Manejo Sanitario de la majada Sumario: I. II....2019/04/16  · Producida por el Clostridium tetani,...

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UT 1 Unidad 2 Producción de Pequeños Rumiantes y Cerdos F.C.V. UNNE 175 Manejo Sanitario de la majada Sumario: I. Introducción. II. Enfermedades de los ovinos. a) Enfermedades infecciosas. Enfermedades clostridiales. Carbunclo. Queratoconjuntivitis. Linfoadenitis caseosa. Pietín. Fiebre aftosa. Ectima contagioso. Brucelosis. Campylobacteriosis. Toxoplasmosis. Lengua azul. b) Enfermedades parasitarias internas. Nemátodes gastrointestinales. Fasciolasis. Hidatidosis. c) Enfermedades parasitarias externas. Oestrosis. Melofagosis ovina. Sarnas ovinas. Piojos. d) Enfermedades metabólicas. Toxemia de la preñez. Otras. III. Ejemplo de calendario sanitario. Sanidad de ovinos. I. Introducción. Para el manejo sanitario de animales con fines productivos resultan de fundamental importancia: 1) Planificar y ejecutar un adecuado plan sanitario. 2) Identificar tempranamente síntomas y signos de enfermedades. 3) Manejar adecuadamente la población animal y su entorno para minimizar situaciones predisponentes a enfermedades. En este capítulo describiremos solo algunas de las enfermedades de los ovinos, sus manifestaciones clínicas, manejos preventivos, etc. y finalizando con un ejemplo de calendario sanitario.

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Manejo Sanitario de la majada Sumario:

I. Introducción.

II. Enfermedades de los ovinos.

a) Enfermedades infecciosas.

Enfermedades clostridiales.

Carbunclo.

Queratoconjuntivitis.

Linfoadenitis caseosa.

Pietín.

Fiebre aftosa.

Ectima contagioso.

Brucelosis.

Campylobacteriosis.

Toxoplasmosis.

Lengua azul.

b) Enfermedades parasitarias internas.

Nemátodes gastrointestinales.

Fasciolasis.

Hidatidosis.

c) Enfermedades parasitarias externas.

Oestrosis.

Melofagosis ovina.

Sarnas ovinas.

Piojos.

d) Enfermedades metabólicas.

Toxemia de la preñez.

Otras.

III. Ejemplo de calendario sanitario.

Sanidad de ovinos.

I. Introducción.

Para el manejo sanitario de animales con fines productivos resultan de fundamental importancia:

1) Planificar y ejecutar un adecuado plan sanitario.

2) Identificar tempranamente síntomas y signos de enfermedades.

3) Manejar adecuadamente la población animal y su entorno para minimizar situaciones

predisponentes a enfermedades.

En este capítulo describiremos solo algunas de las enfermedades de los ovinos, sus manifestaciones

clínicas, manejos preventivos, etc. y finalizando con un ejemplo de calendario sanitario.

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II. Enfermedades de los ovinos Enfermedad es un estado en el que se altera el equilibro entre el bienestar físico, social y psíquico

de un individuo o población. Si bien generalmente existe un agente causal identificable, las

enfermedades se desencadenan cuando se produce una combinación adecuada de factores:

Presencia del agente etiológico,

población animal susceptible, y

ambiente propicio.

a) Enfermedades infecciosas (bacterianas y víricas) Son producidas por virus o bacterias. Generan cuantiosas pérdidas económicas y, en algunos casos,

son zoonosis, enfermedades comunes a los animales y al hombre.

Las bacterias pueden ingresar al establecimiento por distintas vías o ser huéspedes naturales de los

animales los que, debido a alguna circunstancia particular, comienzan a ser nocivos para el

individuo, desencadenando una enfermedad. Los virus son parásitos intracelulares obligados,

necesitan de un huésped susceptible para reproducirse y al hacerlo provocan enfermedades. Tanto

virus como bacterias en su mayoría producen enfermedades infecto-contagiosas.

Enfermedades bacterianas

Enfermedades clostridiales: Los clostridios son bacterias anaerobias, productoras de potentes toxinas que poseen receptores

específicos en distintas células del cuerpo (Ej. digestivas, hepáticas, nerviosas). Estas toxinas son

termolábiles y poseen importantes propiedades antigénicas, provocando una respuesta

inmunológica específica (importante en la prevención de estas enfermedades).

Se los considera microorganismos telúricos (de la tierra) que prosperan donde la humedad y

temperatura del suelo favorece su desarrollo. También se pueden encontrar en alimentos

contaminados, agua, y pastos, siendo el polvo su elemento de difusión.

Las enfermedades producidas por clostridios son toxi-infecciones: la enfermedad no es causada por

el propio agente sino por alguna toxina producida por éste.

1) Enterotoxemia El microorganismo responsable, Clostridium perfringens tipo D, ingresa por vía digestiva y es

habitante normal del tracto intestinal. Ante condiciones favorables, como las generadas por un

cambio brusco de alimentación pasando de una dieta pobre a una más rica, el microorganismo se

multiplica rápidamente. Esto ocurre porque la flora ruminal no está preparada para el cambio

nutricional. Se produce un pasaje de carbohidratos no digeridos al intestino en los que el clostridio

encuentra un sustrato que favorece su crecimiento, se reproduce, y libera grandes cantidades de

toxina.

