TEXTOSTEXTOSTEXTOSTEXTOSTEXTOSTEXTOSwww.festivaldemanizales.comCarrera 24B No. 61A-30 Manizales - Colombia

Lunes 2 de Octubre de 2017

GERMAN SARASTY M

Firmados los acuerdos logrados tras arduo trabajo y luego de los ajustes necesarios, se ha alcanzado lo que algunos filósofos han denominado, la paz negativa o ausen-

cia de guerra. Llegamos al post-conflicto, el cual nos compromete a todos si queremos instaurar lo que esos mismos filósofos han denominado la paz positiva o presencia de Justicia y para ello se requiere combatir con convicción y decisión las desigualdades generadoras de los conflictos.

Constituye una creación colectiva que nos implica cambiar el paradigma que expusiera Sartre “el infierno son los otros”, aceptando al otro con su idiosincrasia, su forma de pensar y así poder establecer un dialogo, que sea mejor una conver-sación con ánimo constructivo, en la búsqueda de puntos de convergencia que satisfagan a ambos. No es fácil pero debemos intentarlo si no queremos que la paz sea una utopía.

Es la propuesta del XXXIX Festival Internacional de Teatro de Manizales, que con su motivador slogan “El teatro te abre los brazos”, nos concita en esta versión a que no sólo abramos los bra-zos, si no el corazón, para lo cual, nos hace su aporte a través de las obras que nos ofrecerá en la semana del 2 al 8 de octubre, con Tenerife, Islas Canarias, como invitado especial, quien a propósito, por su privilegiado posicionamiento geográfico, ha servido de crisol multicultural por sus sólidas relaciones con África, Europa y Latinoamérica. Además de las representaciones de España,

El abrazo del teatro

estarán Francia, Holanda, México, Chile Argentina, y Costa Rica; y por Colombia tam-bién habrá una interesante participación local, que a no dudarlo nos dejará satisfechos. En esta ocasión tendremos así una muestra amplia desde lo clásico como Genet y Casandra, lo moderno como danza, títeres, comic, hasta lo contempo-ráneo como las situaciones que se presentan en las oficinas, a veces con cariz dramático o la convivencia familiar que en tantas ocasiones se torna explosiva.

La constante en las obras del Festival ha sido su independencia de criterio, su no compromiso con lo establecido o con el establecimiento, a tal punto que en más de una ocasión ha sido dura e injustamente criticado, y esta vez se conserva esta postura, pues el teatro ha de servir para hablar y poner en evidencia lo que incomoda, como el conformismo, la sumisión de la mujer, la explotación laboral o más bien el acoso que no necesariamente es sexual, la fragilidad de los desempleados frente a semidioses que fungen de seleccionadores en las empresas y así, otros tantos atropellos que serán develados para que nos cuestionemos frente a lo que ocurre y queremos ignorar. La titánica y constante labor del grupo coman-dado por esa especie de taumaturgo del arte Octavio Arbeláez, sigue haciendo posible esa semana de reflexión y al mismo tiempo sano esparcimiento, que como ejercicios espirituales, pero esta vez intelectuales, nos lleva a concluir que el mundo nos es sólo nuestra concepción, debe ser una construcción o mejor reconstrucción colectiva, si queremos alcanzar la paz positiva.

Padox, Francia

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Detrás de “Cambuyón”, expresión que da tí-tulo a la obra inau-gural de la XXXIX

edición del Festival, hay una historia más allá del teatro.

A finales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX, buena parte de ella en tiempos de la dictadura franquista, los grandes buques ingleses que llegaban a las Islas Canarias no lograban atracar en sus puertos dado su tamaño. Para no desaprovechar la oportunidad de venta de sus productos los comerciantes de las islas se adentraban al mar con grandes carteles que decían

Teatro a ritmo tinerfeño

La isla de Tenerife es la invitada de honor de la XXXIX edición del

Festival Internacional de Teatro de Manizales.

De los tinerfeños o chicharreros, como se

les dice coloquialmente, se podrá ver una selecta

muestra que discurre por la música, la danza y el teatro en su vertiente

contemporánea.

“Come buy On” (ven a comprar). Con el paso del tiempo la frase se contrajo a una sola palabra: “Cambuyón”. Hoy esta expresión se replica en el nombre de varios establecimientos comerciales de las islas.

