Liliana Flotta Terror Nocturno

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TERROR NOCTURNO AUTORES: Liliana Flotta-Eduardo Grosso _______________________________________________ INDICE Denominación Pág. PREFACIO. 3 CAPITULO 1: Introducción. 5 CAPITULO 2: ¿De dónde proceden? 13 CAPITULO 3: Visitantes en Devoto. 21 CAPITULO 4: El robo de fetos: 34 CAPITULO 5: La encuesta Roper, nuestra experiencia. 38 CAPITULO 6: La hipótesis de recuerdos perinatales. 44 CAPITULO 7: Abducciones y contactismo. 48 CAPITULO 8: Entidades, ética y recuerdos. 53 CAPITULO 9: Aspectos fisiológicos de los visitados. 59 CAPITULO 10: Epílogo. 65 Bibliografía consultada. 68 Sobre los autores. 69 _____________________

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HIPOTESIS DE LA AUTORA ARGENTINA

Transcript of Liliana Flotta Terror Nocturno

  • TERROR NOCTURNO

    AUTORES:

    Liliana Flotta-Eduardo Grosso

    _______________________________________________

    INDICE

    Denominacin Pg.

    PREFACIO. 3 CAPITULO 1: Introduccin. 5 CAPITULO 2: De dnde proceden? 13 CAPITULO 3: Visitantes en Devoto. 21 CAPITULO 4: El robo de fetos: 34 CAPITULO 5: La encuesta Roper, nuestra experiencia. 38 CAPITULO 6: La hiptesis de recuerdos perinatales. 44 CAPITULO 7: Abducciones y contactismo. 48 CAPITULO 8: Entidades, tica y recuerdos. 53 CAPITULO 9: Aspectos fisiolgicos de los visitados. 59 CAPITULO 10: Eplogo. 65 Bibliografa consultada. 68 Sobre los autores. 69

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  • Queda hecho el depsito que marca la Ley 11.723.

    Copyright 1998.

    Historias reales de visitantes extraterrestres

    PREFACIO:

    Si la presente obra se tratara de ficcin, sera un relato de terror, con personajes valientes, que por todos los medios que otorga su sencilla humanidad, intentan sobreponerse a sus experiencias, que resultan inslitas, dolorosas y aterradoras, desde cualquier punto de vista, fsico o psicolgico.

    Quien lo observara desde la postura del espectador, sentira sumo respeto y compasin, que no es lstima, por el protagonista de la historia.

    Al fin y al cabo sera ficcin y en ella, todo puede ocurrir.

    Veran al villano cruel, malvado, fuera de contexto con respecto a los cnones normales de aspecto fsico y valores morales. Despus de todo, aquel que atenta contra la integridad fsica y psquica de un ser humano no merece existir en nuestro mundo.

    La accin, como en toda historia de terror, pasara constantemente de un mbito normal y conocido, a uno inquietante, diferente, a veces mrbido.

    El final de nuestra historia lo deberamos dejar abierto, para que el lector lo completara segn sus gustos.

    Entonces, podra ocurrir que el protagonista triunfara sobre toda iniquidad que atentara contra l, sentando el precedente adecuado para toda la humanidad.

    Podra ser todo lo contrario.

    Estos relatos que vamos a compartir, no pertenecen a una historia surgida de la imaginacin, para entretener al pblico.

    Al no ser ficcin, los protagonistas suelen no ser comprendidos.

  • Mientras viven repetidamente su horror, al enfrentarse con algo que no entienden, son mirados con recelo, sintindose insultados por quienes los creen mentirosos, o enfermos mentales. Por supuesto, al ser realidad, l o los villanos, no existen para el observador, siendo producto de la imaginacin del protagonista. En nuestro mundo todo debe deslizarse dentro de lo conocido y aprobado.

    Todo lo que vamos a referir a continuacin, sucede en realidad en la poca actual, en todas partes del mundo, a muchos seres humanos.

    Entre ellos, gente comn que no desea publicidad, hay quienes tienen conciencia de estas experiencias, habiendo visto, odo y sentido en su propio cuerpo los efectos de esta realidad. Algunos refieren haber sentido un dolor intenso, como de agona en zonas de su cuerpo donde aparecen cicatrices.

    Otros, recuerdan como si de sueos se tratara, figuras poco comunes en lugares donde no deberan estar; tambin, alguna vaga sensacin en su cuerpo que persiste al despertar.

    Ellos son mas afortunados tal vez, pero tambin presentan cicatrices, que no podemos dejar de tener en cuenta.

    Si todos los relatos se refirieran a sueos, slo eso seran; no hubiesen llamado la atencin de nadie.

    Pero aquellas personas que han vivido estas experiencias, refieren tantas constantes, repetidas una y otra vez, en tantos pases con costumbres e idiosincrasia diferente, que muchos nos hemos visto obligados a investigar seriamente, tratando de dar con una explicacin.

    No siendo los hechos ni lgicos, ni razonables, la explicacin que podemos aportar, puede resultar exactamente igual: ni lgica, ni razonable.

    Pero puede ser la verdad. Una verdad posible, no probable, pero autntica al fin.

    CAPITULO 1

    INTRODUCCION:

    Desde hace algunos aos se han venido produciendo una serie de fenmenos conocidos en el mbito ufolgico y parapsicolgico con las denominaciones de "visitantes de dormitorio o Sndrome de Strieber, en alusin a las experiencias vividas por el escritor de novelas de terror y ciencia ficcin.

    Debido a las extraas e inslitas caractersticas de estas vivencias es muy difcil catalogarlas y categorizarlas dentro de los lmites de una disciplina en particular, sea

  • sta la Psicologa, la Parapsicologa o el conocimiento ufolgico (estudio del fenmeno Ovni).

    El hecho en s es que para el testigo son experiencias reales, provistas de innumerables aristas y que dejan profundas secuelas fsicas y psquicas en los protagonistas, que son extremadamente difciles de asimilar, mxime cuando muchos de los recuerdos quedan sumergidos en el subconsciente.

    En los ltimos diez aos los casos se han multiplicado en forma geomtrica. A consecuencia de esto han sido nota de tapa de los prestigiosos peridicos norteamericanos New York Times y Washington Post, al igual que el diario La Nacin de Argentina. Por otro lado se han producido acalorados debates en universidades europeas y norteamericanas, incluida una conferencia especial para cientficos en el Instituto de Tecnologa de Massachusetts, el clebre M.T.I., meta de la investigacin cientfica mundial.

    Un autor defini estas vivencias como el terror que viene cuando cae la noche, lo que en nuestra opinin define con claridad las propiedades de la experiencia. Repetimos lo que dijimos en el prefacio, esto no es ficcin, son casos reales que llenan de pavor a los protagonistas; no es una pelcula, como deca es Doctor Hynek, padre de la moderna Ufologa, los testigos son gente ordinaria en circunstancias extraordinarias.

    En la generalidad los visitantes de dormitorio son el preludio de las llamadas abducciones, trmino jurdico que es sinnimo de secuestro.

    Veremos mas adelante, que no siempre el humano es llevado a bordo del ovni, sin embargo, son miles de personas en todos los pases que han reportado haber sido secuestradas por seres extraterrestres y llevados a sus naves. Un estudio estadstico pormenorizado muestra claramente las increbles similitudes de estos relatos, independientemente del lugar del mundo donde se produzcan. A esto le denominamos pautas de accin o pautas de comportamiento, y son fundamentales para efectuar anlisis y promover hiptesis.

    Cuando se expresa extraterrestre, no queremos hacer alusin al termino tal vez excesivamente reduccionista de un ser de otro planeta.

    El estado actual de las investigaciones nos inhibe de precisar el origen de estos seres, sean stos de otro planeta, intraterrestres, pertenecientes a otro plano de existencia o simplemente manifestaciones de nuestro subconsciente como el caso de las llamadas fantasmognesis, tan populares en el siglo 19 y que comentaremos en este captulo.

    Por otro lado si ya tuviramos estas respuestas habramos dado un paso gigantesco en la investigacin, por ahora tenemos mas preguntas que respuestas. Expondremos a lo largo de este trabajo las distintas teoras con respecto al posible origen de estos seres; en nuestro pas hay gran cantidad de estudiosos que han acumulado multitud de informacin con respecto a esta pregunta.

    El anlisis no es fcil, de hecho estas experiencias acompaan a la humanidad desde los albores de los tiempos. Los llamados devas y jinas de Oriente, los duendes del

  • norte de Europa y los malficos y demonacos ncubos y scubos de la edad media reafirman la similitud de estos casos con los actuales.

    Los mitos y leyendas nos relatan cmo estos seres copulaban con el humano, cuando no lo raptaban y lo llevaban volando hacia una cueva luminosa, embarazaban a las mujeres de la aldea y les robaban los fetos o sustraan los bebes apenas nacidos.

    Estas pautas se repiten paso a paso en la actualidad, revestido todo esto de un contexto tecnolgico.

    El astrofsico frances Jacques Vallee est convencido que el fenmeno ha estado siempre con la humanidad y se ha ido adaptando al contexto cultural y tecnolgico.

    Dijimos al principio de este captulo que es difcil encuadrar esta fenomenologa dentro de una rama de una ciencia en especial. Si el testigo no quedara con evidencias fsicas de las visitas (marcas, quemaduras, cortes) podramos decir que la solucin estara dada con lo que en Psicologa se conoce bajo la denominacin de alucinaciones hipnopmpicas o hipnaggicas, o sea aquellas alucinaciones que se manifiestan en el momento de dormirnos o en el momento de despertarnos. Est de ms decir que una alucinacin no produce heridas.

    De la misma manera que el llamado Sndrome de Memoria Falsa, del que hablaremos mas con detenimiento, tampoco produce esta sintomatologa.

    Muchos investigadores han propugnado la explicacin a travs de fenmenos paranormales y parapsicolgicos, en este caso especfico los fenmenos llamados de Ideoplasta, o sea aquella fenomenologa encuadrada dentro de los Fenmenos Parafsicos, o sea cuando la Potencialidad Psi (atributo de nuestra mente subconsciente) exterioriza una determinada energa que es capaz de plasmar una idea a distancia, de ah el nombre de Ideoplasta, plasmacin de una idea a travs de Psi. Cmo se produce esto? De la persona dotada surge una sustancia denominada en Parapsicologa como Ectoplasma, que es orgnica, de consistencia vaporosa, filofludica, que emana de los orificios de la nariz y boca del mdium, y se manifiesta nicamente en presencia de ste. El fenmeno fue muy comn en el siglo pasado, durante el perodo de auge del espiritismo. La fantasmognesis tal como se denomina, lejos de ser un espritu o un alma en pena, es producido, como dijimos anteriormente, por el mdium, que en ese momento se encuentra en un estado modificado de conciencia (emitiendo ondas alfa o theta), sta emisin vaporosa toma, a veces, figura antropomrfica (forma humana) y suele confundir a los testigos.

    Este fenmeno tampoco responde a la sintomatologa.

    En esta introduccin, es nuestro propsito delinear sintticamente la estructura de estas experiencias.

    Creemos firmemente en la conveniencia de un intercambio de informacin entre todos los investigadores abocados a esta temtica, para poder abordar los nuevos casos que surjan desde un conocimiento superior, lo que nos permitir abarcar mas fcilmente la fenomenologa y compararlos con la casustica mundial con el objetivo de encontrar pautas afines.

