Los comienzos poéticos de Darío: Romanticismo y Parnaso · 2017-04-29 · Los comienzos poéticos...

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Los comienzos poéticos de Darío: Romanticismo y Parnaso Si bien Darío no «revolucionó» el Romanticismo —ya que el Romanti- cismo Social, cuando Darío empezó a escribir, hacía muchas décadas que estaba establecido en Hispanoamérica y se encontraba, podemos pensar. en su fase epigonal— realizó en su adolescencia una obra poética románti- ca intelectual de relieve. Ineorporó a la poesía social el análisis critico y el comentario intertextual, defendió (en la mayoría de los casos) los grandes principios liberales de las revoluciones burguesas decimonónicas: demo- cracia, progreso cívico, libertad política, religiosa y educacional, rebelán- dose contra los abusos de la religión institucionalizada y la tiranía’. Sostu- vo la noción de una poesía cívica comprometida con su sociedad y sus luchas históricas 2, asignándole al poeta un papel de profeta, tal como lo había propuesto su maestro Hugo3. Darío fue capaz de comunicar en su poesía su auténtica pasión intelec- tual, su gusto por el aprendizaje y su fino instinto de lector. A los catorce años escribió «El libro», para su lectura en la inauguración de la Bibliote- í. ver Emilio Carilla, El Romanticismo en la América Hispánica (Madrid: Gredos. 1975). tercera edición revisada y ampliada, tomo 1. pp. 47-70. 2. Alfred Glauser, La poéíique de Hugo (Paris: Librairie Nizet. 1978>. pp. 11-29: Paul Béni- chou, El tiempo de/os profetas Doctrinas de la época romántica (México: Fondo de Cultura Eco- nomíca, 1984). traducción de Aurelio Garzón del Camino, PP. 213-303: Roger Picard, El Romanticismo Social (México: Fondo de Cultura Económica. 1947). traducción de Blanca Chacel. pp. 57-78. 3. FI respeto que Darlo sentía por los ideales de Hugo no era un hecho excepcional: con- tinuaba una tradición literaria seguida por los principales escritores románticos en Hispa- noamérica. Esto no debe llevarnos a creer. sin embargo, que Darío luera un mero imitador y un poeta romántico sin mérito: sus contemporáneos, en Centroamérica y Chile. reconocie- ron la calidad de su poesía romántica. Ver Diego Manuel Sequeira, Rubén Darío criollo Raíz y médula de su creación poética (Buenos Aires: Editorial Kraft. 1945), pp. 3548; Raúl Silva Cas- tro, Rubén Darío a los veinte años (Santiago: Editorial Andrés Bello, 1966). segunda edición corregida y aumentada, pp. 161-80. Anales de literatura hispanoamericana, núm. 21. Editorial Complutense, Madrid, 1992

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Los comienzospoéticosde Darío:Romanticismoy Parnaso

Si bienDarío no «revolucionó»elRomanticismo—ya queel Romanti-cismoSocial,cuandoDarío empezóa escribir,hacíamuchasdécadasqueestabaestablecidoen Hispanoaméricay se encontraba,podemospensar.en su faseepigonal—realizóen suadolescenciaunaobrapoéticarománti-ca intelectualde relieve.Ineorporóa la poesíasocialel análisiscritico y elcomentariointertextual,defendió(en la mayoríade los casos)los grandesprincipios liberalesde las revolucionesburguesasdecimonónicas:demo-cracia,progresocívico, libertad política, religiosay educacional,rebelán-dosecontralos abusosde la religión institucionalizaday la tiranía’. Sostu-vo la noción de unapoesíacívica comprometidacon su sociedady susluchashistóricas2,asignándoleal poetaun papel de profeta,tal como lohabíapropuestosu maestroHugo3.

Darío fue capazdecomunicaren supoesíasuauténticapasiónintelec-tual, su gustopor el aprendizajey su fino instinto de lector.A los catorceañosescribió«El libro», parasu lecturaen la inauguracióndela Bibliote-

í. ver Emilio Carilla, El Romanticismoen la AméricaHispánica(Madrid: Gredos.1975).terceraedición revisaday ampliada,tomo 1. pp. 47-70.

2. Alfred Glauser,La poéíiquedeHugo(Paris:Librairie Nizet. 1978>.pp. 11-29:PaulBéni-chou,El tiempode/osprofetasDoctrinasdela épocaromántica(México: FondodeCultura Eco-nomíca,1984). traducciónde Aurelio Garzón del Camino, PP. 213-303: RogerPicard, ElRomanticismoSocial (México: Fondo de Cultura Económica.1947). traducciónde BlancaChacel.pp. 57-78.

3. FI respetoqueDarlo sentíapor los idealesdeHugono eraun hechoexcepcional:con-tinuabaunatradiciónliteraria seguidapor los principalesescritoresrománticosen Hispa-noamérica.Estono debellevarnosacreer.sin embargo,queDarío lueraun mero imitadoryun poetarománticosin mérito: suscontemporáneos,en Centroaméricay Chile. reconocie-ronla calidaddesu poesíaromántica.Ver DiegoManuelSequeira,RubénDarío criollo Raízymédulade su creaciónpoética(BuenosAires: Editorial Kraft. 1945),pp. 3548;Raúl Silva Cas-tro, Rubén Darío a los veinte años (Santiago:Editorial Andrés Bello, 1966).segundaedicióncorregiday aumentada,pp. 161-80.

