Lisbermy Sanchez - Tesis · 2020-03-15 · RECUPERANDO LA GENERACION Z Por: Lisbermy Sanchez Una...
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RECUPERANDO LA GENERACION Z
Por:
Lisbermy Sanchez
Una Tesis presentada a la Facultad de Edison Theological Seminary
En cumplimiento parcial de los requisitos para el título de
Bachiller en Teología
22 de Julio de 2016
RECUPERANDO LA GENERACION Z 2
Tabla de Contenido Abstracto .......................................................................................................................... 3
EL DIOS DE MIS PADRES ............................................................................................ 5
LA RELIGION LOS OPRIME ........................................................................................ 9
SALIENDO DE CASA, ABANDONANDO LA FE .................................................. 13
HIJOS CRISTIANOS CON PADRES DE MENTALIDAD MUNDANA .................. 19
MINISTERIO VS FAMILIA ........................................................................................... 21
CAMBIA EL METODO CONSERVA LA DOCTRINA ............................................ 24
Conclusión. ................................................................................................................ 26
Referencias ........................................................................................................................ 28
Footnotes ........................................................................................................................... 29
RECUPERANDO LA GENERACION Z 3
Abstracto
La generación Z es la que tiene que tiene que luchar por la sobrevivencia
de su fe en una sociedad que trata por todos los medios de apagar la voz de
Dios en los corazones. La llamada libertad de religión que tanto defienden los
líderes políticos de esta nación más bien revela la agenda alterna de erradicar
los principios bíblicos sobre los cuales la misma fue fundada. El enemigo a
utilizado la falta de sacerdocio en los hogares que establezcan el orden de Dios
sobre sus hijos, lo cual a traído como resultado que los jóvenes tengan que
aprender de la cultura a tener una fe centrada en ellos mismos y en los peores
casos la percepción de que no necesitan una comunidad de fe para tener una
relación con Dios.
Vivimos en la era tecnológica, rodeados de los más avanzados y diversos
medios de comunicación y aun así, nuestra comunicación interpersonal es
considerada bastante pobre y esporádica. Esta generación es conocida por su
ignorancia bíblica, alarmantes estadísticas de violencia, consumo de drogas y
alcohol e inmoralidad sexual y perversión moral. La generación Z le ha dado la
espalda a la fe y prefiere seguir la lógica, lo que puede sentir y comprobar
antes que reconocer que hay un creador de todas las cosas y que al final toda
nuestra vida está sujeta a su voluntad. En la última década hemos visto con
dolor un incremento en el éxodo de jóvenes al cumplir la edad adulta de
nuestras iglesias hispanas. ¿Qué está pasando? A que se debe tal declive de la
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fe en nuestros hijos, primos, sobrinos, etc. En realidad son varios los factores que
llevan a un joven a tomar la decisión de abandonar la fe. Sin embargo, en
nuestra investigación no pretendemos simplemente señalar culpables, sino más
bien que como padres y líderes de jóvenes podamos entender y aceptar
cuales son los errores que venimos cometiendo. Que tomemos conciencia de
la importancia de la formación integral de nuestros hijos, capacitándolos para
ser entes de cambio en un mundo en el que la religión es considera irrelevante,
debemos fomentar la efectividad de una relación con Dios a través de la obra
transformadora de Jesucristo. También, es nuestra responsabilidad reconquistar
esta generación que ha perdido su identidad espiritual, y aun reconociendo
que Dios es real, se ha conformado con mirar desde lejos lo que Dios hace en
otros, mientras ellos siguen presos de resentimientos, dolor, frustraciones y
vergüenza por no haber cumplido con los requisitos de la religión que les exigía
ser algo que ni la iglesia ni sus familias les ensenaron como ser. Recuperar la
generación Z va a requerir un trabajo de amor, compasión, consistencia y
sobre todo la guía del Espíritu Santo. Hemos sido llamados a dar por gracia lo
que por gracia hemos recibido, llego el tiempo
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EL DIOS DE MIS PADRES
En los últimos años hemos visto como en las iglesias cristianas hispanas a
incrementado el éxodo de jóvenes que abandonan la fe al llegar a la mayoría
de edad. La mayoría reconocer proceder de hogares con fuerte principios
bíblicos y familias fervientemente activas en sus iglesia locales. Sin embargo,
para ellos la fe a pasado a otro plano y por consiguiente el Dios a quien
profesaban seguir durante su adolescencia ahora se ha convertido
simplemente en el Dios de sus padres.
