¿Maíz Transgénico? Riesgos para el ambiente, la salud y la soberania alimentaria de México

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Coordinación: Catherine MarielleInvestigación: Marion Poinssot y Lizy PeraltaDibujos en acuarela: Marion PoinssotDiseño de Juan Mazorca: Franziska Rempt y Alejandro SánchezFotografías: Programa SAS y Programa ASADiseño editorial: Marion PoinssotSupervisión de diseño: Judith MeléndrezAsesoría: Elena Álvarez-Buylla y Antonio Serratos HernándezCorrección editorial: Jorge Acosta

Selección de materiales y realización de los talleres: Programa Sistemas Alimentarios Sustentables (SAS) de GEA, AC: Catherine Marielle, Manuel L. Alavez, Marion Poinssot y Francisco Méndez Área de Apoyo a Productores Agropecuarios de la SSS Sanzekan Tinemi: Celerino Tlacotempa, Álvaro Flores y Lucino Nava Programa ASA de InWent gGmbH, Alemania: Silke Höfs y Franziska Rempt

Agradecemos el apoyo financiero de la fundación Evangelischer Entwicklungsdienst e.V. (EED, Servicio de las Iglesias Evangélicas en Alemania para el Desarrollo), para la publicación de este manual y a la fundación Ford por el multicopiado del disco compacto.

Primera edición: 2007

Grupo de Estudios Ambientales, ACHecho e impreso en MéxicoISBN: 978-968-9506-01-0Reproducción autorizada, citando la fuente.

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Desde 1977, el Grupo de Estudios Ambientales, Asociación Civil (GEA, AC), ha trabajado en cuestiones socioambientales para contribuir a la sustentabilidad y

a una vida digna, particularmente en el campo mexicano. Uno de sus programas, el de Sistemas Alimentarios Sustentables (SAS), se ha enfocado en promover la soberanía alimentaria, las prácticas agroecológicas y la conservación de las variedades locales de maíz y otros cultivos originados en México. El programa busca revindicar la cultura del maíz desde lo local, colaborando con comunidades campesinas e indígenas, hasta lo nacional, empeñándose en incidir en políticas públicas que atañen tanto a las familias campesinas como a los consumidores rurales y urbanos.

Con la introducción de los transgénicos en la agricultura y la alimentación, nos hemos dado a la tarea de generar materiales de difusión –impresos, videos y programas radiofónicos– para impulsar el debate público y atender el derecho de todos y todas a saber en qué consiste tan nueva tecnología. Así compartimos nuestra convicción de que los transgénicos acarrean más incertidumbres y ries-gos que verdaderas soluciones al hambre en México y el mundo.

Con la SSS Sanzekan Tinemi, GEA, AC, viene desarrollando en la región Centro-Montaña de Guerrero proyectos de Manejo Campesino de Recursos Na-turales desde 1993, y una experiencia piloto de Sistema Alimentario Sustentable desde 2001.

Al animar el rescate de las semillas nativas con las campesinas y los campesinos experimentadores en agricultura ecológica, vimos la importancia de tomar con-ciencia sobre las semillas transgénicas y de entender qué implica esta nueva tecnología para el patrimonio natural de la región y el país, y para la vida en el campo y la ciudad.

Además de refl exionar al respecto con los experimentadores, organizamos talleres en la escuela secundaria de Topiltepec, municipio de Zitlala, y otro en la de la cabecera municipal de Zapotitlán Tablas.

En esos encuentros, mediante la conjunción de elementos teóricos y dinámicas, buscamos sensibilizar a los jóvenes estudiantes sobre la importancia del maíz en

PRESENTACIÓN

¿ M A Í Z T R A N S G É N I C O ?

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la comida y la necesidad de fortalecer pautas de consumo sano y responsable, además de explicar qué son los transgénicos y qué riesgos trae su uso en los cultivos y los alimentos.

Este manual retoma y enriquece lo platicado y compartido en los talleres. Consta de una explicación teórica en cinco partes sobre los nuevos seres vivos llamados transgénicos y la amenaza que representan para el ambiente, la salud y la economía campesina.

Al final se describen las diferentes dinámicas aplicadas -con preguntas mo-tivadoras, tareas, juegos, obra de teatro y cápsulas radiofónicas-, que maestros y alumnos de toda escuela pueden llevar a cabo en clase y que quizás resulten de utilidad para personas y organizaciones del campo y de la ciudad que deseen emprender actividades informativas y educativas sobre los transgénicos.

El manual incluye un disco multimedia (DVD que requiere una computadora) con materiales de apoyo:

1) Un video que ilustra algunas dinámicas de los talleres.2) El video de una entrevista con la doctora Elena Álvarez-Buylla, del Instituto de

Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), experta en biología molecular y en la temática de los transgénicos.

3) Cinco animaciones: Centros de origen; Viaje imaginario al interior de la célula; La planta de maíz; Híbridos; Transgénicos.

4) Unas cápsulas de la serie radiofónica Los transgénicos ¡hoy hoy hoy!, utiliza-das en el taller.

5) Una versión electrónica de La contaminación transgénica del maíz en México. Luchas civiles en defensa del maíz y de la soberanía alimentaria. Estudio de caso, de Catherine Marielle y Lizy Peralta, GEA, AC.

6) Este manual en formato electrónico. 7) Una versión electrónica de La Guía roja y verde de alimentos transgénicos,

de Greenpeace México.

Agradecemos a la organización MASIPAG, de Filipinas, por su publicación Genetic Engineering and Genetically Modified Organisms in agriculture, en la cual nos inspiramos para elaborar este manual.

Asimismo, agradecemos la revisión técnica de la doctora Elena Álvarez-Buylla, del Instituto de Ecología de la UNAM y del doctor José Antonio Serratos Hernán-dez, de El Colegio de México, especialista en bioseguridad.


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Parte 1. ¿Por qué es importante el maíz en la cultura mexicana?................71.1 México, país megadiverso y centro de origen y de diversidad del maíz........91.2 El maíz en la civilización mesoamericana....................................................101.3 Los maíces en nuestra comida.....................................................................111.4 El maíz en la economía del país..................................................................12

Parte 2. ¿Qué son los transgénicos y cómo son creados?.........................152.1 Cómo estamos constituidos los seres vivos................................................162.2 La reproducción sexual ...............................................................................202.3 La hibridación...............................................................................................222.4 La transgénesis: una tecnología de laboratorio...........................................242.5 Diferencias entre el maíz criollo o nativo, el híbrido y el transgénico...........28

Parte 3. ¿Qué riesgos acarrean los transgénicos?......................................293.1 Principales riesgos para el ambiente, la saludy la soberanía alimentaria..................................................................................303.2 Los impactos de los transgénicos en el ambiente.......................................323.3 El consumo de transgénicos y la salud humana y animal...........................353.4 Los transgénicos en el comercio mundial: una amenazapara la soberanía alimentaria....................................................................37

Parte 4. ¿Qué dice la ley de México sobre los transgénicos?.....................41Parte 5. ¿Cómo podemos protegernos de los transgénicos?.....................455.1 Como consumidores: cuidar lo que comemos.............................................465.2 Como productores de maíz: proteger nuestras semillas, nuestro suelo y nuestra comida...................................................................................................485.3 Como comunidades, regiones y territorios:proclamarnos libres de transgénicos.................................................................505.4 Como sociedad: aplicar el principio de precaucióny luchar por un mundo más justo.......................................................................52

Materiales, juegos y tareas para maestr@s y [email protected] fuentes consultadas.........................................................................65Páginas de Internet para profundizar.............................................................67

ÍNDICE


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P A R T E 1

¿Por qué es importante el maíz en la cultura mexicana?

¡Hola tod@s! Me llamo Juan Mazorca y soy

su compañero en este manual. Juntos buscaremos entender qué son los trans-

génicos y por qué acarrean riesgos para el maíz, para las plantas del campo, para la vida campesina y para la salud de todas y todos. Juntos pensaremos en la importancia del maíz en la alimentación y la vida de los mexicanos.

¿Qué les parece?Como el asunto es serio…

¡Empezamos!


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P A R T E 1

¿Por qué es importante el maíz en la cultura mexicana?


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P A R T E 1 ¿ P o r q u é e s i m p o r t a n t e e l m a í z e n l a c u l t u r a m e x i c a n a ?

México pertenece al grupo de los países megadiversos, es decir, es uno de los principales centros de diversidad biológica o biodiversidad en el mundo.

Tiene tan grande variedad de plantas y animales porque cuenta con muy distin-tos ecosistemas y climas.

Los ecosistemas de MéxicoBosques secosBosques templadosBosques húmedosBosques mesófi losSelvas tropicalesHumedalesDesiertosZonas de transición mar-tierra

Los climas de MéxicoCalientes y templadosSecos y húmedos

En todas sus combinaciones

México es también uno de los ocho centros de invención de la agricultura en el mundo. Hace alrededor de 10 000 años se crearon las primeras formas de agricultura.

En el mundo hay otros grandes centros de origen de alimentos: en el sureste asiático se originó el arroz; en Mesopotamia, el trigo, y en la región andina, la papa.