Analesde literatura hispanoamericana,núm.21. Editorial Complutense,Madrid, 1992

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caNacionalde Managuaen enerode I882~.Haceen elpoemaunaenume-raciónhistóricade las grandesobrasescritas.Los autoresclásicoscomen-tadossonaquellosreivindicadospor los románticoscontrael gustoclási-co, especialmenteShakespearey Calderón,y los contemporáneossonlosescritorestípicosde unabibliotecarománticabienorganizadade un inte-lectualde la época5.LaslecturasqueevidenciaDarío en el momentoqueescribeestepoema,nosrevelana un adolescentede grancapacidadinte-lectualy crítica, un lector inusual,idiosincrático,«salvaje»,queconsidera-ba la poesíaun ejercicioilustradode aprendizajey no el simplefruto de lainspiración6.Demuestraqueel libro es un aliadodelas cienciasy las artes,y tieneun enemigo:el Vaticano.Su condenaes aritieclesiásticay no anti-rreligiosa.Para él la Iglesia «excomulga»la libertad y maldiceel libro.Anuncia lacaídade ese«edificio delMal» y el comienzodeunanuevaera,hija de la RevoluciónFrancesa.La juventudpregonala democraciay elliberalismo.Incluyela visión de un sueñoen que se le apareceun ángelquele poneensusmanosun amay le da eldondela poesía,previniéndolequeno lecanteal mal ni a la tiranía,y que se inspireen la Naturaleza.Apesarde lajuventudde Dario, su radicalismoliberal inspiradomuestralatnfluenciaquehantenidoen él laslecturasde los escritoresrománticos,ycómotodavíapermanecevivo en Hispanoaméricaen esteentoncesel espí-ritu revolucionario de la independencia,al menosen el idealismode losjóvenes,alimentadopor el imaginariodel RomanticismoSocial7.

Perono todala producciónrománticadeDarío acept-ael modelopoéti-co con docilidad. En estaépocatardía del Romanticismo,cuandoya ha-bíansurgidopoetascontestatariosantirrománticos,comolos parnasianosfranceses,el lector abordabala tradiciónrománticaconcierta desconfian-za.animadodeun espíritude negación.El Romanticismoya no podríaserrepetidoni en suprimerafaseespiritualistaanglo-germanani en susegun-da faseliberal francesa8.Los poetasse encontrabancon un dilema muy

4. Ver DiegoManuel Sequeira,RubénDarío criollo.., pp. 49-74 y RubénDarío.Autobio-grafio, Obras completas(Madrid:Afrodisio Aguado,1950), tomo 1. p. 39.

5. Empiezacomentandoun texto religioso: las tablasdeMoisés:luego, lasobrascanóni-casde los grandesautoresclásicosdela literatura:Cervantes,Shakespeare,Milton, Dante,Calderón:y lasobrasdeescritorescontemporáneos,comoJorgelsaacs.Víctor Hugo.Renán.Nóñez deArce,Campoamor.Trueba,Byron.Espronceda.Sobrelas lecturasdeDaríoensusañosde formación,ver el estudiode ErnestoMejía Sánchez.«Las humanidadesde RubénDarío». Cuestionesrubendarianas(Madrid: Edicionesde la Revistade Occidente.1970), pp.137-60.

6. SobreDaríoadolescenteverDiegoManuelSequcira.RubénDarío criollo..., y EdelbertoTorres.La dramática vida de RubénDarío (México: Grijalbo. 1956).pp. 21-51.

7. Terminael poemacelebrandoel papelsocialy político del libro. su misiónendefensade la libertad de pensamientoy en la creaciónde «modernosgirondinos/quecantanLaMarsellesa>.El libro hace«logrande».«loetemal».«lo sublime»,redimela razóny expandeel sentimiento,creenciasdel idearioromántico.Ver RogerPicard,El RomanticismoSocial...pp. 325-42 y Emilio Carilla.El Romanticismoen la AméricaHispánica..., tomo 1, pp. 71-lIS.

8. M. H. Abrams, «Coleridge.Baudelaire,and Modernist Poeties»,The CorrespondentBreezeEssayson EnglishRomanticism(New York: W. W. Norton. 1984). PP. 109-144.

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difícil de resolver, queexigía de ellos un agudoanálisisde la tradiciónrománticay sentidode autobservación.Debíantomar concienciade lapropia actitud hacia esa tradición,y asumirunadistancia crítica. Darío.durantesu adolescencia,estudi-a las obrasde autoresrománticosy deescritorescontemporáneos,buscandoun caminoparasu propia creación;testimoniode estoson los poemasquededicaen 1884 a Manuel Reinay aFranciscoGavidía,donderevisa la estéticaque subyacebajola obra deestosautores9.

Darío entendióqueunade las funcionesdela poesíaerameditarsobrela poesía;a lo largo de suobrahay grancantidadde poemasdedicadosaotros poetas,entre lo que se destacanlos «Medallones»publicadosen laedición de 1890 deAzul... En Epístolasy poemas(primerasnotas).Managua.1885, predominanlas composicionesdestinad-asa reflexionar sobre losproblemasde la culturay la literatura:«El poemay las musas»,«A Ricar-do Contreras».«A JuanMontalvo».«A Emilio Ferrari».«Víctor Hugo y latumba».«El arte»’0.

«Víctor Hugo y la tumba»lo escribeDarío al morir el poetamayor delRomanticismofrancés.Presentaa Hugo en el momentode entraren lamuerte:la naturalezapatéticamenteacompañaal Genio,demostrandosuafinidad con su caráctery su subordinacióna lo humanolí. Es éstaunapoesíaelegíaca,dondeutiliza procedimientosalegóricosde difícil compo-sictón,tantoporel diálogoquerealizanentresiloselementosantropomor-fizados,como por el carácterabarcadory mítico quedebedar al mundorepresentadode gran complejidadcultural, e implica un acto de valora-ción críticadel-atrascendenciade Hugo,suadmiradopoeta.parala poesíade] siglo diecinueve.Darío destacala misión social del liderazgopoéticode Hugo, supapelcomoprofetae iluminadordel pueblo,su defensadelosprincipios políticosliberales:la libertady el progreso,y surelaciónpatéti-ca y heroicacon Ja naturaleza.

