Más que un nombre (MQN) Plan de Estudios

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ftlosctros y el plan de estudics R.E EOSSI\4.*-FT. ( nro s ) Uno de los temas eentrales que se está tratando, desde que $e abrió el proceso que vivimos hoy en Ia ca*era de Historia, es ia reforma del ptan de estudios" Se lo trató ón los encuentros previos a las asarnbleasr en las propias asambleas y en la cornisión que se creé el 5 de abril y, que desde entonces, está t uuu.¡anáo ;;rir;;;;; -. sacializar información y recabarinquietudes de todos los mie¡nbros de la carrera" ¿Cuár Es Et- pr,¡¡.¡q? Cada uno de nosotros ernpieza la caffera buscando cosas distintas qu€ en el fondo quizá puedan englobarse todas en ptodueir ylo transmitir eawoeimiercto sobre nuestro pasado" üt phn ¿e estudios u.tu*l de la ca*era es la fehaciente cristalización de una f¿cultad intervenida en 1b85,^tras un proceso que se denominó larestauracíón demoerática, en donde "ncrnnalizadore$" nornbrados a dedo (directa * indir*"tu*ente vinculadcs a la U.C.nl llamaron a elecciones a fin de imponer su gestión" Y eso se maürializó en una serie de materias y serninafios cue debemos cursar. Allí vamos entonceq todos los estudiantes arravesando programas. h;;;;i;-'j""üüri."r,-c" teóricos-prácticcs, y de prácticos, textos, apuntes de clases, parciales, finales... "fo¿o eso unas 24 veces *rnás los idionas. ¿Y adónde llegarnos con esto? creemcs que no adonde uno esperarfa. El conocir¡riento. Mientras cursa$lo8 ilotafiros, por un lado, el cieffe clel conocimiento sobre sl rnisrno, el hecho de que suele ser aislado en parcelas más er menss estrechas (y as{ la historia no tiene na<fa que ver con la filosoff4 la economla, las letras) y elevado v¿ior en sf misr$o ila historia e"r¿r .-Ñidad srítica frente a los problemas concretos que onfrenta la eoeiedad)..vinculada * "*ü, hs herrarnientas t!óricas ¿el trlsto.aJor, los conceptos y categorías que deberían contribuir a aprehender esa realidad, oscilan entre la inutilidaJ'por esquer*atismo o por indefinición su transrnisión. Más allá del problema de qué se transmite en el aula, el cómo de esa hansmisión nüs pone en un lugar anodino: el docente pasa la a¡rtorcila del eonocimiento al alumno, un *** ,r"eptor sin voto (y en el mejor de los casos eon poca voz) del conjunto {e textos que conforman el grrograrna de cada materia. La cuestión no es metlor, si consideramos que en ella se define el modo efl que nos reÉciúarnos con el conociÁi;d. y;;- de esÚo se desprende que nosotros, corno ft¡turos fonnadores, deberemos hacer algo sirnitar; adecuándonos úomo podarnos al medio or¡ qne nos tcque estar.

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ftlosctros y el plan de estudicsR.E EOSSI\4.*-FT. ( nro s )Uno de los temas eentrales que se está tratando, desde que $e abrió el proceso que vivimos hoy en Ia ca*era deHistoria, es ia reforma del ptan de estudios" Se lo trató ón los encuentros previos a las asarnbleasr en las propiasasambleas y en la cornisión que se creé el 5 de abril y, que desde entonces, está t uuu.¡anáo ;;rir;;;;; -.sacializar información y recabarinquietudes de todos los mie¡nbros de la carrera"¿Cuár Es Et- pr,¡¡.¡q?Cada uno de nosotros ernpieza la caffera buscando cosas distintas qu€ en el fondo quizá puedan englobarse todasen ptodueir ylo transmitir eawoeimiercto sobre nuestro pasado" üt phn ¿e estudios u.tu*l de la ca*era es lafehaciente cristalización de una f¿cultad intervenida en 1b85,^tras un proceso que se denominó larestauracíóndemoerática, en donde "ncrnnalizadore$" nornbrados a dedo (directa * indir*"tu*ente vinculadcs a la U.C.nlllamaron a elecciones a fin de imponer su gestión" Y eso se maürializó en una serie de materias y serninafios cuedebemos cursar. Allí vamos entonceq todos los estudiantes arravesando programas. h;;;;i;-'j""üüri."r,-c"teóricos-prácticcs, y de prácticos, textos, apuntes de clases, parciales, finales...

