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LOS LIBROS PUBLICADOS EL 2011 EN LA REGIÓN LAMBAYEQUE 2011

1 Blog: Literatura y Tradición Lambayecana http://literaturalambayecana-rogelio.blogspot.com/ Rogelio Vilcherrez Chozo [email protected]

LOS LIBROS PUBLICADOS EL 2011 EN LA REGIÓN LAMBAYEQUE

La síntesis de la estética y el placer de escribir

Por Nicolás Hidrogo Navarro / Gilbert Alex Delgado Fernández Conglomerado Cultural y MACOTEX

Un libro es como un hijo amado: el primero, es el ansia nerviosa total; el segundo, es el reconocimiento tácito que en el primero hubo errores apresurados y a partir del tercero nos damos cuenta que uno nunca termina de perfeccionarse así mismo. En la región Lambayeque se está produciendo en un lustro (2007-2011) más literatura que en media centuria. Avivado más los concursos, el prestigio de los escritores, la competividad, el surgimiento de nuevos grupos impulsores de la literatura, el impulso de las redes sociales, el boom librero y el orgullosísimo primer Nobel peruano, más que por lectores. Hay otro factor interviniente en la región Lambayeque: el abaratamiento de los costos de la autodición hasta en un 30-50% de lo que normalmente los editores se llevan como utilidad. La experiencia de Maestro Constructores de Texto (MACOTEX) & Conglomerado Cultural, con 19 títulos editados en apenas año y medio y una docena en corrección y pronta edición 2010, le ha dado un giro espectacular la panorama editor, antes pobre y carente de impulso motivador. Tenemos registrado casi un centenar de libros de poesía, cuentos, leyendas, novelas, ensayos, articulería, teatro, tratados de literatura que todavía siguen haciendo cola de espera para editarse: el gran problema es que no existe un apoyo editorial concreto por parte del Estado. Y, cuando el escritor hace el inmenso esfuerzo por editarse así mismo su texto, la recuperación de su capital no solo es a cuentagotas, sino que un 30% se va en entregas de cortesía a amigos, familiares y periodistas para el favor del comentario, otro 40% de intercambios y quizá ese 30% restantes se venda en un largo plazo. Lambayeque, hoy, goza de una marea editorial y es posible que en los próximo diez años la industria de la edición de textos crezca tanto que será posible decir que los grupos culturales, los narradores y poetas habrán entendido que mientras de las palabras fatuas vociferantes de ufanía no quedan nada, el verbo literario sigue reclamando la hoja donde estampar sus grafemas, sus historias y sus emociones estetizadas. Estos fueron los libros que en la región Lambayeque se publicaron o circularon durante el 2011 (desde el punto de vista estrictamente literario) y que tuvieron lectores y mayor resonancia.



1. “Ucronía y bicronía en la lírica de Valdelomar”- Alfredo José Delgado Bravo. (Crítica literaria). El texto del maestro cabal Alfredo Delgado Bravo, es el segundo en poderío analítico, después de su célebre “Móviles existenciales de Trilce”. El cosmonsefuano don Alfredo José fue el maestro de la erudición analítica, el del rigor exacto y el de la multiplicidad interpretativa. En “Ucronía y bicronía en la lírica de Valdelomar”, dividido en once apartados se aprecia el rigor estilístico y paradigmático para abordar los poemas de unos de los más consagrados cuentistas, pero a la vez poeta peruano Abraham Valdelomar Pinto. Utilizando diversos procedimientos de desbrozamiento, como el hermenéutico, el estilístico, el análisis de contabilidad de sílabas, la simbología estética, la contextualización e intertextualidad deconstructiva, el contraplano texto/ contexto, don Alfredo José logra penetrar en la fibra íntima y descubrir el escalabro de cada poema, algo así como descifrar sus misterios. Es una obra que busca generar luces y atreverse a desembozar misterios que la poesía misma tiene en cada autor. Es la obra que antonomasia constituye un método y en una herramienta intelectual aplicada para aprender a valorar la poesía y el arte mismo de escribir entre líneas. (Págs. 84) 2. “De papel o de madera” – William Piscoya Chicoma (Poesía, narrativa teatro). El libro contiene los siguientes apartados: - Libre invención (1982 – 1995) - De una nueva estación y otros poemas de amor (1996 – 200) - Reencuentros y otros motivos de amor (2001 – 2003) - El parque está lleno de fantasmas y otros poemas (2004 – 2006) - 20 haikús - Relatos (2005 – 2009) - De papel o de madera (Artículos y ensayos 1989 – 2001) - Teatro Con respecto de su poesía, a pesar de su manifiesta atracción por la poesía vanguardista “… y recitas plagiando como tantas veces / a Vallejo o a Neruda…” (en el poema Esotra guerra), confluyen muchos tópicos destacando su afán por la estilística y su tendencia por la simetría. En su poesía visual, incluso, de corte vanguardista, predomina lo simétrico. Algunos poemas, por completo, son paralelismos. Por ejemplo, Llamo a tu puerta como un ciego: Llamo a tu puerta como un ciego Beso tus sandalias como un esclavo Persigo tu camino como un extraviado Duermo en tu lecho como un amante violo tu naturaleza como un demonio pierdo la conciencia como un enloquecido luego me volatilizo como una mariposa hecha polvo. Por Gilbert Delgado Fernández



