MANUAL DE TEOLOGÍA DOGMÁTICA- LUDWIG OTT

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i^uawig KJix e> MANUAL DE TEOLOGÍA DOGMÁTICA SECCIÓN DE TEOLOGÍA Y FILOSOFÍA

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  • 1. i^uawig KJixe>MANUALDE TEOLOGA DOGMTICA SECCIN DE T E O L O G A Y F I L O S O F A

2. LUDWIG OTT BIBLIOTECA HERDERSECCIN DE TEOLOGA Y FILOSOFA VOLUMEN 29MANUAL DE TEOLOGA DOGMTICAMANUALPor L U D W I G OTTDE TEOLOGADOGMTICA BARCELONABARCELONA EDITORIAL HERDERE D I T O R I A L HERDER1966 1966 3. La traduccin de esta obra *ia sido hecha por CONSTANTINO RUIZ GARRIDO y revisada porMons MIGUEL ROCA CABANELLAS, doctor en Teologa, sobre la 3 * edicin de la obra originalalemana Grundriss der katholtschen Dogmatik> de LUDWIG OTT, publicada en 1957 por Verlag Herder & Co de Friburgo de Brisgovia (Alemania)4 Primeraedicin1958 Segundaedicin1960 Terceraedicin1961NDICEGENERAL Cuarta edicin1964 Quinta edicin1966Pgs.Abreviaturas de revistas, obras completas, ediciones y ttulos co- rrientes19Abreviaturas de ciudades 22Prlogo23 NIHIL OBSTAT JOANNES ALFARO, S I , Rev deleg Nota editorial 24Romae, die 1 marta 1956IMPRIMATUR E Vicanatu Urbis, die 28 martn 1956INTRODUCCIN A LA TEOLOGA DOGMTICAALOYSIUS TRAGLIA, Archiep Caesanen Vicesgerens 1. Nocin y objeto de la teologa25 2. La teologa como ciencia26 3. Nocin y mtodo de la teologa dogmtica29 4. Concepto y divisin del dogma 30 5. La evolucin del dogma32 6. Las verdades catlicas35 7. Las opiniones teolgicas37 8. Grados de certidumbre teolgica 37 9. Las censuras teolgicas 38Libro primeroDIOS U N O Y T R I N OParte primera:Dios uno en esenciaSeccin p r i m e r a : L a existencia d e DiosCaptulo primero: La cognoscibilidad natural de DiosEditorial Tierder, Barcelona 19SH 1. Posibilidad de conocer a Dios con la sola luz de la razn natural 44 2. Posibilidad de demostrar la existencia de Dios46 3. Errores acerca de la cognoscibilidad natural de Dios . . . .48Depsito Legal. B. 28058-1965Nmero Registro B. 3868-1960Captulo segundo: La cognoscibilidad sobrenatural de la existencia deDiosES PROPIBDAD P B I N T E D IN S P A I N 4. La existencia de Dios como objeto de fe 50 5 ARTES GRFICAS GRIJELMO, S A Bilbao 4. ndice general ndice general Pgs.Pg,Seccin segunda: La esencia de DiosParte segunda: Dios trino en personasCaptulo primero: El conocimiento de la esencia de DiosSeccin primera: Formulacin dogmtica y fundamento 5. El conocimientonatural de Dios en esta vida 52positivo del dogma trinitario 6. El conocimientosobrenatural de la esencia divina en la vida futura55Captulo primero: Herejas antitrinitarias y declaraciones de la 7. El conocimientosobrenatural de la esencia divina en esta vidaIglesia por medio de lafe 59 1. Herejas 100 2. Doctrina de la Iglesia 103Captulo segundo: Definicin teolgica de la esencia divina Captulo segundo: La existencia de la Trinidad, probada por la Escri- 8. Los nombres de Dios en la Biblia60tura y la tradicin 9. La esencia fsica y metafsica de Dios62 I. El Antiguo Testamento 3. Insinuaciones del misterio en el Antiguo Testamento . . . . .105 Seccin tercera: Los atributos divinos II. El Nuevo Testamento 10. Los atributos divinos en general 66 4.Frmulas trinitarias107Captulo primero: Los atributos del ser divino 5.Doctrina neotestamentaria acerca de Dios Padre109 6.Doctrina neotestamentaria acerca de Dios Hijo 110 11. La absoluta perfeccin de Dios 68 7. Doctrina neotestamentaria sobre Dios Espritu Santo . . .112 12. La infinitud de Dios 69 8. La doctrina neotestamentaria acerca de la unidad numrica de 13. La simplicidad de Dios 70 la naturaleza divina en las tres personas113 14. La unicidad de Dios72 15. La verdad de Dios73III. La tradicin 16. La bondad de Dios75 9. Testimonio de la tradicin en favor de la trinidad de personas 17. La inmutabilidad de Dios 77 en Dios114 18. La eternidad de Dios 78 19. La inmensidad de Dios y su omnipresencia 79Captulo tercero: Fundamento de la trinidad de personas en Dios 10. Las procesiones divinas inmanentes en general 116Captulo segundo: Los atributos de la vida divina 11. El Hijo procede del Padre por va de generacin 117 12. El Espritu Santo procede del Padre y del Hijo por va deI. El conocimiento o ciencia divinaespiracin118 20. La perfeccin del conocimiento divino 82 2 1 . Objeto y divisin del conocimiento divino 83 Seccin segunda: Exposicin especulativa 22. El medio con que Dios prev las acciones libres de las criatu- del dogma trinitarioras racionales86 23. La ciencia divina como causa de las cosas 88 Captulo primero: Exposicin especulativa de las procesiones divinas inmanentesII. La voluntad divina 13. La generacin del Hijo por el Padre mediante el entendi- 24. Perfeccin de la voluntad divina89 miento 122 25. Objeto de la voluntad divina90 14. La procesin del Espritu Santo mediante la voluntad o 26. Las propiedades fsicas de la voluntad divina 92 amor recproco del Padre y del Hijo124 27. Las propiedades morales de la voluntad divina 94 15. Diferencia entre espiracin y generacin 125 67 5. ndice general ndice generalPgs.Pgs.Capitulo segundo: Las relaciones y personas divinas 14. Los elementos constitutivos de la naturaleza humana . . . 165 15. El origen de cada alma humana 169 16. Las relaciones divinas126 17. Las Personas divinas128 II. La elevacin del hombre al, estado sobrenatural 18. Las propiedades y nociones divinas129 19. La pericresis trinitaria 130 16. Concepto de lo sobrenatural 172 20. La unidad de la operacin divina ad extra 131 17. Relacin entre la naturaleza y lo sobrenatural173 21. Las apropiaciones 132 18. Dones sobrenaturales del primer hombre v175 22. Las misiones divinas133 19. Los distintos estados de la naturaleza humana 178Capitulo tercero: La Santsima Trinidad y la raznIII. El hombre y su cada del estado sobrenatural 23. ndole misteriosa del dogma trinitario134 20. El pecado personal de nuestros primeros padres o pecadooriginal originante 180 Libro segundo 2 1 . Existencia del pecado original182 22. Esencia del pecado original 185TRATADO DE DIOS CREADOR 23. Propagacin del pecado original 187 24. Consecuencias del pecado original 188 Seccin primera: El acto divino de la creacin 25. La suerte de los nios que mueren en pecado original . . .190Captulo primero: El origen o creacin del mundoCaptulo tercero: La verdad revelada acerca de los ngeles o angeo- 1. Realidad de la creacin divina del mundo 140 loga cristiana 2. La idea divina del mundo 142 3. Motivo y finalidad de la creacin del mundo143 26. Existencia origen y nmero de los ngeles 192 4. La Santsima Trinidad y la creacin145 27. Naturaleza de los ngeles 194 5. La libertad del acto divino creador146 28. La elevacin sobrenatural y la prueba a que fueron someti- 6. Carcter temporal del mundo148 dos los ngeles 196 7. Incomunicabilidad del poder creador150 29. Pecado y reprobacin de los ngeles malos 198 30. Actividad de los ngeles buenos 199Captulo segundo: Conservacin y gobierno del mundo 31. Actividad de los ngeles malos201 8. Conservacin del mundo 151 9. El concurso divino 153Libro tercero 10. La providencia divina y el gobierno del mundo 155TRATADO D E D I O S REDENTORSeccin segunda: La obra divina de la creacinParte primera:La persona del RedentorCaptulo primero: La doctrina revelada acerca de las cosas materialesInquisicin previao cosmologa cristiana 1. Existencia histrica de Jess209 11. El hexamern bblico158 12. La doctrina del evolucionismo a la luz de la revelacin . . . 160 Seccin primera: Las dos naturalezas de Cristo y el m o d o c o m o estn unidasCapitulo segundo: La doctrina revelada acerca del hombre o antro-pologa cristiana Capitulo primero: La verdadera divinidad de CristoI. Naturaleza del hombre% 2. El dogma de la verdadera divinidad de Cristo y sus adversarios.211 13. El origen de la primera pareja humana y la unidad del g- 3. El testimonio del Antiguo Testamento 212nero humano 162 4. El testimonio de los evangelios sinpticos 213 8 9 6. ndice generalndice general Pgs. Pgs. 5. El testimonio del Evangelio segn San Juan218 III. Las prerrogativas del poder humano de Cristo 6. El testimonio de las cartas paulinas222 28. El poder de Cristo 274 7. El testimonio de la tradicin eclesistica227 Captulo segundo: Los defectos p la posibilidad de la naturaleza hu-Captulo segundo: La verdadera humanidad de Cristo mana de Cristo 8. Realidad de la naturaleza humana de Cristo229 29. La pasibilidad de Cristo 275 9. Integridad de la naturaleza humana de Cristo231 10. Origen adamtico de la naturaleza humana de Cristo . . . 232 Parte segunda: La obra del RedentorCaptulo tercero: La unin de ambas naturalezas en Cristo en la unidadde persona Captulo primero: La redencin en general 11. La unidad de la persona de Cristo234 1. El fin de la encarnacin 279 2. Controversia sobre la predestinacin absoluta o condicionada 12. La dualidad de naturalezas 238 13. Dualidad de voluntades y operaciones 240de la encarnacin280 14. Comienzo y duracin de la unin hiposttica243 3. Concepto y posibilidad de la redencin por medio de Cristo . 282 4. Carcter necesario y libre de la redencin 283Captulo cuarto: Explicacin teolgicoespeculativa de la unin hipos-ttica Captulo segundo: La realizacin de la redencin por los tres ministerios de Cristo 15. Carcter sobrenatural y absolutamente misterioso de launin hiposttica246 I. El ministerio doctrinal 16. Objeciones contra el dogma de la unin hiposttica . . . 247 5. El ministerio doctrinal o proftico de Cristo286 17. La unin hiposttica y la Santsima Trinidad 249 II. El ministerio pastoralCaptulo quinto: Consecuencias de la unin hiposttica 6. El ministerio pastoral o ministerio real de Cristo287 18. La filiacin natural divina del hombre Jesucristo . . . .251 19. La adorabilidad de Cristo en general 253 III. El ministerio sacerdotal 20. La adoracin del Sacratsimo Corazn de Jess255 7. Realidad del oficio sacerdotal de Cristo29 21. La comunicacin de idiomas 257 8. Ejercicio del oficio sacerdotal o sacrificio de Cristo . . . .291 22. La pericresis cristolgica258 9. Importancia soteriolgica del sacrificio de Cristo: rescate y reconciliacin 293 10. La satisfaccin vicaria de Cristo296Seccin segunda: Los atributos de la naturaleza 11. El mrito de Cristo299 humana de Cristo Captulo tercero: Conclusin gloriosa de la obra redentora de CristoCapitulo primero: Las prerrogativas de la naturaleza humana de Cristoo ensalzamiento de Jess 12. Descenso de Cristo a los infiernos 301I. Las prerrogativas del entendimiento humano de Cristo 13. La resurreccin de Cristo303 23. La visin beatifica261 14. La ascensin de Cristo a los cielos305 24. La ciencia infusa266 25. La ciencia adquirida y el progreso del saber humano de Cristo. 