LOS GARCÍA DE LARRAGA: ESTUDIO HERÁLDICO Y GENEALÓGICO · El escudo de Rodríguez de Arellano,...

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HIDALGUÍA. Año LXII 2015. Núm. 369. Págs. 399-432

Fecha de recepción: 10-12-2014 Fecha de aceptación: 30-01-2015

LOS GARCÍA DE LARRAGA: ESTUDIO HERÁLDICO Y GENEALÓGICO

JAVIER NAVALLAS REBOLÉ (*)

1. LAS ARMAS DE LOS GARCÍA DE LARRAGA Y LAS DEL SEÑOR DE LAZCANO

El estudio genealógico y heráldico del linaje de los García de Larraga plantea nuevos objetivos al investigador, al comprobar que el escudo ejecutoriado de los García de Larraga coincide con el es-cudo de armas del Señor de Lazcano que figura en el Libro de Ar-mería del Reyno de Navarra, sin que en los procesos de ejecutoria se haga ninguna referencia a esta procedencia ni tengamos conoci-miento de la existencia de ninguna relación entre ambos linajes.

En efecto, todas las ejecutorias que a lo largo de los siglos XVII y XVIII promueven los García de Larraga, ya sea a título individual o compar-tido con otros linajes: Rodríguez de Arellano, Tabar o Pérez autorizan el

(*) Licenciado en Ciencias de la Educación por la Universidad de Valencia.

JAVIER NAVALLAS REBOLÉ

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uso del escudo de García de Larraga que es: «Banda engolada en cabezas

de dragones, acompañada en lo alto de un creciente ranversado, y en lo

bajo de una estrella» (1) (Fig. 1). En todas ellas se remonta su justifica-

ción hasta el siglo XVI en la figura de Pedro García mayor.

Asimismo, en el Libro de Armería del Reyno de Navarra, figu-

ra el mismo escudo asignado al Señor de Lazcano en Guipúzcoa

(2) (Fig. 2).

Fig. 1. Armas de García de Larraga.

Ejecutoria de 1698

Fig. 2. Armas del Señor de Lazcano. Libro

de Armería del Reyno de Navarra, 1572

2. EL LINAJE GARCÍA DE LARRAGA

2.1. LOCALIZACIÓN

El linaje García de Larraga toma su nombre de la villa de Larra-

ga, un municipio de la zona media de Navarra que en el siglo XIV no

(1) GARCÍA CARRAFFA, A. y A.: El solar vasco-navarro. San Sebastián, 1967, p. 357.

(2) MENÉNDEZ PIDAL, F. y J. J. MARTINENA (2001): Libro de armería del Reino de Navarra. Pamplona, p. 134.


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tenía más de 200 vecinos, y que hasta mediados del XIX no llegó a 450. En la actualidad cuenta con 2129 habitantes.

La primera referencia documental de la villa de Larraga data de 1052, con motivo de la donación que el rey García Sánchez III de Navarra hace a Sta. María de Nájera del «monasterio» de Berbinza-na, inscrito durante la edad media en el término de Larraga. Era villa de señorío realengo, según fuero concedido en 1193 por el rey San-cho VI el Sabio que rebajó sus pechas a 1000 morabetinos de oro.

La villa estuvo en manos del soberano de Castilla Sancho III de 1153-1158, y nuevamente fue ocupada por las tropas castellanas en 1378 que la volvieron a retener durante otros cinco años (3).

El caserío se emplaza en la ladera de un montículo bordeado por el río Arga; en su cima se alzaba, desde el siglo XII, un castillo que dominaba una amplia extensión a su alrededor; Ribera de Navarra, la Solana, etc. y que formaba parte de una línea defensiva del Reino de Navarra, junto a Estella, Monjardín, Artajona, Tafalla, Olite, Ujué y Sangüesa. Tuvo un alcaide puesto por el rey de Navarra hasta 1479, año en que la princesa regente Magdalena confirmó la dona-ción que Dña. Leonor había hecho de la villa de Larraga y su casti-llo al conde de Lerín, Luis de Beaumont; no obstante, en 1494, el rey de Navarra Juan de Labrit cercó la villa, pues en su castillo se habían hecho fuertes los beaumonteses partidarios del Conde (4).

Los últimos reyes de Navarra, Catalina y Juan de Labrit, la eri-gieron en buena villa, con asiento en Cortes y privilegios de feria, el año 1508.

A lo largo de sus calles, que conservan el trazado medieval, se puede observar el pasado hidalgo de la villa a través de los 25 blaso-nes colocados en sus casas. Es de destacar la presencia de las armas de los García de Larraga, pues ocho de los escudos portan sus ar-mas, cuatro lo hacen de forma exclusiva, y otros cuatro conforman-do las de los Rodríguez-García, Rodríguez-García-Pérez, Tabar-Gar-cía, y García-Pérez.

(3) MIRANDA GARCÍA, F. (1990): «Larraga. Historia», Gran Enciclopedia Navarra. Pamplona, vol. VI, pp. 423-425.

(4) MARTINENA RUIZ, J. J. (1990): «Larraga. El Castillo», Gran Enciclopedia Na-varra. Pamplona, vol. VI, pp. 425-427.


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El linaje de los García se extendió desde Larraga a las localida-des navarras de Oteiza de la Solana, Olite, Allo, Marcilla, Villama-yor, Cirauqui, etc. así como a las ciudades de Madrid y Valencia.

2.2. PROCESOS DE HIDALGUÍA Y EJECUTORIAS DE LOS GARCÍA DE LARRAGA

2.2.1. Pleito de hidalguía y Ejecutoria promovida por Diego Rodrí-

guez y García, 1663

El año 1663, Diego Rodríguez y García entabló pleito contra el fiscal y la villa de Larraga, por la petición de inhibición que había solicitado dicho fiscal sobre el escudo de armas que iba a poner en su casa.

En la presentación y justificación de la prueba, hace valer que tiene calificada su hidalguía en la Corte de Navarra, con llamamien-to a Cortes por el brazo Militar de los Caballeros Hijosdalgo de este Reyno, y que tiene verificados los orígenes de las casas nobles de donde procede: Rodríguez de Arellano y García de Larraga.

Juan Rodríguez de Arellano sirvió a Su Santidad en la defensa de la Silla Apostólica, y al emperador Carlos I en los estados de Flandes, Italia y Borgoña durante veinte años. En premio a estos servicios, Carlos I le nombró en 1554, Caballero de Torrecilla, y le permitió amejorar sus armas con dos medias lunas, la flor de lis y un león en campo rojo.

Su hijo Pedro Rodríguez de Arellano contrajo matrimonio en 1580, con Cathalina García, hija de Miguel García Ibáñez y nieta de Pedro García mayor, entroncándose los linajes de Rodríguez de Are-llano y los García de Larraga.