3. “Hechos y dichos lambayecanos: historia, tradiciones y décimas”- Martín Cabrejos Fernández y Carlos Távara. (Historia y poesía lambayecana). Texto dual de carácter histórico y decimístico. Se subdivide en dos grandes apartados temáticos: lo histórico en cinco partes: aportes históricos sobre los tiempos preincaicos e incaico, Aportes históricos sobre el tiempo colonial, Aportes históricos sobre el tiempo republicano, Las tradiciones orales de Lambayeque y Propuesta pedagógica para la enseñanza de la historia regional. El otro gran apartado temático es Dichos Lambayecanos. Una propuesta novedosa con una rigurosa sistematización histórica y una visión global de la periodificación histórica en la región Lambayeque. El mejor libro del género histórico-pedagógico costumbrístico. (157 páginas). Por Nicolás Hidrogo Navarro 4. “Para crear poemas”- Pedro Manay Sáenz (Didáctica de la literatura). El sistema educativo regional, y nacional, cuenta en este año con un trabajo que desde el ejercicio de la creación de poemas, más que el formar poetas, pretende contribuir con la superación de la deficiente y lapidaria, para nuestro prestigio internacional, competencia estudiantil en lo que a comprensión y producción de textos atañe. Digo más que el formar poetas puesto que, de la mano con el fin artístico, la técnica puede derivar en estrategia para la formación y el producto creado en materia para aplicar criterios de corrección, cohesión y adecuación (en la expresión) y sentido humano, conciencia ecológica, identidad regional y nacional, compromiso social, coherencia (en el contenido) adquiriendo, así, un fin pedagógico. Pedro Manay Sáenz; poeta, narrador, comentarista y crítico de fina percepción estética, pero ante todo maestro de Lengua y Literatura egresado del I.S.P.P. “Sagrado Corazón de Jesús”—Chiclayo, conocedor de las dificultades contra las que se enfrenta diariamente el área de comunicación— esto debido a su experiencia directa con nuestra realidad educativa—, ha decidido aunarse y actuar en favor del resurgimiento de una era de alumnos productores de textos y su correlato reflejado en lectores capacitados para la comprensión de los mismos. Para crear poemas, nace con una función específica: la de contribuir para el equilibrio de las actividades pro desarrollo de las capacidades comunicativas del alumno tanto de la escuela como del colegio, pues ha de ser por todos conocido que la bibliografía referida al área de comunicación abunda en textos para la comprensión (banco de ítems con su clave de respuestas al cierre). Ante esto, debemos destacar que el libro que nos ocupa no es producto de una trasnochada debida a pesadillas mercantilistas, sino que es el acopio de material educativo, saber validado con la experiencia real en las aulas (de ahí lo de técnica). Fue apareciendo por entregas (dos, exactamente), en forma de separatas que se granjearon fácilmente la admiración de los docentes tanto de la especialidad como afines a la comunicación. El resultado: las técnicas fueron aplicadas en sus aulas con resultados óptimos. Esto ha motivado que el profesor Pedro Manay Sáenz, a pedido de quienes no alcanzamos a gozar del beneficio de tan preciado material, y en atención a su vocación de servicio, haya decidido —aplaudimos esa decisión— recopilar sus 103 técnicas para la creación de poemas en educación primaria y secundaria, además de un añadido que atiende al trabajo de contenidos transversales como conciencia ecológica e identidad regional y publicarlos. Por Gilbert Delgado Fernández



