MAcROEcONOMÍA, dEsARROLLO Y géNERO 1.1.pdf

download MAcROEcONOMÍA, dEsARROLLO Y géNERO 1.1.pdf

of 20

Transcript of MAcROEcONOMÍA, dEsARROLLO Y géNERO 1.1.pdf

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    1/20

    La relacin entre poltica macroeconmica, desarrollo y gnerose expresa en las reformas de las polticas monetarias, fiscales yfinancieras y en la profundizacin de la inequidad econmica y socialentre los gneros. En Amrica Latina, las polticas macroeconmi-cas guardan relacin con las reformas promovidas por el Consensode Washington y con los intereses econmicos y polticos de lospases.

    El modelo de crecimiento econmico y de transformacin socio-

    poltica en Mxico fue delineado, al menos en sus grandes trazos,por esta interrelacin dinmica. Por ejemplo, el Tratado de LibreComercio de Amrica del Norte (TLCAN), que imprimi dinamismoa los sectores exportadores integrados al proceso de globalizacin ydej sin empleo a muchos mexicanos que tuvieron que emigrar enbusca de trabajo y cuyas remesas constituyen la segunda fuente dedivisas para el pas, despus del petrleo. As mismo, la desregulacindel sistema financiero precipit la crisis de mediados de los noven-ta con todas sus consecuencias: adquisicin de la banca comercial

    por bancos extranjeros, prdida del prestamista de ltima instancia,oneroso servicio de la deuda externa e interna. La desregulacin dela economa acentu la desigualdad de la distribucin del ingreso ylimit la capacidad del Estado y de los sectores institucionales para

    MACROECONOMA, DESARROLLO

    Y GNERO

    Alicia Girn*

    * Economista y doctora en Estudios Latinoamericanos, investigadora delInstituto de Investigaciones Econmicas de la Universidad Nacional Autnomade Mxico y miembro del Comit Directivo del Consejo Latinoamericanode Ciencias Sociales, CLACSO, Ciudad de Mxico, Mxico, [email protected] Fecha de recepcin: 21 de octubre de 2005, fecha de modificacin:

    2 de marzo de 2006, fecha de aceptacin: 20 de septiembre de 2006.

    R E I /

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    2/20

    aplicar polticas macroeconmicas que se traduzcan en bienestar socialy redunden en crecimiento econmico.

    Lo anterior no significa que se ignoren los problemas previos a

    la crisis de la deuda, y a la aplicacin de los programas de ajuste yde reforma estructural. En los aos cincuenta y sesenta varios paseslatinoamericanos experimentaron fuertes devaluaciones, desempleoe inflacin1. Este artculo muestra la relacin entre los cambios ma-croeconmicos y la falta de desarrollo y equidad resultante de talesreformas. Y esboza una agenda de polticas que podran atenuar lainequidad econmica y social.

    COSTO SOCIAL DE LAS REFORMAS

    En los aos noventa, los programas del FMIse propusieron imponerla disciplina macroeconmica y eliminar el dficit del gobierno, ypromovieron cambios estructurales que no modificaron las tendenciasde la pobreza y del ingreso. El progreso no fue sostenido y la actividadeconmica se estanc, lo que aument la desigualdad y debilit laconfianza en las instituciones del gobierno (FMI, 2005).

    El proceso de desregulacin y liberalizacin se manifiesta en ladislocacin social causada por los cambios estructurales y las crisiseconmicas que provocaron. Esto ha despertado un nuevo intersque promete polticas macroeconmicas de carcter social, al menosdesde un discurso opuesto al pensamiento hegemnico.

    Segn Wionczec (1979), Griffith-Jones (1988), Stallings y Kauf-man (1989) y Devlin (1989), la crisis de la deuda reflej los desajustesmacroeconmicos que se gestaron a comienzos de los aos setenta,los cuales se paliaron con petrodlares que permitieron posponer lasolucin de los desequilibrios. Aunque esa fue una de las causas dela crisis de la deuda, coincidimos con Milanovic (2003), Elson y Ca-gatay (2000), quienes despus de estudiar las consecuencias sociales

    de las polticas de estabilizacin sobre los hogares y la feminizacinde la pobreza concluyen que la crisis econmica es consecuencia delas polticas macroeconmicas que se aplican desde principios de losochenta.

    En las tres ltimas dcadas, Amrica Latina y Mxico han te-nido perodos de crecimiento, inflacin e hiperinflacin y aos de

    1 Mxico se vio libre de devaluaciones entre abril de 1954 y septiembre

    de 1976.

    208 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    3/20

    estabilidad sin crecimiento econmico (Ffrench-Davis, 2005). ElPIBper cpita ha crecido pero se ha agravado la mala distribucindel ingreso, y la inequidad y la vulnerabilidad de las mujeres se han

    acentuado. Una propuesta de poltica pblica para reducir este tipode desigualdad son los presupuestos pblicos con enfoque de gnero,acompaados de programas para ampliar la educacin, la salud, elcrdito y la vivienda, tambin con enfoque de gnero. Estos programasno deben ser de carcter asistencial y uno de sus objetivos principalesdebe ser la creacin de empleos, lo que exige una participacin activadel empleador de ltima instancia: el gobierno central.

    Insistimos en la necesidad de una nueva agenda monetaria, fiscaly financiera con enfoque de gneroque contrarreste el impacto de las

    reformas macroeconmicas estructurales, una de cuyas consecuen-cias ms notorias es la desigualdad y la pobreza femeninas. BrankoMilanovic (2005) examina las actividades de los hogares y los indi-cadores del PIBper cpita, y encuentra que ha habido un incrementosustancial de la inequidad en el nivel internacional. Seala, adems,que antes del rompimiento de los acuerdos de Bretton Woods enlos hogares slo haba un proveedor de recursos, mientras que en lasltimas tres dcadas ha crecido el nmero de hogares que tienen msde un proveedor. No slo la esposa se ha incorporado a la fuerza detrabajo, tambin los hijos, y en las familias marginales aun los niosaportan dinero.

