de la paz.

IV.

EL TEXTO. COMENTARIO

En hebreo, el trmino que se utiliza para Paz, es Shalom, en este sentido, transmite un deseo de integridad, de realizacin, cumplimiento, unidad y bienestar. La otra palabra que aparece en este texto es; Justicia, tsedac; derecho, rectitud (Rectitud), (Justicia), (Virtud). (Prosperidad) Strong, James: Nueva Concordancia Strong Exhaustiva: Diccionario. Caribe, 2002. Ambos trminos son inseparables, no puede haber paz sin la aplicacin de la justicia, y de manera tambin similar, siempre que se de la prctica de la justicia en cualquier ncleo humano, el resultado ser la paz. As lo manifiesta el texto de Isaas 32:17. En este texto tenemos la presencia de un estilo potico hebreo denominado paralelismo sinnimo, en el que encontramos diferentes lneas presentes en el mismo pensamiento con ligeras alteraciones en la forma de expresin; Y el efecto de la justicia ser la paz; - Y

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la labor de la justicia, reposo y seguridad- para siempre, pero al final conectndolo a los versculo que le anteceden en este captulo 32 entenderemos que el fin es hacer alusin proftica a las estructuras de poder y a la sociedad misma a los frutos de paz y seguridad que se cosecharn si se encausan sobre el camino de la justicia, o en caso contrario la incertidumbre. La palabra Shalom aparece 237 veces en el A.T, y cuando nos referimos al nombre de Isaas que significa Dios es mi Salvacin, va a ser el propsito de Dios Reflejada en la historia de este pueblo en la bsqueda constante de la salvacin, de la seguridad del reposo, a veces encausndose y otras, salindose del cauce. Desde su caminata por el desierto al salir de Egipto hasta la entrada de la tierra prometida, el fin va a ser la fundacin de una nacin que proclame esta salvacin, este Shalom de Dios, una nacin que efectuara su justicia, que construir su bienestar para siempre. Aqu entonces la paz o el Shalom no es una condicin que se da por el simple hecho de necesitarla, o que es de obligacin Divina proveerla, es un proceso, que amerita una elaboracin, una entrega especial a esta tarea, as como los que labran la tierra, esperando de ella el fruto para vivir, pero no es una espera pasiva, es una espera activa, porque de no ser as no habr cosecha, no se tendr el fruto requerido. Para ello entonces se necesitar primero, Preparar la tierra y buscar la semilla que se desea cosechar, segundo se tendr que cuidar y cultivar su huerto aplicando los insumos necesarios, y tercero para sacar la cosecha y llevarla al granero habr que confiar de las condiciones apropiadas para que el fruto sea abundante. Esto se refleja en la vivencia de este pueblo, Dios les da la ley en el desierto (la semilla) para que se preparen, luego les da la tierra para que se cultiven en esta ley de justica cuando llegan a Canan, y al final no pudieron dar la cosecha que se esperaba, compartieran a las dems naciones, porque sus lderes fallaron, sus lderes se corrompieron y no les interes el bienestar y seguridad de los dems.

V.

EL CONTEXTO. ACTUALIZACIN

Quines efectuarn esta justicia? Quines la elaborarn? y Quines reposarn confiados? Podemos dar una respuesta consecuente a estas preguntas? Si, esto es para ahora, es en este tiempo, en este contexto en el que Latinoamrica ha celebrado sus fiestas patrias y su da de la Biblia (en el mes de septiembre es el tiempo aqu en Nicaragua en que se celebran el aniversario de la traduccin de la Biblia al castellano, y el 14 y 15 de septiembre las fiestas patrias), cuando vamos en declive de otro ao y en albores de uno nuevo, cuando estamos por cerrar la primera dcada del siglo XXI, es aqu que tenemos que dar razn de la paz. Y como dar razn de la paz hoy, cuando el pobre sigue siendo ms pobre y el 20% rico del mundo disfruta del 85% del ingreso global, cuando los 50 pases ms pobres del mundo albergan el 20% de la poblacin mundial y sin embargo, slo cuentan con algo menos del 2% de los ingresos mundiales, cuando 1mil millones de personas no tiene acceso a los servicios bsicos, cuando en mi pas existen el 2.3 millones de personas en pobreza, y de esos el 17% viven en extrema pobreza (Gutirrez Juan ngel, No tenemos lucha contra sangre y carne, Xilotl 29 CIEETS-STB-UPOLI, Managua, Nic. 2002) y si a