267 Parte tercera: Tratado de la Madre del RedentorII. Las prerrogativas de la voluntad humana de Cristo o la santi-Captulo primero: La divina maternidad de Maradad de Jess 1. Mara es verdadera Madre de Dios310 26. La impecancia e impecabilidad de Cristo268 2. Dignidad y plenitud de gracia de Mara, derivadas de su ma- 27. La santidad y plenitud de gracia en Cristo 271ternidad divina 3121011 7. ndice general ndice general Pgs. Pgs.Captulo segundo: Los privilegios de la Madre de DiosCapitulo cuarto: La relacin entre la gracia y la libertad 3. La concepcin inmaculada de Mara314 14. La doctrina de la Iglesia sobre la gracia y la libertada frente 4. Mara y su inmunidad de la concupiscencia y de todo pecado a las doctrinas herticas 377 personal 319 15. La especulacin teolgica en torno a la relacin entre la gra- 5. La virginidad perpetua de Mara320 cia y la libertad 380 6. La asuncin corporal de Mara a los cielos 325Captulo tercero: La cooperacin de Mara a la obra de la redencinSeccin segunda: La gracia habitual 7. La mediacin de Mara 331 Captulo primero: Proceso de la justificacin 8. La veneracin de Mara336 16. Concepto de justificacin I383 17. Las causas de la justificacin 385 Libro cuarto 18. La preparacin para la justificacin 387 TRATADO DE DIOS SANTIFICADORCaptulo segundo: El estado de justificacinParte primera: La doctrina de la gracia 19. La esencia de la gracia santificante 390 20. Los efectos formales de la gracia santificante 394Introduccin: La gracia en general 21. El squito de la gracia santificante 397 22. Propiedades del estado de gracia 400 1. La redencin subjetiva en general 342 2. Nocin de gracia342 Captulo tercero: Las consecuencias o frutos de la justificacin o doc- 3. Divisin de la gracia 344 trina acerca del mrito 4. Errores ms importantes en materia de la gracia 346 23. La realidad del mrito403 24. Las condiciones del mrito405 25. El objeto del mrito408Seccin primera: La gracia actualCaptulo primero: Naturaleza de la gracia actualParte segunda: Tratado acerca de la Iglesia 5. La gracia de iluminacin y la de mocin 349 Capitulo primero: Origen divino de la Iglesia 6. La gracia antecedente y la subsiguiente 351 7. Controversia acerca de la esencia de la gracia actual . . . . 353 1. Concepto de Iglesia412 2. La fundacin de la Iglesia por Cristo415Capitulo segundo: Necesidad de la gracia actual 3. Finalidad de la Iglesia417% 8. Necesidad de la gracia para los actos del orden sobrenatural . 354Captulo segundo: La constitucin de la Iglesia 9. La capacidad de la naturaleza humana sin la gracia3 y sus 4. La constitucin jerrquica de la Iglesia 420 lmites360 5. El primado de Pedro424 6. El primado de jurisdiccin de los papas428Captulo tercero: La distribucin de la gracia actual 7. Naturaleza del primado romano432% 10. La libertad de Dios en la distribucin de la gracia o carcter 8. El primado del magisterio pontificio o infalibilidad del Papa. 434 9. Los obispos438gratuito de la misma 364 11. La universalidad de la gracia3^7 Captulo tercero: Las fuerzas vitales de la Iglesia 12. El misterio de la predestinacin 371 13. El misterio de la reprobacin375 10. Cristo y la Iglesia440 11. El Espritu Santo y la Iglesia 444 12 13 8. ndice generalndice generalPgs.?*5;Captulo quinto. Los sacramentos precristianos y los sacramentalesCaptulo cuarto: Las propiedades esenciales de la Iglesia 11. Los sacramentos precristianos515 12. La indefectibilidad de la Iglesia 447 12. Los sacramentales . . . 517 13. La infalibilidad de la Iglesia449 14. La visibilidad de la Iglesia453 15. La unidad de la Iglesia 455 Seccin segunda: Tratado sobre los sacramentos 16. La santidad de la Iglesia 458en particular 17. La catolicidad de la Iglesia461 18. La apostolicidad de la Iglesia463 I. El sacramento del bautismoCaptulo quinto: Necesidad de la Iglesia 1. Nocin y sacramentalidad del bautismo 519 2. El signo externo del bautismo 522"] 19 Iva pertenencia a la Iglesia 464 3. Los efectos del bautismo52(j 20. La necesidad de pertenecer a la Iglesia 468 4. Necesidad de recibir el bautismo528 5. El ministro del bautismo531Captulo sexto: La comunin de los santos 6. El sujeto del bautismo532 2 1 . Nocin y realidad de la comunin de los santos 470 22. La comunin de los fieles que viven en la tierra . . . . 473II. El sacramento de la confirmacin 23. La comunin de los fieles de la tierra con los santos delcielo476 1. Nocin y sacramentalidad de la confirmacin 535 24. La comunin de los fieles de la tierra y los santos del cie- 2. El signo externo de la confirmacin 54alo con las almas del purgatorio480 3. Los efectos de la confirmacin543 4. Necesidad de la confirmacin545 5. El ministro de la confirmacin . . ,546 6. El sujeto de la confirmacin548 Parte tercera: Tratado sobre los sacramentos Seccin primera: Tratado sobre los sacramentos III. El sacramento de la eucarista en general 1. Nocin de eucarista 551Capitulo primero: Naturaleza de los sacramentosA. La presencia real de Cristo en la eucarista 1. Nocin de sacramento 486 2. Los elementos del signo sacramental489 Captulo primero: El hecho de la presencia real de Cristo 2. Doctrinas herticas opuestas 552Capitulo segundo: Eficiencia y causalidad de los sacramentos 3. La presencia real de Cristo segn testimonio de la Sagrada 3. La eficiencia objetiva de los sacramentos491Escritura555 4. La causalidad de los sacramentos 493 4. La presencia real segn el testimonio de la tradicin . . . .558 5. Efectos de los sacramentos 496Captulo segundo: Verificacin de la presencia real de Cristo oCaptulo tercero: La institucin y nmero de los sacramentostransustanciacin 5. El dogma y la nocin de transustanciacin562 6. La institucin de los sacramentos por Cristo 501 7. El nmero de los sacramentos 504 6. La transustanciacin segn las fuentes de la verdad revelada . 565 8. Necesidad de los sacramentos 506 7. Las especies sacramentales 567Captulo tercero: El modo con que Cristo est realmente presente en laCaptulo cuarto: El ministro y el sujeto de los sacramentos Eucarista 9. El ministro de los sacramentos 508 8. La totalidad de l a presencia568 10. El sujeto de los sacramentos51215 14 9. ndice general ndice generalPgs.Pgs. 9. Permanencia de la presencia real571 3. Testimonio de la escritura 614 10. Adorabilidad de la eucarista572 4. El testimonio de la tradicin616Captulo cuarto: La Eucarista y la razn Captulo segundo: Propiedades de la potestad de la Iglesia para per- 11. El carcter misterioso de la eucarista574 donar los pecados 12. Contradiciones aparentes entre la razn y el dogma eucarstico.574 5. El poder de la Iglesia para perdonar los pecados, como verda- dera potestad de absolucin v619 B. La eucarista como sacramento 6. Extensin universal del poder de la Iglesia para perdonar los pecados620 13. La sacramentalidad de la eucarista 577 7. Carcter judicial del perdn eclesistico de los pecados . . . 621 14. El signo externo de la eucarista 578 15. Los efectos de la eucarista581B. El perdn de los pecados como sacramento 16. Necesidad de la eucarista584 17. El ministro de la eucarista586 8. Sacramentalidad del perdn de los pecados623 18. El sujeto de la eucarista588Captulo primero: El signo exterior del sacramento de la penitenciaC* La eucarista como sacrificioI. La contricinCaptulo primero: Realidad del sacrificio de la misa 9. La contricin en general 625 19. La eucarista y su carcter de sacrificio segn la doctrina de 10. La contricin perfecta" 627la Iglesia 590 r i . La atricin 629 20. El carcter sacrificial de la eucarista segn testimonio de laI I . La confesin de los pecadosEscritura591 21. El carcter sacrificial de la eucarista segn el testimonio de la 12. Institucin divina y necesidad de la confesin 632tradicin594 13. El objeto de la confesin 634Captulo segundo: La esencia del sacrificio de la misaI I I . La satisfaccin 22. Relacin entre el sacrificio de la misa y el de la cruz . . . 597 ^ 14. Nocin e ndole de la satisfaccin sacramental636 23. La esencia fsica del sacrificio de la misa 599 24. La esencia metafsica del sacrificio de la misa 600 IV. La absolucinCaptulo tercero: Efectos y eficacia del sacrificio de la misa 15. La absolucin sacramental como forma del sacramento dela penitencia639 25. Efectos del sacrificio de la misa 603 26. Eficacia del sacrificio de la misa605 Captulo segundo: Efectos y necesidad del sacramento de la penitencia 27. Valor y frutos del sacrificio de la misa606 16. Efectos del sacramento de la penitencia 641 17. Necesidad del sacramento de la penitencia 643IV. El sacramento de la penitencia 1. Nocin de penitencia 610 Captulo tercero: El ministro y el sujeto del sacrumento de la pem- tencia A. La potestad de la Iglesia para perdonar los pecados 18. El ministro del sacramento de la penitencia 644 19. El sujeto del sacramento de la penitencia 646Captulo primero: La existencia de potestad en la Iglesia para per-donar los pecados Apndice 2. El dogma y las herejas opuestas 612 20. La doctrina sobre las indulgencias". . . .647 16 17 10. ndice generalPaga.V. El sacramento de la extremauncin i. Nocin y sacramentalidad de la extremauncin653 2. El signo externo de la extremauncin656 3. Los efectos de la extremauncin 657 4. Necesidad de la extremauncin 659 ABREVIATURAS DE REVISTAS, OBRAS COMPLETAS, 5. El ministro de la extremauncin 659 6. El sujeto de la extremauncin 660 EDICIONES Y TTULOS CORRIENTESVI. El sacramento del orden1. Nocin y sacramentalidad del orden6612. Las rdenes sagradas663 AAS=Acta Apostolicae Sedis3. El signo externo del sacramento del orden 667 AC =Antike und Christentum4. Efectos del sacramento del orden670 AHDL =Archives dHistoire Doctrnale et Littraire du Moyen Age5. El ministro del sacramento del orden672 AHG= Archivo Histrico Granadino6. El sujeto del sacramento del orden675 AkKR =Archiv fr katholisches KirchenrechtAnt=AntonianumVII. El sacramento del matrimonio APAR =Acta Pontificiae Academiae Romanae S. Thomae Aquinatis1. Nocin, origen y sacramentalidad del matrimonio 676et Religionis Catholicae2. Fin y propiedades del matrimonio679 ASS= Acta Sanctae Sedis3. El signo externo del sacramento del matrimonio684 ATG=Archivo Teolgico Granadino4. Los efectos del sacramento del matrimonio 686 Bjbl =Bblica5. El ministro y el sujeto del sacramento del matrimonio . . . 687 BKV=Bibliothek der Kirchenvter, Kempten-Munich 1911 ss6. La potestad de la Iglesia sobre el matrimonio 689 BLE=Bulletin de Littrature ecclsiastiqueBM =Benediktinische MonatschriftLibro quintoBThAM= Bulletin de Thologie ancienne et mdivale TRATADO DE DIOS CONSUMADOR BZ =Biblische ZeitschriftBZThS=Bonner Zeitschrift fr Thologie und SeelsorgeTratado de los novsimos o de la consumacin (escatologa)Cavallera^=F. CAVALLERA, Thesaurus doctrinae catholicae ex documenrs magisterii ecclesiastici, Pars 1920 ( 2 I936)Capitulo primero: La escatologa del individuoCBQ= The Catholic Biblical Quarterly 1. La muerte694 CIC= Codex Iuris Canonici 2. El juicio particular 697 Coll. Lac. =Acta et Decreta sacrorum Conciliorum recentiorum. 