¿Que hace que un joven que durante su niñez y adolescencia estuvo
activamente involucrando en las actividades de la iglesia sienta tal
desconexión al llegar a la edad adulta? ¿qué cambio? Hasta cierto punto la
mayoría de estos jóvenes continúa identificando la relación entre Dios y la
iglesia. Sin embargo, ya no pueden identificarse a ellos mismo parte de la
comunidad de fe y lo que es peor aún, ya no consideran la iglesia relevante
para vivir una vida exitosa, tomar decisiones sabias o para tener una relación
con Dios.
Para ellos la fe se convierte en una conveniencia y la iglesia un recurso
donde saber encontraran un buen consejo, alguien que tenga una relación
más constante con Dios y que interceda por ellos cuando están en aprietos.
Pero tan pronto baja la marea, ellos vuelven a vivir la vida a su manera,
siguiendo sus propios instintos.
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La Biblia describe una historia semejante. En Israel se levantó una
generación que no conocía al Dios de sus padres. Los israelitas no se había
encargado de enseñarle a sus hijos a conocer al Dios a quien ellos le había
creído desde la juventud. Esta nueva generación no tuvo que enfrentar los
desafíos que sus padres tuvieron como esclavos en Egipto.
También murió toda aquella generación, y surgió otra que no conocía al
Señor ni sabía lo que él había hecho por Israel. (Jue 2:10). Esta es la lamentable
realidad del pueblo de Israel, después de haber visto las maravillas de Dios una
y otra vez, este pueblo se olvidó de transmitirle a sus hijos las revelaciones
aprendidas que les permitirían aplicarlas a sus situaciones actuales.
Nuestras iglesias hispanas están compuestas por inmigrantes que vinieron
a este país en busca del sueño americano, y muchos de esos jóvenes que en
este tiempo han decidido abandonar la fe no tuvieron que enfrentarse a la
incertidumbre de una tierra desconocida, un idioma extraño y muchos de ellos
sin familia. Para estos padres Dios se convirtió en su única fuente de esperanza y
aprendieron a confiar que Dios iba a sustentar hasta sus necesidades para
sostener hasta sus necesidades más básicas. Sin embargo, sus hijos son una
generación diferente, ellos no tuvieron que batallar con un idioma que les
paralizaba el potencial, ni las frustraciones de empezar de cero, de una u otra
manera esta generación todo lo que ha necesitado les ha sido provisto por
otros que ya pagaron el precio; cosa que de alguna manera los desconecta
de las vivencias de sus padres.
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Ahora bien, no pretendemos decir que las oportunidades, comodidades,
el idioma y las demás posibilidades de las que goza esta generación son malas.
Mas bien, lo que queremos establecer que en algún momento del camino los
padres fallaron en introducir a sus hijos a un Dios personal en medio del
ambiente en el que estaban viviendo, muy parecido a la realidad de muchos
jóvenes que abandonan la fe hoy en día.
Para esta nueva generación, Dios no significa lo mismo. Ellos no lograron
convertir en vivencia las experiencias de sus padres. Así como para la nueva
generación de israelitas Dios estaba ausente, sus padres se habían olvidado de
instruir a sus hijos en el temor de Dios.
Como resultado estos jóvenes aprendieron a hacer una vida aparte de
Dios, tratando de ser aceptados por una cultura que les ofrece oportunidades
que la iglesia sigue fallado en brindarles. La oportunidad de expresar sus
inquietudes sin ser juzgados. La poca información que la generación Z recibió
por parte de sus padres fue el mantenerse alejados de esta cultura corrupta,
que promovía el pecado y la contaminación. Sin embargo, nunca los preparo
para entrar a la cultura y de manera sabia afectar desde adentro de una
efectiva con una palabra de vida, reflejando la vida de Jesús. Mostrándoles
que a pesar de estar en este sistema corrupto no son parte del sistema, pues
como hijos de Dios cargan un espíritu superior.
