Malevich y pereza.pdf

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  • JOSEP MARIA RUIZ SIMON

    Muchaspersonas sufren astenia en pri-mavera. En esta estacin tienden adecaer las fuerzas, a aumentar el can-sancio y a dificultarse el esfuerzo.Por esta razn resulta singularmente apropiadoque en la Pedrera se ofrezca, durante estos meses,una exposicin retrospectiva de Kasimir Male-vich. Malevich es, sin duda, el pintor que ms hacontribuido a la dignificacin de la holgazanera.Y no slo a travs de sus cuadros, que invitan alreposo y traslucen elegantemente el rechazo de lalaboriosidad por parte del pintor, sino tambin atravs de su obra terica. Sobre todo en su escritoLa pereza como verdad efectiva del hombre, queredact de un tirn el 15 de febrero de 1921 en unestilo que hace patente la veneracin de su autorpor el principio del mnimo esfuerzo. Malevich loconcibi como una defensa de la pereza, acusada,injustamente, de ser la madre de todos los vi-cios. Frente a tal calumnia, quiso poner en claroque, como ensean las leyendas sobre el paraso,es el trabajo lo que debera maldecirse, mientrasque la pereza debera ser considerada como el finesencial del hombre.Malevich desgran sus consideraciones sobre la

    perezapocos aos despus de laRevolucindeOc-tubre. An no haba llegado la poca de los planesquinquenales. Y la propaganda del rgimen de lossoviets todava nohaba hecho salir a escena almi-nero Stajanov, el gran hroe de la productividad.PeroMalevich ya entrevea que algo no funciona-ba cuando el socialismo, portador inconsciente dela liberacin de lasmaldiciones del trabajo, empe-zaba tambin a calumniar a su madre, la pereza,olvidando que haba sido ella quien lo haba en-gendrado. Su apologa de la holgazanera prolon-ga las reflexiones plasmadas por el yerno deMarx,Paul Lafargue, en El derecho a la pereza (1880),obra que arrancaba con una cita de Lessing: Sea-mos perezosos en todo, excepto en amar y en be-ber, excepto en ser perezosos. Lafargue preten-

    da combatir, ennombredel socia-lismo, una extra-a pasin que in-vada a las clasesobreras de lospases capitalis-tas: el amor en-fermizo por eltrabajo, fruto deunprejuicio sem-brado en la men-te de los trabaja-

    dores por la clase dominante. Malevich haba po-dido comprobar que esta extraa pasin no habasido erradicada por la revolucin.En cualquier caso, el inters de Malevich por la

    pereza no era un inters exclusivamente poltico.Malevich era, ante todo, un pensador teolgico yun pintor mstico. Pensaba la pereza como el finltimo de la vida humana, es decir, segn la tradi-cin filosfica, como la felicidad, como aquel biensupremo que los telogos identifican con Dios. Ylea el relato bblico de los siete das de la creacincomo la leyenda de lo divino como perfeccin dela pereza.De acuerdo con ello, mantena que, alcanzando

    el reposo, solazndose en la inaccin, el hombre seconverta en Dios. Las pinturas suprematistas deMalevich pueden tal vez interpretarse comovisio-nes mentales de un hombre virtual que, diviniza-do por la pereza, residiera en un cielo de puras for-mas, tras haberse evadido del mundo como repre-sentacin, de un mundo en el que los objetos sonsiempre objetos del deseo que mueven a la acciny, por ello, actan como causas de sufrimiento.De ah que el suprematismo sea una immejorableterapia para los astnicos.c

    ROSA MARIA PIOLBarcelona

    Iatabalant planures i munta-nyes, / mort i viu, vs voltanteternament, / amb la tenebra alfons de les entranyes,/ amb la te-nebra al moll del pensament!.Cuando el actor Llus Soler pro-

    nunci los versos finales deEl Comte Ar-nau, y antes de que el reducido auditorioprorrumpiera en un aplauso, flot en elaire por unos segundos ms el emociona-do silencio que haba acompaado todoel recital. Durante ms de una hora, y enla soleada sede de la editorial La Campa-na, el vibrante poema pico de JosepMa-ria de Sagarra cobr vida en lavoz impresionante y matizadade Soler, que con su seleccinde 1.500 versos (la dcima par-te de la obra, que totaliza msde 10.000 endecaslabos) per-mite que el oyente se formeuna idea aproximada del hiloargumental. Esta misma selec-cin ya fue interpretada por elactor, en sesin nica, en elGrec del ao pasado, y es laque ahora ha grabado La Cam-pana en CD como complemen-to de la reedicin de El ComteArnau, que ha realizado si-guiendo una sugerencia del hi-jo del poeta, Joan de Sagarra.El sello que dirige IsabelMar-

    t enriquece as los ttulos saga-rrianos de su catlogo los Poe-mes satrics, la biografa deLlus Permanyer Sagarra vistpels seus ntims, los artculos dela serie L'Aperitiu con estaobra monumental que el escri-tor public en 1928 tras seisaos de trabajo y que l mismopresent como el momentfins ara ms de comproms dela meva vida d'escriptor. Unarecreacin personal del mito

    del Comte Arnau en la que Sagarra pusoms passi,ms entusiasme ims since-ritat que en cap altra obra meva.Llus Soler desgrana los versos del poe-

    ma con una diccin perfecta y matizan-do sorprendentemente la voz para adap-tarse a cada personaje: del tono entre gra-ve y fiero empleado para Arnau pasa alas delicadasmodulaciones de las dosmu-jeres (la esposa Elvira y la seducida aba-desa Adelais), para ofrecer despus ajus-tadas imitaciones de las monjas, el jovenpastor o el cuervo que dialoga con el con-de. La voz de Llus Soler pone en pie,con todo su relieve, los personajes delmi-to, y da a cada palabra el color y la magiadel verso, certific ayer Josep Maria