  • La historia contempornea de las abducciones comienza con el popular caso de Barney y Betty Hill ocurrido en 1961; es el prototipo de lo que estudiamos en hechos recientes, por la caracterstica del secuestro, la tipologa de los seres y la actitud manipuladora de stos con referencia al humano.

    Ocurri exactamente el 19 de Septiembre, en las cercanas de Portsmouth, Estado de New Hampshire, EEUU. El matrimonio Hill regresaba de unas vacaciones pasadas en Canad. Alrededor de las 10 de la noche ambos observaban dos extraas luces en el cielo, por los que Barney decide parar el automvil y estacionarlo en la banquina para poder observar mejor aquella extraa luminosidad. Betty, que dicho sea de paso, haba ledo recientemente el libro del Mayor de la Fuerza Area Norteamericana Donald Keyhoe: La conspiracin de los platos voladores, determin inmediatamente que aquello que ellos estaban observando era ni ms ni menos que dos platos voladores como los descriptos en el libro mencionado.

    Las luces comenzaron a bailotear sobre ellos, acercndose a pocas decenas de metros del matrimonio Hill, stos en un momento deciden reanudar el viaje aunque se sienten como somnolientos, pese a eso emprenden la marcha.

    Al llegar a su casa se dan cuenta que tienen tiempo perdido, o sea momentos que no recuerdan lo sucedido, desde esa noche Betty comienza a tener pesadillas, en las que ella forcejea con pequeos seres de ojos rasgados, que intentan dominarla a ella y a su marido para introducirlos a una nave circular.

    Aos despus, habindose sometido bajo la conduccin del psiquiatra B. Simon a anlisis bajo hipnosis regresiva, los Hill comenzaron a recordar esos momentos perdidos de su experiencia.

    Podemos leer en el libro de J. Fuller: Un viaje interrumpido, el testimonio de Barney donde relata que los seres los haban bajado del auto y que l estaba muy asustado, pero a la vez extraamente relajado. A su vez, Betty hablaba de exmenes mdicos practicados sobre ella por estos extraos seres, que haban procedido a clavarle una larga aguja en su ombligo.

    Veremos mas adelante que distintos aspectos de este caso, como ser el adormecimiento, el tiempo perdido, los extraos seres de grandes ojos y sus molestos exmenes fsicos, son moneda corriente en estas experiencias.

    Habiendo llegado a este punto del captulo, se hace necesario describir la secuencia de hechos comunes en una abduccin o experiencia de dormitorio, y el aspecto de las entidades surgidas de estudios estadsticos realizados por distintas organizaciones investigativas.

    1. Generalmente la experiencia comienza en zonas apartadas, casas rurales o vehculos en rutas poco transitadas (veremos que esta tendencia ha disminuido en beneficio de las experiencias ciudadanas), donde una o varias luces de procedencia desconocida mueven el inters del testigo que a pesar del temor, extraamente se halla tranquilo, relajado, como si esa luminosidad produjera en l un estado hipntico o modificado de conciencia (a esto el investigador J. Vallee lo denomina sistema de control ovni). Tal vez sea lo ltimo que el

  • testigo recuerde conscientemente hasta el momento que despierta una vez concluida la experiencia, quedando con un tiempo perdido imposible de llenar. Se han dado casos en que el protagonista siente que algo le va a ocurrir, sin embargo se aparta del camino habitual o transita por veredas desconocidas, como si fuera guiado por esta inteligencia en forma subconsciente. Forma parte de este sistema de control? No es nuestra intencin hablar de los llamados contactos telepticos, ya que excedera las posibilidades de espacio en esta obra, slo diremos que es un campo fascinante de estudio, el contactado escucha una voz interior que le indica un lugar y una hora especfica para realizar el contacto tan esperado; hemos comprobado personalmente la veracidad de estos casos donde en el momento y en el lugar indicado se presenta el ovni de manera precisa. Generalmente esta voz tambin transmite al humano enseanzas, no solamente morales o espirituales, sino de un contenido cientfico excepcional.

    2. Uno o varios seres lo bajan de su vehculo o de su dormitorio (despus nos referiremos a esta variante), y a travs de un haz de luz slida lo introducen dentro de un recinto (habitacin, nave, caverna, etc.) de forma circular y techo abovedado o en forma de domo.

    3. Dentro de este lugar es acomodado en un silln o puesto sobre una camilla angosta y extremadamente fra como el resto de la estancia, acto seguido se le realiza un exhaustivo examen fsico a travs de elementos que surgen de las paredes o del techo. Todo el interior del recinto, como as los instrumentos, se describen de un montono color gris.

    4. Este anlisis incluye generalmente el uso de largas agujas, sondas, tubos succionadores de fluidos y en algunos casos implantes de pequeos elementos debajo de la piel, similares a pequeas esferas o perdigones colocadas en la nariz, nuca o extremidades. En muchas oportunidades quedan cicatrices, heridas y marcas. Si el secuestrado es mujer, incluyen relatos de exmenes ginecolgicos e inseminaciones. El testigo se siente violado fsica y mentalmente.

    5. Se le hace saber al testigo que ha sido seleccionado desde nio y que se encontrarn en varias oportunidades.

    6. El testigo es abandonado en las proximidades del lugar de captura. 7. Generalmente sufre pesadillas, problemas psquicos y secuelas fsicas. En

    algunos casos escuchan una especie de acople en un odo que identifican con la seal de sus secuestradores.

    Con respecto a los seres, si bien no existe una uniformidad, la tendencia de los ltimos aos nos indica su baja estatura, entre 0,80 y 1,20 metros; macrocfalos, enormes ojos, delgados en extremos, brazos largos terminados en cuatro dedos, no hay comunicacin verbal (se presume teleptica), el color de su piel es gris o gris-verde.

    Dentro de la habitacin (o nave) descripta, suele verse un ser similar pero ms alto que los testigos identifican como el lder. Extraamente la mayora de los protagonistas afirman conocer a este ser alto, como si lo hubieran visto en anteriores oportunidades. Con respecto a este ser hay algo sumamente curioso, muchos de los testigos afirman que se trata de una hembra, aunque no haya ningn rasgo fsico que los demuestre. En la precaria comunicacin que se establece con estos seres, el humano siente a ese ser en forma femenina; Este es un dato muy interesante que nos ha llevado a reflexionar sobre

  • algunos items importantes que veremos cuando expongamos nuestras teoras sobre la naturaleza de estos aliens.

    La variante visitante de dormitorio cumple adems con las siguientes pautas:

    1. El testigo, solo o con su pareja, estando en su propia habitacin, nota problemas con los aparatos elctricos, que se apagan o encienden aparentemente con voluntad propia. Pueden producirse destellos de luz o la aparicin de pequeas esferas luminosas de colores variados y brillantes.

    2. No siempre su pareja despierta a pesar de los esfuerzos para que as sea que procura el protagonista.

    3. A veces se producen como explosiones alrededor de la cama. El testigo se siente invadido por una luz azul.

    4. El protagonista comienza a sentir rigidez muscular, no puede moverse, salvo los ojos. Tambin un sonido persistente que ensordece le anula el odo derecho.

    5. Una o varias figuras fosforescentes aparecen a veces atravesando las paredes. 6. El testigo esta aterrado y nota la cara del ser a pocos centmetros de la suya. En

    ese momento el protagonista se tranquiliza, siente como que conoce al ser desde su infancia.

    7. Comienza la introduccin de sondas, la extraccin de sangre, esperma, tejido, punciones en los ovarios o a travs del ombligo en el caso en el que el protagonista sea una mujer.

    8. Terminada la experiencia, el ser desaparece (generalmente) a travs de la pared, no sin antes hacerle ver al humano, imgenes de tono apocalptico o de una tierra yerma y sin vida. El testigo comienza a recobrar el dominio de sus msculos.

    9. Al terminar la experiencia, el protagonista esta extenuado y nuevamente atemorizado. En el caso de existir animales viviendo en la propiedad, stos estn como atontados durante la experiencia.

    Puede resultar llamativo, o acaso parecer una locura el hecho de la salida de escena de estos seres atravesando materia slida, algo parecido al fenmeno cuntico denominado efecto tnel o lo que en Parapsicologa Cientfica se llama fenmeno de aporte, o sea la desmaterializacin de un objeto y su posterior materializacin en otro lugar (muy comn en los casos de Poltergeist o Psicoquinesis Espontnea Recurrente); sin embargo en el momento de escribir estas lneas, se difunde la noticia que fsicos norteamericanos han logrado desmaterializar partculas y materializarlas en otro lugar del laboratorio, algo as como el transportador del Enterprise de la popular serie de televisin Star Trek. Si esto es as, se han dado los primeros pasos para dominar esta tecnologa que exhiben habitualmente los visitantes.

    Una pregunta tpica que se nos hace despus de una conferencia sobre el tema, es si el testigo recuerda la experiencia. Budd Hopkins, un escultor e investigador americano del que hablaremos bastante, dividen los recuerdos del testigo en cuatro categoras definidas:

    1. El testigo recuerda su experiencia conscientemente. La mayora de nuestros casos que discutiremos mas adelante, estn en esta categora.

    2. El protagonista recuerda la llegada del objeto y sus ocupantes, tiene tiempo perdido. Por ejemplo el caso Hill, visto anteriormente.

  • 3. El testigo tiene recuerdos pero que l interpreta como sueos. 4. Solo tiene tiempo perdido.

    Como se puede inferir, la dificultad del investigador para detectar casos es notoria debido a que slo un pequeo porcentaje de protagonistas recuerdan lo suficiente conscientemente.

    A tal efecto, el gobierno de EEUU, provey en 1982 de U$D 300.000 a los investigadores A. Clamar y al nombrado B. Hopkins para realizar un estudio psicolgico de algunos abducidos y buscar pautas afines. Diez aos despus, en 1992, un grupo particular de investigadores, entre los que estaba el mencionado Hopkins, encarg a la prestigiosa empresa Roper, la realizacin de una encuesta a nivel nacional para detectar a potenciales abducidos; En el captulo correspondiente, volveremos sobre esta encuesta.

    Para finalizar esta introduccin, queremos tocar dos puntos importantes:

    El primero de ellos est referido a la salud mental de los protagonistas. En EEUU, se pudo estandarizar para estos estudios una batera de test bsica, como ser: Roschach, el Inventario Multifsico de Personalidad de Minnesota, la Escala de Inteligencia Adulta de Weshsler, la Prueba de Percepcin Temtica y un test proyectivo de dibujo. De los estudios surge que no se han encontrado trastornos mentales importantes, aunque fue comn encontrar cierto grado, en todos ellos de desconfianza y poca autoestima.

    Muchos protagonistas presentaban Sndrome de Estrs Post Traumtico, similar al de los soldados cuando vuelven del frente de batalla. De acuerdo a criterios standard, no se puede sufrir de este sndrome sin que haya habido una experiencia real.

    Como segundo punto importante, queremos referirnos al tema de las cicatrices, marcas e implantes. En Parapsicologa conocemos los fenmenos Parasomticos de los Estigmas, Llagas y Ulceraciones, tan comunes en delirios de tipo mstico y en otros casos de Histerias de Conversin. Sin embargo el anlisis de estas marcas demuestra que se realizan siempre en lugares especficos, y a veces el protagonista no sabe que las tiene.

