libro politicas empleo 4

download libro politicas empleo 4

of 98

Transcript of libro politicas empleo 4

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    1/98

    Empleo,desempleo&

    4Contribuciones al estudio deltrabajo y el empleodesde la teora de la regulacin:un marco terico

    para estudiar los modosde desarrollo y su impactosobre el empleo

    JULIO CSAR NEFFA,DEMIAN PANIGOEMILIANO LPEZ

    N1/PRIMER TRIMESTRE 2010ISSN 1853-0257

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    2/98

    1ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    Contribuciones al estudio deltrabajo y el empleo desdela teora de la regulacin:un marco terico para estudiar

    los modos de desarrollo ysu impacto sobre el empleoPICT 2383/06 MODOSDEDESARROLLOYPOLTICASACTIVASDEEMPLEOEN ARGENTINA (2002-2007)

    JULIO CSAR NEFFA,DEMIAN T. PANIGO

    EMILIANO LPEZ

    Empleo,

    desempleo&polticasde empleo

    4N4/CUARTOTRIMESTRE 2010

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    3/98

    2 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    Empleo, desempleo & polticas de empleoPublicacin trimestral del CEIL-PIETTE CONICET

    En esta serie de documentos, cuya salida se prevee con una frecuenciatrimestral, se van a publicar los resultados de proyectos de estudios e in-vestigaciones realizadas por investigadores y becarios del rea Empleo,Desempleo y Polticas de Empleo del CEIL PIETTE del CONICET, que hansido sometidos a un sistema de referato interno, as como presentacionesde ponencias y conferencias presentadas en eventos acadmicos orga-nizados por el Area y traducciones de especialistas extranjeros.

    CEIL-PIETTE, 2010Saavedra 15 PB C1083ACA Buenos Airestel. 4953 9853/4952 7440e-mail: [email protected]://www.ceil-piette.gov.ar

    Director: Julio Csar NeffaEquipo editorial: Hctor Cordone, Graciela Torrecillas, Irene Brousse

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    4/98

    3ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    Contribuciones al estudio del trabajo y el empleodesde la teora de la regulacin: un marco terico

    para estudiar los modos de desarrollo y su impac-to sobre el empleo

    TABLADECONTENIDOS

    Introduccin, 5

    1. La teora de la regulacin frente a las grandes escuelas de pensamientoeconmico: acuerdos y desacuerdos, 6

    1.1. Las principales escuelas de pensamiento econmico, 6

    1.1.1. Los clsicos, 6

    1.1.2. Los neoclsicos, 9

    1.1.3. El marxismo, 11

    1.1.4. Keynes, 15

    1.2. El surgimiento de la teora de la regulacin y sus influenciasconceptuales, 18

    2. Cul es la arquitectura conceptual de la teora de la regulacin?, 25

    2.1. El concepto de modo de produccin, 25

    2.2. Las formas institucionales y el modo de regulacin, 27

    2.2.1. La relacin salarial y sus configuracioneshistrico-concretas, 39

    2.2.2. Crisis de la relacin salarial fordista y emergenciade nuevas formas de organizacin del trabajo, 46

    2.3. El modo de regulacin, 49

    2.4. De los esquemas de reproduccin a los regmenesde acumulacin, 53

    2.5. Los regmenes de acumulacin, 55

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    5/98

    4 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    3. Cambios de modos de regulacin y regmenes de acumulacin:nuevos modos de desarrollo, 59

    4. La especificidad de la metodologa de la TR, 65

    5. El enfoque del empleo y el desempleo desde la teora dela regulacin, 68

    6. Rgimen de productividad y rgimen de demanda, 73

    6.1. El rgimen de productividad, 74

    6.2. El rgimen de demanda, 76

    7. Modelos macroeconmicos regulacionistas: la formalizacin de losregmenes de crecimiento y su relacin con el empleo, 76

    7.1. El modelo regulacionista estndar y los determinantes macrodel empleo, 78

    7.2 Cules son las principales hiptesis regulacionistas acercade las relaciones entre variables para estudiar el empleo?, 84

    8. Reflexiones y perspectivas, 88

    Bibliografa, 92

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    6/98

    5ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    De hecho, las ideas econmicas siempre son producto de su poca y lugar; no se

    las puede ver al margen del mundo que interpretan.

    J.K. Galbraith, (1987)

    La historia de las ideas implica el anlisis de una nocin desde su nacimiento, a

    travs de su desarrollo y en el conjunto de otras ideas que constituyen su contexto.

    La historia del pensamiento es el anlisis del modo en que una problemtica de

    experiencia, o un conjunto de prcticas que eran aceptadas sin cuestionarlas, que

    eran familiares y sin discusin, se convierte en un problema, genera discusin y

    debate, incita nuevas reacciones, y produce una crisis en el comportamiento, los

    hbitos, las prcticas y las instituciones previamente silenciosos.

    M. Foucault, (2004)

    Introduccin

    La corriente actualmente dominante de la teora econmica ha despreciadofrecuentemente los enfoques tericos contestatarios o divergentes conside-rndolos, por lo general, externos al campo de estudio de la economa. Basn-dose en una lgica acumulativa en lo que respecta a la ciencia (fuertementeinfluida por el positivismo lgico) varios de estos se han desprestigiado o

    bien los enfoques crticos que histricamente surgieron para dar respuesta a

    los problemas econmicos y sociales que el modo de produccin capitalistaocasiona en cada momento concreto, han terminado por ser subsumidos enel interior de la corriente principal. El comportamiento de muchos enfoquescrticos que valorizan la metodologa del mainstream, terminan por benefi-ciarse con dicha subsuncin de la crtica dentro del corpus terico estndary, a su vez, dan mayor lugar al descrdito aquellos enfoques que parten de

    propuestas metodolgicas alternativas (Aglietta, 1976).

    Sin duda, una de las temticas de investigacin de mayor importancia para los

    enfoques que no se inscriben en la corriente dominante, es la relacin existen-te entre el proceso de acumulacin de capital y la dinmica del mercado defuerza de trabajo. En particular, la manera en la cual las instituciones socialesy los procesos de acumulacin se articulan para generar mayores/menoresniveles de empleo, forma parte integral del estudio de diversos autores que noadhieren a la corriente dominante en la teora econmica1.

    1 Vase (Marx, 2005 [1867]; Kalecki, 1971; Keynes, 2001 [1936]; Robinson,1976).

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    7/98

    6 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    A partir de esta lectura, se intenta aqu presentar brevemente, la capacidadexplicativa de la teora de la regulacin (en adelante TR) para dar cuenta deaquella relacin entre acumulacin de capital y dinmica del mercado laboral.Para ello se cree necesario describir la genealoga, la estructura conceptual de

    la teora de la regulacin, como tambin sus influencias tericas y las diferen-cias y similitudes que posee con otras escuelas de pensamiento econmico.As, este trabajo se propone brindar elementos para interpretar tericamentede qu manera interactan el modo de desarrollo (entendido como la articu-lacin entre la dinmica del rgimen acumulacin de capital y las formas ins-titucionales que constituyen el modo de regulacin) y los niveles de empleode la economa, desde la perspectiva aqu adoptada. Una vez desarrolladoeste marco conceptual, estarn dadas las condiciones para estudiar, en otro

    documento, dicha relacin en la economa argentina reciente.

    1. La teora de la regulacin frente a las grandes escuelasde pensamiento econmico: acuerdos y desacuerdos

    Reconociendo la existencia de una multiplicidad de enfoques desarrolladosen la ciencia econmica para comprender las relaciones entre modo de de-sarrollo y mercado de trabajo, en este apartado se har referencia de manerasinttica a las principales escuelas de pensamiento econmico con las cuales

    se confronta la TR. En cada caso, se pretende dar cuenta de los puntos deacuerdo y desacuerdo que la teora de la TR establece con el enfoque clsico(principalmente Smith y Ricardo), el neoclsico, el marxismo tradicional ylos trabajos de Keynes2 (Boyer, 2007 y Neffa y otros, 2006, 2007 y 2008).

    1.1. Las principales escuelas de pensamiento econmico

    1.1.1. Los clsicos

    El nacimiento de la economa poltica como ciencia, sistemticamente estu-diada, puede ubicarse a partir de la publicacin de la Investigacin sobre lanaturaleza y las causas de la riqueza de las naciones en 1776. En este clebrelibro, Adam Smith plantea ciertos pilares sobre los cuales se construye la

    2 Por razones expositivas se presentan simplificadas de esta manera las principalesescuelas de pensamiento econmico. Sin embargo, por ello no deja de reconocer-se la parcialidad de esta clasificacin. Para un estudio detallado de los principalesenfoques de la ciencia econmica vase Roncaglia (2006). Por su parte, para unahistoria del pensamiento econmico que contemple las diferentes perspectivas porfuera de la corriente principal puede consultarse el trabajo de Guerrero (2008).

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    8/98

    7ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    corriente clsica de la economa poltica3. Entre las ms importantes propo-siciones del considerado padre de la economa poltica, se encuentran: laconveniencia de la divisin del trabajo relacionada con una interpretacindinmica de las causas de la creacin/acumulacin de la riqueza; la justifica-

    cin del Estado como un actor cuyo rol central es limitado y se circunscribea la esfera de la seguridad jurdica; el rol preponderante de las decisionesindividuales como impulsoras del bienestar social; la elaboracin de una teo-ra del valor, la distribucin y los precios; entre otras (Roncaglia, 2006).

    La divisin del trabajo es para Smith el principal determinante de la prospe-ridad econmica, puesto que permite incrementar la fuerza productiva deltrabajo. El lmite a una creciente divisin del trabajo y, por tanto a un cre-cimiento ad-infinitum de la riqueza social, est dado por la extensin del

    mercado. De esta manera, todas aquellas polticas pblicas u otros obstcu-los que impidan el desarrollo del mercado (visto como la institucin bsicaorganizadora de la sociedad) contraran el desarrollo material de la sociedadmisma. En palabras del propio Smith: Todo lo que obstaculiza el comercioobstaculiza la divisin del trabajo y, por lo tanto, el aumento de la riqueza de

    las naciones (Smith, 1776). As, se presenta en la Riqueza de las Nacionesuna teora sobre la evolucin dinmica de la sociedad capitalista industrial.