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esto le sumamos la falta de inters de nuestros lderes polticos por discutir y a aprobar leyes que vengan a beneficiar a las mayoras, y a los ms desposedos, la preocupacin de los polticos gira en torno a acaparar cuotas de poder, la falta de profetismo comprometido de nuestros lderes religiosos para guiar al pueblo por derroteros de paz, en lugar de ello nos estamos sectarizando, materializando, y volvindonos violentos los unos contra los otros para defender nuestras posiciones. Como hablar de justicia, si cada da hay ms violencia, ms inseguridad ciudadana por la mucha delincuencia, ms violaciones a los derechos humanos, la corrupcin institucional es el comentario y el calvario de cada da, entonces Quines reposarn confiados? Es por eso que hablar de paz no solo debe de ser la exposicin de un mero discurso, sino la construccin de todo un trabajo conjunto de capacidades que impacten con efectos de cambios a toda una sociedad o comunidad. El profeta Isaas nos llama y nos invita a dar razn de esta paz, a ser los protagonistas de una cosecha de paz. En medio de la crisis y del caos tenemos la fortaleza del Espritu de Dios, de la lluvia de su gracia, solo pongamos la mano en el arado para; 1. Preparar la tierra y escoger la semilla; la semilla es la justicia, la tierra son nuestros corazones que tienen que llevar la voz a otros y a otras para que hagan conciencia y asuman compromiso, a esto lo llam Miqueas; el hacer la Justicia. 2. Cuidar y cultivar el Huerto: Los encargados de velar y administrar con acciones honestas los recursos y suministrarlos con equidad, son todos aquellos que fueron puestos por sus hermanos como lderes. A estos llam miqueas; los que aman la misericordia. 3. Cosechar el fruto: Son los que reposarn confiado, los que darn la buena nueva con gozo, los que compartirn la bendicin por que ser abundante. Son a los que llamara Miqueas; los que viven humillados ante Dios. Porque el fruto de los que preparan y cuidan el huerto de la humanidad cosecharn la paz. No nos queda otro camino si queremos ver cambios de impacto en nuestras sociedades por los efectos de la paz, como bien lo enfatiz Gandy No hay caminos para la paz; la paz es el camino." Y "S el cambio que quieras ver en el mundo."

Lic. Carlos Jos Castillo Lpez Telogo pastoralista Convencin Bautista de Nicaragua Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II.

PAZ EN LA TIERRA

N 11

TEMA: FLORECER LA JUSTICIA Y UNA PAZ GRANDE TEXTO BBLICO: Salmo 72:7

Que en sus das florezca la justicia, y que haya gran prosperidad, hasta que la luna deje de existir Salmo 72.7 NVI III. EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

Los salmos son el resultado de una coleccin de fe rezada, cantada que nos habla del caminar de Dios con su pueblo y las distintas respuestas de este ltimo. La presencia del libro de los salmos despus de la Tor y los Profetas en la Biblia Hebrea nos muestra una continuidad en el pensamiento judaico. Dios ofrece la Tor, los profetas reorientan al pueblo en su caminar y los salmos son la expresin orada del pueblo cuando se desva, cuando alaba o cuando canta1. Nuestro salmo 72 cierra el segundo libro el cual segn varios comentaristas es de tradicin eloista, esto porque el trmino Elohim aparece 164 veces. Y forma parte de los salmos que su temtica especfica es el rey y sus funciones2. IV. EL TEXTO. COMENTARIO

Con esta visin de trasfondo podemos comentar algo del salmo y luego del verso como tal. El salmo completo lo podemos pensar como una oracin por la guianza segura y el soporte del Rey. Como primero vale la pena preguntarnos qu Rey. Uno delegado por Dios, es el salmista quien llama al Dios de Israel como ese rey que obra de manera tal. Veamos desde el salmo qu se dice, se espera o se habla de este rey Vs. 1-4 Es Dios quien otorgando la justicia, el arte de juzgar al rey pueda ste encausar con rectitud al pueblo. Y de esa forma podr ejercer idneamente todas las funciones que un lder tiene para con quienes le han sido confiados y confiadas a su cargo. Vs. 5-7 Estos versos sirven como punto de inflexin entre el buen obrar del rey para con los suyos y la siguiente seccin vs. 8-11 que refiere al ejercicio del gobernante para con las y los de afuera. Que estos y estas le sean tributarios y su1