5. “Vea Ud. eso” – Raúl Ramírez Soto (Décimas). Raúl Ramírez Soto ha hecho de la décima su insignia y blasón. Y en cada décima hay un tema que puede ser una autobiografía, una crítica a una actividad, a un personaje, señalamiento de alguna retorcida costumbre, filosofía y saber popular, dichos y contradichos, sociolectos, descripción de costumbres y tradiciones. La décima cumple en Raúl Ramírez Soto un abanico de posibilidades temáticas y una manera de zaherir, cual ortiga picalona, a la sociedad de su tiempo, a los personajes que están en la conversa popular y que al ser denostados de manera acre, Ramírez Soto los transforma en una décima festiva y picaresca que sin lacerar ni hacer llaga, picalonea y genera un cuestionamiento sutil a las conductas y vicisitudes humanas. En otra variante de sus tópicos temáticos, su décima busca rememorar y mantener en vigencia las costumbres y la identidad local, la chiclayanidad, usos y tradiciones, giros idiomáticos localistas. Pareciera que la décima se ha convertido, finalmente, en el último reducto de la identidad temática, en el medio y vehículo de afirmar la historia utilizando a la literatura como el empaque y a la décima como el caramelo a degustar. Es pues, la decima el instrumento que nos da sonoridad, nos entrega variedades temáticas, nos hace sonreír socarrona con las formas de decir las cosas y nos presenta un tratado etnográfico variadísimo de usos, giros y costumbres de los pueblos. Es la décima y la intención del decimista, el prototipo de la carnavalización de los personajes ironizados, el poder político, el poder mediático, el abogado, la tecnología, el fútbol, son sujetos que llevan la peor parte, donde se trastoca y se pone en evidencia la sanción moralizadora de la sociedad, encarnado en el decimista. La décima cobra aquí una sanción moral, una sátira dicharachera canta las verdades con ironía fina y en otras urticariosas. El decimista se convierte en el puyador, en el escarniador de la sociedad y sus costumbres disolutas. Pero también la décima canta y celebra al amigo, las costumbres del ayer y la nostalgia de los pueblos y sus personajes y hechos. Digno tributo para una pieza estrófica de colección, la décima mantiene y pervive en el alma sancionadora de la sociedad y su época. Raúl Ramírez, con lapicero en ristre, sonrisa picara y tono zumbón, rema en su barca literaria cual efemeredisista, encendimiento la chispa del solaz, de hacer que la literatura cumpla una de sus finalidades lúdicas y que está a su vez sea la acuarela de su tiempo. Esta nueva entrega de Raúl Ramírez en ¡Vea Ud. eso..! categoriza una función jakobsoniana conativa al lector de invitarlo a degustar las décimas calientitas que tiene un sabor a popular, a noticia de anécdotas y efemérides y que de seguro arrancará más de una carcajada, de tantas verdades cantadas a ritmo de pie forzado. Esta tradición que viene desde el siglo XVI, encuentra en el Perú, un bálsamo refrescante y un constante recurrente en sus ejes temáticos, específicamente en Chiclayo y en Raúl Ramírez Soto, un baluarte icónico de buena décima, buen decir, ingenio vivaz y harta donosura eufónica para hacer como quien va riendo, recibiendo los chicotazos de un bardo cantor. 53 décimas bastan para aquilatar el valor de un esforzado decimista que no necesita mayores empalagosos elogios fatuos, porque cada décima es su mejor carta de presentación. Por Nicolás Hidrogo Navarro



6. “Por qué de tercera mi general”- Tolomeo Aliaga Quispe (Novela). Novela de corte autobiográfica costumbrista que relata la vida de Tolucho un joven que llega a ser militar y que al cabo de su formación castrense descubre que en los grados militares se esconde un gran elemento de discriminación y que se perpetra el uso de las jerarquías como un hecho histórico. Un manejo de hechos secuenciales con técnicas narrativas de flash back, los saltos cualitativos, las cajas chinas, le dan el vivo interés de su lectura. La novela tiene el sabor pintoresco de relatar las costumbres de Maravilca y ser parte del vivo paisaje andino de Huancayo. Junto con el personaje de la novela hace su peregrinaje simbólico en los escenarios narratológicos de Maravilca, Lima, Iquitos y luego Lambayeque, donde culmina la novela con su personaje principal jubilado y embarcado en sellar esa brecha de discriminaciones de los grados militares. La mejor y única novela publicada en Lambayeque el 2011. (109 páginas). Por Nicolás Hidrogo Navarro 7. “Vivencias” Segundo Alfonso Vásquez Tirado. (Poesía clásica). Vivencias, es la exultación de la poesía a la amistad, la familia, los personajes de la ciudad y el panegírico por la vida, las buenas costumbres y el dechado de valores y costumbres que un hombre pretende cantar a través de los sonetos, cuartetos, tercetos, acrósticos, octavas, pareados. Este tributario y canto de amistad tiene el sabor inocente y franco de quien ve la vida con gratitud, un poco de nostalgia y respeto. El autor tiene un profundo respeto por sus homenajeados y los trata en cada poema dedicado con la deferencia de quien se siente agradecido por su amistad. Se hace gala de una variedad de estrofas clásicas. Es un texto para la familia y amigos y un modelo para que los escolares no olviden que la poesía tiene rima, métrica y ritmo tradicional. (67 páginas). Por Nicolás Hidrogo Navarro 8. “Los templos ausentes” – Ernesto Zumarán Alvítez (Poesía) “Los templos ausentes” es una consecución hilada de versos de largo aliento con identificaciones filosóficas y construcciones metafóricas sin fin. Hay un rastro filosófico, cosmopolita, lleno de universos filosóficos, metapoesis en cada estructura y una concatenación de hechos cuasi dialogadas y una categoría de prosa poética. Es un texto con gran profusión apabullante de imágenes, verso dúctil de enrevesado proceso deconstructivo. Leer compresivamente es todo un reto a la imaginería tropológica que al final suelta su miel de haber quedado superado por el autor. Zumarán es un arquetípico que nutre su verbo de una cosmovisión. (90 páginas). Por Nicolás Hidrogo Navarro 9. “Azucaradas” – Carlos Horna Santa Cruz (Cuentos, poesía, ensayos). Con este título se designa a un acopio de textos diversos entre los que encontramos relato con poesía popular insertada, discurso académico, artículo periodístico, ensayo…; donde la realidad y la ficción han sido azucaradas con el humor que se desliza a través de los personajes, aderezados los discursos académicos con un toque artístico en el lenguaje y sazonados los comentarios literarios con la lucidez que presta el enunciador a sus lectores. La