La enfermedad afecta a animales jóvenes y adultos. Generalmente, se encuentran animales muertos

en el campo sin sintomatología previa (muerte súbita). En algunos casos es posible observar diarrea

oscura, o síntomas nerviosos (Ej. excitación, dificultad para caminar, ceguera).

Medidas de prevención

Vacunación. Por lo menos tres dosis (vacuna triple) en corderos y revacunación anual a toda la

majada.

Recomendable: vacunación y manejo adecuado (evitar cambios bruscos de dieta, incrementar

vigilancia a continuación de mejoras de dieta).

Medidas de control

Ante un brote cambiar el lote afectado a un potrero con forraje seco o de menor calidad.

Los animales con síntomas deberán ser tratados con antibióticos.

2) Hepatitis Necrótica Infecciosa El Clostridium novyi tipo B, causante de esta enfermedad, se localiza en el hígado y se desarrolla a

bajas concentraciones de oxígeno, liberando toxinas y produciendo múltiples infartos hepáticos.

El principal predisponente son las lesiones producidas en el parénquima hepático por el paso de los

estadíos juveniles de la Fasciola hepática (saguaypé). Estos parásitos penetran la cápsula hepática

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y atraviesan el parénquima del órgano hasta alojarse en los canalículos biliares, lo que genera

condiciones de anaerobiosis debido a la necrosis producida por la destrucción de las células

hepáticas. Al encontrar en esos focos las condiciones de anaerobiosis necesarias, la bacteria se

reproduce y produce toxinas necrotizantes que agrandan la zona lesionada incrementándose la

producción de toxinas que pasan a la sangre.

La fasciola no es el único predisponente y, de hecho, se verifican casos de HNI en zonas donde no

existe este parásito. El microorganismo ingresa por vía digestiva y puede atacar a animales de todas

las edades, los que generalmente aparecen muertos. También se la conoce como enfermedad negra,

por el color oscuro que adquiere el cuero debido al inusual grado de congestión venosa subcutáneo

(observable en la necropsia).

Medidas de prevención

Vacunación. Por lo menos tres dosis en corderos y re-vacunación anual a toda la majada.

Recomendable: vacunación y plan de control de los factores prediponentes (Fasciola hepatica en

las áreas donde se presenta), cuando ésto sea posible.

Medidas de control

Tratar animales con síntomas (antibióticos) y vacunar al resto de la majada.

3) Gangrena gaseosa - Cabeza hinchada de los carneros (CHC) Varios clostridios son los causantes de estas enfermedades, siendo los principales el C. septicum, C.

oedematiens (novyi A), C. perfringens, y C. chauvoei. La vía de entrada son las heridas,

frecuentemente como resultado de castración, esquila, descole o señalada. En las heridas suele

producirse un sitio de anaerobiosis donde la bacteria se reproduce y libera toxinas. Estas tienen una

acción local, produciéndose intenso edema y necrosis, y una acción sistémica que lleva a la muerte.

En la CHC, las heridas se producen como consecuencia de topetazos entre machos y se infectan

principalmente con C. novyi A. Dependiendo de la especie de clostridio, puede encontrarse gas en

la lesión.

Medidas de prevención

Vacunación. Por lo menos tres dosis en corderos y re-vacunación anual a toda la majada.

Recomendable: vacunación e higiene de las heridas producidas por las prácticas de manejo y del

lugar en que se practican.

Medidas de control

Terapia con ante animales con síntomas, vacunación al resto.

4) Tétanos Producida por el Clostridium tetani, esta enfermedad también es consecuencia de la contaminación

de heridas. Generalmente se verifica después de prácticas realizadas en corrales contaminados por

materia fecal (falta de higiene), en baños post-esquila, etc. El microorganismo se encuentra en la

materia fecal.

La enfermedad afecta a animales de cualquier edad. La toxina tiene afinidad por el sistema

nervioso; produce una parálisis espástica (el animal se queda „duro‟), culminando con la muerte

por parálisis de los músculos respiratorios y cardíacos.

Medidas de prevención

Higiene durante las prácticas de manejo y en el lugar donde se realizan. Vacunación.

Medidas de control

Aislar animales con síntomas, destinarlos a un lugar tranquilo. Terapia con antibióticos y posible

aplicación de suero.

Medidas de control para las enfermedades clostridiales Ante un brote de una enfermedad clostridial, no es mucho lo que puede hacerse para mejorar la

situación. Si se detectan animales con sintomatología, puede intentarse una terapia con antibióticos,

pero sin esperar muy buenos resultados. De cualquier manera, sería recomendable vacunar a los

animales susceptibles con dos dosis de vacuna, separadas 20-30 días.

Todo animal que ingrese al establecimiento debería recibir el mismo tratamiento, dos dosis

separadas por 20-30 días, y recién después de ésto ser incorporado al resto de la majada.

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Plan de vacunación tipo

1º dosis a los 2-3 meses de edad (se puede hacer coincidir con destete)

2º dosis a los 30-45 días de la 1a.

3º dosis a los 5-6 meses de la 1º dosis

Refuerzo anual a todas las categorías

La vacuna que se utiliza es de bajo costo y son varias las marcas comerciales que producen este

tipo de vacunas. Consultar con un veterinario sobre el tipo y marca utilizar en cada caso.

Carbunclo (Carbunco, Antrax) Esta enfermedad es producida por el Bacillus anthracis. Se caracteriza por muerte súbita de los

animales con pérdida de sangre sin coagular por los orificios naturales.