Jacir de Freitas Faria. El libro de los Salmos en su contexto literario en RIBLA No. 52. Quito: RECU DEI, 2005, Pp. 9-10.2

Jos Severino Croatto. La figura del Rey en la estructura y en el mensaje del libro de los salmos en RIBLA No. 45. Quito: RECU DEI, 2005, P. 36.

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dominio sea de un extremo al otro, dicho sea de paso, esta temtica es muy frecuente en los salmos. Llama la atencin este pedido de dominio total pues si es una realidad que se est viviendo en el momento de composicin del salmo o si por el contrario es escrito en un perodo de decadencia monrquica en donde el anhelo es volver al esplendor de ser un pueblo con Rey. Vs. 12-14 El rey opera con justicia y gracia especialmente para con la poblacin sufriente; pobres, menesterosos, invlidos, quienes sufren opresin y violencia. Estas son cualidades sociales que deberan tener todo rey y gobernante, son atribuciones y deberes suyos. Como se dijo antes, el impartir la justicia que le fue otorgada y delegada por Dios, es menester conducir a sus gobernados a una mejor vida. En Israel en la poca monrquica los reyes fueron ms polticos que sociales, es decir estuvieron ms ocupados en la expansin de sus dominios, en ganar las batallas y en ser reconocidos en el entorno por su podero y hacia dentro en ser loados y obedecidos por su pueblo. Vs. 15-17 Hosannas y vivas al rey. Es el deseo hecho plegaria, la de tener un gobernante bueno, temeroso de Dios y su legado, con larga vida porque as la gente podr recibir los beneficios propios de la buena gestin. Vs. 18-19 Doxologa Dentro de ese marco el verso 7 Que en sus das florezca la justicia, y que haya gran prosperidad, hasta que la luna deje de existir Quien o quienes escriben el salmo desean que todos los atributos anteriormente expuestos y la abundancia que eso podra generar, sean visibles en la vida de toda la poblacin. Pero obsrvese bien que son pretensiones perpetuas hasta que la luna deje de existir. Este rey debe ser eterno o su legado debe garantizar que la continuidad en la prosperidad y justicia sea un programa para todos quienes le sucedan en el trono. V. EL CONTEXTO. ACTUALIZACIN

Desde esa perspectiva, ningn gobernante ha podido lograr ni asegurar eso. Entonces podemos inferir que es una utopa en constante construccin y eso nos puede manifestar que son situaciones no dadas al momento de la composicin del salmo en su conjunto.

Rev. Sergio Talero Presidente Iglesia Luterana Centroamericana ILCA Costa Rica Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I.

PAZ EN LA TIERRA

N 12

TEMA: LA MISERICORDIA Y LA VERDAD SE ENCONTRARON; LA JUSTICIA Y LA PAZ SE BESARON TEXTO BBLICO: Salmo 85:11

II.

(BJ2): Amor y Verdad se han dado cita, Justicia y Paz se abrazan; (BL95): de la tierra est brotando la verdad, y del cielo se asoma la justicia. (BPD): El Amor y la Verdad se encontrarn, la Justicia y la Paz se abrazarn; (CAB): Amor y lealtad se encontrarn, la justicia y la paz se besarn (N-C): Se han encontrado la piedad y la fidelidad, se han dado el abrazo la justicia y la paz;" III. EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

Necesitamos que se abracen y se besen la justicia y la paz, pues no pueden vivir la una sin la otra! IV. EL TEXTO. COMENTARIO

85.10-11 Estos cuatro atributos divinos --misericordia, verdad, justicia y paz-aparecen aqu personificados. El salmista se vale de este bello recurso potico para describir el cmulo de bendiciones que Jehov va a derramar sobre su pueblo. En general, es una respuesta de paz. El mutuo abrazo de la gracia de Dios y de la rectitud del ser humano (vv. 10, 11).

