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  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMADE LA LIBERTAD

  • Coleccin: ESTUDIOS CLSICOS

    INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSFICAS

  • RICARDO SALLES

    LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMADE LA LIBERTAD

    INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSFICASMXICO 2006

  • DR ' 2006, Universidad Nacional Autnoma de MxicoINSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSFICAS

    Circuito Mtro. Mario de la Cueva s/n,Ciudad Universitaria, Coyoacn, 04510, Mxico, D.F.

    Tels.: 5622 7437 y 5622 7504; fax: 5665 4991Correo electrnico: [email protected]

    pgina web: http://www.filosoficas.unam.mx

    Impreso y hecho en MxicoISBN 970-32-3428-3

    Cuidado de la edicin: Claudia Chvez AguilarComposicin y formacin tipogrfica: Laura Roldn

    Catalogacin en la fuente Direccin General de Bibliotecas, UNAM

    B528.S336

    Salles, RicardoLos estoicos y el problema de la libertad / Ricardo

    Salles . Mxico, D.F. : UNAM, Instituto deInvestigaciones Filosficas, 2006.

    155 p. : il. (Coleccin estudios clsicos)ISBN 970-32-3428-3

    1. Estoicos 2. Libre albedro y determinismo I. t. II. ser.

  • A Claudia, Andrea y Sofia

    A la memoria de mi madre, Vania

  • AGRADECIMIENTOS

    Si bien termin de redactar la ltima versin de este libro en abril de2005, he venido trabajando sobre este tema desde que empec a inte-resarme en l cuando era estudiante de licenciatura. Hay varias per-sonas que me han ayudado a lo largo del camino.

    Estoy muy agradecido con Margarita Valds, quien me ense ahacer investigacin en filosofa, con M. M. McCabe quien gui misprimeros pasos en el campo de la filosofa antigua, y con RichardSorabji a quien debo mi inters por el estudio del estoicismo antiguo.Me han beneficiado enormemente las discusiones que hemos tenidoa lo largo de los aos sobre varias ideas que desarrollo en este libro.Christopher Gill y Bob Sharples tambin discutieron conmigo la pri-mera versin completa de los argumentos que aqu presento. Quieroexpresar mi gratitud por el apoyo y el estmulo intelectual que me hanbrindado desde entonces.

    Al concluir mis estudios de posgrado en Kings College Londonen 1997, me un a la planta de investigadores del Instituto de Inves-tigaciones Filosficas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxi-co. Deseo a agradecer a todos mis colegas del Instituto el inters quehan demostrado por mi trabajo adems del privilegio de trabajar conellos. Tambin deseo expresar mi reconocimiento a Marcelo Boeri,Jos Molina y Hctor Zagal con quienes he trabajado muy de cerca,a lo largo de varios aos, sobre temas comunes, afines a los del de-terminismo y la responsabilidad en la filosofa estoica.

    Este libro es la versin en espaol de The Stoics on Determinism andCompatibilism (2005). En la presente edicin, adems de afinar algunas

  • 8 LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD

    ideas que me haban dejado insatisfecho, acort varias notas a pie depgina, con el propsito de aligerar el argumento y facilitar su lectura.Pero, fuera de eso, se trata del mismo libro en dos idiomas distintos.Redact una parte considerable de la versin final de la edicin eningls durante una estancia de investigacin que hice en WashingtonD.C. en calidad de Fellow del Center for Hellenic Studies de la Univer-sidad de Harvard. Deseo agradecer al personal acadmico del Cen-tro su ayuda y su apoyo a lo largo del ao acadmico 20032004.Durante esa estancia, David Sedley y Jim Lesher me hicieron el favorde leer partes del libro y, con ello, de indicarme argumentos e ideasque necesitaban aclararse. Les agradezco su ayuda y su tiempo. Sobradecir que ninguna de las personas antes mencionadas, ni, de hecho,nadie salvo yo, es responsable de los errores y las confusiones que anpueda contener el texto.

    *******

    La investigacin realizada para la redaccin del libro cont con el ge-neroso apoyo de la Direccin General de Asuntos del Personal Aca-dmico de la UNAM y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa, atravs de los proyectos PAPIIT 401301 y 407705, y CONACYT J30724Hy 40891H. Parte del material proviene de artculos que haba publi-cado con anterioridad en revistas de la UNAM. Cabe mencionarBivalencia, fatalismo e inaccin en Crisipo, Crtica, no. 36 (abril2004), pp. 327, La naturaleza del determinismo estoico, NouaTellus, vol. 21.1 (2003), pp. 147187, y Sobre la atribucin a Crisipode una teora estoica de la responsabilidad moral, Noua Tellus 23.2(2005), pp. 101-124.

    R.S.

  • 9NOTAS SOBRE LAS ABREVIATURAS,LAS TRADUCCIONES

    Y EL SISTEMA DE REFERENCIAS

    He usado las siguientes abreviaturas:

    a. po. (Aristteles) Segundos Analticosacad. (Cicern) Academicaaet. mundi (Filn de Alejandra) De aeternitate mundian. (Aristteles) De animaben. (Sneca) De beneficiiscael. (Aristteles) De caeloCels. (Orgenes) Contra CelsumCol. (Plutarco) Adversus Colotemcomm. not. (Plutarco) De communibus notitiis contra StoicosD (Epicteto) Dissertationes ab Arriano (Discursos)DM (Aristteles) De motu animaliumDF (Alejandro de Afrodisia) De fato ad imperatoresDG (Diels) Doxographi GraeciDL (Digenes Laercio) Vitae philosophorumDRN (Lucrecio) De rerum naturaE (Estobeo) Eclogae physicae et ethicaeEE (Aristteles) Eudemian EthicsEN (Aristteles) Nicomachean Ethicsep. (Sneca) Epistulae morales ad Luciliumench. (Epicteto) EncheiridionF (Cicern) De FatoFDS (Hlser) Die Fragmente zur Dialektik der Stoiker

  • 10 LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD

    int. (Aristteles) De Interpretationein Tim. (Calcidio) Commentarium in Platonis Timaeusir. (Sneca) De iraLS (Long y Sedley) The Hellenistic PhilosophersLSJ (Liddell-Scott-Johnson) Greek-English LexiconM (Sexto Emprico) Adversus MathematicosMet. (Aristteles) MetaphysicsMA (Marco Aurelio) Ad se ipsummixt. (Alejandro de Afrodisia) De mixtioneN (Nemesio) De natura hominisNA (Aulo Gelio) Noctes Atticaenat. deor. (Cicern) De natura deorumorat. (Orgenes) De orationePherc. Herculaneum Papyrusphil. (Aristteles) De philosophiaPHP (Galeno) De placitis Hippocratis et Platonisphys. (Aristteles) Physicspraep. ev. (Eusebio) Praeparatio evangelicaprinc. (Orgenes) De principiisrep. (Platn) RepublicaStoic. rep. (Plutarco) De Stoicorum repugnantiisstrom. (Clemente de Alejandra) StromateisSVF (Hans von Arnim) Stoicorum Veterum FragmentaTim. (Platn) TimaeusTusc. (Cicern) Tusculanae disputationesvirt. mor. (Plutarco) De virtute morali

    Todas las traducciones del griego y del latn son mas. En ocasionesestn basadas en traducciones que publiqu en coautora con JosMolina, a saber, las contenidas en:

    Ortodoxia y heterodoxia en la idea estoica del eterno retorno, NouaTellus, 20.1 (2002), pp. 127181.

    La naturaleza del determinismo estoico, Noua Tellus, vol. 21.1 (2003),pp. 147187.

    Depende todo lo que hacemos de factores externos? Necesidadinterna y necesidad externa en la teora estoica de la psicologa delas acciones, Noua Tellus, vol. 22.2 (2004), pp. 125177.

  • 11NOTAS SOBRE LAS ABREVIATURAS

    A lo largo del libro, las referencias a pasajes de obras antiguas suelentambin incluir una mencin al texto de SVF y de LS en el cual fi-gura ese pasaje. Por ejemplo, D 2.6.9 (SVF 3.191, LS 58J) se refie-re a Epicteto, Discursos, libro 2, captulo 6, seccin 9, el cual figura enel texto 191 del tercer volumen de SVF y en el texto 58J de LS. Lostextos latinos y griegos que cito en el libro provienen de las edicio-nes incluidas en la bibliografa.

  • INTRODUCCIN

    Es la responsabilidad compatible con el determinismo? Esta pre-gunta es el tema de este libro. En l ofrezco una reconstruccin de larespuesta que dieron a ella los estoicos antiguos. Con este objetivoen mente, me propongo sacar a la luz su teora del determinismo yde la responsabilidad.

    La atribucin de responsabilidad, segn la entiendo aqu, es unaprctica que consiste en elogiar o censurar acciones ya hechas. Ver aalguien como responsable de una accin equivale a considerar queesa persona merece el elogio o la censura por haberla llevado a cabo.Sin embargo, se justifica atribuir responsabilidad a alguien si susacciones fueron una consecuencia necesaria de causas previas? Estapregunta ha ocupado la mente de los filsofos desde la antigedad.Los propios estoicos eran deterministas. Segn ellos, todo suceso yestado de cosas1 incluyendo nuestras acciones y los estados menta-les que las subyacen (deseos, creencias, intenciones, etc.) es la con-secuencia necesaria de causas previas. No obstante, tambin erancompatibilistas, esto es, pensaban que esta necesidad causal por ssola no impide que la gente merezca el elogio o la censura por lasacciones que ha realizado. En consecuencia, los estoicos se apartande otras dos posturas filosficas. En primer lugar, se alejan de losdeterministas que podramos calificar de duros o eliminativistas,para quienes todo suceso y estado de cosas es causalmente necesario

    1 Un ejemplo de lo que llamo suceso (que corresponde a lo que los estoicosllaman ginmenon o knhsiw) es la accin de caminar, mientras que un ejemplo deesta-do de cosas (sxsiw) es el ser blanco. Sostengo en 1.1 que para los estoicos todosu-ceso es lgicamente reducible a un estado.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD14

    y, por ello, no somos responsables de nada, ni en un sentido moral nien uno legal. Segn el determinista duro, la responsabilidad es in-compatible con la necesidad causal. En segundo lugar, los estoicostambin se apartan de la postura de los llamados libertarios. stosle conceden al determinista duro que la responsabilidad es incompa-tible con el determinismo, pero, a diferencia de l, niegan la verdaddel determinismo con el propsito de dar cabida a la responsabilidad.Los estoicos, en cambio, conservan tanto la responsabilidad como eldeterminismo.

    A primera vista, el compatibilismo podr parecer cuestionable.Suele creerse que somos responsables de una accin slo si fuimoslibres de actuar de otro modo, y que no hubo tal libertad si la accintuvo lugar por necesidad causal, como afirma el determinismo. Porende, el determinismo, entendido como la tesis de que todo sucesoy estado de cosas es causalmente necesario, anula la responsabilidad.Las dos premisas sobre las cuales descansa este argumento son lassiguientes: (i) el determinismo anula la libertad de actuar de maneradistinta a como de hecho actuamos, y (ii) la responsabilidad presu-pone esta libertad. Esta lnea de razonamiento ha atrado a tantosfilsofos que incluso algunos de ellos han visto en su segunda pre-misa una verdad a priori.2 Al lidiar con este problema, los estoicosno parecen haber usado el trmino de libertad (leuyera), pero sudefensa del compatibilismo ofrece razones filosficas precisas paradudar de este argumento incompatibilista. Por ms atractivo que elincompatibilismo pueda parecer, es errneo suponer que por esarazn es falso. En este libro intentar mostrar la fortaleza de estapostura filosfica centrndome en la versin que los estoicos ofre-cen de ella. Aunque tengo simpata por el determinismo estoico, leconcedo al incompatibilista que prima facie hay una tensin en la tesisde que el determinismo causal permite la responsabilidad. En otraspalabras, colocar la carga de la prueba sobre los estoicos.