México, país megadiverso y centro de origen y de diversidad del maíz1.1


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México es centro de origen y de diversificación del maíz. Los hombres y las mujeres lo crearon domesticando sus parientes silvestres, los teocintles, y generación tras generación, durante miles de años, lo han diversificado y mejorado seleccionando las semillas que sembrarían cada temporada.

Se han encontrado restos muy antiguos de maíz en el valle de Tehuacán (Puebla), los Valles Centrales de Oaxaca y la cuenca del río Balsas (Guerrero y Michoacán).

El maíz fue base de la alimentación de las grandes civilizaciones nativas del continente, pues se extendió desde México hasta Perú al sur y hasta Canadá al norte.

Actualmente, en nuestro país hay 59 razas y cerca de 1 200 variedades de maíz adaptadas a las condiciones de cada lugar y a los gustos y necesidades de cada pueblo.

Sólo en la región Centro-Montaña de Guerrero, existen los maíces Amarillo Criollo, Arroceño o Pepitillo, Blanco Breve o Cuarenteño, Blanco Criollo, Blanco Híbrido, Colorado Criollo o Xocoyoltzin, Cristo, Malacate, Morado, Negro Breve, Negro Fojo, Montañero o Tepeyaucle, Pozolero Criollo, Amarillo, Colorado y Breve, entre otros.

Hoy en día el maíz es producido prácticamente en todo el mundo, como alimento y como forraje, desde el nivel del mar hasta más de 3 000 metros de altitud. ¡Hasta se siembra para fabricar combustibles! Pero eso lo platicaremos más adelante…

El teocintle, pariente silvestre del maíz todavía presente en los campos de México.

Algunos maíces de la región Centro-Montaña de Guerrero.


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El maíz en la civilización mesoamericana

Los mitos más antiguos de México cuentan que nuestro mundo fue creado por los dioses del maíz; ellos también nos crearon a los seres humanos y nos dieron el alimento, el sustento.

Todas las culturas asentadas en la región mesoamericana, es decir, desde México hasta Panamá, dependieron del maíz como base de su comida y su vida religiosa. A la llegada de los españoles, el maíz se cultivaba en casi todo el continente americano. Aquí habitaba la gente de maíz, residían los pueblos y las culturas del maíz.

En cambio, los europeos –desde el Mediterráneo hasta Persia– pertenecían a la cultura del trigo, y los hombres y las mujeres de la gran Asia a la cultura del arroz.

La comida de los antiguos mexica-nos constaba de muchos alimentos, pero el maíz estaba profundamente ligado a la divinidad.

Centéotl, dios azteca del maíz, era un dios peculiar. No dominaba ninguno de los elementos y tampoco fi guraba entre los más grandes. Simplemente era el maíz, el cereal que más rendía, aguantaba plagas y heladas, y crecía en muy diversas condiciones.

Xilonen Chicomecoatl, Diosa azteca del maíz

Yum Kaax, Dios maya del maíz

Centéotl, dios azteca del maíz

1.2


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Los maíces en nuestra comida1.3El maíz se expresa de tantas formas, tamaños y colores, como maneras y recetas hay para comerlo.

La diversidad de maíces da vida a una inmensa variedad de platillos, además de la tortilla, en todo el país: sopes, tamales, elotes hervidos y asados, quesadillas, gorditas, tlacoyos, pasteles, tostadas, atoles, licoatole, dulces, pozole, elopo-zole, chileatole, panes, enchiladas, tacos, toqueres, chilaquiles, garnachas, molotes, peneques, panuchos, pinoles, tatishuiles, zacahuiles, papadzules, chalupas, tlax-cales, menjengues y el famoso y nutri-tivo pozol, se cuentan entre centenares de platillos y bebidas típicos preparados con maíz.

Pozole guerrerense

Tamales

Preparación de tamales en El Jagüey, Guerrero


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El maíz en la economía del país

Hasta los años sesenta México era autosufi ciente en alimentos, es decir, nuestros agricultores producían todo lo que consumíamos en el país y hasta sobraba para exportar.

En ese entonces, se pusieron a la venta las semillas híbridas. Las empresas que las ofrecían aseguraban que con ellas se elevarían los rendimientos de los cultivos y la producción de alimentos, pero en realidad funcionan bien sólo den-tro de un paquete tecnológico que incluye la mecanización, el riego y los agro-químicos (fertilizantes, insecticidas, herbicidas). Por ello tal forma de producir favoreció el monocultivo, la concentración de tierras en pocas manos y mucha contaminación.

En 1982 el gobierno empezó a cambiar a fondo la política del país. Hoy ha dejado de atender al campo mexicano, en particular a los pequeños agricultores. Así las políticas agrícolas han empujado hacia la desaparición de los campesinos y de su producción, a la vez que han favorecido el crecimiento de las importa-ciones de granos básicos y de los grandes negocios agroexportadores de hor-talizas y frutas.

Ese es precisamente un gran problema: la gran mayoría de los agricultores mexicanos produce para el consumo de su familia, pero 3.5 millones de familias del campo han vis-to acabada su economía, por lo que más de 300 000 campesinos emigran a Estados Unidos cada año.

1.4

¡Pero… entonces los campesinos… de

qué vivirán?


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Como país hemos perdido la au-tosufi ciencia alimentaria, también lla-mada soberanía alimentaria. Tan sólo en 2006 se importaron más de 10 millones de toneladas de maíz. Aunque actualmente se produce sufi ciente maíz blanco para consumo humano, se im-porta el usado en la industria. Casi toda la soya y 80% del arroz ya son importados.

La dependencia alimentaria del país será mayor a partir de 2008 ya que po-drá ingresar libremente cualquier can-tidad de maíz, frijol y otros alimentos básicos. Así lo establece el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, fi rmado entre Estados Unidos, Canadá y México en 1994.

Al día de hoy, prácticamente la mi-tad de los alimentos que consumimos en México son importados. Casi una tercera parte del maíz viene de Esta-dos Unidos. Ha entrado tan barato que el precio del maíz nacional, de mejor calidad que el estadounidense, ha es-tado muy bajo durante años. Por eso a los campesinos mexicanos ya no les resulta producir maíz para venderlo. A los agricultores estadounidenses les dan muchísimos subsidios, y su maíz es amarillo, propio para el consumo de animales y el uso industrial: ¡por eso venden barato!

¿Maíz transgé… qué?

¡Y otro problema es que en el grano importado viene revuelto el maíz con-vencional con el maíz transgénico!

Sí… tenemos que irnos despa-cito, pues son semillas nuevas que nunca antes habían existido.

Pero bueno, antes de platicar so-bre las semillas transgénicas era necesario recordar que para las fa-milias campesinas y su economía el maíz es fundamental. Y que también lo es para la economía nacional y la mundial, ya que es el cultivo más sembrado en el mundo, después del arroz y el trigo.

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P A R T E 2

¿Qué son los transgénicos y cómo son creados?

Cartel de Judith Meléndrez para la Exposición Sin maíz no hay país, Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP)


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Los órganos, los tejidos y las células

Las plantas, los animales, los humanos y todos los seres vivos estamos constituidos de órganos, a su vez formados por tejidos. Los tejidos están

hechos de millones de células. Cada órgano y tejido se especializa en cumplir una función. Por ejemplo, a los humanos los huesos nos sostienen, la piel nos protege, la sangre distribuye el oxígeno y los nutrientes que necesitamos. En las plantas, las hojas tienen la función de alimentar y respirar, las raíces la de sostener, de dar agua y nutrientes, el tallo la de proporcionar forma y sostén.

Todas las células de todos los tejidos y órganos de un mismo ser vivo llevan la información completa sobre la forma y el funcionamiento de ese ser vivo. La conocemos como información hereditaria, también conocida como información genética, porque se encuentra contenida en los genes.

¿Cómo estamos constituidos los seres vivos?2.1


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P A R T E 2 ¿ Q u é s o n l o s t r a n s g é n i c o s y c ó m o s o n c r e a d o s ?

La información genética

En cada una de las célu-las hay un núcleo, y en él se encuentran pares de cromosomas. De cada par, heredamos un cromosoma de nuestra madre y otro de nuestro padre.

Los cromosomas son estructuras en forma de X constituidas de una larguísima cadena en forma de doble hélice que es llamada ácido desoxirribonucleico (ADN) y se encuentra sumamente enrollada. Cada trocito de esta cadena es un gen, que por lo común contiene la información necesaria para que las células produzcan una proteína. Las proteínas son los constituyentes moleculares fundamentales de nuestro cuerpo y de su funcionamiento.

Cada especie de ser vivo tiene un número determinado de cromosomas en el núcleo de sus células. Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas, el maíz tiene 10 pares.


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La interacción entre los genes

Los genes interactúan entre sí para determinar las características de los seres vivos, tanto de forma como de funcionamiento. Por ejemplo, en los humanos hay genes que al combinarse establecen el color de la piel; el maíz cuenta con genes que definen el tamaño de la planta y su resistencia a la sequía; en las vacas se encuentran genes que marcan el color del pelaje y la capacidad de dar leche.

Al heredar los cromosomas de nuestros padres, heredamos sus genes. Las características de nuestro cuerpo son determinadas por la interacción entre las formas o variantes de cada gen que recibimos de nuestro padre y nuestra madre. Las distintas formas o variantes de un mismo gen son llamadas alelos.


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¿Y entonces los científi -cos conocen todo sobre

los genes y la interacción entre ellos?

