Medio de la nada (Traducción)

8/17/2019 Medio de la nada (Traducción)

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En medio de la nada: un lugar de memorias de guerra, conmemoración y

resurgimiento aborigen (La Pampa, Argentina)*

Rafael Curtoni, Axel Lazzari y Marisa Lazzari

Resumen

Este artículo aborda un aspecto particular del resurgimiento Rankülche en el contexto

establecido por políticas de reconocimiento y políticas identitarias aborígenes en la provincia

de La Pampa (Argentina) El mismo se centra en el an!lisis de un monumento construido

recientemente en el "medio de la nada# Especí$icamente% explora las relaciones entre

pr!cticas espaciales% ob&etos materiales de conmemoraci'n y recuerdos de una guerra de

conuista% intentando identi$icar di$erentes modos de conexi'n de paisa&e y memoria ("paisa&es

de la memoria# y "paisa&e como memoria#) y sus consecuencias para las luchas por el

reconocimiento de aborígenes

En un sentido m!s general% el artículo intenta mostrar ue este paisa&e es un espacio

social vivido y construido por el desempeo de m*ltiples $ormas de memoria% ue se muestranen las pr!cticas espaciales y compiten alrededor de $ormas materiales de representar y

recordar hechos pasados Este paisa&e es de esta manera un traba&o particular del arte de la

memoria

Palabras clave+ Argentina, guerra, memoria, paisa&e, políticas identitarias, Rankülche

En un paisaje que describiría la mayoría de la gente en la Argentina como en

medio de la nada!, se erigieron un monolito, un monumento y un mausoleo en los

"ltimos oc#o a$os, expresando el enredo de la memoria y la materialidad%

En este lugar, en el norte de la &ro'incia de La &ampa (Argentina), se localizaactualmente Leubuc*, el antiguo asentamiento principal de los indios Ran+lc#e - #asta

que fuera abandonada por sus #abitantes y destruida por el ej.rcito nacional #acia -/01%

Este suceso 'iolento fue parte de la denominada Campa$a del 2esierto! contra los

indígenas que #abitaban las regiones de la &ampa y &atagonia, rei'indicado como

tierras nacionales por la política y la moral que se instal* de las .lites de 3uenos Aires y

otras pro'incias (4ig% -)% La incursi*n sobre la patria Ran+lc#e fue el golpe final de

d.cadas de expansi*n de la frontera que consolidaría el control del estado sobre este

territorio por desarticular de $acto las soberanías indígenas% Como una narrati'a

nacional principal, la Conquista del 2esierto adquiri* un sentido de la guerra de

*5

En6 -orld Archaeology .ol /0(1), pp% 7-80/, 9::/% ;raducci*n #ec#a por los docentes del<eminario%

1 &ara los prop*sitos de este artículo usaremos Ran+lc#e como marcador de la identidad

.tnica% 2esde principios de los no'enta el t.rmino Ran+lc#e se #a utilizado cada 'ez m=s en la

esfera p"blica de la pro'incia de La &ampa como un transcripci*n de ran+lc#e fon.tica del

espa$ol t.rminos Ranquel, Rancul o Ranquelino>a% &resupone una estructura de la Agencia de la

organizaci*n de indígenas reclamos políticos% <*lo #ace 'einte a$os, ?Ranquel? sería el t.rmino

preferencial para cosas 8material aboriginal cultural, lenguaje, 'ida social, acciones de

poblaci*n, Etno#istoria, etc% Aunque a"n en circulaci*n, ?Ranquel? #a sido cuestionada por

?Ran+lc#e?, mostrando que a#ora puede #acer una diferencia políticamente sensible parareferirse a los aborígenes en sus @propios t.rminos@%

1



conquista de los indios como una necesidad #ist*rica% La existencia legal de la aci*n

Argentina, de una pro'incia de La &ampa y de las comunidades locales que se

encuentran #oy en la antigua línea de frontera, depende de los actos oficiales y no

oficiales B de conmemoraci*n de la 'ictoria de la ci'ilizaci*n sobre los b=rbaros%

El objeti'o principal de este artículo es explorar las relaciones entre las pr=cticas

espaciales y materialidad a tra'.s del an=lisis de la memoria de la guerra de conquista%El contexto pertinente de la interpretaci*n es proporcionada por la política de identidad

aborigen en la Argentina actual, como se expresa en la llamada cuesti*n Ran+lc#e! en

La &ampa9% Las disputas sobre la identidad de Ran+lc#e no pueden ser aisladas de una

tendencia m=s general que #ace a la luc#a durante los "ltimos!, un #ito reflexi'o que

organiza los procesos políticos contempor=neos argentinos y requiere esfuerzos te*ricos

correspondientes (uatrocc#iDoisson-11F)%

Este artículo es el resultado de una serie de proyectos indi'iduales que coincidi* en

t.rminos espaciales y te*ricos en este, en medio de la nada de la #istoria argentina% Gn

tema largamente abordado en la arqueología local, la relaci*n entre la #istoria pre y post

colonial contempor=neas de las identidades aborígenes exige un di=logo entre diferentes

disciplinas, actores y perspecti'as% En este sentido la confluencia de los autores encarnala b"squeda de un enfoque multiDsituado para el presente y el pasado aborigen en la