Durantesuperiodoromántico,Darío poetizósobretemasy problemas

9. Gavidia era un poetacoetáneode Dario. quecompartíamuchasde suspreocupacio-nespost-románticas.Darlo alabasu nuevaprácticapoéticaformalizante.el usodelos colo-res. el manejodiesirode los metrosy eí sentidoplásticoy escultóricode la imagen.Ante elpoetaespañolManuel Reina,queya habíapublicadoen estaépocados libros de poemas:Andantesyalegro&1877 yCromosyacuarelasCantosdenue~-craépoca. 1878,en los quesenota-bala influenciaparnasianafrancesa,Daríotoma unaposicióncríticamuy claradedefensade estetipo de poesía.

lO. El poema«A RicardoContreras»esunaepístolasatíricadedefensa.anteun ataquequeéstele hiciera a su poema«Ley Escrita»:el poemadedicadoa Montalvo esunarevalo-ración de los principios poéticosrománticos:los concepiosde genio,la inspiración,lo su-blime: el papelde lo belio y lo noble, la Naturaleza,la Humanidad,la Libertad.

II. DiceDarlo: «Entanto,enlas alturas,lasmil constelaciones!bordabanlos cambian-tes de susfulguraciones!en el velo impalpabledel esplendenteazur,!Callabael oceáno:ysobrelos volcanes!altísimos,dormianlos grandeshuracanes!del Este,del Oeste.y del Nor-te y del Sur,» (PC, p. 388>, En estapoesíadeDarío. comoen toda su producciónposterior.notamoseí dominio del sentidoplásticodela imagen y la riquezade susformasrítmicas.

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políticosdesu tiempo,comolo testimoniansus poesíasdedicadasa Máxi-mo Jerez(líderliberal queimpulsabalaunión centroamericana,afavor dela cual estabaDarío),entre las que se cuentan«MáximoJerez»,«SonetoCívico a Jerez»,«Himno-aJerez»y «El apocalipsisdeJerez».Dirige estospoemasa la humanidady exalta los principios liberales. En «MáximoJerez»,que recitaraen la velada de duelo del Partido Liberal en 1881,cuandocontaba14 añosde edad,Dario llama a Jerez«...discipulosubli-me/deAugustoComtey Littré» (P.C., p. 22), los filósofos positivistascuyocientificismo biologicista animarael pensamientodeterministae histori-cista de la burguesíaliberal latinoamericanaduranteel siglo diecinueve’2.En «El apocalipsisde Jerez»demuestrauna agudacomprensiónde losprocedimientospoéticosde enmarcaciónde los versos,del sentidodramá-tico de la sustantivacióny del valor delos comentariosliterarios incluidosen suspoemasnarrativos.Exaltael carácterheroicodel poetacomoperso-naje que, al cantar,se elevahacia los grandesmotivossublimes.Habladelamisión del poetacomo pensadory de la poesíacomofuentede medita-cióny expresióndel pensamiento’3.

Entresuscomposicionesde celopatriótico,se destacanlas dedicadasaMorazán,aBolívar, a la unión centroamericana,quedesarrollanla preo-cupaciónrománticade la insercióndel sujeto en la historiay la reflexiónsobrelos problemaspolíticos”. Trataenvariospoemaslas ideasprincipa-les del romanticismoliberal: la razón,el progreso,la educación,el porve-nir. Aparecenrepetidamentelosgrandestópicosde descripcióndela natu-ralezasublimey antropomórfica,cargadade patetismo.empleadosunasvecescomo elementosdramáticosen sus poemasnarrativospatrióticosneo-épicos,y otrasdesarrolladosen poemasespecíficamentededicadosaella: «Naturaleza».«Al mar». «La luz».

Escribediversascomposicionesde temaamoroso.Setrata en muchoscasosde poesíasde ocasión,comola quededicaraen 1882 a MercedesdeZavala,esposadel presidentede Nicaragua.en la Velada organizadaen elSalón dela Cámarade Diputadosparalaconstruccióndel HospitalGene-ral de Managuais.En estapoesía.titulada«Serenata»,imita el temaorien-

12. EdelbertoTorres.La dramáticavida deRubénDarío (México: Grijalbo. 1956).23 edi-ción. p. 32; EnriqueAndersonlmberi.La originalidaddeRubénDarío (BuenosAires:CentroEditor deAmérica Latina, 1967). pp. 19-36.

13. Dice: «iFí pensamiento!¡Fuerzapoderosa...!¡Luz queilumina eí orbe. fulgurosalprepotente,fortísima palanca!que, en estupendovórtice prolundo.!domina el cielo yengrandeceel mundo!» (PC., p. 64).

14. El poema«A] LibertadorBolívar»es un himno decelebracióndel héroehispanoa-mericano;Daríove a Bolívar pasarporeí espacioliberandopueblos:«Transfiguradopasa!llevandosu estandartequeflamea:!enardoresseabraza.!y puebloslibrescrea!volandoensu caballode pelea»(PC., p. 69).

15. Estaactitudde Daríodeescribir«poesíadeocasión»y parasituacionesoficiales(enparteporquesiendoreconocidoensupais como«poeta-nito»selabrérápidafamay lo lla-mabanpararecitaren fiestaspúblicasy celebracionescívicas)se mantienea lo largode su

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tal queVíctor Hugointrodujeraen la poesíarománticaconsulibro Orien-sales’6.Notamosla habilidaddescriptivaquetanbienempleadaañosdes-puésen su poesíaparnasiana17.Es posiblequeen este tiempoya hubieraleído Dadoa algunosde los poetasparnasianos(cuya obra se difundiadesde1867)sin tomardemasiadaconcienciadel cambiocualitativode esaestéticacon respectoa la romántica,peroaúnno habíapensadoen trasla-dar esasinnovacionesa su propiaobra.

