Manual de Jornadas de Vida Cristiana

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MANUAL DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA TOMADO DEL SECRETARIADO CENTRAL DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA SAN MARTÍN 3773 1847 RAFAEL CALZADA - FCGR Buenos Aires- Argentina T.E. 294-0161/5269

Transcript of Manual de Jornadas de Vida Cristiana

  • MANUAL

    DE

    JORNADAS

    DE

    VIDA CRISTIANA

    TOMADO DEL

    SECRETARIADO CENTRAL DE JORNADAS

    DE VIDA CRISTIANA

    SAN MARTN 3773 1847 RAFAEL CALZADA - FCGR

    Buenos Aires- Argentina T.E. 294-0161/5269

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    A MODO DE PROLOGO

    HISTORIA DEL MOVIMIENTO

    DE LAS

    JORNADAS DE VIDA CRISTIANA

    El Movimiento de las Jornadas de Vida Cristiana fue iniciado en la Repblica Argentina en el ao 1967 por los misioneros del Verbo Divino, P. Adolfo Ruhl y P. Adn Recofsky.

    La primera jornada de Vida Cristiana en nuestro pas se realiz en Rafael Calzada, provincia de Buenos Aires, el 25 de octubre de 1967.

    El Movimiento no es fruto del azar, ni menos an, una revelacin descendida del cielo, sino el resultado de una larga maduracin, experiencias y trabajos de un grupo de sacerdotes y laicos amantes de la juventud y, a la vez, revestidos de una poderosa capacidad cristiana y apostlica.

    Ms rpidamente de lo que se haba soado el Movimiento de las Jornadas de Vida Cristiana se extendi por nuestro pas, y en abril de 1976 se propag a Montevideo, Repblica Oriental del Uruguay, donde, simultneamente, tuvieron lugar dos Jornadas, una para seoritas y otra para varones.

    En la Argentina ya asciende a 9.000 el nmero de jvenes que agradecen la profundidad vivencial de su cristianismo a las Jornadas de Vida Cristiana. Y son ms de un centenar los sacerdotes que trabajan en este Movimiento valorando la fuerza vital de la Iglesia gracias a la juventud que particip en las Jornadas y sigue ahora luchando por Cristo a lo largo del Cuarto da.

    El Secretariado Central funciona en RAFAEL CALZADA, Buenos Aires. Adems, existen trece Secretariados Diocesanos (12 en la Repblica Argentina, y uno en el Uruguay) reconocidos por sus respectivos obispos.

    Para reafirmar la metodologa y la doctrina del Movimiento de las Jornadas de Vida Cristiana se celebraron varias JORNADAS DE JORNADAS (en Mercedes, Lobos, La Plata y Nogoy, Entre Ros). Adems tuvieron efecto varias reuniones de todos los sacerdotes responsables del Movimiento y una Asamblea Nacional (del 7 al 9 de julio, 1977, en La Plata).

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    PRIMERA PARTE

    FUNDAMENTACIN

    DEL MOVIMIENTO

    JORNADAS DE LA VIDA CRISTIANA

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    INTRODUCCIN

    El Movimiento de JORNADAS DE VIDA CRISTIANA, es un movimiento de Iglesia y para jvenes.

    I.- Movimiento de IGLESIA

    Es un movimiento de Iglesia y para la Iglesia. No es un movimiento independiente. Su finalidad es insertar a los jvenes directamente en sus respectivas parroquias. Por lo tanto, por ser de Iglesia y netamente diocesano, ningn secretariado puede funcionar sin el reconocimiento del Obispo. Nada sin el Obispo.

    Dios quiso que su pueblo se ordenara jerrquicamente: Cristo, el Seor, para asegurar al Pueblo de Dios, Pastores y medios de crecimiento, ha instituido en la Iglesia diversos ministerios que tienden al bien de todo el Cuerpo. Los ministros, que disponen de potestad, estn al servicio de sus hermanos As los Obispos, sucesores de los Apstoles, con el sucesor de Pedro, Vicario de Cristo y Jefe invisible de toda la Iglesia, tienen el cargo de dirigir la casa de Dios (L.G. 18.).

    En el dinamismo de la accin pastoral de la Iglesia los Obispos tienen el sagrado derecho y el deber de regular todo cuanto pertenece a la organizacin del apostolado (L.G.27.). Los Obispos, cada uno en su dicesis, son principio y fundamento de unidad de sus iglesias particulares (L.G.23.).

    II.- Movimiento para jvenes

    Se ha visto y palpado la problemtica de la juventud, tantas veces engaada, desorientada, pero -gracias a Dios!- hambrienta y en constante bsqueda de la verdad y de algo por qu vivir y jugarse. En las parroquias se advierte, a menudo, el vaco de juventud y la capacidad de operar, como agentes de pastoral, se remiti, generalmente, a los adultos. Pero lo cierto es que el potencial para actuar, como agentes de pastoral, reside en los jvenes. Estos son, prcticamente, los nicos que pueden devolver, al cristianismo, su dimensin heroica, en una poca de actitudes absurdas, cmodas o cobardes. Los jvenes de hoy, convencidos y comprometidos con un cristianismo autntico y vivencial, asegurarn la orientacin de las estructuras a Dios, en un maana en que inexorablemente, lo tendrn en sus manos. Por ello, el Movimiento de JORNADAS DE VIDA CRISTIANA se dirige a los jvenes: 1. Que pertenezcan a un grupo de influencia, preferentemente en sus respectivas

    parroquias, en las que DEBEN insertarse. 2. Que sean autnticamente insatisfechos y estn en permanente bsqueda. 3. Que tengan capacidad de compromiso.

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    4. Que tengan capacidad de comunicacin. 5. Que tengan capacidad de trabajar en Equipo.

    III.- Qu pretende el MOVIMIENTO DE VIDA CRISTIANA?

    Pretende llevar al joven a la VIVENCIA DE LA VIDA como hombre/mujer, cristiano(a), santo(a) y apstol, mediante un encuentro consigo mismo, con Dios vivo y personal, y con los dems; pretende una conversin integral (interna, externa, individual y comunitaria).

    Dicha conversin se conseguir logrando que el eje existencial de las personas oriente toda su vida familiar, profesional, social en cristiano.

    El SER cristiano habr de constituir la opcin fundamental y totalizante que orientar integralmente su vivir y actuar.

    JORNADAS no puede reducirse a un mero curso de catequesis y liturgia, y menos an de sociologa sino que debe llevar al joven a ser cristiano en su estructura existencial.

    Esta opcin totalizante lograr que, en lo sucesivo, todo cambie y se transforme en la vida de esos cristianos renovados, haciendo ya imposible la dicotoma entre su vida normal y su fe.

    IV.- Cmo lo pretende?

    Fundamentalmente mediante dos medios: la proclamacin de la Palabra encarnada y el testimonio (de ello se hablar ms adelante).

    V.- Con mtodo y pedagoga propios

    La metodologa y pedagoga de JORNADAS ayuda a crear, en el joven, una disposicin de integracin, porque, si el grupo se desintegra, la JORNADA no alcanzar su objetivo. Por otra parte, ayuda al joven a abrirse al cambio y al compromiso, removiendo escollos, barreras y obstculos que impedirn la llegada del Mensaje a su corazn y propiciando la opcin fundamental y totalizante que debe hacer de una manera libre y consciente.

    El valor de la metodologa y pedagoga de JORNADAS radica en la debida subordinacin de lo accidental a lo principal. Deben estar siempre dirigidas por un gran respeto a la persona y basadas en una clara conciencia de que el cambio, la conversin y el compromiso, a que tiende la JORNADA, es slo y nicamente obra de Dios. La metodologa y pedagoga, si bien necesarias, no son lo esencial. Por ende, jams debe pasarse por alto la ORACIN. Ella es el medio principal en que se confa para el buen xito de la JORNADA. Esto no se basa slo en la oracin personal o del equipo, sino en la de toda la comunidad, antes, durante y despus de la Jornada. El equipo, desde luego, se preparar, de modo muy especial en la

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    tcnica, pero, sobre todo, lo har en la oracin y, antes de la JORNADA, con un da o por lo menos, medio da, de Retiro espiritual.

    Tenemos fe en la oracin. Creemos en ella. Estamos plenamente convencidos de que, de la misma depende, fundamentalmente, la eficacia de la JORNADA. Los actos de oracin comunitaria, y en particular, las celebraciones eucarsticas de esos tres das, darn su justo sentido y valor a la oracin personal y a la comunitaria. Despertarn el sentido vivencial de la oracin, quitndole su ropaje rutinario y ritualista.

    MOVIMIENTO DE JORNADAS DEBEN SER INSTRUMENTO DE PASTORAL DE LA

    IGLESIA CON FUNCIONES ESPECIFICAS

    La Pastoral de la Iglesia. Esa accin total, del Pueblo de Dios que, en cumplimiento de su misin, bajo la gua de sus Pastores, realiza el Misterio pascual en el hoy y en el aqu del hombre, del mundo y de su historia, es desde luego variadsimo, tanto en los objetivos concretos como en los procedimientos metodolgicos para conseguirlos.

    Sabemos que esas acciones de la Iglesia son buenas, estupendas. Toda y cada una merecen nuestro cario y admiracin, por lo que el MOVIMIENTO DE VIDA CRISTINA no slo no puede desentenderse de la Pastoral de la Iglesia, sino DEBE ser un instrumento y agente a su respecto. Adems tal es el mandato de Cristo: Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra; por eso vayan y hagan que todos sean mis discpulos (Mt. 28, 19).

    De ah que el MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA DEBE

    comprometerse con: 1) El ministerio proftico: Pastoral de EVANGELIZACIN, anuncio y

    proclamacin de la Palabra de Dios. 2) Ministerio Litrgico: Pastoral litrgica, en la triple faceta: Sacramentos,

    Eucarista y alabanza divina. 3) Ministerio Hodegtico: Pastoral caritativa. El servicio cristiano a las

    comunidades, cumpliendo el gran mandamiento del Seor. Esta solicitud pastoral de la Iglesia incluye tanto la organizacin en la vida del cuerpo de Cristo, mediante la disciplina y gobierno, como, sobre todo, la promocin

    humano-cristiana de todos los hombres.

    Es, pues, claro que el MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA no puede considerarse ni ser considerado- como una cosa aparte de la Pastoral de la Iglesia. Es un ELEMENTO y un INSTRUMENTO de dicha pastoral, pues debe insertarse en la Parroquia. EL MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA, en estrecha unin e ntima corresponsabilidad con todas las acciones pastorales de la Iglesia, de acuerdo a su propia mentalidad y finalidad, ya hizo su

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    opcin peculiar por la implantacin del Reino de Dios y se comprometi a actuar y colabora en la planificacin y ejecucin de los planes pastorales. Dentro de la Accin Pastoral de conjunto, el MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA quiere ser un agente comprometido a actuar, pues ello forma parte de su esencia, finalidad y mtodo. EL MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA, pues, como movimiento de la Iglesia, aunque desde luego con un mtodo propio, intenta y tiende a la vivencia de lo fundamental cristiano, en orden a crear ncleos de cristianos que vayan fermentando de Evangelio a los ambientes. (1 Asamblea Nacional).

    EL MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA, en el multiforme campo pastoral de la Iglesia, se compromete:

    1) Como meta ltima (y siempre ser cierto que el fin, aunque sea lo ltimo en la ejecucin, ser siempre lo primero en la intencin) a colaborar con la Iglesia total, y la parroquia en particular, a fermentar de Evangelio los ambientes.

    Para el mejor logro de ese objetivo, busca localizar a los jvenes-ejes, jvenes vrtebras, quienes, cristianizados y nucleados contribuirn, con el ejercicio cristiano de su influencia, a impregnar de Evangelio los ambientes y las estructuras que los rigen. (Primera Asamblea Nacional Mercedes, 1975.).

    2) Como meta inmediata: Lograr la autntica conversin, o renovacin

    cristiana de esos jvenes-vrtebras mediante la EVANGELIZACIN. En estos campos de accin pastoral es donde el MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA tiene su carisma, donde reconoce hallar sus propias funciones. En ello est comprometido. No se le podr pedir ms tampoco menos-, pero s que lo haga bien.