    En Argentina no poseemos casos donde se hayan detectado implantes; no quiere decir que no existan, tal vez se deba a nuestra conviccin de no asustar al testigo dicindole que puede tener un cuerpo extrao dentro de su organismo. Es un tema de tica y conciencia.

    Sin embargo en EEUU, gracias a los esfuerzos del Dr. David Jacobs, fue posible recuperar de tres abducidos que argumentaban haber sido implantados, pequeos elementos en lugares donde ellos haban manifestado tener esos implantes; estos elementos fueron analizados por el Dr. David Pitchard del MIT, demostrndose que era material biolgico, no pudiendo demostrarse fehacientemente un origen artificial. Desde ya, llama la atencin la correlacin entre el relato de los protagonistas y lo que se obtuvo.

    Recientemente se ha dado a conocer la extraccin de nuevos implantes de personas abducidas, tal el caso de Richard Price, que a la edad de 8 aos fue raptado en las

  • cercanas del Cementerio de Nueva York, en 1981 el objeto sali espontneamente de su cuerpo y en estos momentos est siendo analizado con la ms moderna tecnologa.

    De todas maneras es nuestra intencin circunscribirnos a los casos nacionales, ms an a aquellos que hemos podido investigar de primera mano e inclusive en exclusividad. Esto es fundamental en investigacin porque evita el fenmeno de acondicionamiento.

    Nuestra ciudad, Buenos Aires, no ha sido inmune a estas experiencias.

    Creemos firmemente que en todo el pas se han producido casos similares, es nuestra intencin con esta obra, crear una conciencia de investigacin no solamente pensando en el uflogo profesional, sino en el pblico en general y especialmente en aquellas personas que han sido visitadas o abducidas, para que puedan reflexionar sobre lo que les ha pasado, para incorporarlo conscientemente a sus vidas y para poder ayudar a otras personas que lo han sufrido y no pueden aceptarlo.

    CAPITULO 2

    DE DONDE PROCEDEN?

    Antes de comenzar con el relato de los distintos casos y el anlisis de los mismos, creemos conveniente exponer al lector las variadas hiptesis (las principales) que manejan los investigadores con respecto a la posible procedencia del fenmeno ovni y sus tripulantes.

    No podramos asegurar que el fenmeno tenga un solo origen, de todas maneras la certeza en esta cuestin escapa a nuestro conocimiento o al de cualquier investigador.

    No creemos en la existencia de verdades reveladas, de gures que aseguren que los ovnis provengan de tal o cual lugar o planeta, preferimos manejarnos con tendencias e hiptesis de trabajo.

    Cules son estas tendencias?, Cules las ms factibles?

    Bsicamente, podemos enumerar las siguientes:

    1.- Viajeros del espacio interplanetario.

    2.- Viajeros de otras dimensiones.

    3.- Viajeros del tiempo.

    4.- Habitantes del interior de la Tierra.

    5.- Ovni, arma secreta.

    Con alguna de estas hiptesis estamos de acuerdo y con otras no.

    Nuestra opinin personal, y la de algunos amigos, son las siguientes:

  • 1. Viajeros espaciales: Es la ms tradicional, difundida y adoptada por la mayora de estudiosos, de hecho vivimos en un pequeo planeta, de tamao insignificante, que gira alrededor de una estrella enana de mediana categora en un barrio perifrico de la Va Lctea, nuestra Galaxia, a 30.000 aos luz de su centro geogrfico. Sin embargo, de acuerdo a la casustica ovni de los ltimos cincuenta aos, estamos siendo visitados por infinidad de civilizaciones que llegan hasta nuestro reducto con oscuros fines. Aceptemos por unos momentos la hiptesis de viajeros interestelares como explicacin del fenmeno ovni. De acuerdo a lo observado, parece que nuestro planeta fuera el balneario, la granja, el yacimiento, o todo a la vez, en el que los E.T. tienen cosas para hacer. Cuando el uflogo brasileo Pereira elabor su cuadro de tipologas de extraterrestres con varios tipos y subtipos, cremos que ya no tendramos sorpresas con respecto a los seres, pobres ilusos de nosotros..., ni hablar de los tipos de naves porque entonces ni juntando las diez fbricas de automviles ms importantes en el mundo igualaramos la cantidad de modelos. Aunque consideremos solamente un porcentaje pequeo de casos como autnticos, la Tierra lo mismo parecera como un enorme hormiguero espacial donde ovnis de todo tipo y tamao, estaran entrando y saliendo de manera continua. Todo esto que digo es obvio para los uflogos de hoy, sabemos positivamente que no estamos diciendo, ni poniendo en consideracin algo nuevo, pero Qu pasaba a principios de los aos 50 con los cientficos de avanzada y la bsqueda de vida extraterrestre? Recordemos que en esa poca todava no haba ovnlogos profesionales, lo que traa en consecuencia que la mayora de los cientficos an no hubieran desarrollado esa alergia hacia el investigador de esta temtica y que les incita a negar todo por miedo a vaya a saber qu. Despus de la Segunda Guerra Mundial, estaba en la mente de algunos cientficos el deseo de comenzar a conquistar el espacio en un esfuerzo mancomunado entre todas las naciones, bsicamente animados por los primeros xitos en cohetera y por la capacidad de poder liberar enormes cantidades de energa, a travs del poder nuclear y sus derivados. Todo esto llev a considerar que la conquista espacial era la legtima sucesora de otro tipo de conquista heroica. Con idntico razonamiento se pens, de manera muy racional, que otras civilizaciones ms antiguas que las terrestres podran haber pensado de la misma manera y aventurndose a la conquista de la galaxia en enormes naves-planetas totalmente autnomas de su planeta de origen, habran ocupado ya posiciones en toda la Va Lctea. Se haba hecho el clculo conservador que seran necesarios solamente diez millones de aos para colonizar totalmente la galaxia, si tomamos en consideracin los diez o doce mil millones de aos de vida de la misma, la cifra calculada era una bagatela. Uno de los cientficos que ms se entusiasm con esta idea fue nada menos que Enrico Fermi, padre de la fsica nuclear. En un histrico almuerzo en el Laboratorio Nuclear de Los lamos, en 1950, en compaa de los fsicos E. Teller, H. York y E. Koropinsski, don Enrico elabor su famosa pregunta: Dnde estn todos? Casi cincuenta aos despus todava no podemos responderla. Desde el lejano 1950, esto se conoce como la Paradoja de Fermi. Una de las soluciones de la paradoja (aunque no la nica) dice que la ausencia de evidencia de extraterrestres en la Tierra, es evidencia de la ausencia. Muchos cientficos prefieren creer que la ausencia no es evidencia de la no existencia. Un derivado de esto ltimo son los proyectos OZMA, SETI, CETI, entre los cuales la Argentina ha tenido un papel destacado. Una ecuacin muy manejada y manoseada por uflogos y defensores de la exobiologa es aquella elaborada por

  • Frank Drake (y no por Carl Sagn) y cuyo resultado es que puede haber hasta un milln de civilizaciones tecnolgicamente avanzadas en la galaxia. Un clculo ms reciente y conservador sita esa cifra en mil civilizaciones avanzadas con las cuales podramos comunicarnos hoy. Pero ahora podramos preguntarnos cules son las vertientes filosfico cientficas derivadas de la Paradoja de Fermi. Bsicamente tres:

    1. La primera es sustentada por F: Drake y que para nosotros nos parece emanada de un economista y no de un astrofsico, Drake dice en resumen, que aunque una civilizacin fuera capaz de realizar naves que desarrollaran velocidades de hasta un 5% de la velocidad de la luz, sera mucho ms conveniente y econmico realizar sus investigaciones y comunicaciones a travs de ondas de radio. Por supuesto, el instrumento a utilizar sera el conocido radio-telescopio; como ejemplo diremos que el de Arecibo en Puerto Rico (305 metros de dimetro), es capaz de or seales inteligentes que provengan del otro lado de la Va Lctea.

    2. La colonizacin se est llevando a cabo en estos momentos pero de manera muy lenta. Esto fue principalmente sustentado por el conocido y lamentablemente desaparecido Doctor Carl Sagn, de la Universidad de Cornell.

    3. Los ET ya estn en nuestro sistema hace mucho tiempo pero somos algo as como un parque nacional o reserva animal que hay que preservar en estado general. Otra vertiente de esta lnea dice que tal vez los ET estn esperando ver si sobrepasamos esta etapa tecnolgica, auto destructiva, para finalmente mostrarse y proponernos la inclusin en la Confederacin Galctica.

    2 Viajeros de otras dimensiones: Solemos encontrar en la investigacin ovni una pauta de alto grado de extraeza, que, como otras tantas del fenmeno nos dejan con muy pocas alternativas de explicacin: Un objeto, observado de muy cerca, que luego de evolucionar desaparece literalmente de la vista del testigo. No sale a gran velocidad, sino simplemente se esfuma o desaparece como tragado por un buzn invisible. Esta extraa maniobra es obviada con mucha facilidad por los investigadores, anunciando que el ovni pas a otra dimensin, recurso muy utilizado por los escritores de ciencia-ficcin que se ha convertido en lugar comn desde comienzo de siglo. Pero, qu otra dimensin, que por supuesto no sea ninguna de las tres conocidas y visibles en nuestro universo. Adems, Puede esto ser posible? Qu posibilidades existen de realizar viajes interdimensionales? Albert Einstein introdujo un nuevo concepto al anunciar su elegante Teora de la Relatividad, el del conjunto espacio-tiempo, y lo que es ms importante, la gravedad deja de ser una fuerza que tironea de los cuerpos, para convertirse en un campo de distorsin geomtrica. As Einstein reduca la gravedad a pura geometra.

    Desde ese momento los fsicos tomaron el tiempo como la cuarta dimensin que acompaa a las tres dimensiones espaciales. Hoy para citar a un amigo le damos longitud y latitud (dos calles) y altura (piso), pero no nos olvidamos de la fecha y la hora, es decir el tiempo, esto significa que el universo de nuestras percepciones es claramente cuatridimensional.

    Pero de donde surge la idea de una quinta dimensin espacial?

  • Einstein so siempre en construir una teora en la que todas las fuerzas se fundieran en un esquema descriptivo basado en la geometra pura, esto es por supuesto el origen de las GRANDES TEORAS DE UNIFICACIN o GTU, que hoy siguen intentando los ms eminentes fsicos.

    Y curiosamente a travs de otro fsico aparece el primer intento de unificacin en 1921.

    En aquella poca slo se conocan como fuerzas la gravedad y el electromagnetismo, que no daba la impresin de parecerse en absoluto a la gravedad y que haba recibido una perfecta descripcin, varias dcadas antes, por parte de Maxwell.

    Theodor Kaluza, fsico polaco, propone entonces un nuevo y audaz enfoque. Inspirndose en la capacidad de la geometra para describir la gravitacin se propuso extender el trabajo de Einstein para incluir el electromagnetismo en la formulacin geomtrica de la Teora de Campo. De ninguna manera quiso alterar las ecuaciones de Maxwell.

    Kaluza mostr que el electromagnetismo es en realidad una forma de gravedad, pero no la conocida, sino la gravedad de una dimensin desconocida del espacio. Una dimensin invisible.