Muchasdelas poesíaslíricas de Darío son«exotistas»,mostrandoqueeseaspectodel Romanticismole habíaimpresionadotambiénís.Existíanen la poesíaen lenguaespañolaantecedentesde «orientalismo»y «exotis-mo» desdeel primer romanticismoespañol,en poesíascomo«A Jarifaenunaorgia»de Zorrilla y, entrelos poetashispanoamericanos,en «La cenade Baltasr».del mexicanoManuelCarpio19.En el primer Romanticismohispanoamericano,encontramosimágenesde lujosocoloridoen «Odaa laagriculturadela zonatórrida»deBello, quedescribea los seresy al paisa-jeen suextrafiezay en suexotismo21>.El problemaconlo diverso,lo queseoponea nuestraidentidady laprovoca,lo «otro»,quedaasí radicalmenteplanteadoen el Romanticismoy en el Modernismohispanoamericano21.

En susposterioreslibros depoemas,Abrojos, de 1887 y Otoñales(Rimas,),1887, publicadosen Chile, Darío retomael temalírico amoroso.Con res-pectoa suprocedimientotécnico,dijo el poetaqueAbro¡oshabíanacidode

vida, Ver Antonio Oliver Belmás.Esteotro RubénDarío (Madrid:Aguilar. 1968).segundacdi-clon corregiday aumentada.PP. 15-86.

16. Orienta/evfue unodelos libros preferidosdelos poetasdescriptivistascomoGauthiere inspiréa los Parnasianosfranceses.Ver P. Martino. Parnasseet Svmbo/isme(Paris:Librai-nc ArmandColín, 1928).Pp. 3-30:CatulleMendés,La légendeduparnasse<-ontemporain(Bru-xelles: AugusteBrancarí.1884). Pp. 24-8: Luc Decaunes.La poéíeparnassiennedeGautieráRímbaud(Parls:Seghers,1977). Pp. 7-36.

17. Dice: «Señora,alláen la tierradel sándaloy la gomal bajoel hermosocielo deAra-bia laOriental!do bullenembriagantesla mirra y el aroma.!y lucen suscoloresla perlayelcoral:! ofrecenlos cantoresal darsu serenatalen medio desus notasetéreasy vibranies,!del dálil la dulzura,del loto laescarlata.!carbunclosy zafiros.,rubíesy diamantes”(PC. p.106).

18. Daríodesarrollael temaorlental enpoesíasnarrativascomo«La cabezadeRawí» y«Ah,>, publicadasen su primerlibro Epístolasypoemas(primerasnotasj 1885.

19. Ver MarcelinoMenéndezy Pelayo.Antologíade poetashispanoamericanos(Madrid:Real AcademiaEspañola.1893-95).tomo ti. p. 180.

20. Estaposibilidaddedescribirlo «otro» estásiemprepresenteen la basedelproblemadela representaciónliterariadel imaginarlolatinoamerleanodel siglo XIX y esconcomitan-te conel problemadela fundacióny constitucióndeunaliteraturapropia. Ver JulioRamos.«Saberde‘niro’: escrituray oralidaden el FacundodeD. F. Sarmiento»,RevistaIberoameri-<-ana. Núm. 143, Abril-Junio 1988. Pp. 551-72.

21. El pensamientoeuropeodecimonónicoiambiéntratabade explicary dar un lugardentro de su sistema«occidentaly cristiano,,,es decir, logocéntricoy eurocéntrico,a larepresentaciónde aquellospueblosdeculturas diversasa los quese ibanacercandocomoconsecuenciade lasaventurasimperlalistasy lasguerras.sin renunciaral sentidodelegiti-midad queasignabana su empresa.Ver EdwardW. Said. Orientalism (New York: VintageBooks, 1979).Pp. 1-28.

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la imitacióndelasHumoradasde Campo-amory de lasSaetasde LeopoldoCano,y queno habíatratadodeimitar ni a Hemeni a Bécquer22.ProcuraDarío en estelibro experimentaren la creaciónde unapoesíapopulardelenguajedirecto y sencillo, expresandopensamientossorprendentesdetipo aforístico,en queel sujeto lírico comunicasu «verdad»,porlo generalun entimema(o enunciadosilogísticoimperfectoal quele falta unode losmiembros)provocativo,misteriosoy sugerente(graciasa esta«falta» delógica) y crea la imagende un poeta«sabio»y profundo,quemotiva consus pensamientosel interésdel lector. Otoñale~ escritoparaun certamenpoéticode composicionesal estilo de Bécquer,está compuestode rimasquesiguen la tradición románticadel subjetivismolírico del español,ymuestranla habilidaddescriptivay coloristade Darío,preanunciandosupropia poesíaparnasianaposterior23.

Darío fue un poetaromántico«completo»quetrató de serseriamenteVíctor Hugo y jugó a parecerBécquer.Campo-amory hastaZorrilla, ennumerosaspoesíasnarrativasy leyendas,entre ellas «Moderno idilio(Franciscoy Elisa)».«El anversoy el reverso».«La cegua».«¡Margarita!».De todosestosmodelos,el que reprodujomejor fue el de la poesíasocialde Víctor Hugo. en composicionescomo«El libro». «Al libertadorBolí-var»y «A JuanMontalvo»24.Tradujocon buenahabilidadunapartedelaLégendedessiéclesde Hugo: «Los cuatrodíasde Elciis» y deFin de Salan,«La entradaen Jerusalén».