    Toda solucin apostlica, para ser eficaz, debe tener como objetivo la

    Evangelizacin (E. N.). No basta, por tanto, con dirigir la actuacin hacia la reforma personal de individuo, sino que la Evangelizacin implica una transformacin ambiental que alcance a todos y a todo por medio de jvenes-vrtebras.

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    EVANGELIZACIN

    EL MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA DEBE SER siempre un AGENTE de pastoral en el sentido proftico o de EVANGELIZACIN, es decir que transmita la Palabra de Dios, para despertar y alimentar la fe. EVANGELIZAR

    1) Fue la primera y gran misin que Cristo vino a realizar entre los hombres.

    a) Debo anunciar tambin a otras ciudades la BUENA NUEVA DEL REINO, pues para esto he sido ENVIADO (Lc. 4,43).

    b) Vayamos a otra parte, a PREDICAR a los pueblos vecinos, pues para esto sal (Mc. 1,35).

    c) Jess recorra ciudades y aldeas, enseando en sus sinagogas, PREDICANDO el EVANGELIO del REINO (Mt. 9,35).

    2) Fue el primer y fundamental mandato que Jess dio a sus discpulos. a) Los envi a anunciar el REINO DE DIOS y a curar (Lc. 9,2). b) Ellos partieron a recorrer los pueblos PREDICANDO la Buena

    Nueva (Lc. 9,6). c) El da de la Ascensin: Id por todo el mundo y PREDICAD.

    (Mt 28,29). 3) Los apstoles y sus sucesores inmediatos.

    a) Antes que bautizar y ensear, PROCLAMABAN EL EVANGELIO, segn el mandato de Cristo vayan a anunciar que llega el REINO DE LOS CIELOS.

    b) Eran muy conscientes de esto: Pues no es razonable que nosotros descuidemos el ministerio de la PALABRA, por servir a las mesas (Hch. 6,2-4).

    c) La primera tarea del presidente de la asamblea era siempre el anuncio de la PALABRA

    d) Convencidos de que la PALABRA PROCLAMADA es siempre una llamada de Dios: exige una respuesta, provoca un cambio, provoca una conversin, despierta y acrecienta la FE. A San Pablo: Los filsofos epicreos y estoicos, lo llamaban el

    SEMBRADOR DE LA PALABRA:

    No me envi Cristo a bautizar, sino a anunciar el EVANGELIO (1Co 1,17).

    A Timoteo le escribe: PREDICA la PALABRA, insiste a tiempo y a destiempo (2 Tm 4,1).

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    Nos dice claramente que la FE nace de la predicacin: Y cmo van a creer, si antes no oyeron hablar de El? Y cmo oirn si no hay quienes les prediquen? (Rm 10, 14-17).

    4. Finalidad de la EVANGELIZACIN

    a) Despertar una FE personal, VIVA, CONSCIENTE, RESPONSABLE.

    b) Crear una actitud permanente de alabanza a Dios y amor al prjimo.

    c) Obediencia consciente y responsable a Dios que nos exige llevar su MENSAJE a todos los hombres.

    d) Crear una IGLESIA VIVA Y VIVIFICANTE en el mundo y su historia.

    e) En la piedad: que las celebraciones litrgicas sean siempre un acontecimiento RENOVADOR del acto salvador de Jess.

    f) Producir siempre la disposicin al dilogo, a la iniciativa personal, a la renovacin, a la promocin y conviccin personal.

    g) Encarnar la PALABRA de Dios para VIVIRLA y transmitirla.

    5. Mensaje de EVANGELIZACIN a) No se trata de una palabra que ilumine, explique y desarrolle una

    doctrina. b) Se trata:

    de una palabra dinmica, de una palabra que HABLA y acta; de una palabra que interpela, inquieta, descubre, de una palabra que hace que ALGO OCURRA. Busca directamente la conversin y la fe de la conversin.

    c) Es pues la misma PALABRA de Dios, la REVELACIN de Dios: Lo que Dios dice al hombre, lo que Dios quiere realizar en el hombre, lo que Dios pide y exige al HOMBRE.

    d) Es Cristo mismo. Por eso:

    La Palabra de Dios produce siempre lo que dice. Siempre que Dios habla algo pasa, algo tiene que suceder, algo se opera. Las muchedumbres venan para orlo y ser curados de sus dolencias (Lc 6,17). Porque Jesucristo estaba lleno de sabidura y prodigios (Mt 13,34). Los apstoles predicaban la Palabra de Dios y quienes los oan preguntaban: Qu hemos de hacer? (Hch 2,37).

    La Palabra de Dios es VIVA, EFICAZ y TAJANTE. San Pablo lo dice (Hb 4,12).

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    Penetra hasta la divisin del alma, hasta las coyunturas, hasta las mdulas.

    Discierne los pensamientos y las intenciones del corazn.

    La Palabra de Dios interpela, inquieta y arranca necesariamente una respuesta. Siempre pone en trance de cambio, de decisin, de conversin: La Palabra de Dios nunca regresa vaca. Injertada en nosotros es capaz de salvar nuestras almas (St 1,19).

    La Palabra de Dios no slo habla de la salud, de la verdad, de la vida, sino que es salud (Hch 13,16; Ef 1,13); Es Verdad (Ef 1,13). Es Vida (Flp 2,15).Es Reconciliacin (2Cor 5,19).

    La Palabra de Dios crece y se multiplica. Por la Palabra de Dios somos engendrados como semilla incorruptible (1P 1,23). La Palabra de Dios se extenda y robusteca y el nmero de discpulos creca (Hch 12,24).

    CONCLUSIN:

    Es cierto que Dios nos haba hablado y nos habla de muchos modos: en la

    creacin, en la historia, por boca de los profetas, etc. A todas estas voces ya pasadas de Dios hemos de estar siempre atentos en el interior de nuestras almas, para que su ESPRITU nos las aclare.

    Pero Cristo es el CENTRO y PLENITUD de todas las revelaciones de Dios. El es la Palabra de Dios. El que me ve a M, ve al Padre.

    El ha de ser siempre el GRAN CONTENIDO del mensaje. Cuanto implique salirnos de Cristo, ser restarle inevitablemente fuerza, poder, capacidad de arrastre y conviccin a la Evangelizacin.

    EL MOVIMIENTO DE JORNADAS DE VIDA CRISTIANA nos pone ante un

    imperativo de Cristo: Id, y predicad a todas las gentes Ello nos debe electrizar para lanzarnos al mundo, sin prisa, pero sin pausa, para que ste conozca a Cristo, lo acepte, lo ame, lo viva y se salve.

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    MENSAJERO DE EVANGELIZACIN JVENES VRTEBRAS

    El mensajero es el pregonero, el profeta, el heraldo que por mandato recibido de

    Dios anuncia el EVANGELIO. Dos elementos deben integrar siempre su autntica fisonoma: 1) SER HERALDO, es decir, grito que proclama.

    Todos los profetas, al sentirse llamados por Dios, se apercibieron de que la iniciativa no parta de ellos, sino de Dios. Todos sintieron y entendieron haber sido llamados y enviados para ALGO muy especial: - Algo que no es su vida - Algo que no es de ellos - Todos se dieron cuenta que no son ellos los que cuentan o importan, sino

    lo que Dios quiere decir por su intermedio. El mensajero es el portavoz de Dios de parte de los hombres. Como enviado suyo, sabe que, ante todo, y antes que nada, es un mediador entre la Palabra de Dios y los hombres. Lo que importa no es mostrar su vida, sino la NOTICIA de Dios, la BUENA NUEVA de la SALVACIN. Aqu radica, precisamente, la seguridad, el entusiasmo y el ardor del mensajero, como heraldo de Dios. Ya no tendr miedo y valientemente desafiar los peligros que pueda suponer el anunciar o denunciar algo, en nombre de Dios.

    2) SER SIGNOS. La nota peculiar de la proclamacin del Mensaje de Evangelizacin es SER SIGNOS de lo que se proclama. Si queremos ser MENSAJEROS de verdad, tenemos que ser verdaderos TESTIGOS. El testimonio es necesario a quien proclama la PALABRA de Dios, como una confidencia del misterio de Dios, como una invitacin a creer y a fiarse de la PALABRA que proclama el mensajero.

    Del mensaje vive y acta el heraldo Hombre como quien tiene autoridad.

    a) La autoridad y la verdad del mensaje que proclama. b) La autoridad que da el poder mostrar que su vida propia ha sido

    absorbida, arrebatada, poseda y COMPROMETIDA con la PALABRA que anuncia.

    3) LA FORMA con que el MENSAJERO debe transmitir la PALABRA de Dios. a) Palabra sencilla. Inteligible para todos, al alcance de todos, como

    la predicacin de Cristo, captable por la gente sencilla que lo segua por doquier. Sin floreos literarios, sin verborragia vanidosa, sin buscar LUCIRSE ni procurar alabanzas.

    b) Palabra contundente. Palabra segura, porque no es l (el mensajero) quien habla, sino Dios que quiere hablar por medio de l. Ante la palabra de Dios no caben condiciones ni distingos. Solamente cabe el s o el no.

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    c) Palabra alegre. Es la BUENA NOTICIA. Es noticia de VIDA, de LUZ, de ESPERANZA, de SALVACIN. Es palabra de AMOR. Dios es AMOR.

    d) Palabra adaptada. Encarnada. Actualizada. Cristo es la PALABRA, para todos los tiempos, para todos los hombres. Cristo es ayer, hoy y siempre.

    e) Palabra esperanzadora. Dios llama siempre a la salud, al perdn, a la salvacin.

    RIESGOS DEL MENSAJERO

    a) Falsa paz. Decir estoy bien. El mensajero debe tener siempre la alegre insatisfaccin. Tengo que SER mejor.

    b) No jugar limpio con el Evangelio y con sus exigencias actuales, sea por desconocerlo, por comodidad o por miedo al qu dirn.

    c) Recurrir a motivaciones humanas. El mensajero jams puede decir A m me parece, yo creo, etc sino: Las cosas de Dios son as, y ante ellas no cabe perspectivas, exmenes, pruebas, discusiones. La palabra de Dios se acepta o no se acepta.

    d) Inercia. Sentarse tranquilo y engaado ante metas doradas pero vacas. e) No profundizar en la bsqueda de la Palabra de Dios, sino perder el tiempo en

    la bsqueda en nuestras vidas y en las de otros de vivencias para contar. f) Silencio. Sellar los labios por miedo de perder posiciones y privilegios

    personales. g) Hablar con facilidad de la hereja de la accin y nunca de la hereja del no

    hacer. La Palabra de Dios, sencillamente proclamada, provoca siempre una situacin

    de decisin, arranca un s o un no. Ante su simple anuncio los oyentes quedan suspensos y pasmados. Tras ese silencio no pude evitarse la respuesta en forma de pregunta: Qu hemos de hacer, pues? Por ello, el mensajero debe ser siempre simple, serio, contundente. Tiene que proclamar su tiempo, y por qu no? contra su tiempo; la VOLUNTAD de Dios, los CAMINOS de Dios, los CRITERIOS de Dios. Al mismo tiempo ha de ser entusiasta, ilusionado, enamorado de la PALABRA, para ser VIVENCIAL.

    No importa que pueda medir, ni pesar el resultado. No importa ver y recoger los frutos!... Slo interesa sembrar la SEMILLA BUENA, que es la Palabra de Dios.

    Cuanto sea apartarse de ese espritu proftico del mensajero, cuanto implique sembrar fuera con semilla o estilo personales, cuanto sea adornarse con tecnicismos, culturalismos, recursos sensibleros etc., significar limitar el poder y la fuerza de la Palabra de Dios.

    Dios, Cristo, la Iglesia y nuestros hermanos nos estn pidiendo insistentemente que renazcamos a un espritu nuevo, para que, profundamente inmersos en El, sepamos ser verdaderos HERALDOS y podamos proclamar consciente y comprometidamente la Palabra de Dios para la salvacin de todos.

