María es la mujer con la cual se abre la promesa en la antigua alianza (Gen 3:15) y con la cual...

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Page 1: María es la mujer con la cual se abre la promesa en la antigua alianza (Gen 3:15) y con la cual cierra Simeón la antigua profecía (Lc 2, 25-35).
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María es la mujer con la cual se abre la promesa en la antigua alianza (Gen 3:15) y con la cual cierra Simeón la antigua profecía (Lc 2, 25-35).

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Es la Mujer que ha tenido un mayor contacto con la Santísima Trinidad.

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El Padre la elige entre todas las mujeres, El Espíritu Santo engendra al Mesías en sus entrañas y el Hijo tomo carne y sangre en su vientre.

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Si por Eva entró el pecado en el mundo, por la Virgen María entra la salvación.

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Desde el Génesis fue profetizada «la enemistad entre la Mujer

y el demonio» (Gen 12, 13-18).

También esta escrito que este hará la guerra a los hijos de la Mujer.

Esta es la razón por la cual María es centro de división entre católicos

y cristianos separados y de otras tantas divisiones.

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María es nuestra madre ya que la recibimos de Jesús en la Cruz,

(Jn 19, 25-28).

Juan representa a toda la iglesia, además la gran promesa en Gn 3, 15 dice que

quienes podrían vencer a la descendencia de la serpiente, serian los hijos

o descendencia de la Mujer.

Nosotros somos la descendencia de esta Mujer es la Virgen María.

¿Por qué la Iglesia es la gran defensora de María?

Si el pueblo de Israel, son los hijos de la Fe de Abraham,

nosotros somos los hijos en la Fe de María, la primera que aceptó a Cristo como Señor y salvador, la primera que recibió la unción

del Espíritu Santo (Lc 1).

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Llamamos a María "Madre de Dios" porque en el evangelio de Lucas 1, 39-45,

Isabel llena del Espíritu Santo dijo:

"Qué favor que la Madre de mi SEÑOR venga a mí".

La palabra griega para definir Señor que utiliza Isabel es "Kurios" que es la misma que se utiliza

en la versión griega del Antiguo Testamento para traducir "Adonai".

¿Por qué llamamos a María «Madre de Dios»?

Cuando una persona habla bajo la unción del Espíritu Santo es Él quien habla, luego fue el mismo Espíritu Santo quien llama a María, Madre de Dios.

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Algunos han dicho que María es madre de Jesús «en cuanto hombre»,

pero no de Jesús «en cuanto Dios».

Lo cierto es que una madre es madre de su hijo tal cual es o llega a ser.

No decimos que la madre de un presidente, ha sido la madre de él como niño

pero no como presidente o que nuestra mamá sea madre de nuestro cuerpo solamente,

pero no de nuestra alma que es infundida por Dios.

Nunca hacemos esta distinción; decimos simplemente que es nuestra madre.

María es Madre de Jesús. Jesús es Dios. Luego, podemos decir que María es Madre de Dios y en eso consiste fundamentalmente su grandeza.

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En el evangelio de San Marcos, se mencionan cuatro hermanos de Jesús, Santiago, José, Judas y Simón los cuales nunca son llamados

hijos de María.

La palabra hebrea "Aha" se utiliza como hermano, tío, primo, pariente;

por ejemplo en Génesis 13, 8 se menciona a Lot como hermano de Abraham, sin embargo

son tío y sobrino (Gen 12, 5).

¿Tuvo más hijos María?

En el mismo evangelio de Marcos 15, 40 se nombran a José y Santiago hijos de María que en Juan 19, 25 se aclara que esta María era hermana (Aha)

de la Madre de Jesús.

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Jesús estuvo bajo la Ley.

En la ley, el pecado lo transfería la madre (Salmo 51, 7).

Jesús no puede tener pecado, por lo tanto, por el poder de DIOS,

María fue preservada del pecado, en tanto a su maternidad,

la palabra griega que se traduce llena de gracia es: Kecharito, la cual quiere decir que fue,

que es y que será llena de gracia.

¿Por qué la Iglesia dice que María no tuvo pecado?

La gracia es la ausencia del pecado. María se proclama en el Magníficat "Me alegro en el Dios que me salva" faltan 33 años para el calvario y la Salvación

y ya María se proclama en presente Salvada.

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Pablo dice que Jesucristo es el único Redentor y pero enseña también que nosotros colaboramos a la redención uniendo nuestros sufrimientos a los de Cristo.