Dadotomóconcienciadel cambiodelos nuevostiemposy supoVer clRomanticismocon sentidocrítico, cuestionandoen el poema satírico«EcceHomo» de Epístolasy poemasel uso reiterativo de ciertos motivos«gastados».Percibimosen estacrítica un cambiopaulatinode la recep-ción del discursoromántico:susmotivos poéticosson incapacesde emo-cionaral poeta,hanperdidolegitimidady prevaleceelaburrimiento.Insis-te en otro versoque«el spleen»invadea l~i humanidady la sofocay quehacenfalta emocionesy maravillasnuevasparapodervolvera sentir25.EnsupoemaDarío expresaun sentimientode desilusión,de decepciónpost-romántica«decadente»26.Muestra su capacidadparaponersepor encima

22. RubénDarío,A. deGilbenBiografía dePedro Balmaceda.1889,0(1, lomo II. p. 157.23. Enestasrimastosversosse alejandel estilodiscursivorománticosocial;son precio-

sistasy seconcentranen el efectovisualy sonoro.Darlo tratadecrearun contenidodesen-sacionessugestivas.sin exageraren la descripcióndedetallespintorescos,empleandorepeti-ción parareforzar la melodíadel verso,tal comolo habíahechoBécqueren susrimas,VerEdelbertoTorres.La dramáticavida.., p. 74.

24. Ver RogerPicard.El romanticismosocial (México: Fondode Cultura Económica.Itedición. 1987), pp, 105-28 y Alfred (ilauser.La poétiquedeHugo (Paris:Nizet. 1978).

25, Ver JeanFran9oisLyotard,«The SublimeandtheAvant-Garde>,.The Lyotard Reoder(Cambridge:Basil Blackwell. 1989), edición de Andrew Benjamin.PP. 196-211.

26. En lasúltimas estrofascomentasobrela «vejez»deesavisión del mundo,frentea laqueél reaccionaconla «nueva»hipersensibilidadeironíadel hombredefin desiglo,quescsienteimpotentefrentea la realidadsocial. Ver Marcel Raymond.DeRaudelaireal .surrcalis-mo (México: Fondo de Cultura Económica.1960). pp. 9-37.

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de la prácticapoéticarománticade su tiempo en Hispanoamérica,dondela influenciapoéticadel parnasofrancéseraaúnbastantevaga.Pero suposturatienevaivenesy secaracterizaporunafalta deidenqficacióndefiniti-va y total con una doctrina27.Dadomuestra(a pesarde suenormeambiciónde «modernizar»la poesíaen lenguaespañolay sudemostradahabilidadparallevarlaa cabo),unaactitudcambiantey oportunista.A lo largo de suvida supo adaptarsea los diferentesinteresesy satisfacerlas demandasideológicas de los grupos institucionalizados(no contestatarios)querequenansus servicios28.

Estaactitud inmoral frente al poder,y el sentimientode pertenecerauna «élite» intelectualy artísticaqueno necesitabaregirsepor las reglasmorales y prejuicios de los hombrescomunesde la «masa»,llevó amuchosmodernistas,como Lugones.a idealizardoctrinastotalitariasdefuerza y darsuapoyoal fascismo29.En comparaciónconestoscasosextre-mos, aunqueno excepcionales,la actitud de Dado fue más moderada.Esto se debió, en parte,a su catolicismo,que le exigía buscarposicionesconciliadorasy pacifistas.Dirigió su tendenciadestructivahaciasí mismo.sometiéndose,comosuadmiradoVerlaine,a la muertelentadel alcoholis-mo.

Darío fue en su vida muchascosascontradictoriasy diversas:pasódeserun poetaromántico-social,identificadocon los grandesmotivospoéti-cos humanistasde Hugo. a serpocodespuésun poetaparnasiano,identi-ficadoconel ideal esteticistadel «arteporel arte»30.Su apetitooportunistase manifestóde formaabiertacuandoviajó a Chile en 1886y. alejadode sutierra, tuvo queabrirsepasoen un medio paraél extraño31.En estascir-

27. OscarRivera-Rodas.La PoesíaHispanoamericanadcl siglo XIX (Del ro,na,,tícismoalmodernismo)(Madrid: Alhambra. 1988). pp. 231-302.

28. Daríoeraun hombredegranambicióny teníaun apetitodesmedidodeaceptación.reconocimientoy fama,quelo llevó a buscare1favorde los poderososy a distanciarsedeaquelloscomprometidoscon unaluchaética conira el sistemapolítico quepudierancom-prometer la viabilidad de su nombre paralas oligarquias.Ver el episodioentreDarío yMartí en NuevaYork en RubénDarlo, «Autobiografía».0(1. lomo 1. p. 10<).

29. Otros,comoQuirogay Chocano.seentregarona aventurasdegrandezay poder(ini-ciaronempresaseconomícasdescabelladasqueterminabannecesariamenteen la catástro-fe) y expresaronsu desiluciónsocial a travésdeuna actitud destructiva,quepodia terminaren eí suicidio o. enel casode Chocano.en el asesinato.Ver Lily Litvak, editora. Luis Mon-gtno. «La modalidadperuana(leí moderoismo,,,El Modernismo(Madrid:Taurus.1975). Pp.243-26<)y I.uis Alberio Sánchez.Aladino o vida yobra deJoséSantosChocano(México: LibroMex. 1960).

30. Podemosexplicar en parte(aunqueno justificar) estaactitud de «camaleón»y suoportunismo(queno era inusualen el hombrepequeñoburguésdefin desiglo) si conside-ramosla marginaciónde la culturahispanoamerlcanaen estaépoca,especialmenteen laCentroaméricapobrea la queperteneció,dondesehacíaevidenteel fracasode las burgue-síasliberalessurgidasde las guerrasindependentistas,y dondela buenaeducaciónhuma-nístaerabásicamenteunatareaautodidáctica.Ver Angel Rama.RubénDarío yelmodernis-tao (Caracas:Alfadil, 1985) y Diego Manuel Sequeira.RubénDarío riollo pp. 49-74.