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    ESTE ES EL MENSAJE!

    EL HOMBRE BAJO EL SIGNO DE CRISTO

    ES EL HOMBRE EN GRACIA

    Introduccin

    El hombre, creado como imagen de Dios, no es capaz de realizar su propia existencia sin un dilogo con Dios; pero este dilogo se ha vuelto imposible por el pecado original. La superacin de tal contradiccin se encuentra en la figura de Cristo, nuevo Adn. Como dice el Concilio Vaticano II: En realidad el misterio del hombre slo se esclarece en el misterio del Verbo Encarnado (G S. 22).

    Por eso es absolutamente necesaria nuestra unin con Cristo, fuente de Salvacin.

    En G.S.13 leemos que el hombre est inclinado al mal y se siente anegado por muchos males, que no pueden tener origen en su Creador Y, por otra parte, que Cristo con su muerte destruy la muerte y nos dio la vida, para que, hijos en el Hijo, clamemos en el Espritu: Abba Padre (G.S.22).

    Estos dos aspectos contrarios del misterio del hombre, encuentran su sntesis en la unin en Cristo, que es su salvacin.

    SAN JUAN nos ensea que la unin con Cristo es absolutamente necesaria para la salvacin:

    - Cristo: es efectivamente la nica Puerta para las ovejas (Jn 10,7). Es el camino, la Verdad y la Vida (Jn. 14,6).

    - La unin con Cristo convierte al hombre en discpulo suyo, en su servidor (Jn. 8,12,; 12,26).

    - La Vida que Cristo da, se obtiene porque los discpulos permanecen en Cristo y Cristo permanece en ellos. Esta permanencia es tan real que incluso se puede comparar con la presencia mutua del Padre en el Hijo y el Hijo en el Padre (Jn. 17, 20-23). De la misma manera que el Padre est en Cristo, tambin Cristo est presente en sus discpulos.

    - El justo puede producir frutos de buenas obras porque permanece unido en Cristo, y esta unin se produce, se realiza en comunidad, como se ve claramente en las imgenes de Cristo emplea:

    - en el rebao (Jn. 10, 1-18; 21, 1-17). - en la unin de los sarmientos con la nica vid (Jn. 15, 1-11).

    Como se observa en San Juan, la unin con Cristo es necesaria: Sin M, nada podis hacer.

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    SAN PABLO: Considera toda la vida cristiana, desde el Bautismo hasta la gloria, como una unin progresiva con Cristo. Ser justificado es unirse a Cristo; en efecto, todos los que han sido bautizados se han

    - revestido de Cristo (G 3,27) - estn crucificados con Cristo (G 2,19) - estn muertos con Cristo (2 Tm 2,11) - sepultados con El (Rm 6,4) - Los fieles son resucitados por el Padre en Cristo y estn sentados en los

    cielos (Ef. 2,5) - para que glorificados con El (Rm 8,17) - participen de su Reino (2 Tm 2.12)

    Toda la vida del Cristiano se desarrolla en Cristo Jess. Cristo es quien nos hace justos y nos hace obrar como justos. Esta actividad de Cristo se puede pregonar con el influjo de la cabeza en los miembros (Ef. 4,15; Col. 1,18).

    Pablo, ms que nadie en el Nuevo Testamento, nos ensea que la salvacin

    mesinica se nos concede en el seno de una comunidad humana unida a Cristo. Los discpulos de Cristo forman un cuerpo cuya cabeza es Cristo, y que est vivificado por el Espritu de Cristo. (1Cor. 12,12-27);Rom. 12, 3-8; Ef 4, 11-16).

    De ah que, los que estn unidos a Cristo pertenecen: - por eso mismo al nuevo pueblo escogido (G 3, 26-29). - y forman parte del Templo de Dios, cuya piedra angular es Cristo Jess (Ef. 2, 19-22) (2 Cor. 6., 16; 1Pe. 2, 4-5).

    Por eso los Padres de la Iglesia de los primeros siglos afirman que los

    hombres deben pertenecer a la Iglesia y hablan de que la Iglesia es el Edificio:

    en el que es preciso estar insertos,

    donde hay que habitar para salvarse. - de que la Iglesia es una plantacin

    un jardn, una via, un edn donde el hombre desarrolla su vida en Cristo;

    - de que la Iglesia es una nave

    el arca cuyo constructor y piloto es Cristo, en que los hombres se salvan del diluvio;

    - de que la Iglesia es esposa y madre

    en que los bautizados son engendrados a una nueva vida.

    Y el Magisterio de la Iglesia completa esta doctrina, especialmente Po XII en su Encclica Mystici Corporis, cuando afirma: - Que el Seor salva a la humanidad por medio de la Iglesia por El fundada; - Y a la que ha dotado de unos medios de santificacin: los Sacramentos, - Y en la que ha querido que se renovase continuamente su sacrificio. - Tambin ahora sigue obrando continuamente en esta comunidad de salvacin,

    gobernndola no slo de manera visible, por medio de la Jerarqua, sino

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    tambin con su continuo influjo invisible. Porque, as como los nervios se difunden desde la cabeza a todos los miembros, dndoles la facultad de sentir y de moverse, as nuestro Salvador derrama en su Iglesia su poder y eficacia para que con ella los fieles conozcan ms claramente y ms vidamente deseen las cosas divinas. De l se deriva sobre el cuerpo de la Iglesia toda la luz con que los creyentes son iluminados, y toda la gracia con que se hacen santos, como El es Santo (Encclica Mystici Corporis, N 35). Y el Concilio Vaticano II corrobora esta doctrina: Fue voluntad de Dios el

    santificar y salvar a los hombres, no aisladamente sin conexin alguna los unos con los otros, sino constituyendo un pueblo que confesara en verdad y le sirviera santamente (L.G. 9).

    Resumiendo lo dicho hasta ahora, podemos afirmar: El justo entra en comunin con el Padre, y recibe al Espritu Santo (Amor que une al Padre y al Hijo) por causa del Hijo. por medio del Hijo-, insertndose en el Hijo, y teniendo la piedad del Hijo, y de tal modo adquiere aquella participacin en los bienes propios de Dios que se designan con el nombre de gracia de Cristo.

    A continuacin describiremos el estado de quien participa de la unin

    salvfica de Cristo. Por consiguiente, el objeto de esta parte es, utilizando una expresin de San Pablo, el hombre en Cristo Jess. Consideraremos, ante todo, la plena realizacin terrena de la nueva criatura.

    El hombre unido a Cristo se convierte en una nueva criatura. Qu ocurre en el hombre que participa de esa unin salvfica de Cristo que Pablo llama el

    hombre en Cristo Jess, es decir, el hombre bajo el signo de Cristo, no ya bajo el signo del pecado del primer Adn? Cmo se realiza aqu en la tierra plenamente esta nueva criatura que camina con ese dinamismo interno hacia el encuentro definitivo de Dios?

    Pues en el hombre en Gracia, no slo se producen nuevas relaciones con

    Dios, al venir a su alma las personas de la Trinidad, para habitar en ella (como enseaban los telogos de la Edad Media) sino que hoy, la Iglesia insiste en ello, se produce realmente una nueva criatura. Algo cambia y se transforma ontolgicamente en el hombre, es decir, adquiere una nueva manera de ser Y la Iglesia va an ms lejos cuando dice que este Don de Cristo (la gracia) no slo perfecciona el ser, cuando insiste en el encuentro entre Dios y el hombre.

    Por ello vamos a considerar: Las relaciones del Hombre en Cristo con la Santsima Trinidad.

    San Pablo, en Ef 2,18, describe la novedad cristiana como el acceso que el hombre tiene al Padre por Cristo en el Espritu Santo. Qu acceso encuentra el hombre inserto en Cristo hacia las Personas divinas?

  • 16

    El hombre inserto en Cristo llega: a la PAZ, a la AMISTAD, a la INHABITACION a la FILIACIN.

    La PAZ se describe como la que reina entre amigos. Esta amistad de amigos llega a concretarse porque el amigo divino se hace misteriosamente presente en el hombre, lo mismo que en un templo. La amistad y la presencia a la que llamaremos inhabitacin- es tan profunda que produce la filiacin divina. 1) Paz con Dios

    En el Antiguo Testamento paz significa un estado de bienestar individual y colectivo. Segn el Antiguo Testamento paz es espera de Dios (Is 26,12), y no se la puede obtener sin Dios: no hay paz para los hombres malvados, dice Yahv (Is 48, 22).

    La paz se concede al Pueblo de Dios, y se obtiene convirtindose a Dios. El

    pacto entre Dios e Israel es un pacto de PAZ. En el Nuevo Testamento se patentiza que el Hombre insert en Cristo tiene

    la paz con Dios. En efecto, el perdn de los pecados ha reconciliado al hombre con Dios, y le ha dado la posesin de los bienes mesinicos (Rm. 5, 1-5).

    En Ef 2, 14-22 los paganos e Israel hacen las paces cuando forman un solo

    pueblo, ms an, un solo hombre nuevo en Cristo Jess que es nuestra paz. De modo que la paz entre Dios y los hombres proviene de la reconciliacin

    de los hombres con Dios (Rm. 5,10; 2 Cor. 5, 18-21), por la que Dios traslada a los hombres- por medio de Cristo- del estado en que eran hijos de la ira (Ef. 2,3) al estado en que son objeto de la misericordia benvola de Dios (Rm. 5, 21) para que ya no vivan por s los que viven, sino para aquel que muri y resucit por ellos (2 Cor. 5, 15).

    De ah que los primeros cristianos impactaban tanto a los paganos por la paz

    que irradiaban y por la paz en que vivan entre s. Nosotros vivimos esta paz?... Vivimos en paz con Dios? A veces somos

    hijos de la ira? Irradiamos una paz apta para prender y hacer sentir en los otros ansias de vivir la paz?

    Si no irradiamos paz algo falla en nosotros hay oscuridades el mensaje no ser transmitido ntidamente, existen interferencias y el mensaje no despierta hambre y sed de justicia. 2) Amistad con Dios

  • 17

    En el Antiguo Testamento se considera a Abraham como el amigo de Dios por excelencia. En Sb 7, 27-28, todos los sabios o justos, todos los que observan la ley son amigos de Dios.

    En el Nuevo Testamento los discpulos son amigos de Jess por dos

    razones: a) La verdadera amistad el perfecto amor- lleva hasta el sacrificio de la

    propia vida (Lc. 12, 4; Jn. 15, 15). A ustedes, amigos mos, les digo que no deben tener miedo a los que matan el cuerpo (Lc. 12,4). El amor ms grande que uno puede tener es dar la vida por sus amigos (Jn. 15, 13-14).

    b) Por la familiaridad que se manifiesta en los discpulos respecto del conocimiento de la vida ntima de Dios. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo cuanto mi Padre me ha dicho (Jn. 15, 15).

    Los israelitas consideraban la amistad con Dios como una consecuencia de la

    observancia de la Ley. Los cristianos ensean que el hombre se convierte en amigo de Dios por una

    misericordia gratuita de Dios. Dios eleva al hombre y lo hace participar de una comunidad que nace en el Bautismo. Pero existen diversos grados de intimidad. Segn Santo Toms, la forma ms perfecta es la amistad, que consiste:

    a) En el amor de benevolencia, b) En el amor mutuo, c) En el amor estable, d) En el amor que se manifiesta entre dos personas, los amigos, e) Este amor, esta amistad en que se consideran una sola cosa, f) Supone cierta comunin de ndole o de carcter. Para la amistad se requiere:

    a) Un amor de benevolencia que significa trabajar juntos, no sacando cada uno su propio provecho sino buscando el bien del otro y, precisamente, porque lo beneficia.

    - De parte del justo: el justo no ama a Dios con miras a su propia salvacin, sino que busca se cumpla su voluntad, pues reconoce en Dios al supremo Bien.

