Los Errores De Los Profetas Pastor Hugo García Escuela para Profetas Guatemala, 27 de abril del Año De La Revelación

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El Señor quiere que seamos instruidos por Su palabra, pues estamos viviendo tiempos gloriosos y al mismo tiempo peligrosos, en los que el enemigo nos puede dirigir a cometer errores. El Profeta Natán: Natán significa Dios ha dado, pues los profetas fueron dados como una bendición de Dios para Su pueblo. 1 Crónicas 17:1-2 (LBLA) Sucedió que cuando David ya moraba en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí, yo habito en una casa de cedro, pero el arca del pacto del SEÑOR está debajo de una tienda. [2] Entonces Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo. Este pasaje nos deja ver que Natán impulsó al rey a hacer algo que Dios no estaba respaldando. Es necesario que reflexionemos en qué es lo que Dios anhela de nuestra vida para seguir Su voluntad y no la nuestra. 1 Crónicas 17:3-4 (LBLA) Y sucedió que esa misma noche la palabra de Dios vino a Natán, diciendo: [4] Ve y di a mi siervo David: “Así dice el SEÑOR: ‘Tú no me edificarás casa para que yo habite en ella. La palabra que Natán le había dado al rey era buena, pero Dios lo tuvo que corregir porque no era el tiempo para esa palabra. Es necesario entender que es válido consultar a un profeta, sin embargo Natán dio una respuesta errónea pero Dios se la corrigió. Si estamos en el fluir de Dios, Él nos ayudará a enmendar los errores que podemos cometer, sin embargo es necesario que reconozcamos que podemos equivocarnos. Natán cometió varios errores: 1. Vio la oportunidad de quedar bien con el rey: era hijo de Atai que significa oportunidad, (1 Crónicas 2:36). Esto nos habla de no profetizar para quedar bien con la gente, sino con Dios. 2. Amistad. Natán era muy cercano a David y por eso quiso agradarlo. Es necesario que tengamos una distancia prudencial con nuestras autoridades, que exista respeto pues no podemos sobrepasar la confianza. Esto lo debemos hacer con nuestra cobertura pero también tener cuidado en el trato que nuestras ovejas tienen con nosotros. 3 Abuso de autoridad. En cierta forma Natán abusó de la autoridad que tenía de parte de Dios, pues sin consultarle, habló. Si le damos el lugar a Dios, será muy difícil que nos equivoquemos. 4. Soberbia. Un profeta puede hablar y creer que no se equivoca en lo que ha dicho. 5. Habló sin escuchar a Dios. Debemos hablar solo cuando tengamos la certeza de escuchar la voz de Dios, pues solo así veremos su respaldo. 6. No discernió el tiempo. El templo se hizo pero no en el tiempo de David. Dios tiene un plan para nuestra congregación pero debemos pedirle al Señor que nos muestre su tiempo. El Profeta Balaam: Números 22:6 (LBLA) Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.

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Los profetas son llamados a bendecir, pero puede ser que dentro de la bendición haya una palabra que corrige, por lo que necesitamos tener sabiduría para trasladarla y si tenemos dudas podemos consultar con nuestra autoridad para que sea él quien nos indique el momento adecuado, porque si estamos en el tiempo de Dios, aunque esa palabra sea fuerte, será de bendición. Números 22:7-8 (LBLA) Y los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con el precio de la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac. [8] Y él les dijo: Pasad la noche aquí y yo os traeré palabra según lo que el SEÑOR me diga. Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam. Balaam cambió la revelación por la adivinación a cambio de una paga; en nuestro tiempo también se está dando esto pues muchos ministros se venden por dinero, pues su objetivo es la riqueza terrenal y no la riqueza de arriba. Debemos ser cuidadosos en no amar el dinero sino amar a Dios con todas nuestras fuerzas, pues Él se encargará de suplir todas nuestras necesidades. Características de Balaam: 1. Era un profeta que maldecía. 2. Alquilado, lo hacía todo por dinero. 3. Quiso obtener una ganancia económica utilizando el don espiritual (Judas 1:11). El don que tenemos es para bendecir a otros. 4. Egoísta, solo le importó su remuneración y no el destino del pueblo. 5. Materialista. 6. Tenía sucio el corazón. 7. Dejó el camino de Dios (2 Pedro 2:15). 8. Fama. 9. Reconocimiento. 10.Tenía su propia doctrina (Apocalipsis 2:!4). El que debe sentar la doctrina es el apóstol y no el profeta, eso nos cuidará de no desviarnos. 11. Inmoralidad (Números 31:16-17) Por el consejo de Balaam se activó la lujuria, la seducción y la infidelidad a Dios en el pueblo de Dios, lo cual trajo destrucción. El Profeta Samuel: Samuel quiere decir oído de Dios. 1 Samuel 16:1 (LBLA) Y el SEÑOR dijo a Samuel: ¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que yo lo he desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén, porque de entre sus hijos he escogido un rey para mí. El profeta no debe guiarse por sus sentimientos, debe ser espiritual y no sentimental. 1 Samuel 16:6-7 (LBLA) Y aconteció que cuando ellos entraron, vio a Eliab, y se dijo: Ciertamente el ungido del SEÑOR está delante de El. [7] Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.

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1 Samuel 16:10-12 (LBLA) Isaí hizo pasar a siete de sus hijos delante de Samuel. Pero Samuel dijo a Isaí: El SEÑOR no ha escogido a éstos. [11] Y Samuel dijo a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió: Aún queda el menor, que está apacentando las ovejas. Entonces Samuel dijo a Isaí: Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga acá. [12] Y envió por él y lo hizo entrar. Era rubio, de ojos hermosos y bien parecido. Y el SEÑOR dijo: Levántate, úngele; porque éste es. De este relato podemos extraer varios errores que cometió Samuel: 1. Se dejó llevar por sus sentimientos pues extrañaba a Saúl. 2. No estuvo atento al cambio que Dios quería hacer al poner a David como rey. 3. Se dejó llevar por las apariencias. 4. No discernía lo de adentro de las personas. 5. No le preguntó a Dios. 6. No usó su don. Escudriñemos nuestro corazón de tal forma que si detectamos alguno de estos errores, podamos rendirnos delante de Dios, sabiendo que necesitamos de Él para ser íntegros en nuestro caminar y que nuestros pensamientos sean limpios para usar el don que Dios nos ha dado, agradándolo a Él antes que a los hombres.