    Su formulacin era brillante, ampliando nuestra visin del Universo a cinco dimensiones, entonces no hay ms que un solo campo de fuerza, la gravedad.

    Bien, ese fue el nacimiento de la teora de la quinta dimensin, slo para unificar la fsica a travs de la Teora de Campo.

    Pero el defecto que la teora adoleca no permita comprobacin: Dnde est esa quinta dimensin, en realidad, la cuarta espacial?

    En 1926 el fsico sueco Oscar Klein, encontr la respuesta, tambin tan simple y brillante como la teora de Kaluza. Segn Klein, no podemos percibir la nueva dimensin pues se encuentra enrollada hasta alcanzar un tamao minsculo. Para Klein cualquier punto en el espacio tridimensional es en realidad un pequeo crculo en la cuarta dimensin.

    Esto significa, siempre segn la teora, que desde cada punto del espacio parte un pequeo bucle o rollo en una direccin que no es ni arriba, ni abajo, ni a los costados, ni ninguna otra en el espacio.

    Para nosotros, los observadores, es imposible ver esa dimensin ya que por los detalles de la teora no se encuentra en el espacio, adems no existen problemas con las rbitas estables ni la propagacin de ondas, como la luz, ya que la materia y las ondas no pueden moverse ni penetrar en la quinta dimensin. Puede estar aqu, al menos matemticamente por la gran imaginacin y creatividad de un fsico, pero no se puede ir muy lejos en ella. Y por supuesto, segn la misma teora que explica esta otra dimensin espacial, no hay ninguna posibilidad de acortar el viaje espacial utilizando la teora de Kaluza-Klein ya que ninguna materia, ni onda, ni partcula podra penetrarla. Por qu? Klein consigui calcular la circunferencia de los bucles en la quinta dimensin a partir de los valores conocidos. Result ser de 10-32 cm., aproximadamente

  • un uno seguido de veinte ceros menos que el tamao de un ncleo atmico. Esto corresponde a una magnitud mucho menor que cualquier estructura percibida hasta la fecha, incluso en la fsica de partculas subnucleares. No es posible que un tomo se mueva en la quinta dimensin. Ms bien, debemos pensar en la nueva dimensin como algo que se halla dentro del tomo.

    Deben seguir los investigadores ovni emitiendo un juicio a las claras errneo?

    Adems, con el tiempo se sigui ampliando esta teora hasta alcanzar la increble cifra de un universo de 11 dimensiones, por supuesto con 7 de ellas enrolladas dentro del tomo.

    Que implica todo esto bajo un anlisis estricto.

    Que el ovni en cuestin debera reducir cada uno de los tomos componentes, as como tambin los de sus tripulantes millones de veces menos que sus propios ncleos para ir... a ninguna parte, por lo menos en el universo conocido. Por otra parte, si esos mismos seres y sus naves hipotticamente pertenecieran a un universo multidimensional, al entrar en nuestro espacio de solo 3 dimensiones Qu hacen con sus dimensiones fsicas sobrantes?

    Piensen solamente si se nos obligara a cualquiera de nosotros a tomar dos dimensiones. Sobreviviramos a ser aplanados?

    Desde nuestro punto de vista, esta referencia sobre el viaje interdimensional o sobre seres pertenecientes a dimensiones superiores, deberan dejarse de lado por la bsqueda de explicaciones o en su defecto hiptesis ms adecuadas.

    Hoy sin embargo, investigadores como Ann Druffel, y los creadores del controvertido Informe Matrix, insisten con esta teora absurda.

    3 Viajeros temporales:

    Para exponer esta hiptesis hemos tomado el trabajo de la investigadora Ruth Gerstel (creadora del primer diccionario de ovniloga argentino), presentado en el 12do. Segundo Congreso Nacional de Ovniloga, en 1991, en San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, a continuacin algunos prrafos del mismo:

    Cuando Julio Verne escribi De la Tierra a la Luna, Viaje alrededor de la Luna y Veinte mil leguas de Viaje Submarino, para slo nombrar algunas de sus famosas obras. Quin poda siquiera imaginar que en apenas un siglo sus fantsticas visiones se transformaran en realidad? El mismo vale para la novela de H.G. Wells, La mquina del Tiempo. Pues, de esto precisamente se va a tratar aqu.

    Sin ningn lugar a duda hace falta una buena porcin de imaginacin para teoras tan audaces. Pero sabemos perfectamente bien que sin imaginacin, ningn invento, ningn descubrimiento hubiera sido posible en la historia de la humanidad.

    Entre las mltiples teoras sobre la procedencia de los ovni, hay una que tiene visos tal vez ms fantsticos que todas las que se han propuesto a lo largo de casi medio siglo y

  • que, por lo fascinante, me he decidido analizar en esta oportunidad: No ser que la inteligencia que indudablemente se encuentra detrs de esos artefactos misteriosos que nos visitan, provenga de nuestro propio planeta, aunque sin formar parte de nuestra as llamada civilizacin?

    Esto quiere decir, que podra tratarse de nuestros propios descendientes, seres del futuro, quienes transpondran la dimensin del tiempo, viajando a su pasado, para conocer o estudiar lo que para ellos quizs sera una civilizacin antigua, o sea, a sus antepasados.

    Cabe entonces la pregunta: cmo es que, a pesar de su apariencia humanoide, de acuerdo a las frecuentes descripciones de supuestos testigos de encuentros cercanos del tercer tipo, esos seres son de tan variada morfologa y tan diferentes a nosotros? Pregunta, cuya respuesta en nuestro tiempo tiene su lgica.

    Quiero sin embargo, hacer notar, que aqu no se trata de afirmar nada, sino nicamente de analizar una teora ms sobre el tema ovni, sin desechar ninguna de las otras teoras existentes y por existir.

    En la presente era, se estn dando grandes cambios climticos en nuestro planeta. La atmsfera esta contaminada por el propio hombre, ese ser civilizado que habita la Tierra, provocando la destruccin de la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioletas aumentando gradualmente la temperatura, lo que a su vez produce deshielos e inundaciones, sin olvidar la tala de bosques enteros y otros desastres, que con el tiempo habr de transformar la conformacin biolgica de todo el planeta. As, con el correr del tiempo, la vida humana, animal, como tambin la vegetal podra sufrir grandes mutaciones. No sera de extraar entonces, que nuestros descendientes del futuro puedan llegar a ser muy distintos a nosotros, sin dejar de tener por ello una morfologa humanoide.

    Por razones de espacio, no podemos transcribir completa la exposicin de Ruth, podemos decir a favor de esta teora que en fsica no hay nada que impida (en teora) el viaje temporal, aunque hasta este momento no podamos solucionar la cuestin de las paradojas: Qu pasara si vuelvo en el tiempo y mato a mi tatarabuelo? Estoy alterando la historia? Qu pasara con nuestro presente?

    Hay distintas teoras que explican estas cuestiones fundamentales, lamentablemente desarrollarlas nos llevara (s tuviramos el conocimiento necesario) varios tomos.

    4 Civilizaciones subterrneas:

    Agharti, Shambhala, Erks, Akakor; son nombres de ciudades mticas, subterrneas, donde el Rey del Mundo, Ridgen Jeypo y los 9 desconocidos (poseedores de la Sabidura Universal), dirigen los destinos del mundo. Se dice que los sobrevivientes del 3er Reich alemn estn instalados en un reino subterrneo cercano a la Antrtida, llamado Nueva Suabia, donde incluso Adolf Hitler habra terminado su vejez.

    Pura fantasa? No tanto como puede creer el lector.

  • Se sabe perfectamente, gracias al trabajo de los espelelogos, que existen enormes cavernas debajo de la superficie de nuestro planeta, de la misma manera, la tradicin y la mitologa de numerosos pueblos hablan de estos seres que vigilan al mundo.

    Cuando hablamos de reinos subterrneos y ms an, de la Tierra hueca, no podemos dejar de nombrar al investigador, escritor y poeta Hector Picco, creador de ese libro clsico por nuestros lares, llamado Las pruebas materiales de la Tierra hueca. En l, Hector expone con claridad las distintas realidades que construyen su visin del fenmeno, en una forma clara y concisa. Es imposible condensar en pocas palabras este pensamiento, recomendamos al lector interesado en esta vertiente, conseguir sin falta esta obra.

    5 Ovni, arma secreta.

    Javier Stagnaro, es adems de uflogo, profundo conocedor de las sociedades secretas y un cabal investigador en lo referente a armamento secreto, aquellos que surgen de presupuestos negros, indetectables para la poblacin en general e incluso para los servicios secretos que operan internacionalmente. De la misma manera, Stagnaro ha acumulado gran cantidad de informacin (de primera calidad) sobre las ltimas armas desarrolladas por el Tercer Reich Alemn, incluyendo platillos voladores desarrollados hacia el final de la guerra, como la denominada arma de represalia Nmero 7 (Vergeltungswaffe Sieben), construido por el capitn Richard Miethe en Breslau.

    Desde aquellas pocas, estas naves, en poder de los aliados (incluso de nazis sobrevivientes), han ido evolucionando sin pausa hasta estos das. Lejos de promover un origen extraterrestre, Javier nos indica su procedencia humana.

    En su codiciado boletn de circulacin restringida a investigadores, Ufo, armas secretas, Stagnaro nos dice lo siguiente:

    Este informe est destinado a poner en conocimiento del pblico en general, y de los uflogos aficionados, ciertos avances tecnolgicos en aeronutica, que suelen utilizar organismos tanto civiles como militares para la investigacin aeroespacial, o bien como instrumentos de espionaje o armas de represalia. Muchos de ellos, pueden ser confundidos con ovnis o platos voladores de presumible origen extraterrestre. Los servicios secretos de diversos pases, incluido el nuestro, utilizan estos artilugios y encubren sus experimentos amparndose muchas veces, no slo en la ignorancia de la poblacin civil, sino tambin bajo la superchera de un posible enemigo o intruso extraterrestre, que les sirve de excelente cobertura para despistar sobre las maniobras ultrasecretas de prototipos de avanzada.

    El lector puede considerar que todas estas teoras se contraponen, sin embargo, los que estamos hace muchos aos investigando estos temas nos hemos dado cuenta que no podemos prescindir de ninguna.

    Dijimos al principio del captulo que tampoco tenemos la seguridad que el fenmeno tenga solamente un origen. Tenemos la certeza que existen ovnis terrestres, como dice

  • Stagnaro; que existen bases subterrneas como ejemplifica Picco; tambin tenemos aquellos seres que no son humanos. El fenmeno ovni es un rompecabezas difcil de resolver. Sin embargo es un fenmeno fsico, real, que deja huellas, que puede ser fotografiado y filmado, que deja radioactividad y micro ondas. Tambin incontables testigos humanos que han tenido escalofriantes encuentros con los tripulantes de estos ovnis. Y este es el tema de nuestro prximo captulo.

    CAPITULO 3: VISITANTES EN DEVOTO

    No es una novedad afirmar que el espectro en que se dividen los estudios ufolgicos es cada vez mayor, y que da a da ganan en complejidad. Tanto es as que los investigadores han tenido que ampliar su horizonte intelectual y nutrirse a travs del aporte de distintas disciplinas, que hoy parecen imprescindibles cuando queremos abarcar el estudio sistemtico del fenmeno ovni.

