Capacitación de conciliadores según la Ley de Conciliación ...
LOS CONCILIADORES EN EQUIDAD Y LA JUSTICIA COMUNITARIA ...
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1 LOS CONCILIADORES EN EQUIDAD Y LA JUSTICIA COMUNITARIA JULIAN DARIO AGUIRRE ROJO UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA FACULTAD DE DERECHO MEDELLÍN 2018
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LOS CONCILIADORES EN EQUIDAD Y LA JUSTICIA COMUNITARIA
JULIAN DARIO AGUIRRE ROJO
UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA
FACULTAD DE DERECHO
MEDELLÍN
2018
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Resumen o abstract.
La justicia en equidad es una modalidad de justicia que le permite a la ciudadanía
resolver sus conflictos de manera participativa y por ende, efectiva; atendiendo
factores culturales y sus costumbres. Lo anterior, no puede significar la trasgresión
del ordenamiento jurídico, simplemente es un espacio que este mismo
ordenamiento le da a las comunidades para que ellas mismas resuelvan sus
conflictos, de manera efectiva y eficaz, sin tener que acudir a la justicia ordinaria.
Así mismo, el carácter de gratuidad y celeridad hacer que la justicia en equidad
tenga una mayor cercanía con la comunidad y emane resoluciones más efectivas,
donde el conflicto pueda ser resuelto en su totalidad.
Palabras claves: Conciliador, conciliación en equidad, jueces de paz, justicia
comunitaria.
Agradecimientos.
Agradezco a mi familia, especialmente a mi adorada madre, mi gran motivación para
culminar mi carrera, a mis compañeros por su gran apoyo en este largo proceso de
formación.
Introducción.
El conflicto debe verse como una oportunidad de progreso. En la medida en que un
conflicto sea bien resuelto y sufra una metamorfosis positiva, es allí donde los
intervinientes podrán subir un escaño más en el ámbito de la convivencia pacífica y
el progreso comunitario.
En este aspecto juega un papel preponderante la institucionalidad, pues es el
Estado es llamado a procurar y gestionar espacios y herramientas, con las cuales,
las comunidades puedan participar directamente en la resolución de sus conflictos,
entendiendo que son ellos los que mejor los conocen y los pueden atender.
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En Colombia encontramos necesario la implementación y fortalecimiento a nuevos
mecanismos de solución de conflictos, ya que resulta efectivo la facultad que se le
viene dando a estas nuevas figuras en donde se involucra directamente a la
comunidad, de modo que se le aliviane la carga de congestión en los juzgados
judiciales.
La conciliación en equidad y la justicia comunitaria empoderan a las comunidades
frente a la resolución de sus propios conflictos, y les da herramientas que les permite
atender una de sus necesidades primarias, como lo es la sana y pacífica
convivencia.
Revisión bibliográfica.
De acuerdo con el autor Edgar Ardila Amaya, el sistema de justicia en nuestro país
ha tenido que afrontar grandes cambios, referentes a la forma como se ha
administrado la justicia; todo esto, orientado a las relaciones entre el Estado y la
ciudadanía; proceso del cual derivó un nuevo modelo: “La justicia comunitaria
presupone que a todos los sujetos sociales les corresponde hacer justicia en la
medida en que cada comportamiento social reclama una conducta recíproca que
será justa en tanto se corresponda con los estándares definidos socialmente” (Ardila
Amaya E. , 2006, pág. 77)
En Colombia existen las figuras de los conciliadores en equidad y jueces de paz, los
cuales últimamente han tenido mayor protagonismo en la resolución de conflictos.
Para construir este trabajo se tuvo en cuenta diferentes autores nacionales que han
venido estudiando estos temas; se analizaron los conceptos de conciliación,
conciliación en equidad y justicia comunitaria, tratando de plasmar y entender estas
modernas figuras que se han ido acoplando al ordenamiento jurídico de nuestro
país.
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Tal como lo afirma el Señor Álvaro Salazar, Coordinador de la Unidad de Mediación
en la localidad de mártires, en la ciudad de Bogotá. en entrevista realizada por la
autora Ruth Martínez:
“Si bien sabemos que los conciliadores vienen como un supuesto en la
legislación de 1991 donde se crean unos espacios de personas que
transitoriamente son investidos de justicia o están con una investidura para
administrar justicia, lógicamente con la capacitación y demás, se crearon con
una primera idea descongestionar despachos judiciales de lo que diría la
justicia de las minucias” (Salazar, 2014, pág. 71)
Logrando así una descongestión judicial y permitiendo una resolución de conflictos
directa, mucho más ágil y dentro de un contexto y bajo las costumbres de la
comunidad.