    - Dios, por su parte, quiere al justo con amor de benevolencia, no buscando nicamente su propia gloria, sino procurando hacer participar al hombre de su propia bondad.

    b) La amistad es un amor mutuo: - Por ende el pecado rompe la amistad, pues una parte no corresponde al

    amor. c) La amistad es un amor recproco estable:

    Un impulso pasajero de simpata no implica amistad. Ser amigo de una persona supone un comportamiento constante, bien arraigado. Dios es fiel en su amor y en su alianza, el hombre corresponde, es decir, el amor de Dios no puede ser ms que absoluto e incondicionado, Dios exige

  • 18

    una entrega absoluta e ilimitada. Si uno quiere amar a Dios bajo ciertas condiciones y dentro de ciertos lmites, ya no aceptara a Dios tal cual es, porque Dios es Amor.Cuntas veces quebramos un amor que habamos jurado sera estable y recproco? Cmo es nuestro cristianismo? Somos acaso cristianos a ratos por impacto..? An no hemos hecho nuestra opcin fundamental? Entonces no hicimos nada an si an jugamos al pecado!

    d) La amistad tiende a manifestarse en actos. Dios manifiesta su Amor al Justo:

    - con su revelacin - que culmina en la Encarnacin del Verbo, - y que tiende a una comunicacin de la vida ntima de Dios, de la Vida

    Trinitaria. El justo testimonia su afecto a Dios, es amigo de Dios, cuando cumple cuanto Dios le exige si lleva una vida ntegra, si vive los Mandamientos.

    e) La tendencia hacia la presencia mutua encuentra su fundamento en el hecho de que los amigos se consideran una sola cosa, en la experiencia del nosotros. Dos personas que viven en la amistad se sienten partes de una unidad que constituye el nosotros, el yo colectivo de los amigos. Es decir, el amigo es considerado como otro yo y a veces como un yo mejor. Estas expresiones del nosotros tienen una importancia fundamental en la relacin de Dios y el Justo. Con ello se explica la expresin amar a Dios sobre todas las cosas, sobre s mismo.

    f) Para que esto se vuelva realidad, debe existir en dos personas una cierta comunin (koinona), lo que supone:

    - Que en la amistad de dos personas haya ciertas cualidades comunes, ciertas inclinaciones y actividades en que los amigos concuerdan y hallan el punto de encuentro.

    - Que las dos personas no sean del todo iguales, sino que existan diferencias por las que los amigos puedan complementarse y cumplir una funcin propia respecto del otro. Es distinta la comunin entre colegas, entre esposos, entre padres e hijos. El hombre no es por entero extrao a Dios, al haber sido creado a su imagen. Pero con la Gracia se establece una comunin muy especial entre Dios y el hombre. Dios lo hace participar de una vida que produce un cambio real en el hombre, como veremos ahora en la Inhabitacin de la Trinidad en el Justo.

    3) Inhabitacin de la Trinidad en el Justo

    Cuando un hombre ofrece a otro su amistad, la novedad de este hecho comporta nicamente una comunin de pensamiento y afecto. Cuando Dios entrega su amistad, da algo ms. Por tal motivo en el orden natural no sera posible una amistad entre Dios y el hombre, conocido y amado solamente a travs

  • 19

    de las criaturas (por ejemplo algunos dicen encuentro a Dios en la naturaleza) Bien, puede ser un motivo, pero no nos podemos conformar con eso, con ese principio naturalista. Para nosotros, cristianos, existe algo ms fundamental: el encuentro de Dios en el ser de uno. Si no, nos desbordamos hacia fuera y olvidamos ensear lo fundamentalmente cristiano a los dems.

    La familiaridad de que nos habla la fe supera toda relacin que pueda existir

    entre Dios y el Hombre desde la perspectiva de las criaturas. Por eso, Dios tiene que darse al Justo para que ste pueda convertirse en amigo suyo. (Este tema, bsico en la Teologa moderna, se estudia con profundidad para una mejor comprensin y profundizacin en el terreno de la Gracia).

    Se habla de Gracia Increada en cuanto que Dios establece una comunin

    entre s mismo y el Justo, no slo por medio de gracias creadas, sino dndose a s mismo. Se habla de Inhabitacin de la Santsima Trinidad en el alma del Justo, pues esta donacin hace accesible a Dios, no slo en cuanto que es uno en su naturaleza, sino en cuanto que es Trino en Personas.

    En el Antiguo Testamento el germen de la doctrina sobre la Gracia Increada se

    encuentra principalmente en tres temas: a) Dios, es el Dios de los Justos. b) Dios est presente en la vida de los justos con una presencia amigable y

    benvola. c) El Espritu de Dios se da a los justos, prometindose para los tiempos

    mesinicos una efusin ms abundante de s mismo.

    a) Dios de los Justos

    - Dios promete a Abraham que ser su Dios y el Dios de sus hijos (Gn 17,7-8).

    - A Isaac se le aparece como Dios de Abraham (Gn 26, 24). - Aparecindose a Jacob, Dios le dice que es el Dios de Abraham e Isaac

    (Gn 28, 13). - A Moiss se da a conocer como Dios de Abraham, Isaac y Jacob (Ex 3, 6;

    4,5). - Esta relacin especial con Dios no se refiere solamente a la colectividad,

    sino tambin a cada uno de los que aceptan personalmente la alianza (Sm 16; 18; 22, 2).

    b) Dios est presente en la vida de los Justos

    Se lee a menudo en el Antiguo Testamento habitar en la tienda. Se refiere a una tienda especial de Dios en medio de su Pueblo, distinta de aquella con que llena el cielo y la tierra.

  • 20

    En la vida de los Patriarcas, Dios se presenta a veces como su invitado y conversa familiarmente con ellos, como en el Valle de Mambr. Abraham dice: Vi a Tres y ador a Uno. La famosa visin de Abraham sera un eco lejano de la Trinidad.

    En la narracin de la teofana (manifestacin de Dios) del Sina, Israel

    reconoce de manera especial la presencia del Seor (Ex 13, 21-22). Despus de la edificacin del Templo, Salomn explica cmo hay que

    interpretar esta presencia de Dios, se trata de una presencia: benvola, - por la que Dios est dispuesto a perdonar los pecados - y a inclinar los corazones a la observancia de sus Mandamientos.

    a) El Espritu de Dios

    El aspecto interior de la Inhabitacin de Dios entre los Justos est subrayado

    en el tema del Espritu de Dios que se les comunica a los hombres. Espritu ruahj- significa VIDA, SOPLO, VIENTO, ALIENTO Se

    aplica a Dios: Espritu de Yahv que significa: fuerza extraordinaria de Dios, que obtiene la transformacin moral del hombre (Sm 51,13).

    Para los tiempos mesinicos se anuncia una gran efusin del Espritu de Dios.

    En los libros sapienciales el Espritu de Dios es identificado con la Sabidura (Sb 1, 4-6) que prepara a los amigos de Dios y sin El no es posible dar gusto a Dios, no se puede conocer los designios de Dios, ni ponerlos en prctica (Sb 9, 17-18) EN EL NUEVO TESTAMENTO la presencia salvfica de Dios llega a su cima en Jesucristo:

    - en El encuentra su cumplimiento la profeca mesinica, ya que el Espritu

    de Dios reposa sobre El (Is 61,1-2; Lc 4, 18-21). - Por eso Cristo es ms que el Antiguo Templo (Mt. 12,6). - El ser el nuevo Templo, destruido y reedificado (Jn. 2, 19 ss). - Por la Encarnacin del Verbo, la divinidad se hace presente de un modo

    nuevo entre los hombres, habitando entre ellos. - De este modo, el tema del Antiguo Testamento referente al Emmanuel

    (Dios con nosotros) se realiza de una manera nueva y ms perfecta (Mt. 1, 21-23; Lc 1,35; Jn 1,14; Dt 4, 7).

    - Pero el tema fundamental en las Comunidades Cristianas es que Cristo y los cristianos forman el nuevo Templo de Dios

    Por eso San Pablo en 1 Tes. 4, 7-8 dice en forma tajante que el pecado del cristiano tiene una gravedad especial, pues supone el desprecio del Espritu que Dios le ha comunicado.

    Luego, con una claridad meridiana explica en 1 Cor. 6, 19 que el Espritu hace que los cuerpos de los cristianos sean templos del

  • 21

    Espritu: por eso la fornicacin y la idolatra connotan para ellos una malicia especial (2 Cor. 6, 15-16).

    - La presencia del Espritu realiza la filiacin divina (G 4, 6; Rm 5, 1-5; 8, 9-16).

    Pero la intimidad especial de la INHABITACION de Dios se pone de relieve

    de forma relevante cuando se habla de la INHABITACION de Dios en cuanto es TRINO. En el discurso de la Ultima Cena, Jess anuncia: Si alguien me ama, mi Padre lo amar y vendremos a l y estableceremos nuestra morada en l (Jn. 14, 23).

    Por lo tanto, quienes aman a Dios, los Justos, los que cumplen los Mandamientos, reciben la presencia del Padre y del Hijo y del Espritu Santo. Es decir: la eternidad ya ha comenzado, y al final de los tiempos se manifestar en todo su esplendor.

    Este es el gran anuncio: Que ya somos templos de Dios, que la Trinidad

    est en nosotros y que la eternidad ya ha comenzado, que llegar luego a la consumacin cuando veamos a Dios cara a cara.

    SAN JUAN afirma con frecuencia que los discpulos de Cristo moran en Dios

    y que Dios mora en ellos (1 Jn. 2,6; 24, 27-28). La permanencia de Dios en los Justos significa: - Una comunin ntima. - Por eso el hombre es capaz de observar los Mandamientos y camina

    conforme a la voluntad de Dios; - Camina especialmente en el amor y en la fe. - Dios pone su semilla para que pueda producirse lo que ha nacido de

    Dios. - Es como una relacin semejante a la que existe entre el Padre y el Hijo.

    De ah que los Padres, al referirse a la INHABITACION, hablan de que participamos de la naturaleza divina

    - Que el hombre es elevado sobre las dems criaturas; dicen: La presencia trinitaria, comienza en el Bautismo, cesa con el

    pecado y se restaura por la Penitencia.

    - Se produce un gran conocimiento y amor a Dios. Por qu a muchos les cuesta conocer y amar a Dios? Por el pecado! El pecado oscurece la inteligencia! El pecado desata la pasin y destruye el amor!.

    - Se produce una nueva relacin con cada una de las Tres Personas.

    - Dios obra de una manera especial en el Justo, produce una amistad muy

    especial. Deja de ser un objeto lejano de adoracin y se convierte en sujeto que invita a un coloquio personal.

  • 22

    - Dios admite al hombre en su propia intimidad. Es decir: el Padre invita al hombre a su amistad, por medio del Hijo que se encarna; el Hijo enva a su vez al Espritu Santo que es el Amor unitivo del Padre y del Hijo; el Espritu Santo se da como el alma de la Iglesia (L.G.7); unindose de modo misterioso a los hombres, los hace miembros de la comunidad salvfica y capaces de vivir una vida filial.

    4) La Filiacin divina

    Dios como PADRE.cmo se entiende esto? EN EL ANTIGUO TESTAMENTO el apelativo Padre se usa en el sentido

    del padre de la familia patriarcal que mira por sus hijos y sus siervos con un gobierno afectuoso, esperando de ellos una obediencia decidida y confiada.

    EN EL NUEVO TESTAMENTO: en los Sinpticos (Mt. Mc. Lc.) Jess nos

    revela un nuevo sentido de la paternidad divina en sus relaciones con Dios. - La invocacin Padre se encuentra en todas las oraciones de Jess (Mt.

    11, 25-26; 26, 42; Lc. 10, 21; 22, 42; 23, 34). Y en nuestras oraciones? Cundo invocamos al Padre? Jess invoca constantemente al Padre.