    Hoy asistimos al hecho de contemplar nuevos fenmenos dentro del fenmeno. Sin duda, los llamados visitantes de dormitorio son una muestra de ello, donde a pesar de no haber ovni asociado (no siempre ocurre as), pertenecen sin duda a la plyade de los estudios que abarca la moderna ufologa.

    En el captulo 1, nos hemos referido a estos extraos visitantes que por las noches se introducen en las habitaciones de sorprendidos y aterrorizados testigos.

    Por casualidad o por causalidad de estar trabajando, durante varios aos en el barrio de Villa Devoto (Capital Federal, Repblica Argentina), hemos tenido la suerte de encontrarnos con una docena de casos que en un primer momento cremos desconectados entre s, y en los que ahora hemos encontrado coincidencias. Sin duda las ms sorprendentes son la sincronizacin en espacio y tiempo; todos estos casos ocurren en un radio de 10 cuadras y en el trmino de un ao.

    Por otra parte, en esa poca, tuvimos una treintena de denuncias de avistamientos ovni en la zona, desde la clsica polvera hasta un ovni en forma de heladera volando a 20 metros de altura en la zona de las calles Nogoy y Sanabria.

    Cmo podemos interpretar estos casos? Y lo ms importante: Cmo explicarlos?

    La labor del investigador est dictada por la recoleccin de datos, la interpretacin de stos, y por ltimo la emisin de un informe con las conclusiones pertinentes que aclaren el caso o lo declaren sin identificar, por datos insuficientes.

    Sera fcil y torpe por parte nuestra, y de cualquier investigador, declarar a todos los casos como presencia extraterrestre sin ms trmite. De la misma manera consideramos que es incorrecto recurrir al principio de economa de hiptesis y asegurar que son casos de alucinaciones, recuerdo reprimidos, o simplemente elucubraciones de una mente enferma. Como discutiremos en otro captulo, es necesario abrirnos a nuevas posibilidades, de una manera racional pero no dogmtica. Es tan malo

  • un creyente a ultranza como un refutador profesional. El camino de la investigacin o del saber no pasa por los extremos.

    Nuestro proyecto establece recopilar hechos, evidencias y establecer factores coincidentes que nos permitan emitir hiptesis de trabajo, que acertadas o equivocadas promuevan la discusin y su estudio en un nivel superior.

    Vamos pues a referirnos a continuacin a cinco de los casos ms interesantes que nos ha tocado investigar en Devoto.

    El caso Mara T:

    Mara T. Despert sobresaltada esa madrugada con el ruido de una puerta que se abra. Aterrorizada descubri que no poda moverse, todos sus msculos estaban paralizados; tampoco poda gritar, ningn sonido sala de su garganta. Y con todas sus fuerzas deseaba correr y gritar, para alejar aquello que, amenazador, la observaba desde el costado izquierdo de su cama, demasiado cerca y demasiado consistente. Real.

    Era una figura pequea, como de 80 centmetros de altura, totalmente envuelto en una luz fosforescente verde brillante. A pesar del miedo y la parlisis, los ojos de Mara T. podan moverse y su mente estaba fresca y despierta. Pudo darse cuenta de que el ser, esa cosa, tena una enorme cabeza, con grandes ojos oscuros que la ocupaban casi por completo.

    El cuerpo era muy pequeo, poda ver sus pequeos brazos y sus manos, todo envuelto en el mismo brillo verde. Pero esas manos no tenan cinco dedos. Ese ser, esa cosa, no pareca ser humano.

    En breves instantes, la criatura fosforescente se desplazo y desapareci, atravesando la ventana como una estela de luz fugaz que se desmaterializ. La ventana tena baja las persianas y cerrados los vidrios, y adems la protegan las rejas de hierro.

    Este, no es el tema de un cuento fantstico, ni de una pesadilla, aunque as lo parezca. Esto est ocurriendo.

    Los relatos se suceden en todo el mundo y tambin aqu en nuestro pas. Este hecho que acabamos de exponer ocurri en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Villa Devoto, en el mes de Marzo de 1990. Tampoco es un caso aislado, ya que desde 1990 hasta mediados de 1992, tuvimos acceso a la investigacin de los mencionados doce casos con las mismas caractersticas, que se registraron en la misma zona, en un radio de 10 cuadras.

    Es llamativo el hecho que los protagonistas de estas visitas nocturnas, no se conocen entre s, pero describen con total exactitud la misma experiencia, el mismo ser y, adems, presentan en sus cuerpos, en algunos casos como nica prueba fsica, las mismas marcas.

    Pero vamos por partes. A nuestra mesa de trabajo, comenzaron a llegar desde el exterior investigaciones similares a partir de 1985.

  • En ese primer momento dimos poco crdito a estas experiencias, hasta que su sucesin se hizo mayor y comenzaron a generarse tambin en Argentina.

    Las visitas suelen repetirse a lo largo de la vida del protagonista y entrando ms en sus recuerdos, la primera experiencia se registra en la infancia.

    Volvamos ahora al caso especfico de Mara T. En ese momento, 1990, contaba con 54 aos de edad. Una dama muy culta, Mara T., es odontloga, desempendose como Jefa de Odontologa de un importante instituto mdico de Bs. As., siendo tambin concertista de piano y pintora.

    Al concluir ese episodio con la desaparicin de la figura luminosa, la habitacin qued a oscuras, recuper el movimiento y vio a su perrita Beln, que a pesar de estar despierta, se le notaba atontada.

    Consultada por la conducta posterior del animalito, que siempre dorma en la habitacin con ella, nos coment que sigui aletargada y se negaba a volver al lugar.

    De todos modos, Mara T, intent no dar ms importancia a la vivencia y tratar de obviarla.

    Sin embargo, unos meses despus, en Septiembre de ese ao 1990, la visita se repite. Esa noche siente que alguien la toca en el cuello y al abrir los ojos, vuelve a notar la rigidez paralizante que le impide mover un solo msculo. Al mismo tiempo escucha una voz emitiendo un sonido gutural inentendible.

    A su lado, se encontraba el mismo ser fosforescente que gesticulaba emitiendo esos sonidos. Era todo luz y solo puede notar sus ojos negros enormes, con fulgores rojos y una boca lineal que al moverse atraviesa la parte inferior de ese rostro de un lado a otro. Sinti que la piel del ser era rugosa, spera y caliente, y al tocarla, primero en el cuello y luego en el brazo, la quem.

    En cuestin de segundos, recupera el movimiento y control de su cuerpo. Cuando logra incorporarse, la criatura a su lado se desplaza frente a sus ojos, como levitando, sin tocar el suelo, desapareciendo por la ventana cerrada.

    La dama en cuestin no puede volver a dormir, se levanta cuando el resplandor desaparece y all, en su ventana descubre la prueba de su visita. En la cortina, haba una notoria rea de 80 centmetros quemada, mostrando un tono marrn tostado, casi en el centro de la ventana, sobre el pao derecho y a unos 50 centmetros del borde inferior de la tela, de color blanco.

    En los das siguientes, un helecho que tena sobre el televisor junto a la ventana, se fue secando, sin que quedara nada de l.

    Pero, adems, Mara T., not a partir de ese momento, una marca detrs de su oreja derecha con apariencia de corte de 1 centmetro de largo, que permanece an muy notable ya que no se tuesta al sol. Hasta el da de hoy permanece asustada y temerosa.

  • Visitantes, experiencias en una familia.

    Una tarde febrero de 1992, un caballero se acerc a nuestro instituto para transmitirnos su experiencia.

    Tena 66 aos en ese entonces, mostraba una actitud bondadosa, que se acentuaba con su cabello completamente blanco y una mirada profunda.

    Damin Franco desciende de padres italianos igual que su esposa Rosa. Tienen tres hijos: Laura, Sebastin y Anala, todos casados.

    Una noche de Enero, muy calurosa, despert sobresaltado por un ruido; con asombro, vio que a los pies de su cama, brillaba una figura como de 80 centmetros de alto. Su cabeza muy grande, con ojos oscuros y enormes era lo ms visible, ya que el intenso brillo que emita no dejaba ver mucho ms.

    Se dijo asimismo que deba estar dormido, parpadeo y volvi a ver la figura luminosa que giraba y sala por la puerta del dormitorio desplazndose hacia el comedor de la vivienda.

    A su lado en la cama, su esposa dorma profundamente.

    Don Damin se levant y corri a la figura, o ms bien, a la estela luminosa que atraves la sala, y la habitacin que ocupaban sus hijas cuando eran solteras.

    Haba desaparecido. Revis el departamento pero todo estaba en orden y sin saber qu pensar sobre su experiencia, volvi a su cama y la dej en suspenso.

    Tal vez algn da se enterara.

    Aproximadamente 30 das despus, en una noche de Febrero, despierta al escuchar su nombre. All estaba otra vez a los pies de su cama, la misma figura luminosa, destellando en colores violceos su brillo inquietante y con sus ojos fijos en l.

    Apenas pudo incorporar su cabeza, ya que estaba paralizado. Definitivamente comprendi que no era un sueo. Haba algo all y lo observaba; tena brazos, flacos, pero definidos; un cuerpo muy chiquito, desproporcionado con respecto a su enorme cabeza. Esta vez no cerr los ojos y lo mir detenidamente.

    No era humano, se pareca ms a un insecto grande. No senta miedo, slo asombro ante algo tan inusitado como aquello que estaba viendo.

    A los pocos segundos, la criatura gir y se desplaz, como la vez anterior, desapareciendo de su vista.

    Esta ltima visita se haba producido dos das antes de que Don Damin se acercara a nuestra casa. Ante lo reciente del hecho y habiendo investigado otros fenmenos similares en la misma zona, solicitamos ampliar nuestra investigacin in situ.

  • Fue as que se nos permiti la entrada a la casa de los Franco, una familia que ostenta singularmente el calificativo de este apellido supuesto.

    Y fue tambin el primer paso en el conocimiento de una serie de hechos de los que fuimos observadores privilegiados.

    Entrevistamos a su hija mayor Laura, en ese entonces de 41 aos, que nos coment haber descubierto manchas de sangre en su cama, a la altura de su espalda, que tambin se evidenciaban en el camisn. Su esposo, recuerda haber despertado una madrugada, cuando una intensa luz azul entraba por la ventana inundando la habitacin; Laura dorma profundamente y l, inexplicablemente, volvi a dormirse sin entender, al da presente, por qu no se levant a investigar que pasaba, puesto que la ventana daba a su patio, de donde provena la luz.

    Cuando despert, vio la espalda de su esposa con esas manchas de sangre y marcas como de rasguos en la piel.

    Laura no tiene ningn recuerdo consciente de lo que pudo haber ocurrido, no sinti ningn dolor, aunque las marcas persistieron durante algn tiempo.

    En esa poca, viva muy cerca de la casa de sus padres, en el mismo barrio.

    Lo que siempre llam su atencin, es una cicatriz queloide que presenta en la pierna derecha de forma circular, que apareci sin ella saber cmo a sus treinta y dos aos. La cicatriz tiene tres milmetros de dimetro. Los bordes son dentados, como si se hubiese practicado una extraccin de tejido con un sacabocados.