    Antes de presentar el contenido del libro, har algunas observa-ciones aclaratorias acerca de la naturaleza del determinismo estoico.

    Hay tres tipos de determinismo que conviene distinguir del deter-minismo estoico: el general, el externo y el fatalismo trascendente.El determinismo general sostiene que todo suceso o estado de cosasfctico est sujeto a una necesidad general y que todo suceso o estadode cosas contrafctico, en cambio, est sujeto a una imposibilidad ge-

    2 Frankfurt, Alternate Possibilities and Moral Responsibility, p. 829.

  • 15INTRODUCCIN

    neral. Una necesidad general es aquella que atae a lo que siempre esel caso y no puede ser de otro modo, y una imposibilidad general es laque atae a lo que nunca es el caso ni nunca puede serlo. Para tomarun ejemplo, la proposicin la nieve es fra expresa un estado de cosasfctico que est sujeto a una necesidad general. En efecto, la nievesiempre es fra y no puede ser caliente si continua siendo nieve. Poresta misma razn, la proposicin la nieve es caliente expresa un estadode cosas contrafctico que est sujeto a una imposibilidad general,pues nunca ser, ni podr ser, el caso de que la nieve sea caliente.Segn el determinismo general, todo suceso y estado de cosas fcticoest sujeto a una necesidad general (siempre ser el caso) y todo suce-so y estado de cosas contrafctico est sujeto a una imposibilidadgeneral (nunca ser, ni podr ser, el caso). Antes de ver por qu estedeterminismo extremo difiere del estoico, cabe advertir que anula laposibilidad del cambio. Para que ocurra un cambio, es preciso queun suceso o estado de cosas actualmente fctico se vuelva contra-fctico o viceversa: que un suceso o estado de cosas actualmentecontrafctico se vuelva fctico. Sin embargo, ninguna de estas condi-ciones puede cumplirse si el mundo est sujeto al determinismo gene-ral.3 Como lo apunta Aristteles en met. Y.3, [algo] slo puede [actuar]cuando acta y, cuando no acta, no puede [actuar],4 de modo quelo que est de pie siempre estar de pie y lo que est sentado siem-pre estar sentado.5 El ejemplo figura en su crtica a los megricosescuela contempornea de Aristteles fundada por Estilpn deMegara c. 335 a.C. a quienes adscribe la creencia en el determinismogeneral y la negacin correspondiente de la posibilidad del cambio.

    El determinismo general es inaceptable si hemos de confiar ennuestra experiencia del mundo sensible. En efecto, vemos que haycambios en los sucesos y en los estados de cosas que lo constituyen.Aunque Mara estaba sentada ayer en su cuarto a las cuatro de la tarde,

    3 Sea Fa un estado de cosas que es contrafctico en un momento t. Para que uncambio ocurra respecto de Fa, Fa debe volverse fctico en algn momento t * > t.Pero segn el determinismo general, si Fa es contrafctico en t, Fa es para siempreimposible y, por ello, no podr volverse fctico en t *. Del mismo modo, dado queFa es contrafctico en t, no-Fa es fctico en t. Pero si es correcto el determinismogeneral, no-Fa, por ser fctico, debe siempre permanecer fctico, lo cual excluye que no-Fa se vuelva contrafctico en t *.

    4 Cfr. 1046b2930: tan nerg mnon dnasyai, tan d mfl nerg odnasyai.

    5 Cfr. 1047a1516: e gr t te sthkw stfijetai ka t kayfimenon kayedetai.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD16

    posteriormente se puso de pie y sali del cuarto. El determinismo es-toico hace justicia a este aspecto de nuestra experiencia. Si bien reco-noce que algunos sucesos y estados de cosas fcticos obedecen a unanecesidad general, niega que todo lo fctico est sujeto a ella. Muchosobjetos admiten, en momentos distintos, estados y patrones de com-portamiento distintos. En estos casos no cabe duda de que opera unanecesidad causal. Pero sta slo determina el estado en que se encuen-tra un objeto en un lapso especfico, o el comportamiento que exhi-be en ese lapso. Por ejemplo, supongamos que est fra el agua delvaso que est frente a m, pero que estar tibia dentro de una hora. Siesto es as, dentro de una hora habr sucedido un cambio. Pero estecambio es compatible con el que sea causalmente necesario tanto queel agua est fra ahora como tibia dentro de una hora.

    El fatalismo que llamar trascendente es otro tipo de determi-nismo que debemos distinguir del estoico. Comparte con el deter-minismo estoico la creencia de que el cambio es posible y real. Enparticular, el fatalista trascendente acepta plenamente que el futuropuede diferir del presente. Sin embargo, segn este fatalista, el futuro yaest fijado de modo tal que los sucesos y estados de cosas que han deocurrir habrn de hacerlo sin importar lo que de hecho ocurra en elpresente. Por ejemplo, si estoy enfermo pero he de convalecer, en-tonces convalecer tanto si voy como si no voy al mdico. De mane-ra ms general, el que ocurran ciertos sucesos o estados de cosas enun momento dado no depende causalmente de lo que sucede antes,una idea que podemos expresar diciendo que los primeros ocurriranaun cuando, per impossibile, no se hubiera dado lo que de hecho suce-di antes.6 Esto arroja luz sobre un aspecto fundamental del fatalismotrascendente: los sucesos y estados de cosas que ocurren en un mo-mento dado no ocurren porque ocurrieron los sucesos y estados decosas que se dieron antes. No existe una relacin explicativa entre elpasado, el presente y el futuro. Para seguir con el ejemplo anterior, sivoy al mdico y entro en convalecencia, entonces, dado que habraconvalecido aunque no hubiera ido a l, no entr en convalecenciaporque fui al mdico. Como veremos ms adelante, una versin delfatalismo trascendente es atacada en el captulo 9 de De interpretationede Aristteles.

    6 La restriccin per impossibile se debe a que, de acuerdo con cualquier ver-sin coherente del fatalismo trascendente, el presente no es contigente. Discuto esteproblema en la seccin 1.2.

  • 17INTRODUCCIN

    Despus de Aristteles, hubo varios adversarios de los estoicosque asociaron errneamente su determinismo con el fatalismo tras-cendente. Esto fue un error porque los estoicos de hecho negaron laverdad del fatalismo trascendente. Es cierto que su determinismo esfatalista, pues sostienen que el futuro ya est fijado. Todo lo que habrde ocurrir en l est predeterminado por el presente y el pasado ynada puede impedir que ocurra. Los estoicos, quienes identifican elcurso del mundo con el destino (emarmnh), expresan esta idea conla afirmacin de que el destino es una secuencia causal invencible,inobstruible e inflexible (nkhton ka kluton ka trepton, Stoic.rep. 1056C). Pero, a diferencia del fatalismo trascendente, el deter-minismo estoico sostiene que el futuro est determinado por el pre-sente y ste por el pasado. Por tanto, si bien es necesario que ciertossucesos y estados de cosas ocurran en un momento dado, estos su-cesos y estados dependen de que se den sucesos y estados anteriores.Un crtico antiguo del estoicismo, Alejandro de Afrodisia, se refierea esta idea estoica en un texto escrito entre 198 y 211 d.C.:

    Ni hay nada en l que se d de modo que alguna otracosa no lo siga necesariamente y est en contacto con l como con unacausa, ni, a su vez, ninguna de las cosas que sobrevienen es capaz de li-berarse de las cosas que la han precedido, de forma a no seguirse deninguna de ellas, como estando unida a ellas. Ms bien a toda cosa quese da le sigue alguna otra que depende de ella por necesidad como de unacausa, y todo lo que se da tiene algo que le precede, con el cual estimplicado como con una causa. De las cosas que se dan en el cosmos,nada es ni se da sin causa, debido al hecho de que de las cosas que se danen l no hay ninguna que est liberada o separada de todas las cosas quele han precedido.7

    Si bien el fatalista trascendente defiende la idea de que son necesa-rios todos los sucesos y estados de cosas que han de darse (si he deconvalecer de la enfermedad, convalecer sea lo que sea), el determi-nismo estoico no permite que se d en el futuro algo que no est

    7 DF 192,311: mfite otvw tinw n at ginomnou, w mfl pntvwpakolouyen at ka sunfyai w at tern ti, mfit a tn piginomnvntinw polelsyai dunamnou tn progegontvn, w mfi tini j atnkolouyen sper sundemenon, ll pant te t genomn tern tipakolouyen, rthmnon ato j ngkhw w atou, ka pn t ginmenonxein ti pr ato, w at sunfirthtai. mhdn gr naitvw mfite enaimfite gnesyai tn n t ksm di t mhdn enai tn n at polelumnonte ka kexvrismnon tn progegontvn pntvn.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD18

    relacionado con causas presentes completamente suficientes, de lascuales depende para que se d. Todo lo que est destinado a sucederhabr de suceder por necesidad, pero en virtud de causas suficientesprevias y slo en la medida en que dichas causas se dieron.

    Aqu es preciso tener cuidado. Segn algunos estudios recientes,los estoicos separaron el destino de la necesidad para argumentar quetodo ocurre segn destino, pero no todo es necesario.8 Esta interpre-tacin del estoicismo es disputable y la esencia de la polmica puederesumirse adecuadamente en los trminos en que Robert Sharples ladescribi en un artculo importante publicado en 1981: En pocaspalabras, queda abierta la pregunta de si Crisipo [c. 280c. 206, tercerescolarca de la Stoa] simplemente sostuvo que algunas cosas eran po-sibles y otras no-necesarias, aunque estas ltimas estuvieran destina-das a ocurrir, o si tambin afirm que lo que estaba destinado a ocurrires necesario de cierta manera aunque no-necesario de otra.9 El pro-pio Sharples opt por la segunda lectura, que es por la cual yo mismome inclino. De hecho, ir ms lejos y sostendr que en la filosofa es-toica hay dos tipos o, al menos, sentidos de necesidad. La respuesta a lapregunta de si los estoicos pensaron que todo lo que ocurre es necesa-rio, depender de cul de estos dos sentidos tenemos en mente.10 Unsentido de necesidad es el que est en juego en la relacin entrecausa y efecto. En toda relacin causal, la causa no puede darse sin elefecto, el cual es necesario dada la causa. En palabras de Zenn deCitio (344262 a.C.), el fundador de la escuela, es imposible que estpresente la causa y que no se d aquello de lo cual es causa.11 Sinembargo, otro sentido de necesidad es el que Crisipo tiene en menteen el contexto especfico de su sistema de lgica modal, que se descri-be en el comentario de Boeto a los Primeros Analticos de Aristteles(2.234, 27235, 4) y en Digenes Laercio 7.75 (LS 38D). Segn estesentido, una de mis acciones, por ejemplo, es necesaria si algo externoa m es la causa suficiente de que la lleve a cabo. Segn este sentido denecesidad, no todo lo que est destinado a ocurrir es necesario. Enefecto, como veremos ms adelante, el propio Crisipo afirma que mu-chas de nuestras acciones no obedecen nicamente a causas externas.