31. Raúl Silva Castro.RubénDarío a los veinte año,s (Santiago:Editorial Andrés Bellos,1966), segundaedición corregiday aumentada,

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cunstanciasdemostróunahabilidadnotableparaobtenerfavoresde lospoderosos:consiguióhacerseamigo del hijo del Presidentede Chile. unjoven de su edadaficionadoa lasletras,y graciasa suscontactosobtuvolacorresponsalíaen elextranjerodeLa Naciónde BuenosAires,periódico encl quecolaborabanlas plumasmásprestigiosasde Américay España32.Dada la fuerzade la divisa argentinaen esaépoca.este trabajoseríaunagran ayudaparael jovenpoetay le permitiría,pasadoel tiempo. no sólovivir en BuenosAires.sino tambiénen Madridy Parísy viajar por Europa,concretandoasí suaspiracióncosmopolitafin-de-siécle.

Durante su estadíaen Chile, hubo un concursopoéticoen Santiagopara«celebrar»la gloria «épica»dela nacióny su victoria enla vergonzo-sa guerra fratricida de 1879 con Perúpor cuestioneslimítrofes~, y Darío.viendoestocomounabuenaoportunidadparademostrarsu talentopoéti-co y su afinidad con los interesesdel país,estimuladopor el consejodePedroBalmaceda.hijo del presidentechileno, escribióen 1887 el Cantoépicoa las Glorias de Chile quesaliópremiado.Esta ambicióndel nicara-gúensede serel poetaépico.si no deAmérica. de susoligarquiasenrique-cidas,continuaríaa lo largo de su vida, culminandoen 1910 cuando,enocasiónde celebrarseel Centenariode la Independenciaargentina,escri-bió el «Cantoala Argentina»en homenajeal progresoy la vidamoderna.

En 1888 Dario publicaAzul.., la colecciónde cuentosy poemasquetanto apreciarael crítico españolJuan Valera. el primeroque llamó laatenciónen Españasobreel grantalentopoéticoy las ideasliterariasreno-vadorasqueDadoestaballevandoa la práctica.Valera le dice en supri-meracartaque. al ver el título del libro, habíaercido queera uno de lostantosimitadoresde Víctor Hugo. ya quela «maníade imitarle ha hechoverdaderosestragos...’>.pero que, al leerlo, se convencióde que se tratabade otra cosa, y que su autor conocíabien la antigua literatura griega y«todo lo modernoeuropeo»33.La principal fuenteliteraria deAzul...,reco-noce Valera. son los «libros franceses»,y se muestraadmiradoante lacapacidadde Darío de «asimilarsetodoslos elementosdel espíritu fran-cés»sin habervivido en Parisy «sin el influjo del medioambiente».Afir-ma que«no se ha dadojamáscasoparecidoconningúnespañolpeninsu-lar», ya que los españolestienenun fondo local tan arraigadoque les esimposible aprenderlo extranjero,exceptosuperficialmente.

Comprendequeesteamericanoposeeunaaptitudespecialparaasimi-larsuslecturas,queleelo francésdesdeunaperspectivageneraly ampliaylo recibede unamaneraliberadora34.Indica queen su prosay encl verso

32. EdelbertoTorres,La dramáticavida de RubénDado..,, pp. 126-7.33. Rubén Darío. «Cartade JuanValeraa RubénDarío”. Azul... El Salmo dc la ¡‘luma

Cantasde vida y esperanzaOtrospoemas(México: Porrúa. 1965). edición de Antonio OliverBelmás.pp. 3-16.

34. Dice queDarío ha leído a los autoresrománticosy post-románticosmásdestacadosdel siglo diecinuevefrancés,peroque, sin embargo.Darío habíacreadode estaslecturas

Los comienzospoéticosdeDado: Romanticismoy Parnaso 491

«todo estácincelado,burilado,hechoparaquedure»,a semejanzade losautoresparnasianosy de Flaubert:vequeno quiere«enseñar»nada,y es,por lo tanto,un artistaquepractica«el arte por el arte».Valera reconoceen los cuentosuna forma «másafrancesada»y en las poesíasuna forma«máscastiza».Observaque es en sus cuentosdondeDarío intenta unatrasposiciónmásagresivade las formas literarias francesasal español,ydice, en su segundacartaa Darío. queesoscuentos«parecenescritosenParís».Concluyela segundacartaconbien intencionadoeclecticismo,rei-terandoqueaplaudesu «galicismomental»,pero quelo combinecon lailustración de otras literaturaseuropeas.incluida la española.y queempleeuna mayorvariedady riquezade elementosen su compostcíon.

Si bienDarío puedetrasponerlos hallazgosde la nuevaliteraturafran-cesaa la prosa,siguiendoen estoel ejemplodeescritorescomoMartí (queempleabael períodocorto y la fraseplásticay sonora,derivadade las ten-denciasparnasianas,en sus ensayosperiodísticos),no logra un resultadotan satisfactorioen supoesía,queaúnmantieneenAzul... muchascaracte-rísticas románticascombinadascon efectospoéticosparnasianos35.

