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I Historia de una ''democracia diferente'': la posguerra en Japón Mamoru Sorai* INTRODUCCIÓN La democracia de la posguerra japonesa fue una democracia parlamentaría. Sólo aquellos prisioneros del oríentalismo dudarían de la veracidad de esta afirmación. Empero, existe un elemento que permite aseverar que Japón fue un caso singular. Como es sabido, el Partido Liberal Demócrata (PLD) gobernó ininterrumpida- mente durante 38 años. Esta falta de alternancia llevó a categorízarlo como una "democracia diferente"'. Por supuesto, esto no fue un fenómeno exclusivo de Japón. En otros países como Suecia, Italia e Israel ocurrió algo similar^. Común- mente, Japón y Suecia fueron clasificados como regímenes departido dominante, cuya característica fue que un solo partido gobernaba de manera exclusiva''. Por su par- te, los largos gobiernos de coalición centrados en un partido gigante que ocurrieron en Italia e Israel fueron denominados como regímenes departido predominante. No obstante, a pesar de estos particularismos, hasta ahora la historiografía de la política japonesa no ha realizado un análisis profundo sobre este tema. Proba- blemente, la existencia de un largo dominio dificultó la construcción de una visión general sobre la historia. No cabe duda de que era difícil narrar algo que no tenía * Traducción del japonés de Isami Romero Hoshino. ' T J. Pempel (ed.). Unammon Democmcia, Idiaca, Ck>mell Univcrsity Press, 1990. ^ En Suecia, Israel e Italia dominaron, respectivamente, el Partido Social Demócrata, el Mapai y la De- mocracia Cristiana. ' El régimen que construyó el Partido Revolucionario Institucional en México no garantizó la libre compe- tencia y por esto no se le puede clasificar como un rígfnun depúrtido domiiuau. 68

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  • I Historia de una ''democracia

    diferente'': la posguerra en

    Japn Mamoru Sorai*

    INTRODUCCIN

    La democracia de la posguerra japonesa fue una democracia parlamentara. Slo aquellos prisioneros del orentalismo dudaran de la veracidad de esta afirmacin. Empero, existe un elemento que permite aseverar que Japn fue un caso singular. Como es sabido, el Partido Liberal Demcrata (PLD) gobern ininterrumpida- mente durante 38 aos. Esta falta de alternancia llev a categorzarlo como una "democracia diferente"'. Por supuesto, esto no fue un fenmeno exclusivo de Japn. En otros pases como Suecia, Italia e Israel ocurri algo similar^. Comn- mente, Japn y Suecia fueron clasificados como regmenes departido dominante, cuya caracterstica fue que un solo partido gobernaba de manera exclusiva''. Por su par- te, los largos gobiernos de coalicin centrados en un partido gigante que ocurrieron en Italia e Israel fueron denominados como regmenes de partido predominante.

    No obstante, a pesar de estos particularismos, hasta ahora la historiografa de la poltica japonesa no ha realizado un anlisis profundo sobre este tema. Proba- blemente, la existencia de un largo dominio dificult la construccin de una visin general sobre la historia. No cabe duda de que era difcil narrar algo que no tena

    * Traduccin del japons de Isami Romero Hoshino. ' T J. Pempel (ed.). Unammon Democmcia, Idiaca, Ck>mell Univcrsity Press, 1990. ^ En Suecia, Israel e Italia dominaron, respectivamente, el Partido Social Demcrata, el Mapai y la De-

    mocracia Cristiana. ' El rgimen que construy el Partido Revolucionario Institucional en Mxico no garantiz la libre compe-

    tencia y por esto no se le puede clasificar como un rgfnun deprtido domiiuau.

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    fin. Hace casi diez aos, en 1993, el "buho de Minerva" emprendi su vuelo. Em- pero, aun despus de la alternancia, dentro de la ciencia poltica y la historia japo- nesas sigue existiendo una fuerte tradicin terica en tomo al "rgimen de 1955'"*, el cual ha obstaculizado la comprensin del lugar histrico que ha ocupado el do- minio conservador. Como veremos posteriormente, 1955 fue un ao importante, pero es una simplificacin decir que entonces se "congel" la poltica partidista. Esta interpretacin de la historia tiende a minimizar los cambios ocurridos des- pus. As no se puede escribir la historia. De esta manera, no es raro que la ocupa- cin estadounidense y la etapa formativa del "rgimen de 1955" hayan acaparado la atencin de muchos estudiosos de la historia poltica, y que el rgimen departido dominante haya sido olvidado.

    Por supuesto, tanto en Japn como en el extranjero, importantes estudios han analizado al PLD^. De hecho, despus de los aos setenta, especialmente en los ochenta, hubo un inters por la poltica gubernamental que trajo un auge de estu- dios sobre la toma de decisiones del gobierno japons*, cuyo resultado evidente fue el desarrollo de numerosos anlisis empricos sobre el rgimen departido domi- nante dentro de la ciencia poltica^. Estos estudios descifraron la estrecha coopera-

    * Vese Junosuke Masumi, "The 1955 System: Origin and Transformadon", en Crra/iitgSingk-Party Demo-

    cracy, Tetsuya Kataka (ed.), Scanford, Hoovcr Institucin Press, 1992; y Kataoka, Tetsuya, "The 1955 System:

    The Origin of Japan's Postwar Politics", en CrcatingSingk-Party Democraiy, Tetsuya Kataka (ed.), Stanford, Hoo-

    ver Institution Press, 1992.

    * Nathaniel Thayer, Hotc tu Conservatives RukJapan, Princcton, Princeton University Press, 1%9; y Gerald

    Curtis, ThiJapaiuse Way ofPolitia, Nueva York, Columbia University Press, 1988.

    * Hamhiko Fukui, Parly in Power, Canberra, Australian National University Press, 1970; T. J. Pempel (ed.),

    PoBcpttaiingmCenttmponiry Jopan, Ichaca, Come!! University Press, 1977; Chalmers Johnson, ;V/77 on/y^ne

    Mimdi, Scanford, Stanford University Press, 1982; Richard Samuels, ne Business of Japanese State, Ithaca, 0)mell

    University Press, 1987; Daniel Okimoto, Beltxen MITI andthe Mariet, Stanford, Stanford University Press, 1989;

    John Campbell, Hom Policies Ckan^, Princeton, Princeton University Press, 1992; y Gary Allinson y Yasunori

    Son (eds.), PolicalDynamics in Conlemporary Jopan, Ithaca, Ck>mell University Press, 1993.

    ' La economa de la posguerra mancuvo una caracterstica "diferente". Despus de la destruccin de su ma-

    quinara econmica en la guerra del Pacfico, Japn logr recuperarse gracias a la guerra de Corea. Para la dca-

    da de los cincuenca, la economa japonesa logr una sorprendente recuperacin, volvindose posteriormente

    una gran potencia econmka. De hecho, anees de la destruccin de la burbuja econmica, nadie dudaba del xi-

    to de la economa japonesa. Este xito trajo la atencin de varios estudiosos, llevando hacia el desarrollo de in-

    vestigaciones sobre los mecanismos gubernamentales y polticos.

    ' T. J. Pempel, T. J. Pocj andPohlia inJapan, Philadelphia, Temple University Press, 1982; Kent Calder,

    Crias and Compensation, Princeton, Princeton University Press, 1988; Michio Muramacsu y Ellis Krauss, "The

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    cin que hubo entre el PLD y las "instituciones estatales", estimulando el debate sobre cul organizacin -burocracia o partidos- tena mayor predominio; analiza- ron exhaustivamente cmo se consolidaron las bases de apoyo partidista dentro de la "sociedad civil", y mostraron cmo se reprodujo el rgimen departido dominante dentro de las instituciones estatales, la sociedad poltica y la sociedad civil.

    Sin embargo, a pesar de la existencia de una estrecha relacin entre las institu- ciones estatales y la sociedad civil, el reamen departido dominante parti siempre de la premisa de la existencia de un dominio unipartidista del PLD dentro de la so- ciedad poltica. En consecuencia, la solidez y la estabilidad del dominio uniparti- dista dependieron de cmo el PLD mantuvo la estabilidad de sta. En otras palabras, el rgimen peledista fue definido como el dominio conservador dentro de la sociedad poltica^.

    El objetivo del presente no es analizar el dominio unipartidista conservador como un fenmeno unificado en estos tres subsistemas; concentra su inters slo en la sociedad poltica para trazar ah la historia poltica. Dado el auge de la socie- dad civil en la ciencia poltica, puede sonar anticuado analizar este aspecto, pero, ante la falta de estudios histricos sobre el dominio unipartidista del PLD, consi- dero que este intento tiene una importancia analtica. Por suerte, en los ltimos aos surgieron importantes estudios sobre el papel de la oposicin en la posgue- rra*" que nos permitirn un mejor anlisis.

    Quisiera hacer una pequea advertencia. Es difcil que en un espacio tan redu- cido se pueda narrar detalladamente la historia". De ah, considerando las caracte-

    Conservadve Policy Line and thc Development of Pattcmed Piuralism", en The Political Economy ofJapan, Kozo Yamamura y Yukichi Yasuba (eds), Stanford, Stanford University Press, 1990; y Sheldon Garon y Mike Mochizuki, "Negotiacing Social Contracts", en Posmar Japan as History, Andrew Gordon (ed.) Berkeley, Univenityof California Press, 1993.

    ' El sistema poltico est constituido por estos tres subsistemas. Vase Paolo Fameti, "Inooduzione", en IIsistema poltico italiano, Paolo Fameti (ed.), Bolonia, II Mulino, 1973, pp.7-60.

    '" Vase Alian Col, et al, Socialist Parties in PoslaarJapan, New Haven, Yaie University Press, 1966; J. A. A. Stockwin, TkeJapanese Socialist Party amtNeutralism, Garitn, Melboume University Press, 1968; Stockwin, "The Japan Socialist Party: Resurgence After Long Decline" en TkeJapanese Party System Ronald Hrebenar (ed.), Boulder, Westview Press, 1992; Satomi Tani, "The Japan Socialist Party before the Mid-1960s: An Analysis of Its Stagnation", en Kataoka, op eit.; Peter Bcnon, "The Japan Communist Party: The Lovable Party", en Hrebenar, opcit,y James White, "The Dynamics of Political Opposition," en Gordon (ed.), op cit.