Pero, como lo explica Jep Meléndez, director artístico de la compañía canaria y catalana, Enlace SC, “El Cambuyón no era solo un intercambio de produc-tos, sino también un intercambio cultural, sobre todo durante el franquismo”.

Por ello, la palabra y esa rica his-toria de intercambios culturales

que la sustenta, es el punto de inspiración y de partida para estos creadores escénicos que intentan llenarla de sentido a través del hip hop, el claqué y la percusión corporal o clogging. En el espec-táculo la música se hace con el cuerpo, con cajones, incluso con cajas de cerillas.

También hay guitarras y la voz de Raúl Cabrera. Se trata, como enfatiza Meléndez, de un viaje de ritmos a través de las culturas que convergen en los puertos y que encuentran un sonido propio en las Canarias.

Cambuyón empieza ese viaje en África, continúa en Irlanda, sigue con sonidos latinoamericanos, con el claqué norteamericano y acaba en una plaza global.

En su paso por el circuido Broadway de Nueva york, la compañía tuvo la osadía de abrir el espectáculo con un número de claqué en un teatro de la calle 42 de La Gran Manzana. Y la plaza global funcionó, por-que el espectáculo está hecho para funcionar en Shanghái, París o en Manizales, por el alto nivel de profesionalismo de sus siete intérpretes que han sido elogia-dos por la critica especializada de festivales como el de Edimburgo, todo un referente en la escena europea.

La danza de la “Garganta”

En el marco del homenaje al teatro tinerfeño llega “Garganta”, una propuesta de danza con-temporánea que hurga en este órgano del cuerpo el lenguaje poético para ponerlo en escena a través de un enriquecido pliegue coreográfico.

Difícil y singular indagación que Daniel Abreu, su director, logra configurar para proponernos una reflexión sobre esta parte de nuestro cuerpo que nos permite hablar, cantar, comunicarnos o mantenernos en silencio.

Y es que para Daniel Abreu la garganta es “un lugar para expre-sar la unión del pensamiento y los instintos. Una confusión entre una grieta vertical en la roca y otra en la boca. Una existencia donde lo único que se da por hecho es que lo que hay detrás y no vemos es sagrado”.

Este trabajo coreográfico está concebido para tres intérpretes que muestran “fotografías de la expresión”. Su creador lo dice en el sentido más concreto po-sible, en la expresión desde la garganta, desde lo mudo a lo cantado. Y, como suele suceder en la danza contemporánea, el sentido o los múltiples sentidos se construyen cuando la obra

GargantaDanza Lab.

Cambuyón.Compañía Enlace SC.

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CARLOS ARTURO GALLEGO MARÍN*

“A diferencia del tiempo del yo, que nos aísla y nos individualiza, el

tiempo del otro crea una comuni-dad. Por eso es un tiempo bueno”

Byung-Chul Han en: La expulsión de lo distinto (2016)

Como preludio a los 50 del FITM, este 2017 avanza a pasos de tarima y saltimban-quis por entre los intersticios

del posconflicto, proponiendo -con re-novada insistencia-, lecturas distintas en que el gobierno de lo diverso se juega en la escena, en el diálogo sustentado con gestos y movimientos que, en todo caso, han sustituido las armas por la palabra gestual o incluso visual, para decirlo en términos gráficos.

49 años de teatro son, también, los años de mayor confrontación armada y desolación en Colombia. Y si se los mira desde la perspectiva de las pa-ces, también cuentan como una lucha

alcanza su comunicación con el espectador. En palabras de su director, “Vamos por la vida recogiendo fragmentos que uni-mos más con lo nuestro que con lo real, y esta magia responde a lo terrenal, nosotros mismos en tránsito, y al miedo que nos da pasar sin ser vistos, sin nuestra historia ni nuestra forma de ver”.Sin duda “Garganta” es un trabajo de inspiración que se ancla en el pensamiento trascendental de la vida. Un creador escénico como Abreu lo sabe. Sabe que uno se expresa desde su propia historia. “Esta es mi herramienta coreo-gráfica. Escojo elementos que de alguna manera me atraviesan y les doy un sentido respecto al mundo que percibo, pero lo dejo muy abierto para que lo arme quien lo ve”. Quizás por ello, el coreógrafo ti-nerfeño nunca pensó en dragones para crear sus trabajos escénicos. ”Pero más de uno los ha visto y junto a ellos barcos, abrazos que no se daban, o sirenas que comían platos”, precisa.