En la sección«El año lírico» incluye un poema por cada estación:«Primaveral».«Estival». «Autumnal» e «Invernal».Los cuatro poemastienentemaamorosoy, conla excepciónde «Estival»,estánescritosen laprimerapersonalírica quetantoidealizaronlos románticosy querechaza-banlos poetasparnasianos.En «Primaveral»,si bien hablade «rimas»yutiliza el discursoconfesionalamorosotípico de la poesíaromántica(losparnasianoshabíanreemplazadola confesiónporla impersonalidadpoé-tica y la descripción),evidenciala influenciade la nueva concienciafor-mal post-románticaen el tratamientoartesanaldel verso, ensayandolaimagen escultóricapreciosistaparnasianaque luego usaría mucho másextensamenteenlas adicionesa la edicióndeAzuL.. dc 1890.especialmenteen los «Medallones»,y enProsasproflmnas, 1896.Adquiererelevanciaen lasimágenesde estadescripciónde «Primaveral»la presentacióndel temamitológico y de los objetosculturales(el ánfora griega, la copade oro) ensuaspectoarqueológico,haciendoresaltarsu cualidadplásticay su colori-do. asícomotambiénla noblezadel material quese emplea(el alabastro,el oro, las perlas).A pesardc que notamosen estepoemacierta indecisiónestéticay la trasposiciónde los hallazgospoéticosparnasianoses parcial,poseeun lirismo neo-románticoconmovedor.En él Darío exaltó las pro-piedadesmelódicasdel lenguajey la cualidad discretamentesugestivae

otra cosa. «Usted lo ha revuello tod<,» —explica con gran intuición Valera. reconociendoqueel resultadoeraunacombinaciónde estéticascontradictoriasy hasiacontrapuestasensu lugardeorigen,y no seajustabaconrigor aningunadeellas— «Y ustedno imitaa ningu-no: ni es ustedromántico,ni naturalista,ni neurótico,ni decadente,ni simbólico,ni parna-siano». Ibid.. p. 6.

35. Consultarel excelenteestudiode RaimundoLida. «Los cuentosde Rubén Darío».RubénDarío Modernismo(Caracas:Monte Avila. 1984), Pp. 19-92.

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intimista de la imagen,y empleórecursostécnicosnovedosos,como losencabalgamientos.

El segundopoemade «El año lírico», «Estival»,es el menos«moder-no» de los cuatropoemasde estaserie; narrauna fábula:la relaciónbes-tial, inocentey amorosaentredos tigres, queconcluyetrágicamenteparaéstoscuandoel príncipe de Galessalede caceríae, ignorantedc la vidaqueencerrabaesanaturaleza,congrantorpezamataa la tigre. Es el poe-maquemásle interesóaValera.dadosugustoromántico3<’.Reprochasua-vementea Darío el final truculento,censurandoel sueñode venganzadeltigre,quesoñabaquedevorabavarios«niñostiernos».En «Ananké»Da-no presentaunafábulaen queunapaloma,queconfiesasu felicidad y suamora lavida. terminadevoradaporun gavilán. Estaescenada lugara laconclusiónquecriticó Valera, en que Dios aparecerepresentadocomofalible y reconocesuerror, menospreciándosela omnipotenciaeinfalibili-dadatribuida por el catolicismoa Dios como creador37.

La transformaciónde la poesíade Darío,conrespectoa supoesíaante-nor, en la primera edición de Azul..., es sumamentemoderada.Muestraunaseriede actitudespost-románticasquemantendríaen el futuro,comoes el abandonode los grandestemasromántico-socialeshumanistasypolíticosquedesarrollaraen Epístolasy poemasy otros trabajosde adoles-cencia,y el surgimientode unaconcienciaformal que lo lleva a escribircomposicionesmásbreves,de tendenciadescriptiva,en queprescindepar-cialmentede lo explicativoy discursivoqueanimabasupoesíaromántico-social. El pesimismoquepercibeValera lo acercaa la posiciónde los artis-tas «decadentes»europeosde la época;ve en el artista una función dife-rente,másautónomay estetizante.y trata dc integrardescripcionesde lasartesplásticasala imagenpoética.Perono es éstaunapoesíadesligadadelyo poético,siguiendoel principio de la «impasibilidad»de quehablabanlos parnasianos,ni encontramosenella (aunquesí en loscuentosdel libro,cuya intencionalidadestéticaes más radical3>) una defensaabiertadel«artepor el arte»(queimplique un rechazodefinitivo de losgrandesprin-cipios poéticosrevolucionariosdel romanticismoliberal dc Hugo en quecreía antes).

La transición poéticaal parnasianismoocurrió poco después:en lasegundaedición deAzuL.. de 1890,publicavariospoemasnuevos,particu-larmentelos «Sonetosáureos»y los «Medallones»,quemuestranlaculmi-nación feliz del procesode adaptaciónde las técnicasparnasianasfran-cesasa su propia poesía.Los «Sonetosáureos»:«Caupolicán»,«Venus».«De invierno», son trescomposicionesdescriptivasen queprevalecela

36. DiceValera: «Esuncuadrosimbólicodelos dospolossobrelosqueruedael ejedejavida: el amor y la lucha, el prurito de destruccióny el de reproducción».«Cartade JuanValeraa Rubén Dado,>.Azul.... p. II.

37. «Cartade JuanValeraaRubénDarío»,Azul.,, p. II.38. RaimundoLida. «Los cuentosdeRubén Darío”, PP. 21-39.

