Martin-Barbero (2002)_Jóvenes e Identidad

7/24/2019 Martin-Barbero (2002)_Jóvenes e Identidad

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Jóvenes: comunicación e identidad

Jesús Martín Barbero

“En nuestras barriadas populares urbanas tenemos camadas enteras de jóvenes

cuyas cabezas dan cabida a la magia y a la hechicería, a las culpas cristianas y

a intolerancia piadosa, lo mismo que a utópicos sueños de igualdad y libertad,

indiscutibles y legítimos, así como a sensaciones de vacío, ausencia de

ideologías totalizadoras, fragmentación de la vida y tiranía de la imagen fugaz y

el sonido musical como lenguaje único de fondo!"

F. Cruz Kronfly

1. Transformaciones de la sensibilidad y des-ordenamiento cultural

¿Hay algo realmente nuevo en la juventud actual?. Y si lo hay, ¿cóo !ensarlo

sin i"ti#icar tra!osaente la diversidad social de la juventud en clases, ra$as,

etnias, regiones?. %a res!uesta a esas !reguntas !asa !or ace!tar la !osibilidad de

#enóenos trans&clasistas y trans&nacionales, 'ue a su ve$ son e"!erientados

sie!re en las odalidades y odulaciones 'ue introduce la división social y la

di#erencia cultural. %o 'ue e"ige un trabajo de locali$ación de la

investigación , 'ue no es el !ro!ósito de este te"to ya 'ue lo 'ue se !ro!one es

algo ucho (s liitado) introducir algunas cuestiones cuya ausencia han estadolastrando seriaente la investigación, el debate y las !olíticas 'ue conciernen a

los jóvenes.

*ara dibujar un !rier ca!o de !rocesos en 'ue se insertan los cabios 'ue

e"!erientan los adolescentes y los jóvenes hoy voy a servire de dos

re#le"iones es!ecialente orientadoras. %a !riera es un libro de Margaret

Mead, la antro!óloga 'ui$( (s in#luyente 'ue han tenido los +stados nidos,

!ublicado en ingl-s el ao /0. %a segundo corres!onde a los !rovocadores

trabajos de Joshua Meyro1it$ en los 'ue estudia los cabios 'ue atraviesan las

relaciones entre las #oras huanas de counicar y los odos de ejercer laautoridad.

+n su libro, Margaret Mead escribe) 2nuestro !ensaiento nos ata todavía al

!asado, al undo tal coo e"istía en la -!oca de nuestra in#ancia y juventud,

nacidos y criados antes de la revolución electrónica, la ayoría de nosotros no

entiende lo 'ue -sta signi#ica. %os jóvenes de la nueva generación, en cabio, se

http://www.oei.es/pensariberoamerica/ric00a03.htm#autor

http://www.oei.es/pensariberoamerica/ric00a03.htm#autor



aseejan a los iebros de la !riera generación nacida en un !aís nuevo.

3ebeos a!render junto con los jóvenes la #ora de dar los !ró"ios !asos4

*ero !ara !roceder así, debeos reubicar el #uturo. 5 juicio de los occidentales,

el #uturo est( delante de nosotros. 5 juicio de uchos !ueblos de 6ceanía, el

#uturo reside atr(s, no adelante. *ara construir una cultura en la 'ue el !asado sea

útil y no coactivo, debeos ubicar el #uturo entre nosotros, coo algo 'ue est(a'uí listo !ara 'ue lo ayudeos y !rotejaos antes de 'ue na$ca, !or'ue de lo

contrario, ser( deasiado tarde78.

%o 'ue ahí se nos !lantea es la envergadura antro!ológica de los cabios 'ue

atravesaos y las !osibilidades de inaugurar escenarios y dis!ositivos de di(logo

entre generaciones y !ueblos. *ara ello la autora tra$a un a!a de los tres ti!os

de cultura 'ue conviven en nuestra sociedad. %laa postfigurativa a la cultura

'ue ella investigó coo antro!óloga, y 'ue es a'uella en la 'ue el #uturo de los

nios est( !or entero !lasado en el !asado de los abuelos, !ues la atri$ de esa

cultura se halla en el convenciiento de 'ue la #ora de vivir y saber de losancianos es inutable e i!erecedera. %laa cofigurativa a la 'ue ella ha vivido