El microorganismo es anaerobio, tiene la capacidad de esporular en presencia de oxígeno y, de esa

forma, resiste durante años (50 o más) en estado de latencia hasta el momento en que las

condiciones ambientales le permiten pasar al estado vegetativo.

La enfermedad se produce en climas templados a cálidos (temperatura superior a 15º C), o en época

estival. Los brotes se producen generalmente asociados a cambios climáticos (Ej. lluvia después de

una sequía). Afecta a todos los homeotermos, incluido el hombre, no así a los reptiles, insectos, etc.

Debido a su patogenicidad, es uno de los microorganismos más utilizados en la elaboración de

armas bacteriológicas de destrucción masiva.

Medidas de prevención

Vacunación. Existen vacunas que forman buena inmunidad, pero no muy prolongada en el tiempo.

Por ello se recomienda vacunar a todos los animales adultos una vez por año, antes de la temporada

estival (en primavera).

Medidas de control

Cuando se desencadena un brote, vacunar al resto del lote problema.

Recomendable: vacunar a todos los animales del establecimiento.

Zoonosis: Si. Es una importante zoonosis, siendo mortal en su forma respiratoria, o en su forma

cutánea cuando procede sin diagnóstico.

Queratoconjuntivitis Es una enfermedad de propagación muy rápida y de presentación principalmente estival. La luz

solar intensa, el polvo y los insectos son sus principales predisponentes y vectores. Varios agentes

pueden ser los causantes (bacterias, micoplasmas, ricketsias y clamidias). Las lesiones pueden

alcanzar distintos grados, desde una leve opacidad corneal, hasta ruptura y pérdida de material

ocular. Los animales jóvenes son más susceptibles que los adultos.

Medidas de prevención

Realizar cuarentenas con las tropas nuevas. Dejarlos apartados del resto de los animales durante

unos días, para comprobar que no están infectados con la enfermedad, y en caso de estarlo, realizar

los controles necesarios.

Vacunación. Las vacunas disponibles en el mercado no protegen adecuadamente. Aunque se puede

pensar en una autovacuna para un determinado establecimiento con problemas graves por esta

enfermedad, lo más conveniente es aplicar medidas profilácticas de manejo.

Medidas de control

Aislar animales enfermos y tratarlos. Evitar hacinamientos durante un brote; es muy contagiosa por

contacto directo.

Linfoadenitis caseosa (Pseudotuberculosis o enfermedad de Preisz-Nocard).

La linfadenitis caseosa es una enfermedad infectocontagiosa, de evolución crónica, causada por

Corynebacterium pseudotuberculosis, el cual ataca principalmente a las especies ovina y caprina,

provocando alteraciones de los ganglios linfáticos del animal y en otras partes de la economía

animal.

La bacteria es un agente del ambiente y oportunista y puede permanecer por períodos prolongados

de tiempo en el medio. Utiliza las heridas como puerta de entrada, principalmente en la esquila o

maniobras de la señalada.

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En la forma típica de manifestación clínica, se forman focos caseosos que luego se abscedan, se

distingue una presentación clásica o linfadenitis caseosa y una forma visceral. La primera se

caracteriza por la supuración y necrosis de ganglios del sistema linfático subcutáneo, que se palpan

a través de la piel y pueden exudar pus. En la forma visceral los abscesos se manifiestan en órganos

importantes como pulmones, hígado y riñones, causando deterioro en la condición orgánica del

animal y pudiendo evolucionar hacia estados caquécticos de curso crónico.

El diagnóstico clínico es relativamente sencillo, sobre todo en establecimientos con antecedentes.

El de laboratorio de elección es el aislamiento a partir de muestras de colecta purulenta.

Medidas de control y prevención

Entre las acciones tendientes a disminuir los perjuicios en la producción ganadera por

pseudotuberculosis se podrían enumerar: esquilar y bañar los animales infectados en forma

separada, evitar los baños inmersión luego de la esquila, mantener buenas prácticas durante la

esquila y otras actividades a campo. La limpieza y desinfección de peines de esquila, al igual que

de instrumental quirúrgico y ambientes, donde se han producido ruptura de los abscesos, es una

herramienta esencial de las estrategias de control de la enfermedad. Existe la vacuna contra la

linfoadenitis caseosa, aunque no es común su aplicación en nuestro país. También hay

comunicaciones que resaltan la gran efectividad de las autovacunas. En majadas con alta incidencia

se puede realizar la vacunación a corderos a los 60 días de vida y refuerzo a los 30 días. Otra

alternativa es vacunar a todos los animales que van a ser esquilados.

Pietín En una afección contagiosa producida por varios tipos de bacterias, pero que tiene como principal

agente al Bacteroides nodosus. Comienza como una herida de la piel en la zona interdigital,

generalmente por maceración de la misma cuando está en contacto permanente con agua (Ej.

potreros bajos o anegadizos, inundaciones ocasionales). Puede presentar un curso benigno (no

progresivo) o maligno. Cuando el curso es maligno los animales afectados pueden llegar a perder la

pezuña. En general, los afectados son animales mayores de 2 años. El síntoma más evidente es la

renguera. Existen otras afecciones que pueden producir renguera (Ej. artritis, traumatismos) pero el

pietín es la única que sistemáticamente produce un olor característico en las pezuñas que permite

identificar la afección fácilmente.

Medidas de prevención

Evitar que los animales permanezcan con las pezuñas sumergidas, o permanentemente sobre suelos

muy húmedos. Si esto último no es posible, realizar baños podales preventivos en pediluvios con

sulfato de zinc o formol.