En las escrituras encontramos la vida de profeta Daniel. Este fue llevado
como esclavo a Babilonia donde tuvo que aprender todos las costumbre
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paganas de aquella época. Lo interesante de la vida de Daniel es que este en
medio de su preparación decidió enfocarse en influenciar a todo aquel que
Dios le permitiera alcanzar y para ello necesitaba aprender como corría el
sistema babilónico. Daniel aprendió a servir y amar a Dios sin importar el lugar
donde se encontraba, la fe impartida a el en su juventud se convirtió en la
convicción que le permitió exaltar el nombre de Dios.
La responsabilidad de cada padre es llevar a sus hijos a reconocer a
Jesús con su Señor. Brindarles una plataforma que les permita ver a Dios a
través de sus propias experiencias y no por referencia. Así como decimos que la
salvación es individual, debemos entender que la convicción es personal. Para
nada nos sirve aprender la Palabra como historias bíblicas si no la vamos a
traerla a nuestro contexto y la aplicamos a cada situación que vivimos.
Es tiempo de que la generación Z diga como aquellos que recibieron el
mensaje por medio de la mujer samaritana. “Ya no creemos sólo por lo que tú
dijiste le decían a la mujer; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos
que verdaderamente éste es el Salvador del mundo.” ( n 4:42).
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LA RELIGION LOS OPRIME
El mensaje de la cruz es relacional, no se trata de imposición. El peor error
que ha cometido la iglesia por años es tratar de libertar a la gente utilizando
métodos que solo llevan a la esclavitud. En su afán de llevar al hombre a Dios
muchos presentan un evangelio de ataduras, juicio, condenación y muchas
limitaciones. Es lamentable ver como las herramientas utilizadas por muchos
líderes para formar a la juventud en las iglesias lo que hace en realidad es
crearles una falsa imagen de lo que Dios es y como resultado crean frustración
al no poder nunca por sus propios métodos alcanzar relacionarse con Dios.
Exigir la santidad a través de obras es uno de los métodos más comunes
que vemos hoy en día en las iglesias, especialmente si se trata de la juventud.
La pregunta es ¿cómo podemos enseñarle a la juventud un evangelio
centrado en Cristo, cuando todo el énfasis esta puesto en lo que nosotros
podemos o no hacer? La salvación, la santidad y la vida en el Espíritu solo se
logran a través de la obra de Jesús. Es solo cuando apoyamos nuestro esfuerzo
no en hacer lo incorrecto, sino más bien en ser el bien que él dijo que éramos
gracias a su sacrificio perfecto.
Una de las características que definen esta generación es su
transparencia al decir cómo se siente y al identificar la condición de su corazón
con relación a Dios. Lamentablemente este no es el caso de muchos líderes
dentro de la iglesia. Aquellos que batallan con el síndrome del modelo perfecto
como yo les llamo, son líderes que pelean para mantener una apariencia de
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perfección, impenetrabilidad e incapaces de fallar. Esto solo hace mucho más
difícil que los jóvenes puedan identificarse con ellos y utilizarlos como puntos de
referencia para lidiar con sus propias crisis, al mismo tiempo que les da una falsa
percepción de lo que es la vida cristiana.
La efectividad en el liderazgo no se mide por las batallas que ganamos
en público, un buen líder es un ejemplo a sus discípulos cuando estos pueden
ver la persona que los está guiando es genuina y a pesar de afrontar problemas
similares a los de ellos, su reacción antes las pruebas y tentaciones es una
centrada en la Palabra de Dios.
Recuerdo en una reunión con mi discipulado de jóvenes que el Señor me
dirigió a abrirle el corazón y compartir con ellos algunas de las luchas internas
que yo tenía que enfrentar aun estando en liderazgo. Empecé por preguntarles
a cuántos de ellos se les hacía difícil orar, y con caras tímidas uno a uno
empezó a asentir con la cabeza hasta que todos en la habitación confesaron
tener problemas con su vida devocional de oración.