    8 Vase, por ejemplo, Rist, Stoic Philosophy, 123128 y 131 y LS 1, 393394.9 Cfr. Sharples, Necessity in the Stoic Doctrine of Fate, pp. 8182.

    10 En Determinism and Freedom in Stoic Philosophy, pp. 136143, Bobzien tambindistingue entre dos tipos de necesidad. Regreso a su distincin en el apartado 5.4.

    11 Zenn ap. Stobaeus en E 1.138,16-17 (SVF 1.89; LS 55A): dnaton d enait mn ation parenai, o d stin ation mfl prxein.

  • 19INTRODUCCIN

    Discutir la lgica modal de Crisipo en el captulo 5. Por el momen-to, el tema de la causalidad externa nos lleva al tercer tipo de deter-minismo que debemos distinguir del estoico, a saber, el externo. stese distingue del fatalismo trascendente en que insiste en que todosuceso y estado de cosas depende causalmente de sucesos y estadosprevios. Pero tambin se diferencia del determinismo estoico en queargumenta que las causas suficientes de lo que hacemos y lo que so-mos siempre pueden retrotraerse a factores que nos son externos:nuestro entorno actual, nuestros maestros, nuestra familia e inclusola constitucin biolgica de nuestros ancestros. Por consiguiente, todolo que hacemos y lo que somos se determina completamente por fac-tores que son en ltima instancia enteramente externos. Ahora bien,el determinismo externo no parece ser compatible con la responsa-bilidad, ya sea en el sentido moral o el legal del trmino responsabi-lidad. Para tomar un ejemplo, no se me puede considerar moralmenteresponsable de haber faltado a la ceremonia de graduacin de mi hijasi la causa de mi ausencia fue que unos rufianes me secuestraron ymantuvieron en su poder. La razn es que mi secuestro es algo queme sucede y no algo que hice: no puede considerarse como unaaccin de la cual soy el agente. Y esto parece ser el caso con todas lascosas que me involucran pero cuyas causas son por entero externasa m. No puedo ser responsable de ellas precisamente por esa razn.Parece haber una excepcin a este principio. Puedo ser responsablede algo que slo me sucede si me sucede por algo que hice y por locual soy responsable. Por ejemplo, soy moralmente responsable deestar a la merced de los rufianes que me secuestraron (es algo quepuede criticrseme en un sentido moral) si la causa de mi secuestrofue mi falta de cuidado en circunstancias que yo saba que eran peli-grosas. Pero el determinista externo argumentara que mi falta decuidado es algo que, a su vez, depende completamente de factoresque en ltima instancia son enteramente externos a m. Por esa ra-zn no soy en ningn sentido responsable de mi secuestro. De modoms general, el determinista externo piensa que no somos nuncaresponsables de nada porque todos los sucesos y estados de cosasque causamos, o a cuya produccin contribuimos, en realidad de-penden completamente de factores que son, en ltima instancia, ex-ternos a nosotros.

    En la opinin de algunos filsofos, todo determinismo causal es,quirase o no, una forma de determinismo externo. Esta opinin seremonta a la poca clsica, pues en el tiempo de Aristteles la fuer-

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD20

    za (ba), en el sentido de una completa determinacin por factoresexternos, era ya una de las connotaciones del trmino necesidad(ngkh) y sus cognados.12 En tiempo modernos, Robert Nozick hadeclarado que: sin libertad de la voluntad nos vemos disminuidos,meros tteres de las fuerzas externas.13 Esta afirmacin descansa so-bre el supuesto de que o bien tenemos libertad de la voluntad, encuyo caso los sucesos y estados de cosas que causamos no dependende ninguna causa previa, o bien dichos sucesos y estados en realidaddependen completamente de factores puramente externos. Los estoicosnegaron esta disyuncin. La tesis de que todo depende de causasprevias deja un amplio margen para que exista una diferencia sus-tantiva entre, por una parte, cosas que hacemos o realizamos y, porotra, cosas que meramente nos suceden como resultado de fuerzaspuramente externas. En efecto, veremos ms adelante que los estoi-cos nos legaron excelentes razones para pensar que esta diferenciaestriba en una diferencia real entre tipos de sucesos y estados. Meocupar en detalle del determinismo externo en el captulo 3.

    El presente libro se divide en dos partes. La primera se dedica aanalizar los argumentos que ofrecieron los estoicos en favor de sudeterminismo. La tesis de que todo suceso y estado de cosas es cau-salmente necesario se infiere a partir de la combinacin de dos tesisms especficas: (a) todo tiene una causa y (b) toda causa es suficien-te para su efecto, donde por causa se entiende el conjunto com-pleto de los factores involucrados en la produccin del efecto. Paracitar de nuevo la observacin de Zenn acerca de la causalidad: esimposible que est presente la causa y que no se d aquello de lo cuales causa. La inferencia mediante la cual el determinismo se sigue de(a) y (b) es clara. Sea un suceso o estado de cosas A. De (a) se sigueque ocurre un suceso B que causa A y, dado esto, se sigue de (b) queA ocurre necesariamente: el que ocurra B basta para que ocurra A y,por tanto, A es necesario en la medida en que efectivamente ocurreB. As pues, para establecer la necesidad causal de un suceso o esta-do, las tesis (a) y (b) slo requieren del hecho emprico de que dichosuceso o estado efectivamente ocurre. Esto tambin indica que nin-guna de las dos tesis basta por s sola para probar el determinismo:(a) sin (b) es compatible con la tesis de que nada es causalmentenecesario, mientras que (b) sin (a) es compatible con la idea de que

    12 Cfr. a. po. 94b37-95a3 y met. 1015a26.13 Vase su Philosophical Explanations, p. 291.

  • 21INTRODUCCIN

    no todo es causalmente necesario.14 Para garantizar el determinismose requieren ambas. Segn se ver, la base del determinismo estoicoes la combinacin de (a) y (b). Los captulos 1 y 2 estn dedicados alos argumentos estoicos en favor de cada una de estas dos tesis respec-tivamente.

    El argumento en favor de la primera de estas tesis viene de Crisipoy tiene su fundamento en el principio lgico de la bivalencia y suaplicacin a proposiciones que se refieren al futuro. Su idea rectorapuede resumirse como sigue. Si las proposiciones que se refieren alfuturo ya poseen un valor de verdad, entonces los sucesos y esta-dos futuros que ellas afirman deben tener una causa en el presente,lo cual explica que dichas proposiciones ya tengan valor de verdad.Si la proposicin es falsa, tiene que haber en el presente una causa deque no vaya a ocurrir el suceso o estado en cuestin, causa que ex-plique por qu no ocurrir. Si la proposicin es verdadera, en cam-bio, tiene que haber una causa en el presente de que el suceso oestado vaya a ocurrir, la cual explica por qu ocurrir. Considerando,adems, que en el pasado el presente era futuro, todo suceso o esta-do que ocurre en el presente debe tener, a su vez, una causa en elpasado. El anlisis que ofrecer de este argumento nos llevar a dis-cutir la naturaleza fatalista del determinismo de Crisipo. Examinarcon detalle las razones que lo condujeron a distinguir su fatalismo deotros tipos de fatalismo, incluyendo el fatalismo trascendente.

    La segunda tesis (b) descansa sobre la idea de que toda rela-cin causal particular es necesaria en virtud de subsumirse bajo regu-laridades estrictas. Este principio de regularidad a las mismascausas, los mismos efectos se demuestra mediante la doctrina deleterno retorno que desarrollaron Zenn, Cleantes (331232 BC, segun-do escolarca de la escuela), y el propio Crisipo. En el captulo 2 explicopormenorizadamente por qu este principio se demuestra en la doc-trina. La conclusin a la que habremos llegado al finalizar los dosprimeros captulos es que el determinismo estoico se sustenta en fun-damentos lgicos y cosmolgicos tericamente complejos, aunque laidea bsica es bastante sencilla: dado el argumento de la bivalenciaque ofrece Crisipo y la doctrina del eterno retorno, todo suceso y es-tado de cosas tiene que poseer una causa suficiente.

    14 Si todo tiene una causa, pero las causas no son suficientes para su efecto, nadaes necesario en virtud de tener una causa; y si las causas son suficientes para su efec-to, pero no todo tiene una causa, slo es causalmente necesario aquello que tieneuna causa (esto no, no todo lo es).

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD22

    Existe una objecin importante contra la idea de que el eterno re-torno de los estoicos pudiera efectivamente tener consecuencias parael determinismo. La nocin de que exactamente el mismo mundoocurre en tiempos distintos es fundamental dentro de la doctrina, ala vez que explica por qu sta contiene el principio de regularidada las mismas causas, los mismos efectos. Pero esta idea parece ir encontra del modo en que los propios estoicos conceban el tiempo. Sinembargo, segn lo demuestro en otra parte,15 esta tensin no se darealmente. La objecin descansa sobre el supuesto de que, para losestoicos, los tiempos individuales de la lnea del tiempo se indivi-dualizan por los objetos que existen en ellos; por consiguiente, si losobjetos que existen en t1 son idnticos a los objetos que existen en t2,t1 y t2 no pueden realmente ser momentos distintos. Pero esta creen-cia acerca de la individualizacin de tiempos es una que los estoicosnunca aceptaron. Al contrario, sostuvieron que las diferencias tempo-rales son un rasgo primitivo de la realidad que no depende de di-ferencias entre objetos. El tiempo estoico es independiente del cambio.

    La segunda parte del libro se ocupa del compatibilismo o de latesis de que, a pesar del determinismo, somos responsables de mu-chas cosas que hacemos. En el estoicismo, hay al menos cuatro teorasdistintas que se relacionan directa o indirectamente con el tema de laresponsabilidad. Tres de ellas fueron explcitamente compatibilistas.Para entender por qu los estoicos desarrollaron estas teoras y nootras y para ver por qu al defenderlas optaron por los argumen-tos que de hecho ofrecieron debemos tener en mente el contextodialctico al que pertenecen y las opiniones especficas que buscabanrefutar.

    La primera teora16

    Tres de las cuatro teoras pertenecen a Crisipo. El objetivo de la primeraera eliminar una objecin relativa al problema del determinismo ex-terno. La objecin aparece por vez primera en Cicern (10643 a.C.),pero tiene su origen probable en Epicuro (341271 a.C.), un filsofocontemporneo de Zenn, y fundador de la escuela epicrea. Laobjecin es que si todo tiene una causa previa o antecedente, comolo exige el determinismo estoico, todo lo que hacemos depende en

    15 Cfr. Salles, On the Individuation of Times and Events in Orthodox Stoicism.16 En el captulo 5, llamo a esta teora T1.

  • 23INTRODUCCIN

    absoluto de factores externos; por tanto, son estos factores, si acaso,los que merecen el elogio o la censura por nuestros actos. Esta ob-jecin externalista, que es como me referir a ella en el captulo 3,depende del supuesto de que mi responsabilidad por mis acciones,ya sea moral o legal, presupone necesariamente que sean sucesosque no dependen nica y completamente de factores externos a m.Este requisito internalista, como lo llamar, es uno que el propioCrisipo acepta. El blanco de su argumento contra la objecin es, msbien, la creencia de que el determinismo estoico implica el determinismoexterno. Para poner en duda esta creencia, Crisipo echa mano de unadistincin entre tipos de causa, que le permite sostener que la tesisde que todo lo que hacemos obedece a causas antecedentes no tienepor qu implicar que todo lo que hacemos obedece a factores pura-mente externos. Por consiguiente, el requisito internalista puede sa-tisfacerse en un mundo regido por el determinismo estoico. Comoveremos, el argumento de Crisipo est fundado en la idea de que laproduccin causal de nuestras acciones es estructuralmente distin-ta de la produccin causal de aquellos sucesos y estados en los cualesnos vemos involucrados, pero que dependen nicamente de facto-res externos a nosotros.