Un hijo de este matrimonio, Diego Rodríguez y García de Larra-ga, fue capitán de las gentes de Larraga que en 1636 combatieron a los franceses en Cibur, San Juan de Luz y Fuenterrabía.

La sentencia, dictada por la Real Corte en Pamplona el 27 de abril de 1663, declara «que no ha lugar a la petición de inhibición

solicitada por el Sr. Fiscal y la villa de Larraga y faculta a Diego Ro-

dríguez García para que en su nombre y en de Diego Josef Rodríguez

e Igal, pueda poner el escudo de armas en la puerta de su casa, y las

demás partes que le pareciese».


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Tras la sentencia, Diego Rodríguez y García solicitó el ejecutorial de hidalguía correspondiente, y la Real Cancillería se lo concedió con fecha diez de mayo de mil seiscientos sesenta y tres (5).

El escudo de Rodríguez de Arellano, objeto del litigio, está colo-cado en la Casa-palacio Mayorazgo de Larraga y lleva las armas de García de Larraga en el 4º cuartel (Fig. 3).

También porta las armas de García de Larraga, el escudo de Ro-dríguez de Arellano colocado en una casa-palacio de la plaza de La Picota (Fig. 4); la casa pudo pertenecer a un hijo de Diego Rodrí-guez de Arellano, Blas Rodríguez Solorzano que fue alcalde de La-rraga en 1617, patrono de la iglesia de San Miguel, y convocado a Cortes por el brazo militar. Las armas de los García de Larraga ocu-pan el tercer cuartel y las de Pérez el cuarto; en este escudo a las armas de Rodríguez de Arellano y García de Larraga se unen las de Pérez, pues la madre de Blas Rodríguez era hija de Catalina Pérez.

Fig. 3. Larraga.

Escudo de Rodríguez de Arellano-García.

Casa-palacio Mayorazgo

Fig. 4. Larraga. Escudo de Rodríguez

de Arellano-García-Pérez.

Plaza de la Picota

(5) ARCHIVO REAL y GENERAL DE NAVARRA; TR. Proceso 164841. Ejecutoria Ro-dríguez de Arellano–García, 1663.


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2.2.2. Proceso y ejecutoria promovida por Sebastián García Morales

y Diego García Morales, 1698

Sebastián García Morales, Presbítero, y Diego García Morales, en nombre propio y en el de sus hijos Joseph, Juan Bautista, Sebas-tián Antonio y Diego Joseph García y Ureta entablaron pleito contra el Sr Fiscal para poder utilizar el escudo de los García por su varo-nía, como descendientes directos de los García de la dicha villa de Larraga.

La prueba de parentesco llega hasta Miguel García Ibáñez, como hijo de Pedro García mayor. Asimismo, aporta como prueba la sentencia favorable que se dicta en la ejecutoria Rodríguez de Arellano – García de Larraga de 1663 sobre el uso del escudo de armas de los García; confirma dicha sentencia que Diego Rodrí-guez García tiene ejecutoria favorable para el uso del escudo de armas por su varonía de Rodríguez y García, en su calidad de hi-josdalgo.

Describe el escudo de armas de los García de Larraga que se compone de «Una banda dorada que atraviesa dicho escudo, y sale de

dos cabezas de dragón, una media luna encima de dicha banda, y una

estrella a la parte de abajo» (6).La sentencia se pronuncia en Pamplona, en Corte en Audiencia,

con fecha 14 de enero de 1698; en la misma se «faculta a Sebastián

y a Diego García Morales, su hermano, en nombre propio y en el de

padre, tutor y curador de las personas, y bienes de dichos Joseph, Juan

Bautista, Sebastián Antonio y Diego Joseph García, sus hijos y sobri-

nos, como a descendientes legítimos de los Garcías de la dicha villa de

Larraga, para que puedan usar del escudo perteneciente a los Garcías

de la dicha villa, que se compone de…..» (7). Este escudo había sido colocado por Diego Rodríguez García en su casa, como hijo de Ca-talina García y nieto de Miguel García.

(6) EXECUTORIAL DE HIDALGUÍA de D. Diego y Sebastián García y García. Inserta sentencia de la Real Corte de D. Sebastián y D. Diego García Morales de 1698, p. 64.

(7) EXECUTORIAL DE HIDALGUÍA de D. Diego y Sebastián García y García. Inserta sentencia de la Real Corte de D. Sebastián y D. Diego García Morales de 1698, pp. 62-67.


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Tras la sentencia favorable, Sebastián y Diego García Morales hicieron la petición del «Executorial» correspondiente, que se des-pachó con fecha 12 de marzo de 1698.

El escudo que preside la casa-palacio de la calle Santiago de La-rraga, en lo que pudo ser la residencia originaria de los García de Larraga, es de la primer mitad del siglo XVIII; lleva las armas de los García de Larraga en los cuarteles 1º y 4º, y dichas armas amejora-das con dos calderas en el 2º y 3º (Fig. 5). El hecho que el hijo de D. Diego García Morales, Juan Bautista García Ureta, contrajera ma-trimonio, previa licencia eclesiástica, con su prima Magdalena Gar-cía Jaurrieta, explicaría que el escudo fuese duplicado.

Fig. 5. Larraga. Escudo de García. Casa-palacio en c/ Santiago

2.2.3. Proceso y ejecutoria promovida por Francisco García Falces, 1775

Francisco García Falces, vecino de la villa de Oteiza, por sí, y por su hijo José García Falces, y sus nietos Cayetano, Ignacio y Teresa, pleiteó un proceso contra el Sr. Fiscal, sobre la acusación del uso indebido del escudo de armas de los García de Larraga. Figuran como adheridos, Francisco García Esparza de Larraga y su herma-


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no Esteban García Esparza, naturales y vecinos de Larraga. Tam-bién se adhieren las ramas de los García de Larraga de Villamayor, Oteiza, Cirauqui y Marcilla.

Fundamenta su defensa en que Francisco García Falces y los adheridos en la causa son descendientes de Pedro Joseph García Ibáñez, natural de Larraga, hermano de Miguel García Ibáñez y am-bos hijos legítimos de Pedro García mayor y Catalina Ibáñez.

Pedro Joseph García Ibáñez pasó a vivir a Oteiza en 1579, al contraer matrimonio con Cathalina de Echave, de Oteiza, y uno de sus descendientes, Pedro García Beriain natural de Oteiza, regresó a Larraga al casarse con Isabel Esparza, de Larraga en 1710. En la prueba documental, se aportan las partidas de nacimiento de ocho generaciones y el contrato matrimonial de 1579 entre Pedro Joseph García Ibáñez y Cathalina de Echave.

Asimismo, se fundamenta en la sentencia del proceso de la eje-cutoria de 1698 de Sebastián y Diego García Morales, y en la de 1663 del proceso promovido por Diego Rodríguez García.

En la causa se describe el escudo de armas de los García de La-rraga.