3. El cielo 699Collectio Lacensis, Friburgo de Brisgovia 1870 ss 4. El infierno703 Dz = H . DENZINGER, Enchiridion symbolorutn, definitionum et 5. El purgatorio707declarationum de rebus fidei et morum, Friburgo de Bris- govia-Barcelona 31 i957- Existe trad. espaola de la mismaCapitulo segundo: Escatologa generalobra, con idntica numeracin, bajo el titulo de El Magis- 6. El retorno de Cristo 711terio de la Iglesia, Barcelona 1955 7. Laresurreccin de los muertos715 DTh^ D i v u s Thomas, Friburgo de Suiza 8. El juicio universal720 DThC =- Dictionnaire de Thologie Catholique 9. El fin del mundo 723 DThP =Divus Thomas, PiacenzaEB =Estudios Bblicosndice de nombres 727= Estudios EclesisticosEEndice de materias735 KF = Estudios filosficosEThL =Ephemerides theologicae LovaniensesAddenda et corrigenda 749= Florilegium Patristicum, Bonn 1904 ssF1P 1819 11. Abreviaturas AbreviaturasFS Franciscan StudiesTheol. Bibl. = Theologia BblicaFrSt- Franziskanische Studien ThGl =Theologie und GlaubeG Texto griego de la Sagrada Escritura En los pasajes delThprM Theologisch-praktische MonatsschnftAntiguo Testamento, el texto de los Setenta (ed A RAHLFS, ThprQ- Theologisch-praktische Quartalschrift, LinzSeptuagtnta, Stuttgart 1935)ThQ=Theologische Quartalschnft, TubingaGreg = Gregonanum ThR= Theologische RevueIr = IrmkonTrThZTnerer Theologische ZeitschnftJLW-=Jahrbuch fur LiturgiewissenschaftVerVid = Verdad y VidaJPhTh= Jahrbuch fur Philosophe und spekulative Theologie Vg = VulgataJThSt= T h e Journal of Theological Studies ZAM= Zeitschnft fur Aszese und MystikKath = D e r KathohkZKG= Zeitschnft fur KirchengeschichteKL = WETZER-WELTES, Kirchenlexikon, Fnburgo de Bnsgovia ZkTh = Zeitschnft fur kathohsche Theologie1882 ss ZNWZeitschnft fur neutestamenthche WissenschaftM= Texto masortico (ed R KITTEL, Biblia Hebraica, Stutt- ZSKA ^Zeitschnft der Savignystiftung fur Rechtsgeschichte. Ka-gart "1952)nonistische AbteilungMANSI= J . D. MANSI, Sacrorum Conctltorum nova et amphssima ZsTh = Zeitschnft fur svstematische Theologiecollectio, Florencia 1759 ssMFr Miscellanea FrancescanaMSR=Mlanges de Science religieuseMThZ =Munchener Theologische ZeitschnftN -R= J NHJNER - H Roos, Der Glaube der Kirche in den Ur- kunden der I ehrverkundigung, Ratisbona 8ig6rNRTh =Nouvelle Revue TheologiqueNSch = The New ScholasticismOCP=Onentaha Chnstiana PeridicaPG = J . P. MIGNE, Patrologa Graeca, Pars 1857 ssPL J. P. MIGNE, Patrologa Latina, Pars 1844 ssPhjb Philosophisches JahrbuchPMCL = Peridica de re morah, cannica, litrgicaRAMRevue dAscetique et de MystiqueRB = Revue BibhqueRET= Revista Espaola de TeologaRevSR= Revue des Sciences rehgieusesRFil = Revista de FilosofaRFN Rivista di Filosofa NeoscolasticaRHERevue dHistoire ecclesiastiqueRQ =Romische QuartalschnftRSPhTh = Revue des Sciences philosophiques et thologiquesRSR=Recherches de Science rehgieuseRThAM=Recherches de Thblogie ancienne et mdivaleRTh= Revue ThomisteS.th.=SANCTUS THOMAS, Summa theologiaeS c G. = SANCTUS THOMAS, Summa contra GentilesSchol= ScholastikSchrlh = K RAHNER Schrtftcn zw Fheolngie rmsiedeln-ZurVIiColonia 1 1954, 11 1955, ni 1956, IV 1960, v 1962StZ= Stimmen der ZeitSuppl. ^Suplemento de la Suma teolgica de SANTO TOMS for- mado por el Comentario a las Sentencias 2021 12. 4ABREVIATURAS DE CIUDADESPRLOGOA=AugsburgoLy =LyonB= BerlnLz =LinzBa = Bamberg M=Marburgo Este Manual de Teologa Dogmtica ha nacido del ejercicioBarnd.= BarcelonaMa MadridBas= BaMlea Me= M a l i n a s Mechelndiario de ensear y, por tanto, se dirige primordialmente a los estu-Bn=Bnxen Mi = Miln diantes de la disciplina teolgica.Bo=BonnMn = Munich Me propuse presentar de la forma ms clara y precisa que me fueraBr=Breslau Mr = M u n s t e r de Westfahaposible la sustancia de la doctrina catlica y sus fundamentos en lasBrg = Braunsberg Mu = Mundelein (Illinois)Bru = Brujas Mwfuentes de la revelacin. Por razones didcticas he estructurado cui-=MilwaukeeBrx = Bruselas [Bruxelles] Mz = M a g u n c i a [Mainz]dadosamente toda la materia.C CambridgeN=Nimega- Como no poda sobrepasar el margen de un manual, slo presentD Dusseldorf NY = N u e v a York en cada tema las declaraciones ms significativas del magisterio ecle-E =EinsiedelnP=Pars Fi = Florencia [Firenze] sistico, algunos de los textos bblicos ms importantes y algn que otro Pa =Paderborn Fr = Fnburgo de Brisgovia Po=Poznn texto patrstico. A otras clases de pruebas no pude sino aludir breve-Fr/S = Fnburgo de SuizaQ =Quaracchimente. Expuse la evolucin de los dogmas slo en cuanto resultabaFt= Francfort del M e n oR =Roma indispensable para comprender la doctrina catlica. GeneralmenteFu = FuIda Re=Ratisbona [Regensburg] traduzco los textos bblicos y patrsticos. Quien desee estudiarlosG= Gotinga Ro=RotemburgoGe = GemblouxS = Salzburgo en su idioma original puede buscar los textos bblicos en una buenaGie = GiessenSp=Espira [Speyer]edicin de la Escritura, y la mayor parte de los patrsticos en el En-Gr = GrazSt= Stuttgart chiridion Patristicum, de M . J. ROUT DE JOURNEL (Friburgo deGra = GranadaStBv= St. Bonaventure, NuevaBrisgovia-Barcelona 1SI953). La brevedad a que antes aluda me haGu = GuterslohYorkG w = Greifswald Str =Estrasburgo [Strassburg]forzado a dar preferencia a la prueba positiva sobre la especulativa.Hei = H e i d e l b e r gT =Tubingasta va de todos modos en forma concisa al fin de cada tema. LasHi =Hildesheim To==Turin numerosas citas de Santo Toms pueden servir de orientacin paraIn =InnsbruckTou =Toulouseprofundizar ms en el campo especulativo.K= Colonia [Koln]Tr==TrvensKe =KemptenV = Ciudad del Vaticano La bibliografa no pretende ser completa. Dado el carcter manualL= Leipzig Ve=Vechta de la obra, solamente es posible ofrecer una seleccin de los trabajosLi = L i m b u r g o del LahnW = V i e n a [Wien] ms sobresalientes publicados hasta el momento mismo de la impre-Ln = Lovaina Wa =Washington sin. Pero el lector ver de todos modos que la seleccin ha sido bas-Lo =LondresW u =WurzburgoLu =LucernaZ =Zunch tante copiosa y no echar de menos las publicaciones novsimas msimportantes. Para completar la bibliografa, acdase al Dictionnaire22 23 13. Prlogo de Thologie Catholique y al Theologisches Wrterbuch zum Neuen Testament, de KITTEL.La base del presente Manuel la constituyen las lecciones de mis venerados maestros Michael Rackl (f 1948, siendo obispo de Eichstatt)4y Martin Grabmann (f 1949) y respira su espritu como es mi deseo. Grabmann me inspir, adems, la idea de publicar la presente obra.Confieso tambin que debo mucho a los textos mencionados en la pgi-na 43, sobre todo a los de Bartmann, Diekamp, Pohle y Van Noort.Ojal que este libro contribuya a difundir en todos los ambientesINTRODUCCIN A LA TEOLOGA DOGMTICAintelectuales espaoles e hispanoamericanos la doctrina de la Iglesia,a fin de queflorezcanun conocimiento ms profundo de lo sobrenaturaly un fervor religioso ms vivo.Eichstatt, 25 de septiembre de 1954. 1. NOCIN Y OBJETO DE LA TEOLOGA LUDWIG OTT I. Nocin El trmino teologa significa etimolgicamente tratado de Dios NOTA EDITORIAL A LA TERCERA EDICIN(Xyo? Tisp 0eoO, de divinitate ratio sive sermo; SAN AGUSTN,De civ. Dei VIII 1). Teologa es, por tanto, la ciencia o estudioLa primera edicin castellana de la presente obra (1958) aprovechacerca de Dios.algunas referencias bibliogrficas de las ediciones en ingls (Cork 1955)y en francs (Mulhouse 1955) y se hizo fundamentalmente sobre la ter-cera edicin alemana original (Friburgo de Brisgovia 1957), con adi- 2. Objetociones de los revisores destinadas a completar la bibliografa.La presente edicin ha sido enmendada y adicionada en algunos El objeto material primario de la teologa es Dios; el secundario,puntos, poniendo a contribucin las correcciones y adiciones introducidas las cosas creadas en cuanto se hallan en relacin con Dios: Omniapor el autor en la cuarta edicin alemana (Friburgo de Brisgovia 1959), pertractantur in sacra doctrina sub ratione Dei, vel quia sunt ipseasi como las previstas para la quinta edicin alemana (en prensa) queaparecer simultneamente.Deus, vel quia habent ordinem ad Deum ut ad principium etfinem; S.th. 1 1, 7.Respecto del objeto formal, es necesario distinguir entre la teo-loga natural y la sobrenatural. La teologa natural, iniciada porPlatn (denominada theologia naturalis por San Agustn, siguiendoN O T i EDITORIAL A LA CUARTA EDICIN la expresin de Varrn, y que desde el siglo xix fu llamada tambinteodicea), constituye el punto culminante de lafilosofay puede defi-por el autor en sucesivas ediciones alemanas, as como las previstas para nirse como la exposicin cientfica de las verdades acerca de Dios,la sexta edicin alemana (en prensa).en cuanto stas son conocibles por la luz de la razn natural. Encambio, la teologa sobrenatural es la exposicin cientfica de lasverdades acerca de Dios, en cuanto stas son conocibles por laluz de la revelacin divina. El objeto formal de la teologa naturales Dios, tal como le conocemos por la luz de la razn natural atravs de las cosas creadas; el objeto formal de la teologa sobrena-24 25 14. Introduccin Introduccintural es Dios, tal como le conocemos por la fe mediante la luzde la verdad revelada por Dios y depositada en manos de la Iglesia, y,de la revelacin; cf. SAN AGUSTN, De civ. Dei vi 5; S.th. 1 1, por tanto, no es posible separarla del objeto de la teologa.1 ad 2.b) La teologa se eleva por encima de las otras ciencias por laLa teologa natural y la sobrenatural se distinguen entre s: porexcelsitud de su objeto, por Ja suprema certeza de sus conocimien-el principio cognoscitivo (la razn naturalla razn iluminada por tos, que se fundan en el saber infalible de Dios, y por su ordena-la fe), por el medio de conocimiento (las cosas creadasla revela- cin directa al supremo fin del hombre; cf. S.th. 1 1, 5.cin divina) y por el objeto formal (Dios unoDios uno y trino). c) La teologa, segn SANTO TOMS, es ciencia especulativa yBibliografa: J. ENGERT, Studten zur theologischen Erkenntmslehre, prctica al mismo tiempo, pues por una parte estudia a Dios, ver-Re 1926. G. RABEAU, Introduction letude de la theologie, P 1926. J. BILZ, dad suprema, y a todas las criaturas en sus relaciones con Dios,Emfuhrung in die Theologie, Fr 1935. A. STOLZ, Introductio in sacram y por otra estudia tambin, siempre a la luz de la verdad divina,theologiam, Fr 1941. B. M. XIBERTA, Introductio in Sacram Theologiam,Ma 1949. E. PLATZECK, Reflexiones sobre la definicin de la Teologa, Verla conducta moral del hombre en orden a su ltimo fin sobrenatu-Vid 2 (1944) 337-355- R R SINEUX, Initiation a la theologie de Saint ral. La faceta especulativa posee la primaca, pues la ciencia teol-Thomas, P 1954. C H . JOURNET, Introduction a la theologte, P 1947 gica aspira ante todo a conocer la verdad divina, y tambin porque el ltimo fin de la conducta moral consiste en el perfecto conoci- miento de Dios; S.th. 1 1, 4. 2. L A TEOLOGA COMO CIENCIA La escuela franciscana medieval estima que la teologa es una ciencia practica o afectiva, porque los conocimientos teolgicos mueven por su I . C a r c t e r cientfico de la teologa misma naturaleza el afecto. El fin primordial de la teologa es la perfeccin mpral del hombre: ut bom fiamus (BUENAVENTURA, Prooemium tn IV li- a) Segn la doctrina de Santo Toms, la teologa es verdadera bros Sent., q. 3).ciencia, porque parte de verdades fundamentales absolutamenteLa razn ultima de esta diversa apreciacin del problema radica en laciertas (principia), las verdades reveladas; saca de ellas, mediante distinta estimacin de las potencias del alma. Santo Toms y su escuelaun mtodo de argumentacin estrictamente cientfico, nuevos cono-reconocen con Aristteles la primaca del entendimiento; la escuela fran- ciscana, en cambio, se decide con San Agustn por la primaca de la vo-cimientos, las conclusiones teolgicas (conclusiones); y las rene luntad.todas en un sistema organizado No obstante, la teologa es una ciencia subordinada (scientiad) La teologa es sabidura, pues estudia la causa profundsimasubaltrnala), porque sus principios no son intrnsecamente eviden-y ltima de todas las cosas. Es la suprema sabidura, porque consi-tes para nosotros, sino que los recibe de una ciencia superior, deldera esa ltima causa a la luz de la verdad revelada por el mismosaber de Dios comunicado por revelacin; cf. S.th. 1 1,2: Sacra saber de Dios; cf. S.th. 1 1, 6.doctrma est scientia, quia procedit ex principiis notis lumine su-perioris scientiae, quae scicet est scientia Dei et beatorum. 