Los Pantanos de Villa
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CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO DE LA INVESTIGACIÓN
CONSERVACIÓN
Los primeros organismos dedicados a la conservación surgen a partir de la Segunda Guerra
Mundial. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN/ IUCN) nació en 1949
con el nombre de Unión Mundial para la Conservación. En el seno de la UICN, y en colaboración
con el Programa de las Naciones Unidas para la Conservación de la Naturaleza (PNUMA) y el Fondo
Mundial para la Naturaleza (World Wide Found for Nature, WWF), se fundó, en 1988, el Centro de
Monitoreo de la Conservación Mundial (World Conservation Monitoring Centre, WCMC), con
objeto de promocionar la conservación y el desarrollo sostenible suministrando servicios técnicos
e información fiable. La UICN y el WCMC han sido los responsables de múltiples listas y libros rojos
de los distintos grupos biológicos; el primero, The IUCN Plant Red Data Book, de G. Lucas & H.
Synge, en 1978.
El término conservación se entiende en un doble sentido: por un lado, significa
preservación o mantenimiento de todos los componentes biológicos de la diversidad, de sus
hábitats y de los procesos de interacción entre esos componentes, además de los que se dan entre
ellos y el medio en que se desarrollan; en un sentido más amplio, abarca también el uso sostenible
de esos componentes o de su recuperación o restauración, aunque ambas facetas son parte de
una misma idea. Esta segunda orientación está claramente definida en la Reunión sobre la
Diversidad Biológica: «Uso sostenible significa el uso de los componentes de la diversidad biológica
de forma y en proporción tales que no suponga su reducción a largo plazo, y por tanto que
mantenga su potencialidad para suplir las necesidades y aspiraciones de las generaciones
presentes y futuras».
La conservación de la biodiversidad rechaza, de acuerdo con la definición anterior, la
acción sobre unos individuos o una especie en concreto si no contempla todos los aspectos de la
biodiversidad, desde el nivel genético al colectivo de la comunidad en la que habitan y las
condiciones ambientales en las que se desarrollan, así como los procesos que garantizan su
existencia. Por esta razón tiene poco sentido la distinción que se hace en ocasiones entre la
conservación genética y la conservación de los hábitats; ambas son parte del mismo proceso,
aunque pueden entenderse como campos con técnicas y procedimientos diferentes. Incluso la
conservación de una población particular debe considerarse desde un punto de vista amplio, pues
ninguna población se mantiene sin relaciones con el medio.
Un concepto tan amplio como es la biodiversidad y un objetivo tan complejo como es su
conservación requiere la participación de especialistas de las numerosas áreas implicadas. Eso
significa que la conservación es una tarea multidisciplinar y que es conveniente la integración de
los equipos para alcanzar los objetivos previstos. La complejidad del proceso no invalida la
investigación especializada ni las acciones en un sentido particular, pero el ideal es el trabajo en
conjunto y coordinado.
Según G. Arancio y J.R. Gutiérrez:
“La conservación de la diversidad biológica es un problema global, que debe enfrentarse con estrategias regionales en el corto plazo. En la Región de Coquimbo, se encuentran operando muchos factores, que actúan como amenazas para la sobrevivencia de las poblaciones de especies de plantas y animales silvestres. La conservación es una disciplina dedicada a la preservación, rescate, mantención, estudio y utilización del patrimonio que representa la biodiversidad. La conservación puede realizarse de diferentes modalidades, pero las más usadas son: in situ y ex situ. Estas dos modalidades son complementarias y permiten garantizar la conservación del patrimonio genético de las especies y sus poblaciones, en el mediano y largo plazo. La conservación debe planificarse de tal modo que se integre con los planes de desarrollo sustentable y de utilización sostenible de los recursos naturales de las diversas regiones. Esta integración sería la única garantía que permita mantener los objetivos de conservar la biodiversidad en el tiempo” (2001, p.273).
RAZONES PARA LA CONSERVACIÓN
La importancia de conservar los recursos naturales se puso de manifiesto en el Congreso
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, que tuvo lugar en Rio de Janeiro
(Brasil) en 1992, y en el Convenio sobre Diversidad Biológica, ratificado por más de 175 países.