    Conociendo de dermatologa, sabe que un queloide es la consecuencia de una cicatrizacin anmala luego de una incisin. Es casi imposible no recordar haberse producido una herida de stas caractersticas en la zona en que se encuentra. Aunque resulta mucho ms difcil que una incisin lo bastante profunda como para producir un queloide cicatrice de la noche a la maana.

    Ante los relatos y la existencia de las marcas en el cuerpo de Laura, interrogamos por separado a los dos miembros de este matrimonio en busca de otras pautas comunes de los visitados o abducidos por entidades extraas.

    Ambos recuerdan en su infancia una presencia extraa en el dormitorio. Despertar escuchando su nombre y ver luces en la habitacin.

    En los dos, se presenta un silbido en uno de los odos que por unos segundos impide la audicin.

    Ambos han experimentado el mismo fenmeno endocrino, que consiste en grandes descargas de orina durante la noche, obligndolos a interrumpir su descanso entre siete y diez veces.

    Encontramos adems, un suceso curioso; la sangre de Laura difiere de la de sus padres.

  • Esto es, no tiene el grupo sanguneo ni de su padre ni de su madre. Por supuesto, nos llam la atencin y agreg otros intereses en la tarea de investigacin.

    Reunidos todos los integrantes de la familia una tarde, recordaron un episodio vivido en el verano de 1966 y protagonizado por Anala, que en ese momento slo tena tres aos de edad.

    Vivan en una quinta en la zona oeste del Gran Buenos Aires, en ese tiempo. Laura y Anala ocupaban la habitacin cuya ventana daba a la calle, breve jardn y cerca mediante. Enfrente, se extenda un cerrado bosque de una propiedad abandonada.

    Haca mucho calor (cuenta Laura) y la ventana tena levantada la persiana hasta la mitad y los vidrios abiertos. Me despert Anala, que lloraba arrodillada en el silloncito debajo de la ventana.

    Inmediatamente, corrieron los padres a la habitacin de las nias, tratando de calmar a la ms chiquita.

    Anala, se haba despertado como todas las noches sin sobresaltos, pero vio luces que entrando por la ventana se reflejaban en la pared.

    -Eran rojas, amarillas y azules (recuerda Anala). Me fui a la ventana y me sub a mi silloncito para ver afuera. Haba tres aparatos con forma circular, uno muy bajo, justo frente a la ventana, que emita las luces dentro de la habitacin. Los otros dos flotaban mas arriba, a la altura de las copas de los rboles. Las luces giraban y eran muy brillantes, los aparatos no hacan ruido. Me quede all quieta mirndolos y de golpe desaparecieron. Entonces creo que me asust y empec a llorar y gritar.

    Nuestra amistad con la familia se ha hecho ms fuerte en estos aos, los hemos visitado a menudo y ahondado en sus experiencias.

    As, lentamente pudimos llegar a establecer que las visitas de ese extrao ser luminoso comenzaron para Don Damin a los cinco aos.

    Pero en apariencia, hubo otras que nuestro protagonista no recuerda.

    Pudimos comprobar una maana que su cama estaba manchada con lunares de sangre a la altura de las caderas.

    Inmediatamente, recordamos que unos das antes otra de nuestras testigos, Hebe (su caso est expuesto en el prximo captulo), apareca con una clara marca en la cadera derecha.

    Rosa, la seora esposa de Damin no haba visto las manchas, que descubrimos nosotros antes que ella arreglara el dormitorio.

    En septiembre de 1996, se presenta nuevamente el visitante, hasta ahora por ltima vez.

    Esa noche, Damin tuvo claramente la imagen mental de un paisaje yermo, sin vida, que perciba mientras contemplaba a la criatura brillante.

  • El protagonista cree que fue un mensaje teleptico enviado por el ser.

    En el momento de escribir esta obra, una de sus nietas, Florencia, de 11 aos, ha comenzado a tener este tipo de experiencias nocturnas y tambin de manera consciente.

    La nia despert una noche al sentir que alguien apretaba su brazo y le quitaba las sbanas que la cubran. Con horror, vio que un mueco de cabeza grande, sin pelo y ojos penetrantes, se encontraba junto a ella en su cama. La habitacin estaba muy iluminada. Slo cuando la luz se apago, se sinti libre y grit.

    El relato de Florencia, que nos fue referido por ella misma, sin estar presentes sus padres ni abuelos, nos esta llevando a la conclusin que el fenmeno afecta a toda la familia.

    Una presencia diablica:

    A este caso lo conocimos a travs de la madre de la protagonista.

    Elizabeth R., y su marido (ambos de 32 aos de edad) fueron testigos del hecho cuando una noche, a poco de irse a acostar (Mayo de 1992), sienten un ruido y ven ambos un pequeo ser como los descriptos en los casos anteriores, fosforescente, que los mira desde los pies de la cama. La ubicacin geogrfica de la casa de este matrimonio es a 100 metros de la casa de la familia Franco y a 300 metros de la casa de Mara T.

    El matrimonio es profundamente religioso, catlicos practicantes; cuando el ser extrao hace su aparicin en el dormitorio, comienzan a rezar e instantes despus el ser desaparece, sin que ellos (segn explica la madre de Elizabeth) puedan explicarlo.

    En das siguientes la pareja hace bendecir la casa por medio de un sacerdote catlico. La creencia de la pareja es que esa noche haban recibido la visita de Satans o de uno de sus secuaces, tal fue su profunda impresin.

    En reiteradas ocasiones quisimos entrevistar a los protagonistas siendo rechazados sistemticamente; en ese caso la creencia religiosa excluy a la investigacin ufolgica. No es la primera vez que nos pasa que al presentarnos como investigadores del fenmeno ovni o de actividad paranormal, se nos otorgue el extrao privilegio de tener que ver con cosas satnicas o de brujera. Por otro lado seguimos notando que el pensamiento mgico sigue prevaleciendo sobre el investigativo; sigue siendo ms normal creer en la aparicin de un ngel o de un Diablo (que son figuras atvicas y fciles de reconocer por nuestro subconsciente), que un ser chiquito y cabezn, aunque ste deje evidencia fsica muchas veces.

    El hecho de rezar y que la figura desaparezca es curioso, pero recordamos un caso en EEUU, donde la reiterada vctima recomendaba a otros protagonistas de hechos similares, que rezaran o recitaran un mantram en el momento de la aparicin de los seres, ya que eso les impedira a stos llevar a cabo sus planes. Reconocemos que para una persona creyente, rezar o utilizar otro mtodo de conexin con lo infinito puede disparar dispositivos subconscientes que de alguna manera anulen la percepcin.

  • En este caso estamos hablando de un hombre y una mujer que simultneamente ven una figura definida con todo detalle.

    Puede darse una alucinacin conjunta con tales coincidencias?

    Hay algn proceso psicolgico que lo explique satisfactoriamente?

    Hasta ahora no hemos tenido respuesta satisfactoria.

    El caso de Sandra y Sergio:

    Este caso al que vamos a referirnos a continuacin, ocurri en Julio de 1992, a pocas cuadras del anterior y tambin es protagonizado por un matrimonio; en este caso por Sandra (27 aos) y Sergio A. (26 aos).

    Aquella noche, a poco de acostarse y ya con la habitacin oscura, ambos perciben que son observados y ven a travs de una ventana que da hacia un patio interno (ellos estaban en una planta baja) algo que los sorprende.

    Aqu los relatos difieren, ya que Sandra observa un pequeo ser que pareca flotando; mientras tanto su marido declara haber visto nicamente una esfera luminosa. Despus de un instante esta luz desaparece y Sergio se levanta caminando hacia la ventana para seguir observndola, aunque sin xito.

    Segn lo declarado por Sandra, su vecina del piso superior se asust esa noche al ver una esfera luminosa dentro de su casa; ste ltimo detalle hemos podido confirmarlo personalmente.

    Este caso tiene una connotacin sumamente interesante, ya que Sandra, al tiempo de esta experiencia, tena un fibroma que le causaba cierta preocupacin. Tiempo despus de esta vivencia, ella suea que un ser pequeo, de cabeza enorme entra a su habitacin, la paraliza y procede a introducirle una larga aguja en uno de sus ovarios, el dolor es tan insoportable que ella despierta aterrorizada.

    Tiempo despus descubre que est embarazada, y al hacer una ecografa se sorprende, porque el fibroma haba desaparecido por completo.

    No es la primera vez que los visitados mejoran su salud o sus dolencias despus de las visitas. Actualmente Sandra y Sergio se han mudado al gran Buenos Aires, donde Sandra tuvo su nuevo nio. Al da de hoy estamos tratando de localizarla para confirmar si su descendencia cumple con algunos descubrimientos realizados por nosotros y que describimos en los ltimos captulos.

    El caso Ana, la hipnosis como herramienta:

    Ana es una persona muy agradable, activa, curiosa y de marcada inteligencia.

  • Est casada con un profesional y tiene una hija.

    En Diciembre de 1986 vivi una extraa experiencia, para ella inexplicable.

    Recuerda que una noche muy calurosa, despert escuchando el silbido del viento, muy fuerte y persistente. Se dijo a s misma que empezaba una tormenta y mir hacia la ventana de su habitacin, que se encontraba abierta.

    Se sorprendi al notar, a la luz de la calle, que las copas de los rboles no se movan, sin embargo, las cortinas de las ventanas flameaban hacia adentro. El hecho en s resultaba ms contradictorio an, ya que dos aparatos de ventilacin que estaban funcionando apuntaban hacia la ventana.

    En ese momento su perrita tambin despert y sin entrar en la habitacin, comienza a gemir con aullidos lastimosos.

    Ana percibi entonces que una presencia entraba en su cuarto. En unos segundos, comenz a escuchar un jadeo que la paraliz. Estaba tendida boca abajo y su temor creca a medida que el jadeo se acercaba hacindose ms fuerte junto a su odo. Su terror aumentaba y no poda extender la mano para encender la lmpara de noche.

    Esa presencia, como ella la describe estaba detrs, a su espalda.

    Se escuch decir Jess, Jess ya desesperada.

    Percibi claramente que quien la observaba y jadeaba a sus espaldas se retiraba, mientras el sonido que haba persistido hasta ese momento cesaba con una especie de succin.

    La perra entr en la habitacin agitada y an gimiendo, pero ni su esposo, ni su hija se despertaron. Ana estaba baada en sudor y aterrada, pero comprob que los rboles de la calle seguan quietos y que su cortina tena un leve movimiento hacia afuera.

    Este es su relato segn sus recuerdos conscientes; contaba en ese momento 36 aos de edad.

    Poco despus de esta experiencia se produjeron episodios de telequinesis en su presencia. Concretamente, unos objetos decorativos sobre una repisa volaron literalmente sin ser tocados y la pileta del cuarto de bao, se desprendi de su pedestal cayendo al piso.

    Este tipo de fenmeno paranormal puede atribuirse a un estado de estrs sufrido por la protagonista, al cual se suma luego una afeccin en la piel, de origen psicosomtico.

    Finalmente, en 1993, otra presencia, esta vez con especiales caractersticas, como un nombre y comunicacin a nivel teleptico, comenz a manifestarse de manera regular.

    Ana pensaba que estaba volvindose loca cuando recurri a nosotros.

