Lossuenos

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Nombre: Bellyni Sigüenza Profesión: Contadora Estudios: en análisis financiero y contaduría pública. Los Hoteles: El primero fue fundado en 1995 y se encuentra en la colonia Flor Blanca. Los otros dos se encuentran ubicados en las colonias Escalón y San Benito, fueron construidos en 2002 y 2005, respectivamente, en sociedad con otro empresario salvadoreño. Alma López El Diario de Hoy [email protected]’m Las viejas y estrechas calles de Ciudad Delgado, en San Salvador, traen recuerdos a Bellyni Sigüenza. Cuando era niña las recorría a diario para ofrecer a los transeúntes su mercadería: fruta pelada y picada en pequeñas bolsas de plástico. La fundadora y propietaria de Hoteles Villa Serena relata que el fallecimiento de su madre la obligó a trabajar en las calles, cuando apenas tenía ocho años de edad, para ayudar a su padre con la manutención de sus tres hermanos menores. Al cumplir trece años el mercado Central de San Salvador se convirtió en su segunda casa. Su padre decidió solicitarle a una amiga que le diera la oportunidad de vender con ella porque consideró que era peligroso que lo hiciera sola por las calles de la ciudad. Durante el día, la joven vendía con su canasto en el mercado, mientras que por las noches tomaba sus cuadernos para ir a estudiar educación primaria. Después de finalizarla decidió emprender sus estudios de contabilidad en la Enco (Escuela Nacional de Comercio) de donde obtuvo su título de bachiller en esa especialidad. “Me despertaba muy temprano para ir a vender y después iba a la Enco, recuerdo que entraba a la seis de la tarde y salía a las nueve de la noche. Para regresar a mi casa caminaba bastante y en una gran oscuridad, gracias a Dios que en aquellos días no había tanta delincuencia como hoy”, comenta. Con el paso del tiempo, gracias a sus estudios, abandonó las ventas y comenzó a laborar en el área contable de una constructora, allí adquirió conocimientos que su juicio la animaron a independizarse y montar su propio negocio. La oportunidad de hacerlo surgiría con el terremoto de 1986, que dejó muchas viviendas dañadas y destruidas. Entonces, Bellyni vislumbró una oportunidad de hacer negocios al repararlas y luego comercializarlas. Los dividendos que obtenía le auguraba un buen futuro para la empresa que recién había formado. Sin embargo, con el paso del tiempo el sector de la construcción fue decayendo de forma gradual hasta que llegó a una crisis que también arrastró a su empresa a la bancarrota. Debido a la situación -angustiante- que vivía en 1995, Bellyni buscaba una solución y se le ocurrió construir seis habitaciones en su vivienda de la Flor Blanca para convertirla en casa de huéspedes. “Yo sentía que ese día cuando pensaba qué hacer, alguien me decía de que te preocupas”, eso me tranquilizó. Al surgirle la idea de inmediato llamó a un ingeniero con el cual había trabajado en su anterior empresa, quien quedó asombrado y le recomendó pensar en otro negocio, porque ella “no sabía nada del mundo de los hoteles”. Sus amigos le aconsejaron lo mismo porque consideraban que desconocía el campo y no hablaba inglés. Puso oídos sordos a los consejos, y en un par de semanas ya tenía construida las alcobas, listas para alquilarlas con el nombre de Guest House Villa Serana. Para promoverlas decidió pagar un anuncio en los clasificados de un periódico. Tres días después, su primer cliente, un venezolano, le llamó para rentarle las habitaciones por seis meses. Luego la recomendó entre sus compañeros de trabajo. A partir de entonces los huéspedes no han faltado. En la actualidad Bellyni es dueña de tres hoteles que representan una oferta de 74 habitaciones. A su juicio, la formación constante ha sido la premisa de Hoteles Villa Serena. En 1996, se integra a la Corporación Salvadoreña de Turismo para aprender sobre las tendencias del sector. Su dinamismo hizo que un año después ya formara parte de la junta directiva, meses después fue nombrada presidenta de la Asociación de Pequeños Hoteles de El Salvador, un cargo que ostentó hasta mayo pasado, porque a partir de septiembre de este año lleva las riendas de la presidencia de la Federación Centroamericana de Pequeños Hoteles. Business green De vendedora a empresaria La propietaria de Hoteles Villa Serena vendió frutas en su niñez y adolescencia para ayudar a sus hermanas. En 1995 entró en el mundo de la hostelería donde una estela de éxitos le ha acompañado. Hoy administra tres negocios. Publicada 10 de novimbre de 2006, El Diario de Hoy “Los sueños se forjan a base de trabajo, constancia, dedicación y principalmente de tenacidad”, Bellyni Sigüenza Nuestro objetivo es trabajar con el corazón y el corazón de eres TÚ. 7

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Nombre: Bellyni SigüenzaProfesión: ContadoraEstudios: en análisis financiero y contaduría pública.Los Hoteles: El primero fue fundado en 1995 y se encuentra en la colonia Flor Blanca. Los otros dos se encuentran ubicados en las colonias Escalón y San Benito, fueron construidos en 2002 y 2005, respectivamente, en sociedad con otro empresario salvadoreño.Alma LópezEl Diario de [email protected]’m

Las viejas y estrechas calles de Ciudad Delgado, en San Salvador, traen recuerdos a Bellyni Sigüenza.