<ociedad Argentina% 2os amigos arque*logos y un antrop*logo social, en sus di'ersas

encarnaciones como colegas, descendientes de inmigrantes muy relacionados y en un

caso como un ex #abitante local, decidieron acercarse al tema, encontrar un terreno

com"n entre sus diferentes experiencias% Como miembros de una comunidad intelectual

disperso y exceso de estr.s, los autores creen que un an=lisis crítico siempre es un

proyecto colecti'o que se enriquece con desplazamiento ubicaciones espaciales y

te*ricos ('.ase <trat#ern -11F)% <e reconoce que las 'oces de los actores locales son

escasas y s*lo indirectamente presente en este artículoH un proyecto de futuro

definiti'amente debe incluir su participaci*n acti'a en la delineaci*n de objeti'os

comunes en las in'estigaciones de la in'estigaci*n (e%g% Lilley y illiams

pr*ximamente)%

Prácticas indígenas espaciales en el pasado

Como se #a discutido ampliamente, para los occidentales el paisaje es generalmente un

escenario, algo que se aprecia en t.rminos 'isuales y construidos a tra'.s de los

principios racionales de la perspecti'a% Iisto como un cuadro o un mapa, el paisaje no

es 'i'ido pero ?mirado?, como algo externas a las personas y generalmente detenido a lo

largo de las líneas de la dicotomía naturaleza>cultura (Cosgro'e -1/JH '.ase tambi.n

3ender -111H Kosden y cabeza de -117H ngold -11H ;#omas, 9::-)% <in embargo, laacci*n de la memoria como perceptualmente con un ambiente que es en sí misma

2Gtilizamos expansi*n (9:::) ?aborigen? siguiendo el concepto ?aboriginalidad? usado por

Claudia 3riones de Neremy 3ec+ett en Australia% 3ec+ett (-1//) considera como un tipo distinto

de la identidad .tnica dentro de los EstadosDnaci*n caracterizado por el #ec#o de que sus

titulares son considerados (a sí mismos) como descendientes de los primeros #abitantes%

?2escendientes? y ?preexistencia? (a la sociedad de los conquistadores y colonos) crea una

?comunidad imaginada? a tra'.s de ?.tnicas indígenas?, no s*lo en un país, sino en las esferas

transnacionales (?cuarto mundo?)% 3riones #ace #incapi. en la necesidad de rastrear las

formaciones de identidad ?aborigen? a lo largo de la trayectoria #ist*rica de cada entidad .tnica,

teniendo en cuenta la conexi*n compleja entre las comunidades locales, nacionales ytransnacionales los estereotipos de los ?no'atos?%

2



embarazada con el pasado@ destapa otra dimensi*n (ngold -116-FH Oodder -1/F6-J)%

2esde este punto de 'ista, el paisaje puede considerarse como una narrati'a creada por

experimentar la tierra a tra'.s del aprendizaje del pasado ancestral, lo que en "ltima

instancia desarrolla el sentido del lugar que generalmente sostiene la identidad% En este

sentido, tanto la ocupaci*n continua de ciertos locales y la reubicaci*n de los dem=s

pueden reflejar las pr=cticas #abituales y sistemas de creencias, pasados a tra'.s degeneraciones de personas que #abitan en un paisaje y percibir su entorno (Curtoni

-111)% La identificaci*n arqueol*gica de esta repetici*n espacial da e'idencia del

proceso de lugar en el pasado, un proceso, construido a tra'.s de los ritmos de las tareas

#abituales, que tambi.n construye cuerpos indi'iduales y paisajes sociales ('.ase

Lazzari -111)% La intrincada relaci*n de estos procesos y las luc#as y las negociaciones

alrededor de su resignificaci*n en el presente constituye un nodo central en nuestra

discusi*n%

El siguiente an=lisis arqueol*gico debe entenderse como en di=logo con el actual

proceso de resurgimiento Ran+lc#e% La gente se autodefine como Ran+lc#e (pero no

necesariamente reconocido por otros, por lo tanto los conflictos) est=n repartidos por

toda La &ampa, en las ciudades, ciudades del país, pueblos y puestos rurales% Muestranuna gama de ocupaciones% En las zonas rurales, encontramos peque$os propietarios y

peonesH en sitios urbanos y semiurbanos, el Ran+lc#e 'i'e cambiando (trabajos

temporales, sin sal'edades) y planes de seguridad social% Gna minoría se emplea en el

sector p"blico % A diferencia de otros grupos indígenas en el país, el Ran+lc#e est=

reapareciendo como un pueblo de la condici*n de una tribu extinta o desaparecida

despu.s de derrota, dispersi*n y aculturaci*n, en poblaci*n criollo (en el sentido de

?mezclado?) a lo largo del siglo PP (Lazzari pr*ximamente)%

2urante los siglos PI y PP, las personas Ran+lc#e eran conocidas por tener una

din=mica social espacializada que separaban a las personas que 'i'en en las &ampas de

aquellos de los arbustos% Estas configuraciones diferentes no s*lo abarcan lugares de

asentamiento real, sino que implicaba tambi.n =reas de influencia y dominio% Estos

espacios no pueden separarse de las acti'idades significati'as que crean 'alores

positi'os y negati'os central para la reproducci*n de la comunidad (en el sentido de

Munn (-1/7))% &or ejemplo, el =rbol nati'o conocido como #uitru (&rosopia caldenia o

cald.n) fue e'itado en las 'ías porque era considerado como la residencia de gualic#os