    " Para una mayor informacin, vase Gordon (ed.), op cit, Gary Allinson, Japan's Postmtr History, Ithaca, C^imell University Press, 1997; Robert Scalaptno y Junnosukc Masumi, Parties and Politics in Contemporary

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    rsdcas de los lectores de Istor, decid que era mejor que las fuentes bibliogrficas fueran en ingls y emplear la literatura de poltica comparada para contextualizar la poltica japonesa. Esto no significa que no existan estudios en Japn. De hecho, hay una historiografa extensa que sera imposible tratar aqu.

    LlBERALIZACIN Y DEMOCRATIZACIN:

    EL NACIMIENTO DEL PLD (1945-1955)

    Antes de analizar la naturaleza poltica de la posguerra, vale la pena hacer un re- cuento histrico del desarrollo democrtico en la preguerra. La cspide del proce- so de "liberalizacin" y "democratizacin"*^ de la preguerra ocurri entre 1924 y 1932, cuando fueron establecidos continuamente gobiernos partidistas. Esta eta- pa es conocida como la democracia Taish. Sin embargo, es errneo hablar de de- mocracia. Hay que enfatizar que sta fue un caciquismo basado en dos grandes partidos conservadores. Por una serie de derechos metaconstitucionales, la elec- cin de los primeros ministros la realizaba Kinmochi Saionji en sustitucin del emperador, crendose una alternancia rotatoria. El rgimen anterior a la demo- cracia Taisho fue muy similar a las oligarquas de pases semi-perifricos como Grecia, Argentina y Chile'^. No obstante, a pesar de haber arrastrado un importan- te rezago econmico, este rgimen tuvo un xito relativo en el establecimiento temprano de la Dieta.

    El avance ms importante en la democracia Taisho fue la eliminacin de la restriccin econmica para el derecho al voto y la implementacin del sufragio masculino en 1925, producto de los movimientos prodemocrticos de la primera

    Jopan, Berkeley, Univcrsity of California Press, 1%2; Haruhko Fukui, "Postwar Politics, 1945-1973," en T Cambridp Historj ofJapan, Pctcr Duus (ed.), Cambridge, Cambridge Univcrsity Press, 1988, pp. 154-213; Masaru Kohno, Japan's Postwar Partj Politics, Princeton, Princcton Univcrsity Press, 1997; Caldcr op cit, Hrebenar (ed.), op cir, Bradlcy Richardson, Japantse Democracj, New Haven, Yale Univcrsity Press, 1997, y T. J. Pcmpel, RegimeShift, Ithaca, Comell Univcrsity Press, 1998.

    '^ Aqu hago una ciara diferenciacin de los conceptos de liberalizacin y democratizacin, utilizando la misma lgica del estudio de Guillermo O'Donnell y Philippc Schminer, Tramitiom from kutkoritarian Ruk, Baldmore, The Johns Hopkins Univcrsity Press, 1986. Generalmente, estos dos conceptos son equiparados con el concepto de "democratizacin'', cuyo mximo estudio ha sido el de Robert Dahl, Polyrcky, New Haven, Yale Univcrsity Press, 1971.

    " Nicos Mouzelis, PoHtics n tht Semi-Peripliery, Nueva York, St. Mattin's Press, 1986.

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    guerra mundial. Sin embargo, no hubo innovacin institucional que permitiera avanzar hacia un rgimen posoligrquico. Si bien hubo un notorio aumento de votantes''*, esto no provoc una gran fluctuacin del electorado en la sociedad po- ltica, ni el nacimiento del populismo en las zonas rurales y urbanas, ni un cambio cualitativo del clientelismo que permitiera el surgimiento de partidos liberales; tampoco hubo un aumento sustancial de los partidos obreros como ocurri en los pases occientales.'^

    Podemos afirmar, pues, que el nivel de liberalizacin en Japn fue, comparado con Europa, muy bajo, como lo demostr la existencia de la Ley para el Manteni- miento del Orden Pblico. La opresin del sistema imperial comprimi artificial- mente la distancia ideolgica entre los dos partidos conservadores -Rikken Seiykai y Kenseikai-, y permiti un largo dominio oligrquico. En pocas pala- bras, bajo la Constitucin de Meiji no hubo un reconocimiento del derecho a la li- bertad de los individuos.

    Con respecto a la democratizacin podemos resaltar dos puntos. Primero, a pesar de la instauracin del voto masculino, no hubo un intento por promover la participacin femenina. Adems, visto desde una perspectiva internacional, el l- mite de edad para votar (25 aos) y ser votado (30 aos) era sumamente restrin- gido. Segundo, con respecto a la toma de decisiones, la Constitucin no contem- pl explcitamente el parlamentarismo y mantuvo la posibilidad de que el gobierno fuera controlado por fuerzas no partidistas. De acuerdo con la interpre- tacin del derecho constitucional de la preguena, el sistema partidista era entendi- do como "una consecuencia natural del gobierno constitucional", y as legitimaba su existencia, por lo menos en teora. Sin embargo, se reconoci que, en una situa- cin crtica, esta legitimidad podra desaparecer. De hecho, el parlamentarismo se suspendi momentneamente en 1932, debido al caos poltico que trajeron la Gran Depresin, la intervencin militar en Manchuria y los actos terroristas que

    ''* En las elecciones de 1924, las ltimas que utilizaron la restriccin econmica, el nmero de votantes fue de 3.34 millones. Para las elecciones de 1928, hubo una cuadriplicacin del electorado, llegando a 12.54

    millones. " El crecimiento de las fueraas de izquierda fue constante desde las elecciones de 1928 hasta el inicio de

    la guerra con China. Sin embargo, en las lrimas (lecciones libres, realizadas en 1937, la suma de los partidos no super las 37 diputaciones (8%) dentro de la Dieta.

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    culminaron en el asesinato del primer ministro a plena luz del da. Finalmente, con el inicio de la guerra sino-japonesa, el resurgimiento del rgimen partidista fue ya imposible.

    Aunado a lo anterior, el proceso de destruccin de la "democracia" cre una militarizacin defacto del rgimen poltico. Vale la pena hacer una diferenciacin con lo ocurrido en Europa y otras latitudes: 1. El autoritarismo militar en Japn no fue producto de un fortalecimiento de

    los partidos de ultraderecha que combinaran el terror y las elecciones, movili- zando a las masas, como ocurri en Italia y en la Alemania de Weimer. En com- paracin con estos pases, Japn era menos democrtico y no hubo necesidad de una organizacin partidista que tomara el control completo del cuerpo le- gislativo.

    2. En Japn no tuvo lugar la destruccin del poder legislativo, causada por una confrontacin entre dos grandes partidos en un contexto de una enorme crisis econmica, como en Austria. La distancia ideolgica entre los dos partidos ja- poneses fue sumamente pequea y, dada la precaria institucionalizacin de una poltica partidista, dejar la opcin legislariva fue un acto suicida.

    3. A diferencia de Espaa, no hubo una divisin extrema en la sociedad poltica ni una politizacin de la sociedad civil que involucrara a las fuerzas armadas, provocando una situacin de guerra civil. La sociedad civil japonesa no haba tenido una experiencia que justificara una dictadura militar. Es cierto que un sector militar plane constantemente un golpe de Estado, pero, ante la paup- rrima tradicin pretoriana, la insubordinacin no obtuvo el poder.

    4. El dinamismo autoritario de los regmenes militares ocurridos durante los se- senta y setenta en Argentina, Grecia y Chile es una fantasa si lo aplicamos a Japn'^ La reaccin de los militares no fue causada por una contradiccin en- tre los mecanismos de incorporacin y exclusin. En realidad, el fin de la democracia de la preguerra no fue ocasionado por las

    rebeliones militares del 15 de mayo de 1932 y del 26 de febrero de 1936, sino por el inicio de la guerra con China. Esto difiere con el gobierno que estableci el golpe militar de Antonio Salazar en el Portugal de 1926 y del rgimen polaco de

    '^ Mouzclis, ap. cit., captulo 3.

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  • I I Sanacja, que evolucion hacia un sistema autoritario despus del golpe militar de Jsef Pifeudski en 1926. De esta manera, en un contexto de dbil iiberaliza- cin, democratizacin y politizacin, la democracia de la preguera fue destmyn- dose. Quiz el nico caso que comparta elementos en comn con Japn sea el de

    Hungra*^. Una vez culminado nuestro recuento de la preguerra, podemos pasar al anlisis

    de la posguerra, donde Japn experiment un radical cambio en su proceso de democratizacin y liberalizacin'*. El actor fundamental de este cambio fue el ejrcito de ocupacin estadounidense, cuya presencia evit un regreso hacia el rgimen oligrquico. Como es sabido, las reformas democrticas, incluyendo la nueva Constitucin, fueron un proyeto impulsado por los grupos New Dealen del Partido Demcrata, y cuya ejecucin fue encomendada al General Headquarters of the Allied Powers (GHQ), que de inmediato impuso reformas. Desde la perspectiva de la democratizacin de las masas, el sufragio universal logr su consolidacin cuando, en 1946, las mujeres obtuvieron el derecho al voto. De igual manera, la edad para competir por un puesto electoral fue reducida*'. Desde la perspectiva de la democratizacin de la toma de decisiones, hubo un claro reconocimiento del parlamentarismo. En la nueva Constitucin se estableci que la Dieta era el rga- no superior de gobierno y que el primer ministro sera elegido por el voto de los diputados de la Cmara Baja. Finalmente, la Constitucin garantiz todos los de- rechos polticos y permiti as la liberalizacin poltica.

    El resultado ms visible del nuevo rgimen fue que los partidos socialistas y comunistas pudieron participar abiertamente en la poltica, lo que ampli la dis- tancia ideolgica entre los partidos. Actualmente, existe un vigoroso debate en torno a la existencia de una continuidad poltica y social entre la preguerra y la

    " Andrew, Janos, 7J Po/itics ofBacheariiess in Hungary 1825-1945, Princeton, Princeton University Press,

    1982; y Gabriella Ilonszki, "Hungary: Crisis and Pseudo-Democratic Compromisc," en Coiidilions ofDemocracy

    ia Europe, 1919-39, Dirk Beig-Schiosser y Jercmy Mitchell (eds.), Londres, Macmillan, 2000.

    '* Vase Robert Ward y Yoshikazu Sakamoro, eds. Democmtmng Jopan, Honolul, University of Hawaii

    Press, 1987; John Dower, EmbramgDefeat, Nueva York, W. W. Norton, 1999.

    " Para las elecciones de 1946, las ltimas que se realizaron bajo la Constitucin Imperial, el nmero de

    electores lleg a la histrica cifra de 36.88 millones, superando los 14.59 milones de las elecciones anteriores rea-

    lizadas en 1942.