Tomemos el ejemplo del color de los ojos, uno de nuestros pocos caracteres determinado por un solo gen, no por varios. Mi padre tiene los ojos azules y mi madre los tiene cafés. De mi padre heredo el alelo azul, y de mi madre el alelo café. En todas mi células existen las dos formas del gen, pero resulta que el alelo café domina al azul; por lo tanto, tengo los ojos cafés y la forma azul se quedó escondida.

Aunque en mi cuerpo no se expresó la forma azul del gen del color de los ojos, la podré heredar a mis hij@s. Si me caso con alguien de ojos azules o de ojos cafés pero con alelo azul, mis hij@s que reciban ambos alelos azules tendrán los ojos azules.

Por supuesto que no. La genética, la ciencia que estudia la herencia de los seres vivos, ha avanzado enormemente pero aún nos falta saber y entender mucho.

Por ejemplo, hace poco se terminó la lista completa de los cerca de 30 000 genes del ser humano, o sea, del genoma humano, y científi cos mexicanos aca-ban de descifrar el genoma del maíz, pero no se sabe sino sólo un poquito de la infl uencia de unos genes sobre otros, y hay grandes porciones del ADN contenido en los cromosomas de las cuales se desconoce su función.


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La reproducción sexual natural2.2El maíz se reproduce cuando el polen liberado por la espiga (la fl or masculina) cae sobre el jilote (la fl or femenina) de la misma planta o de plantas vecinas en la misma parcela o en parcelas colindantes. El polen, transportado por el viento y los insectos, puede alejarse de la mata que lo produjo cientos de metros e in-cluso varios kilómetros. Así, por la polinización cruzada, se mezclan los genes de distintos maízales.

Cartel de J.M. (MNCP)


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Las células de la reproducción, como los granitos de polen y los óvu-los del jilote en el maíz, y los esperma-tozoides y los óvulos en los humanos, son las únicas células de los seres vi-vos que tienen un solo cromosoma de cada tipo en lugar de pares, como en las células del resto del cuerpo.

En la fecundación se juntan las dos células sexuales y se forman los pares de cromosomas. La célula que resulta de la fecundación se multiplicará y se diversificará para formar los tejidos y los órganos del nuevo ser vivo.

Al mezclarse la información gené-tica del padre y de la madre se origina un ser nuevo y único. Aunque a veces nos parecemos mucho a nuestros pa-dres por los genes que nos heredaron, nunca somos idénticos a ellos porque combinamos rasgos de ambos.



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La hibridación2.3La hibridación, en su aplicación en la agricultura y la ganadería, es una fecundación controlada entre dos plantas o dos animales de la misma especie cuyas características los productores desean combinar para obtener variedades o razas mejoradas.

Por ejemplo, hay agricultores que en su parcela siembran un surco de un maíz chaparrito y resistente al viento, y un surco de un maíz que rinde muy bien. El po-len de una variedad fecunda parte de los óvulos de la otra. Algunas de las semillas que se forman tendrán dentro de sí información genética de esas dos variedades. Al siguiente año, cuando se siembren esas semillas, producirán matas bajas y de buen rendimiento.

Las empresas productoras de semillas han desarrollado la tecnología de la hibridación para obtener semillas mejoradas y venderlas año con año a los agricultores. Siembran dos variedades en campos distintos, recolectan el polen de una variedad en bolsas que amarran a los jilotes de la otra variedad. Así controlan totalmente el cruce y cosechan semillas homogéneas, parejas, con características de ambas variedades.

Cartel de J.M. (MNCP)


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¿Y con la hibridación pueden cruzarse el maíz

con el nopal, o la paloma con el gavilán?

La investigación agrícola se ha enfocado mucho en la hibridación controlada para crear variedades comerciales. Las semillas híbridas comerciales generalmente rinden bien, pero necesitan sin falta de la aplicación de fertilizantes químicos, her-bicidas y plaguicidas que contaminan los suelos, el agua y los alimentos.

Además, si el agricultor vuelve a sembrar la semilla cosechada en su milpa híbrida, ya no rinde igual, pues el vigor híbrido que se logró al cruzar variedades puras se va perdiendo en las siguientes generaciones o siembras.

Algunos campesinos cruzan maíz criollo o nativo con híbrido, y así cosechan un maíz “híbrido acriollado” o criollo híbrido.

La reproducción sexual y la hibridación sólo se dan entre seres de la misma especie: maíz con maíz, hombre con mujer, perro con perra. A lo más que se ha llegado es a cruzar yegua con burro, lo que produce la mula, la que no tiene descendencia.


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La transgénesis:una tecnología de laboratorio2.4

Desde que los científi cos descubrieron en 1950 que el ADN transmite la herencia, y más adelante cómo manejar los genes, se han logrado grandes avances en la medicina.

Algunos científicos más atrevidos idearon aplicar este conocimiento para modifi car seres vivos mezclando genes de especies diferentes.

Lo hacen con avanzadísima tecnología de laboratorio que permite reconocer los genes de una especie, cortarlos, multipli-carlos y pegarlos en las cadenas de ADN de otra especie de planta o animal.

Esta modifi cación de la información genética de los seres vivos es llamada transgénesis o modifi cación genética por tecnología de ADN recombinante, y permite crear los transgénicos.

Los trangénicos son entonces nuevos seres vivos cuya información genética fue modifi cada con la introducción de genes ajenos (transgenes) o la eliminación de genes propios, con el propósito de brindar-les o quitarles alguna característica.

Los transgénicos son nombrados tam-bién Organismos Genéticamente Modi-fi cados (OGM) y Organismos Genética-mente Transformados (OGT).


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Para meterle un transgen al maíz hay dos modos

Con bacterias: Se aprovecha que unas bacterias tienen la capacidad de introducir el transgen en las células de la planta y de pegarlo en el ADN vegetal. A las bacterias se les inserta el transgen con una cadena circular de ADN llamada plásmido.

Con bombardeo de partículas: Se bombardean las células del maíz con partículas metálicas cubiertas del ADN con el transgen, tras haber sido aislado y luego multiplicado en un cultivo de bacterias.

Por ambas vías, el resultado final son matas de maíz que producen semillas con el transgen. Cuando germinen estas semillas, el transgen estará en cada cé-lula de las plantas y, finalmente, en cada grano de sus mazorcas.


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Características de los maíces transgénicos vendidos por las empresas

¿Qué conse-cuencias traerá

todo esto?

Al ADN del maíz le pegaron el gen de una bacteria del suelo nombrada Ba-cillus thuringiensis que tiene la infor-mación para producir un veneno que repele algunas plagas. Crearon en-tonces el maíz transgénico Bt, que genera su propio insecticida.

También inventaron un maíz que tolera altas dosis del herbicida Round-up. Le insertaron un gen de petunia que posibilita la vida de la planta en presencia de grandes cantidades del agroquímico. Llamaron a esta varie-dad Roundup Ready porque está preparada para resistir el Roundup. Es preciso señalar que Monsanto es la misma empresa transnacional que comercializa la semilla transgénica re-sistente y el herbicida.

Incluso han encontrado cómo modi-fi car el ADN del maíz con el fi n de que las semillas producidas por las plantas de la variedad transgénica sean es-tériles. A esta tecnología, aplicable a cualquier planta, la nombran Termina-tor. El propósito de crear un maíz cuya semilla no puede germinar es aumen-tar las ganancias de las empresas al obligar a los agricultores a comprarles cada año nueva semilla.


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Eso de insertar genes extraños al maíz mediante la ingeniería gené-tica para brindarle características nue-vas rompe con las barreras naturales existentes entre las especies.

El ADN transgénico presente en el maíz modificado se hereda a las siguientes generaciones. Cuando se mezcle con la información genética de otras plantas, quizás cambie la ex-presión del gen introducido, pues las características de las plantas y los animales dependen de la interacción entre los genes. ¿Qué pasará? Tal vez aparezcan maíces raros.

De hecho, campesinos y campesi-nas de distintos puntos del país han reportado un incremento en las mal-formaciones de sus maíces. Algunos científicos suponen que la mayor fre-cuencia de malformaciones tiene que ver con la presencia de transgenes en las poblaciones de maíz. Ésta es la hipótesis que están investigando.

En fin, faltan muchos estudios to-davía para entender cómo la transgé-nesis afectará al maíz.

La soya es una leguminosa utilizada como forraje. Más de 60% de sus cultivos en el mundo son transgénicos.

Las empresas productoras de se-millas transgénicas son corporaciones muy grandes, con mucho dinero, que buscan controlar el mercado de las semillas y hacer dependientes a los campesinos del mundo entero.

La tecnología de la transgénesis no sólo se ha aplicado al maíz, sino tam-bién a otras plantas cultivadas: soya, canola, algodón, papa, jitomate, al-falfa, papaya, etcétera.

Hoy en día se producen grandes cantidades de maíz transgénico en Es-tados Unidos y de soya transgénica en Argentina y Brasil.


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Diferencias entre el maíz criollo o nativo, el híbrido y el transgénico2.5

Maíz criollo o nativo Maíz híbrido Maíz transgénico

Los padres se cruzan al azar, ya sea que se hallen en una misma parcela o en parcelas vecinas.

Los padres, de varie-dades distintas, son es-cogidos por sus carac-terísticas y cruzados de manera controlada.