Metodología.
Se realizó búsqueda selectiva referente a la conciliación en equidad y justicia
comunitaria con el fin de tener mayor claridad del tema y así plasmar las definiciones
de dichos conceptos, utilizando un enfoque cualitativo, haciendo la recolección de
diferentes artículos y entrevistas, especialmente en el tema específico.
Inicialmente se utilizaron buscadores académicos, encontrando diferentes artículos,
trabajos de grados y escritos o extractos de libros de diferentes autores, de los
cuales se realizó una revisión crítica tratando de elegir los escritos más relevantes
y recientes, acordes a la temática en trato. Igualmente, se realizó búsqueda de
jurisprudencia, pero al respecto se encontró poca información.
Final se lograron incluir 15 fuentes, las cuales fueron la base para el desarrollo
temático de este trabajo.
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DESARROLLO
1. La conciliación en equidad y la justicia comunitaria
La conciliación.
Es un mecanismo alternativo de solución de conflictos por el cual dos o más
personas que enfrentan un conflicto, desean resolver sus diferencias con la ayuda
de un tercero neutral, denominado conciliador, quien es el facilitador del diálogo, y
su función principal es proponer fórmulas de arreglo que permita llegar a una
solución acorde para las partes.
La conciliación como acto jurídico crea, modifica o extingue obligaciones entre las
partes que lograron el acuerdo, este a su vez tendrá efecto jurídico, hace tránsito a
cosa juzgada y presta mérito ejecutivo por lo que se debe especificar una obligación
clara, expresa y exigible, haciéndola de obligatorio cumplimiento para las partes.
La conciliación es un acto solemne, por lo que la ley exige plasmar el
acuerdo conciliatorio en un acta; es bilateral, por lo cual sin ningún
vicio de voluntad las partes se imponen obligaciones y es un acto
nominado ya que está regulado por la norma. (Minjusticia, 2018)
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En Colombia tenemos la conciliación en derecho, es aquella que se desarrolla por
un profesional del Derecho en un centro de conciliación habilitado por el Ministerio
de Justicia, también por estudiantes del pregrado de Derecho inscritos a los
consultorios jurídicos de las Universidades, y por último en entidades privadas como
las Cámaras de Comercio, adicionalmente son competentes algunos agentes de
autoridades públicas.
Conciliadores
Clase Entidad Materia
Conciliadores
abogados, estudiantes y
judicantes
Centro de conciliación Civil, comercial, familia,
penal.
Notarios Notarías Civil, comercial, familia,
penal
Procuradores delegados
ante la jurisdicción
administrativa, civil,
laboral y de familia
Procuraduría General de
la Nación
Administrativo, laboral,
penal.
Inspectores de trabajo Ministerio de Protección
Social
Laboral
Comisario de Familia Alcaldías Familia
Defensores de Familia ICBF Familia
Jueces civiles y
promiscuos municipales
Consejo Superior de la
Judicatura
Civil, laboral, familia y
Penal
Personeros Personería Civil, laboral, familia y
Penal
Fiscales Fiscalía General de la
Nación
Penal
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Tabla Nro. 1. Tomada Mediate.com (Peña Sandoval, 2009).
En algunos casos los conciliadores pueden manifestar impedimentos, inhabilidades
o incompatibilidades.
“El conciliador designado, deberá verificar que no esté impedido o
incurso en alguna de las causales de inhabilidad o incompatibilidad
establecidas por la ley, que pueda afectar la imparcialidad y
transparencia del trámite de conciliación y deberá informar sobre su
no aceptación de manera inmediata o a más tardar al día hábil
siguiente, al Director del Centro, para proceder a su reemplazo,
siendo sustituido por otro conciliador seleccionado de la misma
manera que el designado.” (Sociedades, N/S).
En términos generales, la conciliación es una oportunidad que la ley ofrece a las
partes para que resuelvan sus conflictos de manera judicial o extrajudicial. Dichos
conflictos deben tratar sobre derechos susceptibles de transacción, desistimiento o
conciliables, pues de lo contrario no sería aplicable esta figura.