    La visin de gnero en la poltica macroeconmica es hasta cier-to punto novedosa. Hay pocos estudios que relacionan las finanzasglobales y el gnero. Irene van Staveren (2002) muestra que hay di-mensiones de gnero en los niveles micro, meso y macro debido a laestrecha relacin entre los niveles de poltica financiera y los hogares.Aslanbeigui y Summerfield (2000) muestran que los programas deestabilizacin y ajuste estructural del BM y el FMI aumentaron ladesigualdad entre mujeres y hombres. Y que los presupuestos con

    enfoque de gnero son necesarios para responder a los Objetivos deDesarrollo del Milenio de la ONU(ODM), que aspiran a reducir lapobreza en 2015 a la mitad de los niveles existentes en 2000. Ade-ms, el gasto pblico debe tener en cuenta la diversidad cultural delentorno econmico, poltico y social del grupo y de la clase social.Los presupuestos con enfoque de gnero mejoran la participacin delas mujeres en la vida pblica, combaten la inequidad y benefician atoda la sociedad.

    La dcada perdida de los ochenta pasar a la historia como la

    dcada de las mltiples renegociaciones de la deuda externa y del

    209Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    4/20

    Plan Brady. Si bien se redujo el pago del servicio de la deuda exter-na, sigui siendo una carga en los aos noventa. La apertura de lacuenta de capital y las reformas jurdicas para favorecer la entrada de

    la inversin extranjera directa no produjeron el desarrollo econmicoque se esperaba.

    ELMITODELAAPERTURADELACUENTADECAPITAL

    En Mxico, el gasto de capital del gobierno federal, 57.285,4 millonesde dlares, fue superior a la inversin extranjera (IE) de portafolio,13.240,4 millones de dlares, en el perodo 2001-2004. Tambin fuemayor en 1995-2000, 35.536,2 millones de dlares frente a 20.788,5

    millones de dlares. nicamente entre 1990 y 1994 los flujos decapital fueron mayores que el gasto de capital del gobierno federal,cuando llegaron a 71.569,3 millones de dlares. Pero el aumento decomienzos de los noventa, que coincidi con la apertura de la cuentade capital, se invirti con la crisis bancaria iniciada a finales de 1994,y an no se ha recuperado. Esto quiere decir que ese capital se ubicen la esfera financiera y fue uno de los detonantes de la crisis mexi-cana. Ms adelante, la inversin extranjera directa super el gasto decapital del sector pblico y la inversin extranjera indirecta, debidoa las privatizaciones; en 2001-2004 se privatiz la banca comercial.Parte de la inversin extranjera directa corresponde a la compra deBancomer por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y de Banamexpor el City Bank.

    En contra de lo que se cree, la inversin extranjera (directa e in-directa) no disminuye el desempleo. La tasa de desempleo durante1990-1994 fue del 3,06% y en el perodo posterior a la crisis bancariafue en promedio del 3,9%. Cuando hay menos entradas de capitalse reduce al 3,02%. El desempleo abierto de las mujeres en las reasurbanas es mucho mayor en promedio: 3,4% en el primer perodo,

    4,3% en el segundo y 3,25% en el ltimo.Las reformas de la dcada de la esperanza (aos noventa) tra-

    jeron estabilidad, pero tambin estancamiento, debilidad econmicay vulnerabilidad financiera. La crisis econmica, y concretamente lacrisis bancaria, desemboc en la extranjerizacin del sistema de pa-gos y la consiguiente cada del crdito de la banca comercial (Girny Levy, 2005).

    210 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    5/20

    PARTICIPACINPOLTICA, GASTOENEDUCACINYSERVICIODELADEUDA

    EXTERNA

    La creciente presencia de las mujeres se advierte en su mayor par-ticipacin en cargos de eleccin popular, en las estructuras de lospartidos polticos y en altos cargos de las secretaras de Estado. Deah la conveniencia de modificar las leyes y reglamentos imperantes, afin de aprovechar su experiencia para ayudar a resolver los problemaseconmicos, sociales, polticos y culturales.

    Hoy, las mujeres representan ms del 50% del padrn electoraly la mitad de los militantes de casi todos los partidos. Pero aunqueexisten cuotas de gnero en los documentos de los partidos polticos2y el Cdigo Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales(COFIPE) dispone que al menos el 30% de las candidaturas a cargos deeleccin popular debe corresponder a mujeres, en la actual legislaturalas diputadas (2003-2006) y senadoras (2000-2006) slo representanel 21,5% de las dos cmaras. Es decir, no se alcanza el porcentaje quefija la ley. La participacin ms baja se registra en las presidenciasmunicipales, el 3,9% del total en 2002 y 2003. En 2003 slo haba96 presidentas municipales frente a 2.351 presidentes.

    La participacin poltica de las mujeres est estrechamente ligadaal nivel de educacin. Para hacer ms evidente la necesidad de una

    nueva agenda monetaria, fiscal y financiera con enfoque de gneroes til relacionar el gasto en educacin y el pago de la deuda externa,porque el presupuesto de la educacin se ha mermado en funcin delpago de intereses y del capital. En 1990-1994, el pago del servicio dela deuda externa de Mxico fue superior al gasto del sector pblicoen educacin; el servicio de la deuda ascendi a 109 mil millones dedlares mientras que el gasto en educacin fue de 78 mil millonesde dlares. En 1995-2000 el servicio de la deuda fue de 174 mil mi-llones de dlares y el gasto total en educacin de 183 mil millones

    de dlares. En 2001-2004, el gasto en educacin disminuy a 170mil millones de dlares y el servicio de la deuda a 109.700 millonesde dlares. La poltica monetaria ha reducido la inflacin pero hacancelado la funcin del Banco Central como empleador de ltimainstancia. La inflacin cay a un dgito, pero los mexicanos siguenmigrando a Estados Unidos en nmero creciente. La poltica finan-ciera aument las reservas a ms de 60.000 millones de dlares, perolas remesas representan casi el 27% del total.

    2 El PRI tiene una cuota de gnero del 50%, y el PRD una del 30%.

    211Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    6/20

    DESARROLLO Y GNERO

    El paradigma del desarrollo est en cuestin debido a su inequidad. El

    Estado, cuya principal funcin es fomentar el desarrollo econmico,ha dejado de ser el regulador social y el proveedor de bienes bsicos.Las reformas fiscal, financiera, monetaria y cambiaria lograron susobjetivos (FMI, 2005): la estabilidad macrofinanciera y de precios, tiposde cambio y sistemas financieros estables y menor volatilidad. Perono han equilibrado las cuentas externas y los desequilibrios externosse han agravado (ibd., 2005, 4).