La conservación de la naturaleza parte de unas bases éticas, con independencia de las
orientaciones religiosas o agnósticas de los individuos. En este aspecto ha habido un cambio de
orientación en algunas religiones, la católica, por ejemplo, que ha pasado de considerar al hombre
como rey de la creación a verlo como partícipe de una obra de Dios. Las religiones o las filosofías
orientales han tenido desde siempre otro concepto de las relaciones del hombre con la naturaleza,
de mayor cercanía. Sin embargo, en una orientación convergente, la reciente Declaración de Asís
reúne la opinión de la mayoría de las religiones: en ella expresan reiteradamente la vinculación del
hombre con la naturaleza y el respeto que ésta merece. Resulta evidente que nada justifica el
despilfarro de los recursos, que no es válido el desequilibrio geográfico en el acceso a esos
recursos, que el uso actual no puede comprometer su uso futuro, etc.
Desde la perspectiva biológica la justificación de la conservación es multifocal, pero en
último término todas las razones se pueden reducir a dos: la diversidad existente es única e
irrepetible y es el sostén del equilibrio ecológico. La flora actual es fruto de un largo y complicado
proceso evolutivo; cada tipo, cada estructura, cada metabolito está controlado por un genoma
que tiene sus orígenes miles de millones de años atrás, en los primeros estadios de la vida.
El resultado del proceso evolutivo es único, tanto si se considera en cada individuo como
en su conjunto. La biodiversidad existente es la que es, pero podía haber sido otra. El azar está en
la base de la diversidad actual. En expresión de Stephen Jay Gould, el vídeo de Dios contiene un
millón de guiones y si pasamos la cinta otra vez, el resultado puede ser muy distinto. Al valor de
una diversidad única e irrepetible, fruto de millones de años de cambio, hay que añadir que el
mismo azar que la propició impide conocer cuál será el resultado de una nueva fase de agitación,
al dejar nichos sin cubrir por causa de las extinciones. La segunda razón aducida implica que la
diversidad actual supone un equilibrio entre las partes. Es un sistema en el que cada componente
desempeña su papel, y la pérdida de uno de ellos afecta al conjunto, aunque sea de forma mínima.
Lo que resulta evidente es que la pérdida sucesiva de componentes compromete de forma cada
vez más seria a la organización general. En un edificio es posible prescindir de un ladrillo o de un
sostén, pero la reiterada pérdida de componentes acaba por provocar su colapso.
Desgraciadamente no sabemos dónde está el límite entre el daño asumible y el colapso
irreparable, por ello, parece prudente no correr hacia el peligro sin saber dónde está.
La importancia de la biodiversidad se ha considerado también desde el punto de vista
utilitario, de la conservación de los recursos para conseguir un desarrollo sostenido. En un plano
más económico, el valor utilitario de la biodiversidad tiene dos vertientes; el valor de mercado y el
valor de calidad de vida. El valor de mercado incluye el beneficio que proporcionan los recursos
naturales (medicamentos, alimentos, especias, maderas, reservas genéticas que se transfieren a
los cultivos, etc.). El valor de la calidad contabiliza la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y el
precio que se está dispuesto a pagar por ello. Si el valor de mercado de la biodiversidad es
importante, el valor de la calidad de vida crece día a día. Las sociedades con industria más
avanzada y servicios cada vez más complejos y generalizados demandan calidad de vida, vinculada
a la naturaleza, incluido el nuevo sector del ecoturismo. En este sentido, las cifras de visitantes a
los espacios naturales protegidos crecen incesantemente, tanto que en EE.UU. los parques
naturales sostienen la actividad con mayor número de empleados.
La otra cara de esta relación entre economía y biodiversidad corresponde a los gastos
derivados de la reparación de los efectos nocivos directos de la degradación de la naturaleza y de
la pérdida de individuos, especies, comunidades y paisajes. Eso sin contar los efectos difusos
vinculados a la pérdida de la capa de ozono, la contaminación del aire, del suelo y del agua, el
cambio climático global, etc. Es muy difícil valorar cualquiera de estas expresiones de la
biodiversidad, aunque se ha avanzado mucho en este campo a partir de la idea de que es
necesario reparar lo dañado, según la expresión ya popular de «quien contamina, paga». En la
misma línea se integra la valoración de la conservación de las especies. Para E. O. Wilson, las
especies constituyen un recurso insustituible que hay que conservar como fruto de la evolución, a
menos que los costes sean tan elevados que resulten insoportables.