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    posguerra^" principalmente en la estructura de la burocracia y en la relacin Es- tado-sociedad^'. Sin embargo, con respecto a la estructura de la sociedad poltica, en la posguerra hubo un cambio tan sustancial en las reglas del juego que permite aseverar que esta continuidad fue relativamente menor.

    La formacin de un gobierno de coalicin centrado en el Partido Socialista Ja- pons (PSJ) en 1947 demostr la gran fuerza democrtica de la nueva Constitucin y del sistema poltico derivado de sta^^. No obstante, este gobierno, encabezado por el socialista Tetsu Katayama, no logr mantenerse por mucho tiempo, debido a las tensiones internas del PSJ. Posteriormente, Hitoshi Ashida -lder del Partido Demcrata y tercera fuerza poltica- encabez un nuevo gobierno de coalicin, pero tampoco tuvo una larga duracin debido a las pugnas internas dentro del GHQ. Finalmente, el lder del Partido Liberal, Shigeru Yoshida, obtendra el poder en 1949. En las elecciones de ese ao, mientras los socialistas y los demcratas perdieron importantes escaos, los liberales obtuvieron 264 diputaciones (56.4 por ciento), naciendo el primer gobierno de mayora de la posguerra. De esta ma- nera, gracias a la consolidacin de una base poltica que permiti la estabilidad del gobierno de Yoshida, a partir de 1948 las polticas de ocupacin estadouniden- se avanzaron aceleradamente hacia el conservadurismo, permitiendo a Japn in- corporarse al bando occidental en la guerra fra y, con esto, vislumbrar un acuerdo de paz que le permitiera regresar al sistema internacional''.

    Sin embargo, la recuperacin de la "independencia", lograda con la frma del Acuerdo de Paz de San Francisco de 1952, no fue una simple estrategia de poltica exterior que reforzara las bases de apoyo de la administracin Yoshida. Irnica- mente, esto elimin el principal problema poltico y el gobierno de Yoshida fue debilitndose debido a la desaparicin del respaldo del GHQ. Dentro de las fuerzas conservadoras, los grupos en contra de Yoshida apoyaron a Ichiro Hatoyama, quien

    Andiew Gordon, TTie Evolution of Labor Reialiom in Jopan, Cambridge, Council on East Asan Sciidics,

    Harvard University, 1985; y Yashushi Yamanouchi etal (cds.), Total War andModemitation, Idiaca, East Asia

    Program, Comell University, 1998.

    " Sheldon Garon, MoUingJapanese Minds, Princeton, Princeton University Press, 1997.

    ^ Los datos electorales empleados en este ensayo fueron tomados de Masumi Ishikawa, >SnrgD St^isU [La

    historia poltica de la posguena], Tokio, Iwanami Shoten, 2004. A su vez, para un esquema general, vase Fukui,

    opcit, p.l63.

    ^ Vase John Dower, Empin and Afterwuuk, Cambridge, Harvard University, 1979.

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    haba sido exonerado de sus crmenes de guena, y el Partido Progresista Japons -la segunda fuerza conservadora- inici un duro ataque contra el Partido Liberal. Esta situacin, sin embargo, no fue una recreacin del enfrentamiento conserva- dor de la preguerra, ya que no existi un mecanismo que permitiera eliminar la presencia de los socialistas en la sociedad poltica. Tal es la gran herencia de la li- beralizacin y la democratizacin de la posguerra.

    Antes de seguir, vale la pena recordar la situacin del PSJ. En las elecciones parlamentarias de 1949, los socialistas obtuvieron slo 48 escaos. Finalmente, en 1951, la organizacin se dividi en dos facciones independientes. Sin embargo, los socialistas lograron una paulatina recuperacin gracias a su postura en contra del rearme y la reforma constitucional, as como su negativa a la firma del tratado de alianza militar con Estados Unidos. En los ltimos aos de la administracin Yoshida, la faccin de izquierda obtuvo 72 escaos en las elecciones legislativas de 1953, mientras que la faccin de derecha logr 66 diputaciones. Entre los dos par- tidos sumaban 138 diputaciones, cifra similar a la de 1947.

    De esta manera, la confrontacin entre el Partido Progresista Japons -poste- riormente Partido Demcrata- y el Partido Liberal se vio influenciada por las de- cisiones de las dos facciones socialistas. Esta situacin qued demostrada en 1954, cuando las dos facciones apoyaron la eleccin del lder demcrata Hatoyama como primer ministro, culminando el largo dominio que ostent Yoshida. La confronta- cin conservadora, empero, cambi de direccin cuando los socialistas aceleraron su proceso de reunificacin. Esta amenza permiti un cese al fuego entre Yoshida y Hatoyama, as como la posibilidad de fusionar las dos fuerzas conservadoras en una nueva organizacin. Por supuesto, ante el peligro socialista, tanto los grupos empresariales como Estados Unidos vieron con buenos ojos esta fusin. Para 1955, un mes despus de la reunificacin socialista, los conservadores se fusiona- ron, consolidando la mayora absoluta en la Dieta, y naci as el rgimen departido dominante.

    Esta cristalizacin de un formato bipartidista^'* difiere totalmente de la estruc- tura de la preguerra, ya que fue construida por los conservadores y los socialistas.

    ^ Giovanni Sartori, Parta andPariy Systems, Cambridge, Cambridge University Press, 1976, pp.128-129;

    Sartori, Comparatkx Constitutional Enpruering, Londres, Macmillan, 1994, pp. 39-40.

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  • I En un primer momento, este cambio permita vislumbrar una situacin similar a la que hubo en Inglaterra^^. Entonces por qu ocurri la dominacin de un solo partido? La mera existencia de un "bipartidismo", asociado comnmente con la alternancia, no elimina la posibilidad de que un partido se mantenga durante un largo tiempo en el poder. Era diflcil predecir cmo sera el futuro de la democracia japonesa en 1955. No obstante, una mirada a la historia poltica nos permite afir- mar que los hechos violentos que ocurrieron en la segunda mitad de los cincuenta definieron el destino de la democracia de la posguerra.

    EL INICIO DEL DOMINIO UNIPARTIDISTA (1955-1960)

    Durante estos cinco aos, Ichiro Hatoyama y Nobusuke Kishi (Tanzan Ishibashi slo estuvo dos meses en el poder) tomaron las riendas del gobierno. La imagen que proyectaron fue la del regreso de la democracia restrictiva de la preguerra, debido a su insistencia en reformar la Constitucin y rearmar a Japn. Probable- mente, esto fue producto de la trayectoria personal de Hatoyama y Kishi. El pri- mero era un poltico destacado del Rikken SeiyOkai y, durante la primera mitad de los treinta, ocup el Ministerio de Educacin. El segundo fue un burcrata de alto nivel en el ministerio de Comercio e Industria, desempeando un papel im- portante en la administracin de Manchuria, y en los cuarenta, durante el gobier- no de Hideki T5jo -el cual decidi abrir las hostilidades en contra de Estados Unidos-, ocup el Ministerio de Comercio. Ambos compartieron un mismo des- tino poltico cuando termin la guerra. Hatoyama fue expulsado del servicio pblico, mientras Kishi fue juzgado en los Juicios de Tokio por sus crmenes de guerra. Sin embargo, una vez que termin la ocupacin estadounidense, ambos re- gresaron a la arena poltica.

    A la fecha no se ha esclarecido hasta qu punto Hatoyama y Kishi estaban dis- puestos a retomar al escenario de la preguerra. Su objetivo fundamental era refor- mar la Constitucin para lograr un genuino rearme, no necesariamente para una

    " A principios del siglo XX, el "bipartidismo" de la segunda mitad del siglo XIX, conformado por los partidos conservador y liberal en el Reino Unido, se tranform en una nueva estructura dual enere los conser- vadores y los laboristas.

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    negacin de los derechos polticos y el restablecimiento del sistema imperial. Su legado fue haber propiciado un intenso debate acerca de diversos temas de inters nacional, como la Constitucin, la poltica exterior, la seguridad nacional y pblica, la educacin, introduciendo un fuerte conflicto de corte ideolgico dentro del pro- ceso poltico. Ante este ascenso, los sectores ms beneficiados del proceso de li- beralizacin y democrarizacin de la posguerra reforzaron su postura para proteger la Consritucin. La resistencia de los partidos opositores no se concentr slo en la Dieta; tambin movilizaron a sus militantes para construir una resistencia fuera del cuerpo legislativo, cuyo principal protagonista fue el Consejo General de Sindicatos de Japn (Shyo), grupo ntimamente vinculado con el PSJ. El resulta- do fue la politizacin de la sociedad civil, una mezcla de sociedad civil y sociedad poltica. Este periodo ha sido denominado la "estacin de la poltica".

    Como es sabido, el incidente que culmin la "estacin de la poltica" fue el enfrentamiento entre los partidos polticos en torno a la revisin del tratado de alianza con Estados Unidos. El objetivo era eliminar el aspecto unilateral que ha- ba prevalecido en el tratado de 1951. Es decir, Kishi buscaba -al igual que el go- bierno de Hatoyama coa el restablecimiento de las relaciones diplomticas con la URSS en 1956- debilitar el nivel de "dependencia con Estados Unidos" que tanto criticaba la oposicin. Desde una perspectiva objetiva, el contenido del tra- tado no era una cuestin tan sencilla como para favorecer ese objetivo^^.

    No obstante, a pesar de ser un tema delicado, Kishi busc una votacin forzada de la revisin del tratado en la Cmara Baja. Una vez que la propuesta fue acepta- da, la Cmara Alta no pudo participar sustancialmente en la ratificacin. La oposi- cin acus a los conservadores de romper el parlamentarismo. Obreros, estudian- tes, intelectuales y una gran cantidad de ciudadanos organizaron manifestaciones en contra del tratado^^. Kishi trat de esquivar la resistencia y busc a toda costa la ratificacin del tratado. Finalmente, dej el poder ante la presin de las mani- festaciones y la fuerte crtica suscitada dentro del PLD, pero tuvo xito en imple- mentar el tratado. Podemos concluir que esto fue resultado de una "seleccin

    ^' En caso de que la revisin del tratado hubiese emergido de manera independiente a la sociedad civil, existe una alta probabilidad de que la protesta de los grupos exiraparlamentarios hubiera terminado sin fervor.

    " Vase George Packard, Protest in Toiyo, Princeton, Princeton Universiry- Press, 1%6.

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  • I natural darwinista"^* dentro de la lite poltica conservadora, en una "fase de habituacin" de la emergente democracia^^.