  • De todos modos, quera llegar al fondo del asunto, quera descubrir todo lo posible con respecto a estas experiencias.

    Decidimos con ella, entonces, realizar sesiones de hipnosis regresiva para explorar estas vivencias y extraer todo lo posible de ellas.

    Nuestra impresin inicial, de todos modos, era que la protagonista sufra de algn tipo de alteraciones por cargas emocionales, conflictos familiares o personales, que condujeran a estas experiencias.

    Pero no dejamos de contemplar el estar ante un caso de visitante de dormitorio, debido a las marcas y cicatrices que Ana presenta en su cuerpo, y algunas otras caractersticas que suelen darse en estos episodios, como por ejemplo un silbido agudo y sostenido en su odo derecho. Justamente, detrs del pabelln auricular derecho aparece muy clara, una cicatriz de 2 centmetros de largo, que desconoca nuestra testigo.

    El silbido preceda a la supuesta aparicin de la entidad en su dormitorio, estando ella despierta y muchas veces en otro lugar de la casa. Al concluir la experiencia, Ana eliminaba como tantos otros visitados, grandes cantidades de orina, varias veces durante la noche.

    Adems, dentro de la encuesta que realizramos incluyendo las preguntas formuladas por la empresa encuestadora Roper, en EEUU, Ana integra el grupo de posibles abducidos.

    Con su consentimiento, comenzamos a explorar, entonces, sus experiencias a partir de su recuerdo consciente de esa noche de Diciembre de 1986.

    Se reviven los recuerdos:

    Primera sesin.-

    Despus de inducir un estado modificado de conciencia en nuestra testigo, la llevamos a esa noche donde su recuerdo consciente la enfrentaba con una presencia desconocida en su cuarto.

    He aqu el relato.

    Hace calor...

    Estoy escuchando un viento. Qu suerte, viene una tormenta.

    No. Es raro... Los rboles no se mueven.

    Los veo por la luz de la calle, no se mueven.

    Pero las cortinas s. Qu raro, hacia adentro.

    Los turbos (ventiladores) apuntan a la ventana...

  • Dios mo, qu es eso!

    Cmo entr! (Angustiada)".

    Se le pide que describa lo que ve.

    Es como un hombre, pero tiene escafandra, casco, no s.

    Tengo miedo...viene, viene....

    Se le vuelve a pedir que siga con la descripcin del ser.

    Es bajo, muy bajo, como de un metro, as. Cabeza grande, o casco, no s, con visor negro, o son los ojos. Es gris. Me da miedo...

    La perra llora, fuerte. No entra.

    Ay. Est atrs mo! Me hace algo en la espalda, Yo lo siento...

    Me dice algo, no entiendo, pero me dice algo.

    Se le pide que describa qu le hace en la espalda y con qu.

    Me pone algo con punta, lo hunde...me duele.

    Es fro, me corta... Ay! No... sigue... y escucho un jadeo.

    Nadie se despierta,... la perra... Ay! Jess, Jess!...No me puedo mover....

    Ahora se va. Escucho el viento mas fuerte...No parece caminar. Hay un ruido, como una aspiradora. Se fue...desapareci con el ruido. La perra...entra y llora.

    Al volver al estado de vigilia, Ana dibuj al ser que percibi, segn sus recuerdos en hipnosis. Se sorprendi de todo lo ocurrido ya que conscientemente, no haba recordado toda la experiencia, que precis como de 15 minutos de duracin y mucho ms an, del ser.

    Segunda sesin.-

    Esta segunda sesin de hipnosis fue realizada aproximadamente un mes despus de la anterior.

    En ella, comenzamos llevando a la testigo a la misma noche de Diciembre de 1986, repitiendo en su relato las mismas vivencias.

    Luego dimos la orden que recordara la primera vez que haba visto al mismo ser.

    Su relato:

    Estoy en el patio del colegio..., la maestra....

  • Preguntamos que edad tena en ese momento.

    Seis aos. Se corta abruptamente. Un hombre me viene a matar. Lo dice temblando.

    Se le pide que describa al hombre.

    Es muy bajito, es feo...tiene los ojos muy grandes y trae un cuchillo en la mano... (Llora), tengo miedo....

    Calmndola, se le solicita que describa dnde se encuentra.

    En casa, en mi cama, ese hombre viene y quiere matarme.

    Se le pide que mire qu tiene el hombre en la mano y qu hace.

    Tiene un cuchillo... (Llora). Chiquito, puntiagudo. Me pincha en la barriga...me marca, con puntitos.

    Dice que no tenga miedo, Yo le entiendo...dice que no me quiere matar. Mi pap.... Larga pausa en el relato.

    Dice que va a volver.

    Preguntamos nuevamente que hace el hombre al introducir el cuchillo en su abdomen.

    Saca (pausa) tejido, dice que me extrae tejido. Yo lo veo, me saca algo.

    Al concluir la sesin y volver al estado de vigilia, Ana nos relata sus recuerdos de esa poca.

    Tena mucho temor a la noche cuando se iba a dormir, por ese hombre que quera matarla. Recuerda que deseaba gritar pero no poda y que su hermana no se despertaba, ni se daba cuenta de la presencia de ese individuo en la habitacin. Ella deseaba, recuerda con algunas sonrisas, que su padre la ayudara.

    Recuerda las marcas persistentes en el abdomen, algunas de ellas, pueden verse an hoy. Tambin una hemorragia vaginal en esa etapa, que no dio comienzo a las menstruaciones normales.

    Con respecto al cuchillo que portaba el visitante, pudo comprobar gracias a la hipnosis, que era en realidad una especie de bistur, con el cual le extraa tejido, o punzaba el abdomen. Por supuesto, reaccion que con respecto al ser, nunca quiso matarla.

    A continuacin, en el prximo captulo vamos a desarrollar un caso con aristas diferentes, en algunos aspectos ms dramticos.

  • La protagonista, nunca quiso bucear en sus recuerdos con la hipnosis. Temerosa, tal vez, de encontrar algo ms?

    CAPITULO 4:

    El robo de fetos

    El Caso Hebe

    La larga historia de eventos extraos, comenz en la vida de Hebe (nombre ficticio) al cumplir sus once aos de edad, ese da, cuando iba a comprar leche para agasajar a sus amiguitos con un chocolate, desapareci.

    Recuerda haber aparecido en las cercanas del Colegio donde asista su hermana, sin recordar ninguna otra cosa. Haban transcurrido 48 horas. Dos das desde su cumpleaos vaco y sin memoria.

    S recuerda que las monjas del Colegio lavaron sus ropas manchadas de sangre.

    A los tres meses de este episodio, Hebe vuelve a desaparecer de su casa en Valentn Alsina y sin saber como, se encuentra en el banco de una plaza en el barrio de Once, en Capital Federal, llorando y muy desorientada. Haban transcurrido 24 horas.

    Un polica la lleva al Juzgado de Menores, es all atendida por un mdico que tras una revisacin exhaustiva, confirma que la nia est embarazada. Ella no entiende que le ocurra, su mente en blanco no registra absolutamente nada de esas horas perdidas. Es su padre, un hombre de campo, bondadoso y protector, quien advierte a la nia sobre su estado. El mdico legista decide un aborto teraputico, ya que se supone violacin.

    Pero Hebe no tiene ninguna conciencia de haber sido sometida.

    As transcurre el resto de su infancia y su adolescencia sin traumas.

    A los dieciocho aos, comenz a trabajar como azafata en una empresa de transporte de pasajeros que realizaba viajes al interior.

    En uno de esos viajes tuvo otra experiencia de tiempo perdido. Al llegar de madrugada a un pueblo de la Provincia de Buenos Aires, se dirigi al hotel donde siempre pernoctaba antes de volver a salir con otro contingente. Se qued dormida, pero al despertar, comprob que haban pasado diecinueve horas.

    Se senta mal, dolorida, afiebrada y desorientada. Not bajo su axila izquierda, sobre las costillas, tres marcas circulares grandes, de 3 centmetros de dimetro con pequeos puntos dentro, como punciones.

    Los tres crculos formaban un tringulo. Sin saber como haban aparecido, consult con un mdico. Sus glbulos blancos estaban un poco altos y se le dio tratamiento con

  • antibiticos. De todos modos, el profesional no pudo determinar a qu respondan las marcas, que adems, persisten actualmente.

    De all en ms, las marcas y heridas en su cuerpo no dejaron de sucederse.

    Su vida, sigue un derrotero normal. Se enamora, se casa y a los 27 aos nace su primera hija.

    Pero en los cuatro aos siguientes, hasta el nacimiento de su segunda hija, Hebe pierde varios embarazos.

    Sin explicarse muy bien, esas interrupciones se produjeron, todas ellas, luego de tres meses de diagnosticado en embarazo, con una prdida nocturna, mientras dorma, no habindose encontrado embrin.

    Hasta ese momento, no haba dado importancia a estos sucesos, que, si bien eran extraos, no le quitaban el sueo.

    Pero, una noche, tiempo despus de su separacin, despierta por una intensa luminosidad que enciende su dormitorio.

    Sobre ella, observndola, ve dos rostros luminosos. Percibe una especie de dilogo entre ellos que no entiende. No puede moverse, pero ve la habitacin con toda claridad, justamente a la luz que emitan las dos figuras.

    Eran calvas, de rostro con forma de pera invertida, con ojos penetrantes y una boca que al gesticular semejaba una risa burlona, que atravesaba linealmente entre dos orejas inexistentes.

    La visin dur lo bastante como para entender que no estaba soando.

    Al desaparecer las figuras, de las que no vio sus cuerpos, la habitacin volvi a quedar a oscuras.

    Hebe se durmi sin ms. A la maana siguiente despert con una feroz hemorragia genital, un prolapso de esos rganos y adems, con tres protuberancias en la cabeza.

    Se sinti mutilada y destruida esta vez.

    Como mujer, sinti que esas criaturas le haban robado algo esencial.

    Recuerdos vagos, de agujas en su cuerpo y dolores intensos la hicieron reflexionar sobre sus otras experiencias.

    En su cuerpo siguen apareciendo marcas. Conocemos a Hebe desde 1989 y recin en 1996 nos permiti el acceso a sus experiencias.

    As observamos no slo su vida como cualquier persona normal, que trabaja y cuida, sola, de los suyos. Sino tambin fuimos testigos de la sucesin de vivencias.

  • En estos aos, de la noche a la maana hemos comprobado la aparicin de una cicatriz rectangular en su clavcula izquierda con apariencia de quemadura de 1 por 3 centmetros con cinco puntos dentro. Una marca circular, similar a las que presenta desde hace 32 aos en su costado izquierdo, pero en el costado derecho de la cadera, punciones en el cuello y otras marcas en la espalda.

    Analizando todas estas circunstancias, nos encontramos con un caso importantsimo en lo que a abducciones y visitantes de dormitorio se refiere.

    Existen aqu varias de las pautas que indican estas experiencias.

    1. Tiempo perdido. 2. Cicatrices aparecidas de manera desconocida 3. Prdidas de embarazos, sin aparicin de fetos. 4. Entidades luminosas dentro del dormitorio.

    Por supuesto, todos nos preguntamos qu buscan en las personas con las que experimentan.

    En este caso en especial, tenemos una pequea pista.

    Parecen estar interesados en la reproduccin y gentica humanas.