    Las reformas econmicas estructurales agravaron los desequilibriosexternos desplazando a las cadenas productivas tradicionales, lo queaument el desempleo y desplaz fuentes de trabajo a otras regiones.Con ello se increment la inequidad de gnero, lo que obliga a reco-nocer la categora de gnero para ofrecer una mejor calidad de vidaa la sociedad en su conjunto.

    No es fcil introducir el concepto de gnero en una agenda econ-mica donde prevalecen las decisiones de los organismos financierosinternacionales, del Estado y de las grandes corporaciones. DesdeBretton Woods hasta el Consenso de Washington, predomina lavisin del desarrollo econmico medido por indicadores macroeco-nmicos que dejan de lado la visin de un desarrollo humano que

    tenga en cuenta el gnero y la diversidad cultural. No se ha aten-dido la diferenciacin entre hombres y mujeres y se ha partido deun mundo androcntrico, cuyas necesidades laborales y de decisingiran en torno del jefe de familia. La crisis del modelo de desarrolloeconmico transform las estructuras de produccin e incluy a lasmujeres en la fuerza laboral, sin que se produjeran cambios para lograrla equidad de gnero.

    Antes de crear una nueva agenda monetaria, fiscal y financierahay que evaluar los resultados de la actual. Recordar el concepto de

    capacidad social para elegir propuesto por Amartya Sen contrarioal supuesto de libertad de elegir, para que el desarrollo haga posiblela libertad, la justicia, la agencia, las habilidades y capacidades quepermiten erradicar la pobreza y la desigualdad (Agarwald et al., 2003).Adems, evaluar los resultados PNUD, el papel de las instituciones y,por ltimo, modificar la poltica monetaria.

    Amrica Latina genera excedentes que van a los centros de podery que en muy pequea medida se aplican al desarrollo local, comodocumentan Chapoy (1998), Correa (1998), Girn (1995), Levy

    (2001) y Mantey (2002). Se crey que era factible alcanzar metas

    212 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    7/20

    de desarrollo mediante inversin extranjera directa, endeudamien-to externo o flujos de capital. Pero este financiamiento ampli laextraccin de excedentes y no gener inversiones de largo plazo.

    El problema para el desarrollo de la regin es que la transferenciade recursos a las casas matrices de las grandes corporaciones trans-nacionales impide la aplicacin de polticas pblicas que logren laequidad social.

    Los organismos internacionales coinciden en que el financia-miento al desarrollo, en las ltimas seis dcadas, ha sido posiblemediante los flujos netos de capital de los pases desarrollados a lospases subdesarrollados, pero olvidan que la transferencia de capita-les a los pases huspedes implica salidas de recursos por el servicio

    de la deuda y la remisin de utilidades. Es falso que las entradas decapital del exterior promuevan un desarrollo econmico autnomoy sostenido. El financiamiento al desarrollo lleva implcito un dficitcomercial y de capitales que se vuelve un crculo vicioso difcil deromper. Para Kregel (2002), los flujos de capital externo como basede la poltica de desarrollo son como el filo de una navaja, y se debenmanejar con precaucin para lograr beneficios, generar altas tasas decrecimiento del ingreso per cpita y mejorar la distribucin de losrecursos financieros.

    Para Benera (2003), el desarrollo y el desarrollo humano sondiferentes3. En el primer caso, los indicadores se relacionan con elcrecimiento econmico. En el segundo, los indicadores se relacionancon las capacidades de las personas. Para lograr el desarrollo con equi-dad, se requieren ambos conceptos. Para que funcione una agenda dedesarrollo, el Estado tiene que generar empleo, crdito, educacin,vivienda y salud. En Mxico, la Cmara de Diputados debe aprobarpresupuestos que reviertan la poltica econmica.

    Las reformas estructurales promovidas por el Consenso de Was-hington y las polticas econmicas del FMIy del BMtienen efectos

    directos sobre los hogares y las familias. Por ejemplo, las mujeresdeben ampliar su jornada laboral para mantener el ingreso familiar

    3 El desarrollo humano ampla las opciones y oportunidades de las per-sonas, desarrolla sus capacidades para que disfruten de vidas ms largas ysaludables, estn bien informadas y tengan un nivel de vida digno. De noser as, muchas opciones y oportunidades son inaccesibles. Pero va an mslejos: comprende una amplia gama de oportunidades polticas, econmicas

    y sociales que permiten ser creativo, productivo y gozar de autoestima,empoderamiento y sentido de pertenencia a una comunidad (http://hdr.undp.

    org/hd/glossary.cfm).

    213Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    8/20

    y los emigrantes deben enviar dinero a su familia. Esto aumenta lainequidad de gnero y hace necesarios los presupuestos con enfoquede gnero para revertir esos efectos, tomando en cuenta los Acuerdos

    de Beijing4

    y los ODM de la ONU.La agenda del Consenso de Monterrey5 (Heyser, 2004) sobrefinanciacin del desarrollo seala la necesidad de polticas macroeco-nmicas racionales y que los gobiernos deben asignar prioridad a laprevencin de distorsiones inflacionarias, pero no tiene en cuenta quelas polticas de desregulacin financiera disminuyeron la base fiscal enmuchos pases, lo que influye en el recaudo de impuestos, de hombresy de mujeres (Floro et al., 2004, 22). En el Consenso de Monterrey(United Nations, 2002) se habla de la necesidad de movilizar recursos

    para el desarrollo; pero slo hace referencia a los problemas de gneroen el caso de los microcrditos y la microfinanciacin. Un anlisis msdetenido muestra que el documento entra en contradicciones pues enotra parte insiste en la reduccin del dficit pblico, lo que implicareducir el gasto en rubros que afectan a las mujeres.