(espíritus malignos) (2e Angelis -171)% <in embargo, este "ltimo Ran+lc#e mundial no

fue #omog.neo ni aislado% En este período se estaba construyendo una sociedad de

frontera bajo un proyecto ci'ilizatorio que busc* la ocupaci*n con la guerra y la

diplomacia como su t=ctica principal% 2ada la naturaleza del artículo nos #emos restado

.nfasis el campo de las interacciones entre los Ran+lc#e y otras agencias, incluyendo

otros grupos indígenas y los colonos blancos, pero debe tenerse en cuenta que laespacialidad Ran+lc#e en el pasado #a de entenderse como un efecto de di'ersos

procesos #ist*ricos y espaciales%

Los cronistas coloniales y republicanos de los siglos PI y PP permitirían

identificar ciertos rasgos Ran+lc#e de su organizaci*n sociopolítica% <e basaba en una

jerarquía de las autoridades de secundaria a los jefes principales llamados lon+os o

caciques% El nombramiento para el cargo de lon+o fue adquirido originalmente por

elecci*n pero durante el siglo PP se con'irti* en un proceso #ereditario (3ec#is -11/)%

La autoridad de lon+os fue construida sobre la capacidad diferencial para administrar la

informaci*n, construyendo alianzas políticas y control de los recursos cla'es tales como

3 Las organizaciones Ran+lc#e estiman que se dirigiría a poblaci*n total Ran+lc#e a %:::,alrededor del -Q de la poblaci*n pro'incial%

3



bo'inos y equinos (Mandrini y rtelli, -119)% Los campamentos indígenas estaban

'inculados por conjuntos de complejas rutas y caminos llamados rastrilladas (en

Espa$ol) que siguieron un patr*n circular% Aunque a 'eces ser'ían como rutas para el

tr=fico de ganado #acia C#ile, las rastrilladas eran principalmente el sistema neur=lgico

de la organizaci*n sociopolítica Ran+lc#e, para regular la circulaci*n de personas y

recursos entre una jerarquía de los campos que fueron ordenados seg"n la distanciasocial de los principales jefes ('er 4ig% 9 y - placa)% Adem=s, estos caminos conectan

'arios lugares m=s all= de consideraciones políticas o utilitarias que eran fundamentales

para la 'ida comunitaria% El patr*n general era una constituci*n fluida de una jerarquía

de asentamientos 'inculados por una estructura circular de mo'imientos entre los

campos que imbuida de una peculiar serie de ritmos de la 'ida diaria y estacional%

Esta espacializaci*n circular de asentamientos y territorios Ran+lc#es #a sido

analizada para tener en cuenta la ubicaci*n de los principales campos de indígenas y la

compleja distribuci*n de las 'ías que conectan a todos ellos (Curtoni -111)% Estas 'ías

se trazaron de manera #abitual por el tr=fico intenso y constante de los #ombres primero

y animales m=s adelante en (2íaz Sorita n%d%)%El conocimiento, acceso y control de estas

'ías fueron fundamentales para permitir la mo'ilidad y la entrada a otros territorios% El poderoso lon+o controla muc#as rutas y las mejores aguadas y zonas de pasto% La

impresi*n del paisaje a tra'.s de la circulaci*n fue atra'esada por las interrelaciones

con otros grupos indígenas que fueron promo'idos por diferentes circunstancias, como

cambio, parentesco, política y alianzas de matrimonio y reuniones sociales especiales%

2e esta manera, la percepci*n del paisaje era en sí mismo social, como sucedi* en

referencia a otras personas, los antepasados y cosmogonía% 2entro de este campo social,

se puede decir que los lugares tenían el estatus de las personas (;illey -11J)% &or

ejemplo, cada g.nero tenía lugares exclusi'os en el cual se realizaron acti'idades

pro#ibidas al otro, como la transmisi*n de canciones sagradas entre mujeres (4ern=ndez

Karay -1106-7)% El proceso de nombramiento, muestra tambi.n como pre colonial

lugar Ran+lc#e de nombrar pas* de la descripci*n de las características topogr=ficas

(e%g% aico o ?agua de manantial? y ?Asentamiento del cacique &incen?), a la e'ocaci*n

de e'entos y acciones míticas (por ejemplo ;ronulor ?donde aparecen los miedos a los

espíritusT, Lang#eloor ?lugar donde fueron asesinadas personas?)% El nombrar tambi.n

aludi* a la pertenencia, procedencia y acti'idades cotidianas incluso (Luan Lauquenor

?lugar de reuniones sociales,? Calc#a#ue ?donde las mujeres cortan el pelo p"bicoT,

