Material de referencia de la sesión 8, "Movimientos sociales africanos. Una alternativa local y...

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Movimientos y movilizaciones sociales en África30 de enero de 2013Rafael Crespo. Antropólogo e investigador del Centre d’Estudis Africans de Barcelona.

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    MOVIMIENTOS SOCIALES AFRICANOS, UNA ALTERNATIVA

    LOCAL Y TRANSNACIONAL Rafael Crespo Centre dEstudis Africans de Barcelona Revista Pueblos, n 33,julio 2008 http://www.revistapueblos.org/old/spip.php?article958

    En frica, todo empieza y todo acaba por las redes1 Tolotti

    Bien es cierto que en la mayora de ocasiones cuando frica aparece en los medios de comunicacin nos muestran imgenes en negativo de miseria y violencia. Pero tambin nos llegan informaciones sobre el dinamismo social en el continente negro, si bien estos datos tienen una difusin mucho menor que la imagen moderna. En el presente artculo proponemos un corto recorrido por algunos ejemplos de iniciativas africanas a cuestiones clave que afectan tanto a ellas mismas como al resto del planeta. Tres criterios han guiado la seleccin de los sectores analizados:

    - presentar la pluralidad como una pauta general de los movimientos sociales africanos. Diversidad interna a cada sector y territorio porque responden a pautas propias de cada sociedad por lo que siempre es un tanto arriesgado generalizar sobre un continente formado por 3000 pueblos.

    - incidir en temticas que ilustran la creciente vinculacin entre

    frica y Europa; ya que partimos de la premisa que frica no es un continente desconocido sino olvidado, simplemente hemos perdido la memoria del pasado y presente en comn. Por lo que la relevancia que puedan tener vistos desde el sur de Europa, Espaa en nuestro caso tambin ha contado.

    Primero abriremos con las dinmicas de mujeres, para ilustrar que adems de la imagen de dependencia y sumisin que solemos transmitir, las mujeres estn a la vanguardia de algunos de los movimientos socio-polticos ms importante. Y finalizaremos con las iniciativas vinculadas a la dispora africana en el mundo. Podramos haber escogido otros sectores como la juventud, de una gran diversidad que recoge tambin una cualidad de los movimientos sociales africanos, su carcter holista no fragmentado, interrelacionando la dimensin individual y comunitaria, de 1 Tolotti, Sandrine Le secret, c est les rseaux a rev. Croissance, n.386, octubre 1995,pp. 32-37.

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    complementariedad entre tradicin y modernidad, local y exterior. Despus los jvenes, centrado en la cultura del hip-hop, movimiento de boomberang2, surge en frica, va a Amrica y vuelve otra vez, que recoge el papel de los griots3 con formas de expresin actual, que enlaza adems con las dinmicas de resistencia socio-polticas a las oligarquas poltico-econmicas, al dominio exterior y a la colonizacin cultural presentes en frica desde hace siglos4. Las mujeres dinamizadoras integrales Las imgenes de las manifestaciones reclamando el fin de la violencia pos-electoral en Kenya muestran que estaban encabezadas por mujeres de diversas culturas y religiones que caminaban juntas interponiendose entre los grupos enfrentados. Este ejemplo no es una excepcin, el voto femenino a la oposicin se encuentra detrs de algunos de los cambios polticos acaecidos en Senegal, como la derrota del partido socialista en el poder desde la independencia, las mujeres eran el grueso de la famosa marche blue. Adems, las mujeres africanas comienzan a ocupar cargos de mxima responsabilidad poltica como Ellen Johnson-Sierleaf, presidenta Liberia des de 2005 y tambin son protagonistas de movimientos sociales innovadores y alternativos. Wangari Maathai, premio Nbel de la Paz en 2004 ha sido una de las fundadoras del Cinturn Verde que combina ciencia, tradicin socio-cultural i activismo poltico. O Margarite Barankitse a Burundi, impulsora de les Casas Shalom y Amani (paz en ki-swahili) que acogen a ms de 10.000 personas donde a travs de la resolucin pacfica de conflictos se incide en la superacin de enfrentamientos tnicos. Y tambin las mujeres iniciaron la lucha las mutilaciones genitales femeninas (MGF), ya en los aos 50 la abogada Henriette Kouyat (Senegal)5 comenz un movimiento que aun hoy continua. Una de las caractersticas de estas propuestas es la accin en red, como el Comit Inter-Africain sur les pratiques traditionnelles 6 que se extiende por 26 estados e incluso ha fundado delegaciones en el exterior como el GAMS (Groupe femmes pour labolition des