La punta del IcebergDe la reflexión trascendental a la preocupación realista. En “La punta del Iceberg”, Delirium

Teatro propone una obra sobre el deterioro de las relaciones humanas en un entorno laboral competitivo y hostil.El texto, original de Antonio Tabares, fue galardonado en 2011 con el Premio Iberoamericano de Teatro Tirso de Molina y en 2012 con el Réplica a la mejor autoría teatral. El mismo sitúa la acción en una gran empresa multinacional que se ve sacu-dida por la muerte de tres de sus empleados. Sofía Cuevas, directiva de la compañía, es la encargada de llevar a cabo una investigación interna que trata de aclarar lo sucedido.En sus encuentros con los tra-bajadores va descubriendo un ambiente laboral enfermizo: una forma patógena de gestión donde el individuo queda relegado a un papel insignificante y la única prioridad es la cuenta de resulta-dos. Pero, ¿hay algo más? ¿Cuáles son las verdaderas razones que llevan a un hombre a quitarse la vida en su puesto de trabajo? Delirium Teatro es uno de los principales y más veteranos gru-pos teatrales del Archipiélago. Desde su fundación en 1985 se ha caracterizado por la pro-fesionalidad y el rigor de sus

Abrazar al Otro en su Ser Diferenteconstante por comprender lo otro, lo que no soy yo. Hay que aproximarse al todo cuando se hace teatro, porque el teatro es, básicamente, la expresión de lo otro, lo distinto a mí, aunque parezca que me interpreta, me interpela, en un común que compromete incluso los monólogos; pues ¿qué pueden ser sin el otro, el que hace pública la escena con su presencia?

Esta versión del FITM pone al Otro en el centro de la escena y lo ubica en el abrazo, ese aroma de humanidad que desnuda su potencia y admite la noción de lo común para reconocerle y recomenzar un tejido social roto por la confrontación armada cincuentenaria. Entonces es el tiempo del Otro, del que es a pesar mío y me implica hasta el punto de enriquecer-me en cada gesto o cada decir y hacer, un paraíso sumergido que el FITM propone emerger en el abrazo.

Artistas de calle y de sala se han dado cita de nuevo para colindar como territorios comunes que transitan hacia lo común, escindidos por las armas y escondidos por los miedos. Es el tiempo de las transiciones

en todo sentido, incluso para quienes (pobres miopes) no ven más que el peligro donde abunda la fiesta de los encuentros, de los debates que el FITM anuncia en su rica y plural programación.49 años de teatro nos han legado 6 salas en la ciudad y mayor comprensión de los fenómenos adheridos a la vida individual y colectiva. Nos han visto pasar desde las obras panfleto hasta las que sólo desean poner sobre la mesa la profundidad del arte que hunde sus raíces en la historia o el riesgo de las soledades totalitarias que aniquilan lo común.

Colombia, México, España, Islas Canarias son sólo nombres sin sentido cuando se los lee sin sus contenidos artísticos tea-trales porque estos son, al fin y al cabo, su expresión y su naturaleza particular. Cada uno es el otro en tanto diferente.

Nuestro FITM es el encuentro escénico más antiguo y continuo de Latinoamérica, justamente porque en él se conjugan tenacidad (de quienes persisten en su realización), diversidad (como que sus expresiones son múltiples) y fidelidad (en

el sentido de mantener una muestra artística que privilegia la escena como fuente de interacción).

Se trata realmente de un encuentro en el sentido más amplio del término que este año 2017, trae como invitado de honor a la isla de Tenerife, con tres grupos que articulan danza, música y teatro en constante interpretación de nuestras realidades territoriales.

El papel del arte en el posconflicto es, sin duda alguna, de enorme importan-cia, porque es en el arte como no lugar, que lo común se reúne para exorcizar el pasado, mostrar el presente y antici-parse a los acontecimientos que prevé con su aguda mirada crítica.

Bienvenido el FITM a esta fiesta del abrazo y bienvenidos artistas, actores, compositores, autores y público palpi-tante, sin el cual, como ya se ha dicho, lo común carece de sentido en tanto, el abrazo, necesita el DOS.