    Un estudio de Ertrk y Cagatay (1995) muestra una estrecharelacin entre perodos de estabilizacin y restriccin monetaria, yampliacin de la fuerza de trabajo femenina, lo que indica que lamujer ajusta su comportamiento para mantener el nivel de consumoen su hogar; esto es, se ampla la composicin de gnero en la fuerzade trabajo. No obstante, la pobreza aumenta. En Amrica Latina lamayor participacin de las mujeres en la fuerza de trabajo ayuda a

    4 Los pases participantes en la IV Conferencia sobre la Mujer celebra-da en Beijing en septiembre de 1995 acordaron promover los objetivos deigualdad, desarrollo y paz para todas las mujeres del mundo, en inters detoda la humanidad. El documento de Plataforma de Accin alude a cmoel movimiento masivo de personas migrantes, refugiadas y desplazadas, hatenido repercusiones profundas en las estructuras y el bienestar de la fami-

    lia, con resultados desiguales para la mujer y el hombre. Reconoce ademsel importante papel econmico que desempean las trabajadoras migrantes,incluidas las trabajadoras domsticas, al contribuir con sus remesas a laeconoma del pas de donde provienen y tambin a la economa del pasdonde trabajan, mediante su participacin en la fuerza de trabajo. Exhortaa los gobiernos a tomar las medidas necesarias para asegurar la realizacinde todos los derechos humanos de las mujeres migrantes (http://www.un-instraw.org/en/index.html).

    5En marzo de 2002 se celebr en Monterrey la Conferencia Internacionalsobre Financiamiento al Desarrollo, auspiciada por el PNUD. All se reunieronrepresentantes de gobiernos del mundo entero y de instituciones financierasinternacionales para dialogar sobre los obstculos a la ampliacin del finan-ciamiento al desarrollo y establecer una colaboracin mundial para movilizar

    recursos y lograr los ODM.

    214 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    9/20

    frenar la disminucin de los ingresos familiares, pero no detiene elincremento de la pobreza.

    MACROECONOMA, GNERO Y EMPODERAMIENTO

    La relacin entre macroeconoma, reformas estructurales y gneroes evidente cuando se analiza el impacto de las reformas sobre lainequidad social, especficamente en el caso de las mujeres, pues estesector es vulnerable ante cualquier decisin de cambio en la polticamonetaria, fiscal y financiera. Como vimos, a comienzos del sigloXXsola haber un proveedor del ingreso familiar en los hogares; al ini-ciarse el sigloXXI,son pocos los hogares que tienen un solo ingreso.

    Es cierto que el ingreso per cpita ha aumentado, pero en la mayorade los hogares hay ms de un proveedor.No hay que perder de vista que la mujer ha aportado al ingreso

    familiar desde siempre; el trabajo del ama de casa es parte fundamentaldel ingreso de la familia, as no se lo remunere. Algunos estudiososcalculan que ese aporte es similar a la contribucin de las manufacturasal PIB. Aqu destacamos que se ha acelerado el ritmo de incorporacinde la mujer a la fuerza de trabajo.

    En los pases subdesarrollados y emergentes la globalizacin haprovocado privatizaciones, liberalizacin de la cuenta de capital, ma-yores inversiones directas y mayores flujos de capital, pero de ningnmodo equidad a travs del empleo.

    No se puede negar que en las ltimas dcadas se ha avanzado enla reduccin del analfabetismo, la escolaridad, la mortalidad infantil,el promedio de vida, la erradicacin de enfermedades como la po-liomielitis o la provisin de agua potable, pero la concentracin delingreso ha empeorado y no se han alcanzado las tasas de crecimientodel PIBregistradas en las dos dcadas previas al estallido de la crisisde la deuda. En los indicadores de desarrollo humano es evidente la

    prioridad de las polticas pblicas al posicionamiento de las mujeresen la educacin, la salud, el acceso al crdito y los parlamentos. Deah el concepto de empoderamiento.

    Nalia Kabeer (1998) muestra que la primera ola de feminismopoltico en las agencias internacionales de desarrollo hizo visibles alas mujeres y se empez a hablar de relaciones de gnero y a incluiresta categora en el anlisis de los programas y proyectos de desa-rrollo. Cabe mencionar que el concepto de clase, y su combinacincon el gnero, ayuda a entender la subordinacin de las mujeres y la

    inequidad en los procesos de desarrollo.

    215Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    10/20

    Por ello, en la agenda del desarrollo el concepto de empoderamien-to y su medicin son muy importantes. No obstante, es difcil medirlos indicadores que podran llevar a un cambio social cuyas sinergias

    ayuden a que las mujeres mejoren su situacin.Es necesario aclarar este concepto para relacionarlo con la agendade desarrollo y el efecto de las polticas macroeconmicas en perodosde estabilizacin. Kabeer (1999) dice que para medir el empodera-miento de las mujeres hay que tener en cuenta su presencia y repre-sentacin en la sociedad, las metas que persiguen y la presin polticapara hacerse visibles. Esto indica que la falta de empoderamiento estdeterminada por el proceso mediante el cual se niega a una persona laoportunidad de tomar decisiones estratgicas en la vida, por no haber

    adquirido la capacidad necesaria. Por tanto, se define como:[...] la habilidad para elegir opciones e incorporar tres conceptos cuya di-mensin se encuentra interrelacionada: recursos (definidos ampliamente yno slo para tener acceso a futuras demandas); administracin (procesos detoma de decisiones, as como las formas de medicin de esa administracin,por ejemplo, negociacin, engao y manipulacin); y logros (resultados debienestar) (ibd., 435).

    Para Montao (2001, 6), el empoderamiento es la anttesis del pa-ternalismo, y sus condiciones necesarias son:

    [...] la creacin de espaciosinstitucionales adecuados para que sectores excluidosparticipen en el quehacer poltico pblico; formalizacin de derechos legales yresguardo de su conocimiento y respeto; fomento de una organizacin en lacual las personas que integran el sector social excluido efectivamente puedanparticipar e influir en las estrategias adoptadas por la sociedad esta influenciase logra cuando la organizacin hace posible extender y ampliar la red socialde las personas que la integran; transmisin de capacidades para el ejerciciode la ciudadana y la produccin, incluyendo los saberes instrumentales esen-ciales, adems de herramientas para analizar dinmicas econmicas y polticasrelevantes; creacin de acceso a y control de recursos y activos (reales y fi-nancieros y de informacin para hacer posible el efectivo aprovechamiento deespacios, derechos, organizacin y capacidades), en competencia y en concierto

    con otros actores. Una vez construida esta base de condiciones para facilitarel empoderamiento y la constitucin de un actor social, cobran relevancia loscriterios de una participacin efectiva, como la apropiacin de instrumentos ycapacidades propositivas, negociadoras y ejecutivas (Durston, 2000, 32).