    Ms all de que el principal inters del estudio de Smith fueron las causas dela generacin de la riqueza, sus desarrollos, aunque inconclusos y contradic-torios, en materia de precios y distribucin ocupan un lugar no menor entresus inquietudes. Dado que una descripcin detallada de la teora del valor y ladistribucin de laRiqueza de las Naciones no se encuentra entre los objetivosdel presente trabajo, bastar con afirmar con Dobb (1975) que Smith sent las

    bases, por un lado, del enfoque del excedente utilizado por Ricardo y Marxposteriormente, como tambin para la teora de los precios y la distribucinmarshalliana4.

    3 Si bien los mercantilistas desarrollaron algunas ideas importantes para intentar

    comprender, y a la vez justificar ideolgicamente, el capitalismo mercantil, nopueden considerarse como un corpus terico fuerte y unificado, a la vez que nopuede visualizarse en sus escritos, un intento de comprender el funcionamiento dela economa en su conjunto, mxime cuando el proceso de industrializacin estabaen sus inicios (Blaug, 1997;Galbraith, 1987). Sin embargo, algunos autores reco-nocen en tericos del siglo XVII a los primeros economistas clsicos, utilizandocomo concepto de clasificacin la existencia de una teora del excedente (Marx,1975; Aspromourgos, 1996).

    4 Para un anlisis exhaustivo de la discusin sobre los determinantes de los preciosy la distribucin en laRiqueza de las Naciones vase ODonnell (1990), Adam

    Smiths theory of value and distribution.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    9/98

    8 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    Varios aos despus de la publicacin de la Riqueza de las Naciones, Da-vid Ricardo desarroll su principal aporte a la economa poltica:Principiosde Economa Poltica y Tributacin (1817). En ese texto Ricardo proponeque la distribucin de la riqueza debera ser el principal objeto de estudio

    de la economa poltica cuando afirma: ...en distintas formas de sociedadlas proporciones del producto total de la tierra que sern imputadas a cada

    una de las tres clases, bajo los nombres de renta, utilidad y salarios, sern

    esencialmente diferentes, dependiendo principalmente de la fertilidad real

    del suelo, de la acumulacin de capital y de poblacin, y de la habilidad del

    ingenio y los instrumentos utilizados en la agricultura. La determinacin de

    las leyes que rigen esta distribucin es el principal problema de la Economa

    Poltica... (Ricardo, 1993 [1817], pp. 5).

    Ricardo postula firmemente la teora objetiva del valor, la cual permite quela nocin de excedente econmico surja casi inmediatamente. Dobb (1975)advierte que la teora de los beneficios de Ricardo articulada con su teora dela renta, -la cual estaba regulada por las diferentes calidades de tierras utili-zadas-, le permiti llegar a una nocin de excedente similar al produit net5de los fisicratas. Sin embargo, sus postulados en cuanto a la generacin devalor lo llevaba a conclusiones bien diferentes pues para l el incremento dela renta conducira a reducciones del beneficio. La nocin de excedente enla lgica ricardiana est estrechamente ligada a su teora de los beneficios,

    vistos como simple residuo luego de haber deducido los pagos a los trabaja-dores (salarios) y a los terratenientes. Los beneficios y rentas seran entoncesel excedente o diferencia residual entre la cantidad total de trabajo (fuentedel valor de las mercancas) y la cantidad de trabajo requerida para generar lasubsistencia de los trabajadores.

    Sintticamente, Kaldor (1955) plantea los postulados centrales de Ricardoen cuanto a la distribucin del producto social, reconociendo dos principiosesenciales. Mientras que para explicar los determinantes de la renta, Ricardo

    utiliza el concepto de marginalidad6

    , para teorizar sobre los determinantes de5 La teora delproduit netde la escuela fisiocrtica, se basa en que la generacin

    del valor slo puede obtenerse a partir del trabajo en la produccin agrcola. Silos moralistas y los filsofos no basan sus estudios respecto del orden econmico,sobre la agricultura, sus especulaciones sern intiles e ilusorias. Sern como losdoctores que advierten slo los sntomas e ignoran la enfermedad. Quienes nosdescriben las conductas de la poca sin remontarse a las causas son slo especu-ladores y no filsofos (Quesnay, 1956 [1763]).

    6 Esto es: cmo la incorporacin de nuevas tierras de menor rendimiento duranteun perodo de expansin econmica, genera una renta cada vez mayor para el

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    10/98

    9ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    los beneficios utiliza el concepto de excedente7. De esta manera la nocin deexcedente de Ricardo es retomada y modificada por Marx, en su Crtica de le

    Economa Poltica, mientras que el concepto de marginalidad ser utilizadopor la escuela neoclsica, pero ya no para explicar la parte de producto apro-

    piada por la clase terrateniente, sino para explicar las retribuciones a cada unode lo que ellos llaman factores productivos.

    Ms all de las diferencias aqu planteadas, los economistas clsicos adhe-ran a los postulados tradicionales del liberalismo econmico, exacerbandola posicin del individuo como sujeto central de la sociedad y del mercadocomo institucin fundamental para lograr el equilibrio, la maximizacin delos beneficios y el progreso social de los individuos. Adems, el estudio dela economa capitalista como un todo, desde una perspectiva dinmica y de

    largo plazo, -considerando que la sociedad estaba dividida en clases-, son al-gunos de los puntos que la escuela neoclsica tena en comn con el enfoqueclsico, pero que luego fueron abandonados casi por completo. Sin embar-go, dos cuestiones claves que conforman el pensamiento de los economistasclsicos fueron retomadas y profundizadas por las diversas vertientes de laescuela neoclsica, a saber: a) los seres humanos naturalmente desean reali-zar intercambios por medio del mercado, y b) las necesidades que poseen losindividuos podrn satisfacerse slo mediante la produccin y el intercambio(Neffa, 1998).

    1.1.2. Los neoclsicos

    Las distintas vertientes de la escuela neoclsica (inglesa, de Lausana y aus-traca) desarrollaron su teora sobre la base de esta naturalizacin de la rele-vancia del mercado y la satisfaccin de las necesidades individuales por suintermedio8. La revolucin marginalista irrumpe en la historia del pensa-miento econmico prescindiendo de uno de los postulados centrales de losclsicos (especialmente de Ricardo): la teora objetiva del valor. En su lugar,los economistas neoclsicos proponen una teora subjetiva del valor, funda-

    propietario de las tierras ms frtiles a medida que las mismas escasean. Es decir,la renta aumenta cuando se incorporan tierras marginales por tratarse de un factorfijo de produccin.

    7 En lo que respecta a los salarios, Ricardo adhiere a la posicin maltusiana segnla cual los salarios se encontrarn dados a nivel de subsistencia en el largo plazo.

    8 Los trabajos pioneros de la escuela se remiten aLa teora de la economa poltica(Jevons, 1871),Elementos de economa poltica pura (Walras, 1874) yPrincipiosde economa poltica (Menger, 1871).

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    11/98

    10 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    mentada en el concepto de utilidad marginal (Roncaglia, 2006). Como pre-cursor de la escuela, Jevons (1871) planteaba la utilidad como un conceptoque relacionaba objetos con personas. De esta manera, se deja de lado lavisin clsica para la cual la economa estudia las relaciones sociales que dan

    lugar a un proceso dinmico de produccin y reproduccin del capitalismo,en favor de un presunto funcionamiento ideal de la economa basado en loscomportamientos optimizadores de individuos racionales (Aglietta, 1976).La conveniencia de vivir en sociedad deriva, entonces, de las ventajas re-cprocas que obtienen los individuos en el intercambio. Predominara unaracionalidad de tipo individual: cada individuo busca solamente obtener su

    propio inters y su comportamiento no es el resultado de instituciones, reglaso de convenciones, sino de un clculo racional. Cuando esas instituciones

    existen, seran exgenas, es decir que se han originado fuera del mbito de laeconoma y su accin perturba el funcionamiento del mercado.

    En trminos generales, es econmicamente ms til unirse a travs del in-tercambio en lugar de permanecer aislado (Neffa, 1998). Por ello, el objetode estudio de la economa radica en la eleccin racional que permite utilizarde la mejor manera posible los recursos en un mundo de escasez (necesidadesilimitadas que deben ser satisfechas con recursos escasos). En palabras deJevons, el problema es que dada una determinada poblacin, con diversasnecesidades y fuerzas productivas, que posee determinadas tierras y otras

    fuentes de materias primas: obtener la manera de utilizar su trabajo de modoque maximice la utilidad del producto (Jevons, 1871: 254). En definitiva, lalgica individualista (racional) exacerbada es una de las caractersticas desta-cadas del enfoque neoclsico.

    Por lo dicho, resulta evidente una segunda caracterstica del enfoque aqucomentado: la historia no sera relevante para interpretar los comportamien-tos econmicos. Como afirma Aglietta (1976) la teora se vuelve ahistrica

    porque el objeto de estudio es atemporal: las decisiones econmicas de los

    sujetos y la coordinacin de estas decisiones, tienen lugar sin contemplar lamanera en que las relaciones sociales afectan estos comportamientos. Losfenmenos econmicos no seran contingentes en cuanto a la historia y a lageografa en las cuales se sitan y, en consecuencia, la trayectoria econmicade cada pas no tendra una verdadera especificidad nacional y a todos se les

    podran aplicar las mismas recomendaciones de poltica para hacer frente aproblemas similares. El anlisis econmico y las polticas econmicas pro-pias de un pas seran entonces normalmente transferibles y aplicables a todoslos pases.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    12/98

    11ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    Por otra parte, la visin centrada en el individuo da origen a una tercera ca-racterstica relevante de la escuela neoclsica: la necesidad de agregar loscomportamientos individuales para dar cuenta de la economa en su conjunto.El individualismo implica que los seres humanos son esencialmente iguales y

    tienen los mismos derechos, recursos y deseos. Se supone que las decisionesindividuales y descentralizadas se coordinan y agregan mediante el rol claveque juega el mercado (Neffa, 1998). Las motivaciones de los agentes que selogran coordinar y agregar por medio del mercado, no generan conflictos nicondicionamientos en los procesos de produccin e intercambio. As, el fun-cionamiento del mercado librado a sus propias fuerzas generara las condicio-nes para resolverlos y conduce al equilibrio (Walras, 1874). Este enfoque delequilibrio general es la profundizacin al mximo de la visin acumulativa

    del pensamiento econmico. En palabras de Roncaglia (p)ara quien com-parte tal punto de vista, la historia del pensamiento econmico aparece comola senda de desarrollo progresivo y consolidacin de esta teora. En este

    sentido, incluso al interpretar a los economistas clsicos, el problema econ-

    mico se identifica con el funcionamiento de `la mano invisible del mercado.

