Aspectos histórico-sociales

Latinoamérica desde 1960 a 1980

La Revolución CubanaHistóricamente, la década del 60 es una de las más fecundas en nuestro continente. Según algunos historiadores, esta década se inicia en realidad un año antes, en 1959, cuando se produjo la Revolución cubana. Por primera vez en nuestro continente, triunfaba una revolución, instalando el sistema comunista. Dirigida por Ernesto Guevara, Fidel Castro, Camilo Cienfuegos, entre otros guerrilleros y, luego de varios intentos, lograron derrotar al régimen dictatorial de Fulgencio Batista.

Este hecho, de enorme relevancia para todo el continente, ocurrido a pocas millas del imperio estadounidense provocó una gran conmoción en las clases populares (obreros, campesinos, intelectuales) que veían posible que la revolución se expandiera también a otros países.

La figura del Che Guevara cautivó a millones de jóvenes, mientras que un odio anti – yanqui era coreado por multitudes. El mundo entero puso los ojos sobre Cuba, en esa pequeña isla que hasta entonces había sido el patio trasero de EE.UU. Este episodio histórico resulta clave dentro del campo de la intelectualidad latinoamericana ya que muchísimos escritores, periodistas y artistas saludaron con énfasis y simpatía la revolución cubana. Al mismo tiempo que inaugura o cobra fuerza la idea del “intelectual comprometido”.

El peronismo en Argentina En el caso de Argentina debemos señalar que en

dicho decenio se alternan gobiernos democráticos y dictatoriales.

Recordemos que previamente a ello, las clases populares argentinas, sobre todo la clase obrera, habían logrado muchas conquistas durante el peronismo (tengamos en cuenta que del total del P.B.I, el 50 % era destinado al pueblo). Las clases populares no sólo habían sido beneficiadas económicamente durante el peronismo sino que supieron alcanzar un grado de conciencia y organización hasta entonces inédito. Eran masas combativas, concientes de sus derechos, no dispuestas a renunciar a ellos.

Onganía: “la noche de los bastones largos” Hacia 1966 asume Onganía. Su gobierno, de facto, pretendía liquidar todas las conquistas de las clases populares, además de declarar interdictos a los sindicatos y de reprimir fuertemente en las universidades. En este último punto, recordemos que uno de los primeros episodios fue lo que se conoce como “La noche de los bastones largos” donde brutalmente la policía reprime en varias universidades, a docentes y estudiantes, además de destruir gran parte de las instituciones. Muchos docentes se vieron obligados a renunciar a su profesión y muchísimos a emigrar del país (ello fue conocido como “fuga de cerebros”). Los contenidos de la currícula universitaria fueron censurados, al mismo tiempo que se prohibió el funcionamiento de los centros de estudiantes.

La experiencia de “Tucumán arde”La oleada de luchas populares fue creciendo en todo el país, en respuesta a la represión y quita de derechos cada vez más brutal del “onganiato”. Tucumán, Rosario y Córdoba fueron lugares claves donde la lucha estalló con furia, sentenciando definitivamente el fin de un gobierno de facto que, según su líder, “había llegado para quedarse”.

En Tucumán se desató una enorme lucha de los trabajadores de los ingenios azucareros, tras el adeudamiento de sueldos y el cierre de los mismos. En el plano artístico, como consecuencia de ello, aparece la experiencia “Tucumán Arde” donde un núcleo de artistas, en acuerdo con la “CGT de los argentinos”, y tras iniciar una investigación donde se recolectan documentos, fotografías y testimonios, llevan a cabo una obra fundamentalmente de denuncia. “Tucumán Arde” fue sobre todo una obra de vanguardia, colectiva e interdisciplinaria que unió lo político y lo estético.

Montoneros y ERP

Ya en los 60, junto a la enorme masa peronista, existían en el país fuerzas de izquierda organizadas como el Partido Comunista y el Partido Comunista Revolucionario. A partir de la década del ´70 se constituyeron fuerzas foquistas- guerrilleras como Montoneros y E.R.P, entre los de mayor relevancia.

Santucho y otros miembros del ERP en 1973

El Rosariazo Frente a los planes de la dictadura de

Onganía, los puntos de luchas iban estallando en distintos lugares del país. Lo mismo sucedió en Rosario. Aquí se produjo lo que popularmente se conoce como “Rosariazo”, aunque en realidad se ocasionaron dos.

El primero de ellos, encabezado por el sector estudiantil universitario y secundario, que salió a la calle en repudio al asesinato del estudiante correntino Juan José Cabral, En respuesta a ello, los estudiantes rosarinos se manifestaron y fueron reprimidos por la policía, asesinando al estudiante Andrés Bello.

Meses más tarde, volvió a estallar la lucha en Rosario y esta vez el conflicto se desató en el sector obrero, específicamente con los trabajadores ferroviarios, en repudio a las suspensiones de varios obreros. La gente volvió a ganar las calles, sumándose centenares de personas de varios barrios periféricos de la ciudad que repelieron la represión policial con barricadas.

CordobazoCórdoba fue otro punto clave de lucha contra el

“onganiato”. El sector obrero y estudiantil de esa ciudad transitaban días de conflicto permanente, con manifestaciones, huelgas y

asambleas, ante lo cual la respuesta era siempre la

misma: represión. El asesinato de Máximo Mena

desató una bronca generalizada y nuevamente

los sectores populares tomaron la calle,

desbordando incluso a la policía.