coo ciudadana norteaericana, una cultura en la 'ue el odelo de los

co!ortaientos lo constituye la conducta de los conte!or(neos, lo 'ue le

!erite a los jóvenes, con la co!licidad de su !adres, introducir algunos

cabios !or relación al co!ortaiento de los abuelos. 9inalente

llaa prefigurativa a una nueva cultura 'ue ella ve eerger a #ines de los aos :0

y 'ue caracteri$a coo a'uella en la 'ue los !ares ree!la$an a los !adres,

instaurando una ru!tura generacional sin !arangón en la historia, !ues seala no

un cabio de viejos contenidos en nuevas #oras, o viceversa, sino un cabio en

lo 'ue denoina la naturalezadel proceso) la a!arición de una 2counidad

undial7 en la 'ue hobres de tradiciones culturales uy diversas emigran en el

tiempo, inigrantes 'ue llegan a una nueva era desde te!oralidades uy

diversas, !ero todos co!artiendo las isas leyendas y sin odelos !ara el

#uturo. n #uturo 'ue sólo balbucean los relatos de ciencia&#icción en los 'ue los

jóvenes encuentran narrada su e"!eriencia de habitantes de un undo cuya

co!leja heterogeneidad no se deja decir en las secuencias lineales 'ue dictaba la

!alabra i!resa, y 'ue reite entonces a un a!rendi$aje #undado enos en la

de!endencia de los adultos 'ue en la !ro!ia e"!loración 'ue los habitantes del

nuevo undo tecno&cultural hacen de la iagen y la sonoridad, del tacto y lavelocidad.

5de(s de 2la es!eran$a del #uturo7, los jóvenes constituyen hoy el !unto de

eergencia de una cultura otra, 'ue ro!e tanto con la cultura basada en el saber

y la eoria de los ancianos, coo en a'uella cuyos re#erentes aun'ue

ovedi$os ligaban los !atrones de co!ortaiento de los jóvenes a los de !adres

'ue, con algunas variaciones, recogían y ada!taban los de los abuelos. 5l arcar



el cabio 'ue culturalente atraviesan los jóvenes coo ruptura se nos est(n

sealando algunas claves sobre los obst(culos y la urgencia de co!renderlos,

esto es sobre la envergadura antro!ológica, y no sólo sociológica, de las

trans#oraciones en archa.

J. Meyro1it$ a!oya su trabajo en investigaciones históricas y antro!ológicassobre la in#ancia;, en las 'ue se descubre cóo durante la +dad Media y el

<enaciiento los nios han vivido todo el tie!o revueltos con los ayores,

revueltos en la casa, en el trabajo, en la taberna y hasta en la caa, y es sólo a

!artir del siglo => 'ue la infancia coo tal ha e!e$ado a tener e"istencia

social. +llo erced en gran edida al declive de la ortalidad in#antil y a la

a!arición de la escuela !riaria, en la 'ue el a!rendi$aje !asa de las pr#cticasa

los libros, asociados a una segentación al interior de la sociedad 'ue se!ara lo

!rivado de lo !úblico, y 'ue al interior de la casa isa instituye la se!aración

entre el undo de los nios y el de los adultos. 3esde el => hasta ediados del

siglo == el undo de los adultos había creado unos es!acios !ro!ios de saber yde counicación de los cuales antenía a!artados a los nios, hasta el !unto 'ue

todas las im#genes 'ue los nios tenían de los adultos eran #iltradas !or las

i(genes 'ue la !ro!ia sociedad, es!ecialente a trav-s de los libros escritos

!ara nios, se hacía de los adultos. 3esde ediados de nuestro siglo esa

se!aración de undos se ha disuelto, en gran edida !or la acción de la

televisión 'ue, al trans#orar los odos de circulación de la in#oración en el

hogar ro!e el cortocircuito de los #iltros de autoridad !arental . 5#ira

Meyro1it$) 2%o 'ue hay de verdaderaente revolucionario en la televisión es

'ue ella !erite a los (s jóvenes estar !resentes en las interacciones de los

adultos @...A+s coo si la sociedad entera hubiera toado la decisión de

autori$ar a los nios a asistir a las guerras, a los entierros, a los juegos de

seducción eróticos, a los interludios se"uales, a las intrigas criinales. %a

!e'uea !antalla les e"!one a los teas y co!ortaientos 'ue los adultos se

es#or$aron !or ocultarles durante siglos7C. Mientras la escuela sigue contando

unas bellísias historias tanto de los !adres de la !atria coo de los del hogar &

h-roes abnegados y honestos, 'ue los libros !ara nios corroboran& la televisión

e"!one cotidianaente los nios a la hi!ocresía y la entira, al chantaje y la

violencia 'ue entreteje la vida cotidiana de los adultos. <esulta bien signi#icativo