La sentencia, dictada en Pamplona, en Corte en la audiencia, con fecha 12 de septiembre de 1775, absuelve a Francisco García Falces y adheridos de la acusación del Sr. Fiscal, por uso indebido del escudo de García de Larraga, y «concede licencia, permiso y fa-

cultad para que por sí y en los nombres que respectivamente represen-

tan para que como descendientes y originarios de la casa de los García

de la villa de Larraga, puedan usar y usen del escudo de armas que

dicho Francisco ha fijado en el frontispicio de su casa, fijándolo en los

puestos y lugares que les convenga y gozar de todas las exenciones y

franquezas que han gozado, pueden y deben gozar los demás hijosdal-

do de este Reyno» (8).Con la autorización de esta sentencia y el título de hidalguía co-

rrespondiente, los litigantes pusieron los escudos de armas de Gar-cía en Larraga (Fig. 6, 7 y 8), Oteiza de la Solana (Fig. 9) y Marcilla (Fig. 10).

(8) AGN; TR. Proceso 303807, Ejecutoria García de Larraga, promovida por Francisco García Falces, año 1775.


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Fig. 6. Larraga. Escudo de García.

Calle San Esteban


Calle Cofradía


La Placeta de Arriba

Fig. 9. Oteiza. Escudo de García.

Calle Mendía


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Fig. 10. Marcilla. Escudo de García

2.2.4. Ejecutoria promovida por Carlos Tabar y García, 1775

Carlos Tabar y García, escribano Real, natural de Larraga y veci-

no de Pamplona, y sus hermanos Manuel y Joaquina vecinos de

Larraga, entablaron pleito contra el Sr. Fiscal sobre denuncia del

escudo de armas.

Carlos Tabar y García, era hijo de Miguel Tabar Morales y Josefa

García, naturales y vecinos de Larraga, que habían contraído matri-

monio el 8 de abril de 1724. Acreditan que eran originarios y des-

cendientes de las casas solares de Tabar y García, sitas en las Villas

de Lerín y Larraga, que eran de condición hijosdalgo, y que les co-

rrespondían esos honores.

En el proceso se describen los escudos de armas de Tabar y Gar-

cía.

La sentencia se dio en Pamplona, en Corte en la Audiencia, con

fecha 15 de marzo de 1774. La Corte pronunció y declaró sentencia

«en el que reconoce a los demandantes por hijosdalgo y descendientes

de las casas solares de Tabar y García, sitas en las villas de Lerín y La-

rraga, y como tales hijosdalgo, pueden y deben gozar de todos los hono-


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res, prerrogativas, privilegios y libertades que suelen usar y acostumbra-

ban a gozar los demás hijosdalgo en este Reyno y fuera de él. Y llevar las

armas e insignias de nobleza de los solares de Tabar y García, colocán-

dolas en sus casas y lugares tanto públicos como privados, que creyeren

conveniente» (9).

El escudo doble con las armas de Tabar y García está colocado

en la fachada de la casa familiar, en la calle san Andrés de Larraga

(Fig. 11).

Fig. 11. Larraga. Escudo de Tabar-García.

Calle San Andrés 7

En 1776, solicitaron que, para la conservación de sus derechos,

se asentase el escudo en los Libros Reales de la Cámara, lo que se

mandó así (10).

2.2.5. Ejecutoria promovida por Miguel Francisco Pérez que

incorpora la promovida por Sebastián Pérez y García en

1632, 1774

Sebastián Pérez y García era hijo de Pedro Pérez, natural de La-

rraga y Magdalena García, siendo vecinos de Larraga. Pedro Pérez

era dueño y originario de la casa Pérez, sita en dicha villa y contra-

jo matrimonio con Magdalena García el 12 de marzo de 1600.

(9) AGN; TR. Proceso 192572, Ejecutoria Tabar-García, año 1775.(10) AGN; Libro de Escudos, libro IV, escudo nº 7033.


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El fiscal hizo constar la hidalguía mediante título que se despa-chó el 17 de diciembre de 1632 (11).

El escudo de armas de García-Pérez preside su casa, sita en La Placeta de Larraga (Fig. 12).

Fig. 12. Larraga. Escudo de García-Pérez.

La Placeta

2.2.6. Ejecutoria promovida por Diego y Sebastián García y García,

1796

Diego y Sebastián García y García, naturales de la villa Larraga y vecinos de la ciudad de Olite, y Gregorio y Diego García y Martí-nez, naturales y vecinos de la villa de Allo, hicieron la petición de ejecutoria correspondiente a los García de Larraga el año 1796.

Fundamentan su petición en la ejecutoria de 1698, promovida por Sebastián García Morales, presbítero, y Diego García Morales, abuelo de los cuatro solicitantes, y aportaron asimismo, como prue-ba, la de Ramírez de Arellano-García de 1663.

(11) AGN; TR. Proceso 274882, Ejecutoria promovida por Miguel Francisco Pé-rez, año 1774 y 1632.


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En el proceso se incorpora la descripción del escudo de los Gar-cía de Larraga.

La sentencia fue dada en Pamplona, en Corte en Audiencia, a seis de junio 1796. En ella se manda despachar copias por patente a favor de Don Diego y Don Sebastián García y García, hermanos, naturales de la villa de Larraga y vecinos de la ciudad de Olite, y a favor de Don Diego y Don Gregorio García y Martínez, sus primos, naturales de la villa de Allo; con inserción de las sentencias que a su favor obtuvieron D. Juan Bautista y D. Diego Joseph García y Ureta, sus respectivos padres, y D. Diego García Morales, su abuelo «para que como descendientes origina-

rios legítimos de los Garcías de la dicha villa de Larraga, puedan usar del

escudo de armas e insignias de nobleza, que se contienen en la sentencia

de nuestra Corte de fecha catorce de enero de 1698, colocando en los fron-

tispicios de sus casas y demás puestos y parajes públicos y privados que

les competa, y poder, y deber gozar de las exenciones, inmunidades, prerro-

gativas, franquezas y libertades que como a Hijosdalgo les toca y pertenece

en la conformidad que las usan» (12).

Fig. 13. Olite. Escudo de García.

Rúa del Pozo 2

Fig. 14. Olite. Escudo de García.

Rúa del Pozo 17

(12) AGN; TR. Proceso 170838, Ejecutoria promovida por Diego y Sebastián García y García, año 1796.


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En conformidad con dicha sentencia la Real Cancillería libró las correspondientes «Letras Testimoniales por Patente» con fecha uno de agosto de 1796.

Bajo la autorización de esta ejecutoria se colocaron los escudos de armas en las casas de los Diego y Sebastián García en Olite (Fig. 13 y 14) y en la de Diego y Gregorio García y Martínez en Allo (Fig. 15).