    - Expresa una intimidad excepcional. - Lleva consigo un perfecto conocimiento recproco (Mt. 11,25) - La filiacin de Jess es nica (Mt. 12, 6). Por eso no es del mismo modo

    Padre de Jess que Padre de los discpulos. - Jess distingue entre filiaciones: Padre mo y Padre vuestro (Mt. 5,

    45). - Los dems hombres tienen que convertirse en hijos de Dios. Jess ya es

    Hijo de Dios (Lc. 2, 49). Los discpulos de Jess deben comportarse ante Dios de un modo filial:

    - Tienen que hacer buenas obras, para que su Padre celestial sea glorificado (Mt. 5, 16).

    - Su comportamiento debe ser digno de semejante Padre (Mt. 5, 45). - Quien se haya alejado del Padre, volver a ser admitido como hijo, si

    vuelve a El arrepentido (Lc. 15, 22-29). SAN PABLO dice con claridad que la filiacin distingue a los cristianos de los

    paganos. - La filiacin nos introduce en la intimidad de Dios. - La postura cristiana ante Dios est compendiada en la invocacin Abba

    Padre! (G 4, 6-7) que permite al cristiano tratar a Dios con una familiaridad que resultara escandalosa para un judo si Jess no lo hubiera enseado con su ejemplo.

    - El fundamento de la filiacin no es la creacin, sin la adopcin divina. - Esta adopcin divina no es un acto jurdico; Dios se hace Padre al infundir

    al cristiano una nueva vida (G 1, 4-5) dndole su Espritu (Ef 1, 17) que es prenda de futura herencia.

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    Nuestra filiacin comporta relaciones con las TRES personas de la Santsima

    Trinidad. Nunca afirma San Pablo que somos hijos de toda la Trinidad, ni hijos del Hijo, ni hijos del Espritu Santo. Llama a los cristianos hijos de la Primera Persona, exclusivamente. Somos hijos dela primera persona, del Padre; somos hermanos adoptivos de la segunda Persona, animados por el Espritu que hemos recibido para poder vivir filialmente; somos sellados por el Espritu Santo (Ef. 1, 3-14).

    SAN JUAN: El hombre no se hace hijo de Dios por nacimiento (Jn. 1,13) sino

    porque es regenerado (Jn. 3,6) por el Bautismo. No se trata de un cambio moral, sino de una nueva realidad ontolgica, pues la filiacin es un don de Dios. No slo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos en realidad (1 Jn 3, 1-2).

    Nosotros, en nuestra vida prctica somos hijos de Dios porque nos hemos acostumbrado a llamarnos as? o lo somos en realidad, porque vivimos plenamente la Gracia? Tal vez, a menudo, por meses enteros, tomamos pose de hijos, pero en verdad estamos lejos de la Casa del Padre y as daamos terriblemente a los hombres por nuestra fachada y doblez Cundo tendremos dirigentes que hayan hecho definitivamente su opcin fundamental y no slo cristianos de ocasin o por ratos?

    Tenemos una relacin personal con cada una de las Tres Personas

    Divinas? En nuestra vida, no ocurrir que no slo el Espritu Santo es el gran desconocido, sino tambin el Padre? Es necesario en Jess, por el Espritu Santo, llegar al Padre. Es decir, unidos a Cristo, insertados en El, en Cristo somos convertidos en una nueva criatura, adquirimos la filiacin divina, somos hijos en el Hijo. Por el Espritu Santo recibimos el poder de vivir como hijos lo que nos hace entrar en familiaridad con el Padre. Como dice Pablo, en Ef. 2, 18 la grandeza del cristiano consiste en que tiene acceso al Padre en el Espritu Santo.

    CONCLUSIN:

    La llegada del Reino de Dios pide y exige instaurar en nosotros un reino en el que su don y su gracia sean la gran regla de nuestra vida. El aceptar espontnea y abiertamente ese Don, produce en nosotros, como fruto primero, la formacin del pueblo de su amor: El amor de Dios nos congrega a todos en un solo cuerpo. Unidos as por el poder de su Gracia y formando un bloque compacto en su amor, nos transformamos en instrumentos del imperio salvfico de Dios a favor de los dems hombres y de toda la creacin.

    En el Reino, la Gracia es la norma ltima y decisiva de las acciones de los

    redimidos. Llevamos el sello de Cristo grabado en nuestra alma: vivimos en virtud de su gracia; la Gracia de Dios es y ser siempre la regla de nuestra vida, la fuerza que pugna por transformar nuestra vida. Vivimos de la Gracia, y con los ojos fijos en la Gracia hemos de acomodar todas las actividades a esa ley capital de nuestra existencia. Nuestra misma oracin nace de la Gracia. Rezando adquirimos ms plena conciencia de que el principio de toda las cosas ha de estar siempre en Dios

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    y no en nosotros. Porque la vida cristiana es, en su ms honda esencia, respuesta a la voz de la Gracia.

    - Gracia no es un puro remedio, - Gracia no es nicamente ayudar para cumplir los Mandamientos, - Gracia es presencia inmediata de Dios - Gracia es fuerza impulsora para exclamar jubilosamente, como hijos de

    Dios: Abba -Padre!... (Rm 8,15), ya no como esclavos, sino como hijos (G 4,6). Y as nos constituimos en herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo (Rm 8,15).

    La Gracia de Dios, fuente de salvacin para todos los hombres, ha visitado el

    mundo. Nos ensea a renunciar a la impiedad y a las concupiscencias mundanas, y a llevar una vida de moderacin, honestidad y santidad, teniendo siempre a la vista el feliz cumplimiento de nuestra esperanza, cuando aparezca el esplendor de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

    El se sacrific por nosotros para librarnos de toda maldad y hacernos un

    pueblo limpio que fuera suyo en propiedad y practicara celosamente las buenas obras.

    Antes anduvimos como insensatos y rebeldes, errantes, esclavizados por toda

    clase de pasiones y placeres, viviendo en la maldad y en la envidia, odindonos y persiguindonos unos a otros. Pero cuando apareci la bondad y filantropa de nuestro Redentor, entonces, no por mrito de algunas buenas obras que nosotros hubiramos podido hacer, sino por su pura misericordia, se nos concedi la salvacin mediante el bao de la regeneracin y de renovacin en el Espritu Santo. Pues el Espritu fue abundantemente derramado sobre nosotros mediante Jesucristo, nuestro Redentor, a fin de que, justificados por su gracia, alcancemos en esperanza la herencia de la vida eterna. (Tt. 2, 11-14; 3, 3-7).

    Por ello concluimos pidiendo: Seor, qudate con nosotros! Pentranos de

    tu vida. Llnanos de tu Espritu a fin de que, juntamente contigo podamos rezar: Abba-Padre!. Haz que unamos nuestra vida con la tuya y as unidos vivamos para la alabanza de nuestro Padre y para dar testimonio de la fuerza de tu amor que a todos nos une, y aydanos a realizar alegres lo que conocemos ser tu voluntad, ya que has roto nuestras cadenas de pecado. As sea.

  • 25

    SEGUNDA PARTE

    I.- METODOLOGA

    II.- ESQUEMAS DE LAS CHARLAS

    PRIMERA TARDE

  • 26

    HORARIO 14.30 Llegada del Equipo de Auxiliares. 17.15 Llegada de los jornadistas con sus familiares, amigos y padrino o madrina. 17.50 Despedida de los mencionados acompaantes. 18.00 Distribucin de los dormitorios y de las camas. 18.20 Palabras de presentacin por parte del Animador o de la Animadora,

    respectivamente. 18.50 Meditacin introductoria: UN ALTO EN LA ENCRUCIJADA DE MI VIDA. 19.35 Tiempo libre para la reflexin (en silencio). 20.00 Cena (con audicin del disco Mi Cristo Roto, de Ramn Cu). 20.35 Tiempo libre para reflexin personal. (Silencio). 21.00 VA CRUCIS. 21.30 Oracin nocturna. Recomendacin del Director Espiritual. Descanso

    nocturno. 21.50 Reunin del Equipo de Auxiliares con los sacerdotes.

    PRIMERA TARDE

    Entrada a la JORNADA

    SALUDO

    1. FINES

    - Interesar a los jvenes que van a participar en la JORNADA DE VIDA

    CRISTIANA para que participen activamente en ella. - Ganar su simpata en orden a que todos cooperen con su sinceridad, responsabilidad, caridad. - Preparar los nimos para la reflexin y el recogimiento. - Presentar a los sacerdotes y auxiliares. - Dar los avisos necesarios para el mejor desarrollo de la JORNADA.

    2. CIRCUNSTANCIAS

    - Suele advertirse un poco de inquietud y desorientacin. - Algunos suelen llegar con espritu de crtica, orgullo y pereza. - Es fcil observar cmo se forman inmediatamente grupos de amigos,

    compaeros, familiares, etc.

  • 27

    3. PROCEDIMIENTO

    - Suministrar una somera idea de lo que son las JORNADAS, despus del

    saludo de bienvenida que se ha de revestir de un carcter de optimismo, cordialidad y seguridad.

    - En el Animador debe percibirse una gran confianza en Dios y un sincero deseo de servir a todos.

    - Necesario es recalcar que todos sean sinceros y responsables, pero principalmente caritativos.

    - El silencio, en especial interno, debe estar bien motivado. Es necesario par la reflexin personal y comunitaria y una manera de practicar la caridad.

    4. OBSERVACIONES

    - Conviene que al llegar los muchachos tengan un buen rato de charla entre

    s, cantos, etc., a fin de observarlos. - Es conveniente que antes del saludo, se pase lista y se les indique sus

    dormitorios y camas. Pasar lista pausadamente para que puedan ser reconocidos por el equipo de auxiliares.

    - Despus de algunos minutos, habiendo arreglado sus camas, se tocar la campanilla y se los invitar a pasar a la sala de charlas.

    - Quin da la charla de Bienvenida? El Animador. - Duracin: 30 minutos aproximadamente. - BIBLIOGRAFA. Leer la Alegora de la Caverna en los Dilogos de Platn.

    5. SINOPSIS

    1) Dar una BIENVENIDA cordial y alegre. Saludar con serenidad, no por tica, ni por cumplimiento, sino con sinceridad.

    2) Todos debemos salir amigos de las JORNADAS. Suscitar inters por las JORNADAS. Dar una idea de lo que son las Jornadas de Vida Cristiana.

    3) Quin nos trajo a esta JORNADA?... Nos trajo Dios.

    4) Para qu estamos aqu? Tanto sacerdotes y auxiliares, como todos ustedes, vamos a vivir tres das a lo cristiano. Tres das que servirn de modelo para la vida futura, para lograr la felicidad.

    5) Qu vamos a hacer? - A vivir tres das a lo cristiano. - A trabajar en equipo. Un equipo formado por

    Jesucristo

    Los sacerdotes (presentarlos),

    Los auxiliares (presentarlos),

    Y por cada uno de ustedes. Somos ms que un equipo, somos la familia de Dios.

  • 28

    6) Qu les pedimos a ustedes, jornadistas? - SINCERIDAD, - RESPONSABILIDAD, - CARIDAD

    (Se anuncia la autotienda una forma de ejercitar la responsabilidad).

    7) Pero se les pide algo ms: a) Que no prejuzguen. Primero vamos a vivir la JORNADA, ya llegar un

    momento oportuno en que podrn opinar acerca de lo que son las JORNADAS.

    b) Silencio. Motivar el silencio interior y exterior.

    8) Conclusin. Hasta la fecha tal vez hemos visto las cosas de un modo distinto a como las ve Cristo. Acaso nos suceda lo que a los cautivos de que habla Platn en sus dilogos. Para que salgamos de esa caverna y veamos las cosas a la luz de Cristo, Dios nos trajo aqu.

    PRIMERA TARDE

    MEDITACIN

    UN ALTO EN LA ENCRUCIJADA DE MI VIDA

    1. FINES

    - Invitar a la reflexin, - Mover a la contricin, - Y abrir el corazn a la Gracia.

    2. CIRCUNSTANCIAS Recordar:

    - Que es el primer contacto con el sacerdote, - Que pueden estar con espritu de crtica, - Que pueden estar cansados por el viaje o el trabajo o por el juego durante

    ese da. - Que pueden sentirse molestos por el reparto de dormitorios o por el silencio

    que se les acaba de pedir.