Luego que todos había hablado yo les dije como a mi a pesar de
entender la importaría y la efectividad de la oración me costaba horrores orar
muchas veces, como incontables noches, por el cansancio, las ocupaciones y
demás, empezaba oraciones que luego de quedarme dormida en la mañana
no tenía ni idea donde había quedado.
Aún recuerdo sus rostro de asombro y alivio a la misma vez, ellos no
podían creer que a mí también me pasaba lo mismo que a ellos y les explique
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que la clave estaba en seguirlo intentando. En hacer lo que es correcto y que
algunas veces esto va a estar en conflicto con lo que queremos hacer. Que
aun cuando fallamos el poder de la Gracia de Dios que no nos condena,
nunca nos rechaza y menos oprime. Les hable de que les costaría desarrollar
una vida de oración porque como dice la palabra el espíritu está dispuesto
pero la carne para nada aprovecha. (Mat 25.41) Pero nunca podemos esperar
que Dios haga por nosotros lo que él nos ha llamado a hacer por nosotros
mismos.
El único modelo terminado que debemos presentar a todos es a Jesús,
todos los demás estamos avanzando en el conocimiento de nuestro Salvador y
Señor. A libertad nos llamó Cristo y debemos con transparencia mostrar
confiadamente que aquel que empezó la buena obra me nosotros la va a
terminar.
Como iglesia debemos equipar a nuestra juventud para afrontar los retos
que encontraran en su caminar de fe, imponerles más cargas de la que ellos
pueden llevar hasta ahora solo ha traído como resultado que muchos
encuentre refugios en el mundo, tratando de escapar la religión que los oprime
en la iglesia.
Es tiempo de quitarle los obstáculos al evangelio y así como su nombre lo
describe, cambiar el mensaje de condenación por uno de buenas noticias. Si
logramos conquistar la generación Z con el mensaje de cambio, esperanza y
liberta que nos presenta la Palabra, poniendo énfasis en “Cristo en nosotros
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esperanza de gloria.” (Col 1.27) Los resultados serán opuestos a los que
tenemos ahora, los jóvenes se sentirán atraídos a un Dios que no está sentado
esperando a que cometan el primer error para castigarlos, sino un padre que
desea darles lo mejor, guiarlos en amor y ayudarlos a desarrollar su potencial.
Vamos a instruir a nuestros jóvenes en la Palabra de Dios, enseñarles a ser
no simples oidores de la Palabra, sino hacedores, escudriñándola hasta
descubrir en ella las respuestas a las inquietudes que levantan revuelta en el
corazón de esta generación. “Ninguna condenación hay para los que están en
Cristo Jesús” (Rom 8:1)
RECUPERANDO LA GENERACION Z 13
SALIENDO DE CASA, ABANDONANDO LA FE
Los jovenes de esta generacion a diferencia de generaciones
anteriores cuestionan la fe, la existencia y divinidad de Jesús. Ya no
simplemente aceptan lo que se les dice como valido, ahora hay que mostrar
acciones correspondientes a lo que decimos creer.
Alarmantes estadísticas muestran cuantos jóvenes niegan la infalibilidad
de Jesús y el hecho de que el no peco en la tierra. Quizás eso nos forcé a vivir
nuestra fe a todo pulmón mostrando no solo por la Palabra, sino más bien por la
Palabra hecha vida en nosotros y manifestada a través de una vida guiada por
el Espíritu Santo.
Ahora más que nunca se hace indispensable modelar a Jesús con
nuestras vidas y para ello debemos pedir de la creatividad que nos da el
Espíritu Santo para aplicar los principios bíblicos a toda nuestra manera de vivir.
No podemos evadir las interrogantes de esta generación sobre temas tales
como el aborto, la homosexualidad, la clonación, el racismo y hasta la guerra.
Lo que debemos es ofrecer el punto de vista de Dios, siendo lo más claros y
explícitos posible en nuestras respuestas para evitar confusiones.