Todas estas luchas, conocidas como los “azos” lograron derrocar al gobierno de Onganía.

El asesinato de Ernesto Guevara en 1967 en Bolivia, también fue un episodio clave que conmocionó al mundo entero, en especial a los jóvenes que veían en él a un referente de coherencia y lucha. Los sectores intelectuales latinoamericanos comprometidos, como hemos mencionado, también se vieron sacudidos por la noticia. Julio Cortázar escribió al respecto:CheYo tuve un hermano.No nos vimos nunca

pero no importaba.Yo tuve un hermano

que iba por los montesmientras yo dormía.

Lo quise a mi modo,le tomé su vozlibre como el agua,caminé de a ratoscerca de su sombra.

La enorme efervescencia popular de esta década alcanzó a gran parte de los países latinoamericanos. Pese a las diferencias históricas- económicas y políticas de cada país, hubo un rasgo que recorrió por entero a los años 60: el avance de los sectores de izquierda.

ChileSalvador Allende y marcha de los militantes

De la Unión Popular en Chile

En Chile, por ejemplo, el gobierno de Salvador Allende instaló un régimen socialista. En 1970 logró llegar a la presidencia a través de “Unidad Popular”, una alianza socialista –comunista, más otros partidos de izquierda de menor relevancia.

El gobierno de Allende proponía algunas medidas claves: estatización, nacionalización de la minería, reforma agraria, aumento del salario de los trabajadores. Medidas que se proponían como un primer paso para la instalación del sistema socialista. Pronto, el desgaste de su gobierno se hizo sentir, socavado por los intereses político-económicos de EE.UU que se preparaba para dar un batacazo a la democracia. Finalmente, en 1973, el dictador Augusto Pinochet produjo el golpe militar dando paso a una sangrienta dictadura que duró 17 años.

Uruguay

En Uruguay existieron tradicionalmente el Partido Blanco y el Partido Colorado.

El Partido Colorado fue un férreo defensor de las ideas liberales, proponiendo la libre navegación de los ríos por parte de buques de potencias extranjeras, el libre comercio y la preeminencia de Montevideo, sobre el interior.

El Partido Blanco o Nacional defendió la descentralización del país, dándole importancia al interior. Sus ideas tuvieron el apoyo de los criollos y del sector rural. Se definió como un partido nacionalista y panamericanista.

En 1958 el Partido Blanco accedió al gobierno luego de que el Colorado lo gobernara durante 93 años. La presidencia no fue fácil, ya que debió oponerse a intereses poderosos, como el de EE.UU.

El clima de huelgas azotó al país por la reducción de salarios, con el movimiento obrero a la cabeza lo cual desembocó, hacia 1965 en la creación de la Confederación Nacional del Trabajo.

Se formó el grupo guerrillero Tupamaros, cuyo objetivo de liberación nacional apelaba a tácticas de guerrilla urbana (tal como ocurrió en Argentina, con organizaciones como Tacuara, E.R.P, Montoneros)

Finalmente, el 27 de junio de 1973, se produjo el golpe de estado que perduró hasta 1985.

Dictaduras latinoamericanas en la Década del 1970

Las dictaduras que se inician a principios de los años 70 en Argentina, Chile y Uruguay, fue una realidad que ocurrió en muchos otros países de Latinoamérica.

Estos gobiernos de facto se instalaron con la pretensión clara de terminar con el auge de luchas de la década anterior, sobre todo con el protagonismo alcanzado por la clase obrera y demás sectores populares.

Además estaban financiados y avalados (principalmente en lo económico) por potencias extranjeras quienes, por su misma esencia imperialista, se disputaban distintas regiones del mundo. En el caso particular de nuestro país, las dos potencias extranjeras que apoyaron el golpe de estado fueron EE.UU y Rusia. En el caso de Chile, fue EE.UU quien estuvo detrás de la dictadura pinochetista.

Con respecto a este último caso hay que destacar que Rusia, a fines de la década del 50 ya había abandonado el sistema comunista para pasar a ser un país capitalista. Ello mismo fue denunciado por Ernesto Guevara en “El discurso de Argel” donde aclara que Rusia ya no era un país hermano de los pueblos sino que disfrazado de comunista, habiendo traicionado la bandera de la revolución, se había convertido en una potencia imperialista.

Reapertura democrática en Latinoamérica Entrada la década del 80, las dictaduras en América Latina

fueron derrocadas. El saldo sigue siendo doloroso: detenidos-desaparecidos, torturas, exilios, supresión de derechos de las personas, censura, etc. En el plano económico, un incremento masivo de la deuda externa, vaciamiento de la industria nacional debido a una política de importaciones, reducción de salarios, despidos, etc.

Lo cierto es que la reapertura democrática inició una nueva etapa para la vida de los países latinoamericanos, comenzando por el respeto de los derechos humanos. Muchas personas (militantes de izquierda, intelectuales, docentes) abandonaron el exilio para volver a su país de origen. La censura sobre ciertos productos artísticos caducó y nuevamente una explosión de libros, música, pintura volvieron a sus canales de difusión.

Texto de las diapositivas: Laura Greco

Elaboración: María Gabriela Gentiletti