'ue ientras los nios siguen gustando de libros !ara nios, !re#ieren sinebargo & nuerosas encuesta hablan de un /0 D y (s& los !rograas de

televisión !ara adultos. Y ello !or'ue al no e"igir un código co!lejo de acceso,

coo el 'ue e"ige el libro, la televisión !osibilita ro!er la largaente elaborada

se!aración del undo adulto y sus #oras de control. Mientras el libro escondía

sus #oras de control en la co!lejidad de los teas y del vocabulario, el control

de la televisión e"ige hacer e"!lícita la censura. Y coo los tie!os no est(n

!ara eso, la televisión, o ejor la relación 'ue ella instituye de los nios y



adolescentes con el undo adulto, va a recon#igurar radicalente las relaciones

'ue dan #ora al hogar"

+s obvio 'ue en ese !roceso la televisión no o!era !or su !ro!io !oder sino 'ue

catali$a y radicali$a oviientos 'ue estaban en la sociedad !reviaente, coo

las nuevas condiciones de vida y de trabajo 'ue han inado la estructura !atriarcal de la #ailia) inserción acelerada de la ujer en el undo del trabajo

!roductivo, dr(stica reducción del núero de hijos, se!aración entre se"o y

re!roducción, trans#oración en las relaciones de !areja, en los roles del !adre y

del acho, y en la !erce!ción 'ue de sí isa tiene la ujer. +s en ese

debilitaiento social de los controles #ailiares introducido !or la crisis de la

#ailia !atriarcal donde se inserta el des&ordenamiento cultural 'ue re#uer$a la

televisión. *ues ella ro!e el orden de las secuencias 'ue en #ora de

eta!asEedades organi$aban el escalonado !roceso del a!rendi$aje ligado a la

lectura y las jerar'uías en 'ue este se a!oya. Y al deslocali$ar los saberes, la

televisión des!la$a las #ronteras entre ra$ón e iaginación, saber e in#oración,trabajo y juego.

%o 'ue hay de nuevo hoy en la juventud, y 'ue se hace ya !resente en la

sensibilidad del adolescente, es la !erce!ción aun oscura y desconcertada de una

reorgani$ación !ro#unda en los odelos de sociali$ación) ni los !adres

constituyen el !atron&eje de las conductas, ni las escuela es el único lugar

legitiado del saber, ni el libro es el centro 'ue articula la cultura. %a lúcida

irada de M.Mead a!untó al cora$ón de nuestros iedos y $o$obras) tanto o (s

'ue en la !alabra del intelectual o en las obras de arte, es en la desazón de los

sentidos de la juventud donde con (s #uer$a se e"!resa hoy el estreeciiento

de nuestro cabio de -!oca.

2. Visibilidad social y cultural de la uventud en la ciudad

%o 'ue el r(!ido a!a tra$ado avi$ora es tanto la des$territorialización 'ue

atraviesan las culturas, coo el malestar en la cultura 'ue e"!erientan los (s

jóvenes en su radical re!lanteaiento de las #oras tradicionales de continuidad

cultural) (s 'ue buscar su nicho entre las culturas ya legitiadas !or los

ayores se radicali$a la e"!eriencia de desanclajeF 'ue, según 5. Giddens,

!roduce la odernidad sobre las !articularidades de los a!as entales y las !r(cticas locales. %os cabios a!untan a la eergencia de sensibilidades

2desligadas de las #iguras, estilos y !r(cticas de aejas tradiciones 'ue de#inen la

culturaI y cuyos sujetos se constituyen a !artir de la cone"iónEdescone"ión con

los a!aratos7:. +n la e!atía de los jóvenes con la cultura tecnológica, 'ue va de

la in#oración absorbida !or el adolescente en su relación con la televisión a la

#acilidad !ara entrar y anejarse en la co!lejidad de las redes in#or(ticas, lo



'ue est( en juego es una nueva sensibilidad hecha de una doble co!licidad

cognitiva y e"!resiva% es en sus relatos e i(genes, en sus sonoridades,

#ragentaciones y velocidades 'ue ellos encuentran su idioa y su rito.

+staos ante la #oración decomunidades hermen&uticas 'ue res!onden a

nuevos odos de !ercibir y narrar la identidad, y de la con#oración de

identidades con te!oralidades enos largas, (s !recarias !ero tabi-n (s#le"ibles, ca!aces de aalgaar, de hacer convivir en el iso sujeto,

ingredientes de universos culturales uy diversos"

ui$( ninguna otra #igura coo la del flujo televisivo/ !ara asoarnos a las

ru!turas y las #oras de enganche 'ue !resenta la nueva e"!eriencia cultural de

los jóvenes. %a !rograación televisiva se halla #uerteente arcada, a la ve$,

!or la discontinuidad 'ue introduce la !eranente #ragentación Kcuyos

odelos en t-rinos est-ticos y de rentabilidad se hallan en el videocli!