Según las estadísticas provistas por Barna Group existen tres patrones
predominantes para los jóvenes que abandonan la fe: los pródigos, los
nómadas y los exiliados.
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Los Pródigos: Uno de cada nueve jóvenes que creció con un trasfondo
cristiano perdió su fe en el cristianismo. En esencia, los pródigos dicen que han
perdido su fe después de ser cristiano en algún momento de su pasado.
Más comúnmente, los jóvenes cristianos vagan lejos de la iglesia, un
patrón de los investigadores etiquetados nómadas. Aproximadamente cuatro
de cada diez jóvenes cristianos caen en esta categoría. Ellos todavía se llaman
a sí mismos cristianos, pero son mucho menos activos en la iglesia de lo que
eran durante la escuela secundaria. Los nómadas se han convertido en
"ausentes" en la participación de la vida de la iglesia.
Otros dos de cada diez jóvenes cristianos fueron categorizados como
exiliados, los que se sienten perdidos entre la "cultura de la iglesia" y la
sociedad en que se sienten llamados a influir. Los sentimientos de los exiliados
incluyo la sensación de que "quiero encontrar una manera de seguir a Jesús
que se conecta con el mundo en que vivo", "Yo quiero ser un cristiano sin
separarme del mundo que me rodea" y "Me siento atrapado entre el fe
cómoda de mis padres y la vida creo que Dios quiere de mí”
En general, aproximadamente tres de cada diez jóvenes que crecen con
un trasfondo cristiano permanecer fieles a la Iglesia y a la fe durante su
transición de la adolescencia hasta sus años veinte.
David Kinnaman, quien dirigió la investigación, concluyó: "La realidad del
problema de la deserción no se trata de un enorme éxodo de jóvenes de la fe
cristiana De hecho, se trata de las diversas formas en que los jóvenes se
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convierten desconectado en su viaje espiritual. Líderes de la Iglesia y los padres
no pueden ayudar eficazmente a la próxima generación en su desarrollo
espiritual sin la comprensión de estos tres patrones primarios. La conclusión de la
investigación es que la mayoría de los jóvenes con una formación cristiana
abandonan la participación de la iglesia convencional, sin perder su fe.
Si logramos estudiar este patrón y podemos identificarlo a tiempo
entonces sabremos cómo mantener conectada a la juventud a la comunidad
de fe y el cristianismo. El error de muchos líderes es pensar que eventualmente y
sin ningún esfuerzo de nuestra parte esos jóvenes regresaran a la iglesia cuando
sean más adultos.
Esta es una postura irresponsable sin contar las consecuencias
emocionales y espirituales a las que estarán expuestos esos jóvenes. Sería dejar
al azar cientos de vidas vulnerables a las trampas del enemigo mientras nos
sentamos a esperar que regresen para entonces quejarnos porque le dieron lo
mejor de sus vidas al mundo y ahora vienen destruidos y esto solo contando
con que en realidad regresen.
Algunas estadísticas que nuestras la creencia de la cultura sobre Jesús.
Las siguientes son estadísticas que reflejan cual es la creencia que tienen
los estado unidenses en relación con Jesús.
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La Gran Mayoría de los estadounidenses creen que Jesús fue una persona real.
Más de nueve de cada 10 adultos dicen
que Jesucristo era una persona real que
vivió (92%). Si bien los porcentajes
declinan ligeramente entre
generaciones más jóvenes de sólo 87
por ciento de los Milennials1 están de
acuerdo que Jesús realmente vivió.
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Generaciones más jóvenes son cada vez menos
propensos a creer que Jesús era Dios.
Los estadounidenses están divididos sobre si Jesús era sin pecadoi
La mayoría de los adultos no muy seis en 10
creen que Jesús era Dios (56%), mientras que
cerca de un cuarto cree que era sólo un líder
religioso o espiritual como Mahoma o Buda
(26%). El restante uno de cada seis dicen que
no están seguros de si Jesús era divino (18%).