    Esto ltimo asegurara no slo un funcionamiento suficientemente regular de

    la economa, sino, ms que esto, una tendencia hacia un equilibrio con una

    igualdad perfecta entre la oferta y la demanda de cada mercanca, incluso en

    presencia de muchas mercancas y muchos agentes econmicos (Roncaglia,

    2006: 427).

    1.1.3. El marxismo

    La obra de Marx es profunda y de una extensin considerable. Su campode anlisis, a diferencia de los clsicos y los neoclsicos, no se circunscribeexclusivamente a la economa poltica. Por el contrario, abarca el mbito dela filosofa (La ideologa alemana, 1845-1846); el anlisis histrico concre-to (El dieciocho brumario de Luis Bonaparte, 1851 y La lucha de clases

    en Francia, 1850); los panfletos polticos, como miembro de la Liga de losComunistas (El manifiesto del partido comunista, 1848); la crtica de la eco-noma poltica clsica (los Grundrisse, 1857-1858 y El capital, 1867). Detoda esta extensa obra, es conveniente, para los objetivos del presente estu-dio, centrarse slo en algunos puntos salientes del enfoque de la economa

    poltica de Marx.

    En primer lugar, Marx intenta desarrollar un enfoque que le permita dar cuen-ta del movimiento o la dinmica de la sociedad capitalista: el objetivo

    ltimo de esta obra es, en definitiva, sacar a la luz la ley econmica que rige

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    13/98

    12 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    el movimiento de la sociedad moderna (Marx, 2005: 8). Este inters, quehaba sido compartido en cierta medida por los economistas clsicos, condu-ce al autor a realizar un estudio pormenorizado de la reproduccin del sistemay de los lmites que esta misma reproduccin le impone. Es importante des-

    tacar, que los lmites que el capitalismo impone a su propia reproduccin noactan necesariamente como barreras infranqueables por las cuales el sistemadebe reemplazarse por otro de manera automtica. Como afirma Lebowitz(2005), desde la ptica de Marx todo lmite cuantitativo a la expansin escontrario a la naturaleza misma del capital: el capital por su misma na-turaleza tiene un impulso a expandirse que constantemente crece contra las

    barreras, tanto las externas como las que le son inherentes, y que el capital

    empuja constantemente ms all de esas barreras, proponindose crecer otra

    vez. Su movimiento es el de Crecimiento-Barrera-Crecimiento (Lebowitz,2005: 48). Esto contrasta de manera directa con las visiones deterministasdel pensamiento de Marx, que intentan plantear una visin metahistrica, enla cual el desarrollo de las fuerzas productivas en el capitalismo generarasu destruccin absoluta bajo el peso de sus propias contradicciones. En sulugar, la visin de otros autores como Bensad (2003) y Cleaver (1985) tomanen cuenta que es la dialctica de la lucha de clases la que puede conducira la desaparicin del capitalismo, por una ley ineluctable del desarrolloeconmico.

    Este inters por la reproduccin contradictoria del sistema, lleva a Marx adesarrollar el anlisis de las relaciones de produccin de la sociedad capita-lista. Como afirma Lebowitz el capitalismo es una economa de mercado,

    pero sus condiciones histricas no slo son la existencia de mercancas y

    dinero, sino tambin que el trabajador libre est disponible `en el mercado

    como vendedor de su fuerza de trabajo y `deba ofrecer como mercanca su

    fuerza de trabajo misma, la que slo existe en la corporeidad viva que le es

    inherente (Lebowitz, 2005: 46). De esta manera, el capitalismo tiene comocaracterstica saliente, segn Marx, que el obrero aparece como vendedorde su fuerza de trabajo y el capitalista como comprador de la misma. Paraque se presenten estas condiciones es necesario, sin embargo, que se cumplandeterminadas premisas, que son resultado de un proceso histrico, a saber: elobrero debe ser libre (es decir no estar atado a la tierra como en el feudalis-mo y tener derecho de propiedad sobre su fuerza de trabajo) y que los mediosde produccin se separen de los productores directos. Las relaciones socialesde produccin constituyen as la estructura bsica de la sociedad, en lo querespecta al intercambio y la distribucin de las mercancas producidas.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    14/98

    13ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    En este punto, Marx introduce su propia teora del excedente, contrastndolacon las propuestas por los clsicos: existe una relacin de explotacin, porla cual el capitalista se apropia una parte del valor que el obrero genera, enla forma de ganancias, intereses o rentas (Marx, 1975). La contradiccin

    bsica que se presenta en la sociedad capitalista es resultado de los interesescontrapuestos entre las dos clases fundamentales que conforman la socie-dad. Mientras que el capital (como clase) intenta extraer la mayor porcin

    posible de plusvalor al trabajador asalariado, con el fin de acumular capitaly reproducir la forma social, ste pretende apropiarse de una mayor parte delos frutos de su trabajo.

    La escuela marxista ms tradicionalparte de una doble afirmacin: la exis-tencia de un proceso diacrnico y de un conflicto social fundamental entre

    dos clases sociales, que sera inherente al modo de produccin capitalista;as, la reproduccin del sistema, o su sustitucin por otro, se hace posibleporque en trminos de su expresin econmica se originan crisis recurrentesde sobreproduccin debido a diversos factores: las contradicciones entre eldesarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de produccin;los conflictos entre las dos clases antagnicas; el incremento de la composi-cin orgnica del capital que incrementa la productividad y reduce el nivel deempleo; la desvalorizacin del costo de reproduccin de la fuerza de trabajounido a la pauperizacin de los asalariados y, fundamentalmente, a la cada

    tendencial de la tasa de ganancia.Dada esta lgica de funcionamiento, puede formularse cul es el principal

    problema de estudio de la economa poltica desde la ptica de Marx: lasleyes que permiten la acumulacin de capital (ligada a la distribucin delingreso entre las clases sociales) y, a su vez, las contradicciones que el propiosistema genera y que desembocan en crisis recurrentes9.

    Si se razona desde la lgica del pensamiento marxista, la sociedad estarabasada, por una parte sobre el modo de organizacin de la produccin, el de-

    sarrollo de las fuerzas productivas y la modalidad que adoptan los intercam-bios mercantiles y, por otra parte, sobre las relaciones sociales que rigen laproduccin y la apropiacin del excedente o plus valor. De all la importanciade la propiedad de los medios de produccin y de cambio. La economa cons-tituye entonces la verdadera infraestructura de la sociedad y su conformacintendra en cuenta los grupos o clases sociales organizados segn las relacio-

    9 Para un anlisis de las distintas posiciones marxistas acerca de los tipos de crisisy sus causas, vase Shaikh (2006).

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    15/98

    14 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    nes de produccin y de intercambio. Estas constituyen la estructura bsica dela sociedad, en lo que respecta al intercambio y la distribucin. El modo de

    produccin sera en consecuencia la verdadera matriz de la sociedad.

    Cuando se sita el estudio de la economa con referencia al modo de pro-duccin capitalista, las empresas se distinguen de la pequea produccinmercantil porque son unidades econmicas donde rige una relacin socialde produccin en virtud de la cual los asalariados dejan de ser autnomos,

    pues no poseen la propiedad de los medios de produccin y deben sometersea la autoridad del empresario y/o de los managers a los que se les delega lagestin, a cambio del pago de un salario. Esta relacin social no es una purarelacin mercantil de compra y venta de fuerza de trabajo, puesto que ademsimplica centralmente el reconocimiento y la sumisin a una jerarqua.

    Se trata de una teora global e integrada u holista, que considera a los sereshumanos como individuos sociales, insertos en relaciones de clase y don-de las instituciones tienen cierta autonoma a pesar de haber sido creadas

    por ellos mismos, aunque no se trata de una autonoma total porque son ne-cesariamente el resultado de la relacin dialctica entre el desarrollo de lasfuerzas productivas y la lucha de clases. La racionalidad econmica de losagentes es estructural, pues los individuos se comportaran siempre segn sus

    propios intereses de clase, con la sola excepcin de aquellos agentes que ac-tuaran contra sus propios intereses individuales, conductas que son productode la alienacin.

    Es tambin una teora estructuralista, ya que el desarrollo contradictorio delas fuerzas productivas propias del modo de produccin dominante se impon-dra siempre y por encima de los comportamientos individuales y determina-ra las relaciones entre los grupos y clases sociales. Es una teora de natura-leza histrica y por lo tanto contingente; los fenmenos econmicos seransiempre el resultado del desarrollo contradictorio de las fuerzas productivasdentro de una formacin econmico-social y en un momento histrico dados.

    Segn esta teora, el capitalismo no funciona en equilibrio: es un procesodinmico, inestable y sujeto a crisis recurrentes de profundidad incierta.

    Sin embargo, y criticando los enfoques deterministas, Boyer (2005) afirmaque se puede constatar que a lo largo de una historia de varios siglos el modode produccin capitalista ha dado testimonio de su capacidad de resistencia,

    para reproducirse de perodo en perodo y para atravesar importantes crisissegn el grado de desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas en cada

    pas; para ello tuvo que pagar el costo de adaptarse en cuanto a las relaciones

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    16/98

    15ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    sociales de produccin y a las formas concretas que adoptaron dichas rela-ciones en el transcurso de perodos sucesivos. Esto es lo que explicara que elmodo de produccin capitalista haya permanecido vigente hasta el momentoen la mayora de los pases, lo cual no implica que est a salvo de autogenerar

    fuertes desequilibrios y crisis.