La conciliación en equidad, hace parte de la política pública para el acceso a la
justicia como mecanismo eficaz y cercano al ciudadano; y es realizada por un líder
de la comunidad, avalado por el Ministerio de Justicia y del Derecho y nombrado
por la primera autoridad judicial del municipio. Este mecanismo busca la convivencia
pacífica, a diferencia de la conciliación en derecho que primordialmente busca la
terminación anticipada del proceso judicial.
La Conciliación en Equidad.
En la Constitución Política de 1991, en su artículo 116 señala que “los particulares
pueden ser investidos transitoriamente de la función de administrar justicia en la
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condición de conciliadores o en la de árbitros habilitados por las partes para proferir
fallos en derecho o en equidad, en los términos que determine la Ley”; de esta
manera, nace la conciliación en equidad facultando a una persona sin ser abogado
para resolver los conflictos de la comunidad.
“La conciliación extrajudicial se realiza antes o por fuera de un
proceso judicial, como medio alternativo; mediante ella, las partes
resuelven de manera pacífica solucionar su problema o conflicto,
sin tener que acudir a un juicio. La conciliación extrajudicial será
en derecho cuando se realice a través de centros de conciliación
o ante autoridades en cumplimiento de funciones conciliatorias; y
en equidad cuando se realice ante conciliadores en equidad”.
(Corte Constitucional, 2008, MP Nilson Pinilla)
La conciliación en equidad es un instrumento para el acceso a la justicia, que
primordialmente busca la resolución pacífica de las diferencias entre habitantes de
una misma comunidad, sin acudir a largos procesos judiciales.
“La Conciliación en Equidad es un proceso que desarrolla un líder
elegido por la comunidad, en razón del reconocimiento de sus
capacidades y cualidades, para que actúe como facilitador en la
solución de conflictos particulares y comunitarios. El Conciliador en
Equidad no decide la solución del problema: actúa de manera neutral
y motiva a las partes para que lo solucionen ellas mismas, con base
en el sentido de la igualdad, la justicia natural y el bien común”
(Mejìa., 2009).
El empoderamiento e intervención directa de los ciudadanos en los procesos de
resolución de sus conflictos deriva en una justicia más eficaz, efectiva y expedita.
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“En las últimas décadas, en la mayoría de los países de América
Latina se han impulsado mecanismos tendientes a la
desprofesionalización y desjudicialización de la resolución de los
conflictos entre los ciudadanos, como la conciliación, el arbitraje, la
mediación, las casas de justicia o los jueces de paz, entre otros.
Todos estos mecanismos -a pesar de sus diferencias- comparten un
propósito y un diagnóstico. Todos ellos parten de una cierta
desconfianza frente a la justicia formal del Estado puesto que no la
consideran un instrumento eficaz, transparente y adecuado para
zanjar las controversias cotidianas de los ciudadanos. Todos ellos
buscan entonces ser alternativas más próximas a la comunidad y al
ciudadano ordinario para que éste pueda resolver de manera más
rápida sus conflictos” (Uprimny, N.S., pág. 1)
La conciliación en equidad en la justicia comunitaria, se debe entender como las
relaciones sociales que identifica a un grupo en particular, definido por sus propias
costumbres.
“Con las transformaciones que ha tenido que afrontar el sistema de
justicia en su interior, hoy en día esos cambios determinan las
tendencias de administrar la justicia que se orientan a la forma de cómo
el Estado se relaciona con los ciudadanos. En este contexto se da la
implementación de la justicia comunitaria en apoyo al sistema de justicia
actual. La justicia comunitaria presupone que a todos los sujetos
sociales les corresponde hacer justicia en la medida en que cada
comportamiento social reclama una conducta reciproca que será justa
en tanto se corresponda con los estándares definidos socialmente”
(Ardila Amaya E. , 2006, pág. 77)
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En determinados contextos sociales se ha evidenciado la necesidad de la solución
de los conflictos entre los mismos actores de la comunidad, de esta manera surgen
nuevas figuras para el posicionamiento de esta figura en la resolución inicial de los
conflictos.
