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Cuenta una vieja leyenda

china que la señora Liu vivía

cerca del mar y era madre de cinco

hijos, tan parecidos entre si que ella

era la única persona capaz de distinguirlos.

Cada uno de los hermanos Liu había nacido con un don especial. Liu nº 1 podía sorberse gran parte del mar de un solo trago; lo llamaban “Tragamares”. Liu nº 2 era inmune al fuego;podían tenerlo tres días en medio de las llamas sin que se le chamuscara un solo cabello: lo llamaban “Incombustible” Liu nº 3 podía estirar las piernas a su antojo, pues eran elásticas: le decían “Alcanzanubes”. Liu nº 4 era tan solido como el mas solido metal: lo llamaban “Duroacero”. Liu nº 5 sabia el lenguaje que hablan los animales: lo llamaban “linguòfono”. Liu nº 1 pescaba, Liu nº 2 cocinaba, Liu nº 3 pasa las cosas de un lugar a otro;Liu nº 4 cultivaba la tierra y Liu nº 5 cuidaba los animales domesticos y así pasaban los días felices.

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Llego un día a la playa, donde ellos vivían, el mandarín de la ciudad, acompañado de amigos y criados. Linguòfono, es decir Liu nº 5 estaba pastoreando su rebaño y observo que el mandarín preparaba sus flechas para dispararlas.

-¡ Corran, corran ! Les grito en su idioma a los c o r d e r o s . Ese hombre los va a matar.

Ellos escaparon velozmente .

A continuación, Liu nº 5 desapareció para prevenir a los demás animales del peligro, aconsejándoles que no salieran de sus escondites.

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El Mandarín no pudo cazar ni siquiera un gorrión y, sospechando de Liu nº 5, ordeno que lo detuvieran.

-! Confiesa, confiesa! Exclamo enfurecido el Mandarín, dirigiéndose a el. ¿Por que huyeron los animales?

-¿ Como voy a saberlo ? Respondió Linguòfono. Supongo que usted es el responsable, pues quería matarlos.

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El mandarín ordeno a sus hombres que llevarán a Liu nº a la ciudad y lo encerraran en la jaula del tigre.

“Linguòfono entro a la jaula y le hablo a la fiera”.

-Hermano tigre, le dijo, he venido con él fin de hacerte compañía.

El animal lo considero su amigo y permaneció tranquilo a su lado.

Al darse cuenta el Mandarín de que el tigre no le hacia nada, zapateo de furia:

-! Sáquenlo, mañana, en las primeras horas,y córtenle la cabeza ¡ GRITO.

Aquella noche sus hermanos se enteraron de que Liu nº 5 seria decapitado al día siguiente.Liu nº 4 es decir duroacero exclamo: -Voy a reemplazarlo. A mi me tiene sin cuidado el sable.

Corrió a la ciudad se subió a la jaula y le dijo desde afuera a su hermano:

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-Puedes salir con le tigre. Yo me encargare de todo. Dejemos la puerta abierta; así creerán que únicamente se escapo el animal.

Tan idénticos eran los hermanos que los gendarmes, al día siguiente, solo notaron la huida de la fiera, pero no descubrieron que un hermano había sustituido al otro.

Momentos después apareció el Mandarín.

-¡CÓRTENLE LA CABEZA! Grito.

Uno de los soldados desenvaino su sable y ¡crack! Lo descargo sobre el cuello de Liu nº 4. El sable voló partido en pedazos.

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-¡Otro sable¡ exclamo el Mandarín

Y uno tras otro, todos salieron rotos por el aire. Liu nº 4 sin un rasguño en el cuello, sonrió a sus presuntos verdugos.

Al Mandarín se le desorbitaron los ojos de la ira y, casi sin poder hablar, ordeno:

- Enciérrelo; y mañana precipítelo desde lo alto de una roca .

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Por la noche supieron la noticia sus hermanos.

- Me corresponde el turno a mi, manifestó Liu nº 3 es decir alcanzanubes. Vigilare desde cual montaña pretenden arrojarlo.

Al día siguiente descubrió el sitio y cuando ya lo iban a lanzar, ordeno a sus piernas:

-¡ Crezcan ¡

Las piernas crecieron y,en el momento preciso, lo rescato en el aire.

Ambos salieron corriendo, pero Liu nº 3, que había recobrado su tamaño natural, fue alcanzado por los agentes del Mandarín y llevado ante su

presencia.

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Los ojos del Mandarín lanzaban rayos de furia.

-Vigílenlo bien, idiotas- dijo, pues deseo que todo el mundo vea, mañana, como hago yo justicia. Será quemado en una hoguera en presencia del publico, para escarmiento de cuantos pretendan

burlarse de mi.

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En la mitad de la plaza, amaneció lista la pira para quemar a Liu nº 3.

Liu nº 2, Incombustible, manifestó:

-Ahora debo actuar yo-.

Y cuando Liu nº 3 caminaba hacia la hoguera, Liu nº 2 dijo a los guardias que lo llevaban que su hermano era inocente“Yo soy el culpable, agrego, y pido que me quemen vivo”

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Y en un momento sorpresivamente,se cambio por Liu nº 3. El cortejo siguió como si nada hubiera sucedido.

-Precipiten a ese monstruo en el fuego-, ordenó el Mandarín.

Liu nº 2 se sentó tranquilamente en la hoguera. Las llamas lo envolvieron sin hacerle el menor daño.Aquí si que la ira del Mandarín subió a su mas alto grado. Apretando lo puños, como enloquecido,ordeno:

-¡ Preparen una barca para tíralo al mar !Ahora le correspondía el turno a Liu nº 1 es decir tragamares.

Efectivamente, cuando el Mandarín llago a la playa, ya Liu nº 1 estaba ahí esperando. Lo vio entrar al mar en el bote con sus secuaces,y se dio cuanta de que llevaban a Liu nº 2. Después dejo que la embarcación se alejara unas cuadras y grito:

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-¡ INCOMBUSTIBLE tírate al agua !

Incombustible, es decir Liu nº 2 salto al agua y, en ese mismo instante, Liu nº 1 tragamares, absorbió gran parte del liquido de un solo trago. La barca quedo en seco.

Liu nº 2 incombustible, emprendió la carrera hacia la orilla, poniéndose a salvo. Y cuando el Mandarín y sus gendarmes quisieron hacer lo mismo, tragamares devolvió el agua, arrojándola directamente contra ellos.El Mandarín quedo sepultado para siempre en el fondo del océano, en compañía de sus guardias.

Impreso en BogotàEdición

Jhon VelàsquezIlustraciones

Jhon Velàsquez2011

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