2. L a ciencia de la feLa escolstica se dedic exclusivamente al estudio de la teologa es-peculativa. El florecimiento de la investigacin histrica a comienzos deLa teologa es ciencia de la fe. Presupone, pues, la fe en sentidola edad moderna ampli el concepto de ciencia, y esta ampliacin apli- objetivo (fides quae creditur) y en sentido subjetivo (fides quacse tambin en la teologa positiva. Por ciencia en sentido objetivo se creditur). La teologa comparte con la fe las fuentes de sus conoci-entiende hoy da un sistema de conocimientos metdicamente elaboradosmientos, que son: la Sagrada Escritura y la tradicin (regla remotaacerca de un objeto que guarde unidad. La teologa posee un objeto homo- de fe) y las declaraciones del magisterio de la Iglesia (regla prxima degneo, se sirve de un procedimiento metdico acomodado a su objeto yrene los resultados obtenidos en un sistema organizado. La sujecin a lafe). Pero la teologa, en cuanto ciencia de la fe, tiene tambinautoridad de Dios y de la Iglesia no disminuye en absoluto el carcter un principio cognoscitivo especial, a saber, la razn humana, concientfico de la teologa, pues tal autoridad pertenece a la sustancia misma la cual procura penetrar y comprender en lo posible el contenido2627 15. Introduccin Introducciny la conexin del sistema de verdades sobrenaturales. SAN AGUSTN 3. NOCIN Y MTODO DE LA TEOLOGA DOGMTICAexpresa este mismo pensamiento en aquellas palabras: Crede utintelhgas (Sermo 43, 7, 9), SAN ANSELMO DE CANTORBERY lo expresa1. Nocintambin de la siguiente manera: [La teologa es]fidesquaerensmtellectum (Proslogium, Proemio) y Credo ut intelhgam (Proslo-Tomando como base las declaraciones dogmticas de la Iglesia,gion 1), RICARDO DE SAN VCTOR dice estas palabras Properemus podramos denominar dogmtica o teologa dogmtica a toda lade fide ad cognitionem. Satagamus, n quantum possumus, ut teologa sobrenatural. Pero de hecho se reserva el nombre de dog-intelligamus quod credimus (De Tnnitate, Prologo).mtica al conjunto de verdades tericas que nos han sido reveladas sobre Dios y sus operaciones (doctrina credendorum), haciendo objeto de la teologa moral las verdades reveladas prcticas que deben 3. Divisin regir las acciones del hombre (doctrina faaendorum). Podemos, pues, definir la teologa dogmtica con las siguientes palabras deLa teologa es una sola ciencia, pues no posee ms que un solo SCHEEBEN (Dogmatik, Einleitung, n. 2) Es la exposicin cientfica,objeto formal: Dios y las criaturas en cuanto son objeto de la reve- basada en el dogma catlico, de todas las enseanzas tericas quelacin divina. Como la revelacin es una participacin del saber por revelacin divma se nos han comunicado acerca de Dios y dedivino, la teologa, como afirma Santo Toms, es en cierta manera sus operaciones una grabacin del saber divino, nico y absolutamente simple, enla mente creada del hombre, S.th. 1 1, 3.Segn los diversos fines que se proponga, la ciencia teolgica, 2. Mtodosiendo una sola, puede dividirse en las siguientes ramas o especia- El mtodo de la teologa dogmtica es positivo y especulativo,lidades: razn por la cual se distingue entre teologa dogmtica positiva a) Teologa dogmtica, incluyendo tambin la teologa funda-y especulativamental que sirve de base al dogma. La teologa dogmtica positiva nos ensea que el magisterio b) Teologa histrtco-bbhca Introduccin a la Sagrada Escritura, eclesistico nos propone una doctrina teolgica para que la creamoshermenutica, exgesis; historia eclesistica, historia de los dogmas, (elemento dogmtico) y que tal doctrina se halla contenida en lashistoria de la liturgia, historia del derecho cannico, patrologa fuentes de la revelacin (elemento bbhco-patrstico) Al ponerse a c) Teologa prctica Teologa moral, derecho cannico, teologa defender la doctrina catlica contra ideas errneas, se convierte enpastoral con la catequtica y la homiletica. teologa controversista (elemento apologtico o polmico).Bibliografa: E KREBS, Theologie und Wissenschaft nach der LehreLa teologa dogmtica especulativa, que se identifica con la lla-der Hochscholasttk, Mr 1912 P WYSER, Theologie ah Wissenschaft, S 1938 mada teologa escolstica, se esfuerza por comprender lo ms po-J FRIEDERICHS, Dte Theologie ais spekulative und praktische Wissenschaft sible, mediante el raciocinio humano, las verdades reveladasnach Bonaventura und Thomas von Aquin, Bo 1940 M - D . CHENU, Latheologie comme science au XIIP siecle, P 3 i943 G M ROSCHINI, La teo- No deben separarse los dos mtodos especulativo y positivo, antes bienloga e veramente saenza? APAR 10 (1944) 47-132 M GRABMANN, Dieel ideal consiste en la sntesis armnica del dato dogmtico y del racioci-theologische Erkenntms- und Einleitungslehre des hl Thomas von Aquin nio, como prescribe expresamente la autoridad eclesistica Po XI ordenaauf Grund seiner Schrift (art 29), cf SANTO TOMS, Quodl iv 9, 18en pp 2-4, amplia bibliografa M NICOLAU, Etapas del proceso teolgicoEE 19 (1945) 145-205 B MADARIAGA, Camino de la ciencia a la sabidura,Bibliografa: J CHR GSPANN, Emfuhrung in dte kathohsche Dogmatik,Oate 1945. B MELLER, Studien zur Erkenntmslehre des Peter von Ailly,Re 1928 J BRINKTRINE, Emleitungm die Dogmatik, Pa 1951 A LANG,Fr 1954Dte loa theologia des Melchor Cano und die Methode des dogmattschen28 29 16. IntroduccinIntroduccinBereises, Mn 1925. J. SOLANO, El conocimiento y el mtodo teolgico, EE 18al magisterio docente de la Iglesia para que proponga verdades de fe, y(1944) 217-232. B. G. MONSEG, La actualidad teolgica: hechos e ideas,hace ms fcil probar que las verdades de fe propuestas como tales porR E T 10 (1950) 179-204, 335-360.la Iglesia se contienen en las fuentes de la revelacin; pero puede objetarse en contra de ella que el asentimiento de fe no se apoyara solamente en la autoridad de Dios revelador, sino al mismo tiempo en un conocimiento de 4. C O N C E P T O Y DIVISIN DEL DOGMArazn natural, siendo as que la Iglesia exige prestar ante el dogma una fides divina. I . Concepto El dogma en sentido propio es objeto de la fides divina et catho- Por dogma en sentido estricto entendemos una verdad directa- lica: es objeto de fe divina por proceder de una revelacin divina,mente (formalmente) revelada por Dios y propuesta como tal pory es objeto de fe catlica por ser propuesto por el magisterio infa-la Iglesia para ser creda por los fieles. El concilio del Vaticano lible de la Iglesia. Cuando un bautizado niega o pone en dudadeclara: Fide divina et catholica ea omnia credenda sunt, quae indeliberadamente un verdadero dogma, cae en pecado de herejaverbo Dei scripto vel tradito continentur et ab Ecclesia sive so- (CIC 1325, 2) e incurre ipso facto en excomunin (CIC 2314, 1).lemni iudicio sive ordinario et universali magisterio tanquam divi- Si, no obstante faltar la propuesta de la Iglesia, alguno llega a la con-nitus revelata credenda proponuntur; Dz 1792.viccin firme y cierta de que una verdad ha sido revelada inmediatamente El concepto de dogma comprende, por tanto, estos dos elementos:por Dios, est obligado, segn doctrina de varios telogos (Surez, DeLugo), a creerla con fe divina. Con todo, la mayor parte de los telogos a) La inmediata revelacin por parte de Dios (revelatio im- opinan que semejante verdad, antes de ser propuesta por la Iglesia, slomediate divina o revelatio formalis). La verdad en cuestin tienehabra que admitirla con mero asentimiento teolgico, pues un individuoque haber sido revelada inmediatamente por Dios, bien sea expre-puede equivocarse en sus apreciaciones.samente (explicite) o implcitamente (implicite), y debe hallarsecontenida, por tanto, en las fuentes de la revelacin; en la Sagra-2. Opiniones de los p r o t e s t a n t e s y m o d e r n i s t a sda Escritura o en la tradicin. a) El protestantismo rechaza el magisterio de la Iglesia y, en conse- b) Que haya sido propuesta por el magisterio eclesistico (pro- cuencia, que la Iglesia pueda exponer autoritativamente el contenido de lapositio Ecclesiae). Tal proposicin no solamente incluye la noti-revelacin. La revelacin bblica se testifica a s misma. No obstante, enficacin de una doctrina de fe, sino al mismo tiempo la obligacininters de la unidad doctrinal se admite cierta sujecin del dogma a lade creer esa verdad propuesta. Esto puede hacerlo la Iglesia, bien de autoridad de la Iglesia. El dogma es la doctrina vlida de la Iglesia (W.Elert). La tendencia liberal del protestantismo moderno no slo rechazaforma extraordinaria por una solemne definicin del Papa oel magisterio autoritativo de la Iglesia, sino al mismo tiempo toda revela-de un concio universal (iudicium solemne), o por el magisterio cin divina objetiva, concibiendo la revelacin como una experiencia reli-ordinario y universal de toda la Iglesia (magisterium ordinarium et giosa de ndole subjetiva por la cual el alma se pone en contacto con Dios.universale). Qu cosa constituya enseanza universal de la Iglesiab) Segn ALFRED LOISY (t 1940), las proposiciones que la Iglesiaes fcil inferirlo si se examinan los catecismos publicados por los presenta como dogmas revelados no son verdades que hayan bajado delcielo y que la tradicin religiosa haya conservado en la misma forma enobispos en sus dicesis.que aparecieron por vez primera. El historiador ve en ellas la interpre-Mientras que, segn esta opinin que acabamos de exponer (que estacin de acontecimientos religiosos debida a una larga elaboracin della general y que propugnan principalmente los tomistas), la verdad reve-pensamiento teolgico (Uvangile et lglise, P1902,158). El fundamentolada propuesta por el dogma ha de contenerse inmediata o formalmentedel dogma, segn las ideas modernistas, es la experiencia religiosa subje-(es decir, como tal) en las fuentes de la revelacin, bien sea explcita otiva, en la cual se revela Dios al hombre (elemento religioso). La experien-implcitamente; segn otra opinin (propugnada por los escotistas y por cia religiosa de la colectividad es estructurada racionalmente por la cienciaalgunos telogos dominicos, como M . M . Tuyaerts, A. Gardeil, F. Marn-teolgica y expresada en frmulas concretas (elemento intelectual). TalSola), una verdad puede ser tambin propuesta como dogma aun cuando formulacin recibe por fin la aprobacin de la autoridad eclesistica siendoslo se contenga mediata o virtualmente en las fuentes de la revelacin, es declarada como dogma (elemento autoritativo). Po x conden esta doctri-decir, cuando pueda ser deducida de una verdad revelada con ayuda dena en su decreto Lamentabili (1907) y en la encclica Pascendi (1907);Dz 2022, 2078 ss.otra verdad de razn natural. La sentencia escotstica deja mayor margen3031 17. Introduccin IntroduccinFrente al modernismo, insiste la Iglesia catlica en que el dogma, enVerbo encarnado, la redencin; Dz 2064. A. LOISY declaraba: As como elcuanto a su contenido, es de origen verdaderamente divino, que es expre- progreso de la ciencia (de la filosofa) da una nueva versin al problema desin de una verdad objetiva y que su contenido es inmutable. Dios, de la misma manera el progreso de la investigacin histrica da tam- bin una versin distinta al problema de