acción deazucarar le corresponde al panadero, así como aderezar o sazonar al cocinero en general. Las imágenes culinarias, en concepción de Bajtin, están íntimamente relacionadas con la cultura popular. Ha de ser, entonces, hacia la cultura popular a la cual va dirigido el acopio en cuestión que asume la función no sólo de entretener, sino también de educar a través de la exposición que informa (El rol motivador de Runakay) e invita a la reflexión y a la crítica (Universidad y docencia). La sección de relatos breves denominada Creatividad, liberados de cualquier atadura formalizadora por lo que nos recuerda a Osho cuando afirma quecreatividad es libertad, recrea el espacio de lo cotidiano y coloquial, el desenlace jocoso en que el autor se mueve con soltura quedando manifiesta una vez más su simpatía hacia el folklor, al tiempo que se permite ensayar diversas tesituras dentro de su registro lingüístico. Por Gilbert Delgado Fernández 10. “Por amor al arte” – Raúl Ramírez Soto (Décimas). La décima es a Raúl Ramírez Soto lo que su chispa es a su temple socarrón. “por amor al arte” es una antología personal de lo que mejor que ha producido este decimista en alrededor de 40 años de construir hacedoramente décimas.81 décimas hacen la delicia de cualquier catador de versos que casi lo aborda todo con un cosmos emocional de pueblo permanente. En todas las décimas, los espíritus de la picardía, envuelve la estructura decimal y la musicalidad jolgoriosa. Entre décima y ´decima hay un cuestionamiento a la sociedad y su época, a las costumbres y a sus gentes y en cada uno hay un sometimiento a escrutación de los personajes que se mueven. Cada hecho o acción social discutible tiene en las décimas de Ramírez el mayor desnudador de sus almas. (81 páginas). Por Nicolás Hidrogo Navarro 11. “Contigo quiero hablar” – Cristina Caymes de Delgado. (Poesía) Poesía confesional, de cotidianidades y finas emociones estetizadas que la vida misma han pergeñando en el horno de la ternura. 26 poemas que están dosificados en temas del corazón, del hogar, de los valores, la religiosidad, los amigos y amigas y que pretende ser una confidente de alguien que ha descubierto, que la poesía es la mejor puerta del alma para alcanzar la inmensidad y el reconocimiento de los demás. Es un verso limpio, suavizado por la temática controlada de una mujer acrisolada de pasiones y que sabe que en la palabra va el alma y que en el alma se traduce todo cuando decimos o dejamos decir. (Págs. 58) Por Nicolás Hidrogo Navarro



12. “Las calaveras están por ahí escondidas” – Gilbert Delgado Fernández (Relatos fantasmales). Cuatro relatos y una introducción animada con insinuaciones fantasmales, hacen de “Las caleras están por allí” un texto de ficción y actividad paranormal escalofriante. Tomando temas de la propia experiencia pedagógica, Delgado genera una dicotómica psicosis que lograr entrecruzar con su propia experiencia y la de los alumnos. Los locales de las academias preuniversitarias son su escenario natural para elucubrar sus historias. “Las calaveras están por allí, escondidas”, presenta un cuadro sibilino, construcciones endocéntricas de historias relatadas en primera y tercera persona, aspecto estilístico que confieren a las historias cualidades más verosímiles. Es más el hacer uso del recurso de los nombres de compañeros y centro laborales conocidos, le dan a la historia la credibilidad de ser historias vivenciadas y apenas retocadas con el lenguaje de la ficción. Estos relatos “Sólo una señal para creer”, “Los extremos se tocan “A veces, los vivos asustan a los vivos” “Si me muero antes, te asusto” y “El cazador de fantasmas” se licúan en el lindero de lo testimonial, lo anecdótico y hasta la forma de literatura oral, con la gran diferencia de la excelsitud de su lenguaje arcano, lleno de códigos que explican y constituyen el basamento teórico de lo narrado. Son historias que pretenden dar cuenta de sucesos paranormales, intrincado de demasiadas coincidencias y con muchos testigos de avistamientos de los fantasmas y sus hechos materialmente probatorios y sin ninguna explicación racional ni lógica científica. Sobre la atmósfera tétrica y sonambulesca de la historia, creada con gran realismo magistral, Gilbert Delgado, le imprime su propia condición de actor-personaje /narrador omnisciente y va suceso a suceso y día a día atando cabos e intercambiando informes de manera secuencial y sistémica con los coprotagonistas de las historias. Al final de cada historia se llega a la gran conclusión: todos esos hechos curiosos y raros de asustamientos, inexplicaciones de sucesos, dan cuenta de la existencia inmaterial de seres que interfieren e intervienen con una convivencia inarmónica con los vivos, los fantasmas. El gran pretexto de la obra son las historias, trucadas o reales, ficcionadas o vivenciadas, en parte o en todo, –al fin la licencia absoluta del creador libérrimo de construcciones estéticas literarias, lo permite- es probar inferencial y elípticamente, la existencia de seres que pueblan esa otra dimensión, en una frecuencia distinta, pero que por el arte del misterio a veces entran en la atmósfera terrestre y colisionamos. Prosa atrapante desde los títulos, misterio desconcertante y desenlaces descollantes, cada historia del libro revela sus propios fantasmas, pero también la gran capacidad subyugadora de este demiúrgico literario que es Gilbert Delgado, profesor eufónico cazador de lectores juveniles y eficaz exorcizador de fantasmas en la frecuencia pedagógica. (Págs. 54) Por Nicolás Hidrogo Navarro 13. “Estética de las revelaciones”-Cromwell Pierre Castillo Cabrejos- (Poesía). En “Estéticas de las revelaciones” de Cromwell Pierre Castillo Cabrejos, hay un intento deconstructivo por empatar cuatro elementos esenciales de la filosofía griega: Agua, fuego, tierra, aire. Universales que corresponden a una concepción de los elementos constituyentes de la vida y que adoptan la forma de poiesis. Pierre toma como ejes matrices cada uno deestos elementos y se transfigura pretextalmente para generar una construcción introspectiva, para elucubrar su propia filosofía y metapoesía, parta engendrarmás dudas que certezas, para abrir nuevos derroteros de