    3. PROCEDIMIENTO

    - Debe ser una meditacin activa. - Que no sean slo espectadores, sino actores.

  • 29

    - El sacerdote debe hablar en nombre de Jesucristo. - Presentar al joven las esperanzas que Cristo tiene depositadas en l. - Se trata de hacer una meditacin: Llenar la cabeza de ideas, pero, sobre todo, el corazn de fuego. - La JORNADA de ser un quiero en todo momento. - Debe ser una meditacin totalmente positiva.

    Una revaloracin del bien perdido.

    4. OBSERVACIONES

    - Esta meditacin la hace el sacerdote responsable de la JORNADA. - Duracin: Una hora

    5. SINOPSIS

    - Hacer un alto en la vida es necesario:

    Un alto en los estudios: los exmenes;

    Un alto en los negocios: el balance;

    Un alto en el cruce de las calles: los semforos.

    por qu no hacer un alto en la vida? 1) La JORNADA es un alto en la vida.

    Cristo quiere hoy que hagas un alto, para hablarte. Un alto para mostrarte la pelcula de tu vida:

    Esa pelcula que no quisieras que nadie viera.

    Esa pelcula que tal vez ni t la quisieras ver Mencionar algunos fragmentos de esa pelcula.

    Esa parte de la pelcula que te empeas en que todos vean: La pelcula del fariseo!... Mencionar algunas escenas.

    La pelcula que Jesucristo quera que filmaras Esa pelcula que tiene muchas escenas EN COLORES: Tu bautismo, Tu primera comunin, Cuando te has reconciliado con Dios (confesin).

    Pero tambin contiene esa pelcula partes negativas que no se han hecho positivas.

    Pelcula morada: tristeza: la primera cada de tu vida en el Pecado mortal.

    Pelcula negra: la doblez, la hipocresa, la reiteracin maliciosa en el pecado

    2) Descienda el sacerdote a pormenorizar todo lo que se ha realizado de acuerdo con el plan divino, y el estupendo panorama futuro que se presenta a la vida del joven.

    La gracia llama y pasa. Tengo miedo de que Cristo pase de largo, y quin sabe si volver (San Agustn).

  • 30

    Pintura alemana: Cristo llamando a la puerta. La cerradura est slo por dentro. Slo t la puedes abrir.

    Podemos rehacer nuestra vida como Zaqueo, San Agustn. La JORNADA es un ALTO y un QUIERO.

    Con qu pelcula querras presentarte ante DIOS?

    PRIMERA TARDE

    (21.00 hs.)

    VA CRUCIS

    En lugar de presentar un VA CRUCIS desarrollado, optamos por ofrecer un marco que pueda servir de gua a los Auxiliares. As, cada cual podr explayarse y mostrar, al mismo tiempo, la corresponsabilidad nuestra actualizada, con su propio estilo y conforme se lo dicte el Espritu Santo.

    PRIMERA ESTACIN

    JESS CONDENADO A MUERTE

    Poncio Pilato declara: Yo no hallo en Cristo ninguna culpa (Jn 19, 2). No obstante, y a los pocos minutos, vindose amenazado por el pueblo judo, dicta la sentencia condenatoria.

    - Pero, antes que Pilato y el grito de la multitud condenaran a Cristo, ya haba sido condenado por la traicin de su discpulo Judas, por el sueo de unos discpulos y por el abandono y la apostasa de otros

    - Cristo vino al mundo para salvarlo, ms es condenado por todos. - Cristo, que vino a ser el Emmanuel, el Dios-con-nosotros, es quitado del medio

    de un modo brutal: Fuera, fuera! Crucificadlo! (Jn 19,6). Y yo? - Si ese mismo tribunal que conden a Cristo me hiciera sentar en el banquillo de

    acusado, tendra argumentos para condenarme porque soy parecido a Cristo? O debera absolverme porque de cristianismo poco y nada tengo?

    - Conden con frialdad y rapidez? Soy duro e inapelable en mis juicios? Pretendo eliminar a los que me molestan? Y pensar que al eliminar a un prjimo elimino a Cristo!...

  • 31

    SEGUNDA ESTACIN

    JESS CARGA CON LA CRUZ

    Como no hay ciudadano sin ley, no hay cristiano sin CRUZ - Cada hombre tiene que llevar su CRUZ grande o pequea, visible o invisible,

    material o moral, pero, al fin y al cabo, una CRUZ. - Hay quien lleva su CRUZ con amargura, hay quien la lleva con resignacin, pero

    tambin hay almas que llevan la cruz con alegre inmolacin. - Sobre la CRUZ de Cristo se amontonan todas nuestras cruces: Nuestras

    angustias, nuestros sufrimientos, nuestras penas. - Los sufrimientos de la humanidad enteras forman grumos de sangre en el

    Corazn de Cristo. Sobre su CRUZ cae todo el insoportable peso de los hombres de entonces y de los del siglo presente.

    - El cuerpo de Cristo se convierte en el continente sin fronteras del dolor humano

    - La CRUZ viene a ser el signo, el sacramento del sufrimiento humano que el Redentor abraza y carga sobre sus espaldas

    - Cristo, en este momento, en el Viernes Santo, tambin me tuvo presente a m, se acord de mis sufrimientos y de mis pecados

    - Y ahora Cristo camina, tambalendose. Ah tenis al hombre! As est el que carga, soporta, lleva nuestras angustias (Barth)

    Y yo? - Cul es mi CRUZ? - Con qu disposicin la llevo? rezongando? con paciencia? con alegre

    inmolacin? Malgasto el tiempo en estriles lamentaciones? S sufrir en silencio?

    - Soy consciente de que cada vez que rehuyo mi CRUZ la recargo sobre los hombros de Cristo?

    - Como peregrino hacia el padre no debo marchar con las espaldas libres como si fuera un simple turista, o un solitario. O nos salvamos en racimo o nos condenamos por egostas

    - Sin peso me quedo parado, clavado en mi mediocridad: me hace falta llevar una CRUZ.

    TERCERA ESTACIN

    JESS CAE POR PRIMERA VEZ BAJO LA CRUZ

    La noche del Jueves al Viernes Santo fue terrible. Cristo quedo extenuado ... la flagelacin, la coronacin de espinas y el largo maltrato lo dejaron deshecho. Ya lo predijo Isaas: Despreciable y deshecho de los hombres, varn de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se quita el rostro (Is 53,3) .

  • 32

    - El Evangelio no registra las tres cadas de Cristo. No importa. Es de suponer que cay una y varias veces como tanto otros condenados que han recorrido el mismo camino.

    - La Espalda de Cristo de carne, es frgil como mi espalda, como la tuya, como la espalda de todo hombre. Y a medida que disminuye su fuerza fsica, aumenta el peso de la CRUZ.

    - La angustia invade a Cristo. Sabe que tiene que llegar a la cumbre del Calvario, sin ayuda de nadie en tanto que la multitud grita despiadadamente y los soldados le azuzan.

    - Cristo: solo, para llevar sobre s nuestros pecados Solo, para soportar el terrible dolor fsico y moral, solo, abandonado por sus discpulos. Por la multitud que fue alimentado con peces y panes; Ni si quiera se hacen presente los que fueron curado de diversas enfermedades! Y bajo ese peso de los pecados el dolor y la soledad, se siento Cristo aplastado contra el suelo

    Y yo?... Comprendo al prjimo cado?... Me aislo de ciertas personas por prejuicios o dureza de criterio?... Estoy dispuesto a escuchar y comprender al prjimo cado, que me pide una mano, un consejo, un consuelo, un perdn? Cristo, cuando levantes tu mirada desde tu cada en tierra mrame a mi, quiero que me perdones; quiero compartir de hoy en ms tu obra redentora. Quiero levantar contigo a tantos hermanos cados.

    CUARTA ESTACIN

    EL ENCUENTRO CON LA MADRE

    Hoy, Viernes Santo, el encuentro es distinto de aquel en el templo, cuando Jess tena 12 aos. Es distinto de aquel otro cuando Jess inici su vida pblica: Mira, tu madre y tus hermanos estn fuera y te buscan. Les contest: Quines son mi madre y mis hermanos? Y paseando la mirada sobre un grupo, aadi: Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios ese es mi hermano, mi hermana y mi madre (Mc 3,32-35).

    - Hoy, cambi la situacin, la multitud es distinta, agresiva: insulta, maltrata, condena a muerte.

    - Por fin aparece la Madre. La que no poda faltar. El hijo la ve acercarse. Ella lo mira. El la mira. Dos miradas, dos amores, dos dolores que se confunden y se identifican en una sola mirada, en un solo amor redentor, en un solo dolor salvador.

    - Qu le dice, con su mirada, Mara? Hijo prosigue! Adelante! El Padre eterno te espera en la cumbre del Calvario donde le vas a decir: Todo lo he cumplido. En tus manos encomiendo mi Espritu

    - Y caminan a la par, prosiguen el doloroso VA CRUCIS: Mara la Corredentora, y Cristo el Redentor.

  • 33

    - Hace 33 aos, Mara pronuncio SI Hgase en m segn tu palabra. Hoy con lgrimas y con un profundo dolor de Madre, Mara rubrica aquel SI inicial.

    Y yo?... - Qu importancia tiene Mara Santsima en mi vida particular? Se encuentra

    conmigo? Me dejo encontrar? Estoy donde debo estar? Voy por el camino trazado por DIOS? O voy al margen de los diez mandamientos? La Virgen supo encontrar a su Hijo. A lo largo del VA CRUCIS la cita era segura. Dnde y cuando me cita la Virgen a m? Hay citas de conversin? De santidad? De Perfeccin? Cristo, aydame para hacer un intercambio del SI de mi vida con el SI de tu Madre, y con tu SI redentor

    QUINTA ESTACIN

    SIMN CIRENEO AYUDA A JESS A LLEVAR LA CRUZ

    A Cristo le resulta muy difcil mantener el equilibrio bajo el peso de la cruz. Los soldados, a su vez, se convencen de la necesidad de un reemplazante voluntario para transportar la cruz. Quin se va a prestar para ser confundido con un condenado?...

    - Cuando iban llevando a Jess para crucificarlo, echaron mano de un hombre de Cirene llamado Simn, que venia del campo, y le hicieron cargar la cruz y llevarla detrs de Jess (Lc 23,26).

    - Simn se resiste pero lo obligan: Carga tu ese peso, le habrn dicho, pues de lo contrario no llegamos a destino, ese hombre se nos muere por el camino, toma la cruz y djate de excusas!

    - Que Simn de Cirene haya pensado en ese momento lo que pens, no lo sabemos; pero es de imaginar, lo que Cristo pens de l; un hombre que me alivia la carga, un hombre que se pone a mi disposicin

    - Cmo habr recompensado Cristo al Cireneo?... El hecho es que su nombre quedo registrado en el Evangelio para toda la historia humana, y la humanidad le agradece el haber ayudado a Cristo. No ser igualmente un gesto de gratitud por parte del Evangelista San Marcos quien lo distingue como padre de Alejandro y de Rufo? (Mc 15,21).

    Y yo? A cuntos hermanos he visto llorar bajo la cruz del dolor, en casa, en accidentes de trnsito, hospitales... y pas de largo para no complicarme la vida?... Cuntas veces vi a mi prjimo hambriento, harapiento, triste y me reduje en mi cristianismo, a lamentar su pobre situacin econmica?... Cuntas veces advert que algn prjimo me estaba buscando, me segua a pocos metros, y yo apresur el paso para perderlo de vista? Cristo, aydame, para que no diga ms: No puedo, No tengo tiempo, No quiero Que tengo que ver yo con el prjimo? no me corresponde a mi, sino a todos los dems, menos a m.

  • 34

    SEXTA ESTACIN

    LA VERNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESS

    De nuevo aparece en la escena del VA CRUCIS una mujer. Es la tercera que rompe la dureza de los hombres que, en filas apretadas, rodean, sin cortesa, a Cristo. La primera fue la esposa de Poncio Pilato (Mt 27,19), luego Mara Santsima y ahora Vernica.