Medidas de control

Tratamiento con antibióticos, recorte de pezuñas, tratamientos tópicos y baños podales.

Enfermedades virales

Fiebre Aftosa (ó Glosopeda)

Es una enfermedad producida por un virus de la familia de los Picornaviridae, género Aphtovirus,

que afecta a los rumiantes, al cerdo, y a unas 70 especies de animales silvestres (coypo y suis, entre

otras). Es de baja mortalidad, salvo en animales muy jóvenes sin contacto previo de la enfermedad,

en los que puede producir una necrosis del músculo cardíaco (aftosa cardíaca).

Se presenta como una enfermedad febril, con lesiones en boca, dedos, pezones, y ubres. La oveja es

considerada menos susceptible que el bovino, por lo que no es incluida en las campañas de

vacunación obligatoria. Aunque en un inicio se vacunaba a majadas del denominado cordón norte o

zona de máxima vigilancia (cordón límite entre las provincias del norte y los países limítrofes

Brasil, Paraguay y Bolivia). Ya desde 2011, la OIE reconoce a la Argentina como país libre, y la

zona antes mencionada pasa a ser “libre con vacunación”. Existe una resolución de SENASA que

desde 1997 prohíbe la vacunación anti-aftosa a toda especie susceptible a excepción de los bovinos

y bubalinos.

Medidas de prevención

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Si se desconoce el status inmunitario de animales comprados, o si provienen de una zona endémica,

es recomendable realizar una cuarentena antes de sumarlos al resto de la majada para comprobar

que no portan la enfermedad.

Medidas de control

Aislar animales enfermos.

Obligatoria: Denuncia del brote y cuarentena del establecimiento.

Los ovinos no entran en el Plan Nacional de Vacunación Antiaftosa. No existen tratamientos.

Zoonosis: Aunque hay algunos casos descriptos, no se la considera una zoonosis de importancia.

Ectima contagioso Es una enfermedad viral, causada por un virus del género Parapoxvirus, altamente contagiosa de

los ovinos y caprinos. Se caracteriza por el desarrollo de lesiones pustulares y costrosas en hocico y

labios; también pueden aparecer afectados los dedos y las ubres de ovejas que amamantan corderos

con lesiones en los labios. Las costras son extremadamente infectivas (contagiosas). Es más común

(y problemático) en corderos de 3 a 6 meses de edad, aunque pueden ser afectados animales de

cualquier edad. Los brotes pueden ocurrir en cualquier época del año, pero son más comunes en

temporadas secas.

Medidas de prevención

No introducir al establecimiento animales que puedan portar la enfermedad. Revisar los ingresos y

planear cuarentena anticipadamente.

Vacunación. Vacunar corderos si el problema recurre. Lo recomendable son dos dosis, la primera

entre las 6 y 8 semanas de edad, con un refuerzo a los 60 ó 90 días.

Medidas de control

Si se detecta tempranamente el brote separar los animales infectados, pasarlos a un potrero con

sombra y tratar localmente para evitar infecciones secundarias de las zonas afectadas. Desinfectar

las instalaciones, dentro de lo posible, con hipoclorito de sodio o algún otro desinfectante.

Complementar lo anterior con la vacunación del resto del lote, o la majada cuando sea necesario. Si

el brote ya se ha extendido a la mayor parte de los animales, la vacunación no tiene sentido. No hay

un tratamiento específico. Si no se presentan complicaciones, la enfermedad cursa en unas 3

semanas. Idealmente, los enfermos deberían tener acceso a alimentos blandos y palatables.

Si no se presentan infecciones secundarias, la mortalidad raramente supera el 1%. Los animales que

sufren la enfermedad quedan inmunizados y no es común que se repitan brotes en una misma

majada en años consecutivos.

Enfermedades infecciosas reproductivas

Brucelosis La brucelosis ovina es producida por la Brucella ovis y también por la B. melitensis. La B.ovis

produce una afección en los carneros conocida como epididimitis infecciosa que se manifiesta por

bajos índices reproductivos en la majada infectada, principalmente por baja fertilidad de los

machos, pudiendo también producir abortos.

La Brucella es un microorganismo de vida intracelular, por lo que el enfermo resulta infectado de

por vida, siendo los tratamientos muy engorrosos y poco efectivos. La principal vía de contagio es

la venérea.

Medidas de prevención

Revisación pre-servicio de carneros. En caso de adquirir carneros, hacerlo de cabañas o

establecimientos libres de brucelosis.

Sangrado y análisis de carneros para detectar portadores, antes y después del servicio. Verificar

status sanitario de carneros comprados antes del usarlos para servicio.

Medidas de control

Sangrado, análisis de laboratorio, y eliminación de machos sero-positivos.

Implementar plan de erradicación de la enfermedad manejando una majada „sucia‟ y una „limpia‟

cuyo número se irá incrementando en el tiempo a medida que se refugan sin reposición animales de

la majada sucia.

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Para que un establecimiento pueda ser declarado libre de la enfermedad, tienen que resultar

negativos 3 muestreos separados por 2 o 3 meses cada uno, y en los que todos los animales resulten

negativos. Una vez declarado el establecimiento libre de enfermedad, únicamente se continúa

realizando la revisación pre-servicio.

Zoonosis: La B. melitensis es considerada la brucella más patógena para el hombre, de aquí una de

las grandes importancias para eliminar la enfermedad de las majadas. En el caso de la B. ovis, es la

única de la familia que no se comprobó que sea zoonosis.