mirar desde adentro a la poesía, para hablar de ella misma a partir de la experiencia sensorial, para iluminar el camino del poeta lleno de incertidumbres. La poesía de Cromwell es sensorial, es metafísicamente un trozo sintético de emociones refundidas, es un revoltijo articulado de expresiones filogenéticas, es un caos ordenado sincrético de emociones propias y una visión holística del mundo, de lo que le ocurre y la mirada curva de la poesía en torno a su mundo real y emocional. Es una poesía con una alta dosis de estructuración y refundición. Poesía que ha sido cocida a fuego lento y que cual crisol refleja su esteticidad por su concisión seguidilla. Remontándose a las viejas concepciones aristotélicas y presocráticas, Cromwell elabora una metadiscurso que fusiona poesía/ filosofía. En este libro se encuentra su concepción de arte, su mirada de poeta y allí mismo redescubre sus propias fantasmas sociales: un anomia que carga en sí los universales de la soledad, la angustia existencial, la mirada de reojo de la estética misma, pero fundamentalmente del hombre, de ser contextualizado. La poesía de Cromwell aparentemente es un discurso pretextual, es una construcción endocéntrica que parte de su centro poético, pero que abarca el entorno de la esencia de las cosas, el palpitar de la vida misma, su concepción de arte y vida, de soledad. El poemario es un diálogo permanente alusivo con la poesía, con el poema, con el arte de poetizar. Engancha y articula elementos cosmogónicos: Aguapara vivificar la vida. Fuego para extinguir las propias penurias terrenales. Tierra para construir esperanzas mundanas. Aire, para sentir la frescura de la libertad e ir más allá. La poesía es el manantial cuyo rescoldor nos cobija y nos da el soplo de vida. Hay en la poesía Cromwell una vitalidad de imaginería madura y cincelada tan preclara, que cada verso parece haber sido tallado y reducido de una montaña de palabras en apenas un nucleó tectónico que dice lo esencial para imaginarse o inferir todo lo demás. Por Nicolás Hidrogo Navarro 14. “Los sueños del padre Guatemala” – Bernardo Tineo Tineo – (Relatos costumbristas). Las versiones recogidas de la tradición oral, ya sea de relatos de sucesos trascendentales, de la explicación mítica de los caprichos de la naturaleza o de simples anécdotas, mantienen su sabor original cuando la sintaxis y los giros propios de cada comunidad no han sufrido adecuación a lo aceptado como uso estándar de una lengua. Indirectamente, el nivel ideológico que entraña el relato, está relacionado con ello. Bernardo Tineo Tineo, con este acopio de estampas regionalistas que conforman su relanzamiento de Los sueños del Padre Guatemala (2011), nos invita a indagar mediante el lenguaje hacia situaciones históricas donde los intereses de clase, la difusión ideológica y la discriminación étnica, por ejemplo, subyacen a la espera de la comprensión y el comentario. El título del libro corresponde a una de las estampas que nos remonta a los inicios del culto a la cruz de Chalpón. La primera estampa, El Pumpurre, con un despliegue de animismo que lo emparenta con los relatos primigenios de las culturas prehispánicas además del carácter explicativo del mito, las onomatopeyas que acusan oralidad, las personificaciones mediante las cuales los nativos dotan de su propio carácter a sus dioses; permiten, también, entrever un rasgo colonialista de inspiración esclavista por aquello del castigo para aquel que rehúsa al trabajo. ¿Se pretendió inculcar, tal vez, mediante el relato breve la sumisión a la tarea impuesta por más inhumana que fuera? Al fin y al cabo, el único beneficiado con la fuerza de trabajo era el poseedor. A más trabajo más producción y a más producción mayor riqueza para el que no trabaja. Al final, las deidades primigenias, en