“Los propósitos individuales y colectivos del medio comunitario, tales
como la construcción de alternativas de convivencia que sean
respetuosos de la diferencia, que le apuesten a la responsabilidad sobre
la palabra y el actuar propios y, a la confianza sobre la palabra del otro,
contribuyen al crecimiento humano y social, debiendo suponer una mejor
calidad de vida al poder acceder a alternativas de Justicia y equidad en
lo cotidiano” (Terrogrosa Jimenez & Terrogrosa Jimenez, 2014)
El fin esencial de la conciliación en equidad “es solucionar los conflictos que tienen
los ciudadanos colombianos, sin acudir a procesos largos y costosos, a la vez que
restablece las relaciones dañadas por los hechos que los enfrentan” (Equidad,
2018)
Es posible solicitar una conciliación en equidad en los Puntos de Atención de la
Conciliación en Equidad PACE, o ante el conciliador elegido por la comunidad, “Los
PACES pueden estar ubicados en las Casas de Justicia, Centros de Convivencia
Ciudadana, en los lugares que determine la Secretaria de Gobierno municipal, las
organizaciones comunitarias o las organizaciones privadas que apoyan la
Conciliación en Equidad.” (Equidad, 2018).
Los Conciliadores en Equidad.
El conciliador en equidad es aquella persona que dirigirá la audiencia. Como se
había enunciado, no debe cumplir con el requisito de ser Abogado.
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“Son personas con reconocimiento comunitario y de un alto sentido
del servicio social, que administramos justicia de manera gratuita,
haciendo que las partes involucradas en un conflicto construyan por
sí mismas, a través de un mutuo acuerdo, la solución al mismo. Esta
solución queda consignada en un documento denominado Acta de
Conciliación en Equidad, la cual tiene los mismos efectos que una
sentencia judicial, por lo que hace tránsito a cosa juzgada y presta
mérito ejecutivo” (Mejìa., 2009).
El conciliador en equidad debe contar con cualidades generales para desempeñar
su función, “es cualquier persona mayor de 18 años, de connotadas calidades, debe
ser un ciudadano ejemplar, que le sirva a la comunidad desinteresadamente, que
guarde la confidencialidad y tenga ganada la confianza de la comunidad” (Sanchez
Vergara & Agudelo Botero, 2006, pág. 20)
Los requisitos están establecidos en la Ley 23 de 2001, los cuales son:
Ser colombiano y ciudadano en ejercicio
No tener antecedentes judiciales y disciplinarios
Estar domiciliado en el lugar donde realizará la función
Demostrar que ha servido a la comunidad sin ningún interés económico
Ser postulado por las organizaciones cívicas de la comunidad.
Realizar el proceso de capacitación en resolución de conflictos y conciliación
en equidad.
Ser nombrado por la autoridad jurisdiccional, como conciliador.
De acuerdo con el autor Edgar Ardila, es necesario implementar programas de
capacitación e incentivos para la resolución de los conflictos desde las
comunidades.
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“Todas las sociedades requieren de mecanismos para tratamientos
de sus conflictos y el Estado, aunque pretenda resolver de manera
excluyente los que ha acogido mediante la ley, no puede atenderlos
a todos, Bien porque el sistema judicial no alcanza a cubrirlos, bien
porque hay conflictos en la que comunidad dispone de sus propios
mecanismos que son más legitimo o más eficaces, Si el Estado
carece de capacidad para atender los conflictos y la comunidad no
goza de mecanismos para atenderlos, factiblemente se pueden
desatar dinámicas de fragmentación, de dispersión o de violencia”
(Ardila Amaya E. , 2000, pág. 42)
En Colombia se ha venido desarrollando el Programa Nacional de Justicia en
Equidad, a cargo del Ministerio del Interior y de Justicia, encaminado a abordar
temas con relación a las soluciones pacifica de los conflictos por los jueces de paz
o conciliadores en equidad.
“El Programa del Ministerio, ofrece un acompañamiento técnico y
operativo a aquellas organizaciones y gobiernos locales interesados
en implementar la Conciliación en Equidad dentro de sus municipios
y zonas de influencia. Lo anterior, conforme a lo establecido por las
Leyes 23 de 1991, 446 de 1998 y el Decreto 1818 de 1998 que, entre
otras, asignan funciones a la Dirección de Acceso a la Justicia, en
relación con la Conciliación en Equidad. En ese sentido, y como
soporte institucional el Programa Nacional de Justicia en Equidad, de
la Dirección de Acceso a la Justicia del Ministerio del Interior y de
Justicia, se plantea como Misión: “Fortalecer y consolidar los
Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos MASC que tienen
como objetivo desarrollar la convivencia comunitaria, utilizando el
criterio de la equidad como una herramienta esencial de su
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aplicación, en especial la figura de la conciliación en equidad.”