Misericordia y la verdad se encontraron la justicia, la paz se besaron. kjsed de H2616; bondad; por implicacin (hacia Dios) piedad; rara vez (poroposicin) reproche, o (subjectivamente) belleza:- afrenta, agradecido, agradecimiento, amor, benevolencia, benignidad, bien, bondad, clemencia, clemente, consolar, cosa execrable, favor, fidelidad, gloria, gracia, hacer merced, misericordia, misericordioso, piadoso, piedad, voluntad. kjasd raz primaria; propiamente tal vez agachar (el cuello solamente [Comprese con H2603] en cortesa a un igual), i.e. ser amable; tambin (por eufemismo [Comprese con H1288], pero rara vez) reprobar:- deshonrar, misericordioso, mostrarse misericordioso.

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emet contraccin de H539; estabilidad; figurativamente ciertamente, verdad, confiabilidad:- de veras, fidelidad, firme, rectamente, seguridad, seguro, verdad, verdadero. pagsh raz primaria; entrar en contacto con, sea por accidente o violencia; figurativamente concordar:- encontrar, -se con, encuentro. (nifal). tsdec de H6663; el derecho (nat., mor. o legal); tambin (abst.) equidad o (figurativamente) prosperidad:- equidad, justamente, justicia, justo, recto. nashc raz primaria [ident. con H5400, mediante la idea de adherirse; Comprese con H2388, H2836]; besar, lit. o figurativamente (tocar); tambin (como modo de apego), equipar con armas:- (hombres) armados, besar, gobernar, juntar.

Omar Monterrey Profesor de Sagrada Escritura Facultad Evanglica de Estudios Teolgicos FEET CIEETS Pastor Pentecostal de Tradicin Apostlica Managua, Nicaragua Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II. III.

PAZ EN LA TIERRA

N 13

TEMA: PAZ, PAZ, SIENDO QUE NO HAY PAZ TEXTO BBLICO: Jeremas 6:13-15; ver 8:11s y 23:16-18 EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

Estas esperando en la fila de cualquier centro comercial, son aproximadamente las 2 de la tarde y de repente oyes una bomba, despus otra, despus un par de disparos, seguido de una rfaga de fuego, helicpteros se oyen, las cortinas del centro se cierran y te piden que te coloques sentado en el departamento de lcteos, escuchas a una seora gritando nos van a matar!, otra le dice que se calle, mientras los nios lloran y los bebes los siguen con sus llantos. En las noticias dicen que nada paso, que es una psicosis social, que todo en el pas est bien, mientras t te preguntas estoy enloqueciendo, yo escuche los disparos, o las granadas, vi a mis hijos llorar? En el pas de No pasa nada! La iglesia slo dice oremos!, para que Dios nos abra las ojos y nos demos cuenta que aqu, nada paso. Cuando comenc el texto se me hizo complejo, cmo explicarle a las personas lo que es vivir con miedo constante cuando en la Iglesia te dicen ten fe, confa en Dios y saliendo de ella te enfrentas a los balazos de grupos armados que no slo dan su vida por sus negocios, sino que quitan la vida de los inocentes con tal de tener escudos protectores.

IV.

EL TEXTO. COMENTARIO

Jeremas, mejor conocido como el profeta llorn, no slo tiene una idea de lo que sucede en su poca, en realidad est viviendo y sufriendo lo que est sucediendo. Tanto sacerdotes como profetas estn coludidos con los empresarios y los reyes de la poca, ellos no sufren, no lloran, no saben que es tener hambre, ni sed, ni frio, no saben lo qu es la desesperacin de tener que esconderse, porque ellos dicen no pasa nada. Los textos nos narran cmo Jeremas reclama a los sacerdotes y a los profetas el hecho de hacer lo que a ellos les conviene, de confabular en contra de su propia raza, de crear ilusiones y adems aplaudir a los perversos. El conflicto con los falsos profetas era muy grande, ellos eran seguidos por el pueblo, mientras Jeremas era desechado, aquellos decan que Dios les hablaba, pero Qu Dios?, al menos el Dios de la creacin no era, el Dios de paz y misericordia tampoco, era un Dios que les brindaba falsas esperanzas, esperanzas que en lugar de servir para que ellos crecieran, los enviaban a una muerte segura. Jeremas era desechado por el simple problema del discurso que desnudaba a los profetas y a los sacerdotes, ambos se jactaban de seguir la ley de Dios, y, clamaban diciendo que Dios les deca cmo deberan seguir esa ley, pero Dios preguntaba Cmo lo hacen? si los escribas la haban tergiversado.