    Por supuesto, es una exageracin decir que el conservadurismo estaba en una situacin terminal. El gobierno de Ishibashi haba logrado transitar de un sistema fiscal restringido a uno ms agresivo, que permiti a Kishi implementar una estra- tegia econmica capaz de lograr un crecimiento acelerado. Es correcto considerar que las polticas fiscales que permiteron el crecimiento acelerado en los sesenta fueron una herencia de los gobiernos de Ishibashi y Kishi. Asimismo, con la pre- paracin del sistema de seguridad social, algunos han notado la direccin social- demcrata en el gobierno de Kishi.

    Sin embargo, dentro de los sectores de la antigua clase media, marginados del desarrollo econmico, hubo un sentimiento de repudio social y surgi una presin activa hacia la promocin de polticas que protegieran a los desposedos. As, cuan- do el gobierno apoy claramente estas polticas, los campesinos y los dueos de pequeas y medianas empresas presionaron al gobierno, amenazando con formar una tercera opcin partidista. No fue coincidencia que cuando los gobiernos con- servadores buscaron enfrentar agresivamente a la oposicin, se haya provocado la reaccin de los grupos ubicados en el centro del espectro poltico-"*.

    Por otro lado, el PSJ tampoco sali ileso de estos aos violentos. Desde medi- ados de los cincuenta, con la expansin de la "poltica de la productividad"^', las bases de apoyo poltico socialista -los sindicatos-, las facciones de derecha -la Junta Nacional de Sindicatos Obreros (Zenrkaigi)- y las de izquierda (Sohy) se enfrentaron al tema de la cooperacin con el sector patronal. Una mayor fisura

    ^ Dankwan Rustow, Transicin to Democracy: Towaid a Dynamic Modcl," Compamtwe Polics, abril de 1970, pp.358-361.

    " Mamoni Sorai, "Mohitotsu no 1960ncn no Tcnkan: 1960nendai NihonshaJcait ni okeru Yatoka no Ronri (Otro cambio de bando poltico en 1%0: El PSJ y su retiro de la competencia por el poder]", Shis no.934, 2002, pp.27-28.

    ^ Mamoru Sorai, "Jimint It Shihaitaisei Keiseikatci toshiteno Ishibashi-Kishi Seiken 1957-1960 [El pro- ceso formativo del domino peledista durante los gobiernos de Ishibashi y Kishi, 1957-1%9]" Koiiigattai ZasM, Vol.106, No.I-2,1993, pp.l 12-134; Sorai, "Jiminto Shihaitaiseika no Nminseit Kessei Uno (La formacin de un partido campesino y el dominio peledista)", en Sens, Fuii, Hattett (Guerra, recuperacin y desarrollo], Shin'ichi Kitaoka y Takashi Mikuriya (eds), Tokio, Tokyo University Press, 2000.

    ^' Charles Maier, "The Politics of Productiviry: Foundations of American International Economic Policy after Worid War IF.en InStanh ofSlabilily, Cambridge, Cambridge University Press, 1987, pp. 121-152.

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  • I 1

    fue provocada por las polticas laborales implementadas por Kishi. Por un lado, el gobierno busc la promocin de una "movilizacin selectiva"^^, concentrando su atencin en la Zenrkaigi; por el otro, intent sacar al PSJ y al Sohy de la toma de decisiones por medio de su "deslegitimacin"^^.

    En 1959, los dos grupos tuvieron un enfrentamiento en tomo a la Ley de Sala- rios Mnimos, propuesta por el gobierno, y el conflicto jams logr resolverse. Este enfrentamiento sindical tuvo una repercusin importante dentro del PSJ, princi- palmente en relacin con la estrategia de poltica exterior y el tratado de alianza con Estados Unidos. Finalmente, en 1959, el partido volvi a dividirse y, en las elecciones de octubre de 1960, 40 diputados de la faccin de derecha socialista decidieron escindirse para fundar el Partido Demcrata Socialista (PDS). A pesar de que la poltica exterior fue el principal punto de conflicto, la nueva divisin se compagin con una divisin sindical (PSJ- Sohy y el PDS- Zenrkaigi). Esto ex- plica por qu en el futuro la reunificacin sera una situacin imposible**.

    El PSJ, empero, pudo enorgullecerse de haber logrado cierto xito. En las elec- ciones de la Cmara Baja de 1958 4as primeras despus de la reunificacin-, el par- tido postul 246 candidatos, con una clara intencin de lograr la mayora absoluta, y obtuvo 166 diputaciones (35.5%). Con este resultado, los socialistas evitaron que el PLD pudiera reformar la Constitucin, ya que para esto era necesario que los conser- vadores tuvieran ms del 66% de escaos en las dos cmaras. Pero el PLD logr incorporar a los diputados independientes a sus filas y consigui 298 diputaciones (63.8%), no pudiendo evitar los socialistas que el PLD ratificara cualquier poltica gubernamental. Independientemente de este revs, al estar apoyado por los sindica- tos y su maquinaria de movilizacin, los socialistas pudieron detener las reformas a la ley electoral de Hatoyama y las leyes autoritarias en materia de seguridad pblica de Kishi. Si bien fracasaron en impedir la revisin del tratado, por lo menos lograron que Kishi dejara el gobierno. En consecuencia, la experiencia del PSJ durante la l- tima mitad de los cincuenta fue utlizada para reivindicar al partido.

    " Alan Arian y Samuel Bames, "The Dominanc Party System: A Negleaed Model of Democratic Scabi-

    \\tf, Journal ofPolitks, 36,1974. pp.592-614. " Ariel Levite y Sidney Tarrow, "The Legitimacin of Excluded Panies in Dominant Party Systems,"

    Comparalwe Polilla, April, 1983, pp. 295-327. ** Sorai, opcit 1993, pp.134-158

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  • Charles Tllly menciona que, en la democratizacin de los regmenes no demo- crticos, la contencin ejerce un papel importante^^. Pero, en el caso de los rgi- menes democrticos, qu efectos tiene la contencin? An no existe una con- clusin sobre los cambios que trajeron las experiencias de 1%8 en las democracias de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, por lo menos en Japn, la contencin que involucr a la sociedad civil durante la ltima mitad de los cincuenta tuvo un efecto sustancial, tanto en el PLD como en el PSJ, repercutiendo no slo en la so- ciedad civil sino tambin en la sustancia misma de los partidos polticos, determi- nando la estabilidad del dominio unipartidista del PLD.

    LA ESTABILIDAD DEL DOMINIO UNIPARTIDISTA (1960-1972)

    Despus de la renuncia de Kishi, Hayato Ikeda asumi el poder. Ikeda haba empezado su carrera poltica en la burocracia y, gracias a la proteccin de Yoshida, logr incorporarse al partido. En este sentido, a diferencia de Hatoyama, Kishi y Yoshida, tena una imagen alejada de la sombra de la preguerra. Desde el inicio de su gobierno, Ikeda lanz el "Plan de Duplicacin del Ingreso", cambiando el punto de conflcito de la poltica hacia la economa. Este cambio tena un sentido estratgico. A travs de la frase "tolerancia y perseverancia", Ikeda busc quitar el tono ideolgico a su gobierno y evitar a toda costa que se politizara la sociedad civil. Para lograr esto, se opuso a la reforma constitucional y, en cuanto al tratado de seguridad, resalt su importancia econmica.

    As, ante la erradicacin del elemento conflictivo, el crecimiento econmico logr ser por primera vez una realidad. Adems, los antiguos grupos de clase media que haban amenazado con formar un tercer partido fueron socavados gracias a la accin intermediaria que implemento el PLD con los grupos de inters durante el gobierno de Ikeda. Este esrilo de administracin pblica fue denomi- nado como el "cambio de 1960". La estabilidad lograda durante el gobierno de Ikeda permite aseverar que el PLD aprendi la leccin de la administracin Kishi.

    Ikeda dej el gobierno en 1964 debido a una enfermedad y fue susrituido por

    Eisaku Sato, exburcrata como l, aunque, como su principal rival, mantuvo, des-

    " Charles Tlly, Contenlion atuiDemocmcy Europe, Cambridge, Cambridge Universiry Press, 2004.

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  • I I

    de un principio, una postura crtica hacia la lnea econmica. Algunos advertan que al ser hermano de Kishi, su gobierno podra resucitar la postura conservadora de los cincuenta. Sin embargo, esto no sucedi. Una vez que Sato decidi que el principal problema a resolver en su gesrin sera el regreso de Okinawa a la sobe- rana japonesa, la sombra de Kishi desapareci; tambin demostr que la conti- nuacin de la lnea econmica de Ikeda era inevitable.

    La existencia del problema de Okinawa explica por qu Sato fue cuidadoso en no introducir cualquier tema que pudiese llevar a un conflicto. Sato, en el poder cerca de ocho aos, fue el primer ministro ms longevo de la historia japonesa. As, podemos afirmar que el "cambio de 1960" relaj las relaciones entre el go- bierno y la oposicin y contribuy a la estabilizacin del dominio unipartidista.

    Ahora bien, el "cambio de 1960" no slo transform el estilo de gobernar del PLD; tambin afect la esencia del mismo. Es decir, el PLD aceler su proceso de desideologizacin, transformndose en una organizacin "inclusiva"^^. Sin em- bargo, esto no fue suficiente. En realidad, en los sesenta el PLD tuvo xito en es- tabilizar y afianzar el apoyo de los antiguos grupos de clase media, aunque fracas en la incorporacin del sector obrero. El cambio de estilo del PLD, lejos de tener una aceptacin del sector laboral, gan su antipata, por lo que un nmero mayor de obreros se opuso a los conservadores. Por ejemplo, el gobierno de Ikeda, de- nominado como de "nueva derecha", rehus cualquier tipo de intercambio pol- tico con los sindicatos de empresas gubernamentales, cuyo derecho de huelga es- taba restringido. En esos aos el PLD aseguraba: "Nuestro partido no representa slo a una determinada clase o estrato social que lleve a la divisin del pas. Con base en la lealtad y el patriotismo, nuestro partido trabaja para el inters y la feli- cidad de todos los ciudadanos y busca lograr la prosperidad de todos y de nuestra nacin"".

    ** Vase Otto Kirchheimer, "The Transformaon of the Western European Party Systems," en Polilical Parties andPoliticalDtvelopmmt, Joseph LaPalombara y Myron Weiner (eds.), Princeton, Princeton University Press, 1966,177-200.

    " Sorai, 2000, op cit, Sorai, "Ikedanaikakuki no Kordky Shunto I [La negociacin del aumento de salario del sector pblico durante el gobiemo de Ikeda I]", Hgah 64, no.6, 1-34, 2001a; Sorai, "Ikedanaikakuki no

    Koroky Shunt II [La negociacin del aumento de salario del sector pblico durante el gobiemo de Ikeda II]" Hmtf 65, no.2: 1-36, 2001b; Sorai, op t IflfH, pp.27-28.