    1.1.4. Keynes

    Sin duda, la publicacin de La teora general de la ocupacin, el intersy el dinero de John Maynard Keynes, en 1936 revolucion el pensamientoeconmico en los aos posteriores a la gran depresin. Resulta evidente queno fue Keynes quien otorg un marco terico para la inmediata salida de lacrisis de 1930, pero puede afirmarse, sin embargo, que logr sistematizar elconjunto de polticas aplicadas por los gobiernos de varios pases desarro-llados (en especial Estados Unidos durante el gobierno de Roosevelt, entre1932-1945) e interpretarlo dentro de la teora econmica predominante hastael momento, realizando las modificaciones que crea pertinentes (Frieden,2007). El espritu de la obra de Keynes se relaciona con la defensa de unsistema poltico liberal, donde predomine la libertad individual en el mbitoeconmico, pero tomando en cuenta las limitaciones que el capitalismo delaissez-faire evidenci a partir de 1914 y hasta la crisis de 1930 (Roncaglia,

    2006; Hobsbawm, 2005).Siguiendo a Roncaglia (2006), Keynes desarrolla su Teora Generalen basea tres pilares, a saber: el principio de la demanda efectiva, el mecanismo delmultiplicador y la teora del inters. Se comentarn aqu los dos primeros.Para Keynes, el objeto central de la ciencia econmica, consistira en el estu-dio acerca del equilibrio entre flujos macroeconmicos establecidos entre losagentes de una economa monetaria de produccin y, llegado el caso, espe-cificar cules son los procesos de ajuste que daran como resultado el plenoempleo de los recursos, y cul debera ser el tipo de intervencin del Estado

    para lograrlo. Keynes demostr que se podra llegar al equilibrio del mercadode bienes, capitales y dinero sin que toda la fuerza de trabajo disponible estu-viera ocupada: es decir que la mayor parte del desempleo sera involuntario(Boyer, 2005).

    Para Keynes, el objeto central de la ciencia econmica consistira en el es-tudio acerca del equilibrio segn los flujos macroeconmicos establecidosentre los agentes de una economa monetaria de produccin y, llegado elcaso, especificar cules son los procesos de ajuste que daran como resultado

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    17/98

    16 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    el pleno empleo de los recursos, y cmo debera ser el tipo de intervencindel Estado para lograrlo.

    Para explicar por qu es relevante el principio de demanda efectiva al deter-

    minar el nivel de empleo, Keynes se vali de una crtica que podra conside-rarse interna a la lgica de pensamiento neoclsico. En este sentido, el au-tor considera que el supuesto central de la teora clsica10 -que no permitedesarrollar una teora del desempleo involuntario- es aquel que postula quela desutilidad marginal del trabajo es igual a la utilidad marginal del salario(salario real).

    El autor plantea las siguientes objeciones a este postulado: la primera [obje-cin] hace relacin a la conducta real de los obreros; una baja en los salariosreales debida a un alza de los precios, permaneciendo iguales los nominales,

    no produce, por regla general, una disminucin de la oferta de mano de obradisponible al nivel de salario corriente, por debajo del volumen de ocupa-

    cin anterior al alza de precios. Suponer lo contrario equivale a admitir que

    todos aquellos que por el momento estn sin ocupacin, aunque deseosos de

    trabajar al salario corriente, retirarn su oferta de trabajo si el costo de vida

    se eleva un poco (Keynes, 2001 [1936]: 44). Y prosigue, La otra y msimportante objecin que desarrollaremos en los captulos siguientes surge de

    nuestra inconformidad con el supuesto de que el nivel general de los salarios

    reales est directamente determinado por el carcter de los convenios sobre

    el salario. Al suponer tal cosa, la escuela clsica resbal, cayendo en una

    hiptesis ilcita; porque los obreros en su conjunto no pueden disponer de un

    medio que les permita hacer coincidir el equivalente del nivel general de los

    salarios nominales en artculos para asalariados, con la des-utilidad margi-

    nal del volumen de ocupacin existente (Keynes, 2001 [1936]: 31).

    Partiendo de estas crticas, sobre todo de la segunda objecin, Keynes planteala necesidad de explicar el desempleo involuntario en base al comportamientode la economa agregada. Aqu es donde se incluye el principio de la deman-

    da efectiva como determinante del nivel de ocupacin. Keynes afirma quela lgica que gua al empresario a producir est sujeta a la obtencin de lamxima diferencia entre el importe del producto y el costo de factores (Ke-ynes, 2001 [1936]: 31). De esta manera, en oposicin a laLey de Say, segn

    10 Es importante destacar que Keynes observa una lnea de continuidad casi absolutaentre Ricardo y los economistas neoclsicos: me he acostumbrado quiz co-metiendo un solecismo, a incluir en la escuela clsica a los continuadores deRicardo, es decir aquellos que adoptaron y perfeccionaron la teora econmicaricardiana (Keynes, 2001 [1936]: 23).

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    18/98

    17ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    la cual la oferta crea su propia demanda, para Keynes ser la demanda debienes la que determinar la cantidad de trabajadores que el empresario estdispuesto a contratar para producir dichos bienes, de manera que su gananciase realice11. En trminos agregados, el anlisis del consumo y la inversin de

    la economa, es el paso siguiente del estudio de Keynes.Es posible ligar este ltimo punto al principio del multiplicador de la inver-sin. Sin profundizar en el desarrollo sobre los determinantes de cada compo-nente de demanda agregada, vale la pena destacar que Keynes considera queel consumo es ms estable que la inversin, pues mientras que el primero estguiado por ciertas leyes psicolgicas (principalmente, que cada agente con-sume una parte constante de cada peso de ingreso: la propensin a consumir),la inversin se encuentra primordialmente determinada por las expectativas

    que los empresarios se formulan respecto de la eficiencia marginal (rendi-miento) del capital. Dada esta volatilidad de la inversin el Estado, actuandocomo inversor, lograra una estabilizacin mayor de la economa y permitira,en situaciones de desempleo involuntario, mejorar los niveles de ocupaciny de produccin por el principio del multiplicador. Los incrementos de la in-versin tendran un impacto ms que proporcional en el producto, a travs delos derrames que se generan en la economa (en trminos de ingresos y, portanto, consumo). Sin embargo, dado que los capitalistas no estn dispuestosa invertir en situaciones recesivas, siendo coherentes con sus expectativas

    sobre la imposibilidad de realizar las ganancias futuras, Keynes piensa queel Estado debe tomar ese rol: espero ver al Estado, que est en situacin de

    poder calcular la eficiencia marginal de los bienes de capital a largo plazo

    sobre la base de la conveniencia social general, asumir una responsabilidad

    cada vez mayor en la organizacin directa de las inversiones (Keynes,2001 [1936]: 143).

    Es importante destacar que desde esta perspectiva la nocin de Estado esmeramente instrumental. Es decir, un ente capaz de promover el bienestar

    general ms all del antagonismo inherente a la sociedad capitalista (Boyer,2007).

    En cuanto al papel del mercado, las nuevas versiones de la teora neoclsicase concentran en los problemas de una economa de mercado en la que losagentes econmicos guiados por su racionalidad lograran el ptimo uso delos recursos. Otras teoras de inspiracin keynesiana no niegan la necesidad

    11 En este anlisis, Keynes toma como dado el stock de capital siguiendo el enfoquemarshalliano de equilibrio parcial.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    19/98

    18 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    del mercado pero piensan que lo que corresponde es corregir las fallas delmercado y limitar su funcionamiento cuando genera ineficiencias o inequida-des. Pero en los dos casos el mercado es el mecanismo de coordinacin entreagentes, suponiendo que se mueven por la misma racionalidad optimizadora

    y actan en igualdad de condiciones dentro de una competencia perfecta.El marxismo y la TR se oponen a dichos enfoques.

    Hasta aqu se presentaron de manera esquematizada algunas de las principa-les escuelas de pensamiento econmico, teniendo en cuenta sus rasgos mssalientes. Con esta base, es posible avanzar en una descripcin ms detalladade la TR, e intentar ubicarla histricamente; marcando a su vez cules son lascontinuidades y rupturas que presenta en relacin con los enfoques tericosenunciados.

    1.2. El surgimiento de la teora de la regulacin ysus influencias conceptuales

    La escuela de pensamiento econmico denominada teora de la regulacin(de aqu en adelante TR) se constituy en Francia a comienzos de la dcadade 1970, cuando la crisis estructural de las economas desarrolladas era unarealidad

    Los precursores de esta versin de la TR parten de la constatacin de que unagran crisis emergente desde comienzos de la dcada de los aos setenta,cuestionara de manera fundamental los modelos macroeconmicos neocl-sicos y keynesianos. Los regulacionistas se proponen explicar, recurriendo afactores esencialmente endgenos, que la interrupcin del sostenido creci-miento econmico logrado durante aproximadamente treinta aos desde lasegunda posguerra, y la ruptura estanflacionaria posterior, es la consecuenciadel modo de desarrollo12 que en el pasado diera lugar a ese mismo crecimien-to. Su conclusin es que en la historia del modo de produccin capitalistalos largos perodos de crecimiento econmico rpido, auto-sostenido y con

    pleno empleo, son ms bien la excepcin que la regla (Aglietta, 1976, Boyery otros, 1977).

    La incapacidad para explicar esta crisis por parte de los economistas de lacorriente dominante, sumado a las limitaciones concretas que la dinmica delcapitalismo impona a las polticas keynesianas, gener un campo frtil para

    12 Este concepto ser desarrollado en la prxima seccin.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    20/98

    19ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    el desarrollo o revisin de una serie de teoras que se proponen explicar lacrisis de manera sistemtica y relacionada con la dinmica intrnseca del fun-cionamiento del capitalismo13. Como plantea Hobsbawm, los principalestextos del reformismo de la edad de oro, El futuro del socialismo de Crosland,

    La sociedad opulenta de J.K Galbraith, Ms all del estado de bienestar de

    Gunnar Myrdal y el fin de las ideologas de Daniel Bell, todos ellos escri-

    tos entre 1956 y 1960, se basaban en la suposicin de una creciente armo-

    na interna de una sociedad que ahora resultaba bsicamente satisfactoria,

    aunque mejorable, es decir, en la economa del consenso social organizado.

    Ese consenso no sobrevivi a los aos sesenta (Hobsbawm, 2005, pp. 288).Entre los enfoques mencionados, surge la TR como una de las alternativasen la explicacin econmica de este proceso, ligada sobre todo al trabajo de

    Aglietta (1979 [1976])Regulacin y crisis del capitalismo, donde se describeespecficamente la utilidad del concepto de regulacin, como alternativaa la nocin de equilibrio, para estudiar la crisis emergente en el capitalismomundial de los setenta.