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acción de la miradaen el trabajode composiciónde la imagen. En elsegundosonetoel sujetopoéticoestáemocionalmenteimplicado enel actode percibir aVenus, que es simultáneamentela estrellaVenusy la diosamttológica del amor; la voz poéticase desplazasutilmentede una a otratmageny reconstruyelos significadosculturales que Venus tiene para elsujeto quela percibe.Prevaleceel sentidode la composicióncomo lecturade un procesoculturalquemereceserdescifradopararecuperarsusignifi-cación,tantoen un sentidoarqueológico(lashuellasde las culturaspasa-das)como hermenéutico(lascapasde significaciónmúltiple de los signos).

lEn los otrospoemasel sujetopoéticomayormentequedafueradel tex-to: es la mirada la quecomponey articulaen lenguajecl cuadroque ve.«Caupolicán»cuentala pruebade fuerzadel héroearaucano,quesostienesobresuhombroun enormetronco deárbol duranteun día enteroconsunoche;Darío relacionala figura del héroeamericanoconlos héroesde latradición literaria épica.A pesardel «contenido»del poema,el poetahaprescindidodc la descripcióncomprensivaqueempleabaen su periodoromántico:la descripciónse basaenel efectode un detalle,la pruebade laresistenciadel campeónamericano,alrededorde la cual centrala escena.En adelanteéstaserála técnicaparnasianaqueemplearáen sus descrip-ctones,que si bien no prescindentotalmentede lo discursivo,reducenlaanécdotaa doso tresmomentossignificativos,en los quecentrala descrip-ción visual. Arma asíun complejosistemareferencialqueremiteal aspec-to cultural relevanteen el poema,trayendoa primer plano su condiciónartesanaly su carácterde complejoy sutil «artefacto»cultural.

En «Dc invierno»Darío presentaa unasensualmujer-niña:Carolina,mientrasduermerecostadaen un sillón. La descripciónes «moderna».porqueCarolinaaparecerodeadade objetosculturalesde carácterexóticoy decorativo,comounajarra de «porcelanachina»y «unbiombode sedadel Japón».La descripciónpreciosistadescansasobre«detalles»intrascen-dentes:el gatode angorarozala «falda deA.lenyon» deCarolina.sutapa-do es dc piel de marta. En el poema«no pasa nada»: simplementelamuchachase duermey luegodespierta.Darío guía la «mirada»del nuevolcctor parnasianococí cuadro;dice: «miradaCarolina»y luegoseubicaasí mismo dentro del cuadroquedescribe.«irrumpe»en la escena,pode-mosdecir,y es visto a suvez porel personaje:«Abre los ojos, mírameconsu mirar risueño...»(PC., p. 536). En el poema.ademásde la objetividadqueprocurala voz poéticaal fijar el cuadro,notamoscómodestacaDadoel aspecto«pictórico» de la imagen,tratandode crearunjuegode contras-tes de colores(aparecenel marrón,el rojo. el blanco,el gris. el rosado),asícomo tambiénproducir el efectode diversastexturas(el pelosuavede losgatos,la seda,la nieve).Observamos,en estospoemas,unalograday com-pleta trasposiciónde los efectospoéticosdesarrolladospor la poesíapar-nasianafrancesaa la poesíaen lenguaespañola.

Esta efectiva prácticainnovadorade Darío se mantíe~een los seissonetosde «Medallones»,dedicadosa los poetasparnasianosfranceses

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Leconte de Lisle y Catulle Mendés,al famosovate cívico neo-románticonorteamericanoWalt Whitman,al cubanoJ. J. Palma, al italiano (queescribeen francés)Parodiy al mejicanoSalvadorDíazMirón. Darío tratade definir a cadauno:comentabrevementela personalidadculturalde lospoetas.el carácterde su creación,los contenidosy valoresculturalesdeotras«altas»culturasreflejadasen susobras39.Notamosen la descripciónla cuidadosay culta seleccióndel léxico, característicaque se habría demantenercomo uno de los recursosmás distintivos de la poesíapost-romántica.«modernista»,de estaépoca.

Despuésde la publicación de AzuL.. en 1888 y las adicionesde 1890.Darío no es sólo consideradoun buen poetarománticotardío, como lohabíademostradoenEpístolasy poemas,sino un innovadorde la poesía.elintroductory difusor de un parnasianismoagresivo,del arteporel arte,delas nuevascorrientesfrancesas,y el líder del «Modernismo».Empiezaatrabajaren la obra parnasianaque habría de consagrarlocomo poeta«maduro»:Prosas-profanas; quepublicaríaen BuenosAires en 1896. Y enBuenosAires serádondelogreestablecersu «escuela»poéticay serrespe-tadoy seguidopormuchosdiscípulosnotables,especialmenteel bolivianoJaimesFreyrey el argentinoLugones<t1.Esemagisteriose veráconsolidadoconla publicaciónde los ensayosdeLos raro~ tambiénen 1896.en los queintroduce la vida y la obra de diversos escritorespost-románticos.lamayoríafranceses,y entrelos quese destacanlos dedicadosa LecontedeLisIe, Verlaine,Moreas.Lautréamont.al norteamericanoPoe.al portuguésEugeniode Castroy al cubanoMartí. Darío evidenciaen esosensayosunnotableconocimientoliterario y un fino sentidocrítico.

Comootros escritoresfiniseculares,Darío fue un granlector, quetuvoqueasimilar, primero, la revolución romántica,para poder trascendería.Basó su renovación«modernista»en una interrelaciónde los diversosmediosartísticosy sureflexiónen el mediopoético.Demostróunaprofun-da comprensiónde los procedimientosformalesy valoré la intencionali-daddel artista,enesemomentohistórico-literariodifícil en queel lenguajepoéticobuscabaincorporarunamultitud de efectos «técnicos»visualesysonoros,exigiendodel poetaun alto grado de virtuosismo.

ALBERTO JULIÁN PÉREZDartmouthCollege

(EE.UU.)

39. A Palma,porejemplo,lo presentacomoun poetainteresadoen lo exótico,eneí lujo.que«cincela,,.esculpesu poesíay se inspira en motivos mitológicos.Destacasu tendencia«parnasiana>’:es un «nuevo»poeta.Procediendodeestamaneradescubrelas intencionesestéticasde su «modernismo».

40, Emilio Carilla. tina etapade<-isivadeDado(Rubén Dará, en la Argentina)(Madrid: Ore-dos, 1967),pp. 57-75.