Los Amores de Polifemo

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  1  Los amores de Polifemo María Isabel Rodríguez López. UCM Polifemo como monstruo gigantesco y antropófago s anguinario: I. Homero, Odisea, canto IX vv. 181-566: hijo de Posidón, dios y de Toosa. Vivía en Sicilia como un pastor, junto al Etna . vv. 256-257:  Al oírle, el temor quebrantó nuestros pechos, tal era de terrible su voz, de espantosa su propia figura. vv. 288-293:  Dando un salto, sus manos echó sobre dos de mis hombres, los cogió cual si fueran cachorros, les dio contra el suelo y corrieron vertidos los sesos mojando la tierra. En pedazos cortando sus cuerpos dispuso la cena: devoraba, al igual del león que ha crecido en los montes, sin dejarse ni entrañas ni carnes ni huesos meolludos. vv. 481-482:  Arrancando la cima de una alta montaña, lanzóla contra el barco de proa azulada. II. Eurípides,  El Cíclope. vv. 357-360: ¡  De tu ancha garganta, oh Cíclope, abre de par en par el labio, puesto que, cocidos, asados y fuera de las brasas, dispuestos están para ti los miembros de tus huéspedes, para que los roas, mastiques y desgarres, reclinado en tu espesa piel de cabra! vv. 704-706:  Arrancando un trozo de esta roca, lo arrojaré sobre ti y te destrozaré con tus compañeros de navegación. III. Teócrito,  Idilio VII, v. 152: ¿Fue tal el néctar que hizo bailar en su majada a aquel pastor de las orillas del Anapo, al formidable Polifemo, que apedreaba los barcos con montañas? Polifemo como pastor enamorado de Galatea I. Teócrito,  Idilios: Galatea suele coquetear con él pero generalmente lo rechaza. Él a veces sabe que es por su fealdad pero en otras ocasiones se muestra vanidoso: VI, vv. 34-38:  Al fin y al cabo, no soy tan feo como dice n, que el otro día, cuando hab ía bonanza, miréme en el mar, y mi barba y mi única pupila, a mi juicio, lucían hermosas,  y el agua reflejaba el brillo de mis dientes más blanco que el mármol de Paros. Y es que muchas veces, Polifemo, lo que no es bello al amor parece bello. XI, vv. 30-33: Yo se por qué me rehuyes. Es porque una sola ceja llena toda mi frente, de oreja a oreja, larga e hirsuta; debajo de ella hay un solo ojo, y una chata nariz sobre la boca.  De ti me enamoré, doncella mía, en cuanto aquí llegaste con mi madre para coger  jacintos en el monte, y era yo vuestro guía. Después de haberte visto, ni antes pude dejar de amarte, ni pued o ahora, no, desde aq uel día. Pero a ti nada te importa, por  Zeus, nada.

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Los Amores de Polifemo

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    Los amores de Polifemo

    Mara Isabel Rodrguez Lpez. UCM Polifemo como monstruo gigantesco y antropfago sanguinario: I. Homero, Odisea, canto IX vv. 181-566: hijo de Posidn, dios y de Toosa. Viva en Sicilia como un pastor, junto al Etna. vv. 256-257: Al orle, el temor quebrant nuestros pechos, tal era de terrible su voz, de espantosa su propia figura. vv. 288-293: Dando un salto, sus manos ech sobre dos de mis hombres, los cogi cual si fueran cachorros, les dio contra el suelo y corrieron vertidos los sesos mojando la tierra. En pedazos cortando sus cuerpos dispuso la cena: devoraba, al igual del len que ha crecido en los montes, sin dejarse ni entraas ni carnes ni huesos meolludos. vv. 481-482: Arrancando la cima de una alta montaa, lanzla contra el barco de proa azulada. II. Eurpides, El Cclope. vv. 357-360: De tu ancha garganta, oh Cclope, abre de par en par el labio, puesto que, cocidos, asados y fuera de las brasas, dispuestos estn para ti los miembros de tus huspedes, para que los roas, mastiques y desgarres, reclinado en tu espesa piel de cabra! vv. 704-706: Arrancando un trozo de esta roca, lo arrojar sobre ti y te destrozar con tus compaeros de navegacin. III. Tecrito, Idilio VII, v. 152: Fue tal el nctar que hizo bailar en su majada a aquel pastor de las orillas del Anapo, al formidable Polifemo, que apedreaba los barcos con montaas? Polifemo como pastor enamorado de Galatea I. Tecrito, Idilios: Galatea suele coquetear con l pero generalmente lo rechaza. l a veces sabe que es por su fealdad pero en otras ocasiones se muestra vanidoso: VI, vv. 34-38: Al fin y al cabo, no soy tan feo como dicen, que el otro da, cuando haba bonanza, mirme en el mar, y mi barba y mi nica pupila, a mi juicio, lucan hermosas, y el agua reflejaba el brillo de mis dientes ms blanco que el mrmol de Paros. Y es que muchas veces, Polifemo, lo que no es bello al amor parece bello. XI, vv. 30-33: Yo se por qu me rehuyes. Es porque una sola ceja llena toda mi frente, de oreja a oreja, larga e hirsuta; debajo de ella hay un solo ojo, y una chata nariz sobre la boca. De ti me enamor, doncella ma, en cuanto aqu llegaste con mi madre para coger jacintos en el monte, y era yo vuestro gua. Despus de haberte visto, ni antes pude dejar de amarte, ni puedo ahora, no, desde aquel da. Pero a ti nada te importa, por Zeus, nada.