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V.

EL CONTEXTO. ACTUALIZACIN

En Amrica Latina existen un sinfn de payasos disfrazados de profetas, algunos aseguran que Dios les habla, y hasta sentencian a pueblos lastimados, cmo si a Dios le gustara cortar lea del rbol cado!, otros aseguran que ellos son el verdadero pueblo de Dios y sentencian a aquellos que no los quieren seguir con una muerte eterna, los menos peores son aquellos que tristemente roban los bolsillos de las personas que estn necesitadas, no s si por ignorancia o por desesperacin, pero stos (los desesperados) piden a ayuda gritos. Ac en la frontera de Mxico-USA las cosas estn del todo mal, los carteles del narcotrfico, el grupo armado ZETAS y el ejrcito mexicano tienen encuentros todos los das, no se puede salir a caminar como antes lo hacamos, no puedes ir a un restaurante o a una cena, ni al colegio puedes ir seguro, pues no sabes si hoy te van a quitar el automvil o una bala te atravesar el cristal de tu auto, claro si tienes auto, porque si no, tendrs que servir como escudo protector en un trasporte pblico. La iglesia dice hay paz, esto slo es un momento que estamos pasando, otros dicen son las seales del Apocalipsis, el gobierno engaa diciendo en Mxico todo est bien, son exageraciones, y las preguntas surgen cuando no sabes porque hay miles de inocentes muriendo. En Reynosa todo est en desorden, el caos est en las calles, calles pintadas de rojo por la sangre de inocentes cados, casas con boquetes por las balas, o quemadas por granadas, escuchas a nios pidiendo cuota para entrar a los baos, oyes a estudiantes de nivel medio superior que su meta en la vida es estudiar para ser sicarios, y muchos de los profetas de Dios siguen diciendo aqu hay paz, estamos en paz, no deben creer lo que ven, sino lo que nosotros decimos. Shalom que es una paz activa se ha olvidado, se ha dejado de construir en la frontera una esperanza de paz, pero entonces, surgen destellos de vida cuando escuchamos el llanto de un bebe que acaba de salir y ver la luz, vemos como padres y madres abrazan a sus hijos y como el respeto por el otro se da cuando alguien levanta a un desvalido, es entonces cuando uno dice: es cierto, paz no hay, pero podemos construirla, pues somos ms los que abrazamos que los que disparan. Entonces levant mis ojos a Dios y canto aquel estribillo: Que no caiga, la fe, que no caiga la esperanza, Que no caiga, la fe, que no caiga la esperanza, Que no caiga la fe mi hermano, que no caiga la fe mi hermana Que no caiga, la fe, que no caiga la esperanza.

Pbro. y Lic. Marco Antonio Meza-Flores Telogo y Psiclogo Clnico Gestltico Director de CANAH Un lugar de esperanza Clnica de adicciones y enfermedades emocionales Mxico Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II. TEMA: YAHVH PROMETE PAZ TEXTO BBLICO: Isaas 66:10-14

PAZ EN LA TIERRA

N 14

10. Alegraos, Jerusaln, y regocijaos por ella todos los que la amis, llenaos de alegra por ella todos los que por ella hacais duelo; 11. de modo que mamis y os hartis del seno de sus consuelos, de modo que chupis y os deleitis de los pechos de su gloria. 12. Porque as dice Yahv: Mirad que yo tiendo hacia ella, como ro la paz, y como raudal desbordante la gloria de las naciones, seris alimentados, en brazos seris llevados y sobre las rodillas seris acariciados. 13. Como uno a quien su madre le consuela, as yo os consolar (y por Jerusaln seris consolados). 14. Al verlo se os regocijar el corazn, vuestros huesos como el csped florecern, la mano de Yahv se dar a conocer a sus siervos, y su enojo a sus enemigos.

III.

EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

En este contexto, el profeta Isaas, enva esta palabra dirigida a los judos que vivan en palestina, recientemente instalados all despus de la repatriacin, hacia 537-520 a.c, su principal preocupacin es la lucha por la existencia en una pequea y devastada regin rodeada de pueblos hostiles, Haban aquellos erigido un altar a Yahv inmediatamente despus de su retorno, pero no haban logrado reedificar el templo y los muros de la capital. El profeta amonesta, consuela y anima a estos que lloran en Sin, aunque no alude a hechos externos de este perodo. Por un lado debe ejercer su misin proftica y denunciar las situaciones de opresin e injusticia pero, por otro lado, no olvida las promesas futuras hacia este pueblo. En los versculos que nos ocupan aparecen muy poticamente las esperanzas escatolgicas. De la ltima pgina de este libro de Isaas est tomado el himno que acabamos de leer, un cntico de alegra en el que destaca la figura materna de Jerusaln (cf. 66, 11) y luego la solicitud amorosa de Dios mismo (cf. v. 13). Los estudiosos de la Biblia creen que esta seccin final, abierta a un futuro esplndido y festivo, es el testimonio de voz de un profeta que celebra el renacimiento de Israel tras el parntesis oscuro del exilio babilnico.

IV.

EL TEXTO. COMENTARIO

La palabra de Isaas nos llega como una verdadera buena nueva de Salvacin, con imgenes maternales y llenas de ternura, el profeta nos habla de la Obra de Yahv, l nos ofrece Consuelo, Amor y Paz. l quiere hacer realidad su Reino en nosotros. Nos da apertura a un futuro lleno de gozo. Yahv est atento a esa necesidad, ese anhelo de paz en nuestra vidas, en nuestra sociedad, en nuestras familias, en nuestras comunidades, en nuestro pas y porque no decirlo en nuestro mundo, Yahv escucha nuestro gemir, nuestro llanto, nuestro clamor por esa paz, Yahv nos demuestra que l no est lejos ni se ha hecho de odos sordos a nuestra necesidad, el nos ofrece descanso, regocijo y seguridad, el nos quiere dar paz. Nos gozamos de este breve cantico, que comienza con tres imperativos que nos invita a la felicidad: Festejad, Gozad y Alegraos de su alegra (v. 10). Los afligidos sern

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consolados, coronados y ungidos con el aceite de gozo (61:3); y el mismo Yahv participa y se regocija de la felicidad de su pueblo. No debemos preocuparnos por quienes se mofan de nuestros problemas, de nuestras dificultades, por quienes por sus propias condiciones que no tienen paz en su vida, solo nos dan palabras de desaliento, recordemos que los que hemos credo en Yahv no seremos avergonzados. La ciudad representada con figuras femeninas, ms an, materna. Nos indica que cuando una ciudad est en paz, esta est protegida y segura, el concepto del Shadai traducido en este caso es el Dios que amamanta, que da ternura y cuida con amor; es como una madre que amamanta a sus hijos con abundancia y ternura (cf. v. 11). Desde esta perspectiva, la realidad que la Biblia llama, con una expresin femenina, "la hija de Sin", vuelve a ser una ciudad-madre que acoge, sacia y deleita a sus hijos, es decir, a sus habitantes. Sobre esta escena de vida y ternura desciende la palabra del Seor, con un tono de gran bendicin (cf. vv. 12-14), Yahv nos indica que an nuestras necesidades econmicas sern saciadas, el ofrece prosperar a nuestros pueblos, a nuestras comunidades. Dios recurre a otras imgenes vinculadas a la fertilidad. En efecto, habla de ros y torrentes, es decir, de aguas que simbolizan la vida, la exuberancia de la vegetacin, la prosperidad de la tierra y de sus habitantes (cf. v. 12), su "paz" (shalom, concepto no profundizado, y que Pablo nos recuerda, con la salud integral, la paz para con Dios, ya no somos sus enemigos, somos Hijos, y por lo tanto tenemos una relacin de aceptacin mutua), recibimos como herencia esa sanidad interior y tambin sanidad fsica, para que tengamos una completa paz, asegurar a sus nios una existencia rodeada de ternura materna: "Llevarn en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarn" (v. 12), y esta ternura materna ser ternura de Dios mismo: "Como una madre consuela a su nio, as os consolar yo" (v. 13). De este modo, el Seor utiliza la metfora materna para describir su amor por nosotros.