(Valencia Cossio, 2009, pág. 12)
Con este programa se busca que para el año 2019 todos los municipios del país
cuenten con conciliadores en equidad, lo que mejoraría la convivencia en las
comunidades de los diferentes municipios y departamentos del país. Igualmente, se
pretende involucrar a los entes municipales en el desarrollo de capacitaciones
referentes a temas de solución de conflictos, dirigidos a las comunidades. Paralelo
a esto, dichos entes territoriales deberán promover a aquellos lideres con
capacidades para desempeñarse como conciliadores en equidad.
En la ciudad de Bogotá, durante el año 2017, las Casas de Justicia atendieron
161.000 solicitudes, en su mayoría por conflictos relacionados por alimentos y
deudas.
“De estos fueron atendidos por Justicia Comunitaria el 80 por ciento de
los conflictos de arrendamiento; el 55 por ciento de los conflictos de
pareja y el 70 por ciento de los conflictos asociados a deudas”.
Daniel Mejía, secretario de Seguridad, destacó la labor de los cuatro
actores de esta justicia ciudadana: conciliadores en equidad, promotores
de convivencia, mediadores comunitarios y jueces de paz, y se
comprometió a fortalecerlos” (Murillo Mojica, 2018)
Justicia en equidad.
La justicia en equidad no hace referencia a la existencia de un sistema de justicia
paralelo que reemplace la normatividad existente, al contrario, conforme a esta
normatividad se procura por la convivencia pacífica y por una justicia justa.
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“Justicia y la realización de unos valores considerados supremos en
la vida social. Entonces, administrar justicia en equidad no significa
sustituir la normatividad por el arbitrio (criterio personal del operador).
La búsqueda de la justicia, en tal caso, no sería una tarea puramente
especulativa del administrador de justicia, quien está obligado a
acercarse al sentir colectivo de justicia que existe en el ámbito social
en el cual ejerce su labor”. (Ardila Amaya E. , 2006, pág. 84)
¿Quiénes administran Justicia en equidad?
Los Jueces en derecho administran justicia basados en las normas escritas; por otro
lado, los operadores en equidad, en varios países denominados jueces de paz,
cuentan con el aval del Estado para tomar decisiones enmarcadas en normas
extrajurídicas, pero bajo el precepto del ordenamiento jurídico interno.
“En el mismo sentido, en muchos casos se faculta al juez para moderar
los efectos jurídicos de una decisión; por ejemplo, una sentencia de
prisión estimando la realidad social. En cierta medida, también aparece
la equidad en expresiones que remiten a una norma extrajurídica para
calificar una conducta como el concepto de cuidado de un buen padre
de familia, el de motivos graves o especiales, el de buenas costumbres,
o el de justa causa. Puede decirse que los jueces en derecho cuentan
con herramientas que, en muchos casos, les permiten acudir a las
normas extrajurídicas como referentes de justicia” (Ardila Amaya E. ,
2006, pág. 87)
La justicia en equidad, también llamada comunitaria, se desarrolla en un ámbito
social determinado. Los procedimientos y las decisiones son legítimas, y su
resultado final va orientado a resolver los conflictos que se presentarse.
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“Desde las posturas predominantes entre los abogados, se resta
consideración a los procedimientos y las decisiones en equidad, dado
que la ideología predominante también trivializa las dimensiones
extrajurídicas del conflicto y de regulación frente a la pretendida certeza
de la ley. Sin embargo esta actitud de menosprecio no es generalizable,
menos si se sale del campo jurídico” (Ardila Amaya E. , 2006, pág. 89)
Cabe resaltar que no toda la justicia comunitaria es justicia en equidad, ya que la
operación de las figuras de justicia que se apliquen en las diferentes comunidades,
van conectadas a la diversidad de culturas.
Justicia Comunitaria.