    Uno de los elementos que permite el posicionamiento de las mujeresen el desarrollo es la educacin. La educacin bsica, media y superiorson indispensables para combatir la pobreza y conformar una sociedaddesarrollada, y el Estado debe adoptar un modelo de desarrollo quepermita crear empleos pblicos y privados, que satisfagan el mercado

    interno y la integracin de la economa nacional a los circuitos de la

    216 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    11/20

    globalizacin. La capacitacin de las mujeres mediante la educacinmejora su desempeo econmico.

    Para Sen (2000, 19-27), el desarrollo como sendero hacia la li-

    bertad es

    [...] un proceso de expansin de las libertades fundamentales [] que []lleva a centrar la atencin en los fines por los cuales cobra importancia eldesarrollo y no slo en algunos de los medios que desempean, entre otrascosas, un destacado papel en el proceso.

    Y, desde una perspectiva instrumental, distingue cinco tipos de liber-tad: 1) libertades polticas, 2) servicios econmicos, 3) oportunidadessociales, 4) garantas de transparencia y 5) seguridad protectora. Cadatipo de derechos y oportunidades contribuye a mejorar la capacidadgeneral de una persona. As, el desarrollo radica en las oportunidadesque brindan las instituciones y la sociedad para tomar decisiones po-lticas, y en las oportunidades de los individuos para mejorar sus ca-pacidades, dadas las circunstancias personales y sociales imperantes.

    Al introducir estos conceptos en una agenda de desarrollo es prio-ritario que el Estado regule las decisiones de poltica econmica queafectan a la poblacin. Por una parte, canaliza el gasto pblico paraapoyar la ampliacin de la educacin bsica, media y superior, cuyoresultado se concreta en mayores capacidades de la poblacin. Por

    otra, libera al empleador de ltima instancia, rescata la poltica mo-netaria del Banco Central, y amplia la posibilidad de generar empleosen el marco de un programa de desarrollo; as, el Estado determinalas capacidades, oportunidades y lmites del desarrollo.

    Otros actores que desempean un papel fundamental en la con-certacin de la agenda de desarrollo son los empresarios como in-versionistas y creadores de empleos, los sindicatos, el parlamento yla sociedad civil. En suma, los actores econmicos y no econmicosdeterminan el camino hacia el desarrollo como libertad, que di-

    fiere de la idea de libertad para elegir de Milton y Rose Friedman(1980).

    Para aclarar la diferencia entre desarrollo y libertad, se distingueentre libertad negativa y libertad positiva. La primera es la ausencia deinterferencia y coercin, especficamente, la ausencia del gobierno en elmercado; es decir, la libertad del mercado como la entiende Friedmany que establece las bases de la economa predominante. En cambio,mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, la libertadpositiva permite elegir entre diferentes opciones para satisfacer sus

    metas econmicas, polticas y sociales (Gaspar y Staveren, 2003).

    217Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    12/20

    Un factor que limita el desarrollo es la canalizacin del gasto p-blico al servicio de la deuda externa, lo que agravan las devaluacionesprovocadas por las crisis econmicas. En las tres ltimas dcadas,

    el elevado servicio de la deuda ha reducido el gasto pblico y se hadejado de lado el fortalecimiento de las capacidades de la poblacin.As pues, por una parte, la pobreza se ha profundizado con las crisisy, por otra, el cambio estructural ha producido una espiral negativade falta de desarrollo y de ampliacin de la pobreza, pues sta no seha atacado en sus races. La ampliacin de la pobreza ha originadola carencia de oportunidades de educacin, salud y empleo; y lo mstriste, la pobreza ha adoptado cara de mujer. Si bien es un derechohumano, a la sociedad se le ha cancelado la libertad de eleccin, al

    no tener las oportunidades econmicas y polticas para alcanzar undesarrollo pleno.

    LA EQUIDAD DE GNERO COMO OBJETIVO DE DESARROLLODEL MILENIO

    La relacin entre el gnero y las polticas econmicas es tema demuchos economistas que desde la academia y la escena polticabuscan el desarrollo econmico con equidad. Los parlamentos tam-bin buscan polticas que amplen la democracia y la equidad. ElInter-Parliamentary Unions Gender Partnership prepar el manualParlamento, presupuesto y gnero, que establece los lineamientos paralos presupuestos con enfoque de gnero. El objetivo del Journal onBudgeting, publicado por la OCDE, es que los ministros de finanzasplaneen mejor el uso de los recursos fiscales. Tarschys (2002) muestraque las polticas monetarias y fiscales de los aos ochenta que redu-jeron la inflacin y el dficit pblico hicieron necesaria la planeacinde los presupuestos. La importancia de los presupuestos es tratadacon profundidad y amplitud por Diane Elson (2005). Por su parte,

    la CEDAW6analiza las iniciativas de presupuestos sensibles al gneroy a los derechos de las mujeres.

    No obstante, los ministros de economa suelen dar prioridad alas obligaciones contractuales, por cuyo incumplimiento puedenser demandados legalmente (por los acreedores del gobierno o exfuncionarios pblicos que poseen derechos pensionales). Pero norespetan los derechos humanos, por cuyo incumplimiento no son

    6 Convenio sobre la Eliminacin de Todas las Formas de Discriminacin

    contra la Mujer.

    218 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    13/20

    demandados. Tambin dan preferencia a las polticas que favorecen suprestigio ante los prestamistas potenciales, que les ayudarn a cubrirlos dficit pblicos, bien sean sus propios ciudadanos, inversionistas

    extranjeros o instituciones internacionales como el FMI, el BMy losbancos regionales de desarrollo (Elson, 2005, 20).En septiembre de 2000, los lderes mundiales reunidos en la Cum-

    bre del Milenio fijaron siete metas (los Objetivos de Desarrollo delMilenio), que se deben cumplir en 2015, para abatir la pobreza, suscausas y sus manifestaciones. En 2001 se aadi el octavo: promoverla igualdad entre los sexos y mejorar la salud materna7.