Fig. 15. Allo. Escudo de García

3. EL LINAJE DE LAZCANO

3.1. ORÍGENES

La casa solar y palacio de Lazcano radicó en la villa de Lazcano, en Guipúzcoa. No existe acuerdo entre los distintos tratadistas so-bre el origen de este linaje; hay quienes defienden su existencia an-tes del entronque de los Murúa, y otros comienzan la genealogía del linaje, justamente en ese momento. Ya en 1053, aparece el nombre de Íñigo López de Lazcano, Señor del palacio de Lazcano, como fiador en la donación que los condes de Durango hacen a la iglesia de San Agustín de Echavarri; su hijo Diego González de Lazcano


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confirmó otra donación a la villa de Villoria, y Enrique Urgel de Lazcano emparentó con los Reyes de Navarra.

Otros tratadistas inician la genealogía con Martín López de Murúa, Señor de Lazcano, que fue tronco de los linajes oñacinos de Lazcano, Amézqueta, Loyola y Ozaeta, en Guipúzcoa, y la con-tinúan con García López de Murúa y Lópe García de Murúa, tam-bién, señores de Lazcano. Los Murúa radicaban en el lugar del mismo nombre, un monte próximo a Lazcano y desde allí pasa-rían a establecerse en la casa solar de Lazcano, uniendo al nom-bre de su procedencia, Murúa, el de Señor de Lazcano. Fue cabe-za del bando oñazino en las luchas de bandería contra los gam-boinos (13).

3.2. HERÁLDICA

3.2.1. Sellos personales privados de miembros de la casa Lazcano

Entre los sellos personales privados utilizados por los miem-bros de la casa Lazcano para la validación de documentos, Faus-tino Menéndez Pidal describe los de: Lope García de Lazcano, padre de Miguel López de Murúa, del año 1360, que porta tres panelas; dos sellos de Lope García de Murúa, como Señor de Lazcano y como escudero, ambos con cinco panelas, el primero de 1357-1358 y el segundo de 1358-1360; uno de Miguel López de Murúa, Señor de Lazcano, escudero, con tres panelas, de 1361; uno de Miguel López de Lazcano, vicario de Ataun, mandadero de Miguel López de Murúa, de 1361, también con tres panelas; otro de Miguel López de Lazcano, de 1380, cuartelado con una panela en el 1,4, y una caldera, en el 2,3; uno Céntulo de Murúa, escudero, hermano y procurador de Lope García de Murúa, con tres panelas y uno de Lope Ochoa de Murúa, sobrino de Lope

(13) BARRENA OSORO, E.: Orígenes de una Comunidad: Lazkao en su primera historia (siglos X-XII).

GARCÍA CARRAFFA, A. y A.: «Enciclopedia heráldica y genealógica de apellidos espa-ñoles y americanos». Madrid, 1919, p. 5.


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García de Murúa, como escudero, de 1364-1366, con tres panelas (14) (Figs. 16 y 17).

Fig. 16. Sello de Lope García

de Lazcano, 1360Fig. 17. Sello de Lope García

de Murúa, 1357-60

A pesar de su carácter particular se observa la presencia de las panelas de los Murúa, que según algunos tratadistas serían incorpo-radas en el escudo de armas del palacio de Lazcano.

3.2.2. El escudo del Señor de Lazcano en el Libro de Armería del

Reino de Navarra

El libro de Armería del Reino de Navarra recoge el escudo de Armas del Señor de Lazcano de Guipúzcoa: «De azul, banda de oro, engolada en cabezas de dragones de plata, acompañada en jefe de un creciente volteado de plata y en punta de una estrella de oro» (15) (Fig. 2). Es el mismo que se describe en las ejecutorias para los García de Larraga.

(14) MENÉNDEZ PIDAL, F., RAMOS, M. y OCHOA DE OLZA E.; Sellos medievales de Navarra, estudio y corpus descriptivo. Pamplona, 1995, pp. 52 y 609-610.

(15) MENÉNDEZ PIDAL, F. y MARTINENA, J. J.: Libro de armería del Reino de Na-varra. Pamplona, 2001, p. 134.


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3.2.3. Escudos de armas de la casa de Lazcano

En Guipúzcoa, algunos trajeron solamente: De azur, con la ban-da de oro engolada con cabezas de dragón, acompañada en lo alto del creciente de plata y en lo bajo de la estrella de oro. Bordura de oro con ocho gradas de azur (16).

La casa de Lazkano-Iturburu en Cegama porta: Escudo partido; 1º, de oro, con cinco panelas de sinople puestas en sotuer, y en punta, dos calderas de sable puestas en faja, y 2º, de azur, con una banda de oro, engolada en cabezas de dragones del mismo metal, lampasados de gules, y acompañada en lo alto de un creciente de plata ranversa-do, y en lo bajo, de una estrella, también de plata (17) (Fig. 18).

Fig. 18. Armas de Lazcano-Iturburu

Amador de Lezcano, según Argote de Molina lleva escudo: Corta-do; 1º en azur, una banda de oro engolada en bocas dragantes del mismo metal, y acompañada, en lo alto de un creciente de plata, y en

(16) GARCÍA CARRAFFA, A. y A.: Enciclopedia heráldica y genealógica de apelli-dos españoles y americanos. Madrid, 1919, pp. 25-26.

(17) GARCÍA CARRAFFA, A. y A.: Enciclopedia heráldica y genealógica de apelli-dos españoles y americanos. Madrid, 1919, pp. 24-25.


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lo bajo, de una estrella de oro de ocho puntas; 2º, en oro cinco pane-las de sinople puestas en aspa, y dos calderas de sable puestas en situación de faja. El escudo es similar al anterior, pero pone las figu-ras del primer cuartel en el segundo, y las del segundo en el primero (18) (fig. 19).

Fig. 19. Armas de Amador de Lezcano

En ambos blasones se han incorporado las 5 panelas y las dos calderas boca abajo, que luego veremos en los Fernández de Gara-yalde-Lazcano, García de Burunda, Díaz de Lazcano y Garín de Lazcano.

Dentro de la heráldica del palacio de Lazcano, las primitivas armas, según algunos autores, fueron: Escudo partido: 1º, de gules, con una banda engolada en cabezas de dragones, y acompañada en lo alto de un creciente de plata y de una estrella de oro, y en lo bajo, de cinco panelas de plata, de dos calderas de sable boca abajo y de un cardo de sinople con flor, y 2º, con una flor de lis y dos calderas de sable boca arriba con pendón. Bordura con las cadenas de Navarra (19).

(18) QUEREXETA, J.: Diccionario Onomástico y heráldico vasco. Bilbao, 1974, p. 285.

(19) GARCÍA CARRAFFA, A. y A.: Enciclopedia heráldica y genealógica de apellidos españoles y americanos. Madrid, 1919, p. 21.