!ublicitario y el usical& y !or la #luida e$colan$a 'ue !osibilita el zapping , el

control reoto, al televidente, es!ecialente al televidente joven ante la#recuente irada olesta del adulto, !ara arar 2su !rograa7 con #ragentos o

restos de de!ortes, noticieros, concursos, conciertos o #ils. M(s all( de la

a!arente deocrati$ación 'ue introduce la tecnología, la et(#ora

del zappar iluina la escena social) hay una cierta y e#ica$ travesía 'ue liga los

odos de ver desde los 'ue el televidente e"!lora y atraviesa el !ali!sesto de

los g-neros y los discursos, con los odos nóadas de habitar la ciudad Klos del

eigrante al 'ue le toca seguir inde#inidaente eigrando dentro de la ciudad a

edida 'ue se van urbani$ando las invasiones y valori$(ndose los terrenos, y

sobre todo con el tra$ado 'ue liga los des!la$aientos de la banda juvenil 'ue

constanteente cabia sus lugares de encuentro a lo largo y ancho de la ciudad.

Y es 'ue !or la ciudad es !or donde !asan (s ani#iestaente algunos de los

cabios de #ondo 'ue e"!erientan nuestras sociedades) !or el entrela$aiento

entre la e"!ansiónEestallido de la ciudad y el creciientoE densi#icación de los

edios asivos y las redes electrónicas. 2Lon las redes audiovisuales las 'ue

e#ectúan, desde su !ro!ia lógica, una nueva diagraación de los es!acios e

intercabios urbanos7. %a diseinaciónE #ragentación de la ciudad densi#ica la

ediación y la e"!eriencia tecnológica hasta el !unto de sustituir, de volver

vicaria, la e"!eriencia !ersonal y social"+staos habitando un nuevo espacio

comunicacional en el 'ue 2cuentan7 enos los encuentros y las uchedubres

'ue el tr#fico, las cone'iones, los flujos y las redes. +staos ante nuevos 2odos

de estar juntos7 y unos nuevos dis!ositivos de !erce!ción 'ue se hallan ediados

!or la televisión, el co!utador, y dentro de uy !oco !or la ibricación entre

televisión e in#or(tica en una acelerada alian$a entre velocidades audiovisuales

e in#oracionales. %os ingenieros de lo urbano ya no est(n interesados en

cuer!os reunidos, los !re#ieren interconectados. Mientras el cine catali$aba la



2e"!eriencia de la ultitud7 en la calle, !ues era en ultitud 'ue los ciudadanos

ejercían su derecho a la ciudad, lo 'ue ahora catali$a la televisión es !or el

contrario la 2e"!eriencia do-stica7 y doesticada) es desde la casa'ue la gente

ejerce ahora cotidianaente su cone"ión con la ciudad. Mientras del pueblo 'ue

se toaba la calle al público 'ue iba al cine la transición era transitiva, y

conservaba el car(cter colectivo de la e"!eriencia, de los !úblicos de cine alas audiencias de televisión el des!la$aiento seala una !ro#unda

trans#oración) la !luralidad social soetida a la lógica de la desagregación hace

de la di#erencia una era estrategia del rating) es de ese cabio 'ue la televisión

es la !rinci!al ediación. *ues constituida en el centro de las rutinas 'ue ritan

lo cotidiano, en dis!ositivo de aseguraiento de la identidad individual, y en

terinal del videote"to, la vídeo co!ra, el correo electrónico y la

telecon#erencia, la televisión convierte el es!acio do-stico en el (s ancho

territorio virtual) a'uel al 'ue, coo a#ira certeraente >irilio, todo llega sin

'ue haya 'ue !artir.

5 la inseguridad 'ue ese descentraiento del odo de habitar i!lica, la ciudad

aade hoy la e"!ansión del anoniato !ro!io del no$lugar N) ese es!acio Kcentros

coerciales, auto!istas, aero!uertos& en 'ue los individuos son liberados de toda

carga de identidad inter!eladora y e"igidos únicaente de interacción con

in#oraciones o te"tos. +n el su!erercado usted !uede hacer todas sus

co!ras sin tener que identificarse, sin hablar con, ni ser inter!elado !or, nadie.