    Esta primera teora crisipia ofrece una respuesta contundente a laobjecin externalista. Pero puede no satisfacer a un incompatibilis-ta que sigue la lnea de razonamiento que mencion al comienzo deesta introduccin, a saber: (i) el determinismo anula la libertad de ac-tuar de manera distinta a como de hecho actuamos, y (ii) la responsa-bilidad presupone esta libertad. Quien se deja convencer por esteargumento puede concederle a Crisipo que, en un sistema determi-nista, no todo lo que hacemos depende en ltima instancia de facto-res puramente externos. Sin embargo, podra alegar que alguien slopuede ser responsable de una accin si existe algn sentido en el cualsta est causalmente predeterminada. Para ser responsable, uno tie-ne que haber sido libre de actuar de otro modo, pero esta libertad esincompatible con el determinismo, en cualquiera de sus formas.

    La segunda teora17

    A esta nueva objecin, Crisipo reaccion de dos maneras distintaspero complementarias. En el captulo 4 me concentro en una de ellas,

    17 En el captulo 5, llamo a esta teora T3.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD24

    descrita en dos fuentes tardas: Alejandro de Afrodisia, a quien yanos hemos referido antes, y Nemesio de Emesa. El blanco de estasegunda teora es una versin fuerte de la tesis incompatibilista deque la responsabilidad presupone la libertad de actuar de otro modo.Segn este incompatibilista, mi responsabilidad por una accin Frealizada en un tiempo especfico t exige que yo haya tenido en t ladoble capacidad de o bien realizar F en t o bien de no realizar F en t.Segn Crisipo, esta condicin no es necesaria porque para ser respon-sable basta (a) que yo haya actuado en t con el deseo o el impulsode hacer F y (b) que este deseo haya estado basado en un razonamientoprevio. No necesito, adems, la doble capacidad especfica a la que serefiere el incompatibilista.

    La segunda teora de Crisipo es comparable con la teora compa-tibilista moderna de Harry Frankfurt. Ofrecer en el captulo 4 unanlisis detallado de las dos teoras, el cual me llevar a concluir quelas principales intuiciones de Frankfurt ya estn en Crisipo. Esta con-clusin es importante tanto desde el punto de vista histrico comodesde el filosfico, porque nos obliga a repensar el lugar que debeasignarse a los estoicos no slo dentro de la historia del compatibi-lismo, sino en el interior del debate contemporneo acerca de la na-turaleza de la responsabilidad.

    La tercera teora18

    Segn lo apunto en el captulo 5, sin embargo, Crisipo tambin res-pondi a la primera premisa del argumento incompatibilista, la cualafirma que el determinismo anula la libertad de actuar de otro modo.Contra esta premisa, Crisipo sostuvo que, a pesar del determinismoespecfico que gobierna a todo suceso y estado, una accin fcticapuede ser contingente en el sentido de que un agente puede tantorealizarla como no realizarla en un momento especfico. Crisipo de-sarrolla esta tesis aparentemente contradictoria en el marco de unatercera teora que no debemos confundir con las dos anteriores. Nose trata de una teora de la responsabilidad, pues no se ocupa delproblema tico de si la responsabilidad requiere la doble capacidadde actuar de otro modo (de este problema se ocupa la segunda teo-ra). Su objetivo es lidiar con la pregunta metafsica de si el determinismoes compatible con esta doble capacidad. La tercera teora y la segun-

    18 En el captulo 5, llamo a esta teora T2.

  • 25INTRODUCCIN

    da se complementan la una a la otra como dos partes de una nicaestrategia que adopt Crisipo para enfrentarse con el argumentoincompatibilista al que hice alusin antes. Cada una de ellas va dirigi-da en contra de premisas distintas de ese argumento. Una parte con-siderable del captulo 5 est dedicada a demostrar que el argumentomismo tiene su origen en Aristteles y que Crisipo es el autor de lasegunda teora.

    La cuarta teora

    La cuarta teora tiene a Epicteto como su autor, un prominente fil-sofo estoico de finales del siglo primero de nuestra era (c. 55c. 135).A diferencia de las otras tres teoras, Epicteto no formula su posicinen trminos compatibilistas. Si bien no hay en ella nada que contra-diga el compatibilismo, su propsito no es demostrarlo. ste, ms bien,es resolver un problema que las tres teoras anteriores dejaron delado, pero que es fundamental para una explicacin completa de laresponsabilidad. A travs de la segunda teora, Crisipo busc esta-blecer por qu puede ser responsable un agente cuando carece de ladoble capacidad especfica de actuar de otro modo: es responsable sila accin se realiza a partir de un deseo plenamente racional, el cualpresupone un razonamiento previo. En este caso, el motivo por elcual es responsable recae en su razonamiento previo. Pero si es as,qu puede justificar la adscripcin de responsabilidad a un agenteque no acta a partir de un razonamiento previo? Acaso esta faltade razonamiento no lo exculpa? Se necesita, por lo tanto, una teora dela responsabilidad que se ocupe especficamente de estos casos. stees el problema que busca responder la teora de Epicteto. Su contribu-cin al pensamiento estoico sobre la responsabilidad consiste justa-mente en completar las teoras crisipias proporcionando esta explicacinfaltante. Asimismo, como se seala en el captulo 6, Epicteto es elprimer filsofo estoico en conceder que, para la responsabilidad, esindispensable, en alguna de sus formas, la doble capacidad de actuarde otro modo. Pero, aun as, Epicteto no contradice a Crisipo, quiense limita a sostener en su segunda teora que no se necesita la doblecapacidad especfica. Vistas de manera retrospectiva, las cuatro teorasse articulan a la perfeccin entre s para formar un todo sistemticoy coherente que brinda un tratamiento completo del problema deldeterminismo y la responsabilidad.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD26

    Este libro va ms dirigido a aquellos que desean conocer los pro-blemas filosficos que plantea el pensamiento estoico sobre el de-terminismo y el compatibilismo, que a aquellos cuyo inters se orientasobre todo a los problemas histricos y filolgicos surgidos de lainterpretacin y la edicin de textos estoicos antiguos. Sin embargo,para formular con claridad los problemas filosficos, es preciso re-solver primero un gran nmero de problemas de carcter histrico yfilolgico. De este modo, a lo largo del libro intento subordinar mitratamiento de los segundos a mi presentacin de los primeros. Conel fin de permitir a los lectores formarse una opinin propia acercade los segundos, mis traducciones de los textos griegos y latinos enel cuerpo del texto siempre estarn acompaadas de los textos origi-nales a pie de pgina, as como, cuando las haya, de las variantes quepudieran afectar el sentido de las ideas que se expresan en ellos. Esmi esperanza que este trabajo provoque la impresin de que el com-patibilismo estoico representa un desafo para quienes se inclinanpor la postura contraria, y que los invite a revisar sus intuicionessobre ste que es uno de los problemas ms viejos de la filosofa.

    .

  • PARTE I

    DETERMINISMO

  • 1LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A):TODO TIENE UNA CAUSA

    La tesis de que todo sucesos y estados de cosas tiene una causaes una de las dos tesis sobre las cuales est fundado el determinismoestoico. En la primera seccin del presente captulo se ofrece un an-lisis del argumento que Crisipo adujo en su defensa. Este argumentoecha mano de la idea fatalista de que el futuro ya est fijado y nadapuede cambiarlo. Por lo tanto, a la primera seccin le sigue una se-gunda dedicada a la naturaleza del fatalismo crisipio y a sus principa-les diferencias con otras formas de fatalismo, entre ellas, el que hellamado trascendente. En la tercera seccin recapitulo acerca de lodicho en las secciones anteriores y trazo un esquema de los diferen-tes tipos de fatalismo. En este esquema podr apreciarse claramentela diferencia entre el fatalismo de Crisipo y el del fatalista a quienAristteles ataca en int. 9.

    1.1. Bivalencia, verdad futura y causalidad

    Antes de adentrarnos en las razones que tuvo Crisipo para afirmarque todo tiene una causa, es preciso detenernos brevemente en lateora estoica de la causalidad.

    A grandes rasgos, la causalidad estoica funciona de la siguientemanera:1 i) las relaciones causales se dan entre entidades corpreas(smata), de las cuales una es la causa de que la otra satisfaga unpredicado (e.g. el cuchillo es causa en la carne de que sta satisfagael predicado ser cortado); (ii) cuando un cuerpo A acta causalmente

    1 Para un libro completo dedicado a la causalidad estoica, cfr. Duhot, La ConceptionStocienne de la Causalit. Vase tambin M. Frede, The Original Notion of Cause,Boeri, La transmisin del concepto estoico de causa sinctica y Bobzien, ChrysippusTheory of Causes.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD30

    sobre un cuerpo B, el efecto de la actividad de A es el predicadosatisfecho por B,2 aunque con esto los estoicos pueden querer decirno que el efecto es literalmente el predicado, sino, como lo ha sea-lado un estudioso contemporneo,3 el hecho de que el predicado seasatisfecho por B; finalmente (iii) este hecho es a menudo un suceso: eldeseo que tuvo Din de caminar fue causa de que satisficiera el pre-dicado caminar, donde su caminar es un suceso; aunque el hechotambin puede ser un mero estado de cosas: al actuar sobre mi bra-zo, el cuchillo fue causa de que yo satisficiera el predicado estar ado-lorido, donde el hecho de que yo est adolorido es un estado, pero noun suceso.

    Para entender lo anterior, son precisas algunas aclaraciones sobrelas nociones estoicas de estado y suceso. La teora de sucesos de mspeso en la actualidad4 llama sucesos a entidades que para los estoi-cos son reducibles a estados de cosas. Pensemos en un suceso-tipotal como el caminar de Platn desde la Academia hasta la muralla deAtenas. En l, Platn satisface el predicado caminar desde la Academiahasta la muralla de Atenas. Segn la filosofa estoica, la identidad deeste suceso tipo se fija por dos elementos: (a) las cualidades de laentidad corprea que camina, en virtud de las cuales esa entidad esPlatn por oposicin a Aristteles, por ejemplo; y (b) la disposicin(jiw) de esa entidad, en virtud de la cual ella est dispuesta de ciertomodo (pw xon), a saber, a caminar de un lugar al otro.5 La disposi-cin que se menciona en (b) puede ejercerse por una entidad corp-rea dotada de otras cualidades, e.g., por Aristteles. En ese caso, ocurreun suceso-tipo distinto: el caminar de Aristteles de la Academia a lamuralla de Atenas. Asimismo, una entidad corprea dotada de lasmismas cualidades puede estar dispuesta de modo distinto, en cuyocaso tambin ocurre un suceso-tipo distinto, por ejemplo, el correr dePlatn de la Academia a las murallas de Atenas.6 Estos sucesos son

    2 Cfr. E 1.138,1416 (SVF 1.89; LS 55A), M 9.211 (SVF 2.341; LS 55B), yClemente, strom. 8.9.26.34 (LS 55C).

    3 Hankinson, Explanation and Causation, p. 484.4 Cfr. Davidson, The Logical Form of Action Sentences y The Individuation

    of Events y Kim y Sosa (eds.), A Companion to Metaphysics s.v. event.5 Sobre la diferencia entre las cualidades y las disposiciones en la teora estoica,

    cfr. Simplicio, in Ar. cat. 212.12-213.7. Me ocupo de este tema en On the Individuationof Times and Events in Orthodox Stoicism, p. 99, n. 11.