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Actualmente, el palacio de Lazcano usa: Escudo cuartelado: 1º de gules, con la banda de oro, acompañada en lo alto del creciente y la estrella, y en lo bajo de las panelas, las calderas y el cardo; 2º, de azur, con un rey a caballo llevado por un guerrero que empuña en la mano un estandarte, todo en plata y terrasado de sinople. So-bre la cabeza del caballo, una flor de lis; 3º, dos calderas boca abajo, puestas en faja, y debajo de las panelas del primer cuartel, que no lleva línea de separación con éste, el cardo con su flor en el resto del campo, y 4º, dos calderas boca arriba, puestas en faja (20) (Fig. 20).

Fig. 20. Armas del Palacio de Lazcano, 1638

La principal diferencia respecto a los anteriores es el enriqueci-miento de las armas por Juan López de Lazcano, que agregó otro cuartel con el Rey a caballo y sobre la cabeza de ese la flor de lis, en memoria de haber salvado al rey Juan II de Aragón en la rebelión de Lérida, cuando dicho monarca fue derribado del caballo que mon-taba, el año 1464.

(20) GARCÍA CARRAFFA, A. y A.: Enciclopedia heráldica y genealógica de apellidos españoles y americanos. Madrid, 1919, pp. 21-22.


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Los escudos de las dos fundaciones de María de Lazcano: el Mº de Santa Teresa y el Mº de Santa Ana, llevan junto a las armas de Lazcano, las de los Oquendo, su esposo. (Fig. 21 y 22).

Fig. 21. Lazcano.

Armas de Lazcano y Oquendo

en el Mº de Sta. Teresa, 1640

Fig. 22. Lazcano.

Armas de Lazcano y Oquendo

en el Mº de Sta. Ana, 1646

4. LOS SEÑORES DE LAZCANO Y LOS REYES DE NAVARRA

4.1. HISTORIA

A lo largo de la baja edad media, se pueden observar dos eta-pas diferentes en las relaciones entre los señores de Lazcano y los Reyes de Navarra. La primera en la que predominan los conflictos fronterizos que se produjeron en la segunda mitad del siglo XIII y en la primera mitad del XIV, y la segunda en la que lo más destaca-do es que los señores de Lazcano, al igual que otros señores gui-puzcoanos, ponen sus armas al servicio del Rey de Navarra, a cam-bio de una percepción económica o por su condición de vasallos.

En unos casos, los conflictos fronterizos fueron incursiones de bandidaje siendo frecuentes los robos, sobre todo de ganado, por lo que se le llegó a llamar «la frontera de los malhechores». Estas ac-


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ciones a menudo estaban respaldadas por los linajes fronterizos, por lo que la represión del Rey de Navarra se dirigía a los linajes de Lazcano y Oñaz (21).

En otros momentos, los conflictos fueron estrictamente fron-terizos, pues, aunque en el siglo XIV la frontera de Navarra con Castilla estaba prácticamente fijada, se produjeron algunas varia-ciones en la misma; la propia villa de Larraga estuvo en poder del rey de Castilla en 1378. Consecuencia de una de estas acciones de guerra fue la pérdida de una pequeña porción territorial de Nava-rra en torno al castillo de Ausa o Ansa en 1335. El castillo fue atacado por los guipuzcoanos con la importante participación del Señor de Lazcano, Lope García de Lazcano, que fue quien estuvo al mando de las tropas en la invasión de Navarra y la toma del castillo de Ausa.

Los Anales del Reyno de Navarra lo relata así: «La fuerza del

ejemplo y el interés de las presas y fama que corrían de ellas, incitaron

a los de Guipúzcoa por este tiempo a hacer entrada por su frontera en

Navarra, pareciéndoles tiempo a propósito para hacerla cuando la

guerra había cargado toda a la parte de Navarra más distante de sus

confines como era Tudela y Fitero y se habían llamado allí todas sus

fuerzas que podían hacer resistencia.

Y con este designio, tomando por su caudillo a un caballero prin-

cipal llamado Don García López de Lazcano, entraron de mano arma-

da por la frontera y corrieron por ella con robos y quebrantamientos

de pueblos abiertos y estragos de la tierra y cogieron un castillo que

aquella crónica del rey Don Alfonso llama ya Unsar, ya Visa y Garibay

ya Unsa y ya Ursa, que no es conocido. En los instrumentos legales se

verá luego, que en la guerra ocuparon los de Castilla un castillo por

nombre Ausa y que se puso en él un alcaide haciendo homenaje al rey

de Navarra y con pacto de entregársele en saliendo la sentencia de un

compromiso. Pero de hacia donde caía, ni quienes lo ocuparon, nada

se dice de él» (22).

(21) FERNÁNDEZ DE LARREA ROJAS, J. A.: Los señores de la guerra en la Guipúz-coa bajomedieval. Universidad del País Vasco, pp. 22-24.

(22) MORET Y ALESSON; Annales del Reyno de Navarra, Tomo III. Bilbao, 1977, p. 629.


420


Hoy se cree que el castillo estaba situado en Ausagaztelu, un monte próximo a la localidad de Zaldivia (23).

Aunque siguió habiendo conflictos fronterizos, las relaciones en-tre los señores de Guipúzcoa, entre ellos el Señor de Lazcano, y los Reyes de Navarra tuvieron un carácter muy diferente en la segunda mitad del siglo XIV (1350-1406). Frecuentemente, ante el fracaso de las medidas represivas, los Reyes de Navarra buscaron la interlocu-ción de los señores de Lazcano para mediar en los conflictos fronte-rizos, pues les hacían responsables de la paz en la frontera.

No obstante, «el hecho más sobresaliente del este periodo fue la

entrada de numerosos linajes del Sur y el Este de Guipúzcoa en el va-

sallaje del rey de Navarra y su participación en numerosas campañas

bélicas al servicio de su nuevo señor» (24). Los primeros en ponerse a las órdenes del rey Carlos II de Navarra fueron los caudillos oña-zinos de la frontera; Lópe García de Murúa, Señor de Lazcano, Mar-tín López de Murúa etc. «Ya en 1351 el reclutamiento de las tropas al

servicio de Carlos II implicó, no sólo a aquellos que habían aceptado

el vasallaje, sino también a otros escuderos guipuzcoanos que actua-

ron como auténticos mercenarios» (25), de una u otra forma partici-paron en las campañas militares navarras en Francia, en 1351, 1353, 1359 y 1364 y contra Aragón, en 1362 y 1363.

Entre las recompensas que los señores guipuzcanos percibieron por su colaboración destacan, aparte de los sueldos que el rey Car-los II pagaba en florines de oro, las mesnadas o bienes y las hereda-des; Juan García de Murúa y Lope Ochoa de Murúa se instalaron en Navarra y recibieron aparte de su mesnada, una casal con su here-dad en Echarri-Aranaz (26).

Esta condición de vasallos del rey de Navarra y su residencia en el Reyno explican que estos linajes estén recogidos en Libro de Ar-

(23) FERNÁNDEZ DE LARREA ROJAS, J. A.: Los señores de la guerra en la Guipúz-coa bajomedieval. Universidad del País Vasco, p. 24.