Curralauque ni ?laguna con piedras y asentamiento?)% &or lo tanto es posible argumentar

que la identidad social se realiz* y reproducida en el paisaje% 2urante el siglo PP la

aparici*n y el reconocimiento de territorios bien definidos y campamentos centrales

bajo un lon+o llamados cacicatos (?cacicazgos? en Espa$ol) se relacion* con este

proceso de identificaci*n entre las personas y lugares% Esto cre* un sentido de pertenencia y apego a los lugares específicos que estaba atada con la identificaci*n

referencial de linaje grupos con configuraci*n particular% La identidad social fue

reproducida a tra'.s del tiempo con el fin de mantener y asegurar las asociaciones de

linaje con ciertos lugares y a diferenciar entre grupos% 2e esta manera, se desarrollaron

los accesorios fuertes a lugares específicos a tra'.s de unas pocas generaciones de

tradici*n cultural y de ?ser en el mundo? en el contexto cambiante de la sociedad de

frontera%

En general, lo que #a sido descrito como espacializaci*n Ran+lc#e en el pasado

sugiere un sentimiento de apego y pertenecientes a lugares específicos, así como un

sentido de emplazamiento recíproco yrelaci*n de identificaci*n con la mayor

comunidad% En este sentido, las personas Ran+lc#e desarrollaron una conciencia delugares que se manifiesta en diferentes escalas ('.ase ;uan -100), tales como las

4



percepciones de los lugares centrales y aquellos otros 'inculados a las figuras de lon+os

principales (3ec#is -1/1)% Los sentidos de pertenencia y las percepciones de las

distancias sociales a estos jefes, implicaron una forma conc.ntrica de residir, que abarca

todo el territorio del linaje% La continuidad de estas conceptualizaciones sobre a$os cre*

restos sedimentados de significado (;illey -11J), que fueron transmitidos desde tiempos

inmemoriales (de la Cruz -/:7, en 2e Angelis -17169J)%Con el fin de legitimar la guerra decimon*nica de la conquista, este espacio de

residencia Ran+lc#e fue identificado como un ?espacio b=rbaro?, un espacio en el que

sus #abitantes no tenían ni cultura pero el poder de destruir ambos% La sociedad blanca

consideraba a los Ran+lc#e b=sicamente como un grupo m*'il cuyo apego a la tierra

no se ajustaba a la relaci*n fundamental entre el #ombre y la tierra (naturaleza)

fomentada por las ideologías de la conquista y expansi*n territorial% Como dijo el autor

del proyecto constitucional de la aci*n Argentina, ?mi país es medio desierto poblado y

mitad ci'ilizado? (Alberdi -101 U-/F9V6 9J-8)% La conquista militar implica no s*lo el

reordenamiento dram=tico de la espacialidad indígena por la dispersi*n y la reubicaci*n

de los sobre'i'ientes en las colonias pastorales y misiones, sino tambi.n la

transformaci*n física del paisaje asignando extensiones de terreno siguiendo una rejillacartesiana para facilitar el desarrollo de la propiedad pri'ada (Curtoni -11160:)% &or lo

tanto, desde los primeros a'ances de la sociedad de frontera, espacialidades m"ltiples

parecen cada 'ez m=s #aber coexistido #aciendo de este paisaje un paquete complejo y

m"ltiples capas de espacio, tiempo y pr=cticas socioDespaciales%

Las luchas sobre un lugar de recuerdos

El paisaje contempor=neo de La &ampa occidental, toda'ía es considerado como un

desierto por mayoría de los #abitantes argentinos, se #a con'ertido recientemente en el

sitio para las luc#as del significado de este pasado 'iolento, particularmente desde la

construcci*n de un memorial en -11J en el antiguo asentamiento Ran+lc#e central,

junto a la Laguna Leubuc* (4ig% )% 2esde entonces, otros tres monumentos #an sido

instalados en la misma zona, re'elan, en sus referencias cruzadas, las intenciones para

discutir aspectos de las identidades pasadas y colecti'as (sobre todo aborígenes y

pro'inciales)J%

La Laguna Leubuc* est= situada a 9F +m al norte de la localidad, la primera Iilla

fundada por el conquistador ej.rcito argentino y actualmente la capital del

departamento% En -117, una organizaci*n indigenista con la asistencia del <ubsecretario

de Cultura pro'incial inaugur* un monolito para marcar el lugar (placa 9)% Es una

pir=mide truncada, de 9m de altura en la parte superior que corresponden dos tacuaras

(spears) cruzadas como un símbolo de paz% tros tres textos se unen a la parte frontal dela pir=mide% La placa ?Monumento Leubuc*? reconstruye el lugar como un objeto de

recuerdo% Gna r.plica de las reclamaciones de escudo pro'incial de soberanía definiti'a

sobre el territorio donde trabajan la memoria est= emplazada finalmente, una tercera

placa a'anza una interpretaci*n de este lugar de recuerdos afirmando que es un

@#omenaje a los caídos en el nombre de la ci'ilizaci*n@% 2e esta manera, los 'iejos

42urante su "ltima 'isita al lugar en agosto de 9::9, Axel Lazzari encontr* otro edificio, un

altar como capilla con may*lica con un bautismo del indio por los misioneros franciscanos en

-/0:% o incluiríamos esta nue'a característica de nuestro argumento% 3asta con obser'ar las

reclamaciones autorizadas in'olucrados en el #ec#o de que esta "ltima construcci*n,

patrocinada potentemente por los padres <alesianos localmente, #a sido colocada(aparentemente sin resistencia) al principio del circuito memorial%

5



enemigos 8 los indios Ran+lc#e y el milico (el militar) 8 se combinan como ?la caída? y

la guerra de conquista es eufemizada como una misi*n ci'ilizadora%

En no'iembre de -111 se inaugur* un Monumento a los Ranqueles? en el mismo lugar%