*Magister en Estudios Políticos

propuestas escénicas, siempre vinculadas al mundo que nos rodea. En los últimos años su relación con Antonio Tabares

ha cosechado importantes éxitos de crítica y público con títulos como ‘Canarias’ (nominada a los premios Max en 2007, los más

importantes del país ibérico) o ‘La konkista de Canarias’ (que obtuvo el Réplica a la mejor dirección y a la mejor autoría teatral).

La Punta del Iceberg.DeliriumTeatro

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3 octubreLibros al vientoConferencia: Alejandro Flórez Aguirre Auditorio María - 9:00 a.m.

Guía para los pequeños lectoresActividad para promotores de lectura Irene Vasco - Auditorio María - 10:00 a.m.

Narradores de Ideas Taller: Salón de Narradores de IdeasOrganiza: Cámara de Comercio de Manizales10:00 a.m.

8ª FERIA DEL LIBRO DE MANIZALES

POR MISAEL PERALTA

Nos olvidamos de los espacios y los pensamos solo como contenedores funcionales: nos interesa que sean eficien-

tes, suficientes y cómodos. No esperamos mucho de ellos y los dejamos volverse irrelevantes. Tal vez sea esa una de las principales motivaciones y de los retos centrales de la arquitectura: convertir los espacios en experiencias memorables, alterar las formas para que las paredes, los pisos, las escaleras sean algo más que mero soporte y nos hagan detenernos, pensar, sorprendernos.

El espacio es determinante también, porque es un discurso. Decía Rogelio Salmona, precisamente, que además de ser un acto estético y cultural, la arquitectura es un acto político. En las paredes de los lugares que han sido pensados como potentes semblanzas sobre la sociedad, retumban los mensajes sobre la memoria, las pos-turas de ciudad, los conceptos de libertad y apertura: en el Centro Cultural Rogelio Salmona, que acoge desde el pasado vier-nes la 8ª Feria del Libro de Manizales, los libros habitan en una poética del espacio.

Una ruta de interaccionesPensada como una experiencia para Leer a Colombia, la Feria del Libro se dispuso en este núcleo vital de ciudad con una propuesta que recoge a las editoriales y las librerías, en torno a la conversación y la habitancia. El visitante se encuentra con una interacción maravillosa entre una amplia oferta de contenidos, un revelador espacio arquitectónico y una inteligente propuesta de diseño que dispone a los libros alrededor de la tarima central Cien años de soledad.

Es así como el ciudadano, en esa interacción

Programación de la Feria del Libro

El oficio del columnistaConversación: Fernando Ramírez, María Carolina Giraldo y Camilo VallejoModera: Adriana Villegas BoteroTarima central Cien años de soledad11:00 a.m.

Otra vez los villanos en la literaturaConversan: Carolina Andújar y Luis Miguel Gallego Sepúlveda Tarima central Cien años de soledad2:00 p.m.

Narradores de Ideas Taller: Salón de Narradores de IdeasOrganiza: Cámara de Comercio de Manizales3:00 p.m.

Parejas del mismo sexo en el Eje Cafetero. Editorial Universidad de Caldas, 2017Presentación de libroConversan: Gabriel Gallego Montes, Claudia Patricia Jaramillo Ángel, José Fernando Vasco y Juana Uribe Arango.Auditorio María - 4:00 p.m.

Enseñar a leer. Estrategias para la motivación a la lecturaConversación para docentes: Irene Vasco y Pilar Lozano*Auditorio Banco de la República –Sede Centro4:00 p.m.

Nicolás Delgado Quartet Jazz Concierto: Tarima central Cien años de soledadOrganiza: Banco de la República - 7:00 p.m. Contra la Corrupción: ética ciudadana y construcción de integridadForo: Sistema Universitario de Manizales, SUMA*Auditorio Fundadores –Universidad Autónoma de Manizales UAM8 a.m. a 12 m. y 2 p.m a 6 p.m.

entre los espacios y las cosas, descubre la cultura como una invitación al recorrido. Le preocupaba a Octavio Escobar, director de la Feria del Libro de Manizales, que los manizaleños no llegaran al edificio, por no estar precisamente en algún nodo de circulación. Por ello armó una programa-ción potente, llena de temas relevantes y llamativos. Los números le confirman que su apuesta, la de la Universidad de Caldas y el Festival Internacional de Teatro ha sido más que acertada: el primer día llegaron más de 1.300 personas, el segundo 1.500 y el tercero 2.018 (hasta el cierre de esta edición), confirmando que nos llama y nos acoge el encuentro con los libros y sus autores.