(26) FERNÁNDEZ DE LARREA ROJAS, J. A.: Los señores de la guerra en la Guipúz-coa bajomedieval. Universidad del País Vasco, pp. 31-34.


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mería del Reyno de Navarra, donde se especifica su origen «de Gui-

púzcoa»; son los escudos de armas del Señor de Lazcano, del Señor de Loyola, del Señor de Berástegui y del palacio de Amézqueta, así como el de Guevara.

Los tratados de paz entre Navarra y Castilla, también, se encua-dran dentro de este clima de colaboración. En el primero suscrito el año 1364, se acuerda: «Que dentro de veinte días del compromiso

hecho, el rey de Castilla sea tenido de poner en la fortaleza de Ausa

un caballero o hombre hidalgo y que haga pleito homenaje a los Re-

yes de Navarra o a su gobernador: que en dándose la sentencia a fa-

vor de cualquiera de los Reyes, entregará la fortaleza a los Reyes de

Navarra o a su gobernador y que si no lo hiciere, quede por traidor,

y el Rey de Castilla lo enmiende» (27). A cambio, el Rey de Castilla se comprometía a poner en libertad a todos prisioneros de Navarra y Aragón que había en Castilla, y de no cumplirse esta condición sería nulo el homenaje que el castellano de Ausa hiciera al Rey de Navarra y se devolverían las posesiones que los castellanos tenían en Navarra.

Aunque la influencia navarra en Guipúzcoa decreció, aún pode-mos constatar en 1405 y 1406 la presencia entre las tropas navarras de escuderos del Señor de Lazcano.

4.2. LINAJES NAVARROS PROCEDENTES DE LA CASA DE LAZCANO

4.2.2. Gabiria y Lazcano

Este linaje tiene su origen en las casas de Gabiria y Lazcano, en Guipúzcoa. En Navarra, esta casa solar se asentó en Estella, repre-sentada por Juan de Gabiria y Lazcano ca. 1500, de donde pasó a Tudela, y a Cortes de Navarra en 1629. Obtuvieron sentencia favora-ble de hidalguía el año 1775. En el proceso, se presentó como prue-ba el testamento de Juan de Gabiria y Lazcano de 1556, en el que se hace constar su hidalguía y el legado de las armas a sus herederos;

(27) MORET Y ALESSON: Annales del Reyno de Navarra, Tomo III. Bilbao, 1977, p. 633.


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el escudo «muy antiguo» lleva en campo de azur, una banda de gu-les, engolada en cabezas de dragantes, con un creciente ranversado de oro en la parte superior, una estrella del mismo metal y un árbol de sinople en la parte inferior. Es un escudo que porta las mismas armas que el de García de Larraga, al que se ha incorporado el ár-bol de sinople (28) (Fig. 23).

Fig. 23. Cortes de Navarra.

Escudo de Gabiria

4.2.2. Garín de Lazcano

Linaje originario de la casa y palacio de Lazcano. Juan Garín de Lazcano y Esquide, natural de Desojo, obtuvo ejecutoria de hi-dalguía el año 1555 como descendiente de la casa y palacio de Lazcano. El escudo descrito en esta ejecutoria es el del Sr. de Laz-cano, similar al de los García de Larraga, al cual se le añade una bordura de oro. Posteriormente, en 1774, Manuel Garín de Lazca-

(28) AGN; TR. Proceso 274983, Ejecutoria Gaviria y Lazcano, años 1588 y 1775.


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no, vecino de Armañanzas, obtiene sentencia de la Corte por la que se reconoce a los demandantes, originarios del palacio de Laz-cano, derecho para hacer uso del escudo de armas e insignias de nobleza del citado palacio. En el escudo que preside una casa pa-lacio en Armañanzas están presentes las armas de Lazcano del es-cudo anterior, amejoradas con un águila, dos leones y dos calderas (29) (Fig. 24).

Fig. 24. Armañanzas.

Escudo de Garín de Lazcano

4.2.3. Fernández de Garayalde y Lazcano

El linaje tiene su origen en Pedro Fernández de Garayalde y Laz-cano, que procedía de la casa palacio de Lazcano y se estableció en Alsasua, fundando la casa Garayalde-Iturburua.

Una rama pasó a Urdiáin, donde Simón Pérez de Garayalde y Lazcano figura como dueño y originario de la casa de su apellido en el siglo XVI.

Su hijo Lorenzo Fernández de Garayalde Lazcano y Zubiri, jun-to a sus hermanos Juan, Miguel y Simón litigaron su nobleza ante la Corte de Navarra, obteniendo ejecutoria el 4 de noviembre de

(29) AGN; TR. Procesos 197858 y 138535, Ejecutorias de Garín de Lazcano, años 1555 y 1774.


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1588. Juan siguió en la casa de Urdiáin, y posteriormente una rama pasó a Estella.

Un hijo de Lorenzo, García Fernández de Garayalde y Lazcano, pasó al lugar de Iturmendi al casarse con Gracia Fernández de Laz-cano en 1614. En Iturmendi crearon una nueva casa solar del linaje de Fernández de Garayalde y Lazcano.

Fernández de Garayalde y Lazcano porta escudo «en campo de

gules, una banda engolada en cabezas de dragones, de sinople, lam-

pasadas de gules y acompañada en lo alto de una estrella de plata,

sumada de un creciente ranversado del mismo metal y en lo bajo,

dos calderas de plata con las bocas hacia abajo y las asas caídas,

surmontadas de cinco panelas del mismo metal en sotuer» (30) (Fig. 25 y 26).

Fig. 25. Iturmendi.

Escudo de Fernández

Garayalde y Lazcano

Fig. 26. Estella.

Escudo de Fernández

de Garayalde y Lazcano

(30) AGN; TR. Proceso 337629, Ejecutoria Fernández de Garayalde y Lazcano, años 1588 y 1785.


425


4.2.4. García de Burunda

El linaje, al igual que el anterior, tiene su origen en Pedro Fer-nández de Garayalde y Lazcano, que procedía de la casa palacio de Lazcano y se estableció en Alsasua, donde fundó la casa Garayalde-Iturburua. Su nieto García Fernández de Garayalde y Lazcano pasó en casamiento a Iturmendi.

Juan García Fernández de Garayalde Lazcano y Goicoechea, nieto de García, litigó su hidalguía y obtuvo sentencia favorable en 1588, como originario de las casas de Garayalde y Lazcano, sitas en el valle de Ataun.

Su hijo Juan García de Burunda y Ciordia, natural de Iturmendi, cambió el apellido Fernández de Garayalde Lazcano por el de Gar-cía de Burunda, y pasó a llamarse Juan García de Burunda y Cior-dia, dando nombre al nuevo linaje (31).

El escudo de García de Burunda es el mismo que el de Fernán-dez de Garayalde-Lazcano (Fig. 27).