    Existen al menos dos vertientes de la TR que se diferencian entre s de acuer-do con su posicionamiento respecto de la teora marxista. La primera de ellasvinculada estrechamente al marxismo y gestada por los trabajos de De Ber-nis, de la Universidad de Ciencias Sociales de Grenoble (1977, 1987). Lasegunda, denominada Parsina, elaborada en varias universidades y por

    un equipo de investigacin del CEPREMAP-CNRS (1978), es la que recibi-r mayor atencin en el presente trabajo. Sin embargo, Boyer (1989; 2007)reconoce races comunes a ambas corrientes, como son: el inters por losestudios de largo plazo y los problemas estructurales del crecimiento econ-mico, se relacionan con las inquietudes tericas de los clsicos y de Marx;la macroeconoma heterodoxa, asociada a las ideas de Kalecki (1975 [1937])y Keynes (2001 [1936]); el inters por estudiar las relaciones entre el Esta-do y los agentes econmicos; la relevancia de las instituciones econmicas,concebidas como construcciones sociales; y, en cierta medida, la utilizacinde los mtodos estadsticos y economtricos para comprender la dinmicaeconmica.

    Otro elemento comn a ambas vertientes regulacionistas, es su rechazo a la

    13 Desde las posiciones neoconservadoras se desarrollaron tambin enfoques te-ricos que enfatizaban las fallas del estado como causas ltimas de la crisis de ladcada de 1970. Lo que se dio en llamar la nueva escuela clsica, se inscribe enesta lnea. Para un anlisis acabado de estas proposiciones de la nueva economaclsica ver Klamer (1983), Conversations with Economists.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    21/98

    20 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    teora del equilibrio general, sin pretender ser propiamente una teora gene-ralalternativa a la teora neoclsica.

    Los intereses mencionados, llevan a la TR a plantear, como pilares de su cons-

    truccin, ciertas crticas al enfoque neoclsico. El principio de racionalidaduniversal, bsicamente referido al comportamiento del homo economicus;el concepto de equilibrio, que describe la compatibilidad de un conjunto decomportamientos individuales; la interaccin y coordinacin de estos com-

    portamientos a travs del concepto de mercado, entre otros, son los principa-les puntos de desacuerdo de la TR frente al enfoque estndar (Boyer, 1989).

    El postulado del comportamiento autorregulador de las economas capitalis-tas es enrgicamente cuestionado por la TR -dado que resultan evidentes la

    persistencia de los desequilibrios macroeconmicos y las fuertes contradic-

    ciones a las que estn sujetas-. Por su parte, el rechazo de la idea de que laeconoma est conformada por sujetos mercantiles homogneos, actuandoindividualmente y comportndose segn un nico principio de racionalidad,maximizando su utilidad e interactuando en mercados completos, se jus-tifica en la incapacidad de esas nociones para explicar la dinmica conflictivay dialctica de la sociedad capitalista moderna. Para la TR, en cambio, losindividuos ocupan distintas posiciones definidas y los comportamientos in-dividuales son mediados por relaciones sociales, las cuales a su vez puedenvariar en el tiempo y el espacio. Pero a pesar de las contradicciones entre ca-

    pitalistas y asalariados, la historia larga del capitalismo muestra las profundastransformaciones que se han operado en las relaciones establecidas entre el

    productor, el asalariado, el comerciante, el banquero, el financista, sin olvidaral Estado y no se puede hacer una teorizacin que haga abstraccin de seme-

    jantes transformaciones (Boyer, 1989 y 2005).

    Por otra parte, la regulacin en tanto problemtica, significa reconocer queel ajuste recproco de las decisiones de los agentes econmicos a lo largodel tiempo no puede reducirse al realizado por el mercado, como postula

    el modelo neoclsico y liberal, ni tampoco puede resolverse por la sola in-tervencin de un Estado manipulador de variables, como afirmaran loseconomistas de inspiracin keynesiana.

    Para sintetizar, entre las influencias tericas ms importantes que ha recibidola versin Parsina de la teora de la regulacin, pueden mencionarse, segnBoyer (1989), las siguientes: el marxismo, la macroeconoma kaleckiana y laescuela histrica de losAnnales.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    22/98

    21ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    Las coincidencias con el anlisis marxista se evidencia en varios aspectos. Enprimer lugar, el ya mencionado inters por la acumulacin y la crisis es unfuerte punto de contacto entre los dos enfoques, puesto que ambos enfatizanen la existencia, reemplazo y periodizacin de las formas estructurales o ins-

    titucionales que generan compatibilidades entre un rgimen de acumulaciny las relaciones trabajo-capital (Nadel, 1996).

    Otro punto de contacto entre ambas teoras es la importancia que otorgan alos conceptos de clase social y lucha de clases. Estas nociones son retomadas

    por los regulacionistas, pero sin embargo se alejan de la visin estructuralis-ta del marxismo, asociada principalmente a los trabajos de Althusser (1967;1968), proponen que las instituciones son el resultado de conflictos entreindividuos con distintas subjetividades que logran imponerse a travs de la

    lucha. Una vez que una determinada subjetividad se impone es convertidaen un compromiso, por medio de una institucin14. En este sentido, laconcordancia con las ideas marxistas althusserianas se da en cuanto al reco-nocimiento de posiciones objetivas que los individuos ocupan en la sociedad(Guerrero, 2008). A pesar de ello, estas relaciones objetivas no son generado-ras, necesariamente, de superestructuras ideolgicas al servicio de una clase(Nadel, 1996). Con esta postura, la regulacin descarta las interpretacionesunidireccionales de la accin estatal y se plantea el Estado como un campoen disputa. Este punto de vista, acerca del no-determinismo de las estructu-

    ras es compartido por una gran cantidad de autores que se ubican en el inte-rior de la teora marxista (Cleaver, 1985; Bensad, 2003) como se comentoportunamente. A su vez, se diferencia de la posicin de la teora keynesianaestndar, la cual ve al Estado como un agente por completo autnomo de lasrelaciones sociales de produccin.

    Un tercer punto de contacto entre la TR y Marx se relaciona con la interpre-tacin de la relacin salarial. Como se ver en profundidad ms adelante,la relacin salarial es una de las formas institucionales ms relevantes en el

    enfoque regulacionista para explicar los movimientos de largo plazo de losciclos econmicos en el capitalismo. Esta nocin de relacin salarial tiene encuenta las asimetras de poder y los conflictos ligados a los conceptos de clase

    propuestos por Marx, como tambin las consecuencias de las diversas formas

    14 Con institucin no se hace alusin solamente a ciertas entidades que desarrollanactividades en la sociedad, tambin se incluyen normas, leyes, y otras cuestiones.El concepto de institucin tiene un sentido amplio, que incluye todos los com-portamientos que se creen socialmente aceptados en una sociedad determinada,ubicada espacial y temporalmente.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    23/98

    22 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    de dividir, tcnica y socialmente el trabajo sobre la organizacin obrera, elempleo y los salarios (Nadel, 1996).

    Por otra parte, el principal desacuerdo de la TR con la visin estructuralista

    del marxismo se debe, principalmente, al determinismo histrico asociado amenudo a ella, que ha centrado su atencin en las condiciones para asegurarla reproduccin y la crisis del modo de produccin capitalista, sin detener-se lo suficiente en el estudio de la resistencia que ese modo de produccinha ofrecido a las crisis econmicas y su itinerario para la superacin de losconflictos (Lipietz, 1979, 1983, 1984). La reinterpretacin estructuralista deMarx ha enfocado su atencin en las condiciones necesarias para asegurar lareproduccin y la consecuente sustitucin del modo de produccin a partirde su madurez15.

    En concordancia con esta crtica, Cleaver afirma, al hablar de la lectura deElcapitalestrictamente como economa poltica, que lo que tenemos aqu esuna lectura de El capital no slo limitada a una interpretacin pasiva, sino

    que adems, al restringirse a la esfera o base econmica, hace en efecto

    de la economa poltica la teora de la fbrica capitalista y sus trabajadores

    asalariados. Esto excluye del anlisis al resto de la sociedad: no slo al

    Estado y la poltica partidista, sino tambin a los desempleados, la familia,

    la escuela, la atencin mdica, los medios masivos, el arte, etc. (Cleaver,1985: 99-100).

    La TR contribuye as, a analizar la dinmica contradictoria de la economacapitalista, poniendo de relieve el papel de las formas institucionales y las po-sibilidades de permanencia y transformacin de ese modo de produccin. LaTR se inscribe por tanto, en esta tradicin terica de Marx, en lo que respectaal estudio de la dinmica de acumulacin, pero toma en cuenta los aportes deotras teoras econmicas y las enseanzas surgidas de las transformacionesdel capitalismo desde fines del siglo XIX (Boyer, 2007). En efecto, la TRreconoce la vigencia de la ley de la cada tendencial de la tasa ganancia pero

    afirma que sta no rige de manera inexorable y sin pausas hasta provocar uncambio del modo de produccin, como suponen los lectores deterministas de

    15 Esta lgica unidireccional, parece tener poco que ver con el anlisis de Marxquien, como se ha visto previamente, reconoce que los lmites al desarrollo delcapitalismo son contingentes y no estn predeterminados. En esta lnea Bensadplantea que la necesidad histrica [de un cambio de sistema] no permite echarlas cartas ni hacer predicciones. Opera en un campo de posibilidades, donde laley general se aplica a travs de un desarrollo particular. Lgica dialctica ylgica formal no hacen, decididamente, buenas migas Bensad (2006, pp. 257).

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    24/98

    23ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    Marx, sino que existen contratendencias y transformaciones productivas ysociales, que pueden permitir al capitalismo su continuidad16.

    Las nociones de rgimen de acumulacin y de modo de regulacin que la

    escuela regulacionista postula, permiten dar cuenta de dicha continuidad delcapitalismo y de las diversas formas que ste adopta, compatibles con lasrestricciones que le son inherentes (Boyer, 2007). Es este inters por el estu-dio de la dinmica de crecimiento econmico en el mediano-largo plazo, elque conlleva la utilizacin de la macroeconoma asociada a los trabajos deKalecki (1975) y Keynes (2001 [1936]), para complementar el anlisis deraz marxista de la acumulacin y las crisis. La TR toma una idea central dela macroeconoma heterodoxa, a saber: el pleno empleo es la excepcin y nola regla en una economa capitalista (Boyer, 1996). La opinin de Kalecki

    al respecto, puede evidenciarse claramente en la siguiente afirmacin: ...los dirigentes empresariales aprecian ms la `disciplina en las fbricas y

    la `estabilidad poltica que los beneficios. Su instinto de clase les dice que

    el pleno empleo duradero es poco conveniente desde su punto de vista y que

    el desempleo forma parte integral del sistema capitalista normal (Kalecki,1971: 162). Por otra parte, la TR tom de estos autores, sobre todo de Kalec-ki, las formas de modelizacin de la macroeconoma de manera tal de repre-sentar la interaccin entre variables distributivas, laborales y de crecimientoeconmico.