Campylobacteriosis Dos de los serotipos de esta bacteria (Campylobacter fetus fetus y C. jejuni), habitantes normales

del intestino de ovinos y bovinos, pueden causar abortos en la oveja. La enfermedad es de

transmisión venérea, y los abortos se producen en el último tercio de la gestación, pudiendo

también producirse nacimientos prematuros o nacimiento de corderos débiles.

Medidas de control

Indispensable: ante un caso de aborto, realizar un diagnóstico para confirmar la enfermedad;

realizar exámenes a los carneros para detectar positivos.

Toxoplasmosis El Toxoplasma gondii es un importante generador de abortos en ovinos y caprinos. Se trasmite en

forma oral por contaminación del alimento o del agua de bebida con materia fecal de gato. El gato

es el principal transmisor de este parásito, liberando ooquistes (forma larvaria) en su materia fecal.

En el feto produce una lesión cerebral típica (de importancia diagnóstica) en el 95% de los casos.

Los abortos ocurren en el último tercio de la gestación. Se pueden producir además momificaciones

fetales, muerte embrionaria, muerte neonatal, o nacimientos de corderos portadores asintomáticos.

Medidas de prevención

Evitar la presencia de gatos en los lugares de encierre; almacenar forrajes y suplementos en lugares

cerrados, donde los gatos no puedan dejar sus deposiciones.

Otras enfermedades que pueden producir abortos en ovinos incluyen: intoxicación con rye-grass

(pastura), lengua azul, psitacosis, leptospirosis, listeriosis, neosporosis.

Lengua azul

Enfermedad producida por un virus de la familia Retroviridae, género Orbivirus.

Se trasmite por vectores hematófagos, por lo que la mayor cantidad de casos se da en época estival

y/o en zonas tropicales o subtropicales, donde la población de vectores es abundante. La oveja es el

animal doméstico más susceptible a esta enfermedad.

Su presentación puede ser muy variable, desde una infección inaparente, hasta muerte súbita. Los

corderos lactantes son relativamente resistentes, siendo los animales de un año los más

susceptibles. Las lesiones se pueden observar en la boca, lengua (que aparece hinchada y toma una

tonalidad azulada), labios, dedos, nariz, etc.

Como con la fiebre aftosa, son de gran importancia las pérdidas indirectas por mal estado general, y

prolongadas convalecencias. En nuestro país se encuentra prohibida la importación de animales sin

certificado de estar libres de esta enfermedad.

b) Enfermedades parasitarias internas (Endoparásitos)

Nemátodes

En Argentina la mayoría de las majadas son explotadas en forma extensiva, fundamentalmente

sobre campo natural o rastrojos, y en regiones climáticamente favorables para el desarrollo de

parasitismo gastrointestinal.

Las condiciones ambientales (humedad y temperatura), así como la presencia de huéspedes

intermediarios, son los condicionantes que determinan la distribución y abundancia de las especies

presentes en cada zona.

Nemátodes gastrointestinales

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Haemonchus contortus es el parásito causante de mayores pérdidas económicas en los ovinos. Este

nematodo hematófago, de gran potencial biótico se distribuye preferentemente en zonas de clima

cálido o durante la temporada estival en zonas de climas moderados. En la zona semiárida es

responsable de importantes pérdidas; no es común en la región patagónica. Parasita el cuajo, los

adultos son observables a simple vista, y puede producir altas tasas de mortalidad.

Otros nematodos importantes son Ostertagia y Trichostrongylus, también parásitos del cuajo.

Trichostrongylus, Cooperia y Nematodirus parasitan el intestino delgado. Esta última especie es de

especial importancia en Patagonia. En el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, son de

significativa importancia Ostertagia y Cooperia, parásitos típicos de zonas frías. Dentro de este

grupo también puede citarse a Dictyocaulus filaria, parásito del pulmón del ovino.

Todos los parásitos mencionados son de ciclo directo y no requieren de huésped intermediario para

completar su ciclo. Los adultos son parásitos, se reproducen en el animal y sus huevos salen al

exterior a través de la materia fecal. En el medio ambiente pasan al estado de larva, y en ese estado

son ingeridos por los ovinos al pastorear.

Excepto en lugares en los que el Haemonchus es importante, el invierno es la época del año en la

que se producen las mayores pérdidas, coincidiendo con la menor disponibilidad de pasto.

A medida que los animales crecen, generan cierta inmunidad a los parásitos, pero eso no quiere

decir que no resulten afectados. Al aproximarse el parto, las ovejas sufren una baja en las defensas

frente a los parásitos que se hace máxima unos meses después del parto. Esto hace que, además de

producir pérdidas en las ovejas, éstas contaminen las pasturas con huevos que van a ser levantados

por sus corderos, la categoría más susceptible. Animales adultos que no cuenten con una buena

inmunidad, o cuando ésta se vea afectada por condiciones fisiológicas o sanitarias, pueden sufrir

pérdidas de estado importantes y pueden llegar a producirse muertes.

Medidas de prevención y control (siempre existe algún grado de parasitosis)

El uso indiscriminado, la falta de asesoramiento (o el mal asesoramiento), y los bajos precios de los

productos antiparasitarios han traído consecuencias perjudiciales tales como:

Confusión sobre la verdadera dimensión del problema.

Gasto innecesario y dudosa relación costo/beneficio.

Productos de consumo riesgoso por residuos químicos.

Daño ecológico por contaminación ambiental.

Resistencia de los parásitos a las drogas antiparasitarias.