V.

EL CONTEXTO. ACTUALIZACIN

Las palabras del Seor nos llena de vitalidad interior, expresado en un prado florecido, para indicar el vigor del cuerpo y de la existencia (cf. 66, 14), Yahv nos fortalece, sers un hombre y una mujer con grandes deseos de vivir, de superarte, lleno de energa, lleno de salud y juventud, no importa la edad que tengas, l te rejuvenece. Es la promesa de Yahv a nuestras vidas, a nuestras familias, a nuestras comunidades y a nuestros pases, en donde vemos que la paz se ha alejado por un mundo lleno de intereses propios, de uniones interesadas, en divisiones de clases sociales, en mundo lleno de zozobra, sin valores, ni principios, todo ello como consecuencia de que hemos alejado a Yahv de nuestra vida, de nuestros gobiernos, de nuestra sociedad y de nuestras escuelas. En estos momentos es en donde la palabra de Dios en el libro de Isaas nos trae un renuevo, una palabra de nimo, de alegra, de consuelo, de reconstruccin, es la paz que Yahv nos promete en estos cuatro versculos. Tomemos la mano extendida de Yahv dejemos que l derrama de su paz en nosotros y asumamos nuestro compromiso como portavoces de la paz, y que este mundo tanto lo necesita; somos nosotros los que por gracia hemos recibido este roco de paz y hoy nos toca compartirla.

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Regocijmonos con el Prncipe de Paz que es Cristo y recibamos su roco de amor, seguridad, bienestar y vitalidad. Toda esta alegra, gozo y paz son para la Gloria de Dios. La gloria de Yahv no es apariencia, es consistencia y sustento a nuestros pueblos en este renacer, en este encuentro con Cristo. Un hombre muy rico deseaba encontrar el verdadero significado de la paz y se le ocurri buscar un pintor para as poder ver con sus propios ojos qu era la paz, por supuesto busc uno de los mejores y ste lo dibujo a l en un bello carro, una bella mujer al lado, paseando por un hermoso lugar, pero el hombre rico le dijo al pintor; todo eso lo tengo yo y de sobra y, nada de eso me ha dado paz. As busc otro pintor y ste lo dibujo rodeado de amistades, en una discoteca ingiriendo bebidas embriagantes, pero el hombre rico le contesto igual que al anterior. Desesperado se fue a dar un paseo y se encontr con un hombre humilde que pintaba en la calle, al cual le pregunt si l poda dibujarle que era la paz, el pintor le dijo que si y comenz, cuando termin el cuadro estaba lleno de tormentas, terremotos, maremotos y toda clase de desastres pero en medio de dos rboles haba un pajarito que cantaba, el pintor le dijo eso es paz. El ser humano que tiene a Cristo, aunque est pasando por pruebas, aflicciones y mucho ms, siempre tendr una alabanza para su Dios, una accin de gracias, una actitud serena, siempre estar gozoso, esa paz es la que nos trae Yahv cuando le permitimos que est en nuestra vida. Yahv da la paz a quienes buscan y quieren de corazn su paz. Ya que estamos en un mundo lleno de violencia, hoy buscaremos y tomaremos la paz que l nos promete, l se regocija con nosotros y nosotras, en esa paz que nuestros pueblos recibirn, Oremos por la paz mundial y veremos la Gloria de Yahv cada da. Y dir a todos: Paz a los que estn lejos y Paz a los que estn cerca!, Yo sanar a mi pueblo! Isaas 57:19.

Domingo Javier Guevara Ortiz Pastor-Evangelista, Nicaragense. Asistente Pastoral Departamento de Teologa y Pastoral Universidad Politcnica de Nicaragua (UPOLI). Asesor Concilio Misionero Internacional Prncipe de Paz. Pastor General Iglesia Retorno de Cristo de la Conferencia Evanglica de las Asambleas de Dios. Director Nacional Ministerio de Iglesias Gedeons International. Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. II. III.