    2 Titulo de uno de los cd de Daara J (Senegal) ms reconocidos en el que cuentan con al colaboracin de Sargento Garcia, grupo formado por franceses descendientes de migrantes europeos y africanos. 3 Danny Hoch, estudioso estadounidense del hip-hop, como otros especialistas considera a los Griots, los principales transmisores de la tradicin orals africana, los ms remotos antecesores de los MC. http://www.hiphopnation.org/contenidos/marzo/entrevista07.htm

    4 Para una visin histrica de las resistencia africana ver Jon Abbink, Mirjam de Bruijn y Klaas van Walraven (eds.) A propsito de resistir.Repensar la insurgencia en frica Ed. Oozebap, Coleccin Pescando husmeos n. 4, Barcelona, 2008 http://www.oozebap.org/arroz/resistencia_africa.htm.

    5 http://aflit.arts.uwa.edu.au/MGF6.html 6 http://www.iac-ciaf.ch/

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    mutilations sexuelles ) en Francia7 o FEMMES AFRICAINES, Horizon 2015 en el Quebec8. Estas redes se encuentran tanto en frica occidental como oriental, tal es el caso del Proyecto WOMANKIND 9 que acta en Egipto, Etiopia, Kenia, Somalia, Somaliland y Sudn, el valor de esta organizacin reside en parte en la voluntad de continuar la actividad en territorios afectados por conflictos armados. Ahora bien, estas iniciativas se inscriben en la lucha contra la discriminacin socio-poltica de las mujeres porque estn interrelacionadas, sin un mayor empoderamiento de las mujeres ser difcil, sino imposible, la desaparicin de las MGF De hecho, la forma en red de las iniciativas antes comentadas se basa en las estructuras tradicionales de organizacin femenina, en la mayora de los casos invisibles y desconocidas para el observador exterior. Por ejemplo, el xito de los microcrditos y bancos comunales no se fundamenta solo en lo original de esta idea importada por organizaciones internacionales sino en la existencia de grupos femeninos de ahorro popular locales, las llamadas tontines. Tradicionalmente era un sistema utilizado por las mujeres para afrontar los gastos de ceremonias y celebraciones (bautizos, bodas, sabar, etc.), para comprarse ropa o joyas, pero, con la crisis econmica de los ltimos 20 aos, las mujeres africanas han desviado estas cantidades de dinero para atender las necesidades en salud, educacin... de sus hijos y de la familia o para crear pequeos negocios. Estos grupos se fundamentan en la confianza y la accin comunitaria, por ello la introduccin de los microcrditos individuales puede ser contraproducente. Frente a la lgica del capital, la lgica de las tontinas es la de la reciprocidad. Frente a la lgica de la acumulacin, la banca popular favorece la rpida circulacin del capital10. Aunque las tontinas no las forman solo mujeres, tambin hay masculina y tambin las encontramos fuera del continente, en las tierras de emigracin, as los inmigrantes africanos en Europa las organizan como estrategia de gestin y ahorro comunitario. Este ltimo ejemplo nos lleva al ltimo de los sectores a describir, el de la dispora. frica, un continente en constante movimiento

    7 http://pagesperso-orange.fr/..associationgams/pages/legis.html 8 http://www.fah2015.org/index.html 9 http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/ficha.php?id=460&entidad=Experiencias&html=1 10 Lola Lpez, Centre d Estudis Africans Ahorro y financiacin en la economa popular http://www.absolum.org/ot_tontinas.htm. Ver tambin Bernd BALKENHOL I E.H. GUEYE Tontines and the banking system - is there a case for building linkages OIT http://www.ilo.org/public/english/employment/finance/papers/wpap-2.htm