    El avance en el logro de los ODMha sido desigual, entre otrascosas, por insuficiencia e ineficiencia del gasto pblico y la carga de

    la deuda externa, el acceso deficiente a los mercados de los pasesindustrializados y la disminucin de la ayuda oficial al desarrollo.Para mantener el impulso poltico y hacer realidad el Consenso de

    Monterrey y los ODMhay que determinar el impacto de la inversinprivada y del comercio en el financiamiento del desarrollo y el papelde las instituciones multilaterales, y aliviar la deuda externa, no comometa en s misma sino como medio para lograr el crecimiento y reducirla pobreza. Reforzar las medidas para prevenir crisis es una manerade fomentar la sostenibilidad de la deuda. La estrategia debe incluirpolticas macroeconmicas, financieras y monetarias coherentes, yfuentes adecuadas de financiamiento interno.

    Las alternativas en favor de la mujer deben surgir en el congreso,donde diputadas y senadoras de las comisiones de gnero y equidadlegislen en favor de los derechos de la mujer, adoptando medidas quetiendan a acabar con la feminizacin de la pobreza. La feminizacin dela pobreza se presenta en todos los mbitos de la sociedad y se reflejaen los logros que han alcanzado los hombres y que son inalcanzablespara las mujeres. Los presupuestos con enfoque de gnero puedengenerar crculos virtuosos canalizando un monto adecuado de gasto

    pblico hacia programas que beneficien a las mujeres, teniendo encuenta sus diferencias con la situacin de los varones. Hoy, los pre-supuestos pblicos que carecen del enfoque de gnero son obsoletos,patriarcales y empobrecen a las sociedades.

    7 Los ODM son: a) erradicar la pobreza extrema y el hambre; b) lograr laenseanza primaria universal; c) promover la igualdad entre los sexos; d) reducir la mortalidad infantil; e) mejorar la salud materna; f ) combatir elVIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; g) garantizar la proteccin del

    medio ambiente; h) fomentar una asociacin mundial para el desarrollo.

    219Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    14/20

    Actividades que eran responsabilidad del Estado, hoy estn enmanos de la iniciativa privada, lo que se ha traducido en menosapoyo a la salud y a la educacin y en mayor desempleo, que afecta

    especialmente a las mujeres, pues no slo se ven privadas de trabajosino de prestaciones sociales, lo que las obliga a emigrar.Un ejemplo de polticas financieras que tienen consecuencias ne-

    gativas es el de las pensiones. Segn Laframboise y Trumbic (2003,21), las pensiones y las contribuciones a los fondos de retiro son re-gresivas porque slo retribuyen los ingresos necesarios para ser regis-trados como contribuyentes al fisco. Muchas mujeres slo se ocupanen ciertas pocas del ao en empleos de tiempo parcial, lo que lasexcluye de los sistemas de pensiones. El seguro mdico beneficia a las

    mujeres como dependientes, pero no cubre a los compaeros de lastrabajadoras. Por ltimo, las grandes corporaciones slo dan empleoa las mujeres que tienen altos niveles de educacin.

    Las desigualdades de gnero abarcan las clases sociales, el nivelde ingresos y el tipo de oportunidades. En Mxico, la desigualdadvara segn las regiones; por ejemplo, en las comunidades indgenases mayor. Por su parte, la falta de oportunidades de empleo ha ace-lerado la migracin, que afecta gravemente a las mujeres y deterioralas relaciones familiares.

    PROGRAMA DE EMPLEO

    Los programas de empleo han sido muy discutidos en las ltimasdcadas debido a la reorganizacin estructural de los sectores pro-ductivos inducida por la apertura de la economa. En muchos pasesla tasa de desempleo es de dos dgitos, nivel que no se alcanz desdela posguerra hasta finales de los aos setenta, lo que sugiere una re-lacin causal entre la desregulacin y la liberalizacin econmica y elaumento del desempleo. A su vez, la migracin guarda relacin con

    la poltica monetaria del Banco Central. El gobierno debe asumir laresponsabilidad de ser el empleador de ltima instancia, modificandosu poltica monetaria y su estructura de financiamiento. El gobierno,a travs del Banco Central, debe emitir dinero para financiar susprogramas y su poltica econmica. No puede dejar estas tareas enmanos de inversionistas privados, nacionales o extranjeros, que noresuelven el problema del desempleo.

    La generacin de empleo dignifica a los trabajadores y reactivaa la economa de manera ordenada, a diferencia de los programas

    asistenciales que se focalizan en los sectores marginados o en extre-

    220 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    15/20

    ma pobreza. Uno de los ejemplos ms discutidos en los ltimos tresaos fue el programa de empleo para la ciudad de Buenos Aires. Elprograma de jefes y jefas de hogar reactiv el mercado interno y,

    por ende, el empleo; ms de la mitad de los empleos fueron ocupadospor mujeres. Otro programa, Familias, financiado por el BID, eraasistencial y no gener empleo.

    En el sexenio actual, en Mxico se han realizado programas me-ramente asistenciales, como Oportunidades, que si bien ayudan aatenuar la pobreza extrema, no crean empleos que dignifiquen a las per-sonas y reactiven la economa. Adems, desaparecen fcilmente cuandose presenta una restriccin presupuestal a causa de una crisis.

    CONCLUSIONES

    Este trabajo muestra la relacin entre las polticas macroeconmicas yel desarrollo, haciendo nfasis en el gnero. Las reformas econmicas yel Consenso de Washington provocaron el rompimiento de las cadenasproductivas en Mxico y otros pases de Amrica Latina debidoa la apertura indiscriminada que, sin apoyos que fortalecieran a losempresarios y a los trabajadores, desplaz las fuentes de trabajo. Ade-ms, la poltica monetaria centrada en el control de la inflacin sedesentendi del crecimiento, contrajo la emisin monetaria y cancella creacin de empleos. Esa poltica aument la migracin, y las re-mesas de los emigrantes asumieron una funcin fundamental en laeconoma nacional, y en la economa de los hogares.