    6 De esto se sigue que un cuerpo no es idntico ni a sus cualidades y disposicio-nes ni a su posesin de ellas. Vase nuevamente Salles, On the Individuation ofTimes and Events in Orthodox Stoicism, p. 99, n. 12 y pp. 108112.

  • 31LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    distintos, aunque cada uno puede analizarse en trminos del estado deuna cierta entidad corprea, a saber, en trminos de la posesin deciertas cualidades y disposiciones por parte de esa entidad. Los esta-dos de cosas, por lo tanto, son lgicamente anteriores a los sucesos.Esto, sin embargo, no significa que exista una relacin uno-a-unoentre el conjunto de los sucesos estoicos y el de los estados estoicosde cosas, pues hay estados tales que ningn suceso puede lgicamentereducirse a ellos (el ser chaparro o alto sera un ejemplo).

    Si regresamos a la nocin de causa, los estoicos tambin afirmaronque toda causa es activa. Para que A cause que un predicado P seasatisfecho por B, A tiene que realizar alguna actividad y es en virtudde ella que A tiene eficiencia causal. Por consiguiente, toda entidadcorprea que es causa de algo debe ella misma satisfacer un predica-do que expresa una actividad. Para que el cuchillo cause que la carnesatisfaga el predicado ser cortado, es necesario que realice un accin decortar y, por ende, que satisfaga el predicado correspondiente (cor-tar). Al sostener esta teora, los estoicos se apartaron de Aristteles ysus seguidores. De acuerdo con Aristteles, hay entidades que nonecesitan realizar ninguna actividad para causar que otras entidadescambien o se muevan. Entre ellas se encuentran, por supuesto, losmotores inmviles de met. L, aunque tambin las causas finales aris-totlicas en general.7 Para exponer el argumento de Crisipo bastartener presente que todo tiene una causa significa simplemente que,cuando un predicado es satisfecho por una entidad corprea, debehaber una causa de que lo sea.

    Para mostrar que efectivamente todo tiene una causa, Crisipo em-ple un argumento basado en el principio de bivalencia, a saber:

    (PB) Para cualquier proposicin P, P es o verdadera o falsa.

    El argumento est recogido por Cicern en el prrafo 20 de su tra-tado De fato:

    Si hay movimiento sin causa, entonces no ocurre que toda proposicin(lo que los dialcticos llaman un axioma) sea o verdadera o falsa. Pues loque no tenga alguna causa eficiente que lo provoque no ser ni verda-

    7 Cfr. Met. L 7 1072a2134, an. 3.10 433b1329 y DM 700b20701a5. Al respec-to, vase Kahn, The Place of the Prime Mover in Aristotles Teleology y Barnes,Metaphysics, pp. 101108.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD32

    dero ni falso. Pero toda proposicin es verdadera o falsa; de modo queno hay movimiento sin causa.8

    Como puede apreciarse, el argumento se centra en sucesos, o movi-mientos, pero, mutatis mutandis, tambin puede aplicarse a estados.En esencia, procede de la siguiente forma: (i) si hubiera sucesos sincausa, (PB) no valdra para proposiciones que se refieren al futuro;pero (ii) toda proposicin (incluyendo aquellas relativas al futuro) eso verdadera o falsa; por consiguiente, (iii) no puede haber sucesossin causa; de este modo, (iv) todo suceso tiene una causa. El argu-mento en su conjunto es vlido en virtud de su forma lgica, que esla de un modus tollendo tollens. Su solidez depender de que cada unade sus dos premisas sea verdadera o, al menos, mnimamente vero-smil. En el pasaje de Cicern no se dan razones en favor de ningunade ellas. Sin duda, ambas expresan ideas estoicas.9 Para examinar suverosimilitud, es preciso investigar su significado.

    Una consecuencia lgica de la segunda premisa es que cualquierproposicin en futuro es ahora o verdadera o falsa, como de algnmodo lo sugiere el texto: toda proposicin es o verdadera o falsa(suponiendo que el es est dotado de temporalidad y se refiere alpresente). Segn esta interpretacin, Crisipo no est sosteniendo la

    8 Si est motus sine causa, non omnis enuntiato (quod jvma dialectici appellant)aut vera aut falsa erit. causas enim efficientis quod non habebit, id nec verum necfalsum erit. omnis autem enuntiatio aut vera aut falsa est; motus ergo sine causanullus est. Cfr. F 26: Quod cum ita sit quid est, cur non omnis pronuntiatio aut veraaut falsa sit nisi concesserimus fato fieri, quaecumque fiant? Quia futura vera, inquit,non possunt esse ea quae causas cur futura sint non habent; habeant igitur causasnecesse eat ea, quae vera sunt; ita, cum evenerint, fato evenerint. Como esto es as,por qu toda proposicin no habra de ser o verdadera o falsa si no concedemosque cualquier cosa que sucede se debe al destino? Porque, dice l ,aquellas cosas futuras que no tengan causas para su futuro ser no pueden ser verda-deras; de modo que aquellas cosas que son verdaderas necesariamente tienen causas;y por tanto, cuando hayan sucedido, lo habrn hecho por obra del destino. Elcontexto dialctico que precede a F 26 es la discusin por parte de Cicern en F 2325 de la postura de Carnades dentro del debate entre Epicuro y Crisipo acerca desucesos carentes de causa y, ms especficamente, de la crtica de Carnades a la tesisde Epicuro de que, para evitar el determinismo externo es necesario postular talessucesos.

    9 Para la primera premisa, vase F 26, que citamos anteriormente. Para la segun-da, vase DL 7.65 (SVF 2.193; LS 34A); acad. 95 (SVF 2.196; LS 37H); M 8.10(SVF 2.195) y especficamente en relacin con proposiciones que se refieren alfuturo, Simplicio, in Ar. cat. 406, 34407, 5 (SVF 2.198).

  • 33LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    tesis trivial de que toda proposicin que se refiere al futuro ser overdadera o falsa en el tiempo futuro sealado por su indicador tem-poral; para poner un ejemplo, que una proposicin como Voy al cineel ltimo viernes de septiembre de 2022 a las cinco de la tarde ser o verda-dera o falsa el ltimo viernes de septiembre de 2022 a las cinco de latarde.10 La idea es, ms bien, que esta proposicin, a pesar de no ex-presar un suceso presente, sino futuro, ya posee, en el presente, unvalor de verdad. De modo general:

    (P2) Para cualquier proposicin P tal como S ocurre en t, donde Ses un suceso y t un tiempo futuro, P ya es, en el presente, o verda-dera o falsa.

    Si nos atenemos a la letra del texto de Cicern, Crisipo no pretendeinferir la necesidad de una proposicin referente al futuro, a partirde su verdad presente (ni su imposibilidad a partir de su falsedad).En otras palabras, no hay nada en el texto que pudiera sugerir lastesis (Pn) y (Pi):

    (Pn) Para toda proposicin P de la forma S ocurre en t donde t esun momento futuro, si P ya es verdadera, P es necesaria ahora oalgn otro momento, esto es, es necesario ahora (o en algn otromomento) que S ocurra en t.

    (Pi) Para toda proposicin P de la forma S ocurre en t donde t es unmomento futuro, si P ya es falsa, P es imposible ahora (o en algnotro momento), esto es, es imposible ahora (o en algn otro mo-mento) que S ocurra en t.

    10 En este ejemplo, uso el verbo voy de modo no temporalizado, de tal maneraque la proposicin sea equivalente a Ir al cine el ltimo viernes de septiembre de 2022 a lascinco de la tarde. Ambas son proposiciones temporalmente definidas (se refieren a laocurrencia de un suceso en un momento determinado) y, por ello, pueden tener unvalor de verdad absoluto que no cambia. Esto no suele suceder en el debate antiguo,en el cual figuran ejemplos de relativos, e.g., Din camina, que es verdadera cuandoDin camina y falsa cuando no lo hace. Para Aristteles, vase met. 1051b1315 ypara Crisipo, DL 7.65. Pero tambin hay ejemplos de absolutos, como es el caso dela batalla naval en int. 9: Hay (o habr) una batalla naval maana (sesyai naumaxanarion). Para una discusin de estos problemas en la Antigedad, vase Sorabji,Necessity, Cause, and Blame, pp. 96103. Vase tambin Gaskin, The Sea Battle and theMaster Argument, pp. 16 y Barnes, Bobzien, Mignucci, Logic, pp. 9596.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD34

    En general, el blanco de ataque de las objeciones filosficas en contrade la aplicacin de (PB) a las proposiciones que se refieren al futurono es tanto la idea misma de que dichas proposiciones pudieran yaser verdaderas o falsas, como el posible vnculo que su verdad o fal-sedad anticipada pueda tener con la predeterminacin, como lo afir-man (Pn) y (Pi). Aristteles, por ejemplo, segn una lectura que se hahecho de int. 9, rechaza la aplicacin de (PB) a estas proposicionesen el supuesto de que, si se aplicara a ellas, tambin tendra que concedersela predeterminacin.11 Pero, de hecho, la verdad (o la falsedad) antici-pada y la predeterminacin son dos afirmaciones independientes, laprimera de las cuales no tiene por qu implicar la segunda para ser co-herente.12 En tal caso, Crisipo no est adoptando una posicin incohe-rente en F 20 si, al mismo tiempo que sostiene (P2), no suscribe lastesis (Pn) y (Pi), que afirman que la verdad o la falsedad anticipadaconlleva por s misma predeterminacin. Antes de continuar, convie-ne hacer hincapi en que para Crisipo la predeterminacin es real: elfuturo ya est fijado hasta en los detalles ms mnimos por una cade-na causal que se origina en el pasado. Lo que Crisipo rechaza es ni-camente que la verdad anticipada sea suficiente para establecer lanecesidad anticipada (o que la falsedad anticipada sea suficiente paraestablecer la imposibilidad anticipada).

    La verdadera originalidad del argumento de Crisipo reside en suprimera premisa: si hubiera sucesos sin causa, el principio de biva-lencia no se aplicara a las proposiciones en futuro. Las proposicio-nes que careceran de valor de verdad si hubiese sucesos sin causaseran aquellas que describen los sucesos en cuestin y que afirman

    11 En la poca moderna se pueden encontrar versiones de esta interpretacin enRoss, Aristotles Metaphysics, vol. 1, lxxxi; Quine, On a So-Called Paradox, Lukasiewicz,On Determinism; Wieland, Aristoteles un die Seeschlacht y Sorabji, Necessity,Cause, and Blame, cap. 5. Hay una interpretacin rival: Aristteles concede la verdado la falsedad anticipada, pero niega la inferencia de su oponente de la verdad o la fal-sedad anticipada a la predeterminacin. Cfr. Anscombe, Aristotle and the Sea-Battle,Williams, What Is, Necessarily is, When It Is y Lowe, Aristotle on the Sea-Battle:A Clarification.

    12 Cfr. Hintikka, The Once and Future Sea-Fight. Aristotles Discussion ofFuture Contingents in De Interpretatione IX, esp. 487488. Vase tambin Bosley, AnInterpretation of On Int 9, Fine, Truth and Necessity in De Interpretatione 9 yGaskin, The Sea Battle and the Master Argument. 15. McCall explica detalladamente lapropuesta de Hintikka (manteniendo una posicin contraria) en la seccin 5 deMcCall, Temporal Flux.