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    Desde la poca de la Trata la dispora ha estado presente directa e indirectamente en las transformaciones del continente negro. Los promotores del Panafricanismo en los siglos XIX i XX, Padmore, G. du Bois, S. Williams, A. Csaire o M. Garvey nacieron en Amrica y contactaron con lderes de la descolonizacin como NKrumah de Ghana, Kenyatta de Kenia, Azikiwe de Nigeria o Johnson de Sierra Leona. Esta presencia continua en nuestros das cuando vemos que los emigrantes que retornan participan de las dinmicas sociales y polticas, as en las elecciones de 2000 en Kayes (Mal)- se ve cmo, en esta regin de emigracin, la mayora de electos locales han pasado por la vida asociativa, por la emigracin y son todos antiguos emigrantes11. Desde el estado espaol tambin surgen iniciativas en la misma lnea, el 30 de mayo del 2008 se presento en Dakar la Federacin de Emigrantes Senegaleses, una iniciativa de migrantes residentes en Espaa y que cuenta con el apoyo de asociaciones de migrantes senegaleses de Blgica, Francia o Italia. La interdependencia de las sociedades africanas con los emigrantes es evidente, tanto por la dependencia econmica de las remesas como por las iniciativas de los migrantes en sus poblaciones de origen, el llamado codesarrollo, que parte de la premisa que parte de los migrantes se implican en el desarrollo tanto de las sociedades de emigracin como de origen. Hemos de tener presente que las migraciones africanas implican a la totalidad de la poblacin, desde el personal no cualificado con espritu emprendedor que asume la responsabilidad del grupo, a profesionales. Por ello cada ao, segn la OMS salen 23.000 mdicos y personal de enfermera, y el Banco Mundial cuantifica que entre 1960 i 1997 han partido el 27 % del personal altamente cualificado. Sin olvidar que el 5,6 % de los estudiantes universitarios africanos realizan su formacin fuera de frica, siendo el colectivo de ms movilidad del mundo, no hay otro continente que tenga un porcentaje similar de universitarios en el exterior. Hemos intentado mostrar la importancia de aumentar nuestro conocimiento sobre los movimientos sociales africanos, ms an cuando gracias a los procesos de globalizacin y de las migraciones la realidad de Europa esta vinculada a la de frica y viceversa, aunque solo sea porque Espaa forma parte de los territorios de la dispora africana en el mundo. Ahora bien, el conocimiento tambin ha de fundamentarse en el dilogo, pero en un dilogo recproco en donde Para inscribirlo en una lgica real de cambio, es necesario habilitar a

    11 Daum, Christophe (2004), Migrantes, protagonistas del desarrollo: Una mediacin en dos espacios en rev. MUGAK, n 27-28, abril-septiembre 2004. pp. 7-12.

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    los actores populares a modificar las reglas de juego decisional y a introducir sus propias reglas12. En demasiadas ocasiones el dilogo intercultural entre africanos y europeos se ha producido segn las reglas impuestas desde una de las partes; por ejemplo se suele realizar en lenguas europeas y a partir de los temas de agenda que interesa al norte, por ello habramos de estar dispuesto a reorientar conceptos y maneras de hacer El desarrollo depende de los hombres. Es necesario dar apoyo a aquel que desea desarrollarse teniendo en cuenta cual es su concepcin de desarrollo13. Y en muchas ocasiones para los pueblos africanos vuelve a referirse a la dimensin comunitaria de la persona, un ejemplo, para los peul del sur de Senegal el trmino que utilizan para traducir desarrollo es baamtare que quiere decir estar bien juntos, as pues, no se entiende el bienestar individual sin el de los dems y en convivencia. Este marco nos lleva a recordar que desde hace dcadas las entidades africanas en todos los mbitos plantean un cambio en las formas de relacin con las entidades occidental, en palabras de Cheik Tidiane Diop,: frica no necesita ser ayudada o asistida, necesita sobretodo ser reconocida y considerada Gracia (Barcelona) Primavera 2008.

    12 Une Afrique s invente , Enda Graf Sahel Dakar, 2001,p .197 13 Coumba Dieng 1.Les paradoxes d un coopration sans dialogue p. 14 a CIMADE (1996) Quand l'Afrique posera ses conditions. Ngocier la coopration internationale: le cas de la Vall du fleuve Sngal, Paris,Fondation Charles Lopold Mayer. La propuesta del dilogo es una constante en los autores africanos, como Appiah Kwane en Cosmopolitismo Buenos Aires, Katz Editores, 2007.