Cristo y la Iglesia (Autour dun petit livre, P 1903, xxiv). Segn estas enseanzas, no existen dogmas defi- 3. Divisin nitivos y permanentes, sino siempre sometidos a perpetuo cambio.Los dogmas se dividen:a) Por su contenido, en dogmas generales y dogmas especiales.El concilio del Vaticano proclam, contra ANTN GNTHERA los primeros pertenecen las verdades fundamentales del cris- (f 1863), que era hertico aplicar la idea de evolucin, entendidatianismo; a los ltimos, las verdades particulares que se contienende esta forma, a los dogmas: Si quis dixerit, fieri posse, ut dogma-en l. tibus ab Ecclesia propositis aliquando secundum progressum scien-b) Por su relacin con la razn, en dogmas puros y mixtos. Los tiae sensus tribuendus sit alius ab eo, quem intellexit et intelligitprimeros nicamente los conocemos en virtud de la revelacin Ecclesia, a. s.; Dz 1818. Po xn conden, en la encclica Humanidivina, como, por ejemplo, la Santsima Trinidad (stos se llamangeneris (1950), Dz 3011 s, el relativismo dogmtico, que exige quemisterios); los ltimos podemos tambin conocerlos por razn los dogmas se expresen en conceptos tomados de lafilosofapredo-natural, v.g., la existencia de Dios.minante en cada poca y que sigan tambin el curso de la evolu-c) Con respecto a la proclamacin de la Iglesia, en dogmas cin filosfica: Semejante teora convierte al dogma en una caaquoad nos y dogmas in se, o en dogmas formales y materiales. agitada por los vientos (Humani generis, Dz 3012).Los primeros han sido propuestos por el magisterio de la IglesiaLa razn de la inmutabilidad del dogma reside en el origencomo verdades reveladas que los fieles deben creer; en los ltimos divino de la verdad que l expresa. La verdad divina es inmu-falta la proclamacin de la Iglesia y, por tanto, no son dogmas en table lo mismo que Dios: La verdad de Yahv dura eternamen-sentido estricto.te (Ps 116, 2); El cielo y la tierra pasarn, pero mis palabras nod) Segn su necesidad para salvarse, en dogmas necesarios y no pasarn (Me 13, 31).necesarios. Los primeros tienen que ser credos explcitamente portodos para conseguir la salvacin eterna; con respecto a los lti-2. La evolucin del d o g m a en sentido catlicomos basta una fe implcita; cf. Hebr 11, 6.a) En cuanto al aspecto material del dogma, es decir, en la comunica- cin de las verdades reveladas a la humanidad, ha habido, sin duda, un Bibliografa: A. DENEFFE, Dogma. Wort und Begriff, Schol 6 (1931) incremento sustancial, hasta que la revelacin alcanz su punto culminante381-400, 505-538. L. DE GRANDMAISON, Le dogme chrtien. Sa nature, y su perfeccin definitiva en Cristo (cf. Hebr 1, 1 s).ses formules, son dveloppement, P 1928. J. BESSMER, Philosophie und Theo- SAN GREGORIO MAGNO dice: Con el correr del tiempo fu acrecentn-logie des Modernismus, Fr 1912. A. GISLER, Der Modernismus, E 4 i 9 i 3 .dose la ciencia de los patriarcas; pues Moiss recibi mayores ilustracionesJ. RlVIRE, Le Modernisme dans lglise, P 1929. que Abraham en la ciencia de Dios omnipotente, y los profetas las reci- bieron mayores que Moiss, y los apstoles, a su vez, mayores que los profetas (In Ezechielem, lib. 2, hom. 4, 12). 5. LA EVOLUCIN DEL DOGMACon Cristo y sus apstoles termin la revelacin universal (sen- I . La evolucin del d o g m a en sentido h e t e r o d o x o tencia cierta).La historia de los dogmas que proponen los protestantes liberalesPo x, en oposicin a las doctrinas del protestantismo liberal(A. von Harnack) y el modernismo (A. Loisy) suponen la evolucin sus-y del modernismo, que enseaban la subsiguiente evolucin sus-tancial de los dogmas, es decir, que el contenido mismo de los dogmas sevaya cambiando con el curso del tiempo. El modernismo pietendi quetancial de la religin por nuevas revelaciones, conden la siguienteel progreso de las ciencias exiga que se reformasen los conceptos de laproposicin: La revelacin, que constituye el objeto de la fe cat-doctrina catlica acerca de Dios, la creacin, la revelacin, la persona del lica, no qued terminada con los apstoles; Dz 2021. 3233 18. IntroduccinIntroduccin ven esta formacin, por un lado, el deseo natural que tiene el hombre de La Sagrada Escritura y la tradicin nos ensean con toda cla- ahondar en el conocimiento de la verdad adquirida y, por otro, influenciasridad que, despus de Cristo y sus apstoles (que fueron los encar-externas, como son los ataques de los herejes o los infieles, las controver-gados de anunciar el mensaje de Cristo), ya no hay que esperar sias teolgicas, el progreso de las ideas filosficas y las investigaciones his- tricas, la liturgia y la universal conviccin de creencias que en ella se ma-complemento alguno de la verdad revelada. Cristo se consideraba nifiesta.a s mismo como la consumacin de la ley del Antiguo Testa-Los santos padres ya pusieron de relieve la necesidad de profundizarmento (Mt 5, 17; 5, 21 ss) y como el maestro absoluto de toda laen el conocimiento de las verdades reveladas, de disipar las oscuridadeshumanidad (Mt 23,10: Uno es vuestro maestro, Cristo; cf. M t 28,y hacer progresar la doctrina de la revelacin. Vase el testimonio clsico20). Los apstoles ven llegada en Cristo la plenitud de los tiem- de VICENTE DE LRINS ( t antes del 450): Pero tal vez diga alguno: Luegono habr en la Iglesia de Cristo progreso alguno de la religin? Cierta-pos (Gal 4, 4) y consideran deber suyo conservar ntegro e inco-mente existe ese progreso y muy gran progreso... Pero tiene que ser ver-rrupto el sagrado depsito de la fe que Cristo les ha confiadodadero progreso en la fe, no alteracin de la misma. Pues es propio del(1 T i m 6, 14; 6, 20; 2 Tim 1, 14; 2, 2; 3, 14). Los santos padres progreso que algo crezca en s mismo, mientras lo propio dla alteracinrechazan, indignados, la pretensin de los herejes que decan poseeres transformar una cosa en otra (Commonitorium 23); cf. Dz 1800.doctrinas esotricas provenientes de los apstoles o haber recibidoc) Existe tambin un progreso en el conocimiento que va adquiriendode la fe cada uno de los fieles, segn se va ampliando y profundizando sunuevas revelaciones del Espritu Santo. SAN IRENEO (Adv. haer. msaber teolgico. La razn por la que es posible dicho progreso radica, por1; iv 33, 8) y TERTULIANO (De praescr. 21) insisten frente a losun lado, en la profundidad de las verdades de la fe y, por otro, en la ca-gnsticos en que la doctrina de los apstoles contiene toda la reve-pacidad que tiene de perfeccionarse el conocimiento humano.lacin, conservndose esta doctrina en toda su pureza gracias a laLas condiciones subjetivas del verdadero progreso en el conocimientoininterrumpida sucesin de los obispos. de las verdades de la fe son, conforme a la declaracin del concilio delVaticano, la diligencia, la piedad y la moderacin: cum sedulo, pie et sobrie b) Respecto de la forma del dogma, es decir, del conocimientoquaerit; Dz 1796.y proposicin por la Iglesia de las verdades reveladas, y consecuen- Bibliografa: i). BONIFAZI, Immutabilita e relativit del dogma, R 1959.temente de la pblica fe de las mismas, s que ha habido progreso A. SCHMITT, Katholizismus und Entwicklungsgedanke, Pa 1923. L. ORBN,(evolucin accidental del dogma), y semejante progreso tiene lu-Theologia Guntheriana et Concilium Vaticanum, 2 tomos, R I 2 I950,11 1949.gar de las siguientes maneras:M. SCHMAUS, Beharrung und Fortschritt im Christentum, Mn 1951. J. BEU-MER, Der theoretischer Beitrag der Frhscholastik zu dem Problem des Dog-a) Verdades que hasta un momento determinado solamente se creanmenfortschrittes, ZkTh 74 (1952) 205-226. F. MARN-SOLA, La evolucinde forma implcita, se llegan a conocer explcitamente y son propuestas a homognea del dogma catlico, Ma 3 I952.los fieles para su creencia en ellas; cf. S.th. 2 11 1, 7: en cuanto a la expli-cacin, creci el nmero de artculos [de la fe], porque ciertas cosas que porlos antiguos no haban sido conocidas explcitamente, vienen a ser conoci- 6. LAS VERDADES CATLICASdas de forma explcita por otros posteriores. p) Los dogmas materiales se convierten en dogmas formales. En conformidad con el fin del magisterio de la Iglesia, que esY) Para ms clara inteligencia por parte de todos y para evitar mal-conservar ntegro el depsito de las verdades reveladas y darlesentendidos y falsas interpretaciones, las verdades antiguas, credas desdeuna interpretacin infalible (Dz 1800), constituyen el primero ysiempre, se proponen por medio de nuevos y bien precisos conceptos.As ocurri, por ejemplo, con el concepto de unin hiposttica, de transus- principal objeto de sus enseanzas las verdades y hechos inmedia-tanciacin. tamente revelados por Dios. Ahora bien, la autoridad infalible de8) Cuestiones debatidas hasta un momento determinado son despusla Iglesia se extiende tambin a todas aquellas verdades y hechosaclaradas y definidas, condenndose las proposiciones herticas; cf. SANque son consecuencia o presupuesto necesarios de dichas verda-AGUSTN, De civ. Dei xvi 2, 1: ab adversario mota quaestio discendi existitdes reveladas (objeto secundario). Tales doctrinas y hechos nooccasio (una cuestin promovida por un adversario se convierte en ocasinde adquirir nuevas enseanzas). revelados inmediata o formalmente pero tan ntimamente vincula-La evolucin del dogma en el sentido indicado va precedida de una dos con las verdades de fe, q u e su impugnacin pone en peligro lalabor cientfica teolgica, y prcticamente enseada por el magisterio ordi-misma doctrina revelada, se designan con el nombre de verdadesnario de la Iglesia con asistencia del Espritu Santo (Ioh 14, 26). Promue-3534 19. Introduccinintroduccincatlicas (veritates catholicae) o doctrinas de la Iglesia (doctrneteecclesiasticae), cuando el magisterio de sta se ha pronunciado 7. LAS OPINIONES TEOLGICASsobre ellas, para diferenciarlas de las verdades divinas o ensean-zas divinas de la revelacin (veritates vel doctrinae divinae). HanLas opiniones teolgicas son pareceres personales de los telo-de ser aceptadas con asentimiento de fe que descansa en la autori- gos, sobre temas de fe y costumbres, que no se hallan claramentedad del magisterio infalible de la Iglesia (fides ecclesiastica).atestiguados por la revelacin y sobre los cuales el magisterio de laEntre las verdades catlicas se cuentan: Iglesia no se ha pronunciado todava. La autoridad de dichas opi-i. Las conclusiones teolgicas en sentido propiamente tal (con-niones depende del peso de sus razones (conexin con la doctrinaclusiones theologicae). Por ellas se entienden las verdades religiosas revelada, actitud de la Iglesia); cf. Dz 1146.deducidas de dos premisas, de las cuales una es una verdad inme-Una cuestin debatida cesa de ser objeto de libre disputa cuandodiatamente revelada y la otra una verdad de razn natural. Comoel magisterio de la Iglesia se decide claramente en favor de unauna de las premisas es verdad revelada, las conclusiones teolgicassentencia. Po xn declara en la encclica Humani generis (1950):reciben el nombre de verdades reveladas mediata o virtualmente.Y si los sumos pontfices, en sus constituciones, de propsito pro-Si ambas premisas son verdades inmediatamente reveladas, enton-nuncian una sentencia en materia disputada, es evidente que, se-ces la conclusin es considerada tambin como verdad inmediata-gn la intencin y voluntad de los mismos pontfices, esa cuestinmente