Mientras las viejas carreteras atravesaban las !oblaciones convirti-ndose en

calles, contagiando al viajero del aire del lugar, de sus colores y sus ritos, la

auto!ista, bordeando los centros urbanos, sólo se asoa a ellos a trav-s de los

te"tos de las vallas 'ue hablan de los !roductos del lugar y de sus sitios de

inter-s. Oo !uede entonces resultar e"trao 'ue las nuevas #oras de habitar la

ciudad del anoniato, es!ecialente !or las generaciones que han nacido con

esa ciudad , sea agru!(ndose en tribusP0 cuya liga$ón no !roviene ni de un

territorio #ijo ni de un consenso racional y duradero sino de la edad y del g-nero,

de los re!ertorios est-ticos y los gustos se"uales, de los estilos de vida y las

e"clusiones sociales. +n#rentando la asi#icada diseinación de sus anoniatos,

y #uerteente conectada a las redes de la cultura&undo de la in#oración y el

audiovisual, la heterogeneidad de las tribus urbanas nos descubre la radicalidad

de las trans#oraciones 'ue atraviesa el nosotros, la !ro#unda recon#iguración dela sociabilidad

!. Tecnolo"#as y $alim$sestos de identidad

tili$o la et(#ora del palimpsesto !ara a!ro"iare a la co!rensión de un

ti!o de identidad 'ue desa#ía tanto nuestra !erce!ción adulta coo nuestros

cuadros de racionalidad, y 'ue se aseeja a ese te"to en 'ue un !asado borrado



eerge tena$ente, aun'ue borroso, en las entrelíneas 'ue escriben el !resente.

+s la identidad 'ue se gesta en el oviiento des&territoriali$ador 'ue atraviesan

las dearcaciones culturales !ues, desarraigadas, las culturas tienden

inevitableente a hibridarse.

5nte el desconcierto de los adultos veos eerger una generación #orada !orsujetos dotados de una 2!lasticidad neuronal7 y elasticidad cultural 'ue, aun'ue

se aseeja a una falta de forma, es (s bien a!ertura a uy diversas #oras,

caaleónica ada!tación a los (s diversos conte"tos y una enore #acilidad !ara

los 2idioas7 del vídeo y del co!utador, esto es !ara entrar y anejarse en la

co!lejidad de las redes in#or(ticas. %os jóvenes articulan hoy las

sensibilidades odernas a las !osodernas en e#íeras tribus 'ue se ueven !or

la ciudad estallada o en las counidades virtuales, cibern-ticas. Y #rente a las

culturas letradas & ligadas estructuralente al territorio y a la lengua& las culturas

audiovisuales y usicales rebasan ese ti!o de adscri!ción congreg(ndose

en comunas hermen&uticas 'ue res!onden a nuevas aneras de sentir y e"!resarla identidad, incluida la nacional. +staos ante identidades (s !recarias y

#le"ibles, de te!oralidades enos largas y dotadas de una #le"ibilidad 'ue les

!erite aalgaar ingredientes !rovenientes de undos culturales distantes y

heterog-neos, y !or lo tanto atravesadas !or dis&continuidades en las 'ue

conviven gestos at(vicos con re#lejos odernos, secretas co!licidades con

ru!turas radicales.

ui$(s sea el #enóeno del roc( en español el 'ue resulte (s sinto(tico de los

cabios 'ue atraviesa la identidad en los (s jóvenes . denti#icado con el

i!erialiso cultural y los bastardos intereses de las ultinacionales durante casi

veinte aos, el rocQ ha ad'uirido, desde los aos 0, una ca!acidad es!ecial

de traducir la brecha generacional y algunas trans#oraciones claves en la

cultura !olítica de nuestros !aíses. Rrans#oraciones 'ue convierten al rocQ en

vehículo de una conciencia dura de la desco!osición de los !aíses, de la

!resencia cotidiana de la uerte en las calles, de la sin salida laboral y la desa$ón

oral de los jóvenes, de la e"as!eración de la agresividad y lo acabro PP. +l

oviiento del roc( latino ro!e con la era escucha juvenil !ara des!ertar

creatividades insos!echadas de esti$ajes e hibridaciones) tanto de lo cultural

con lo !olítico coo de las est-ticas transnacionales con los sones y ritos (s

locales. 3e )otellita de *erez a +aldita ecindad, -aifanes o -af& .acuba en

M-"ico, -harly /arcia, 0ito 1aez o los Enanitos verdes y 0abulosos -#dillac en

5rgentina, hasta Estados 2lterados y 2terciopelados en Solobia. 2+n tanto

a#iración de un lugar y un territorio, este rocQ es a la ve$ !ro!uesta est-tica y

!olítica. no de los lugaresI donde se construye la unidad sibólica de 5-rica

%atina, coo lo ha hecho la salsa de <ub-n Blades, las canciones de Mercedes

Losa y de la Oueva Rrova Subana, lugares desde donde se iran y se construyen



los bordes de lo latinoaericano7 a#ira una joven investigadora colobianaP8.

ue se trata no de eros #enóenos localesEnacionales sino de lo

latinoamericano coo un lugar de !ertenencia y de enunciación es!ecí#ico, lo

!rueba la e"istencia del canal latino de MR>, en el 'ue se hace !resente, junto a

la usical, la creatividad audiovisual en ese g-nero híbrido, global y joven !or

e"celencia 'ue es el videocli!.