  • 35LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    su ocurrencia en algn tiempo futuro.13 Por ejemplo, la proposicinla seleccin de Mxico gana la final del Mundial de 2022 carecera de valorde verdad si carece de causa el suceso futuro que consiste en que M-xico gana (o pierde o no participa en) la final del Mundial de 2022.

    Una formulacin precisa de la primera premisa sera entonces:

    (P1) Para cualquier suceso S que ocurra sin causa en algn tiempofuturo t, la proposicin S ocurre en t no es an ni verdadera ni falsa.

    Aun cuando en Cicern no se ofrezca ningn argumento en favor de(P1), podemos conjeturar que, detrs de la tesis, estaban las siguien-tes razones.14 En el ejemplo usado en (P1), la afirmacin de que laproposicin no es falsa se basa probablemente en la idea de que paratoda proposicin que afirme la ocurrencia de un suceso, su falsedadexige la no ocurrencia del suceso.15 As, dado que, segn (P1), el suce-so s ocurre, la proposicin no puede ser falsa. Ahora bien, por qutampoco puede ser verdadera? Una razn posible sera la siguiente:

    (Tc) Para cualquier suceso S que ocurre en algn tiempo futuro t,la proposicin S ocurre en t no puede ser verdadera ahora, a menosque haya una causa ahora de que S ocurra en t (y, por ende, unacadena causal que abarque desde el presente hasta el momentofuturo t ).

    Se atribuye a Crisipo una versin de (Tc) en F (26): aquellas cosasfuturas que no tengan causas para su futuro ser no puedenser verdaderas; de modo que aquellas cosas que son verdaderas ne-cesariamente tienen causas .16 Y una razn para (Tc) po-dra ser la siguiente. La proposicin en tiempo futuro S ocurre en t nopuede ser verdadera ahora si no hay nada en el presente que garanticesu verdad, pero nada en el presente podra garantizar su verdad msque el hecho de que algn suceso presente Sp es causa de S (eventual-mente a travs de la mediacin de una serie de sucesos [S, S, ] tal

    13 Vase Bobzien, Chrysippus Theory of Causes, pp. 6365.14 Sigo en algunos aspectos la reconstruccin desarrollada en McCall, Temporal

    Flux, pp. 276277 y Bobzien, Determinism and Freedom in Stoic Philosophy, pp. 6571.15 Los estoicos compartieron esta tesis. Vase M 8.10.16 Quia futura vera non possunt esse ea quae causas cur futura sint non habent;

    habeant igitur causas necesse eat ea, quae vera sunt.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD36

    que la serie [Sp, S, S,, S ] forma una serie ordenada en la cualcada miembro es causa del siguiente). Dicho de otro modo, la verdadpresente de S ocurre en t parece requerir que el suceso S est presen-te en sus causas. Por ejemplo, la proposicin Voy al cine el viernes a lascinco no puede ser verdadera ahora a menos que las causas del sucesoya estn presentes de algn modo, por ejemplo, si tengo el deseoahora de ir al cine el viernes a las cinco y no hay obstculos externospara mi deseo que pudieran impedirlo. As pues, si suponemos que Scarece de una causa, entonces, dado que no puede satisfacerse lacondicin necesaria enunciada en (Tc) para la verdad de la proposi-cin, sta no puede ser verdadera ahora. Mutatis mutandis, el mismoargumento se aplica a la falsedad de una proposicin.

    Para recapitular, es sobre la base de (Tc) que Crisipo infiere lacausalidad a partir de la verdad anticipada. Esta inferencia, a su vez,explica por qu es verdadera (P1) la primera premisa del argumen-to de Crisipo: si hubiera sucesos sin causa, las proposiciones enfuturo careceran de valor de verdad y, en particular, por qu nopueden ser verdaderas (o falsas) las proposiciones que se refieren alfuturo que expresan sucesos sin causa. A su vez, (P1), al combinarsecon la segunda premisa del argumento las proposiciones en futu-ro ya son o verdaderas o falsas implica que ningn suceso futurocarece de causa. Podemos generalizar la tesis a todos los tiempos,que es el resultado que Crisipo pretenda alcanzar (motus ergo sinecausa nullus est). En efecto, dado que en el pasado lo que ahora espresente estaba en el futuro y lo que es ahora pasado fue presente,entonces, para todo suceso presente haba en el pasado una propo-sicin verdadera que, en ese entonces, aseveraba su ocurrencia; enconsecuencia, haba en ese tiempo una causa de su (entonces) futuraocurrencia; de este modo, todo suceso del presente tiene una causa;por paridad de razonamiento, todo suceso del pasado tiene una cau-sa; en consecuencia, todo suceso (pasado, presente y futuro) tieneuna causa.

    1.2. Fatalismo e inaccin

    El fatalismo, entendido como la tesis de que ya son verdaderas ofalsas las proposiciones que se refieren al futuro y de que el futuro yaest fijado, es anterior a la filosofa estoica. Es una postura filosficaque ya est presente en el difcil captulo 9 del De Interpretatione de

  • 37LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    Aristteles, quien la ataca. Es l a quien debemos la objecin de queel fatalismo alienta la inaccin: si ya es cierto que ganar las eleccio-nes (o ya es falso que las perder) y esto es algo imposible de cam-biar, qu sentido tiene que haga una campaa? Acaso no serasuperfluo hacer una? Y si esto es as por qu mejor no me relajo ydescanso hasta el da de las elecciones? Crisipo emprendi una de-fensa contra esta objecin. En ella, adujo excelentes razones parapensar que el fatalismo no implica que nuestras acciones y nuestrosesfuerzos sean superfluos. El objetivo de esta seccin es poner enrelieve cules son estas razones. Como veremos, Crisipo parece habersostenido que debe trazarse una distincin tajante entre dos tipos defatalismo: el, podramos llamar, no causal, que es el blanco de lasobjeciones de Aristteles en int. 9 (y es un tipo de fatalismo trascen-dente segn la terminologa que he empleado en la Introduccin), yel causal, al que Crisipo considera como la nica especie viable defatalismo. Detengmonos primero en la objecin de Aristteles.

    Su objecin en int. 9 se centra en la idea de que sera vano delibe-rar si el fatalismo fuera verdadero. La deliberacin aristotlica es unrazonamiento prctico que parte de un fin deseado y busca retroacti-vamente los medios para realizarlo. La deliberacin conduce a laeleccin de aquellas acciones que llevan al fin deseado y a la bsque-da de ese fin por medio de dichas acciones.17 La objecin figura en18b2633: si para toda afirmacin y negacin [] es necesario queuno de los opuestos sea verdadero y el otro falso (eper pshwkatafsevw ka pofsevw [] ngkh tn ntikeimnvn enai tflnmn lhy tfln d ceud),18 entonces, no hara falta deliberar nitomarse la molestia de hacer nada ( en el supuesto de que si ha-

    17 Cfr. EN 1111b2629, 1112a1517, 1113a29 y 1139a31b13. Las expresionesque usa Aristteles para referirse al objeto de la proaresiw (t prw t tlow y tprw t tlh) son ambiguas respecto de si la eleccin es de medios para alcanzarun fin (o fines) o de instancias particulares de ese fin. Cfr. Sorabji, Aristotle on theRole of Intellect in Virtue, pp. 203204 y 206 y Wiggins, Deliberation and PracticalReason, pp. 227231.

    18 Siguiendo a Frede (The Sea-Battle Reconsidered), interpreto este enunciadocomo una formulacin del principio de bivalencia. Cfr. Whitaker, Aristotles deInterpretatione (esp. pp. 113119) es el defensor ms reciente de una interpretacinrival. Como sea que interpretemos el enunciado, es importante destacar que, paraAristteles, ste expresa una proposicin que implica la predeterminacin y la nece-sidad anticipada: todo [en el futuro] es y se da por necesidad (pnta enai kaggnesyai j ngkhw).

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD38

    cemos esta cosa, esta otra ocurrir, pero si no sta, no ocurrir).19

    El texto merece una lectura cuidadosa. La observacin en asevera que deliberamos bajo el supuesto de que si hacemos estacosa, esta otra ocurrir, pero si no sta, noocurrir. El supuesto no es slo que la deliberacin y el esfuerzoconducen a ciertas acciones (si hacemos esta cosa ,esta otra suceder: p q), sino tambin que lo primero es condicinsine qua non de lo segundo (si no sta, no ocu-rrir: p q que da lugar por contraposicin a q p). Es pro-bable que para Aristteles este doble supuesto sea correcto. En efecto,la deliberacin y el esfuerzo son condicin tanto suficiente comonecesaria para sus efectos.20 Ahora bien, segn , no hara faltadeliberar si el fatalismo fuera verdadero. En otras palabras, si stefuera verdadero, nuestras deliberaciones y esfuerzos que son dehecho necesarios para que ocurran sus consecuencias seran super-fluos. Esta supuesta consecuencia del fatalismo tambin fue objetode discusin en la escuela peripattica tarda, quinientos aos des-pus de Aristteles, como lo indica el siguiente texto de Alejandrode Afrodisia:

    Si hiciramos todas las cosas que hacemos por ciertas causas predeter-minadas sin tener ningn poder para realizar o no algo en particular []cul es la ventaja que, en la esfera de las acciones, obtendramos delhecho de haber deliberado acerca de lo que ha de hacerse? pues aquelloque hubisemos hecho sin haber deliberado, tambin es lo que es nece-sario hacer despus de haber deliberado, de manera que por haber deli-berado no obtendramos ninguna ventaja aparte del deliberar mismo. 21

    Sin embargo, mucho antes de Alejandro, la objecin de Aristtelesera ya materia de discusin. En la poca helenstica se le conoca como

    19 ote bouleesyai doi n ote pragmateesyai, w n mn tod poifisvmen,stai tod, n d mfl tod, ok stai.

    20 Sobre la tesis de que son suficientes, vase EN 3 (esp. 1112a3031, 3435,b24). Sin embargo, cfr. 1150b1922 y 1152a1819. Me ocupo de este tema en TheStoics on Determinism and Compatibilism, p. 10, n. 18.

    21 DF 11. 179, 1214 y 1720: e d ehmen pnta prttomen prttontewdi tinaw ataw prokatabeblhmnaw w mhdeman xein jousan to prjaitde ti ka mfi (...) t plon mn ew t prttein k to boulesasyai per topraxyhsomnou gnetai; gr n prjamen mfl bouleusmenoi, toto ka mett boulesasyai prttein ngkh, st odn mn plon k to boulesasyaiato to boulesasyai perignetai.

  • 39LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    el Argumento perezoso (rgw lgow). De l se conserva la siguien-te formulacin, que debemos nuevamente a Cicern (F 2829):22

    Si para ti es destino que te recuperes de esta enfermedad, entonces terecuperars, llames o no llames a un mdico; igualmente, si para ti esdestino que no te recuperes de esta enfermedad, entonces no te recupe-rars, llames o no llames al mdico. Pero lo uno o lo otro est destinado;por consiguiente, no tiene caso llamar al mdico.23

    Antes de pasar a la respuesta de Crisipo a esta objecin aristotlica,es preciso sealar una ambigedad en su significado.

    En sus tres versiones, la objecin admite dos lecturas muy dife-rentes, a las cuales me referir como (1) y (2). Para un sucesopresente P y un suceso futuro predeterminado F tales que P y F serelacionan aparentemente de modo causal,

    (1) se sigue del fatalismo que F habr de darse aun cuando P nose diera, en el entendido de que (a) P es contingente (esto es, Ppuede no darse en el presente), y de que (b) si P no se diera, F sedara de todas formas, lo cual es absurdo;

    (2) se sigue del fatalismo que, si bien P y F son necesarios (ambostienen que darse), F no se dar porque se da P, esto es, no existerealmente una relacin causal explicativa entre F y P, lo cual esabsurdo.