Fig. 27. Alsasua. Escudo de García de Burunda

(31) AGN; TR. Proceso 337629, Ejecutoria promovida por José García de Burun-da, año 1785.


426


4.2.5. Díaz de Lazcano

Miguel Díaz de Lazcano, natural de Eulate, fue tenido por hijos-dalgo como descendiente del linaje de Lazcano. Su hijo Lorenzo Díaz de Lazcano pleiteó hidalguía, y el Real Consejo pronunció sen-tencia reconociéndole como hijosdalgo en 1532. Su escudo porta las mismas armas que el de Fernández de Garayalde y Lazcano, y Gar-cía de Burunda (32).

Los blasones de los distintos linajes navarros descendientes de la casa-palacio de Lazcano no son iguales sino que responden a los distintos amejoramientos de las armas; el de Gabiria es similar al de los García de Larraga, al que se ha incorporado un árbol de sinople, que puede proceder de Olaeta; el de Garín de Lazcano presenta la particularidad de que el ejecutoriado en 1555 es similar al de los García, pero con bordura en oro, mientras que el de la ejecutoria de 1774 añade un águila, dos leones y dos calderas. Finalmente los de Fernández de Garayalde y García de Burunda siguen la línea de los García-Iturburu y Amador de Lezcano y ya han incorporado las pa-nelas y las calderas que habían pasado a ser elementos permanentes de los blasones de Lazcano.

5. GARCÍA DE LARRAGA: PROCEDENCA DE LA CASA SOLAR Y PALACIO DE LAZCANO

A lo largo del presente trabajo, hemos analizado los procesos de hidalguía que en los siglos XVII y XVIII promueven los García de La-rraga, ya sea a título individual o compartido con los linajes de Ro-dríguez de Arellano, Tabar o Pérez; en todos ellos se confirman sus blasones, se fundamentan las pruebas desde el siglo XVI, pero no se recoge su procedencia.

En lo que respecta al linaje de los señores de Lazcano, hemos es-tudiado la evolución de su heráldica, comenzando por el escudo del Señor de Lazcano de Guipúzcoa recogido en el Libro de Armería del

(32) ERDOZAIN GAZTELU, A.: Linajes en Navarra con Escudo de Armas, Ejecuto-ria Díaz de Lazcano 1532. Pamplona, 1995, vol. II, pp. 353-355.


427


Reino de Navarra; asimismo, hemos analizado las intensas relaciones que mantuvieron con los Reyes de Navarra, principalmente lo largo de los siglos XIII y XIV; relaciones que en unos momentos fueron de confrontación y en otros de servicio, previo pago, y vasallaje.

La primera cuestión que se plantea es su procedencia ¿Porqué los García de Larraga llevan las armas del Señor de Lazcano?

Una posibilidad que parece descartarse, es que los García de La-rraga hubiesen conseguido las armas como consecuencia de una ac-ción de guerra, en alguna de las represalias que llevó a cabo el rey de Navarra contra el Señor de Lazcano, como el ataque al palacio de Lazcano en 1330.

Más probabilidad tiene la hipótesis, de que los García sean des-cendientes de algún miembro de la casa de Lazcano afincado en Navarra en la segunda mitad del siglo XIV, como consecuencia de su colaboración con los Reyes de Navarra o derivada de la propia si-tuación de vasallaje.

Hemos visto que en los tratados de paz de 1364, que siguieron a la toma del castillo de Ausa por las tropas guipuzcoanas mandadas Lope García de Lazcano, el rey de Castilla se comprometió a poner al frente de la fortaleza de Ansa, como alcaide, un caballero o hidal-go que debería rendir homenaje al rey de Navarra hasta que hubiere sentencia o compromiso.

Pero, cuando esta situación de vasallaje de los señores de Lazca-no se hace efectiva es en la 2ª mitad del siglo XIV; varios señores guipuzcoanos, entre ellos el Señor de Lazcano, rindieron vasallaje al rey de Navarra Carlos II y se pusieron a su servicio, formando parte de expediciones importantes como la de Gascuña o la de Norman-día; en 1350, López (García) de Murúa, Señor de Lazcano, recibió el pago del rey de Navarra por hacerse vasallo y servir en la campaña de Gascuña, y en 1353, por la de Normandía (33).

En 1361, fue su hijo Miguel López de Murúa, Señor de Lazcano, quien reemplazó a su padre en el vasallaje comprometiéndose a ser-vir al rey de Navarra, por lo que recibió el pago correspondiente «A

Miguel Lopiz, fijo del dicho Lope Garcia, al quoal el seynnor inffant



428


dio et otorgo que eyll ouiesse et recebiese por su vassalage et merçe del

seynnor rey IIIIC IIIIXX libras de karlines prietos, los quoales solia

recebir el dicho Lope Garcia en cada aynno mientre biuia, en la mane-

ra et con las conditiones que el dicho seynnor rey las auia dadas al

dicho Lope Garcia, es a saber: que eill sera acostado et leal seruidor

del seynnor rey et de sus successores contra todas perssonas del mun-

do, exceptado el rey de Castiella, su seynnor, et goardandoli su fe et

homenage en que eill li es tenido. Item, que bien et lealment eyll serui-

ra al dicho seynnor rey de su cuerpo et con todos sus parientes» (34). Por su condición de vasallo, el Señor de Lazcano, no sólo se

comprometía a poner sus huestes al servicio del Rey, sino que tam-bién debía poner a disposición del monarca a sus parientes. En esta situación se encuentran los hermanos de Lope García de Murúa, Señor de Lazcano: Céntulo (García) de Murúa, Joan García de Murúa y Pedro García de Murúa, padre a su vez de Lope Ochoa de Murúa, que estuvieron al servicio del rey de Navarra y por ello reci-bieron sus rentas a mediados del siglo XIV.

Esta estrecha colaboración propició que alguno de los parientes integrantes de sus tropas se estableciesen en Navarra, pues no sola-mente recibieron las rentas, sino que también los Reyes de Navarra les donaron casas y tierras, renunciando a su residencia en Guipúz-coa; es el caso de Lope Ochoa de Murúa, y de Juan García de Murúa, que recibieron en 1364, donaciones en Echarri Aranaz, por parte del rey Carlos II de Navarra. «ALope Ochoa de Murua, fijo de Peru de

Murua, escudero natural de Ypuzcoa, al quoal el seynnor rey, esgoar-

dando la grant amor, bona voluntat et afection que ha de seruir, des-

emparada su casa et todos sus bienes que ha en Ypuzcoa, se a venido

a biuir en Nauarra, et porque eill li ha fecho vassalage et homenage de

seerle buen subdito et natural, et de fazer paz et guerra por eill et sus

sucçessores segunt que mandado liseria, et porque aya meior voluntat

de seruir, queriendo el dicho seynnor rey darli galardon por esto, le ha

dado dos mesnadas, cada una de XX libras a reçebir cada aynno en la

Thesoreria a los términos acostumbrados, vltra de vnos casales con su

heredat que el dicho seynnor rey le dio de los suyos en la villa d’Echerri

d’Araynaz pora eill, sus herederos et successores a perpetuo, segunt

(34) A.G.N.; Reg. Comptos, 1ª s. 99, fol. 49 r. 1361.