    - Vernica, sin miedo al famoso qu dirn y sin temor a algn latigazo despiadado o a un recio empujn de los guardianes del orden, se abre camino, se acerca a Cristo.

    - Vernica mira a Cristo y con un gesto como el de quien pide permiso, saca su pauelo y lo aplica al rostro e Jess. Jess, a su vez, en un gesto de agradecimiento, acerca su rostro al pauelo y estampa en l su rostro. nica fotografa que El dedic a una persona humana. Un obsequio excepcional.

    - Vernica es recordada a lo largo de la historia humana. Cada vez que se reza el VA CRUCIS se reconoce su gesto de caridad

    - Y pensar que en tantos hospitales, asilos de ancianos y en tantos leproseras siguen amando esas Vernicas del amor: las enfermeras, las Hermanas de la Caridad

    Y yo?... Hasta qu lmite llega mi caridad? Cmo est el rostro de Cristo en el pauelo de mi alma? Llevo acaso dentro de m un rostro de Cristo entristecido, maltratado, cubierto de sangre y pecados?... Me empeo para que en mi familia reine un rostro de Cristo limpio, alegre, resucitado? Me preocupo para que las almas en pecado con la imagen de un Cristo muerto- recuperen el rostro de un Jess resucitado?

    SPTIMA ESTACIN

    JESS CAE POR SEGUNDA VEZ

    A pesar de haber sido aliviado por Simn de Cirene, a pesar de haber respirado hondo en ese alivio momentneo, al retomar la cruz, Cristo cae de nuevo

    Est extenuado. Ha perdido mucha sangre. La sed lo devora Al contemplar el trecho que an falta por recorrer, la angustia aumenta, el

    desaliento cunde, las fuerzas flaquean ms y ms Ms an: Ser que aumenta el peso de la cruz cuando Cristo tiene que

    convencerse de que los suyos, los discpulos, no aparecen? Si por lo menos apareciera Pedro tal vez repetira el gesto del Cireneo aunque fueran unos pocos metros Pero nada!... Soledad!... Abandono!... Desaliento!...

    Pero Cristo se alza Fue acaso su Madre quien lo animo a levantarse?... Acaso ella repiti el gesto: hijo, levntate, sigue adelante! Otro poco!... otro poco y habrs llegado a cumplir tu Misin. Adelante, hijo, yo, tu Madre, te acompao!

    Y yo?...

  • 35

    - Me levanto al caer en pecado?... - Me levanto presto, o espero oportunidades para reiterar el pecado, tal vez

    habitual?... - Me desaliento en mis recadas? Ms triste que caer es quedar cado - Si yo me levant por la gracia de Dios me convierto en instrumento positivo

    para levantar a otros cados debilitados? - Soy devoto de Mara Santsima? Me encomiendo a ello? Rezo a ella en la

    tentacin?...Le rezo a la Virgen las tras Ave Mara antes de acostarme por la noche?

    OCTAVA ESTACIN

    UN GRUPO DE MUJERES LLORA POR JESS

    Por fin!... Por fin se produce un cambio sobre el escenario de la Pasin. En un preciso instante se acallan los insultos y la dureza de los hombres. Y se impone la compasin. Un grupo de mujeres, a la vera del camino, llora y se lamenta en voz alta. Se compadecen de Cristo.

    - Cristo, olvidndose de s mismo, imparte consuelo: Mujeres de Jerusaln, no lloren por m, sino por ustedes mismas y por sus hijos. (Lc 23, 28).

    - Largo haba sido el silencio de Cristo. Desde el interrogatorio ante Poncio Pilato hasta ese momento, no haba pronunciado una sola palabra, ni para quejarse.

    - Quines eran aquellas mujeres piadosas y compasivas? El Evangelio calla sus nombres. Estuvo entre ellas, acaso, la viuda de Nam, o alguna madre de los leprosos curados, o Marta o Mara? No lo sabemos. Los nombres no cuentan, porque la caridad es desinteresada

    - La respuesta de Cristo, por otra parte, parece un serio reproche, o por lo menos un aviso. Como si dijera: la religin no se reduce al sentimentalismo, ni a las lgrimas

    - No querr amonestarnos que al atender a un pobre, o a un enfermo, no nos detengamos en estriles lamentaciones, siempre hagamos algo positivo, algo efectivo para recuperarlo y devolverle la dignidad humana que realmente merece como hijo de Dios?...

    Y yo? - Al practicar la caridad espero algn reconocimiento o aplauso?

    Me gusta figurar en puestos importantes? Por mi ubicacin dentro de la sociedad, miro con desprecio a la gente sencilla? Qu es lo ms notable que hice por el prjimo en mi vida? Cmo atiendo a Cristo en el prjimo al tenor del Captulo 25 de San Mateo (Yo tuve hambre sed; estuve necesitado de ropa; estuve enfermo, o en la crcel)? Cul es mi reaccin frente al dolor humano?Quedo indiferente?

    NOVENA ESTACIN

    JESS CAE POR TERCERA VEZ

  • 36

    Tercera cada Cristo, por tercera vez rostro en tierra mordiendo el polvo de la aparente derrota (digo aparente derrota, porque, bien sabemos, cada paso que da es un triunfo sobre el pecado y la muerte!).

    - Tercera cada por qu se repite tres veces esa misma escena a lo largo del VA CRUCIS?... Querr Cristo indicarnos que, aunque caigamos tres veces, aunque caigamos setenta veces siete, hay que levantarse, no declararse vencido?...

    - Cristo inocente, cae, para pagar el pecado de tantos culpables que se declaran inocentes (comenzando, tal vez, por Poncio Pilato).

    - Cristo no cometi ningn pecado; pero, por nosotros, Dios lo trat como si fuera pecador, para que nosotros, al estar unidos a Cristo, lleguemos a tener la vida de rectitud que Dios quiere que tengamos (2 Cor 5,21).

    - Cristo, se hizo pecador por los pecadores Ser por eso que fue aumentando el peso de su cruz? Una lluvia torrencial de pecados descargndose sobre la cruz redentora.

    - Los pecados de entonces, de los sumos sacerdotes, Ans y Caifs; de Herodes, Judas, Pedro y todo el pueblo

    - Los pecados de todos los siglos, los del siglo XXI - Todos los pecados de pensamiento, palabra, obra y omisin. - Los juicios temerarios, crticas, calumnias, injurias - Los escndalos, la hipocresa, - Los suicidios, los homicidios, los abortos, los divorcios. - Pecados, pecados, pecados!... - Pero Cristo se reincorpora, se pone de pie - Si caes cien veces, levntate ciento una vez - Lo ms triste no es caer es permanecer cado. Y yo?

    Reconozco mis cadas?..Cul es mi defecto dominante?... Reconozco mi culpabilidad en las tres cadas de Cristo?... Condeno fcilmente a los dems por sus defectos y pecados?... Qu me dice aquella frase de Cristo: El que est sin pecado, tire la primera piedra?... Tir alguna vez la piedra?

    DCIMA ESTACIN

    JESS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

    Despus que los soldados crucificaron a Jess, recogieron su ropa y la dividieron en cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron tambin la tnica y como era sin costura, de una pieza, tejida de arriba abajo, los soldados se dijeron: no la rompamos; ms vale que echemos suertes sobre ella, para ver a quien le toca (Jn 19, 23-24).

  • 37

    - Cabe la pregunta: Por qu ese afn de quedarse con las prendas de Jess? Los mismos soldados habrn procedido as con las prendas de tantos otros malhechores o condenados?

    - Cristo naci pobre. Y pobre debi morir. No tuvo cuna propia al nacer, ni casa; hoy no tiene cama al morir. Naci en un portal y muere en la cumbre del Calvario Pobreza total.

    - Cristo desnudado?... Qu me dice a m esa escena, esa profanacin?... Jess desnudo expuesto a la curiosidad, a la burla, a los gestos vulgares de una plebe vulgar

    - Cristo, sin dejar de ser Dios, Verbo Eterno se hizo carne y habit entre nosotros (Jn 1,14) Pues, aunque El tena naturaleza de Dios, no quiso insistir en conservar su derecho de ser igual a Dios, sino que dej a un lado lo que era suyo y tom la naturaleza de siervo al nacer como hombre (Fil 2, 6-7).

    - Y cuando tena la forma de hombre, se humill y por su obediencia fue a la muerte, aunque era la muerte vergonzosa de la cruz (Fil 2, 8).

    - Y ese Cristo, as expuesto y humillado es aquel de quien se ha dicho reflejo de la gloria de Dios (Hb ,3), en el que reside toda plenitud (Col 1,9).

    Y yo? No he sido acaso cmplice de la actitud torpe e indigna de los soldados?... Profan en particular mi cuerpo?... Di rienda suelta a los cinco sentidos, en particular a la vista?... Acaso desnud a algn prjimo despojndolo de la fama, del nombre, de la dignidad con mis chismes, sospechas, juicios temerarios curiosidad?

    UNDCIMA ESTACIN

    JESS CLAVADO EN LA CRUZ

    Cuando llegaron al lugar que se llama La Calavera o Calvario, crucificaron a Jess, y tambin a los dos criminales, uno a la derecha y otro a la izquierda (Lc 23,33).

    - La cruz inseparable compaera de Cristo. Se abraz a ella y la trajo consigo al Calvario para morir sobre ella.

    - Hasta ayer la cruz fue un signo de maldicin, de condena a muerte, un signo de torturas.

    - Hoy, Viernes Santo, Cristo da a la cruz otro sentido. A partir de hoy la SANTA CRUZ es signo de bendicin, redencin, salvacin y vida. En el BAUTISMO renacemos como hijos de Dios bajo el signo de la CRUZ; con la seal de la CRUZ el sacerdote nos absuelve de nuestros pecados. La CRUZ luce sobre nuestros pueblos en lo ms alto de la torre; la CRUZ ocupa un lugar de preferencia sobre la cama del enfermo la cruz nos distingue como cristianos cuando la llevamos sobre nuestro pecho. Hasta el cielo en la noche estrellada nos orienta con la CRUZ del Sur

    - Cristo, clavado sobre la CRUZ la CRUZ est hecha a su medida. Sobre ella Jess extiende sus brazos para invitarnos: Venid a M todos los que estis cansados y agobiados que Yo os aliviar; mi yugo es suave y ligera mi carga.

  • 38

    Y yo? - Qu sentido le doy a la CRUZ en mi vida personal?... - Qu importancia tiene la CRUZ en nuestra familia?... - Qu sentido quiero darle a la CRUZ de hoy en ms?...

    DUODCIMA ESTACIN

    JESS MUERE EN LA CRUZ

    Jess, lanzando un fuerte grito, expir (Mc 15, 37). - Pero, antes de expirar pronunci el ltimo sermn. En l se dirigi primero a sus

    enemigos, a los que quit malicia ante el Padre: Padre, perdnalos, porque no saben lo que hacen (Lc 23, 34). Luego se dirigi a los pecadores arrepentidos Hoy estars conmigo en el paraso (Lc 23, 43); y por fin a las almas de buena voluntad, a los santos: Mujer, ah tienes a tu Hijo. Luego le dijo al discpulo Juan: Ah tienes a tu madre (Jn 19, 26-27).

    - Te das cuenta? Lo ms precioso que le quedaba a Jess, era su propia Madre; y no duda en regalrnosla.

    - Juan, el discpulo a quien Jess amaba, representa a todos los cristianos. Mara es nuestra Madre, y el Concilio Vaticano II la declara Madre de la Iglesia

    - Eva, en el paraso, al pi del rbol pierde su ttulo de madre de los vivientes Mara, al pi del rbol de la CRUZ gana el ttulo de Madre de todos los hombres.

    - Y Cristo termina su Sermn de las Siete Palabras con una profunda alegra redentora: Hoy estars conmigo en el paraso (Lc 23, 43). Todo est cumplido (Jn 19, 30). Padre, en tus manos encomiendo mi espritu (Lc 23, 46).

