Catedrtica: Licda. Isabel de Chang

Estos principios en realidad describen los atributos y caractersticas de Dios mismo, y se encuentran tanto en el antiguo como en el nuevo Testamento. Son absolutos y permiten razonar para ser capaces de discernir y juzgar todas las cosas desde este punto de vista.

Estos principios pueden ser implantados en las mentes y corazones, dndonos una base absoluta, desde la cual podremos discernir todas las cosas y comprender la naturaleza de Dios.

Dios cre al hombre a su propia imagen. Sin embargo con una marca distinta de personalidad, talentos y habilidades, hacindolo distinto de cualquier otro ser humano social y fsicamente. Dios no colectiviza su creacin. Cada cosa ha sido creada en forma diferente y con un propsito. De todas maneras, la creacin se unifica con el sello del creador. Todo lo que hay en el universo de Dios es revelacin de la infinidad de Dios, de su diversidad y de su individualidad. El mantiene su identidad en la individualidad de cada cosa que ha creado. 1. Corintios 12:12-27 y Juan 17:12-26

Es el gobierno de uno mismo en espritu, alma y cuerpo. Solamente el hombre que ha entregado su vida a Cristo Jess, es realmente libre y por ello es capaz de ejercer apropiadamente el AUTOGOBIERNO. Si somos libres en espritu, alma y cuerpo, ser fcil gobernarnos a nosotros mismos. Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseorea de su espritu, que el que toma una ciudad Proverbios 16:32

La autoridad ms cercana al hombre es Cristo Jess. Por lo tanto, el gobierno del hombre se manifiesta a travs de los siguientes aspectos:

Cristo en el hombre es la autoridad

Cristo debe gobernar internamente, antes que gobernar externamente

Debe existir un balance entre lo interno y lo externo, mientras ms sea el control interno, menor va a ser el control externo que se necesite.

Lo externo va a ser reflejo de lo interno.

Los hbitos o cualidades peculiares impresas por la naturaleza de una persona, los cuales le distinguen de otros.

La marca de Cristo en el corazn del individuo a su tiempo empezar a desplegar la imagen de Cristo o el fruto del Espritu.

El fruto del espritu es el estado de un constante subyugar el medio ambiente a travs de paciencia, presin, conflicto y una necesidad de perseverancia.

El fruto del espritu es el carcter de Cristo siendo vivo en y a travs de un individuo. Este fruto lo hace a uno dependiente de Cristo, a quien tenemos dentro, e independientemente del mundo de afuera.

Romanos 12:1-2; Filipenses 2:1-17

La propiedad ms importante que Dios le ha entregado al hombre es su propia conciencia. En la conciencia son expresadas las leyes morales de Dios.

Mientras el hombre sea buen mayordomo de su conciencia, ejercitndola y mantenindola libre e inmaculada, tiene verdadera libertad, no importando las condiciones externas. Cada quien es responsable ante Dios de su propiedad interna que es la conciencia.

Cada persona tiene la responsabilidad individual de cuidarse a s misma. Es su deber principal ser cuidadosa de lo que ha recibido de Dios, de su cuerpo, pensamientos, decisiones y actitudes.

Mateo 25:14-30; 1. Corintios 4:2 y 6:20

El poder, o fuente de todas las cosas es Dios. Cuando cualquier otro poder empieza a ser la fuente de nuestras vidas, nos salimos de la soberana de Dios. El poder de Dios es representado en diferentes formas.

Como su nombre lo indica, este principio se enuncia en dos conceptos: el Espritu, la palabra de Dios ensea lo que es su poder soberano. Al hablar de la forma, muestra a la trinidad, un solo Dios que se manifiesta al hombre en tres formas: Padre, Hijo y Espritu Santo.

Isaas 33.22; 2. Timoteo 3.5; Mateo 9,17

Toda verdad debe ser plantada, regada y cultivada antes que produzca fruto y permita una cosecha que valga la pena. Esta es la diligencia de ensear y plantar la verdad en otros. Mientras se vive en los principios de Dios, se establece seguridad y libertad cristiana en la siguiente generacin. Sembrar: concebir semilla Crecer: hacer ms grande y desarrollador, progresar, avanzar. Cosechar: producir, ser fruto de la labor de uno, cortar fruto o grano. Tenemos el mandato de producir fruto Parbola de los talentos. Mateo 25:14-30 Juan 15:8,16

El principio de Dios de Unidad y unin posee un orden propio en el que la unidad se manifestar con fuerza.

Este tambin gobierna cuando debemos unir o separar nuestras asociaciones y alianzas con otros. Debe haber unidad interna antes que unin externa.

La unidad interna del espritu y en nuestros corazones coloca el fundamento para la unin externa de nuestras vidas.

Este principio enfatiza lo siguiente:

Dios est en armona consigo mismo. Jehov nuestro Dios, Jehov uno es.

La creacin est en armona y trabaja as con las leyes de Dios.

El hombre est llamado a vivir en armona

Salmo 133; 1. Corintios 6.17; 2. Corintios 6:14-19