<e erigi* como el resultado de la cooperaci*n de la <ubsecretaria de Cultura pro'incial

con acti'istas Ran+lc#e que sin embargo tenía poco control sobre el resultado final,

como la forma de la estatua y el nombre del monumento% El ?discurso? del paisaje y lamemoria fue editado por interpolaci*n un nue'o objeto que da un nue'o significado a

los caídos y el lugar en nombre de la ci'ilizaci*n% &ara comenzar, el monumento fue

situado a unos 9::m por delante del monolito, dando por resultado que el 'isitante

c#oca sin darse cuenta en realidad con el "ltimo (placa )% tros des'íos surgieron los

rasgos formales del objeto%

La estatua es una estatua #ueca de /m de altura, laminada con placas de metal color

ocres% 2ise$ado por el artista indigenista, el 'olumen rectangular parece un gigante, con

un cono in'ertido como una cabeza, un brazo derec#o doblado sostiene una lanza, y dos

extremadamente largas piernas sin pies% Representa las supuestas relaciones de los

Ran+lc#es a su territorio% A primera 'ista, 'emos un centinela ?ciego? mirando la

Laguna, pero luego descubrimos peque$as figuras #umanas el paisaje alrededor de laexploraci*n% Estas est=n contenidas en el pec#o del gigante, que representan a los oc#o

principales jefes guerrerosRan+lc#es (La Arena :F de octubre de -111)F%

El dise$o de la estatua en'uel'e en una est.tica modernista la 'ersi*n del <ubsecretario

de Cultura de la reDaparici*n Ran+lc#e% ue transmite, a tra'.s de sus características

formales, la paradoja de ?borrarDtiempoDmostrando? implicada en el discurso #egem*nico

que clasifica a los Ran+lc#e como una tribu del pasado toda'ía a reaparecer en el

presente% Las reacciones Ran+lc#es al monumento, mientras que p"blicamente #abían

agradecido, tambi.n parecían sorprendidos por su forma (como se expresa en

comentarios como ?occidentalista?, ?Robocop?, ?jaula del loro?)% Esta reacci*n indica que

tal 'ez un alejamiento con respecto a sus experiencias y pr=cticas de fabricaci*n de

lugar%

M=s recientemente, en 9::-, una estructura #ueca de madera fue construida a F::m del

primer monumento y a unos /:: metros del segundo (l=mina J)% Es el monumento m=s

íntimo de todos, una reliquia, el cr=neo del #eroico jefe &anguit#ruz Kor, tambi.n

conocido como la residencia de Mariano Rosas% <obre una base cuadrada de -m de

altura de troncos de cald.n, emerge una c"spide piramidal de la misma altura, en tres de

sus lados #ay alegorías #ist*ricas de linajes Ran+lc#e y la cuarta la tribu Ran+lc#e en

su conjunto% En el lado de Kor (Sorro), #ay una marquesina de 'idrio que permite al

obser'ador satisfacer las *rbitas #uecas de los ojos de la cala'era% ;ambi.n se dirige

#acia la Laguna, los ojos de la cala'era parecen estar a#í no captar el paisaje, sino debe

ser 'isto como parte de la identidad indígena% El Ran+lc#e cre* su propio espacio ritualal lado del mausoleo, limpiaron los arbustos alrededor un Re#ue (poste ritual) y anunci*

el inicio de su propio trabajo de memoria siguiendo un calendario ritual rein'entado%

El cr=neo del jefe Mariano Rosas fue sepultado despu.s de una luc#a para traerlo de

'uelta de los dep*sitos del Museo de La &lata en la ciudad de La &lata (pro'incia de

3uenos Aires)% Mariano Rosas era un Ran+lc#e legendario jefe de la resistencia a las

campa$as del estado pero muri* antes de la desarticulaci*n final de su pueblo% La

campa$a para la repatriaci*n de los restos fue uno de las principales batallas culturales

desde la creaci*n de una organizaci*n aborigen alrededor de mediados de la d.cada de

-1/:% 4ue una larga luc#a que incluía cabildeo en el nstituto acional de Asuntos

5Esta placa fue presentada por una asociaci*n tradicionalista para conmemorar una misi*n de paz, la supuesta excursi*n a la Ran+lc#e en -/0: ('er Mansilla -110)%

6



ndígenas (A), el Congreso acional, el Museo de La &lata y el Kobierno pro'incial%

Los relatos #ist*ricos narran c*mo, despu.s de las "ltimas escaramuzas, los soldados

saquearon la tumba del jefe% Mientras se mantenían los artículos de plata, los #uesos

fueron entregados a los naturalistas que acompa$* a la expedici*n como el tributo de

guerra a la ciencia% nmediatamente, que contribuyen a la construcci*n de las

colecciones los esqueletos aborigen donados al estado de ('.ase discusi*n en -11:89&odgorny y &olitis)%

El monumento es un aparato de cargado de referencias cruzadas 'isuales y textuales,

materializando diferentes estrategias en los conflictos actuales y las negociaciones

alrededor de reconocimiento aborigen% Estas estrategias #an sido implementadas para

dirigir la lectura de este antiguo lugar central en la 'ida Ran+lc#e, estrec#ando así las

posibles interpretaciones de ese pasado% Aunque se trata de diferentes grupos de inter.s,

est=n siempre bajo el patrocinio del Kobierno pro'incial% Este juego cambiante de

consenso y disenso pretende eufemizar la 'iolencia fundacional del Estado argentino%