Mediante la tecnología de laboratorio se mezcla material genético de “pa-dres” de muy distintas especies: bacterias, vi-rus, plantas y animales que de manera natural no se cruzarían.

En sus células, el maíz criollo o nativo tiene los genes de su especie, heredados de sus pa-dres, generalmente de la misma variedad.

En sus células, el maíz híbrido tiene los genes de su especie, proce-dentes de dos varie-dades distintas.

En sus células, el maíz transgénico tiene genes ajenos a su especie.

Al reproducirse, el maíz criollo o nativo mezcla sus genes con los del otro padre e incluso con los de la misma planta. Los campesinos seleccionan, en cada temporada, las plantas de maíz con las características que más les convienen.

Al reproducirse, el maíz híbrido mezcla sus genes con los del otro padre e incluso con los de la misma planta. Las nue-vas semillas no tienen el vigor híbrido de las semillas compradas.

Al reproducirse el maíz transgénico, los genes ajenos se mezclan con los genes de los maíces criollos o híbridos de campos vecinos y se transmiten a las plan-tas hijas. No se sabe qué efectos causarán a la larga los transgenes en el maíz.


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P A R T E 3

¿Qué riesgos acarrean los transgénicos?

Foto: Gustavo Graf, Greenpeace


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Las preguntas sobre los efectos a largo plazo de los transgénicos sobre el am-biente, la salud y la soberanía alimentaria siguen sin respuestas, mientras la

variedades genéticamente modifi cadas ya crecen en los campos de muchos países del mundo.

¡No, no se puede saber! Lo sabríamos únicamente con métodos caros inventados en los laboratorios,

como las mismas semillas transgénicas. Por lo tanto, un agricultor puede cultivar plantas de maíz transgénico en su par-

cela, o sus matas de maíz criollo pueden contener transgenes, y él no lo sabe.

Principales riesgos para el ambiente, la salud y la soberanía alimentaria3.1

¿Podríamos saber a simple vista cuál de es-tas milpas es de maíz

transgénico?


3 0

P A R T E 3 ¿ Q u é r i e s g o s a c a r r e a n l o s t r a n s g é n i c o s ?

A partir de aquí, muchos riesgos se desencadenan:

3 1

¡Espera, espera! Vamos paso por paso. ¿Qué signifi ca todo

esto?

Para el ambiente y la variedades nativas de maíz No se conocen los daños que las plantas transgénicas

pueden ocasionar a las que no lo son e incluso a las plantas de otras especies y a otros seres vivos que forman parte de la biodiversidad de la parcela. Es posible que aparezcan superplagas y supermalezas resistentes a los tratamientos químicos que se ocupan en cultivos transgénicos. Al igual que cualquier mata de maíz, las transgénicas mezclan su información genética con las vecinas gracias a la polinización cruzada. Se desconocen los efectos que tendrá la entrada y la acumulación de transgenes sobre las características de los maíces nativos.

Para la salud humana y animal Con los granos de las plantas transgénicas se obtienen

alimentos y forrajes. Se ignoran los perjuicios que en nuestro organismo y el de los animales traerá a largo plazo el consumo de productos transgénicos.

Para la soberanía alimentaria de México y la economía campesina

A diferencia de las semillas criollas o nativas, las transgénicas no están en manos de los agricultores. Hay que pagar por su uso, pues pertenecen a las empresas que las crearon y que ahora quieren controlar la producción, la distribución y el consumo de alimentos en el mundo. Tales corporaciones podrían incluso demandar a los campesinos cuyas milpas se contaminarán con transgenes debido a la polinización cruzada o a la siembra de semillas de las que desconocían su origen transgénico.Además, el uso del maíz para obtener fármacos y combustibles compite con su función alimentaria.


3 2 3 3

Los impactos de los transgénicos en el ambiente3.2La contaminación transgénica

5% de las plantas de maíz se reproduce por autofecundación y 95% por po-linización cruzada. Es decir, en su mayoría son fecundadas por el polen de otras plantas diseminado por el viento y los insectos. Recordemos que en el polen va la parte de la información genética que transmiten las plantas padre a las plantas hijas, y que la otra parte de la herencia está en el jilote de las plantas madre.

Este paso natural de genes de unas plantas a otras de la misma especie es conocido como fl ujo génico.

Precisamente, la fuente de los problemas es que los óvulos y el polen de las plantas transgénicas pasan los genes modifi cados a la descendencia. Al cruzarse las plantas modifi cadas genéticamente con las convenciona-les, las hijas reciben los transgenes. Si esto sucede durante muchas tempora-das, eventualmente todas las plantas de maíz de la milpa llegarían a tener uno o varios transgenes.

Mmm… pero si hay plantas de maíz transgénico en

este campo, ¿qué información genética

lleva su polen?


3 2 3 3

Si las semillas nacidas de la cru-za de un maíz convencional con uno transgénico son seleccionadas y sem-bradas temporada tras temporada, es posible que el transgen permanezca y se difunda no sólo en toda la milpa, sino también en toda la comunidad, el municipio, etcétera. Éste es el proceso de la contaminación transgénica, re-sultante del fl ujo génico de los maíces transgénicos a los convencionales.

Pero en México no existe contaminación transgénica… ¿o sí?

Desde 2001 se viene reportando la contaminación transgénica en maizales de varios estados. Primero en Oaxaca y Puebla; luego en Chihuahua, Morelos, Estado de México, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz, y ahora también en la zona rural del Distrito Federal… ¡Quién sabe en cuántos lugares más se ha contaminado el maíz!

A ciencia cierta no se sabe, pero hay una explicación lógica. México im-porta grandes cantidades de maíz de Estados Unidos, donde se siembran co-mercialmente variedades transgénicas desde 1996. En los cargamentos el maíz modifi cado viene revuelto con el convencional, aunque entran sin una etiqueta que señale la presencia del transgénico. Parte de este maíz importado se ha vendido en las tiendas de DICONSA de todo el país como grano para consumo humano. Es común que cuando se les acaba la semilla propia, los campesinos siembran el grano comprado en DICONSA. Así pudo haber empezado la liberación de trans-genes en los campos mexicanos.

Esta difusión de los transgenes conduce a que más y más lugares enfrenten los riesgos de la tecnología transgénica.


Pero… ¿cómo pudo suceder?,

¿cómo llegaron esos transgenes?

la zona rural del Distrito Federal… ¡Quién sabe en cuántos lugares más se ha


3 4 3 5

Resistencia de plagas y mayor uso de agroquímicos

El maíz transgénico Bt, resistente a insectos, no sólo afecta al gusano barrena-dor europeo para el que fue diseñado, sino también a insectos que son benéficos para la agricultura por tomar parte en el control natural de plagas y la polinización. Hasta la mariposa monarca resulta perjudicada cuando es alimentada con polen del maíz Bt, o cuando lo come accidentalmente.

Se ha visto que los insectos repelidos por la toxina Bt adquieren resistencia después de algunos años. Esto obliga al agricultor a aplicar más químicos, incluso de mayor toxicidad, para combatir la plaga fortalecida.

Las malezas también desarrollan tolerancia a los herbicidas. En los cultivos de maíz transgénico Roundup Ready, resistentes a este herbicida, se ha probado que el uso del agroquímico en lugar de reducirse ha aumentado, lo que ha pro-vocado mayor contaminación en los suelos, el agua y los alimentos. Un teocintle que se contaminara con ese transgen de resistencia al herbicida incluso podría volverse supermaleza.

Actualmente, las fuertes dosis de herbicidas aplicadas a los cultivos resis-tentes eliminan las malezas que dan sustento a ciertos insectos. En algunos casos, éstos pasan a alimentarse crecientemente de las siembras y orillan así a los agricultores a combatirlos con insecticidas, lo que no sucedía cuando no per-judicaban los cultivos.


3 4 3 5


El consumo de transgénicos y la salud humana y animal3.3

Hasta ahora ningún estudio científi co ha demostrado que los alimentos de-rivados de organismos genéticamente modifi cados no signifi quen un riesgo para la salud humana y animal.

En otras palabras: ni las empresas fabricantes de las semillas transgénicas ni los gobiernos que han permitido o fo-mentado su siembra así como la venta de productos transgénicos, pueden garantizar a la población que se trata de alimentos seguros para personas y animales a largo plazo.

Así es. Y a cambio contamos con datos científi cos que señalan todas las incer-tidumbres que acompañan a los transgénicos.

Para comenzar, los laboratorios usan genes marcadores resistentes a anti-bióticos para identifi car las células donde se insertó el transgen y saber si tuvieron éxito en el proceso de transgénesis. Estos marcadores en sí no tienen ningún valor agronómico ni alimenticio, pero existe el riesgo de que los genes resistentes a antibióticos se pasen a microorganismos que causan enfermedades, como ciertos tipos de la bacteria Escherichia coli, y que éstos adquieran resistencia a los antibióticos normalmente utilizados para combatirlos. Al paso de información hereditaria de un organismo de una especie a otro de especie distinta se le conoce como transferencia horizontal de genes. Diversos estudios señalan que la transferencia de los genes responsables de la resistencia a antibióticos podría convertirse en un problema de salud pública.

¿Entonces no sa-bemos qué efectos

tendrán a la larga los ali-mentos transgénicos en los

seres humanos y los ani-males?