En ese sentido la Feria articuló editoriales universitarias, independientes, organiza-ciones culturales y librerías de distintas regiones del país (incluyendo a las loca-les) en una amplia y accesible oferta de contenidos.

Vale la pena acercarse a los libros que allí se presentan. Desde autores nuevos de la literatura nacional e internacional hasta autores reconocidos, con sus mejores obras a precios muy llamativos. Vale la pena porque, los libros, salen de sus estantes al encuentro de quienes necesitamos historias, datos, dibujos, juegos, cantos.

El libro como ejeEl pensador Arturo Escobar, que fue el primero en tomar la palabra en la Feria, conversó sobre Modernidad, postconflicto, y transiciones civilizatorias. En su charla se refirió a la “interexistencia” como un concepto agrupador y una acción que nos obliga a pensarnos en colectivo: ex-plicaba que ningún ser o cosa existe por sí misma, sin relación con otras cosas o seres: todo lo que está entre nosotros –y nosotros mismos- nos definimos por la asociación con otros.

Esta bella idea se puede pensar

precisamente en el entorno de esta Feria: el libro interexiste. Su existencia como objeto se debe al trabajo de editores y escritores, a los esfuerzos de quienes pro-ducen el papel y las tintas, a los árboles y las especies, a la imaginación que rodea a sus creadores, a sus vidas, al lugar donde terminan en un estante, a la casualidad de la mirada de quien recorre los pasillos de una Feria del libro, quienes la organizan, al arquitecto Salmona que ideó un espacio también interexistente y a una ciudad que ha valorado la cultura como un eje fundamental de su cotidianidad.

El lector que llega y compra un libro, o los objetos asociados a él; que disfruta de las conversaciones, que adquiere un fanzine, un sello, un producto de diseño; también hace parte fundamental de esta existencia compartida. El lector que llega hasta la Feria es el principal motor de estos esfuerzos compartidos que resignifican el día a día de nuestra urbe.

La idea de resaltar a Colombia como país invitado, expresa la preocupación por las diversas lecturas y creaciones que surgen en nuestros territorios. Además, la relevancia de autores jóvenes en el paisaje de la literatura nacional, contrasta con la presencia de pesos pesados de la literatura nacional: Alberto Salcedo, Darío Jaramillo y Triunfo Arciniegas comparten tarima con Felipe Martínez, Eduardo Otálora y Giussepe Caputo. Los destacados autores debaten sobre sus preocupaciones, el oficio, las nuevas temáticas que identifican las creaciones en el Siglo XXI y las posibles realidades que abordan sus páginas.

La Feria continúa hasta el 4 de octubre con una rica oferta de 30 expositores y las conversaciones en torno al libro. Las interacciones e interexistencias entre un maravilloso espacio en apertura, objetos diseñados para desbordar la imaginación y las rutas narrativas de entidades y lectores, invitan a la ciudad a buscarnos entre letras y formas, a reconocernos como parte de esta espléndida simbiosis cultural.

Los espacios y las cosasFo

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MATEO ORTIZ GIRALDO

Octavio Paz, en su ensayo acerca de Fernando Pessoa, afirma que los poetas no tie-nen biografía; su obra misma

llega a establecer ese rastro biográfico. En Pessoa, nadando un poco contra la corriente de Paz, no es tan sencillo como decir que su obra alberga su vida pues, como no había ocurrido antes en la litera-tura, el autor al morir necesitó 5 ataúdes o más de 170, como se le quiera.

En esos cinco ataúdes están: Alberto Caeiro, nacido en Lisboa, rubio y de altura media; el médico epicúreo Ricardo Reis, nacido en Oporto, bajo y moreno; el van-guardista Álvaro de Campos, ingeniero de un astillero de Glasgow, alto y flaco. Cada uno de ellos un poeta genial, con una obra autónoma. Pero también están Bernardo Soares, el oscuro oficinista creador de la prosa suntuosa de El libro del desasosiego y el Pessoa mismo, nacido en Lisboa y muerto en varios países.