Esta figura es determinante por el contexto social en donde se presentan los
conflicto y la manera de solucionarlos, “Podemos definir la comunidad como un
conjunto complejo de relaciones sociales basadas en un sentimiento común de
pertenencia al mismo grupo” (Ardila Amaya E. , 2006, pág. 92)
Existen tres modalidades de justicia comunitaria, de acuerdo al autor Édgar Ardila,
el cual enuncia a varios autores y entre los cuales tenemos.
“La justicia comunitaria que es el resultado de una organización de la
administración de justicia estatal (V.gr. los jueces de paz en varios
países). Aunque, como veremos más adelante, las dinámicas
comunitarias son definitivas en su viabilidad, tales figuras constituyen
una parte del sistema general de administración de justicia del
Estado. Ello se evidencia en que normas y mecanismos de control
estatal definen precisas competencias; unos procedimientos para
constituir tal figura de administración de justicia; unos procedimientos
mínimos para tramitar los conflictos y, aunque muy laxamente, un
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marco jurídico para la toma de decisiones” (De la Torre, 2005, pág.
92)
La justicia comunitaria, es entonces, la respuesta a las necesidades de las
diferentes comunidades que presentan conflicto; las cuales requieren la
resolución pacífica y eficaz, de estos.
“Ciertas dinámicas de justicia comunitaria desarrolladas en
comunidades, principalmente tradicionales (como las indígenas), a
las que el Estado por expresa prescripción legal reviste de un estatus
de validez ante el ordenamiento jurídico nacional. En tales casos, la
ley estatal no las constituye, sino que las reconoce. En consecuencia,
son las dinámicas comunitarias, con figuras muy diversas no
necesariamente reconocibles en leyes nacionales, las que definen el
estatuto de existencia y funcionamiento de la figura, así como el
marco normativo para la toma de decisiones. En esta modalidad de
justicia, el sistema estatal define unas reglas de coordinación de la
Rama Judicial con ellos” (Orellana, 2005, pág. 148)
En referencia a lo anterior, se muestra como factor determinante que los
mecanismos o medidas tomadas, en la resolución de un conflicto, estén
acordes y ligadas a las costumbres de la sociedad en que sean aplicadas.
“Figuras de justicia comunitaria que germinan y se desarrollan en
comunidades tradicionales (V.Gr. justicia gitana, Fajardo, 2003) o
marginales o perseguidas (V.gr. justicia popular en Sudáfrica, Nina,
1995), las cuales no alcanzan el reconocimiento o la validación por
parte de la ley y las instituciones del Estado. En tales casos, la
definición de las competencias, la implantación de las figuras de
administración de justicia, sus métodos y mecanismos de trámite, así
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como el marco regulativo de las decisiones están bajo el resorte de
la comunidad.” (Ardila Amaya E. , 2006, pág. 95)
En ningún caso, la justicia comunitaria puede desligarse o desatender el
ordenamiento jurídico interno y los postulados constitucionales, pues son estos
últimos los que describen y definen que tipo de sociedad somos y bajo qué reglas
básicas debemos convivir.
Una vez desglosado y analizado todo lo anterior, es pertinente citar el concepto del
autor Jesús De la Torre, el cual hace referencia a las figuras creadas por el Estado,
quien tiene la potestad de administrar la justicia ciñéndose a parámetros definidos
por las normas y cumpliendo con unos requisitos para una efectiva toma de
decisiones. Estas decisiones son tomadas con base a las normas sociales, pero
teniendo en cuenta la superioridad del ordenamiento jurídico positivo.
Justicia en equidad con la comunidad.
La justicia en equidad es una modalidad para administrar justicia, facultando a los
operadores de la comunidad para que aplique las normas vigentes, desarrollen y
decidan sobre conflictos; atendiendo el ordenamiento normativo del Estado. Para
ello, los actores intervinientes, como lo son los jueces de paz o los conciliadores en
equidad, deben tener los suficientes conocimientos, y además deben destacarse
como líderes y deben ser respetados por la comunidad; “la institución de justicia en
equidad se consolida en la medida en que esa autoridad comunitaria obtiene el
estatuto de juez de paz o conciliador en equidad dentro de un marco legal que lo
establece.” (Ardila Amaya E. , 2006, pág. 97)
“La Justicia Comunitaria es una de estas formas que ha venido
tomando fuerza desde las últimas décadas del siglo XX. Aunque no
se menciona con exactitud su origen, se sabe que este se remite a
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las comunidades primitivas. Esta forma de solución de conflictos
durante su desarrollo ha tenido diferentes comprensiones tanto en su
práctica como en su evolución teórica, manteniendo unos rasgos
comunes y siendo en algunas ocasiones asumida como un
mecanismo alterno de solución de conflictos.” (Flòrez Pabòn, 2012)
En entrevista realizada al Señor Álvaro Salazar, coordinador de la Unidad de
Mediación en la localidad de mártires en el año 2014, se le pregunto ¿Cuál es el
papel que tiene la conciliación en equidad desde la justicia comunitaria?