5travesado !or los oviientos 'ue le i!one el ercado, desde las dis'ueras a

la radio, en el rocQ latino se su!eran las subculturas regionales en una integración

ciertaente ercantili$ada !ero en la 'ue se hacen audibles las !erce!ciones 'ue

los jóvenes tienen hoy de nuestras ciudades) de sus ruidos y sus sones, de la

ulti!licación de las violencias y del (s !ro#undo desarraigo. Lin olvidar ese

otro #enóeno cultural 'ue son las e$clas de las úsicas -tnicas y ca!esino&

!o!ulares con ritos, instruentos y sonoridades de la odernidad usical

coo los teclados, el sa"o y la batería. 5hí el 2viejo #olQlor7 no se traiciona ni

de#ora sino 'ue se trans#ora volvi-ndose (s universalente iberoaericano.5un'ue producto en buena edida de los edios asivos y de la escenogra#ía de

tecnológica de los conciertos esas nuevas úsicas vuelven

de#initivaente urbana einternacional una úsica cuyo (bito de origen #ue el

ca!o y la !rovincia.

%. &uevos len"uaes y formación de ciudadanos

%a a!arición de un ecosistema comunicativo se est( convirtiendo !ara nuestras

sociedades en algo tan vital coo el ecosistea verde, abientalP;. %a !riera

ani#estación de ese ecosistea es la ulti!licación y densi#icación cotidiana delas tecnologías counicativas e in#oracionales, !ero su ani#estación (s

!ro#unda se halla en las nuevas sensibilidades, lenguajes y escrituras 'ue las

tecnologías catali$an y desarrollan. Y 'ue se hacen (s claraente visibles entre

los (s jóvenes) en sus e!atías cognitivas y e"!resivas con las tecnologías, y

en los nuevos odos de !ercibir el es!acio y el tie!o, la velocidad y la lentitud,

lo lejano y lo cercano. Le trata de unae'periencia cultural nueva, o coo T.

Benjain lo llaó, un sensoriumnuevo, unos nuevos odos de !ercibir y de

sentir, de oír y de ver, 'ue en uchos as!ectos choca y ro!e con el sensoriu

de los adultos. n buen ca!o de e"!erientación de estos cabios y de su

ca!acidad de distanciar a la gente joven de sus !ro!ios !adres se halla en la

velocidad y la sonoridad. Oo solo en la velocidad de los autos, sino en la de las

i(genes, en la velocidad del discurso televisivo, es!ecialente en la !ublicidad

y los videocli!s, y en la velocidad de los relatos audiovisuales. Y lo iso

sucede con la sonoridad, con la anera coo los jóvenes se ueven entre las

nuevas sonoridades) esas nuevas articulaciones sonoras 'ue !ara la ayoría de



los adultos arcan la #rontera entre la úsica y el ruido, ientras !ara los

jóvenes es allí donde e!ie$a su e'periencia usical.

na segunda din(ica, 'ue hace !arte del ecosistea counicativo en 'ue

vivios, se anuda !ero desborda el (bito de los grandes edios, se trata de la

a!arición de un entorno educacional difuso y descentrado en el 'ue estaosinersos. n entorno de in#oración y de saberes últi!les, y descentrado !or

relación al sistea educativo 'ue aun nos rige, y 'ue tiene uy claros sus dos

centros en la escuela y el libro. %as sociedades han centrali$ado sie!re el saber,

!or'ue el saber #ue sie!re #uente de !oder, desde los sacerdotes egi!cios hasta

los onjes edievales o los asesores de los !olíticos actualente. 3esde los

onasterios edievales hasta las escuelas de hoy el saber ha conservado ese

doble car(cter de ser a la ve$ centrali$ado y !ersoni#icado en #iguras sociales

deterinadas) al centraiento 'ue i!licaba la adscri!ción del saber a unos

lugares donde circulaba legítiaente se corres!ondían unos !ersonajes 'ue

detentaban el saber ostentando el !oder de ser los únicos con ca!acidad deleerEinter!retar el libro de los libros. 3e ahí 'ue una de las trans#oraciones (s

de #ondo 'ue !uede e"!erientar una sociedad es a'uella 'ue a#ecta los odos

de circulación del saber. Y es ahí 'ue se sitúa la segunda din(ica 'ue con#igura

el ecosistea counicativo en 'ue estaos inersos) es dis!erso y #ragentado

coo el saber !uede circular !or #uera de los lugares sagrados 'ue antes lo

detentaban y de las #iguras sociales 'ue lo adinistraban.