La principal medida preventiva es la adopción de un adecuado plan de manejo que permita

mantener los animales con una baja carga parasitaria.

Otras medidas incluyen:

Conocer la historia de los potreros (antigüedad de las pasturas, categorías que las pastorearon,

etc.), para poder manejarlos como “seguros” o “contaminados”.

Manejar los animales por categorías, evitando que los más susceptibles (animales jóvenes)

pastoreen los potreros más contaminados.

Utilizar categorías menos susceptibles (Ej. Capones) o vacunos para „limpiar‟ potreros luego

del pastoreo de categorías susceptibles (Ej. corderos) que diseminan huevos de parásitos.

Antes del verano usar categorías resistentes para pastorear a fondo las pasturas contaminadas.

De esa forma se generan condiciones poco propicias (radiación solar, baja humedad) para el

desarrollo de las larvas.

Cuando resulta posible, planificar pastoreos conjuntos con bovinos diluyendo de esa manera la

cantidad de parásitos que levanta cada uno. A pesar de pertenecer a los mismos géneros, los

parásitos que afectan a los bovinos no infestan a los ovinos y viceversa.

Desparasitar a las ovejas antes del parto.

Realizar análisis de materia fecal y pasto, decidiendo los tratamientos en base a resultados de

esos análisis.

Rotar los grupos de drogas antiparasitarias, como medida para demorar la aparición de

resistencia.

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Resistencia a las drogas antihelmínticas

La resistencia a las drogas antihelmínticas suele estar controlado por uno o unos pocos genes para

cada grupo de drogas lo que ha facilitado su difusión en poblaciones de parásitos. Es un problema

grave que ya se ha diagnosticado para la mayoría de los grupos de drogas conocidas.

Los factores predisponentes más importantes son:

Errores en la dosificación (e.g. cálculo erróneo de peso vivo).

Falta de alternancia de drogas.

Tratamientos persistentes en el tiempo.

Sub-dosificación.

Falta de conocimiento del problema.

Tremátodes

Fasciolasis (Saguypé)

La fasciolosis es una enfermedad que afecta a gran cantidad de herbívoros y omnívoros, incluido el

hombre producida por la Fasciola hepatica. La fasciola es un parásito de la clase Trematoda, que

posee un complejo ciclo biológico en el que interviene un caracol acuático como huésped

intermediario. La enfermedad se desarrolla en ambientes en los que se encuentra el caracol;

necesita de cursos de agua poco profundos y no estancados. Las aguas salobres y duras constituyen

una barrera natural para el caracol el que, sin embargo, posee una gran capacidad de adaptación,

encontrándose desde la puna de Atacama hasta la Patagonia. En la Pcia. de Buenos Aires puede

encontrarse en el área de influencia de la Sierra de la Ventana.

La fasciola tiene un gran potencial biótico. Puede llegar a excretar 20000 huevos por día, que

gracias a su capacidad para multiplicarse en otra de las etapas del ciclo, pueden producir 400 a

1000 parásitos cada uno. En los ovinos, una fasciolasis aguda puede llegar a producir la muerte del

animal, lo que generalmente no ocurre en los bovinos por ser más resistentes.

El parásito ingresa por vía digestiva, pasando del intestino al hígado, donde los adultos se alojan en

los canalículos biliares. En su paso a través del parénquima hepático, los estadios juveniles del

parásito producen lesiones que generan el ambiente propicio para que el Clostridyum novyi B,

produzca la hepatitis necrótica.

Medidas de prevención y control

Mantener a los animales con baja carga parasitaria.

El objetivo de un programa de control es prevenir la enfermedad en los potreros, para contar con

pasturas seguras que puedan ser pastoreadas con las categorías más susceptibles. La eliminación

del parásito de los animales a través de fasciolicidas se debe combinar con un manejo de las

pasturas con diferentes categorías o especies diferenciadas por su sensibilidad, y con el control del

huésped intermediario.

Zoonosis: Es una importante zoonosis en las zonas endémicas. Las personas no se contagian de los

animales, sino por el consumo de verduras contaminadas (Ej. berro silvestre recolectado de los

arroyos).

Céstodes

Esta clase de parásitos conocidos como gusanos chatos o tenias, posee varios géneros que parasitan

ovinos. Estos son, en algunos casos, huéspedes definitivos del parásito, y en otros actúan como

intermediarios. Son de hallazgo frecuente, y muchas veces espectaculares, a la faena. Existe gran

controversia en cuanto a su patogenicidad. Mientras que algunos autores los señalan como

causantes de importantes pérdidas, otros restan importancia al daño que pueden causar. En algunos

casos se los considera posibles predisponentes de enfermedades clostridiales.

Hidatodosis

El agente causal de esta importante zoonosis, es el Echinococcus granulosus, que tiene al ovino (y

al hombre, bovino, etc.) como huésped intermediario. El perro es su huésped definitivo.

El perro ingiere la forma larval (quiste hidatídico) de las vísceras del ovino, y en él se desarrolla la

fase adulta de la enfermedad con liberación de huevos. El ovino ingiere los huevos con el pasto y

en él se desarrollan las formas juveniles del parásito, como quistes en las vísceras. Las pérdidas

económicas por decomiso de vísceras en zonas endémicas, pueden llegar a ser millonarias.

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El hombre ingiere los huevos por verduras o agua contaminadas, y también por contacto directo

con los perros. El daño que producen depende de su ubicación, de su tamaño, si se rompen, etc.,

pudiendo causar la muerte del enfermo.