PRIORIDADES EN LA CONSERVACIÓN
La conservación ha evolucionado desde sus primeras manifestaciones, en las que los
únicos objetivos eran algunas especies particulares, a una protección integral, que abarca las
comunidades y el medio en que se desarrollan. Se ha ampliado el marco de actuación para
garantizar las condiciones en las cuales la naturaleza puede operar sin presiones adicionales y
mantener sus procesos. La degradación de las comunidades y la desaparición de algunas de sus
especies fueron comparadas por P. R. Ehrlich y A. H. Ehrlich con un avión cuyas alas están fijas
mediante numerosísimos remaches. Probablemente hay más remaches de los estrictamente
necesarios para que el ala no se desprenda, pues todos ejercen una función semejante; sin
embargo, no prescindimos de ninguno de ellos. En su parábola, el avión representa la comunidad y
los remaches son las especies; la respuesta a cuántas y cuáles especies podemos eliminar sin
alterar el funcionamiento de la comunidad no tiene más respuesta que ninguna. Cada especie
desempeña una función que se asocia a la función de las otras y, por ello, todas son necesarias. El
modelo justifica la conservación generalizada de la naturaleza, pero no está en contra de las
acciones particulares complementarias sobre plantas singulares, ni de la consideración de criterios
que permitan establecer prioridades, ni de las valoraciones para determinar las comunidades o los
espacios de mayor interés.
La prioridad en la conservación de plantas viene determinada por criterios de naturaleza
distinta, incluido su significado simbólico. No hay una fórmula de aplicación universal, pero el
análisis de las expresiones de cada uno de estos criterios ayuda a la planificación y priorización en
la conservación, o al menos contribuye a su objetivación.
MODALIDADES DE CONSERVACIÓN: IN SITU, EX SITU
La conservación de la diversidad en el medio natural, con libre interacción de las distintas
especies que integran el hábitat y la acción de los factores abióticos, se conoce como conservación
in situ, literalmente en el propio sitio, en el lugar donde se hallan. La conservación in situ incluye el
mantenimiento de poblaciones de las plantas domesticadas en el medio en que adquirieron sus
características distintivas. Cuando la conservación se practica fuera del medio natural, en campos
de cultivo, jardines botánicos, bancos de germoplasma, o mediante otros medios, se denomina
conservación ex situ, literalmente fuera de sitio o fuera de lugar. La conservación in situ supone la
prevención contra la pérdida de diversidad, mientras que la conservación ex situ representa un
intento último, en cierta forma artificial, de preservar. La diferente condición de ambas
modalidades supone que la conservación in situ es mucho más ventajosa porque actúa sobre
poblaciones más ricas o sobre hábitats mejor estructurados; es por tanto más barata y más eficaz.
La conservación in situ requiere muchos más medios y sus resultados son más pobres y menos
seguros.
Ambas modalidades de la conservación, ex situ e in situ, son complementarias; son dos
formas de conservación que deben considerarse conjunta y coordinadamente, no como
alternativas independientes. La conservación así entendida contempla acciones en el medio
natural y bajo condiciones artificiales, la aplicación de distintas técnicas y la intervención de
distintas instituciones, e incluso la utilización posterior de los recursos conservados. Desde el
principio es necesario evaluar costes, técnicas disponibles, prioridades, etc.
Según G. Arancio y J.R. Gutiérrez:
“Una conservación efectiva y eficiente, requiere aplicar la conservación ex situ, en bancos de germoplasma, con la conservación in situ, en los hábitats de las especies. La conservación ex situ aseguraría la variabilidad genética de las especies en el tiempo y la conservación in situ, permitiría la evolución y la coevolución natural de las especies. La integración de los sistemas de conservación en los planes de desarrollo sustentable regional, con la participación de las comunidades locales, permitirían garantizar la conservación de la biodiversidad en el tiempo y su aprovechamiento sostenible al otorgar nuevas alternativas para el desarrollo.” (2001, p.273).
IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LA CONSERVACIÓN DE ESPECIES SILVESTRE
El hombre depende de las plantas. Estas constituyen la base de la alimentación y
satisfacen la mayoría de las necesidades directas. Además, son la materia prima para numerosas
industrias de importancia económica: combustibles, farmacéutica, textil, entre otras s. Sin
embargo, el número de plantas que se utilizan en la actualidad, es un mínimo porcentaje del
número total de especies conocidas. Para la alimentación, se manejan unas 30 especies,
concentrándose en tres, la obtención de casi el 95% de las calorías de la dieta humana (FAO 1998).