Millennials son la única generación entre los
cuales menos de la mitad creen que Jesús era
Dios (48%). Alrededor de un tercio de los
adultos jóvenes (35%) dice que en lugar de que
Jesús no era más que un líder religioso o
espiritual, mientras que el 17 por ciento no está
seguro de lo que era. Alrededor de la mitad de los estadounidenses
está de acuerdo, ya sea muy de acuerdo o algo,
que mientras vivió en la tierra, Jesucristo era
humano y cometió pecados como otras
personas (52%). Sólo menos de la mitad no
están de acuerdo, ya sea muy de acuerdo o
algo, que Jesús cometió pecados en la tierra
(46%), y 2 por ciento no está seguro.
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Estados Unidos todavía tiene el compromiso
de Jesús. El acto de hacer un compromiso
personal con Jesús, a menudo visto como el
"primer paso" para convertirse en cristiano-es
un paso que más de seis de cada 10
estadounidenses dicen que han tomado y, por
otra parte, que el compromiso sigue siendo
importante en su vida hoy .
RECUPERANDO LA GENERACION Z 19
HIJOS CRISTIANOS CON PADRES DE MENTALIDAD MUNDANA
Los primeros en fomentar la fe en sus hijos son los padres cuando ellos aún
son niños. Ellos tienen la capacidad de poner los cimientos para una vida
dirigida por el Espíritu Santo.
El modelo que Dios diseño fue uno donde le delegó autoridad espiritual a
los padres sobre sus hijos. Esto quiere decir que lo que ellos declaran sobre
aquellos que ellos tienen autoridad, sean padres espirituales o biológicos, tiene
el gran potencial de cumplirse.
Dios le dijo al hombre dejara el hombre a su padre y madre y se unirá a
su mujer aun antes de que el hombre conociera las suegras porque era
necesario un cambio de transferencia de autoridad de los padres hacia los
hijos que ahora formarían su propia familia.
Muchos hijos de padres cristianizados, no cristianos, al crecer conocen la
triste realidad que viven sus padres pretendiendo ser creyentes en la iglesia
pero viviendo de manera cuestionable en la casa. A lo largo de los años nos
hemos encontrado con una gran cantidad de jóvenes que dicen no tener
ningún interés en tener una relación con Dios de la forma que la tienen sus
padres.
Las declaraciones negativas por parte de los padres y líderes terminas por
convertirse en armas letales al alma de estos jóvenes que están buscando
descubrir su propia identidad en Dios. Cuando los padres y líderes comenten el
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error de poner énfasis en resaltar estar las faltas de los jóvenes estos buscan la
opinión de sus amistades, que por lo general no tiene temor de Dios. Y en ellos
lamentablemente encuentran más aceptación, solidaridad y guía que en los
mismos hogares.
La renovación de la mente es necesaria para vernos como Dios nos ve,
pero también nos permite ver lo que Dios a puesto en nuestras manos como el
lo ve. Una vida de santidad y servicio al Señor debe ser motivada por el deseo
de ser buen ejemplo a la generación que se levanta después de nosotros.
Los jóvenes al atravesar la adolescencia luchan por encontrar su
identidad y para ellos es muy importante contar con la aprobación de sus
padres y líderes. El sentido de aceptación y pertenencia los ayudara a
mantenerse unidos a la familia de fe.
RECUPERANDO LA GENERACION Z 21
MINISTERIO VS FAMILIA
En este capítulo examinaremos la relación entre pastores y sus hijos y
como estas afectan la fe de los últimos. Como la vida de servicio de sus padres
se puede convertir en la causa de que ellos no quieran formar parte de la
iglesia, además de las presiones por parte de los mismo miembros de las
congregaciones quienes siguen estereotipos de lo que deberían ser y como
deberían comportarse estos jóvenes.
Los hijos de pastores son criados con expectativas mayores. Todos tienen
los ojos puestos sobre ellos ya que sus actitudes, palabras y sus acciones son un
reflejo de la condición espiritual de su familia. Mientras que sus padres fueron
escogidos por Dios para el ministerio, tales presiones pueden hacer que muchos
hijos de pastores cuestionen porque están siempre en el escrutinio público,
cuando ellos no escogieron la familia a la que pertenecen.