Esta vida múltiple y fraccionada de he-terónomos, es plasmada por Juan Carlos Moyano director de la pieza teatral “Los 5 entierros de Pessoa” obra que se pre-sentará en el teatro de la Universidad Nacional, durante el segundo día del FIT. En ella, el juego literario del hombre de múltiples sombras se despliega con esos cinco personajes que Pessoa creó para permitirle a su “conquista, palmo a palmo” llevarse a cabo. Conquista que nunca se limitó y terminó por construir una muralla de 27.543 papeles colmados de poemas: poemas sobre el laberinto de existir, sobre el deseo de desaparecer en ese “vacío que somos”; poemas sobre su vida de espejos que se reflejan a sí mismos.

El teatro en fauces de la poesíaEn Fernando Pessoa y en la obra teatral del grupo Teatro Tierra, dirigido por Juan Carlos Moyano, se alberga una estrecha y necesaria relación: teatro y poesía. En Pessoa la relación está al transformar su cuerpo en un entramado de sombras que se ocultan en su teatrín personal; en la obra “Los cinco entierros de Pessoa”, porque emplea el lenguaje poético como una ruta para expresarse, para otorgarle a la pieza la levedad y la contundencia de la hoja, tan necesaria en el teatro.

En esta intersección “poesía-teatro” nace un convivio que le permite a la poiesis teatral engendrase desde otra perspectiva, la de “esa cosa alada y liviana” de la poesía, como la llamaba Aristóteles. Así pues, se podría poner en consonancia esta obra de Moyano con las posiciones del director español Lluís Pasqual, quien afirma que el teatro se parece y debe parecerse cada vez más a la poesía.

Afirmación contundente pero interesante, ya que, según como Pasqual lo explica, “un soneto ocupa un espacio pequeño

“Los cinco entierros de Pessoa”

27.543 PÁGINAS O LAS SOMBRAS MÚLTIPLES

y reducido en una gran hoja en blanco”, resulta como si éste fuese una isla en medio de un mar, una pequeña partícula distante donde se concentra algo, donde se condensa un pensamiento. En el teatro, según explica el director español “es un espacio donde se concentra la vida, es una metáfora de la vida”. Metáfora, que en la obra “Los 5 entierros de Pessoa” se construye para unir los puntos cardinales que son la esférica e inasible vida del poeta portugués.

Elaborar un entramado teatral entorno a un poeta moderno como Pessoa, es toda una labor de construcción de islas de sonetos, como lo propone Lluís Pasqual, acción ne-cesaria para entender la complejidad de esa metáfora de la vida incontenida del autor. En este aspecto Moyano explica: “Pessoa le platea al pensamiento un desafío; a

la lógica, una crisis y a la posibilidad de hallar una identidad, una razón”.

Tres propuestas que rodean y dan un cerco a la obra del grupo Teatro Tierra y que se podrían pensar como fundamentales no sólo dentro de la obra de Pessoa, sino para comprender esa línea de conexión entre el teatro y la poesía; así: plantearle desestabilidad al canon teatral desde un pensamiento divergente; confrontar a la lógica interna del teatro con una crisis que nazca en el discurso y el fondo; y permitirle a la creación teatral una nueva razón para construir su identidad, como Pessoa, desde la multiplicidad.

Esta propuesta de unir el teatro con la poesía no es nueva. Desde el inicio mismo de la poesía el teatro ya estaba como base para asentarse. Según Aristóteles, primero

fue consciente de sí misma, como género literario, la poesía, y luego llegó el tea-tro; aunque antes estuviese la teatralidad inherente de los rituales y la ceremonia. Bécquer y Shakespeare son dos vivos ejemplos del uso del lenguaje y la fuerza poética sobre las tablas.

Ahora Pessoa nace y muere una y otra vez sobre el escenario; mueren los seres fragmentados pero autónomos que de él se despliegan como alas; nacen los poemas desasosegados, cansados, vitales, sensible y profundamente humanos; muere el autor en esa conexión con su ser de sombras varias y nace lo complejo de la poesía al servicio del teatro, todo enmarañado en esas 27.543 páginas que el autor fatigó y que Moyano, junto a Teatro Tierra, traen como un símbolo de un sujeto genial y fractal.