revelada y hay que creerla con fe inmediatamente divina. no se puede tener ya como de libre discusin entre los telo-2. Los hechos dogmticos (faca dogmtica). Por tales se entien- gos; Dz 3013.den los hechos histricos no revelados, pero que se hallan en co-nexin ntima con una verdad revelada, v.g., la legitimidad de unPapa o de un concilio universal, el episcopado romano de San 8. GRADOS DE CERTIDUMBRE TEOLGICAPedro. En sentido ms estricto se entiende por hecho dogmticoel determinar si tal o cual texto concuerda o no con la doctrinaI . Tienen el supremo grado de certeza-las verdades reveladas inme-diatamente. El asenso de fe que a ellas se presta radica en la autoridadde fe catlica. La Iglesia no falla entonces sobre la intencin sub- misma del Dios revelador (fides divina) y cuando la Iglesia garantiza conjetiva del autor, sino sobre el sentido objetivo del texto en cues- su proclamacin que se hallan contenidas en la revelacin, entonces dichastin; Dz 1350: sensum, quem verba prae se ferunt.verdades se apoyan tambin en la autoridad del magisterio infalible de la3. Las verdades de razn, que no han sido reveladas, pero queIglesia (fides catholica). Cuando son propuestas por medio de una defini- cin solemne del Papa o de u n concilio universal, entonces son verdadesse encuentran en ntima relacin con una verdad revelada, v.g., lasde fe definida (de fide definita).verdades filosficas que constituyen el fundamento natural de la 2. Las verdades catlicas o doctrinas eclesisticas sobre las que hafe (conocimiento de lo suprasensible, posibilidad de conocer a fallado de forma definitiva el magisterio infalible de la Iglesia hay que ad-Dios, espiritualidad del alma, libertad de la voluntad), o los con-mitirlas con un asenso de fe q u e se apoya nicamente en la autoridad de la Iglesia (fe eclesistica). La certidumbre de estas verdades es infalibleceptosfilosficoscon los que se expone el dogma (persona, sustan-como la de los dogmas propiamente dichos.cia, transustnciacin). La Iglesia, para defender el depsito de3. Verdad prxima a la fe (fidei prxima) es una doctrina consideradala fe, tiene el derecho y la obligacin de condenar las doctrinascasi umversalmente por los telogos como verdad revelada, pero que lafilosficas que directa o indirectamente ponen en peligro el dogma.Iglesia no ha declarado todava como tal de forma definitiva.El concilio del Vaticano declar: ius etiam et officium divinitus 4. Una sentencia perteneciente a la fe o teolgicamente cierta (ad fidem pertinens vel theologice certa) es una doctrina sobre la cual no ha hechohabet falsi nominis scientiam proscribendi; Dz 1798.todava manifestaciones definitivas el magisterio eclesistico, pero cuya rerdad est garantizada por su conexin ntima con la doctrina revelada Bibliografa: F . MARN-SOLA (cf. la Bibliografa del 5). A. LANG,(conclusiones teolgicas).Die conclusio theologica in der Problemstellung der Spatscholastik, D T h 22 5- Sentencia comn es u n a doctrina que, aunque todava cae dentro(1944) 257-290. V. HEYNCK, Die Beurteilung der conclusio theologica beidel campo de la libre discusin, es sostenida generalmente por todos losden Franziskanertheologen des Trienter Konzils, FrSt 34 (1952), 146-205. telogos.3637 20. IntroduccinIntroduccin6. Opiniones teolgicas de inferior grado de certeza son las sentenciascapciosa (insidiosa por su pretendida ambigedad), prop. escandalosaprobable, ms probable, bien fundada y la llamada sentencia piadosa, por (que es ocasin de escndalo).tener en cuenta la piadosa creencia de los fieles (sententia probabilis, pro- Segn la forma que revistan las censuras, se distingue la condenacinbabilior, bene fundata, pia). El grado nfimo de certeza lo posee la opininespecial, en la cual se aplica una censura determinada a una sentenciatolerada, que slo se apoya en dbiles fundamentos, pero es tolerada por concreta, y la condenacin globalmente, en la cual se reprueba una seriela Iglesia.de sentencias con diversas censuras, pero sin concretar msA propsito de las declaraciones del magisterio eclesistico, hay queBibliografa: C H . DUPLESSIS DARGENTR, Collectio iudiciorum detener en cuenta que no todas las manifestaciones de dicho magisterio ennovis erroribus, 3 tomos, P 1724/36 (coleccin de sentencias condenadasmateria de fe y costumbres son infalibles y, por tanto, irrevocables. Sondesde los siglos XII al xvm). J. CAHILL, The deveopment of the theologicalinfalibles nicamente las declaraciones del concilio ecumnico que repre-censures after the Council of Trent (1563-1709), Fr/S 1955.senta al episcopado en pleno y las declaraciones del Romano Pontficecuando habla ex cathedra; cf. Dz 1839. El magisterio del Romano Pont-fice en su forma ordinaria y habitual no es infalible. Tampoco las decisio-nes de las congregaciones romanas (Santo Oficio, Comisin Bblica) soninfalibles. No obstante, hay que acatarlas con interno asentimiento (assen-sus religiosus) motivado por la obediencia ante la autoridad del magisterioeclesistico. No es suficiente como norma general el llamado respetuososilencio. Excepcionalmente puede cesar la obligacin de prestar el asensointerno cuando un apreciador competente, despus de examinar reiteraday concienzudamente todas las razones, llega a la conviccin de que ladeclaracin radica en un error;-Dz 1684, 2008, 2123.Bibliografa: S. CARTECHINI, De valore notaran theologicarum etde criteriis ai eas dignoscendas, R 1951. El mismo, Dallopinione al domma.Valore delle note teologiche, R 1953. 9. LAS CENSURAS TEOLGICAS Por censura teolgica se entiende el juicio con el cual sedesigna el carcter heterodoxo o al menos sospechoso de unaproposicin tocante a la fe o a la moral catlica. Segn que talcensura sea enunciada por el magisterio eclesistico o por la cien-cia teolgica, ser una censura autoritativa y judicial o meramentedoctrinal.He aqu las censuras ms corrientes: Proposicin hertica (se opone aun dogma formal), prop. prxima a la hereja (se opone a una sentenciaprxima a la fe), prop. con resabios de hereja o sospechosa de hereja,prop. errnea (contraria a una verdad no revelada, pero conexa con larevelacin y definitoriarnente propuesta por el magisterio eclesisticoerror in fide ecclesiastica] o bien contraria a una doctrina reconocida ge-neralmente como cierta por los telogos [error theologicus], prop. falsa(contraria a un hecho dogmtico), prop. temeraria (sin fundamento en ladoctrina universal), prop. ofensiva a los piadosos odos (lastima el senti-miento religioso), prop. malsonante (con expresiones equvocas), prop.39 38 21. Libro primeroDIOS UNO Y TRINO 22. 4 Parte primeraDIOS UNO EN ESENCIA Bibliografa: C. GUTBERLET, Gott der Einige und Dreifaltige, Re 1907.8L. BILLOT, De Deo uno et trino, R i957- CHR. PESCH-H. DIECKMANN,Gott der Einige und Dreieinige, D 1926. R. GARRIGOU-LAGRANGE, Dieu.Son existence et sa nature, P "1950 (trad. espaola: Dios, su existencia y sunaturaleza, Buenos Aires 1950, 2 vols.). L. KOPLER, Die Lehre von Gottdem Einem und Dreieinigen, Lz 1933. J. BRINKTRINE, Die Lehre von Gott 1,Pa 1953. C. NiNKj Philosophische Gotteslehre, Mn-Ke 1948. F . CEUPPENS,De Deo Uno (Theol. Bibl. 1), R 1938. M. RAST, Welt und Gott. Philosophi-sche Gotteslehre, Fr 1952. F . DIEKAMP, Die Gotteslehre des hl. Gregor vonNyssa, M r 1896. M. GRABMANN, Die Grundgedanken des hl. Augustinusber Seele und Gott, K 2 I929. G. L. PRESTIGE, God in Patristic Thought,Lo "1952. J. KILGENSTEIN, Die Gotteslehre des Hugo von St. Viktor, W1897. K. SCHMIEDER, Alberts des Grossen Lehre vom natrlichen Gottes-wissen, Fr 1932. K. SCHMITT, Die Gotteslehre des Compendium theologicaeveritatis des Hugo Ripelin von Strassburg, M r 1940. A. M. HORVTH, Stu-dien zum Gottesbegriff, Fr/S 1954. J. KLEIN, Der Gottesbegriff des Johan-nes Dunks Skotus, Pa 1913. M . SCHMAUS, Die Gotteslehre des AugustinusTriumphus nach seinem Sentenzenkommentar, en: Aus der Geisteswelt desMittelalters (Grabmann-Festschrift), M r 1935, 896-953.Obras generales: P. HEINISCH, Theologie des Alten Testaments, Bo1940 (trad. italiana: Teologa del Vecchio Testamento, To-R 1950). W.ElCHRODT, Theologie des Alten Testaments, St-G 5 I957SS. M. MGINERTZ,Theologie des Neuen Testamentes, 2 vol., Bo 1950. E. STAUFFER, Die Theo-logie des Neuen Testaments, St 6 I948. Vanse adems los textos de teologadogmtica de M. J. SCHEEBEN-L. ATZBERGER, B. BARTMANN, J. POHLE-J. GUMMERSBACH, T H . S P E C H T - G . L. BAUER, F. DIEKAMP-KL. JSSEN,G. ESSER, M . SCHMAUS, M . PREMM, CHR. PESCH, L. LERCHER, G. VANNOORT-J. P. VERHAAR, A. TANQUEREY, I. DALMAU-I. F . SAGS, De Deouno et trino... (Sacrae Theologiae Summa, vol. 11), Ma 1952 K. RAHNER,Theos im Neuen Testament, SchrTh 1 91-167. 43 23. Existencia de Dios a) A travs de la naturaleza. Sap 13, 1-9; el vers. 15 dice: Pues de la grandeza y hermosura de las criaturas, por razonamiento (vaXyw;) se llega a conocer al Hacedor de stas; Rom 1, 20: Porque, desde la creacin del mundo, lo invisible de Dios, su eter- no poder y su divinidad son conocidos mediante las criaturas, de manera que ellos son inexcusables. El conocimiento de Dios, atestiguado en ambos lugares, es un conocimiento natural, cierto, mediato y fcilmente asequible. Seccin primera b) A travs de la conciencia. Rom 2, 14 s: Cuando los gentiles,LA EXISTENCIADE DIOS guiados por la razn natural, sin ley [mosaica], cumplen los pre- ceptos de la ley, ellos mismos, sin tenerla, son para s mismos ley. Y con esto muestran que los preceptos de la ley estn escritos en sus corazones. Los gentiles conocen naturalmente y, por tanto, Captulo primerosin revelacin sobrenatural, lo esencial de la ley del Antiguo Tes-LA COGNOSCIBILIDADNATURAL DE DIOS tamento. En su corazn hay grabada una ley cuya fuerza obliga- toria les hace conocer al Supremo Legislador. c) A travs de la historia. Act 14, 14-16; 17, 26-29. San Pablo, i. POSIBILIDAD DE CONOCER A D I O S C O N LA SOLA LUZ DE LA en sus discursos pronunciados en Listra y en el Arepago de Ate-RAZN NATURALnas, declara que Dios haba dado testimonio de s a los pueblos gentiles con incesantes beneficios y que es fcil encontrarle, puesi. Dogma est muy cerca de cada uno de nosotros; porque en l vivimos y nos movemos y existimos (17, 28).Dios, nuestro Creador y Seor, puede ser conocido con certeza ala luz de la razn natural por medio de las cosas creadas (de fe).3. P r u e b a de t r a d i c i n El concilio del Vaticano defini: Si quis dixerit, Deum unumet verum, creatorem et Dominum nostrum, per ea quae facta sunt Los santos padres, de acuerdo con estas enseanzas de la Sagradanaturali rationis humanae lumine certo cognosci non posse, a. s.; Escritura, insistieron siempre en que era posible y fcil adquirir un cono- cimiento natural de Dios. Vase TERTULIANO, Apol. 17: Oh testimonioD z 1806; cf. 1391, 1785.del alma, que es naturalmente cristiana! (O testimonium animae natura- La definicin del concilio del Vaticano presenta los siguientes elemen* Ipr christanae). Los padres griegos prefirieron los argumentos de latos: a) El objeto de nuestro conocimiento es Dios uno y verdadero, Crea- existencia de Dios llamados cosmolgicos, que parten de la experienciador y Seor nuestro; es, por tanto, un Dios distinto del mundo y personal. externa; los padres latinos prefieren los argumentos psicolgicos, queb) El principio subjetivo del conocimiento es la razn