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Los alimentos transgénicos tam-bién pueden multiplicar las alergias porque algunos transgenes generan la producción de proteínas tóxicas para ciertas personas.

En la isla de Mindanao, Filipinas, familias campesinas que viven cerca de campos cultivados con maíz Bt presentaron problemas respiratorios, intestinales y fi ebre. Los síntomas desaparecieron en cuanto se ale-jaron del lugar y reaparecieron a su regreso.

También está demostrado que el maíz Bt MON863 -autorizado en México para consumo humano- causa altera-ciones en los niveles de azúcar en la sangre y daño en los riñones y el hígado de ratas que lo comen.

Así lo señaló el reporte confi den-cial de Monsanto, hecho público por orden de un juez de Alemania. Estos perjuicios fueron confi rmados por un grupo de científi cos de Francia que durante 90 días alimentó a ratas de laboratorio con ese maíz MON863 y a otras tantas con maíz convencional: se observaron los daños únicamente en las ratas que consumieron el grano transgénico.

Justamente por desconocerse todas sus consecuencias, Japón y muchos países de Europa prohibieron su uso para el consumo humano.

Foto: Greenpeace

Ratas de laboratorio son alimentadas con el grano transgénico para observar los efectos

de éste en la salud.

Si este maíz hace

daño a las ratas, ¿qué pasará con los humanos que

lo coman por años?


3 6 3 7


Los transgénicos en el comercio mundial,una amenaza a la soberanía alimentaria3.4

Los transgénicos también pueden afec-tar la economía campesina, las prácticas agrícolas tradicionales y los derechos mismos de los agricultores.

Se trata de derechos milenarios, heredados de sus antecesores, los creadores del maíz. Muchas organiza-ciones campesinas, ambientalistas y de defensa de derechos humanos hemos venido reivindicando el derecho de los agricultores a producir, almacenar e intercambiar libremente las semillas locales, el cual es parte de la soberanía alimentaria.

Esta soberanía signifi ca que los pueblos campesinos deciden qué sembrar para su propio consumo y para alimentar a la población urbana; que todos y todas tenemos derecho a acceder a alimen-tos sanos, seguros y variados, y que el campo y los agricultores deben ser prioritarios en las políticas públicas.

Con los transgénicos, las familias campesinas y la población mexicana en-tera corremos el riesgo de perder estos derechos, pues mediante las patentes las empresas tienen el control total so-bre sus semillas modifi cadas, y cobran por su uso.

¿Los agricultores tienen derechos? ¿Y quién se los respeta?

¡Tendremos que pagar a las empresas

por sembrar sus semillas transgénicas, aunque no

las queramos!


3 8 3 9

Hoy, en muchas partes del mundo, más y más tierras se cultivan para obtener plantas que serán convertidas en combustibles, no en alimentos. Por lo pronto, vemos en México cómo los precios del maíz están subiendo, empujando al alza a los productos lácteos, la carne y los huevos.

Con tal de exportar etanol a Estados Unidos, el gobierno mexicano fomenta la siembra de maíz destinado a ese combustible en tierras cultivables hasta ahora dedicadas a los alimentos, como ya sucede en otros países. Es una situación nueva, que elevará más el precio del maíz y en poco tiempo creará una verdadera crisis alimentaria en México y en el mundo, sobre todo en los países que no han garantizado su autosufi ciencia y soberanía en alimentos.

¿Qué?... ¿A poco me transforman en combus-

tible para coches?

¡Imagínense qué pasaría con la comida si las mil-

pas se contaminan con un transgen diseñado para producir un plástico o

una medicina!

Las empresas semilleras también han inventado variedades genética-mente modifi cadas para obtener sus-tancias industriales y fármacos.

Además han creado maíces que producen mayor cantidad de almidón, el cual, convertido en azúcares y fer-mentado, forma lo que llaman biocom-bustibles o agrocombustibles, etanol y biodiesel, usados en los motores en lugar de la gasolina o combinados con ella.

bustibles o agrocombustibles, etanol y biodiesel, usados en los motores en lugar de la gasolina o combinados


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Las empresas aseguran que… Pero la realidad es que…

Los transgénicos acabarán con el hambre en el mundo.

En la actualidad se producen más alimentos que nunca antes en la historia de la humanidad, pero el hambre en el mundo aumenta. Queda claro que el hambre es causada por la desigualdad y la falta de acceso a los alimentos y a la tierra, no por una baja producción agrícola.

Los transgénicos dan mayores rendimientos.

Algunos estudios muestran que los cul-tivos transgénicos generan pérdidas de rendimiento hasta de 10%. Otros repor-tan aumentos de 6 a 10%. En Estados Unidos se ha registrado un incremento promedio de 0.5%. En contraste, las semillas transgénicas son 35% más caras que las convencionales.

Se resolverán problemas ambientales con los agrocombustibles.

Para fabricar etanol o biodiesel a partir de cultivos se requieren grandes cantidades de agroquímicos y vastas extensiones de tierra, lo cual pone en riesgo los bosques, las selvas y los territorios de los pueblos indígenas y campesinos.

En pocas palabras, ¿cuáles son los argumentos

de las empresas fabricantes de transgénicos y cuál es la realidad?

4 0 4 1

¿ Q U É S O N L O S T R A N S G É N I C O S ?

Las empresas aseguran que… Pero la realidad es que…

Las semillas transgénicas no cambiarán la agricultura tradicional.

Las semillas transgénicas, al igual que las híbridas, son altamente homogéneas y por lo tanto muy sensibles a cambios ambientales y a nuevas enfermedades. Además, propician el monocultivo y ponen en peligro el sistema agrícola tradicional de la milpa, lo que llevaría a la pérdida de gran variedad de maíces locales y de otros cultivos.

Es posible la coexistencia de cultivos transgénicos y convencionales.

Si se siembra maíz genéticamente modificado cerca de milpas campesinas, enfrentamos el riesgo de que las variedades nativas se contaminen y modifiquen por el flujo de transgenes debido a la polinización cruzada.

Es posible la coexistencia de cultivos transgénicos y orgánicos.

Los productores orgánicos corren el mismo riesgo que los agricultores convencionales, con el problema adicional de que no podrán seguir cultivando orgánicamente, pues la Ley de Productos Orgánicos señala que no deben ocuparse insumos, productos o ingredientes genéticamente modificados.

Inventarán variedades transgénicas resistentes a la sequía.

Ya existen maíces criollos resistentes a la sequía, como resultado del mejoramiento tradicional y del mejoramiento científico participativo, y sus semillas son de libre acceso.

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P A R T E 4

¿Qué dice la ley de México sobre los transgénicos?


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Como hemos visto, en nuestro país se ha sembrado maíz transgénico

de manera ilegal, sin siquiera saberlo los propios agricultores. Por otro lado, se han otorgado permisos para la siembra “no co-mercial” de soya y algodón transgénicos. Pero el algodón Bt, por ejemplo, sí se ha comercializado y además el gobierno ha subsidiado el costo de esta semilla trans-génica en 45%.

En 2005 fue aprobada la Ley de Biosegu-ridad de Organismos Genéticamente Modi-fi cados (LBOGM), que permite la liberación al ambiente de transgénicos en programas piloto y también con fi nes científi cos y co-merciales.

Aún falta que el gobierno mexicano apruebe el reglamento de las autorizaciones de siembra de cultivos transgénicos, entre ellos, claro, el maíz.

Pues por desgracia así es. El problema es que por ser centro de origen del maíz, en México puede suceder, con más facilidad que en cualquier otro país, que los transgenes pasen de las variedades modifi cadas a las convencionales, incluso a los parientes silvestres del maíz existentes en muchas regiones y a quién sabe cuáles otras plantas… ¿Dónde pararían la contaminación y los ries-gos de los transgénicos?

Los legisladores, sin discutirlo ampliamente con todos los sectores sociales, aprobaron una ley de bioseguridad que favorece la liberación comercial de los transgénicos, y por lo tanto benefi cia a las empresas que los producen. Sólo les falta el reglamento para obtener las autorizaciones.

Entonces, la ley no protege los maíces criollos o nativos, que son la base de la vida de millones de familias campesinas, y tampoco vela por el bien de los consumidores mexicanos.

¿Pero cómo la ley puede per-

mitirlo, si México es centro de origen y de

diversidad genética del maíz?


4 2 4 3

P A R T E 4 ¿ Q u é d i c e l a l e y d e M é x i c o s o b r e l o s t r a n s g é n i c o s ?

¡Justo ese es el problema! La ley fue hecha a la medida de las empresas. Unos cuantos ejemplos lo prueban: En el caso del maíz, cultivo tan importante para México, la ley no prohíbe la

siembra ni la entrada de variedades transgénicas por la vía de las importaciones. Tampoco exige a Estados Unidos, de donde proviene casi todo el maíz importado, que separe los granos convencionales de los modifi cados para que únicamente entren a nuestro país embarques de maíz libre de transgénicos.

La ley no refl eja el principio de precaución, al que tiene derecho México por ser centro de origen y de diversidad genética del maíz. Tal principio permite que el gobierno mexicano, tomando en cuenta los riesgos del maíz transgénico para el ambiente y la sociedad, rechace su siembra e importación.