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ÁNGELA PATRICIA JIMÉNEZ CASTRO

Manizales extiende nueva-mente el telón con sus bra-zos para recibir el talento de números artistas locales,

nacionales y mundiales de las artes escéni-cas, y para esta trigésima novena edición del Festival Internacional de Teatro seis agrupaciones de la ciudad estarán en escena para dialogar con el público en un lenguaje de creaciones colectivas, danza contemporánea, títeres, performance, expresiones dramáticas naturales, música dentro del teatro, intervención de las nue-vas tecnologías y diversas exploraciones del cuerpo, entre otros recursos estéticos que proponen directores y creadores de esta localidad.

Pero, ¿qué identifica al teatro manizaleño?, ¿existen búsquedas estéticas comunes entre los procesos creativos de las agru-paciones? En diálogo con los directores de las obras que tendrán acogida en la programación del Festival se percibe una idea general, y es que si bien no identifican un direccionamiento hacia una tendencia específica, Manizales sí está en auge de producción teatral, con búsquedas diversas que pasan por temáticas y estilos propios en concordancia con la contemporaneidad.

En este sentido, Liliana Hurtado Sáenz, investigadora creadora, que hace parte del colectivo Teatro Inverso, piensa que el panorama de Manizales es bastante amplio: “Creo que no es un teatro que se ha quedado en la visión localista, sino que está a la vanguardia de las propues-tas nacionales y del mundo. Los grupos profesionales se han ido armando con sus

Manizales, un horizonte hacia la producción teatral

propias salas para generar producción de espectáculos de diferente índole”.

Además de la visión vanguardista, “el teatro manizaleño tiene una característica importante y es que la gente se arriesga a crear grupos y a generar redes para su circulación, producción y gestión”, según Andrea Marín Arcila, directora general, actriz y dramaturga de la compañía de teatro Pata de Conejo. Aspecto que clara-mente se puede ver en la consolidación de nuevos colectivos artísticos y compañías teatrales de la ciudad que exploran en la búsqueda de procesos independientes, trabajos colaborativos con experimen-tación interdisciplinar y transdisciplinar, investigadores de lenguajes contempo-ráneos y formas tradicionales del teatro, búsquedas acerca del clown, y puestas en escena donde la realidad se poetiza.

Frente a esta perspectiva, para Andrea “existen diferentes líneas en las que se está moviendo la dirección y actuación en Manizales y pienso que cada grupo se inclina por técnicas y estéticas diferentes”.

Diversos procesos creativosEl horizonte teatral de la ciudad le apuesta a la exploración de procesos creativos diversos en escena; el uso de las nue-vas tecnologías es un recurso destacado dentro de las propuestas artísticas de los directores. Claudia Patricia Leguizamón Londoño, maestra en artes plásticas de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Caldas, quien conforma el colectivo El Giro, considera que la creación colectiva es un elemento principal que identifica al teatro manizaleño, y destaca que desde esta perspectiva se puede visualizar cómo los procesos artísticos vienen siendo inter-venidos con las nuevas tecnologías y las apuestas novedosas generadas a partir de estos elementos estéticos. “Nosotros en este momento estamos a la vanguardia del país estéticamente, generando novedosos lenguajes a partir de esa interacción con nuevas tecnologías”, indica.

Y desde esta mirada, Uriel Giraldo Álvarez, director del Teatro El Escondite, sala donde se presentarán las seis obras manizaleñas, asegura que los grupos locales están en la configuración de diversas estéticas, bien sea desde la danza, el teatro, la danza-teatro, el teatro de calle, el quehacer teatral, la exploración del clown, las dramaturgias definidas, la danza contemporánea, y por supuesto el uso de la tecnología: “Yo veo estéticas y búsquedas muy diferentes, cada quién está creando su propia escuela, su propia poética”, asegura.

Este movimiento escénico de la ciudad, construido a partir de procesos creativos y estéticas particulares, es lo que representa para el director y actor de la compañía Chicos del Jardín, David Carmona Patiño, el camino para lograr una identidad del trabajo teatral en la ciudad.

Las obras:Con la obra Polvo, la compañía Chicos del Jardín es la encargada de dar apertura a la muestra manizaleña durante la semana del Festival. El espectador tendrá la opor-tunidad de ver en escena a tres personajes desempolvando momentos que cobran vida a través del recuerdo. Ellos, que están en el paralelo de la fantasía, la ficción, el ensueño y la realidad, emprenden un viaje a través del tiempo para encontrarse con sus identidades, sacarlas a flote y

Misión imposible. Punto de Partida

La tesis.Teatro Inverso

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TEXTOSDirector Artístico:

Octavio Arbeláez Tobón

Director TEXTOS: Wilson Escobar Ramírez

Escriben en este número: Germán Sarasty - Mateo Ortíz -

Angela Jiménez - Misael Peralta - Carlos A. Gallego

Fotos: Compañías Invitadas

SatoRamírez

www.festivaldemanizales.com - (57) (6) 8850165 - Carrera 24B No. 61A-30

Diseño e Impresión: La Patria S.A. Manizales

confrontarlas con el espectador.