    Y yo? He ocasionado la muerte a algn prjimo con mis resentimientos, indiferencia, venganzas, envidias?... Si ahora me saliera al paso la muerte puedo decir a Dios, como Cristo, todo lo he cumplido, misin cumplida!? Cmo valoro ese regalo que Cristo me hizo desde la Cruz: La Virgen Santsima, mi Madre Celestial? Trato de llegar Por Mara a Jess? Propsito: Bajar a Cristo de la cruz y dejar de pecar. En el atardecer de nuestra vida, seremos examinados en el amor (San Juan de la Cruz).

    DCIMO TERCERA ESTACIN

    EL CUERPO DE JESS ES RESTITUIDO A SU MADRE

    Ella, Mara, que haba dado la vida al Hijo, recibe ahora su muerte (P. Talec). - Y a ti, una espada te traspasar el alma, predijo Simen a Mara. Lo registra

    San Lucas. (Lc 2,35).

  • 39

    - Hace 33 aos Mara envolvi al Nio Jess en paales y lo recost en un pesebre del portal, porque no haba alojamiento para ellos en el mesn (Lc 2, 7).

    - Hoy, Viernes Santo, Mara, de nuevo tiene a su Hijo en brazos. Pero, qu cambiado est!... Y hay que enterrarlo. Y acude un hombre en su ayuda: Haba un hombre bueno y justo, que se llamaba Jos de Arimatea, en Judea Despus de bajarlo de la CRUZ, lo envolvi en una sbana y lo puso en el sepulcro (Lc 23, 50; 53).

    - Mara, la Madre Dolorosa, con su Hijo muerto en el regazo. Es de suponer que Mara estamp un beso en el rostro de su Hijo. Y pensar que con el beso traidor de Judas comenz la tragedia de la muerte del Hijo de Dios

    - Y junto a la Madre, junto a Cristo est el nico representante de los discpulos: Juan, el discpulo amado!... Y dnde se hallan los dems?... Dnde est Pedro?... Dnde est Santiago?...

    Y yo? Le he pedido perdn alguna vez a mi madre, Mara Santsima, porque tambin yo fui causa de la muerte de su Hijo?... He dado acaso un beso traidor a su Hijo en alguna comunin sacrlega?... Tal vez porque ya se me hizo familiar la imagen de la Virgen Dolorosa con su Hijo en brazos no me causa impresin y permanezco indiferente Vi alguna vez a una madre con su hijo en brazos muerto trgicamente en un accidente? Y Cristo sufri el mayor de los accidentes

    DCIMO CUARTA ESTACIN

    SEPULTURA Y RESURRECCIN DE CRISTO

    Acabamos de contemplar la buena accin de Jos de Arimatea. Cuando los soldados, seguros de la muerte de Cristo, y habiendo constatado que fue enterrado bajo una enorme piedra se dijeron: Todo termin

    - No obstante, por orden de la autoridad hay que seguir custodiando la tumba, no sea que sus discpulos roben el cadver, y luego digan: ha resucitado!...

    - Pero no todo termin con la muerte de Cristo, porque CRISTO RESUCITO Los primeros testigos fueron Mara Magdalena, Pedro y Juan Los detalles los ofrece San Juan, en el captulo 20

    - Cristo resucit! Si Cristo no hubiera resucitado vana sera nuestra fe. - Cristo resucit y vive entre nosotros Y sepan que Yo estoy con ustedes todos

    los das, hasta el fin del mundo (Mc 28, 20). Y yo?

    Cmo vive Cristo en mi vida particular? Acaso alguna vez lo enterr muy profundamente por el pecado mortal y lo escond debajo de mi orgullo, mi rebelda, mi doblez y lo mantuve oculto por mi indiferencia, por mi frialdad? (Cuntos guardianes puse alrededor de Cristo dentro de mi alma, para que no se manifieste a los dems!... Cmo quiero vivir a Cristo Resucitado en mi propia vida de hoy en adelante?

  • 40

    Cmo quiero llevar a Cristo Resucitado a mi familia, a mi parroquia, a mi ambiente?...

    PRIMERA TARDE

    (21.30 hs.)

    ORACIN DE NOCHE

    Seor, ahora queremos retirarnos a descansar. Bendice nuestro sueo y el descanso reparador de esta noche.

    Pero antes, Seor, queremos decirte algo todava. Al entrar hoy en JORNADAS DE VIDA CRISTIANA, nos llam la atencin esa alegra tan sincera de los amigos que nos han acompaado hasta la Casa de Ejercicios.

    Mas luego, Seor, nos quedamos solos. Solos contigo. Entre nosotros an

    no nos conocemos. Eres el ms conocido. Por eso nuestro dilogo contigo ser ms espontneo.

    Queremos agradecerte, Seor, la BIENVENIDA que nos dio el Animador de

    JORNADAS en nombre de los sacerdotes y del Equipo de Auxiliares. Gracias, Seor, porque se nos ha dicho que Tu llamada a cada uno de

    nosotros significaba un privilegio, una distincin amorosa. Que no te defraudemos, Seor, en lo que se nos ha pedido tan encarecidamente: la responsabilidad, la sinceridad y la caridad durante toda esta Jornada, y el silencio interior y exterior de esta noche. Seor, que sepamos callar para que T nos puedas hablar en la intimidad del silencio.

    Seor, es duro enfrentarse uno consigo mismo. Sera ms fcil enfrentar y

    sentenciar a los dems. Pero, danos fortaleza del Espritu Santo para hacer un autoenfrentamiento. Queremos destruir las Pelculas morada y la pelcula negra. Golpea, Seor, tranquilamente, a nuestra puerta, que te la vamos a abrir de par en par. Entra. Limpia. Ordena a tu gusto.

    Gracias, Cristo, por la elocuente leccin de tu Va Crucis. Con hechos

    heroicos y no con bellas palabras nos has demostrado Tu Amor. Mara Santsima, firme al pie de la Cruz Redentora, intercede por nosotros

    ante tu Hijo Jesucristo, a fin de que al salir de esta Jornada la Pelcula de nuestra Vida sea una Pelcula de Colores, y que la podamos proyectar a lo largo de nuestra vida.

  • 41

    Examen de conciencia Con qu disposicin comenc hoy la Jornada de Vida Cristiana? Acaso prejuzgu interiormente resistindome a la Gracia de Dios? Acept el compromiso de ser responsable, caritativo y sincero durante esta Jornada de Vida Cristiana? Cules son mis problemas ntimos, personales? Qu fue lo que ms me impresion del VA CRUCIS?

    Habla, Seor, que tu siervo escucha Seor, qu quieres que haga?

    PRIMER DIA

    -Horario-

    6.15 hs. Despertar a los Auxiliares. Rezo del Santo Rosario. 7.00 hs. Despertar a todos los jornadistas. (Silencio) 7.25 hs. Oracin de maana. Meditacin. EL HIJO PRODIGO. 8.00 hs. Desayuno (termina el silencio). Presentacin de Auxiliares y jornadistas. 9.00 hs. Charla: QUE HAGO CON MI VIDA (por un Auxiliar) 10.00 hs. Reunin de Equipos (Fotografa). 10.20 hs. DIOS Y MI VIDA (por un Auxiliar). 11.10 hs. Reunin de Equipos. 11.20 hs. MI ACTITUD ANTE LA VIDA (por un Auxiliar) 12.00 hs. Almuerzo. Recreo. Bao. 14.30 hs. Mesa redonda: Conclusin: HOMBRE/MUJER. 15.30 hs. CRISTO, MODELO DE MI VIDA (por un sacerdote). 16.30 hs. Reunin de Equipos. 17.00 hs. Merienda. 17.30 hs. LA GRACIA HABITUAL (por un sacerdote) 18.50 hs. Reunin de Equipos. 19.15 hs. Misa concelebrada. 20.00 hs. Cena. 21.00 hs. Mesa redonda. Conclusin: CRISTIANO/A 22.00 hs. Meditacin: EL SACERDOCIO. Celebracin Penitencial: Antignesis 22.20 hs. Dramatizacin Jederman .Oracin de noche. Recomendacin y Bendicin del Director Espiritual.

  • 42

    Descanso nocturno. 22.20 hs. Reunin del Equipo de Auxiliares con los Sacerdotes. Notas: - Las Charlas Qu hago con mi vida y Dios y mi vida, las hemos

    fusionado en la charla Mi vida en el plan de Dios. - La distribucin del tiempo, por experiencia, se ha prolongado el tiempo dado a la

    presentacin de Jornadistas y la conformacin de los corrillos. - Despus de la reflexin sobre el sacerdote, se realiza la celebracin penitencial

    llamada antignesis y luego, la dramatizacin de Jederman, una reflexin para estar siempre listo para llegar al cielo.

    PRIMER DIA

    (7.25 hs.)

    ORACIN DE MAANA

    Gracias, Dios Uno y Trino, por el descanso de esta noche. Gracias, Mara Santsima, Madre nuestra y Madre de Dios, por acompaarnos hoy con tu proteccin maternal.

    Hemos pasado, Seor, una noche tranquila, lejos del mundanal ruido y

    cerca, muy cerca del Dios Paz y Amor. Queremos comenzar este da depositando toda nuestra confianza en Ti,

    Seor. Sabemos que T ya ests en medio de nosotros. Pues T lo has dicho: Donde dos o ms estn reunidos en Mi nombre, all estoy Yo en medio de ellos. Durante las charlas y durante los trabajos en equipo, te damos, Seor, el lugar de preferencia.

    Con tu presencia, Seor, y con tu ayuda eficaz podremos poner en prctica

    lo que se nos ha pedido: sinceridad, caridad y responsabilidad Dios Espritu Santo, ilumina nuestra actividad a lo largo de este da.

    Fortalece nuestra voluntad. Bendice la amistad que se ir creando entre nosotros a medida que nos abramos cada uno a los dems.

    Mara, Reina de los Apstoles, intercede por nosotros, muy en especial por

    aquel de entre nosotros que ms necesita de tu ayuda.

  • 43

    Padre nuestro Ave Mara Gloria.

    PRIMER DIA

    MEDITACIN A LA MAANA

    (7.25 hs.)

    EL HIJO PRODIGO

    (PUEDO REHACER MI VIDA)

    1. FINES

    - Alentar a todos con la esperanza del perdn ya que Dios es nuestro Padre. - Por lo tanto, es posible rehacer la vida.

    2. CIRCUNSTANCIAS

    Es posible que algunos estn malhumorados por el silencio de ayer y porque no hayan podido dormir bien.

    3. PROCEDIMIENTOS

    - Recordar que la meditacin es oracin mental y cmo el joven tiene que aprender a hacerla hacindola.

    - Procurar que sea activa, breve y natural.

    4. OBSERVACIONES

    - El enfoque tiene que ser muy claro: DIOS ES NUESTRO PADRE y es un

    Padre misericordioso. - La conducta del hijo prdigo ha de narrarse brevemente y tan slo para

    hacer resaltar la bondad del Padre. - Existe el peligro de que se piense que no importa pecar, ya que Dios

    perdona siempre. Hgase resaltar que el amor pide entrega definitiva, un quiero total.

    - Hblese bien claramente del Padre Dios, pues algunos aplican la parbola a su padre natural.

    5. QUIEN LA DA

    - De preferencia, el mismo sacerdote que dio la meditacin Un alto en la encrucijada de mi Vida, o sea La pelcula, el da anterior.

    6. DURACIN Aproximadamente 30 minutos.

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    7. BIBLIOGRAFA

    - EVANGELIO PARA GRUPOS Y MEDITACIN PERSONAL. - Evangelio de San Lucas, captulo 15, 11-32. - Ejercicios Espirituales para Caballeros, P. Julio Vrtiz, SJ., pgina

    126 y siguientes. - CUANDO JESS PERDONA, Bennetti. Tomo VI, comentario a S.

    Lucas.

    8. SINOPSIS

    1) Lectura o narracin de la primera parte de la parbola del hijo prdigo en San Lucas, captulo 15, 11-19. Breve comentario:

    - Exige la herencia que le corresponde, - Pero no la agradece, - Tampoco se advierte en el evangelio un afecto de despedida