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  • Hay que reconocer, sin embargo, que el dominio unipartidista del PLD en los sesenta fue posible gracias al apoyo de los antiguos grupos de clase media, ha- ciendo del partido una organizacin basada en grupos de inters especficos.

    Ahora bien, la estabilizacin del reamen departido dominante fue posible tam- bin gracias al cambio de estrategia poltica que hubo dentro del PSJ. En 1960, los socialistas lanzaron un plan de "Reforma Estructural" que propona la obten- cin del poder mediante el desarrollo de una enrgica movilizacin de masas. Esto era producto de la ltima mitad de los cincuenta. La estrategia de movilizacin se haba vuelto relativamente ms fcil tras la salida de la gran faccin de derecha, pero, ante el nacimiento del PDS, los socialistas se dieron cuenta de que no podan monopolizar el espectro no comunista de la sociedad poltica y buscaron una so- lucin.

    Posteriormente, en el texto que resuma los principios generales del partido. Camino hada el socialismo en Japn, se rechaz categricamente el reformismo del plan de "Reforma Estructural", aunque se acept su estrategia de accin. Este nuevo proyecto parta de la premisa de que la falta de una nueva clientela no radi- caba en el contenido de las propuestas polticas del partido, sino en la ausencia de un plan que contemplara la realizacin de una gran lucha de masas. Es decir, al inicio de los sesenta, el PSJ abandon la idea de obtener un apoyo espontneo del electorado y modific su plataforma poltica. Sin embargo, dado que despus de la administracin de Ikeda los gobiernos conservadores buscaron la despolitiza- cin de la sociedad civil, era muy difcil esperar una generacin sbita de movi- mientos sociales masivos, como ocurri en la segunda mitad de los cincuenta.

    Es curioso que cuando los partidos socialistas europeos -modelos modernos de partidos de masas- buscaban acaparar una gran audiencia en las elecciones y volverse organizaciones "incluyentes", el PSJ intentaba refinar su organizacin, como un tpico partido de masas. Por supuesto, este intento de transformacin del PSJ no estaba predestinado al fracaso desde el inicio. De hecho, contra lo que presupona el estudio de Maurice Duverger^^ el xito parcial de la cooptacin de las masas dentro de los pases de la Organizacin para la Cooperacin y el Desa- rrollo Econmico (CX^DE) no ocurri antes de la segunda guerra mundial, sino du-

    " Maurice Duvcrger, Polkal Partie, Londres, Mcuthen, 1954.

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  • I 1

    rante los cincuenta y los sesenta^'. Esta situacin coincide por lo menos con el hecho de que durante esos aos, en los pases europeos, las elecciones mantuvie- ron unos ndices de votacin histricamente bajos'"'. Si consideramos que estos partidos de masas estaban estrechamente ligados a las crisis provocadas por la in- dustrializacin y la urbanizacin, as como por transformaciones sociales de corto plazo como los cambios geogrficos y de profesin"*', Japn no era la excepcin. Durante estos aos, pequeas organizaciones polticas, como el Partido Comu- nista Japons (PCJ) y el Partido del Gobierno Limpio (Komeito), lograron aumen- tar su clientela.

    De esta manera, el verdadero problema fue qu acciones pretenda implemen- tar el PSJ en la construccin de su organizacin partidista. No era una tarea fcil la construccin de un partido que basaba su estrategia poltica en la movilizacin de las masas, dejando a un lado la incorporacin de los grupos de inters a su organi- zacin. Adems, bajo un lema que afirmaba la construccin de un "partido de ma- sas con conciencia de clase", era claro que no exista un plan estratgico''^. De hecho, este proyecto fracas y, consecuentemente, esto foment la necesidad de una ampliacin del proyecto, dando lugar a un crculo vicioso.

    Lo ms interesante es que, a pesar de que el PSJ no estaba equipado con la in- fraestructura necesaria para conformar un partido de masas"*', el objetivo de maxi-

    '' Susan Scarrow, "Parties without Members?", en Parta wAout Partisans, Russel Dalton y Martn Watten-

    bcrg (eds.), Oxford, Oxford University Piess, 2000, pp.86-95.

    * Stefano Banolini y Petcr Mair, Identity, Competition atid Electoral Availabilily, Cambridge, Cambridge

    University Press, 1990, p.99; Peter Mair, "Introduction," en Tkt West European Party System, Pctcr Mair (ed.),

    Oxford, Oxford University Press, 1990, p.l3.

    *' Alessandro Pizzomo, "Per un analisi terica dei paniti politici in Italia," en I soggelti del pluralismo,

    Bolonia, I! Mulino, 1980, pp.28-35; Pizzomo, "Interests and Parties in Pluralism," en Organixing Ititerests in

    Western Europe, Suzanne Berger (ed.), Cambridge, Cambridge University Press, 1981, p.272; Pizzorno,

    "Mutamcnti nelle istituzioni lapprescntative e sviluppo dei parti politici," en Storia tf Europa 5, Paul Bairoche

    y Eric Hobsbawn (eds.), Turin, Einaudi, 19%, pp.1026-1027.

    " Gracias a esta autoregulacin, desde una etapa muy temprana el socialismo electoral del PLD logr

    librarse del dilema que existe entre la estrategia de la clase laboral y la de la supraclase. Para una mayor profun-

    dizacin de este dilema, vase Adam Przeworski y John Sprague, Paper Stones, Chicago, The University of

    Chicago Press, 1986; y Mamoru Sorai, "Nihon Shakait no Chushreisaikigydsha Soshikika Katsud [El PSj y

    su intento por organizar a los trabajadores de pequeas empresas]", HogaJhi 61, no.6,1998, pp.1-54

    ^ Peter Mair, "La trasformazionc del partito di massa in Europa", en Como cambiano upartii, Mauro Cause

    (ed.), Bologna, II Mulino, ppp.114-115.

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  • I I

    mizar el voto que persigue cualquier "partido electoralista'"*^ termin por diluir- se''^. En este contexto, el PSJ entenda las elecciones como una oportunidad para insertar su propuesta poltica dentro de la ciudadana y aumentar el tamao de su organizacin, no para tomar el poder.

    Una vez descrito lo anterior, veamos qu pas despus de 1960 dentro del PSJ. Como hemos sealado, en las eleciones de 1958 los socialistas postularon una can- tidad importante de candidatos con el objetivo de arrebatarle la mayora al PLD. Sin embargo, en las elecciones de 1960, realizadas durante la administracin Ikeda, ante la activa participacin de los candidatos del PDS, los 246 candidatos que tena el PSJ en las elecciones de 1958 fueron reducidos a 186. Pero el mayor revs fue para el PDS, ya que de sus 105 candidatos apenas 17 lograron ganar, tendencia que se mantendra durante los aos subsecuentes. No obstante, a pesar de su modesta presencia a partir de los sesenta, el PDS determin la disminucin del nmero de candidatos socialistas, con lo que el PSJ renunci implcitamente a obtener la mayora''*, explicndose as la estabilidad del dominio unipartidista''^.

    En suma, la segunda mitad de los cincuenta cambi, por un lado, el proyecto poltico del PSJ y moder la competencia entre el partido gobernante y la oposi- cin. Por el otro, el estilo de la administracin poltica del PLD tuvo una transfor-

    ** Richard Gunthcr y Larry Diamond, "Species of Policical Panies: A New Typology, " Party Politia 9, no.2,2(X)3,pp.l85-188.

    " No obstante, en la realidad, los partidos socialistas no eran actores que pudieran recolectar perfecta- mente ios votos, ya que haba un tmde-offe votos entre el sector laboral y el de clase media, y una restriccin de las relaciones simbiticas de los sindicatos. Vase Przeworski y Sprague, op cit, cap.4.

    ** En la frmula electoral de distritos medios, al igual que en la frmula de mayora simple, no puede haber competencia si no hay suficiente nmero de candidatos. Cuando hablamos de competencia electoral no estamos considerando la competencia a nivel de distrito, como lo sealan las investigaciones de Daniele Caramani, "The End of Silent Elecdon: The Birth of Eleaoral Comperiuon, 1832-1915" Parly Po/itia 9, no.4 (2003), pp.411443; y He Nationlisaton of Politia, Cambridge, Cambridge Universal Press, 2004. Aqu consideramos una compe- tencia a nivel nacional. Es decir, con respecto a las eleciones, una vez que la oposicin presenta su propuesta de gobierno, se observa la cantidad de candidatos necesarios para lograr el cambio de gobierno. En aquellos sistemas electorales con distritos electorales relativamente pequeos, la competencia puede ser baja, pero en distritos especficos la competencia entre el candidato del partido gobernante y la oposicin puede ser muy fuerte. Contrario a esto, puede haber poca competencia a nivel distrital pero una alta competencia a nivel nacional.

    " Sorai, op it, 2002, pp.30-41; Sorai, "Yatshidosya to shiteno Eda Saburo" [El liderazgo opositor Sabu Eda], en imprenta.

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  • I

    macin, trayendo una moderacin similar. Sin embargo, a pesar de la estabiliza- cin en el corto plazo del dominio unpartidista, en el mediano existi una trans- formacin de la sociedad poltica, con el evidente surgimiento de una nueva constelacin partidista en los setenta. Este fenmeno fue calificado con dos nom- bres: proliferacin de los partidos de oposicin y emparejamiento de las fuerzas conserva- doras y progresistas. En el siguiente apartado analizaremos esto.

    EL ESTREMECIMIENTO DEL DOMINIO UNIPARTIDISTA (1973-1982)

    Como sealamos en el apartado anterior, en los sesenta prevaleci dentro del PSJ una postura negativa hacia las elecciones. Esto trajo como resultado una estabili- zacin del dominio unipartidista dentro de la sociedad poltica. Sin embargo, esta situacin no slo provoc una laxitud general en la arena electoral, tambin favo- reci un avance de otras fuerzas durante los sesenta. Este avance fue posible gra- cias a la frmula electoral de distritos medios, que facilitaba la representacin proporcional. As, ante barreras de participacin electoral menos restrictivas, era de esperarse un aumento de nuevas fuerzas opositoras'***.