    En ambas lecturas, la objecin es que, si el fatalismo fuera correcto,ningn suceso futuro predeterminado dependera de que se den lossucesos presentes que estn aparentemente relacionados con l demodo causal. En su primera lectura, la objecin atribuye al fatalista,adems, la creencia de que, a diferencia de los sucesos futuros, loscuales son necesarios por ser inevitables, los sucesos presentes soncontingentes, pues pueden no darse. De esta lectura se sigue que lossucesos futuros estaran subdeterminados por su causa, si por estose entiende que el suceso ocurrir aun cuando no ocurra su causa: Abel

    22 Hay otras dos fuentes para el argos logos: Orgenes, Cels. 2.20 (SVF 2.957) yEusebio, praep. ev. 6.8.25 (SVF 2.998, LS 62F).

    23 Si fatum tibi est ex hoc morbo convalescere, sive tu medicum adhibueris sivenon adhibueris, convalesces; item, si fatum tibi est ex hoc morbo non convalescere,sive tu medicum adhibueris sive non adhibueris, non convalesces; et alterutrumfatum est; medicum ergo adhibere nihil attinet.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD40

    morir asesinado aun cuando no sea Can quien lo asesine. La se-gunda lectura, en cambio, no atribuye esta creencia al fatalista, pues,segn ella, ste sostiene que los sucesos futuros y los presentes sonigualmente necesarios. En el ejemplo, el que Can asesine a Abel estan necesario como el que Abel muera asesinado. En un sentido desubdeterminacin ms dbil que el anterior, sin embargo, aqu tam-bin los sucesos futuros estn subdeterminados por su causa pre-sente. En efecto, por subdeterminacin de la causa tambin puedeentenderse que el efecto s ocurrir necesariamente aunque no envirtud de su causa (la cual no obstante tambin tiene que darse pornecesidad) y esto es justamente lo que se afirma en (2).

    Por consiguiente, para evaluar la fuerza de la objecin necesi-tamos abordar dos problemas diferentes: (a) acepta realmente elfatalismo la contingencia de los sucesos presentes, a la vez que niegaesta contingencia en el caso de los sucesos futuros, como supone laprimera lectura?, (b) se sigue realmente del fatalismo que no existeninguna relacin causal explicativa entre sucesos futuros y presentes,como parece suponerse en la segunda lectura? La respuesta a la pri-mera pregunta debe ser no si el tipo de fatalismo en cuestin esmnimamente coherente. En efecto, dado que en el pasado el pre-sente estaba en el futuro, el presente estuvo predeterminado del mis-mo modo en que ahora lo est el futuro. Es por ello que un fatalismomnimamente coherente tiene que asumir que el presente y el futuroson anlogos en cuanto a su comportamiento modal, lo cual explicapor qu la respuesta a la primera pregunta debe ser negativa. En todocaso, el fatalismo estoico de Crisipo suscribe este supuesto.24 En con-secuencia, su fatalismo es inmune a la objecin, pues la preocupacinde Aristteles, Cicern y Alejandro al formularla es que no habrauna analoga entre el presente y el futuro en cuanto a su comporta-miento modal.

    Ahora bien, si la preocupacin es simplemente que, habiendo unaanaloga entre presente y futuro, los sucesos futuros no se darandebido a los presentes, la objecin cobra fuerza, pues pone la carga dela prueba del lado del fatalista, quien se ve obligado a mostrar que,pese a ser inevitables, los sucesos futuros s dependen causalmentede los presentes y estn completamente determinados por ellos.

    24 Una versin coherente del fatalismo puede aceptar que tanto los sucesos fu-turos como los pasados son igualmente contingentes en algn sentido. El propioCrisipo acepta esto. Lo que amenaza la coherencia es la falta de analoga entre pre-sente y futuro.

  • 41LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    Crisipo abord este problema diseando una teora de sucesoscodestinados (confatalia).25 No es ste el lugar para emprender unarevisin detallada de la teora, pues otros ya lo han hecho con xi-to.26 Su idea central es que muchos sucesos futuros estn codestina-dos con sucesos presentes en el siguiente sentido: un suceso futuroF est codestinado con un suceso presente P si y slo si est predeter-minado no slo que F suceder sino tambin el suceso complejo FPque consiste en que F ocurrir debido a P. De este modo, si F estcodestinado con P, se sigue por definicin que FP ocurrir si F ocurre.Si retomamos un ejemplo anterior, un suceso que Crisipo clasificaracomo codestinado es mi convalecencia.27 Este suceso est codestinadocon que yo acuda al mdico y siga sus prescripciones. En este caso,el suceso complejo FP es que yo convalezca porque acudo al mdicoy sigo sus prescripciones. Por consiguiente, si estoy destinado a con-valecer, tambin est destinado que voy a convalecer porque acudoal mdico y sigo sus prescripciones. Con esta teora, Crisipo se apar-ta no slo del fatalista incoherente, quien sostiene que en todo suce-so y estado futuro se halla subdeterminado un sentido fuerte por sucausa presente, sino tambin del fatalista no causal, quien afirma queno existe realmente ningn vnculo explicativo entre el futuro y elpresente, y piensa, por ende, que los sucesos y estados futuros tam-bin se hallan subdeterminados por su causa presente, aunque en unsentido ms dbil.

    Sin embargo, por qu debera de haber sucesos codestinados enel sentido de Crisipo? Acaso no est l simplemente dando por sentadoque los hay?

    De hecho, Crisipo da una razn sustantiva para creer en la exis-tencia de sucesos (y estados) codestinados. La razn es que ciertossucesos futuros presuponen conceptualmente un vnculo causal en-tre dichos sucesos y sucesos presentes. Para saber qu sucesos futu-ros estn codestinados con sucesos presentes basta un anlisis de los

    25 Las fuentes para este teora son praep. ev. 6.8.26-29 (SVF 2.998; LS 62F), F 30y Cels. 2. 20 (SVF 2.957).

    26 Vase Reesor, Fate and Possibility in Early Stoic Philosophy; Rist, Stoic Phi-losophy, cap. 7; Sorabji, Necessity, Cause and Blame, cap. 14; LS, cap. 55; Sharples, Cicero.On Fate, ad loc.; Sedley, Chrysippus on Psychophysical Causation. La discusin msreciente y completa de ste figura en el captulo 5 de Bobzien, Determinism and Freedomin Stoic Philosophy.

    27 Aun cuando Cicern sugiere en F 30 que ste no es un tipo de suceso queCrisipo considerara como codestinado. Regreso a este asunto en la siguiente sec-cin, al ocuparme de los sucesos simples.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD42

    conceptos que se emplean para describirlos. Esta idea figura en untestimonio de Diogeniano, un epicreo tardo del siglo segundo denuestra era, contenido en Eusebio, praep. ev. 6.8.28:

    En efecto, dice , as como, si alguien asevera que Hegesarcoel luchador saldr completamente ileso de la pelea de box, sera absurdoque uno esperara que Hegesarco peleara con la guardia baja porque lestaba destinado a salir ileso (habiendo dicho esto quien hizo la asevera-cin debido a la excelente guardia que emplea este hombre para no sergolpeado), as tambin en los dems casos.28

    Es importante observar que el meollo del argumento es efectivamenteconceptual, pues se refiere no a cuestiones de hecho, sino al signifi-cado de la afirmacin (pfasiw) realizada por un hablante. Uno nopuede afirmar Hegesarco saldr completamente ileso de la pelea debox sin con ello significar que lo har debido a su excelente guardiacontra los golpes. Por lo tanto, el suceso que consiste en que Hegesarcosalga ileso, completamente ileso, est codestinado con un suceso pre-sente (negativo), a saber, el consistente en que Hegesarco no pelearcon la guardia baja. El trmino significar no se halla en el texto deEusebio. Pero s encontramos en l la idea de que existe una formacorrecta y una incorrecta de entender la afirmacin del hablante y deque la segunda es no slo incorrecta sino absurda.

    Cmo funciona el argumento? La proposicin que se asevera esHegesarco el luchador saldr completamente ileso de la pelea de box ( Hgfisarxontn pkthn jelesesyai to gnow pntvw plhkton). Esta pro-posicin expresa un suceso futuro F y el suceso complejo FP ven-dra a ser la combinacin de F con el suceso negativo presente P, elcual consiste en que Hegesarco no lucha con la defensa baja. Parahacer las cosas ms sencillas, me referir a P en trminos positivos:Hegesarco lucha con la guardia en alto.29 La tesis de Crisipo, por lotanto, parece ser que F est codestinado porque la proposicin queexpresa a FP Hegesarco el luchador saldr completamente ileso de la peleade box porque pelea con la guardia en alto est contenida en el signifi-

    28 Praep. ev. 6.8.28: sper gr, fhsn, e lgontw tinow Hgfisarxon tnpkthn jelesesyai to gnow pntvw plhkton tpvw n tiw joukayinta tw xeraw tn Hgfisarxon mxesyai, pe plhkton atn kayemartopelyen, to tfln pfasin poihsamnou di tfln perittotran tnyrpouprw t mfl plfittesyai fulakfln toto epntow, otv ka p tn llvn xei.

    29 El concepto de tener la guardia en alto est desde luego contenido en elemplear una excelente guardia contra los golpes del adversario.

  • 43LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    cado de la proposicin que expresa a F. En unos instantes veremospor qu una cosa debe estar contenida en la otra. Pero una conclu-sin que cabe extraer de esto es que, para Crisipo, F est codestinadocon P, y es absurdo afirmar que F ocurrir sin P por una razn con-ceptual. La relacin explicativa entre F y P se sigue de los conceptosmismos que emplea el hablante griego en su aseveracin de F.

    Para apreciar la fuerza del argumento de Crisipo es preciso teneren mente el contexto especfico en que se desarrolla. A primera vistano es claro por qu debe haber un vnculo conceptualmente necesarioentre salir ileso de una pelea de box y pelear con la guardia en alto.Acaso lo primero slo puede causarse por lo segundo? Tanto Crisi-po como su oponente parecen estar de acuerdo en que dicho vncu-lo existe efectivamente.30 Pero por qu? Aparentemente, uno podrasalir ileso de una pelea con tan slo huir del adversario, lo cual esalgo que uno puede hacer con la guardia baja. Si nos fijamos con dete-nimiento en el contexto, sin embargo, vemos por qu ambos coinci-den en la existencia del vnculo. Segn las reglas que definan el boxen la Antigedad, era imposible ganar una pelea con la guardia baja.31Una pelea en la cual esto sucediera no sera en absoluto de box. Porconsiguiente, la relacin causal entre los dos sucesos F y P es concep-tualmente necesaria dado el concepto especfico de box que em-plean Crisipo y su oponente.

    Sobre la base del testimonio de Diogeniano que citamos antes,cabe concluir que esta clase de anlisis conceptual es una pieza cen-tral de la teora de los confatalia de Crisipo. Para determinar qu suce-sos futuros estn codestinados con sucesos presentes, es suficienteexplotar la relacin semntica que existe entre los conceptos usadospara describirlos. Una consecuencia de esta teora es que el hecho deque dos sucesos estn codestinados depende de qu conceptos seusan para describirlos. A quienquiera que decida no describir la peleaentre Hegesarco y su adversario como una pelea de box, recurriendoa todas las reglas que las rigen, podr parecerle perfectamente plau-sible la proposicin Hegesarco saldr ileso de la pelea con la guardia baja.