natural en estado departen de la experiencia interna. Vase TEFILO DE ANTIOQTJ A, Ad Auto-naturaleza cada, c) Medios del conocimiento son las cosas creadas, d) Ese lycum 1 4-5: Dios sac todas las cosas de la nada dndoles la existencia,conocimiento es de por s un conocimiento cierto, e) Y es posible, aunquea fin de que por medio de sus obras conociramos y entendiramos suno constituya el nico camino para llegar a conocer a Dios.grandeza. Pues as como en el hombre no se ve el alma, porque es invi- sible a los ojos humanos, mas por los movimientos corporales venimos en conocimiento de la misma, d e forma semejante Dios es tambin invisible 2. P r u e b a de E s c r i t u r a para los ojos del hombre, p e r o llegamos a verle y a conocerle gracias a su providencia y a sus obras. P u e s as como a la vista de un barco que se des- Segn testimonio de la Sagrada Escritura, es posible conocer la liza hbilmente sobre las olas dirigindose al puerto inferimos con todaexistencia de Dios:evidencia que se halla en su interior un piloto que lo gobierna, de la misma manera tenemos que pensar que Dios es el Rector del universo entero, 4445 24. Dios uno y trino Existencia de Diosaunque no lo veamos con los ojos corporales, porque es invisible para ellos. cin que el concilio del Vaticano haba dado sobre la posibilidad naturalVase tambin SAN IRENEO, Adv. haer. n 9, 1; SAN JUAN CRISSTOMO, de conocer a Dios, y precisa que la razn humana puede demostrar formal-In ep. ad Rom., hom. 3, 2 (sobre 1, 19).mente la existencia de Dios mediante el principio de causalidad: Deum,rerum omnium principium et finem, naturali rationis lumine per ea quaefacta sunt, hoc est per visibilia creationis opera, tanquam causam per effectus 4. Idea innata de Dios ?certo cognosci, adeoque demonstran etiam posse; Dz 2145.Invocando la autoridad de los santos padres, varios telogos catlicos, La posibilidad de demostrar la existencia de Dios se deduce:como Ludovico Thomassino, H. Klee, A. Staudenmaier, J. von Kuhn, ense-a) Del dogma de la cognoscibilidad natural de Dios; pues la pruebaaron que la idea de Dios no se adquiere raciocinando sobre el mundo de de la existencia de Dios se distingue tan slo del conocimiento elementalla experiencia, sino que es innata al hombre. Es cierto que varios padres que tenemos de Dios en que la base gnoseolgica de aqulla se presentade la Iglesia, como SAN JUSTINO (Apol. 11 6) y CLEMENTE DE ALEJANDRAde forma cientfica.(Strom. v 14, 133, 7), han designado la idea de Dios como connatural b) Del hecho de que los telogos, desde la misma poca patrstica,(j.haer. iv 20, 5; v 7, 2. Desde mediados del siglo iv parece que algunos lutamente sobrenatural).santos padres, como San Basilio Magno, San Gregorio Niseno, San Juan La Sagrada Escritura testifica que el conocimiento inmediatoCrisstomo, niegan que sea posible una contemplacin inmediata de la de la esencia divina es inasequible para la razn natural. San Pablosdivinidad. Pero hay que tener en cuenta que las manifestaciones que ha-cen a este respecto se dirigan contra Eunomio, que propugnaba ya para en 1 Tim 6,16, nos dice: Dios habita en una luz inaccesible; nadieesta vida terrena el conocimiento inmediato y comprensivo de la divina le vio ni podr verle. La intuicin de la esencia divina es algoEsencia. En contra de esta doctrina, los santos padres insisten en que elque por su naturaleza corresponde nicamente a Dios, es decir5conocimiento de Dios en esta vida es mediato, y el de la otra vida es, a las Personas divinas. Dice el Evangelio de San Juan 1,18: vu(j.o?). Cf. SEUDO-DIONISIO,quae, nisi revelata divinitus, innotescere non possunt; Dz 1795). La reve-De div. nominibus 1, 6; 12, 1; SAN JUAN DAMASCENO, De fide orth. 1 12.lacin divina garantiza la certeza infalible de las verdades de la fe (certezaCon SCHEEBEN (Dogmatik 1 n. 84 ss) podemos clasificar en tres gruposde fe). Tales verdades superan, por tanto, en certeza a las de razn natural.los siete nombres sagrados del Antiguo Testamento; el primer grupoAhora bien, en claridad e inteligibilidad (certeza de evidencia) las verda-expresa la relacin de Dios con el mundo y con los hombres (El = eldes de razn natural superan a las verdades de la fe, pues las primerasFuerte, el Poderoso; Elohim = el que posee la plenitud del poder; Ado-logramos comprenderlas internamente y las segundas no. En este sentido nai = el Seor, el Soberano, el Juez); el segundo grupo designa ms bienhay que entender la frase frecuentemente citada de Hugo de San Vctork s perfecciones internas de Dios (Shadai = el Omnipotente; Elyon = el( t 1141): que la certeza de la fe est por debajo del saber (De sacramentis Altsimo; Qadosh = el Santo); y el tercer grupo comprende el nombrechrist. fidei 1 10, 2: Fidem esse certitudinem quandam animi de rebus propio y esencial de Dios (Yahv). El nombre propio del Dios verdaderoabsentibus, supra opinionem et infra scientiam constitutam); cf. S.th.es Yahv. Se deriva lingsticamente de haya, variante del antiguo hawa =2 11 4, 8. = ser; significa: l es. Los Setenta lo traducen aqu etimolgicamente con justeza por Sv = el que es, pero luego lo sustituyen generalmente por xpio? = el Seor. Dios mismo revel este nombre a Moiss al res- ponder a su pregunta sobre cul era su nombre: Yo soy el que soy [ehye 2. La fe y la visin inmediata de Diosasher ehye]. As dirs a los hijos de Israel: Ehye |"yo soy"] me ha enviado a vosotros... Esto dirs a los hijos de Israel: Yahv ["l es"], el Dios de vues-En parangn con la visin inmediata de Dios en la otra vida, el cono-tros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob mecimiento sobrenatural de la fe es ms imperfecto, aunque sea igualmenteha enviado a vosotros. ste es para siempre mi nombre, y sta mi deno-participacin del propio conocimiento divino. Las verdades ms funda-minacin de linaje en linaje (Ex 3, 14 s). Conforme a Ex 6, 3, Dios mani-mentales de la fe superan la capacidad de la razn humana y aun despusfest por primera vez a Moiss su propio nombre de Yahv, mientras quede la revelacin siguen siendo oscuras y misteriosas. San Pablo (2 Cor 5, 7) a los patriarcas se les presentaba con el de El-Shadai. El narrador bblico,dice: Porque caminamos en fe y no en visin; cf. Dz 1796. Como laapoyndose en la revelacin posterior, emplea ya el nombre de Yahvrevelacin sobrenatural toma sus conceptos del mundo creado, el conoci-en la historia del Paraso y lo pone en labios de los patriarcas y de Diosmiento de la fe es analgico, y de l dice San Pablo (1 Cor 13, 12): Ahoramismo (Gen 15, 2 y 7). Por eso en Gen 4, 26 se dice: Entonces se co-vemos por un espejo y oscuramente.menz a invocar el nombre de Yahv, no queriendo significar con ello que se comenzara a invocar a Dios bajo el nombre de Yahv, sino que se empez a tributarle culto. E n la poca que precedi a Moiss no es posible hallar con certeza el nombre de Yahv ni en Israel ni fuera de Israel. Sin embargo, fundndose en algunos nombres propios bblicos (cf. Ex 6, 20),Capitulo segundo se puede sostener que el Israel premosaico conoci el nombre de Dios Yau. Siendo esto as, la revelacin del nombre de Yahv a Moiss lleva consigoDEFINICINTEOLGICADE LA ESENCIADIVINA una ampliacin lingstica y, sobre todo, el descubrimiento de su profundo significado; pues el nombre de Yahv es la revelacin divina anticotesta- mentaria ms perfecta sobre la esencia de Dios. El Nuevo Testamento re- coge los nombres paleotestamentarios de Dios conforme a la versin de los 8. LOS NOMBRES DE DlOS EN LA BIBLIASetenta y sita en el centro de la religin cristiana la denominacin de Padre, que en el Antiguo Testamento aparece nicamente de forma aislada. As como no es posible comprender con un concepto adecuadoBibliografa: P. HEINISCH, Theologie des Alten Testamentes, Bo 1940la esencia divina, de la misma manera tampoco es posible hallar(trad. italiana: Teologa del Vecchio Testamento, To-R 1950). M. REHM,un nombre que le cuadre perfectamente. De ah que los santos Das Bild Gottes im Alten Testamentan 1951. E. SCHLENKER, Die Lehre vonpadres llamen a Dios indecible, inefable (cpprjTOSj ineffabilis) eden gottlichen amen in der Summe Alexanders von Hales, Fr 1938. R. CRIA- DO, La investigacin sobre el valor del nombre divino en el Antiguo Testa-innominado (vcvuxo7rov = mscara de teatro, papel de una funcin), conforme a los tres modos (modi) distintos con que se ha manifestado la divinidad. En la creacin se revela el Dios unipersonal como Padre, en la redencin como Hijo, y en la obra de la santificacin como Espritu Santo. El papa San Calixto (217-222) excomulg a Sabelio. La hereja fu combatidaSeccin primerade forma poco afortunada por el obispo de Alejandra, Dionisio Magno (hacia 247-264) y condenada de manera autoritativa por el papa San Dio-FORMULACIN DOGMTICAY FUNDAMENTOnisio (259-268); cf. Dz 48-51.POSITIVO DEL DOGMATRINITARIO 2. SubordinacionismoEl subordinacionismo, por oposicin al modalismo sabeliano, admiteCaptulo primerotres Personas distintas en Dios, pero rehusa conceder a la Segunda yTercera Persona la consustancialidad con el Padre y, por tanto, la ver-HEREJASANTITRINITARIASY DECLARACIONESdadera divinidad. DE LAIGLESIA a) El arrianismo. El presbtero alejandrino Arrio (f 336) ense que elLogos no existe desde toda la eternidad. No fu engendrado por el Padre, sipo una criatura, sacada de la nada antes que todas las dems. El Hijo i. HEREJASes, por su esencia, desigual al Padre (dtvjxotot;; de ah la denominacin de anomeos que se daba a estos herejes), mudable y capaz de perfecciona- miento. No es Dios en sentido propio y verdadero, sino nicamente en un I . Monarquianismo sentido impropio, en cuanto Dios le adopt como hijo en previsin deA fines del siglo primero ya hubo algunos herejes judaizantes, Cerinto sus mritos. Esta hereja fu condenada en el primer concilio universaly los ebionitas, que, tomando como base un rgido monotesmo uniper- de Nicea (325). El concilio redact un smbolo en el que se confiesa quesonal, negaron la divinidad de Cristo (SAN IRENEO, Adv. haer. i 26). A Jesucristo) es verdadero Hijo de Dios, que fu engendrado de la sustanciafines del siglo 11, la hereja, conocida con el nombre de monarquianismo,del Padre^ que es verdadero Dios y consustancial con el Padre; Dz 54.ense que en Dios no hay ms que una persona (monarquiam tenemus;Los sehfiarrianos ocupan un lugar intermedio entre los arranos rgidosTERTULIANO, Adv. Prax. 3). Segn la explicacin concreta que d acerca (anomeos) yJos defensores del concilio de Nicea (homousianos). Rechaza-de la persona de Jesucristo, se divide en dos tendencias:ron la expresin [ooii losSanto (85a T Ttarpl jicr TOC UOU a>v TO 7tve(aTi TO ytp; De Spiritu tres ilustres capadocios San Basilio el Grande ( t 379), San Gregorio Na-Sancto 1, 3)5 cf. Martyrium Sancti Polycarpi 14, 3. cianceno ( t hacia 390), el telogo, y San Gregorio de Nyssa ( t 394)J SanCirilo de Alejandra ( t 444); entre los latinos, San Hilario de Poitiers(t 367), el Atanasio de Occidente, y San Ambrosio de Miln ( t 397)- El2. Los p a d r e s amencenos punto culminante d e la antigua especulacin cristiana sobre la TrinidadSAN CLEMENTE ROMANO escribe (hacia 96) a la comunidad de Corinto: lo alcanza SAN AGUSTN (f 430) con su agudsima obra De Trinitate.No es verdad que tenemos un solo Dios y un solo Cristo y un solo Esp- Bibliografa: L . CHOPPIN, La Trinit chez les Peres Apostoliques,ritu de gracia? (46, 6). Llama a Dios y a nuestro Seor Jesucristo y alLila 1925. J. LEBRETON, Histoire du dogme de la Trinit. 