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pareçe por su letra data VIII º dia de abril anno LXIIIIº, a eill por sus

dichas mesnadas del dicho VIIIº dia ata el dia et fiesta de Sant Miguel

apres enseguient anno LXIIIIº, en que ay VIIIXX XIII dias, pro rata de

XL libras por aynno, vallen XVIII libras XIX sueldos I dinero. A Johan

Garcia de Murua, escudero de Ypuzcoa, al quoal el seynnor rey, es-

goardando la grant amor, bona voluntat et afection que ha de seruirlo,

le dio dos mesnadas, cada una de XX libras, vltra vnos casales con su

heredat en la villa de Echerri d’Araynaz, vt supra, segunt pareçe por su

letra data VIIIº dia de abril anno LXIIIIº, a eill por sus dichas mesna-

das del dicho VIIIº dia ata el dia et fiesta de Sant Miguel apres ense-

guient anno LXIIIIº, en que ay VIIIXX XIII dias, pro rata de XL libras

por aynno, vallen XVIII libras XIX sueldos I dinero» (35). Los miembros de la casa solar de Lazcano que se afincaron en

Etxarri Aranaz, en la 2ª mitad del siglo XIV, constituyen el primer núcleo de asentamiento del linaje Lazcano en Navarra. De Etxarri Aranaz, pasarían a la villa de Larraga, quizá en apoyo de la guarni-ción del propio castillo de la villa, aunque no hemos encontrado ningún documento que permita afirmar que su presencia en Larra-ga tuvo que ver con la defensa de su castillo.

La segunda cuestión es ¿A qué momento histórico corresponde el escudo de armas del Señor de Lazcano recogido en el Armorial del Reino de Navarra y a su vez el de los García de Larraga?

El Armorial del Reino de Navarra data de mediados del siglo XVI, y refleja la heráldica navarra de un periodo que puede fijarse entre los últimos años del XV y la primera mitad del XVI; no obstante, algunos de sus blasones proceden de armoriales más antiguos. Es el caso del escudo de Beltrán Vélez de Guevara, Señor de Oñate, que sirvió, al igual que el Señor de Lazcano, con sus gentes al Rey de Navarra en 1358-1368 y cuyo escudo está incluido en el armorial de Urfé (1360-1370). Esta parte navarra del armorial de Urfe, posiblemente sea un capítulo de otro armorial navarro atribuido a Martín Carbonnel, he-raldo de Carlos II (36). No sería aventurado pensar, que en el armorial de Carbonnel podían encontrase los escudos de los otros señores gui-

(35) A.G.N.; Reg. Comptos, 1ª s. 111, fol. 23 r. 1364.(36) MENÉNDEZ PIDAL, F., y MARTINENA, J. J.: Libro de armería del Reino de Na-

varra. Pamplona, 2001, pp. 39 y 40.


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puzcoanos que rendían vasallaje al Rey de Navarra, entre ellos el Se-ñor de Lazcano, y que luego se incorporaron en el Armorial de 1572.

Podríamos deducir, que el escudo de Señor Lazcano recogido en el Armorial del Reino de Navarra tuvo vigencia a mediados del siglo XIV; periodo en que los señores de Lazcano son vasallos del Rey de Navarra y el momento en que Lope Ochoa de Murúa y Juan García de Murúa dejan su residencia en Guipúzcoa y se afincan en Nava-rra, 1361.

Si analizamos la incorporación de las armas que conforman el escudo de Lazcano observamos la siguiente secuencia:

Según el Padre Henao, la estrella y el creciente que figuran en el escudo del Señor de Lazcano, las añadió Lope de Lazcano por haber matado en las Navas, a un moro llamado Mulei Hazen Mahomed, que con otros guardaba el palenque del rey, y que usaba por armas las citadas piezas, año 1212. En cuanto a la banda engolada, Lizaso afirma que Lope García de Lazcano habría ganado la banda en la invasión de Navarra en 1335, sirviendo al rey don Alfonso XI que le hizo Caballero de la Banda (37). Argote de Molina también cree que Lope García de Lazcano fue armado caballero de la Banda por Al-fonso XI (38).

El mismo autor añade que las panelas y las dos calderas se gana-ron en las luchas que los Lazcano tuvieron con los Balda o los Gue-vara, siendo difícil de precisar el momento exacto, pues los hechos de guerra fueron múltiples; en 1420, los Lazcano acudieron en de-fensa de los Oñaz, cuyas tierras habían sido devastadas por los gam-boinos, atacaron la casa de los Balda y mataron a su jefe; en 1446, los Oñaz y los Lazcano vencieron a los Gamboa y Balda en Zumá-rraga, y en 1448, ayudaron a los Butrón y Unzueta que habían sido vencidos por los Guevara, Gamboa y Oñaz en Mondragón.

Los datos anteriores confirman que el escudo del Señor de Laz-cano del Armorial del Reino de Navarra es el que portaba desde 1335, quizá hasta ca. 1448, pues a partir de este momento se enri-

(37) GARCÍA CARRAFFA, A. y A.: El solar vasco-navarro. San Sebastián, 1967, p. 395.

(38) MENÉNDEZ PIDAL, F., y MARTINENA, J. J.: Libro de armería del Reino de Na-varra. Pamplona, 2001, p. 134.


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quece con las panelas y calderas; aunque otros autores afirman que las panelas proceden de la casa Murúa, lo cierto es que no se incor-poran al escudo en un primer momento; también permiten afirmar que los García de Larraga, por su procedencia, toman el escudo que ostentaba el Señor de Lazcano en la segunda mitad del siglo XIV, fecha en que ciframos el origen del linaje García de Larraga.

Conclusión: Los García de Larraga pueden proceder de alguno de los miembros de la casa Lazcano, que se establecieron en Nava-rra, merced a la donación de casas y bienes que les hizo el Rey Car-los II de Navarra por su condición de vasallaje; podría tratarse del mismo Joan García de Murúa, hermano de Lope García de Murúa, Señor de Lazcano.

El origen del linaje podemos situarlo en la segunda mitad del siglo XIV o primera del XV. Por ello ostentan las armas que la casa de Lazcano portaba en este periodo (1335-1448), y una vez afincados en la villa de Larraga, adoptaron este nombre como elemento dife-renciador. Esto explicaría que el escudo ejecutoriado por los García de Larraga sea el mismo que el del Señor de Lazcano del Armorial del Reino de Navarra.

LOS GARCÍA DE LARRAGA: ESTUDIO HERÁLDICO Y GENEALÓGICO · El escudo de Rodríguez de Arellano,...

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