Magnificat espiritualidad de la Hija de María Auxiliadora
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La espiritualidad del Magnificad de la Hija de María Auxiliadora (FMA), emerge de la conciencia de SER “Monumento viviente de gratitud”, es la coincidencia de la identidad de la FMA con el Espíritu del Magnificat, himno de acción de gracias que revela el rostro interior de la Madre del Verbo, y deja percibir la voz de la primera comunidad cristiana... Con esta publicación queremos hacer un homenaje de reconocimiento a la querida sor Cecilia Zalamea Borda, FMA quien se distinguió por su profundo amor a la Eucaristía, a la Reina Auxiliadora y al Instituto. Gracias a ella, heredamos en el Instituto y de manera especial en nuestra Inspectoría Nuestra Señora de las Nieves, una rica herencia de cultura Salesiana, transmitida con su vida y con un rigoroso sentido histórico. Hagamos memoria en el primer centenario de su natalicio: Bogotá, Junio, 1913/ Junio 2013
Transcript of Magnificat espiritualidad de la Hija de María Auxiliadora
Magníficat
LA ESPIRITUALIDAD DEL MAGNIFICATDE LA FMA
Reflexiones sobre el Magnificat
Sor Cecilia Zalamea Borda
Sentido del agradecimiento.
La primera luz que emerge de la
conciencia de SER “Monumento viviente de
gratitud” es la coincidencia de la identidad
de la FMA con el Espíritu del Magnificat,
himno de acción de gracias que revela el
rostro interior de la Madre del Verbo, y deja
percibir la voz de la primera comunidad
cristiana formada por la Madre de la Iglesia
de todos los tiempos.
INTRODUCCIÓN
La Señora del Magnificat es una
acción de gracias viviente al
Señor, que en ella ha realizado
maravillas, escogiéndola para
ser la Madre del Mesías
Salvador y asociándola a su
obra en la hora de la plenitud,
en que las promesas hechas a
Israel se realizan en el
Emmanuel, que palpitaba en su
ser virginal, fecundo por el
amor del Padre en la efusión de
su Espíritu.
1. ALGUNOS ASPECTOS DE LA OBRA EDUCATIVA DE DON BOSCO
• En primer plano, los destinatarios, en el amplio
escenario de un patio. Chicos diferentes por su
conducta y actitudes.
• Juan impulsivo, queriendo callar a los blasfemos a
fuerza de
puños y reproches.
• El personaje misterioso que le enseña el método
evangélico:
mansedumbre, caridad, amistad que gana el corazón
para poder
evangelizar.
• Conciencia de la propia incapacidad para cumplir la difícil
misión y rebeldía ante lo imposible que se le ordena.
• La Maestra a quien deberá obedecer para adquirir la
ciencia es señalada con una expresión muy significativa:
“la Virgen a quien su Madre le ha enseñado a invocar al
toque del Ave María”, venerada en el misterio de la
encarnación del Verbo. La Señora luminosa y maternal le
señala el campo y le da la primera lección que Juan no
olvidará jamás.
La presencia de Nuestra Señora
La presencia maternal de María en el
primer sueño aparece como el
arranque psicológico- espiritual del
itinerario mariano de Don Bosco. Los
tonos cambian, las actitudes son
gradualmente reveladoras, pero hay
un fondo invariable que se descubre
hasta el último sueño, «el de la
“Esclava del Señor». La Señora del
Magnificat es la Virgen dinámica, cuya
imagen quiso Don Bosco inmortalizar
en el cuadro de la Basílica de María
Auxiliadora.
2. ALGUNOS RASGOS DEL ESPIRITU DEL MAGNIFICAT EN LA COMUNIDAD DE
MORNESE
La alabanza perenne
Nuestra santa Madre Mazzarello entra
oficialmente en el proceso de
glorificación bajo el arco triunfal del
Magnificat, iluminada por el
resplandor de la esclava del Señor
(ver discurso de Pio XI).
El Espíritu de alabanza y acción de
gracias vivificaba ciertamente la
austera observancia de las
Constituciones . La comunidad
cantaba con la vida el himno de
acción de gracias que la Iglesia
estrenaba en la aldea de Mornese y
cuyas estrofas llevarían al mundo el
eco prolongado del Magnificat.
MORNESE : ALABANZA PERENNE QUE SE CONCRETIZA EN:
• Humildad y alegría.• Sacrificio y entrega.• Sencillez y pobreza.• Caridad a toda prueba
La primera lección de la
Señora de los sueños a
Juanito Bosco había
tenido una realización
profunda y probada en
sus hijas de Mornese,
quienes ya bajo su
patrocinio e inspiración
de Inmaculada
constituían una
comunidad de personas
“Humildes, fuertes y
robustas”.
LOS CIMIENTOS DEL “MONUMENTO”
El trabajo del campo, la sobriedad y pureza de costumbres, el
sacrificio sin tregua habían templado sus energías físicas que
favorecían su recia contextura moral. Cuando la pobreza y
privaciones de la vida religiosa pudieron quebrar su robustez
física, ya la fortaleza de la voluntad, orientada por los dones
del Espíritu, las capacitaba para la ardua fatiga cotidiana. El
Fundador les había dicho en el gran día de la iniciación: “Os
puedo asegurar que el Instituto tendrá un gran porvenir si os
mantenéis sencillas, pobres y mortificadas”
3. PRINCIPALES COINCIDENCIAS DEL ESPIRITU DEL MAGNIFICAT Y DE LA “DIACONIA ECLESIAL”
DE LAS FMA
Realización de la Voluntad
de Dios.
El modo de glorificar a Dios es
ante todo la realización de
su voluntad. Por eso María
acoge como Madre al Hijo de
Dios y lo entrega a la
humanidad, es su auxilio
salvífico por excelencia. De
ahí que la diaconía eclesial
de quienes deben
prolongarlo es el culto de la
vida que se entrega
a Dios en la múltiples formas
del servicio apostólico.
LA ESPIRITUALIDAD DEL MAGNIFICAT COMO “ACTITUD FUNDAMENTAL DE LA FMA”
El Rector Mayor, Don E. Viganó, ha
invitado especialmente a las FMA a
profundizar su renovación mariana
“Para que María Sma. ocupe el puesto
que le es dado por nuestro carisma”. Es
justamente en el contexto eclesial
donde se ubica “la familia religiosa que
pertenece totalmente a María” y
deben,–por vocación especifica,
representarla al vivo en su función de
Auxiliadora.
Como Auxiliadora de los
jóvenes, debe mirar y escuchar
a la Maestra de Don Bosco y de
Madre Mazzarello, para
asimilar el mensaje evangélico
a través del corazón de la
Madre, que lo acogió, custodio
y asimiló como nadie, para
transmitirlo a la Iglesia en su
nacimiento y en su vida en el
curso de los siglos.
ESPIRITU DE AGRADECIMIENTO…
EL ESPIRITU DE AGRADECIMIENTO SE CONCRETIZA EN:
• La solicitud, estilo de la Virgen del Magnificat y distintivo de
la FMA.
• La espiritualidad del Magnificat es una propuesta de
reflexión, una invitación a orar y tratar de penetrar en el
canto de nuestra Señora.
• El Magnificat es “Plegaria de toda la Iglesia en todos los
tiempos” Por eso parece particularmente apropiado para
expresar el carisma especifico del Instituto de las FMA.