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    II. Ovidio, Metamorfosis XIII (740-897): Ovidio introduce a Acis, enamorado de Galatea y rival amoroso de Polifemo. As, Galatea rechaza directamente al cclope, aunque el autor se inspira en Tecrito. Acaba lanzando una montaa a Acis: vv. 740-897: Al menos a ti, muchacha, no te desea una bestia. [...] En cambio a m, que tengo por padre a Nereo, que me pari la cerlea Doris y que me arropan innumerables hermanas, slo al precio de una muerte me fue posible escapar al amor del Cclope. vv. 865-869 violento por los celos: Arrancar sus vsceras vivas y esparcir sus miembros y pedazos por los campos y por tus aguas (que as se mezcle contigo!). Pues me abraso y el fuego herido hierve ms cruelmente, y me parece que llevo en mi pecho al Etna trasladado con sus fuerzas: y t Galatea no te conmueves! vv.882- 884: Le sigue el Cclope y le arroja un trozo arrancado de un monte y, aunque slo le alcanz un trozo extremo de la roca, sin embargo enterr por completo a Acis.

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    Poussin

    Odilon Redon. El Cclope

    Giacquinto

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    Referencias Bibliogrficas

    ALONSO, D. El Polifemo, poema barroco Atenea, [on line]. 2009, n.500, pp. 231-249. ANDERSON, D., MAXWELL, L. Pompeiian Frescoes in The Metropolitan Museum of Art, MMA Bulletin 45 (1987). BARCHIESI, A., Music for monsters: Ovids Metamorphoses, bucolic evolution and bucolic criticism, Fantuzzi, M. Papanghelis, T. (eds.) Brills Companion to Greek and Latin Pastoral, Leiden-Boston, 2006, pp. 403-425. BLANCKENHAGEN, P. H. von, ALEXANDER, Ch.. The Paintings from Boscotrecase, Heidelberg: F. H. Kerle, 1962. BLANCO FREIJEIRO, A., Polifemo y Galatea, AEA 32, n.99-100 (1959), pp. 174-177. BUXTON, R. El imaginario griego. Contextos de la Mitologa griega, Cambridge, 2000. CAL, M., SANCHO, J. L., ALONSO, A., De Miguel ngel a El Escorial: momentos del debate religioso en el arte del siglo XVI, Coll. Arte y Esttica, vol. 32, Madrid, Akal, 1994. COLWELL, F.S., Figures in a Promethean Landscape, Keats-Shelley Journal, vol. 45 (1996), pp. 118-131. CRUZ CASADO, A., Secuelas de la Fbula de Polifemo y Galatea: versiones barrocas a lo burlesco y a lo divino, Criticn 49, 1990, pp.51-59. 2009, n.500, pp. 231-249. ELVIRA BARBA, M.A., Arte y mito en la Antigua Grecia, Manual de Iconografa Clsica, Madrid, 2008. GARCA LPEZ, Y., The subordination of the epic to mystic poetics: the example of Polyphemus in love, en DAZ, M/ DE CERIO, C. Cabrillana (eds.), Studies in Ancient Epic (en prensa). GNGORA, Fbula de Polifemo y Galatea [ed. a cargo de Alexander A. PARKER] Madrid, Ctedra, 1990. HORDERN, J.H.: The Cyclops of Philoxenus CQ 49 (1999), pp. 445-455. LEFEVRE, R., Villa Madama, Roma, 1973. LIMC , Galateia. KINKEAD, D. T., An iconogrphic note on Raphaels Galatea, JWCI, vol. 33 (1970), pp. 313-315. NAPOLEONE, C. (ed.), Villa Madama, Il sogno di Raffaello. Torino, Umberto Allemandi & C., 2007. POLLENS, S., "Michele Todini's Golden Harpsichord: An Examination of the Machine of Galatea and Polyphemus." Metropolitan Museum Journal, Vol. 25 (1990). POWERS, W., The Golden Harpsichord of Michele Todini (16161690), Heilbrunn Timeline of Art History. New York: The Metropolitan Museum of Art, 2000. RIPIN, E. M. The Couchet Harpsichord in the Crosby Brown Collection Metropolitan Museum Journal, Vol. 2, (1969), pp. 169-178. RODRGUEZ LPEZ, M.I., El asalto al Olimpo: la Gigantomaquia, De Arte. Revista de Historia del Arte. Universidad de Len, n.8, 2009, pp.7-26. RODRGUEZ LPEZ, M.I., Mar y Mitologa en las culturas mediterrneas, Madrid, 1999.

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