"fo¿o eso unas 24 veces *rnás losidionas. ¿Y adónde llegarnos con esto? creemcs que no adonde uno esperarfa.

El conocir¡riento. Mientras cursa$lo8 ilotafiros, por un lado, el cieffe clel conocimiento sobre sl rnisrno, el hechode que suele ser aislado en parcelas más er menss estrechas (y as{ la historia no tiene na<fa que ver con lafilosoff4 la economla, las letras) y elevado v¿ior en sf misr$o ila historia e"r¿r .-Ñidad srítica frente a losproblemas concretos que onfrenta la eoeiedad)..vinculada * "*ü,

hs herrarnientas t!óricas ¿el trlsto.aJor, losconceptos y categorías que deberían contribuir a aprehender esa realidad, oscilan entre la inutilidaJ'poresquer*atismo o por indefiniciónsu transrnisión. Más allá del problema de qué se transmite en el aula, el cómo de esa hansmisión nüs pone enun lugar anodino: el docente pasa la a¡rtorcila del eonocimiento al alumno, un *** ,r"eptor sin voto (y en elmejor de los casos eon poca voz) del conjunto

{e textos que conforman el grrograrna de cada materia. La cuestiónno es metlor, si consideramos que en ella se define el modo efl que nos reÉciúarnos con el conociÁi;d. y;;-de esÚo se desprende que nosotros, corno ft¡turos fonnadores, deberemos hacer algo sirnitar; adecuándonos úomopodarnos al medio or¡ qne nos tcque estar.

Y su produeción. Afravesamo$ tode la carrera limitando nueskas producciones a lo sumo, a unos controles drlectura de sierta complejidad' Y no puede ser de otra fonna si accedemo, ut *onociÁi"r;;;;tr" ¿rl --i" a-lmodo que desoribimos, con contsnidcs pareiales, vac{os y uaSo ronnas tan pobres. La fory¡ra reproductivista quetoma la carrera' al mismo tiempo, se cristaliza en la ****iu de conocim¡ento rneioa;6ü;;;;;;;";",mayores problemas a la hora de re¿lizar las taroas de investigación y/o procuccion autá"o*" de conocimiento.¿ DÓnuoe we"r"¡os ?Frente a esta situacién y durante varios años, decidimos toinar en nuestras propias rnanos nuestra formación.Algunas experiencias irnportantes fueron grupos de lectura y discusión colectiva áe maierial*s que consideramosesenciales, y una cursada paralela en la que discutimas colectiva y crlticamente et nnatb.ial de la cursa¿u on*iuf yagmgamos textos que considerarnos necesarios para complementarla, Luego ui*o* qir. incluso,;--;;;;;l--actual., existen posibilidades de explorar nuevás for¡nas y contenidor' ri o.g"nüi-en et 2003 un serninariotEmátiso válido para siete calrera.s c¡¡y.g .programa (contenidos, ro.mí ¿e habajo, evaluaoién) fuedebatidolconsensuado colectivamente sin distincir:nes de'clar¡su.os. y actualmente estamos discutiendo yorganizando colectivamente una matdi'i4 eon la intensién de superar la forrna y ei contenido de las cátedras'actuales, en donde confl¡¡irnos estudianteq docentes y s*d**dr;áf to¿* las carreras"'Apuntamos a contenidog que gontribuyan a compren.ler, p fornas ;;kti;"" y crlticas de acceder alconocimiento, desde la pluralidaü d*tendida no como una cátedra por marco teórico sino con el debate entrodiferentes marcos como sonstants. Tenemos en cuonta que tanto para transrnitir oornc para produeirconocimiento, la ftlrmación pasa neeesariamenle por una práctica ¿á ru ¿o"*n"i" y la investigacíón. yentendemos que la conshucción debe ser colectiva y g*r p* lo tan!9 el coqiunto Je Ia canera debe poderexpresar sus ideas, sin imposiciones desde "las alfuras'i, sin apuros. cada rutoai*t" puede aportar sus ideassobre las f,ormas y contenidos de las materias_que cursa por más "ingresnnt"" que ,*u. Esperarncs que en esteesplritu fi'ncione Ia Coqfiqlós ig Plan de Estgdis,s, a la que invitamos a tod<¡s a participar el próxüqo l¿rnes 25 aIaúg.

. . flfiás que r¡n nombre fifiAN)MEsa del 'ls p¡so pegada a ra escarera centiar, rr¡.vita"+s a zt.t¡*fnas_que*ur¡*m0ffi [email protected]