En las iglesias predomina la cultura de que tener tal posición dentro del
cuerpo de la iglesia local le brinda a tal personas muchos privilegios y acceso a
situaciones, personas y oportunidades exclusivas del ministerio. Pero ¿A qué
precio? Los jóvenes, hijos de pastores tienes imperfecciones, limitaciones y
luchas de identidad igual que todos los demás. Haciendo que este mismo
acceso se convierta en un arma de dos filos que termine por separar los hijos de
la iglesia.
Una de las razones por las que los hijos de pastores batallan en el
desarrollo de su fe se debe a la exposición con los aspectos negativos del
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ministerio. Los seres humanos somos seres complejos y no hay nada más
complicado que las relaciones interpersonales lo cual hace que las familias
ministeriales a veces tengan que enfrentarse al lado más obscuro de las
personas. Estas experiencia produce profundo sentimientos en los hijos que a
veces no tienen el discernimiento espiritual para entender contra quien
realmente es la lucha. Otras veces, les causa rechazo y resentimiento hacia
Dios por permitir que sus padres tuvieran que sufrir.
Para algunos hijos de pastores el ministerio no es muy diferente que
cualquier organización donde hay diferentes jerarquías. Ven la iglesia como el
trabajo, sus padres como los supervisores y a Dios como el dueño del negocio y
por última instancia el responsable de responder ante cualquier contratiempo.
Cuando sus padres son afectados por conflictos en el trabajo, ellos esperan
que el gran jefe intervenga y defienda a sus padres. Sin embargo, dentro de la
soberanía de Dios existen cosas que no podemos explicar, Dios no se sujeta a lo
que nosotros pensamos que debería hacer.
Las muchas ocupaciones de los padres con el ministerio hace que los
hijos tengan la constante sensación de competir con los ministerios por el cariño
y la atención de sus padres. Muchos ven como el hombre de Dios es accesible
para los de afuera mientras que para los de la casa nunca parecen estar
disponible. La queja que muchas veces se escucha entre hijos de pastores es
que ese hombre amoroso que juega con los niños de la congregación, se
sienta y escucha a los adolescentes y atiende las necesidades de todos, no es
RECUPERANDO LA GENERACION Z 23
el mismo hombre con el que ellos han crecido, no sienten que podrían sentarse
con él para tratar una inquietud propia de su edad.
Del otro lado de la moneda los pastores atribuyen la influencia de la
cultura y los compañeros de sus hijos a que estos se alejen de la iglesia. Alega
que sus hijos igual que cualquier otro tiene el libre albedrío de tomas las
decisiones en sus vidas. Que ellos solo están para orientarlos en sus decisiones.
Mientras que otros admiten que sus hijos en realidad nunca tuvieron
convicciones claras de la vida de Jesús.
ii
28%
18%17%
14%
9%
7%7%
7 razones por las que los pastores creen que sus hijos luchan por mantener la fe
Espectativas poco realisticas impuestas por los demas
Exposicion a los aspectos negativos del ministerio
El pastor esta muy ocupado para atenderlos
La fe no es modelada constantemente en la casa
Influencia de compañeros mundanos
auto-descubrimiento, el libre albedrío, que resulta en rebelión
No hacer suya la fe
RECUPERANDO LA GENERACION Z 24
CAMBIA EL METODO CONSERVA LA DOCTRINA
No es secreto que algo tiene que cambiar en esta generación, los
métodos antes utilizados para llevar el mensaje de salvación hoy podrían
considerarse obsoletos. De igual manera podríamos decir que la forma que la
iglesia a utilizado por años para ministrar a la juventud deber ser revisada para
adaptarla como los tiempos que estamos actuales.
La sociedades de jóvenes son cosas del pasado, en estos tiempos
necesitamos ministerios de jóvenes, dirigidos por personas con llamado de Dios
y pasión por la juventud. Personas capacitadas que lleven un mensaje de
esperanza y vida, cuya motivación este centrada en el amor.