este caso el Apu, son reducidas al calificativo de ociosas. Calificativo que se desliza suavemente, también, hacia su adorador. ¿Se remonta el substratum del relato, acaso, a las épocas de evangelización y extirpación de idolatrías? Por Gilbert Delgado Fernández 15. “Arte aviar” – Gustavo Hidalgo Campos – (Relatos) Ya en otra ocasión he calificado al maestro Gustavo de “un orfebre del lenguaje” (en el prólogo de Diario de un encuentrista de Sandro Nizama Flores). Esto, en un consenso tácito con Pedro Manay Sáenz. Arte aviar, publicación última de Hidalgo— anterior a ella es El libro perverso—, expone a un enunciador encerrado en sus pensamientos, recreándose en torcer las historias clásicas (“voltear la tortilla”) a fin de reivindicar al eterno perdedor, por ejemplo. En su rol de creador de una realidad ficticia, impone un revanchismo— no se puede calificar de otra forma el sarcasmo final en el relato del zorro y el cuervo—, que, sin embargo, sarcástico y revanchista y todo, es catártico. La fluidez del vocabulario, la manera precisa de expresar el pensamiento, la sensibilidad de niño inquieto e inconforme son los matices en el tintero de Gustavo que otorgan a su obra un rasgo distintivo. La admiración a este amigo, sin embargo, no concluye en su calidad de pensador; sino, aunque extrínseca al texto, aborda, también, la del artesano. Tanto Arte aviar, así como El libro perverso son de factura artesanal (como él mismo denomina), no obstante, pulcros. Ediciones de tiraje limitado que, aun ante la adversidad del mercado, cumplen con un rol social: el de estar presentes contribuyendo con el enriquecimiento del acervo literario lambayecano. Por Gilbert Delgado Fernández 16. “Zona poética” - Julio Fernández Bartolomé – (Poesía). La poesía de Julio Fernández Bartolomé, lleva el sello de agua del amor. Posee la fuerza y el misterio amartelado de la pasión. Es una poesía intimista que da cuenta de un historial filogenético por poetizar su propia vida. Cada poema del poeta Bartolomé, es un trozo de su alma y un síntoma de sus vivencias e impresiones estéticas. La connotación del estilo de sus versos son de corte clásico, transpira cada poema un sentimiento lejano al siglo XVIII, en el prerromanticismo europeo, la poesía que tiene resabios de los madrigales por su fondo y su contenido. Y es que Bartolomé es el romántico más chúcaro, más persistente, más contumaz. Es un poeta que por excelencia tiene en el amor cortés su filón inspirativo. No parece un poeta moderno por su estilo, sino alguien que se ha quedado estancado en algún pozo inspirativo, en lo tradicional, en las formas más sublimes de expresar los sentimientos amarrados en fardos versados. Y es que literariamente hablando, la poesía y los poetas son seres recurrentes, retornan a la gens del embrión: el amor, tópico universal que está asociado por antonomasia a la poesía misma. Todos los poetas –o mejor dicho casi todos- nacen cantándole al amor, el primer llanto y grito de dolor y alarido que suelen reflejar en su existencia y que los empuja a escribir versos con tinta adolorida. Bartolomé lleva en su espíritu una doble connotación: el poeta romántico, pero al mismo tiempo el filósofo social que encadena sus poemas y se emociona con cada gesto de amor en la vida. Esta nueva entrega poética, tiene un cúmulo de versos y estructuras temáticas que lo hace un poeta más holístico y completo, pero gravitacionalmente imbuido en el amor. Toda la poesía de



Bartolomé descansa sobre un gran andamiaje: la pasión poética. Eso lo hace un poeta sui géneris, revividor de la poesía romántica en su esencia y estructura. Poesía que sin tener el rigor métrico ni rimado, basta con tener la cadencia rítmica de la musicalidad interna y el estilo indirecto caballeresco, para concederle una supremacía a cada estrofa, de un poeta cortesano, clásico, refinado y elegante. El texto “Zona poética” pasará a convertirse pronto en un clásico de los poemas a los que no basta leerlos y escucharlos a viva voz o en susurro indiscreto nocturno, sino que es necesario que se disfrute con la suavidad misma del amor. Subdivido en seis aparatos estético-emocionales con los siguientes tópicos segmentales: Parte I: Nostalgia de amor Parte II: Poemas de soledad Parte III: Filosofía del amor Parte IV: Identidad y nostalgia popular Parte V: Pensamientos románticos Parte VI: Poemas acompañantes- hermanos queridos En cada apartado vibra la llama de amor, el remanso de la luna, el poeta sentado frente a una mesa y toda su soledad afincada en su yo poético. Es pues, Bartolomé, un poeta que deba leerse y valorarse bajo el sol de media noche cuando las estrellas y la pasión suben su propia temperatura. (Págs. 73). Por Nicolás Hidrogo Navarro 17. “Ojo de mar” - Víctor Contreras Arroyo – (Poesía). La poesía de Víctor Contreras, fundador del Grupo NEPER-Perú, la voz parlante que por más de 40 años ininterrumpidas ha contrastado toda sequedad e infulismo vanidoso, de la poesía lacrimosa, huachafa y cursi, de pese a ser mucha y que no diga nada nuevo ni significativo, para erigirse como una poesía de compromiso social, de preocupación por el universo y los problemas macro, de trascendencia holística y planetaria. La poesía de Contreras se transfigura en cinco ejes temáticos: a) Defensa del planeta Tierra b) Actitud del hombre ante la vida y la naturaleza c) Actitud planetaria, frente a las catástrofes y amenazas de destrucción del hombre d) Actitud social frente a los hechos del mundo. e) Amor por el ser humano. Mientras que unos enrevesan su poesía para esconder sus propias desventuras y laberintos minoicos; mientras que otros agitan tenuemente las palabras para que aflore la tibieza de su corazón amartelado, mientras que otros enfurecen su verbo por protesta social, Víctor Contreras hace un vuelo poderoso de águila y ve hologramáticamente el mundo entero, con sus cuitas y sus desvelos, con su canto y su alarido silencioso, para aplacar la oscuridad y las tinieblas noctívagas humanas, con su deseo de sensibilizar más a ese ser que habita esa cueva-planeta. El verso de Contreras vale por lo que dice que por lo que esconde. Vale por sus apelaciones constantes a la humanidad y por sus preocupaciones sociales, que por sus cantos de mirlo solitario o aullido tenebroso. Es una poesía que emerge con fuerza, penetra como venablo, entra por los costados -a lo Vallejo- y genera tal conmoción en el lector que lo incita a la acción.