%a escuela ha dejado de ser el único lugar de legitiación del saber, !ues hay una

ulti!licidad de saberes 'ue circulan !or otros canales y no le !iden !eriso a la

escuela !ara e"!andirse socialente. +sta diversi#icación y di#usión del saber,

!or #uera de la escuela, es uno de los retos (s #uertes 'ue el undo de la

counicación le !lantea al sistea educativo. 9rente al aestro 'ue sabe recitar

uy bien su lección hoy se sienta un aluno 'ue !or ósosis con el edio&

abiente counicativo se halla 2e!a!ado7 de otros lenguajes, saberes y

escrituras 'ue circulan !or la sociedad. Laberes&osaico, coo los ha llaado 5.

MolesPC, !or estar hechos de tro$os, de #ragentos, 'ue sin ebargo no i!iden a

los jóvenes tener con #recuencia un conociiento (s actuali$ado en #ísica o en

geogra#ía 'ue su !ro!io aestro. %o 'ue est( acarreando en la escuela no una

a!ertura a esos nuevos saberes sino un #ortaleciiento del autoritariso, coo

reacción a la !-rdida de autoridad 'ue su#re el aestro, y la descali#icación de los

jóvenes coo cada día (s #rívolos e irres!etuosos con el sistea del saber

escolar .

Y sin ebargo lo 'ue nuestras sociedades est(n reclaando al sistea educativo

es 'ue sea ca!a$ de #orar ciudadanos y 'ue lo haga con visión de #uturo, esto es

!ara los a!as !ro#esionales y laborales 'ue se avecinan. %o 'ue i!lica abrir la



escuela a la ulti!licidad de escrituras, de lenguajes y saberes en los 'ue se

!roducen las decisiones. *ara el ciudadano eso signi#ica a!render

a leer3descifrar un noticiero de televisión con tanta soltura coo lo a!rende hacer

con un te"to literario. Y !ara ello necesitaos una escuela en la 'ue a!render a

leer signi#i'ue a!render a distinguir, a discriinar, a valorar y escoger donde y

cóo se #ortalecen los !rejuicios o se renuevan las conce!ciones 'ue teneos dela !olítica y de la #ailia, de la cultura y de la se"ualidad. Oecesitaos una

educación 'ue no deje a los ciudadanos ineres #rente a las !oderosas

estratageas de 'ue hoy dis!onen los edios asivos !ara cau#lar sus

intereses y dis#ra$arlos de o!inión !ública.

3e ahí la i!ortancia estrat-gica 'ue cobra hoy una escuela ca!a$ de un uso

creativo y crítico de los edios audiovisuales y las tecnologías in#or(ticas. *ero

ello sólo ser( !osible en una escuela 'ue trans#ore su odelo @y su !ra"isA de

counicación, esto es 'ue haga !osible el tr(nsito de un odelo centrado en la

secuencia lineal & 'ue encadena unidireccionalmente grados, edades y !a'uetesde conociiento& a otro descentrado y plural, cuya clave es el 2encuentro7 del

!ali!sesto y el hi!erte"to" *ues coo ante a#ir- el palimpsesto es ese te"to en

el 'ue un !asado borrado eerge tena$ente, aun'ue borroso, en las entrelíneas

'ue escriben el !resente4 y el hiperte'to es una escritura no secuencial,

un montaje de cone"iones en red 'ue, al !eritirEe"igir una ulti!licidad de

recorridos, trans#ora la lectura en escritura. Mientras el tejido

del palimpsesto nos !one en contacto con la eoria, con la !luralidad de

tie!os 'ue carga, 'ue acuula todo te"to, elhiperte'to reite a la enciclo!edia,

a las !osibilidades !resentes de interte"tualidad e interedialidad. 3oble e

ibricado oviiento 'ue nos est( e"igiendo sustituir el laento oralista !or

un !royecto -tico) el del #ortaleciiento de la conciencia histórica, única

!osibilidad de una eoria 'ue no sea era oda retro ni evasión a las

co!lejidades del !resente. *ues sólo asuiendo la tecnicidad medi#tica como

dimensión estrat&gica de la cultura es 'ue la escuela !uede hoy interesar a la

juventud e interactuar con los campos de e'periencia 'ue se !rocesan esos

cabios) desterritoriali$ación E relocali$ación de las identidades, hibridaciones de

la ciencia y el arte, de las literaturas escritas y las audiovisuales) reorgani$ación

de los saberes y del a!a de los o#icios desde los #lujos y redes !or los 'ue hoy

se ovili$a no sólo la in#oración sino el trabajo, el intercabio y la !uesta encoún de !royectos, de investigaciones cientí#icas y e"!erientaciones est-ticas.