Medidas de prevención y control

Desparasitar los perros; hervir las vísceras por una hora si se van a usar para alimentar a los perros.

Recomendable: No alimentar perros con vísceras; aplicar medidas profilácticas complementarias

como:

Utilizar pozos para desechar las vísceras, las que deben ser previamente quemadas.

Lavar bien las frutas y las verduras.

Sólo beber agua potable.

Cercar huertas a prueba de perros.

Desparasitar a los perros con un tenicida 2-3 veces al año.

Zoonosis: La hidatidosis es muy común y grave en zonas rurales endémicas.

c) Enfermedades parasitarias externas (Ectoparásitos)

Oestrosis (Gusano de la nariz)

Esta enfermedad es causada por una mosca que deposita sus larvas en las narinas del ovino; éstas se

trasladan hacia el interior de la nariz y comienzan su desarrollo. Completan su ciclo larval dentro

de las fosas y senos nasales, pudiendo a veces penetrar en el encéfalo. Salen al exterior para

empupar y transformarse en adultos.

Los síntomas de la enfermedad varían desde descargas nasales hasta dificultad para respirar,

mostrando el animal mucho malestar. Si hay penetración en el encéfalo, pueden presentarse signos

nerviosos (Ej. torneo, cabeza apoyada en un punto fijo).

Medidas de prevención

En una zona endémica, realizar tratamientos a fines del verano, cuando los adultos desaparecen,

para evitar que las larvas empupen y continúen su desarrollo en la primavera.

Medidas de control

Tratamientos con antiparasitarios larvicidas (Lactonas macrocíclicas, avermectinas).

Melofagosis ovina (Mal llamada “garrapata” ó “Falsa garrapata del ovino”)

El Melophagus ovinus es una mosca sin alas, parásito permanente y obligado de los ovinos. Es

hematófaga y normalmente es más numerosa en otoño e invierno.

Medidas de prevención y control

Cuando el parásito está presente, la época para realizar los tratamientos es a fines de primavera y

verano, después de la esquila. En esa época el ciclo del parásito es más corto y se puede controlar

su reproducción con tratamientos cada 20 días con productos sin poder residual, o con un único

tratamiento con productos de prolongado poder residual. Se pueden realizar baños, aplicar

productos pour-on (derrame dorsal) o spot-on que deben repetirse cada 20 días. Se han desarrollado

productos inyectables (ivermectina de larga acción) con un importante poder residual que permiten

controlar con una sola aplicación.

Sarnas ovinas

Sarna psoroptica (“sarna del cuerpo”, “roña” ó “sarna húmeda”).

Producida por el Psoroptes ovis, es la ectoparasitosis que más perjuicios económicos ocasiona a la

producción ovina nacional. La enfermedad se hace clínicamente evidente a fines del otoño o en

invierno, cuando el estrés sufrido por las majadas aumenta por las condiciones ambientales, la falta

de alimento, avanzado estado de gestación, etc.

Medidas de prevención

Revisar animales que ingresen al establecimiento y someterlos a tratamiento preventivo (baños o

ivermectina inyectable).

Recomendable: realizar un tratamiento en verano, preferentemente un baño por su mayor

efectividad, como para controlar una posible población parasitaria en animales portadores.

Medidas de control

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En campos donde el problema es recurrente, se deben realizar tratamientos estratégicos en

noviembre y febrero, cuando las condiciones ambientales son menos propicias para el parásito. Así

se controla la enfermedad en los animales portadores, impidiendo que en el invierno siguiente

comience el brote a partir de esos animales, que pasan el verano sin síntomas visibles de sarna, pero

con parásitos protegidos en ciertas zonas de su cuerpo.

Recomendable: Remover o quemar lana muerta de instalaciones y alambrados.

Obligatoria: En zona de lucha o libre de sarna, realizar la denuncia ante las autoridades sanitarias.

Sarna sarcóptica (“sarna de la cabeza”, “morro negro" o "sarna seca”)

Sarna producida por el parásito Sarcoptes scabiei. Las lesiones se localizan casi exclusivamente en

zonas desprovistas de lana, en especial el plano nasal, las comisuras labiales y ollares y con menor

frecuencia en la cara externa del pabellón auricular y región periorbital.

Cuando la sarna se generaliza se extiende por toda la cara, pudiendo afectar en los casos muy

crónicos a porciones ventrales del tronco y extremidades

Sarna chorióptica (“Sarna de las patas”)

Su agente es el Chorioptes bovis ovis. Las lesiones en la porción distal de las extremidades, a nivel

del rodete coronario y, raramente, sobrepasan la rodilla.

Casos crónicos, otras regiones como axilas y, principalmente, la región inguinal afectando periné,

escroto y mamas. Poco contagiosa. Épocas frías y húmedas, ácaros más numerosos y los signos

clínicos algo más frecuentes.

En verano desaparece espontáneamente; el número de ácaros desciende de forma considerable y los

pocos parásitos existentes se limitan al rodete y espacios interdigitales.

Sarna demodécica (demodicosis).

Producida por Demodex ovis. Forma subclínica mayoritariamente. Formación de nódulos en la

cara, mejillas y orejas. Lesiones cutáneas desapercibidas, se observan en el momento de la

transformación industrial de la piel.