Re'ela la poblaci*n nati'a como atrapados en esta l*gica del 'enenoso regalo de

reconocimiento del estado, mientras luc#aba a #acerse 'isible como un pueblo

aut*nomo%El perímetro del monumento pretende 'ol'er a la ndigenizaci*n de personas que no

fueron 'istas como aborígenes #asta muy recientemente, por recuperar el luto de ciertos

pasados de los indios Ran+lc#e a tra'.s de la narraci*n de la Conquista del 2esierto%

En el proceso de resurgimiento aborigen, los reclamos se juegan unos contra otros en

t.rminos de una disputa entre la epopeya nacional (y pro'incial) de guerra y de la

ci'ilizaci*n y el discurso aborigen de la reparaci*n% El memorial define el =mbito del

reconocimiento de aborígenes en el contexto del pluralismo pro'incialH define los

par=metros de lo que es el p"blico pasado a ser construida sobre la continuidad

temporal, espacial y colecti'a de los indios Ran+lc#e, así como d*nde, cu=ndo y c*mo

conmemorarlo% Este es la m=s importante y poderosa creencia de sentido dada, que

se$ala a los Ran+lc#es como Wuna tribu desaparecida?% &ero, como se$alamos, el

resurgimiento de la identidad Ran+lc#e como pueblo 'i'o est= atrapado en el

mecanismo #egem*nico de ?borrarDmientrasDmostramos?% Este mecanismo parece que

giran en torno a la noci*n del lugar ?seg"n lo dado?% Es con la esperanza de desentra$ar

las complejidades de esta #egemonía (en el sentido de illiams (-100) que nos

dirigimos a la constituci*n del paisaje como una obra de arte de la memoria% En las

siguientes secciones exploraremos la relaci*n te*rica entre el paisaje y la memoria, y

como un dispositi'o #eurístico, prestamos atenci*n a los recuerdos y pr=cticas

espaciales de 'isitantes actuales al memorial%

Paisaes y memoria

Es una asunci*n com"n que la relaci*n entre el paisaje y la memoria es resultado de la

captura de recuerdos en la tierra en forma de se$ales 'isuales arquitect*nicas o de otros%

La memoria por lo tanto se concibe como la ?apropiaci*n? de un paisaje 'isto como un

objeto y no afectado por el proyecto de su representaci*n y memoria (Xc#ler

-116-:)% Al concentrarse en la codificaci*n de las memorias en 'ez de sobre el

proceso de la memoria en sí mismo, se pierde la importancia #ist*rica y política de las

formas de representaci*n no occidentales% En consecuencia, en lugar de pensar en

t.rminos de ?paisajes de la memoria? (es decir, de lugares que funcionan como ayudaD

memoria), los paisajes podrían considerarse ?memoria? en sí mismos, es decir, un

espacio #abitado que es el efecto de los procesos de recordar o ?memoria de trabajo?(Xc#ler -116-:J)% <in embargo, los ?efectos? no son s*lo reflejos de procesos sociales,

7



sino tambi.n afecta a los impactos de la identificaci*n que pueden generar nue'as

posibilidades para la acci*n social (2eleuze y Kuattari -1/0)%

Los monumentos son así los nodos de una red de relaciones espaciales que puede ser

descrita como la ?textura espacial? del monumento (Lefe'bre -17J)% Gn an=lisis de los

espacios 'i'idos y representados como constituida en la textura de los monumentos

espaciales puede mostrar que espacios sociales son m=s que textos para ser leídos odecodificados (Lefe'bre -17J)% <i consideramos, siguiendo Xc#ler, que la memoria no

es acerca de ?poseer memorias? sino un ?trabajo de memoria? a tra'.s de #abitar, se

requiere el an=lisis de las pr=cticas espaciales asociadas con el recuerdo y el ol'ido% En

este caso, el espacio de guerras pasadas contin"a si.ndolo en el presente porque

constituye una 'entana del espacioDtiempo cuyo funcionamiento debe ser controlada a

tra'.s de formas específicas de la cultura material, entrelazadas con las economías

nacionales discursi'as% Estas formas de soporte de la cultura material en una relaci*n

metonímica con lo que fue y lo que podría ser6 constituyen los nodos 'isibles y

contingentes en el campo de las posibilidades actuales y pasadas in'isibles de recuperar

pasados significati'os, afecti'os% Este acercamiento a la memoria y la identidad muestra

que el paisaje no es materia inerte ni una etapa, pero una configuraci*n específica queexiste precisamente porque personas con trayectorias diferentes 'i'en en un campo

particular de recuerdo y el ol'ido%

En este campo est=n presentes 'arias formas de @trabajo de memoria@ o procesos de

construcci*n de memoria% Los recuerdos pueden 'erse como constituyentes de

diferentes g.neros o formas de representaci*n que se desarrollan con el tiempo #aciendo

referencia no s*lo a sus contextos y al e'ento ?original?, sino tambi.n a sus propias

#istorias y a la estructura interna como textos (lic+ y Robbins -11/6-:)% Gna de las

formas m=s 'isibles (y uno de los g.neros m=s generalizados de la memoria) es la

memoria monumental, una sucesi*n lineal de e'entos pico, caballetes, clímax,

personificado en el g.nero de ?Monumento de la guerraT (agnerD&acifici y <c#Yartz