    Espins, que no dud en afirmar que elintrprete cataln podra ser nuestroGassman, o uno de los grandes actoresfranceses, la figura que llevara a Sagarray su Comte Arnau a la dimensin pbli-ca, cultural y social que este texto recla-ma. Segn Espins, si ste fuera unpas de funcionamiento normal, LlusSoler debera pasar por escuelas e institu-tos para dar a conocer el magno poema.Es imposible recitar la obra completa

    de un tirn, ya que ocupara unas diez ho-ras comentaba Soler a este diario. Enla seleccinprocur que hubiera fragmen-tos de los diez cantos y quise subrayar enellos el tringulo amoroso entre el conde,su esposa y Adelais. La priora del mo-

    nasterio de Sant Joan, a la queArnau seducir tras advertirleen un primer encuentro: Vsd'abadessa no en feu pas la ca-ra, / i no s demonja aquest ai-ret del cos. / Voldria jo ser elsant que us aconsola....La edicin de La Campana

    basada en el texto de la Obracompleta dirigida por NarcsGarolera para Tres i Quatreincorpora, adems del prlogode Sagarra para la edicin origi-nal, el estudio de Josep Palau iFabre Incursi en l'obra poticade JosepMaria de Sagarra, quesirvi de prlogo a una antolo-ga potica del autor editadapor Laia en 1983. Y se cierracon un breve eplogo de LlusSoler, quien afirma que en estelargo poema Sagarra autor dedramas y comedias y traductordel teatro de Shakespeareaboc toda lamagia de su ver-so y todo su saber dramatrgi-co. Esta obra fue una ilusinpara el poeta dijo ayer el ac-tor. Creo que en el poema seexplica l como persona, y queel Comte Arnau tiene muchode Sagarra.c

    MALEVICHredact de un tirnLa pereza comoverdad efectiva delhombre

    Llus Soler recitando ayer a Sagarra en La Campana

    Contra la asteniaLa voz del Comte Arnau

    La Campana reedita el poema pico de Sagarra acompaado de un CDen el que el actor Llus Soler recita fragmentos de la obra

    MARINO RODRGUEZ

    BARCELONA. El Orfe Catal ofrece-r en Mxico DF en agosto su primeraactuacin internacional en siete aos. Elcoro participar en el festival de msicade la UniversidadNacional Autnoma deMxico (UNAM) con seis conciertos dedos programas: uno con la cantantaLaAt-lntidade Falla y otro con laGranmisa endo menor de Mozart, obra que precisa-mente interpretar en el Palau de laMsi-ca este domingo (18 h) junto a la Sim-fnica del Valls.La ms famosa entidad coral catalana,

    fundada en 1891, no acta fuera de Espa-a desde 1989, cuando cant La creacin

    de Haydn en Hamburgo. El Orfe Cataldesplazar a Mxico donde ya actu enunaocasin hacems de 20 aos unama-sa coral de 110 voces su plantilla habi-tual de 80 o 90 se reforzar, por tanto, pa-ra la ocasin, adems de otra quincenade cantantes profesionales como solistasde la obra deMozart y los papeles protago-nistas y secundarios de La Atlntida. De-be destacarse que sta ser la primera oca-sin en que elOrfeCatal cantar la grancantata u oratorio escnico compuestapor Falla, a partir del poema homnimode Jacint Verdaguer, que fue estrenada enel Liceu en 1961 por Eduard Toldr.Los conciertos enMxico del Orfe Ca-

    tal formarn parte del festivalmusical de

    verano de laUNAM, que rene a grupos yartistas nacionales e internacionales en elauditorio de esta universidad, lams gran-de deMxico, con capacidad para ms de2.000 espectadores y con famade ser la sa-la de mejor acstica de Latinoamrica pa-ra conciertos clsicos. El Orfe actuaracompaado por la orquesta del festival(Orquesta de Minera), que rene tempo-ralmente a miembros de distintas orques-tas profesionales deMxico, y bajo la batu-ta del mexicano Carlos Miguel Prieto.Apesar del prestigio delOrfe, su carc-

    ter amateur complica su pleno desarrolloartstico y sus posibilidades de tener unapresencia en el mercado internacional delamsica clsica, como reconoce su direc-tor, Josep Vila, quien critica que las insti-tuciones pblicas no muestren inters enque se pueda culminar la tradicin coralcatalana, y la del Orfe Catal en particu-lar, con la constitucinde un gran coro sin-fnico semiprofesional o profesional, co-mo existen en Madrid y Valencia.c

    KIM MANRESA

    El Orfe Catal actuar en Mxicotras siete aos sin salir de Espaa

    MIRCOLES, 29 MARZO 2006 C U L T U R A LAVANGUARDIA 33