Lólo haci-ndose cargo de esas trans#oraciones la escuela !odr( interactuar con

las nuevas #oras de !artici!ación ciudadana 'ue el nuevo entorno

counicacional le abre hoy a la educación.

*or eso uno de los (s graves retos 'ue el ecosistea counicativo le hace a la

educación reside en !lanearle una disyuntiva insoslayable) o su a!ro!iación !or



la ayoría o el re#or$aiento de la división social y la e"clusión cultural y

!olítica 'ue -l !roduce. *ues ientras los hijos de las clases !udientes entran en

interacción con el ecosistea in#oracional y counicativo desde el co!utador

y los videojuegos 'ue encuentran en su !ro!io hogar, los hijos de las clases

!o!ulares & cuyas escuelas !úblicas no tienen, en su inensa ayoría, la (s

ínia interacción con el entorno in#or(tico, siendo 'ue !ara ellos la escuelaes el es!acio decisivo de acceso a las nuevas #oras de conociiento& est(n

'uedando e"cluidos del nuevo es!acio laboral y !ro#esional 'ue la actual cultura

tecnológica ya !re#igura.

5barcando la educación e"!andida !or el ecosistea counicativo y la 'ue tiene

lugar en la escuela, el chileno Martín Ho!enhayn traduce a tres objetivos b(sicos

los 2códigos de odernidad7PF. +sos objetivos son) #orar recursos

humanos, construir ciudadanos y desarrollar sujetos autónomos. +n !rier lugar,

la educación no !uede estar de es!aldas a las trans#oraciones del undo del

trabajo, de los nuevos saberes 'ue la !roducción ovili$a, de las nuevas #iguras'ue reco!onen aceleradaente el campo y el mercado de las profesiones. Oo se

trata de su!editar la #oración a la adecuación de recursos huanos !ara la

!roducción, sino de 'ue la escuela asua los retos 'ue las innovaciones tecno&

!roductivas y laborales le !lantean al ciudadano en t-rinos de nuevos lenguajes

y saberes. *ues sería suicida !ara una sociedad al#abeti$arse sin tener en cuenta el

nuevo !aís 'ue !roductivaente est( a!areciendo. +n segundo

lugar, construcción de ciudadanos signi#ica 'ue la educación tiene 'ue ensear a

leer ciudadanaente el undo, es decir tiene 'ue ayudar a crear en los jóvenes

una entalidad crítica, cuestionadora, desajustadora de la inercia en 'ue la gente

vive, desajustadora del acoodaiento en la ri'ue$a y de la resignación en la

!obre$a. +s ucho lo 'ue 'ueda !or ovili$ar desde la educación !ara renovar la

cultura !olítica, de anera 'ue la sociedad no bus'ue salvadores sino genere

sociabilidades !ara convivir, concertar, res!etar las reglas del juego ciudadano,

desde las de tr(#ico hasta las del !ago de i!uestos. Y en tercer lugar la

educación es oderna en la edida en 'ue sea ca!a$ de desarrollar sujetos

autónomos. 9rente a una sociedad 'ue asi#ica estructuralente, 'ue tiende a

hoogenei$ar incluso cuando crea !osibilidades de di#erenciación, la !osibilidad

de ser ciudadanos es directaente !ro!orcional al desarrollo de los jóvenes coo

sujetos autónoos, tanto interiorente coo en sus toas de !osición. Y libresigni#ica jóvenes ca!aces de saber leerEdesci#rar la !ublicidad y no dejarse

asajear el cerebro, jóvenes ca!aces de toar distancia del arte de oda, de los

libros de oda, 'ue !iensen con su cabe$a y no con las ideas 'ue circulan a su

alrededor.

Li las !olíticas sobre juventud no se hacen cargo de los cabios culturales 'ue

!asan hoy decisivaente !or los !rocesos de counicación e in#oración est(n



desconociendo lo 'ue viven y cóo viven los jóvenes, y entonces no habr(

!osibilidad de #orar ciudadanos, y sin ciudadanos no tendreos ni sociedad

co!etitiva en la !roducción ni sociedad deocr(tica en lo !olítico.

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Jes(s )art#n *arbero

+s Maestro en 5ntro!ología egresado en la +scuela de 5ntro!ología e Historia de

la niversidad Oacional 5utónoa de M-"ico.

+s autor de nuerosos artículos y libros, entre los 'ue se encuentran) -ultura

urbano y movimientos sociales editado en PNN y co&autor de .erritorio y

-ultura en la -iudad de +&'ico @PNNNA.

Martin-Barbero (2002)_Jóvenes e Identidad

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