La ley no prevé indemnización para aquellos agricultores convencionales y orgánicos cuyos cultivos sufran la contaminación transgénica.

La ley no obliga a los productores y comercializadores de alimentos derivados de transgénicos a etiquetarlos, a señalar en su envoltura su cuestionado contenido. Esto nos afecta a todos los consumidores rurales y urbanos, ya que ni siquiera podemos decidir si queremos o rechazamos consumir los transgénicos.

La ley menciona el Régimen de Protección Especial del Maíz, el único instrumento legal disponible para resguardar tan noble planta, pero no indica cómo establecerlo…

Si bien es cierto que la LBOGM podría modifi carse y completarse, no es fácil lograrlo porque se requiere de una voluntad política que respete los derechos de los agricultores y de los consumidores y que reconozca la urgencia de proteger la riqueza de los maíces nativos, un bien común de valor incalculable. Los hechos han evidenciado que ni el gobierno ni los legisladores tienen esa voluntad.

Mmm… ¿para qué queremos una ley que no protege a las personas ni cuida las semillas que

dejaron los abuelos?

4 5

P A R T E 5

¿Cómo podemos protegernos de los transgénicos?


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Como consumidores: cuidar lo que comemos5.1

Los consumidores del campo y de la ciudad ignoramos cuándo comemos alimentos derivados de cultivos transgénicos porque en México no existe el

compromiso legal de informarnos mediante las etiquetas. En otras palabras, no nos dejan ejercer nuestro derecho a decidir cómo alimentarnos, que también es parte de la soberanía alimentaria.

Para la elaboración de alimentos, en nuestro país ya están autorizadas 31 variedades transgénicas de soya, canola, maíz, algodón, papa, jitomate y alfalfa. En su mayoría entran en las cadenas industriales de transformación. Por ejem-plo, el maíz transgénico importado se usa para obtener harinas, aceites y endul-zantes empleados en la elaboración de tortillas, botanas fritas y “comida chatarra” en general.

Entonces resulta fundamental aprender a seleccionar los produc-tos más saludables. Recomendamos preferir los alimentos frescos y prepara-dos en casa, los productos orgánicos y todos aquellos cuya procedencia conocemos.

Como la gran mayoría de los ali-mentos industrializados contienen in-gredientes transgénicos, es necesario averiguar cuáles marcas y empresas los utilizan y cuáles se han comprometido a no usar OGM. Para ello contamos con la Guía roja y verde de alimentos transgénicos, publicada por Green-peace México, organización ambien-talista muy activa en la defensa de la dignidad de los consumidores.


4 6 4 7

P A R T E 5 ¿ C ó m o p o d e m o s p r o t e g e r n o s d e l o s t r a n s g é n i c o s ?

Resistencia a los OGM: tejiendo vínculos entre productores y consumidores

Desde hace varios años, en muchas par-tes del país pequeñas iniciativas civiles vienen creando vínculos directos entre productores y consumidores. La Red de Tianguis y Mercados Orgánicos represen-ta un esfuerzo que vale la pena destacar, pues acerca los alimentos orgánicos a las familias de una docena de ciudades mexicanas.

En todo el mundo se dan pasos en este camino. Así, el 8 de abril de 2006, en 300 ciudades de 40 países se celebró la Jornada Mundial de Oposición a los Transgénicos.

En nuestro país la jornada se celebró en la Primera Feria por una Alimentación Libre de Transgénicos, llevada a cabo en ocho ciudades: México, Texcoco, Puebla, Tlaxcala, Jalapa, Guadalajara, Oaxaca y Uruapan. En la capital reunimos a un centenar de organizaciones de productores y a miles de consumidores, y presentamos el sello Sin OGMs-Libre de Transgénicos.

Algunos productos mexicanos ya presentan en su envoltura este sello, lo cual significa que están libres de ingredientes transgénicos. Para que lo agreguen en sus etiquetas, los productores deben acreditar ante una instancia certificadora que efectivamente obtienen los alimentos sin utilizar organismos genéticamente modificados. Esto es muy complicado, por lo que seguimos exigiendo que se etiqueten los transgénicos y sus derivados.


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Como productores de maíz: proteger nuestras semillas, nuestro suelo y nuestra comida5.2

¡Sí! ¡Los pequeños campesinos son

los guardianes de la riqueza del maíz!¡Y claro que se puede cultivar

sin agroquímicos!

En la región Centro-Montaña de Guerrero, los campesinos y las campesinas participantes en la experiencia piloto de Sistemas Alimentarios Sus-tentables, el SAS, llevan seis años probando con la agricultura ecológica.

Para empezar con la milpa, efectuamos talleres de intercambio y capacitación sobre la elaboración de abonos orgánicos; el control orgánico de pla-gas; la restauración y la conservación de suelos; la planeación parcelaria ecológica; la selección, el mejoramiento y la conservación de semillas nativas o criollas, y el rescate de la diversidad de maíces mediante el fondo colectivo experimental de semillas.

Los campesinos tenemos el control de nuestras semillas y de nuestro modo de producir. Defendernos de los transgénicos y ser soberanos en alimentos empieza con conservar nuestro patrimonio genético, es decir, nuestras varie-dades de maíz, seleccionando y mejorando las semillas con los métodos que los abuelos y las abuelas nos dejaron.

Al preferir tecnologías ecológicas, la fertilización orgánica y el control biológico de plagas, igualmente nos hacemos más autónomos y menos dependientes de las empresas agroindustriales, y aseguramos una comida sana para nuestra familia.


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La experiencia piloto, además de ver por la milpa, busca atender todo el Sistema Alimentario, es decir, la producción, la transformación, la conservación, la venta y el consumo de los alimentos en las comunidades que se han sumado a ella.

Por eso promovimos también la conservación de alimentos en conservas y el secado solar de frutas y verduras, y se estudia la comercialización regional de granos.

En 2006, la experiencia piloto empezó a abarcar la ganadería campesina con los propósitos de atender mejor la salud y la alimentación de los animales, minimizar el impacto del pastoreo sobre los recursos naturales de la región y promover un mejor aprovechamiento del estiércol en la fertilización orgánica de las parcelas.

Los trabajos en las milpas y las cocinas y la búsqueda de alternativas para el ganado se entrecruzan con todos los esfuerzos de las familias campesinas de la región para lograr un manejo integral de sus recursos naturales (el agua, el monte, el maguey y la palma, entre muchos otros) con un enfoque de cuencas y mediante reordenamientos territoriales comunitarios.



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Como comunidades, regiones y territorios: proclamarnos libres de transgénicos 5.3

Ante la negativa de muchos gobiernos a escuchar a sus pueblos cuando dicen NO A LOS TRANSGÉNICOS y frente a la creciente contaminación transgénica de cultivos tradicionales, ha surgido un movimiento que viene de abajo y no espera el permiso de las autoridades.

En este movimiento cada par-cela, territorio comunitario, reser-va natural indígena y campesina, municipio, región e incluso país, puede ser proclamado por sus pobladores como territorio libre de transgénicos. Por consecuen-cia, en él no se permite el cultivo de variedades transgénicas ni se admiten alimentos manipulados genéticamente.

Esta declaración de los pueblos es una manera decidida de ejercer nuestros derechos a elegir qué cultivar y a decidir qué comer.

Para proclamar un territorio como libre de transgénicos se acude a los usos y costumbres, a los lineamientos comunales, a los acuerdos y normas intercomuni-tarios, al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y a otros pactos internacionales que reconocen el derecho de los pueblos a aprovechar sus terri-torios y sus recursos naturales en conformidad con sus tradiciones y culturas.

¿En México hay

territorios libres de transgénicos?


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Sí. En Oaxaca, por ejemplo, después de proclamar al estado como territorio libre de transgénicos, los pueblos lograron que el Congreso estatal reconociera ese hecho.

Claro, esto no es suficiente para detener la contaminación transgénica. Por ello es tan importante que todo el territorio mexicano sea declarado libre de organismos genéticamente modificados, sobre todo libre de esos maíces transgénicos, para lo cual es indispensable establecer la moratoria en su siembra e importación.

En muchos países, las autoridades locales han tomado cartas en el asunto y han declarado zonas libres de transgénicos. En países africanos, Japón, Filipinas, Tailandia, Costa Rica e incluso Canadá y Estados Unidos, se están promoviendo iniciativas para impedir la entrada y siembra de OGM.

En 18 naciones de la Unión Europea se han establecido zonas libres de trans-génicos en distintos niveles; he aqui unos ejemplos:

Austria 8 de sus 9 provincias y más de 100 municipios están trami-tando leyes regionales para liberarse de los OGM.

Bélgica 120 comunidades se han declarado libres.

Francia1,250 municipios, 15 regiones y 5 departamentos se han declarado libres. En octubre de 2007 se declaró la moratoria en la siembra de maíz transgénico en todo el territorio.

Alemania Se han creado 50 zonas libres de OGM mediante alianzas entre agricultores convencionales y ecológicos.

Grecia El total de las 54 prefecturas ha votado a favor de declararse libres. Es el primer país de la Unión Europea en hacerlo.

Italia Son 1,806 municipios los proclamados libres, casi 80% del territorio.

EspañaMás de 30 municipios se han declarado zona libre de trans-génicos.