    En lo que respecta a laEscuela de los Annales, surgida en la dcada de 1920en oposicin a la tradicin historiogrfica tradicional en Francia, la TR tomados hiptesis principales de este enfoque histrico, a saber: un rechazo a lostrabajos de historia econmica que pretenden obtener resultados generales,vlidos en todo tiempo y lugar y, por otro lado, incorpora a la teora ciertas

    premisas sobre hechos estilizados que los historiadores ponen en evidencia,de los que pueden extraerse conclusiones relevantes (Clio, 1996). En defini-tiva, la TR toma de esta escuela historiogrfica la contextualizacin de los

    fenmenos y la necesidad de hacer estudios sistemticos del largo plazo. Lasiguiente frase de Labrousse, puede resultar esclarecedora sobre este punto:toda sociedad tiene la coyuntura que le corresponde a su estructura (citado por Clio, 1996: 49).

    La TR permite examinar simultneamente las propiedades del modo de regu-lacin, del rgimen de acumulacin y los factores endgenos de su desesta-

    16 Como se present anteriormente, el anlisis de Lebowitz (2005) resulta relevanteen este sentido, pues plantea que las contradicciones del capitalismo como sistemagenera sus propias barreas y presenta una compulsin a superarlas.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    25/98

    24 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    bilizacin, admitiendo la existencia de cinco modalidades diferentes de crisiscomo veremos ms adelante. Cuando ocurren las grandes crisis, eso significaque se produjo una ruptura de los determinantes econmicos y de las institu-ciones, pues surgen otros determinantes, incluso de carcter poltico, dando

    lugar a nuevos compromisos institucionales a partir de los cuales puede cons-truirse eventualmente un modo de desarrollo diferente al anterior.

    Hasta aqu se present el surgimiento y la genealoga de la teora de la regula-cin, contraponindola a las escuelas de pensamiento econmico previamentecomentadas. En definitiva, la incapacidad de la teora econmica dominante ydel enfoque keynesiano para comprender la crisis del capitalismo a mediadosde la dcada de 1970, sumado a la reafirmacin de un marxismo deterministaque no contemplaba las modificaciones del capitalismo mundial, crearon las

    condiciones para el surgimiento de la teora de la regulacin como enfoquealternativo.

    Los ms importantes interrogantes que plantea la TR segn R. Boyer (2007)son:

    1. Por qu la competencia entre individuos autnomos, que actan preocu-pados slo por su inters, donde los intercambios son descentralizados, nolleva al desorden total o al caos debido a la competencia y a los conflictosde intereses? La respuesta de la TR es que una economa donde rige el

    modo de produccin capitalista cuyo funcionamiento depende de ciertascondiciones, requiere la existencia de ciertas instituciones que pueden pa-recer ocultas.

    2. Cules son las instituciones de base, necesarias y suficientes para el esta-blecimiento de una economa capitalista?

    3. En qu condiciones una configuracin de estas instituciones engendra unproceso de ajuste econmico dotado de cierta estabilidad dinmica, dadoque no existe un subastador walrasiano, que asegure la asignacin efi-

    ciente de los bienes y servicios que se producen?4. Cmo explicar que se renueven peridicamente crisis en el seno mismo

    de regmenes de crecimiento que anteriormente haban tenido xito?

    5. Bajo el impacto de qu fuerzas las instituciones del capitalismo se trans-forman? por seleccin, por eficacia, como lo suponen la mayora de lasteoras econmicas, o debido a los conflictos y al papel determinante delo poltico?

    6. Por qu las crisis del capitalismo adoptan diversas modalidades, se suce-

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    26/98

    25ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    den y no son sin embargo la repeticin idntica de los mismos encadena-mientos?

    7. Se dispone de instrumentos que permitan examinar las causas que provo-

    can los cambios del modo de desarrollo, la viabilidad y la verosimilitudde diferentes formas de capitalismo?

    8. Se pueden analizar simultneamente en un mismo perodo histrico, unmodo de regulacin y sus formas de crisis?

    Buscando responder a estos interrogantes, el prximo apartado se dedicar aexplicar con detalle el marco conceptual planteado por la TR para analizar lasrelaciones econmicas en las modernas sociedades capitalistas.

    2. Cul es la arquitectura conceptual de la teora de laregulacin?

    En este apartado se desarrollarn los principales conceptos elaborados porla TR para abordar las problemticas previamente comentadas. En este sen-tido, es necesario describir los conceptos de modo de produccin, modo deregulacin, formas institucionales, rgimen de acumulacin y el modo dedesarrollo. En base a estos conceptos, en principio abstractos, la teora dela regulacin elabora todos los anlisis de las economas concretas (Boyer,2007).

    2.1. El concepto de modo de produccin

    El modo de produccin, concepto de filiacin marxista, se define como elresultado de las relaciones dialcticas de dos conjuntos de variables: por una

    parte, la organizacin econmica y el desarrollo de las fuerzas productivas(que dan lugar a la estructura econmica) y, por otra parte, las relaciones

    sociales de produccin y de intercambio (constituidas esencialmente por larelacin de los trabajadores respecto de los medios de produccin), que ase-guran la reproduccin de las condiciones materiales necesarias para la vidade los hombres en sociedad.

    Pueden reconocerse ciertas especificidades del modo de produccin capita-lista, a saber:

    la forma monetaria adoptada por las relaciones de produccin y de cambio,impone la primaca del valor de cambio sobre el valor de uso,

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    27/98

    26 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    la acumulacin del capital es un imperativo del sistema que no tiene lmitesen s mismo (sino contradicciones que le imponen barreras) y se basa en lageneracin del excedente econmico a travs de la extraccin de plusvalor,

    puesto que el valor de uso de la fuerza de trabajo es mayor que su valor de

    cambio (el salario que permitira la reproduccin del trabajador y su fami-lia),

    dicha generacin del excedente se asocia, principalmente, a la separacinentre la fuerza de trabajo, que aportan los productores directos, y la propie-dad de los medios de produccin,

    al carecer de medios de produccin, los productores se encuentran en lanecesidad de vender, o mejor dicho de alquilar, durante un perodo el usode su fuerza de trabajo a cambio de un salario,

    las relaciones de intercambio adoptan la forma mercantil y existe una obli-gacin de pagar las compras con dinero, lo cual introduce una restriccinmonetaria como imperativo del sistema.

    Las lecturas ortodoxas del marxismo previamente comentadas, asignan unpapel determinante, unvoco y casi mecnico al desarrollo de las fuerzas pro-ductivas por sobre las relaciones sociales de produccin. Para los regula-cionistas ambos conjuntos de elementos operan con un relativo margen deautonoma y esas relaciones no tienen en absoluto un carcter unvoco ni

    determinista, sino propiamente dialctico. No habra entonces una corres-pondencia directa entre las relaciones de produccin y el grado de desarrollode las fuerzas productivas, ni una relacin simple e invariante entre el modode produccin capitalista y las formas de la acumulacin. Por ello, sin dejarde lado el concepto de modo produccin, la teora de la regulacin proponerecurrir a las nociones intermediarias que son las formas institucionales,las cuales configuran un modo de regulacin, y las regularidades econmicasque conforman el rgimen de acumulacin. Los conceptos regulacionistas dergimen de acumulacin y modo de regulacin permiten comprender mejoresa situacin, que adopta formas muy diversas y compatibles con los estmu-los y restricciones propias del capitalismo. A diferencia del esquema marxistatradicional, las formas institucionales no son totalmente determinadas por elrgimen de acumulacin y no condicionan slo sus ajustes de corto o me-diano plazo: influyen tambin sobre las condiciones de la acumulacin y, enconsecuencia, sobre los regmenes de crecimiento a largo plazo

    En definitiva, la TR considera que las nociones abstractas, tericas y de ca-rcter general derivadas del concepto de modo de produccin tal como es

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    28/98

    27ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    concebido por la teora marxista tradicional son insuficientes para llevar acabo una investigacin sobre la evolucin histrica de una formacin econ-mico-social concreta. Consecuentemente, para pasar desde un nivel elevadode abstraccin hacia nociones ms concretas, proponen utilizar dos nociones

    intermediarias: el modo de regulacin y el rgimen de acumulacin, que sonpresentadas someramente a continuacin.

    2.2. Las formas institucionales y el modo de regulacin

    Las formas institucionales pueden definirse como toda codificacin de unao varias relaciones sociales fundamentales (Boyer, 2007). Para la teorade la regulacin, las formas institucionales son de naturaleza endgena y

    dan origen a las regularidades econmicas del rgimen de acumulacin17

    .Los agentes econmicos que conforman estas instituciones interactan in-dividualmente con una racionalidad limitada y procesual18 dentro de ellas,siguiendo sus propias lgicas de accin y a partir de una serie de reglas de

    juego y convenciones, que tambin emergen como subproductos de sus estra-tegias (Billaudot, 1995; Boyer, y Saillard, 1995).

    Las formas institucionales codifican las relaciones sociales fundamentalesconstitutivas de una economa capitalista. La TR intenta comprender cmolas instituciones que organizan el mercado de trabajo e intervienen en las

    caractersticas del rgimen de crecimiento, dan forma a la organizacin dela produccin, es decir donde se encuentra la gnesis de las ganancias de

    productividad y la formacin de la demanda, que en las sociedades cuya tasade asalarizacin es importante est muy influenciada por el reparto entre be-neficios y salarios.

    A partir de los tericos de la regulacin, las formas institucionales ms im-portantes son las cinco siguientes (Boyer, R. 1986 y 2007):

    17 Una variable es endgena cuando los valores que adopta son determinadas en elinterior de un modelo, mientras que el valor de las exgenas se fijan en el exteriordel mismo.