11. De S. Clment aEspritu Santo: fe y esperanza de los elegidos (58, 2). SAN IGNACIO DES. Irne, P "1928. T H . DE RGNON, tudes de thologie positive sur laANTIOQUA (f hacia el 107) no solamente ensea de forma clarsima laSainte-Trinit, 4 vol., P 1892-98. C H . HAURET, Comment le Dfenseur dedivinidad de Jesucristo, sino que usa adems frmulas trinitarias; Magn.Nice a-t-il compris le dogme de Nice? Bru 1936. T H . SCHERMANN, Die*3> 2: Sed dciles al obispo y unos a otros, como lo fu Cristo, segn laGottheit des Hl. Geistes nach den griechischen Vtern des 4. Jh., Fr 1901.carne, al Padre, y los apstoles lo fueron a Cristo, al Padre y al Espritu; T H . RSCH, Die Entstehung der Lehre vom Heiligen Geist bei Ignattus voncf. Magn 13, i ; E p h 9 , i- Antiochia, Theophilus von Antiochia und Irenaus von Lyon, Z 1952. I. M A R -Los apologistas intentaron valerse de la filosofa (nocin del Logos) TNEZ GMEZ, El problema de la unidad y trinidad divina en los Padres,para explicar cientficamente el misterio de la Trinidad, pero no siempre EE 20 (1946) 347-398. H. DORRIES, De Spiritu Sancto. Der Beitrag desse mantuvieron exentos de expresiones subordinacionistas. SAN JUSTINO Basilius zum Abschluss des trinitarischen Dogmas, G 1956.dice que los cristianos veneran, junto con el Creador del universo, en se-115114 58. Dios uno y trinoFormulacin y fundamento del dogma trinitarioCapitulo tercero La Sagrada Escritura aplica slo a personas los verbos engendrary proceder. El fundamento especulativo se halla en el axioma:FUNDAMENTODE LA TRINIDAD DE PERSONAS ENDIOS Actiones sunt suppositorum; cf. S.th. 1 39, 5 ad 1. Bibliografa: A. STDLE, De processionibus divinis,Fr/S 1895. C. OTTA-VIANO, Joachimi abbatis Lber contra Lombardum, R 1934. H. GRND- io. LAS PROCESIONES DIVINAS INMANENTES EN GENERAL MANN, Neue Untersuchungen ber Joachim von Fiore, M 1950. I. Nocin y realidad En Dios hay dos procesiones divinas inmanentes (de fe). 11. EL HIJO PROCEDE DEL PADRE POR VA DE GENERACINProcesin significa que una cosa se origina de otra. Hay que distinguirentre procesin hacia fuera (processio ad extra o pr. transiens) y proce-La segunda persona divina procede de la primera por generacinsin hacia dentro (processio ad intra o pr. immanens), segn que el tr-y guarda con ella la relacin de Hijo a Padre (de fe).mino de la procesin salga fuera del principio o permanezca dentro del. De la primera forma proceden de Dios en cuanto causa primera todas El smbolo Quicumque confiesa: Filius a Patee solo est, non fac-las criaturas; de la segunda, proceden el Hijo y el Espritu Santo en el senotus, nec creatus, sed genitus (Dz 39); cf. el smbolo niceno (Dz 54).de la Trinidad. Procesin divina inmanente designa el origen de unaSegn testimonio de la Sagrada Escritura, la primera personapersona divina de otra por la comunicacin de la esencia divina numri-y la segunda guardan entre s, respectivamente, relacin de ver-camente una. dadera y estricta paternidad y filiacin. El nombre caracterstico Los smbolos de fe nos hablan de dos procesiones inmanentes que la Biblia aplica a la primera persona es el de Padre, y el queen Dios: la generacin del Hijo y la procesin del Espritu Santo;aplica a la segunda es el de Hijo. La Sagrada Escritura precisa mscf. Dz 86. Estas dos procesiones son la razn de que se den en Dios designando al Padre como propio padre (icaTip Sto?; loh 5, 18)tres hipstasis o personas realmente distintas. El trmino pro-y al Hijo como propio hijo (u? {Sio?; Rom 8, 32), como Hijocesin (ix-KpzuaiQ, processio) se deriva de la Sagrada Escritura; unignito (uibe, y.ovoyzMrQ; 1, 14 y 18; 3, 16 y 18; I loh 4, 9),loh 8,42: Yo he salido de Dios (Ego ex Deo processi); loh 15,26:como Hijo amado (ug Lyor.Tzrz6/;; Mt 3, 17; 17, 5), como Hijoverdadero (verus Filius; 1 loh 5, 20, Vulg.). No hay duda, por...el Espritu de verdad, que procede del Padre (Spiritum verita-tanto, de que el Hijo se distingue de los hijos adoptivos de Diostis, qui a Patee procedit). Como se deduce por el contexto, ambos(Rom 8, 29). Una filiacin propia y verdadera solamente se lograpasajes no se refieren a la procesin eterna del Hijo y del Espritupor medio de la generacin fsica. De la generacin eterna delSanto, sino a su misin temporal al mundo. Pero la misin tem-Hijo por el Padre se habla directamente en Ps 2, 7 y en Hebr 1, 5:poral es signo de la procesin eterna.T eres mi Hijo. Hoy te he engendrado; cf. Ps 109, 3 segn eltexto de la Vulgata: Ex tero ante luciferum genui te (segn la 2. Sujeto de las procesiones divinas inmanentesnueva versin latina del Instituto Bblico: ante luciferum, tanquamrorem, genui te). Los santos padres y los concilios del siglo iv fun- El sujeto de las procesiones divinas inmanentes (en sentido activo dan la homousa del Hijo con el Padre en la eterna generacin.y pasivo) son las personas divinas, no la naturaleza divina (de fe). Bibliografa: A. SEITZ, Das Evangelium vom Gottessohn, Fr 1908. El concilio iv de Letrn (1215) defendi la doctrina de PedroH. FELDER, Jess von Nazareth, Pa 3 i947- A. SEGOVIA, La eterna genera-cin del Hijo de Dios y su enunciacin verbal en la literatura patrstica,Lombardo contra los ataques del abad Joaqun de Fiore, decla- RET 8 (1948) 385-408.rando con el citado autor: Illa res (se. substantia divina) non estgenerans eque genita nec procedens, sed est Pater, qui generat,et Filius, qui gignitur, et Spiritus Sanctus, qui procedit; Dz 432.116117 59. Formulacin y fundamento del dogma trinitario Dios uno y trino Patris o spiratus a Patre), como tambin admiten los griegos, en- 12. E L ESPRITU SANTO PROCEDE DEL PADRE Y DEL H I J O POR VA tonces la analoga nos fuerza a concluir que tambin la expresinDE ESPIRACINEspritu del Hijo denota una relacin de origen con respecto al Hijo (=spiramen Filii o spiratus a Filio). La procesin de la tercera persona, habida cuenta del nombre propiob) El Espritu Santo no" es enviado nicamente por el Padrebblico de sta, se llama espiracin (nveGais, spiratio).(Ioh 14, 16 y 26), sino tambin por el Hijo (Ioh 15, 26: el Abo- gado que yo os enviar de parte del Padre; cf. Ioh 16, 7; Le 24, 49; i. Doctrina de la Iglesia Ioh 20, 22). La misin ad extra es en cierto modo una continuacin en el tiempo de la procesin eterna. Por tanto, de la misin temporal El Espritu Santo procede del Padre y del Hijo, como de un solose puede inferir la procesin eterna. El hecho de enviar supone serprincipio y por medio de una nica espiracin (de fe).eternamente principio; y el de ser enviado, proceder eternamente.La Iglesia ortodoxa griega ensea desde el siglo ix que el Esp-c) El Espritu Santo recibe su saber del Hijo; Ioh 16, 13 s:ritu Santo procede nicamente del Padre. Un snodo de Cons-l hablar lo que oyere... Me glorificar, porque tomar de lo motantinopla, presidido por Focio en el ao 879, rechaz como herticoy os lo dar a conocer. Este oir y recibir el saber, cuando se tratael aditamento Filioque de los latinos. Contra esto declar el se- de una persona divina, slo puede entenderse en el sentido de quegundo concilio universal de Lyon (1274): Fideli ac devota profes-tal persona recibe, ab aeterno y por comunicacin sustancial, desione fatemur, quod Spiritus Sanctus aeternaliter ex Patre et Filio,otra persona divina el saber divino y, por tanto, la esencia divinanon tanquam ex duobus principiis, sed tanquam ex uno principio, que con ste se identifica. Y como el Espritu Santo recibe su sabernon duabus spirationibus, sed nica spiratione procedit; Dz 460. del Hijo, por fuerza ha de proceder de l; as como tambin elCf. el smbolo del concilio toledano del ao 447 (Dz 19), el smboloHijo, que recibe su saber del Padre (Ioh 8, 26 ss), procede delQuicumque (Dz 39), el smbolo del concilio xi de Toledo en el Padre. SAN AGUSTN comenta a este propsito: Oir de aquel deao 675 (Dz 277), el Caputfirmiter del concilio iv de Letrn (Dz 428) quien proceda. Oir es para l tanto como saber, y saber tanto comoy el Decretum pro Graecis e igualmente el Decretum pro Iacobitisser (In Ioh. tr. 99, 4).del concilio unionista de Florencia (Dz 691, 703 s). La primera vez Que el Espritu Santo procede del Padre y del Hijo como deque el aditamento et Filio aparece introducido en el smboloun solo y nico principio y por medio de una nica espiracin,niceno-constantinopolitano es en el concilio 111 de Toledo delse deduce de Ioh 16, 15: Todo lo que tiene el Padre es mo. Porao 589.tanto, si el Hijo, por razn de ser engendrado eternamente por elPadre, posee todo lo que el Padre posee, exceptuando la pater-nidad y la carencia de origen, que no son comunicables, entonces 2. Prueba de Escritura poseer tambin, necesariamente, su virtud espirativa y con ella a) El Espritu Santo, segn la Sagrada Escritura, no es sola-su carcter de principio con respecto al Espritu Santo.mente el Espritu del Padre (Mt 10, 20: El Espritu de vuestroPadre ser el que hable en vosotros; cf. Ioh 15, 26; 1 Cor 2,11 s), 3. Prueba de tradicinsino tambin el Espritu del Hijo (Gal 4, 6: Dios envi el Espritude su Hijo a vuestros corazones), el Espritu de Jess (Act 16, 7: Los padres latinos prefirieron la frmula coordinada: ex Patre et Filio(Filioque), mientras que los padres griegos escogieron la subordinada:El Espritu de Jess no se lo permiti), el Espritu de Cristoex Patre per Filium. TERTULIANO usa ambas expresiones, pero explica la(Rom 8, 9: Pero si alguno no tiene el Espritu de Cristo, se no frmula coordinada en el sentido de la subordinada. Adv. Prax. 4: Afir-es de Cristo), el Espritu de Jesucristo (Phil 1, 19: ...por la ayuda mo que el Espritu no procede de otra parte sino del Padre por mediodel Espritu de Jesucristo). Si la expresin Espritu del Padredel Hijo (a Patre per Filium); ibidem 8: El tercero es el Espritu quedenota una relacin de origen con respecto al Padre (=spiramen procede de Dios [del Padre] y del Hijo [a Deo et Filio], como tercer fruto118 119 60. Dios uno y trinoFormulacin y fundamento del dogma trinitario que brota de la raz. SAN HILARIO, bajo el influjo de los padres griegos,Bibliografa: M. JUGIE, De processione Spiritus S. ex fontibus revela-emplea la frmula subordinada: De ti [del Padre] procede por l [el Hijo]tionis et secundum Orientales dissidentes, R 1936. El mismo. Le schisme tu Espritu Santo (De Trin. xn, 56). SAN AMBROSIO ensea que el Esp-byzantin, P 1941. B. BOUCH, La doctrine du Filioque daprs S. Anselme ritu Santo, si procede del Padre y del Hijo, no est separado del Padrede Cantorbry. Son influence sur S. Albert le Grand et sur S. Thomas dAquin,ni del Hijo (De Spiritu Sancto 1, 120). SAN AGUSTN prueba que el Es-R 1938. J. SLIPYI, De principio spirationis in SS. Trinitate, Lemberg 1926.pritu Santo procede del Padre y del Hijo (de utroque) basndose en unEl mismo, Num Spiritus Sanctus a Filio distinguatur, si ab eo non proce-prolijo argumento escriturstico (In loan. tr. 99, 6; De Trin. XV, 27, 48). der? Lemberg 1927. E. CANDAL, Nilus Cabasilas et theologia S. Thomae ORGENES ensea, de manera subordinacionista, que el Espritu Santo de processione Spiritus S., V 1945. A. SEGOVIA, Equivalencia de frmulases por orden el primero de todo lo creado por el Padre mediante el Hijo.tri