“si bien sabemos que los conciliadores viene como un supuesto en
la legislación de 1991 donde se crean unos espacios de personas
que transitoriamente son investidos de justicia o están con una
investidura para administrar justicia, lógicamente con la capacitación
y demás, se crearon con una primera idea descongestionar
despachos judiciales de lo que diría la justicia de las minucias o como
unos mal lo llamaron la justicia de pobres, de la gente que no tiene
con qué pagar, curiosamente no, aquí viene gente pudiente con
dinero que también acude a esta justicia que en cuanto al acceso es
mucho más rápido. Si se compara con la conciliación en derecho es
más dilatada en el tiempo y los costos no bajan de los $250.000 -
$300.000 por audiencia.
La importancia radica en que ellos son reconstructores del tejido
social no solo están en el ejercicio de arreglar un problema o que la
gente llegue arreglar un problema, porque el conciliador no lo arregla,
sino la gente en autocomposición viene arreglar su problema, no
solamente se queda en eso, sino que se queda en el ejercicio de
reflexión y pedagogía de cómo quedan los vínculos con esas
personas, no solo como quedan sino tratar de minimizar los roces
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con esas personas a partir de la misma conciliación y ese es el
ejercicio psicosocial que se les enfatiza en la capacitación, de que no
solo es levantar un acta, muy bien hecha, clara y expresa, sino que
aprendan también a mirar unos buenos tejidos social y que con la
gente quede recompuesto los nexos entre ellos la amistad y lo que
se encuentre por medio. Esa es una tarea de orden pedagógico que
es la más importante creemos nosotros con los conciliadores en
equidad del distrito capital” (Salazar, 2014, pág. 71)
Conciliación Conciliación en
equidad Justicia en equidad o
comunitaria
Gratuita en algunos casos onerosa.
Gratuita Gratuita
Previo o durante el proceso jurídico
Conflictos dentro de una misma comunidad
Determinada por el contexto social donde se presenta el conflicto
Servidor público, Abogado o Estudiante
Líder elegido por la comunidad
Juez de paz es un particular con funciones públicas y responsabilidad disciplinaria
Acta de conciliación Acta de conciliación Sentencia
Cosa juzgada y presta merito ejecutivo
Cosa juzgada y presta merito ejecutivo
Mismos efectos que las sentencias proferidas por los jueces ordinarios.
Tabla Nº 2, construcción propia.
2. Conclusiones.
La conciliación en equidad es una herramienta creada para consolidar la
administración de justicia, ya que las partes en conflicto participan activamente en
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buscar de una solución accesible, y que gracias a las facultades de los
conciliadores, es posible.
Como justicia alternativa, promueve el valor de las personas pertenecientes a un
grupo social determinado, respetando sus propias costumbres, reconociendo las
cualidades de las partes en controversia y haciéndolas partícipes de la decisión;
esto, aunado a que su carácter de gratuidad, la hace más cercana a la comunidad.
Una de las tareas del Estado es potencializar la figura de conciliador en equidad,
por medio de instituciones que desarrollen esta modalidad de justicia, no solo por
medio de capacitaciones, sino también, propiciando espacios donde las
comunidades y sus líderes puedan participar activamente en la construcción de
nuevos escenarios de paz.
Un conflicto es solucionado en toda su extensión, en la medida en que las partes
conozcan, acepten y aporten en la “decisión de cierre”; siendo estos factores los
que le dan gran relevancia e importancia a la conciliación en equidad y a la justicia
comunitaria.
Nadie puede conocer más precisamente un conflicto que sus participantes; y de la
misma manera, bajo una adecuada orientación, nadie podría encontrar una solución
más eficaz y equitativa que ellos mismos.
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