Esta dependencia de un número tan limitado de especies, se considera una amenaza para la
seguridad alimenticia de la humanidad (Valois 1996). Las especies silvestres constituyen el mayor
sistema de reposición natural de una gran cantidad de información, con un número de genes que
varía desde 1.000 en bacterias hasta 400.000 o más, en plantas superiores. Si se asume un
promedio de 300.000 genes por especie (Wilson 1988), las 1.478 especies silvestres nativas de la
IV Región de Coquimbo tendrían poco más de 4.4 x 108 genes con un potencial no conocido.
“La posibilidad de que en este patrimonio, existan muchas estructuras genéticas con características deseables, principalmente relacionadas con adaptación ambiental y producción de insumos alternativos o estratégicos, induce a considerar a esta diversidad genética, como una parte estratégica de los recursos naturales del país o de la región. Existen diversos ejemplos de cómo, la adecuada manipulación de estructuras genéticas ha sido fuente de alimentos alternativos y se aplican para uso medicinal, industrial, ornamental y cultural, con un interesante aporte económico regional.” (Vilela-Morales 1997).
CONSERVACION DE UN AREA PROTEGIDA
La Legislación peruana considera el establecimiento de reservas de tierras para la
conservación de la naturaleza en regiones donde los valores naturales o culturales son
particularmente importantes (desde el punto de vista económico-social y/o científico-biológico),
por lo que desde la década del 40 se han establecido áreas protegidas, las mismas que en conjunto
forman el sistema peruano de áreas naturales protegidas por el Estado (formalmente el Sistema
Nacional Áreas Naturales Protegidas por el Estado, SINANPE).
Definición: "Son los espacios continentales y/o marinos del territorio nacional,
expresamente reconocidos y declarados como tales, incluyendo sus categorías y zonificaciones,
para conservar la diversidad biológica y demás valores asociados de interés cultural, paisajístico y
científico, así como por su contribución al desarrollo sostenible del país."(UNALM, 2011.p1)
Así mismo existen zonas protegidas denominadas Parques Nacionales, como lo son los
pantanos de villa que Según la Ley de ANP (1997) se definen como:
"Áreas que constituyen muestras representativas de la diversidad natural del país y de sus grandes unidades
ecológicas. En ellas se protege con carácter intangible la integridad ecológica de uno o más ecosistemas, las
asociaciones de la flora y fauna silvestre y los procesos sucesionales y evolutivos, así como otras características
paisajísticas y culturales de la región".
Mediante Decreto Supremo N°055-2006-AG del 01 de septiembre del 2006 se categoriza la
zona reservada de los Pantanos de Villa como refugio de la vida silvestre ,sobre una superficie de
260 hectáreas y 2700 metros cuadrados (263 27 ha),ubicado en el distrito de Chorrillos ,provincia
de la región de Lima .
ENTIDADES ENCARGADAS DE LA PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN DE LOS PANTANOS DE VILLA:
Por ser un área con reconocimiento internacional, el estado peruano participa en su cuidado y
protección, siendo el SERNANP el Ente Rector y autoridad nacional de las áreas naturales
protegidas el encargado de su gestión, monitoreo y control. Actualmente, la Municipalidad
Metropolitana de Lima tiene a su cargo la administración del área, y esto gracias al Convenio de
Administración suscrito en febrero del 2011. A esta gestión se suma la participación de la
Municipalidad de Chorrillos, Santiago de Surco, San Juan de Miraflores, y de Villa El Salvador. Los
cuales cumplen con:
Conservar una muestra representativa de los pantanos del Desierto Pacífico Subtropical,
incluyendo muestras vegetales representativas de los pantanos costeros, así como la
avifauna migratoria y residente con algún grado de amenaza.
Reglamentar las actividades urbanas y los distintos usos de suelo en la Zona de
Reglamentación Especial (ZRE), a fin de que éstas se desenvuelvan de manera armónica
con la preservación y conservación de Los Pantanos de Villa.
Reafirmar en la población el interés por la conservación de la vida silvestre para fines
educativos, culturales, científicos, genéticos y recreacionales, respetando las leyes y el
patrimonio natural para la satisfacción de las futuras generaciones.
Proveer las condiciones logísticas para fomentar la investigación de la diversidad biológica
que alberga el área natural.