Las puestas en escena de Chicos del Jardín van permeadas por el paso del tiempo, aspecto que se hace visible en sus tres producciones: Jardín de Pulpos, De la tierra a la luna, y Polvo. “Concebimos la creación teatral partiendo de nuestras propias vidas, entonces en las obras ha-blamos de nuestro pasado, presente y mirada hacia el futuro”, asegura el director de la compañía.

La programación continúa con La Tesis de Teatro Inverso, un pretexto para mostrar cómo un artista puede cumplir con los cánones de la academia sin apartarse de la creación artística. Allí un estudiante de arte recurre a un grupo de rapsodas para proponer una discusión sobre la pregunta: ¿Qué es el arte? Y las significaciones que ha tenido a lo largo de distintos episodios históricos de la antigüedad, la modernidad y la contemporaneidad; y así procurar acercarse a una posible definición actual.

una forma de vida, presenta Cepillo de dientes de Jorge Díaz, obra en la que una pareja inventa un parque de atracciones para salir de la rutina diaria. Allí han quedado atrapados y sometidos a actuar e inventar personajes y ficciones para es-capar del aburrimiento. Sin darse cuenta, la monotonía de su vida los ha reducido a su casa, un lugar gobernado por unas fronteras invisibles que condicionan el comportamiento de los dos personajes.

En las creaciones de Caza Retasos conflu-yen el teatro, el circo, la música en vivo, las artes plásticas y visuales, además de la mirada crítica de la realidad.

Con una danza dramática multimedia llega Vultur Gryphus en el quinto día del Festival, obra del colectivo artístico El Giro. En la creación colectiva partici-pan cinco artistas de diversas áreas: Una intérprete bailarina y actriz, un com-positor musical, una diseñadora visual, una artística plástica quien interviene con la propuesta estética de la obra, y la coreógrafa y directora general quien

enlaza cada una de estas visiones. El motor de este proyecto es la tensión de la existencia del páramo en contraposición con un modelo de desarrollo capitalista y extractivista, saturado de información y conexiones que, si bien generan como-didad, amenazan la existencia y al ser natural como se conoce. “La obra tiene un componente de diseño muy grande y el uso de nuevas tecnologías en escena”, según su directora.

Finalmente, la Fundación Punto de Partida, se prepara con Misión Imposible, obra de títeres que inicia con la reunión de la Organización Mundial de Superhéroes en donde se encuentran todos: Los del cine, televisión e historietas. La convocatoria se dio para presentar a un nuevo superhéroe.

Manizales entonces propone para esta edi-ción un mosaico de creaciones colectivas, que pone en escena diversos lenguajes estéticos para provocar en el público experiencias que permitan identificar el movimiento y la producción escénica de la ciudad donde “el teatro te abre los brazos”.

Esta propuesta intenta recoger el sentido poético de la filosofía y recrear el carácter ideológico del artista.

Los topos, de la compañía Pata de conejo, se ubica en el tercer día de las tablas del Festival. La obra, configurada como una lectura dramática expandida que explora el territorio de los sentidos para promover una experiencia literaria híbrida, cuenta la historia de tres habitantes de la Ciudad de las Luces quienes padecen una alteración en sus órganos visuales. Ellos son exilia-dos a La Isla de los Ciegos y comienzan a encontrar la verdadera perfección, que no se ubica precisamente en el hecho de ver. “Lo que buscamos con la lectura es que el espectador pueda dar apertura a sus sentidos, es decir, que una vez ingrese a esta experiencia teatral pueda, desde el olfato, el tacto, el oído y la vista, completar el mensaje de la obra”, indica la directora.

Por otro lado, el colectivo profesional Caza Retasos, que concibe el arte como

Vultur Gryphus.El Giro

Los Topos. Pata de Conejo

Polvo.Los chicos del jardín

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