    Tal vez Hebe, al igual que otras millones de personas en el mundo, rene las condiciones necesarias que los extraos buscan para sus fines.

    CAPITULO 5:

    La encuesta Roper, nuestra experiencia.

    Hace algunos aos, precisamente en 1992, el infatigable investigador y director del CEFAE, Alberto Tunich, organiz el Primer Congreso de Ovniloga de El Palomar, en la Provincia de Buenos Aires.

    Este congreso tuvo la singularidad de reunir a casi cincuenta investigadores de la temtica, lo que para nuestro pas es un hecho con pocos antecedentes.

    En dicho congreso fue presentado por el investigador Juan Eduardo Faill, miembro del Comit de Direccin de la Comisin de Investigaciones Ufolgicas (CIU), y Director para la Repblica Argentina de MUFON (Mutual Ufo Net Work) de EEUU; un trabajo titulado Las abducciones y el Informe Roper. Este trabajo, a nuestro juicio el mejor de los presentados en el congreso, nos trajo inquietantes noticias y nuevos interrogantes con respecto a esta realidad.

    Con permiso del autor, hemos reproducido algunos prrafos de la brillante exposicin: Durante los ltimos 30 aos, la comunidad ufolgica mundial se ha visto sacudida por un nmero cada vez ms creciente de casos de abduccin. Con el correr del tiempo, se han hecho numerosos intentos por explicar el origen y algunas facetas de estas experiencias, a las que muchos investigadores denominan, no sin prejuicios, secuestro ufolgico o secuestro a bordo de un ovni. Entre estos intentos cabe mencionar:

  • 1. El estudio sobre nueve sujetos abducidos patrocinado por la FUFOR (Fondo para el Estudio de los Ovni, USA) y conducido por los investigadores ovni americanos Ted Bloecher, Budd Hopkins y la Dra. A. Clamar.

    2. Los experimentos conducidos por el profesor de ingles A. Lawson, secundado en su tarea por J. De Herrera y el Dr. W. Mc.Call, que dieron por resultado la enunciacin de la hiptesis de imaginera perinatal a fin de dar con la clave del fenmeno abduccin.

    3. El proyecto Visit, dirigido por el Ing. de la Nasa, John F. Schuessler, en donde se clasificaban los daos o efectos mas frecuentes sufridos por los abducidos y se confeccionaba un retrato robot de la entidad asociada con ms frecuencia de estos eventos.

    As, y de la mayora de los 130 casos sometidos a estudio por el grupo de investigacin Proyecto Visit, surga la descripcin de seres de alrededor de 1,20 metros de estatura, calvos, macrocfalos, y provistos de piel de tonalidad gris-verdosa; que hoy por hoy parecieran que son compaeros casi inseparables de la mayora de estas traumticas experiencias, a menos en EEUU.

    Recientemente ha sido publicada en los EEUU una nueva obra sobre la materia que, a no dudarlo, contribuir a aumentar an ms el misterio en torno a los episodios de abduccin, y que podra pasar a la historia de los ovnis como uno de los documentos mas controvertidos que se hayan publicado alguna vez en torno a los pretendidos secuestros ufolgicos.

    Se trata esta vez de un pequeo opsculo o librito de slo 64 pginas, que lleva por ttulo Experiencias Personales Inusuales, con un subttulo que reza as: Un anlisis de los datos de tres encuestas nacionales llevadas a cabo por la Organizacin Roper. La Organizacin Roper es una de las ms respetadas instituciones independientes en lo que a realizacin de encuestas se refiere, y su cometido con respecto al fenmeno abduccin fue el de encuestar a casi 6.000 personas pertenecientes a la poblacin adulta norteamericana, sometindolas a un cuestionario de 11 preguntas, cuyo cariz giraba en torno a ciertas experiencias inusuales que podran o no haber tenido los entrevistados. Uno de los principales autores de los comentarios contenidos en este librito es el inefable Budd Hopkins, pionero absoluto en la divulgacin masiva de estos terrorficos encuentros.

    Los otros dos autores del Informe Roper han sido el Dr. David Jacobs, Profesor de Historia Contempornea en la Universidad del Temple (Arizona), y autor de verdaderos hitos ufolgicos como La controversia Ovni en Amrica y Vida Secreta, obra sta ltima que versa sobre el fenmeno abduccin, y el Dr. Ron Westrum, veterana figura de la comunidad ufolgica estadounidense, que se desempea como Profesor de Sociologa de la Universidad de Michigan Este.

    El Informe Roper, del cual se han distribuido gratuitamente 100.000 copias a distintos profesionales del rea de salud, contiene adems comentarios adicionales del Dr. John Mack, Profesor de Psiquiatra de la Harvard Medical School, y de John Carpenter, Asistente Social con orientacin clnica con base en Springfield (Missouri); los que se han transformado tambin en personajes relevantes en lo atinente al estudio cientfico del fenmeno abduccin.

  • El alto costo de estas encuestas e informes fue solventado por Robert Bigelow, un empresario dedicado al negocio de urbanizacin de bienes races y por un segundo benefactor que desea permanecer en el anonimato.

    Volviendo a las 11 preguntas del cuestionario al que fueron sometidas las casi 6.000 personas encuestadas, conviene aqu mencionar que 5 de ellas fueron diseadas por Budd Hopkins y el Dr. David Jacobs con el fin de proceder a la identificacin positiva de abducidos potenciales. La condicin para ser admitido al, por as decirlo, selecto grupo de abducidos potenciales consista en responder con un s a por lo menos 4 de las 5 preguntas de dicho cuestionario, que eran consideradas clave y que versaban sobre las siguientes experiencias:

    1. Despertarse con una sensacin de parlisis y con la sensacin de la presencia de una persona o de algo en el dormitorio.

    2. Experimentar un perodo de tiempo de por lo menos una hora durante el cual dichas personas haban deambulado perdidas, sin poder recordar la causa de ello o donde haban estado durante ese lapso (tiempo perdido).

    3. Sensacin de volar o flotar realmente en el aire, sin saber cmo o por qu ocurra este evento.

    4. Observar luces inusuales o bolas de luz en el dormitorio sin saber su origen o de donde provenan.

    5. Hallar cicatrices enigmticas en su cuerpo, ignorando cmo se haban realizado o qu elementos las haban producido.

    Sin duda alguna, se podran elaborar variadas interpretaciones acerca de los resultados de las encuestas llevadas a cabo por la Organizacin Roper, pero lo cierto es que algunos de estos resultados han sido ms que sorprendentes, para expresarlo de algn modo.

    Asimismo, y de acuerdo con la interpretacin efectuada por Hopkins, Jacobs y Westrum sobre los resultados de estas tres encuestas, el 2% de la poblacin adulta norteamericana (esto es: 3.700.000 personas en total) habra tenido una gama de experiencias que, segn ellos, sugiere una historia de abduccin tpica.

    Despus de la exposicin de Juan Faill en el Congreso de El Palomar y de tener copia escrita de la misma, nos entusiasmamos con la idea de reproducir la encuesta en nuestro medio. Buscamos antecedentes sobre trabajos similares en nuestra comunidad ufolgica y no los encontramos, aunque s sabamos de graves crticas y lejos de alabar, nos pusimos a trabajar con ms ganas que presupuesto y con pronsticos de resultados que despus no se cumplieron.

    La encuesta Roper posea 11 preguntas y la nuestra 12, pero manteniendo invariables las 5 preguntas fundamentales. De la misma manera que en EEUU nosotros considerbamos abducido potencial a aquella persona que por lo menos contestara s a 4 de las 5 preguntas principales. Nuestra encuesta era la siguiente:

    Nombre y Apellido:

    Domicilio:

  • Telfono:

    Edad:

    1. Alguna vez se despert durante la noche con sensacin de parlisis y con la impresin de la presencia de alguien o algo en su dormitorio?

    2. Experiment alguna vez la sensacin de tener tiempo perdido, o sea perodos de por lo menos 1 hora donde le resulta imposible saber que hizo?

    3. Tiene Ud. creencias religiosas? 4. Tuvo la sensacin de volar o estar flotando en el aire, sin saber cmo o por qu

    ocurra este evento? 5. Ha manifestado en alguna oportunidad capacidades de Precognicin,

    Clarividencia u otros fenmenos parapsicolgicos? 6. Observ en alguna oportunidad luces inusuales o bolas de luz en el dormitorio

    sin saber su origen o de donde provenan? 7. Ha ledo libros sobre ocultismo, parapsicologa o temas afnes? 8. Ha hallado cicatrices enigmticas en su cuerpo, ignorando cmo se haban

    originado o qu elementos las haban producido? 9. Durante su infancia tuvo la sensacin de ver o percibir alguna aparicin de tipo

    Mariana, Duendes, Gnomos, u otra de naturaleza semejante? 10. Ha tenido encuentros cercanos con ovnis? 11. Si la respuesta anterior es positiva, Ha visto a sus tripulantes? 12. Ha aparecido en su mente algn smbolo o diagrama de manera recurrente,

    puede dibujarlo?

    Las preguntas claves eran: 1-2-4-6-8.

    Antes de continuar, tenemos que hacer una aclaracin que a posteriori resultara ser fundamental (por lo menos en ste anlisis preliminar):

    La Organizacin Roper hizo su encuesta a travs del timbro, con unas pautas bien especficas, en el caso nuestro pudimos acceder a los datos proporcionando los formularios a los asistentes a nuestro Instituto a lo largo de casi un ao. Tal vez esto origin un desvo que no deja de resultar interesante. Para nuestra encuesta se contabilizaron 99 personas adultas (edad promedio: 41 aos).

    Los resultados comparativos con la encuesta Roper, que se exponen a continuacin, son los siguientes: (respuestas en %)

    Preg. Nro: Roper Nosotros Referencia tema

    1 18 58 Pres. de dormitorio

    2 13 41 Tiempo perdido

    4 10 56 Sensacin de volar

    6 8 36 Luces o esferas

    8 8 10 Cicatrices

  • Segn el Informe Roper, 119 personas sobre un total de 5947 contestaron s a 4 de las 5 preguntas fundamentales, eso nos da un porcentaje del 2% de la poblacin encuestada.

    En la encuesta realizada por nosotros el resultado obtenido fue de 12 personas sobre un total de 99; lo que nos da algo ms del 12%.

    Recordemos que este trabajo fue realizado en 1994.

    Indudablemente 99 no es un nmero elevado de personas como para poder realizar una proyeccin certera; a priori habamos determinado que la poblacin encuestada rondara las 300 personas. La emisin por televisin de "Intrusos y notas aparecidas en distintas revistas de divulgacin sobre secuestros ufolgicos nos hizo considerar que de alguna manera nuestros futuros encuestados se encontraran influidos por estos relatos, lo que motiv que solamente considerramos los formularios recabados hasta ese momento.

    Se puede determinar tambin que el desvo (importante) producido con respecto a la encuesta Roper, se debe sin duda a factores psicolgicos asociados a los gustos en lecturas y experiencias realizadas por los encuestados (la mayora alumnos de nuestro instituto en diferentes temticas relacionadas con el esoterismo), de hecho casi 74% de ellos leen habitualmente sobre Parapsicologa o temas afines.

    De la misma manera tenemos que indicar que del total un 23% asegura haber tenido experiencias ov