5 2 5 3

Como sociedad: aplicar el principio de precaución y luchar por un mundo más justo5.4

Frente a las incertidumbres de los transgénicos y a la desinformación manejada por los medios de comunicación, algunos de ellos ofi ciales, la sociedad civil en México y el mundo ha reclamado la aplicación del principio de precaución, reconocido en muchos instrumentos legales internacionales de defensa de la biodiversidad.

Este principio dice que mientras no se haya comprobado la ausencia total de riesgos ambientales y sanitarios debidos a la generación y el uso de un producto, teniendo en cuenta el corto y el largo plazo, tal producto no puede ser liberado al ambiente ni al mercado. A la fecha, este principio básico no se ha respetado en México.

La sociedad mundial se ha organizado para alzar su voz en contra de los transgénicos y a favor de la sustentabilidad y la soberanía alimentaria en foros, manifestaciones, campañas, estudios independientes y redes de información.

Ciudadanos y ciudadanas globalizamos nuestra lucha y esperanza por un mundo con más justicia en el reparto de las riquezas y los alimentos, y libre de transgénicos. Sabemos que ninguna tecnología resolverá por sí sola el hambre de la humanidad, mucho menos una que pone en peligro a las generaciones pre-sentes y futuras. De hecho, hoy en día hay sufi ciente comida para todos; lo que necesitamos es una política, una ciencia y una tecnología al servicio de la socie-dad y de la sustentabilidad.

¡Sí, hay alternativas!

¡Otro mundo es posible!


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Materiales, juegos y tareas para maestr@s y alumn@s


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PARTE 1. ¿Por qué es importante el maíz en la cultura mexicana?

1.1 México, país megadiverso y centro de origen y de diversidad del maíz

Algunas preguntas

¿Por qué México es un país megadiverso?

¿Qué es la biodiversidad?

¿Qué signifi ca que una región o un país sea centro de origen de un cultivo?

¿Dónde y cómo se originó el maíz?

¿Cuáles son los centros de origen de la papa, el arroz y el trigo?

Se cuelga un planisferio en el pizarrón. Se reparten entre los alumnos imágenes de animales y plantas originarios de varias partes del mundo. Las imágenes tienen cinta adhesiva atrás. Cada alumno pasa a colocar su imagen en el planisferio, en el lugar en que piensa que se originó ese animal o planta. Después, pregunta a sus compañeros si están de acuerdo con el sitio escogido; en caso negativo el grupo discute y resuelve sobre el lugar de origen.

Juego del planisferio


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M a t e r i a l e s , j u e g o s y t a r e a s p a r a m a e s t r @ s y a l u m n @ s

Así, entre todos, se intenta identifi car los centros de origen del plátano, el café, la soya, el jitomate, el trigo, el maíz, la papa, el arroz, la jirafa, el elefante, los osos, las ballenas, el venado, etcétera.

Luego se hacen las correcciones necesarias con ayuda del maestro. Finalmente se comenta que por las colonizaciones, las migraciones y los

intercambios comerciales muchas plantas cultivadas se siembran y producen actualmente en regiones muy alejadas de su lugar de origen.

¿Están de acuerdo? ¿Cada animal

y cada planta están en su lugar de origen?

¿De dónde viene la soya?

¿Esta rana amarilla de dónde será?


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Algunas preguntas

1.2 El maíz en la civilización mesoamericana

Materiales para seguir refl exionando

¿Por qué las culturas de Mesoamérica son “culturas del maíz”?

Para escuchar:Serie radiofónica Los transgénicos ¡hoy, hoy, hoy!Capítulo 7: “Filosofía del maíz”.Capítulo 8: “Maíz transgénico”.Ambos capítulos se encuentran en el disco compacto anexo.

Trabajo por grupo

Se dividen los alumnos en por lo menos cuatro grupos. Los integrantes de cada uno se ponen de acuerdo para dibujar en papel de distinto color: 1) Lo que piensan que comieron sus compañeros de los restantes grupos durante el día.2) Lo que comieron los propios integrantes del grupo durante el día.

Cada grupo presenta sus dibujos a los demás y los pega en el pizarrón. Al tener todos los dibujos a la vista se identifi can las categorías de alimentos más mencionadas. Se agrupan los alimentos tradicionales y naturales por un lado, y los alimentos industriales y la “comida chatarra” por otro. Se concluye con una refl exión colectiva sobre nuestros hábitos de alimentación.

1.3 Los maíces en nuestra comida


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Tarea

Algunas preguntas

Enlista los maíces cultivados en la región y, para cada uno, señala en qué guisos o bebidas se ocupa.

Por ejemplo, en la región Centro-Montaña de Guerrero se ocupa el maíz pozolero para preparar el pozole, el elote tierno para el elopozole, etcétera.

1.4 El maíz en la economía del país

¿Qué es la soberanía alimentaria?

¿Cómo es que México perdió su soberanía alimentaria?


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Juego de construcción de nuevos seres

PARTE 2. ¿Qué son los transgénicos y cómo son creados?

Se reparten dibujos de animales, plantas, hombres y mujeres divididos en tres partes: cabeza, tronco y patas. En el reverso del dibujo cada parte está separada por una línea y tiene el número 1, 2 o 3.

Los jóvenes, sin ver los dibujos, recortan los papeles siguiendo las líneas. Se explica que cortan el papel en el salón como en el laboratorio se cortan los genes.

En una canasta se recogen los recortes con el número 1, en otra los recortes con el 2, y en la última los recortes con el 3. Se mezclan muy bien todos los recortes en su canasta.

Los alumnos toman un recorte de cada ca-nasta y construyen un ser nuevo pegando sobre una hoja blanca la cabeza, el tronco y las patas que escogieron al azar. Le inventan un nombre al nuevo ser creado en el salón de clase.

Algunos de los alumnos pasan al frente a presentar su criatura, comentar sus carac-terísticas y explicar su nombre. Para motivar la refl exión se les pregunta: ¿existen en la na-turaleza seres así?, ¿podrán existir algún día?, ¿cómo llegarían a existir?, etcétera.

¡Transformemos el salón de clase en un labora-

torio imaginario!


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Algunas preguntas

¿Qué es la información genética de los seres vivos y dónde se encuentra? Contesta la pregunta con un esquema y una explicación.


¿Qué es la polinización cruzada?

¿Qué es la hibridación?

¿Qué es la transgénesis?

Para escuchar:Serie radiofónica Los transgénicos ¡hoy, hoy, hoy!Capítulo 9: “Nuestra cultura de maíz”, canción de los transgénicos.Se encuentra en el disco compacto anexo.


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Tarea

PARTE 3. ¿Qué riesgos acarrean los transgénicos?


Para escuchar:Serie radiofónica Los transgénicos ¡hoy, hoy, hoy!Capítulo 10: “Importancia de la conservación del maíz”, entrevista al doctor Ignacio Chapela.Capítulo 17: “Naturaleza y dinero”Ambos capítulos se encuentran en el disco compacto anexo.

Imagina y escribe un diálogo entre el representante de una empresa produc-tora de semillas de maíz transgénico y un campesino de tu región. El co-merciante promueve y quiere vender sus semillas y agroquímicos a como dé lugar, pero el campesino cuestiona la calidad y los efectos indeseados de tal semilla “milagrosa”.


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Obra de teatro

Es un diálogo entre una persona disfrazada de dinero (Artífi ce) y otra que representa a la naturaleza (Natura). El guión es el siguiente:

Naturaleza: Yo soy los montes y la tierra, el agua, las aves y los ríos. Soy también el aire, las plantas y los animales, el león y la pulga, la orquídea y el maíz… Soy Natura. Dinero: Yo quiero ser el dueño de los montes, de las tierras, del agua, de las aves y los ríos. Soy el dinero y las fábricas, el edifi cio y la carretera, la máquina y el botón… Soy Artífi ce.Naturaleza:Cuando el dinero nos aplasta, todo sufre. No todo en el mundo necesita un dueño, un poseedor, un jefe o un director. La madre tierra me hizo sabia, y sabios son los hombres y las mujeres que lo saben, que me respetan y conviven conmigo, que viven de la tierra y sus productos, pero sin lastimarme, sin hacerme su propiedad, sin comprarme ni venderme. Dinero:Ay… Natura mía, mía debes ser. Eres rica, eres bella, de alguien has de ser. Yo te prometo ponerte una casita, ¡qué digo!, te pongo cientos de casitas, decenas de edifi cios, dos fábricas, un aserradero, te pongo lo que quieras, pero sé mía y tendrás dinero. Naturaleza: Hombres necios los que sólo ven negocios. Ya te dije que no tengo dueño, que mis aguas y mis montes son del mundo entero. Además no me gustas. Los hombres y las mujeres que yo quiero son los que trabajan a diario por un mundo nuevo. Dinero:Tschtschtsch. ¡Pero si yo también trabajo por un mundo nuevo! Por uno de marca registrada. Por uno en que yo sea el dueño. ¿Quién hará producir tus campos sino yo con mi dinero?