Los parásitos se observan con frecuencia en las glándulas meobianas de los párpados sin causar

patología aparente

Incremento de la secreción de las glándulas sebáceas dando lana pastosa y con las fibras adheridas,

con formación de mechones aglutinados de color amarillo oscuro que desprenden un fuerte y

desagradable olor. Puede llegar a producirse la caída de la lana.

Productos antisárnicos aprobados por SENASA para su uso en ovinos Inyectable

Ivermectina L.A. p/p 1 ml / 30 kg (1 dosis o 2 dosis)

Abamectina 1,13% 1 ml / 50 kg

Ivermectina 3,15% 1 ml / 50 kg (1 dosis)

Doramectina 1% 1 ml / 50 kg (2 dosis) Inyectable.

Inmersión

Diazinón 50% PB 1/1000

Diazinón + Cialotrina PB 1/2000

Amitraz 12,54% PB 4/1000

Piojos

Se presentan, al igual que la sarna, en las épocas más frías y húmedas del año. Es una enfermedad

muy contagiosa y específica de especie (los piojos del bovino no atacan al ovino). Son parásitos

permanentes, cumplen todo su ciclo sobre el huésped. Hay de dos clases, chupadores y

masticadores. Los chupadores (Linognathus ovillus o “piojo de la cara” y L. pedalis o “piojo de las

patas”) se alimentan de líquidos tisulares, y los masticadores (Bovicola ovis) de detritus celulares

(no toman contacto con la sangre del huésped).

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Producen un desmejoramiento del animal y de la lana, que varían con el grado de infestación.

Medidas de prevención

Tratar todo animal que ingrese al establecimiento y no incorporarlo a la majada hasta que se

compruebe que no es portador.

Recomendable: Aplicación pour-on en la esquila.

Medidas de control

Baños con piojicidas. En animales recién esquilados pueden aplicarse productos pour-on, pero son

de menor efectividad.

Recomendable: cuando en un campo se presenta el problema en forma endémica se deben realizar

controles en el verano, para eliminar los portadores. Remover lana muerta de instalaciones y

alambrados.

Tratamiento:

Pour On

Cipermetrina 6% 6 ml/animal (Piretroide)

Clorpirifos 10% 1 ml / 10 kg Pour on (Organofosforado)

Inyectable

Ivermectina 1% 0,5 ml/25 SC (Endectocida)

Inmersión

Cumafos 20% PB 1/1000 Inmersión (Organofosforado)

Aspersión

Cumafos 50% 1/1000 (Organofosforado)

Triclorfon 90% 1 kg / 665 litros agua (Organofosforado)

Oral

Closantel 7,5% 1 ml / 5 kg (Salicilanilida)

Closantel 15% 1 ml / 10 kg (Salicilanilida)

d) Enfermedades metabólicas

Toxemia de la preñez

Esta enfermedad se presenta, generalmente, en ovejas con preñeces múltiples y en condiciones

de pobre alimentación y/o stress de cualquier otro origen (Ej. condiciones climáticas rigurosas,

parasitosis, encierro, transporte).

La nutrición del feto es altamente dependiente de la glucosa materna y el feto tiene prioridad

parcial sobre la glucosa disponible. Si llega a producirse hipoglucemia, el hipotálamo responde

estimulando la liberación de ACTH hipofisaria y ésta desencadena la liberación de

glucocorticoides los que, a su vez, estimulan la gluconeogénesis a partir de tejido adiposo y

proteico. Los glucocorticoides hidrolizan triglicéridos generando glicerol (que es glucogénico)

y ácidos grasos libres que son catabolizados en el hígado (beta-oxidación) con producción de

Acetil-CoA. En condiciones de hipoglucemia, la disponibilidad de oxaloacetato está

similarmente reducida por lo que la Acetil-CoA no puede ser degradada a través del ciclo de

Krebs y se acumula favoreciendo la formación de cuerpos cetónicos. La catabolización de

aminoácidos tiene consecuencias similares, contribuyendo a la acumulación de Acetil-CoA y,

eventualmente, cuerpos cetónicos. La acumulación de cuerpos cetónicos produce cetonuria,

acidosis, y disminución del consumo cerebral de oxígeno. Los síntomas iniciales incluyen

apatía, disminución del apetito, falta de respuesta a la presencia del hombre u otros animales.

Eventualmente los animales presentan rechinamiento de dientes, adoptan una posición decúbito

esternal con la cabeza doblada hacia un costado, entran en coma, y mueren.

Medidas de prevención

Asegurar un adecuado aporte de energía a animales en avanzado estado de gestación; nunca

hacer encierros ni arreos prolongados de animales en avanzado estado de gestación.

Recomendable: mantener un buen control sobre los parásitos.

Medidas de control

Mejora inmediata de la alimentación si aparecen animales afectados en la majada.

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Tratamiento, cuando se justifica (y no resulta demasiado tarde), tratamiento individual en base a

glicerina o propilenglicol para favorecer la gluconeogénesis.

Otras:

Urolitiasis de los carneros.

Tetania hipomagnesémica “garrotillo”.

Intoxicación por plantas.

III. Ejemplo de Calendario Sanitario Ovino.

Este cuadro muestra solamente un ejemplo de un correcto calendario sanitario en la zona

productora del sur de Corrientes. Este calendario variara según la zona de producción y dentro

de un mismo establecimiento; ya que en un campo del sur de la Patagonia, por cuestiones

climáticas, no están incluidas tareas sanitarias contra miasis, y en un campo con antecedentes

de linfoadenitis, deberán estar incluidas las tareas correspondientes en el calendario sanitario

de ese establecimiento.

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