Para promover la conservación La Municipalidad de Lima y el Servicio Nacional de Áreas
Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) firmaron 02 de febrero del 2001 un convenio para
encargar la administración del refugio de Vida Silvestre Los Pantanos de Villa a la Autoridad
Municipal de los Pantanos de Villa (Prohvilla), el mismo que servirá para unificar la gestión de este
espacio y que además permitirá sumar esfuerzos y recursos para proteger la biodiversidad y el
ecosistema de esta Área Natural Protegida. El acuerdo fue suscrito en el Día Mundial de los
Humedales.
Según PROHVILLA del municipio de Chorrillos (2010) sobre la protección de los pantanos de Villa:
“Los Pantanos de Villa son cuna de una inmensa biodiversidad. No solo van las garzas sino que hay muchísimas
otras aves migratorias que tienen en los pantanos un lugar de tránsito. Es un sitio histórico que debemos
proteger (…), de ser posible queremos en un futuro que la zona tenga un buen museo de la biodiversidad” (p.2).
Además, el Sernanp (2015). Manifestó que la prioridad es trabajar para identificar cuáles son las fuentes de contaminación y los impactos que esta causa en los Pantanos de villa.
“Ahora vamos a tener a una sola persona va a representar a la autoridad que protege este refugio de vida
silvestre. Habrá una acción más articulada entre lo que pasa en los pantanos y la zona de amortiguamiento,
donde están los asentamientos humanos, viviendas y proyectos” (p.12)
IMPORTANCIA DE LA CONSERVACION DE LOS HUMEDALES
“Además de albergar una gran diversidad biológica, los humedales son piezas
fundamentales para el proceso de adaptación y resistencia al cambio climático. “Perder los
humedales es perder nuestra capacidad de resistir a estos embates”. (Asunción C, Kennet R.2008,
p.238).
A su vez es muy importante conservar y proteger los bofedales, ya que son zonas que
retienen el agua y que permiten que las comunidades puedan tener a mano este recurso natural
en épocas de sequía.
Es el ambiente natural formado por un conjunto de lagunas, de poca profundidad, y
comunidades de plantas acuáticas y gramadales. En esta zona se han registrado unas 100 especies
de aves y unas 60 de plantas vasculares, además de especies de fauna acuáticas como peces,
moluscos, y otras.
Por ser una de las últimas áreas naturales de Lima, y de gran interés para la recreación, está
protegida. Además existen decretos creados para su conservación tales como:
1977: fue declarada como Parque Zonal Metropolitano No. 25 (Decreto Supremo 009-77-VC) y
pasó a ser parte del Sistema de Áreas Recreacionales para Lima Metropolitana.
1989: el Ministerio de Agricultura declara 396 ha como zona reservada para la conservación de la
flora y fauna silvestres (Resolución Ministerial 144-89-DGFF-AG).
1991: el Concejo Metropolitano de Lima declaró la zona como Área Ecológica Metropolitana
(Acuerdo de Concejo No. 026-91), ya que 196 ha son propiedad del Concejo.
1993: la Municipalidad de Lima establece el proyecto especial Gran Parque Natural Metropolitano
de Villa, para implementar acciones que permitan el resguardo, la protección, la tranquilidad
social del entorno y la conservación de la flora y fauna locales. Se pretende establecer un
desarrollo del área con miras a la protección del medio ambiente y la organización de servicios
recreacionales y culturales de alcance metropolitano.
1994: se constituye la Coordinadora para el Desarrollo y Manejo de la Zona Reservada Pantanos de
Villa, integrada por el Ministerio de Agricultura, la Municipalidad de Chorrillos, el Ministerio de
Defensa y la Municipalidad de Lima.
La importancia de los Pantanos de Villa radica en que es un área amplia para la recreación
de la población limeña y para conservar algo del ambiente natural del valle del Rímac. Este
concepto debería estar por encima de cualquier otro uso posible y ser la base para la conservación
de ese ecosistema. Si no se sigue con esta tendencia, el área corre el riesgo de degradación total.
Las consecuencias serían para los pobladores de la ciudad, quienes perderán un área de gran
importancia recreacional y educativa. Los conflictos deberían ser puestos de lado en aras de los
intereses de la comunidad. (Asunción C, Kennet R.2008, p.238).