    Como hemos visto, despus de la derrota imprevista en las elecciones de 1%0 y pese a que no pudo desplazar a los socialistas, el PDS mantuvo una presencia del 5 al 7% en la Cmara Baja. Aunado a lo anterior, durante los sesenta, el Kmeit y el PCJ ampliaron rpidamente su presencia en las urbes. Para las elec- ciones de la Cmara Baja de 1969, las ltimas de los sesenta, \2i proliferacin de partidos de oposicin se volvi un fenmeno evidente. En estos comicios, el Komeito, el PDS y el PCJ obtuvieron 47, 31 y 14 diputaciones respectivamente, mientras que los socialistas redujeron su presencia de 140 a 90 escaos. Este resul- tado representaba la segunda peor cifra de la posguerra, una clara derrota histrica. Ante esto, el PSJ no tuvo otra opcin que cambiar ciertos lineamientos de su pla- taforma poltica. En 1970, en su Congreso Nacional, desech abiertamente su ne- gativa a las coaliciones partidistas, aceptando cooperar con la oposicin.

    " Para un anlisis sobre cmo los nuevos partidos, el PDS y Komeito, lograron un mayor porcentaje de triunfos en distritos con 4 o 5 escaos que en los de 3. Es decir, donde hay un efecto mayor de la representacin proporcional, vase Cono, op t, 128-132.

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  • I I

    Dada la amarga experiencia en los gobiernos de Katayama y Ashida, este cam- bio tena un gran significado. Los socialistas, sin embargo, mantuvieron su con- cepcin de toma de poder basada en la movilizacin. Como era de esperase, la opcin de una coalicin fue fructfera. El proyecto del PSJ pretenda la construc- cin de un "frente nacional antipeledista", en contra del monopolio conservador, y adverta que aquellos partidos que no cumplieran con esto quedaran fuera de la alianza. En este proyecto, el PSJ no contempl, en ningn momento, una coo- peracin electoral.

    Irnicamente, esta proliferacin, ms que diversificar las fuerzas antipelcdistas, trajo una subdivisin de stas, advirtiendo que el dominio del PLl) se reforzara como en Suecia, en donde los socialdemcratas gobernaban solitariamente gracias a la divisin de los partidos burgueses"*^. Este paralelismo hizo que muchas voces anunciaran un mayor dominio conservador en los setenta. Sin embargo, la nueva constelacin partidista no slo limit la proliferacin, tambin trajo el empareja- miento de las fuerzas conservadoras y progresistas.

    Si el "cambio de 1960" dentro del PSJ llev a la proliferacin, entonces este mismo "cambio" estara ligado tambin con el emparejamiento. Sin duda alguna, la disminucin de la poblacin campesina, producto del crecimiento acelerado, fue un elemento importante, ya que redujo las bases de apoyo del PLD. Aunado a lo anterior, los cambios econmicos provocaron el xodo rural y el descenso dramtico de las redes de la movilizacin electoral conservadora en el carnpo^". En este sentido, podemos afirmar que los cimientos del dominio unipanidista estaban destruyndose.

    El xito relativo del proyecto de despolitizar a la sociedad civil, implementa- do por el PLD, fue posible gracias al fracaso del PSJ, pero su costo fue el aumento de un sector apartidista dentro de los jvenes que el PLD no pudo incorporar a

    " Francis Castics, The Social Democralir Image of Socitly, Londres. Routledge, 1978. pp.112-118; Gesta Es- ping-Anderscn, ".Single-Part>- Dominance in Sweden: The Saga of Social Democracy," en Pempel Op Cii, 1990. pp.4546; Joas Pontusson, "Condirions of Labor-Party Dominance: Sweden and Britain Compared," en Pem- pel, o/) Y/, 1990, pp.66-69.

    "" Vase SconFlanagan, "Mechanismsof Social Nctwork Influence in Japanese Voting Behavior," en Tlif Japanese Vottr. Flanagan et al (cds.). New Haven, Yalc l'niversir\ Press. 1991; y Bradley Richardsnn, "S

  • I i

    sus filas. De acuerdo con encuestas de opinin pblica de 1960, el PLD y el PSJ ocupaban dentro de las preferencias del electorado el 37.5% y el 21.1%, respecti- vamente, mientras que el sector apartidista ocupaba el 7.4%. Esta proporcin cambi en 1974: 24.7%, 13.2% y 26.0%, respectivamente, disminuyendo el apoyo hacia los partidos y aumentando el sector apartidista^'.

    Con el PLD como partido gobernante, era de esperarse que ste tuviera una necesidad menor de identificarse con una ideologa que la oposicin. Empero, es una ilusin pensar que haba una completa desideologizacin^^. Por ejemplo, ob- servando el nacionalismo que personific Charles De Gaulle o el papel que ejer- ci el catolicismo dentro de la democracia cristiana italiana, existen serias dudas de hasta qu punto la desideologizacin haba afectado la capacidad inclusiva de los partidos gobernantes en los pases desarrollados^^. Sin embargo, considerando que despus de los sesenta el PLD era el tipo ideal de partido "incluyente", se hubiera anticipado un debilitamiento mayor.

    De acuerdo con las mismas encuestas de opinin sealadas anteriormente, quienes apoyaron al PLD razonaron su voto de dos modos: por "la inexistencia de otro partido alternativo" o "noms porque s". En 1960, este apoyo "negativo" hacia los conservadores fue del 38.2% y aument durante los sesenta. Para 1970, esta cifra alcanz el 51.0%, y en 1974, el 58.7%^. En pocas palabras, los sesenta y los setenta mostraron claramente cmo las bases del PLD disminuan tanto en cantidad como en calidad. Para las elecciones de la Cmara Alta de 1974, efectua- das despus de la crisis petrolera, el PLD obtuvo 127 escaos (50.4%). Naca el fenmeno del emparejamiento.

    Esta tendencia se mantuvo aun con el escndalo Lockheed y con el conflicto interfaccional dentro del PLD, durante el gobierno de Takeo Miki. Para 1976, la derrota conservadora en las elecciones de la Cmara Baja, anunci un abrupto es- tremecimiento del dominio unipartidista. As, desde el gobierno de Kakuei Tana-

    '' JijitsQshinsha (ed.), Senp) Nihon no Seito to Naikatu [Los gobiernos partidistas de la posguerra), Tokio, JijitsQshinsha, 1981, pp.141-144.

    " Pizzorno, op. cit, 1981, pp.253-254.

    " Suzanne Berger, "Politics and Antipolitics in Western Europe in the Seventies, " DJEDALUS, Winter, 1979, pp.4244,

    ** JijitsQshinsha, op. cit, pp.146-150.

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    ka (1972-1974) hasta la administracin de Zenk.5 Suzuki (1980-1982), cinco po- lticos ocuparon el puesto de primer ministro. El conflicto interfaccional dentro del PLD se intensific con los conunuos fracasos electorales y, ante la imagen co- rrupta que proyect el partido gobernante, cinco diputados se escindieron para formar un segundo partido conservador, el Nuevo Club Liberal, crendose por breve tiempo un boom de nuevos partidos.

    Sin embargo, el emparejamiento no trajo la alternacia. La razn fundamental fue la fragmentacin de la oposicin, sin la cohesin necesaria para formar un go- bierno de coalicin; el principal responsable de este fracaso fue el PSJ. Por supues- to, ante el contexto de emparejamiento, emergi un sector socialista que vislum- br la posibilidad de la alternacia e intent guiar al partido hacia un proyecto de coalicin. La figura principal de este movimiento fue Sabur Eda, ferviente pro- motor de la "Reforma Estructural" del partido que haba fracasado en los sesenta. Desde los inicios de los setenta, Eda haba buscado un gobierno de coalicin con- formado por el PSJ, el Kmeito y el PDS, excluyendo al PCJ. Su proyecto buscaba consolidar una plataforma poltica comn y una alianza electoral. Al mismo tiem- po, Eda mostr una postura crtica ante la cpula socialista que no haca evidente su intencin de obtener el poder.

    En este contexto, la actitud de Eda fue un duro golpe a la estrategia de movi- lizacin de los aos sesenta, que buscaba hacer un frente nacional con la sociedad civil. Esta postura se radicaliz y, finalmente, en el Congreso Nacional de 1977, Eda decidi salirse para formar la Liga Socialista Ciudadana, que, en marzo de 1978, cambi su nombre a Federacin Social Demcrata (FSD). Despus de la escisin de Eda, el Shyo demand la reforma del partido, comenzando una lar- ga revisin de las lneas partidistas^'.

    De esta manera, durante los setenta, gracias a una respuesta tarda de los par- tidos opositores ante la proliferacin, el dominio unipartidista de los conservadores se mantuvo. Sin embargo, esto no implic que las bases del PLD aumentaran. Es un hecho que despus de la segunda mitad de los setenta hubo una recuperacin de la economa y que, con la "politizacin del presupuesto"''^ el gobierno conser-

    " Sorai, op. l., en imprenu. ** Michio Muramatsu, "Pattcmed Pluralism under Challenge: The Policies of the 1980s," en Allison y

    Son, op. l, 1993, pp.55-60.

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  • I I

    vador pareci mantener la continuidad del crecimiento. Todo indicaba que esta recuperacin econmica traera un resurgimiento del conservadurismo que, inclu- sive, lograra el apoyo del sector obrero'''. As, pareca anunciarse una nueva esta- bilizacin del dominio unipartidista dentro de la sociedad poltica.

    Por ejemplo, en las elecciones de la Cmara Baja de 1979, durante el gobierno de Masayoshi hira (1978-1980), el PLD experiment de nuevo una derrota, cuan- do obtuvo slo 248 escaos -una diputacin menos que en 1976-, pero para las elecciones del ao siguiente, convocadas por un conflicto interfaccional dentro del PLD, los conservadores obtuvieron 284 escaos. Terminaba el emparejamiento.

    Durante la recesin econmica de los aos setenta, la desideologizacin del PLD fue ms profunda. Si bien el gobierno concentr su atencin en resolver las distorsiones econmicas, tuvo que lidiar con dos crisis petroleras y continuar el

    crecimiento econmico. El debate poltico sobre la economa se volvi inevitable, complicando un regreso al pasado.

    Los resultados electorales destacaron por el aumento del electorado no parti- dista y por quienes tenan una identificacin dbil con el PLD, que decidan su voto segn la coyuntura. Esto lo demuestra la derrota de 1979, cuando Ohira anunci la implementacin de un gran proyecto de impuestos indirectos. En el caso del triunfo de 1980 no podemos olvidar el efecto que tuvo la muerte repen- tina de hira dentro del electorado. Muchos decidieron votar por el PLD motiva- dos por un "voto de compasin".