    Los cambios estructurales no llevaron a una articulacin de laspolticas. Las crisis financieras, la cancelacin del crdito y la dis-minucin del gasto social obligaron, sobre todo a los sectores mar-ginados, a buscar maneras de aumentar sus magros ingresos, lo queimpuls la participacin de las mujeres en la fuerza de trabajo. En losnoventa se aceler la tasa de crecimiento de las mujeres emigrantes,

    principalmente a Estados Unidos.En general, las polticas pblicas hoy no crean las condiciones

    necesarias para lograr los ODM. Para lograrlos es necesario ampliarlos programas de creacin de empleos y disear presupuestos con en-foque de gnero. Esto no significa que la pobreza se elimine con msempleos y presupuestos etiquetados, pero son elementos para resolverel problema. En el caso de Mxico y de los pases latinoamericanos serequiere un modelo macroeconmico que estimule la demanda de lasgrandes mayoras que han visto disminuir sus ingresos, instrumentar

    polticas de proteccin del mercado interno y de generacin masiva de

    221Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    16/20

    empleos, y una reforma fiscal que haga ms equitativa la distribucindel ingreso. La poltica de tasas de cambio y una poltica antiinfla-cionaria razonable son muy importantes en la construccin de un

    modelo macroeconmico con equidad de gnero, siempre y cuandose concreten programas especficos para mejorar las condiciones delas mujeres en sus relaciones familiares y sociales.

    Es necesario entonces establecer una agenda alternativa de desa-rrollo que conciba las polticas econmicas con una perspectiva degnero. En este trabajo se indican algunos instrumentos para dismi-nuir la desigualdad social y la inequidad de gnero. Los presupuestospblicos con programas especficos ampliaran las oportunidades debienestar para la poblacin. Los presupuestos con enfoque de gnero

    pueden revertir el desempleo femenino y la feminizacin de la pobre-za. La visin de gnero en los presupuestos y programas del Estadoes indispensable porque slo mediante polticas pblicas adecuadasse podr favorecer a las mujeres proporcionndoles mejor educacin,salud, alimentacin, empleo y crdito; y disminuir as la pobreza enel pas. Adems, hay que rescatar al empleador de ltima instancia,modificando la poltica monetaria del Banco Central.

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

    1. Agarwald, B.; J. Humphries e I. Robeyns. Exploring the Challenger ofAmartya Sens Work and Ideas: An Introduction, Feminist Economics 9,2-3, 2003.

    2. Aslanbeigui, N. y G. Summerfield. The Asian Crisis, Gender, and theInternational Financial Architecture, Feminist Economics 6, 3, 2000.

    3. Banco de Pagos Internacionales. 75. Informe anual, Basilea, Suiza,2005.

    4. Barquera, S.; J. Rivera-Dominarco y A. Gasca-Garca. Polticas yprogramas de alimentacin y nutricin en Mxico,Revista Salud Pblicade Mxico 43, 5, 2001, http://www.insp.mx/salud/index.html

    5. Benera, L. Gender Development and Globalization,USA, Routledge, Taylor

    & Francis Group, 2003.6. BID. El desafo de la integracin: informe al directorio ejecutivo sobre la

    ejecucin del plan de accin sobre la mujer en el desarrollo, Departamentode Desarrollo Sostenible, Divisin de Desarrollo Social, Washington, D.C., Banco Interamericano de Desarrollo, 1999.

    7. BID. Plan de accin del BIDpara la integracin de gnero, Departamento deDesarrollo Sostenible, Unidad de la Mujer en el Desarrollo, Washington,D. C., Banco Interamericano de Desarrollo, 2003.

    8. Chapoy, A. Hacia un nuevo sistema monetario internacional,Mxico, UNAM,Instituto de Investigaciones Econmicas y Porra Editores, 1998.

    9. Correa, E. Crisis y desregulacin financiera, Mxico, UNAM, Instituto de

    Investigaciones Econmicas y Siglo XXI, 1998.

    222 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    17/20

    10. Crowley, E. Empowering Women to Achieve Food Secur ity: LandRights.A 2020 Vision for Food, Agriculture and the Environment,Focus 8, 2001.

    11. Devlin, R. Debt and Crisis in Latin America: The Supply Side of the Story,

    Oxford, Princeton University Press, 1989.12. Durston, J. Qu es el capital social comunitario?, Serie Polticas Sociales

    38, 2000.13. Elson, D. Engendering Government Budgets in the Context of

    Globalization(s), International Feminist Journal of Politics6, 4, 2004, pp.623-642, http://www.tandf.co.uk/journals

    14. Elson, D. Seguimiento de los presupuestos gubernamentales para el cumplimientode la CEDAW, Informe para UNIFEM, Naciones Unidas, Department ofSociology, University of Essex y Levy Economic Institute, Bard Collage,USA, 2005.

    15. Elson, D. y N. Cagatay. The Social Content of Macroeconomic Policies,

    World Development 28, 7, 2000, pp. 1347-1364.16. Ertrk, K. y N. Cagatay. Macroeconomic Consequences of Cyclical

    and Secular Changes in Feminization: An Experiment at GenderedMacromodeling, World Development 23, 11, 1995, pp. 1969-1977.

    17. Esim, S. Impact of Government Budgets on Poverty and GenderEquality, International Center for Research on Women ( ICRW), Paperprepared for the Inter-Agency Workshop on Improving the Effectivenessof Integrating Gender into Government Budgets, London, 2000.

    18. Ffrench-Davis, R. Reforming Latin Americas Economies after MarketFundamentalism, Santiago de Chile, CEPAL, 2005.

    19. Floro, M.; N. Cagatay, J. Willoughby y K. Ertrk. Gnero y financiamiento

    para el desarrollo,Santo Domingo, Instituto Internacional de Investigacionesy Capacitacin de las Naciones Unidas para la Promocin de la Mujer(INSTRAW), 2004.

    20. FMI. Crisis financieras: causas e indicadores, Perspectivas de la economamundial, Estudios econmicos y financieros, Washington, D. C, 1998.

    21. FMI. Stabilization and Reform in Latin America: A MacroeconomicPerspective on the Experience since the Early 1990s, Occasional Paper238, 2005.

    22. Friedman, M. y R. Friedman. Free to Choose,New York, Hartcourt BraceJovanovich, 1980.

    23. Furtado, C. Breve introduccin al desarrollo: un enfoque interdisciplinario,

    Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1980.24. Gaspar, D. e I. Van Staveren. Development as Freedom - And as WhatElse, Feminist Economics 9, 2-3, 2003, pp. 137-161.