    18 El principio de racionalidad consiste en buscar un objetivo utilizando de la mejormanera los medios de los cuales se dispone, y para los neoclsicos consiste en labsqueda de la maximizacin de una funcin objetivo (utilidad, beneficios). Perosi todos los individuos aplican el principio de racionalidad, ello no conduce nece-sariamente a una situacin colectivamente racional, dado que existe incertidum-bre y no se tiene pleno acceso a la informacin. Para una discusin al respecto,vase Simon, H. (1986), Rationality in Psychology and Economics The Journalof Business.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    29/98

    28 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    a) la moneda o restriccin monetaria,

    b) el Estado,

    c) la formas de competencia de las unidades econmicas en el mercado,

    d) la insercin del sistema productivo nacional dentro de la divisin interna-cional del trabajo, o rgimen internacional, y

    e) la relacin salarial.

    La teora de la regulacin se propone caracterizar estas formas instituciona-les, estudiando su funcionamiento y analizando sus permanentes transfor-maciones a lo largo del tiempo y segn cada trayectoria nacional. Es por esoque los regulacionistas rechazan las explicaciones mono-causales, simplesy unvocas de los fenmenos econmicos, especialmente de las crisis, pos-

    tulando la complementariedad y la interrelacin entre esas diversas formasinstitucionales. Su jerarquizacin puede cambiar con el correr del tiempo yel pas que se trate.

    La conjuncin de los mecanismos y regularidades que hacen posible losajustes econmicos y la reproduccin del sistema productivo en su conjunto(habida cuenta de las formas institucionales, de las estructuras econmicasy sociales y de su insercin en la divisin internacional del trabajo), toma elnombre de regulacin.

    El modo de regulacin es el resultado de la articulacin entre una serie deformas institucionales o estructurales cuya utilidad sera la de esclarecer elorigen de las regularidades que canalizan la reproduccin econmica duran-te un perodo histrico determinado (Aglietta, 1976, Boyer 1986, 1988 y2007). El modo de regulacin promueve, canaliza y restringe las conductasindividuales, socializa los comportamientos heterogneos de los agentes eco-nmicos y condiciona los mecanismos de ajuste de los mercados en funcinde reglas y principios de organizacin sin los cuales no podran funcionar.Pero esto se produce sin llegar nunca hasta el punto de negar la autonomarelativa de las estrategias estatales, empresariales y sindicales, ni la hetero-geneidad de las conductas de los agentes econmicos que, sin abandonar susintereses, pueden llegar a establecer acuerdos acerca de una misma formainstitucional.

    Despus de una breve presentacin de las primeras cuatro formas institucio-nales, abordaremos con mayor profundidad la relacin salarial.

    a)La moneda o la restriccin monetaria, en tanto unidad de cuenta, reservade valor y unidad de cambio, hace posible las relaciones mercantiles directas

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    30/98

    29ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    sin necesidad de trueque. Su emisin y control es un atributo del Estado-Na-cin; su existencia permite establecer un mercado que integra y homogeneizaun espacio nacional de circulacin de las mercancas y servicios, dentro delcual los actores y las unidades econmicas hacen sus intercambios. Para los

    regulacionistas, la moneda no es una mercanca particular; por lo tanto no seplantea el problema del valor y de su conversin a los precios. La moneda seconceptualiza como una variable endgena, dado que su emisin est direc-tamente vinculada con la actividad econmica. En conclusin, la moneda nosera una mercanca sino una verdadera relacin social.

    Los elementos que definen la moneda pueden cambiar en el curso del tiemposegn sea el rgimen de acumulacin. La norma monetaria est compuesta

    por sus formas, las modalidades de emisin, la dinmica de su circulacin y

    los fundamentos de su valor. Estas dimensiones cambian sustancialmente enla transicin desde un rgimen de acumulacin a otro. Para funcionar, estanorma requiere instituciones especficas: la poltica monetaria (es decir lagestin por parte del Banco Central de la creacin de moneda), la polticafinanciera (que consiste en la reglamentacin del funcionamiento del sector

    bancario); los mecanismos de prstamos de ltima instancia cuando se pro-ducen crisis financieras que requieren la intervencin del Banco Central, ylas reglas para hacer transferencias financieras entre pases.

    El rgimen monetario es la primera institucin de base pues en las econo-mas contemporneas, los bancos organizados en redes, otorgan crditos alas empresas y los consumidores; la moneda permite las transacciones queautorizan a cambio el reembolso progresivo del prstamo en el curso de los

    perodos ulteriores. La moneda es lo que permite la descentralizacin de losintercambios, de tal manera que la transaccin elemental se refiere al movi-miento de una mercanca a cambio de moneda, lo que elimina el problema dela doble coincidencia de necesidades de todos. Sin embargo, en cada perodo,las cuentas entre agentes y su totalizacin parcial por medio de los diversos

    bancos no quedan siempre equilibradas; para ajustar los dficits y los ex-cedentes de dichas instituciones, puede ser necesario crear un mercado derefinanciamiento interbancario, o un Banco Central, que pueden ser eficacessi no se produce una crisis financiera que afecte a todos los bancos, y reduzcala liquidez. La TR denomina rgimen monetario al conjunto de reglas que

    presiden la gestin del sistema de pagos y crditos, suponiendo que puedehaber restriccin monetaria y conflictos en la cadena de pagos: bancarrotade bancos deficitarios, creacin de una cmara de compensacin entre los

    bancos comerciales, o una poltica de compra de ttulos pblicos por parte

    del banco central para alimentar la liquidez bancaria.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    31/98

    30 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    b) El Estado es una realidad compleja, y como organizacin jurdica de laNacin, es el resultado de la articulacin -a veces contradictoria- de una seriede compromisos institucionalizados entre los agentes econmicos, que danlugar a reglas y comportamientos, especialmente en cuanto a la evolucin

    de los ingresos y gastos pblicos, siguiendo lgicas no siempre coincidentescon las del intercambio mercantil. El Estado es la instancia suprema donde secodifican e institucionalizan los compromisos que aseguran la reproduccin yla cohesin de las dems formas institucionales. Los compromisos institucio-nalizados surgen como una consecuencia de situaciones donde predominantensiones y conflictos entre clases y fracciones de clase, pero donde no nece-sariamente una de las fuerzas presentes llega a dominar totalmente a las de-ms para imponer sus intereses. El Estado es un campo de disputa poltica.

    Los compromisos institucionalizados que se encarnan en el Estado puedenvariar en diferentes pases, intentando viabilizar el orden poltico y la lgicade la acumulacin. Por otro lado, para la TR, no se trata de un Estado exgenoa la economa, que dispone de un control completo sobre todas las variableseconmicas y al cual le bastara con dictar normas, dar rdenes a los agen-tes, apretar botones o mover palancas para regular los desequilibrios.Tampoco se trata de un Estado meramente instrumental, que siempre acta alservicio directo de las clases dominantes, de manera totalmente funcional conel modo de produccin capitalista, interviniendo permanentemente y de ma-

    nera decisiva en su defensa para evitar la cada de las tasas de ganancia. Noes el representante de los intereses de una clase, aunque los diversos gruposeconmicos y sociales tomen posiciones estratgicas en su seno. Para la TRse trata de un Estado que se inserta en la economa, asume responsabilidadescomo codificador y garante de compromisos institucionalizados y procura lacoordinacin del conjunto de las polticas monetarias y econmicas.

    Sus funciones esenciales seran: ejercer la soberana nacional; fijar las reglasde juego en materia de justicia, polica, seguridad social y relaciones inter-

    nacionales; establecer las reglas para el funcionamiento de los tres poderespblicos; prestar o regular los servicios de inters colectivo; crear externali-dades positivas para promover el crecimiento econmico; compensar la pti-ca necesariamente mercantil y a corto plazo de los agentes privados con unavisin de largo plazo para evitar futuros desequilibrios; procurar satisfacer elinters general y la preservacin de las relaciones sociales a pesar de las ten-siones creadas por el intercambio mercantil (Andr, 1995; Andr y Delorme,1982 y 1989). Las funciones del Estado no se limitan a asegurar la proteccinsocial de los individuos y de los grupos sociales mediante los sistemas de

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    32/98

    31ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    seguridad social, sino que incluyen las intervenciones pblicas destinadas aasegurar la reproduccin de la fuerza de trabajo institucionalizando el sala-rio indirecto (comnmente conocido como gasto pblico social) mediante

    por ejemplo la educacin, la salud, la vivienda, la regulacin de las relaciones

    de trabajo, el seguro contra el desempleo, los sistemas de previsin social ylas obras sociales sindicales entre otras. Su accin es decisiva para codificary dar lugar a los compromisos institucionalizados.

    El Estado providencia, que jug un papel tan decisivo en la consolidacindel fordismo en varios pases centrales, est seriamente cuestionado desdela emergencia de la crisis de los aos setenta, en parte por el elevado y cre-ciente monto de los impuestos, el dficit fiscal, los costos de funcionamientoexcesivos y crecientes, el aumento de la demanda de prestaciones y las dudas

    sobre su velocidad y eficacia para resolver problemas.La TR razona con una concepcin donde existe un espacio territorial definido

    por una soberana estatal, sujeta a restricciones y que puede influir sobre laeconoma internacional. El rgimen monetario, la relacin salarial y la formade la competencia, siguen estando determinados en gran medida en el marcodel espacio nacional, inclusive cuando la economa se ha mundializado. ElEstado-nacin puede controlar los diversos componentes de las tarifas adua-neras, definir las modalidades de recepcin de la inversin extranjera directa,fijar reglas en materia de inversin de portafolio o inclusive controlar la in-migracin. Para ello se necesitan instituciones y normas que son modificadas

    por el proceso contemporneo de internacionalizacin (Boyer 1986 y 2007).

    El Estado, es vector de los compromisos institucionalizados. Pero la teora dela derivacin (Mathias y Salama 1983) lo considera antes que nada un agentedel capital, deduciendo su forma de la naturaleza del capital. Esta visin tenacomo consecuencias, primero hacer depender la esfera poltica de la esferaeconmica, luego postular un funcionalismo del Estado en la dinmica delcapital, a tal punto que segn la teora del capitalismo monopolista de Estado,

    bastara con cambiar este ltimo para pasar a un sistema de facto ya colec-tivo. Pero la historia y las investigaciones recientes desmienten esta doblehiptesis.