-11-)% En el caso de Ran+lc#e, todos los grupos pri'ilegian el g.nero Wmemorial de

guerraT, aunque empleando ellos mismos diferentes propiedades formales en el dise$o

de los monumentos%

<in embargo, estas se$ales no son necesariamente parte del mismo g.nero

representacional% Gna interpretaci*n alternati'a sería que, a pesar de su participaci*n en

el proceso de ?eliminaci*n a tra'.s de memorializaci*n?, algunos de estos monumentos

tambi.n son parte de otros g.neros como manifestaciones de distintos tipos de memoria

(Zoung -11)% Gn aspecto central aquí es el papel de las pr=cticas espaciales que

constituyen el paisaje como la memoria, un tipo de memoria de trabajo que no es

específico de una sociedad particular o tiempo sino que es parte de una forma diferente

de representaci*n y experiencia% El an=lisis de esta forma de trabajo de memoriamuestra m=s claramente c*mo recordando, como una pr=ctica espacial del cuerpo

'i'ido, no es ?conser'aci*n? ni ?construcci*n? pero ambos (OalbYac#s -1/:H MerleauD

&onty -179)% Gn experimento #eurístico puede resultar "til para explorar el papel de las

pr=cticas espaciales en 'er recordando como proceso incorporado%

Los hilos de la memoria: prácticas espaciales de !isitantes

@[Recuerdas lo que fue el objeto de la conmemoraci*n en ese lugar\@ pregunt* uno de

nosotros% @Gn pueblo@, respondi* el interlocutor, ?pueblos aborígenes%%% Record. al gran

indio con peque$os jefes dentro%%% ;ambi.n la tumba del jefe Mariano?% Esta 'isita, una

mujer #abitante urbano de clase media, se le pregunt* en 3uenos Aires sobre susrecuerdos de su 'isita al sitio de Leubuc* un a$o antes% En el lugar se conmemora a los

8



?aborígenes? donde asociados en su recuerdo a los dos objetos m=s recientes y m=s

salientes dispuestos dentro del sitio conmemorati'o%

Oubo otras dos encarnaciones de la memoria que se suponía debían ser recordados por

el 'isitante pero, sin embargo, quedaron fuera% Entre las cosas ?ol'idadas? fueron la

laguna y el monolito% <in embargo ambos anunci*s fueron y ofrecen al 'isitante dentro

del mismo sitio memorial, como parte de una orquestaci*n deseada de la memoria de lascosas pasadas% &or retroceso en el ol'ido, estos dos objetos dejaron #uellas

significati'as para la e'ocaci*n de los Ran+lc#e como un pueblo aborigen

preexistente% La laguna en particular, considerado como un fondo natural y estable para

el drama de la #istoria, aparece y desaparece debido a su masa de agua es gra'emente

alterada por el r.gimen de llu'ias y corrientes subterr=neas% La presencia de líquido y

ambigua de la Laguna, que el monolito intenta negarlo asumiendo como permanente,

muestra como lo in"til puede ser objeti'ado las 'isiones del paisaje para entender los

trabajos de la memoria% &odemos presumir que aquellos 'isitantes que no 'en la Laguna

no pueden 'er la identidad Ran+lc#e sin dejar de tener una comprensi*n a tra'.s de la

residencia%

tros #ilos de selecti'o recordando, así como formas concretas de caminar y el lugar dela inscripci*n, coinciden en este ?medio de la nada?% Mientras que la Asociaci*n

tradicionalista #izo esta laguna el punto final de la incursi*n y la recreaci*n de un

ejemplo #ist*rico de c*mo tratar con los indios ?en su propio territorio?, el pron*stico

Ran+lc#e como ?descanso?de la casa su jefe principal% <u peregrinaci*n desde la ciudad

de La &lata a Leubuc* dedicada a colocar la marca para un nue'o comienzo en las

luc#as por el reconocimiento% Ambos #ilos est=n en di=logo con el enorme Monumento

Wamistoso a la ndia?, la figura ciega que encarna todos los lon+os% Cuando se le

pregunt* por uno de nosotros acerca de su significado, lon+o Canu#. se quej* de que se

#abía #ec#o por un artista ?indigenista? que, aunque un acti'ista de derec#os #umanos no

representa a sus intereses% Canu#., no obstante, la acepta como un ?regalo? porque de

alguna manera reconoce su actual existencia% Como declar* en una entre'ista que era un

primer paso6

Entendemos que es un tributo del Estado pro'incial a la gente Ran+lc#e y tiene

tres significados para nosotros% &rimero, reconocimiento de nuestro puebloH en

segundo lugar, el establecimiento de una nue'a relaci*n entre el Estado pro'incial

y los representantes de nuestro puebloH y por "ltimo, es el primer paso #acia la

restituci*n de los restos de Mariano Rosas que se realizar= a principios del a$o

9:::%

(-: de no'iembre de -111 de la Arena)

Este monumento dramatiza el reconocimiento del estado de poder guerrero nati'o, pero

en realidad borra la guerra en esta 'oluntad de asimilar, consecuentemente des'ía la

atenci*n de los presentes donde no s*lo el reconocimiento ?cultural?, sino una reparaci*n