«Me alegro por lo que sufro por ustedes, porque de esta manera voy completando

en mi propio cuerpo lo que falta a los sufrimientos de Cristo por la Iglesia,

que es su cuerpo» (Col 1, 24).

María sufrió durante la pasión de su Hijo más que nadie porque nadie como ella tenía,

tenía horror al pecado, porque amaba a su Hijo más que nadie; porque amaba a los hombres

por quienes su Hijo sufría y moría.

¿Por qué dice la Iglesia católica que María es corredentora?

Por eso ha participado tan íntimamente en la redención. No es ella la redentora; hay un solo Redentor, Jesucristo. Pero se la puede llamar corredentora

con toda propiedad explicando bien el alcance de este término.

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¿Por qué la Iglesia dice que María fue llevada al Cielo?

Aunque este hecho no esté en la Biblia, no la contradice, ni es inusual, pues antes de María, Enoc en Gen 5, 24 y Elías en II de Reyes 2, 11 fueron llevados en cuerpo

y alma al cielo, cuanto más María, llena de Gracia y Madre del Salvador.

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En Juan 2, 1-12 María demostró hasta la saciedad su poder de intercesión.

"Pero solo existe un solo intercesor que es Jesús, pero ante Jesús, María intercede por nosotros.

Al igual que un pastor evangélico ora por un enfermo ante Jesús,

de la misma manera María ora por nosotros con mayor jerarquía y e intercesión

por ser Madre de Jesús y Madre nuestra.

Ella no está muerta porque Dios no es Dios de muertos sino de vivos".

Lucas 20, 38

¿Porqué los Católicos oran a María?

Además Apocalipsis 6, 9-10 y 8,3 nos muestra a las almas clamando a Dios aún después de abandonar este mundo.

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Respuesta a los que dicen que los Católicos adoran a María

La Iglesia no se cansa de proclamar que no adora a María, la honra como lo hacia Jesús y la proclamamos bendita, cumpliendo la profecía bíblica (Lc 1, 48)

pero la adoración es única y propia de Dios y María es criatura.

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¿El culto a María distrae del culto a Cristo?

El que conoce a María la ama, y se esfuerza por darla a conocer y por conocer y amar a Cristo. Se integra en la vida de la Iglesia, cumple

los mandamientos y participa de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía.

No distrae de él, sino que conduce a él.

María presintió el culto que le sería dado a lo largo de los siglos, cuando exclamó:

«Desde ahora me proclamarán bienaventurada todas las generaciones» (Lc 1, 42).

Isabel, su prima, se lo había anunciado:

«Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre»

(Lc 1, 48).

Los millones de Avemarías que se rezan diariamente en el mundo, han confirmado

ese presentimiento y ese anuncio.

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¿Por qué rezamos el Rosario?

En cuanto a la repetición, dice Marcos 14, 39, que Jesús repetía muchas veces la misma oración, el rosario es una meditación en una oración.

No hay oración más Bíblica que el rosario, todos los misterios están en la Biblia,

y la oración que nos enseñó Jesús: el Padre nuestro

también está la primera parte del saludo angelical en el Ave María.

El Rosario es la oración más Bíblica que muchas que se hacen

en algunas iglesias.

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Las Apariciones Marianas

Dice la Escritura que atribuir al demonio las obras de Dios es pecado contra el Espíritu Santo y este es el único pecado que no se perdona

ni en esta vida ni en la otra (Mateo 12, 22-32).

María según Apocalipsis 12, tiene la misión de anunciar

la segunda venida de Cristo.

En las apariciones María no trae al mundo mensajes propios, trae un mensaje Evangélico

de conversión, arrepentimiento y retorno a las Escrituras.

El demonio no puede predicar conversión a Jesús,

y los frutos de Paz, conversión y alegría que se ven en las personas que asisten

a estos eventos no pueden venir del maligno.

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Hermanos, dice 2 Timoteo 2, 23-24, que la Biblia es para edificación

no para discusión.

Ama a María y Ella te llevará al Jesús, pues lo conoce muy bien,

lo llevo en su vientre por nueve meses, lo alimentó, cuidó y guió por 30 años.

Nadie lo conoce como Ella, nadie le da Gloria a Dios quitándole Honra

a María, pues la Honra de María es la gloria de Dios.

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María, siendo discípula y seguidora de Cristo,

es nuestro modelo, la que va delante

en nuestra peregrinación hacia Cristo, la que nos muestra el camino

y nos anima a seguirlo:

Modelo de Fe, de Esperanza y de Amor.

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