    En el origen del Estado se encuentra la construccin de la soberana sobre unespacio a menudo conquistado mediante la guerra, y es una necesidad tericahacer una distincin entre las esferas econmica y poltica. En el nivel msabstracto, la primera, bajo el aguijn del capitalismo, tiende a la acumulacinde la riqueza, la segunda se concentra sobre la acumulacin de poder (Thret

    1992, 1995). En la prctica, sin embargo, el Estado debe extraer recursos de

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    33/98

    32 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    la economa y, por el contrario, puede favorecer ms o menos el surgimientoe implementacin de las instituciones necesarias a la acumulacin. A este res-

    pecto, es slo ex post que se puede constatar si se desprende una modalidadviable de interaccin entre lo poltico y lo econmico. Los regmenes fiscales

    describen la manera en la cual la actividad econmica acta sobre el volumende las contribuciones obligatorias y, recprocamente, cmo la legislacin y elsistema fiscal canalizan la acumulacin. Sin embargo, vale la pena destacarque el Estado puede, en cierta medida favorecer la acumulacin en determi-nadas circunstancias por medio de medidas no necesariamente econmicas.

    La mayora, cuando no la totalidad, de los gastos pblicos y de los sistemasfiscales resultan de una serie de compromisos institucionales (Delorme y An-dr 1983) a priori adoptados de manera independiente unos de otros, y que

    no tienen como primer objetivo estabilizar la acumulacin. Por ejemplo, laconquista de los derechos laborales y sociales por parte de los asalariados fuepercibida, especialmente por los empresarios, como conducente a la imposi-bilidad de la acumulacin, debido a la inmediata cada de las tasas de ganan-cia consecuencia de estos avances. Ahora bien, el excepcional crecimientooperado durante la segunda posguerra, particularmente en Europa, mostrque el cambio de la relacin salarial fue de hecho factor de un rgimen deacumulacin sin precedentes y viable, al menos por un tiempo.

    c) La forma de la concurrencia en el mercado. Las formas y modalidadesadoptadas por las relaciones establecidas entre las diversas unidades econ-micas presentes en el mercado permiten distinguir diversos perodos en losregmenes de acumulacin. La forma de la competencia indica cmo se orga-nizan las relaciones entre un conjunto de centros de acumulacin fracciona-dos cuyas decisiones son a priori independientes unas de otras.

    Las formas en que los capitales concurren al mercado, permiten establecerun ajuste entre la produccin y la demanda del conjunto de la sociedad, orga-nizando las relaciones entre los diversos centros de acumulacin fracciona-

    dos, cuyas decisiones son a priori independientes unas de otras. Esto puedeconcretarse ya sea ex ante (monoplico, si prevalecen ciertas reglas de so-cializacin ex ante de la produccin por una demanda social de un monto yuna composicin sensiblemente equivalentes), o ex post(la confrontacin enel mercado define la validacin o no de los trabajos privados, cuando rigenlas reglas de la competencia). Estos ajustes no slo se realizan de maneracompetitiva o monoplica, sino cada vez ms mediante convenciones de tipocooperativo (redes de cooperacin, reciprocidad y subcontratacin). Para losregulacionistas, el mercado es una verdadera institucin, una de las diversas

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    34/98

    33ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    formas posibles de coordinacin de las actividades econmicas; pero es inca-paz de autorregularse y auto-institucionalizarse.

    Las modalidades que adopta esa forma institucional dependen de varios fac-

    tores, a saber: el espacio geogrfico de la competencia, la dimensin de lasunidades de produccin, las formas de organizacin de la produccin, el n-mero de unidades que intervienen del lado de la oferta y la demanda, lasrelaciones de competencia o de cooperacin establecidas entre las empresas,las relaciones entre el capital financiero y el industrial, la naturaleza del tipode bienes y servicios que son objeto del intercambio y los procedimientosde ajuste entre los diferentes niveles de la produccin y de la demanda. Paraser eficaces, los mercados necesitan de una red completa de instituciones, dereglas y de jueces de paz que garanticen la honestidad de las transacciones.

    Se requieren organismos que definan los criterios de calidad, que delimitenquines pueden efectuar transacciones en el mercado, que atiendan las crti-cas y reclamos de los consumidores, que instauren un sistema monetario paragarantizar los pagos futuros y prevengan qu hacer en caso de no pago.

    Para los regulacionistas, existe una concepcin implcita (inspirada en Ka-lecki) acerca del carcter de los precios de las mercancas. Los mismos sededucen del costo total de produccin, al que se aplica una tasa como margende beneficios calculado segn reglas de distribucin del ingreso, en funcindel grado de monopolio. Desde la crisis del rgimen de acumulacin fordista,la competencia de las empresas en el mercado depende menos del precio (quese calcula ex ante en funcin de las tasas de ganancia deseada), y cada vezms de la calidad, de la capacidad para concebir nuevos productos, ampliar lagama de variedades y del plazo para satisfacer la demanda y adaptarse a loscambios. Son las nuevas dimensiones de la competitividad.

    Tanto la historia de la formacin de los mercados (Braudel 1979) como lamicroeconoma moderna, basada en las asimetras de informacin, muestranlas condiciones bajo las que se alcanza un precio nico en un mercado. Pero

    se debe cumplir una condicin previa: la definicin de la calidad. Es claro quelos oferentes tienen generalmente una mejor informacin sobre la calidad desus productos que los compradores potenciales. En algunos casos, el mercadode autos usados por ejemplo, es posible que una apreciacin imperfecta (por-que es estadstica) de la calidad, impida la apertura misma del mercado: losoferentes no presentarn a la venta ms que los productos de calidad inferior,que no encuentran comprador. En lo que concierne al trabajo, las represen-taciones que se forman las empresas de las competencias pueden introduciruna discriminacin duradera entre individuos dotados ex ante, sin embargo,

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    35/98

    34 EMPLEO, DESEMPLEOY POL T ICASDE EMPLEO N4

    de las mismas caractersticas (Spence 1973). En consecuencia, la definicinprevia de la calidad es una condicin necesaria para la formacin de un precioen un mercado. Si ese no es el caso, con precios indiscriminados, las malasmercancas desplazarn a las buenas, segn el equivalente de la ley de Gres-ham para las monedas19.Es por esto que el mercado es una institucin que supone acuerdos sobre:la calidad, la organizacin de los intercambios, las condiciones de acceso almercado, el modo de pago de las transacciones. Es entonces una construc-cin social y no el resultado de un estado de naturaleza, espontneamen-te engendrado por el habitus que los tericos prestan al homo economicus.Esta presentacin del mercado, como resultado de una construccin social,lleva a dudar de la competencia perfecta a la manera neoclsica en toda su

    generalidad, como patrn y punto de referencia. En efecto, en esta ltimaconfiguracin, aunque todos participen en la formacin del precio, el preciode equilibrio se impone a todos (Guerrien 1996).

    El capitalismo industrial da cuenta de que la competencia imperfecta es la re-gla y la competencia perfecta la excepcin. Llamaremos forma institucionalde competencia al proceso de formacin de precios que corresponde a unaconfiguracin tipo de las relaciones entre los participantes del mercado20.

    El funcionamiento de los mercados se ha ido modificando histricamente en

    los pases capitalistas industrializadas. Un rgimen competitivoprevalecia lo largo del siglo XIX pero difiere de la competencia perfecta porque esun proceso permanente de ajustes que nunca converge hacia un precio deequilibrio de largo plazo. Un rgimen monopolista rigi en el perodo entreguerras, por lo menos para los bienes industriales, en cuanto se afirma la con-centracin de la produccin y del capital, lo que permite un mecanismo di-ferente de formacin de precios que se establecen aplicando al costo unitariode produccin una tasa de margen, la cual es a su vez calculada para asegurar

    19 Una serie de dispositivos institucionales pueden cumplir esta funcin. En la EdadMedia, por ejemplo, los artesanos se agrupaban en guildas para garantizar la cali-dad de los productos que ofrecan y evitar el derrumbe del mercado bajo el efectode un deterioro de la calidad. En el mundo contemporneo agencias independien-tes pueden otorgar certificaciones de calidad (del tipo ISO) o inclusive algunasfirmas forjarse una reputacin mediante la provisin regular de bienes de calidadelevada y mantenida en el tiempo.

    20 En efecto, las formas son an ms variadas que las que acaban de mencionarsecuando se distingue la competencia por precio en la produccin de bienes estan-darizados con respecto a una estrategia de diferenciacin por la calidad.

  • 8/3/2019 libro politicas empleo 4

    36/98

    35ESTUDIODELTRABAJOYELEMPLEODESDELATEORADELAREGULACIN / J. Neffa, D. Panigo, E. Lpez

    una rentabilidad promedio del capital a lo largo del total de un ciclo. Como elprecio ya no es necesariamente la variable de ajuste, intervienen mecanismosde racionamiento de la demanda por la oferta, e inversamente. Una terceraconfiguracin es la de un rgimen de competencia administrada que se mani-

    fest durante varias dcadas al salir de la segunda guerra mundial, cuando laamplitud de la escasez y un casi pleno empleo introdujeron tensiones infla-cionistas a travs de las interacciones precio/salario/precio.

    d) La insercin del sistema productivo nacional en la divisin internacional

    del trabajo (DIT) puede ser enfocada ya sea como fruto de una imposicinpor parte de los pases centrales, de las restricciones que impone a un pas elcomercio internacional, de las necesidades objetivas del sistema productivonacional, o como resultante de la voluntaria adhesin de un pas a la DIT

    predominante para situarse en el seno de reas estratgicas (MERCOSUR,U. Europea) definidas como el conjunto formado por las potencialidadesque ofrece cada espacio y tambin por las restricciones que le son impuestas

    por el rgimen de acumulacin imperante a nivel internacional (Boyer yMistral, 1978).

    Esta decisin condiciona la localizacin de la inversin extranjera directa, elfinanciamiento de los flujos del comercio internacional, el establecimiento delos intercambios internacionales por parte de un pas en materia de productos,servicios, capitales, transferencia de tecnologa y fuerza de trabajo. Pero los

    problemas de los pases con economas en desarrollo no tienen una explica-cin meramente exgena, pues existen factores econmicos endgenos einstitucionales que inciden sobre la formacin del capital fsico, las califica-ciones y competencias profesionales de los trabajadores, el aprendizaje tec-nolgico, el desarrollo de la capacidad de gestin empresarial y la cantidad ycalidad de las externalidades. Todo esto da como resultado una configuracinnacional del sistema productivo. La competitividad de las economas nacio-nales es entonces funcin de las transformaciones de los sistemas productivos

    nacionales y de las incitaciones, presiones y restricciones derivadas del modode inserci