PROBLEMAS QUE AMENAZAN LA CONSERVACION DE LOS PANTANOS DE VILLA
La zona reservada afronta diversos problemas tales como dificultades en la sostenibilidad
de los flujos de agua al área, tendencias a la ocupación ilegal de los terrenos circundantes,
contaminación por arrojo de desmonte, basura y el estancamiento de las aguas. La presencia de
actividades industriales así como el aumento del sector urbano son las principales amenazas al
área. Además, existen conflictos entre las autoridades responsables, que no se ponen de acuerdo
para lograr un objetivo común. Existen problemas por la falta de coordinación y decisión entre las
instituciones involucradas, principalmente por razones económicas o presupuestales. (Iturregui
P.2006, p.103).
Las amenazas a La Zona Reservada de los Pantanos de Villa incluyen:
• Conflictos territoriales: Expansión urbana
• Conflictos socioeconómicos
• Industria
• Manejo ineficiente del agua en los pantanos
ALTERACIÓN DE LOS MEDIOS E INFLUENCIA HUMANA:
Características o condiciones del medio susceptibles de alterarse
a) Suelo
El suelo de los pantanos es sensible a las actividades humanas de los grupos de presión de la zona
de amortiguamiento. El inadecuado manejo de los pozos sépticos y los desagües viene generando
la contaminación de la napa freática y el suelo. Asimismo, los incendios generados por pobladores
o empresas además de dañar el suelo, destruyen el hábitat de aves y fauna silvestre.
Actualmente el impacto de los suelos por la caminata se ha reducido por el cubrimiento
con totora, sin embargo, en nuestra visita de campo observamos algunas pocas áreas que se
encontraban descubiertas.
En algunas aéreas de los pantanos y alrededor de las lagunas se aprecian vegetación
quemada producto de la salinización de los suelos. Si bien la salinización no es producto de
actividad humana alguna, el manejo de la vegetación dañada mejoraría la estética, calidad del
paisaje y atractivo turístico. Sin embargo, el retiro de los arbustos quemados producto de la
salinización afectaría los nidos instalados en los mismos.
La disminución del flujo de aguas superficiales hacia el pantano y la disminución del nivel
freático vienen produciendo la desecación de los suelos que a mediano o largo plazo podrían
afectar la actividad turística en el área.
b) Calidad del agua:
El agua de los pantanos de villa debido a criterios de preservación de la fauna acuática, se
define de Clase VI: “Aguas de zonas de preservación de fauna acuática y pesca recreativa o
comercial”. Según el estudio llevado a cabo por la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental del
Ministerio de salud.
Según el estudio de DESA, la laguna génesis no presenta contaminación, sin embargo los
canales de agua ubicados en los límites con los asentamientos humanos, terrenos agrícolas y
ganaderos, y cerca de los vertederos de aguas residuales domésticas y residuos si presentan altos
índice de contaminación.
Actualmente no se utiliza agua para el consumo humano en los pantanos, ante el proyecto
de un restaurant o cafetería en el mismo se debe considerar que la presión de las emisiones
domésticas de la actual y futura población aledaña al área protegida viene contaminando el Agua
de los pozos para consumo humano.
La contaminación de los manantiales de agua con residuos que alimentan al pantano y
generan problemas de salud a los pobladores de los asentamientos humanos aledaños porque el
agua de las cisternas proviene de esas fuentes.
Algunos sectores de El humedal Pantanos de Villa presenta valores preocupantes para el
desarrollo normal de la vida acuática. Evidencia de sobre carga orgánica o eutrofización, lo que
además puede generar mayor contaminación del agua por malos olores, disminuyendo
drásticamente la calidad de la experiencia turística y destruyendo el ecosistema turístico.
c) Cantidad del agua:
Las principales Fuentes de Alimentación a los Pantanos de Villa lo constituyen las aguas
subterráneas del valle del río Rímac, que ingresan principalmente por el denominado “Cuello de
Villa” y por la quebrada San Juan. Otra fuente de alimentación al acuífero es el canal de Surco por
pérdidas en su conducción recarga el acuífero en el tramo de su recorrido de 5.5 Km. por el distrito
de Chorrillos. El canal conduce agua con regularidad entre los meses de enero a marzo recogiendo
las aguas servidas y los excedentes del riego desde su inicio de los distritos de El agustino, Ate
Vitarte, Santa Anita, La Molina, San Borja y Santiago de Surco, con las cuales se riegan áreas
agrícolas remanentes de la urbanización.