    Suzuki, quien remplaz a Ohira, impuls la armona dentro del partido y una administracin ms precavida. Sin embargo, desde los primeros aos de los ochen- ta, detrs de la aparente estabilidad de la sociedad poltica, el emparejamiento fue una cuestin latente. El resurgimiento del conservadurismo en la sociedad ci- vil no auspici una nueva estabilidad dentro de la sociedad poltica. Esto era preo- cupante ya que, pese a que en los ochenta hubo una relajacin del dominio uni- partidista, el emparejamiento no llev a la destruccin del dominio del PLD.

    '' Takashi Inoguchi, 'The Political Economy of Conscrvative Resurgence under Recession: Public Policies and Political Suppon in Japan, 1977-1983," en Pempcl (ed.), op M, 1990, pp. 189-225.

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  • I *

    LA RELAJACIN Y LA DESTRUCCIN DEL DOMINIO UNIPARTIDISTA (1983-1993)

    El gobierno de Yasuhiro Nakasone (1982-1987) representa un caso interesante de cmo el PLD busc solucionar la reduccin y fluctuacin de las bases de apoyo. Nakasone era lder de una de las facciones minoritarias del partido y un firme pro- motor del rearme japons y la revisin constitucional. Nakasone lleg al poder gracias al apoyo de Kakuei Tanaka, quien diriga la faccin mayoritaria del PLD. Inclusive, en sus inicios, el gobierno de Nakasone fue ridiculizado como la "ad- ministracin Tanakasone".

    Sin embargo, a diferencia del estilo poltico de Tanaka, que representaba la lnea "econmica" que domin los aos setenta, Nakasone busc una posicin diferente. El eslogan que lanz, "Ajuste Final de la Posguerra", significaba la anttesis de lo que haba mostrado el PLD desde el gobierno de Ikeda, quien ha- ba evitado el tema poltico y trasladado el punto de conflicto a la economa. Sin embargo, Nakasone fracas finalmente en su intento.

    En su visita a Estados Unidos en los primeros meses de su gobierno, Nakaso- ne realiz unas declaraciones innecesarias sobre el reforzamiento de la alianza mi- litar que disminuyeron dramticamente el apoyo hacia su gobierno. En las elec- ciones de la Cmara Baja de 1983, realizadas cuando la Corte de Distrito de Tokio dictaba sentenciaba a Kakuei Tanaka por su participacin en el escndalo Lock- heed, el PLD slo obtuvo 250 diputaciones (48.9%), surgiendo de nuevo el empa- rejamiento. En esta situacin de inestabilidad, era imposible que Nakasone y su gmpo minoritario buscaran introducir un conflicto poltico de fuerte tinte ideol- gico, contrario tanto a la oposicin como a las facciones principales del PLD.

    Para salir de esta situacin, Nakasone, retomando la leccin de los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, implemento una "reforma neoconserva- dora" que buscaba aumentar las bases de apoyo. Para lograrlo, Nakasone emple a diversos expertos y conform varias comisiones. El fin: dirigir un proyecto de toma de decisiones de arriba hacia abajo que le permitiera reforzar su liderazgo como primer ministro. Este estilo poltico fue denominado "modelo presiden- cial" y logr llamar la atencin.

    La gran diferencia de este gobierno con los anteriores fue que, con el desarro- llo de una reforma, hubo un aumento momentneo del apoyo del sector apartidis-

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  • I I

    ta y se evit un rompimiento con el electorado de baja identificacin conserva- dora. De esta manera, en 1985 fueron privatizadas las empresas paraestatales y la empresa telefnica y de telgrafos del gobierno. Adems, a pesar de la existencia de algunos escndalos de corrupcin que vinculaban a los diputados de la faccin Nakasone, en las elecciones de la Cmara Baja de 1986, justo cuando se haca la privatizacin de la empresa nacional de ferrocarriles, el PLD triunf al obtener 300 diputaciones (58.6%), cifra similar a la que obtuvo el partido en 1%9. No fue una exageracin que en su momento Nakasone haya dicho orgullosamente que se ha- ba conformado el "rgimen de 1986".

    El resultado parcial de este reformismo marc las pautas de los subsecuentes gobiernos conservadores. Por ejemplo, a pesar de ser una propuesta impopular, el gobierno de Noboru Takeshita (1987-1989) lanz una reforma impositiva. De igual manera, ante el estrepitoso escndalo Recruit -un acto de corrupcin de ma- yor escala que el escndalo Lockheed-, los gobiernos de Toshiki Kaifu (1989- 1991) y Kiichi Miyazawa (1991-1993) promovieron la reforma poltica. La caracte- rstica distintiva de esta poca fue que, a diferencia del pasado, el PLD evit un alejamiento de los electores conservadores con una identificacin dbil y obtuvo un apoyo momentneo de los gmpos sin idenrificacin partidista mediante la pro- mocin de la reforma poltica.

    Sin embargo, el cambio ms importante ocurri en el PSJ. A finales de los se- tenta, en medio de una recesin causada por la crisis petrolera, la influencia de los sindicatos de las grandes empresas privadas aument de manera importante. Ante esto, el Shyo -un grupo sindical de las empresas pblicas- intent presio- nar al PSJ para contrarrestar la fuerza poltica de los sindicatos privados y, con esto obtener, el poder. El resultado fue que el PSJ decidi reordenar sus lincamientos polticos. En 1986, en su congreso nacional, la cpula socialista anunci la Nueva Declaracin del PSJ. No obstante, esto no implic una moderacin de las propues- tas polticas. No hubo una negacin de la meta socialista, ni tampoco una mode- racin de la estrategia de formar un gobierno de coalicin.

    De hecho, lo ms importante fue que el PSJ desech su histrica propuesta del "Camino hacia el Socialismo en Japn" y abandon su propuesta de movili- zar a las masas de la sociedad civil para obtener el poder. En la Nueva Declaracin se deline que el PSJ reforzara enrgicamente sus relaciones con los partidos de

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  • oposicin con miras a la formacin de un gobierno de coalicin, siempre y cuando existiera un consentimiento previo de evitar la reforma constitucional y compati- bilidad en las polticas pblicas. Con esto el PSJ no busc apoyo para el gobierno de coalicin en la sociedad civil, sino que abri la posibilidad para que ste pudie- ra realizarse en la sociedad poltica mediante la negociacin interpartidista. Po- demos decir que la Nueva Declaracin respondi frontalmente a los reclamos de la Shy de crear una postura flexible, anunciando la moderacin de las estrate- gias del partido.

    Despus de este viraje, el PSJ decidi emplearse a fondo para lograr una recu- peracin de su "capacidad de alianza", bajo el liderazgo de su presidenta Takako Doi -primera mujer japonesa en dirigir un partido-, lo que le trajo un aumento sustancial de diputaciones en 1989. Para 1990, el PSJ anunci los requisitos para la posible coalicin. Primero, en trminos polticos, tena que defenderse la libertad y la democracia. Segundo, en trminos econmicos, se tena que aceptar una eco- noma de mercado. Tercero, con respecto a las relaciones econmicas internacio- nales, se parta de la realidad de una relacin estrecha entre Japn y Estados Unidos. Finalmente, en trminos de seguridad nacional, se aceptaban las Fuerzas de Auto-Seguridad y la alianza con Estados Unidos.

    La consolidacin de este proyecto de coalicin es interesante si consideramos la situacin que prevaleca dentro del PSJ. Durante la segunda mitad de los ochen- ta, el partido concentraba sus energas en recuperarse del gran revs en las eleccio- nes de 1986, en donde slo obtuvo 85 diputaciones -un resultado peor que el de 1969- y era evidente que haba perdido su capacidad de dirigir un proyecto de alternancia poltica. As, el partido estaba en una situacin difcil.

    Si bien en las elecciones de la Cmara Baja de 1990 el PLD obtuvo con 275 diputaciones la mayora absoluta, unas transformaciones estructurales dentro de la sociedad poltica anunciaban el fn de los 40 aos de dominio conservador. Justa- mente eso significaba la "relajacin" del dominio unipartidista, y su cada fue tan repentina que nadie la esperaba, menos an de forma tan drstica.

    En 1992, Shin Kanemaru, principal dirigente de la faccin Takeshita -la ms grande dentro del PLD, que haba influido en la formacin de los gobiernos de No- boru Takeshita, Sosuke Uno, Toshiki Kaifu y Kiichi Miyazawa-, fue vinculado con un escndalo de corrupcin y se desat una fuerte disputa por el liderazgo del grupo

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  • I I poltico. Finalmente, dos lderes reclamaron el sitio de honon Tsutomu Hata y Keizo Obuchi. La fragmentacin del PLD no era un fenmeno nuevo. Sin embargo,

    dado que el grupo de Obuchi haba sostenido al gobierno de Miyazawa, esta disputa escal hasta volverse un ataque frontal del grupo de Hata hacia el primer ministro.

    El grupo de Hata iz la bandera de la refr)rma poltica y reclam una reforma del sistema electoral. Para junio de 1993, el grupo de Hata, junto con la oposi- cin, aprob una mocin de censura en contra de Miyazavi^a, y el PLD no tuvo otra opcin que convocar a elecciones de la Cmara Baja. Ante esta realidad, el grupo de Hata, conformado por 36 diputados, decidi la formacin del Partido de la Re- novacin Japonesa (PRJ). Previo a esta escisin, un grupo de diez diputados con- servadores, dirigidos por Masayoshi Takemura, form el Nuevo Partido Precursor (Sakigake). El resultado fue que antes de las elecciones el PLD slo contaba con 230 diputaciones. Dado que Miyazawa no pudo realizar una "reforma", los 223 asientos (43.6%) que obtuvo el PLD no fueron una sorpresa. Por su parte, el PRJ y Sakigake -las fuerzas antipeledistas- obtuvieron 55 y 13 diputaciones respec- tivamente. No obstante, estos escaos, sumados con los obtenidos por los partidos del centro (Komeit, 51; PDS, 15, y la FSD, 4) y los 70 asientos del PSJ, no eran sufi- cientes para vencer al PLD La organizacin que tuvo el voto decisivo fue el Nuevo Partido de Japn (NPJ), dirigido por Morihiro Hosokawa, que gracias al boom de los nuevos partidos obtuvo 39 diputaciones. Esto explica por qu Hosokawa fue nom- brado primer ministro del primer gobierno no peledista desde 1955.