En este nuevo libro de Contreras, “OJO DE MAR” reafirma sus compromisos existenciales, políticos, vivenciales y sociales a través del arte de la palabra, armada con uranio estético enriquecido. Y este cholo terco de la poesía, de la misma casta vallejeana, nació y creció en el mismo pueblito y paisaje natural –Santiago de Chuco, La Libertad-Perú-, del más grande vate universal que el Perú ha parido y esparcido por el mundo entero, César Abraham Vallejo Mendoza. Esa fuerza y emoción telúrica palpita en cada verso de Contreras, chúcaramente. Contreras maneja un lenguaje metasignificativo, construcciones endocéntricas donde lo que prevale no es la palabra aislada y desconexa, sino le interesa el signo, la metáfora altisonante del repentismo y disloque lingüístico, sembrar en el lector la reiteración temática, generar conciencia universal de los problemas que agobian al planeta: guerras, destrucción del ambiente natural, deshumanización de la civilización, corrupción, miedo, muertos, enfermedades, violencia social y hasta un proceso mismo de involución del ser humano. Si sobre eso no se dijera nada, entonces ¿para qué sirve la literatura? (Págs. 73). Por Nicolás Hidrogo Navarro 18. “Al pie de la luna” - Pedro Manay Sáenz (Relatos románticos). Del libro parece deslizarse la orientación hacia una actitud que tamice, del romanticismo, la pasión que empujó al bandolerismo a Hernani; al suicidio, al joven Werther; al asesinato, a Juan Pablo Castel, al joven Rodrigo, a don Álvaro o a Mudarra; a la promiscuidad, a Florentino Ariza… Se percibe, más bien, un romanticismo de idilios con aires al Cantar de los cantares y quizás en la misma línea de superar la mera motivación física como intentaron en su momento El libro de buen amor, El corbacho o la reprobación del amor mundano y hasta La Celestina en la etapa de formación de la literatura española. Libro, este último, que permite configurar un principio moral: “Lo que mal empieza; mal termina”. Al pie de la Luna, plantea el más alto sentimiento amoroso ligado al intelecto. Sus temas son el arte y la filosofía; sus escenarios, la universidad y el teatro… La pedagogía nos enseña que lo afectivo es la base de lo cognitivo al tiempo que el nivel de aprendizaje está en función de la sensibilidad. En Balada (XVI), el joven músico Gabriel representa la libre expresión y el coronel Adolfo Aguilar, padre de la mujer que ama; la norma, el orden… El padre se opone al idilio de los jóvenes. La aceptación de la ruptura por parte de Gabriel es una invitación a mitigar las pasiones, el subjetivismo, el mal encaminado sentimentalismo hacia una acción racional: la vida de su amada es un calvario debido a dicho idilio; es, por lo tanto, racional evitarle tal carga aun en desmedro del sentimiento. Gabriel termina equilibrando razón y pasión y en consecuencia se convierte en el ícono de tal actitud. Se entiende a la pasión como un sentimiento desbocado, carente de freno racional. La otra cara de la moneda recae en La flor azul (VII) donde Basilio, casi irracionalmente— pues la razón apunta a que es inevitable morir en manos del enemigo—, invade territorio contrario en búsqueda de la flor azul que salvará la vida de su amada Natasha. El sentimentalismo desborda hasta opacar la razón. Sin embargo, se trata del amor ideal, del complemento de su vida y el acto es un acto de Amor. Basilio es el ícono de esta otra actitud. Conciliar ambas actitudes, lograr el equilibrio entre pasión y razón (se cita a Gibrán) es el camino que se nos muestra como el más recomendable a seguir.