    30 Segn el texto, Crisipo ve como absurdo (tpvw) que Hegesarco pueda salircompletamente ileso de la pelea con la guardia baja. Tambin es algo que el oponen-te de Crisipo considerara como una consecuencia absurda, aunque inevitable, delfatalismo.

    31 Vanse Poliakoff, Combat Sports in the Ancient World, pp. 8085 y 141142 yDin Crisstomo, Discursos, 29. 1112. Me ocupo de este asunto en The Stoics on De-terminism and Compatibilism, p. 14, n. 28.

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD44

    La relacin didica estar codestinado con slo es satisfecha segnciertas descripciones de los sucesos involucrados porque distintosconceptos pueden usarse para describir los mismos sucesos.

    Conviene hacer hincapi en algo que hasta ahora me limit a su-gerir. Segn Crisipo, slo algunos sucesos y estados de cosas futurosestn destinados con sucesos y estados presentes. Hay otros, llama-dos simples (simplicia), que no lo estn. Un ejemplo de suceso simple(res simplex) sera, tal vez, que morir algn da.32 Es importante notarque incluso los sucesos simples dependen causalmente de sucesos oestados anteriores. No son una excepcin a la tesis estoica de quelas cosas que se dan primero resultan ser causas de aquellas que sedan despus y, en este sentido, todas las cosas se hallan unidas entres (tn prtvn tow met tata ginomnoiw atvn ginomnvn katot t trp sundeomnvn llfiloiw pntvn).33 En el ejemploque acabo de ofrecer, el que yo muera algn da ser causado por, ypresupone necesariamente, algn suceso o estado presente como,por ejemplo, el que yo no sea un dios. Ahora bien, si esto es as, enqu difiere un suceso simple como ste de uno codestinado como losera el que yo gane una pelea de box? Una diferencia que cabe indi-car es que, a diferencia de los segundos, los simplicia que se refieren ami persona no tienen nunca su causa en alguna de mis acciones. Sealo que yo haga, morir algn da. De acuerdo con esta interpretacin,la aplicacin del concepto de suceso (o estado) simple a un casoparticular es siempre relativa a una persona particular. Un suceso essimple siempre en relacin con alguien. De este modo, una defini-cin posible de suceso o estado simple podra ser: un suceso o esta-do de cosas futuro F es simple en relacin con una persona S si yslo si F le suceder a S pero la causa de F no radica en ninguna de lasacciones de S. Para seguir con el ejemplo, morir algn da es simpleen relacin conmigo porque habr de sucederme independientementede lo que yo haga o evite hacer. En cambio, ganar una pelea de boxno es un suceso simple en relacin conmigo, sino codestinado, porque,suponiendo que es algo que me suceder, habr de sucederme poruna serie de acciones que yo lleve a cabo. En la seccin 3.1 me ocupo

    32 Ntese, sin embargo, que en el texto de Cicern el ejemplo es Scratesmorir tal da (morietur illo die Socrates) como si estuviera predeterminado elda especfico en que Scrates morir. Sobre este ejemplo inesperado, vase Sedley,Chrysippus on Psychophysical Causation, pp. 315319 y Bobzien, Determinism andFreedom, pp. 217221.

    33 DF 192, 13.

  • 45LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    de manera pormenorizada del concepto estoico de accin y del modoen el cual las acciones estoicas difieren de los sucesos y estados quemeramente me suceden.

    Otra cosa que debemos advertir es que Crisipo tambin est en lamedida de hacer justicia al supuesto que Aristteles nos atribuye a todoscuando deliberamos, a saber, que si hacemos esta cosa, esta otraocurrir, pero si no esta, no ocurrir. Supon-gamos que hacemos C y pensamos que nuestra accin tendr comoconsecuencia que hagamos F (si hacemos esta cosa, esta otra ocu-rrir: C F). Segn Aristteles, esta creencia entraa otra creencia:la de que no haramos F a menos que hagamos C (si no esta, no ocurrir: C F, que implica por contraposicinF C). Pero es precisamente en esto que Crisipo hace hincapi ensu teora. Para citar nuevamente el texto de Eusebio: En efecto, mu-chas cosas no pueden darse separadamente del hecho de que tam-bin nosotros las queramos y de que contribuyamos con la motivacin y el afn ms asiduos por ellas, ya que, afirma,est codestinado con este hecho que esas cosas sucedan.34

    En nuestro ejemplo, si F est codestinado con C, el que hagamosF requiere que hagamos C como condicin necesaria: lo primero nopuede suceder separadamente (xvrw) de lo segundo y si creemoseso, ciertamente no pensaremos que C era algo superfluo para reali-zar F. La objecin aristotlica, que acusa al fatalismo de volver nues-tras acciones superfluas, slo es pertinente cuando se dirige contraaquellas formas de fatalismo que suponen que el futuro est subde-terminado por el presente. Por ende, la objecin no es pertinentecontra el fatalismo estoico, el cual indica cmo uno puede ser fatalis-ta sin comprometerse con la idea de la subdeterminacin del futuropor el presente.

    1.3. Los tres fatalismos: incoherente, no causal y crisipio

    Para concluir este captulo, deseo presentar de modo sistemtico lasdiferentes distinciones que he desarrollado hasta ahora entre tiposde fatalismo, tratando de situar el de Crisipo en este panorama msamplio.

    34 poll gr mfl dnasyai gensyai xvrw to ka mw bolesyai kaktenestthn ge per at proyuman te ka spoudfln esfresyai, peidfl mettotou, fhsn, at gensyai kayemarto (praep. ev. 6.8.29).

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD46

    Son tres las formas de fatalismo de las cuales me he ocupado.Una de ellas es la que quiz tienen en mente Aristteles, Cicern yAlejandro de Afrodisia al atacar el fatalismo, la cual podra expresar-se del modo siguiente:

    (I) Para un suceso presente P y un suceso futuro predeterminadoF tales que P y F se relacionan aparentemente de modo causal, Fhabr de darse aun cuando P no se diera y P, a diferencia de F,puede no darse.

    Esta versin del fatalismo es incoherente pues implica que el futuro yel presente no se comportan modalmente de la misma manera: esteltimo es contingente mientras que el primero es necesario por serinevitable. Esto representa una incoherencia porque el presente es-tuvo alguna vez en el futuro y, por lo mismo, es necesario si el futuroen general lo es.

    La segunda forma de fatalismo que se ha examinado es de tipo nocausal, pues supone que los sucesos futuros no guardan ningn vncu-lo causal explicativo con los sucesos presentes. Desde una cierta lec-tura de la objecin de Aristteles, Cicern y Alejandro, es esta formade fatalismo, y no la primera, el blanco de su ataque. El fatalismo nocausal se define as:

    (NC) Para un suceso presente P y un suceso futuro predetermina-do F tales que P y F se relacionan aparentemente de modo causal,si bien P y F son necesarios, F no se dar porque se da P: no existerealmente una relacin causal explicativa entre F y P.

    La tercera forma de fatalismo es la que defiende Crisipo, quien la distin-gue explcitamente de (NC). Se trata de una forma causal de fatalismo,pues argumenta en favor de un vnculo causal explicativo entre futuroy presente, sobre la base de consideraciones conceptuales:

    (C) Para un suceso presente P y un suceso futuro predeterminadoF tales que P y F se relacionan aparentemente de modo causal,tanto F como P son necesarios y el vnculo causal explicativoentre F y P, en virtud de que estn codestinados, es conceptual-mente necesario.

  • 47LA BASE DEL DETERMINISMO ESTOICO (A)

    Contra (I), tanto (NC) como (C) son coherentes, pues coinciden enque el presente y el futuro se comportan modalmente de la mismaforma. Con ello, logran evitar la incoherencia a la cual se ve llevada (I).La diferencia entre (NC) y (C) estriba en que, por contraste con (C),(NC) sostiene que el futuro no se relaciona de modo causal con elpresente.

    Podemos ilustrar el lugar del fatalismo causal de Crisipo dentrodel mapa del fatalismo por medio del siguiente esquema:

    35 A diferencia de la teora a la que Aristteles alude en 18b1725, la cual sostie-ne que ninguna proposicin sobre el futuro ni su negacin son verdaderas anticipa-damente. Esto implica el nihilismo, esto es, la tesis de que nada suceder en elfuturo. Cfr. 18b25: una batalla no habra ni de darse ni de no darse (doi gr nmfite gensyai naumaxan mfite mfl gensyai).

    36 Un antecedente de este argumento se halla en el argumento segador (yerzvnlgow) cuya autora se remonta probablemente a la escuela dialctica (c. 320250a.C.). Cfr. Estfano, in Ar. int. 34, 3635, 5, Amonio, in Ar. int. 131, 20132,7 yAnon., in Ar. int. (FDS 1253). Este argumento se discute en Seel, Zur Geschichteund Logik des yerzvn lgow, Sorabji, The Three Deterministic ArgumentsOpposed by Ammonius y Bobzien, Determinism and Freedom in Stoic Philosophy,pp. 7881 y 189191. Cfr. F 21 e int. 18b1113. Me ocupo de este tema en The Stoicson Determinism and Compatibilism, p. 17, n. 33.

    Por ltimo, quisiera hacer algunas observaciones acerca de la teorafatalista a la que Aristteles ataca en int. 9.35 Como ya vimos, es unateora que, a diferencia de la de Crisipo, llega a la conclusin de queel futuro ya est fijado, a partir de la tesis de que las proposicionesque se refieren al futuro ya poseen un valor de verdad (18b2633).36

    Fatalismo

    Fatalismo incoherente: I Fatalismo coherente

    No causal: NC Causal: C(Crisipo)

  • LOS ESTOICOS Y EL PROBLEMA DE LA LIBERTAD48

    37 Como Sharples lo seala en Cicero. On Fate, p. 174.38 Una inferencia que el propio Cicern no apoya: nec si omne enuntiatum aut

    verum aut falsum est, sequitur ilico esse causas immutabiles easque aeternas quaeprohibeant quicquam secus atque casurum sit. Tampoco, si toda proposicin esverdadera o falsa, se sigue por esa razn que haya causas inmutables y eternas queimpidan que algo suceda de una manera diferente de como de hecho suceder.Cfr. F 19.

    Este fatalismo es claramente de tipo no causal, pues no recurre, ni eneste pasaje ni en ningn otro del captulo, a la idea de que los sucesosy estados futuros dependen causalmente de sucesos y estados pre-sentes. A fortiori, este fatalismo tampoco emplea la idea crisipia deque las proposiciones que se refieren al futuro ya poseen un valorde verdad porque ya estn presentes las causas de sus sucesos y es-tados.37 Por otra parte, no cabe duda de que para los estoicos el futuroya est fijado, en el sentido de que todo lo que habr de suceder estdestinado a suceder y ya es, por lo tanto, necesario. Pero llegan a estaconclusin a travs de la tesis de que toda causa es suficiente para suefecto, de la cual nos ocuparemos en el prximo captulo. Crisipo nopretende que la tesis de la verdad anticipada implique por s sola lanecesidad del suceso futuro correspondiente, como s lo pretende elfatalista de int. 9. El texto del De Fato de Cicern es engaoso cuan-do, en el prrafo 28, presenta a los estoicos como si infirieran lapredeterminacin a partir de la verdad anticipada.38 Los estoicos shacen esta inferencia, pero slo dada la tesis adicional de que todacausa es suficiente, la cual Crisipo tambin defiende. Sin embargo, lno la emplea en el contexto especfico de su argumen