Cuando era niña las recorría a diario para ofrecer a los transeúntes su mercadería: fruta pelada y picada en pequeñas bolsas de plástico.

La fundadora y propietaria de Hoteles Villa Serena relata que el fallecimiento de su madre la obligó a trabajar en las calles, cuando apenas tenía ocho años de edad, para ayudar a su padre con la manutención de sus tres hermanos menores.

Al cumplir trece años el mercado Central de San Salvador se convirtió en su segunda casa. Su padre decidió solicitarle a una amiga que le diera la oportunidad de vender con ella porque consideró que era peligroso que lo hiciera sola por las calles dela ciudad.

Durante el día, la joven vendía con su canasto en el mercado, mientras que por las noches tomaba sus cuadernos para ir a estudiar educación primaria. Después de finalizarla decidió emprender sus estudios de contabilidad en la Enco (Escuela Nacional de Comercio) de donde obtuvo su título de bachiller en esa especialidad.

“Me despertaba muy temprano para ir a vender y después iba a la Enco, recuerdo que entraba a la seis de la tarde y salía a las nueve de la noche. Para regresar a mi casa caminaba bastante y en una gran oscuridad, gracias a Dios que en aquellos días no había tanta delincuencia como hoy”, comenta.

Con el paso del tiempo, gracias a sus estudios, abandonó las ventas y comenzó a laborar en el área contable de una constructora, allí adquirió conocimientos que su juicio la animaron a independizarse y montar su propio negocio.

La oportunidad de hacerlo surgiría con el terremoto de 1986, que dejó muchas viviendas dañadas y destruidas. Entonces, Bellyni vislumbró una oportunidad de hacer negocios al repararlas y luego comercializarlas. Los dividendos que obtenía le auguraba un buen futuro para la empresa que recién había formado.

Sin embargo, con el paso del tiempo el sector de la construcción fue decayendo de forma gradual hasta que llegó a una crisis que también arrastró a su empresa a la bancarrota.

Debido a la situación -angustiante- que vivía en 1995, Bellyni buscaba una solución y se le ocurrió construir seis habitaciones en su vivienda de la Flor Blanca para convertirla en casa de huéspedes. “Yo sentía que ese día cuando pensaba qué hacer, alguien me decía de que te preocupas”, eso me tranquilizó.

Al surgirle la idea de inmediato llamó a un ingeniero con el cual había trabajado en su anterior empresa, quien quedó asombrado y le recomendó pensar en otro negocio, porque ella “no sabía nada del mundo de los hoteles”.

Sus amigos le aconsejaron lo mismo porque consideraban que desconocía el campo y no hablaba inglés. Puso oídos sordos a los consejos, y en un par de semanas ya tenía construida las alcobas, listas para alquilarlas con el nombre de Guest House Villa Serana.

Para promoverlas decidió pagar un anuncio en los clasificados de un periódico. Tres días después, su primer cliente, un venezolano, le llamó para rentarle las habitaciones por seis meses. Luego la recomendó entre sus compañeros de trabajo. A partir de entonces los huéspedes no han faltado. En la actualidad Bellyni es dueña de tres hoteles que representan una oferta de 74 habitaciones.

A su juicio, la formación constante ha sido la premisa de Hoteles Villa Serena. En 1996, se integra a la Corporación Salvadoreña de Turismo para aprender sobre las tendencias del sector.

Su dinamismo hizo que un año después ya formara parte de la junta directiva, meses después fue nombrada presidenta de la Asociación de Pequeños Hoteles de El Salvador, un cargo que ostentó hasta mayo pasado, porque a partir de septiembre de este año lleva las riendas de la presidencia de la Federación Centroamericana de Pequeños Hoteles.

Businessgreen

De vendedora a empresariaLa propietaria de Hoteles Villa Serena vendió frutas en su niñez y adolescencia para ayudar a sus hermanas. En 1995 entró en el mundo de la hostelería donde una estela de éxitos le ha acompañado. Hoy administra tres negocios.Publicada 10 de novimbre de 2006, El Diario de Hoy

“Los sueños se forjan a base de trabajo, constancia, dedicación y

principalmente de tenacidad”, Bellyni Sigüenza

Nuestro objetivo es trabajar con el corazón y el corazón de eres TÚ. 7