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Naturaleza:¡No quiero tu dinero! Con el trabajo de muchos, basta y sobra. Yo soy libre de aires y vientos… En cambio tú eres libre… de mercado, libre de cambios, atado al mundo financiero. Dinero:Ah, Natura, Naturita… ¡cómo te haces del rogar! Dime la verdad: ¿Quién será mejor partido, si yo con mi ciencia o aquellos con las manos llenas de tierra?Naturaleza:¡Ja, ja! Sí que no te mediste, Artífice. ¿Desde cuándo es tuya la ciencia?Dinero:Je, je, je… ¿Todavía crees en cuentos de hadas? En poco tiempo el conocimiento será también mío, mi muy bien ponderada Naturita. Yo pago para que mi ciencia me ayude a conquistarte. Y para eso, te tengo un secreto.Naturaleza: Yo quiero a la ciencia que trabaja para todos, la que ha curado enfermedades, a la que no le importa el dinero, la que investiga cuidándome, la que me quiere, la que no tiene secretos.Dinero:Ay… pues temo desilusionarte, pero yo ya tengo mi ciencia. Así que sigue mi consejo: date por vencida, querida mía, que espero con ansia el día en que tú y yo… nos casemos.Naturaleza:¡Ah! Eso ni pensarlo, Artífice artificial. Yo me quedo con mi pueblo, para de-fenderlo de tu voracidad. Dinero: Es que no te he dicho mi secreto, pero allí te va. He logrado privatizar ríos y mon-tes para hacerte recapacitar. Pero lo mejor es que he logrado, junto a mi ciencia, crear semillas nuevas, lo que según tú era tu potestad.


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Naturaleza: No, no; no entiendo lo que intentas. Si me quieres a mí, ¿por qué compites con-migo? ¿No te basta con lo que tengo? Por todo lo que doy al mundo, sin pedir a cambio más que respeto. Dinero:Ay, Naturita, Naturita. ¿Cómo te digo lo que pienso? Ay, Natura, yo te quiero, pero quiero producir dinero… Tus campos dan maíz, yo quiero que den dinero. Con mis semillas nuevas eso es lo que intento. Son también marca registrada, ¡eh! Son mías, y si el campo se llena de ellas, más fácil será tenerlo. Y entonces tú y yo… nos casaremos.Naturaleza: Ay, Artífice, Artífice, pero ¡qué equivocado estás! ¿A poco piensas que mi pueblo se va a dejar? Si tus semillas son buenas, primero habrá que ver… Pero jamás te dejaremos que nos vengas a fregar. Yo soy del mundo y de nadie más. Aquí tu dinero vale nadita. Lo que vale es el trabajo de día a día. Dinero:Mira, mi paciencia se acaba. ¡Dime que serás mía! Naturaleza:Nunca, ¿me oyes, Artífice?, nunca seré tuya. Como tampoco mi pueblo. Tú tienes tus semillas que producen dinero. Yo tengo a mi gente, a la gente de maíz, que no quiere nada de eso. Vete de aquí, que yo voy a trabajar. Y lástima que nadie contigo quiera casarse. El dinero no lo es todo. ¡Entiende! Mejor, vete a volar. Dinero:Ahhr… ¡Pinche vieja!


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Tarea

PARTE 4. ¿Qué dice la ley de México sobre los transgénicos?

¿Cómo se contaminaron con transgenes los maíces mexicanos, si no se permitía la siembra de OGM en el país?

¿Qué puede pasar si un campesino es víctima de la contaminación transgénica, es decir, si su milpa tiene transgénicos sin que los haya sembrado?

Al comprar un alimento con envoltura ¿podemos saber si tiene ingredientes trans-génicos?; ¿por qué?

PARTE 5. ¿Cómo podemos protegernos de los transgénicos?

Escribe un ensayo sobre las alternativas que tenemos para evitar los transgénicos.Si vives en el campo, piensa en acciones que puedan reali-zarse en tu comunidad y en comunidades vecinas.Si vives en una ciudad, piensa en acciones que puedan reali-zarse en tu colonia y en toda la ciudad.

Algunas preguntas


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ALGUNAS FUENTES CONSULTADAS

Publicaciones- Altieri, Miguel y Peter Rosset. 1999. “Diez razones que explican por qué la

biotecnología no garantizará la seguridad alimentaria, ni protegerá el ambiente, ni reducirá la pobreza en el Tercer Mundo”.

- Apoteker, Arnaud. 2001. Introducción a los Organismos Genéticamente Modifi cados. México: CECCAM.

- Bartra, Armando et al. 2005. Transgénicos, ¿quién los necesita? México: Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados.

- Covantes, Liza, Catherine Marielle y Gerardo Moncada (editores). 2003. No te dejes engañar. México: ANEC, GEA, AC, Red de Comunicación Morelos, Bios Iguana, ORGACOMIN, RAPAM, Colectivo Ecologista Jalisco y Greenpeace México.

- De Ita, Ana (editora). 2004. OMC, estación Cancún: El descarrilamiento. México: CECCAM.

- Ecologistas en Acción, 2006. Zonas Libres de Transgénicos. Madrid: Ecologistas en Acción, Campaña por una alimentación sana y segura para todas las personas del planeta, cuaderno 12.

- Esteva, Gustavo y Catherine Marielle (coordinadores). 2003. Sin maíz no hay país. México: CONACULTA, DGCPI Y MNCP.

- Gómez, Tonantzin. 2000. Los OGTs llegaron ya… Los Organismos Genéticamente Transformados: Un asunto ambiental, político, social, ético y de salud. México: GEA, AC.

- Greenpeace México. 2000. Centros de diversidad. La riqueza biológica de los cultivos tradicionales, herencia mundial amenazada por la contaminación genética. México: Greenpeace México.

- Greenpeace México. 2006. Guía roja y verde de alimentos transgénicos. México: Greenpeace México.

F U E N T E S C O N S U L T A D A S


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- Harwood, J. D., W. G. Wallin y J. J. Obrycki. 2005. “Uptake of Bt endotoxins by non-target herbivore and higher order arthropod predators: molecular evidence from a transgenic corn agroecosystem” [“Absorción de endotoxinas Bt por herbívoros y artrópodos superiores predadores no blanco: evidencias moleculares de un agroecosistema de maíz transgénico”]. Molecular Ecology, 14(9): 2815-2823.

- Losey, J. E., L. S. Raynor y M. E. Carter. 1999. “Transgenic pollen harms monarca larvae” [“El polen transgénico daña las larvas de mariposa monarca”]. Nature, 399: 214.

- Marielle, Catherine (coordinadora) y Lizy Peralta. 2007. La contaminación transgénica del maíz en México. Luchas civiles en defensa del maíz y de la soberanía alimentaria. Estudio de caso. México: GEA, AC.

- Shave, J. y G. Azeez. 2004. “GM Crops - Not all sugar & spice” [“Cultivos GM: no todo es miel sobre hojuelas”]. Chemical Engineering Progress Magazine, septiembre, p. 7.

- Villarreal, Jorge, Silke Helfrich y Alejandro Calvillo (editores). 2005. ¿Un mundo patentado? La privatización de la vida y del conocimiento. México: Heinrich Böll.

- Zwahlen, C., A. Hilbeck, P. Gugerli y W. Nentwig. 2003. “Degradation of the Cry1Ab protein within transgenic Bacillus thuringiensis corn tissue in the field” [“Degradación en el campo de la proteína Cry1Ab de los tejidos del maíz Bacillus thuringiensis transgénico”]. Molecular Ecology, 12(3): 765-775.

Series radiofónicas- Díaz León, Marco. 2004. Los transgénicos ¡hoy, hoy, hoy! México: GEA, AC.

- Díaz León, Marco. 2007. ¡Vamos al grano! ¡Cuidado con el maíz transgénico! México: GEA, AC.

Videos- Díaz León, Marco. 1999. Maíz transgénico. Una amenaza para la diversidad

de maíz en México. México: GEA, AC y Greenpeace México.

- Díaz León, Marco. 2007. ¡Vamos al grano! ¡Cuidado con el maíz transgénico! México: GEA, AC.

- Valle, Eréndira. 2004. Maíz, experimento invisible. México: UNAM.


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PÁGINAS DE INTERNET PARA PROFUNDIZAR

Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC) www.ciepac.org

Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA) www.cec.org

Confédération Paysanne www.confederationpaysanne.fr

Convenio de la Diversidad Biológica (CDB) www.cdb.int

Ecologistas en Acción www.ecologistasenaccion.org

Food First www.foodfi rst.org

Greenpeace México www.greenpeace.org.mx

Grupo de Acción sobre la Erosión, la Tec-nología y la Concentración (Grupo ETC) www.etcgroup.org

Grupo de Estudios Ambientales, AC www.gea-ac.org

International Service for the Acquisition of Agribiotech Applications (ISAAA) www.isaaa.org

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) www.fao.org

Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) www.pnuma.org

Unión de Científi cos Comprometidos con la Sociedad www.unionccs.org

Vía Campesina www.viacampesina.org

P Á G I N A S D E I N T E R N E T P A R A P R O F U N D I Z A R

¿Maíz transgénico?Riesgos para el ambiente, la salud y la soberanía alimentaria de México.

Primera edición, 2007

2000 ejemplares

Se terminó de imprimir en los talleres de

Procesos Reproducción Digital, S. de R.L. de C.V.

Corregidora No. 98

Col. Santa Anita

Iztacalco, C.P. 08300 México D.F.

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¿Maíz Transgénico? Riesgos para el ambiente, la salud y la soberania alimentaria de México

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