Actualmente, el área afronta diversos problemas como la dificultad en la sostenibilidad del
flujo de agua al área. El abastecimiento de agua proviene de aguas subterráneas de la quebrada de
San Juan y del Óvalo de Villa, de la cuenca marginal del río Rímac. La disponibilidad insuficiente de
agua genera una alta fragilidad al sistema que depende exclusivamente del suministro continuo de
agua.
Las fluctuaciones de la napa en el tiempo están sujetas a la recarga estacional del acuífero
a nivel del valle y por la sostenida explotación de las aguas subterráneas por los pozos tubulares
para el abastecimiento de agua para uso doméstico en el valle del río Rímac
d) Procesos:
La inundación de los terrenos se genera por el movimiento de las aguas subterráneas y
especialmente en los años húmedos, cuando los aportes de las aguas subterráneas provenientes
del valle del río Rímac son mayores. Durante la explotación de los pozos de SEDAPAL y la
explotación de los pozos particulares, los niveles del agua subterránea se mantuvieron debajo de
sus niveles naturales minimizando el problema de la inundación en este sector actualmente
afectado.
El inadecuado manejo de los canales y drenes produce el embalsamiento de la laguna e
inundaciones en las urbanizaciones y asentamientos humanos colindantes con los pantanos.
Un punto importante a tener en cuenta en el manejo de este problema es la percepción de
los grupos de influencia al respecto. Dado el desconocimiento de los antecedentes históricos
respecto al abandono de los pozos de Sedapal y de los drenes de agua, actualmente los vecinos de
las urbanizaciones colindantes echan la culpa a la gestión del pantano de las inundaciones de sus
viviendas. (Iturregui P.2006, p.103).
Por otro lado, las actividades sociales son también complejas, con expansión urbana
acelerada de diversos niveles de condición socioeconómica. Así mismo se desarrollan numerosas
actividades industriales y actividades intensas de servicio (transporte urbano-rural, centro de
recreación, centro de transmisiones de radio y telecomunicaciones, etc.)
El área protegida presenta gran potencial turístico, educativo, recreacional y científico.
Actualmente, con relación a la infraestructura turística que posee el área se cuenta con un Centro
de Interpretación, cuatro miradores, un circuito de senderos y un área de estacionamiento. Las
principales actividades son la fotografía y la observación de vida silvestre. Se cuenta con un
servicio de guías. Puede estar integrada a un circuito turístico que involucre la ciudad de Lima, el
Morro Solar en Chorrillos y la visita a Lurín y Pachacamac. El número de visitantes se ha
incrementado de 5,000 a 40,000 por año entre 1990 a 1997.
La mayor parte de los visitantes de los pantanos son escolares y parte del ingreso
económico para el área se basa en el cobro por la entrada al área. Sin embargo, muchos colegios
pobres (por lo menos el 50% de los colegios que visitan el área) piden exoneración de entrada, en
consecuencia generando menos ingresos económicos. Entre los meses de junio y noviembre se
tiene un promedio de 200 escolares diarios visitando los pantanos. Los colegios coordinan con el
Municipio con una semana de anticipación. Hay muy poco turismo extranjero, son más que
nada Asentamientos humanos circundantes al área. Observadores de aves u ornitólogos los que
llegan a visitar el área. Las agencias turísticas no promueven los Pantanos de Villa como un destino
turístico de interés.
Se plantea en el Plan Maestro que los beneficios del área deben llegar hacia la población
local y esto es hasta el momento no muy evidente. Con la intención de revertir esta tendencia, el
INRENA ha desarrollado proyectos de mantenimiento de canales y retiro de desmonte y material
de relleno utilizando principalmente mano de obra local, contratando gente de los alrededores y
no utilizando maquinaria para tal fin. También ha implementado un proyecto en coordinación con
el programa del gobierno "A trabajar urbano" por medio del cual se ha dado trabajo a más de 80
personas en la recuperación de un área de los pantanos, el retiro de desmonte y la construcción
de un muro de contención.
El INRENA quiere promover proyectos para que la población reciba beneficios en relación con actividades en torno al área protegida.
De la misma manera, el INRENA da prioridad a que los guardaparques sean seleccionados
de la población local. Se comenzó contratando a un guardaparque local y hoy todo el personal
guardaparque pertenece a la población circundante. El INRENA lleva a cabo también acciones de
educación ambiental, focalizadas en el asentamiento humano las Delicias de Villa, donde
eventualmente hace presentaciones de títeres, da charlas y presenta películas con temas
relacionados al área protegida. (parkswatch.org.2004 prr.28).