?material? est= en juego (relacionada con las reclamaciones de la tierra)%

Los caminos de memoria est=n en di=logo pol.mico, tratando de borrar aspectos

específicos por cada artefacto% Mientras el monolito pretende representar el proceso

ci'ilizador legítimos, para eufemizar la guerra, y para minimizar cualquier tipo de

reconocimiento del estado de 'alentía india del pasado, el mausoleo intenta marcar el

lugar casi de una manera org=nica% Es nuestra opini*n que esta forma de

conmemoraci*n por los Ran+lc#e, aunque conectado con el aspecto formal de

monumentos y la l*gica de la tierra, la inscripci*n constituye tambi.n un tipo diferentede trabajo de memoria que geneal*gicamente est= 'inculada a formas pasadas, m=s

9



parecido a la l*gica del paisaje como memoria% ndicadores cla'e de la memoria como

la residencia son la creaci*n de un espacio ritual en torno al mausoleo, así como la

reciente instalaci*n de una carpa com"n que alberga fic#as Ran+lc#e de representarse

a sí mismos (con fotografías y artesanías), de su proceso de conmemoraci*n% Esto indica

que el mausoleo es m=s que una inscripci*n en la tierra, pero un efecto relacional de

residir%&or "ltimo, #ay otro tipo de acci*n, de una persona que, despu.s de des'iarse por 'arios

+il*metros para llegar, dibuj* un graffiti insultante en el memorial, tal 'ez expresando a

la relaci*n ambigua entre la in'ocaci*n>imposici*n del recuerdo y la necesidad personal

para tallar los recuerdos%

Estas trayectorias indican la importancia de las pr=cticas espaciales recordando y

ol'idando% Los mo'imientos entre el monolito, monumento y Mausoleo, ya sea a tra'.s

de la ritualizaci*n o profanando las pr=cticas, demuestran que este lugar se #a

con'ertido en un artefacto de la memoria en sí mismo, una creaci*n de 'arios agentes 8

incluyendo a los autores de este trabajo 8 un ?Museo? de la cultura Ran+lc#e (en el

sentido de Casta$eda de -117)%

"n paisae con te#tura: memoria, naturale$a, historia

El memorial de Leubuc* es un aparato de significaci*n cargada, materializando las

diferentes estrategias alrededor del resurgimientoRan+lc#e% La interacci*n entre estos

tres artefactos de memoria (o cuatro con la combinaci*n monolitoDLaguna) define las

disputas sobre lo que debe ser recordado y ol'idado% Cada monumento encarna el ol'ido

del otro, una especie de ol'ido intencional 8por medio de una memoria selecti'a8 con

consecuencias sociales producti'as (3attaglia -119H Casey, -1/0)%

Con respecto al mausoleo Ran+lc#e que alberga el cr=neo, #emos argumentado que no

es s*lo una ?apropiaci*n?#egem*nica% Este artefacto no constituye una forma de ?falsa

conciencia?, pero es una forma de recordar que geneal*gicamente est= 'inculada con las

"ltimas formas de trabajo de memoria% En otras palabras, es la confluencia de di'ersas

formas de g.neros de memoria cuyas conexiones a formas pasadas no es ni la

reproducci*n ciega de una #erencia esencial una creaci*n completa ('.ase ;#omas

-111)%

El an=lisis del paisaje contempor=neo en una perspecti'a a largo plazo produce formas

pasadas y presentes de residencia, como enredos de pr=cticas materiales y 'isiones

mutuamente constituidas% El paisaje pasado como memoria es una talla de la tierra

'inculado al monumentoDMausoleo de los Ran+lc#e% Este artefacto de memoria 'a m=s

all= de la funci*n de representaci*n, como tambi.n e'idencia un proceso de

representaci*n inseparable del acto de recordar y residir (Xc#ler -11)% Oemosidentificado las similitudes en el trabajo de memoria del pasado y del presente, pero las

afinidades entre ellos no llegan a ser un enlace directo% M=s exactamente, en el caso de

la ambigedad Ran+lc#e de la forma material del memorial y las pr=cticas espaciales

concretas alrededor se$al de las complejidades de este campo de batalla% El mausoleo es

un poderoso objeto donde se encuentran diferentes g.neros, una resoluci*n pro'isional

de la difícil situaci*n del resurgimiento Ran+lc#e% El paisaje re'ela que los espacios

sociales se interpenetran mutuamente y la descripci*n no puede representar exactamente

o totalmente sus significados (Lefe'bre -17J)% La ?lectura? de signos, ellos y nosotros,

son s*lo otra forma de 'i'ir un espacio específico, una forma de adoptarlo

estrec#amente relacionados a ciertos procesos sociales que coinciden 8y a 'eces

c#ocan8 en lugares como Leubuc*%

10



La codificaci*n actual de recuerdos a tra'.s de la monumentalizaci*n de e'entos

específicos est= en tensi*n constante e irresoluble con un trabajo de memoria diferente,

uno que crea el paisaje como un trabajo "nico y peculiar del arte de la memoria% <*lo a

tra'.s de reconocer la Agencia constituti'a de lo que la modernidad #a 'isto como mero

?fondo? (el paisaje como teatro o paisaje) que podemos aprender c*mo recordar algo

positi'o sobre el Ran+lc#e en la Argentina actual% Oemos intentado #acer este puntorelacionando la cronología de las inscripciones del lugar y las pr=cticas espaciales

asociadas de recordar y ol'idar a la labor de memoria bajo la bandera te*rica del ?paisaje

como memoria??%

11

Medio de la nada (Traducción)

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