Jesús dijo que “estamos en el mundo pero que no somos del mundo” (Jn
17:14-16) nuestra interacción con la cultura es inminente, lo que debe marcar la
diferencia es nuestra mentalidad. En lugar de luchar contra los recursos que la
sociedad utiliza para llevar un mensaje nocivo, debemos buscar la forma de
cambiar el mensaje utilizando los mismos recursos. No tenemos por qué
reinventar lo que está hecho y funciona bien. La televisión, los medios de
comunicación masivos, la radio y todo lo demás pueden y debe ser utilizado
para transformar la mentalidad de esta generación en cuanto a Dios y la
iglesia.
Como iglesia no podemos permitir que la buena doctrina sobre la cual
ha sido fundada nuestra fe se ahogue por el legalismo, la religión y la
condenación. Es tiempo de despertar y ser relevantes, es hora de manifestarnos
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como hijos. Debemos establecer un puente que conecte nuestra fe con el
diario vivir de cientos de jóvenes que se están yendo de la iglesia porque no
encuentran tal conexión.
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Conclusión.
Para recuperar la generación Z nuestro énfasis como líderes de jóvenes
debe estar en la formación de hijos espirituales que puedan reproducir su
carácter fielmente en otros. Necesitamos padres que puedan darles identidad
a sus hijos, declarando sobre ellos vida y no muerte. Cuando procuramos
engendrar hijos en el espíritu no estamos preocupados por los números tanto
como en las relaciones paternales. Nuestra misión es que así como la vida del
padre ha sido transmitida a nosotros a través del padre, nosotros damos de esa
misma vida a nuestros hijos.
Por años el énfasis ha estado con presentar el corazón de la persona en
referencia a lo que Dios pueda hacer con él o ella. Sin embargo, la Biblia nos
enseña todo lo contrario. El señor nos manda a guardar el corazón, pero a
guiarnos por su Espíritu, no por lo que está en el corazón y mucho menos a
confiarnos de lo que hay en el para ser aceptados delante de Dios.
La Biblia dice que solo a través de Jesús tenemos acceso directo al
padre, que el velo fue quitado, en el antiguo testamento el sumo sacerdote se
presentaba ante Dios por el pueblo, pero el pueblo venia ante el sumo
sacerdote con un cordero sin imperfecciones como ofrenda por sus pecados.
En sumo sacerdote representa al padre que recibe el sacrificio, el pueblo somos
nosotros que necesitamos el perdón del Padre y la Biblia dice que el cordero es
Jesús “quien fue inmolado desde antes de la fundación del mundo.” (Ap 3:18)
RECUPERANDO LA GENERACION Z 27
Al buscar restaurar aquellos que se han desviado del camino debemos
buscar presentarlos antes el padre poniendo todo el énfasis en el cordero,
Jesús. Su obra de redención cambia el panorama de pecado y condenación,
abriendo para todos la posibilidad de una relación con Dios quitando las
presiones de querer fingir lo que no somos.
Nuestra fe es formada primeramente en el hogar y aun cuando muchas
veces esto no es posible, nosotros la generación que Dios ha levantado con
una mente renovada con la palabra. No necesitamos utilizar la religión para
amedrentar a los jóvenes a regresar a la iglesia con palabras condenatorias y
exclusivistas. Nuestro llamado es a levantar una generación que aprenda a
discernir la voz de Dios en medio de un mundo de caos. Cuando engendramos
hijos que conocer el latir del corazón del padre, no hay nada que los arrebate
de la mano de Dios.
RECUPERANDO LA GENERACION Z 28
Referencias
Kinnaman,Hawkins, F. M. (2011). You Lost Me. Grand Rapids: Baker Books.
RECUPERANDO LA GENERACION Z 29
Footnotes
1 Millennials son la generación nacida entre 1984 y 2002 ; La generación X , entre 1965 y 1983 ;
Boomers , entre 1946 y 1964 ; y ancianos , en 1945 o antes .
i - Barna Group. N.p., 1 Apr. 2015. Web. 26 June 2015.
ii - - Barna Group. N.p., 12 Nov. 2013. Web. 26 June 2015.