Por Gilbert Delgado Fernández 19. “Crónicas de vida” – Oscar Ramón Vílchez Vélez – (Anecdotario personal y de funcionario público). Texto personal que da cuenta de la vida, gestión y recueros de un hombre y profesional que ha dedicado su vida a promover la cultura y cultivar el espíritu de la palabra, sus estridencias y la gratitud por la familia y los amigos. En este texto Oscar Vílchez nos dice que su vina no ha sido vana, que en la vida del hombre puede encontrar todas las derrotas, pero también todas las posibilidades de victorias. Primera entrega que señala la pauta de toda una vida entregada al magisterio y a la gestión cultural y donde en cada acción se restan las palabras para alcanza la inmortalidad del hecho. (Págs. 73). Por Nicolás Hidrogo Navarro 20. “En la yema del gusto” Rully Falla Failoc – (Relatos). En la yema del gusto (2010), de Rully Falla Failoc, es un libro que recrea relatos festivos y espontáneos tomados directamente de sus fuentes orales y condimentados ora con picardía palmista, ora con tono de censura propio del gusto costumbrista, que no es tan ingenuo al fin y al cabo. Ya desde el título — que equivale a decir esto es lo que le gusta a la gente en atención, tal vez, a las preferencias de la cultura de masas — se anuncia el carácter popular del corpus ofrecido el cual está conformado por 18 relatos unidos por un vaso comunicante — el ser relatados en un corro de niños por el anciano Francisco Sinfuegos — y en los que prevalece el manejo del elemento jocoso basado, por ejemplo, en confusiones por homofonía como es el caso de El viaje del jiro donde de “giro”: dinero enviado a distancia y “jiro”: tipo de gallo, surge un equívoco del cual, a la postre, el hijo solicitante recibirá un gallo y no el dinero ansiado. Es necesario señalar, no obstante, la infraestructura de elementos canavalescos que convierte al libro en una galería de textos carnavalizados. Por Gilbert Delgado Fernández 21. “Fuentes y espejos” – Onelia Ardiles Carrasco – (Poesía espiritual). ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? Tanto la razón del ser como el fin último de la existencia se han constituido con el transcurrir de los siglos en temas muy caros para el pensamiento del hombre. A partir de ello, arribar a lo Trascendental o a la Nada es frecuente e interminable. ¿De dónde vienes? ¿A dónde vas? — A tu espalda— Interroga el enunciador en los versos trascritos. Son estas inquietudes las que mueven el pensamiento y la pluma de Onelia Ardiles. Su poemario Fuentes y espejos parte, así, de lo íntimo para instalarse en el ámbito de lo universal. Hamlet se desorientó en cuanto a su identidad (¿Ser o no ser?). Su pensamiento voló hacia el limbo de la nada (supuesta locura) y con eso, Ofelia perdió las ganas de vivir. El espíritu de ésta



optó por hurgar entre la Nada (la Muerte) en la búsqueda de su amado. La imagen de Ofelia flotando en el estanque coincide con la portada. “Soy y estoy donde tú eres y estás”. Titula uno de los apartados del poemario. Notamos un yo en función a un tú. Al punto que: “Alma gemela; llámame por tu nombre. Te nombro con el mío”, expresará uno de los versos. No basta con parecerme a ti; quiero ser tú. Esto, ¿aun a riesgo de la pérdida de la propia identidad? El siguiente verso: “Dios es amor pleno / manifestado en ti” parece decirnos “Yo no soy yo ni tú eres tú; somos uno en el amor de Dios”. Por Gilbert Delgado Fernández 22. “El diario de un encuentrista” – Sandro Wilmer Nizama Flores (Relatos). Un amigo ha acuñado lo de “efecto postnóbel” para referirse a la oleada de publicaciones, sin parangón en la historia lambayecana, que vivimos actualmente en nuestro entorno. Tanto los ya consagrados como Pedro Manay Sáenz (el amigo de quien hago referencia al inicio), Rully Falla Failoc, Bernardo Tineo Tineo, entre otros, han vuelto a visitar las imprentas en estos últimos meses. Jóvenes que cristalizaron sus sueños de ver sus composiciones y las letras de su nombre en formato de libro como Marcos Coronado Terrones y Nilton Chafloque Córdova, además de maestros reconocidos como Carlos Horna Santa Cruz se decidieron a compartir sus elucubraciones literarias. Hombres vinculados de por vida a la carrera militar también nos sorprendieron con su sensibilidad poética y social. Nos referimos específicamente a don Segundo Vásquez Tirado y a don Tolomeo Quispe Aliaga. Mención especial merece el cuidadoso trabajo artesanal de nuestro amigo Gustavo Hidalgo. Esto, por precisar algunos nombres. Es en este escenario constelado de artistas donde se enciende una nueva luz. Sandro Wílmer Nizama Flores es un docente consagrado a las letras tanto en su aspecto normativo como de expresión de la creatividad. Anteriormente ha publicado Ortografía y Lexicología (1999), Comunicación personal y empresarial (2002) eInteligencia lingüística. Estrategias para su desarrollo (2008). Es, sin embargo, en este reciente libro titulado Diario de un encuentrista (2011), donde Sandro realiza el salto de la normativa y de la pedagogía lingüística hacia la creatividad literaria. Aquí, reúne ocho relatos con temática diversa e insertados en escenarios tan variados como el hogar, la calle, el aula, el campo, el convento para el retiro espiritual… Con un lenguaje preciso, sin caer en la trampa del rebuscamiento, logra una prosa atractiva no exenta de experimentación técnica. Por Gilbert Delgado Fernández Resumen: Los libros escritos e impresos representan esa vieja tradición milenaria de poderlos tocar como se toca a una mujer que te exige pasión: entrega a la lectura total. La región Lambayeque, sin que nadie se haya propuesto de manera plenamente consciente y planificada, emerge como una de las ciudades con más afluencia de libros por diversas circunstancias explícitas e ignotas del destino. Solamente escribiendo, uno se puede liberar de la locura que coexisten en nuestras venas y mente, esto no puede soportarse dentro de sí: la estética y la rebelión de la sintaxis endemoniada.



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