PAZ EN LA TIERRA

N 15

TEMA: LA PAZ SEA DENTRO DE TUS MUROS TEXTO BBLICO: Salmo 122 EL PRETEXTO. INTRODUCCIN

PAZ A VOS es el saludo cristiano ms conmovedor que he compartido. La Iglesia de Dios, hermanos cristianos que se renen los sbados, lo utilizan como el saludo con el que refrendan cada vez, su deseo de paz y su conviccin de que la paz es el sello por excelencia de la vida del cristiano. IV. EL TEXTO. COMENTARIO

El Salmo 122, es uno de los salmos que se atribuyen al rey David. Es un salmo que exalta a Jerusaln, como una ciudad unida, con puertas que se abren, en la que se congregan las tribus de Jehov y en donde estn las sillas del juicio y los tronos de la casa de David. El tono del salmo es de alabanza: me alegr con los que me decan, a la casa de Jehov iremos. En este salmo se enfatiza la comunidad como partcipe en el congregarse para alabar a Dios, como partcipes en pedir por la paz, y como partcipes en amar y buscar el bien de los otros. Los versculos del 6 al 9; tienen como tema central la paz. Y las ideas que se destacan son: La paz se puede pedir y en consecuencia ser otorgada por Dios. Los que aman a Dios son prosperados; otra versin en lugar de hablar de prosperidad dice que vivan en paz lo que te aman. Ser que la prosperidad y la paz son inseparables? La paz produce descanso. Y otra vez, en la Nueva Versin Internacional, dice:(y) seguridad en tus fortalezas Aqu s podemos afirmar que la seguridad por supuesto nos permite descansar, dormir tranquilos.. La paz est directamente relacionada con el amor. Por amor, dice el salmista podemos decir: La paz sea contigo. Por amor a Dios, se busca el bien de los otros. V. EL CONTEXTO. ACTUALIZACIN

Qu lejos est la Jerusaln actual, de la descripcin de David!: Hoy es una ciudad desunida y destruida; sus puertas estn selladas, las tribus se han dispersado por todo el mundo y las sillas del juicio y los tronos han desaparecido.

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Y sin embargo, la voz potente del salmista sigue repitiendo: me alegr con los que me decan a la casa de Dios iremos. Y las comunidades hoy ms que nunca, tenemos que congregarnos para alabar al Dios que nos salv en Jesucristo; congregarnos para pedir por la paz de cada uno, de nuestra comunidad, de nuestro pas y del mundo y congregarnos para amar y buscar el bien de los otros. Queremos paz? Tendremos que congregarnos en un mismo espritu, sin diferencia de credos, de denominaciones, de expresiones de adoracin, de gnero, ni nacionalidad, ni edad, para pedir por la paz. Porque la paz, puede darnos prosperidad, veremos cmo nuestra vida prospera cerca de Dios y de nuestros hermanos. Esto no tiene que ver necesariamente con el dinero o los bienes, sino con la abundancia que producen la integridad, la relacin con Dios y las relaciones con los otros. Porque la paz produce descanso, la seguridad de que Dios es el Seor del universo. Que nada ni nadie nos podrn separar del descanso de saber que Dios reina y que las situaciones dolorosas o que nos enojan, solamente son parte de su propsito permisivo. Y que se convierten en bendicin, en aprendizaje, y en vida. Y lo ms importante es que el amor es el que impulsa y promueve el desear a otros que tengan paz. Y con el amor, viene el buscar el bien de los otros. Dnde estn ahora en mi vida y en mi iglesia, las seales de la paz? Tenemos la abundancia que viene de la paz? Oramos hoy como comunidad y en el silencio de nuestro corazn por la paz? Amamos buscando el bien de los otros? Hermano, hermana, dentro de tu corazn, de tu casa, de tu comunidad, hay paz? La Biblia dice que dentro de los muros de nuestro corazn, de nuestra familia y de nuestra comunidad de fe, podemos tener paz. Solamente tenemos que pedirla. Paz a vos, para que haya seguridad, descanso, amor y bien para todos y todas. A vos paz. Raquel Abigail Cant Deras Consejera y Capacitadora Mxico Contacto: E-mail: [email protected]

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MEDITACIONES BIBLICAS I. TEMA: TRABAJEMOS POR LA PAZ

PAZ EN LA TIERRA

N 16

SUB-TEMA: Cmo es que debemos vivir nuestras vidas en un mundo que es rebelde y que no est bajo el Reino de Dios? II.4