    Lo que hizo posible la alternancia fue la alianza entre el PSJ y el PRJ. Aunque los socialistas haban tenido una dramtica derrota, sin su presencia la designacin de Hosokawa como primer ministro hubiera sido imposible. La alternancia fue posible gracias a la moderacin del PSJ desde la segunda mitad de los ochenta.^^

    EL FIN DEL DOMINIO UNIPARTIDISTA Y LA DEMOCRACIA DIFERENTE (1993-2003)

    A la fecha, slo durante los gobiernos de Hosokawa y Hata se evit que el PLD re- gresara al gobiemo. Esto sucedi entre agosto de 1993 y junio de 1994, es decir,

    " Para infoimacin decallada sobre la formacin del gobiemo de Hosokawa, vase Kohno, op cit, captulo 8.

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  • slo durante un ao y meses. El PLD retomara al poder conformando una coali- cin con el PSJ. Tuvieron que pasar 46 aos desde el gobierno de Katayama para que un socialista -Tomiichi Murayama- fuera elegido primer ministro. Pero esta administracin tambin fue corta. A partir de enero de 19%, un total de cuatro polticos peledistas -Rytar Hashimoto, Keizo Obuchi, Yoshiro Mor y Jun'ichir Koizumi- se volvieron cabeza de diversos gobiernos de coalicin.

    Esto no signific que los gobiemos no peledistas fueran efmeros. Por ejemplo, el gobierno de Hosokawa logr establecer la reforma poltica, cuando en 1994 fue modificada la frmula para elegir a los diputados de la Cmara Baja, establecin- dose un sistema mixto de 300 diputaciones de mayora y 200 diputaciones de re- presentacin proporcional, dividido en 11 circunscripciones nacionales. Sin em- bargo, contrario a lo que buscaba la reforma de Hosokawa, desde que fue introducida esta irregular frmula, el PLD no perdi fuerza. En las elecciones de 19%, 2000 y 2003, el PLD obtuvo respecrivamente 47.8%, 48.54% y 49.38% de las diputaciones y volvi a ser la primera fuerza.'^ Ante esta situacin, pese a la alternancia, muchos estudiosos han sostenido la existencia de una continuidad del conservadurismo.

    Debemos, sin embargo, reconocer que exist un cambio definitivo. Despus de las elecciones de 1993, el PLD ha fracasado en su intento por recuperar la ma- yora y todos los primeros ministros peledistas han tenido que conformar gobier- nos de coalicin.

    Es claro, entonces, que la situacin que prevaleci en el pasado desapareci. No debemos olvidar que la estabilidad de los gobiemos de coalicin era imposible antes de 1993. As, lo que ha caracterizado a la sociedad poltica de esta ltima dcada aos es la transicin de un rgftnen departido dominante a un reamen depar- tido predominante. La pregunta obligada es si existe la posibilidad de que ^predo- minio que tiene ahora el PLD vuelva a ser dominante como en el pasado. Para poder responder a esto, debemos poner atencin a los cambios que han ocurrido dentro de la oposicin despus de 1993.

    " En las elecciones de 1996, la frmula electoral contemplaba 500 cumies. Sin embargo, a partir del 2000, el nmero de diputaciones de representacin proporcional fue cambiada a 180 y el total de asientos de la Cmara Baja se redujo a 480.

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  • I I

    A pesar de que la oposicin repite continuamente un proceso de divisin y alianza, despus de que el PLD regres al gobierno existe una mayor cohesin en- tre los partidos de oposicin. Gracias a su participacin acrobtica en el gobierno de coalicin y al cambio drstico de sus lincamientos polticos, el PSJ logr consoli- darse como un partido realista y las facciones que religiosamente abogaban por salvaguardar la Constitucin fueron transformndose en guetos. La moderacin de los partidos de izquierda destruy la barrera que hubo entre la izquierda y otros partidos (centro y derecha), permitiendo la alianza de las fuerzas no peledistas.

    Las elecciones de la Cmara Baja de 2003 demostraron claramente este cam- bio dentro de la oposicin. El Partido Demcrata Japons (PDJ) -la segunda fuerza poltica- obtuvo 177 diputaciones (36.88%), mostrando una faceta muy diferente a lo que fue el PSJ dentro del reamen departido dominante. Este partido construy una fuerte propuesta electoral y careci desde el principio de una estrategia de partido de masas. Tampoco mantuvo un firme compromiso ideolgico. Era bsica- mente un partido electoral. Adems, con respecto a sus propuestas polticas, el PDJ no se situ en un polo extremo, sino que se ubic muy cerca del PLD. Por ejemplo, podemos decir que si reformar la Constitucin significara mayores votos, los demcratas consideraran esto posible.

    Qu futuro nos espera.'' Los historiadores no somos buenos profetas. Sin em- bargo, quisiera sealar lo siguiente. Si el PDJ mantiene su actual estilo poltico, existen altas posibilidades de que deje de tener vigencia el rgimen de partido pre- dominante, tambin en estos aos podramos observar la desaparicin de los ele- mentos que caracterizaron la "democracia diferente" de Japn.

    Suponiendo que siga esta tendencia que han mantenido los partidos de oposi- cin, debemos considerar que vendr un nuevo sistema de partidos despus de la destruccin del sistema de partido predominante^. Este nuevo sistema estar conformado por tres partidos importantes: PLD, PDJ y el Komeit. Aunque este l- timo enfrenta lmites en su expansin, dado que es un partido religioso, mantiene una slida clientela poltica, de modo que no se puede pensar en su desaparicin y en la formacin de un bipartidismo puro.

    "' De acuerdo con la teora de sistema de partidos de Sartori, el rpmtn departido dominante que hemos

    desanollado puede equipararse con el sistema de partido predominante. Sin embargo, como seala Mair (vase

    Peter Mair, Parly System Change, Oxford, Clarendon Press, 1997) y el mismo Sartori (Vese Sartori 1976 op. cit.).

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  • I

    Aun suponiendo que los demcratas obtuvieran el poder, dada su cohesin partidista, existe una tendencia centrpeta que probablemente har que la compe- tencia avance hacia un tripartidismo, permitiendo constantemente la alternan- cia*'. Este nuevo sistema de partido tendra las siguientes caractersticas: 1. En caso de que el Komeito fortalezca sus lazos polticos con alguno de los dos

    partidos grandes, crendose una relacin simbitica, Japn tendra un sistema bipartidista templado, como el que tuvo Australia durante la posguerra.

    2. En caso de que el Komeito aplique una estrategia de alianzas flexibles, Japn podra tener un tripartidismo, como el que hubo en la posguerra en Alemania y Blgica. No importa qu sistema de partidos tendr Japn en el futuro. Lo que no po-

    demos esperar es que un partido se mantenga eternamente en el poder. Hay que recordar que es una situacin inusual que, en los regmenes de partido predomi- nante, un partido logre mantenerse en el gobierno de coalicin por mucho tiempo, a menos que sea un sistema de pluralismo polarizado como lo fue Italia, situacin que en Japn no es posible. Esto significa que existen bajas posibilidades de que el predominio del PLD dentro de la sociedad poltica se mantenga por largo tiem- po y altas probabilidades de que la "democracia diferente" llegue a su fin.

    No estoy diciendo que al volverse "normal" esta democracia ser mejor, ni tampoco que por ser una "democracia diferente" sea contraproducente para Japn. Pero, desde un punto de vista de la democratizacin del sistema poltico, este fin potencial de la "democracia diferente" es algo que nos debe alegrar.

    Hay que recordar que el dominio unipartidista del PLD haba hecho que se perdiera la "sensibilidad"*^ hacia los valores de la competencia. No hay necesidad

    reconoce, a pesar de que en esencia los sistemas de partidos deben distinguirse mediante un criterio basado en

    el nmero de partidos importantes y su distancia ideolgica, en el caso del sistema de partido predominante ste

    est definido con base en otros criterios: el tamao del partido gobernante y su duracin en el poder.

    " Sartori considera que una vez definido el nmero de partidos importantes y la distancia ideolgica entre

    ellos, automticamente podemos comprender la estructura de la competencia interpartidista (vase Sartori,

    1976, op cit). Dada su teora, esta afirmacin es lgica, pero yo considero que la conducta estratgica de los

    partidos es importante. Aunque el nmero de partidos importantes y la distancia ideolgica sea la misma, depen-

    diendo de la conducta estratgica de cada partido, la competencia interpartidista puede cambiar en un cieno

    grado.

    " Stefano Bartolini, "Collusion, Competition and Democracy. Vany, Journal oflTieorrtical Poliics, 11,

    no.4, 1999, pp.435-455; Bartolini "Electoral and Party Competition: Analytical Dimensions and Empircal

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  • I I

    de equiparar el concepto puro de "democracia" con la democracia parlamenta- ria." En un sistema como el Japn de la posguera, en donde la competencia elec- toral haba perdido su "sensibilidad", la democracia parlamentaria era nada ms un burdo elitismo. Con base en esto, los elementos democrticos del parlamenta- rismo estaban condenados a desaparecer, y por eso era necesario revitalizar la de-

    mocracia padamentaria para el bien del pas. Una solucin para salir de esta trampa poltica es la implementacin de la de-

    mocracia directa, pero sta es una labor imposible. As, el camino hacia una mayor democracia depender fundamentalmente de la alternancia poltca, cuya posibi- lidad se ha incrementado en los ltmos aos gracias a la nueva estructura de la oposicin. No hay problema si uno rira a la basura el anhelo y la nostalgia de los partidos de masas. Como dicen Richard Katz y Peter Mair, en una poca en donde los partidos de masas han perdido fuerza, existe una gran afnidad entre los par- ados incluyentes y la concepcin pluralista de la democracia. Existe ahora la posi- bilidad de reacrivar la democracia parodista con esta nueva estructura partidista.

    De hecho, la preocupacin ms importante es que, ante la falta de partidos de masas, empiece la "cartelzacin de los partidos". Esto traera consigo que, con la muerte de la competencia interpartidista por la colusin poltca, se pueda, por un lado, exaltar un sentimiento antpartdista y, por el otro, engendrar partidos an- tipartidistas^. Sin embargo, dado que Japn ha transitado apenas hacia una etapa posterior a los partidos de masas, no es necesario mostrarse ansiosos al respecto.

    Como conclusin: los promotores de la democracia en Japn no podemos aplaudir la situacin poltca que prevalece actualmente en el pas, pero tampoco hay razones para sumergirse en el pesimismo. (^

    Problcms," en Polilal Parls, Richard Gunthcr, Josc Ramn Montero y Juan Linz (eds.), Oxford: Oxford Univcrsity Press 2002, pp.85-88,

    " David Held, Mode/s ofDemocracy, Stanford, Stanford University Press, 19%, cap.5. " Richard Katz y Peter Mair, "Changing Models of Party Organization and Party Democracy," Party

    Politia, 1, no.l, 1995.

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