    25. Girn, A. Fin de siglo y deuda externa: historia sin fin . Argentina, Brasil yMxico, Mxico, Cambio XXI, 1995.

    26. Girn, A. y N. Levy. Mxico: los bancos que perdimos, Mxico, UNAM,Instituto de Investigaciones Econmicas y Facultad de Economa,2005.

    27. Gonzlez M., M. L. Metodologa para los estudios de gnero, Mxico, UNAM,Instituto de Investigaciones Econmicas, 1996.

    28. Griffith-Jones, S. Deuda externa, renegociacin y ajuste en la AmricaLatina,

    Lecturas del Trimestre Econmico 61, 1988.

    223Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    18/20

    29. Heyser, N. Womens Participation and Leadership: Vital to DemocraticGovernance, Monterrey, UNIFEM, 2004.

    30. Kabeer, N. Realidades trastocadas. Las jerarquas de gnero en el pensamientodel desarrollo, Instituto de Investigaciones Econmicas y Programa

    Universitario de Estudios de Gnero de la UNAM, Paids Mexicana,1998.

    31. Kabeer, N. Resources , Agency, Achievements: Ref lections on theMeasurement of Womens Empowerment, Development and Change 30,1999, pp. 435-464.

    32. Kregel, J. External Financing for Development and International FinancialInstability, documento preparado para la XVIII reunin del Grupo 24en temas monetarios y financieros, mimeo, 2002.

    33. Laframboise, N. y T. Trumbic. The Effects of Fiscal Policies on theEconomic Development of Women in the Middle East and North Africa,IMF Working Paper 03/244, 2003.

    34. Levy, N. Cambios institucionales del sector financiero y su efecto sobre elfondeo de la inversin, Mxico, 1960-1994, Mxico, UNAM, Facultad deEconoma, DGAPA y UABJO, 2001.

    35. Mantey, M. G. Propuestas para evitar una nueva crisis financiera, A.Girn y M. A. Correa, coords., Crisis y futuro de la banca en Mxico,Mxico, Porra, 2002.

    36. Milanovic, B. The Two Faces of Globalization: Against Globalizationas We Know It, World Development 31, 4, 2003, pp. 667-683.

    37. Milanovic, B.Measuring International and Global Inequality, USA, PrincetonUniversity Press, 2005.

    38. Montao, S. Polticas para el empoderamiento de las mujeres como

    estrategia de la lucha contra la pobreza, Trigsima tercera reunin dela mesa directiva de la conferencia regional sobre la mujer en AmricaLatina y el Caribe, Puerto Espaa, Trinidad y Tobago, CEPAL, 2001.

    39. Naciones Unidas y Consejo Econmico y Social. Resea de los gruposde trabajo en lnea de Women Watch sobre las 12 esferas de especialpreocupacin de la Plataforma de Accin de Beijing, Comisin de lacondicin jurdica y social de la mujer constituida en comit preparatoriodel perodo extraordinario de sesiones de la asamblea general: La mujeren el ao 2000: Igualdad entre los gneros, desarrollo y paz para el sigloXXI, 3-17 de marzo, 2000.

    40. Naciones Unidas y Gobierno de la Repblica de Mxico. Los objetivos

    de desarrollo del milenio en Mxico: Informe de avance 2005, Mxico D. F.,Gabinete de Desarrollo Humano y Social, 2005.41. Nussbaum, M. C. y A. Sen. La calidad de vida: un estudio preparado por

    el World Institute for Development Economics Research WIDER de la UnitedNations University, Mxico, The United Nations University y Fondo deCultura Econmica, 1996.

    42. Parker, S. y J. Scout. Evaluacin del programa de educacin, saludy alimentacin (PROGRESA) a partir de indicadores de seguimiento,evaluacin y gestin, 1998-2001. Encuestas de evaluacin 2000, Centrode Investigacin y Docencia Econmica (CIDE), 2001.

    43. Salinger, L. y D. Stryker. Comparing and Evaluating Poverty ReductionApproaches: USAID and The Evolving Poverty Reduction Paradigm,

    224 Alicia Girn

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    19/20

    Cambridge, MA, Associates for International Resources and Development,2001.

    44. Sarraf, F. Gender-responsive Government Budgeting, IMFWorking Paper03/83, 2003.

    45. Sen, A. Desarrollo y libertad, Mxico, D. F., Planeta Mexicana, 2000.46. Stallings, B. y R. Kaufman. Debt and Democracy in Latin America, Westview

    Press, 1989.47. Staveren, I. van. Global Finance and Gender, J. A. Scholte y A.

    Schanabel, eds., Civil Society and Global Finance, London, Routledge,2002.

    48. Stotsky, J. G. Gender Bias in Tax Systems, IMF Working Paper 96/99,1996.

    49. Tarschys, D. Time Horizons in Budgeting, Journal on Budgeting 2, 2,2002.

    50. UNIFEM. Gender Budget Initiatives: Strategies, Concepts and Experiences, J.

    Klot, N. Holvoet y E. Villagomez, coords., K. Judd, ed., 2001.51. United Nations. Report of the International Conference on Financing

    for Development, Monterrey, Mxico y New York, 2002.52. Vinay R., C. H.; H. Balmori; L. Prez y M. C. Martnez. Mujeres y

    pobreza: el presupuesto del gasto social focalizado visto desde la perspectivade gnero, Mxico, FUNDAR & Equidad de Gnero, 2001, http:www.fundar.org.mx

    53. Wehner, J. y W. Byanyima. Parl iament, the Budget and Gender,Handbook for Parliamentarians8, 2004, http://www.ipu.org/PDF/publications/budget_en.pdf

    54. Williamson, J. What Should the World Bank Think about the Washington

    Consensus?, The World Bank Research Observer 15, 2, 2000, pp. 251-64.55. Wionczek, M. S. Endeudamiento externo de los pases en desarrollo, Mxico,

    El Colegio de Mxico y Centro de Estudios Econmicos y Sociales delTercer Mundo, 1979.

    225Macroeconoma, desarrollo y gnero

  • 7/26/2019 MAcROEcONOMA, dEsARROLLO Y gNERO 1.1.pdf

    20/20